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Nómadas (Col)

ISSN: 0121-7550
nomadas@ucentral.edu.co
Universidad Central
Colombia

Germana, César
UNA EPISTEMOLOGÍA OTRA: EL PROYECTO DE ANÍBAL QUIJANO
Nómadas (Col), núm. 32, abril, 2010, pp. 211-221
Universidad Central
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105114733014

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12/03/2010}
UNA EPISTEMOLOGÍA OTRA:
EL PROYECTO DE ANÍBAL QUIJANO*

aceptado:
21/02/2010 ·
An Epistemology other:
Aníbal Quijano’s Project

recibido:
{original
César Germana**

En el artículo se argumenta sobre la relevancia del proyecto intelectual, moral y político de Aníbal Quijano. El eje
central de sus reflexiones sobre Perú y América Latina es la descolonización de las estructuras de poder, perspectiva
que considera como el punto de partida para la efectiva democratización de la sociedad.

Palabras clave: Aníbal Quijano, colonialidad del poder, colonialidad del saber, descolonización, ciencias sociales,
epistemología.

O artigo discute a relevância do projeto intelectual, moral e político do sociólogo Aníbal Quijano. O eixo central
das reflexões de Quijano sobre o Peru e a América Latina é a descolonização das estruturas de poder, processo que
poderia constituir o ponto de partida para a democratização da sociedade.
Palavras chave: Aníbal Quijano, colonialismo do poder, colonialismo do saber, descolonização, ciências sociais,
epistemologia.

The article argues the relevance of the intellectual, moral and political project of Aníbal Quijano. The central axis
of his reflections on Peru and Latin America is the decolonization of the power structures, a perspective that he
considers as the starting point for the  effective democratization of society.
Key words: Aníbal Quijano, colonially of power, colonially of knowledge, decolonization, social sciences,
epistemology.
nomadas@ucentral.edu.co · Págs. 211~220

* Este artículo es una nueva versión del texto publicado en Sociológica. Revista del Colegio de Sociólogos del Perú, No. 1, agosto 2009,
pp. 49-87.
** Sociólogo. Doctor en Estudios Iberoamericanos de la Universidad Stendhal. Profesor principal del departamento de sociología de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima (Perú). E-mail: cgermanac@unmsm.edu.pe

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E
n los inicios del siglo XXI, épocas con características muy parti- investigaciones y debates sobre la
en América Latina y en gran culares: el primero en el periodo in- realidad histórico-social nos permite
parte del mundo, se consta- mediatamente posterior a la Primera establecer las bases de una “episte-
ta el renacimiento del pensamiento Guerra Mundial, el segundo en los mología otra”1, esto es, un enfoque
crítico con una marcada perspecti- últimos decenios del siglo XX y en los del conocimiento social que no se
va ética y política. Desde diversos inicios del siglo XXI–, han producido sitúa en el ámbito de la modernidad
enfoques (crítica del orientalismo, un pensamiento notablemente origi- eurocéntrica, sino que busca desarro-
estudios poscoloniales, estudios nal y rico en la elaboración de cono- llar una racionalidad diferente.
subalternos, entre otros), se busca cimientos e investigaciones sobre la
superar el eurocentismo –perspecti- sociedad peruana y latinoamericana, La colonialidad del
va epistemológica con la cual se cons- en tanto parte del sistema-mundo saber y la “epistemología
truyeron históricamente las ciencias moderno/colonial. Ambos pensadores otra” en la obra de
sociales en el siglo XIX– sin caer en han logrado desarrollar una autono- Aníbal Quijano
el escepticismo relativista. En Améri- mía intelectual que les ha permitido
ca Latina, dos pensadores peruanos, superar las alternativas eurocéntricas La perspectiva de Aníbal Quijano
José Carlos Mariátegui (1894-1930) y en el estudio de la sociedad y de su continúa en aspectos significativos la
Aníbal Quijano –quienes desarrollan transformación. La perspectiva cog- investigación de José Carlos Mariá-
su trabajo intelectual y político en noscitiva en la que han situado sus tegui sobre la sociedad peruana y su

Foro Social Mundial, febrero de 2009, Belém-Brasil. | fotografía de ramón grosfoguel

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transformación. Tiene como preocu- spenceriano” (Quijano, 1990a: 14), y como lo proponía una corriente de
pación la elaboración de nuevos con- que fue codificada en la Unión Sovié- pensamiento nacional-desarrollista,
ceptos que le permiten dar cuenta de tica bajo la dictadura de Stalin. Como sino que alude a “una estructura de
la específica realidad histórico-social en la teoría de la modernización, poder que consiste en una asociación
latinoamericana, a partir de un cues- también en el materialismo histórico de explotación y de dominación entre
tionamiento de la perspectiva episte- las sociedades de América Latina son los dominantes de orden internacio-
mológica eurocéntrica, en otras pala- leídas desde una perspectiva dualista: nal con los del orden interno de un
bras, del enfoque cuya característica la identificación de dos estructuras ‘país’ o de una ‘nación’, con todo lo
principal es una concepción dualista separadas mutuamente, el “feudalis- que ello implicaba para todos los ám-
y evolucionista de la realidad social. mo”, que es predominante, y el “capi- bitos de la existencia social” (Quija-
De allí su debate permanente con las talismo”. En consecuencia, el cambio no, 1990a: 9).
dos versiones competitivas del racio- social será considerado como el paso Los análisis de la realidad peruana y
nalismo reduccionista eurocéntrico: del feudalismo al capitalismo, tenien- latinoamericana elaborados por Aní-
la teoría de la modernización del es- do como estación intermedia la “se- bal Quijano en las décadas del sesen-
tructural-funcionalismo y el materia- mifeudalidad” (Quijano, 1990a: 14). ta y el setenta muestran lo fructífe-
lismo histórico del marxismo-leninis- ro de la perspectiva de conocimiento
Frente a estos enfoques, a partir
mo. Un balance de dicho debate se que había adoptado y desarrollado.
de los cuales América Latina es vista
encuentra en el texto “La nueva he- Son particularmente importantes
como si se tratara de Europa, Aníbal
terogeneidad estructural de América los trabajos sobre la urbanización
Quijano se sitúa en una perspectiva
Latina” (Quijano, 1990a). y la marginalidad en América Lati-
de conocimiento radicalmente dife-
Según Quijano, para la teoría de la rente. Su punto de vista se caracte- na (Quijano, 1977a y 1977b), que,
modernización, América Latina se riza por el cuestionamiento de la ma- como el autor señala, son los “pri-
escinde en dos espacios claramente nera eurocéntrica de conocer la vida meros hitos de una ruptura” con las
diferenciados: las sociedades premo- social, y está centrado en las catego- concepciones eurocéntricas de cono-
dernas, con relaciones sociales basa- rías de heterogeneidad estructural cimiento. De otro lado, son muy ins-
das en el “carácter sagrado de la tra- y dependencia. Para Quijano, la no- tructivos los análisis de la coyuntura
dición”, y las sociedades modernas, ción de heterogeneidad estructural que vivió el Perú con el régimen mi-
que tienen los rasgos de sociedades fue propuesta, después de la Segun- litar de gobierno de Velasco Alvara-
capitalistas, basadas en la racionali- da Guerra Mundial, “para dar cuenta do (1968-1975), para determinar la
dad formal de la ganancia, del merca- del modo característico de constitu- manera como Quijano va elaboran-
do y del trabajo asalariado. En estas ción de nuestra sociedad, una combi- do su perspectiva de conocimiento.
condiciones, el desarrollo es concebi- nación y contraposición de patrones En estos textos, existen dos aspectos
do como modernización, esto es, un estructurales cuyos orígenes y natu- que es necesario resaltar. De un lado,
proyecto evolucionista que significa raleza eran muy diversos entre sí” el hecho de que no es posible com-
salir de la sociedad tradicional y al- (Quijano, 1990a: 8). Así, la sociedad prender la coyuntura peruana de ese
canzar la sociedad moderna. es considerada como una totalidad periodo sin tener en cuenta el desa-
En el otro extremo, aunque en la histórica, en la medida en que está rrollo del capitalismo mundial, y de
misma dirección eurocéntrica, se constituida por diversos órdenes de otro, la necesidad de analizar el ré-
ubica el materialismo histórico del fenómenos imbricados mutuamente, gimen velasquista desde la perspec-
marxismo-leninismo. Para Quijano pero no de manera homogénea, sino tiva de la emancipación de los traba-
se trata de una corriente intelectual en forma conflictiva y contradictoria, jadores. En cuanto a lo primero, en
producida hacia finales del siglo XIX constituyendo una estructura de po- el libro Nacionalismo, neoimperialis-
por Federico Engels y por los teóri- der social. Por esta razón, al concep- mo y militarismo en Perú (Quijano,
cos de la socialdemocracia alemana to de heterogeneidad estructural se 1971), así como en diversos artículos
como una “hibridación de algunas de le incorporó el de dependencia, idea publicados en la revista Sociedad y
las propuestas de la herencia teórica que ya no es pensada como la subor- Política2, Quijano examina el nuevo
de Marx en el marco del positivismo dinación de un país respecto de otro, modo de articulación de la sociedad

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de la racionalidad moderna, pero denominaba racionalidad formal o


redefinidas por su inserción dentro Max Horkheimer racionalidad ins-
de una perspectiva de conocimien- trumental. Esto es, se trata de formas
to radicalmente distinta de la que
de relaciones sociales donde la acción
dominaba entonces, entre los mar-
xistas europeos y, sobre todo, en el está guiada por el cálculo de los me-
estalinismo internacional (Quijano, dios, siendo racional la conducta exi-
1991b: XI). tosa: aquella que ha utilizado los me-
dios más adecuados para alcanzar un
En este sentido, ve en la obra de
determinado fin. Esta forma de ra-
Mariátegui el proyecto de construc-
cionalidad, según Quijano, se impu-
ción de una perspectiva epistemoló-
so en la “razón burguesa” frente a la
gica que se desarrolla en oposición al
“racionalidad histórica” que implica-
eurocentrismo y que desemboca en
ba “una promesa de existencia social
una racionalidad alternativa a la do-
racional, en tanto que promesa de li-
minante, cuyo núcleo básico gira en
Aníbal Quijano, 2002
bertad, de equidad, de solidaridad,
torno a la identificación de la especi-
de mejoramiento continuo de las
ficidad de la sociedad peruana como
condiciones materiales de esa exis-
peruana a la estructura del imperia- la articulación de elementos históri-
tencia social, no de cualquier otra”
lismo contemporáneo y el papel que cos estructuralmente heterogéneos
(Quijano, 1988: 17). Precisamente,
desempeñan las clases dominantes y y que, por lo tanto, no están traba-
Quijano observa que en América La-
el Estado en la nueva estructura de dos de manera sistemática ni orgá-
tina se dan las condiciones para que
poder que se está configurando. En nica sino conflictiva. Por esta razón,
esa racionalidad histórica se encuen-
cuanto a lo segundo, Quijano exami- este proyecto epistemológico llevará
tre con la racionalidad que surgió en
na la función de los trabajadores en a Mariátegui a proponer, a partir de
el mundo precolonial. La racionali-
su lucha contra la explotación del ca- la existencia de formas históricas de
dad alternativa a la de la modernidad
pital y en su combate por construir autoorganización de los trabajadores,
eurocéntrica es posible en la medida
un nuevo orden social que implica no la noción de una forma específica de
en que existen elementos de la he-
la toma del poder del Estado, sino la emancipación social: el socialismo in-
rencia cultural de pueblos que “pue-
socialización del poder político a par- doamericano, que puede ser definido
den ser reconocidos, que comienzan
tir de la construcción de diversas for- como el proyecto de reconstitución del
a ser reconocidos, como portadores
mas de democracia directa3. sentido histórico de la sociedad perua-
de un sentido histórico opuesto al im-
En el recuento de esta trayecto- na, es decir, su reoriginalización.
perio de la razón instrumental y a un
ria de la construcción de una “epis- La exploración de los problemas culturalismo oscurantista” (Quijano,
temología otra”, es importante exa- vinculados con la delimitación de una 1988: 31). Así, por ejemplo, en la tra-
minar el análisis que realiza Aníbal racionalidad alternativa encaminará a dición andina aparece una propuesta
Quijano sobre la obra de José Carlos Aníbal Quijano a debatir las cuestio- alternativa de racionalidad donde la
Mariátegui (Quijano, 1981b, 1987, nes implicadas en la noción de mo- realidad es considerada como una to-
1991b, 1994a, 1994b, 1995). Consi- dernidad (Quijano, 1988). Este con- talidad que engloba lo mágico.
dera que Mariátegui se caracteriza cepto, ampliamente utilizado pero
por una “vigorosa autonomía inte- La racionalidad, aquí [señala Qui-
que conlleva una gran imprecisión,
jano], no es un desencantamiento
lectual” que le permite superar las es considerado por Quijano como del mundo, sino la inteligibilidad
“opciones eurocéntricas de investi- el vasto conjunto de cambios que se de su totalidad. Lo real no es
gación y revolución de la sociedad” dieron en la totalidad del mundo bajo racional sino en tanto no excluya
(Quijano, 1991b: XI). E identifica la hegemonía europea, a partir del si- su magia. Rulfo y Arguedas, en las
esa singularidad en sedes privilegiadas de la herencia
glo XVI, y que significó la creciente
de la racionalidad original de Amé-
[...] el empleo de las categorías ela- racionalización de la existencia social, rica Latina, lo narraron (Quijano,
boradas en la versión eurocéntrica en el sentido de lo que Max Weber 1988: 62).

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De esta manera, América Latina resultado y expresión de la disputa Así, modernidad y colonialidad apa-
aparece como “el espacio privilegia- por el control de ellas: 1) el trabajo, recen como las dos caras del patrón
do que ha dado origen a una racio- sus recursos y sus productos; 2) el mundial de poder actualmente vigen-
sexo, sus recursos y sus productos;
nalidad histórica donde confluyen te. La modernidad se presenta como
3) la autoridad colectiva (o pública),
las conquistas racionales de todas las sus recursos y sus productos; 4) la la cara ilustrada y es considera como
culturas” (Quijano, 1988: 34). subjetividad/intersubjetividad, sus el proceso de creciente racionaliza-
En el examen de la modernidad, recursos y sus productos (Quijano, ción de los diferentes órdenes de la
2000b: 21). vida social. En ese sentido, expresa lo
Aníbal Quijano señala que su pro-
ducción “tiene una relación directa nuevo y lo más avanzado de la espe-
Estos ámbitos de la vida social no
y entrañable con la constitución his- cie, y el momento en el cual la histo-
operan de manera independiente,
tórica de América Latina” (Quija- ria humana es considerada como una
sino que están imbricados unos con
no, 1988: 11). El desarrollo de esta trayectoria cuyo destino final estaría
otros, pues no pueden existir de for-
cuestión lo llevará a explorar y deba- dado por Europa occidental, que sur-
ma aislada, por lo que forman un sis-
tir una amplia problemática en torno ge en el siglo XVI: la narrativa que
tema complejo dinámico “cuyo carác-
a lo que ha llamado colonialidad del constituye el fin de la historia. La otra
ter es siempre histórico y específico”,
poder4. El punto de partida del exa- cara, la menos reluciente y que nor-
constituyendo un “patrón histórico
men de esta categoría es la existencia malmente es ocultada, es la coloniali-
de poder” (Quijano, 2000: 21).
de un patrón de poder que unifica el dad, es decir, las relaciones de poder
Para Aníbal Quijano, con la conquista que se establecen entre lo europeo
conjunto de órdenes constitutivos de
española y portuguesa de América se y lo no europeo sobre la base de la
una determinada sociedad. Con esta
constituyó un nuevo patrón de poder “raza”, presentada como diferen-
noción, Quijano deja de lado las pers-
efectivamente mundial, que duraría cias biológicas entre los seres huma-
pectivas simplificadoras de la vida so-
más de cinco siglos. El patrón de po- nos que hacen a unos superiores –los
cial como las del materialismo históri-
der mundial tiene como fundamento conquistadores– y a otros inferiores
co (base económica, superestructura
la colonialidad porque no sólo se trata –los colonizados–. La colonialidad
jurídico-política y formas de concien-
de una colonización jurídico-política,
cia social), o las del liberalismo (merca- ha producido la transmutación de las
sino que está atravesado por la idea de
do, Estado, sociedad civil), para asumir condiciones de dominación –un he-
raza, de acuerdo con la cual se esta-
un holismo epistemológico, a partir del cho social– en jerarquías biológicas,
blece la dominación y la clasificación
cual, la existencia social conforma una esto es, en relaciones raciales. Lo que
social mundial de la población. Con la
totalidad articulada por el poder. Sin fue producto de la dominación colo-
colonialidad del poder, las relaciones
embargo, esta totalidad no es funciona- nial se ha mantenido como coloniali-
de explotación, dominación y conflicto
lista, en el sentido de constituirse en un dad cuando las áreas colonizadas han
se “racializan”, esto es, las relaciones
sistema simple, donde las pocas varia- logrado su autonomía jurídico-polí-
de poder se naturalizan en la medida
bles que la conforman tienen una rela- tica, reproduciéndose las relaciones
en que los dominantes se autodefinen
ción mecánica y lineal entre éstas, más “raciales” de superioridad/inferiori-
como superiores y consideran inferio-
bien, se trata de un sistema complejo dad como la base sobre la cual se sos-
res a los dominados. Más aún, y este
donde los diferentes elementos no sólo tienen las actuales estructuras del pa-
es el efecto más perverso de esas re-
interactúan mutuamente, sino que se laciones coloniales de dominación, los trón de poder mundial.
interdefinen de manera conflictiva. propios dominados se convierten en Considerando la colonialidad como
El poder, para Quijano, no es una cómplices de su propia dominación, el eje central de la estructura del pa-
cosa, sino una relación social que ar- al aceptar como legítima la supuesta trón de poder mundial, Aníbal Qui-
ticula tres elementos de forma per- superioridad biológica de los conquis- jano señala también la existencia de
manente: dominación, explotación y tadores. La colonialidad del poder, en tres componentes que le son consti-
conflicto, y este sentido, se convertirá en la forma tutivos: el capitalismo, como el patrón
de dominación más eficiente tanto en universal de explotación social de to-
[...] afecta a las cuatro áreas bási- los aspectos materiales como inter- das las formas históricamente cono-
cas de la existencia social y que es subjetivos de la existencia social. cidas de control del trabajo, donde el

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Tomado del libro La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales.


Perspectivas latinoamericanas. Buenos Aires, Unesco/Clacso, 2005.

capital las articula para producir mer- blaciones conquistadas fue producto material o intersubjetiva” (Quijano,
cancías destinadas al mercado mun- de la “racialización” de las relaciones 2000a: 210), así como se les impuso el
dial; el Estado, como forma universal entre conquistadores y conquistados. imaginario de los conquistadores.
de control de la autoridad colectiva, El saber-conocer de los “blancos” De esta manera, la colonialidad
en donde el Estado-nación es su va- europeos se impuso como superior del poder implicó la hegemonía del
riante predominante; y el eurocen- al de los “indios”, “negros” y “mesti- eurocentrismo como perspectiva de
trismo, impuesto en el mundo entero zos”. En este sentido, señala Quijano: conocimiento, pues los europeos se
como la única forma legítima de ra- “[…] como parte del nuevo patrón de consideraron naturalmente superio-
cionalidad, en particular, como la for- poder mundial, Europa también con- res por su ubicación en las estruc-
ma de producir conocimientos. centró bajo su hegemonía el control turas de clasificación social mundial
Aníbal Quijano ha insistido sobre de todas las formas de subjetividad, que surgieron con la idea de raza, y
el examen de la colonialidad del sa- de la cultura, y en especial del cono- los pueblos colonizados aceptaron
ber-conocer como uno de los aspec- cimiento, de la producción de conoci- como natural la hegemonía de esa
tos principales del patrón de poder miento” (Quijano, 2000a: 209). En el perspectiva cognoscitiva. Pero hay
mundial moderno/colonial en diver- proceso de la Conquista, se les expro- que tener cuidado en la delimitación
sos textos. Se trata del examen acer- pió a las poblaciones americanas no de la noción de eurocentrismo. Para
ca de cómo en las estructuras del sa- sólo sus recursos materiales, sino tam- Quijano, este concepto no se refiere
ber que se establecieron en Europa bién el imaginario de su mundo sim- a todo lo que producen los europeos
hacia el siglo XVII y se impusieron bólico, sus “perspectivas cognitivas [y] o estadounidenses, sino a “una espe-
en el mundo entero colonizando, el los modos de producir u otorgar sen- cífica racionalidad o perspectiva de
imaginario intersubjetivo de las po- tido a los resultados de la experiencia conocimiento que se hace mundial-

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mente hegemónica colonizando y taba con bastante precisión esta orien- versal; y el “objeto” es una entidad
sobreponiéndose a todas las demás, tación cognoscitiva: totalmente independiente del “su-
previas o diferentes, y a sus respecti- jeto” y de la trama de relaciones en
vos saberes concretos, tanto en Eu- El conocimiento de la realidad so- las que está involucrado. La segunda
cial sólo es accesible, plenamente,
ropa como en el resto del mundo” propiedad del eurocentrismo es con-
desde el interior de una práctica
(Quijano, 2000a: 219). secuencia de la primera: la objetivi-
social transformadora. Lo cual,
El patrón de poder mundial moder- ciertamente, implica una opción dad del conocimiento, que es conce-
no/colonial configuró un nuevo uni- epistemológica y, al mismo tiempo, bida como la puesta entre paréntesis
verso de relaciones intersubjetivas, ética. Quien quiera adquirir un del sujeto, es decir, la anulación del
conocimiento pleno de la realidad investigador que busca conocer la
centradas en la dominación de las po-
social, tiene que dedicarse a la “realidad”, y ésta se le puede presen-
blaciones europeas sobre las no eu- práctica social transformadora. O
ropeas. Aníbal Quijano (2000a) seña- tar “tal como es en sí misma”. Terce-
renunciar a esa ambición de cono-
la tres aspectos principales que han cimiento (Quijano, 1978: 262). ro, una concepción atomística de la
constituido esa forma específica de vida social: la realidad social aparece
violencia simbólica: i) la expropiación Por esta razón, para Quijano, el como “ámbitos reificadamente dife-
de sus descubrimientos culturales en conjunto de sus investigaciones está renciados”, y si a estos órdenes se les
beneficio del desarrollo del capitalis- atravesado por una preocupación busca articular en una totalidad, ésta
mo; ii) la represión de “las formas de central: la descolonización del poder se presenta en términos organicistas
producción de conocimientos de los en todos sus ámbitos constituyentes o funcionalistas. Cuarto, el evolu-
colonizados, sus patrones de produc- (trabajo, sexo, autoridad e intersub- cionismo: la sociedad como realidad
ción de sentidos, su universo simbó- jetividad). Un papel privilegiado para homogénea avanza ineludiblemente,
lico, sus patrones de expresión y ob- alcanzar este objetivo está dado por de manera unilineal y unidireccional,
jetivación de la subjetividad” (2000a: la demanda de la descolonización del hacia el progreso.
209-210); y iii) el aprendizaje forza- saber: “La descolonización del poder, Para Aníbal Quijano, la perspecti-
do de la cultura de los dominadores cualquiera que sea el ámbito concre- va eurocéntrica de conocimiento de
por los dominados. En conclusión, to de referencia, en el punto de par- la vida social ha implicado un desen-
la “racialización” de las relaciones de tida importa la descolonización de cuentro entre la experiencia histórica
poder significó para el mundo inter- toda perspectiva de conocimiento” de los latinoamericanos y las estructu-
subjetivo de los dominados el con- (Quijano, 2003: 44). ras del saber-conocer. Por esta razón,
dicionamiento que ha llevado “a los La descolonización de la perspectiva si se quiere recuperar el sentido his-
latinoamericanos a vernos todo el de conocimiento tiene como condi- tórico de nuestra existencia social, es
tiempo con los ojos del dominador” ción indispensable el cuestionamien- “indispensable liberar a nuestra retina
(Quijano, 1998: 173). to de la opción epistemológica euro- histórica de la prisión eurocentrista y
El enfoque adoptado por Aníbal céntrica que presidió la constitución re-conocer nuestra experiencia histó-
Quijano para dar cuenta de las for- de las ciencias sociales en el siglo XIX. rica” (Quijano, 2007); esto es, superar
mas como se organiza la sociedad y su En diversos textos, Aníbal Quijano la “trampa epistemológica del euro-
transformación, está comprometido discute las características principales centrismo” para alcanzar una radical
con una profunda exigencia ético-po- de este modelo de conocimiento de “subversión-reoriginalización cultu-
lítica: contribuir a la radical democra- la vida social5. Cuatro rasgos pueden ral” de nuestras sociedades. En esta
tización de la sociedad. La perspectiva definir esa perspectiva eurocéntrica. tarea un lugar destacado le correspon-
de conocimiento y la perspectiva de El primero, un “dualismo radical”: la de a las ciencias sociales, con la condi-
transformación no están yuxtapues- separación entre “sujeto” y “objeto” ción de cuestionar decisivamente sus
tas en sus reflexiones, sino que forman de conocimiento que proviene de la fundamentos eurocéntricos.
parte del mismo proceso del pensa- gnoseología cartesiana, donde el “su- Por otro lado, Quijano considera que
miento crítico. En el comentario que jeto” es el individuo indeterminado, el patrón eurocéntrico de conocimien-
hizo a la ponencia “Por la praxis” de no situado, sin ninguna referencia to se está erosionando porque está en
Orlando Fals Borda en 1978, delimi- histórico-social y, por lo tanto, uni- crisis el patrón de poder moderno/co-

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lonial del cual hace parte, tanto por De esta manera, están dadas las con- fragmentos estructurales de formas
las contradicciones inherentes al pa- diciones para la emergencia de una de existencia social, de varia proce-
trón capitalista de producción, como perspectiva de conocimiento alter- dencia histórica y geocultural” (Qui-
por los cuestionamientos que surgen nativa al eurocentrismo. A diferencia jano, 2007: 352), que están articula-
entre los dominados. En cuanto a lo del periodo inmediatamente anterior, dos en torno al poder. Tercero, una
primero, constata la existencia de ten- donde las derrotas del movimiento noción del progreso posible como el
dencias profundas en el funciona- obrero y popular trajeron como con- tránsito hacia un orden más igualita-
miento del capitalismo que ha llevado secuencia que se fuera extinguiendo rio y democrático, esto es, una real
a su crisis actual; entre las más signifi- el “horizonte de futuro” en el imagi- descolonización del poder, que de-
cativas identifica las siguientes: nario histórico, cuyo núcleo principal pende, en definitiva, de la acción co-
era crítico, y, por lo tanto, también, el lectiva de los seres humanos.
[...] las limitaciones crecientes a la pensamiento social crítico, en el pe-
mercantilización de la fuerza indi-
riodo actual, sobre todo desde finales
vidual de trabajo; la “desocupación Una epistemología otra
de la década del noventa, el tiempo y la reestructuración
estructural”; la sobre-acumulación
en unas áreas y la sub-acumulación de la derrota parece estar llegando a de las ciencias sociales
en otras; la fragmentación del su fin. Con el nuevo referente social
trabajo; la tecnocratización del en las fuerzas cuestionadazas del sis- De la presentación de la perspectiva
conocimiento; la reducción del tema, aparecen las condiciones para cognoscitiva de Aníbal Quijano pode-
espacio de la democracia (Quijano, la descolonización de las estructuras mos concluir que están dadas las he-
2001b: 15).
del saber-conocer. rramientas intelectuales necesarias
En cuanto a lo segundo, percibe la para generar el conocimiento sobre
La resistencia mundial ya comen-
presencia de fuerzas sociales, en to- la realidad histórico-social que nos
zada implica, o puede implicar
dos los ámbitos de los dominados, que [señala Quijano] la reconstitución impida caer en la antinomia del de-
cuestionan la hegemonía del vigen- de un imaginario crítico, la re- bate epistemológico actual entre el
te patrón de poder. Quijano ve en los constitución de otro horizonte de realismo metafísico del positivismo
movimientos “indígenas” y “afrolati- futuro, diferente del que se ha ex- y el relativismo escéptico del posmo-
noamericanos” las fuerzas sociales que tinguido. Aún no está con nitidez
dernismo. En ambos casos, la ciencia
han comenzado a cuestionar el patrón a la vista ese probable horizonte
nuevo. Pero si la resistencia no es social está amenazada por un terri-
de poder moderno/colonial y a cons- ble retroceso que significaría persis-
aplastada pronto y del todo, esa
truir una racionalidad alternativa, un será una indicación de que hay, tir en la perspectiva eurocéntrica de
nuevo sentido histórico de la existencia de todos modos, un horizonte de conocimiento o en la erosión de la
social, orientada a la democratización futuro en plena constitución (Qui- confianza en el pensamiento cien-
de las relaciones sociales materiales e jano, 2001b: 17).
tífico, en particular si se trata de un
intersubjetivas. Estos movimientos pensamiento científico social crítico.
Aníbal Quijano explicita algunos
elementos que pueden contribuir a La perspectiva adoptada por Aníbal
[...] niegan la legitimidad teórica
la reestructuración del conocimien- Quijano puede ser considerada como
y social de la clasificación “racial”
y “étnica”, proponiendo de nuevo to de la vida social. Primero, la in- un desafío a la epistemología con la
la idea de igualdad social. Niegan tersubjetividad del conocimiento: cual las ciencias sociales surgieron en
la pertinencia y la legitimidad del el planteamiento de que el conoci- el siglo XIX, apoyada sobre los tres
Estado-nación fundado en la colo- principios fundamentales de las es-
miento hace parte de los aspectos
nialidad del poder. En fin, aunque tructuras del saber de la modernidad:
simbólicos de las relaciones sociales
menos clara y explícitamente, pro-
y es allí donde encuentra su valida- a) el supuesto de la simplificación, b)
ponen la afirmación y reproducción
ción (Quijano, 1990b: 17-18). Se- el supuesto de la objetividad y c) el
de la reciprocidad y de su ética
de solidaridad social, como una gundo, la concepción de la totalidad supuesto de las “dos culturas”.
opción alternativa a las tendencias como un sistema histórico, complejo El supuesto de la simplificación im-
predatorias del capitalismo actual y contradictorio, definida por “la co- plica que, según la gnoseología carte-
(Quijano, 2007: 368).
presencia de tiempos históricos y de siana, conocer significa dividir los fe-

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césar germana | una epistemología otra: el proyecto de aníbal quijano

nómenos en tantos elementos cuanto ten en la realidad. Frente a esta visión moderno, del cual hace parte lo que
sea posible para estudiarlos mejor. objetivista, Aníbal Quijano propone la Ilya Prigogine e Isabelle Stengers de-
Lo simple aparece entonces como lo “intersubjetividad del conocimiento”. nominan la ciencia clásica, cuyo fun-
simplificado, como la separación de Con esta tesis, sostiene que damento lo encuentran en la filosofía
lo complejo en partes independien- crítica de Kant.
tes, donde cada parcela se aísla del [...] el conocimiento es un elemen-
to de la estructura de las relaciones No solamente el científico no pue-
conjunto; la disyunción producida
intersubjetivas de la realidad y se de conocer la cosa en sí [señalan
deja fuera de contexto los fenómenos
valida en ella. El conocimiento Prigogine y Stengers] sino que las
estudiados. Para las ciencias socia- es un modo de relación entre preguntas que pueden hacerse no
les, el principio de la simplificación individuo y realidad sólo en tanto tienen pertinencia alguna para los
ha significado una disciplinarización y en cuanto el individuo es sede y verdaderos problemas de la huma-
del conocimiento social. Las discipli- agente de una estructura de rela- nidad; ni la belleza, ni la libertad,
nas, como lo ha señalado Immanuel ciones materiales e intersubjetivas ni la ética son objeto de conoci-
(Quijano, 1990b: 17). miento positivo, o sea de ciencia:
Wallerstein, son al mismo tiempo
pertenecen al mundo noumenal,
categorías intelectuales que afirman El tercer supuesto se encuentra dominio de la filosofía, totalmente
la existencia de campos específicos planteado inicialmente por Charles extraño al mundo de los fenómenos
de estudio –estructuras institucio- Percy Snow, en 1959, en una confe- (Prigogine y Stengers, 1990: 123).
nales, en tanto estructuras organiza- rencia donde sostuvo la existencia, en
tivas en las universidades–, y tienen Del enfrentamiento entre las cien-
el mundo occidental, de “dos grupos
una determinada cultura, pues com- cias sociales y las “dos culturas” sur-
polarmente antitéticos: en un polo te-
parten las mismas creencias y valo- gió la disputa metodológica que se
nemos los intelectuales literarios […]
res (Wallerstein, 2005: 141-142). La dio a fines del siglo XIX (Habermas,
y en el otro, los científicos”, cada uno
visión totalizadora que adopta Aní- 1987). De un lado estaban quienes
de esos grupos tiene su propia cul-
bal Quijano en el estudio de la so- querían arrastrar a las ciencias so-
tura –“hábitos, supuestos y comunes
ciedad cuestiona el edificio del saber ciales hacia las ciencias naturales y
maneras de vivir”– y “entre ambos
construido por las ciencias sociales recurrieron al enfoque nomotético
grupos un abismo de incomprensión
con base en parcelas independientes –la búsqueda de leyes universales–,
mutua” (Snow, 1977: 14). Como lo ha
unas de otras, con lo que surge, de como en el caso de la economía, la
mostrado Umberto Cerroni, esta pro-
este modo, una perspectiva unidisci- sociología y la ciencia política; de
puesta está profundamente enraiza-
plinaria del saber social6, que permi- otro, los que se inclinaban por las
da en las estructuras del pensamiento
te comprender la realidad como un humanidades, y para ello recurrie-
moderno –es ajena al espíritu del Re-
sistema histórico complejo. ron al enfoque idiográfico –la com-
nacimiento, donde ambas culturas se
prensión de fenómenos únicos e
El supuesto de la objetividad ha sig- adhieren al mismo programa intelec-
irrepetibles–, como en el caso de la
nificado aceptar la concepción, según tual– pero a partir de esa época se irá
historia. Desgarradas por este dua-
la cual, la realidad existe indepen- perfilando el divorcio entre la visión
lismo metodológico, las ciencias so-
dientemente de que la conozcamos o humanista del mundo sociohistóri-
ciales no lograron su plena institu-
no, y la idea de que mediante la in- co y la nueva ciencia experimental,
cionalización. Sólo a fines del siglo
vestigación científica podemos llegar a y “precisamente con Kant [propone
XIX, con la hegemonía del positivis-
conocer esa realidad objetiva que co- Cerroni] parece cristalizar definiti-
mo y de la perspectiva nomotética,
rresponde a la verdad. En esta pers- vamente la escisión entre ciencias de
fueron incorporadas al mundo aca-
pectiva, la subjetividad del investiga- la naturaleza y ciencias del hombre,
démico como parientes atrasados de
dor se coloca entre paréntesis, pues en base a la cual trabaja desde hace
dos siglos nuestra cultura como pre- las ciencias naturales.
no afecta en modo alguno el objeto
estudiado. El mundo está regido por supuesto ya consolidado” (Cerroni, Pero la tesis de las dos culturas tuvo
leyes deterministas, lineales, en equi- 1971: 17). Y este dualismo, ciencia otra consecuencia para el desarrollo
librio y reversibles. La tarea del cien- y cultura, naturaleza y humanidad, de las ciencias sociales: la neutrali-
tífico será identificarlas tal como exis- aparece como característica del saber dad valorativa. La tarea del científi-

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Nómadas 32 | abril de 2010 | universidad central | colombia

co social debía ser la investigación li- simultáneamente intelectuales, mo- que la modernidad eurocéntrica ha-
bre de valores a la manera del físico o rales y políticos. En sus investigacio- bía desencantado7.
del químico. En consecuencia, desde nes sobre la realidad social existe una El pensamiento crítico desarrollado
esta perspectiva, la decisión sobre los preocupación por conocer las mane- por Aníbal Quijano ha puesto en el
fines últimos no correspondería a las ras en las que está organizada la so- eje de sus reflexiones la colonialidad
ciencias sociales. Las ciencias sociales ciedad, y las tendencias de sus trans- de las relaciones de poder. De allí que
buscaban atenerse únicamente a los formaciones; pero también aparece su preocupación central gire en torno
datos, a los fenómenos, y conformar- una elección moral sobre la sociedad a la descolonización de las estructuras
se con la identificación de los vínculos buena y justa, y un interés por discu- de poder como punto de partida para
causales entre los “hechos sociales”, tir cómo se podría llegar más eficaz- la efectiva democratización de la so-
abandonando toda preocupación por mente a donde quiere dirigirse. Se ha ciedad. Se trata, en consecuencia, de
el deber ser ético o estético. roto el muro del conocimiento entre una perspectiva de conocimiento que,
En la perspectiva de Aníbal Qui- las humanidades y las ciencias. En en aspectos fundamentales, constitu-
jano encontramos un planteamien- este sentido, se puede señalar que ye un proyecto poseedor de caracte-
to que significa la superación de las estamos en el camino de hacer po- rísticas prometedoras y que puede ser
“dos culturas”, pues sus análisis son sible el reencantamiento del mundo prolongado en diferentes direcciones.

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
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