Un día normal en la ciudad, llego a mi casa después de la escucha y mi mamá
me dice con lágrimas en los ojos: tenemos que ir al campo ahora, alista tus maletas y le pregunte cual era el motivo y porque lloraba y me respondió: tu abuela está mal y le quedan pocos meses quiere que vayamos. En ese momento todavía no era revelado el gran secreto que tenía mi abuela. Cuando llegue a la casa de mi abuelita, me di cuenta que en ella había muchas flores hermosas y raras con olores tan lindos que nunca había olido y que por fuera estaba cubierta por flores y me llamó mucho la atención pero mi mamá dijo que vaya donde mi vuelo y que deje eso para luego. Cuando llegué a la habitación de mi abuela, mis primos y tías estaban ahí, pero a ellos les disgustaban las flores y que quejaban de ello, en cambio a mí me encantaba, me voy acercando donde mi abuela, y ella se percata y me dice: Samanta, ven y siéntate a mi lado. Me doy cuenta que mi mamá estaba aguantándoselas ganas de llorar y a mi abuelita no se le notaba su enfermedad, en vez de eso ella parecía estar más saludable que todos nosotros pero en realidad su enfermedad era en el interior de su corazón. Cuando mi abuela nos llevó a nuestras habitaciones, a mí me dio el único cuarto lleno de muchas flores, y a mis primos y primas no. A ellos no les caía bien porque decía que era la favorita de nuestra abuela y tenían razón porque a mí me encantaba las flores, igual que ella y compartíamos los mismos gusto para hacer algunas cosas y a mis primos les disgustaba eso y me reclamaban a mí y a mi abuela pero yo intervenía porque mi abuelita estaba delicada y no podía recibir impresiones fuertes. Mis tías no les reclamaban a sus hijos, en cambio me resondraban a mí por intervenir cuando le reprochaban a mi abuela y era porque a ellas solo les interesaba el dinero de mi abuela y sus terrenos pero a mí no, a mí me importaba más el bienestar de mi abuela.
Un día mí abuela me dijo que me quería enseñar algo en el bosque y yo le
pregunté que si estaría bien si ella salía y me dijo que sí. Salimos y llegamos a un lugar que nunca había visto, había una laguna con agua cristalina y una conserva de animales en extinción, flores de distintas variedad pero ello no estaba en lo exterior, sino que estaba bajo la tierra y le pregunté: ¿Por qué tienes todos estos animales bajo la tierra?¿Ellos pueden vivir bien? ¿Cómo los puedes conservar a ellos? Ella me dijo: Estos animales, están en peligro de extinción y los estoy protegiendo, sí ellos viven muy bien aquí les doy un buen trato, yo les conservo gracias a mí poder. Yo le pregunté: ¿Poder?, ella me explico: Mi poder es sobre la naturaleza, puedo ayudar a los animales y plantas, pero ellos absorben mi poder. Yo me quede pensando y le dije: ¿Entonces por eso estas enferma?, y me dijo que si y que yo seré la siguiente, pero yo no sabía de eso regresamos a la casa. Pasaron 2 meses y mi abuela empeoró, estaba a punto de fallecer y me llamó y dijo que todos salgan de la habitación, ella me dijo que aceptará lo que me dijo en el boque y yo acepte, pero le dije que yo no tengo poderes y me explicó que cuando ella muera, ella me otorgaría su poderes, y en ese momento entran todos y mi abuelita dijo: “Los quiero mucho” y falleció. Pasaron los días y fuimos a visitar a mi abuela y estaba llena de flores y todos se asombraron al vero eso, menos yo porque sabía el secreto. Al llegar a la casa de mis tías se iban con mis primos y mi mamá también se quería ir pero le dije que no porque, sino quién iría a visitar a mi abuela y ella decidió quedarse. En las noches llegaban animalitos trayendo en el cuello una nota de que hacer, cuando fui al bosque, vi a mi abuela en espíritu y siempre que iba la miraba y me dijo: “Tú descansaras cuando la humanidad no destruya su planeta”. Pasaron muchos años y la humanidad dejo de maltratar la naturaleza y se dieron cuenta que si seguían como antes, hasta ellos pueden morir y cada vez se disminuiría la casa de animales y habrá más árboles y plantas. Cada vez la humanidad ayudaba y cuidaba su planeta y los animales que tenía guardado los liberé y se reprodujeron rápidamente y los humanos supieron cuidar lo que tenían