Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pero ¿te has planteado cuál es el porcentaje real de esas cosas que te aportan algo de valor? ¿De verdad merece la pena
dejar de lado algo importante sólo porque tu teléfono te dice que alguien ha colgado una nueva foto en Facebook?
Sólo porque alguien te llame, te mande un mensaje, o incluso llame a tu puerta no significa que debas abandonar lo que
haces en ese momento para atender esa distracción.
Puedes hacerlo cuando tengas un momento libre o te tomes un descanso; hay otro tipo de cosas más importantes para tu vida
que leer un chiste que alguien te acaba de manda
Las quejas no son más que excusas que te pones para no dar el paso y cambiar tu actitud o lo que te rodea; no mejorarán ni tus
finanzas, ni tu situación, ni tu vida.
En cambio hacer algo al respecto sí conseguirá que por fin ocurra ese cambio que llevas esperando.
5. Gastas demasiado
¿Todavía te preguntas por qué sigues siendo tan pobre, o por qué cada mes no tienes ni un centavo para pagar tus deudas?
Si gastas demasiado dinero en cosas que no necesitas (revistas, televisión por cable que apenas ves, o montones y montones de
ropa que nunca te pones) ahí está tu respuesta.
6. Lo dejas todo por otras personas
No me entiendas mal: sacar tiempo de vez en cuando para ayudar a otras personas, o estar ahí para tus amigos cuando te
necesitan es una cualidad que demuestra que eres una buena persona.
Pero dejarlo todo – sea importante para ti o no – cada vez que alguien te llama, o te pide un favor, sólo te está impidiendo vivir
tu vida.
Tú debes ser el dueño de tu tiempo, y no dejar que los demás te controlen. Y debes respetar y valorar las horas que tienes, y
aprovecharlas para conseguir algo bueno en tu vida, no sólo para mejorar las de los demás.
Todos estamos expuestos a distracciones, pero esto no significa que debamos centrar nuestra atención en ellas. Recibir una
llamada, un texto, una visita, no significa que debes dejar lo que estás haciendo en segundo plano, por el contrario, siempre puedes
encontrar tiempo para poder realizar todas las actividades que deseas.
Para lograr algo es necesario establecer determinadas metas que pretendas lograr en un determinado período de tiempo, porque
de lo contrario quedará simplemente en un vago pensamiento que posiblemente nunca llegue a concretarse.
Hábitos improductivos: 3- Plantear demasiados objetivos
Por otro lado, no es recomendable establecer demasiadas metas que no nos permitan enfocar todas nuestras energías en un único
objetivo. Ten presente que siempre es más importante la calidad que la cantidad.
Si te sientes más conectado con los personajes de la televisión que con tus amigos de la vida real, es momento de realizar algunos
cambios. Además, recuerda que todas estas horas que pasas delante del televisor las podrías aprovechar en una actividad más
productiva.
En ocasiones estamos tan atareados que olvidamos cumplir con todas las comidas, por lo que nuestro organismo no funciona
correctamente, generando que mucho antes de que finalice el día estemos agotados.
Siempre se debe estar dispuesto a dar una mano cuando alguien nos necesita, pero eso no significa que todo el tiempo debas
dejarlo todo por los demás. Ten presente que tu tiempo es sumamente valioso.
Escribir nos es sumamente útil para recordar todo aquello que debemos hacer; pero además eliminará el miedo a olvidarte de algo
importante, permitiendo que te concentres en la tarea que estás realizando en el momento.
Está comprobado que tanto la mente como el cuerpo necesitan tiempo de descanso, aunque sea unos 10 o 15 minutos. Cuando te
comienzas a sentir inquieto o abrumado es importante que tomes unos minutos para despejar tu mente.
Está comprobado que la multitarea puede afectar negativamente la productividad de los individuos, además, de que puede
generar altos niveles de estrés. Lo aconsejable es poner tu atención y ocuparte de una tarea a la vez.
Todos tenemos claro que la perfección no existe, pero aun así la seguimos persiguiendo de vez en cuando. No pierdas el tiempo en
esto, será mejor que te dediques a hacer tareas que sean relevantes.
Aquí va la lista de estrategias secretas:
Utiliza la Regla de los Dos Minutos. Esta regla CONOCIDA HACE DÉCADAS gracias a David Allen dice que si al planificar estás delante
de una acción que se pueda HACER EN MENOS DE 2 MINUTOS no la planifiques: HÁZLA. Si consigues hacer de esta regla un hábito
habrá muchas tareas que nunca pospondrás, las terminarás y ya dejarán de preocuparte subconscientemente.
Da ese pequeño primer paso. A veces tardamos en hacer pequeñas tareas porque subconscientemente tenemos un temor a
realizarlas. ¿La solución? Planifica trabajar en esa tarea/proyecto ÚNICAMENTE 5 MINUTOS. Verás como el miedo desaparece.
Recuerda que mientras estés EN ACCIÓN no puedes temer nada (miedo y acción son INCOMPATIBLES).
Adquiere rutinas lo antes posible. Convierte las tareas repetitivas en rutinas y terminarás haciéndolas SIN ESFUERZO. Las rutinas
son hábitos que haces de forma casi inconsciente y simplifican tu vida.
Toma esas decisiones. Muchas veces aplazas una tarea de manera inconsciente sólo porque no te paraste a pensar en ella. Dedica 2
minutos a aclarar qué significa esa tarea y QUÉ VAS A HACER (cuál será la siguiente acción a tomar).
Controla y haz seguimiento de tu tiempo. Anota en tu cuaderno personal las tareas que realizas cada día y cuanto tiempo has
dedicado a cada una. Al anotar tu tiempo creas un compromiso interno con respecto a cómo usas tu tiempo.
Aprende a decir no. Te apuesto lo que quieras a que muchas de las “tareas” que pospones son compromisos que HAN TERMINADO
EN TU AGENDA por no saber decir que no.
Gestiona tu energía, no tu tiempo. Es importante que trabajes MÁS en tus mejores momentos. Si estás agotado o de mal humor las
probabilidades de que seas poco productivo aumentan. Para ser más productivo descansa lo suficiente, controla tu alimentación,
haz ejercicio y medita regularmente (la app que personalmente utilizo es Mindfulness).
Utiliza la estrategia de Seinfeld. Jerry Seinfeld, actor y cómico, usa esta estrategia para no dejar de escribir chistes cada día. Si
tienes que hacer una tarea todos los días (como en mi caso es escribir 1 post), coge un calendario y marca con una X cada día que
lo haces. El objetivo es no romper la cadena de equis en el calendario.
Divide el trabajo en acciones pequeñas y concretas. Un proyecto grande y complejo puede abrumarte. Cuando lo divides en
pequeñas tareas consigues ver el camino y casi mágicamente la resistencia a enfrentarlo DISMINUYE. Como dijo alguien una vez:
¿Cómo te comerías a un elefante? Bocado a bocado. 😉
Establece 1 recompensa cada vez que termines una tarea que se te resiste. Motívate pensando en qué harás cuando termines esa
tarea. Tiene que ser algo que te apetezca, te relaje y no te suponga ningún esfuerzo. Debes definir HOY tus propios incentivos.
Hazlo divertido. Si se trata de una tarea aburrida, busca maneras de hacerla divertida. Puedes por ejemplo usar la estrategia
Seinfield, la técnica Pomodoro o recompensas por cada acción terminada.
Utiliza una lista diaria de tareas corta. Un lista diaria corta te dará sensación de control y te ayudará a estar más centrado en lo que
de verdad es importante que termines hoy. Personalmente cada día creo lo que llamo la lista de “5 acciones importantes a
terminar hoy” y la lista de “5 acciones importantes a terminar/planificar hoy”. La primera lista son cosas que sí o sí tengo que
terminar en el día, la segunda lista son otras acciones importantes que si puedo las termino hoy y si no las planifico para otro día
concreto.
Utiliza herramientas que te gusten y evita distracciones. No quieras hacerlo todo con una hoja de papel y un lápiz. Utilizar
herramientas prácticas y atractivas hará que tengas más ganas de ser más productivo. Personalmente utilizo la app Promodoro
para controlar períodos productivos de 25 minutos y la app Things para recopilar y planificar todas las tareas que tengo que
terminar en algún momento.
Define y revisa regularmente tus objetivos. Lo más importante a la hora de definir las tareas que vas a realizar es UNIRLAS con
alguno de tus objetivos. Primero, claro está, deberás definir tus objetivos para las categorías de “cuerpo”, “mente”, “espíritu”,
“finanzas” y “relaciones personales”. Personalmente defino estos objetivos semanalmente (en línea con objetivos a 1 año y 3
años).
Sin lugar a dudas para que las personas tengan éxito realmente en
la vida, hay que aprender a gestionar adecuadamente el tiempo.
Una cosa es cierta: las personas más efectivas y exitosas son expertos en la gestión del tiempo y tienen el mismo
número de horas en el día ¿cómo lo hacen?. La gestión del tiempo no tiene nada que ver con magia, ni ampliar el
tiempo para adaptarse a tus necesidades, sino de saber utilizarlo de manera más efectiva. Se trata de una auto-
gestión, en vez de tiempo de gestión.
1) Identificar lo que es realmente importante en tu vida y desarrollar tus actividades y objetivos en torno a estas
grandes tareas. Tener claros los valores fundamentales para que cuando tu tomes decisiones no te paralices.
2) Identificar cuáles son tus factores de pérdida de tiempo: ¿cuánto tiempo pasas viendo la televisión? ¿Cuántas
actividades puedes delegar a otros? ¿Vives tu en un ambiente desordenado que drena tu energía? ¿Qué
actividades puedes eliminar sin ninguna repercusión especialmente importante? ¿Cuánto tiempo pasas
preocupandote por cosas que no están dentro de tu círculo de influencia?
3) Eliminar la postergación. Simplemente lo dejas claro y simple. Identificar por qué estás postergando y desafiar
tus suposiciones. Si eres un perfeccionista ? Aprender a manejarlo. Haz una lista de tareas pendientes que son
imposibles de dejar pasar? - Recorta la lista. ¿Te sientes abrumado con algunas tareas de gran tamaño?
4) Utiliza un sistema de planificación tal como una lista de tareas diarias. Ten una lista de tareas pendientes, te
ayudará a concentrarte en las grandes actividades de la vida, especialmente si tienen prioridad.
5) Planea la tarea más difícil y hazla primero. Después no tendrás energia para desarrollarla, las menos difíciles
puedes hacerlas despues.
6) Centrarse en la tarea en cuestión. No hacer muchas cosas al mismo tiempo. Concentrate en una tarea en
particular, logra hacerla y luego sigue adelante. Sí eres capaz de realizar varias tareas, esta bien pero es mejor
concentrarse en una sola a la vez.
7) No hagas una actividad dos veces cuando esta está terminada. Sigue con la siguiente tarea pendiente.
8) Dar un plazo estricto a las reuniones o actividades. Asegúrate de que tu sales con ideas y deberés claros de la
reunión, de lo contrario, es sólo una pérdida de tiempo.
9) No caigas en tareas que no tienes la obligación de hacer o que no son beneficiosas para ti y tu desempeño.
Aprende a delegar con eficacia. Asegúrate de delegar en personas que tienen conocimientos, aptitudes y delega
una tarea completa. Ofrecer ayuda si es necesario.
10) Evitar distraerte con llamadas telefónicas o faxes o emails, o llamados de personas durante las actividades que
debes concentrarte en forma intensiva, a no ser que tengan que ver con el deber que estás haciendo. Da
instrucciones claras a tu secretaria de no ser interrumpido, por ejemplo.
11) Nunca dejes una situación en la que se requiere tomar una decisión importante o una acción específica. Tomar
una acción de inmediato te asegurará ahorrar tiempo en el futuro. Si postergas una decisión de una acción, está
vendrá de nuevo a ti y perderás más tiempo tratando de resolver las consecuencias.