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es nuestra reacción exagerada ante, los movimientos de nuestros enemigos o rivales.

Esa
hiperreacción genera problemas que habríamos podido evitar de haber sido más
.razonables. Además, surte un incontrolable efecto de rebote, dado que, ante nuestra
actitud, el enemigo también reacciona. en forma exagerada, coma los atenienses frente a
los habitantes de Melos. Nuestro primer impulso siempre es el de reaccionar, de contestar
a la agresión con otra agresión. Pero, la próxima vez que alguien lo empuje y usted se
encuentre a punto de reaccionar con violencia, intente lo siguiente: no resista ni se defienda
sino, por el contrario, ceda, vuelva la otra mejilla, sométase. Se encontrará con que este
tipo de actitudes suele neutralizar la agresividad de los demás, que esperaban, e incluso
deseaban, que usted reaccio-nara con violencia. Su falta de resistencia los sorprenderá y
confundirá. Al ceder, en realidad usted está ejerciendo el control sobre la situación, porque
su sometimiento forma 'parte de un plan más amplio para inducirlos a creer que lo han
derrotado. Ésta es la esencia de la táctica de la rendición: por dentro usted se mantiene
firme, pero por fuera se doblega. Privados de un motivo para enfurecerse, sus adversarios,
al no poder expresar su ira, se sentirán confundidos. Y es muy poco probable .que insistan
en actuar con violencia, :lo cual, a su vez, lo obligaría a reaccionar. Por el contrario, su
actitud le permitirá a usted ganar tiempo y espacio para planificarun contraataque que
doblegará a su contrincante. En la batalla del inteligente contra el- brutal y el agresivo, la
táctica de la rendición es la mejor arma. Eso sí: requiere una cuota de autocontrol: quienes
se rinden de verdad , renuncian a su libertad y pueden sentirse aplastados por la humillación
de su derrota. Deberá recordar que usted sólo simula haberse rendido, como un animal que
finge estar muerto para salvar el pellejo.

La rendición también puede brindar una forma de burlar a los enemigos y lograr que la
fuerza se vuelva contra ellos, como sucedió en el caso de Brecht. La novela The Joke, de
Milan Kundera, basada en la experiencia del autor en un campo de detención en
Checoslovaquia, cuenta cómo los guardias de la prisión organizaron una carrera de postas,
guardias contra prisioneros. Para los guardias, era la oportunidad de lucir su superioridad
física. Los prisioneros sabían que debían perder, de modo que simularon esforzarse
exageradamente, cuando en realidad apenas se movían: corrían unos metros con torpeza
o muy despacio, mientras que los guardias lo hacían a toda velocidad. Tanto al participar
en la carrera como al perderla cumplieron obedientemente con lo que los guardias
esperaban de ellos. Pero su "exceso de obediencia" convirtió ese encuentro deportivo en
una burla. El exceso de obediencia —La rendición—fue, en este caso, una forma inversa
de demostrar superioridad. La resistencia habría sumido a' los prisioneros en un ciclo de
violencia que los habría rebajado al nivel de los guardias. Al obedecerles por demás, los
pusieron en ridículo, los guardias no podían castigarlos por haber hecho lo que ellos mismos
habían pedido. El poder es algo que se mueve en constante fluir. Puesto que el juego del
poder, es fluido por naturaleza y arena de luchas y contiendas, quienes lo ejercen casi
siempre se ven, en algún momento, en el platillo más bajo de la balanza. Si usted se ve
ternporariarnente debilitado, la táctica de la rendición le servirá para volver a levantarse,
pues disimula su ambición y le enseña paciencia y autocontrol, dos elementos clave en este
juego. Además, lo sitúa en una posición óptima para beneficiarse con la repentina caída del
opresor. Si usted huye u ofrece resistencia y pelea, a la larga no podrá ganan Si se rinde,
casi siempre saldrá victorioso.

Imagen: Un roble. El roble que resiste al viento pierde sus ramas una a una y, sin na-da con
que protegerse, el tronco al fin se quiebra. El roble que se dobla vive más tiempo, su tronco
se ensancha y sus raíces se tornan más profundas y tenaces.

INVALIDACIÓN

El sentido de la rendición es el de salvar el pellejo para más adelante, cuando uno pueda
reafirmarse. Es para evitar convertirse en mártir que uno se rinde, pero hay momentos en
los que el enemigo no está dispuesto a ceder y el sacrificio pareciera ser la única salida.
Además, si está dispuesto a morir, otros podrán obtener poder e inspiración gracias a su
ejemplo. PAG 226 Y 227

LEY N° 23

CONCENTRE SUS FUERZAS

CRITERIO Conserve sus fuerzas y su energía, manteniéndolas con-centradas en su punto


más fuerte. Ganará más descubriendo un rico yacimiento y explotándolo en profundidad,
que pasando de un yacimiento pobre a otro: la intensidad siempre triunfa sobre la
dispersión. Cuan-do busque fuentes de poder que puedan promoverlo, procure encontrar
siempre el patrón clave único, la va-ca lechera que pueda ordeñar durante largo tiempo.

TRANSGRESIÓN DE LA LEY

La historia de Wu és un paradigma de todos los imperios que han caído en la ruina a causa
de la excesiva confianza en su poderío. Embriagados por el éxito y enfermos de ambición,
tales imperios se expanden hasta alcanzar proporciones absurdas y terminan destruidos.
Es lo que sucedió a la antigua Atenas, que codiciaba la lejana isla de Sicilia y terrniaó
perdiendo todo su imperio. Los romanos extendieron las fronteras de su imperio hasta-
abarcar vastos territorios; con elló incrementaron su vulnerabilidad y el riesgo de 'ser
invadidos por otras tribus bárbaras. Su inútil expansión desembocó en la caída del imperio.
. Para los chinos, el destino del reino de Wu constituye una lección básica de lo que sucede
cuando las fuerzas se dispersan en diferentes frentes, perdiendo de vista los peligros
distantes de tanto codiciar la victoria inmediata. "Si no estás en peligro dice Sun-tzu,no
luches." Esto es casi una ley física: lo que se infla más allá de sus proporciones
inevitablemente estalla.

OBSERVANCIA DE LA LEY

La célebre familia de banqueros Rothschild tuvo su humilde origen en un gueto judío de


Francfort, Alemania. Las rígidas leyes de la ciudad impedían a los judíos alternar fuera de
ese ámbito, pero ellos transformaron el impedimento en ventaja: se tornaron autosundentes
y celosos de la preservación de su cultura a cualquier precio. Mayer Amschel, el primero de
los Rothschild, que acumuló riquezas como prestamista a fines del siglo xvitt, comprendió
bien el poder que se obtiene a través de ese tipo de concentración y cohesión. Primero,
Mayer Amschel estableció su alianza con una sola familia, los poderosos príncipes de Thurn
und Taxis. En lágar de dispersar sus servicios, se convirtió en el principal banquero de
dichos señores. Segundo, no confiaba ninguno de sus negocios a terceros o extraños; sólo
recurría a sus hijos y a parientes muy cercanos. Cuanto más unida estuviese la familia y
más estrechos fuesen las lazos que aseguraran su cohesión, tanto mayor seria su poder.
Al poco tiempo, los cinco hijos de Mayer Amschel manejaban el negocio. Y, ya en su lecho
de muerte, en 1812, Mayer Amschel se negó a nombrar un heredero principal, en cambio,
decidió que sus cinco hijos continuaran con la tradición familiar, a fin de que permanecieran
unidos y pudiesen resistir los peligros de la difusión y de la infiltración de terceros. Una vez
que los hijos de Mayer Amschel controlaron el negocio familiar, decidieron que la clave para
obtener riquezas en mayor escala residía en expandirse y afirmarse en el ámbito financiero
de toda Europa, en lugar de atarse a un solo país o príncipe. De los cinco hermanos, Nathan
ya había abierto una sucursal en Londres. En 1813, James se mudó a París. Amschel
permaneció en Francfort, Salórnón se estableció en Viena, y Karl, el más joven, se trasladó
a Nápoles. Al abarcar todas esas esferas de influencia, les fue posible afirmar sil dominio
sobre los mercados financieros de Europa. Por supuesto que aquella red, tan extensa,
exponía a los Rothschild a los peligros de los cuales les había advertido su padre:
dispersión, división y disenso. Sin embargo, lograron evitarlos y establecerse como la fuerza
más poderosa dentro de las finanzas y la política europeas, recurriendo una vez más a las
estrategias del gueto: la exclusión de extraños y la concentración de sus fuerzas. Los
Rothschild establecieron el sistema de mensajería Más rápido de Europa, lo que les
permitía conocer todas las novedades antes que sus competidores. Tenían casi el
monopolio de la información. Y todas sus comunicaciones internas y su correspondencia
se escribían en el yiddish de Francfort, con un código que sólo los cinco hermanos sabían
descifrar. No tenía sentido alguno robar esa información, ya que nadie podría entenderla_,
"Ni el banquero más astuto y sagaz puede orientarse en el laberinto de los Rothschild",
admitió un financista que había intentado infiltrarse en el clan.

Interpretación Los Rothschild nacieron. En tiempos singulares. Provenían de un lugar que


no había cambiado en siglos, pero vivieron en una época que dio origen a la Revolución
Industrial, a la Revolución Francesa y a un sinfín de cambios fundamentales. Los Rothschild
mantuvieron vivo el pasado, resistieron la tendencia a la disper-sión que caracterizó su era,
y por lo tanto sun verdaderos símbolos del cumplimiento de la ley de concentración. Nadie
representa-mejor esa modalidad que james Rothschild, el hijo que se estableció en París.
A lo largo de su vida fue testigo de la derrota de Napoleón, de la restauración de la
monarquía de los Borbones, de la monarquía burguesa de Orleáns, del retorno a la
República y, por último, de la entronización de Napoleón ni. Las modas y las costumbre,
francesas fueron cambiando a paso acelerado. Sin parecer una reliquia del pasado, James
condujo a su familia como si el gueto perdurase en ellos. Mantuvo viva la cohesión interna
y la fortaleza de su clan. Sólo gracias a ese anclaje en el pasado la familia pudo prosperar
en medio del caos. La concentración fue el fundamento del poder, la riqueza y la estabilidad
de los Rothschild.

CLAVES PARA ALCANZAR EL PODER

El mundo está plagado de divisiones cada vez mayores: en los países, en los grupos
políticos, en las familias y hasta en los individuos. Nos hallamos todos en un estado de total
•distracción y dispersión, apenas capaces de mantener la mente orientada en una dirección
determinada sin que nos distraigan y tironeen otras cien. El. nivel de conflicto del mundo
moderno es más alto que nunca y lo hemos internalizado en nuestra propia vida. La solución
radica en retirarnos hacia nuestro interior, hacia el pasado, hacia formas más concentradas
de pensar y de actuar. Como escribiera Schopenhauer: "El intelecto es, una magnitud de
intensidad, no una magnitud de extensión". Napoleón conocía el valor de concentrar sus
fuerzas en el punto más débil del enemigo; ése fue el secreto de su éxito en el campo de
batalla. Pero también su fuerza de voluntad y su mente estaban modela-das de acuerdo
con ese concepto. La perseverancia y la firmeza de propósito, la total concentración en-un
objetivo. Y la utilización de esas cualidades contra, quienes están menos localizados y' en
un mayor estado de distracción 'constituyen una flecha que siempre dará en el blanco y
logrará someter al enemigo. Casanova atribuyó su éxito en la vida a su capacidad de
concentrarse en un único objetivo y presionar hasta que cediera a sus deseos. Fue su
habilidad para entregarse por completo a la mujer deseada lo que- lo hacía tan
irresistiblemente seductor. Durante las semanas o los meses que una mujer vivía en su
órbita, no pensaba en nadie más que en ella. Cuando fue encarcelado en los traicioneros
"pasadizos" del palacio .del dux, en Venecia, una prisión de la cual nunca nadie había
logrado escapar, Casanova concentró su mente; día y noche, en un único objetivo: fugarse.
Un cambio de celda, que anuló meses y meses de secreta excavación, no lo desalentó.
Persistió' y logró escapar. Más tarde escribió: "Siempre estuve convencido de que, si un
hombre 'se mete en la cabeza hacer determinada cosa y se consagra en forma exclusiva a
ese objetivo, sin duda lo logrará, a pesar de todas las- dificultades.. Ese hombre podrá llegar
a convertirse en Gran Visir, o en Papa", Concéntrese en un único objetivo, en una sola
tarea, y no ceda hasta alcanzarlo o completarla. En el mundo del poder necesitará siempre
de la ayuda de otros más poderosos que usted. Sólo el hombre necio revolotea de una
persona a otra, pensando que sobrevivirá si se dispersa.

La flecha. No se puede dar en dos blancos con una sola flecha. Si sus pensamientos se
distraen, no dará en el corazón de su enemigo: Es necesario que la mente y la flecha se
conviertan 'en una sola cosa. Sólo con ese tipo de concentración mental y física su flecha
podrá dar en el blanco y perforar el corazón.

Autoridad: Valore la intensidad más que la extensión. La perfección reside en la calidad y


no en la cantidad. La sola extensión nunca se eleva por encima de lo

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