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Omar Gais
Lic. en Filosofía
En veinte años habremos terminado ciber-lo otro, nano-lo de más allá, no habrá
creyendo que si lo que se comunica es la última mono, la pregunta desprotocolizada del bicho
oferta del S6d4 o el iAlgo recién llegado no tal vez sea “¿Por qué se ha molestado conmigo
habremos ganado mucho—, agradezcamos en y no me da la comida?”, “¿qué hice para
Black Mirror (Endemol: 2011) una mirada que distanciarlo?”. Y en cambio cada vez, “científica
no celebra las sofisticaciones recientes de las y sistemáticamente”, “se obliga a Sultán a
máquinas de comunicar. Que más bien teme tener el pensamiento menos interesante. De
y profetiza. O explora y adivina y arriesga la pureza de la especulación —¿Por qué se
imaginativamente otras derivas virtuales de comportan así los hombres?— es empujado
las máquinas en manos de los lobos. Pues no incansablemente a una razón instrumental
se trata sólo de las máquinas. La pura luz de inferior y práctica —¿Cómo se usa esto para
los vendedores del humo tecnológico se opaca alcanzar aquello?—”.
hipalagéticamente y los lobos en esa fina serie
marchan obscuri sola sub nocte per umbras. Es la distancia entre ciertas lujosas series
norteamericanas recientes y la sutileza
Como en los experimentos Köhler con británica del Espejo Negro. En varias de aquellas
chimpancés, uno puede preguntar y razonar caras producciones aparece lo que muchos
al modo de los investigadores atados al analistas llaman “des-institucionalización”,
protocolo “científico” o bien con la cabeza de un “de-simbolización”, o semejantes. En su léxico,
poeta, filósofo, escritor, artista. ¡Señor, damos y en resumen, nothing works: lo que hacen
gracias por la literatura! De la chimpancé los héroes de nuevo tipo, Gregory House
criada como un humano que pone su foto (House MD. Fox, 2004), Jack Bauer (24, Fox,
con las de los humanos y no con las de sus 2001), Dexter (Dexter, Showtime, 2006) o el
congéneres, los científicos ofrecen una lectura antihéroe que se “rompe a malo” (Breaking
digamos “prudente”; el poeta —la novelista Bad, AMC, 2008) es lo que no pueden hacer
Costello/Coetzee— cree que puede haber las instituciones existentes y formalmente en
interpretaciones menos obvias: prefiero estar pie para dar salud, seguridad, justicia. Para
entre los que entran y salen libremente antes responder a un tipo que la está pasando mal
que con los que siguen encerrados, por ejemplo. y tiene rabia. Variantes más o menos cínicas
O frente al tipo que cuelga los plátanos de un o de anclaje ético flexible del viejo mito que
cable alto o los pone lejos del alcance de Sultán constituye la identidad cultural y política USA,
(¿Pedro el Rojo de Kafka?) y después agrega el individualista self made man galopando con
cajas o un palo para ver cómo se las arregla el bríos de caballo joven.
Black Mirror hace otra cosa. Y si porta una huella Black Subject? El impresionante despliegue de
de Kulturpessimismus del protestantismo la maquinaria audiovisual sólo cobra sentido
anglosajón ajeno al american dream no hemos porque una sociedad expectante quiere recibir
de llorar por ello. El primer episodio de la todas las imágenes de todas las pantallas.
primera temporada, The National Anthem, deja Sobre todo lo que se pueda ver. El artista no
ver su preocupación con/por las tecnologías pone en discusión la fisiología del Primer
de información/comunicación, las viejas y las Ministro, cómo arreglárselas para funcionar
nuevas en plena convergencia, el televisor que con el animal. No está preocupado por la
se hace inteligente y las computadoras o los cabeza de un chico de doce años al tanto de
smartphones en manos incluso de los niños. todo. No contrasta el exhibido descrédito de los
Sobre tal base tecnológica, ese primer episodio políticos con el presunto respeto por la realeza.
hace foco en “la mirada”. Una sociedad que mira, No se pronuncia sobre el comportamiento
que quiere ver, y ver todo. Incluso lo que no se del colectivo periodístico. Todo eso está pero
daba a ver o no se podía ver: prohibición moral no es centro. El centro es ¡el público! El sujeto.
o imposibilidad técnica. Extorsionado con el Nosotros... que somos ahora miradores.
secuestro de un miembro de la familia real, Voyeurs protésicos habilitados sin culpa. Y
el Primer Ministro británico se ve conminado las máquinas portan allí un estatuto apenas
al comercio sexual con un cerdo —¿es más instrumental. Lo que está mal —recia palabra
asqueroso decir “con una cerda”?— en escena calvinista que la sociedad mirona desprecia
televisada para el gran público. Llegada a las (caso de entenderla)— es querer ver, querer
redes y ¡de inmediato!, ¡sin tiempo!, “viralizada”, ver eso.
la noticia del acontecimiento ominoso alcanza
los canales de tv que se ven arrastrados por El asunto pues es el Black Subject, un Sujeto
la marea comunicacional para consentir. Negro... que es en realidad un gris aguado
Justo es decir que algunos periodistas en tirando a blanquecino sin color. Un cabeza
algunas redacciones intentan pujar por los hueca disponible para todo y cualquier cosa que
valores clásicos de la profesión y se niegan le ofrezca sensaciones y cuyo humor alimenta
a entrar en la difusión del hecho indigno la maquinaria que lo alimenta porque está
—¿asco?, ¿vergüenza?, hay cosas que los seres suelto de pertenencias, de relatos con algún
humanos no hacemos—. Sutil es mostrar que anclaje, de memorias, ideales o proyectos.
tardan pocos segundos en ser derrotados.
Aplastados incluso. Por los otros periodistas y
la marea. En cuestión de pocas horas, contra
el trabajo de los servicios del gobierno, el
anuncio es conocido por decenas de miles de
personas. Centenas, millones. Todos. Es la
sociedad de la comunicación generalizada, la
sociedad “tomada por la comunicación”, ahora
transparente, conminada, auto-empujada, a
ver todo —”de la videocámara al satélite geo-
estacionario a la resonancia magnética y a la
pericia psicológica, la matriz es la misma”—.
Pulsión escópica ahora empujada al límite,
promovida, facilitada, por los espejos que,
ya no negros, sino brillantes, proceden a
desmoronar todas las fronteras de lo in-
visible. Para completar la fórmula arriesgada
arriba: ¿posibilidad técnica = des-prohibición
moral? Pero —sutileza del artista— se muestra
así que el asunto no es sólo de tecnología
sino también “de cultura”. ¿De qué sociedad
se trata? ¿Qué sujeto está en juego? ¿Qué
clase de subjetividad es ahora blanco de esas
imágenes, portadora de esa mirada? ¿La serie
no debería titularse con justeza y sin sorpresa
White Subject —como sería justo llamar a la aunque su preocupación por la tecnología es
serie conforme a ese primer episodio, aunque central —hasta dar título a la serie— señala en
es dudoso que el director lo acepte— es una contrapunto y con sombría brillantez al sujeto
primera propuesta que damos gratuitamente que opera las máquinas, de uno y otro lado del
a los ingleses (en realidad pediremos que aparato. Hacedor de las máquinas y hecho por
devuelvan las Malvinas). Descolorido tonto ellas, dialéctica pero desigualmente. Porque
liviano disponible a merced de las máquinas cuando la tecno-ciencia inyecta en el deseo
con la ilusión de manejarlas para obtener humano de ver la creencia y la promesa de
sensaciones (más dudas) es un poco largo que se podrá ver todo; cuando las prótesis nos
aunque empíricamente ajustado: hace foco en habilitan para cruzar los límites de nuestro
el individuo de la caída de los relatos, del fin de aparato perceptivo y abrirnos al conjunto
los ideales, de una sociedad que no puede dar de lo humano y natural, y no hay voces
una imagen de sí misma y se nombra como jurídicas o filosóficas o antropológicas que
post-algo o hiper-lo otro. puedan sostener un “no”, un “eso debe quedar
fuera de la escena”, aquel deseo cambia, se
El sujeto fabricado por la sociedad desnaturaliza. Evoluciona hacia formas que no
contemporánea percibe distraídamente que son mejores necesariamente.
“el cielo está vacío”, que “Dios ha muerto”.
Está mirando alguna pantalla. Y a miles de La tecnología no determina situaciones;
kilómetros del nihilismo lúcido y tenaz exigido antes bien habilita, hace posible —y excluye
por un Nietzsche para construirse sin ilusiones consecuentemente— pero no tiene el control total
desde ese piso, se arroja gustoso a lo que el del proceso. Está obligada a pasar después por el
operador ocasional le dé para ver. medio espeso de la cultura, que refracta, demora
o impide. Aunque en ocasiones acompaña.
Sobre todo cuando casi no se escuchan ya
voces que defiendan el silencio o la distancia. Black Mirror es en realidad Black Subject. A
La opacidad, la prohibición, el tabú. ¿Cuánta condición de no ver en ese “Negro” alguna
transgresión soporta un grupo humano nobleza oscura. De vampiros bramstokerianos
antes de dejar de serlo? ¿Hay prohibiciones capaces de atravesar oceans of time para
fundadoras? ¿Somos lo que han hecho de encontrar a su amada. Por eso la traducción
nosotros? Eso no se come, eso no se dice, eso correcta sería Sujeto Transparente, Hombre sin
no se ve. ¿O somos el sujeto absoluto? Suelto, gravedad. El individuo que tiende a fabricar la
des-sujetado, ilimitado, “libre”. sociedad del presente en la orgía de máquinas
de comunicar y ver es un released subject,
“El Himno nacional”, primer episodio de un sujeto ilusoriamente suelto, desatado, sin
Black Mirror, pone todo esto sobre el paño. Y ancla… un pobre tonto confundido.