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Universidad Nacional de Lanús

Departamento de Planificación y Políticas

Maestría en Gestión de la Energía

ECONOMÍA DE LA ENERGÍA

EXTERNALIDADES DE LA DISPOSICIÓN FINAL DE RIPIOS Y

EFLUENTES EN PERFORACIÓN DE POZOS PETROLEROS.

Maestrando:

Glendys Luismar Landaeta Marín

Buenos Aires, Febrero de 2016


INTRODUCCIÓN

Dada la necesidad de generar energía, el hombre comienza a modificar su entorno, alterar el


balance de los ecosistemas y a transformar la naturaleza en cuestión de segundo. La respuesta
del ambiente a los cambios generados no puede predecirse. Cuando estas modificaciones se
llevan a cabo en el medio que nos rodea, como el aire y el agua, los efectos pueden percibirse
sin necesidad de ser un estudioso del ambiente; sin embargo, existe un tipo de degradación
que de alguna forma permanece oculta a los ojos, pero que se agudiza día a día sin tener
conciencia real de la problemática; es la contaminación del suelo, subsuelo y los mantos
freáticos. Las actividades de exploración y producción petroleras generan impactos adversos
e irreversibles a la naturaleza, representando desde el punto de vista económico una
externalidad negativa, difícil de remediar.

Desde sus inicios hasta la fecha, la industria petrolera ha estado en el ojo de la comunidad
internacional y de los gobiernos en todo el mundo. Ello, en parte por la importancia que
representa para las economías de los países y también, por la creciente preocupación sobre los
impactos que la industria ha ocasionado al ambiente. Esta preocupación encuentra sustento
en las innumerables catástrofes ambientales causadas por la industria en sus diferentes
actividades, principalmente perforación. El principal reto de la industria para alcanzar una
mayor sustentabilidad, principalmente ambiental, es integrar las políticas económicas y
ambientales de manera tal, que no comprometa su actividad productiva ni el medio ambiente.
Así, el tema ambiental representa un desafío tecnológico y operativo para la industria que
busca de alguna manera disminuir la huella ecológica que ha dejado a lo largo del tiempo.
Durante la perforación de un pozo es indispensable el uso de un fluido que facilite la
construcción del mismo. El lodo de perforación es un fluido con propiedades reológicas
controladas, que circula por la sarta de perforación, en bajada a través de la mecha y vuelve a
subir por el espacio anular hasta la superficie. Puede ser de base agua, aire, espuma o aceite.
Para su formulación se agregan sustancias químicas en cantidades determinadas, las más
comunes son bentonita (arcilla de la familia esmestita), barita (forma inerte de sulfato de
bario), soda cáustica (NaOH), sales variadas como: cloruro de sodio (NaCl), cloruro de calcio
(CaCl2), cloruro de potasio (KCl) y numerosos polímeros orgánicos. Estos productos químicos
pueden reaccionar con otras sustancias de las formaciones atravesadas y formar compuestos
adicionales.

La función primordial de un lodo es de acarrear los recortes de perforación hasta la superficie,


donde parte del fluido se reacondiciona, y es utilizado hasta culminar la fase de perforación.
Los pequeños pedazos de las formaciones perforadas, son separados por los equipos de
control de sólidos, y aun así están impregnados por el fluido de perforación, este material se
vierte a una fosa de reserva.

Al finalizar el pozo, todo el fluido de perforación es descartado, debido a que pocas veces
puede ser reutilizado para perforar otra fase o pozo. Por esta razón es considerado un
desperdicio y es arrojado a un tanque, para su tratamiento y eliminación según las normas
ambientales.

Externalidades negativas de los ripios y efluentes.


Las operaciones de perforación modernas generan diversas opciones para la disminución de
los residuos, que varían desde el escurrimiento de agua contaminada, reinyección subterránea
de fluidos descartados hasta el almacenamiento de residuos. Habitualmente, estos materiales
se desechan por la borda en las operaciones marinas y se tratan o sepultan en localizaciones
cercanas a poblaciones y ríos. Provocando alteraciones como:
 Contaminación del agua.
 Concentraciones tóxicas en los tejidos de las plantas.
 Metales pesados pueden afectar a los animales que coman plantas contaminadas.
 Disminución en la calidad de agua de riego para la agricultura y condiciones climáticas.
 Remoción de la vegetación y erosión del suelo.
 Acumulación de metales en el aire.
 El agotamiento y deterioro de los suelos.
 Efectos adversos a la salud, afectando el gozo de vivir y la capacidad de trabajo.
 Alteración y migración de la vida silvestre.
 Conflicto con el uso de suelo y comunidades locales.
 Pérdida del hábitat.
 Contaminación visual.

Externalidades según el tipo de lodo de perforación.


Los tipos de fluidos que prueban ser más difíciles y más costosos de eliminar son las
emulsiones invertidas, lodos KCl, aceites y aquellos que tengan un alto contenido tóxico de
polímeros. Algunos fluidos de perforación que pueden contaminar los ripios de perforación,
los fluidos de los sumideros y por lo tanto son considerados nocivos son:
 Petróleo diesel.
 Petróleo crudo.
 Producto Drill Aid 420.
 Preservativos (pentaclorofenoles, paraformaldehídos).
 Detergente.
 Hidrocarburos clorinados.
 Safe-Guard.
 Kelzan X-CAL.
 RC-326 (polímero).
 Surfactantes.
 Dispersantes.
 Asbestos.
 Galena.
 Cromo.
 Metales pesados.

Dependiendo de la composición del lodo, tanto la base como los aditivos que lo conforman,
surgirá una metodología para su adecuación ambiental. Cuando se han utilizado lodos de base
aceite o KCL, los sólidos, residuos y restos de metales, deben lavarse cuidadosamente para
remover o reducir las concentraciones de hidrocarburos y sales a los niveles aceptables previos
a la disposición.
Lodos con sales minerales.
En la mayoría de sistemas de lodos KCl las restricciones de cloruro no se van a cumplir y el
volumen en los sumideros va a sobrepasar la cantidad aceptada, que pueda ser contenida
adecuadamente en una concesión. En los casos donde se va a usar el sistema de lodo salino,
debe planificarse inyectar los fluidos después que el pozo esté terminado.

Para las soluciones de sal (KCl, NaCl, CaCl2) se requiere su eliminación en pozo profundo. No
existe un método para ser tratados en superficie, por la cantidad de contaminantes. Para esto,
se puede inyectar por el anular de un pozo, siempre y cuando tenga un revestimiento de
superficie de 600 m (2000') buen cementado.

La eliminación de sólidos productos de lodos con sales, no es un proceso tan simple hay que
considerar lo siguiente:
 El entierro y forzamiento.
 Se deben lavar los sólidos antes de ser eliminados para reducir los niveles de sal.
 Tienen que ser almacenados en sumideros revestidos.
 Se debe considerar un volumen de carga máximo de cloruro para la eliminación de
superficie, se sugiere 450 kg por hectáreas.

Lodos base aceite.


El empleo de lodos a base de aceite se debe a la calidad inhibitoria. En consecuencia, las
formaciones perforadas experimentan menos dispersión química, que las perforadas con lodos
a base de agua, por lo que disminuye la contaminación de los acuíferos. Adicional minimiza la
disolución de los recortes y el equipo de control de sólidos es más eficaz, con los recortes más
grandes y el volumen de agua requerido para dilución y acondicionamiento se minimiza.
Finalmente, el volumen total de residuos del proyecto se reduce.

Cuando se descarga un sistema de fluidos base aceite, no pueden ser eliminados de ninguna
otra manera que por medio de la de inyección subterránea. En relación a su tratamiento es
uno de los más difícil de manejar, debido a que la legislación ambiental es muy estricta,
adicional los incrementos del costo de las técnicas.

Los ripios impregnados de aceite son transferidos a un sumidero a un tanque de acero, luego
se tienden a secar, penetrando la capa perturbada del suelo. La extensión óptima es de
aproximadamente 150 m3/hectárea asumiendo que los ripios contienen aproximadamente un
10% total de hidrocarburos. Aparentemente, es necesario añadir fertilizantes que contengan
un alto contenido de nitrógeno para promover la degradación y favorecer el crecimiento de
plantas pequeñas que cubren el suelo. La eliminación debe desarrollarse de una manera
prudente y responsable:
 El terreno debe ser nivelado.
 No usar aguas superficiales.
 El riesgo de contaminación de corrientes de agua subterránea debe ser mínimo.
 Debe evitarse tierra de poco espesor como un suelo esquelético sobre un lecho de
roca.
 El área de eliminación no debe haber sido previamente usada.

Practicas inadecuadas en el tratamiento de ripios y efluentes.


Para evitar daños a las condiciones del subsuelo se debe llevar un registro durante la
perforación, de las propiedades del lodo, tales como: densidad, viscosidad, capacidad de
filtración, contenido de arena y pH; ya que proporcionarán los criterios de afectación al
subsuelo y los daños inducidos a los acuífero.

La viscosidad deberá mantenerse tan baja como sea posible. También se recomienda que en
caso de utilizar aditivos, polímeros o cualquier otra sustancia, éstos sean biodegradables o
bien contengan componentes fáciles de neutralizar.

Es imposible predecir todos los elementos que se van a encontrar en los ripios y lodos de
perforación, en consecuencia forman una mezcla muy compleja. Se requiere información
analítica adicional para determinar su toxicidad. Por lo tanto, las pruebas de toxicidad son un
requisito. Una vez que esta información haya sido recopilada y evaluada, se pueden escoger
los métodos apropiados para tratar y neutralizar los fluidos.

Muchos procesos para el manejo y tratamiento de los residuos petroleros, sino son realizados
siguiendo las normas ambientales, en vez de representar a una solución, generan
externalidades negativas y costos adicionales al proyecto. Algunos de estos son:
Entrampamiento: es el método por el cual se sella el fluido de perforación dentro de una fosa
impermeable que contiene el fluido. El grave problema es que el sumidero frecuentemente se
hunde, generando filtraciones y/o derrames, lo que significa un costoso adicional.

Las zanjas: se forman huecos en el suelo con retroexcavadoras, se llenan las mismas
parcialmente con los fluidos de los sumideros. Se vuelven a tapar de manera que el fluido se
absorbe en la tierra sin ser atrapado o sellado. Estas zanjas pueden toparse con arena o ripio,
por lo tanto pueden contaminar las corrientes de agua subterránea.

Bombeo descontrolado: en áreas remotas, donde la única forma para la eliminación de los
desperdicios es a través de un pozo inyector, si los fluidos no son controlados adecuadamente,
la contaminación de fuentes de agua potable es una posibilidad muy real.

Descarga de Fluidos a un cuerpo de agua: El bombeo de cualquier fluido a un estero, río o lago
conducirá a la contaminación local. Es muy importante que las descargas sean sólo a tierras,
para permitir la dilución extendida natural antes de incorporarse al sistema de ríos y lagos.

Políticas ambientales e instrumentos regulatorios.


En principio debemos entender por política ambiental al conjunto de instrumentos creados
para la conservación del medio ambiente y lograr el desarrollo sustentable de un país, región o
empresa. Así, los instrumentos de la política serán el mecanismo por el cual se logran los
objetivos planteados en la política ambiental de que se trate. Estas se traducen en mecanismos
tales como la evaluación de impacto ambiental, auditorías ambientales, licencias de operación,
reconocimientos a industrias limpias e instrumentos económicos, incluyendo instrumentos de
mercado.

Desde la perspectiva económica, la intervención pública en la mayoría de los países


latinoamericanos se lleva a cabo mediante controles directos o instrumentos de mercado. En
países latinoamericanos como México, Venezuela y Argentina, las políticas ambientales han
sido desarrolladas a través de aproximaciones regulatorias convencionales conocidas como
regulación de “comando y control”, en donde se establecen normas obligatorias y sanciones a
quienes las incumplen. De ahí que en los últimos años la aproximación de la responsabilidad
esté cada vez más vinculada a las políticas comando y control, donde el incumplimiento de la
legislación o normatividad ambiental conlleva el pago de una sanción o indemnización, según
sea el caso. Lo mismo sucede en la aplicación de los instrumentos económicos en los que se
aplica el principio “el que contamina paga”.

La política de comando y control requiere a los gobiernos mantener una estructura y


regulación sana de inspección, lo que implica un gasto. Esta política puede promover un
cambio de mentalidad en la industria para desarrollar nuevas tecnologías y crear soluciones
prácticas enfocadas a realizar la actividad con un menor impacto al ambiente. Contrario a la
regulación conjunta o voluntaria, en donde se realiza una sola inspección y subsecuentemente
la entrega de reportes a las autoridades. Este tipo de política (“Política voluntaria o de
desempeño”) transfiere la carga de auditar sus operaciones o actividades por parte de las
autoridades a las propias empresas, quienes deberán monitorear y reportar el cumplimiento
de los objetivos ambientales acordados.

El enfoque tradicional de comando control lejos de incentivar a la industria, inhibe la


capacidad para innovar y aplicar cambios tecnológicos. Esto sucede porque las autoridades
imponen obligaciones sobre cómo actuar sin tomar en cuenta la opinión de la industria. En
contraste, los instrumentos voluntarios establecen los resultados y objetivos que deberán
alcanzarse pero no imponen la manera que cómo debe alcanzarse. Por esta razón, la política
voluntaria o en base a desempeño es mucho más flexible para acomodarse y adaptarse a los
cambios de tecnología y a la creación de nuevos retos.

De igual manera permite a las compañías flexibilidad para elegir el esquema menos costoso
para lograr sus objetivos ambientales. El éxito de este esquema radica en:
 Establecer metas de manera efectiva.
 Mantener una comunicación constante entre las asociaciones, gobierno y compañía.
 Contar con un perfil multidisciplinario y sofisticado de los agentes involucrados,
principalmente los operadores y las autoridades competentes.

En cualquier proyecto de perforación, los operadores deben lograr un equilibrio entre la


minimización del impacto ambiental, el mantenimiento de la estabilidad del pozo y la
maximización de la eficiencia de la perforación. Todo esto va afectar en la rentabilidad
económica del proyecto. Se puede asegurar que no existe un fluido maravilloso que resuelva
todos los problemas de perforación. Sin embargo, sí existe un gran desarrollo tecnológico,
incentivando el uso de fluidos de base agua que representan el 80% y en ciertos casos
reemplazando lodos base aceite por lodos sintéticos, que cumplen la misma función pero son
menos tóxicos y más aceptables para el medio ambiente. Los fluidos y ripios base agua pueden
ser tratados con materia orgánica y fertilizantes, para ser colocados como capa de suelo y
sembrar árboles, está demostrado y comprobado.

Actualmente se llevan prácticas de reinyección de recortes de perforación (CRI), respondiendo


al concepto “de la cuna a la tumba,” muchos operadores están optando por devolver los ripios
perforados nuevamente a su lugar de origen. Se dispone de varios métodos de colocación, la
más común es inyectarlos en yacimientos no productivos o agotados. Estas zonas de inyección
por lo general se encuentran ubicadas por encima del yacimiento productor, sin afectar la
producción de hidrocarburos y ayudar a mantener el medio ambiente. Estos son algunos
procedimientos operacionales para evitar ser sancionados por entes ambientales.

A nivel mundial, impera la necesidad de mejorar la calidad ambiental a menor costo


económico posible, ya que las restricciones fiscales que enfrentan la mayoría de los países de
Latinoamérica, hacen imposible la capacidad de implementar una política ambiental que logre
mediante los esquemas regulatorios tradicionales, responder a los procesos de deterioro de la
calidad ambiental que existe en la región de América Latina y el Caribe. Es, precisamente ante
la nula capacidad de la regulación tradicional de hacer frente a la problemática ambiental de la
región, que los países han optado por incorporar instrumentos económicos a la gestión
ambiental para complementar dichos esquemas de regulación tradicional.

Los instrumentos económicos tiene como beneficios, entre otros, corregir problemas
ambientales, recaudar ingresos que puede ser utilizados en algún servicio o aspecto ambiental,
además de incentivar el cumplimiento de la legislación ambiental y reconocer a quienes logren
o vayan más allá de lo regulado por la legislación ambiental. Otro aspecto relevante es que
estos pueden implementarse en sustitución de los instrumentos de comando y control o en
conjunto con ellos. No existe una solución práctica para enfrentar este problema, por lo que se
requiera el análisis y aplicación de diversos instrumentos económicos. Haciendo referencia a:

Impuestos a productos.
En aquellos casos en que la producción de un bien servicio genera una externalidad negativa,
se puede proceder a colocar un impuesto proporcional a la cantidad producida del bien, de
manera de equiparar el costo marginal para la sociedad de producir ese bien, con el costo para
el productor privado. Una medida de esta naturaleza es muy fácil de aplicar, pero requiere que
se cumplan ciertas condiciones como: que exista una proporcionalidad estricta entre la
cantidad producida del bien y la externalidad y que no existan tecnologías limpias de
reemplazo fácilmente disponibles. Por ejemplo si al realizar un pozo se generan 3000 barriles
de lodo contaminado y 200 metros cúbicos de recortes y una vez en producción genera 600
barriles diarios, al aplicar el instrumento de impuestos al producto, la empresa debe pagar un
impuesto por cada barril de petróleo producido, de esta manera remediar económicamente
todos los daños irreversibles.

Permisos transables de emisión.


Estos representan una combinación de regulaciones de carácter cuantitativo y elementos
propiamente de mercado (la posibilidad de transferir y transar la cuota asignada). Con esto se
busca dar un valor económico a la reducción de las emisiones de manera de generar
excedentes de cuota que se pueden vender en el mercado. Este instrumento resulta
particularmente ventajoso cuando hay una gran heterogeneidad tecnológica, bastantes
participantes y se enfrenta un proceso de ajuste para reducir el monto global de emisiones en
un periodo de tiempo limitado. Lo atractivo de este método es que da espacio a un ajuste
flexible, donde aquellos que reducen sus emisiones son justamente aquellos que enfrentan
menores costos por hacerlo. Por cierto, si el mecanismo no es aplicado correctamente puede
provocar serias distorsiones, ya sea porque se otorguen derechos comerciables sobre
emisiones ficticias, o porque un monitoreo inadecuado permita liberar derechos transables
cuando no corresponde.

Colocar un límite a la emisión de contaminantes productos de la perforación, va depender del


tipo de pozo, profundidad, ubicación y fluido utilizado. Un pozo horizontal (A) para ser
perforado con lodo base agua a una profundidad de 7000 pies, puede generar 3000 barriles de
lodos y 300 metros cúbicos de recortes, a diferencia de un pozo (B) con características
similares pero perforado con lodo base aceite, va generar aproximadamente 400 metros
cúbicos de recortes, esto debido a que el fluido base aceite tiene poca capacidad inhibidora y
los recortes no se disuelven fácilmente, obteniendo en superficie mayor volumen de ripios. En
este caso, el permiso transable de emisión del pozo (B) debe ser mayor que el pozo (A).

Uso de subsidios estatales.


Surge principalmente para promover cambios a tecnologías limpias o realizar inversiones con
fines ambientales. Normalmente las industrias de producción petroleras son estatales y el
gobierno subsidia y exonera los impuestos, siempre y cuando demuestren que han minimizado
la producción de desechos. Representa una desviación del principio del que contamina paga,
que se está imponiendo como norma general de conducta a nivel internacional. Por otra parte,
suelen generar efectos distributivos perversos y en la medida que se constituyan en
permanentes, pueden inducir a una expansión del volumen total de contaminación, en la
medida que la industria beneficiada por el subsidio enfrenta costos marginales menores.

Incentivos económicos.
Para promover acciones preventivas de la contaminación con la amenaza de acciones legales,
cuando los perjudicados pueden asignar la responsabilidad legal por el daño a los
contaminadores. De mas esta decir que esto requiere de un sistema judicial ágil y eficaz, con
adecuada capacidad para tomar en cuenta las complejidades técnicas envueltas en este tipo
de fallas, porque la aplicabilidad del instrumento dependerá críticamente del juicio que se
tenga acerca de la capacidad del sistema judicial para realizar adecuadamente la tarea.
CONCLUSIÓN

Si bien el tema ambiental ha estado siempre presente en las preocupaciones del hombre, solo
en las últimas décadas se ha convertido en un tema del dominio de las políticas públicas. Junto
con la confianza creciente de la humanidad en su capacidad de controlar, al menos, influir en
sus circunstancias, que si dicha capacidad no se usa ponderadamente y con respeto al medio
ambiente, se corre el peligro de que, paradójicamente, estas nuevas capacidades terminen por
deteriorar gravemente la calidad de la vida humana sobre el planeta, llegando incluso a
amenazar la supervivencia de la especie.

Los análisis económicos a nivel mundial frecuentemente ignoran las contribuciones al


sostenimiento de la vida que nos otorga la naturaleza, y son de gran importancia, puesto que
en su ausencia las economías no pueden funcionar en forma corriente. El sector ambiental
tiene contribuciones directas al PIB, creando renta y empleo para proteger el medioambiente.
Esto es contemplado como una restricción al crecimiento de la economía, porque en términos
de PIB representan un gasto poco productivo.

Una forma de saldar la deuda de las externalidades de los procesos productivos, es a través de
la aplicación de instrumentos económicos ambientales, los cuales representan una asignación
óptima de los recursos, tomando en cuenta no solo los beneficios y costos económicos
directos de una actividad, sino también aquellos derivados de su impacto sobre el ambiente,
incluso cuando ellos no se reflejan en el resultado económico de la empresa en cuestión. Las
implicaciones legales de tales actos irresponsables han tenido también un impacto financiero
en personas y corporaciones.

De todas las actividades petroleras, el área de perforación, es donde se producen la mayor


cantidad de efectos adversos a nuestro planeta pero aun así han sido los responsables de crear
conciencia en el aprovechamiento racional y sustentable de los recursos naturales. Hoy en día
la comunidad internacional exige y está cada vez más consciente que el sector petrolero
adopte políticas ambientales tendientes a reducir los daños a la salud, la seguridad de la
población y al medio ambiente, por la eliminación descuidada de desperdicios de perforación.

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