LA LEYENDA DE LA CARRETA DE LA MUERTE

Nace al terminar la Revolución en el estado de Oaxaca, bajo esta atmósfera empezaron a brotar
enfermedades que para esa época se propagaban rápidamente por la ciudad de Oaxaca, una
cantidad de hombres, mujeres y niños fueron abandonados a su suerte, algunos morían en la calle
de una manera terrible entre espasmos y convulsiones sin que alguien pudiera ayudarlos, tantos
eran los cuerpos sin vida tirados y abandonados, tenían que tener algún destino, algún tipo de
solución ya que el hedor era insoportable y aumentaba la probabilidad de contagio de innumerables
enfermedades, es por eso que cuando la situación empeoró una carreta tirada por caballos pasaba
entre sus calles y caminos todos los días recogiendo los cuerpos tirándolos posteriormente a una
fosa común.

Al pasar de los años ya no había cuerpos que recoger pero se contaba que aun se escuchaban los
ruidos de aquella carreta en una profunda oscuridad de la noche invadiendo de miedo a cada uno
de los habitantes, se escuchaba en caminos solitarios y solo visible a los recién nacidos, los mudos
de nacimiento y los que están en trance de muerte.

Cuentan que cuando otra persona logra ver la carreta cae enferma, presa de fiebre y a veces locos,
los que han logrado verla dicen que la carreta es vieja, ocupada por esqueletos y almas en pena del
purgatorio, llevan en la cabeza, capuchas blancas y portan en sus huesudas manos veladoras
encendidas, algunos afirman que en ocasiones los esqueletos entregan a las personas que
encuentran en su camino veladoras, así llevándose las almas de los pobres incautos con ellos,
cuentan que su conductor se parece a la misma muerte.

La carreta tirada por un par de corceles de un color obscuro infernal al pasar, se pueden escuchar
los lamentos de las almas que se han llevado, emanando un olor a azufre acompañados de
relinchidos y carcajadas, pero invariablemente un cortante frío al compás del sonido de las patadas
de los animales, algo era seguro que al escuchar el relinchar de los corceles significaba tener mucho
cuidado al acercarse a las puertas para investigar, sería el augurio de que un alma sería arrancada
de su carne para después venderla al diablo.

Se dice que no puede avanzar en calles que forman una cruz, desaparece y aparece en la próxima
calle, cuentan que si se paraba en las entradas de algún poblado ya sabían que morirán a pasar de
3 días reclamaba un alma, los habitantes del pueblo encontrarían un cuerpo sin vida y con marcas y
quemaduras que indicaban que eran arrastrados distancias y a grandes velocidades, su ropa
totalmente desgarradas y el rostro reflejando un profundo terror.

Algunas personas afirman escuchar el pasar de la carreta aun en la actualidad.