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Ana Bacigalupo PDF
Ana Bacigalupo PDF
ISSN: 1669-0990
caea@sinectis.com.ar
Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas
Argentina
Summary: Through the life experiences of Marta, a Mapuche male transgendered shaman in Chile, I analyze
how selfhood is gendered dynamically by individual desire and competing cultural and religious norms. Marta’s
unique identity as a divine heterosexual woman is based on a spiritual transformation, her manner of dressing,
and her gender performances. It challenges conventional notions of transvestism, transgenderism, and homosexu-
ality linked to sexed bodies. At the same time, Marta’s self is shaped and constrained by the normative gender
ideologies of the Virgin Mary, shamanic lore, the Mapuche, and dominant Chilean society. I analyze the negative
effect that the imposition of homophobic norms of dominant Chilean society have on the life, identity, dignity
and practice of machi Marta. These norms are implemented first by the prison guards, then by the media, and
finally by Mapuche themselves. I explore how and why Mapuche have abandoned the older gender variant role
of machi weye—machi that oscillated between masculine and feminine poles and combined women’s and men’s
behavior, dress, and styles as well as passive or active sexual acts with women or men or celibacy that would
have legitimated Marta’s identity and practice. I analyze to what extent the incorporation of the homophobic
gender and sexual norms of mainstream Chilean society within Mapuche communities has transformed and
undermined the gender duality of machi practice. This article calls for the acceptance of all gender and sexually
variant roles, particularly those of machi. I show that it is precisely the dual gender roles of machi that allows
them to perform as mediators between the human and spiritual world.
de acuerdo con las normas de las machi y las culturalmente aprobada (Blackwood, 1984-
ideologías nacionales chilenas de género. 1997; Callender y Kochems, 1983-1986; Jacobs
La comunidad le reatribuyó a Marta el et al, 1997; Lang, 1998; Nanda, 1985-2000;
género de hombre, la acusaron -a pesar de su Ramet, 1996; Roscoe,1991-1998).
demostrada inocencia- de asesino, homosexual Un análisis de la identidad de género
desviado y brujo, y la expulsaron. de Marta nos obliga a reconsiderar el supuesto
Marta nació como Bernardo, un niño de que la elección individual constituye el
enfermizo que era objeto de burla por parte de núcleo de las identidades transgénero y que
sus compañeros de juego por tocar sobre un estas identidades se forjan con el propósito de
tarro viejo a modo de tambor junto al río en transgredir las normas culturales tradicionales.
lugar de jugar al fútbol. Los episodios de fiebre, Sus luchas de género llaman la atención sobre
mareos y llagas en el cuerpo de Bernardo, junto cómo la individualidad adquiere dimensiones de
con sus visiones chamánicas, eran típicos de género y sexo de un modo dinámico en relación
los llamados machi. Su interés por usar faldas con normas culturales en pugna. Diversas pautas
y maquillaje de mujer, su voz de falsete y su de género y religión determinan y condicionan
manifiesto interés erótico en otros hombres la persona de los chamanes de género variante
lo diferenciaron de otros neófitos. Pero fue el en sociedades donde la variación de género es
sueño de Bernardo sobre la Virgen María y siempre inaceptable. El objetivo principal de
su posesión por parte del espíritu machi de su Marta no es resistirse a los discursos dominantes,
bisabuela Flora lo que lo transformó, a la edad sino pragmática y creativamente negociar su
de 21 años, en una mujer chamán de nombre individualidad de género en relación con las
Marta. La identidad de Marta como machi imágenes dominantes y locales propuestas por
mujer fue legitimada porque no fue su elección Mapuche y la sociedad chilena dominante.
sino, más bien, una transformación divina de La identidad de género única de
género realizada por el espíritu de Flora y la Marta nos insta, por otro lado, a repensar la
Virgen María. No obstante, la condición de terminología aplicada a las sexualidades e
mujer de Marta resultaba controvertida a los identidades de género transgresoras y el rol
ojos de muchos Mapuche porque era algo único que el cuerpo ocupa en estas construcciones.
entre las machi. Sus luchas de género demuestran que la
En este artículo tengo en cuenta a controversia y el conflicto son endémicos al
aquellos antropólogos que exploran diferentes proceso de transformación de género, diferentes
representaciones culturales de la individualidad de las nociones de transvestismo, transgénero
(Appadurai, 1990; Desjarlais, 2000; Swing, y transexualismo que figuran en la literatura
1990; Geertz, 1973; Langness, 1987), en predominante. Marta cuestiona el concepto
especial los que abordaron el tema de la de que las personas transgénero construyen
encarnación de personas y la personificación sus identidades mediante la modificación y
de cuerpos (Lamb, 2000; Lambek y Strathern, exhibición de sus cuerpos, y demuestra cómo las
1998; Scheper-Hughes, 1992). Algunos autores personas transgénero también pueden construir
han investigado las interpretaciones culturales sus individualidades ocultando y cubriendo sus
del desvío de género y sexo a través de estudios cuerpos.
de personas transgénero que modifican y Ya he analizado con anterioridad cómo
exhiben sus cuerpos para adaptarse a las normas las machi complican las nociones de persona,
culturales de género (Kulick, 1998; Prieur, género y sexualidad. Durante los rituales,
1998) o que desempeñan roles espirituales en van pasando de uno a otro concepto mapuche
sociedades donde la variación de género está tradicional de género pero, en su vida cotidiana,
EL HOMBRE MAPUCHE QUE SE CONVIRTIÓ EN MUJER CHAMÁN (...) 11
asumen las identidades de género de la cultura interpretaban la identidad de Marta como algo
dominante (Bacigalupo, 2007). Ahora bien, legítimo o como un desvío.
a través de las experiencias de vida de machi,
Marta estudió la relación entre las identidades
de género variante, el deseo personal y La complejidad cultural mapuche
las ideologías normativas de género del
catolicismo, la tradición machi, los Mapuche, Las diversas narrativas de género de Marta
y la sociedad chilena dominante. Marta posee deben entenderse en el contexto de las complejas
una identidad única de mujer heterosexual realidades culturales enfrentadas hoy en Chile
divina basada en su transformación espiritual, por más de un millón de Mapuche. La historia
en su manera de vestir y en su performatividad mapuche está marcada por el colonialismo
de género. Su identidad cuestiona los conceptos español, las misiones de sacerdotes católicos, la
convencionales de transvestismo, transgénero resistencia a los proyectos nacionales chilenos
y homosexualidad asociados con cuerpos de asimilación y desarrollo y la incorporación
sexuados y ofrece perspectivas nuevas sobre y resignificación de los discursos de la mayoría
la relación entre persona, género y sexualidad. chilena. Consumados guerreros que, en su
Su caso demuestra que incluso las identidades momento, se resistieron al avance de los Incas
de género no normativas son múltiples y y españoles, los Mapuche fueron finalmente
discontinuas y que las performatividades de derrotados por las tropas chilenas en 1884,
género transvestita no siempre son una parodia. luego de que Chile se independizó de España.
A veces reflejan el sentido de individualidad El ejército chileno usurpó sus tierras y masacró
de la persona. Sin embargo, la identidad de a su pueblo. Los sobrevivientes mapuches
Marta no depende únicamente del deseo fueron ubicados en reservas en la zona central
individual sino que también está determinada mapuche, entre los ríos Bío-Bío y Calle-Calle,
por ideologías normativas de género. Analizo y sus tierras fueron vendidas a colonos. Los
las circunstancias en las que la conformidad Mapuche, despojados de su territorio, tuvieron
de Marta a las normas de género católicas, que trabajar de mano de obra para agricultores
chilenas y mapuche le permiten ser una mujer y compañías forestales o emigrar a las ciudades
heterosexual y una machi al mantener su género donde se convirtieron en empobrecidos
variante como un “secreto público”. ciudadanos de segunda (Bacigalupo, 2004c).
Asimismo, investigo los límites de Cuando la fertilidad de la tierra asociada a la
los variantes de género, que resultó evidente femineidad pasó a ser un tema fundamental y la
cuando el cuerpo masculino de Marta fue hecho guerra vinculada a la masculinidad dejó de ser
público al ir a prisión. Cuando su identidad se importante, las mujeres predominaron sobre los
hizo trizas y se le impusieron tanto las normas hombres en su rol de machi. La incorporación
de las machi como las chilenas dominantes, mapuche de los ideales homofóbicos chilenos
Marta fue recreada como un hombre transvestita que rechazaban a los machi masculinos, quienes
homosexual, un delincuente y un brujo por eran transvestitas parciales en contextos
su propia comunidad. Para los Mapuche, el rituales, también contribuyó al predominio de
grado de transgresión y variación del género de las mujeres machi (Bacigalupo, 1996 y 2004b).
Marta tenía un límite antes de que sus nociones Las mujeres machi no son transvestitas, si bien
fundamentales se vieran comprometidas y se son más poderosas e independientes que otras
aplicara el control social. Ideologías de poder mujeres mapuche.
y conocimiento estuvieron implicadas en los Los Mapuche sufrieron una posterior
discursos de sexo, género y sexualidad que asimilación bajo la dictadura militar (1973-
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89), aunque con el retorno de la democracia en ‘‘homosexual’’ y ‘‘brujo”. Las machi femeninas
Chile en 1989 se promulgaron leyes indígenas con frecuencia se autodenominan “machi
que reconocen la cultura y el idioma mapuche de la luna”, “monjas” y “ángeles” y, en sus
(mapudungu). Sin embargo, la mayoría prácticas, suelen utilizar imágenes de la Virgen,
chilena sigue discriminando a los Mapuche y San Francisco o Jesús. Los bahaíes ganaron
éstos deben hablar español con fluidez para seguidores entre los Mapuche al grabar música
ser contratados como mano de obra. Los mapuche, incluyendo oraciones realizadas por
Mapuche siguen considerando sus territorios y machi, y transmitirla por la radio. Los pastores
bosques como parte central de su cosmología, evangélicos desafían la práctica machi con el
de sus prácticas chamánicas y sus políticas rótulo de “arte del diablo” (Bacigalupo, 2004c).
de identidad, a pesar de que el ochenta por Sin embargo, el pentecostalismo se ha vuelto
ciento de los Mapuche vivan en zonas urbanas. popular en algunas comunidades mapuche
Las comunidades rurales mapuche están porque reproduce los elementos centrales del
amenazadas por la construcción de autopistas ritual mapuche y la práctica machi, tales como
y represas hidroeléctricas y por la veloz la propiciación de los ancestros y la curación
explotación forestal por parte de la industria con la ayuda de espíritus (Foerster, 1993: 156-
maderera. Diversos movimientos mapuche 157). Es poco usual que haya machi viviendo
están luchando por el reconocimiento de una en comunidades pentecostales. Marta, como la
nación mapuche dentro del estado chileno. Con mayoría de las machi en ejercicio, vive en una
el resurgimiento de los discursos guerreros comunidad que se identifica como católica.
mapuche en contra del estado chileno, los machi
masculinos se han vuelto más numerosos. Otros
Mapuche han intentado ocultar su etnicidad Transformación en una mujer divina
indígena y acatar los discursos de la mayoría y
la cultura del consumo. Bernardo nació en la comunidad rural de
Los Mapuche ven a las machi como Chanten bajo un fragor de truenos, que su
custodios de la tradición, aunque sus prácticas madre interpretó como un llamado machi. Todas
chamánicas son dinámicas, flexibles e híbridas. las machi experimentan un llamado místico
La mayoría de las machi están bautizadas involuntario a su vocación, pero Marta es única
católicas y han incorporado y resignificado en cuanto a que su iniciación también creó su
elementos del catolicismo, la medicina popular, identidad de mujer. Su comunidad sostiene que
la biomedicina y los símbolos nacionales en nació varón y recibió el nombre de Bernardo,
sus epistemologías curativas. Los sacerdotes pero Marta niega que Bernardo haya existido
católicos tienen fama de ser tolerantes con las alguna vez y se reinventa como niña y mujer:
machi y, a menudo, son invitados a participar
de las ceremonias colectivas de fertilidad, “Cuatro machi vinieron por mí y me
denominadas “ngillatun”, de los rituales dijeron que ya era tiempo de que fuera
funerarios y a rezar en esas ocasiones. Los machi, que Dios me estaba buscando. Yo
machi masculinos fomentan la correlación entre estaba vestida de blanco. Me obsequiaron
machi, sacerdotes y médicos para reafirmar un hermoso caballo marrón. ‘‘Con él
su masculinidad y aspirar a posiciones de podrás ir a cualquier parte’’, dijeron.
poder y prestigio nacional. Como ‘‘sacerdotes Luego, dos hombres buenmozos me
célibes’’, ‘‘médicos espirituales’’ y ‘‘guerreros tiraron arriba al cielo con dos gruesas
espirituales’’, los machi masculinos están cadenas, y en el medio del cielo había un
relativamente a salvo de los rótulos de lago, que tenía fuego. Antes de entrar a
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la casa de Dios, dos vírgenes enfermeras al igual que la Virgen de la Asunción. Marta es
vestidas de blanco me revisaron todo: las hija
de la Virgen pero a la vez se convierte
uñas, la lengua y los pies. Dijeron: “No en la Virgen y “hereda” su poder simbólico
has cometido ningún pecado. Puedes femenino y su “milagrosa fertilidad”. El trabajo
ir a la casa de Dios.” Era un mundo ritual de las machi está basado en nociones
chico. Dios estaba sentado junto a una bien definidas de masculino y femenino, que
mesa larga barnizada rodeada de machi las machi manipulan para lograr la curación.
buenas y malas. . . . Era un hombre viejo Las machi por lo genera encarnan a un espíritu
y flaco con barba y vestido de negro. . . machi y, por su intermedio, se establecen
. Tenía la mitad del cuerpo tullido. Allí cuatro identidades en la historia de la creación
en un cuarto pequeño me enseñaron todo, mapuche: Hombre Viejo, Mujer Vieja; Hombre
como en la escuela. Allí me aconsejaron Joven y Mujer Joven, quienes juntos constituyen
qué hacer y me mostraron mi kultrun la deidad Ngünechen (Bacigalupo, 2004ª y
[tambor chamánico] que tenía estrellas 2005). Marta es excepcional entre las machi en
y soles encima y un hermoso caballo cuanto a que privilegia su género y su identidad
marrón. . . . La madre de Dios, la Virgen sexual como mujer heterosexual por encima
María, también estaba allí. Tenía un bebé del conocimiento curativo obtenido mediante
en la cabeza y un vestido marrón. En la la encarnación ritual de diferentes géneros,
mano, un papel como testamento. . . Y independientemente de las consecuencias para
encima de su cartera una Biblia enorme su práctica machi. Mientras que otras machi
y una cruz de plata. . . . Gritaba desde entran y salen de las identidades masculinas,
arriba porque era sorda. ‘‘No te vayas’’, femeninas y de “género dual” (aquellas que
decía. ‘‘Estoy rezando por esta niña que fluctúan entre las polaridades de género
abandoné’’, continuó. Me hizo regalos. masculino y femenino o combinan ambas) en
el contexto ritual, Marta encarna únicamente
los aspectos femeninos de la deidad Ngünechen
El sueño de Marta combina imágenes (1). Los elementos masculinos permanecen
católicas, médicas y chamánicas mapuche externos a su persona. Ella crea la ficción de
de un modo muy personal. El regalo de su su condición de mujer heterosexual divina
tambor chamánico, el kultrun, habla de su al combinar varios personajes femeninos
disposición para curar a los demás, y su caballo nacionales y locales: los de una mujer célibe
chamánico le permite emprender viajes divina que encarna a la Virgen María, el espíritu
espirituales. Sus imágenes oníricas mezclan la femenino de su bisabuela Flora, una escolar
pureza y la sensualidad. Ella es tanto una niña espiritual, una enfermera virgen, una amante
en la prepubertad que adquiere conocimientos sensual, una machi tradicional, una mujer
curativos como la Virgen María que demuestra chilena de la ciudad y una madre y esposa
su milagrosa fertilidad al dar a luz un bebé por sumisa (2).
la cabeza. Hombres buenmozos la conducen Dos noches después de su sueño, el
al cielo, donde su cuerpo y alma son tocados 7 de diciembre, en vísperas de la fiesta de la
por vírgenes enfermeras vestidas de blanco. Inmaculada Concepción, Bernardo se hinchó
También Marta está vestida de blanco, “como y empezó a echar espuma por la boca. Se le
una enfermera” y asume la imaginería mariana: abrieron las llagas y manchó las sábanas con
la encuentran “pura y sin pecado”, como sangre, cosa que interpretó como su primera
María de la Inmaculada Concepción, y asciende menstruación. A la medianoche, Bernardo se
directo al cielo para estar en presencia de Dios, abrazó a un canelo o foye (Drymis winteri). Fue
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poseído por el espíritu de Flora y por la Virgen al proceso mediante el cual una machi se hace
y fue iniciado como machi Marta: “Me abracé mediante el entrenamiento y la iniciación. Marta
a un foye y recé. Me retorcijaba. Me dieron refuerza la idea de que fue hecha machi y mujer
[el espíritu de Flora y la Virgen] un tarro de por los espíritus y la Virgen, quien transformó a
Nescafé y lo toqué como un kultrun. Estaba ida. una niña común y corriente en una mujer divina
Sentía la cabeza borracha. Me hablaban pero a través de la iniciación y una menarca inducida
yo no contestaba. No hablaba. Quizá yo estaba de un modo divino.
con el espíritu. . . . Yo sabía qué remedios tomar. En los discursos chilenos dominantes y
Sabía que era machi Marta.” en numerosos contextos mapuche, el hecho de
Todo iniciado sufre un cambio de volverse mujer en un cuerpo masculino implica
identidad al convertirse en machi, pero en el caso una pérdida de estatus, y Marta es criticada a
de Marta la transformación fue especialmente sus espaldas por este motivo. Muchos machi
brusca dado que implicó un cambio en su masculinos están dispuestos a masculinizarse
identidad de género y en su nombre, así como la en la vida diaria para cumplir con las normas
incorporación de las identidades del espíritu de de género nacionales y disipar las imágenes
Flora y la Virgen María. Estas transformaciones homofóbicas nacionales que ven a los machi
de género son inusuales y controvertidas entre masculinos como homosexuales afeminados,
los Mapuche contemporáneos, aunque son siempre y cuando sus performatividades
comunes en otras culturas chamánicas, como rituales de género no se vean comprometidas.
por ejemplo la chukchi y la amur, en las que Los machi masculinos se reinventan en los
algunos hombres deben transformar su género prestigiosos roles masculinos públicos de
para convertirse en chamanes (Balzer,1996; sacerdotes célibes y médicos espirituales
Bogoras, 1904) (3). heterosexuales. En cambio, Marta no negocia
La transformación de género divina las masculinidades nacionales. Ella cree que es
de Marta cuestiona la idea de que, en lo la Virgen, que sufre a causa de los hombres, y
profundo de la identidad de género esté la celebra su cumpleaños el día de la Inmaculada
elección personal, un concepto debatido en Concepción, el 8 de diciembre. Su mimesis de
círculos académicos feministas de los Estados la Virgen, el símbolo chileno más poderoso de
Unidos y Europa Occidental, sobre todo en lo divinamente femenino, puro y maternal, es
los círculos de estudios sobre queer, lesbianas lo que le permite confrontar la desconfianza
y gays. Asimismo, pone en tela de juicio los de la comunidad respecto de su identidad de
conceptos populares de género chilenos, según género. La Virgen la legitima a los ojos de la
los cuales volverse mujer es un proceso pasivo comunidad más allá de cualquier discurso de
de desarrollo hormonal. Habitualmente se género nacional y local (4).
piensa que los hombres “se hacen” a través de
pruebas de coraje, iniciación sexual, bebida o
trabajo, o por asumir responsabilidades como Faldas, chales y maquillaje
cabeza del hogar. La expresión “hacerse mujer”
se refiere sobre todo a la iniciación sexual de Marta representa el género y su identidad de
las mujeres. Sin embargo, las machi nacen mujer vistiendo ropas de mujer y a través de
y al mismo tiempo se hacen. Nacer machi se convenciones femeninas de género. Hace un
refiere al proceso pasivo mediante el cual los divorcio entre el género y los genitales; su
individuos nacen con poderes adivinatorios vestimenta manifiesta su condición de mujer
y son acosados por espíritus y enfermedades de un modo que su anatomía no logra expresar
hasta su iniciación. Hacerse machi se refiere (5). Al representarse permanentemente como
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diversos tipos de mujer, combina los estereotipos bien la ropa de Marta es más brillante que la
nacionales chilenos de femineidad, centrados de otras mujeres mapuche y machi femeninas,
en los modales, la apariencia, la sensualidad y se viste con faldas largas y delantales para
los asuntos domésticos con los ideales mapuche disimular el pecho y el trasero. Marta espera
respecto de la condición de mujer, que incluyen que su permanente performatividad de esta
la modestia y la discreción (6). condición híbrida de mujer le sirva para ganarse
El 5 de noviembre de 1991, visité a el reconocimiento como mujer tanto en el
Marta con tres hombres mapuche (un estudiante sistema de género mapuche como chileno. Sin
y dos maestros). Marta vestía una falda azul, embargo, su femineidad sigue, en realidad,
un delantal floreado y un par de pesados aros causando controversia.
de plata. Un ceñido chaleco gris marcaba sus Los hombres mapuche que me
anchas espaldas y pecho chato. Las medias a acompañaron ese día quedaron perplejos por
la rodilla, la cabellera corta y teñida de rubio la separación entre la autorepresentación de
rojizo y el rostro cubierto con una gruesa Marta como mujer, su anatomía masculina y
capa de maquillaje revelaban su gusto por los su performatividad excesiva de femineidad.
modelos urbanos de femineidad. Sin embargo, Mientras regresábamos a la ciudad, uno de
el pañuelo de la cabeza y el chal negro (killa) los hombres comentó sobre los modales y la
eran típicos tanto de las mujeres mapuche apariencia de Marta diciendo ‘‘Machi Jorge usa
tradicionales como de las machi. Marta sonrió un chal (killa) y machi Jacinto se viste de mujer
y se cubrió la boca para esconder los dientes en los rituales; muchos machi hacen eso. Pero
faltantes. Aunque Marta se considera fea, le nunca había visto un machi como este, siempre
gustaba posar para una fotografía cuando está tan de mujer.”
bien afeitada y luciendo maquillaje, joyas y Marta es considerada una anomalía
sus mejores ropas. Miró tímidamente a los por los Mapuche contemporáneos, quienes
visitantes masculinos y nos invitó a pasar a una no poseen ninguna categoría para la variación
pequeña cabaña de madera donde vivía con permanente de género semejante a la de los
Miguel, su esposo de ese momento. Se dirigió berdaches: ‘‘personas que, en forma parcial o
con delicadeza al moderno armario blanco de la total, asumen el rol culturalmente definido del
cocina, sacó una tetera y puso a calentar agua otro sexo y que no se clasifican ni como hombres
para el mate, mientras nos hablaba con voz de ni como mujeres sino como géneros propios en
falsete. sus respectivas culturas’’ (Lang, 1998:xi) (8).
Si bien las mujeres mapuche a menudo Los Mapuche tampoco reconocen los roles
consideran que Marta es excesivamente transgénero masculinos como los de los bichas
femenina y urbana, ella no se sexualiza usando de Brasil o hijras de la India: hombres que son
minifaldas, zapatos de taco o ropa ajustada. considerados como mujeres pero no mujeres
A diferencia de las prostitutas transgénero porque su vestimenta y sus modales exagerados
masculinas de Brasil o México (Fry, 1995; contrastan con los de las mujeres comunes y
Kulick, 1998; Prieur, 1998), no se ha colocado corrientes y porque a veces conservan el estatus
siliconas ni usa pechos falsos ni toma y los privilegios de los hombres (Kulick, 1998;
hormonas. A diferencia de los transexuales Nanda, 2000). En el pasado, los Mapuche
estadounidenses (Hausman, 1995), no sueña reconocían la variación de género en relación
con operarse para cambiarse el sexo. Marta con los roles espirituales. Hasta fines del siglo
se enfureció cuando una amiga le sugirió que XVII, los chamanes –
usara bikini para nadar en el río, porque eso -conocidos entonces como machi weye- eran
hubiera llamado la atención a su cuerpo (7). Si hombres con poderes especiales debido a sus
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identidades permanentes de género dual y sus tercer género como algo estático y permanente
relaciones con los espíritus, que les permitían (Epple, 1998); (Kulick, 1998); (Prieur, 1998).
actuar como mediadores entre el mundo humano Carolyn Epple (1998) critica las
y espiritual. Los machi weye oscilaban entre categorías de “género alterno” y ‘‘berdache’’
los polos femenino y masculino y combinaban por su incapacidad de definir lo que constituye
conductas, vestimenta y estilos de hombres y el género, por su supuesto universalista de que
mujeres de diversas maneras. Esta condición de el género y el sexo son criterios relevantes
género dual podía asociarse con actos sexuales en la clasificación cultural de las personas y
activos o pasivos con hombres o mujeres o con por reproducir el sistema de género binario.
el celibato, cuyos significados variaban según Ella critica el término dos espíritus porque
el contexto (9). Ya he analizado el rol de los presupone que lo que es masculino y femenino
machi weye y sus aportes a la literatura sobre es conocido y estable a través de las culturas
los berdaches y las personas de un tercer género y porque no aborda los significados culturales
en otro artículo (Bacigalupo, 2004b). nativos locales. En la actualidad, los Mapuche
Los mapuche contemporáneos no han privilegian los conceptos chilenos dominantes
revivido el rol de los machi weye, a diferencia de género y sexualidad por encima de las
de sus pares indígenas norteamericanos, categorías mapuche históricas. Interpretan las
quienes crearon los términos dos espíritus variaciones de género como homosexualidad y
(Jacobs et al, 1997), tercer género y cuarto definen el término weye como ‘‘homosexual’’,
género (Roscoe, 1998) y hombre-mujer y ‘‘cola’’ (homosexual pasivo) y ‘‘maricón’’
mujer-hombre (Lang, 1998) para remplazar el (Febres, 1882:106; Montecino, 1999:
término “berdache”. El concepto de ‘‘personas 52), siendo este último un término muy
de un tercer género’’ fue inventado por estigmatizado que también sirve de sinónimo
académicos euroamericanos para describir para “cobarde” y “traidor”. Algunos mapuche
a personas en todo el mundo con identidades utilizan los términos malleo (hombres solteros
de género diferentes de las de hombres y que no se casan y que prefieren a los hombres),
mujeres. Estas personas son denominadas domowentru (mujer-hombre) y hermafrodita
‘‘de género cruzado’’ o ‘‘transgénero’’ porque para referirse ya sea a identidades históricas
su género y sexo no coinciden con el sistema de género dual, a hombres afeminados o a
binario euroamericano de mujer-hombre. hombres que son homosexuales pasivos.
Algunos autores sostienen que los términos Lamentablemente hoy en día los mapuche ya
tercer género, género alterno y dos espíritus no legitiman a los géneros variantes como los
nos permite ir más allá del binomio mujer- de machi weye, y en su vida diaria los y las
hombre y explicar las sociedades de géneros machi se ven obligados a identificarse con el
múltiples (Garber, 1992; Herat, 1984; Jacobs género que la sociedad dominante asocia con su
y Thomas, 1994; Nanda, 1985; Roscoe, 1991; sexo.
Wikan, 1991). Sin embargo, en este intento por El cuerpo masculino de Marta, vestido
universalizar lo que es culturalmente variable y de mujer, y su excesiva femineidad urbana diaria
de contexto específico, el concepto mismo de son únicos entre los machi contemporáneos,
“tercer género” recurre al binarismo occidental a pesar de una creciente asociación de la
de género mujer-hombre. En este contexto, el práctica machi en Chile con la femineidad,
concepto de ‘‘tercer género’’ refuerza la idea la fertilidad y la abundancia. La mayoría de
euroamericana de que el sexo está naturalmente los machi masculinos usan chales (killas),
asociado al género y establece las subjetividades pañuelos de cabeza y joyas de las mujeres
de género de mujeres, hombres y personas de un mapuche durante los rituales con el objeto de
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en juego múltiples intenciones e infinidad de la mayoría de las tareas domésticas con el fin
individualidades posibles. de estar libres para buscar hierbas medicinales,
Los transvestitas, transexuales y curar pacientes y participar de rituales. Algunas
hombres transgénero chilenos son reconocidos machi incluso se enferman si realizan estos
dentro de ciertos contextos sociales urbanos trabajos hogareños. Aunque Flora, el espíritu
prescriptos, mientras que la identidad de Marta de Marta, le pidió que se concentrara en sus
no es reconocida en ningún rol contemporáneo curaciones más que en las tareas domésticas,
mapuche culturalmente aprobado. Marta se Marta construye su individualidad social dentro
autoidentifica como mujer aprobada por la del ámbito doméstico (11). Ella cocina, limpia,
Virgen María porque éste es el único rol de lava y cose - tareas que tienen dimensiones
género femenino considerado aceptable tanto típicamente femeninas en la sociedad chilena
para la sociedad dominante chilena como tradicional - para legitimarse como esposa
mapuche. obediente. Ella demostró su condición de
Por mucho más de una década, esposa y madre al tomar un esposo y adoptar
estudiosos como Marilyn Strathern (1988) un niño. Mi propia vestimenta y conducta sirvió
y Sherry Ortner (1990, 1995) han sostenido de modelo negativo para que Marta construyera
que el género y la sexualidad son conceptos su propia femineidad. Al retarme porque yo
heterogéneos y culturalmente vinculados usaba botas embarradas y jeans y por mi falta
que se construyen, representan, negocian y de interés en tener hijos, Marta acentuaba su
combaten en la práctica. Y estudiosos como vestimenta femenina, su condición de esposa y
Teresa de Lauretis (1987) y Faye Ginsburg y su maternidad.
Anna Tsing (1990) han apuntado a la intensa A partir de 2002, Marta había tenido
controversia de significados de género tres relaciones prolongadas y consecutivas
observada en los márgenes o en las fronteras con hombres a quienes tanto ella como su
de los niveles socioeconómicos, culturas y comunidad consideraban como sus esposos.
grupos nacionales. Lo que el caso de Marta trae Estos hombres participaban de su ficción
a la luz es la necesidad de seguir explorando de género, interpretaban su género como el
las construcciones individuales y culturales de una mujer heterosexual y la legitimaron
de cuerpos que, como el de Marta, adquieren como esposa y madre. Sin embargo, la vida
la condición de ser “otro” por algunos de los sentimental de Marta estaba llena de sospechas,
mismos conceptos utilizados para argumentar a sufrimientos y traiciones. Siguiendo el sistema
favor de la controversia y la heterogeneidad, es patrilocal mapuche tradicional, ella vivía en las
decir, los conceptos mismos de ‘‘transvestita’’, comunidades de sus esposos, pero en cada caso
‘‘transexual’’ y ‘‘transgénero’’. su familia política se opuso al matrimonio. La
ley chilena prohíbe el casamiento entre personas
del mismo sexo y muy pocos reconocían a Marta
Esposa femenina, deseos masculinos y a sus sucesivos esposos como un matrimonio.
Marta considera que las dificultades de su vida
Marta no sólo representa su femineidad a de casada son un castigo divino de la Virgen y
través de su vestimenta y su conducta sino de Flora, su espíritu machi, por ser esposa.
que también cree, en su fantasía heterosexual, Durante su iniciación como machi,
que el matrimonio, una casa y niños traen Marta conoció a su primer marido, Adolfo, un
felicidad. Ella encuentra la plenitud en el rol de leñador con quien vivió diez años. Adolfo en
una mujer casada y fértil. Otras machi suelen un principio apoyó la profesión de Marta pero,
pedirles a miembros de su familia que realicen hacia 1988, se había puesto celoso y violento.
EL HOMBRE MAPUCHE QUE SE CONVIRTIÓ EN MUJER CHAMÁN (...) 19
Marta dejó a Adolfo en 1991 y conoció a su subido de tono y su apego a la bebida. Estos
segundo esposo, Miguel, mientras curaba a rasgos
la masculinizaban y la colocaban en la
la hermana de éste. Ella describe a Miguel misma categoría que los hombres, las locas
como un hombre callado y amable que estaba (transvestitas homosexuales afeminados) y las
enamorado de ella. Ella sostiene que era “amor mujeres ‘‘licenciosas’’, si bien su identidad
verdadero” porque no se ganó el amor de Miguel erótica era la de una mujer que deseaba ser
con magia. Miguel la ayudaba a Marta con sus penetrada por hombres (12). Las experiencias
actividades de machi y vivían, en gran medida, sexuales de Marta con los hombres entraban en
gracias a lo que Marta ganaba como machi, conflicto con las exigencias de Flora y la Virgen
lo que revertía los roles habituales de género María de permanecer como mujer célibe divina.
de los Mapuche. Marta quería que Miguel ¿Cómo podía ser que Marta fuera una mujer
tuviera su propio trabajo y contribuyera con divina que encarnaba a la Virgen María y al
dinero extra pero él se negaba porque pensaba mismo tiempo ser una seductora erótica con una
que Marta podía tener otro amante mientras activa vida sexual con hombres? Marta intentaba
él se ausentaba. Miguel abandonó a Marta en legitimar su femineidad erótica ocultando su
1995, cuando la encarcelaron, y en 1996 Marta pene y verbalizando su deseo de ser penetrada
conoció a su tercer marido, Juan Carlos. por hombres. Pero muchos interpretaban estas
Marta fue madre al adoptar a Clemencio, acciones como las de una loca y no de una mujer.
un niño de diez años, en 1992. La madre de Los mapuche percibían los deseos masculinos
Clemencio - paciente y amiga de Marta - le de Marta como una amenaza para su condición
‘‘entregó” a uno de sus diez hijos a Marta para de mujer. Ella experimentaba los placeres que
que lo criara como propio, una práctica bastante la Virgen se negó a tener y, por eso la hicieron
habitual entre las mujeres mapuche que tienen sufrir injustamente con la humillación pública y
muchos niños y las que no tienen ninguno. la pérdida de poder.
Marta afirmaba que su hijo había nacido gracias Durante sus borracheras - a menudo
a su milagrosa fertilidad. Ella se mitificaba a sí luego de sus sesiones curativas o adivinatorias
misma, a Miguel y a Clemencio como María, - Marta pierde su voz afectada y se torna más
José y Jesús. Su condición simbólica de mujer y agresiva. Un hombre mapuche explicó: “El
su milagrosa fertilidad legitimaban su rol como espíritu de Marta se enoja cuando ella toma y
machi de la luna y su habilidad para otorgar entonces la deja. Y ella se pone más demoníaca,
fertilidad durante su performatividad de rituales como un hombre. Como yo”, agregó riendo. Una
ngillatun. Ella quería que Clemencio aprendiera vez estando ebria, Marta le dejó el ojo negro a
la tradición machi y que la acompañara a los Miguel y le lastimó la cabeza con una olla de
rituales, pero él estaba mucho más interesado metal. En otra oportunidad, me gritó porque me
en escuchar música ranchera mexicana y en negué a amontonar más pacientes en mi jeep
visitar a sus amigos en Navidad. De todas Suzuki cuando la llevaba a ella, a Miguel y a tres
maneras, Marta y Clemencio tenían una buena pacientes hasta su casa. Este tipo de conducta
relación madre - hijo. Marta lo motivaba para difiere en gran medida del ideal mapuche que
que le fuera bien en la escuela y creía que dice que las mujeres deberían beber sólo en
“algún día Clemencio nos traerá dinero con su ocasiones, en privado, con la familia y amigos
inteligencia”. íntimos. El hecho de que Marta bebiera en
No obstante, en contrapartida al deseo público se asemeja más a la conducta de los
de Marta de ser y ser percibida como una hombres y, de un modo elocuente, no era
buena esposa y madre estaba su manifiesto criticada por los demás por tomar con hombres
deseo erótico por los hombres, su humor en público. La única persona que desaprobaba
20 ANA MARIELLA BACIGALUPO
de los Mapuche y la hace diferente de las demás “rehabilitarla” como hombre heterosexual y
machi. La condición de mujer de Marta resulta “normalizar”
su performatividad de género.
siempre inadecuada: demasiado escasa para Tanto las autoridades de la prisión como los
convencer a quienes atribuyen a los discursos medios tuvieron roles importantes al tratar de
mayoritarios que sea mujer y excesiva para el purgar públicamente el cuerpo de Marta de su
espíritu de Flora y la tradición machi. afeminamiento, “homosexualidad” y etnicidad
indígena. La obligaron a reconocer la identidad
heterosexual masculina de su cuerpo masculino
Revelación del secreto público para convertirla en lo que ellos consideraron un
“buen” ciudadano chileno (17).
Cuando arrestaron a Marta, los discursos El arresto y encarcelamiento de Marta
dominantes redefinieron su género, demostrando tuvo amplia difusión en los medios. “Es una
la flexibilidad y fragilidad de la individualidad excelente historia”, me comentó un periodista,
y los límites que los individuos no pueden “una extraña muerte, brujería mapuche y
sobrepasar sin quedar sujetos al control un homosexual escandaloso.” El día en que
social. Hasta el arresto de Marta, su cuerpo y arrestaron a Marta yo estaba enseñando en
sexualidad eran lo que Roger Lancaster (2001) Santiago y vi lo sucedido en la televisión chilena.
ha denominado un “secreto público”, algo Llegué a la casa de su hermana Lisa unos días
conocido y debatido por todos a sus espaldas después. La habían dejado salir de la cárcel y la
pero nunca de frente ni en entornos públicos habían expulsado de su comunidad. Reconstruí
donde comentarios semejantes le quitarían los hechos desde su arresto y excarcelación hasta
legitimidad (16). La invocación del secreto el encuentro con la comunidad a partir de su
público revela la dinámica de la tolerancia y la propio relato y el de su hermana, de periodistas
intolerancia, el ocultamiento y la revelación, en y de cuatro hombres de su comunidad, así como
un variado terreno de género y sexualidad en de notas periodísticas e imágenes televisivas.
América Latina (Lancaster, 2001). El tabú no Marta salió de la cárcel de Navidad el
era saber acerca del cuerpo o la sexualidad de 24 de noviembre de 1995, vestida con un par
Marta sino hablar de eso en público. El hecho de pantalones violetas y aferrando su falda y
de conservar su sexo como un secreto público le delantal debajo del brazo. Ya no usaba la ropa
permitió ser una mujer heterosexual. Hablar al que la había convertido en mujer. Su identidad
respecto socavó su identidad y permitió que los se había hecho añicos; ya no la mostraba como
discursos dominantes chilenos la redefinieran una mujer heterosexual (18). Los periodistas
como un hombre homosexual. se referían a Marta como ‘‘Bernardo’’ y
Una vez que el pene de Marta, cuestionaban su condición de mujer. Marta se
el significante masculino nacional por dio cuenta de que -al menos por el momento-
excelencia, fue puesto en evidencia, las no podía legitimarse recurriendo a símbolos
autoridades insistieron en “desenmascarar” femeninos y de que tendría que ajustarse a los
públicamente su identidad de hombre. Las conceptos nacionales de género y sexualidad.
normas y los procedimientos institucionales Se reconstruyó como un hombre masculino
dictaminaron que debía registrarse con su heterosexual, lo que hizo pedazos la ilusión
nombre de nacimiento, Bernardo, y ser enviada de su condición de mujer divina, incluso en
a una cárcel de hombres. Los guardias se su propio discurso. “No soy un homosexual”,
encargaron de abusar de ella y humillarla afirmaba Marta. “No siempre uso falda…Eso
mientras permanecía allí. Al burlarse de Marta fue una coincidencia.” Marta insistía en que el
y vestirla de hombre, los guardias querían día que la arrestaron estaba vestida con ropa de
24 ANA MARIELLA BACIGALUPO
mujer para curar y convocar a los espíritus, tal uso de vestimentas del sexo opuesto como una
como hacen otros machi hombres. La obligaron típica práctica machi aceptada por la mayoría
a caracterizar su performatividad de género de la población mapuche. Sin embargo, el
como una performatividad típica de machi para diario no aceptó la identidad de Marta. El
minimizar las argumentaciones homofóbicas de periódico “corrigió” lo que ellos consideraron
su identidad de género. Al igual que los travestis la identidad “desviada” de género de Marta
que actúan en clubes de heterosexuales, Marta refiriéndose a ella como un machi masculino
fue obligada a explicar su condición de mujer llamado Bernardo.
como una performatividad contextual.
El género distinto de Marta, su etnicidad “Machi Bernardo es acusado de haberle dado
mapuche, su baja condición social y su profesión una poción mortal a la víctima, un joven que
de machi condensan lo que la sociedad chilena murió en menos de 24 horas. A las 18:30 hs
dominante ve como amenazas sexuales y del lunes pasado, la Sra. Rodríguez llevó a su
morales para la nación y las percepciones hijo, Pedro, a la casa de machi Bernardo…
culturales de la individualidad. Un periódico porque tenía un dolor agudo de estómago…
sensacionalista ridiculizó a Marta en un titular El machi lo examinó y dijo que padecía un
como la ‘‘Machi Macho-Menos”·(La Cuarta “mal” y le dio a la víctima una poción hecha
1995ª,1). El diario interpretó el transvestismo y de hierbas medicinales”. [El Diario Austral
la homosexualidad afeminada con el fraude y el 1995b; A9]
desvío:
La Sra. Rodríguez y su hijo Pedro muy enfermo
“Un joven está en estado crítico luego de llegaron a la casa de Marta a la medianoche
beber unas extrañas pociones preparadas del 22 de noviembre, pero Marta se negó a
por la machi más famosa de la zona, que tratarlo:“Me trajeron al muchacho demasiado
ahora resulta ser hombre, un macho. tarde. No se podía hacer nada para salvarlo. .
. . quien realizó todo tipo de engaños . . Le dije a la Sra. Rodríguez que lo llevara al
para tratar de impresionar a la crédula hospital y le di unas hierbas medicinales para
familia del paciente. . . . Y como nada el viaje. Pero ella se negaba a escucharme.
escapa al ojo de lince, en la comisaría ‘No, no confío en los médicos, cúrelo usted’,
descubrieron que ella no era una machi dijo. Le respondí, ‘No, no.’ Estaba muy molesta
sino un macho vigoroso. . . . La supuesta cuando se fue.” La Sra. Rodríguez y Pedro
machi es hombre, cuyo nombre verdadero fueron al hospital a la mañana siguiente. Pedro
es Bernardo, quien reconoció que tenía murió de camino al hospital, ‘‘con los ojos
tendencias desviadas y por eso actúa saltones e inyectados en sangre”, un síntoma
como mujer, aprovechando algunos a menudo considerado como brujería. La Sra.
conocimientos curativos que le habían Rodríguez fue a la policía y la acusó a Marta de
dado fama y fortuna. [La Cuarta, 1995b: homicidio por envenenamiento. Marta estaba
3] furiosa. “¿Para qué iba a hacer algo así? ¿Qué
iba a ganar con que el muchacho muriera? La
El periódico regional oficial, El Diario policía vino a mi casa. Me llevaron del brazo
Austral (1995 b: A9), trató de conciliar las y me metieron en un patrullero. Me pusieron
prácticas culturales de las machi mapuche con presa.” Liberaron a Marta al día siguiente,
los paradigmas heterosexuales homofóbicos de cuando la autopsia confirmó que el muchacho
las autoridades locales. Describía a Marta como había muerto por causa natural (El Diario
una machi sumamente respetada y presentó su Austral, 1995c: A9). No obstante, la comunidad
EL HOMBRE MAPUCHE QUE SE CONVIRTIÓ EN MUJER CHAMÁN (...) 25
Mapuche responsabilizó a Marta por la muerte y rituales, y respecto de cómo el caso de Marta
de Pedro y cuestionó su legitimidad como madre se conformaba
a la norma o se apartaba de ésta.
y mujer. No consideraron más a Clemencio Con el arresto y las acusaciones
como hijo de Marta y lo enviaron de regreso a su de homicidio y homosexualidad, ahora
familia de origen. La comunidad se preguntaba consideraban que la transformación divina de
cómo Marta podía ser una verdadera madre género de Marta era una farsa y ya no reconocían
si había matado a un muchacho. ¿Qué tipo de su identidad espiritual como machi mujer. El jefe
mujer era? ¿Acaso era siquiera una mujer? de la comunidad dijo que el espíritu y la Virgen
El Diario Austral entrevistó a Marta, nunca hubieran permitido que se le reatribuyera
quien se presentó en términos genéricos públicamente el género a Marta como Bernardo
de machi para legitimarse. Les rogó a los si, de hecho, la hubieran elegido como machi
periodistas que “respetaran nuestra cultura y mujer. El esposo de Marta, Miguel, alegó
y nuestras creencias” y que reconocieran que había sido “víctima de la magia de amor
los roles importantes que tienen las machi en de Marta” y la abandonó llevándose todas las
las comunidades (El Diario Austral, 1995c: pertenencias de ella. La comunidad se basó en el
A9). Algunos académicos chilenos utilizaron paradigma de la penetración y no consideró que
discursos psicológicos para referirse a Marta Miguel fuera un homosexual; esperaban que él
como un hombre invertido o un transexual, “una encontrara una “mujer de verdad” y se casara.
persona anormal y perturbada que necesita Reevaluaron la inusual identidad de género de
ayuda médica.” En un esfuerzo por comprender Marta de acuerdo con los modelos chilenos de
el dilema de Marta, El Diario Austral entrevistó género heterosexual y la tradición machi y no
al antropólogo Aldo Vidal, quien describió a como algo determinado por la Virgen o por
Marta en términos de las performatividades un espíritu. La comunidad de Marta la acusó
rituales de género de las machi: “Las machi no públicamente de ser “una persona ambigua
son ni hombres ni mujeres sino que encarnan entre géneros que trabaja con poderes buenos
atributos masculinos y femeninos. . . . Pueden y malos” y un “asesino”, un “maricón” y un
vestirse como mujeres o como hombres y “brujo”. Sus vecinos le quemaron la casa y el
sintetizan la unión de dualidades” (El Diario tambor porque sintieron que Marta los había
Austral, 1995ª: A9). Sin embargo, a Marta la engañado y la expulsaron de la comunidad. Un
humillaban no porque había obedecido las hombre decía furioso: “Así como él pretendía
normas de las machi y representado sus roles ser una mujer para actuar en los rituales
rituales de género dual sino porque con su colectivos de fertilidad, pretendía ser machi
femineidad los había desafiado a ellos y a las cuando en realidad era brujo.”
normas de género de la sociedad dominante. Luego de reatribuirle públicamente
el género a Marta, la comunidad acusó su
sexualidad y género excepcional de desviados,
Acusación de Marta maléficos y extraños. Dijeron que ella constituía
una amenaza al orden social mapuche. Los
Cuando Marta salió de la cárcel, su comunidad Mapuche con frecuencia perciben a las brujas
Mapuche discutió la relación entre su como machi perversas que, so pretexto de
controvertida identidad de género y su rol como curar, utilizan sus poderes y conocimientos en
intermediaria espiritual, o como bruja. Surgieron orden inverso para traer enfermedad y muerte
conceptos encontrados respecto de la relación a la comunidad. De un modo similar, las
entre género, sexo, las identidades sexuales y normas de la sociedad dominante consideran
de género, de las machi, en contextos sociales que los homosexuales afeminados son seres
26 ANA MARIELLA BACIGALUPO
abyectos que pretenden ser mujeres pero cuyo “Cuando se enteraron del muchacho
sexo incierto, performatividades de género y muerto, la comunidad me atacó. No se
sexualidades los conducen a seducir y destruir acordaron…de que yo rezaba por ellos…
las identidades de los hombres (19). Dado que “Asesino, brujo, maricón”, gritaban…
los humanos proceden de formas de género y Los mismos a los que yo había bendecido
sexualidad adecuadas y las producen, aquellos ahora estaban a caballo con lanzas.
que no parecen tener un género adecuado son Decían que iban a matarme. “Vete,
cuestionados en su sociabilidad y humanidad vete”, gritaban. Encontramos algo de
(Butler, 1993). La comunidad quería purgarse mi ropa y nos subimos al taxi. El resto
de los que ellos consideraron sujetos de sexo lo quemaron…Después vendí mi Rewe
y género desviados mediante la expulsión (axis mundi) a la gente del museo…
de Marta a fin de recuperar su humanidad y Miguel decía que me quería pero, cuando
prestigio. llegaron los de la tele, cuando vinieron
El cuerpo masculino de Marta, vestido los periodistas, se fue con todo y dijo
de mujer, había sido un objeto a través del cual que no me conocía. Todos se volvieron
otros sujetos habían afirmado o validado sus brujos”.
propias identidades. Al construir a Marta como
una esposa y mujer heterosexual, Miguel había Cuando visité a Marta en septiembre de
logrado borrar sus deseos sexuales hacia el 1996, estaba viviendo en un ranchito en el
mismo sexo y mantener su identidad masculina. jardín de la casa de su hermana. Bebía mucho.
Al construir la performatividad de género Lisa me dijo que, por un tiempo, Marta había
de Marta como excesivamente femenina, alquilado un cuarto sola en Navidad pero que
otras machi sancionaron sus cambiantes roles los hombres de la zona la presionaban para
rituales de género y los machi masculinos conseguir favores sexuales y que los hombres
reforzaron su masculinidad. Los medios de la comunidad de Miguel habían amenazado
periodísticos utilizaron el cuerpo transvestita con violarla e incluso matarla. Le quedaban
de Marta para fortalecer los conceptos pocos amigos y ningún paciente y estaba
nacionales de criminalidad y desvío asociados emocionalmente traumatizada por la traición
con sexualidades y géneros alternativos y de Miguel.
para confirmar los conceptos de normalidad
y moralidad. Al vestir a Marta como hombre “Miguel resultó una mala persona. Me
y llamarla Bernardo, el sistema carcelario engaño, me robó. Me siento mal. No tengo
reafirmó su autoridad correccional como fuerzas. Estoy flaca. Me duele el estómago.
custodio de las normas masculinas homofóbicas Ni siquiera quiero salir a caminar. Les
y la civilidad. Luego del arresto de Marta, su tengo miedo a las sombras. . . . La gente ya
comunidad la transformó en un chivo expiatorio no viene a buscar remedios.”
para disociarse de su supuesta brujería y
homosexualidad, para borrar su marginalidad
del estado y legitimar a sus miembros como Lo propio, la persona y la capacidad de
ciudadanos humanos y respetuosos de las leyes. accionar
A su vez, Marta representó a la comunidad
misma como el locus de brujería para borrar su Marta demuestra cómo los motivos religiosos,
desvío y legitimarse una vez más como machi las luchas personales por la identidad y las
mujer: ideas cuestionables sobre género y sexualidad
están estratégicamente unidas en un proceso de
EL HOMBRE MAPUCHE QUE SE CONVIRTIÓ EN MUJER CHAMÁN (...) 27
autoformación que puede entenderse como una por otros ámbitos jerárquicos como las
auténtica autoexpresión. Marta, al igual que nociones de cuerpo, la familia, la sociedad civil
Simone de Beauvoir (1984), ve a una mujer y la nación (20).
no como alguien que nació como tal sino que La performatividad de género de Marta
se construyó y representó. Desafía las bases añade otra dimensión a la teoría de Judith Butler
biológicas de la condición de mujer. Pero sobre identidad como performatividad. Mientras
es precisamente por su diferencia biológica que Butler (1993: 235) ve a la identidad como
que Marta siente la necesidad de legitimarse preformativa y al transvestismo como parodia,
continuamente recurriendo a discursos Marta demuestra que el transvestismo también
estereotipados (sexualidad, maternidad y lo puede ser una sincera expresión de lo propio.
doméstico) y a discursos espirituales (Virgen Marta viste ropa de mujer no para transgredir las
María y el espíritu de Flora) de lo femenino. normas de género o celebrar la femineidad sino
Las etnógrafas feministas han demostrado para convertirse en mujer. Su individualidad
que las relaciones de poder a menudo se se expresa a través de la vestimenta y no
experimentan, implementan y negocian a se esencializa por sus genitales. No tiene
través de formas alternativas de referirse al necesidad de transformar su cuerpo o cambiarse
cuerpo y representarlo (Lamb, 2000; Scheper- el sexo para convertirse en mujer. La identidad
Hughes, 1992). El aprieto de Marta demuestra de género de Marta destaca la arbitrariedad de
que las relaciones de poder también pueden ser las categorías de género y afiliación sexual,
cuestionadas y negociadas a través de formas tales como ‘‘transvestita’’, ‘‘transexual” y
alternativas de silenciar, vestir y ocultar el ‘‘transgénero’’, basadas en el sexo binario y los
cuerpo. Lo propio de Marta como mujer se supuestos de género (21). Ella ilustra, cómo el
reconoce cuando su cuerpo se mantiene como cuestionamiento de los significados de género,
secreto público. Su pene se convierte en un pueden recrear los vínculos entre conductas,
problema para su comunidad sólo cuando se lo cuerpos y prácticas discursivas. El género es
debate en público y las autoridades chilenas la la diferencia primordial internalizada en todas
acusan. La acusación de Marta y su expulsión las sociedades. La performatividad de Marta
de la comunidad ilustra hasta dónde las normas de diferentes condiciones de mujer cuestiona
de los Mapuche contemporáneos pueden las ideologías chilenas del orden social basado
modificarse o transgredirse antes de que la en la conexión natural de género y sexo. Hace
estructura empiece a fallar y se comprometan surgir dudas respecto de las bases conceptuales
las instituciones fundamentales del orden y la legitimidad de las jerarquías étnicas, de
social. Las pequeñas comunidades rurales clases, las estructuras del estado y los discursos
mapuche pueden manejar los variantes siempre nacionalistas que las sostienen (22).
y cuando se mantengan dentro de ciertos límites, Marta complica la relación entre los
proceso que se protege a través de un grado de conceptos de “lo propio” y “persona”. “Lo
desatención consciente: el secreto público. Pero propio” se utiliza con frecuencia para describir
cuando lo que debe callarse se transforma en un sentido individual de identidad, experiencia
algo público, en cierta forma, como ocurrió con y conciencia, mientras que “persona” se refiere
la detención de Marta, el secreto se derrumba a roles sociales colectivos y a seres humanos
y se impone el control social. La penalización como agentes en la sociedad. El caso de
de Marta y las acusaciones de homosexualidad Marta demuestra que ambos conceptos están
de las que fue objeto son recordatorios de que íntimamente ligados. Su sentido primario de
las ideologías de género dominantes nunca son lo propio es el de una machi mujer divina,
elementos aislados sino que están conformados pero también representa un mosaico de otras
28 ANA MARIELLA BACIGALUPO
(1996) describe las relaciones sexuales el sexo y crea un género nuevo más allá de
entre personas masculinas chilenas que su
cuerpo. Bill es creado como un monstruo
transgreden las pautas culturales de género: que se fabrica un traje femenino con la
un hombre gay de clase alta desea a un piel de sus víctimas mujeres (Halberstam,
transvestita masculino de clase baja y un 1995). A Marta se la acusa de homosexual
transvestita masculino que penetra a un desviado, asesino y brujo que oculta su pene
macho. con ropa de mujer para engañar y seducir a
los hombres.
15. Una historia mapuche narra la conversión
de un zorro macho en domo-wentru, cuando 20. Ahiwa Ong (1999) y Chandra Mohanty
le permitió a una nutria que lo penetre y el y colegas (1991) exploran las diferentes
ano se le aflojó (Montecino, 1999). En este maneras en que la dominación del
caso, el hecho de ser penetrado es lo que género se entrecruza con otros dominios
transforma al zorro en domo-wentru. jerarquizados.
16. Los secretos públicos están vinculados 21. Tal como señala Halberstam (1998), todos
a los valores y sistemas de la sociedad somos transexuales, y no hay ningún
dominante (Guattari, 1984). Ocultan a transexual. El referente del trans se vuelve
transvestitas y homosexuales quienes cada vez menos claro. No existe otro lado ni
temen ser avergonzados o reprimidos sexo opuesto ni división natural por los que
por las normas heterosexuales que los pasar. Todos pasamos y no pasamos. Todos
pautan como desviados. El secreto público nosotros somos al menos parcialmente
latinoamericano es más complejo que transvestitas. Y todos sentimos distintos
la dialéctica de lo oculto y revelado del grados de placer por nuestra ropa.
concepto norteamericano del “closet”.
22. Michael Peletz (1995) argumenta que el
17. Las imposiciones del sistema carcelario género debe entenderse en relación con
ilustran lo que Michel Foucault (1990) y otras formas de diferencia y desigualdad
Antonio Gramsci (1971) denominaron como así como con procesos sociales cotidianos y
“tecnologías de poder” que determinan las realidades más amplias de la economía
realidades sociales, relaciones y formas de política y el cambio histórico.
conocimiento.
23. Arjun Appadurai (1990) y Alessandro
18. Halberstam (1998) observa que un proceso Duranti (1997) sostienen que el significado
similar le ocurre a Bauer, una persona se encuentra no sólo en la capacidad de
femenina que se identifica como hombre accionar de los sujetos individuales sino
heterosexual, en el film Vera (1986) de también en la manera en que las palabras y
Sergio Toledo. Cuando Bauer se saca la las acciones de los sujetos son condicionadas
ropa, ya no puede seguir siendo un hombre por imágenes de género dominantes locales
heterosexual. y por las interpretaciones de otros.
19. Al igual que Buffalo Bill en la película de 24. Sostengo que el estado chileno controla la
terror “El silencio de los inocentes” (1991), manera en que los chamanes son percibidos
Marta está a contrapelo de las identidades y representados en los discursos nacionales
normativas de género y sexo asociadas con de tradición y modernidad pero no en cómo
34 ANA MARIELLA BACIGALUPO
los chamanes utilizan estos discursos para en Harvard Women’s Studies in Religion
sus propios fines. Numerosos antropólogos Program; en el Departamento de Antropología
han señalado que la teoría de la resistencia de Brandeis University y en el Departamento
se ha usado en exceso (Abu-Lughod, 1990; de Antropología de Rutgers University.
Brown, 1996; Ortner, 1995).
Agradecimientos
Bibliografía
Mi agradecimiento a machi Marta y a todos
aquellos Mapuche que compartieron conmigo Abu-Lughod, L.
sus perspectivas y opiniones sobre las luchas 1990 The Romance of Resistance:
de género de Marta. He usado pseudónimos Tracing Transformations of Power
para referirme a todos los nombres de personas through Bedouin Women. American
mapuche y lugares para proteger su privacidad. Ethnologist, 17 (1).
El trabajo de investigación para este artículo
efectuado a lo largo de un período de diez Appadurai, A.
años (1991– 2001) fue posible gracias a la 1990 Topographies of the Self: Praise and
financiación del Latin American Center y del Emotion in Hindu India. En Language
Women’s Studies Center de UCLA, del AAUW and the Politics of Emotion. Catherine
Winifred Cullis Grant, de diversas becas de Lutz and Lila Abu-Lughod (eds.).
investigación de la Universidad Católica Cambridge: Cambridge University
de Chile, una beca de investigación de la Press.
Fundación Andes y de becas de investigación 1996 Modernity at Large: Cultural
del Whittier College y la State University of Dimensions of Globalization.
New York en Buffalo. Este artículo fue escrito Minneapolis: University of Minnesota
en el transcurso de una beca de asistencia para Press.
la investigación y la creación artística de John
Simon Guggenheim Memorial Foundation. Bacigalupo, A. M.
Quisiera agradecer a Kiran Asher, Michael 1996 Mapuche Women’s Empowerment as
Brown, Angela Della Vache, Robert Desjarlais, Shaman/Healers. Annual Review of
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Lancaster, Negar Mottahedeh, Don Pollock, de siete machi. Santiago, Chile:
Phillip Rothwell, Barbara Tedlock y Karen Editorial Universidad Católica.
Turner por sus acertados comentarios y crítica 2004a Ritual Gendered Relationships:
constructiva de los primeros borradores de Kinship, Marriage, Mastery, and
este artículo. También agradezco a Jane Kepp Machi Modes of Personhood. Journal
y a Linda Forman por las correcciones finales. of Anthropological Research 60(2).
Presenté versiones anteriores de este artículo en 2004b The Struggle for Machi Masculinities:
la conferencia ‘‘Sex, Art, and the Body Politic Colonial Politics of Gender, Sexuality
in Latin America’’ en Ohio University; en la and Power in Chile. Ethnohistory,
conferencia ‘‘Gender, Orality, the Indigenous 51(3).
Religions’’ en Claremont Graduate University; 2004c Mapuche Shamanism. En Shamanism:
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40 ANA MARIELLA BACIGALUPO