Antes que se promulgaran leyes de emisiones, era posible construir un motor de
vehículo sin microprocesadores. Con la promulgación de leyes de emisiones cada vez más estrictas, se necesitaban sistemas de control sofisticados para regular la mezcla aire / combustible para que el convertidor catalítico pueda eliminar una gran parte de la contaminación causada por los gases de escape. Controlar el motor es el trabajo más intensivo del procesador de un vehículo, y la unidad de control del motor (ECU) es el más poderoso computador en la mayoría de los coches. La ECU utiliza control de lazo cerrado, un esquema de control que monitoriza las salidas de un sistema para controlar las entradas a un sistema, controla la eficiencia del consumo de combustible y las emisiones de combustible del motor (así como una serie de otros parámetros). La ECU sabe de todo, recopila datos de docenas de diferentes sensores, desde la temperatura del refrigerante hasta la cantidad de oxígeno en el escape. Con estos datos, realiza millones de cálculos por segundo, incluyendo búsqueda de valores en tablas, el cálculo de los resultados de largas ecuaciones para decidir sobre la mejor sincronización de la chispa y determinar el tiempo que el inyector de combustible esté abierto. La ECU hace todo esto para garantizar las emisiones más bajas y dar un mejor kilometraje por litro de combustible. Una ECU moderna podría contener un procesador de 32 bits, 40 MHz. Esto puede sonar lento en comparación con el procesador de 500 a 1000 MHz que se tiene en una PC, pero recuerde que el procesador en su coche está ejecutando un código mucho más eficiente que el de su PC. El código de una ECU promedio ocupa menos de 1 megabyte (MB) de memoria. En comparación, es probable que una PC tenga al menos 2 gigabytes (GB) en programas lo cual es 2.000 veces la cantidad en una ECU.