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Entre deidades y acuarelas de luz suplementarias Commented [U1]: Atender los requerimientos

estructurales del ensayo literario: Deberá contener en su


Between supplementary light deities and watercolors estructura: introducción, argumentación,
conclusiones y referencias bibliográficas. Su extensión
Resumen mínima será de doce
cuartillas y máxima de dieciocho.
El ensayo tiene por objetivo plantear un análisis sobre el sistema simbólico como forma en El artículo sólo presenta la sección de INTRODUCCIÓN

que las sociedades representan el género, tomando como eje central que la construcción del
género en la sociedad es cultural y no natural, de acuerdo a lo planteado por diversos autores
y autoras, de esta manera, la discusión se fundamenta en el análisis de algunos textos que
aportan evidencia de la vinculación que existe entre las deidades existentes en la génesis de
las culturas y la construcción de los roles y las tareas que de ellos se derivan. Finalmente se
enfatiza en la concepción del género como bien lo indica Britt Mari Thuren, como un
principio organizativo central de todas las sociedades conocidas.
Palabras Clave
Género, sistema simbólico, principio organizativo, roles, cultura. Commented [U2]: Deberán aparecer 5 palabras clave.

Abstrac
The objective of the essay is to analyze the symbolic system as a way in which societies
represent gender, taking as its central axis that the construction of gender in society is cultural
and not natural, according to what has been proposed by various authors In this way, the
discussion is based on the analysis of some texts that provide evidence of the link between
the existing deities in the genesis of cultures and the construction of the roles and tasks that
derive from them. Finally, emphasis is placed on the conception of gender as well as Britt
Mari Thuren, as a central organizing principle of all known societies.
Palabras Clave
Gender, symbolic system, organizational principle, roles, culture.

1
Introducción
La concepción del género ha sido estudiada desde diversas perspectivas teóricas, en este
ejercicio, se pretende colocar como elemento de discusión la importancia de la construcción
simbólica del género, dentro de la génesis de las sociedades, así como el vínculo cultural y
la construcción de las diferencias de género, que se derivan de ella y que tienen su origen en
las concepciones del grupo social que orienta la cosmovisión y los comportamientos.

El desarrollo del trabajo permite plantear los fundamentos enunciando algunas


posturas teóricas sostenidas por autoras del enfoque de género, pero vistas desde una mirada
antropológica y social. Desde esta perspectiva, el género se analiza como una categoría que
se deriva en las distintas culturas con simbolismos que se expresan de manera específica en
lo masculino y lo femenino, así como las relaciones que se establecen entre ambos géneros
y se traducen en una dimensión fundamental del origen de las culturas.

Estas concepciones de las figuras parentales que los individuos de una sociedad
internalizan, orientan no sólo las representaciones de lo correspondiente a lo femenino y lo
masculino, sino que además, van a jugar un papel esencial en la orientación de los
comportamientos y por tanto en la diferenciación del género y en la organización social en
un marco cultural determinado.

Argumentación
Partamos de la siguiente premisa: si toda sociedad posee un campo psicológicamente Commented [U3]: Todos los párrafos, a excepción de
aquellos que aparecen inmediatamende después de un título,
compartido, entonces, las interpretaciones y manera de organizar su pensamiento a partir de llevan sangría. No deberá haber separación entre párrafos.

la vida cotidiana, se da mediante símbolos, espacios donde se tejen los significados aceptados
por los miembros de una sociedad, comunidad o grupo que orientan la conducta y determinan
sus relaciones; de ahí que entonces resulte necesario estudiar los aspectos presentes en la
base de esas relaciones.
Las plataformas en que se normaliza a la persona humana, están relacionadas con la
cultura (M. Mead.,1982); este ordenamiento emerge a partir de la vida cotidiana, en todo
aquello que los agentes socializadores transmiten a los niños por medio de las observancias
religiosas, los juegos, el arte, la música y la forma de interpretar el mundo.

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En este contexto se van conformando también los roles y actividades que
corresponden a cada miembro en sus interrelaciones sociales, recodemos simplemente el
género en el simbolismo de historias de la creación, propuesto por Peggy Reeves Sanday
(1987).
La historia de la creación tiene en su interior una concepción de orden inicial de las cosas.
Una forma particular de relacionarse con la naturaleza: la historia refiere tres temas: a) agente
creador b) existe una referencia explícita al lugar donde son originados los agentes creadores
y c) el método mediante el cual el agente creador trae al agente al mundo... Así la orientación
interna va unida con el género simbólico femenino en la historia de la creación y la externa
está unida al género masculino. .. es importante porque la forma en que el creador es
concebido, dice acerca de dónde la gente sitúa la mayor fuente del poder del universo...el
poder es proyectado en la fantasía...el agente creador femenino es asociado con tierra, agua
y el masculino con animales que viven el cielo u omnipresentes...hay dos formas de crear a
las personas, a partir del propio cuerpo creador o a partir de otro cuerpo como hacer de barro,
plantas, animales. (Sanday, 1987: 73-95). Commented [U4]: Las citas textuales deberán ser
elaboradas en tamaño 10, con sangría en ambos lados, sin
comillas.
En este texto puede identificarse una relación entre los “simbolismos de la creación”
que podríamos decir es la explicación cotidiana acerca de la génesis del ser humano, asociado
con la naturaleza y con el género, donde se le atribuyen ciertas características a los agentes
creadores, en esa orientación interna o externa que se despliega en la fantasía y los elementos
naturales vitales del entorno. Sanday, deja ver esta relación hacia el entorno con mayor
claridad en el siguiente texto:

Las economías orientadas hacia los animales se caracterizan por la creencia en el origen
masculino y las basadas en los vegetales, por un simbolismo dual o femenino...las economías
simples (recolección y agricultura semi-intensiva) hacia la simbología femenina o mixta y
las economías avanzadas (cultivo de nuevos campos y agricultura avanzada) muestran un
simbolismo exclusivamente masculino, femenino, o dual. Los pueblos seleccionan sus
simbolismos a partir de sus dependencias... Existe una conjunción entre fantasías culturales
compartidas acerca del papel de los sexos en las historias de la creación, en el
comportamiento de los sexos, en el cuidado de los hijos y en la forma de conseguir el
alimento. Los mitos, reflejan la vida social, lo mismo que la historia sobre el origen. (Sanday,
1987: 73-95). Commented [U5]: Las citas textuales deberán ser
elaboradas en tamaño 10, con sangría en ambos lados, sin
comillas.

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En este sentido, la noción de que toda sociedad tiene una génesis que orienta las
directrices acerca del tipo de interacciones, conductas, comportamientos, normas y valores
que han de ser compartidos, aceptados y adoptados por los miembros que la integran, nos
lleva a reflexionar sobre un elemento que colorea esta gama de dinamismos y que es la
referencia a una figura divina que además posee una característica de género y puede
entenderse como un punto de referencia sobre el cual cobra sentido la existencia de muchos
pueblos, se encuentra asociado a lo que Sanday llama fantasías culturales compartidas, en
otras palabras, están afiliadas culturalmente con una noción de Dios o dioses.

En las distintas culturas pueden identificarse en el lenguaje artístico las características


atribuidas a cada uno de los miembros de una sociedad, así entre los aztecas las actividades
estaban regidas por un orden mítico-religioso, social y militar, los ritos comunitarios estaban
también orientados en torno al culto de las deidades, los vestigios arqueológicos nos hablan
de dos festividades importantes en relación al cosmos, en donde no se excluye al género: la
luna y el sol.

La relación que se establece no es sólo con el cosmos, sino también con las formas
de organización y subsistencia, así como las expresiones, en el comportamiento en sistemas
concretos como es el familiar, en donde se gestan pensamientos, creencias, y prácticas
sociales. Éstas junto con comportamientos y actitudes, adquieren un significado simbólico
con la existencia de presencias superiores en las culturas. Evoquemos lo que expresa el relato
de los macehuales:
- Maestro 1: llevaron los huesos a un lugar llamado Tamoanchan. Tan pronto llegaron, la
que se llama Cihuacóatl molió lo huesos y los puso en un barreño precioso. Sobre él
Quetzalcóatl virtió su sangre y otros cinco dioses hicieron penitencia. - Quetzalcóatl: Han
nacido oh dioses los macehuales, o sea, los merecidos por la penitencia, puesto que por ellos
hicimos penitencia los dioses. - Nahual: ¡Señor! ¡Señor estoy hablándote! ¿No me oyes? ¿De
qué piensas alimentarlos?, según parece van a morirse de hambre, no gustan más que de estar
juntos. - Quetzalcóatl: Nosotros hallaremos el sustento de sus cuerpos. Las ocupaciones de
sus manos, los pensamientos para sus cabezas. - Nahual: Dioses ¿por qué me acordé? –
Maestro 1: Las hormigas tenían guardado el grano de maíz en los labios de los primeros
hombres para que comiéndolo, se hicieran fuertes. También los dioses gustaron del maíz
sagrado. –Maestro 2: Quetzalcóatl enseñó sus oficios a los hijos de los hombres. La manera

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de pulir el jade y las otras piedras preciosas y de encontrar los yacimientos de estas piedras;
a tejer telas con algodón milagroso que ya nace teñido de diferentes colores y fabricar
mosaicos con plumas de Quetzal, del pájaro azul, del colibrí, de la guacamaya y de otras aves
de brillante plumaje. Pero sobre todo enseñó al hombre la ciencia, dándole el medio de medir
el tiempo y de estudiar los astros; le enseñó el calendario e inventó las ceremonias y fijó día
para las oraciones. -Pintor: El pintor, la tinta negra y roja, artista creador de cosas con el
agua negra. Diseña las cosas con el carbón, las dibuja. El buen pintor: entendido, Dios en su
corazón, diviniza con su corazón las cosas, dialoga con su propio corazón. -Nahual: El mal
pintor: corazón amortajado indignación de la gente, provoca fastidio, engañador, siempre
anda engañado. No muestra el rostro de las cosas da muerte a sus colores mete a las cosas en
la noche. -Maestro: El artista de las plumas finas. -El Artista: El buen artista de las plumas;
hábil, dueño de sí, de él es humanizar el querer de la gente, pinta las plumas de diversos
colores. Las junta unas con otras. -Nahual: El torpe artista de las plumas no trabaja bien las
cosas, hecha a perder en vano cuanto toca. -El Maestro: El Alfarero. -Alfarero: El que da
un ser al barro, pone esmero en las cosas, enseña al barro a mentir, dialoga con su propio
corazón; hace vivir las cosas, las crea, todo lo conoce como si fuera un tolteca, hace hábiles
sus manos. -El Maestro: Los fundidores de metales preciosos. -Fundidor: Con carbón, cera
diseñaban, creaban, dibujaban algo para fundir el metal precioso, bien sea amarillo, bien sea
blanco. Comenzaban a hacer la figura de un ser vivo, comenzaban a hacer la figura de un
animal, grababan, solo seguían su semejanza, imitaban lo vivo. -El Maestro: El Orfebre. -
Orfebre: Que conoce el rostro de las cosas creador de las cosas como los toltecas. De mano
experimentada, de mirada certera, guarda sus secretos, martillea los metales. -Nahual: El
torpe orfebre deja mezclar el oro con las cenizas, lo revuelve con ellas. -Maestro: El
gematista. -Gematista: Está dialogando con las cosas, diseña obras como las de los toltecas,
hace sus engastes, pule y bruñe las piedras preciosas, les saca luz, hace con ellas mosaicos.
-Nahual: el mal gematista deja agujeros en las piedras las deja rotas, es torpe, no encuentra
placer en su trabajo. -Maestrto: El poeta. -Poeta: Comienzo aquí, ya puedo entonar el canto:
de allá vengo, del interior de Tula, ya puedo encontrar el canto: han estallado, se han abierto
las palabras y las flores. Oíd con atención mi canto. (Luisa J. H., 1968. 39-58)

Este fragmento incluye las prácticas asociadas al sentido de la existencia y la


ejecución de las tareas. Existen también expresiones pictóricas, cerámicas, literarias que
dejan ver la grandeza de ésta cultura, donde pueden identificarse los elementos simbólicos,
las prácticas relacionadas con la existencia y el comportamiento social. En otros relatos
encontramos una divinidad asociada con el rito de la tierra y la fertilidad como es el caso de
la “serpiente emplumada” (Quetzalcóatl en Teotihuacan). Las atribuciones a estas deidades

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darán lugar a comportamientos específicos en la vida de los seres humanos, hombres y
mujeres tratarán de seguir el ejemplo de su Dios o dioses, culturas en donde hombre y mujer
están presentes en el momento de la génesis del pueblo. La historia de la creación se relaciona
de igual forma con el comportamiento:

En las sociedades con simbolismo mixto en su origen, los padres tienen un contacto con los
niños que van de escaso a frecuente. En las sociedades con simbolismo de origen femenino,
el cuidado de los hijos se caracteriza por la dedicación y el amor de ambos padres. (Sanday,
1987: 29).

En sociedades con simbolismo de origen exclusivamente masculino los padres, son


figuras distantes, controladoras, que permanecen inactivas en el cuidado de los niños y en la
socialización con los jóvenes.
Hay muchos casos en que el sentido de paternidad está escasamente expresado en el
comportamiento y la maternidad está ausente en la proyección del principio de las cosas. La
función reproductora de la mujer se celebra en el mito y en el comportamiento en la ausencia
de la figura del creador femenino, los padres están relacionados con los bebés y los niños,
tan solo como figura que impone disciplina.
Cuando la función principal es la imposición de orden y control, los padres no son
muy distintos a seres supremos. Son figuras distantes y vigilantes que están lejos del proceso
biológico.

El hecho de que un pueblo se oriente hacia el simbolismo femenino, masculino o mixto reside
en la forma, en como los pueblos se relacionan con su entorno... el papel del padre en el
cuidado de los hijos se ve afectado por la forma en que se asegura la alimentación, por tanto,
el género en el simbolismo de la historia del origen es una consecuencia su papel en el
cuidado de los hijos, por lo que se explora el entorno. (Sanday, 1987: 31).

Esta interpretación se acerca a lo expresado por el relato de los macehuales a la


conformación de ciertos comportamientos, actitudes y creencias respecto al tipo de “agentes
creadores” que se encuentren en una cultura, lo anterior es relevante ya que en ésta, el
sistema simbólico es la forma en que las sociedades representan al género. Así tendríamos
que atender al análisis de las redes simbólicas que subyacen al interior de este sistema,

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mediante el lenguaje, identidades y categorías. Es decir la manera en que se conforman en la
organización del pensamiento cotidiano.
Pero además, “el origen de la diferencia sexual es cultural y no natural” (Efrón A.,
2000), lo anterior nos coloca en un nivel de análisis complejo, ya que en la dimensión cultural
se encuentra presente junto con otros factores no menos importantes en la formación de los
comportamientos y las actitudes con respecto al género. Parafraseando a Mead (Margaret,
1982), las condiciones históricas habrían de ser consideradas como un elemento fundamental
no sólo en las actitudes y comportamientos, sino en la conformación de la personalidad,
siendo éste la base para el desarrollo de la misma.
Las condiciones históricas son particulares, para cada sociedad, de ahí que en sus
investigaciones Mead encuentre diferencias importantes entre los Arapesh, los Mundugumur
y los Tchambuli, el comportamiento deseable en las dos primeras comunidades es tranquilo
y para el tercer grupo es violento y está mediado por el género. Sin embargo, las diferencias
existen a un nivel cultural.

Las diferencias incluidas en el carácter son la guía sobre las que la cultura trabaja,
incorporándolo deseable en: cuidado de los niños, canciones, la estructura de la organización
política, las ceremonias religiosas, el arte y la filosofía...las personalidades femeninas o
masculinas son un producto social, de ahí el camino para estandarizar a las personalidades
como claramente contrastantes, complementarias y antitéticas. (Sanday, 1987: 34). Commented [U6]: Formato. Cita textual

Lo anterior nos lleva a la meditación de que un elemento orientador de la cultura es


el papel que tiene por objeto incorporar a los miembros de una sociedad o cultura a un modelo
socialmente deseable, para ello se acude a los agentes socializadores que van desde la familia,
la religión, la escuela hasta el grupo de amigos y de referencia en donde se transmiten y
asumen las conductas permitidas y aceptadas socialmente y donde se definen de acuerdo al
rol y al género de cada persona.
Sin embargo, no hay que olvidar que cada organización social posee su propio
antecedente histórico, existen símbolos que orientan y refuerzan estos comportamientos, a
tal grado que aquellos que no corresponden a esta lógica son sancionados de una manera
distinta en cada cultura.

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En este sentido resulta imprescindible considerar que la sociedad es un mosaico, un
gran rompecabezas donde cada pieza está coloreada por el “ideal social” que corresponde a
sus estructuras socio-históricas, a sus condiciones y necesidades vitales presentes y a su
proyección futura, a fin de seguir reproduciendo los patrones de conducta, (incluyendo las de
género) que garanticen la existencia del grupo. De ahí la importancia de este estudio, a fin de
realizar una interpretación del género a partir del sistema cultural; concibiendo
metafóricamente a este último, como una acuarela en la que conviven cuál rayos de luz
suplementarios los géneros.
El concepto de género ha sido estudiado principalmente en las últimas décadas del
siglo pasado, las primeras apreciaciones giraban en torno de las diferencias sexuales
biológicas, de tal manera que el proceso va conduciendo a una análisis reflexivo y serio sobre
las condiciones y factores que se encuentran presentes en torno del género y que no son sólo
biológicas o netamente sexuales, sino aquellos de orden personal y estructural como el
aspecto psicológico, cultural, social y político.
Los estudios de género se han realizado en tejido de las relaciones sociales asociados
con clase o con étnia, patriarcado, parentesco, etc. de ahí que se llegue a distintas definiciones
de género. El género es entendido como:

Las ideas acerca de los sexos y la organización social, los criterios para la categorización, las
representaciones, la división del trabajo y el reparto de actividades, es decir el género
entendido como un principio organizativo central de todas las sociedades conocidas. (Britt Commented [U7]: Cita textual con más de 40 palabras.
Marie Thuren, 1990:20). Commented [U8]: Agregar número de página.

Para González Soledad, “el género se construye socialmente e intervienen en él los


modelos que la sociedad define como las actitudes y conductas apropiadas para cada
sexo...se concibe como un proceso continuo a lo largo de la vida” (1993: 27), sin embargo,
González también reconoce la importancia de explorar las dimensiones económica, Commented [U9]: Agregar cita. Nombre (año: número de
página)
ideológica, cultural, social y política. Por otro lado, se considera además que las conductas
apropiadas “se expresan en valores, costumbres, leyes y papeles sociales”, así como en las
“metáforas de reconstrucción cultural”. (Lerner, G., 1990:6). En otros estudios, como el de Commented [U10]: Agregar número de página.

Burín, lo definen como:

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La red de creencias, rasgos de personalidad, actitudes, sentimiento, valores, conductas y
actividades que diferencian a mujeres y varones...es una categoría histórica que se construye
de distintas maneras en las diversas culturas y no aparece en forma simple sino entrecruzado
con factores como: familia, oportunidades educativas, nivel socioeconómico y otros. Commented [U11]: Agregar cita. Dar formato de cita
(Burín, M., 1996:1) textual con más de 40 palabras.
Commented [U12]: Sólo aparece una referencia cuando se
menciona al inicio que son varios, o al menos más de uno.
Para este estudio y sin restarle valor a otros conceptos elaborados sobre género como
el de Gerda Lerner (1990), nos centraremos en el concepto de Género propuesto por Anthony
Giddens, quien define al Género como “las diferencias psicológicas, sociales y culturales
entre hombres y mujeres” (1992:134). Este concepto al perecer tan simple, es en realidad,
desde mi perspectiva el más complejo porque considera diferencias entre hombres y mujeres.
En primera instancia la constitución psicológica es distinta, es decir, la forma de
percibir, interpretar, integrar y responder al entorno estará determinada por cómo ha
organizado su experiencia psicológica cada persona, por lo que habrá diferencias en los
hombres con matices más abstractos y exactos, mientras que en la mujer habrá una
integración de las ideas en relación a las emociones. En segunda instancia el aspecto social
incluye las dinámicas económica, política, religiosa, educativa, familiar, etc. y en tercera
instancia la cultura tocará las redes al interior de la organización social, las manifestaciones
de esas creencias, opiniones, juicios, y la reproducción de esas formas de vida.
Sería ideal que en todas las culturas se tratara con igualdad a hombres y mujeres. Sin
embargo, el proceso es mucho más complejo, para llegar una interpretación de género a partir
del sistema cultural, es necesario enunciar de qué manera se vincula con otros factores en los
procesos culturales y sociales. Es en este tenor donde el aprendizaje social va a jugar un papel
muy importante en la educación de las distintas culturas.
En algunas, las actividades se aprenden a partir de la diferenciación con base al
género, así las mujeres tienen actividades específicas como el cuidado de los hijos, mientras
que los hombres actividades concretas y operativas como es el trabajo y la subsistencia. Los
hombres y mujeres que llevan a cabo estas actividades las realizan en razón de lo que les ha
sido transmitido en la edad temprana, y tengamos presente que un aprendizaje no
necesariamente es consciente.
Se aprenden comportamientos adecuados y deseables socialmente este aprendizaje
“se deriva de los juegos, las historietas e imágenes proyectadas en la T.V.” (Giddens, A.

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1991:138), agregaríamos los comportamientos observados en la vida cotidiana, las actitudes Commented [U13]: Agregar número de página

de los agentes socializadores de quienes se aprende, para posteriormente asumir ese patrón
de conducta.
Existe una serie de aspectos que se relacionan con el moldeamiento de la conducta
del ser humano, incluidos los de género, que se encuentran asociados además a un contexto
simbólico y éste remite a la interpretación del comportamiento y de los roles de cada persona,
algunos elementos que moldean esta construcción del género son además los procesos de
competencia y los rituales, siendo que emergen en un contexto cultural donde también están
presentes la religión, el aspecto político e histórico.
Es decir, el género se va conformando en la intersección de estos aspectos moldeando
la conducta, dando el color propio de cada cultura, de cada pueblo, de cada sociedad. De ahí
que su interpretación también es distinta para cada una de ellas. A simple vista puede
pensarse que los hombres son hombres y las mujeres, mujeres en cualquier parte del mundo,
sin embargo los hombres y mujeres chichimecas, no fueron los mismos hombres y mujeres
africanos, es decir, las construcciones culturales son “un conjunto de enunciados, predicados,
significados e interpretaciones” (Del Valle, T., 1989: 35), que orientan y establecen las Commented [U14]: Agregar número de página

conductas normativas para hombres y mujeres en relación a su contexto delimitado.


Y en este contexto, se encuentra además asociado con sus representaciones sociales,
así, mientras que para las mujeres Hindúes el velo es un signo asociado con la virginidad, a
las mujeres norteamericanas, el velo, puede no evocarles ninguna connotación o dennotación
específica y menos aún cultural. Los elementos que conducen a la interpretación están
determinados por lo que han aprehendido de su entorno, en este caso cultural,1 y construyen
así una representación, entendida esta como una metáfora donde los símbolos adquieren un
significado con base a un referente presente en la realidad, de esta manera evocará la
representación cada vez que se presente el contexto bajo características semejantes.
En este proceso el lenguaje tiene también una función muy importante, ya que a través
de las expresiones se manifiesta o se traduce esa metáfora aprehendida, es decir, “el lenguaje
se emplea como vehículo de la construcción del género” (Ramos, C. 1992: 9), cuando la Commented [U15]: Agregar número de página

metáfora o la representación ha sido asumida, es además transmitida acompañada de

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Recreados en la acuarela por su propia tonalidad

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predicados, significados, interpretaciones establecidas culturalmente, que acompañaran la
apreciación de género en cada pueblo determinado.
Un ámbito donde se gestan estas metáforas es la familia, las representaciones sobre
género y las actitudes óptimas para hombres y mujeres se aprenden en ese espacio de
crecimiento compartido, de esta manera, la familia se encuentra dentro de un orden social
establecido y cuida y resguarda la transmisión de los roles de conducta, además de las
tradiciones, estrategias de sobrevivencia, juicios, etc. el espacio familiar es el espacio
concreto donde la cultura asegura su reproducción, normatividad, sus orientaciones en el
comportamiento y las actitudes, y éstas estarán en función del orden comunitario y social, de
ahí que se establezcan expresiones culturales diversas, respecto al género.

Conclusión
A manera de conclusión puede inferirse que las sociedades humanas poseen un campo Commented [U16]: Se debe agregar un apartado de
conclusiones.
psicológicamente compartido, que es asumido desde los primeros años de vida por los
miembros de una sociedad. Por lo que las interpretaciones y manera de organizar su
pensamiento a partir de la vida cotidiana, se da mediante campos simbólicos, espacios donde
se tejen los significados aceptados por una sociedad, comunidad o grupo que orientan la
conducta y determinan sus relaciones.
En este proceso, el contexto cultural es un factor determinante en la formación de los
roles de los miembros de una sociedad, que se encuentra resguardado por los agentes
socializadores en las observancias religiosas, los juegos, el arte, la música y la forma de
interpretar el mundo, que además pueden estar asociadas a la génesis del ser humano, así, la
vida cotidiana se combina con la fantasía y los elementos vitales del entorno, dando lugar a
una concepción metafórica.
Al mismo tiempo, las sociedades tienen una génesis que orienta las directrices acerca
del tipo de interacciones, conductas, comportamientos, normas y valores que han de ser
compartidos, aceptados y adoptados por los miembros que la integran. Puede estar presente
también la referencia a una figura divina que posee una característica de género y entenderse
como un punto de referencia sobre el cual cobra sentido la existencia de muchos pueblos.
Los pensamientos, creencias, y prácticas sociales que se gestan en la familia junto con
comportamientos y actitudes, adquieren de esta manera, un significado simbólico con la

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existencia de presencias superiores en las culturas que orientan las prácticas asociadas al
sentido de la existencia y la ejecución de las tareas. Esto cobra importancia ya que en las
sociedades donde la función principal es la imposición de orden y control, los padres no son
muy distintos a seres supremos. Son figuras distantes y vigilantes que están lejos del proceso
de desarrollo de los hijos.
El sistema simbólico es entonces, la forma en que las sociedades representan al
género, este sistema está integrado por redes simbólicas subyacentes que se expresan
mediante el lenguaje, la formación de identidades o categorías a lo largo del tiempo, es decir,
tiene una conexión dinámica con la historia de los pueblos, de ahí la explicación de las
diferencias históricas del comportamiento en la formación de “lo deseable” del carácter de
sus individuos para una sociedad, ya sea una personalidad agresiva, guerrera, pacífica,
dependiente, sumisa o bien libre y creativa. Lo anterior nos lleva a corroborar que las
personalidades femeninas o masculinas son entonces, un producto social.
El sistema cultural; se concibe entonces y metafóricamente hablando como una
acuarela en la que conviven cuál rayos de luz suplementarios los géneros, entendiendo por
género “las diferencias psicológicas, sociales y culturales entre hombres y mujeres”.
Guiddens (1992: 134). Commented [U17]: Agregar número de página.

De esta manera, hombres y mujeres llevan a cabo actividades en razón de lo que les
ha sido transmitido en la edad temprana. El género se va conformando en la intersección de
estos aspectos como familia, interpretación de roles, rituales, política y religión éstos van
moldeando la conducta, dando el color propio de cada cultura, pueblo y sociedad.
Los elementos que conducen entonces a la interpretación de los roles femeninos y
masculinos de los miembros de una sociedad, están determinados por lo que han aprehendido
de su entorno y construyen así una representación, donde el lenguaje se emplea como
vehículo de la construcción del género que es transmitida y acompañada de predicados,
significados e interpretaciones establecidas culturalmente, que acompañaran la apreciación
de género en cada pueblo.
Finalmente desde mi perspectiva, es la familia la primera en transmitir los
lineamientos a seguir en sus comportamientos, así, entre deidades y acuarelas de luz, el paso
del tiempo proporciona nuevos aprendizajes, nuevas maneras de relacionarse; tal vez con la
travesía de los siglos, con hombres y mujeres más conscientes de su condición humana, se

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tiendan puentes entre los géneros cesando así las guerras ideológicas, conceptuales y las
posturas machistas y se establezcan vínculos fraternos más humanos, justos libres y
suplementarios. Tal vez podamos gestar mediante la educación un mundo con culturas y
deidades que vivan entre acuarelas en armonía, con su entorno y con la humanidad entera.

Referencias Bibliográficas
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1968 (Cuadernos de Lectura Popular; 172); en Revista de Bellas Artes, No. 20
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Thuren, B.M. (1993). El poder generalizado Del sexo al género. Resumen: Un desarrollo
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Giddens, A. (1991). Sociología. Madrid, España. Alianza Universidad Textos. 131-160.
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Ramos, C. (1992). Género e Historia. México. Universidad Autónoma Metropolitana.


Antologías Universitarias. Instituto Mora.

Bibliografía recomendada: Commented [U18]: Rehacer lista de referencias utilizando


el formato sugerido en el Manual de Publicaciones de la
Efrón, A. y Roca, L. (2014). Simone de Beauvoir para principiantes. Era Naciente. Universidad de Colima. Lo podrá encontrar anexo al correo
que le hemos enviado o en la plataforma de la revista.
Mead, M. (1973) Sexo y temperamento en tres variedades primitivas. Barcelona, España.
Editorial Laia.

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