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PRODUCTIVIDAD
Las instituciones deberán medir sus logros y no ser una dificultad, se debe contar con una
cultura de planificación con el fin de evaluar si se está operando eficientemente.
También estos sistemas permiten identificar las tendencias y circunstancias del entorno que
puedan afectar los objetivos establecidos.
Así mismo, parte del beneficio es la priorización correcta en la utilización de los recursos
de un sistema productivo, siendo esta el área que dinamiza el flujo de bienes que se fabrican
de acuerdo a una serie de parámetros que tiene como fin satisfacer las necesidades de los
clientes, tomando en cuenta la optimización de costos operativos, costos fijos, costos
variables, entre otros.
Objetivos Generales
Promover la comprensión y el conocimiento de la productividad, su función e
importancia en el desarrollo económico y social.
Describir métodos prácticos de medición y análisis de la productividad.
Analizar algunos métodos y técnicas actuales de gestión de la productividad dentro
de una organización, y asesorar sobre cómo superar diversos obstáculos que se
oponen al aumento de la productividad.
Describir el panorama competitivo y explicar cómo lo ha configurado la
globalización y los cambios tecnológicos.
Describir la importancia, analizar y comprender el entorno general y el entorno de
la industria para el desarrollo y competitividad.
Definir el significado de competidores, rivalidad competitiva, comportamiento
competitivo y dinámica competitiva.
Reconocer la importancia de la innovación y apreciar su función en el desarrollo y
la prosperidad económica en la sociedad del conocimiento.
Consolidar los conocimientos adquiridos y valorar la importancia de su aplicación.
Objetivos Específicos
Definición de Productividad
Una productividad mayor significa la obtención de más con la misma cantidad de recursos,
o el logro de una mayor producción en volumen y calidad con el mismo insumo. Esto se
suele representar con la fórmula
Por otro lado, está la mejora de la eficacia, cuyo propósito es optimizar la productividad del
equipo, los materiales y los procesos, así como capacitar al personal para alcanzar los
objetivos planteados, mediante la disminución de productos con defectos, fallas en
arranques y en operación de procesos. De esta manera, si se multiplica eficiencia por
eficacia, se tiene una productividad promedio del orden de 40%, lo que indica el potencial
y el área de oportunidad que existe en mejorar el actual sistema de trabajo y en organizar
por medio de programas de mejora continua.
Cabe preguntar: ¿Quién causa la mala calidad y la baja productividad en una
organización? Porque si en una empresa existe una lista enorme de problemas como
desorganización, falta de calidad, falta de información clara y oportuna, costos altos,
retrasos, devoluciones y reclamos de clientes, al preguntar ¿cuál es la causa de esas fallas y
retrasos?, no sería raro escuchar respuestas que afirmarán que el problema son los
trabajadores, que lo que se necesita es apretar a la gente, que no habría problemas si todos
cumplieran con su responsabilidad. En consecuencia, la conducta típica de quienes piensan
así sería buscar las soluciones en la gente, mediante la administración por reacción
(regaños, reclamos, juntas, avisos de advertencia, despidos, presión).
La administración por reacción centra la atención en los efectos y en los hechos puntuales,
lo que suele desembocar en explicaciones ficticias e impide ver los patrones más
importantes y las causas de éstos. Sin embargo, la historia de la calidad y la mejora ha
demostrado ampliamente que la calidad y la productividad la dan los procesos y los
sistemas, por lo que es necesario trabajar en éstos capacitando, rediseñando, mejorando
métodos de organización, de solución de problemas, de toma de decisiones y de
comunicación. El personal se adapta al sistema y no es la causa básica de la mala calidad.
Más de 90% de las fallas está fuera del alcance de la gente de labor directa.
La causas deben buscarse a lo largo del proceso, desde los insumos, y preguntando si éstos
cumplen con los requerimientos y si se reciben a tiempo. Asimismo, hay que inspeccionar
los procesos de transformación y ver dónde se originan los incumplimientos, cuáles son las
causas de éstos y cómo pueden remediarse y evitarse. También hay que investigar si los
productos y servicios satisfacen las necesidades, si son los que demanda el cliente y si se
entregan a tiempo.
A veces la productividad se considera como un uso más intensivo de recursos, como la
mano de obra y las máquinas, que debería indicar de manera fidedigna el rendimiento o la
eficiencia, si se mide con precisión. Sin embargo, conviene separar la productividad de la
intensidad de trabajo porque, si bien la productividad de la mano de obra refleja los
resultados beneficiosos del trabajo, su intensidad significa un exceso de esfuerzo y no es
sino un «incremento» de trabajo. La esencia del mejoramiento de la productividad es
trabajar de manera más inteligente, no más dura. El mejoramiento real de la productividad
no se consigue intensificando el trabajo; un trabajo más duro da por resultado aumentos
muy reducidos de la productividad debido a las limitaciones físicas del ser humano.
Las conclusiones falsas que se pueden deducir del análisis de la productividad de un único
factor están puestas de manifiesto por la historia de un éxito importante de la productividad
británica: la agricultura. Debido a mejoramientos de la cría de animales, los fertilizantes y
los pulverizadores, la tierra y la tecnología, la productividad del trabajo en la agricultura
aumentó en un 60 por ciento entre 1976 y 1982, al igual que el producto por hectárea.
La productividad es actualmente mucho más que la sola productividad del trabajo y debe
tener en cuenta el aumento del costo de la energía y de las materias primas, junto con la
mayor preocupación por el desempleo y la calidad de la vida de trabajo.
Un quinto error es creer que las reducciones de los costos siempre mejoran la
productividad. Cuando se llevan a cabo de manera indiscriminada, a la larga pueden
empeorar la situación.
Otro mito nocivo es que la productividad sólo se puede aplicar a la producción. En realidad,
está relacionada con cualquier tipo de organización o sistema, incluidos los servicios, y en
particular la información. Con la estructura cambiante de las ocupaciones, los especialistas
en información se han convertido en un nuevo recurso para impulsar la productividad. La
tecnología de la información en sí aporta nuevas dimensiones a los conceptos y a la
medición de la productividad.
La Productividad es importante porque una parte mayor del aumento del ingreso nacional
bruto, se produce mediante el mejoramiento de la eficacia y la calidad de la mano de obra,
y no mediante la utilización de más trabajo y capital. En otras palabras, el ingreso nacional,
bruto, crece más rápido que los factores del insumo cuando la productividad mejora.
Si los mayores costos de la producción se transfieren, las industrias del país perderán
ventas, dado que los clientes se dirigirán a los abastecedores cuyos costos son inferiores. Sin
embargo, si el aumento de los costos es absorbido por las empresas, sus beneficios
disminuirán.
Esto significa que tendrán que reducir la producción o mantener los costos de producción
estables mediante la disminución de los salarios reales.
Ciclo de la Productividad
Medición: Fase crítica que mide los impactos de los cambios realizados con relación a los
principios productivos.
Evaluación: Comparación de los logros obtenidos frente a los niveles planteados y los
valores anteriores registrados por la empresa y los verificados por la competencia.
Planeación: Persigue la mejora en los diversos indicadores empleados, tanto en el corto
como en el largo plazo, dirigidos a mejorar la productividad y la rentabilidad de la empresa.
Mejoramiento: Acciones concretas para la puesta en práctica de los planes trazados.
Just in Time
La Reingeniería
Círculos de Calidad
El Benchmarking
El Desarrollo organizacional
El TQM y TPM
Como ejemplo de alguno de ellos, el método justo a tiempo, «JIT», (traducción del inglés
Just in Time) es un sistema de organización de la producción para las fábricas, de origen
japonés. También conocido como método Toyota, permite reducir costos, especialmente de
inventario de materia prima, partes para el ensamblaje, y de los productos finales.
La esencia de JIT es que los suministros llegan a la fábrica, o los productos al cliente, "justo
a tiempo", eso siendo poco antes de que se usen y solo en las cantidades necesarias. Esto
reduce o hasta elimina la necesidad de almacenar y trasladar la materia prima del almacén
a la línea de producción (en el caso de una fábrica). El JIT puede ser tan preciso que las
partes automotrices han llegado a la fábrica el mismo día que se instalan en los autos
saliendo de la línea de producción.
El JIT puede ser tan preciso que las partes automotrices han llegado a la fábrica el mismo
día que se instalan en los autos saliendo de la línea de producción.
«tener a la mano los elementos que se necesitan, en las cantidades que se necesitan, en el
momento en que se necesitan».
La productividad total, como medida de eficiencia técnica, se calcula como la relación por
cociente entre el nivel de producción alcanzado en un periodo y los factores consumidos
para conseguirlo.
Como factores elementales de todo proceso productivo podemos distinguir la mano de obra
directa (vinculada a la producción), los equipos y medios técnicos (maquinaria e
instalaciones) y los materiales empleados (materias primas, productos semielaborados,
productos elaborados y materiales auxiliares). En los siguientes apartados se analiza la
productividad de cada uno de estos factores.
Productividad del Factor Trabajo
Entre los aspectos que inciden en la productividad de la mano de obra podemos distinguir
los siguientes:
Entorno físico: supone que el puesto de trabajo esté dotado con la tecnología
adecuada, con unos procedimientos de trabajo bien definidos, con unas condiciones
de temperatura, ruido, iluminación y humedad acordes con las condiciones de
dicho puesto.
Calidad del producto: cuanto mayor sea esta, mayor será la productividad. Por ello,
es necesario disminuir el volumen de productos con defectos, el desperdicio de
material, etc.
Se considera que las horas netas son las que realmente se han trabajado, por lo que del total
de horas brutas se restan, las que se pierden por fallos de planificación, cortes de
suministros de energía, desastres naturales, tiempos de descanso de los trabajadores,
huelgas, etc.
Al igual que en el caso anterior de la mano de obra directa, podemos distinguir las
siguientes productividades relacionadas con las instalaciones y los equipos técnicos:
Los datos relativos a los materiales de producción consumidos por la empresa que hemos
tomado como ejemplo aparecen en la siguiente tabla:
Factores Internos:
* Terrenos y edificios
* Materiales
* Energía
* Máquinas y equipo
* Recurso humano
Tanto las empresas manufactureras como las de servicio deben ser igualmente interesadas
en la satisfacción del cliente o usuario, medida, por ejemplo, por el número de quejas o
rechazos. La utilización que se hace de todos estos recursos agrupados determina la
productividad de la empresa.
Factores Externos:
Estos factores externos pueden quedar fuera del control del empleador. Todo costo
adicional (reinicio, re fabricación, reemplazos, reparación después de la venta) debe ser
incluido en la medida de la productividad.
Un producto puede tener consecuencias positivas o negativas, en los demás productos de
la empresa, si satisface o no al usuario final. El costo relacionado con la imagen de la
empresa, también debe incluirse en la medición de la productividad.
Productividad contra el nivel de vida y empleo: los países que tienen una alta tasa
de crecimiento y nivel alto de productividad del trabajo, tienden a exhibir un nivel de vida
alto. Sin embargo, conforme la tasa de crecimiento de la productividad de trabajo ha ido
disminuyendo, las comodidades y lujos se vuelven más difíciles de adquirir.
La Problemática de la Productividad
La dificultad reside en evitar que la reducción de costos, afecte a otros factores que tienen
incidencia en la productividad. La disminución de los costos manteniendo constante la
producción, provoca un incremento de la productividad, lo que redunda en:
Como ya se expresó, las empresas deben diseñar y establecer, para ser desarrollados,
objetivos y metas de diferente naturaleza. Los altos directivos tendrán que implantar los
que corresponden a su nivel, lo mismo que los gerentes, los jefes de departamento o los
trabajadores de cualquier nivel, todo mundo en la organización tiene asignados objetivos y
metas que habrán de cumplir de acuerdo a los estándares o prerrequisitos establecidos para
cada uno de ellos. Pero lo verdaderamente significativo, y hay que reiterarlo, es que todos
participan en la implantación de ellos.
Por lo general, las funciones, actividades y tareas que deben cumplir las personas dentro
de la organización están definidas tanto en los puestos, como en los procesos y
procedimientos de la organización. Muchas de las implicaciones de "lo que debe hacerse"
no resultan claras a veces, porque no son fáciles de medir o de imaginar; por ello, la
actuación de los individuos en la organización debe ser explicada o complementada a
través de políticas, normas (de comportamiento o de actuación), por reglas o estándares.
Todo el sistema de trabajo debe ser perfectamente comprendido por los miembros de la
organización, lo mismo que las consecuencias de "hacerlo bien o de hacerlo mal". A
continuación veremos algunas de las relaciones que son necesarias para la implantación
de un sistema de administración por resultados basado en la ingeniería del trabajo.
La decisión final de cuántas áreas de trabajo o cuántos puestos deben existir en una
organización, luego entonces, depende en gran medida de los factores que incurren en la
ingeniería de trabajo, tal como lo hemos explicado; es decir, la medición o evaluación de
todas las actividades y tareas inherentes a las funciones, procesos y procedimientos, esto es,
en relación directa con:
Pero el concepto de la ingeniería no sólo implica la puesta en marcha del ingenio para
producir un resultado o para idearlo antes de que se produzca, sino que la propuesta debe
ser medida o evaluada, sujeta a parámetros que posibiliten no sólo su correcta aplicación,
sino la evaluación pre o posfacto de lo que se hace o desea se haga una medida de
contrastación.
El análisis de la Productividad, debe ser total. Muchas empresas, toman en cuenta un solo
factor (monosectorial) y esto contribuye a distorsionar el cálculo.
El análisis debe ser global; en los que se debe contemplar, las variaciones de costos, calidad
nivel de servicios y grados de satisfacción al usuario final, si se pretende establecer una
ventaja competitiva sostenida.
Las condiciones de aceptación de productos en el mercado, son cambiantes y obedecen a
una serie de situaciones de variaciones en los aspectos sociales, políticos, culturales y
económicos. Estos cambios traen como consecuencia adaptaciones de los productos y
servicios, para satisfacer estos criterios. Por esta razón en el interior de la empresa, se debe
ver y analizar la productividad.
En el concepto moderno, estos patrones deben orientarse a los procesos y a los sistemas,
generando niveles adecuados de costos, lo que finalmente, incrementa el concepto de
competitividad.
En este aspecto, es importante generar una fluidez de recursos y energías, para incrementar
la rentabilidad y la participación en el mercado.