Revista Sonorense de Psicología

1999, Vol. 13, No.2, 15-22.

Conformación Estructural del Bienestar Subjetivo:

El Caso Específico de los Yucatecos
Structure Conformation of Subjective Well-being: The Yucatecan People Case

Ana María Anguas Plata1 e Isabel Reyes Lagunes

Unidad de Investigaciones Psicosociales

Universidad Nacional Autónoma de México

El estudio que a continuación se presenta tuvo como objetivo conocer la estructura del Bienestar
Subjetivo (BS) en los yucatecos, mediante la utilización del EMMBSAR (Escala Multidimensional pa-
ra la Medición del Bienestar Subjetivo de Anguas Plata y Reyes Lagunes, 1999), la cual fue elabora-
da partiendo de estudios cualitativos-cuantitativos (Anguas Plata y Reyes Lagunes, 1998) con una
aproximación télica sumativo ponderada y bajo el supuesto de que el BS y sus expresiones no pue-
den ser entendidas fuera del contexto de una cultura o subcultura particular (Roos, 1988). A través
de un muestreo por cuota por edad y sexo, en la Ciudad de Mérida, se seleccionaron 609 sujetos
cuyo rango de edad fue de 14 a 55 años. Los análisis estadísticos permiten afirmar que la estructura
del BS, para la muestra estudiada, corresponde a la propuesta por Diener (1984, 1994, 1996), sin
embargo, tanto las necesidades fundamentales que los individuos buscan satisfacer, así como las
emociones específicas a través de las cuales se logra el balance emocional variaron en cuanto a su
orden de importancia, reflejando la pertenencia a una cultura colectivista tradicional, como es la yu-
cateca.
DESCRIPTORES: Bienestar subjetivo, cultura, colectivismo.

This study aimed to know the structure of the Subjective Well-being (SWB) in a yucatecan sample.
A Multidimensional Scale for Assessing Subjective Well-being (EMMBSAR) developed by Anguas
Plata y Reyes Lagunes (1999) was used. This instrument was elaborated based on qualitative-
quantitative studies conducted on a telic–bottom up approach and under the statement that the SWB
can not be understood out of the context of a particular culture or subculture (Roos, 1988). 609
subjects were selected on the basis of quotas for age and sex in the city of Mérida, Yucatán. The
subjects were from 14 to 55 years old. The statistical analysis allowed to affirm that the structure
of the SWB in the studied sample, correspond to the one proposed by Diener (1984, 1994, 1996).
However, the elemental needs human beings try to satisfy, and the specific emotions that allow the
subjects to reach the emotional balance changed on its order, reflecting their belonging to a tradi-
tional collectivist culture, like the Yucatecan.
KEY- WORDS: Subjective well-being, culture, collectivism.

El Bienestar Subjetivo (BS) se ha constitui- cuatro aspectos de importancia cardinal para la

do en uno de los principales puntos de interés de las humanidad: la supervivencia de las especies, la se-
ciencias conductuales, esto debido a su influencia en guridad a lo largo del proceso de desarrollo, la pros-

1
Para comunicación con el autor puede dirigirse a: ania@servidor.unam.mx
 Anguas y Reyes
peridad material y el progreso intelectual (Mukher-
jee, 1989).
Su antecedente más antiguo es la felic idad,
los filósofos, a lo largo de la historia de la humani-
dad, la han considerado como el más preciado de los
bienes y la motivación última de toda acción huma-
na (Diener, 1984) y su secreto ha probado ser, junto
con el significado de la vida o la búsqueda de la
eterna juventud, preocupaciones constantes del
pensamiento humano desde los tiempos de la antigua
Grecia, (Kozma, Stones y McNeil, 1991). Sin em-
bargo es en el año de 1974 cuando el término BS se
introduce oficialmente como tema de estudio (Die n-
er y Griffin, 1984).
El constructo ha sido definido como una ac-
titud cuyos componentes son: la satisfacción con la
vida y el balance de los afectos. El primero ha sido
definido como un juicio cognitivo global acerca de la
propia vida, mientras que el segundo se refiere a la
preponderancia relativa de la experiencia emocional
placentera sobre la desagradable (Diener, 1984 y
Diener y Larsen, 1993).
El estudio que se presenta, pionero en su na-
turaleza en nuestro país, se basa en el modelo Télico
Sumativo Ponderado el cual se fundamenta en la
existencia de diferentes categorías de precursores
del BS. (Bradburn, 1969 y Neugarten, Havighurst y
Tobin, 1961). La característica principal de esta
formulación es la creencia de que el BS puede ser
entendido desde lo fundamental, al hacer referencia
a unidades estructurales de orden inferior o antece-
dentes.
Así hemos definido al BS como la percep-
ción de un estado interno y positivo de homeostasis,
acompañado por un tono afectivo agradable, resul-
tado de la satisfacción de necesidades elementales y
superiores del individuo.
Esta investigación se realiza bajo el supues-
to de que el BS y sus expresiones no pueden ser
entendidas fuera del contexto de una cultura o sub-
cultura particular (Roos, 1988).
Así pues, el objetivo del presente estudio fue
el de conocer la estructura que del BS poseen los
yucatecos mediante la utilización del EMMBSAR
16
(Anguas-Plata y Reyes-Lagunes, 1999) el cual po-
see dos subescalas: Experiencia Emocional y Eva-
luación Afectivo-cognitiva de la vida.
Pero ¿cómo hablar de la estructura del BS
del yucateco sin conocer un poco acerca de la histo-
ria, cultura y características sociodemográficas de la
región donde nació, creció y se desarrolla? ¿cómo
hacerlo sin hablar un poco sobre la tierra del Faisán
y del Venado?.
Yucatán es una enorme placa de piedra
caliza cuyo horizonte apenas se ve turbado por algu-
na pequeña colina y que equivale sólo al 2.2% del
territorio nacional. Debido a la porosidad del subsue-
lo, carece de ríos y afluentes. Las lluvias son el
único factor de alteración importante en la geogra-
fía yucateca y la vegetación varía desde la abun-
dancia en la parte baja de la península hasta la es-
casez en la zona más seca del noroeste. La unifor-
midad relativa del entorno yucateco es única en el
panorama geográfico de México. Además cuenta
con una valiosa herencia: la civilización Maya que
floreció en sus tierras y cuya influencia cultural
abarcó desde Panamá hasta el centro de México.
Así, la comunicación entre el sureste de
México y el resto del país existía ya desde la época
prehispánica, a pesar de los sistemas rudimentarios
de transporte. Durante la mayor parte del s. XV, los
enviados aztecas exigían tributo a las comunidades
de Chiapas y sólo la fuerza de los comerciantes
mayas les impidió establecer su dominio en Yuca-
tán. Los lazos comerciales se debilitaron después de
la conquista de México y Guatemala ya que las
enormes montañas, los caminos en mal estado y la
política colonial, propiciaron la incomunicación del
sureste con el resto del país, dando como resultado
un sentimiento de unidad entre sus habitantes, los
movimientos separatistas (s. XIX) fueron el resulta-
do de ese aislamiento.
La restauración gradual de la paz contribu-
yó al resurgimiento económico de Yucatán. A fines
del s. XIX, Mérida, la ciudad más importante, conta-
ba con los mejores servicios públicos del país. Esta
nueva prosperidad se debió a la explotación del
 REVISTA SONORENSE DE PSICOLOGÍA
henequén, planta de tierras áridas aclimatada en la
región.
Hacia la segunda mitad del s. XIX, los ha-
cendados yucatecos tenían el monopolio mundial del
henequén, que en su mayoría se exportaba a
Estados Unidos, donde se transformaba en cuerdas
y tejido para sacos. Pero la competencia del Africa
sorprendió a los hacendados y destruyó su monopo-
lio hacia los años 20’s. Su falta de flexibilidad para
adaptarse y sobrevivir, y el desarrollo de las fibras
sintéticas después de la Segunda Guerra Mundial,
marcaron el fin de la industria henequenera (Cal-
derwood y Breña, 1992).
En Psicología, como en cualquier otra cie n-
cia que estudia al ser humano, el conocimiento de
las condiciones económicas y sociales que caracte-
rizan a los habitantes de las áreas geográficas de
donde son tomadas las muestras, para realizar las
investigaciones, es de gran importancia, ya que nos
permite una mejor comprensión de los fenómenos
estudiados, como en la presente investigación sobre
el BS.
Esto es debido a que como se sabe, muy
pocas veces, si no es que ninguna, dichos fenóme-
nos son unicausales y son influidos, en especial, por
aquellos aspectos esenciales del desarrollo de un
país, como educación, ocupación, vivienda y carac-
terísticas demográficas.
La información que a continuación se pre-
senta fue tomada de una publicación realizado por el
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e In-
formática llamada Niveles de Bienestar en México
publicado en 1993 y cuya fuente informativa fue el
XI Censo General de Población y Vivienda.
En general, las entidades con menor propor-
ción de niños menores de 15 años registran mayo-
res porcentajes de población urbana. Así, el rango
de dicha proporción para las entidades federativas
de la República Mexicana va de 30.5% (Distrito
Federal) a 44.2% (Chiapas) siendo la media pobla-
cional de 38.3 %. Yucatán, con un 37.7%, se ubica
por debajo de la media.
En cuanto al promedio de hijos nacidos vivos
por mujer, éste varía entre 2 en el Distrito Federal y
3.1 en Zacatecas. Con referencia a la media pobla-
cional (2.5) todos los estados de la frontera norte,
más Baja California Sur, así como el Distrito Fede-
ral y Morelos en el centro y Campeche, Yucatán y
Quintana Roo registran valores inferiores.
Al considerar la proporción de residentes de
cada entidad no nacidos en la misma, respecto a la
población total de la entidad, el porcentaje para Yu-
catán es tan sólo del 5.5 de la población, siendo el
estado de Quintana Roo el más alto (55.5%) y la X
poblacional (para el país) de 17.2 %, identificándose
a Yucatán como uno de los estados con menor pro-
porción de no nativos asentados en su territorio ya
que los dos únicos estados que cuentan con cifras
menores son Guerrero (4.9%) y Chiapas (3.3%).
Otro aspecto demográfico tomado en consi-
deración es la proporción de nacidos yucatecos que
residen en la República Mexicana pero fuera de su
estado, la cifra fue de 3.2 % por lo que también se
ubica como una de las menores del país, siendo la
X poblacional de 4.9%.
Según los indicadores más significativos, en-
tre los que destacan los anteriormente citados, Yu-
catán pertenece al segundo nivel de desarrollo so-
cioeconómico más bajo del país, en el que junto con
otras 6 entidades del centro y sureste, acumulan el
21.72% del total de la población nacional y el total
de habitantes residentes en localidades rurales es
ligeramente inferior al 50%. En cuanto a su educa-
ción, presenta una situación peculiar, todos los indi-
cadores de escolaridad no son sólo superiores a los
del nivel inmediato superior, sino también a los del
siguiente nivel, sin embargo son menores que el
promedio nacional (6 años de primaria). En cuanto a
la estructura ocupacional los ocupados en activida-
des primarias corresponden al 60.81%; siendo el
promedio nacional de 73.92%.
Tanto las circunstancias históricas, sociales
y aún incluso las características sociodemográficas
reportadas en el último censo, así como el regiona-
lismo de sus habitantes (Suárez Molina, 1978), ha-
cen del estado de Yucatán uno muy particular.
Por lo que quizás sea una de las caracterís-
ticas más importantes de los habitantes de Yucatán
17
 Anguas y Reyes

la de poseer y mantener una personalidad diferente
a la del resto de los habitantes del país, así como la
de un gran arraigo a la cultura que los vio nacer.
Método
Sujetos
A través de un muestreo por cuota por edad
y sexo, en la ciudad de Mérida, se estudiaron 609
sujetos, sin embargo, dado que la pertenencia a la
subcultura es una de las variables que hipotetizamos
tienen una influencia determinante en la configura-
ción estructural del BS, fue trascendental que la
muestra reflejase una distribución de dicha variable
similar a la de la población para poder así establecer
la validez externa de nuestro estudio, por lo que sólo
se seleccionaron 521 sujetos nacidos en Yucatán. El
82.66% declaró que ambos padres habían nacido en
Yucatán mientras que el restante 17.34% provení-
an
de matrimonios culturalmente mixtos, donde uno de
los padres era yucateco. La muestra se distribuyó
en cinco grupos de edad (ver tabla 1).
En cuanto al nivel educativo y tiempo de re-
sidencia de los sujetos en la ciudad de Mérida en
términos del porcentaje de años vividos en dicha
ciudad en relación con su edad podemos ver su
distribución en las figuras 1 y 2.

Tabla 1. Distribución de muestra por grupo de edad.

Edad por grupo Sexo Total

1 Adolescente (14-18) 12.5 7.9 20.3

2 Adolescente tardío (19-22) 9.0 11.3 20.3
3 Joven adulto (23-30) 15.3 9.8 25.1
4 Adulto (31-38) 6.0 6.3 12.3
5 Adulto tardío (39-55) 9.2 12.7 21.9
Total (14-55) 52.0 48.0 100.0
521Ss

12.3 % 9.7 %
1.3 %
3.2 % Primaria incompleta 5.6 %
Primaria completa
3.8 %
Secundaria incompleta
3.6 %
Secundaria completa 12.4 %
Preparatoria incompleta
Preparatoria completa
14.8 %
24.7 % Licenciatura incompleta
hasta el 25%
Licenciatura completa
25.8 % Posgrado del 26% al 65%
82 %
sin datos (0.8%) del 66% en adelante

Figura 1. Distribución por nivel educativo. Figura 2. Residencia en la ciudad de Mé-

rida a través de porcentajes de vida.

Por lo que respecta a la procedencia rural o en zona urbana y el restante 16.9% en zona rural.
urbana de los sujetos 83.1% declaró haber nacido De los 215 sujetos que declararon estar casados el
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 REVISTA SONORENSE DE PSICOLOGÍA
85.58% tenían cónyuges yucatecos, mientras que
5.58% (12) estaban casados con originarios del Dis-
trito Federal, lo cual se reporta por ser el grupo con
mayor porcentaje.
Instrumento
El EMMBSAR es un instrumento elaborado
con base en las dos dimensiones propuestas del BS,
por lo que incluye, como ya hemos mencionado dos
subescalas: Experiencia Emocional y Evaluación
Afectivo-cognitiva de la vida.
La primera, “Experiencia Emocional”, sigue
un diseño factorial que contempla en un eje: emo-
ciones con dos niveles (positivas y negativas) y en el
otro Intensidad y Frecuencia. En la segunda, “Eva-
luación Afectiva-cognitiva de la vida”, se incluyen
dos lineamientos rectores, el primero identifica con-
ductas expresivas e instrumentales y el otro, aque-
llos aspectos de la vida del individuo cuya satisfac-
ción, teóricamente y como resultado de estudios
cualitativos, explican el BS, siento éstos el ecosisté-
mico, familiar, social e individual, incorporándose en
este último los aspectos educativo, económico, reli-
gioso, recreativo y global. Se incluye un tercer li-
neamiento, la relación recíproca entre el individuo y
su medio.
La primera subescala consta de 30 reactivos
(emociones) a las que se contesta tanto la frecuen-
cia como la intensidad en una escala Likert de siete
opciones representadas en forma de cuadros idénti-
cos con las leyendas siempre y nunca (derecha), así
como mucho y nada (izquierda) en los extremos.
Para controlar la temporalidad de las experiencias
se solicita al sujeto reportar exclusivamente lo senti-
do en el último mes.
La segunda subescala, Evaluación Afectivo-
cognitiva de aquellos aspectos de la vida del indivi-
duo que resultaron trascendentes para el BS mexi-
cano, se conforma por 50 preguntas de siete opcio-
nes de respuesta presentados en un formato tipo
Likert Pictórico (Reyes-Lagunes, 1993) donde, aho-
ra, las opciones son representadas por 7 cuadrados,
ordenados de mayor a menor, de izquierda a dere-
cha, en donde el sujeto marca el cuadrado que mejor
represente la cantidad de satisfacción experimenta-
da en diversos aspectos de su vida (cuadro grande:
mucho, cuadro pequeño: poco). Se decidió marcar
con color (blanco o gris) el fondo de cada uno de los
reactivos, para controlar el hecho de que fueron
contestados todos.
El instrumento contiene, así mismo, una sec-
ción de datos demográficos (Sexo, Edad, Estado
Civil, Nivel Educativo, Procedencia, etc.) relevantes
para la interpretación de los resultados. Los prime-
ros estudios de validación psicométrica muestran
una alta confiabilidad interna de la escala de Expe-
riencia Emocional y Evaluación Afectivo-cognitiva
(alfa de Chronbach de 0.858 y 0.935 respectivamen-
te) y una alta validez factorial.
Procedimiento
El EMMBSAR fue aplicado de manera co-
lectiva y principalmente en salones de clase (secun-
darias, preparatorias, universidades) a casi el 100%
de los sujetos pertenecientes a los primeros cuatro
grupos de edad (14-38), el resto de la muestra tuvo
que ser entrevistado individualmente en su domicilio
y/o lugar de trabajo. En cuanto al promedio de tie m-
po necesario para contestar la prueba fue de 30
minutos, aunque en algunos casos los sujetos llega-
ron a necesitar hasta 50 minutos para finalizar la
tarea.
Análisis estadístico
Una vez comprobado el poder de discrimi-
nación así como la direccionalidad de los reactivos
se llevaron a cabo los análisis estadísticos relativos a
la validación psicométrica del instrumento. Los da-
tos obtenidos, tanto de la escala de Experiencia
Emocional como de la de Evaluación Afectivo-
cognitiva de la vida, fueron sometidos a análisis fac-
toriales a través del método de extracción de Com-
ponentes Principales con rotación Varimax obte-
niéndose los siguientes factores.
Resultados
La Dimensión de Experiencia Emocional
quedó constituida por nueve factores, el rango teóri-
co de las medias fue de 1 a 7:
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 Anguas y Reyes
1. El primer factor fue Afectividad Positi-
va, el cual quedó conformado por la Frecuencia y la
Intensidad con la que los sujetos experimentaron
Amor, Cariño y Felicidad. Contó con un Peso propio
de 11.90 y explicó el 19.90% de la experiencia
Emocional del BS. SuX fue de 5.98.
2. La Expresividad Negativa fue el segun-
do incluyó los sentimientos de Coraje, Furia y Enojo,
su Peso Propio fue de 9.20 y explicó un 15.30% del
fenómeno estudiado, obteniéndose unaX de 3.93.
3. El tercer factor, llamado Desesperanza,
se conformó por los sentimientos de frustración y
desilusión, con un peso propio de 2.74, explicando un
4.57% del fenómeno, con una media de 3.25.
4. En cuanto a la Afectividad Negativa,
cuarto factor, reunió Tensión, Preocupación y De-
sesperación, su peso propio fue de 2.13 y explicó un
3.55% del fenómeno, su media fue de 4.48.
5. La Esperanza, por otro lado incluyó Op-
timismo y Entusiasmo, con un peso propio de 1.97 y
un porcentaje de varianza explicada de 3.28, regis-
trando una media de 5.52.
6. El siguiente factor fue Afectividad Inter-
na Positiva y quedó conformado al unir Dicha y
Gozo, su peso propio fue de 1.75 y explicó 2.91%
del fenómeno, en cuanto a su X, ésta fue de 5.14.
7. Hemos llamado a este factor Hedonismo
Emocional ya que comprende Pasión y Placer. Su
peso propio fue de 1.68 y explicó 2.81% del fenó-
meno estudiado,X = 4.91.
8. El octavo factor, Nerviosismo, agrupó
Ansiedad y Angustia, su peso propio fue de 1.57 y
explicó 2.61% del fenómeno estudiado, su media
fue de 3.86.
9. El último factor fue Depresión, el cual
aglutinó Tristeza y Depresión, su peso propio fue de
1.46 y explicó 2.43% del fenómeno con una media
de 3.55.
Los niveles de confiabilidad interna, dados
por el coeficiente alpha de Cronbach, para cada uno
de los factores fueron de 0.87 a 0.81.
Cuatro factores mostraron medias altas
(Afectividad Positiva, Esperanza, Afectividad Inter-
na Positiva, Hedonismo Emocional), indicando que
20
las emociones que los estructuran son experimenta-
das con mayor frecuencia e intensidad, es interesan-
te notar que dichos Factores son los positivos. Los
negativos (Afectividad Negativa, Expresividad Ne-
gativa, Nerviosismo, Depresión y Desesperanza)
tuvieron medias de moderadas a bajas.
La Dimensión de Evaluación Afectivo-
cognitiva de la vida, incluyó 7 Factores siendo el
rango teórico de las medias de 1 a 7:
1, El primer factor fue Clima Familiar in-
corporando, dentro de su estructura como todos los
siguientes factores, juicios acerca de la satisfacción
con distintos aspectos de la vida, en este caso la
confianza, franqueza en la comunicación, toma de
decisiones, afecto e independencia en las relaciones
interfamiliares (es importante notar que los reactivos
reflejan la relación recíproca entre el individuo y su
familia). Con un peso propio de 13.50 y explicando
26.90% de la varianza, la media obtenida fue de
5.93.
2. Después tenemos la Interacción Social
Recibida: que se refiere al afecto, apoyo, lealtad,
ayuda, respeto y la manera de comunicación recibi-
da de los amigos. Con un peso propio de 3.39 y ex-
plicando 6.78% de la varianza, con una media de
5.87.
3. Al tercer factor se le ha denominado Lo-
gros e incluye actividades cotidianas, logros, metas,
vida en general, nivel educativo, nivel de felicidad y
apariencia física. Con un peso propio de 2.54 y ex-
plicando 5.08% de la varianza, su media fue de 5.78.
4. El siguiente factor fue Calidad de Vida,
englobando los siguientes reactivos: los alimentos
que se pueden adquirir, el nivel económico de la
familia, la ropa que se puede comprar, el dinero con
el que se cuenta, la ayuda económica recibida de la
familia y el lugar donde se vive. Con un peso propio
de 2.26 y explicando 4.52% de la varianza, su media
fue de 5.63.
5. La Interacción Social Expresada, por
otro lado, incluyó la ayuda y respeto que se muestra
a los amigos, así como la manera en que se comuni-
ca el sujeto con ellos. Con un peso propio de 1.98 y
 REVISTA SONORENSE DE PSICOLOGÍA
explicando 3.96% de la varianza, siendo su media de
5.89.
6. Este factor: Logros Nacionales: incor-
pora juicios acerca de la satisfacción con México, el
nivel de vida de nuestro país, nuestro gobierno, el
nivel de desarrollo y nuestro país en general. Con un
peso propio de 1.80 y explicando 3.60% de la va-
rianza, y una media igual a 3.78.
7. El último factor, Religión, quedó con-
formado por la satisfacción con la propia religión en
general, la forma en que se practica, el efecto ha
tenido en la vida del sujeto y la manera en que la
familia participa en las actividades religiosas. Con un
peso propio de 3.27 y explicando 0.80% de la va-
rianza, con una media de 5.33.
Los niveles de confiabilidad interna, dados
por el coeficiente alfa de Cronbach, para cada uno
de los factores fueron de 0.64 a 0.89.
Discusión
Los atributos que definen a las muestras in-
dividualistas incluyen un marcado énfasis en el he-
donismo, mientras que las muestras colectivistas dan
mayor importancia a las normas, roles y obligaciones
(Triandis, 1994). Tales perspectivas influyen en la
definición del BS a través de las culturas, surgiendo
la posibilidad de que los juicios acerca de la satis-
facción con la vida estén básicamente fundamenta-
dos en experiencias intrapsíquicas (culturas indivi-
dualistas) o en elementos sociales (culturas colecti-
vistas). Como sabemos la cultura mexicana es co-
lectivista y como lo indican estudios previos (Góngo-
ra-Coronado y Reyes-Lagunes, 1999) la cultura
yucateca es, además, de las más tradicionales.
Debido a la globalización que estamos su-
friendo y dado que Yucatán es un estado eminen-
temente turístico donde los habitantes entran en
contacto, principalmente con individuos provenientes
de culturas occidentales no es extraño, entonces,
que estemos hablando de una cultura colectivista
que esta viviendo un proceso de cambio y que así,
dentro de su estructura del BS se ubique el hedo-
nismo emocional (pasión y placer), como factor
importante. Sin embargo, hemos podido ver, que
dentro de la Dimensión: Evaluación Afectivo-
cognitiva de la vida se sigue presentado el Factor:
Clima Familiar como el más importante y se inclu-
yen otros dos: Interacción Social Recibida e Inter-
acción Social Expresada, en los cuales la confianza,
afecto, apoyo, lealtad, ayuda, respeto y la manera de
comunicació n dentro de las relaciones interpersona-
les cobran una gran relevancia.
Cerca de dos terceras partes de la pobla-
ción mundial habitan en culturas colectivistas en
donde el límite del yo y el ellos es difuso (Triandis,
op. cit.). En estas culturas, lo más importante es
mantener la armonía con los otros al satisfacer sus
necesidades y expectativas. En tal contexto, los
pensamientos y sentimientos de los individuos ad-
quieren significado, solamente al hacerse referencia
a los pensamientos y sentimientos de aquellos que
son importantes en la definición de su yo, por eje m-
plo la familia (Markus y Kitayama, 1991). De ahí la
importancia de utilizar instrumentos culturalmente
válidos para el estudio de la personalidad, como el
EMMBSAR que fue elaborado partiendo de la me-
moria semántica de los mexicanos (Anguas-Plata y
Reyes-Lagunes, 1999).
A juzgar por las medias obtenidas en los
factores podemos decir que el yucateco experimen-
ta con mucha frecuencia e intensidad afectividad
positiva, esperanza, afectividad interna positiva y
hedonismo emocional, lo cual habla de que existe
una predominancia del afecto positivo sobre el nega-
tivo, dándose la primera condición del BS, el balance
de los afectos. En cuanto a su Evaluación Afectivo-
cognitiva de la vida está bastante satisfecho con los
aspectos familiar, social e individual y en cuanto a lo
ecosistémico refleja una insatisfacción con el am-
biente político-económico que se vive en el país
para el cual, obviamente, su referente es el estado.
Los análisis estadísticos permiten afirmar
que la estructura del BS, para la muestra estudiada,
corresponde a la propuesta por Diener (1984, 1994,
1996), sin embargo, tanto las necesidades
fundamentales que los individuos buscan satisfacer,
así como las emociones específicas a través de las 21
 Anguas y Reyes

como las emociones específicas a través de las
cuales se logra el balance emocional variaron en
cuanto a su orden de importancia, reflejando la per-
tenencia a una cultura colectivista tradicional, como
es la yucateca.
La mayor parte del conocimiento actual so-
bre el BS corresponde a países occidentales (indivi-
dualistas). Para lograr un conocimiento claro y es-
pecífico del constructo en sociedades colectivistas,
como la nuestra, es necesaria la realización de estu-
dios sobre la estructura de la personalidad que per-
mitan una conceptualización, medición y evaluación
culturalmente válida.
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