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Metodología

catequística
para niños
Cómo dar catequesis hoy

Luis M. Benavides
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Metodología
catequística
para niños
Cómo dar catequesis hoy
Luis M. Benavides

PP C
A todos los niños que me mostraron
Nada obsta a la Fe y Moral católicas para su publicación. cómo es el Reino de Dios.
Sr. Pbro. CRISTIAN JOSÉ RAMÍREZ, Censor

Puede imprimirse. ...Y a todos aquellos adultos que, sin querer,


S. E. R. Mons. JOAQUÍN MARIANO SUCUNZA
me enseñaron a complicarlo un poco.
Vicario General del Arzobispado de Buenos Aires
Buenos Aires, 6 de diciembre de 2004
A Liliana,
mi esposa e inseparable compañera;
sin su apoyo, paciencia y ternura,
esta obra no hubiera sido posible.

Edición: Herminio Otero


Revisión y adaptación: Alipio Rozas
Diseño: Estudio SM
Pablo Núñez

© Luis M. Benavides
© 2005, PPC, Editorial y Distribuidora, SA
Impresores, 15
Urbanización Prado del Espino
28660 Boadilla del Monte (Madrid)
ppcedit@ppc-editorial.com
www.ppc-editorial.com

ISBN 84-288-1943-2
Depósito legal: M-17605-2005
Fabricado en España / Made in Spain
Imprenta SM

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piedad intelectual. La infracción de los derechos de difusión de la obra puede ser constitutiva de delito
contra la propiedad intelectual (arts. 270 y ss. del Código Penal). El Centro Español de Derechos Reprográ-
ficos vela por el respeto de los citados derechos.
PRÓLOGO

CONTENIDO Metodología catequística para niños

Es una alegría presentar una obra tan necesaria y esperada por to-
dos los que trabajan en la catequesis y pastoral con niños. El texto es
Metodología catequística para niños muy completo y resultará muy enriquecedor para la formación y la ta-
Una experiencia reflexionada rea diaria del catequista de niños.
El título de un libro tiene una gran importancia. Es lo primero que
1. Jesús catequista: se lee, es el rostro de la obra, es el carné de identidad que posibilita
hacia una espiritualidad catequística el primer contacto con el autor.
Creo que a Luis Benavides lo que más le ha costado es encontrar el
2. El método catequístico
título para su escrito. Porque tiene un título que esconde más de lo
3. La catequesis de niños que dice, pero que, quizás, es el más apropiado. Puesto que la inten-
4. Programación y planificación anual ción del autor, es compartir con el lector toda su larga y fecunda tra-
de la catequesis yectoria como catequista y formador de catequistas.
5. Planificación y preparación de cada encuentro Y en este sentido, estamos ante un verdadero tratado de Metodo-
catequístico logía catequística para niños. Metodología con mayúscula, que supe-
ra largamente una didáctica de la catequesis, evitando en todo mo-
6. La iniciación al silencio y a la oración mento caer en la tentación facilista de las de recetas y fórmulas
7. La iniciación litúrgica de los niños salvadoras, pero que, al mismo tiempo, posee una gran utilidad prác-
tica tanto para quienes se inician en el arte de la catequesis de niños
8. Los niños y la palabra de Dios como para quienes desean sistematizar los conocimientos y experien-
9. Psicología evolutiva y religiosa del niño cias obtenidos a lo largo del tiempo.
Hay en esta Metodología catequística para niños una profunda re-
Una catequesis viva para contagiar la fe flexión sobre la pedagogía de la fe, que evoca y presupone las grandes
Bibliografía cuestiones de la catequética contemporánea.
Hay en esta Metodología catequística una permanente alusión a la
La catequesis en Internet
psicología evolutiva, a la sociología religiosa, que permite inculturar
en estos tiempos nuevos el arte -siempre d i f í c i l - de comunicar un
"acontecimiento y una doctrina de vida".
Pero si hay algo que hace original a la obra es la inseparabilidad que
la misma tiene con su autor. No es ciertamente un libro testimonial.
Sin embargo el texto está preñado de la vida e historia personal. Luis
7
Benavides escribe lo vivido, y su vida se hace libro. Y se nota que esta
INTRODUCCIÓN
obra sobre Metodología catequística para niños está compuesta por un
apasionado maestro-catequista.
• Maestro, porque Luis Benavides nació para el aula y en ella vive, Una experiencia reflexionada
se apasiona, experimenta y reflexiona.
• Maestro también porque ya tiene en su vida mucho rodaje en el Queridos catequistas y agentes de pastoral:
arte de acompañar la formación de otros catequistas. Cierta vez, en un encuentro de catequesis, Juan Alberto, un niño de
• Maestro porque la experiencia de lo vivido, le permite liberarse siete años, me preguntó:
de falsas dialécticas y discusiones trasnochadas, para ofrecernos —Amén, ¿es el "apellido" del Espíritu Santo?
con la sencillez y la síntesis de los sabios, aquellas certezas e in-
Todos los que de alguna manera u otra trabajamos con niños, nos
tuiciones que permiten a la catequesis ser arte y ciencia.
hemos encontrado con situaciones como la anterior o parecidas y, no
Estoy seguro que esta obra será de gran utilidad para una verdade- nos queda otra cosa que sonreír y admirarnos ante el misterio de la
ra iniciación en el arte de acompañar la fe, de quienes se descubren vida, envuelto en pañales de inocencia.
llamados a uno de los ministerios más antiguos de la Iglesia: el de la
catequesis de niños. • Una experiencia reflexionada
No podemos dejar de dar gracias a Dios Padre por permitirnos com-
Pbro. ALEJANDRO JOSÉ PUIGGARI partir este tesoro inapreciable que son los niños. Somos privilegiados
Secretario de la Comisión Episcopal de Catequesis porque estamos en contacto con la vida misma, en una de sus mani-
y Director Nacional de Catequesis de Argentina festaciones más hermosas: los niños. Precisamente, son ellos quienes
rescatan en nosotros los adultos, las ganas de jugar, las canciones, las
dudas, la sencillez, la alegría; en síntesis: el gusto por la vida.
Creo con sinceridad que existen pocas experiencias tan hermosas y
enriquecedoras como el hecho de guiar y acompañar a los niños du-
rante su despertar a la vida; y, mucho más, cuando se trata de ini-
ciarlos en la fe, en la misma vida de Dios.

• La catequesis, un ministerio
La catequesis de niños no es una tarea menor; es un ministerio que
tiene un carácter propio. La tarea catequística exige amor y profundo
respeto al niño, el cual tiene derecho a una presentación sencilla y
auténtica de la fe cristiana.
Ser catequista de niños es un don, una llamada y un regalo del Pa-
dre. Los niños exigen total donación de sí, una entrega generosa y una
permanente atención; pero como contrapartida, quienes tenemos la di-
cha de trabajar con niños sabemos que todos estos esfuerzos se ven,
a la larga, ampliamente recompensados.
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• Este libro: reflexión más experiencia CAPÍTULO I
El presente libro es el fruto de muchos años de reflexión y dedica-
ción a la catequesis de niños. De alguna manera, este libro es el re-
JESÚS CATEQUISTA:
sultado del trabajo en conjunto de muchos otros catequistas y agen-
tes de pastoral, con los que el buen Dios me ha dado la oportunidad HACIA UNA ESPIRITUALIDAD CATEQUÍSTICA
de compartir esta maravillosa tarea, a lo largo de mi vida. A ellos va
también mi reconocimiento.
Mi idea ha sido recoger en este libro parte de la problemática cate- | | jESÚS, EL .MMQ.^.?^|QM!i[A___
quística infantil. He tratado de ser lo más exhaustivo posible, sobre Existe un hecho maravilloso: Dios interviene en la vida y hace irrup-
todo en lo que respecta a los aspectos metodológicos, pedagógicos y ción en la historia de los hombres para establecer su Reino. Dios actúa
organizativos de la catequesis. y salva al mundo por Jesucristo.
• Para vosotros, catequistas Dios se hace presente en medio de nosotros, de manera plena y de-
El libro está pensado básicamente para los catequistas. Por eso, uti- finitiva, a través de su Hijo Jesús. (Le 2,10-11; jn 1,1-18; Hch 2,22-36;
lizo un lenguaje sencillo y llano; ofrezco recursos asequibles a todos 13,16-41; 1 Jn 1,1-14).
aquellos que ejercen, de alguna manera u otra, el ministerio de la ca- Jesucristo es el centro vital del universo. Por Él somos, nos movemos
tequesis de niños. y existimos, según reza san Pabío. Jesús mismo es el mensaje de salva-
Mi intención es que esta obra sirva de apoyo, consulta y orientación ción, la Palabra eterna hecha carne. Él revela y transmite su Palabra,
para todos los catequistas, que día a día, trabajan por extender el es decir, él mismo se entrega a nosotros por amor.
Reino de Dios entre los más pequeños. También, ofrezco con este tex- Jesús es el primer y único catequista, es el catequista. Nadie mejor
to un instrumento que ayude a pensar y a organizar mejor la cate- que Él para enseñarnos a transmitir su propia Palabra.
quesis. Espero que sea útil.
Por esto, dirigiremos la mirada atenta a la forma en que Él procla-
Este libro no aspira a ser un tratado de catequética para teólogos y maba y anunciaba su Palabra o, dicho de otra manera, a la forma en
pastoralistas, sino más bien una pequeña aportación a la tarea evan- que Jesús catequizaba.
gélica y diaria de la Iglesia. De todos modos, queda planteada la ne- Nada mejor que analizar cómo actuaba Jesús en su predicación, para
cesidad de seguir profundizando en la reflexión teológica y pastoral darnos una idea de cómo hacerlo nosotros. Él es el modelo, el proto-
aplicada a la catequesis de niños. tipo, el perfil ideal de todo catequista, y en Él debemos apoyarnos para
Asimismo, quiero alentar y agradecer en nombre de Dios y de la Igle- que nuestra labor dé sus frutos.
sia, todo lo que se hace por extender su Reino, especialmente entre los
más pequeños. H JESÚS Y !AiAMARJTANA____^
Finalmente, espero que todas estas reflexiones ayuden a todos los
Entre todos los textos tan ricos que la Palabra de Dios nos ofrece,
que acompañamos a los niños en su caminar hacia Dios y que, día a
existe un pasaje evangélico que siempre me ha emocionado y conmo-
día, testimoniemos con alegría a Aquel que nos amó y nos eligió para
vido: es el encuentro de Jesús con la samaritana.
ser sus discípulos a lo largo y a lo ancho de todo el mundo...
Fascina seguir de cerca el proceso que realiza jesús al ayudar a la
Luis M. BENAVIOES
samaritana a encontrarse consigo misma, con Él y con sus hermanos.
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Tomamos este texto como punto de partida para la reflexión y el
Jesús le contestó:
análisis de la actuación catequética de Jesús.
—El que bebe de esta agua, vuelve a tener sed, pero el que beba del
• El relato agua que yo le daré, no volverá a tener sed. Porque el agua que yo le
El episodio de la samaritana es narrado solo por Juan (Jn 4,1-30 y 39-42). daré, se hará en él manantial de agua que brotará para la vida eterna.
Contiene una riqueza, una profundidad y un conocimiento de la rea- La mujer le dijo:
lidad humana como solo Jesús podía tenerlo. —Señor, dame de esa agua para que no sufra más sed, ni tenga que
volver aquí a sacarla.
Sugiero que realicen una lectura pausada y atenta del texto. Imagí-
nense la situación, los movimientos, la ubicación geográfica, el tono Jesús le dijo:
de voz, la cadencia; pero sobre todo, centren la atención en las ac- —Anda a buscar a tu marido y vuelve acá.
ciones de Jesús, en su modo de encarar una situación tan delicada. La mujer le contestó:
—No tengo marido.
• El texto
Jesús le dijo:
Los fariseos se enteraron de que Jesús bautizaba y atraía más discí- —Es verdad lo que dices, que no tienes marido, has tenido cinco ma-
pulos que Juan. ridos, y el que ahora tienes tampoco es tu marido.
—Señor, contestó la mujer, veo que eres un profeta. Nuestros padres
El Señor, al saberlo, decidió abandonar la región de Judea y volvió a
Galilea. Para eso, tenía que pasar por el país de Samaría. Llegó a un siempre vinieron a este cerro para adorar a Dios y ustedes los judíos
pueblo llamado Sicar, en la tierra que el patriarca Jacob había dado a ¿no dicen que hay que adorar en Jerusalén?
su hijo José. Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús le dijo:
Jesús, cansado de la caminata, se sentó sin más, al borde del pozo. —Créeme, mujer, que llega la hora en que ni en este cerro, ni tam-
Era cerca del mediodía. Una mujer samaritana llegó para sacar agua, poco en Jerusalén, adorarán al Padre. Vosotros, los samaritanos, ado-
y jesús le dijo: ráis lo que no conocéis, mientras que nosotros los judíos conocemos
—Dame de beber. lo que adoramos porque la salvación viene de los judíos. Pero llega
En ese momento se habían ido sus discípulos al pueblo a hacer com- la hora, y ya estamos en ella, en la que los verdaderos adoradores ado-
pras. La samaritana le dijo: rarán al Padre en Espíritu y en Verdad. Porque ésos son los adorado-
res que busca el Padre. Dios es Espíritu y los que lo adoran deben
—¿Cómo tú, que eres judío, me pides de beber a mí, que soy una mu-
adorarlo en Espíritu y en Verdad.
jer samaritana?
La mujer contestó:
(Hay que saber que los judíos no se comunican con los samaritanos.)
—Yo sé que el Cristo está por venir. Cuando él venga nos aclarará todo,
Jesús le contestó:
jesús le dijo:
—Si conocieras lo que Dios te quiere dar, y quién es el que te pide de
beber, tú misma me pedirías a mí. Y yo te daría agua viva. —Ese soy yo, el que te está hablando.
Ella le dijo: En ese preciso momento llegaron los discípulos y se admiraron al ver-
lo hablar con una samaritana. Pero ninguno le preguntó para qué ni
—Señor, no tienes con qué sacar agua y este pozo es profundo, ¿dón-
por qué hablaba con ella.
de vas a conseguir esa agua viva? ¿Eres, acaso, más poderoso que
nuestro antepasado Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebió él, su La mujer dejó allí el cántaro y corrió al pueblo a decirle a la gente:
familia y sus antepasados? —Venid a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho.

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¿Acaso será este el Cristo?
Salieron entonces del pueblo y fueron a verlo.
LA SAMARITANA m
— ...Si conocieras el don de Dios —Señor, no tienes nada para
En este pueblo, muchos samaritanos creyeron en Él por las palabras
y quién es el que dice: "Dame de sacar el agua y el pozo es
de la mujer que decía: "Él me descubrió todo lo que yo había hecho".
beber", tú misma se lo hubieras profundo. ¿De dónde sacas esa
Vinieron donde él y le pidieron que se quedara con ellos. Y se estuvo
pedido y él te habría dado agua agua viva? ¿Eres acaso más
allí dos días. Y en el pueblo mucha más gente creyó en él al oír su pa- poderoso que nuestro padre
viva.
labra. Y le decían a la mujer: Jacob?...
—Ya no creemos por lo que tú contaste. Nosotros mismos lo hemos —El que bebe de esta agua —Dame de esa agua para que
oído y estamos convencidos de que este es verdaderamente el Salva- vuelve a tener sed, pero el que no sufra más sed, ni tenga que
dor del mundo. (Jn 4,5-30) beba del agua que yo le daré, no volver aquí a sacarla.
volverá jamás a tener sed.
• La estructura
Para entender mejor el proceso catequístico seguido por Jesús vamos -Ve y llama a tu marido. —No tengo marido...
a desmenuzar y analizar detenidamente el diálogo entre Jesús y la sa-
maritana.
Jesús continuó: —Es verdad lo —Señor, veo que eres
Jesús se encuentra fatigado y cansado en el pozo de Jacob, con la que dices, que no tienes marido, un profeta... Pero ¿dónde adorar
mujer. El encuentro junto a los pozos y manantiales, en la Biblia, es un has tenido cinco y el que tienes a Dios, aquí o en Jerusalén?
símbolo de la vida que Dios da, especialmente en los tiempos mesiáni- ahora tampoco es tu marido.
cos. (Gen 24,10ss; Ex 2,15ss; Gen 26,19-22; Is 2,3; Jer 2,13). —...ni aquí ni en Jerusalén... Los —Yo sé que el Cristo está
Por otra parte, los pozos en aquella época, solían quedar a unos ki- verdaderos adoradores, adorarán por venir. Cuando él venga nos
al Padre en Espíritu y en Verdad. aclarará todo.
lómetros del pueblo. La gente (por lo general, las mujeres) tenía que
llegarse a los pozos varias veces al día llevando el agua en cántaros
grandes y, por lo tanto, de gran peso. En esa situación, se encuentran —¡Ese soy yo, el que habla La mujer dejó su cántaro y corrió
Jesús y la samaritana. contigo! a la ciudad y dijo a la gente:
Comienza un "diálogo de sordos" en el que Jesús va paulatinamente —¡Vengan a ver a un hombre
entrando en contacto con la mujer hasta poder comunicarle su pala- que me ha dicho todo lo que he
bra. Nos detendremos en ese diálogo para analizar el contenido del hecho!
mismo: ¿No será el Mesías?

LA SAMARITANA Salieron entonces de la ciudad y fueron a su encuentro... Muchos sa-


maritanos creyeron en él por las palabras de la mujer...
—Dame de beber. I —¿Cómo tú, que eres judío, me Muchos más creyeron en él a causa de su palabra y decían a la mujer:
pides de beber a mí, que soy
samaritana?... —Ya no creemos por lo que has dicho, nosotros mismos lo hemos oído
y sabemos que él es verdaderamente el Salvador del mundo.

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Q EL PROCESO METODOLÓGICO DE JESÚS H Jesús parte de una realidad:
la s i t u a c i ó n existencial de la samaritana
1 Respetar _a la p e r s j o n a _ _ _ _ _ ^ ^
• Jesús ama y conoce profundamente la realidad de la samaritana.
Es fascinante ver cuál fue el proceso que utilizó Jesús para llegar al
»• Lentamente, y de acuerdo con el ritmo que ella misma impone, la
corazón de la samaritana.
va enfrentado con su propia realidad.
*• La samaritana tenía su historia, sus creencias, su manera de rela- • Si de entrada, Jesús se hubiera presentado como el Mesías, lo más
cionarse con los otros, su propia forma de vida. Pero era una mu- probable es que la mujer le hubiese partido el cántaro en la cabeza...
jer bloqueada, vivía en la inseguridad de no contar con nadie, ni si-
quiera con ella misma.
2 Jesús anuncia su palabra: "Yo soy el C r i s t o "
*• Ella no sabía ni podía crecer como persona. Estaba totalmente alie-
nada ante sí misma, ante los demás y ante el Dios-viviente. Se ha- *• Esta Palabra es transformadora, viviente, operante. Genera un cam-
bía transformado en un lugar de paso, para los hombres; de odio bio de vida, un cambio en el corazón. Jesús mismo es la Palabra he-
para las mujeres y en un motivo de escándalo para la comunidad. cha carne (Jn 1,1-18), esperada desde todos los tiempos y procla-
Era una mujer adúltera. mada por los profetas.
• Jesús no se escandaliza ante tal realidad. Muy por el contrario, la • Esta Palabra opera la salvación y la redención en los humanos con
respeta y ama profundamente, hasta tal punto que decide ayudar una fuerza extraordinaria. Por eso mismo, operó un cambio funda-
a la mujer a reencontrarse con su historia. En una palabra: la hace mental en la samaritana.
crecer como persona, porque la ama y quiere su felicidad.
*- Por eso, él toma la iniciativa, da el primer paso y luego procede de- 3 Se p r o d u c e un c a m b i o de vida o respuesta v i t a l
licada y respetuosamente. Sin apremios, pero con marcada insis-
tencia; sin cesar de llevarla por los caminos del amor y las exigen- • La mujer sacudida por el amor de Dios, tocada y sanada por la Pa-
cias de una vida mejor. labra de Dios, se encuentra y acepta a sí misma. Esto le permite des-
La primera lección que da Jesús a los catequistas es la de amar y res- cubrirse, abrirse a los demás y al Otro (el Dios-viviente).
petar profundamente la realidad de los catequizandos, en nuestro Hasta tal punto cambia su vida, después del encuentro con jesús,
caso, los niños, no imponiéndoles nada, sino acercándolos al amor de que ya no le importa su pasado, sino que se lanza definitivamente
Dios. hacia la vida plena.
• La samaritana no solo vuelve corriendo a su pueblo -dejando el cán-
taro y con él, su vida anterior- sino que irrumpe llena de vida en
2 Proceso c a t e q u é t i c o
la realidad cotidiana de su gente.
Evidentemente Jesús no habla, en los Evangelios, de un método ca- • De tal forma que se ve transformada: pasa de ser una mujer blo-
tequístico, pero sí podemos percibir una manera de obrar, una "peda- queada a una mujer liberada de su carga, capaz de amar y de ser
gogía", una "metodología" que le es propia y que la utiliza con fre- amada y, quizás, por primera vez en su vida, escuchada.
cuencia.
• La samaritana pasa de ser discípula (seguidora) de Jesús a conver-
En el encuentro con la samaritana, el proceso utilizado por Jesús po- tirse en apóstol (testigo o anunciadora) de la Buena Noticia, es de-
dría resumirse así (cfr. el gráfico del diálogo con la samaritana): cir, se transforma en catequista: lleva sus hermanos hasta Jesús.
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*• De esa manera, se convierte en el puente para que sus hermanos JDinámiea del catequista
conozcan a jesús y, luego, ellos mismos lo reconozcan como el Sal- Así se conforma, lo que podríamos llamar la dinámica del discípulo-
vador, transformándose, a su vez, en discípulos del Maestro y nue- apóstol, es decir, la dinámica del catequista, que podríamos resumir
vos apóstoles de su mensaje. de la siguiente manera:

Q APLICACIONES A LA CATEQUESIS
Jesús
La experiencia catequética^

Y esta es la experiencia que se viene transmitiendo de persona a per-


sona, de corazón a corazón, de padres a hijos, de catequistas a cate-
quizandos, desde hace dos mil años en el seno de la Iglesia y hasta lle-
gar a todos los confines de la tierra.
(discípula)
LA SAMARITANA
La transmisión de la fe cristiana es ante todo el anuncio de Jesucristo
(apóstol)
para llegar a una fe personal en Él.
Desde el principio, los primeros discípulos ardieron en deseos de anun-
ciar a Cristo:
"No podemos nosotros dejar de hablar de lo que hemos visto
y oído" (Hch 4,20).
Y ellos mismos invitan a los hombres de todos los tiempos, a entrar
la alegría de su comunión con Cristo:
(discípulos)
Lo que existía desde el principio, SUS HERMANOS
lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, SAMARITANOS
lo que contemplamos y tocaron nuestras manos
(apóstoles)
acerca de la Palabra de vida -pues la Vida se manifestó,
y nosotros la hemos visto y damos testimonio
y os anunciamos la vida eterna,
que estaba con el Padre y se nos manifestó-,
lo que hemos visto y oído,
os lo anunciamos, para que también vosotros
(discípulos)
estéis en comunión con nosotros.
Y nosotros estamos en comunión con el Padre A OTROS
y con su Hijo, Jesucristo. (apóstoles)
Os escribimos esto para que vuestro gozo sea completo...
1 Juan 1,1-4

18 19
M Estructura básica de la catequesis ¡Qué interesante sería realizar un relectura de los evangelios desde
El actuar catequístico de Jesús podría expresarse, entonces, en tres la óptica de Jesús catequista! Un análisis de este tipo descubre las ac-
momentos, que de alguna manera van a marcar la estructura básica titudes que toma Jesús, cómo anuncia su palabra, su manera de cate-
de la catequesis: quizar, en una palabra, su forma de proceder como educador de la fe.
Seguramente, esta relectura nos ayudaría muchísimo a reubicarnos
como pregoneros de su vida y de sus palabras.

jesús en el centro

"En el centro de la catequesis encontramos esencialmente una Perso-


na, la de Jesús de Nazaret, Unigénito del Padre, que ha sufrido y ha
muerto por nosotros y que ahora, resucitado, vive para siempre con
nosotros...
Catequizar es... descubrir en la Persona de Cristo el designio eterno de
Dios... Se trata de procurar comprender el significado de los gestos y
de las palabras de Cristo, los signos realizados por Él mismo."
El fin de la catequesis es "conducir a la comunión con Jesucristo: solo
Él puede conducirnos al amor del Padre en el Espíritu y hacernos par-
tícipes de la vida de la Santísima Trinidad".
E | OTROS TEXTOS EVANGÉLICOS
Catecismo de la Iglesia Católica, 426
Estos tres momentos utilizados por Jesús aparecen de una manera u
otra jalonados en el Nuevo Testamento en diversos pasajes.
Si analizamos los textos, podemos comprobar que dicha estructura
(situación de vida - proclamación de la palabra - respuesta) se pre-
senta con frecuencia en los evangelios.
He aquí algunos textos bíblicos que demuestran el camino seguido
por Jesús catequista: Para saber más
- CASIELLO, Beatriz, Metodología catequística, Guadalupe, Buenos Aires, 1986.
- Jesús y Zaqueo: Le 19,1-10
- Curación del sordomudo: Me 7,31-37 - CATEQUISTAS DEL IPA, Camina en mi presencia, Cuadernos Catequísticos, n.° 2,
Stella, Buenos Aires, 1985.
- Curación del paralítico: J n 5,1-14
-Jesús, el Señor, Stella, Buenos Aires, 1983, p. 25.
- Curación de los leprosos: Le 7,11-19
- SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Directorio General para la Catequesis,
- Elección de los apóstoles Me 3,13-18
1997, cap. II.
- La mujer adúltera: Jn 8,1 -11
- MURÚA, Marcelo, Espiritualidad del catequista.
- Jesús y el ciego de nacimiento: jn 9,1 -41
- Los apóstoles en Pentecostés: Hch 2,13-41 - Catecismo de la Iglesia Católica, 425-426 y 429.
**^_ ™ ~*s

20 21
CAPITULO II
EL MÉTODO CATEQUÍSTICO

H J A METODOLOGÍA CATEQUÍSTICA

"Primero vivimos, después reflexionamos sobre la vida. El aprendizaje


del amor de pareja, la educación de los hijos, la tarea de la evangeli-
zación, la espiritualidad y tantos otros asuntos vitales para el hombre
son, en primer lugar, vividos y luego, sistematizados."
P. Francisco De Vos

§ | Características ^
Hablar de método, muchas veces significa reducir o encuadrar la rea-
lidad y mucho más, cuando se trata de realidades que se refieren a la
interioridad del hombre y su proyección hacia los demás o hacia Dios.
Sin embargo, la persona humana, gracias a su capacidad de análi-
sis y reflexión, puede encontrar las grandes constantes que favorecen
la vida o la entorpecen. Estas experiencias y reflexiones son comuni-
cables, ayudan a vivir y a evitar accidentes innecesarios y facilitan la
acción.
Por esto, podemos hablar de método como un camino para llegar
hacia algo... y como forma de transmitirlo también a otros, con la con-
dición de mantener el respeto por la vida, que es siempre nueva y nun-
ca se agota.
Cuando se trata de metodología catequística, los límites de los mé-
todos aparecen más a la vista. Evidentemente, la adhesión de los ca-
tequizandos a la fe, a Dios -que es fruto de la gracia y de la libertad-
no depende, en última instancia, del catequista sino de la acción de
Dios y de la respuesta libre del hombre.
Para que un método pueda ser aplicado a la catequesis, ha de ser
coherente con los criterios evangélicos y con la finalidad de comuni-
car la verdad revelada.

23
El catequista, como la samaritana, es un simple "cable" entre Dios y fe, para ser auténticos apóstoles ya que, fundamentalmente, catequi-
los niños; un "puente", un instrumento del amor de Dios. Una sólida zamos en comunidad.
espiritualidad y el testimonio de vida cristiana en el catequista consti- Las grandes líneas de la metodología catequística, las experiencias
tuyen el alma de todo método. nuevas, las propuestas distintas, la formación de los catequistas..., todo
debe y tiene que ser aprendido en Iglesia. No podemos "navegar" solos.
Nuestra tarea es un trabajo en comunión y participación: en comunión
"Los niños leen más en el catequista que en el libro,
se impregnan más de su conducta que de sus palabras, con la Doctrina Social de la Iglesia (expresada en la variedad de docu-
se les graba más con los ojos que con los oídos. mentos oficiales) y en participación con nuestros hermanos, miembros
Son como la esponja: absorben todo lo que ven." del Pueblo de Dios, guiados por nuestros pastores, los obispos.
Juan Pablo I
•fj; Originajtá^
Cada ser humano es único e irrepetible y por esto, implanta un ma-
Solo teniendo en cuenta estos aspectos podemos hablar propiamen-
tiz original al método catequístico. Cada persona con sus potenciali-
te de metodología catequística.
dades, con sus capacidades, con su historia, con su formación es un
elemento al que el método debe adaptarse.
2 Trabajo_e^C(omumójn_^ __ _________
El catequista es el que pone en práctica el método, porque se pro-
La Iglesia ha ido perfeccionando a lo largo de los siglos, la mejor ma- yecta en lo que hace. Esto no significa que cada catequista tenga su
nera de transmitir la buena noticia; esa experiencia en la educación de método; pero sí, que el método como instrumento, sea utilizado de una
la fe se ha ido adaptando y sistematizando, con el paso de los siglos, manera personal.
de acuerdo con las necesidades y los signos de los tiempos. El catequista es intrínsicamente un mediador que facilita la comuni-
cación entre las personas y el misterio de Dios, entre la comunidad
"En la transmisión de la fe, la Iglesia no tiene de por sí un método eclesial y sus miembros, entre los catequizandos y su Creador.
propio ni único, sino que, a la luz de la pedagogía de Dios, discierne El catequista reconoce que el método está al servicio de la Revela-
los métodos de cada época, asume con libertad de espíritu 'todo cuan-
ción y de la conversión y por eso ha de servirse de él, con absoluta fi-
to hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de ho-
delidad a Dios y al hombre.
norable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio' (Flp 4,8)... De
este modo, la variedad en los métodos es un signo de vida y una ri- El documento La catequesis en nuestro tiempo expresa en su número 11:
queza, y a la vez una muestra de respeto a los destinatarios..."
En toda catequesis íntegra hay que unir siempre, de modo inseparable:
Directorio General para la Catequesis, 148
• El conocimiento de la Palabra de Dios.
Evidentemente, no existe ningún método totalmente original y nue- • La celebración de la fe, en los sacramentos
vo. El conjunto de un método será siempre el resultado de una sínte- • La confesión de la fe, en la vida cotidiana.
sis. A lo largo de su historia, la Iglesia muestra, con mayor o menor La pedagogía de la fe tiene, pues, un carácter específico:
vehemencia, determinados aspectos del método catequístico. • El encuentro con la persona de Cristo.
De ahí se deduce la gran importancia de trabajar en comunidad. En • La conversión del corazón.
todo momento, es indispensable el intercambio de ideas, de experien- • La experiencia del Espíritu en comunión con la Iglesia.
cias, de puntos de vista. Necesitamos de los otros para educar en la
24 25
31 Lajren ovación c a t e q u é t ¡ c a _ _ _ _ _ _ _ _ _ ___
Desde el Concilio Vaticano II se ha insistido en la renovación cate-
quística y en sus métodos. Presento aquí el resultado de la maduración
catequística de los últimos treinta años.
Este método, con las debidas adaptaciones, es válido para cualquier
tipo de acción catequística (niños, adolescentes, jóvenes, discapacita-
dos, encarcelados, adultos, etc.) ya que, precisamente, está basado en
el estilo de jesús, como hemos visto anteriormente.
A partir de estas consideraciones, podemos entrar directamente en
el método catequístico para niños, tal como se ejerce hoy en muchos
ámbitos eclesiales.
Todo encuentro catequístico incluye estos tres pasos que, con las co-
Q EL MÉTODO CATJEQUJSTICO^JLOS^ PASOS
rrespondientes adaptaciones, van a jalonar el itinerario permanente de
El Directorio General para la Catequesis habla en la tercera parte de la catequesis.
la pedagogía de la fe. En el capítulo II (152-153), nos dice sobre los ele-
mentos de metodología: 1 Situación vital y experiencia del catequizando
• Partir de la vida
"La experiencia humana en la catequesis hace que nazcan en el hom-
bre intereses, interrogantes, esperanzas e inquietudes, reflexiones y jui- Importa partir de la vida real y concreta, de la experiencia personal
cios, que confluyen con un cierto deseo de transformar la existencia... y humana del catequizando o de la experiencia del grupo que recibe
La catequesis deberá procurar que las personas estén atentas a sus ex- la catequesis.
periencias más importantes, ayudar a juzgar a luz del Evangelio las pre-
Hay que interesarse por la vida concreta que vive el niño y que tie-
guntas y necesidades que de estas experiencias brotan, a educar al
hombre, a vivir la vida de un modo nuevo... ne cierta importancia; es decir, que le afecta, que le impacta. No se
trata, por tanto, de la experiencia personal del catequista.
La experiencia ayuda a hacer inteligible el mensaje cristiano... La expe-
riencia asumida por la fe viene a ser, en cierto modo, ámbito en el que • Mirar la vida
se manifiesta y realiza la salvación...
Se trata de mirar la vida, de bucear en la realidad existencial, úni-
La iluminación y la interpretación de la experiencia a la luz de la fe se ca y original. Partimos de la experiencia humana, de lo que le pasa o
convierten en una tarea permanente de la pedagogía catequética... ha-
acontece al catequizando en su vida personal y grupal. Esto implica
ciendo posible una correlación entre las experiencias humanas pro-
atender a la dimensión antropológica del catequizando.
fundas y el mensaje revelado..."
Este proceso implica conocer al niño para poderlo amar. Conocer el
Retomando la reflexión que hacíamos sobre el encuentro entre Jesús aquí y el ahora del grupo de catequizandos. Es decir, conocer sus va-
y la samaritana y las reflexiones que emanan del Directorio General lores, sus normas, su psicología, sus manifestaciones, su historia, su
para la Catequesis, podemos vislumbrar en el actuar catequístico de contexto familiar y social, su sexualidad, su religiosidad, sus forma de
Jesús tres momentos bien definidos, que forman la estructura básica expresarse, su lenguaje propio, sus preocupaciones fundamentales; en
de la catequesis: una palabra, sus interrogantes vitales.
26 27
Es preciso tener en cuenta el mayor o menor sentido de Dios, el gra- De igual manera, sería muy difícil pretender explicar a un niño las
do de evangelización recibida, la sensibilidad por los valores humanos funciones de los obispos y sacerdotes, cuando éste está totalmente
en la familia y en el ambiente, la autenticidad de la experiencia reli- absorbido por el problema de su perro enfermo. O, por poner otro
giosa vivida, etc. ejemplo, intentar conversar con un grupo de niños sobre el templo
El catequista debe conocer los grandes interrogantes que inquietan como la casa de Dios, cuando están totalmente motivados por la fies-
al niño y lo colocan en tensión hacia lo absoluto, lo empujan a una ta de cumpleaños que van a celebrar en la hora siguiente de la ca-
búsqueda que lo lleva a cuestionarse a sí mismo y a todo lo que le ro- tequesis.
dea; búsqueda que se transforma en condición indispensable para po-
der esperar algo de Dios. • Diálogo y escucha
Por eso insisto: es indispensable tener un diálogo sincero y profun-
• Ayudar a profundizar do con el grupo de catequizandos sobre cuáles son realmente sus pro-
El catequista debe ayudar al catequizando a que profundice su pro- blemas, preocupaciones y aspiraciones esenciales.
pia situación, la relacione con lo que también les pasa a los otros y En el caso de los más pequeños, habrá que reemplazar el diálogo por
que se lance a la búsqueda en común. la intuición y observación personal o la escucha indirecta familiar de
Por lo general, uno de los grandes fallos en que incurren algunos ca- su problemática existencial.
tequistas suele darse en este primer momento de la catequesis; fallo Debemos prestar mucha atención a la situación vital, al aquí y aho-
que tiene sus consecuencias imprevisibles y que se arrastra en los pa- ra en que se encuentran los niños con los cuales se trabaja en cate-
sos posteriores. En vez de partir de la situación real y concreta de los quesis. Para esto, tendremos presente los siguientes aspectos:
catequizandos se parte del punto de vista del catequista, de una rea-
- Los rasgos psicológicos propios de la edad.
lidad idealizada, del programa preestablecido, de supuestos gratuitos
que no se fundamentan en la realidad, etc. Cuando esto sucede, todo - Su situación afectiva, la integración familiar y grupal.
el proceso se desmorona rápidamente y pierde eficacia. - Las capacidades intelectuales, psicomotrices y socioafectivas.
No es extraño, por ejemplo, que a un adolescente se le esté ha- - Los intereses y expectativas que más los influyen.
blando de los problemas y consecuencias de la masturbación, cuan- - Las experiencias históricas de estos niños concretos: situación y
do quizá ya mantiene relaciones sexuales completas; también esta- ambiente familiar, el contexto de barrio o social en que viven.
ría fuera de contexto resaltar la importancia de atender y concentrarse - La cultura familiar, grupal y social en que se mueven.
en la celebración eucarística, cuando hace meses o años que no asis-
- Los programas de televisión que más ven, los modelos culturales o
te a misa.
deportivos, las letras de las canciones que escuchan, los grupos
• Actuar con tacto ante los niños musicales preferidos, los juegos del ordenador y en red que más
los atrapan, etcétera,
Esta falta de tacto y de sensibilidad frente a lo que están viviendo
los catequizandos se complica más cuando estamos frente a los niños. - El bagaje y la formación religiosa que traen de sus casas.
Es probable, que por adhesión o respeto al catequista, los niños no se - El nivel de pertenencia a la Iglesia o de relación con ella, etc.
animen a expresar verbalmente su descontento o desinterés; pero, a En resumidas cuentas, se ha de estar al día de todo aquello que pue-
buen seguro que, lo manifestarán de alguna otra manera; ya sea por da ayudar a conocerlos mejor, para así quererlos más y, de esta ma-
la distracción, ya por la falta de participación en el tema. nera, anunciarles a jesús.

28 29
ir El anuncio o proclamación de la Palabra de Dios • Encuentro con el Dios vivo
Se trata de llevar al catequizando al encuentro con el Dios vivo. Él
La situación vital y la experiencia del catequizando es vista a la luz
descubrirá la presencia o la ausencia de Dios en su propia experiencia.
de la Palabra de Dios. Esta Palabra ayuda al catequizando o al grupo
Un Dios que quiere encontrarlo en su propia vida: que lo ha creado,
de catequizandos a iluminar su vida con el Evangelio.
lo ama, lo llama, lo juzga y lo salva.
• La Palabra de Dios es el núcleo fundamental, el centro El catequista, como jesús en el caso de la samaritana, tiene que pro-
de toda catequesis vocar en los niños el encuentro personal y comunitario con Dios. Para
Sin Palabra de Dios, no hay catequesis, ya que ella es el eje de la que el "mensaje sea vida" hay que relacionarlo siempre con la expe-
educación de la fe. riencia vivida por el catequizando.
La Palabra de Dios da verdadero sentido a la vida. Ella es la "fuente Esto supone, y a la vez exige, que el mismo catequista tenga un con-
viva" de la catequesis. tacto asiduo y directo con la Palabra de Dios mediante la oración.
La Palabra de Dios es, por sí misma, el contenido esencial de la ca- El catequista que no lee, reflexiona, estudia ni ora la Palabra de Dios,
tequesis, ya que "la Palabra se hizo carne y plantó su tienda entre no- pronto no hará más que anunciarse a sí mismo. ¡Sería una pena!...
sotros" (Jn 1,14).
• Escucha de la Palabra
• Dimensión cristocéntrica de la catequesis El catequista debe estar a la escucha de la Palabra de Dios, ya que
Es decir, la Palabra de Dios se hizo persona humana en Jesucristo y es el portador de un mensaje, que él mismo recibió a su vez; por esto,
es anunciada por y en su Iglesia. Por esto, decimos y hablamos de la debe releer la Palabra de Dios de continuo para mantener su mensaje
dimensión cristocéntrica de la catequesis. vivo en su corazón y poderlo comunicar a los demás.
jesús es fuente, contenido y mediador de la Palabra, él mismo es el
contenido fundamental de toda catequesis. Solo por Cristo y en Cristo > La respuesta personal o cambio de vida frente
tenemos acceso al Padre; solo por Él podemos conocer la verdad y lle- a la experiencia de la fe
gar a la plenitud. • Respuesta personal y libre
He aquí un esquema sencillo de las dimensiones y situaciones donde La Palabra de Dios se dirige al hombre para que escuche su invita-
se encuentra, se explica o se celebra la Palabra de Dios, centro y nú- ción y responda a su amor. El tercer paso de todo proceso catequísti-
cleo de la catequesis. co, es la respuesta personal. El encuentro con el Dios viviente, con su
Palabra que provoca, pide y exige una respuesta personal. La fe en la
La Palabra de Dios Palabra de Dios exige una conversión del corazón. Esta es, en primera
| «• ESCRITA •> LA BIBLIA instancia, una conversión inicial; pero tiene que acompañar al creci-
miento de la fe como una conversión continua.
• CELEBRADA - LA LITURGIA
Dios siempre apela a la libertad del hombre. La respuesta debe ser
U EXPLICITADA • EL MAGISTERIO personal y libre; debe conducir al hombre a una libertad cada vez ma-
yor. Para lograr esta adhesión a la Palabra de Dios, es necesario dejar
U VIVIDA • V I D A DE LA IGLESIA
siempre suficiente margen a la iniciativa propia del grupo y de cada
MANIFESTADA • SIGNO DE LOS TIEMPOS individuo.

30 31
• Cambio de vida Cada vez que un individuo o grupo crea, pone algo de sí mismo en
esa obra y se compromete con lo que ella representa.
El hombre responde a la llamada amorosa de Dios por medio de un
cambio de vida. Generalmente, no se trata de un cambio mágico y es- Las actividades son tan amplias como la creatividad humana. Pue-
pectacular sino de una conversión diaria a la voluntad de Dios en nues- den ir desde el dibujo, la memorización, la dramatización, el mimo, la
tras vidas. música, la expresión sonora..., hasta los medios más modernos y tec-
nológicos de la comunicación audiovisual.
• Dimensión eclesial Lo importante de estas actividades es que mantengan relación con
Este cambio, esta respuesta, se manifiesta especialmente en comu- la situación de vida y con la Palabra de Dios, que se ha planteado an-
nidad. Sin comunidad no hay catequesis. De hecho, la fe se vive y de- teriormente.
sarrolla en comunidad porque el ser humano es eminentemente un ser
social. 2. Las celebraciones comunitarias
El anuncio del Evangelio no es individual, antes por el contrario, es Estas actividades consisten en celebrar en grupo la experiencia de
un anuncio comunitario. De ahí que se pueda hablar de la dimensión la fe. Una experiencia positiva debe ser comunicada y celebrada en co-
eclesial de la catequesis. munidad. Hasta las experiencias dolorosas y profundas, como la en-
fermedad, un fracaso y la misma muerte son dignas y plausibles de ser
Nos encontramos con el Dios que nos salva y esto, rebasa nuestra
"celebradas" y compartidas desde la fe.
capacidad interior y se vuelca hacia fuera. Por este motivo, el cambio
o respuesta se expresa, manifiesta y celebra también exteriormente. Esta necesidad de celebrar la fe en comunidad es tan vital e inhe-
Cuando uno se ha encontrado con Dios, no tiene otro remedio, otro rente a la naturaleza humana que ya se encuentra presente en los gru-
camino que mostrarlo a los demás y darlo a conocer. pos más antiguos y primitivos.
En la catequesis, esta manifestación incluso externa de la fe se da a La celebración de la fe puede realizarse a través de múltiples formas
través de: y expresiones. En el fondo de la cuestión, se trata de decir, proclamar
y expresar la fe, eso que se quiere vivir.
1. Actividades de expresión de la fe La celebración comunitaria de la fe es la base de la iniciación litúr-
Estas actividades pueden ser personales y comunitarias. Entendemos gica y constituye una de las manifestaciones privilegiadas de la cate-
por actividades, en general, a aquellas acciones que el mismo niño pone quesis infantil.
en juego toda su persona; es decir, que él mismo es protagonista. En-
3. Los compromisos
tonces es cuando todo su ser se pone en acción para expresar sus vi-
vencias. La vida de fe se manifiesta exteriormente en un modo de vida,
en un comportamiento nuevo, en conductas renovadas. Como dice
El niño solo asume en forma personal aquello que llega a vivir y a
el apóstol Santiago: "... la fe se demuestra con obras." (Sant 2,14-25;
expresar. Esta expresión, en cada ser humano, es única y original.
Jn 10,25.37-38; 1Jn 3,18; Mt 5,16)
Las actividades en las que se expresa la fe son algo más que un re-
El catequizando se compromete, según su edad, su capacidad, su ni-
curso metodológico para trabajar con los niños. La experiencia de fe
vel de maduración en la fe, a vivir de acuerdo con el Evangelio. En los
y la expresión de fe están en íntima relación. Todas las actividades que
niños, estos compromisos o intentos de cambio deben ser:
se elijan deberán encaminarse hacia la creación, relación, profundiza-
ción y comunicación de esta experiencia y expresión de la fe personal • Concretos: bien definidos. El niño no puede comprometerse a "ser
y comunitaria. más bueno o mejor"; sino a ayudar a mamá, a ordenar sus ju-

32 33
guetes, a compartir una galleta en el recreo con su vecino o com-
§1 Propiciar el £onqcim|en
pañero, etc.
• Evaluables: el niño y el catequista tienen que saber si los com- El que se ha encontrado con Cristo desea conocerle lo más pos¡~
promisos los cumplieron o no. ble y conocer el designio del Padre que Él reveló. El conocimiento de
los contenidos de la fe viene pedido por la adhesión a la fe. Ya en
• Internos: tienen que brotar de los mismos niños.
el orden humano, el amor a una persona lleva a conocerla cada vez
• Cortos: es decir, por poco período de tiempo. Cuanto menores son más. La catequesis debe conducir, por tanto, a la comprensión pau-
los niños, los compromisos serán más inmediatos. latina de toda la verdad del designio divino, introduciendo a los dis-
De todos modos, el compromiso de vida será más auténtico en años cípulos de Jesucristo en el conocimiento de la Tradición y de la Es-
posteriores a medida que el chico madura en la fe cristiana. critura. (Flp 3,8).
Esta profundización en el conocimiento de la fe ilumina cristiana-
1' Nueva situación de vida mente la existencia humana, alimenta la vida de fe y capacita también
Después de estos tres pasos, regresamos de nuevo al primero. Por para dar razón de ella en el mundo.
otra parte, los tres pasos anteriores se repiten continuamente, ya que • Los conocimientos son básicos e importantes, aunque por sí solos
tanto el individuo como el grupo evolucionan o cambian aspectos de incompletos; complementan la experiencia de fe.
su existencia. • Sin conocimientos nuevos o profundización de los ya adquiridos
Esta nueva situación de vida necesita, de nuevo, ser iluminada con la no hay catequesis ni crecimiento en la fe.
Palabra de Dios para producir un nuevo cambio y así, sucesivamente. • Los conocimientos deben ser ciertos, seguros y adaptados a la edad
Por supuesto que, al tratarse de seres humanos, todo este proceso de los niños.
puede interrumpirse, trabarse, adelantarse y modificarse una y otra
vez. Por esto, la catequesis siempre tendrá que renovarse, como la pro- 2 La iniciación .yjedjucaciójn^
pia vida. Cristo está siempre presente en su Iglesia, sobre todo en la acción li-
túrgica. La comunión con Jesucristo conduce a celebrar su presencia
Q TAREAS FUNDAMENTALES DE LA CATEQUESIS
salvífica en los sacramentos y, particularmente, en la Eucaristía. La Igle-
Entre las tareas fundamentales que la catequesis debe llevar adelan- sia desea ardientemente que se lleve a todos los fieles cristianos (entre
te, el Directorio General para la Catequesis destaca la de ayudar a co- ellos a los niños) a aquella participación plena, consciente y activa que
nocer, celebrar, vivir y contemplar el misterio de Cristo. (Cfr. DGC exige la naturaleza de la liturgia misma y la dignidad de su sacerdocio
85-87). bautismal.
Según esto, las tareas fundamentales de la catequesis son: Para ello, la catequesis, además de propiciar el conocimiento del sig.
• Propiciar el conocimiento de la fe. nificado de la liturgia y de los sacramentos, ha de educar a ios diseÑ
• La iniciación y educación litúrgica. pulos de Jesucristo para la oración, la acción de gracias, la penitencia,
la plegaria confiada, el sentido comunitario, la captación recta del sig_
• La formación moral.
nificado de los símbolos...", ya que todo ello es necesario para que exi s .
• Enseñar a orar. ta una verdadera vida litúrgica.
• La iniciación y educación para la vida comunitaria. En este campo, las Celebraciones de la Palabra constituyen un ámv
• La iniciación para la misión. bito privilegiado de iniciación litúrgica.
34
^J^3j[9Ln}§,9Í9!D.,M9I^Í.— La decadencia de la catequesis sobrevino cuando se redujo a la trans-
misión de unos resúmenes doctrinales, sin contacto con la vida. Si no
• La conversión a Jesucristo implica caminar hay conexión con la vida del catequizando, la catequesis pierde su
en su seguimiento sentido.
La catequesis debe, por tanto, inculcar en los discípulos las actitu-
des propias del Maestro. Hf Enseñar a orar
Los discípulos emprenden, así, un camino de transformación interior
• Asumir el carácter orante de Jesús
en el que, participando del misterio pascual del Señor, pasan del hom-
bre viejo al hombre nuevo en Cristo. La comunión con Jesucristo lleva a los discípulos a asumir el carác-
ter orante y contemplativo que tuvo el Maestro. Aprender a orar con
El sermón del Monte, en el que Jesús, asumiendo el decálogo, le im-
jesús es orar con los mismos sentimientos con que se dirigía al Padre:
prime el espíritu de las bienaventuranzas, es una referencia indispen-
adoración, alabanza, acción de gracias, confianza filial, súplica, admi-
sable en esta formación moral, hoy tan necesaria.
ración por su gloria.
La evangelización, que comporta el anuncio y la propuesta moral,
Estos sentimientos quedan reflejados en el Padre Nuestro, la ora-
difunde toda su fuerza interpeladora cuando, junto a la palabra anun-
ción que jesús enseñó a sus discípulos y que es modelo de toda
ciada, sabe ofrecer también la palabra vivida.
oración cristiana.
Este testimonio moral, al que prepara la catequesis, ha de saber mos-
trar las consecuencias sociales de las exigencias evangélicas. • Doble dimensión
• El compromiso es la respuesta libre que se espera Cuando la catequesis está penetrada por un clima de oración, el
de los catequizandos aprendizaje de la vida cristiana cobra toda su profundidad.
De alguna manera los compromisos ponen las condiciones para que La oración se manifiesta en dos dimensiones: personal y comuni-
cada uno se una cada vez más a Cristo. Una buena catequesis va trans- taria.
formando a las personas y a las situaciones. Generando una respuesta • La oración personal es el contacto íntimo, individual, único con
de amor y un compromiso por construir un mundo cada día mejor. Dios. Es un diálogo amoroso entre Creador y la criatura.
(Cfr. Jn 3,17; 4,42; Mt 5,13). • La oración comunitaria es la oración de la comunidad creyente
Se trata de transmitir la experiencia del Amor de Dios, que Jesucris- que celebra las maravillas que Dios ha obrado. Se expresa y nutre
to reveló y de la cual la Iglesia da testimonio. La catequesis no puede en la Liturgia, cumbre de la actividad de la Iglesia.
limitarse a la transmisión seca de una ciencia o cultura religiosa. El ca-
tequista es un educador de la vida: de su orientación última según Dios, • La oración es la meta culminante de la catequesis
de sus actitudes fundamentales. Sin oración no hay catequesis. Si no se da el encuentro personal con
• La catequesis es esencialmente la transmisión Dios, todo nuestro accionar pierde sentido.
de una experiencia vivencial Es indispensable hablar "con" Dios además de hablar "de" Dios. Po-
Y esta experiencia solo se alcanza, viviéndola. Sin experiencias de fe ner a los niños en el contacto existencial con el Dios viviente.
no hay catequesis. (Cfr. Jn 15,4-17; Jn17,6-8.18-26; 1 jn 1,1-14; Evcrnge- El papel de la catequesis es llevar al encuentro con Dios Padre, con
lii Nuntiandi, 46). Dios Hijo y con Dios Espíritu.

36 37
to cristianos, en la sociedad, en la vida profesional, cultural y social. Este
§§JLaMejdhyjc»c^ compromiso de evangelizar brota, para los fieles laicos, de los sacra-
mentos de la iniciación cristiana y del carácter secular de su vocación.
• Actitudes para el aprendizaje
En ese sentido, hay que preparar a los niños para dar testimonio con
La vida cristiana en comunidad no se improvisa y hay que educarla alegría a otros niños y adultos de su fe. En esta línea cobran sentido todas
con cuidado. las acciones que llevan a una auténtica y coherente infancia misionera.
Para este aprendizaje, la enseñanza de Jesús sobre la vida comuni-
taria, recogida en el evangelio de Mateo, reclama algunas actitudes • Alimentar actitudes evangélicas
que la catequesis deberá fomentar: Las actitudes evangélicas que Jesús sugirió a sus discípulos, cuando
• El espíritu de sencillez y humildad: "Si no os hacéis como niños..." les inició en la misión, son las que la catequesis debe alimentar:
(Mt 18,3). • Buscar la oveja perdida, anunciar y sanar al mismo tiempo.
• La solicitud por los más pequeños: "El que escandalice a uno de • Presentarse pobres, sin oro ni alforja.
estos pequeños..." (Mt 18,16).
• Saber asumir el rechazo y la persecución.
• La atención preferente a los que se han alejado: "Ir en busca de
• Poner la confianza en el padre y en el apoyo del espíritu santo.
la oveja perdida..." (Mt 18,12).
• La corrección fraterna: "Amonéstale a solas tú con él..." (Mt 18,15). • No esperar otro premio que la dicha de trabajar por el Reino.
• La oración en común: "Si dos se ponen de acuerdo para pedir a)go..." En la educación de este sentido misionero, la catequesis preparará
(Mt 18,19); el perdón mutuo: "hasta setenta veces siete..." (Mt 18,22). para el diálogo interreligioso que capacite a los fieles para una comu-
• El amor fraterno aglutina todas estas actitudes: "Amaos unos a nicación fecunda con hombres y mujeres de otras religiones.
otros como yo os he amado" (jn 13,34).
¡§§Aspectos fundamentales de las tareasjde la catequesis
• Participación de los niños
Los niños tienen que sentirse partícipes de la Iglesia, desde sus pri- Las tareas de la catequesis constituyen, en consecuencia, un con-
junto rico y variado de aspectos. Interesa en gran manera que la ca-
meros pasos en la catequesis. Es esta actitud de acogida, de pertenen-
tequesis conserve esta riqueza de aspectos diversos, con tal de que un
cia, de adhesión a la comunidad la que posibilitará en el futuro ha-
aspecto no se separe de los demás, con detrimento de otros.
cerlos sentir miembros activos de la Iglesia.
En la educación de este sentido comunitario, la catequesis cuidará Sobre este conjunto conviene hacer varias consideraciones:
también la dimensión ecuménica y estimulará actitudes fraternales ha- • Todas las tareas son necesarias. Así como para la vitalidad de un
cia los miembros de otras iglesias y comunidades eclesiales. La cate- organismo humano es necesario que funcionen todos sus órganos,
quesis tendrá una dimensión ecuménica en la medida en que sepa sus- para la maduración de la vida cristiana hay que cultivar todas sus
citar y alimentar el verdadero deseo de unidad. dimensiones: el conocimiento de la fe, la vida litúrgica, la formación
moral, la oración, la pertenencia comunitaria, el espíritu misionero.
6 La iniciación para la misión Si la catequesis descuidara alguna de ellas, la fe cristiana no alcan-
zaría todo su crecimiento.
• Dinamismo misionero
• Cada una de estas tareas realiza, a su modo, la finalidad de la ca-
La catequesis está abierta, igualmente, al dinamismo misionero. Se tra- tequesis.
ta de capacitar a los discípulos de Jesucristo para estar presentes, en cuan-
39
38
*- Las tareas se implican mutuamente y se desarrollan conjuntamente.
Una tarea llama a la otra: el conocimiento de la fe capacita para la CAPÍTULO III
misión; la vida sacramental da fuerzas para la transformación moral.
• Para realizar sus tareas, la catequesis se vale de dos grandes medios:
la transmisión del mensaje evangélico y la experiencia de la vida
LA CATEQUESIS DE NIÑOS
cristiana. La educación litúrgica, por ejemplo, necesita explicar qué
es la liturgia cristiana y qué son los sacramentos, pero también debe
hacer experimentar los diferentes tipos de celebración, descubrir y H FUNDAMENTACIÓri DE LA...CATEQUESIS_DE_NIÑOS
hacer amar los símbolos, el sentido de los gestos corporales, etc. Considero importante iniciar este capítulo siguiendo las reflexiones
*• Las diferentes dimensiones de la fe son objeto de educación tan- que nos dejaran los directorios catequísticos generales de 1971 y de
to en su aspecto de "don" como en su aspecto de "compromiso". 1997 sobre la catequesis de niños: Directorio Catequístico General (1971)
El conocimiento de la fe, la vida litúrgica, el seguimiento de Cristo y Directorio General para la Catequesis (1997). Estos documentos va-
son, cada uno de ellos, un don del Espíritu que se acoge en la ora- liosísimos son de consulta obligatoria para todos los que nos dedica-
ción y, al mismo tiempo, un compromiso de estudio, espiritual, mo- mos a la catequesis. A continuación, realizaré una síntesis de las prin-
ral, testimonial. Ambas facetas deben ser cultivadas. cipales ideas sobre la catequesis infantil, que encontramos en los números
• Cada dimensión de la fe, como la fe en su conjunto, debe ser en- 78 al 81 y 177 al 180, respectivamente.
raizada en la experiencia humana, sin que permanezca en la per-
sona como un añadido o un aparte. El conocimiento de la fe es sig- 1 La catequesis de laJnfancia y de la nijñez
nificativo, ilumina toda la existencia y dialoga con la cultura, en la Estas etapas de la vida se caracteriza por tener la gracia de una
liturgia, toda la vida personal es ofrenda espiritual; la moral evan- vida que comienza, de la que brotan admirables posibilidades para la
gélica asume y eleva los valores humanos; la oración está abierta a Iglesia y la sociedad.
todos los problemas personales y sociales. El niño, hijo de Dios por el don del Bautismo, es considerado por
Cristo miembro privilegiado del Reino de Dios:
¿£ Para saber más > "Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis porque el Reino
- CASIELLO, Beatriz, Metodología catequística, Guadalupe, Buenos Aires, 1986. de Dios pertenece a los que son como ellos." (Me 10,14)
- CATEQUISTAS DEL IPA, Metodología catequística, Stella, Buenos Aires, 1983. En efecto, quienes les han dado la vida enriqueciéndola con el don
- DE Vos, Francisco, Metodología catequística, Don Bosco, Buenos Aires, 1981. del Bautismo, tienen el deber de seguir alimentándola continuamente.
- GARCÍA AHUMADA, Enrique, Comunicación audiovisual para evangelizar, Tíbería-
El Bautismo de los niños asume todo su significado cuando la vida
des, Santiago de Chile, 2004.
- JUAN PABLO II, Catechesi Tradendae, 1979.
cristiana de los padres - d e la madre en modo particular pero no ex-
- MORACHO, Félix, Curso básico para la formación de catequistas, Paulinas, Bue- clusivo- ofrece a la gracia bautismal la posibilidad de dar su fruto. La
nos Aires, 1984. disposición a la fe se apoya inicialmente sobre la relación amorosa que
- QUINTO SÍNODO DE OBISPOS, La catequesis en nuestro tiempo, Don Bosco/Clare- el niño tiene con sus padres. De esta disposición inicial, depende, en
tiana, Buenos Aires, 1977. parte, la evolución normal de las virtudes teologales.
- SAGRADA CONGREGACIÓN DEL CLERO, Directorio Catequístico General, 1971.
- SAGRADA CONGREGACIÓN DEL CLERO, Directorio General para la Catequesis, 1997, cap. II.
Desde el amanecer de la vida humana, pueden darse ya las condi-
V- Catecismo de la Iglesia Católica, Parte II. , ciones para una personalidad cristiana. El niño necesita pleno respeto
y ayuda para su crecimiento humano y espiritual.
40
41
•• Familia y escuela. Hay que tener en cuenta la importancia de dos
1 1 Características de la catequesis infantil ámbitos educativos: la familia y la escuela. La catequesis familiar es,
La catequesis de los pequeños está necesariamente ligada a su si- en cierto modo, insustituible, sobre todo, por el ambiente positivo
tuación y condición de vida y es fruto de la intervención de distintos y acogedor, por el ejemplo de los adultos, por la primera y explíci-
educadores, entre sí complementarios. He ahí algunas características ta sensibilización de la fe y por la práctica de la misma.
de especial importancia en la catequesis de niños:
*• El ingreso en la escuela significa para el niño entrar a formar par-
•• La infancia y la niñez, comprendidas y tratadas ambas según sus te de una sociedad más amplia que la familia. El niño en la escuela
rasgos peculiares, representan el tiempo de la llamada primera tiene la posibilidad de desarrollar mucho más sus capacidades inte-
socialización. La educación humana y cristiana en la familia, en la lectuales, afectivas y de comportamiento.
escuela y en la comunidad cristiana tienen un papel capital, y por
*• El ámbito de la escuela. La alegría de hacer y de hacer bien, la
eso hay que considerarlas como factores decisivos para el futuro
cooperación con los otros, el sentido de la disciplina clara y ra-
de la fe.
zonable..., deben considerarse como otras tantas experiencias úti-
• Inicio con el Bautismo. De acuerdo con una tradición ya consoli- les no solo para la integración en la sociedad, sino también para
dada, es en esta etapa, de ordinario, en la que tiene lugar la ini- la participación en la vida activa de la Iglesia. La escuela se trans-
ciación cristiana comenzada con el Bautismo. Con la recepción de forma en un ámbito privilegiado de cultura y de formación reli-
los sacramentos, se inicia la primera formación orgánica de la fe del giosa.
niño y su incorporación en la vida de la Iglesia.
Todo esto requiere que los catequistas lleven a cabo una colabora-
• La educación a la oración y la iniciación a la Sagrada Escritura ción constante con los padres y también con los maestros, de acuer-
son aspectos centrales de la formación cristiana de los niños. Según do con las posibilidades de cada lugar. Toda acción catequística con
las Bases para catequesis de iniciación de niños, de la Conferencia los niños está profundamente condicionada por la vivencia concreta
Episcopal de Argentina, es preciso facilitar la colaboración entre los de los adultos que los rodean. (Cfr. las Bases para catequesis de inicia-
responsables de la Catequesis, adoptando un lenguaje común para ción de niños, de la Conferencia Episcopal de Argentina). Recuerden
educar a los niños en la fe, pero sabiendo distinguir la adaptación los pastores que, cuando ayudan a padres y a educadores a cumplir
del lenguaje de lo que podría ser una "infantilización" de los valo- bien su misión, se está edificando la Iglesia. Este trabajo con los ni-
res religiosos. ños, por otra parte, ofrece una gran oportunidad para la catequesis
de adultos.
*• Proceso educativo. Por eso, el proceso catequístico durante la in-
fancia será eminentemente educativo. Se estará atento a desarrollar Siguiendo estos criterios, la catequesis, sea cual sea el método que
las capacidades y aptitudes humanas, base antropológica de la vida se siga, procurará suscitar la actividad del niño. Si esto no se logra, la
de fe, como el sentido de la confianza, de la gratitud, del don de catequesis no realizaría su tarea de enseñar al creyente a responder de
sí, de la invocación, de la gozosa participación... una manera más personal a la Palabra y al don de Dios.
• Totalidad de la vida del niño. La integridad del mensaje cristiano
Esta pedagogía activa no se limitará a expresiones puramente exte-
no está formada solo por una lista de verdades que comunicar, sino
riores, por útiles que estas sean, sino que procurará suscitar la res-
también de una modalidad y de una apertura original que asegura
puesta interior y el gusto por la oración.
el encuentro con la totalidad de la vida del niño.
43
42
• Catequesis de niños sin apoyo religioso familiar • Lo que "no debe ser" y lo que "debe ser"
(ZLjXjque^^ LI1.a.catequesisdeniños

Existen también, y en no pequeña medida, niños con graves caren- • Lo que no debe ser la catequesis de niños
cias religiosas. Les falta el apoyo religioso familiar adecuado, o por no Para definir o aproximarse conceptualmente a un tema, a veces con-
tener una verdadera familia, o por no frecuentar la escuela, o por con- viene comenzar por la vía negativa. Es decir, ponerse de acuerdo so-
diciones de inestabilidad social o de inadaptación, o por otras causas bre lo que la cosa en cuestión "no es o no debe ser".
ambientales. Muchos no están ni siquiera bautizados; otros no reali- Precisamente vamos a intentar describir lo que no debe ser la cate-
zan el camino de iniciación a la fe. quesis de niños. Algunos conceptos ya los adelantamos, pero aquí apa-
Corresponde a la comunidad cristiana suplir, con generosidad, com- recen juntos:
petencia y de modo realista estas carencias. Se trata de dialogar con • No es meramente instrucción o información religiosas.
las familias, proponiendo formas apropiadas de educación escolar y lle-
• No consiste solamente en explicarle religión ni en imponer con-
vando a cabo una catequesis proporcionada a las posibilidades y ne-
ceptos abstractos.
cesidades concretas de esos niños.
• Dados los rasgos psicológicos de los niños, no puede ser monóto-
Necesidad de una catequesis sistemática na, estática, aburrida, triste.
"En su discurso de clausura de la IV Asamblea general del Sínodo, el • No debe basarse en el castigo o en el temor. No ha de presentar-
Papa Pablo VI se felicitaba al advertir que todos han señalado la gran se a un Dios lejano, caprichoso, castigador de los niños y sus ac-
necesidad de una catequesis orgánica y bien ordenada, ya que esa re- ciones.
flexión vital sobre el misterio mismo de Cristo es lo que principalmente • La catequesis de niños no puede realizarse simplemente con la "bue-
distingue a la catequesis de todas las demás formas de presentar la na voluntad" de los catequistas, basada en la improvisación o mera
Palabra de Dios.
intuición.
Hay que subrayar algunas características de esta enseñanza:
• Tampoco puede convertirse en algo abstracto, inasible, puramen-
• Debe ser una enseñanza orgánica y sistemática, no improvi- te racional.
sada, siguiendo un programa que le permita llegar a un fin
preciso. • No puede faltarle vida. Jamás la catequesis de niños debe ser algo
• Una enseñanza elemental que no pretenda abordar todas las "muerto", frío y sin entusiasmo vital.
cuestiones disputadas ni transformarse en investigación teo- • No consiste en arraigar preceptos morales a la fuerza, a través del
lógica o en exégesis científica. temor o la imposición.
• Una enseñanza, no obstante, bastante completa, que no se • No puede ser una catequesis pasiva, sin que participen de los
detenga en el primer anuncio del misterio cristiano, cual lo
niños.
tenemos en el kerigma.
• Esta catequesis inicial, mas no fragmentaria, deberá revelar, • Lo que debe ser la catequesis de niños
si bien de manera elemental, todos los principales misterios
Ahora, ya nos imaginamos cómo tiene que ser la catequesis de
de la fe.
niños.
• Una iniciación cristiana integral, abierta a todas las esferas
de la vida cristiana". • Fundamentalmente, como la catequesis de Jesús: una catequesis
Catechesi Tradendae, 21 de y en el amor.

44 45
• El niño debe vivir un encuentro personal, espontáneo y directo
Esta extensa enumeración de lo que debe ser la catequesis solo pre-
con Dios.
tende perfilar un estilo catequístico, una manera especial de enfo-
• Se trata de una catequesis eminentemente vivencial. El niño tie- car el trabajo con los niños.
ne que vivir primero la experiencia de Dios y de sus hermanos, y
luego interiorizarla en su corazón. CARACTERÍSTICAS DE LA CATEQUESIS DE NIÑOS
• Los conocimientos de las verdades de fe deben afirmarse en las ex- : LO QUE NO ES O NO DEBE SER LO QUE ES O DEBE SER
periencias de fe que realizan los niños, especialmente a través de
la iniciación en la oración y en la liturgia. • No consiste en explicarle • El niño debe vivir un encuentro
• La catequesis debe ser vivida en un clima de encuentro, de ale- religión ni en imponerle personal, espontáneo y directo
gría, de espontaneidad, de fiesta, de admiración gozosa de las ma- conceptos abstractos. con el Dios vivo.
ravillas que Dios regala. • Mera instrucción o enseñanza • Debe procurar una formación
religiosa, centrada solo en los o educación religiosa completa,
• Debe presentar a un Dios cercano, que quiere nuestro bien, que
aspectos cognitivos. donde lo vivencial se apoye en
nos ama, que está siempre con nosotros, nos cuida y protege en
los conocimientos.
toda ocasión.
• No puede ser una catequesis • Debe ser una catequesis
• Debe reinar un ambiente de gozo, de libertad, de confianza; en el parcial. integral que abarque todos
que el niño pueda expresarse y disfrutar de la vida. los aspectos de la persona.
• La catequesis de niños debe ser dinámica, alegre, celebrada en co- • No debe ser monótona, • Debe ser alegre, dinámica,
munidad, expresada con todo el cuerpo y manifestada a través de aburrida, triste, en un clima divertida, en un clima de fiesta,
todos los sentidos. El niño debe oler, palpar, ver, oír, sentir; en rígido e individualista. de encuentro, de admiración
una palabra, vivenciar a Dios presente en su vida. gozosa de las maravillas de
• Es importante que la catequesis de niños sea cuidadosamente pre- Dios.
parada, pensada, planificada por los catequistas pero, sobre todo, • No tiene que estar basada • Tiene que basarse
tiene que ser dialogada con Dios en la oración. en el castigo, miedo o temor en la confianza, el encuentro
a Dios. y en el amor a Dios.
• Esto implica que la catequesis sea continua, sistemática y gradual.
• No ha de presentar a un Dios • Debe presentar a un Dios
• Asimismo, no debe descuidarse la catequesis ocasional que res- lejano, caprichoso, vengativo cercano, cariñoso, que quiere
ponda a las necesidades, interrogantes vitales e inquietudes que y perseguidor de niños y nuestro bien, que nos ama,
presentan los niños. mayores. que está siempre con nosotros
• El clima catequístico debe ser vivido y testimoniado por padres y y nos cuida.
educadores. Esencialmente se catequiza con la vida, con el tes- • No puede faltarle vida. Jamás • Debe ser celebrada y
timonio personal. Si el catequista no vive con fuerza lo que pre- ha de ser algo "muerto" o frío, manifestada con todo nuestro
dica, pierde credibilidad frente a los niños. sin entusiasmo vital; en un ser y a través de los sentidos.
• En la catequesis, se debe hablar de Dios, de la familia, del cuerpo, ambiente aburrido. El niño debe disfrutar de cada
encuentro. Por ello, debe iniciar
de la sexualidad, de las relaciones con sus padres, del mundo que
a los niños en la oración y en
rodea al niño; en síntesis, de todos los temas fundamentales en
la liturgia.
la vida de ellos.

46
47
. LO QUE ES O DÉftftfE "' Mj?!L?P??ÍO?...g ene ^
• La catequesis de niños, muchas veces, se transforma
• Individualista, de corte • Comunitaria, vivida
en un camino privilegiado de iniciación cristiana
personalista, sin proyección en y para la comunidad.
hacia el hermano. Debe ser celebrada Cierto número de niños bautizados en su infancia llega a la cate-
comunitariamente. quesis parroquial o escolar sin haber recibido ninguna iniciación en la
Por esta razón también fe, y sin tener todavía adhesión explícita y personal a Jesucristo. Solo
debe ser misionera. tienen la capacidad de creer dada en ellos por el bautismo y la pre-
• Improvisada, basada • Pensada, programada. sencia del Espíritu Santo.
en la buena voluntad Esto implica que la catequesis A esto, se añaden los prejuicios de un ambiente familiar poco cris-
del catequista. sea continua, planificada, tiano o el espíritu laico o anticristiano de la educación recibida en al-
sistemática y ocasional. gunos ambientes escolares o sociales, que presentan reticencias al men-
• Pasiva, rígida, estática, sin la • Totalmente activa, donde saje de fe.
participación de los niños. los niños participen con toda Asimismo, es necesario tener en cuenta a otros niños, no bautiza-
su persona mediante dos, para quienes sus padres, por motivos personales, no aceptan sino
el desarrollo de actitudes. tardíamente la educación religiosa, hasta que estos están en edad de
• No debe servir para el provecho • Dialogada con Dios decidir por sí mismos.
personal ni para el en la oración.
engrandecimiento del catequista. • Suscitar la fe
• Sin la presencia ni participación • Debe contar con la La finalidad específica de la catequesis no consiste únicamente en
de la familia. participación y la presencia desarrollar, con la ayuda de Dios, una fe aún inicial, sino en promo-
de los padres y familiares; ver en plenitud y alimentar diariamente la vida cristiana de los fieles
en un acompañamiento de todas las edades.
permanente. Se trata, en efecto, de hacer crecer, a nivel de conocimiento y de
vida, el germen de la fe sembrado por el Espíritu Santo con el primer
anuncio y transmitido eficazmente a través del bautismo. Es decir, que
CATEQUESIS DE NIÑOS E INICIACIÓN CRISTIANA la catequesis debe a menudo preocuparse no solo de alimentar y en-
señar la fe, sino de suscitarla continuamente con la ayuda de la gra-
Para afrontar este punto, recomiendo leer los números 19 y 20 36-37 cia, de abrir el corazón, de convertir, de preparar una adhesión glo-
de la Catechesi Tradendae. Ahí se puede ver cómo la peculiaridad de bal a Jesucristo en aquellos que están aún en el umbral de la fe.
la catequesis, distinta del anuncio primero del evangelio que ha sus-
La iniciación cristiana busca introducir al niño, de manera orgánica,
citado la conversión, persigue el doble objetivo de madurar la fe ini-
en la vida de la Iglesia, y también una preparación inmediata a la ce-
cial y de educar al verdadero cristiano. Este llegará, por medio de la
lebración de los sacramentos. Esta catequesis de iniciación se encami-
catequesis, a un conocimiento más profundo y sistemático de la perso-
nará a dar testimonio de la fe.
na y del mensaje de Nuestro Señor Jesucristo. Pero en la práctica, este
Si bien es una catequesis inicial, no deberá ser fragmentaria, puesto
orden ejemplar no se tiene en cuenta por la simple razón de que, a ve-
que contendrá de manera elemental, todos los principales misterios de
ces, la primera evangelización no ha tenido lugar.
la fe y su repercusión en la vida del niño.
48 49
para una opción religiosa libre. Es errónea y ofensiva para la liber-
• Tarea colectiva
tad del niño la actitud de aquellos que, "por respetar esa misma li-
La catequesis de iniciación cristiana de los niños es una de las tare- bertad", intentan suprimir todo sentido religioso en la educación in-
as que exige mayor reflexión, atención y dedicación de padres, cate- fantil, alegando que así el niño, cuando crezca y sea capaz de optar,
quistas, docentes y de la Iglesia en su conjunto. podrá elegir más libremente.
Esta catequesis da sentido a los sacramentos, pero a la vez recibe de
Frente a esta postura, creo necesario tener en cuenta los siguientes
los sacramentos vividos una dimensión vital que le impide quedarse en
aspectos:
lo meramente doctrinal y que comunica al niño la alegría de ser testi-
go de Cristo en su vida. • No existe libertad absoluta. Nos vamos haciendo libres a partir
de unos valores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales que
La tarea catequística exige amor y profundo respeto al niño, el cual
se nos dan y, desde los cuales, hay que conquistar la libertad. Esta
tiene derecho a una presentación sencilla y verdadera de la fe cristiana.
conquista se inicia desde la primera infancia.
• Si los niños no tienen posibilidad de una orientación religiosa,
2 La inic^^^
sus vidas quedarán marcadas por esta ausencia; lo cual incluirá
Además de la familia, entiendo que la escuela y la parroquia, entre la falta de elementos y criterios fundamentales a la hora de optar
otros, por ser lugares de maduración humana, constituyen también un o discernir.
ambiente propicio para el despertar religioso y, más concretamente, para • Además, los niños son un reflejo de la sociedad en que viven.
la iniciación en la fe de los niños. La apertura a la trascendencia, desde Los adultos, de una manera u otra, les imponen las costumbres,
las primeras etapas evolutivas, animará la educación global del niño. la lengua, las influencias, las opciones políticas, los valores de la
• La Iglesia nos dice que todo bautizado posee la vida de Dios. La cultura en que están inmersos. Pretender una educación neutra
gracia divina lo capacita para tener actitudes filiales, para vivir con es absurdo e irreal. Lo que se pretende es procurar, al menos, que
Dios, para hablarle a su manera, mucho antes de haber recibido una estos valores les lleguen con autenticidad, espíritu crítico y siem-
enseñanza explícita. pre en vistas a una opción libre.

La formación religiosa en la escuela tiene, necesariamente, un ca- • Visto desde el plano de la fe, cuando uno se ha encontrado con
rácter complementario de la catequesis realizada en el seno de la el Dios viviente y ha sido cautivado o seducido por Él, no queda
familia y de la comunidad parroquial. La familia es la primera edu- otro camino que comunicárselo a los demás, para que ellos tam-
cadora de la fe y no debe descargar sobre la escuela cristiana toda bién se encuentren con el Señor de la Vida. Con mayor razón cuan-
la responsabilidad que supone la educación religiosa del niño. do se trata de los seres que más queremos: a los niños se les brin-
da lo mejor y ¡qué mejor para ofrecerles que al mismo Jesucristo!
• La educación o formación religiosa es una dimensión de la edu-
cación integral; no una añadidura artificial a la educación huma-
na. La educación religiosa es inseparable de la educación humana. H | Las etapas de la catequesis de niños ___
Ofrece desde los primeros años de vida, una interpretación de la
1 La catequesis de los niños más pequeños: Despertar
existencia, un concepto del hombre y una visión del mundo de acuer-
religioso o catequesis de preiniciación (4 a 7 años)
do a una cosmovisión cristiana.
• Toda educación auténtica es una educación para y en la libertad. Durante los primeros años de la infancia (4 a 7 años), el énfasis ca-
El sentido religioso de la educación es una condición indispensable tequístico se centra en la formación de la vivencia religiosa. En esta

50 51
etapa, es necesario atender antes a lo vivencial que a lo intelectual. El momentos de la vida humana en que la criatura encuentra natural-
saber conceptual no representa sino un aspecto de la educación reli- mente al Otro, el Creador. Por este motivo, la catequesis sobre la crea-
giosa. ción debe ocupar un lugar central durante esta etapa.
Antes de saber quién es Dios, el niño puede y debe situarse en una
• Catequesis ambiental
relación de amor con Él. Así como hablamos la lengua antes de estu-
diar la gramática, los niños deberán vivir su fe antes de aprender la La catequesis en estos años es, fundamentalmente, ambiental. Los ni-
doctrina. ños perciben, como por osmosis, las actitudes religiosas adultas. Es im-
portante, crear un clima en el que se perciba la presencia de Dios. Las
Esto quiere decir que la educación en la fe, que se ofrece en la eta-
palabras y los gestos de los padres, el clima familiar, preparan el des-
pa del nivel inicial o preescolar, también conocida como catequesis de
pertar en la fe.
preiniciación o despertar religioso, sintoniza más con la llamada for-
mación religiosa que con la enseñanza religiosa, catequesis propia de El elemento decisivo de la formación religiosa de estos niños, radica
edades posteriores, más sistematizada, cognitiva y de profundización. en las actitudes que los padres y educadores mantienen con respecto
a Dios y a los demás; no, en el conocimiento acabado de las verdades
• Formación de la vivencia religiosa cristianas ni en el sentimentalismo religioso.
La catequesis de preiniciación o catequesis del nivel preescolar de-
biera entenderse como un camino interior, un itinerario espiritual, como Las tareas de los niños
el descubrimiento de una presencia que transforma la vida. "Un niño es la alegría no solo de sus padres,
En este sentido, podríamos hablar de precatequesis o catequesis ini- sino también de la Iglesia y de toda la sociedad.
cial. El hecho de hablar de precatequesis no significa que, en esta eta- ¡Qué importante es el niño para Jesús!
pa, no se ofrezca al niño una auténtica educación en la fe. Por el con- En el niño hay algo que nunca puede faltar
trario, esta iniciación cristiana se realiza de forma embrionaria y va a a quien quiere entrar en el Reino de los cielos.
sentar las bases, las raíces, los cimientos de la catequesis en los años Al cielo van los que son sencillos como los niños,
posteriores. los que como ellos están llenos de entrega confiada
y son ricos de bondad y puros.
Es la "edad de oro" del interés del niño por el mundo religioso; el
mejor momento para iniciarlo en la fe. El niño siente fascinación y res- Solo estos pueden encontrar en Dios un Padre
peto frente a lo sagrado, está en una continua actitud contemplativa y llegar a ser, a su vez, gracias a Jesús, hijos de Dios.
y mantiene un trato cordial y de confianza con Dios, como pocas ve- Es propiamente así: Jesús y su Madre eligen con frecuencia
ces en la vida. a los niños para confiarles tareas de gran importancia
para la vida de la Iglesia y de la humanidad."
El niño, en esta etapa, capta y recibe la Buena Noticia de manera
Juan Pablo II
global y totalizadora. Esta precatequesis parte de una rica experiencia
Carta a los Niños, diciembre de 1994
en valores humanos, para ir descubriendo lentamente la dimensión tras-
cendente de la vida, a la luz del Evangelio.
Durante esta etapa, la imagen de Dios Padre es la que mejor com- 2 La catequesis de iniciación (8 a 10 años)
plementa y se adapta a los niños pequeños. Dios Padre, bueno, crea- A partir de los 8-9 años, comienza lo que conocemos con el nombre
dor, todopoderoso, omnipotente es el complemento del niño: peque- de catequesis de iniciación. Suele abarcar el período de la preparación
ño, desprotegido, necesitado, dependiente. La niñez es uno de los para los sacramentos de la Reconciliación y de la Primera Comunión.
52 53
• Conciencia del mensaje cristiano
3 La catequesis de profundización (11 a 12 años)
En esta etapa, los niños comienzan a tomar conciencia paulatina del
mensaje cristiano. Este es el momento para introducirles gradualmen- Con la llegada de la pubertad, comienza la etapa de la profundiza-
te en las verdades de la fe. ción. Los chicos progresan decididamente en el pensamiento lógico-abs-
tracto. Al mismo tiempo, toman conciencia gradual de la sociedad en
A partir de los 9-10 años en adelante, el niño empieza a adentrarse
que viven, se incorporan al deseo de construir un mundo mejor, erra-
en el pensamiento lógico y se va conectando con el mundo de la cul-
dicando las injusticias sociales.
tura, dando lugar a lo que conocemos como enseñanza o instrucción
religiosa, • Contenidos de la fe
Esta etapa es propicia para profundizar en los contenidos de la fe. Es-
• Experiencia vivencial
tamos en la etapa que corresponde con la edad adulta de la infancia.
Esto no quiere decir, para nada, que la experiencia vivencial se deje
La toma de conciencia de que los chicos son ya miembros activos de
de lado. Muy al contrario, todo nuevo conocimiento en la fe deberá
la Iglesia debe ser correspondida más con hechos que con palabras.
estar cimentado en la experiencia profunda del encuentro personal
con el Dios vivo. Es decir, que solo podrá explicitarse todo aquello que • Catequesis orientada a la acción
ya tiene raíces profundas en el niño y que ha experimentado por sí La catequesis en esta edad tiene que estar más bien orientada a la
mismo. acción. Los contenidos catequísticos se transmitirán por medio de ac-
tividades pastorales grupales, especialmente aquellas que tengan rela-
• Crecimiento en la fe y crecimiento humano ción con la asistencia y ayuda al otro, y las que buscan el encuentro
Este proceso de crecimiento en la fe sentará sus bases en el personal con Dios, a través de la vivencia grupal.
crecimiento humano, acorde con las características propias de su edad. El sentido de pertenencia no deberá expresar otra cosa que la bús-
Las últimas investigaciones de las ciencias de la conducta hablan queda de la comunidad, grupo que centrado en Jesús se manifiesta
de inteligencias múltiples, es decir, que todos tenemos capacidades como gran comunidad: la Iglesia.
en una o más de estas áreas: lingüística, lógico-matemática, musical,
• Imagen de Dios Espíritu
plástica-espacial, dinámica, naturalista, interpersonal.
Durante esta etapa, la imagen de Dios Espíritu es la que les ayuda-
El niño desarrolla gradualmente sus capacidades motrices, intelec-
rá a caminar en la maduración de la fe.
tuales, emocionales, sociales y espirituales. Por tanto, la catequesis
debe tener en cuenta este progreso y adaptarse a él. Estos niños-adultos deben sentir que forman parte activa en la cons-
trucción de la Iglesia. El Espíritu es quien los irá guiando para anun-
• Imagen de Dios y figura de Jesús ciar al mundo la alegría de haber sido salvados por Jesús.
Durante esta etapa, la imagen de Dios Hijo es la que penetra pro- • Confirmación
fundamente en el sentir del corazón de los niños. En algunas diócesis, en escuelas y parroquias, los chicos de estas eda-
Toda la catequesis gira en torno del anuncio de los hechos de Jesús des reciben el sacramento de la Confirmación.
y sus apóstoles. Jesús se hace presente, como hermano y amigo, dán- Este acontecimiento debiera ser vivido por los hijos y sus familias
dose plenamente en la misa o Eucaristía, transformándose en centro como un auténtico proceso de crecimiento y reafirmación de la fe, re-
vital de todo lo creado. cibida en el Bautismo.
54
55
Personalmente, considero más apropiado que la Confirmación se re- r >

QUINCE AÑOS
EBRACIÓN DE

NFIRMACIÓN
Polimodal/

Polimodal/
CATEQUESIS
ciba alrededor de los 16 años, como culminación del período de pro-

vio y misión
DE GRUPOS
JUVENILES

5 a 17 años
OLIMC DAL
ZD
fundización o perseverancia. De este modo, se aprovecha mejor la ma-

3.° ESO)

4.° ESO)
I—

PÍRI
duración alcanzada por los jóvenes en este proceso y se facilita un oo

compromiso y una adhesión más conciente y personal a la fe. o

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" LU < LU l¿? <- O (N LU
• Responsabilidad eclesial o O — o —
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La comunidad eclesial, en todos los niveles (en especial, las parro- < <

ONSA G RACIÓN
quias y las escuelas católicas), es doblemente responsable respecto de

.° año / 3 . ° E S 0
LABR

.° año /1.°ES0
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RENO VACIÓN

BAUT SMALES
A L A VIRGEN
14 años
CATEQUESIS
un

PRO MESAS
la catequesis. Tiene el deber de atender a la formación de sus miem-

CICLO
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bros, pero también la responsabilidad de acogerlos en un ambiente don-
de puedan vivir, con la mayor plenitud posible, lo que han aprendido.
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En resumen < LU I— O f^ <^


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La catequesis de niños no consiste solamente en explicarles religión

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sino en presentarles, en un clima de admiración contemplativa, las ver-

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dades esenciales de la fe, permitiéndoles entrar en relación amorosa O O

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(4.° año

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con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, entendiéndose todo el proceso < O
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como un camino interior, un itinerario espiritual, como el descubri- o
miento de una presencia, la de Jesús, que transforma la vida. fN
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DE LA CREAC
La catequesis está intrínsecamente unida a toda la acción litúrgi-

CELEBRACIÓ

CELEBRACIÓ

DE LA PALAB
PREINICIAC

DELPADRENUE
CATEQUESI

6 a 8 años

(3. e r año)
ENTREGA
(1. er año)

(2.° año)
LO O
ca y sacramental porque es en los sacramentos, y sobre todo en la d
Eucaristía, donde Jesucristo actúa en plenitud para transformar las u
personas. < UJ

UJ LU
La catequesis está siempre en relación con los sacramentos: Q O ¿.
• Por una parte, la catequesis es la que prepara a recibir los sacra- < _
^ LO LO

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mentos. LU O O TO-
LU (-O

• Por otra, en toda catequesis se ha de expresar y vivir la fe. 3 —i O O o < —o 03s?o Í. CL»a

VI3I
PRECA TEQ

Todo sacramento es signo y expresión de la fe.


03
o < ~Z_ LO OJ C c

GRANDE

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CELEBR

La luz,
z

ENTOR
03

De acuerdo con lo presentado más arriba, ofrecemos un esquema


orientativo sobre el itinerario sacramental en la catequesis de niños
y de chicos. Todo lo referente a la Iniciación Litúrgica de los niños lo
desarrollaremos en un capítulo aparte, poco después...
57
56
U l A PARTICIPACIÓN DEJ^JFAM1UA_EN LA CATEQUESIS incluso, a medida que los hijos crecen, el intercambio y el enriqueci-
miento es mutuo y se da un diálogo abierto en el que cada uno recibe
"... En efecto, la catequesis familiar precede, acompaña y enriquece y da lo mejor de sí.
toda otra forma de catequesis."
• Atención de la comunidad cristiana
Directorio General para la Catequesis, 226
Por esto, es preciso que la comunidad cristiana preste atención es-
Nota: Para el tema de la familia y la catequesis, cfr. DCC 226, 227 y 255. pecial a los padres, mediante contactos personales, encuentros, cursos
e, incluso, mediante una catequesis de adultos dirigida a los padres. La
parroquia y la escuela católica han de ayudar a los padres a asumir
, j | Los padres de familia, primeros educadores en la fe
la tarea, hoy especialmente delicada, de educar en la fe a sus hijos.
d e.iui..,liljj3s_.__^__»... , _ . _ . . . _ _ . _ „ „..
• Primera experiencia cristiana • La familia como lugar de catequesis

El testimonio de vida cristiana, ofrecido por los padres en el seno La familia es un ámbito o medio privilegiado de crecimiento en la fe.
de la familia, llega a los niños envuelto en el cariño y el respeto ma- La comunidad cristiana familiar es "lugar" de catequesis. En efecto, la
terno y paterno. Los hijos perciben y viven gozosamente la cercanía familia como "lugar" de catequesis tiene un carácter único: transmite el
de Dios y de jesús a través del amor que los padres les manifiestan. Evangelio enraizándolo en el contexto de profundos valores humanos.
Esta primera experiencia cristiana deja, frecuentemente, en ellos una Sobre esta base humana es más honda la iniciación en la vida cris-
huella decisiva que dura toda la vida. El despertar religioso infantil en tiana: el despertar al sentido de Dios, los primeros pasos en la oración,
el ambiente familiar tiene, por esto, un carácter insustituible. la educación de la conciencia moral y la formación en el sentido cris-
tiano del amor humano, concebido como reflejo del amor de Dios, Crea-
• Consolidación y profundización de esta experiencia dor y Padre.
Esta primera iniciación se consolida cuando, con ocasión de ciertos
• La familia cristiana o "iglesia doméstica"
acontecimientos familiares o en fiestas señaladas, se procura explicitar
en familia el contenido cristiano o religioso de esos acontecimientos. La familia cristiana es la "iglesia doméstica", como la llama Juan Pa-
blo II en su exhortación apostólica Familiaris Consortio. Constituye el
Esta iniciación se ahonda aún más si los padres comentan y ayudan
núcleo fundamental de la sociedad y de la Iglesia, el núcleo donde nace
a interiorizar la catequesis que sus hijos reciben en la comunidad cris-
y crece la fe.
tiana.
Esto significa que, en cada familia cristiana, deben reflejarse los di-
• Itinerario de fe de la vida familiar versos aspectos o funciones de la vida de la Iglesia entera: misión, ca-
Los padres reciben en el sacramento del matrimonio, la gracia y la tequesis, testimonio, oración.
responsabilidad de la educación cristiana de sus hijos. Esta consiste en De este modo, la familia se transforma en un espacio donde el Evan-
testificar y transmitir, a la vez, los valores humanos y religiosos. gelio es transmitido y desde donde éste se irradia. Ella es la que vela
Si esto es así, la misma vida de familia se hace itinerario de fe y es- por el crecimiento en la fe, educa en los valores esenciales de la vida
humana y se constituye en la primera evangelizadora de los hijos.
cuela de vida cristiana. Esta acción educativa es un verdadero "minis-
terio". La familia transmite e irradia el Evangelio hasta el punto de que No hay educación de valores si no hay plena participación de los
padres en la misma. Es más, los padres son los primeros "maestros de
58
59
la vida" y quienes tienen el derecho de elegir qué tipo de valores quie- • Actividades catequísticas para compartir en familia después de
ren para sus hijos. Mucho más, cuando se refiere a la educación de la cada encuentro.
fe. Se trata, en suma, de una educación cristiana más testimonial que • Visita de la imagen de la virgen maría a las casas.
instructiva; más ocasional que sistemática; más permanente y cotidia-
• Reuniones familiares; bendición de la mesa antes de las comidas...
na que estructurada en el tiempo.
Esta presencia de las familias en la catequesis resulta necesaria; tam-
Los primeros rudimentos de la catequesis que el hijo recibe de sus
bién es importante la aportación o papel de los abuelos. Su gran dis-
padres y del ambiente familiar serán un momento destacado en la Re-
ponibilidad, su sabiduría y su sentido religioso, son muchas veces de-
velación de Dios que es Padre, bueno y providente. Las pequeñas ora-
cisivos para crear o favorecer un clima verdaderamente cristiano.
ciones que el niño aprende en casa serán el principio de un diálogo ca-
riñoso con ese Dios oculto, cuya Palabra escuchará después. La implicación de la familia en la catequesis se hace cada vez más
necesaria. Los catequistas tienen que contar en su catequesis con la
• Educación en valores participación de la familia; de lo contrario, la catequesis corre el ries-
go de desmoronarse. Lo que se busca es lograr cada día mayor adhe-
Hoy, más que nunca, la familia ha adquirido gran preponderancia
sión y presencia de la familia en la educación de la fe de sus hijos. Sin
en los ámbitos educativos. Durante mucho tiempo, se creyó que tra-
la participación de la familia no hay catequesis posible.
bajar solo con los niños era la mejor manera de educar. El plantea-
miento podría sostenerse, con ciertos reparos, tratándose de ciencias í' La catequesis familiar
exactas o en un tipo de educación conceptual.
No hay que confundir la participación de la familia en la catequesis
Cuando se trata de la pedagogía de los valores, es decir, de educar
con lo que llamamos "catequesis familiar". La catequesis familiar es un
en las actitudes, la cosa cambia radicalmente. La presencia de las fa-
método catequístico que implica la participación directa de las fami-
milias en la catequesis de los niños es de vital importancia.
lias en la catequesis de sus hijos.
• Participación de la familia La catequesis familiar es una metodología extendida y utilizada en
muchas diócesis de América Latina. Consiste en la reunión periódica de
La colaboración entre los catequistas y los padres (intercambio de
los padres de varias familias con un catequista-guía para reflexionar
ideas acerca del programa, los métodos, las dificultades, etc.) es ne-
juntos sobre la fe y la vida cristiana, con ocasión de la primera co-
cesaria para que la educación de los niños tenga un proceso adecua-
munión de sus hijos. Estas reuniones pueden durar dos años: en ellas
do. Esta colaboración es útil tanto a los catequistas como a los pa-
los padres aprenden también a educar en la fe a sus hijos y los prepa-
dres, en el sentido de que ayuda al ejercicio de sus responsabilidades
ran así a la recepción de la Eucaristía.
específicas.
Los niños, a su vez, se reúnen semanalmente con un catequista o
En todo momento, se deberá pensar en actividades que integren la
monitor, para prepararse a la primera comunión. A su vez, se realizan
familia a la catequesis:
encuentros periódicos entre padres, hijos y catequistas para compar-
• Celebraciones con la presencia de los padres, los abuelos, los her- tir lo aprendido y celebrar la fe.
manos.
Una variante más sencilla es el método llamado de las "Mamas ca-
• Trabajos hechos en conjunto por toda la familia. tequistas".
• Reuniones de reflexión para padres. • Una madre de familia, preparada para ello, y con unas fichas como
• Grupos de oración. guía, reúne semanalmente en su casa a varios niños de las fami-

60 61
lias vecinas y los catequiza junto con sus propios hijos con vistas A nosotros i\
a la primera comunión.
"Ven y sigúeme" (Mt 19,21). Nos ofrece su presencia
• Periódicamente hay encuentros entre las madres y catequistas. y amistad y nos pide
• De vez en cuando, se realizan reuniones con todos los padres, con que nos unamos a Él
un único propósito: crecer en la fe. y nos transformemos en Él.

"Id y enseñad a todas las gentes" Se nos presenta como modelo,


Q LA INFANCIA MISIONERA (Mt 28,19). como camino y como guía.
La catequesis de niños está abierta igualmente al dinamismo misio- "Yo estaré con vosotros todos Nos indica que Él nos ofrece
nero. La idea es que los mismos niños ayuden a otros a encontrarse los días, hasta el fm del mundo" una orientación, una misión
con jesús. De este modo, se promueve un movimiento de solidaridad (Mt 8,20b). y una compañía. Él nos pide que
cristiana y de testimonio misionero. También, los niños toman con- vayamos como "enviados" suyos
ciencia del importante papel que ellos representan en la Iglesia y en el a servir a nuestros hermanos.
mundo.
En síntesis, Jesús nos ofrece "vida nueva" para que la compartamos
Los niños son considerados como un grupo especial entre los miem-
con los demás.
bros del Pueblo de Dios. Estos son educados y formados para que des-
cubran la riqueza de la fe y del amor que el mensaje evangélico les
ofrece en solidaridad con sus iguales. Esta es la gran visión que da sig- Ante todo, jesús amó a los Apóstoles y los llamó a dos cosas: a es-
nificado a la Obra Pontificia de la Infancia Misionera. tar con Él y a realizar una misión en favor de los demás. Poco a poco,
en la escuela de amor, los Apóstoles aprendieron a vivir con Él y con-
forme a su progreso, jesús les enseña lo demás.
Toda catequesis es misionera
En esta escuela de amor, los cristianos aprendemos progresivamen-
"Toda catequesis es misionera porque impulsa a preocuparse de otras te a ser sus testigos. Los niños no están excluidos de este mandato de
comunidades de ambientes distintos y, abriendo los espíritus al bien jesús ni de seguir sus pasos.
de la Iglesia universal...
Pero además, lo es porque inclina a actitudes de respeto hacia los hom- 2 La e s c u d a
bres y estimula a dar ante todos ellos un testimonio auténticamente
cristiano, partiendo siempre de la edificación cada día más sólida de El niño realizará un proceso cíclico que lo configura como verdade-
la propia comunidad eclesial..." ro misionero.
La catequesis en nuestro tiempo, Este proceso se resume en cuatro pasos: Se comienza "escuchando"
5.0 Sínodo de Obispos, 1977, 17 la Palabra; luego, hay que "vivirla" personalmente; después se expre-
sa en el "servicio misionero" correspondiente y, finalmente, se refuerza
la "comunión para la misión".
H SejgmirjQesú^ __..
1
Jesús llamó a los Apóstoles y les expresó lo que les ofrecía y Parte de este material está extractado del apunte: En la escuela con jesús, un cami-
no y cuatro pasos. Infancia Adolescencia Misionera (IAM), de las Obras Misionales Pon-
lo que esperaba de ellos. A nosotros, como a ellos, nos plantea io
tificias (OMP) de Argentina.
mismo:
63
62
• 1. e r paso: Catequesis misionera Los niños misioneros realizan diversas actividades como estas:
El primer paso, en esta escuela con Jesús, es "escuchar la Pala- - El anuncio del Evangelio a otras personas.
bra" para comprender la misión; por eso, la llamamos catequesis mi- - Animación misionera a otros niños.
sionera.
- Servicios a grupos.
Esta propone que los niños conozcan a Jesús y en Él comprendan su
- Servicios misioneros en la propia familia.
misión universal.
- Servicios misioneros en la propia escuela.
Los contenidos que se toman para los encuentros de la catequesis
misionera comprenden los aspectos básicos de la misión de Jesús, la mi- - Oración y celebraciones misioneras.
sión de la Iglesia y la misión de los cristianos en el mundo. - Comunicación y apoyo a los misioneros que están en otros países
o continentes.
• 2.° paso: Espiritualidad misionera - Campamentos-misión.
Los encuentros de espiritualidad misionera se proponen renovar la - Actividades en favor de los niños necesitados.
mente, el corazón y la vida, mediante la profundización de nuestra - Elaboración de materiales para la animación misionera.
experiencia con Jesús, la celebración de su presencia amigable y la co-
- Visitas a enfermos, ancianos, presos...
laboración en la obra que realiza en nosotros mismos.
Los niños necesitan una formación integral. La espiritualidad misio-
Este segundo paso consiste en "vivir" la Palabra, renovando la vida,
nera no es un añadido, es la vida cristiana en toda su plenitud.
el corazón, los sentimientos, las actitudes y las opciones misioneras.
Los niños deben transformarse en animadores misioneros en su pro-
er pia comunidad y para el mundo entero. Por esto, asumen con mayor
• 3. paso: Proyección misionera
fuerza la universalidad del compromiso misionero (cooperación espiri-
Aquí se ayuda a los niños para que den el paso de "ser" discípu-
tual y material).
los a "hacer" discípulos para Jesús, enseñando a otros lo que han
aprendido de Él. Hacen amigos para Jesús y, en su nombre, compar-
ten con ellos su pan, especialmente la fe, para ayudarlos en sus ne- H EL CATEQUISTA DE NIÑOS _ _ _
cesidades. No quisiera terminar ia reflexión sobre la catequesis de niños sin de-
Por esto, la proyección misionera de estos niños consiste en evan- dicar unas palabras a quienes tienen que llevar adelante tan hermosa
gelizar y hacer animación misionera hacia todas las personas, espe- e importante misión.
cialmente hacia otros niños. Les enseñarán lo que han aprendido de Él,
a través del testimonio y el anuncio del Evangelio. 1 Ministerio con carácter^propio
El ministerio catequístico tiene, en el conjunto de los ministerios
• 4.° paso: Comunidad misionera
y servicios eclesiales, un carácter propio, que deriva de la espe-
Busca afianzar los lazos de amistad entre los miembros del grupo, cificidad de la acción catequística dentro del proceso de evange-
crear vínculos de amistad, fraternidad y ayuda mutua. lización.
Su objetivo es el de fortalecerles como grupo: comunidad eclesial La tarea del catequista de niños, como educador de la fe, difiere de
viva, dinámica y misionera. Por eso, la llamamos vida de grupo, o co- la de otros agentes de la pastoral (litúrgica, caritativa, social...) aun-
munión misionera. que, obviamente, ha de actuar en coordinación con ellos. Esta tarea
64 65
se hace hoy aún más imperiosa, sobre todo, cuando muchos niños no El catequista de niños
reciben en sus hogares una formación religiosa conveniente.
- Un cristiano auténtico, miembro activo de la comunidad escolar y/o
• Catequista de niños: un don parroquial, inserto en la pastoral diocesana.
Ser catequista de niños es un don, una llamada y un regalo del Padre. - Con madurez y equilibrio emocional para trabajar con niños.
Los niños exigen total donación de sí, una entrega generosa y una - Con sólida formación catequística, metodológica y teológica.
permanente atención; pero como contrapartida, quienes tenemos la di- - En lo posible, con título de catequista o estudios similares.
cha de trabajar con niños, sabemos que todos estos esfuerzos se ven
- Con conocimientos de didáctica, pedagogía y psicología evolutiva.
ampliamente recompensados.
- Con capacidad para la comunicación y la animación de grupos.
Los niños nos conectan con la vida, con el futuro, con la sencillez
- Con empatia hacia los niños, es decir que tenga cualidades de rela-
y espontaneidad y con la alegría de vivir. Y el buen Dios, a través de
ción y comunicación con ellos. Entre otras, se destacan: la capaci-
los niños, nos devuelve con creces, todo lo que hacemos por ellos. Je-
dad de jugar y disfrutar con los niños, la capacidad de admirarse, de
sús mismo nos invita a ser como niños para entrar en su Reino. improvisar, hasta de hacer el ridículo...
• Catequista de niños: una vocación - Que posea una actitud serena, cálida y acogedora, un lenguaje sen-
cillo y una cierta dosis de paciencia, alegría y serenidad.
La catequesis de niños exige mucha dedicación, preparación, dispo-
nibilidad y gran ductilidad. Ser catequista de niños es una vocación - Que sea humilde y sepa ganarse la confianza de los demás.
particular, entre la gran variedad de vocaciones suscitadas como res- - Que manifieste gusto por la oración y disponibilidad ante las cosas
puestas a la llamada de Dios, sirviéndolo en su Iglesia. de Dios, de manera que el ascendiente espiritual que ejerce sobre
los niños sea fruto de su transparencia religiosa.
No todos están llamados a trabajar con niños, así como no todos te-
nemos predisposición para trabajar con ancianos, enfermos, encarce-
lados u otras áreas pastorales. Hay que tener en cuenta que este perfil no define edad, título o con-
dición social.
• Catequista de niños: preparación específica Por supuesto que todas estas cualidades no se exigen desde el co-
Toda tarea catequística es importante para la Iglesia. Esto no quiere mienzo. Algunos de estos rasgos forman parte de la personalidad del
decir que todos los catequistas podemos hacer de todo. La catequesis catequista. La mayoría de estas cualidades se puede ir adquiriendo a
infantil no es algo de menor cuantía, por el hecho de estar dirigida a través de un proceso gradual: primero comenzando como ayudante de
los niños. catequistas, para, poco a poco, completar y madurar los procesos
Como es lógico, cualquier catequesis especializada demanda una pre- de formación.
paración específica. Conviene tener en cuenta que para el niño la relación con su maes-
tro y con su catequista es muy importante. Lo mismo podemos decir
9^ Perfil del catequista de nijríos de cualquier otra persona adulta que le dé la seguridad que afectiva-
Si tenemos en cuenta lo anterior, podemos establecer, de modo orien- mente necesita. Siendo características de esta relación, por parte del
tativo, un perfil del catequista de niños. Por supuesto, que este perfil niño, escuchar, imitar, aprender, es factible que la figura de Jesús Maes-
no pretende ser taxativo, sino simplemente intenta esbozar algunos ras- tro sea captada y cree posibilidades muy valiosas para la educación de
gos que debería tener un catequista de niños. la fe.

66 67
El catequista debe conocer la situación de vida de los niños. Esto le B Responsables de la catequesis
será fácil si convive con sus necesidades, con su problemática actual,
con su "aquí y ahora"... Esta relación estrecha y amigable solo es com- • Primer responsable: el obispo
parable a la de los padres y seres queridos del niño. Su presencia fren- El primer responsable de toda la actividad catequística en su dióce-
te a los niños le exige una clara opción de fe, expresada con el testi- sis es el Obispo, sin lugar a duda. Él es el catequista por "excelencia",
monio de su vida. si concibe la catequesis como una de las tareas básicas de su ministe-
Todo esto supone y requiere una preparación cuidadosa, planifica- rio. Todos los demás agentes pastorales son corresponsales en distin-
da y bien pensada de la catequesis, junto con una sólida formación tos grados y formas.
personal y actualización permanente. El Obispo velará por el crecimiento y desarrollo de la catequesis en
Está claro, que la catequesis no puede depender solo de la buena su diócesis; cuidará de manera especial a sus catequistas y dedicará
voluntad y disponibilidad de los catequistas. Es muy importante con- particulares esfuerzos en acompañar y animar la catequesis de niños.
tar con un Plan de Formación de Catequistas; para esto, se han de (Cfr. Directorio General para la Catequesis, 222-230).
aprovechar las múltiples ofertas que suele haber al respecto en cada
diócesis. • Toda la comunidad cristiana
De todos modos, como decíamos antes, la vocación catequística es Consecuentemente y de alguna manera, toda la comunidad cristia-
un don, una llamada del Padre. Por lo tanto, tenemos que confiar en na es responsable de la marcha de la catequesis infantil.
Él. Si Dios nos llamó, nos dará las fuerzas, el entusiasmo, la palabra En la Diócesis, la catequesis es un servicio único, realizado de modo
oportuna para anunciar y vivir con alegría su Evangelio. conjunto por presbíteros, diáconos, religiosos y laicos, en comunión
con el obispo. Sin embargo, cada comunidad cuenta con responsables
específicos:
H EL COORDINADOR DE LA CATEQUESIS DE NIÑOS
- El Obispo.
Toda institución tiene que alcanzar permanentemente los fines para
- Los encargados o coordinadores diocesanos, j u n t o con sus
los cuales fue creada. Para ello, destinará los mejores recursos huma-
equipos.
nos y los materiales oportunos con el fin de alcanzar la misión por la
que fue fundada. - Los párrocos, los sacerdotes, los religiosos y las religiosas, los
laicos.
Las parroquias, las escuelas católicas y otros centros pastorales
tienen, como fin último y principal de toda su tarea el anuncio de - Los propietarios: sean congregaciones religiosas, parroquias, insti-
Jesucristo; de ahí que, la catequesis constituye el corazón de las tuciones o fundaciones.
mismas. - Los representantes o apoderados legales; directivos y docentes (en
Todos sus esfuerzos deberán orientarse en tal sentido. Por esta el caso de las escuelas católicas).
razón, las comunidades católicas destinarán a los más capaces e - Los coordinadores de catequesis y pastoral.
idóneos para coordinar y animar la catequesis, especialmente la de
- Los catequistas.
niños.
- Los padres de familia.
A menudo, se confunden los términos: "responsable de la cateque-
sis" y "coordinador de la catequesis". - Todos los demás miembros de la comunidad.

68 69
I I Coordinador de catequesis - Acompañar y velar por el crecimiento en la fe de los niños y de
Para que todo grupo humano funcione con eficacia, apertura y crea- sus familias.
tividad -aunque la responsabilidad es de todos y de cada uno de los - Iniciar a los niños en el silencio y en la oración.
miembros- es necesario que alguien (una persona o un equipo) asuma - Orientar y acompañar la iniciación litúrgica de los niños y reali-
la coordinación y animación de las tareas. zar con ellos periódicamente celebraciones de la Palabra.
Cuando hablamos de coordinar, hablamos de conducir, orientar, guiar, - Guiar y promover la educación sexual y afectiva, integrando un
promover, asesorar, animar, pero esencialmente de estar al servicio del equipo multidisciplinario para tal fin.
grupo de catequistas y de los niños. - Lograr que los padres participen y acompañen en la educación de
El coordinador de catequesis es uno de los responsables específicos la fe a sus hijos.
de la marcha de la misma, cuya misión es establecer lazos entre los de- - Programar, supervisar y evaluar las actividades propias de la ca-
más responsables y dedicarse a la organización de la catequesis. tequesis.
• ¿Qué tiene que "ser" este coordinador? - Planificar, junto con los catequistas, las tareas de acuerdo con las
- Un cristiano auténtico. líneas del Episcopado, de la parroquia, de las congregaciones y de-
más instituciones.
- Miembro activo de la comunidad escolar y/o parroquial.
- Mantenerse informado e informar sobre la pastoral de conjunto,
- Con formación catequística doctrinal y metodológica.
participando en las actividades pertinentes.
- En lo posible, docente o con formación y experiencia en la do-
- Armonizar y coordinar la tarea catequística con otros responsa-
cencia.
bles de la comunidad, acompañándolos y asesorándolos sobre los
- Con capacidad de animación y conducción. problemas y necesidades de la catequesis de niños.
- Que sea humilde y sepa ganarse la confianza de los demás. - Disponer de lugares físicos, armarios, material didáctico-catequís-
- Que tenga facilidad de relacionarse y comunicarse con los demás, tico, y otros recursos destinados a la catequesis de niños.
en especial con los niños. - Elegir, junto a los catequistas, los textos adecuados y orientar
su uso.
• ¿Cuáles son sus funciones?
- Reservar, con el párroco, el representante legal o los directivos,
Entre las muchas tareas que lleva adelante un coordinador de cate-
un fondo en el presupuesto general para los gastos de catequesis,
quesis de niños destaco las siguientes:
en especial, para la formación de los catequistas.
- Coordinar, animar y supervisar la tarea catequística en su sector.
- Crear una biblioteca especializada en catequesis de niños; procu-
- Convocar y elegir a los catequistas, consultando con otros res- rando tener todo el material didáctico posible y a disposición de
ponsables al respecto. los catequistas.
- Ocuparse por ampliar su propia formación y la de su equipo de - Seleccionar y elegir las canciones que utilizarán los niños en la
catequistas. catequesis y procurar los medios para que puedan ser aprendidas
- Velar por el crecimiento del grupo de catequistas a su cargo, pro- con facilidad.
mover el trabajo en equipo y cuidar la formación de una comuni- Evidentemente existen muchas otras funciones que no están expre-
dad de catequistas. sadas en esta apretada síntesis, pero mi intento ha sido esbozar una
70 71
aproximación a las tareas que generalmente debe desarrollar el coor-
dinador de catequesis de niños. Lo importante es que el coordinador CAPITULO IV
se ponga al servicio de la comunidad y, sobre todo, del mismo Dios.
PROGRAMACIÓN Y PLANIFICACIÓN ANUAL
0 HACIA UNA C p M U N j y D ^ ^ _ C A T E Q U I S T A S
DE LA CATEQUESIS
Todo el que se ha adherido a Jesucristo por la fe y se esfuerza por
consolidarla mediante la catequesis, tiene necesidad de vivirla en co-
munión con aquellos que han dado el mismo paso. La catequesis corre
"Nunca existen vientos favorables para quien no sabe adonde va."
el riesgo de esterilizarse, sin una comunidad de fe y de vida cristiana.
Nadie puede dar testimonio de la fe en solitario. Proverbio fenicio

• Educamos y catequizamos en comunidad. Desde los albores del cris-


tianismo, la comunidad se constituyó en fuente de vida para sus
miembros. Nuestra catequesis no debiera ser el fruto de una acción | | ¿QUÉ ES PLANIFICAR?
solitaria o meramente personal. Necesitamos de los otros catequis- • Organizarse y a n t i c i p a r el f u t u r o
tas para expresar y vivir la fe, para complementarnos, para cami-
Planificar es organizarse, es anticipar el futuro, es prever lo que va
nar juntos en la educación de la fe, para corregirnos fraternalmen-
a pasar y adelantarse a ello. Planificar es ganar tiempo, evitar la im-
te y para apoyarnos unos a otros.
provisación y asegurar mayor eficacia en la tarea.
• El mejor testimonio que daremos a nuestros catequizandos es el de
¡Qué lejos están estos renglones que acabo de escribir de las mentes
una comunidad que vive lo que proclama. Justamente, en el seno
de los docentes cuando oyen la palabra planificación! Lamentablemen-
de una comunidad cristiana, era donde los catecúmenos aprendían
te, en muchos ambientes escolares "planificación" equivale a trabajo pe-
a vivir su fe, como entrega generosa, como testimonio y confirma-
sado y engorroso, a palabras difíciles que nadie entiende, a verbos y ob-
ción de que el Resucitado está vivo en medio de los que le aman.
jetivos especialmente elegidos para "torturar" a las mentes más sagaces.

• Plan de t r a b a j o
Planificar es, simplemente, hacer un plan de trabajo, un antepro-
yecto de lo que se va a realizar. La planificación didáctica ordena, de
manera previa y reflexiva, la acción catequística que se va a desarro-
llar con un grupo determinado.
£¿ Para sabeTmás "\
Mi intención aquí no es realizar un tratado sobre planificación y pro-
- BENÍTEZ, Marta, ¡Y alcanzamos la luz!, Bonum, Buenos Aires, 1974. gramación. Sencillamente quiero transmitirles algunos elementos que,
- CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, Programación de la catequesis para los cole- durante los años que llevo trabajando, me han ayudado a pensar y a
gios católicos, 1983. programar la catequesis.
- DEL BUENO, Lidia, Creciendo con Dios, Bonum, Buenos Aires, 1992.
- SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, Directorio General para la Catequesis, • I m p r o n t a personal
1971 y 1997, n.os 78 al 81 y 177 al 180, respectivamente. ,
Por supuesto que la planificación, como todo hecho humano, tie-
V _ _____ _ _ _ ____ _____ ___-/
ne una impronta única y personal. Cada uno planifica de acuerdo con
72
73
su propio estilo. Es cierto que hay directrices del Episcopado y de la te realizar un sondeo previo para analizar en qué nivel se encuen-
institución a la que se pertenece. Hay que tenerlas en cuenta. tran los niños antes de planificar el año catequístico.
También es cierto que cada uno adapta todo este proceso, de Esta etapa se la conoce como diagnóstico catequístico inicial y pre-
acuerdo con las necesidades de los educandos y de las formas tende detectar los conocimientos catequísticos previos y la situa-
de trabajo. Lo importante es que la planificación sirva y llegue a ción vital de los niños.
buen término.
Muchos de los elementos que veremos, seguramente, ya son cono- *• Personal y personalizada: Cada planificación debe ser diferente por-
que los catequistas y los grupos de niños son distintos.
cidos por los catequistas docentes, pues tienen experiencia en progra-
mar otras áreas curriculares. En catequesis, habrá que hacer las adap- La planificación tiene que ser como un reflejo de la persona que la
taciones propias y correspondientes. realiza. En ella, el catequista debe expresarse con libertad. Asimis-
mo, la catequesis debe adaptarse a las características concretas del
Q CARACTERÍSTICAS DE LA PLANIFICACIÓN EN CATEQUESIS grupo al que va dirigido.

Toda planificación, en especial la de catequesis, se caracteriza por • Vital: Es decir, pensada para la vida. La planificación debe reflejar
el ritmo vital, los interrogantes existenciales de los niños a los que
las siguientes notas:
se dirige. Básicamente, la catequesis trabaja para el cambio de ac-
• Cristocéntrica: Jesucristo es el centro de toda la catequesis. A Él titudes, para la conversión dei corazón.
debe referirse todo, y todo debe girar en torno a Él.
»• Útil: Esto parece una obviedad pero no lo es. Si una planificación
Es muy importante presentar la verdad sobre Jesucristo de forma ín-
no ayuda a trabajar mejor, es evidente que no sirve para nada.
tegra, y de acuerdo con el Magisterio de la Iglesia.
Al ser la catequesis cristocéntrica, la referencia a la Palabra de Dios »- Ágil y dinámica: La planificación no es algo estático, está en con-
debe ser constante y permanente. tinuo movimiento; es decir, se adapta a las situaciones nuevas y bus-
ca respuestas vitales a los cambios.
• Inculturada: Es decir, que debe dar respuesta a los intereses,
necesidades y expectativas de las personas y de los grupos cultu- »• Flexible: Esto quiere decir que puede y debe modificarse a lo largo
rales a que estos pertenecen. En este caso, la catequesis respon- del año. Una planificación que, al terminar el curso, no tiene nin-
derá a las necesidades de los niños y su entorno, si encarna el guna corrección, no está ajada por el uso, carece de enmiendas y
evangelio en los valores subyacentes de la comunidad a la que per- de añadidos, puede ser señal de que sirvió de poco.
tenece.
•• Realista: Es decir, tiene que ser factible, realizable, evaluable, ade- B Q C Ó ' M O PLAN I Fl C A M O S ? _ _ _ _ _ _ _ _
cuada a la realidad.
De acuerdo con mi experiencia, creo que en catequesis hay que rea-
Estamos cansados de ver planificaciones que solo sirven para poner lizar una planificación anual por unidades o núcleos catequísticos. Lue-
en un hermoso cuadro y que nada tienen que ver con el contexto go, programar semanalmente cada encuentro de catequesis.
que viven los niños.
Si se trabaja bien la planificación anual, no considero necesario rea-
• Adaptada a los niños: La planificación debe ser pensada para y des- lizar ningún tipo de planificación mensual o bimestral.
de los niños concretos a quienes va dirigida. Por esto, es importan-
74 75
En este capítulo, vamos a desarrollar solo la planificación anual. En Al hacer la planificación anual, todos estos elementos deberán te-
el capítulo siguiente, nos detendremos en la planificación de cada en- nerse en cuenta. Para ello, vamos a partir del siguiente gráfico que,
cuentro o sesión de catequesis. posteriormente, iremos desarrollando y completando hasta llegar al es-
quema definitivo.
H LA PLANIfiCACIÓN ^
CORREC-
IDEA CENTRAL POR QUE
Evidentemente, muchos elementos de planificación son utilizados ya CÓMO CIONES
0 0 QUE CÓMO CUÁNDO
en la tarea docente y los maestros que, a la vez son catequistas, CONTROLO O RECTIFI-
iCLOBALIZADORA PARA QUÉ CACIONES
ya conocen. En muchos casos, solo habrá que realizar la adaptación
correspondiente.
Como decía antes, io que mejor resultado me ha dado y he visto apli-
car en distintos lugares, es la planificación tipo "sábana" o "parrilla".
Es decir, un cuadro de doble entrada, donde verticalmente se ubican
los distintos núcleos catequísticos y, horizontalmente, los objetivos, los t
contenidos, las actividades, las celebraciones de la Palabra, etc. Y esto 3 5
sirve para todo un año de trabajo. NÚCLEO ACTIVIDADES PRESU-
CELEBRACIONES
PUESTO OBSER-
En esta "parrilla" vemos toda la planificación en su conjunto y se O
¡OBJETIVOS CONTENIDOS
DE
DÉLA EVALUACIÓN
UNIDAD EXPRESIÓN DE VACIONES
tiene una idea global de lo que se va a realizar. (Lo ideal es pegar dos PALABRA
CATEQUÍSTICA DE LA FE TIEMPO
hojas cuadriculadas doble-oficio, una debajo de la otra, o hacerlo en
una hoja DIN A3).
Cada vez que uno planifica algo, siempre debe tener claros los si-
1 El núcleo catequístico o unidad catequística
guientes elementos:
El núcleo catequístico o unidad catequística agrupa una serie de ob-
^^H^^^^^^^S Planificación jetivos, contenidos y actividades de gran cohesión y relación entre
ellos.
Por qué y para qué planificar, Los objetivos Es el eje globalizador que reúne, naturalmente, un conjunto de con-
qué se quiere lograr tenidos específicos. Es lo que en Pedagogía se conoce con el nombre
Qué se quiere transmitir Los contenidos de unidad didáctica.
Cómo hacer para alcanzar los objetivos Las actividades Generalmente, este núcleo se expresa a través de una idea-eje, cor-
propuestos que realizar ta, simple y globalizadora, que resume en una sola frase todo el con-
Cuándo y dónde se van a realizar dichas El tiempo y lugar tenido de esa unidad catequística.
acciones Por ejemplo: "La familia de jesús", "Dios creó las plantas", "Gracias
Con qué materiales se va a contar Los recursos Dios, por mi cuerpo", "Vivimos la Navidad" o, simplemente, "La Virgen
necesarios María".
Cómo controlar si se alcanzaron o no La evaluación Lo que importa es que esa idea-fuerza defina y delimite con claridad
los objetivos propuestos el contenido de ese núcleo catequístico.

76 77
La elección y ubicación de estos núcleos catequísticos, a lo largo del mente humanos son condiciones pre-religiosas indispensables, es decir,
año, es una tarea que se ha de realizar a conciencia, según veremos presupuestos psicológicos para que toda persona y, por tanto, tam-
cuando hablemos de los contenidos. bién el niño, pueda iniciarse en el universo religioso, en el contacto
con Dios.
2 Los objetivos
Por esto, la primera tarea de todo educador consiste en cultivar ac-
El objetivo es una meta, un logro que deben conseguir los catequi- titudes humanas esenciales, que entrañan unos valores, sin los cuales
zandos. No basta con que los educadores los conozcan y los tengan no sería posible ni el desarrollo armónico de su personalidad ni de sus
presentes en cada catequesis; quienes deben lograrlos y conseguirlos capacidades religiosas.
son los niños. Es el propósito principal de cada catequesis.
Estas actitudes constituyen disposiciones, tanto de la inteligencia y
En general, es conveniente que el educando sepa lo que se preten- de la voluntad como de la afectividad. Configuran un valor ordenador
de. Es muy importante mencionar de qué actividad se trata, ya que el de la interioridad de los catequizandos y se traducen también en ac-
aprendizaje se obtiene solo a través de experiencias, que abarcan a tos externos.
toda la persona.
La base firme de una auténtica educación en la fe de los niños, es
• Formulación educar en los valores humanos fundamentales. Se ha de desarrollar
la afectividad con el cultivo responsable de los talentos y valores, en
La forma práctica de formular un objetivo consiste en completar una
sintonía con el mensaje evangélico. Sobre la base de los valores hu-
frase como: "Que el niño sea capaz de...", "Lograr que el niño..." o
manos se apoyan y construyen los valores religiosos.
"Que al finalizar la actividad los niños sean capaces de...".
No se trata de plantear metas amplias y vagas, como "ser mejores" La misión del educador creyente es acompañar a los niños en su pro-
o "amar más a los demás". Eso es bueno, pero no se puede medir. ceso de personalización y de apertura a la trascendencia.
Los objetivos deben ser precisos, concretos y evaluables. El catequista
2. De iniciación litúrgica
y los niños deben poder evaluar si alcanzaron o no los objetivos pro-
puestos. El catequista procurará llevar a los niños por el camino de la inicia-
ción litúrgica, que no busca otra cosa que el crecimiento espiritual de
• Tipos de objetivos la persona y su encuentro íntimo con el Dios de la vida, celebrado en
En catequesis, los objetivos apuntan especialmente al cambio de comunidad.
actitud, a la interiorización de los valores, al ámbito socioafectivo, a Los elementos centrales que configuran este objetivo litúrgico son:
la disposición del corazón. En otras palabras, al cambio de vida, a la
conversión. - La iniciación en la oración personal y comunitaria.

Por esta razón, los objetivos en catequesis se aglutinan en torno a - La celebración de la fe.
tres dimensiones: de actitudes testimoniales, de iniciación litúrgica y - La participación en la vida litúrgica de la Iglesia.
de conocimiento de la Palabra de Dios y del mensaje cristiano.
La catequesis da sentido a los sacramentos, pero a la vez recibe de
1. De actitudes testimoniales los sacramentos vividos una dimensión vital. Esta le impide quedarse
Las actitudes religiosas de toda persona no son ajenas a sus expe- en lo meramente doctrinal y comunica al niño la alegría de ser testi-
riencias y valores humanos; más aún, experiencias y valores mera- go de Cristo en su ambiente o entorno.

78 79
3. De conocimiento de la Palabra de Dios y del mensaje Señalo aquí algunos objetivos específicos, a modo de ejemplo:
No existe crecimiento en la fe si no hay profundización de los con-
Objetivos específicos
tenidos del mensaje cristiano. Esta profundización se hará teniendo en
"Que el niño..."
cuenta la edad, la evolución del pensamiento y las características per-
sonales y grupales de los niños o chicos. LA CREACIÓN - Descubra a Dios como a su Padre
La sistematización de los contenidos de la fe debe hacerse tenien- y Creador.
do presente la integridad de los mismos. En catequesis, se tratarán -si - Vivencie la grandeza de Dios en las maravillas
bien de manera elemental- todos los principales misterios de la fe y su de la naturaleza.
repercusión en la vida moral y religiosa del niño, según lo señala el do- - Agradezca a Dios que nos dio el universo
cumento Catechesi Tradendae en su n.° 37. porque nos ama.
- Alabe a Dios por toda la creación.
• Objetivos generales
LA PASCUA - Descubra la grandeza y la bondad de Jesús
Al hablar de objetivos, recordemos que en la portada de la planifi- al dar su vida por nosotros.
cación anual se colocarán los objetivos generales que nos proponemos - Se acerque al misterio de la Pasión
conseguir con los niños a lo largo de todo el año catequístico. Al ela- y Resurrección de Jesús.
borar los objetivos generales, se tendrán en cuenta los objetivos ge-
- Comprenda que Jesús resucitó para estar
nerales del Episcopado, los objetivos diocesanos y los objetivos insti- siempre con nosotros.
tucionales.
- Viva la Pascua en familia.
Debemos tener presente que, todos los objetivos generales quedan JESÚS, NUESTRO - Descubra, en el cariño que recibe de sus
afectados por la palabra "despertar". Se trata de actitudes y valores AMIGO amigos, la presencia de Dios.
humanos que se inician en el niño y se abren en un sentido religioso-
- Reconozca a Jesús como amigo suyo.
cristiano elemental.
- Alabe a Jesús porque, con su ejemplo, nos
No se puede obviar que, en esta edad, la educación es un proceso enseña a amar y perdonar.
de crecimiento en el que nunca se puede exigir el logro perfecto de los
- Rece y agradezca a Jesús porque le ama.
objetivos, ya que siempre habrá posibilidad de una maduración cris-
tiana posterior.

• Objetivos específicos 3 Los contenidos


En la segunda columna de la planificación, colocaremos, en forma • Elementos fundamentales de la fe
sucesiva, los objetivos específicos del núcleo o unidad catequística en Los contenidos responden al "qué" de la catequesis. Enuncian aque-
cuestión. Se presta especial cuidado para que cada objetivo se corres- llos elementos fundamentales del contenido de la fe y de la formación
ponda horizontalmente con los contenidos y las actividades seleccio- litúrgica que nos proponemos enseñar a los niños.
nadas.
En el enunciado de los objetivos no es necesario utilizar verbos y pa- • Los grandes temas
labras complejas; cuanto más simple, sencilla y específica es la expre- Para seleccionar y distribuir los contenidos durante el año es nece-
sión, mejor. sario tener en cuenta que debemos agruparlos en unidades lógicas de
80 81
aprendizaje catequístico o, como ya hemos dicho, en núcleos cate- Esta expresión en cada ser humano es única y original. Por ello, no
quísticos. podemos pretender un solo tipo de actividades ni exigir uniformidad
Los grandes temas de la catequesis de niños los extraemos de: en las mismas. Cada niño es único y distinto; debemos alentar y res-
- Las programaciones y orientaciones para la catequesis del Episco- petar sus formas de expresión.
pado.
• Actividades para suscitar la experiencia
- Los programas curriculares para la catequesis en las escuelas
Las actividades en la educación religiosa son algo más que un re-
católicas, de las respectivas Conferencias Episcopales.
curso metodológico, un hacer que el niño se mantenga "ocupado" en
- Los programas y orientaciones diocesanos. la catequesis.
- Las programaciones y orientaciones de las congregaciones, parro- Muy por el contrario, las actividades pertenecen a la entraña mis-
quias o instituciones. ma de la catequesis, son el medio privilegiado para suscitar e interio-
- La situación vital de los niños: sus necesidades, inquietudes, inte- rizar la experiencia de la presencia y acción de Dios en su vida.
rrogantes y experiencias vitales. La experiencia de fe y la expresión de la fe están en íntima relación.
- La experiencia propia y personal de cada catequista. Todas las actividades que elijamos van encaminadas hacia la creación,
- Los diferentes libros de texto de catequesis para niños. profundización y comunicación de esta experiencia de fe personal y
- Los tiempos litúrgicos y actividades institucionales. comunitaria.

- Pueden aparecer temas móviles, que no necesariamente tienen que El niño reconduce, pues, todos sus conocimientos a las situaciones
darse en un momento determinado, sino que se situarán de acuer- singulares y concretas. Por tal motivo, aprende más haciendo que es-
do con las necesidades y conveniencias del grupo. cuchando. Disociar experiencia y conocimiento equivale a no respetar
la unidad personal de su manera específica de apropiarse de la reali-
dad y, por tanto, subvalorar el factor tiempo, al que está ligado su
% Actividades de expresión de la fe desarrollo.
• El niño, protagonista
• Selección de las actividades
Llamamos actividades en general, a aquellas acciones que el mismo
Al pensar y seleccionar las actividades debemos poner especial én-
niño pone en juego, es decir, que él mismo es protagonista.
fasis en lograr que, las mismas, sean la expresión de fe de lo que el
Toda su persona se pone en acción para expresar sus vivencias. Todo niño acaba de vivenciar. La palabra clave en este momento de la pla-
su ser se moviliza, para expresar lo que está viviendo-aprendiendo; y, nificación es "selección".
a su vez, por medio de la actividad, él interioriza: aprehende lo que
Seleccionar es elegir, entre todas las posibilidades que se ofrecen, la
conoce, vive o celebra.
que mejor se adecúa para alcanzar los objetivos propuestos. De la in-
finidad de actividades de expresión de la fe, debemos seleccionar aque-
• Expresar para interiorizar
llas que mejor se adaptan para lograr los objetivos catequísticos de-
El niño solo asume en forma personal aquello que llega a expresar. seados.
Al expresarlo se aclara y profundiza lo que acaba de vivir. Mientras
En esta selección, si queremos ser coherentes, se impone la preci-
realiza la actividad de expresión, revive, tal vez de manera incons-
sión, el "aquí y el ahora" de la actividad elegida. No hay que caer en
ciente, la experiencia que ha tenido.
la vaguedad.
82 83
• Concreción de las actividades é Presupuesto de tiempo
La actividad debe ser concreta, elegida de acuerdo con ciertos ob-
Al programar la tarea catequística, tendremos en cuenta con qué
jetivos y contenidos precisos. Por ejemplo: una actividad no puede
tiempo disponemos y cómo lo organizamos.
enunciarse simplemente como: "dramatizaciones", "lectura de los Evan-
gelios" o "canciones". Habrá que determinar previamente:
Habrá que concretar y precisar más. Por ejemplo: "Dramatizar la pará- • El número de encuentros o sesiones de catequesis a la semana.
bola de la semilla", "Leer la visita de María a su prima Isabel" (Le 1,39-45) • La cantidad de semanas "útiles" que dispondremos durante el año,
o "Cantar la canción: Yo tengo un amigo que me ama", etc. es decir, con calendario en mano, contar los encuentros reales. (Se
Entonces, en esta columna de actividades, se colocarán aquellas ya suele descontar entre un 10 y un 20 por ciento de la cantidad to-
seleccionadas y que mejor se adapten a los objetivos y contenidos de tal para imprevistos.)
ese núcleo catequístico. Luego, en la planificación semanal, se con- • La cantidad de encuentros que asignamos a cada núcleo o tema
cretará más aún. catequético.
• Las fiestas religiosas, litúrgicas y patronales.
5 Celebraciones de la palabra • El calendario escolar y el religioso.
• Planificación Una vez determinado el número de encuentros por núcleo (no más
En esta columna habrá que situar la celebración de la Palabra que de 5 ó 6, incluyendo la celebración de la Palabra), los anotaremos en
la columna correspondiente. Es preciso colocar la fecha aproximada de
corresponda con el núcleo catequístico, los objetivos, los contenidos
tales encuentros. Ejemplo:
y las actividades de expresión de la fe.
Por supuesto que puede realizarse más de una celebración de la Pa-
1 6
labra por unidad catequística. Con todo, debemos asegurar por lo me-
nos una al finalizar cada núcleo o unidad. Núcleo catequístico Presupuesto de tiempo
Por ser una de las actividades más completas y especiales de la ca- Mi cuerpo, regalo de Dios 4 ó 5 encuentros
tcquesis, las celebraciones de la Palabra se planifican en columna
2.a semana de abril
aparte.
a 3.a semana de mayo
• Relación con los temas
La celebración debe constituir uno de los momentos culminantes del Manejemos con realismo el calendario de tal manera que no llegue,
núcleo catequístico. Todos los encuentros catequísticos de la unidad como suele ocurrir, al final del programa con la mitad de las cosas por
deben coronarse con la celebración de la Palabra. Por esto, el tema, hacer.
los cantos, la Palabra de Dios, los gestos que se hacen en la celebra-
ción... deben tener relación con los temas tratados previamente en ca-
tcquesis. 7 Evaluación
Debido a la gran importancia de las celebraciones, les dedicamos un • Tipos de evaluación
apartado especialmente en el capítulo VI sobre "La iniciación litúrgica Al hacer la programación tendremos que prever la forma de evaluar.
de los niños". Es decir, poder verificar a lo largo de la marcha de la misma, si los ob-
84 85
jetivos propuestos se van alcanzando o no. Claro que si la planifica- - ¿Ha habido permanente referencia a la Palabra de Dios? ¿Se ha he-
ción está bien hecha, la evaluación resulta mucho más fácil. cho oración personal y comunitaria? ¿En qué momentos?
En la catequesis se privilegia la evaluación inicial y la formativa, so- - ¿Los niños han logrado los objetivos propuestos?¿Qué aspectos fa-
bre la evaluación sumativa. llaron o hay que mejorar? ¿Qué actividades resultaron más apro-
Sin embargo, la evaluación en catequesis es distinta que en otras piadas?
áreas. Como dijimos anteriormente, la educación religiosa busca per- - ¿Hay relación entre los objetivos, los contenidos, las actividades y la
manentemente el cambio de actitudes, la conversión del corazón. Mu- celebración de la Palabra?
chas veces, nuestra tarea catequística estará destinada solo por la - ¿Han participado los padres y familiares en la catequesis?
siembra. Solamente Dios hace crecer las semillas. Los frutos de nues- - ¿Me siento exigido por los niños en mi propia vida de fe?
tra tarea no siempre se ven. Además, cada niño y cada grupo tienen - Desde que doy catequesis, ¿he incrementado mi vida de oración y
un ritmo propio y personal, que habrá que respetar. de encuentro con Dios?
Con todo, no debemos descuidar la evaluación. Se puede realizar sin
invadir la intimidad del niño, respetando su libertad ante la fe y en- 8 Observaciones
tendiéndola también como autoevaluación del educador sobre sus pro-
pios objetivos. La columna 8 es un espacio vacío para ser llenado y utilizado du-
rante el año.
Muchas veces, la evaluación se hará a través de la observación di-
recta del docente. En algunos casos, podremos consultar a los propios En esta columna colocaremos todas las variaciones que se van pro-
padres. De esta manera, obtendremos una evaluación global de la si- duciendo con respecto a la planificación.
tuación catequística. Anotaremos también las actividades que resultaron positivas, las me-
jores experiencias, los aspectos mejorables para el próximo año, las co-
• Guía para la evaluación rrecciones y adaptaciones que se introdujeron sobre la marcha, etc.
Propongo aquí una pequeña guía de evaluación para nuestra tarea Este espacio vacío está para ser utilizado.
catequística, a modo de sencillo cuestionario.
Q EJEMPLOS DE^PLANIFICACIÓN A N U A L _ _ _
Guía de evaluación Ya hemos realizado un análisis de los distintos elementos que com-
ponen la planificación anual de la catequesis y cómo esos elementos
- ¿Son, los niños, los verdaderos protagonistas de la catequesis? se van ordenando en la misma.
- ¿Participan en los encuentros? ¿Dónde y cuándo lo noto? En las páginas siguientes aparecen algunos núcleos catequísticos com-
- ¿Se logra el encuentro personal con Dios? ¿En qué momento? pletos, con la sola finalidad de clarificar la metodología de modo que
- ¿Tiene, la catequesis, la prioridad que esta se merece? ¿Se expresa se entienda mejor la forma de trabajo propuesta.
esta prioridad en los horarios, cantidad de horas y recursos que se
destina?
- ¿La catequesis se da en un marco de alegría, de participación, de
fiesta? ¿Cómo y cuándo se expresa mejor?
- ¿Afloran situaciones de vida? ¿En qué lo noto?

86 87
NÚCLEO OBJETIVOS CONTENIDOS ACTIVIDADES DE
EXPRESIÓN DE LA FE
Que el niño: Dios nos regala algo hermoso: - Buscar fotos de personas, en
- Descubra que Dios nos da la vida. especial de ñiños y bebés, donde
la vida porque nos ama. Dios nos hace vivir y crecer. surja la vida que Dios nos regala.
- Reconozca todo lo que Nos regala el cuerpo. - Experiencias directas de utilización i
DIOS podemos hacer con el Los sentidos: todo lo que de los sentidos: oír, tocar, oler, !
ME cuerpo que Dios nos dio. podemos hacer con ellos. Mis gustar, etc. !
REGALÓ - Agradezca a Dios por manos, mis ojos, mi boca, mis - Dactilopinturas que expresen \
MI el regalo del cuerpo oídos: todo para alabar a Dios. nuestro agradecimiento a Dios ¡
CUERPO y la vida que nos dio. Los ojos y las manos: espejos por el cuerpo. ¡
- Alabe a Dios y se exprese del alma... - Cantos: Pon tus manos, Yo tengo >
por medio de su cuerpo. Dios hizo al hombre como un Dios muy grande... ¡
un ser distinto: capaz de amar - Oración con gestos... !
y de pensar.
¡

- Vivencie el templo como Todos tenemos una casa. - Visitar la capilla o templo. !
un lugar privilegiado para La casa de Dios: la iglesia - Realizar trabajos de expresión en ¡
el encuentro con Dios. o templo. La casa de Dios es los distintos lugares de la iglesia. ¡
LA - Adquiera una actitud la casa de todos. - Construir con la ayuda de papá y I
espontánea de Partes de un templo: el altar, mamá una iglesia con una caja ¡
CASA
recogimiento, oración la pila bautismal, las imágenes. de zapatos y material descartable. <
DE y alabanza dentro de
DIOS El sagrario: lo más importante. - Tener experiencias de oración ¡
la casa de Dios.
Modos de estar en la iglesia. en el templo o capilla. ¡
- Conozca las parte y
Signos sagrados que se utilizan - Canto: La casa u otro apropiado. ¡
elementos del templo
en el templo. i
y se familiarice con él.
Í

OTRO ETCÉTERA ETCÉTERA ETCÉTERA •


i

CELEBRACIÓN PRESUPUESTO
EVALUACIÓN OBSERVACIONES
DE LA PALABRA DE TIEMPO

¡DAMOS GRACIAS A DIOS 4 a 5 encuentros Observación directa. Buscar más cantos


POR NUESTRO CUERPO! (una por semana) apropiados.
Conversación
DIOS a
Cantos: Vienen con alegría; i. semana de junio a con los niños. Utilizar lo más posible
ME Pon tus manos en. 2.a semana de julio los sentidos.
REGALÓ Lectura: Géneses 2,7-8. (Hemisferio sur).
MI Signo: ofrecimiento de las
CUERPO dactilopinturas alrededor
de una imagen,
en el templo.

¡LA CASA 3 a 4 encuentros. Observación Tener en cuenta


DE DIOS, de los hábitos los horarios en que
NUESTRA CASA! 2a y 3a semanas de los niños en el templo está disponible.
de agosto. el templo: al entrar,
Cantos: La casa; To tengo
un amigo; Juntos como durante y al despedirse.
LA
Iglesia.
CASA
DE Lectura: Jn 11,14-17.
DIOS Signo: presentar por
familia la pequeña iglesia
realizada en las casas.
Catequesis sobre las partes
del templo.

oo OTRO ETCÉTERA ETCÉTERA ETCÉTERA ETCÉTERA


^ C O H E R E N C I A EN L ^ L A N I F I C A C I Ó N ^ _ _ CAPITULO V
No quiero terminar este capítulo sobre la planificación anual sin in-
sistir en un tema que, muchas veces, pasamos por alto. En toda plani- PLANIFICACIÓN Y PREPARACIÓN
ficación deber existir coherencia, tanto "vertical" como "horizontal".
DE CADA ENCUENTRO CATEQUÍSTICO
1 Coherencia vertical _ _ _ _ _ ___
La "coherencia vertical" viene dada por la sucesión lógica de los nú-
cleos catequísticos (con sus respectivos objetivos, contenidos, activi-
dades, etc.). |Q HACIA UNA CATEQUESIS BIEN HECHA
Dado que el niño aprende de manera global y deductiva (de lo ge-
neral a lo particular), tenemos que poner especial énfasis al elegir los En el capítulo anterior veíamos cómo planificar nuestra tarea anual-
núcleos catequísticos y su ubicación en el año lectivo. Por ejemplo: mente. En el presente, intentaremos analizar cómo se prepara y plani-
• No puedo hablar de Jesús si primero no he hablado de Dios Padre. fica cada encuentro catequístico.
• No conviene hablar del cuerpo que Dios nos dio, si previamente Claro está que, si la planificación anual fue cuidadosamente reali-
no presentamos a Dios como creador del mundo. zada, la planificación de cada catequesis resultará mucho más fácil. No
obstante, creo que es en este momento del proceso cuando el cate-
2 Coherencia horizontal
quista pondrá la mayor aplicación y el mejor empeño en preparar su
Asimismo, la "coherencia horizontal" debe ser cuidadosamente teni- catequesis.
da en cuenta al planificar.
Es precisamente ahora cuando deberá esforzarse en escuchar el "aquí
Esto quiere decir que los objetivos, los contenidos, las actividades
y el ahora" de los niños y en seleccionar cuáles serán las mejores ac-
de expresión de la fe, las celebraciones de la Palabra, los cantos, las
tividades y recursos para alcanzar los objetivos propuestos.
lecturas de la Palabra de Dios, etc. Todo debe corresponderse y tener
unidad dentro del núcleo catequístico en cuestión. Por ejemplo: Como esta preparación debe contar con la realidad, que está en con-
• Si el núcleo catequístico es la Navidad, no puedo incluir un con- tinuo proceso de transformación y cambio, entiendo que la planifica-
tenido que no se corresponda, como sería la Biblia. ción deberá realizarse cada semana. Es decir, que cada catequista ten-
drá que prever y preparar semanalmente su catequesis.
Siempre conviene, después de acabada la planificación, verificar la
coherencia vertical y, sobre todo, la horizontal, para no caer en erro- Una vez determinados los encuentros sistemáticos que tendremos por
res frecuentes o en elementos repetidos. semana, es importante preparar la tarea de manera concreta.

¿_ Para „sjber_más ~~~~~~~~-\ Esto no responde solo a una cuestión práctica de organización sino
que también, pretende adaptarse mejor al ritmo de asimilación de los
- CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, Bases para la catequesis de iniciación, Don
Bosco, Buenos Aires, 1981. niños. Muchas veces, será necesario repetir una experiencia de fe para
- Programación de la catequesis para ¡os colegios católicos, 1982. que los niños la interioricen bien.
- DEL BUENO, Lidia, Creciendo con Dios, págs. 65-72.
Esta distribución de sesiones catequísticas coincide con el ritmo de
- GARCÍA, Enrique, Catequesis audiovisual.
- CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, Programaciones curriculares para la catequesis la semana escolar, tiempo adecuado y consustancial con la vida de los
y en la escuela. ^J niños y sus familias.

90 91
BTPASÓS DEUN^ ENCUENTRA CATEQUÍSTICO
Existen muchas maneras de preparar un encuentro catequístico.
Todo dependerá del lugar, del tiempo que disponemos, de la pecu-
liaridad y disponibilidad de los catequizandos, del estilo del cate-
PRESENTACIÓN^
quista... DEL TEMA J
Aquí solo presento un esquema básico, adaptado a la realidad esco- JEQUÍSTICO
CATEQUÍSTICO > #
lar que, en mi experiencia, ha ayudado a muchos catequistas a prepa-
rar sus encuentros semanales. Por supuesto que cada uno podrá reali-
zar todas las modificaciones que considere convenientes.
Si tenemos en cuenta la estructura básica de la catequesis (ver Ca-
pítulo II) y las exigencias pedagógicas de la realidad escolar, hemos de-
sarrollado, con la aportación de otros catequistas, una adaptación me-
todológica que puede resultar de gran utilidad en la catequesis escolar
y, especialmente, en la catequesis parroquial. t 4-
ACTIVIDADES
OBJETIVOS
PARA COMPARTIR
Estructura básica de la catequesis EN FAMILIA

pistribuciór^ j t e j y j e j m | ^
La duración de cada paso dependerá de la edad de los catequizan-
dos. En nuestro caso, nunca se extenderá, en su totalidad, más allá de
los 40 a 50 minutos; incluso, puede ser menos.
La oración siempre se hará en el momento de mayor disponibilidad
y atención de los niños, es decir en el climax del encuentro.
Teniendo presente los períodos cortos de atención en los niños, la
primera parte del encuentro (hasta la oración, inclusive) no podrá su-
perar los 15 a 20 minutos. Habrá variantes según las edades.
La segunda parte comienza cuando los niños realizan las activida-
des de expresión de la fe, cuya duración dependerá de las técnicas
J f Momentosjdel e n c u e n ^ elegidas.
Dado que la "hora clase" oscila entre los 40 y 60 minutos, se sugie-
Propongo dividir u organizar el encuentro catequístico en los si- re la siguiente distribución del tiempo para cada una de las etapas ya
guientes pasos o momentos: mencionadas:
92 93
Nunca valoraremos suficientemente la importancia de una buena mo-
tivación para el desarrollo del aprendizaje catequístico. Muchas veces
una motivación adecuada es la clave que nos permite abrir o predis-
poner el corazón del niño para recibir mejor el mensaje del Evangelio.

• Finalidades de la motivación
La motivación tiene tres finalidades específicas:

1. Conectar con la vida


Esta es la principal finalidad de toda motivación. En catequesis, la
motivación no busca otra cosa que hacer que la vida surja y se mani-
fieste tal cual es. La situación de vida de los niños debe aparecer o
aflorar con naturalidad.
Hay motivación siempre que los niños sintonicen con lo que están
viviendo, con lo que les está pasando en esta etapa de sus vidas, es
decir, con el crecimiento y descubrimiento de todo lo que les rodea.
En este sentido, la ambientación y preparación física del lugar jue-
gan un papel importante. El catequista siempre procurará ambientar
previamente el salón, los objetos, la disposición de las cosas para que
todo predisponga positivamente a los niños.
El catequista y los niños deben saber, deben vivenciar que el en-
cuentro u "hora" de catequesis es importante. Por esto, la ambienta-
ción previa del lugar y la preparación de los niños son imprescindibles.
Detectar cuál es la situación vital de los niños en ese momento para
trabajarla en la catequesis, implica una actitud de búsqueda y de ora-
Vamos a analizar detenidamente cada paso o momento, sin perder ción constantes por parte de los catequistas.
de vista que cada uno de ellos forma parte de un todo "indiviso" que
2. Despertar el interés
es cada sesión o encuentro catequístico.
Cuando alguien tiene interés en algo o por algo, coloca su persona
I Primer momento: la motivación o incentivación en tensión hacia ello y sus energías se orientan a alcanzarlo.
Un niño motivado adecuadamente, no solo se interesará por el tema
La incentivación o motivación consiste en despertar el interés del
en cuestión, sino que participará plenamente de la catequesis y, por
niño por cada tema. Incentivación y motivación son dos caras de una
lo tanto, tendrá una experiencia nueva.
misma realidad.
La incentivación es el proceso externo mediante el cual se logra que 3. Evitar la dispersión y la falta de atención
el niño se motive. Consiste en desarrollar, despertar el interés o movi- Todas las personas necesitan estar motivadas cuando hacen algo, mu-
lización interior. La motivación es interna a la persona. cho más los niños. Es evidente que resulta muy difícil cambiar de ae-
94 95
tividad así como si nada. Los niños, los adultos también, necesitan ol-
contenido catequístico profundo, distinguiendo siempre fantasía de
vidarse de la actividad anterior, desconectarse de lo que venían ha- realidad. Las historias no solo hay que contarlas, sino que a los ni-
ciendo y ambientarse a la nueva situación. Esto es verdad aún más, ños les encanta que las dramaticemos con todos los sentidos.
cuando se trata de entrar en un clima de encuentro con Dios y con
• Narraciones bíblicas: Deben presentarse como hechos reales y bien
demás. diferenciados de los cuentos y leyendas.
La motivación se transforma en ambientación previa, en predispo- • Dramatizaciones de hechos, historias o parábolas.
ner los corazones para dejar actuar a Dios. De ahí, su gran importan-
• Preguntas dirigidas.
cia en la catequesis. Toda motivación debe ser pensada en función de
• Visitas a la capilla o dar la catequesis en un lugar distinto del ha-
los objetivos y del tema propuesto; y no al revés. Por lo general, no
bitual.
se puede prolongar más allá de cinco minutos.
• Láminas, pósters, dibujos, imágenes, murales, afiches, cliparts....
• Formas de motivación o incentivación • Papelógrafo, rotafolio, franelógrafo.
Conviene aclarar que este es un campo tan inmenso como la creati- • Fotorrelato o fotolenguaje. Fotopalabra.
vidad humana. Desde el acontecimiento o situación más insignificante • Títeres o marionetas: Hay que tener especial cuidado en lograr que
hasta un gran despliegue de medios, todo puede servir para motivar los niños no queden "enganchados" solo con los títeres; lo impor-
en catequesis. tante viene después, con la explicación del mensaje evangélico.
Un simple hecho de vida, bien trabajado, o una pregunta acertada • Canción: cantarla con los niños, para luego analizarla.
pueden ser más útiles que el más complejo audiovisual. Todo es cues- • Diapositivas, filminas, videos, montajes audiovisuales.
tión de desarrollar la creatividad y de estar atentos a lo que el Espíritu • Música, guiones de radio, grabaciones: No hay que descuidar la co-
Santo inspire. municación sonora.
He aquí una lista de posibles técnicas de motivación. Muchas de ellas • Experiencias sensoriales de todo tipo: Partiendo de cualquiera de los
se emplean a menudo, también en la tarea escolar. sentidos. Por ejemplo: descubrir el signo de la luz y tinieblas a par-
Con un poco de imaginación, se las puede adaptar fácilmente a la tir de experiencias directas de luces y penumbras.
pedagogía de la fe. Son solo sugerencias sacadas de la propia reflexión • juegos dirigidos y libres.
y derivadas de la práctica catequística. • Dinámicas especiales.
• Poesías, narraciones, relatos, cuentos.
Técnicas de motivación • El factor sorpresa: Cambiar algo de lugar, ocultar algo; el cambio, sa-
lir de lo común. Por ejemplo: tapar una lámina de Jesús y descubrirla
• Preparación física del lugar y ambientación previa: Colocar todo en en el momento oportuno.
función de lo que se va a realizar.
• Partir de un hecho de vida: Real, inventado o adaptado. Consiste en Estas y muchas actividades más pueden servirnos para despertar el
partir de un hecho o situación de vida que toque muy de cerca a los interés de los niños.
niños y, reflexionar sobre ello. (Por ejemplo: cumplir años, una fies-
¡Ojo!, no debemos perder de vista que la motivación tiene como prin-
ta, una anécdota, una observación de la vida diaria, etc.)
cipal finalidad predisponer a los niños a recibir el mensaje evangélico.
• Cuentos, historias, parábolas: En la catequesis de niños (y no tan ni- Se puede correr el riesgo de que la motivación supere técnicamente al
ños...) son muy útiles y adecuados. Lo importante es que tengan un
mensaje y los niños se queden más pendientes de ella que del tema ca-
96 97
tequístico. Por ejemplo: si a los niños les hacemos traer videojuegos de periencia del encuentro con Dios, por no decir, la transmisión tes-
bolsillo para que vivencien todo lo que pueden hacer con las manos, timonial de la persona, se expresa de manera plena cuando se la co-
es muy probable que la actividad los atrape de tal manera que no quie- municamos vitalmente a otros con nuestros propios gestos y pala-
ran desprenderse de los juegos electrónicos. bras, jesús mismo eligió la palabra como un medio privilegiado para
su acción evangelizadora.
La motivación siempre debe subordinarse &\ mensaje y no al revés.

| Segundo momento: presentación del tema 3 Tercer momento: la oración

Después de la motivación, es evidente que viene enseguida la pre- La oración personal y comunitaria constituye el momento central del
sentación del tema. Este es el momento de la profundización e ilumi- encuentro catequístico. Tiene que ser el climax o momento culminan-
nación del tema o mensaje catequístico. Es aquí cuando se presenta y te de la catequesis.
explícita el contenido de fe correspondiente al tema.
• Momento apropiado
*• Ideas esenciales: Se han de dar pocas ideas, que sean centrales, cla-
Si bien puede realizarse la oración en cualquier momento, siempre
ras, simples y bien explicadas y que abarquen los contenidos esen-
aconsejo que se haga justo después de la presentación del tema, por
ciales de la fe con respecto al tema en cuestión.
varias razones:
*• Fidelidad al mensaje: Siempre hay que procurar gran fidelidad al • Después de la motivación y la presentación del tema catequístico,
mensaje evangélico, presentándolo sin miedos ni exageraciones, pero los niños se encuentran ambientados, ya están en sintonía con las
con realismo, sencillez y exactitud. cosas de Dios y predispuestos para escuchar su Palabra.
• Lo esencial: Debido a los cortos períodos de atención de los niños • Si la atención de los niños puede extenderse a un máximo de 15
(no olvidemos que ya utilizamos de 3 a 5 minutos para la motiva- a 20 minutos, es precisamente a los 15 minutos, cuando se en-
ción), este período no podrá extenderse más allá de otros 5 minu- cuentra en su mayor rendimiento y concentración.
tos. Por esto, el catequista deberá limitarse a transmitir lo esencial • Si se tiene la oración al comenzar el encuentro, es muy probable
del mensaje. que la dispersión y desconcentración que traen los niños hagan
casi imposible la misma. Lo propio sucedería si se realiza al finali-
• Fuerza testimonial: Se evitarán las explicaciones grandilocuentes y
zar el encuentro, estarán cansados y sin ganas de rezar.
complicadas. Lo importante aquí no es la cantidad de contenidos
sino la fuerza testimonial con que se transmite. Por lo general, • Lugar central de la oración
estos contenidos catequísticos tienen que concentrarse o resumirse La oración debe ocupar el lugar central de la catequesis. Todo lleva
en pocas frases. a los niños para que la vivan con la mayor intensidad posible. La ac-
• Palabra y gesto del catequista: En algunos casos, se podrá directa- titud del catequista es fundamental al respecto.
mente trabajar sobre narraciones bíblicas o parábolas, pero, en la Para los niños y para el catequista tiene que ser algo muy impor-
mayoría, la explicación del mensaje se dará a través de las palabras tante y distinto. La postura, los gestos, el ambiente..., todo debe llevar
y gestos del catequista. a la oración.
• Transmisión por la palabra: No perdamos de vista la importancia Para jerarquizar la oración y valorarla como corresponde, es im-
que tiene la palabra en la catequesis. La transmisión oral de la ex- prescindible respetar y educar el sentido del gesto y la actitud religiosa.

98 99
Los niños tienen que diferenciar perfectamente el momento de la ora- • Oración interior y silenciosa.
ción de los otros momentos.
• Intenciones libres, peticiones, agradecimientos...
• Papel del catequista • Algún gesto comunitario...
El rol del catequista es irreemplazable para lograr este clima de ora- • Canto de finalización.
ción. Él es el primero que debe entrar en oración junto con sus niños. • Señal de la cruz.
Es necesario jerarquizar este momento con los gestos propios, realiza-
Véase un esquema aplicado a cada edad desde los 6 a los 12 años en
dos lenta y ceremoniosamente, la voz pausada, suave y serena, la po-
los seis Manuales de oración para niños (PPC, 2004).
sición corporal, los cantos...; todo lo que se haga en este momento
debe irradiar serenidad y paz.
Han pasado de 15 a 20 minutos y los niños ya está "pidiendo" un
• Otros elementos cambio de actividad, un cambio de lugar. Necesitan expresar lo que
• Nunca hay que forzar a los niños a rezar sino que se ha de res- acaban de vivir de una manera diferente.
petar su ritmo y contagiarles el gusto por la oración.
• Antes de orar, hay que hacer que el niño tome conciencia de lo 4 Cuarto momento: las actividades de expresión de la fe
que se va a realizar. Procuremos que estén bien sentados, dere- • Sentido de las actividades
chos, relajados, cómodos y sin molestarse; que todo el cuerpo y
En el capítulo sobre Planificación anual, desarrollamos el concepto
la mente estén orientados hacia lo que van a realizar.
de actividades de expresión de la fe. Allí veíamos la importancia que
• No pueden faltar ni la oración silenciosa ni la oración comunita- tiene para los niños la identificación experiencia de fe - expresión de
ria. (Ver capítulo sobre Iniciación a la oración). fe. Para los niños y chicos, las actividades de expresión de la fe son
• La oración no debe prolongarse más allá de 5 minutos. A medida una forma de revivir lo que acaban de celebrar en la catequesis. Con-
que los niños la asimilen, podrán dedicar algunos minutos más. vendría releerlo nuevamente.
En este capítulo, realizamos una clasificación y descripción de las di-
• Ritmo básico para la oración
ferentes formas de actividades de expresión religiosa.
Si bien no existe un esquema para rezar y cada grupo lo hará a su
Es muy importante tener presente que el objetivo de estas activida-
manera, convendría respetar un ritmo básico, para que los niños va-
des en la formación religiosa no es la realización técnicamente perfecta
yan interiorizando la oración. Su estructura podría ser la siguiente:
de la actividad. Lo que se pretende es que el niño exprese sus viven-
cias, tome conciencia de aquellas realidades religiosas que está vivien-
Esquema para la oración do y lo manifieste desde la fe, en su relación con Dios, con los demás
y con el mundo que lo rodea.
• Sentarse bien, relajados y cómodos. Hacer silencio con "todo el
cuerpo". Debemos cuidar que el niño integre las técnicas de expresión y los
• Realizar la señal de la cruz, lenta y ceremoniosamente. materiales que se han introducidos en su tarea escolar; de este modo,
se encuentra familiarizado con dichas técnicas y no se dispersa.
• Cantar alguna canción apropiada.
• Proclamación de la Palabra de Dios, breve y con gran respeto. Muchas de estas actividades exigen preparación previa de los mate-
riales y recursos. Esta preparación siempre se realizará antes de las se-
• Breve reflexión del catequista.
siones catequísticas.
100 101
Algunas de las actividades que aquí se indican son para que las de-
sarrolle el catequista con la participación de los niños; la mayoría de • El mural o póster: Realizado entre todos los niños o por grupos. Pue-
de hacerse con la aportación de dibujos o recortes de cada niño; a
ellas están para que las realicen los niños directamente.
partir de un tema común y distribuyendo tareas entre ellos.
• Clasificación de las actividades de expresión de la fe • El modelado: Con cualquier material: plastilina, pasta de sal, caucho, etc.
Siempre es difícil realizar una categorización ya que, por lo general, • El trabajo con material desechable: Corchos, palillos, telas, fibras o
la realidad se empobrece con la misma. Sin embargo esbozamos una cla- cualquier tipo de material de desecho.
sificación o, mejor dicho, una enumeración de las actividades que más • El plegado y otros trabajos con papel, como por ejemplo: recortar fi-
se adaptan a la expresión de la fe, agrupándolas en actividades de: guras con los dedos, papel de diario; arrugado o hecho en bollos,
• Comunicación visual o expresión plástica. que consiste en hacer bollitos pequeños con papel crepé de distin-
tos colores; picado, con papel glasé y punzón, etc.
• Comunicación o expresión sonora.
• Las láminas e imágenes: Bíblicas, clásicas, modernas...
• Comunicación o expresión corporal.
• Comunicación audiovisual o expresión dinámica. • Diapositivas, filminas: San Pablo y Ediciones Paulinas, Ediciones Don
Bosco y CCS (salesianos), de La Salle...
Las actividades de comunicación audiovisual o expresión dinámica
• Rotafolio o papelógrafo: Colección portátil de varios carteles de idén-
potencian el lenguaje total en los niños. En ellas se expresa y se ma-
tico tamaño, unidos por argollas o hilos, con sucesión lógica. Cada
nifiesta toda la persona. Son las más completas para utilizar en la ca-
rotafolio se hace para un solo tema.
tcquesis.
• Los libros o álbumes ilustrados: Posibilidad de contar los relatos mien-
Esta enumeración de actividades posibles no pretende ser exhaustiva, tras todos contemplan las imágenes y trabajo posterior con técnicas
hay muchas más. Solo quiero que se tenga una pequeña idea de todo lo de animación a la lectura.
que se puede hacer en catequesis además de "un simple dibujo". • El franelógrafo: Es un cuadrado grande de franela, fácil de colgar y
Es necesario recordar que la palabra clave, cuando se habla de ac- enrollar. Se confeccionan figuras en papel o tela y se coloca detrás
tividades, es seleccionar. Es decir, elegir aquella actividad que mejor de cada una de ellas papel de lija o velero. De esta manera las figu-
ayuda a los niños a expresar la fe que están viviendo. ras son de "quita y pon". El resultado de las historias o composi-
ciones puede ser interesante.
1. Actividades de comunicación visual o expresión plástica • Las carteleras: Se colocan en lugares visibles. Para no perder su sen-
tido, deben renovarse periódicamente.
• El dibujo con cualquier tipo de material y/o técnica. Según el tema
• El fotolenguaje o fotopalabra: Colecciones de fotos de la vida.
tratado en el encuentro, algunas veces será libre; otras, ligeramente
orientado. Nunca un dibujo copiado, estereotipado o excesivamente • Montajes y vídeos: Hoy en día, hay un mercado muy amplio de este
dirigido. Por supuesto que siempre responderá al tema de la cate- material.
quesis. Es importante que los niños se incluyan dentro del mismo.
• La pintura con pincel u otras variantes. 2. Actividades de comunicación o expresión sonora
• La dáctilo-pintura o pintura con las manos. • El silencio: Efecto esencial q ue va dando ritmo y profundidac a la ex-
• La impresión: Con diversos materiales como patatas, hojas de plan- presión y a la celebración.
tas, corchos, etc.
• Las oraciones memorizadas o repetitivas: Forman parte de a trans-
• El collage: Con cualquier tipo de material. misión oral de la memoria de la Iglesia y son fórmulas de carácter

102 103
universal, que los niños tienen que ir incorporando poco a poco. Se • Las "estatuas" o grupos escultóricos inmóviles: Realización de re-
trata de oraciones tradicionales, litúrgicas y bíblicas como el padre- presentaciones inmóviles con grupos de niños, haciendo como si fue-
nuestro, avemaria, gloria de la misa, credo... ran estatuas y expresando un mensaje determinado.
• El uso de la palabra: La exposición y explicación de un tema, la con- • Los desplazamientos y juegos rítmicos al son de la música.
versación con los niños, la transmisión de una vivencia personal son • Los cuentos o relatos con mímica.
de gran valor en la catequesis. Muchas veces, una palabra sincera,
justa y acertada vale más que la mejor de las técnicas.
4. Actividades'de comunicación audiovisual
• Las narraciones: De hechos bíblicos, de historias relacionadas con la
o expresión dinámica
catequesis, de acontecimientos de la vida diaria, etc.
• Los cuentos con contenido catequístico: Los niños se sienten muy in- • La oración personal y comunitaria.
teresados por ellos. Lo importante es no quedarse en el cuento mis- • Las celebraciones de la Palabra. (Ver el apartado especial en el capí-
mo sino, adentrarnos en el contenido catequístico. Se pueden crear tulo Vil sobre Iniciación litúrgica.)
cuentos con los mismos niños.
• Las dramatizaciones: Son pequeñas representaciones que realizan los
• Las grabaciones: Muchos de estos cuentos, relatos, narraciones po- niños, de gran ayuda para la catequesis. Si ellos mismos las crean,
drán ser grabados previamente en un cásete con música de fondo o con la orientación de los catequistas, mejor.
adquirir grabaciones ya hechas. Siempre resulta novedoso.
• Los audiovisuales: Son de gran utilidad. En muchas casas y librerías
• El teatro leído: Sacado de relatos bíblicos o de pequeñas obras ac- especializadas hay gran variedad en alquiler; abarcan distintos temas
tuales. catequísticos. Asimismo, hay que destacar la creación de audiovi-
• La música en todas sus formas: Es un recurso muy valioso y poco suales por los niños, sobre todo, los de i o años en adelante. Em-
utilizado, por desgracia, en catequesis. plear diferentes técnicas: sacar fotos de los dibujos de los niños y
• Las canciones: De contenido religioso, catequístico o con valores hu- compaginarlos posteriormente, trabajar sobre papel vegetal, celofán,
manos. En todas las sesiones de catequesis se ha de cantar. hasta con radiografías "lavadas" con lavandina o lejía, etc.
• La lectura expresiva de textos actuales, poemas escogidos, etc. • La carpeta de actividades o cuaderno de encuentros de catequesis
• La narración de experiencias por los mismos niños. de los niños: Es muy importante que el niño pueda tener su propia
carpeta o cuaderno de actividades de catequesis. Dicha carpeta tie-
• Poemas y poesías: De gran valor en la búsqueda de la belleza, sobre ne que ser una de las más valoradas por el catequista, por el signi-
todo las de contenido catequístico. ficado que encierra para el niño. Considero muy acertado tener una
carpeta o cuaderno especial, solo dedicado a la catequesis, donde
3. Actividades de comunicación o expresión corporal el niño vaya guardando todos sus encuentros y trabajos de cate-
quesis.
• Los gestos: tienen un valor irreemplazable en la catequesis infantil.
• Imaginar hechos evangélicos: Jesús y los niños, el joven rico, el buen
• Aplausos, ademanes y otros gestos expresivos. samaritano... (Véase J. M. GARCÍA DE DIOS, Rezo con el evangelio cada
• La postura corporal: Múltiples posibilidades de expresión con e cuerpo. día, PPC, 2004.)
• La expresión facial: tomada como expresión de la persona al servicio • Los cantos con gestos: Constituyen una de las expresiones más apre-
de la comunicación. ciadas por los niños, que involucran a toda la persona. Es fácil in-
• El mimo: teatro mudo en el que se combinan 1a postura corporal, la ventarlos. Conviene cuidar que los gestos no repitan exactamente lo
expresión facial y la mímica para transmitir un mensaje. que dicen las palabras, que tengan su autonomía.

104 105
• El teatro de títeres o marionetas: Los niños participan con entusias- 5 Quinto momento: actividades para compartir en familia
mo inusitado en estas representaciones. Elegir un títere que siempre Toda catequesis con niños tiene que tener su prolongación en el ho-
nos hable de las cosas de Dios puede ayudarnos mucho. Es impor-
gar. En realidad, tendría que ser a la inversa: la catequesis parroquial,
tante no "gastarlo" por el uso exagerado que se hace de él.
una prolongación de la catequesis familiar. Lamentablemente no siem-
• Los vídeos de temas catequísticos: Al igual que con los audiovisua- pre es así y, muchas veces, será a través de los niños como renovare-
les todavía no hay suficientes, pero siempre se puede, con creativi- mos la fe de los padres.
dad y responsabilidad, obtener realizaciones aceptables; en especial,
si trabajan y participan los mismos niños. Por otra parte, si se tiene en cuenta el ritmo de asimilación de los
niños, siempre será conveniente que compartan con sus padres lo vi-
• El fotorrelato, fotolenguaje o fotopalabra: Consiste en mostrar una vido en los encuentros de catequesis.
historia o acontecimiento significativo para la catequesis, a través de
fotos hilvanadas por un relato, acompañadas de la palabra. Al elegir las actividades procuraremos que den pie y se transformen en
auténticas ocasiones para que los padres, los abuelos, los hermanos y otros
• Historietas y dibujos animados: Los dibujos animados tienen una
familiares puedan compartir sus propias experiencias de fe con los niños.
gran capacidad de atracción sobre los niños. Si bien los que se rela-
cionan con la catequesis son muy escasos, habría que iniciarlos a tra- En este sentido, hay que evitar ser pesados eligiendo actividades en-
vés de historietas relatadas por los catequistas, con pocas viñetas y gorrosas o muy complicadas. Pequeños gestos como: compartir una
de gran tamaño. canción, una oración, visitar una iglesia y llevar una flor a la Virgen
• Teatro de sombras y representaciones: Realizadas por los adultos para o una simple conversación puede servir muy bien a nuestro propósito.
los niños, con temas catequísticos. Sería muy aconsejable que entreguemos material a las familias para
• La danza y el baile: En muchos lugares, el baile religioso constituye que acompañen este proceso: hojas con las canciones que utilizaremos
un medio privilegiado de expresión popular. durante el año, oraciones, los temas catequísticos desarrollados bre-
vemente y una lista de libros que consideremos importantes. No olvi-
• "Pequeña plástica": Es la construcción de objetos en tres dimensio-
demos que si a nosotros nos cuesta, a las familias, mucho más, y es
nes utilizando todo tipo de material (material de desecho, elemen-
nuestro deber invitarles a esta tarea.
tos de la naturaleza, cartulinas marcadores, etc.). Por ej.: armar un
pesebre, representar la creación de los animales... Proponemos, a modo de ejemplo, algunas actividades para compar-
tir en familia.
• Padrinazgos: Chicos o niños mayores que hablan de Dios a los más
pequeños y los acompañan en algunas experiencias religiosas.
Actividades para la familia
• Experiencias directas: Mirar, ver, oír, contemplar, gustar, tocar, me-
terse dentro, buscar, plantar, cuidar, etc. Son importantísimas para • Buscar en casa, con padres, una foto del grupo familiar donde este-
que los niños puedan vivir y aprender desde la fe. mos todos contentos. Colocar la foto en un marco, adornarla y lle-
• Jornadas, salidas, convivencias: Con la presencia de padres y fami- varla a la catequesis para el tema Todos tenemos una familia.
liares. Visitas a la capilla, a una gruta o ermita de la Virgen, etc. • Después de tener la letra, cantar juntos, en familia, la siguiente can-
• Campamentos: Es quizás una de las experiencias más integradoras y ción u otra similar:
motivadoras para los niños y sus padres. El campamento tiene que "Te doy gracias, Señor, por tu amor,
ser una experiencia vital del encuentro con Dios, con los demás, con no abandones la obra de tus manos.
la naturaleza y con uno mismo. ¡Aleluya! ¡Aleluya!" (Salmo 137)

106 107
Como ven, se pueden realizar múltiples y variadas actividades para
• Esta noche, antes de acostarnos, rezar juntos la siguiente oración u
comprometer a la familia con la catequesis, aparte de las reuniones pe-
otra apropiada:
riódicas de padres.
"Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.
Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía. Las reuniones de padres son un momento privilegiado para formar y
Jesús, José y María, con vos descanse en paz el alma mía." ayudar a toda la familia a renovar su fe cristiana. Estas reuniones de-
ben ser cuidadosamente preparadas. Por tanto, deben ser pensadas
• Esta noche, antes de acostarnos, rezaremos con mamá o con papá
especialmente por algún compañero que está necesitando de nues- como una oportunidad u ocasión propicia para hacer, de alguna ma-
tras oraciones. nera, catequesis de adultos.
• Buscar en casa y llevarlo a la catequesis, junto con los padres, un ju- Para el desarrollo de las reuniones, es necesario tener en cuenta: el
guete o libro, para regalarlo a otros niños que lo necesitan. Junto al horario, las invitaciones (con hora de inicio y de cierre), la puntuali-
juguete preparamos una nota con un dibujo, dirigida al niño que lo dad, la duración, el espacio físico apropiado y la ambientación.
va a recibir, donde le contamos lo contentos que estamos de com- Pero sobre todo, tiene que haber un espacio para la oración perso-
partir la amistad de Jesús. nal y comunitaria, así como momentos bien definidos para la profun-
• Compartir con los padres la alegría de ser amigos de Jesús, dización de la fe. Es conveniente que todo lo relacionado con cues-
cantando con ellos: Yo tengo un amigo que me ama, su nombre es tiones secundarias ocupe poco tiempo de la reunión y se entregue por
Jesús. escrito, preferentemente al concluir la reunión, para así dedicar ma-
• Buscar con mis hermanos, primos o amigos (y con la ayuda de mamá) yor tiempo a lo esencial.
fotos de revistas de las cosas hermosas creadas por Dios y llevarlas
el próximo encuentro. F § LA EVALUACIÓN _DE C A D ^ ^ C U E N T R O _ _
• Conversar con los abuelos sobre la Virgen María. Juntar con ellos Al finalizar cada catequesis, es importante que el catequista evalúe
unas hermosas flores para llevárselas a la Virgen de cualquier capi-
si los niños han alcanzado los objetivos propuestos o no. La mayoría
lla o templo del barrio...
de las veces, esta evaluación se realiza por la simple observación di-
• Buscar con los padres un lugar especial, dentro de la propia casa, recta. No obstante, el catequista podrá seguir la guía propuesta en el
para colocar la imagen de Jesús que pintamos en la catequesis. Po- capítulo anterior para la evaluación de la catequesis.
demos agregar alguna vela o una flor. Cuando el rincón de oración
esté listo, rezamos todos en familia un avemaria u otras oraciones, A pesar del método, que ayuda, lo más importante sigue siendo la
sin olvidar agregar nuestras intenciones particulares. transmisión de la experiencia testimonial del catequista. Cada encuen-
tro debe ser necesariamente "rumiado" en la oración previa ante el Se-
• Ver fotos del propio bautismo con los padres. Conversar con ellos
ñor, para que abra los corazones de los niños e ilumine los nuestros,
sobre ese momento: quiénes son los padrinos, por qué los eligieron,
qué significó para ellos ese momento, etc. Realizar juntos una ora- de manera que su presencia salvadora siga actuando por medio de
ción agradeciendo a Dios la fe. nosotros.
• Confeccionar alguna pieza del belén o pesebre con material dese-
chable. La presentaremos a Dios, el día a las horas, en la 0 EL CUADERNO O CARPETA DEL CATEQUISTA
celebración de la Palabra a la que estamos todos invitados. El cate- Un instrumento que ha resultado de muchísima utilidad a todos los
quista indicará qué pieza presentará cada familia, por ejemplo ove- catequistas y docentes catequistas con los que he trabajado es el cua-
ja, pastor, etc. derno o carpeta de encuentros catequísticos.

108 109
Este cuaderno viene a ser algo así como la carpeta didáctico-peda- Portada
gógica, que se utiliza en las áreas de aprendizaje escolar. En mi expe-
Objetivos generales del episcopado
riencia, es mejor usar un cuaderno de tamaño grande que una carpe-
ta, aunque cada uno elegirá lo que mejor se adapte a su forma de Objetivos institucionales
trabajo.
Objetivos generales de la catequesis para el presente año
Este cuaderno catequístico unifica toda la preparación de la tarea
Planificación anual
catequística en un solo lugar. De alguna manera, al terminar cada año
la labor, uno podrá tener su "propio libro" o "guía catequística". Desarrollo de los núcleos catequísticos
*• Núcleo r a t p n n k t i r n n ° v Tpma
1 Contenido del cuaderno
En este cuaderno colocaremos todo lo que concierne a nuestra tarea Actividades
Presentación
catequística: los cantos, los recursos, las oraciones, las planificaciones Tema Motivación Oración Expresión
del tema En familia
de objetivos, contenidos, actividades, celebraciones... y mil aspectos de la fe
más. El cuaderno es un medio de expresión personal del catequista y Primer
cada cuaderno debería mostrar las "huellas" de quien lo ha elaborado. encuentro
Segundo
Contenido del cuaderno de catequesis encuentro

• Objetivos: En primer lugar, luego de la portada, colocaremos los obje- Tercer


encuentro
tivos generales para la catequesis de niños del Episcopado, los objeti-
vos institucionales (si los hubiere) y los objetivos generales del año Cuarto
para nuestra catequesis. encuentro
• Planificación anual: A continuación, ubicaremos la planificación anual Quinto Celebración de la Palabra
desarrollándola tal y como vimos en el capítulo IV. encuentro

• Núcleos y sesiones: Después de la planificación anual, iremos si-


•- N Ú r | p n <~qtPC|UÍSti<~n r\ ° 9' "F>ma
tuando los núcleos catequísticos, con sus respectivos encuentros o
sesiones catequísticas desarrolladas semanalmente. Y así sucesivamente hasta ir completando, semana a semana, todos
• Celebración: Al finalizar cada serie de encuentros, se colocará la ce- los encuentros del año...
lebración de la Palabra correspondiente a tal núcleo.

Claro está que estos encuentros se irán planificando semana a se- 3£ Algunos ejemplos
mana, de acuerdo con el orden preestablecido en la planificación anual. No quisiera terminar este capítulo sin mostrar algunos ejemplos de
De esta manera, el cuaderno se completará paulatinamente a lo largo planificación semanal. Desarrollaré aquí tres modelos de preparación
del año, permitiendo realizar las correcciones y adaptaciones que se de un encuentro catequístico.
consideren pertinentes. Estos tres núcleos son un ejemplo de cómo se puede trabajar. No ol-
Convendría respetar siempre un esquema fijo a lo largo del cuader- videmos que al finalizar cada núcleo hay que realizar la celebración de
no, que bien podría ser el siguiente: la Palabra correspondiente.

110 111
• NÚCLEO CATEQUÍSTICO: MI CUERPO, UN REGALO DE DIOS • NÚCLEO CATEQUÍSTICO: LOS SIGNOS Y EL BAUTISMO
• Destinatarios: Niños de 4 a 6 años. *• Destinatarios: Niños de 8 a 9 años.
Primer encuentro Dios nos da la vida y nos hace crecer porque nos ama. Primer encuentro Dios me quiere y me regala un nombre.
Segundo encuentro Gracias, Dios, porque nos diste los sentidos! Segundo encuentro El agua nos hace pensar en Dios.
Tercer encuentro Las manos son un regalo de Dios. Tercer encuentro El Bautismo, elementos constitutivos.
Cuarto encuentro Soy capaz de amar, pensar, sentir y crear. Cuarto encuentro Por el Bautismo nos hacemos hijos de Dios.
Celebración Damos gracias a Dios por nuestro cuerpo. Celebración ¡Gracias, Señor, porque nos hiciste hijos tuyos!

*• Desarrollaremos el segundo encuentro: ¡Gracias, Dios, porque nos *• Desarrollaremos el tercer encuentro: El Bautismo, elementos cons-
diste los sentidos! titutivos.
Actividades Actividades
Presentación Presentación
Motivación Oración Expresión Motivación Oración Expresión
del tema En familia del tema En familia
de la fe de la fe
A través Conversar Los niños se sentarán bien, Realizar En casa, Visitar El Bautismo. Ubicar a los niños sentados en De vuelta al Vemos en familia
de juegos, con el grupo relajados y en silencio. Lenta un collage con toda el templo La pila semicírculo alrededor de la pila salón, entre las fotos o vídeo
el catequista poniendo y ceremoniosamente se realizará con material mi familia y ubicarse bautismal. bautismal. Una vez en silencio, todos haremos de nuestro
podrá iniciar a énfasis en: la señal de la cruz; luego, de desecho, cantamos en torno a la Signos: realizar todos juntos la señal un resumen Bautismo.
ios niños en el se escuchará la lectura donde la canción, pila bautismal. el agua, de la cruz. A continuación se de lo más Conversar con
• Los cinco
descubrimiento de la Palabra de Dios, alabemos y expresada con Conversar la luz y el leerá la Palabra de Dios: importante padres cómo
sentidos son
de los sentidos: que proclamará el catequista: agradezcamos gestos, con los niños nombre. "Id y haced que todos los que estuvimos fue nuestro
un hermoso
buscar una "Lo revistió de una fuerza semejante a Dios por Pon tus manos sobre lo que pueblos sean mis discípulos. conversando. Bautismo.
regalo • El ritual del ¿Qué sintieron
fuente sonora, de Dios. a la suya y lo hizo según su propiaregalarnos en las manos saben de sus Bautizadlos, en el nombre del Realizaremos
Bautismo en ese momento?
reproducir imagen. los sentidos; del Señor bautismos Padre, del Hijos y del Espíritu | un dibujo,
•Nos de niños. ¿Cómo eligieron a
sonidos Le dio lengua, ojos y oídos; o realizar con de Galilea, o de otros Santo y enseñadlos a cumplir ¡con las partes
permiten Partes nuestros
conocidos, el poder de discernir y de pensar la técnica de y le pedimos bautismos todo lo que yo os he ¡centrales del
relacionarlos centrales. padrinos?
tocar elementos y un corazón para amar. dáctilo-pintura a mamá que hayan encomendado. Yo estaré con ¡Bautismo y
con el participado. •La vosotros hasta el fin del mundo." sus nombres. Y otras preguntas
de diferentes El colmó a los hombres un regalo y papá que
mundo participación (Mt. 28,20) que surjan
texturas, probar de saber, de entendimiento para Dios, nos expliquen
externo de padres naturalmente.
alimentos, en acción de el significado
ver láminas, y con los y les mostró el bien y el mal."
gracias por de la canción. y padrinos. Al concluir la lectura se Concluimos
demás. (Eclesiástico 7,3.6-7) mantendrá al grupo en silencio rezando en
oler; etc. los sentidos (Asegurarse • Las
Se hará un breve momento de para alabar y agradecer a Dios familia una
• La utilidad, que nos de que los promesas
silencio interior y cada uno pensará ha dado. por habernos elegido como oración de acción
belleza e papas tengan bautismales. hijos suyos. Realizaremos de gracias por
importancia cómo agradecer a Dios porque la letra
puede oír, gustar, oler y tocar. todos juntos una señal de la nuestro Bautismo
de cada y la conozcan.) cruz lenta y ceremoniosa con y por la fe
uno de los Luego expresarán verbalmente
lo que se ha reflexionado diciendo: el agua bendita de la pila que nos dieron
sentidos. bautismal (explicar nuestros padres
"¡Gracias, Dios, porque puedo...!"
• Por y con Finalizado este momento, todos previamente el sentido del y padrinos. Nos
los sentidos tomados de las manos, sacramental). Finalizaremos comunicamos
podemos mostraremos alegría cantando: Yo acompañando con gestos la con nuestros
alabar tengo un Dios muy grande, Pon tus canción Hay un río de vida, padrinos para
a Dios. Una nueva vida u otra contarles lo que
manos en las manos del Señor de
similar. hicimos.
Galilea, u otro canto apropiado.

112 113
• NÚCLEO CATEQUÍSTICO: ¡SOMOS MIEMBROS DE LA IGLESIA!
Para saber más \
• Destinatarios: Niños de 11 a 12 años. t- -• _ _ _
- BECHARA, Araceli, y otros, Dios está conmigo. Guía catequística, Stella, Buenos
Primer encuentro Jesús reúne a sus amigos. Aires, 1988.
Segundo encuentro La Iglesia es el Pueblo de Dios.
- C O M I S I Ó N EPISCOPAL DE ENSEÑANZA y CATEQUESIS DE ESPAÑA, Formación religio-
Tercer encuentro La organización de la Iglesia. sa preescolar, EDICE, M a d r i d , 1981.
Cuarto encuentro Todos formamos parte de la Iglesia. - CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, Lineamientos currículares para la catequesis
Celebración ¡Juntos, construimos la Iglesia! en la escuela, Buenos Aires, 1997.
- CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, Programación de la catequesis áe los cole-
Desarrollaremos el tercer encuentro: La organización de la Iglesia. gios primarios y secundarios, Paulinas, Buenos Aires, 1983.
- GARCÍA, Enrique, Comunicación audiovisual para evangelizar, Editorial Tibería-
Actividades
Presentación l des, Santiago, 1978. ,
Motivación Oración Expresión
del tema En familia
de la fe
Conversar con La Iglesia, Hacemos la señal de la Elaboración Compartir
los niños sobre Pueblo cruz. Cantamos la canción en grupos en casa
los distintos de Dios. Juntos como hermanos de un afiche el texto
miembros de la Los obispos, u otra similar. Volvemos que sintetice de la canción
Iglesia que sucesores de a cantarla, reflexionando lo conversado Juntos como
ellos conocen: los apóstoles. sobre el contenido en el encuentro. hermanos
el Papa, El Papa. de su letra. Hacemos un Exposición de y el texto de
algún obispo, gran silencio para escuchar los trabajos. los Hechos,
sacerdote La organización la Palabra de Dios: sobre la
o religioso. de la Iglesia. primera
Las diócesis. "La asamblea de los fieles
A partir de la comunidad.
Las parroquias. tenía un solo corazón y una
conversación, Compartir
sola alma. Nadie consideraba
realizar Todos con nuestros
como suyo lo que poseía, sino
preguntas formamos padres las
que todo lo tenían en común.
sobre los parte veces que
Los apóstoles daban
conocimientos de la Iglesia. nos sentimos
testimonio de la resurrección
que tienen de la • Distintos miembros
del Señor Jesús con mucho
organización movimientos de la Iglesia
poder y Dios les daba su
de la Iglesia. de Iglesia en en nuestras
gracia abundantemente..."
que podemos (Hch 4,32-35) vidas.
participar.
Los niños comparten entre
ellos la reflexión que este
texto les suscita. Rezan
por las intenciones del Papa
y concluyen cantando
de nuevo la canción del
principio. Señal de la cruz.

114
115
CAPITULO VI
LA INICIACIÓN AL SILENCIO
Y A LA ORACIÓN

"La aparición de estas actitudes debe ir acompañada de la educación


para la oración. El niño debe aprender a invocar a Dios que nos ama
y nos conserva; a Jesús Hijo de Dios y hermano nuestro que nos con-
duce al Padre; al Espíritu Santo que habita en nosotros y a María, Ma-
dre de Jesús y Madre nuestra. Esta educación de la interioridad se hace
hoy más difícil, pero más necesaria por la índole de la actual civiliza-
ción que favorece la dispersión..."
Directorio Catequístico General (1971), 78

H LOSJNJJ^OM.JP.RAC!ÓNL1____
La oración es, quizás, la máxima expresión del amor entre la criatu-
ra y su Creador. El Bautismo establece una relación de amor de Dios al
niño y crea en él el poder de responder a ese amor. Favorecer el cre-
cimiento espiritual del niño significa, pues, ayudarlo a entrar libre-
mente en la reciprocidad de esta relación de amor con Dios.

H Desperta L?Ii£M. s J°...P°í.. I <L 9 J £ ^ J D L _ _ _ _ _ _ _


Nuestra labor consistirá en encaminar a los niños hacia una autén-
tica vida de oración. No se trata de llenar la cabeza de los niños de
¡deas sobre Dios ni de enseñarles a recitar oraciones de memoria sino
y sobre todo, de enseñarles a vivir constantemente en la presencia de
Dios, a vivir con Él. Podremos sentirnos ampliamente satisfechos en
nuestra tarea catequística si despertamos en los niños el gusto por la
oración y el deseo de dialogar permanentemente con Dios.

1
Para quienes deseen profundizar más este capítulo, pueden consultar mi obra La ini-
ciación al silencio y a la oración en los niños (Editorial Bonum, Buenos Aires, 2001).
Véanse también los seis Manuales de oración para niños (PPC, 2004).

117
y progresiva, de su relación con Dios se va interiorizando en la medi-
La iniciación en la oración no consiste tanto
da que el niño vive experiencias profundas de encuentro con su Padre
en hablar de Dios, sino en hablar con Dios.
Dios.

Es necesario tomar conciencia para que el proceso catequístico se • La grandeza de Dios. Dios es su creador
convierta en una verdadera escuela de oración. De esta manera, se re- El primer rasgo que descubrirá y vivenciará el niño a través de la
descubrirá la oración en la propia vida y en la catequesis. oración es la grandeza de Dios.
Para iniciar en la oración no hay fórmulas escritas o preestableci- Dios se le revela grande, todopoderoso, creador de todo lo que exis-
das. A rezar se aprende rezando. Es bien evidente que el ejemplo de te, fuente de toda energía, fuerte (triunfa siempre), omnipresente (está
los adultos será para los niños la mejor iniciación en la oración. El gus- en todas partes). Dios es Señor del cosmos, de la vida y la muerte, de
to por la oración se contagia, se transmite y se muestra a los demás la historia, el único y distinto (Santo), el trascendente. Dios es lo más
mediante la alegría que da el vivir en la presencia de Dios. grande de todo y le llama personalmente a hacerse pequeño, a agra-
El niño hará de la oración con su Padre Dios un estilo de vida. Cual- decerle filialmente su creación, a adorarlo.
quier momento, acto u ocasión, todo, puede ser motivo de alabanza y
• El amor de Dios. Dios es su Padre
objeto de oración. Desde pequeño, el niño debe interiorizar la presen-
cia de Dios como algo definitivo en su vida. La oración es uno de los La grandeza de Dios está indisolublemente unida a la bondad de
mejores momentos que el ser humano posee para vivir con esponta- Dios. Bondad y grandeza, amor y omnipotencia, no son términos con-
neidad su relación con Dios. trapuestos, sino ideas que se refuerzan y complementan. Habrá que
asociar con Dios todo lo que para el niño sea fuente de alegría, belle-
Claro está que, en la oración, es el Dios vivo, Padre eterno, que sale
za, luz y gozo.
al encuentro de sus hijos; por lo tanto, Él tiene siempre la última pa-
labra. La oración es un don y como don debemos pedirle que nos en- La necesidad de amor del niño tendrá que verse colmada por un Dios
señe a orar. que lo quiere, lo ama, lo cuida, lo hace vivir, lo protege y acompaña
siempre.
"El fin de la catequesis es hacer que el niño se encuentre con alguien: La seguridad de saber que Dios está siempre a nuestro lado, aun en
con Dios Padre, que lo ama. Es necesario establecer un contacto per- los momentos difíciles, es una de las convicciones que más necesita-
sonal, que culmine en la confianza y amor filiales..." mos en nuestro caminar por este mundo. ¡Ojalá nos acompañe de por
Bases para la catequesis de iniciación de niños (4.4) vida!
Conferencia Episcopal Argentina
• La necesidad de lo absoluto. Dios es "su" Dios
La necesidad que la persona tiene de admirar lo absoluto, arranca
f¡¡ La relación deJos niños con Dios de su afán de grandeza, de su necesidad sobrenatural de Dios, de su
El niño crecerá en la fe con tres certezas adquiridas y vividas desde deseo de trascendencia. Dios aparece entonces como la plenitud de la
pequeño: la grandeza de Dios, el amor de Dios y la necesidad de ab- criatura, como un ser que responde a las necesidades últimas de su na-
soluto que tiene el ser humano2. Esta toma de conciencia, paulatina turaleza y de su vida.
De este modo, Dios no será algo impersonal o abstracto. Dios será
su Dios, que lo creó, lo eligió y lo ama personalmente.
2
El niño ante Dios, X. LEFEBVRE y L. PERIN, Desclée de Brower (DDB), págs. 107-115.

118 119
El niño se admirará y contemplará a su Creador, a su amigo, a su Aunque existen diversas maneras de hacer oración, podríamos ha-
todo; con su vida le rendirá homenaje de amor y de respeto. La ora- blar de dos formas básicas: la oración personal o silenciosa y la ora-
ción no será otra cosa que el diálogo amoroso entre Dios y el niño, ción comunitaria. Es decir, la oración individual que cada ser humano
entre dos personas que se aman. realiza con su Dios y la oración compartida con los hermanos en tor-
no a un mismo Padre.
"Nos hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón
no descansará hasta hallarse en ti."
1 La oración personado silenciosa ______
San Agustín
Los niños tienen que acostumbrarse lentamente a lograr espacios de si-
lencio interior. Es decir, tener momentos de comunicación profunda con
La toma de conciencia de la relación con su Dios marca la necesi-
Dios nuestro Padre. La oración personal y silenciosa es quizás, como diji-
dad de oración. Si no se despierta en los niños el deseo de orar, la ca-
mos antes, la máxima expresión del amor entre la criatura y su Creador.
tcquesis pierde sentido. Si la catequesis no llega a una auténtica ora-
ción no hay auténtica catequesis. Insisto, la catequesis no se trata tanto Sin espacios de oración personal, de oración silenciosa, no hay ora-
de hablar de Dios sino de hablar con Dios. ción ni auténtica catequesis. El mismo Jesús necesitaba, de vez en cuan-
do, retirarse para estar a solas con su Padre. Lo mismo le sucede a todo
cristiano: incorporará a su vida la actitud del orante, de disponibilidad
B l LAS DIFERENTES FORMAS DE ORACIÓN
y acogida ante la grandeza de Dios. En este campo, como veremos más
Todo cristiano, o mejor, toda persona que sinceramente desea comu- adelante, la iniciación al silencio juega un papel insoslayable.
nicarse con el Señor, experimenta diferentes formas de oración a lo lar-
El niño, como el adulto, se pondrá delante de Dios, para presentar-
go de su vida. Las resumimos o agrupamos en torno a tres elementos:
le sus inquietudes, sus temores y esperanzas, sus peticiones, sus ala-
• Los momentos reservados a la oración personal. banzas, sus acciones de gracias. En todo tiempo, el niño sabe que Dios
• Una actitud de fe que informa e inspira sus actos diarios. es su Padre y que nunca lo abandona, aun en los momentos difíciles.
• La celebración comunitaria de esa fe.
También el niño tendrá que ir experimentando, desde pequeño, las § | La oración c o m u n i t a r i a _ . _ _ _ _ _ _ „ . . „ . _ _ _ . .
diferentes formas de oración que han surgido en la historia del Pueblo Los niños necesitan realizar sus primeras experiencias de oración co-
de Dios. munitaria, desde pequeños. Ellos se darán cuenta que la comunidad, la
Para cada edad, el niño o el chico conocerá y vivirá una forma nue- familia, los amigos, los demás también están para rezar con uno, para
va de oración. Así, conocerá: compartir alegrías y dolores, para orar juntos por una intención per-
- La alabanza por todo lo bello y hermoso que Dios nos da. sonal. Un niño, por ejemplo, que pide a sus amigos que recen por su
gatito enfermo actualiza un acto salvador del amor de Dios.
- La oración de súplica.
Los padres tienen la posibilidad y el deber, como cristianos, de ini-
- La de acción de gracias.
ciar en la oración a sus hijos. La vida de oración de los adultos ¡m-
- La oración a través del canto, del gesto, del dibujo. pacta a los niños que, enseguida, comienzan a imitar y repetir los ges-
- Las oraciones de carácter repetitivo. tos y fórmulas de sus mayores.
- Los textos breves de la Palabra de Dios. De esta manera, surgen expresiones comunitarias de fe, es decir, mo-
- La oración personal, etc. mentos de oración junto con otras personas, junto con los demás.

120 121
Estos momentos de encuentro interpersonal no hacen más que in- Existe una costumbre muy antigua de enseñar a los niños oraciones
tensificar la certeza de que los otros están a mi lado, compartiendo la y jaculatorias, de memoria. Algunos niños ya han memorizado algunas
misma fe. fórmulas, cuyo contenido a menudo desconocen. La memoria las ha re-
gistrado, pero sin haberlas comprendido.
Así, por medio de la oración comunitaria, el niño conoce:
El análisis de los contenidos que conoce no resulta tarea simple, pero
• La oración de alabanza por todo lo bello y hermoso que Dios da
también puede ser un punto de partida que habría que valorar expre-
y regala constantemente a los hombres a través de la Creación.
samente (Bases para la catequesis de iniciación de niños, c. 9).
• La oración de súplica y petición: que no solo presenta ante Dios
Es importante procurar que las oraciones que vayan aprendiendo los
todas nuestras necesidades, angustias y miedos sino que nos soli-
niños de memoria tengan sentido aún en la vida adulta.
dariza con el resto de los hombres, especialmente con todos aque-
llos a quienes tenemos presentes en nuestras oraciones.
1 Oraciones para la vida cristiana
• La oración de acción de gracias: expresa nuestro continuo agra-
decimiento por todo lo que Dios nos regala y realiza cada día y En este sentido hay oraciones, que forman parte de la vida cristia-
en cada momento por nosotros. Se lo agradecemos porque su Amor na y de la memoria viva de la Iglesia, que se tendrían que aprender de
no tiene fin. memoria, sin forzar a los niños y rescatando su sentido permanente.
De esta manera, por las experiencias de oración junto con los demás,
sobre todo, en las celebraciones de la Palabra, los niños toman con- • En el caso de los niños más pequeños
ciencia, poco a poco, de la gran oración comunitaria de la Iglesia: la li- • Podemos enseñar oraciones breves y jaculatorias. Prestemos aten-
túrgica, que alcanza su expresión máxima en la Eucaristía o Santa Misa. ción a que dichas oraciones no sean infantiles, estén privadas de
Es también importante que los niños puedan hacer oración y expre- belleza o carezcan de sentido para la vida posterior.
sar en voz alta sus propias preocupaciones, sus propias intenciones. Es- *• Siempre convendría enseñarles frases del Evangelio u oraciones con
tas oraciones espontáneas, de petición, de alabanza y de agradeci- profundo sentido religioso como:
miento, muy gratas a los niños y, estoy convencido, que a Dios también, - ¡Gloria a Dios!
despiertan el sentido comunitario de la oración. Es lamentable que, a
- ¡Aleluya!
medida que pasan los años, algunos creyentes se distancian de la ora-
- ¡Sí, Señor!
ción comunitaria o la descuidan bastante.
- ¡Aquí estoy, Señor! ¡Amén!
- ¡Gracias, Señor!
H ¿LAS ORACIONES DE MEMORIA
O LA MEMORIA EN LAS ORACIONES? - ¡Perdón, Señor!
- ¡Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío!
"Recitar una oración de memoria es la manera más universal de re- - ¡Viva Jesús en nuestros corazones: por siempre!
zar... Para mucha gente es la única manera de tratar con Dios... El rezo
- ¡Jesús, José y María os doy el corazón y el alma mía...!
de una oración resulta fácil y es muy pedagógico porque un niño no
sabe como dirigirse a Dios, da sus primeros pasos con las oraciones • Considero que la señal de la cruz, el padrenuestro, el avemaria y
aprendidas ya que las mismas ponen en su boca lo que le conviene el gloria al Padre deben ser enseñados desde pequeños. Lo único
decir..." que habría que tener en cuenta es no insistir demasiado en la me-
Francisco Jálics, Aprendiendo a orar morización, sino en la actitud interior de oración.
123
122
• A partir de los ocho o nueve años bles, para que sus palabras no se conviertan en recitado rutinario. Si
*• Los niños ya comienzan a lograr algunas abstracciones. Desde ese estas oraciones se recitan con convicción interior y recogimiento, ad-
momento, pueden ir incorporando paulatinamente las demás ora- quieren un profundo sentido de vida.
ciones de la vida cristiana. Como por ejemplo: la salve, el Yo con- Muy pocas veces se hace oración en familia. ¡Y qué bueno sería alen-
fieso, el gloria (largo), el credo, etc. tarla desde la catequesis! En ella participa a menudo la familia entera
y transmite a los niños formas y gestos de oración y de relación con
•Algunas frases del Evangelio o de los santos, como:
lo trascendente.
- ¡Señor, Jesucristo, Hijo de David, ten piedad de mí que soy un pe-
cador! También habrá que dar el correspondiente lugar a las expresiones de
piedad popular:
- "En el atardecer de la vida, te examinarán del amor" (San Juan
de la Cruz). - Las promesas.

- ¡Alabado sea Jesucristo, por siempre sea alabado! - Las peregrinaciones a santuarios.

- ¡Recordemos que estamos en la santa presencia de Dios: te ado- - La veneración a la Cruz.


ramos, Señor! - La Virgen.
- ¡Que viva Jesús en nuestros corazones: Por siempre! - Los santos.
• Versículos de salmos y otras oraciones litánicas. - Las medallas, estampas e imágenes.

•* En esta etapa, es recomendable introducir el rezo del rosario con - Las ermitas.
los niños, de manera sencilla y simple, haciendo que ellos partici- - El culto a los difuntos.
pen gustosos y no que el rezo del mismo sea una imposición abu- Bases para la catequesis de iniciación de niños, c. 9
rrida y sin- sentido 3 . Basta, como ejemplo, pensar en cuántas per-
sonas han hecho del rosario un estilo de vida y comunicación con ¡Ü Errores pedagógicos _____ ._,.
Dios, a través de la presencia siempre orante de la Virgen María. En todo este proceso, hay que evitar ciertos errores pedagógicos bas-
tante frecuentes:
¡Ü El sentido de estas oraciones
• Reducir la oración al simple aprendizaje de memoria de ciertas ple-
La Iglesia siempre ha valorado el hábito de la oración vocal y la me- garias preestablecidas. La memorización de oraciones debe ser com-
morización de las fórmulas consagradas por esa oración. El sentido de plementada con una reflexión de su sentido profundo y con una ac-
la memoria en las oraciones es ayudar a ponerse en la Presencia titud orante y participativa.
de Dios, a predisponer el corazón y la mente para entrar en contacto *• Deformar el sentido de la oración en el niño, presentándole exclusi-
con Dios nuestro Padre. vamente o con demasiada insistencia, como la oración de petición.
Es importante que rescatemos el sentido profundo de las oraciones, La experiencia nos demuestra que a los niños les gusta más la ora-
que nos detengamos en rezarlas con la mayor serenidad y pausa posi- ción de alabanza y de acción de gracias.
• Las oraciones infantiles resultan inadecuadas e igualmente proble-
máticas si solo parecen acomodarse al niño mientras que un adul-
' Para mayor profundización consultar El rosario con niños de Luis M. BENAVIDES y Ma- to no podría recitarlas como cosa suya. A una oración infantil hay
ría Emilia PANDOLFI (Bonum, Buenos Aires, 2003). que exigirle que sea veraz y bella. Las oraciones infantiles que solo

124 125
sean "verdaderas por cierto tiempo" resultan, a la larga, inopor- - ¿Es signo y señal de falta de interioridad o acaso domina en la vida
tunas. la superficialidad?
• Obligar a rezar a los niños cuando no están predispuestos a ello. No - ¿Existe miedo a enfrentarse con uno mismo?
se puede forzar a nadie a rezar, solo se lo puede invitar. Habrá, pues, - ¿Se nota la ausencia del sentido trascendente de la vida?
que respetar el ritmo propio del niño.
- ¿Acaso se niega a Dios?
• Pretender que los chicos recen al "estilo adulto"; esto es, de mane-
ra rígida y estructurada. Todo lo contrario, la oración de los niños es La lista de interrogantes sería muy extensa... Solamente subrayamos
espontánea, alegre, sin estructuras previas. y constatamos que el hombre necesita del silencio. El hombre se en-
cuentra con la soledad y, en vez de aprender a caminar con ella, hace
• Creer que la iniciación a la oración es tarea de mujeres y reducirla
solo al momento de acostarse. La iniciación en la oración es deber como si no existiera.
de todos los cristianos y en todos los momentos del día. Toda la fa-
milia debe participar en la misma. 2 El si|encio y el misterio de Dios
*• Finalmente, esta observación es muy práctica y se puede aplicar a cier- Iniciarse en el silencio es un camino, un proceso que se adquiere gra-
tas plegarias demasiado prosaicas y sensibleras: "No se debiera en- dualmente a lo largo de la toda la vida. Se transforma en un ejercicio
señar a los niños ninguna oración que, cuando sean adultos se aver- permanente para acercarnos a nosotros mismos, a los hermanos y a
güencen de rezarla". Tal sería el caso de "Cuatro esquinitas tiene Dios.
mi cama".
El silencio es una liberación interior. Hacer silencio en la vida equi-
vale a desarrollar la interioridad, a "crecer hacia dentro", a predispo-
nerse interiormente para el encuentro con el Absoluto.
BJLÁINICIACIÓN AL_SILENCIO_^___ El silencio espiritual es una intuición de Dios. Para muchos, el silen-
¡§j El mundojsjjn silencio^ _______ cio expresa una cierta intuición del misterio. El silencio espiritual y la
oración personal son casi sinónimos.
El mundo actual, sobre todo el de las grandes ciudades, parece ha-
La oración personal no es otra cosa que una escucha atenta, una ac-
ber declarado "enemigo público" número uno al silencio. Los sonidos
titud receptiva, un auscultar en silencio la presencia de Dios. Estar en
y ruidos nos invaden hasta tal punto que es difícil encontrar lugares
silencio es colocar los sentidos en tensión hacia el Otro.
donde reine el silencio. Los hogares, las plazas, los caminos, las calles
y hasta las zonas despobladas, se inundan de ruidos molestos. 3 El silencio en la Biblia
La radio, la televisión, los diarios, el cine, los ordenadores, todo nos
En la Biblia, el silencio tiene dos acepciones o connotaciones distin-
llena de ruidos, música, imágenes y palabras. Es la "cultura del ruido"
tas: el silencio de Dios y el de los hombres.
que está, hasta tal punto metida en el hombre que, muchas veces so-
mos incapaces de apartarnos de su influjo. ¡Cuántas personas hay que • El silencio de Dios
no pueden estar solos en sus casas y en silencio! Enseguida necesitan
»• En el Antiguo Testamento, Dios aparece como el santo, el distinto,
encender la radio o conectar la televisión para "sentirse acompaña-
el inasible. Por eso, su presencia aunque permanente, es fugaz, y
dos", aunque no estén mirando o escuchando el programa.
por tanto casi incognoscible. Dios mantiene un prolongado silencio.
Toda esta realidad o "cultura del ruido" no hace más que encubrir En este sentido podemos leer: Job 30,20; Is 42,14; 57,11; 64,11; Sal 28,1;
o tapar otras realidades mucho más profundas y preocupantes. Jer 15,18; Hab 1,13.
126 127
• En el Nuevo Testamento, Dios rompe definitivamente su silencio ha- • En el Nuevo Testamento
ciéndose hombre en su Hijo Jesús. Él es la Palabra de Dios hecha car- - María escucha el anuncio del ángel en silencio (Le 1,26-38).
ne, es el Verbo Encarnado.
- Jesús busca el silencio y la soledad de la noche, para hablar con
El hombre debe, entonces, prepararse a escuchar y encarnar la Pa- su Padre (Le 5,16; 6,12; 9,18; 11,1; Mt 14,23; Me 1,35).
labra en su vida. (Rom 16,25).
- Jesús se transfigura en presencia de su Padre (Le 9,28-29; Mt 17,1-9;
• El silencio del hombre Me 9,2-10).
- Jesús ora en la soledad del monte de los olivos (Le 22,39-45).
Este silencio del hombre se transforma en oración. En la Biblia, el si-
lencio está cargado de connotaciones vitales que no siempre se captan - Jesús nos enseña a dialogar a solas con Dios (Mt 6,6; Le 2,19
hoy. Hablar de silencio en la Biblia es hablar de disponibilidad, recep- y 51).
tividad y acogida4.
El silencio espiritual no es otra cosa que el diálogo amoroso de la ¡Ü Tipos de silencio _____ __
criatura con su Creador, del hijo con su Padre. Este diálogo dura toda Antes de analizar las diferentes técnicas de iniciación al silencio es
la vida, comprometiendo cada vez más a la persona, hasta transfor- conveniente que realicemos una distinción entre dos tipos de silencio:
marla en un hombre nuevo. El silencio se transforma en presencia el pasivo y el activo 5 .
atenta ante la Palabra, ante el Verbo.
En este sentido se orientan los textos bíblicos. Algunos hacen refe- • El silencio pasivo, físico o externo
rencia explícita al silencio, otros se refieren a él de modo implícito. La El silencio pasivo consiste en la ausencia de vibración audible. La
actitud básica del creyente es la misma: la disponibilidad. sola ausencia de ruidos o sonidos basta para alcanzarlo.
He aquí algunos textos sobre el silencio que pueden servir tanto para Este silencio es externo, sin participación del niño. El silencio pasi-
la catequesis de los niños, como para la reflexión personal: vo lo puede lograr cualquiera que imponga por la fuerza orden o dis-
ciplina exterior. Externamente hay silencio, pero no necesariamente en
*• En el Antiguo Testamento
el interior de los niños.
- Dios habla a Moisés (Ex 3,1-5).
La prueba de esto, está en el caso que mantengamos obligados, a
- Moisés habla en el tabernáculo con Dios como un amigo
un grupo de niños en silencio, amenazándolos con represalias si no
(Ex 33,7-11).
se quedan callados y quietos. Cuando hayamos logrado que no se
- La llamada de Dios a Samuel (1 Sm 3,1-10). oiga ninguna voz, ni un ruido, salgamos del salón, dejándolos solos.
- El profeta Elias se encuentra con Dios (1 Re 19,9-14). Automáticamente cederá la presión y el silencio desaparecerá de in-
- Sab 18,14-16. mediato. Es un silencio impuesto donde no hay participación de los
niños.
- Os 2,16.
- Ecles 3,29. El silencio pasivo suena a "vacío que debe llenarse". El silencio ex-
terno en la iniciación al mundo interior de los niños no basta, no sir-
- Sal 118,11 y 159.
ve. Hay que llegar al silencio interno.

4 5
LARRAÑAGA, Ignacio, El silencio de María, Paulinas, Buenos Aires, 1985, cap. 3. GARCÍA MORRO, Néstor, Catequesis renovada, Edic. Búsqueda, Buenos Aires, 1965.

128 129
• El silencio activo, interno o silencio espiritual • Respetar el ritmo del niño
El silencio activo consiste en desarrollar una presencia atenta. Es muy importante respetar el ritmo del niño. No imponerle silencio
Se logra con la participación personal y espontánea de los niños. sino hacerle crear o lograr por él mismo su propio silencio.
No es un vacío sino que, por el contrario, es algo que llena y enri- Cada catequista debe saber descubrir y dosificar los elementos que
quece; que busca colocar todos los sentidos en actitud receptiva, permitan al niño encontrarse con su interioridad. El catequista y los
de escucha. niños deben adaptarse al método.
El silencio activo es interno y se alcanza con la plena participación
• Camino de iniciación a la oración
del catequizando. Para eso, es necesario llevar a los niños, a través de
los sentidos y la imaginación, a observar e interesarse por las personas Cuando el niño calla activamente, sus sentidos se aquietan. La ausen-
y las cosas que les rodean. cia de ruido y la inmovilidad son para él un estado de vida fuera de
lo común, que lo prepara para percibir el más allá, algo distinto
En la medida en que se los educa en la práctica del silencio activo,
de todo lo demás: la misteriosa presencia de Dios.
los niños se abren hacia otra realidad. Luego, con el paso de los años,
descubren que al experimentar el silencio activo, pasan de la atención Todo acto de vida religiosa requiere un recogimiento especial. La ora-
y disponibilidad a lo concreto y cercano que pueden palpar, hacia la ción debe ir precedida de concentración, de calma, de una especie de
disponibilidad ante lo absoluto, ante Dios, a quien no se ve. vestíbulo de silencio.
El silencio es una de las expresiones privilegiadas del amor. ¿Acaso La iniciación al silencio es un camino de iniciación a la oración. Está
la comunión entre dos seres no se expresa por un movimiento en el claro que, el silencio por sí solo no basta si no lleva al encuentro con
Dios.
cual se alternan rítmicamente, silencios y palabras?
Toda iniciación al silencio debe acabar, más tarde o más temprano,
El silencio es una liberación. Hacer silencio es volverse libres para
en un encuentro personal con Dios; es decir, en oración. Si no se lo-
estar disponibles al Señor y a los demás. Hacer silencio es caminar ha-
gra esto, todo el esfuerzo catequístico es vano y nos encontraríamos
cia el encuentro con el Absoluto, con Dios.
con simples ejercicios de relajación y concentración mental.
Este proceso no tiene otro fin que acercar a los niños a Dios, que
5 La i n i c i a r o n a[ silencio en los niños
experimenten en sus vidas el gusto por la oración y que vivencien pau-
• Proceso gradual latinamente la posibilidad del encuentro amoroso con el Padre, a tra-
Iniciarse en el silencio es un camino, un proceso que se alcanza gra- vés de la oración.
dualmente a lo largo de la vida. Es una tarea que forma parte de la ca-
tcquesis permanente. Ayudar al niño a "hacer silencio" implica no ser Sin silencio no hay oración,
su guía desde fuera, sino lograrlo el catequista con él 6 . pero sin oración no tiene sentido el silencio.
Es posible que, al principio, este proceso resulte difícil. En parte pue-
de ser, porque nosotros mismos no estamos acostumbrados al silencio H Consideraciones prácticas para lograrjun_cj[i_ma é^jecuado_
activo. No nos extrañemos que los comienzos sean desalentadores. La
En la iniciación al silencio es muy importante lograr un clima apro-
clave está en la perseverancia y la gradualidad.
piado. Para ello es conveniente tener en cuenta lo siguiente:
• Contar con un lugar adecuado, es decir, con una sala o lugar cá-
6
BENÍTEZ CRUZ, Marta, ...Y alcanzamos la luz, Edit. Bonum, Buenos Aires, 1974. lido, acogedor; en lo posible, alejado de fuentes ruidosas; conve-

130 131
nientemente preparado con alfombras, almohadones, no muy lu- Cada catequista podría cambiar, agregar o crear iniciativas nuevas
minoso, etc. y originales. Están ahí para ser leídas, adaptadas, "dadas la vuelta"; en
síntesis, para ser usadas.
• Tener en cuenta el tiempo y el momento oportunos: no solo hay
que considerar la realidad del niño, por ej.: que la iniciación al si- Estas propuestas están ordenadas por edades y grados de compleji-
lencio no se realice después de un tiempo de gran excitación, sino dad, aunque el orden es solo una orientación. Pueden ser utilizarlas en
también hay que cuidad la realidad externa de la sala; si coinciden diferentes momentos del año. Algunas están pensadas para los niños
con otros cursos, el recreo, los demás movimientos de grupos pa- más pequeños, otras se pueden utilizar para edades posteriores, ade-
rroquiales o escolares, etc. cuándolas siempre a la edad y profundidad de los chicos.

• La voz, los gestos, la postura, el cuerpo todo del catequista, juegan Una aclaración: las iniciativas elegidas no tienen necesariamente
un contenido catequístico, muchas de ellas solo tienen un carácter
un papel privilegiado. Debemos cuidar esmeradamente el tono y el
lúdico, que pueden utilizarse como pasos previos a técnicas más
volumen de la voz, el gesto, el rostro, la compostura... El catequis-
profundas.
ta será el primero en guardar silencio.
• Al ser gradual, la iniciación al silencio, no se limitará a los prime-
ros encuentros, sino que tiene que intercalarse a lo largo de todo Propuestas para la iniciación al silencio
el año. • Entrar en la sala de "puntillas", con "zapatos de algodón" y sentar-
• El silencio y la paz de las iglesias están preñados de sentido para se sin hacer ningún ruido. Lo mismo, como si fuera "un astronauta
en el espacio", una "filmación en cámara lenta" o un "buzo en las
el niño. No obstante, convendría tener presente lo siguiente:
profundidades del océano".
• Los niños ya estén familiarizados con el templo. • Realizar un "viaje" por el espacio exterior. Cerrar los ojos, colocarse
• Si el templo es muy grande, sería mejor reunir a los niños en el el traje espacial, subir a la nave, encender los motores, etc. Todo en
lugar más apropiado para el recogimiento (se pueden disponer de absoluto silencio.
almohadones frente a la capilla del Sagrario o en otro lugar). • Realizar un "grito de silencio", es decir: gesticular y gritar "con todo",
pero sin emitir sonidos ni ruidos. Es como hacer la mímica de un
• Con todo, no siempre el templo es el lugar ideal para la iniciación gran grito.
al silencio, debido a la posible dispersión (muchas imágenes, mo- • Colocar una "campana de silencio" en el lugar donde estamos y rea-
vimiento de gente, gran espacio, etc.). lizar todo en silencio.
• No se trata de mantenerlos siempre en silencio sino de promo- • Hacer entrar al "señor silencio". Se abre la puerta o una ventana y
ver una actitud interior que se traduzca oportunamente en el se llama al "señor silencio". Cuando éste llega solo puede entrar en
exterior. la sala si hay silencio. Cualquier ruido o sonido "lo espanta". Se re-
pite el juego las veces que sea necesario, hasta que el "señor silen-
cio" se instale en el salón.
Hf Propuestas p a r a i n i c i a r a los niños al silencio
• Yo soy el "rey de mi cuerpo". Doy órdenes a mi cuerpo y éste me
Propongo aquí una serie de posibilidades, surgidas de la experiencia, obedece siempre. También se pueden dar órdenes al cuerpo de otro
para la iniciación al silencio. No pretenden ser todas, ni mucho menos. rey y éste obedece a distancia.
Las he tomado de los cursos impartidos, de la experiencia de otros ca- •Juego del "rey del silencio". El docente presenta el juego a media voz;
tequistas, de libros, de otras partes... los niños se sientan en círculo.
132 133
«Soy el rey del silencio. Mis subditos no hacen nunca ruido. Para • Aplausos rítmicos: Realizar diferentes aplausos rítmicos para termi-
convertirse en uno de mis príncipes o princesas hay que ser capaz nar siempre con un prolongado silencio.
de levantarse y trasladarse sin hacer ningún ruido. Cuando haga- •Tomar conciencia del propio cuerpo tocándolo, mirándolo, acaricián-
mos hecho un gran silencio, haré señas a uno de vosotros, que se dolo, comparando partes, sintiéndolo...
levantará, sin hacer ruido, y caminará hacia mí. Si os parece que lo
• Narrar hechos con mímica. Un niño narra un hecho solo con mími-
ha hecho bien, me lo diréis por señas, realizando una inclinación
ca y los demás tratan de interpretarlo. Luego se cambian los roles.
con t o d o el cuerpo. Entonces, puede convertirse en "príncipe". Si
ha hecho ruido, levantaremos los codos hacia arriba y deberá vol- • Realizar mimos: Realizar, j u n t o con los niños o chicos, diferentes
ver a su sitio.» tipos de m i m o y luego ellos deben repetirlo "en paralelo" y en si-
lencio.
El juego se va completando a medida que todos hayan intercambia-
• Ver mimos: Participar con los niños en cualquier tipo de experiencia
do sus lugares. Pueden darse distintas órdenes: caminar hacia atrás,
de espectáculo de m i m o , sea en directo o en vídeo.
saltar con un pie, etc.
• Relajación: Colocar una música suave y acostar a los niños. Luego, ir
• Observar en silencio: Sale un niño del salón, los demás observan. relajando todas las partes del cuerpo, con voz muy suave, hasta lle-
El catequista cambia algo de lugar o algo en su vestimenta. El niño gar a un silencio profundo (al final, apagar la música o que quede
debe entrar y observar en silencio hasta que descubre el cambio pro- casi imperceptible).
ducido.
• Al ritmo de la música: Trabajar en silencio al ritmo de una música
• Reconocer sonidos: De espaldas o con los ojos vendados, reconocer tranquila y suave. Dibujar al ritmo de la música. Es aconsejable uti-
distintos ruidos o sonidos producidos por la catequista o un com- lizar música instrumental, sin grandes altibajos. (Recomiendo la m ú -
pañero, con distintos tipos de instrumentos. sica del período barroco, la música instrumental andina y toda la
• Dar palmadas sobre el banco, yendo de lo más fuerte y estrepitoso, gama de la música electroacústica.)
hasta lo más débil e inaudible, hasta tal punto que no se oiga nin- • Canción que se pierde: Entonar una canción apropiada y concluir la
gún ruido. última estrofa, repitiendo la melodía final, hasta que la canción se
haga inaudible, siguiéndola solo con los labios y en silencio.
• Ver desde el interior: Cerrar los ojos y encender la "televisión inte-
rior", i m a g i n a n d o cosas sucesivas sugeridas por la catequista o • Cantar para adentro una canción, con los ojos cerrados y cuando se
maestra. termina, los niños levantan las manos, así varias veces hasta que to-
dos terminen al m i s m o t i e m p o .
• Visualizar situaciones: Se pueden visualizar t o d o tipo de historias y
• Escuchar sonidos: Realizar o expresar ruidos de lejos y de cerca. Este
situaciones. Es importante dar lugar a la imaginación de los niños
ejercicio es conveniente realizarlo varias veces y gradualmente.
o chicos y aumentar cada vez más los espacios con la mente en
blanco. • Primer paso: Se invita a los niños a realizar un paseo por el patio,
por la vereda, por la terraza de la escuela o parroquia... Durante el
• Concentrar la atención en algún ejercicio corporal, rítmico y sencillo.
breve paseo, los niños tratarán, en silencio, de escuchar y recordar
Por ej.: gimnasia rítmica, hacer "equilibrio" sobre un banco u otro
la mayor cantidad de sonidos y ruidos posibles.
objeto, sortear diferentes obstáculos, en silencio o con una música De nuevo en el salón o aula, se pide a los niños que comenten los
suave. ruidos escuchados durante el paseo. Si están cansados es aconse-
• Marchar sobre una línea, sin que se oigan pasos. Se pueden agregar jable relajarse con algún canto, con palmadas o dejar el segundo
otras destrezas: con los brazos cruzados, un pie delante de otro, un paso para otra sesión (en tal caso, se recordará lo realizado en este
brazo extendido y el otro en el hombro del compañero, etc. encuentro).

134 135
• Segundo paso: Se pide a los niños que se sienten bien, con los bra- • Reconstruir una escena bíblica: Cada uno trata de reconstruir la es-
zos cruzados sobre el banco o mesa, la cabeza apoyada sobre ellos cena bíblica c o m o mejor le parezca. Incluso, en algún m o m e n t o ,
y los ojos cerrados. Se los invita a olvidarse de los ruidos que pro- podemos recrear o imaginar un diálogo con Jesús, sus palabras,
vienen del exterior de la clase. Seguidamente, se les indica a los ni- mi respuesta... Y así se puede ir a r m a n d o un encuentro imagina-
ños que se concentren solo en los ruidos que hay dentro del salón rio con jesús. Lo i m p o r t a n t e es no perder el clima de oración y te-
o aula. Conviene ser tolerantes y respetar su t i e m p o . Luego nos ner siempre presente que lo que estamos viviendo es una situa-
cuentan lo que han oído y recordado. Se intercala otro canto y/o ción ficticia, que solo pretende ayudarnos a ponernos en la presencia
aplauso. de Dios.
• Tercer paso: Si no están cansados, se pide a los niños que se co- • Orar en silencio: Recurrir en todo m o m e n t o a la oración personal y
loquen en la posición anterior. Les decimos: "Nos olvidamos de los silenciosa; sea para agradecer, para pedir, para alabar o pedir perdón.
ruidos de fuera del aula; de los ruidos de adentro y concentramos
todos los esfuerzos para escuchar los ruidos y sonidos que hay den- • Respetar los momentos de silencio e interioridad que el niño pida o
tro de nuestro propio cuerpo. manifieste espontáneamente.

Este debe ser el momento de mayor silencio. Si no se logra hay que • Ejercicios por la noche: Recordar y guiar a los niños para que, antes
tener paciencia e intentarlo en otra catequesis. de rezar por la noche o en cualquier otro m o m e n t o , realicen algún
ejercicio de silencio.
Es asombroso constatar que los niños puedan expresar cosas como:
"escuché mi sangre", "sentí el corazón", "escuché mis venas o la • En familia, antes de la bendición de la mesa, sería muy útil reservar
respiración", etc. un m o m e n t o para la oración silenciosa de todo el grupo familiar.
• Hacer silencio por otros. Por ejemplo: caminar hacia el la tienda o • Respirar en silencio: No hay que descuidar el hecho de enseñar a los
hacia el colegio haciendo silencio por alguien que quieren. niños a respirar rítmica y pausadamente, haciendo de la respiración
• Contemplar la naturaleza: Aprovechar los momentos que la naturale- una forma de oración. Al respecto, recomiendo leer el libro Relatos
za nos brinda para quedarnos contemplándola absortos, en silencio de un peregrino ruso, síntesis del pensamiento de la oración del nom-
(la puesta del sol, la cima de una montaña, el mar amplio, etc.). En bre de Jesús.
tales momentos, realizar deliberadamente un largo silencio contem-
plativo.
Creo que, con estos ejercicios, podemos tener una idea de cómo ca-
• Silencio en las iglesias: No descuidar las visitas a la iglesia, capilla u minar en la iniciación al silencio de los niños. Es cuestión de mucha
otros lugares sagrados e invitar a los niños para que hagan oración
imaginación y c r e a t i v i d a d .
con nosotros, en silencio.
De esta manera, con estas sencillas técnicas, avanzaremos a nuestros
• Silencio interior: En todo m o m e n t o de oración, incluir siempre un es-
catequizandos por el camino del silencio y de la o r a c i ó n . Oración, que
pacio de silencio interior, un espacio para la oración personal y si-
es, fundamentalmente, f r u t o de la gracia y del amor que Dios nos tie-
lenciosa, sin apremios, sin prisas ni apuros.
ne. Estas técnicas serían vanas si Dios no nos amara c o m o nos ama y si
• Utilizar la imaginación c o m o forma de oración. Este es un recurso el Espíritu Santo no nos acompañara en nuestro caminar hacia el Padre.
muy eficaz. Se puede tomar alguna escena bíblica. Después de sen-
tarse, cerrar los ojos, hacer silencio y relajarse, se lee por ejemplo al-
guna parábola. Se guía a los niños para que imaginen el lugar, la dis- 0 EL " R I N C Ó N D E ^ O R T ^ I Ó N " O " R I N C Ó N DE JESÚS"
posición de las cosas, la ubicación de la gente, los colores, los sabores, En muchas escuelas, sobre t o d o en las guarderías o jardines de i n -
los olores... fancia, y también ahora en algunas parroquias, nos encontraremos con

136 137
salas que disponen de lugares especiales llamados "departamentos", En el mejor lugar de la sala, se ha de colocar una imagen de Jesús,
"talleres", "sectores" o, simplemente, "rincones". Así, nos topamos con una mesita con un mantel blanco, la Biblia, el Cirio Pascual y unas flo-
el rincón de la cocina, el de la carpintería, el rincón de las muñecas, res. Es decir, una especie de salón-catequístico-capilla donde con solo
la sala de música, el salón de la parroquia, etc. entrar se sienta un clima diferente.
Por medio de los rincones o sectores especialmente destinados para Sé que la idea de contar con un salón exclusivo para la catequesis
un uso determinado, el niño logra ordenar su cuerpo y su mente. Los es muy ambiciosa y que no siempre es posible disponer de él. Por esto,
hábitos y costumbres de cada rincón o sector ayudan a descubrir que nace la alternativa del "rincón de oración" dentro de la misma sala.
existe un orden, un hábito, una conducta determinada de acuerdo con Por otra parte, los rincones del salón permiten el trabajo simultáneo
el lugar o momento en que uno se encuentra. Los rincones ayudan a de los catequistas y, además, supone una gran ventaja el hecho de no
afianzar la dimensión espacio-temporal. cambiar de local a cada momento.
Así como hay un rincón para el trabajo, para el juego, para el des- Asimismo, sería bueno que cada familia pudiera disponer de un lu-
canso, etc., es importante que exista un lugar específico para la ora- gar o rincón destinado a la oración, como antaño lo hacían nuestros
ción. ¿Acaso las iglesias no son, en nuestras grandes ciudades, un "pe- mayores.
queño rincón" de calma y tranquilidad, donde rezar?
La cuestión que nos interesa es encontrar el lugar y el momento ade- 2 Características del rincón de oración
cuados para que los niños puedan sentirse más motivados para rezar Debemos respetar ciertas condiciones para que el rincón de oración
y estar en contacto con Dios. o rincón de Jesús vaya "entrando" progresivamente en la vida de los
niños y se transforme paulatinamente en algo sagrado, es decir, en algo
1 El rineón de oración _ _ _ separado especialmente para Dios.
El lugar po'r excelencia para la oración es la capilla o iglesia. La ma- Para montar el rincón de Jesús habrá que tener presente las siguientes
yoría de los templos están construidos con el fin de acercar la gente consideraciones:
a Dios. El ambiente de silencio y recogimiento, la luz tenue, las imá-
• El lugar
genes religiosas, sobre todo si se está en presencia de Jesús Sacramen-
tado, en el sagrario, llevan al creyente a sumergirse en una atmósfera • De honor: diferente, limpio, siempre en orden.
de oración y de contemplación. • De poco tránsito y fácil acceso.
Con todo, también es cierto que muchas veces la capilla o iglesia, • Distinto: no utilizarlo para otra cosa; alegre y luminoso.
por su tamaño, su lejanía o su incesante uso, no es el lugar adecuado
• Las imágenes
para iniciar a los niños en la oración. Al menos que se cuente con una
pequeña capilla, algo apartada, y disponible para tal fin. La experiencia indica que es muy importante la elección de las
imágenes.
En mi experiencia, lo ideal sería contar con una sala especialmente
dedicada a este fin y próxima a los locales de la catequesis. Esta sala - Tiene que ser una imagen de Jesús (ya que él es el centro de la ca-
debería ser un lugar privilegiado de la escuela o parroquia. La sala tie- tequesis).
ne que ser cálida, con poca visión hacia el exterior (se pueden disi- - En alguna ocasión, se la podrá reemplazar por una imagen de la
mular los vidrios con papel de celofán), con una alfombra para que los Virgen María o algún santo. (Cuando hablo de imagen estoy ha-
niños puedan sentarse en el suelo. blando indistintamente de una lámina, pintura o escultura.)

138 139
• Lo importante es que la imagen elegida sea del agrado de los niños • Una Biblia.
y apropiada para la catequesis. Es decir: imágenes naturales, so- • Una imagen de Jesús.
brias, sencillas y simples; en las cuales se privilegie más el gesto y
• Un florero: las flores las traerán los niños.
la expresión de los rostros que la imagen en sí misma.
• Una pequeña vela.
• Es preferible que sean imágenes de un solo color, sin demasiados ele-
mentos fantásticos o que no correspondan exactamente a las na- • Una alfombra y algunos almohadones.
rraciones evangélicas.
• Su uso
Evitemos todos esos elementos accesorios que distraen o asustan a
los niños; por ejemplo: Al principio del año se rezará con los niños simplemente recogién-
dose en el mismo lugar donde se tiene la catequesis. Después de ha-
- Imágenes del Niño Jesús con el pecho abierto o el Sagrado Cora- berlos iniciado en el silencio y la oración, es conveniente introducir y
zón de Jesús lleno de espadas. montar el rincón de oración.
- Imágenes con espinas y sangre.
• Los niños colaborarán en el montaje y elección de los elementos.
- Representaciones de la Virgen rodeada de ángeles o dominando a Los padres participarán en la celebración de inauguración del local.
demonios, etc.
• Lo que va a dar valor al rincón de oración va a ser su uso. Si
•-Una cosa que debe quedar muy claro es que las imágenes son re- los catequistas, los docentes y los padres no están convencidos de
presentaciones hechas por los hombres y que Dios es mucho más su utilidad y no lo usan para rezar, los niños lo utilizarán mucho
que todas ellas. Incluso conviene explicar a los niños cómo están menos.
hechas las imágenes y que no sucede nada en el caso de que se rom-
• Del rincón de oración, tomaremos la Biblia para leer la Palabra de
pan, salvo la pérdida material.
Dios en las sesiones de catequesis.
• También debe quedar muy clara la idea de que los cristianos no ado-
• También, lo utilizaremos para hacer la oración de cada día, para re-
ramos ninguna imagen. Las representaciones de Dios sirven para
zar juntos o en grupos, para ofrecer trabajitos, regalos, etc. Los ni-
acercarnos más a Él. Siempre será mejor colocar una imagen de Je-
ños podrán ir a rezar libremente al rincón de Jesús ya sea al llegar
sús Resucitado que una, crucificado. La imagen del Buen Pastor tam-
o al salir; antes, durante o después de los recreos, sin pedir permi-
bién sirve. Busquemos que la expresión del rostro sea dulce y varo-
nil, a la vez. so; durante las actividades, pero pidiendo permiso...
• Cuando los niños estén libremente en el rincón, no hay que con-
• Elementos trolar la oración que ellos hacen. Si quieren arrodillarse, hacer ges-
Los elementos que integran el "rincón de Jesús" serán seleccionados tos, besar la Biblia, cantar o simplemente rezar una plegaria..., es
con cuidado y siempre buscaremos la sobriedad, el buen gusto y la re- necesario que se sientan en libertad de expresarse y orar como el
novación constante de lo que es perecedero. Pueden ser los siguientes: Espíritu les indique. Lo que importa es que se familiaricen con las
cosas de Dios.
• Una mesita o repisa. Con un mantel blanco, que se encuentre a
la altura normal cuando los niños sentados. Es preferible correr el • Puede añadirse al rincón de oración una caja o pequeña urna para
riesgo de la cercanía (aproximadamente a un metro de altura) que que los niños libremente coloquen o depositen sus intenciones per-
no lo contrario. sonales cuando rezan. De vez en cuando, cada mes, por ejemplo,

140 141
habrá que buscar la mejor forma de retirar las intenciones antiguas.
Pueden llevarse en un sobre y ofrecerlas a los pies de alguna ima-
CAPÍTULO Vil
gen de la iglesia o simplemente quemarlas, como signo de que van
hacia Dios... LA INICIACIÓN LITÚRGICA DE LOS NIÑOS
Por supuesto, el mero hecho de tener un rincón para orar, no sig-
nifica que los niños recen más. La oración es un don de Dios y tiene
que trasformarse en una actitud de vida. El rincón de Jesús puede ser "La Liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia.
un elemento más que nos ayude en este largo y hermoso camino de Al mismo tiempo, es la fuente de donde mana toda su fuerza..."
iniciar a los niños en la oración. Sacrosanctum Concilium, l O

En el capítulo anterior se ha visto cómo la oración es la meta cul-


minante de la catequesis. En la vida de la Iglesia, cuando esta oración
se hace comunitaria, se transforma en liturgia; es decir, la oración de
la comunidad creyente que celebra públicamente la obra salvadora
de Dios a través de su Hijo Único. Dios nos da su Palabra o un gesto
salvador (sacramento) y la comunidad creyente responde con un com-
promiso de adhesión y difusión del mismo.
La palabra liturgia viene del griego: leitos, del pueblo, y ergon, ac-
ción. La liturgia busca establecer un contacto comunitario con Dios.
Para saber más
La liturgia es la cumbre a la que tiende la actividad de la Iglesia.
- BENAVIDES, Luis M., La iniciación al silencio y a la oración en los niños, Edito- Iniciar a los niños en la liturgia es una de las más hermosas tareas
rial Bonum.
que se pueden realizar en la catequesis. Por la iniciación litúrgica, los
- BENAVIDES, Luis M., La iniciación al silencio y a la oración en los niños, Edito-
niños se integran a la oración comunitaria de toda la Iglesia, que ce-
rial Bonum.
lebra la vida de Dios desde que Jesús la fundó. De ahí, su importancia 1 .
- BENAVIDES, Luis M. y PANDOLFI, María Emilia, El rosario con niños Bonum.
Por esta razón, la iniciación litúrgica de los niños debe comenzar des-
- BENÍTEZ CRUZ, Marta, ...Y alcanzamos la luz, Bonum, Segunda parte.
de los primeros años de catequesis.
- BRAUN DE PEÑA, Clara, Dejen que se acerquen, Paulinas, pág. 27.
Un camino privilegiado para la iniciación litúrgica de los niños es a
- CABALLERO, Nicolás, Dentro, tú eres silencio, Editorial Claretiana, Buenos Aires,
1999. través de las celebraciones de la Palabra. La iniciación litúrgica de los
- CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, Bases para la catequesis de iniciación, cap. IX.
niños estará signada, jalonada por las celebraciones de la Palabra. Las
fiestas litúrgicas importantes (Pascua, Pentecostés y Navidad) pueden
- GARCIA MORRO, Néstor, Catequesis renovada, Edic. Búsqueda, Buenos Aires,
1965, pág. 106. ser vividas de una manera alegre y profunda a través de las mismas.
- LARRAÑAGA, Ignacio, El silencio de María, Edic. Paulinas, cap. III.
- LEEEBVRE y PERIN, El niño ante Dios, págs. 29 ss. ' En tal sentido, recomiendo leer la Constitución Sacrosanctum Concilium, del Conci-
- OFICIO CATEQUÍSTICO PROVINCIAL DE TORONTO, Ven hacia el Padre, págs. 53 ss. lio Vaticano II y el Directorio La misa con participación de los niños, de la Sagrada
Congregación para el Culto Divino, 1.° de noviembre de 1973.

142 143
Las celebraciones de la Palabra constituyen uno de los momentos Es la propia fe la que permite hablar de celebración aún en los mo-
privilegiados y más encantadores de la catequesis. En los últimos tiem- mentos difíciles, en las situaciones penosas de la vida. Asumir con pro-
pos, estas celebraciones han adquirido un lugar importantísimo en la funda serenidad una situación límite, conlleva una celebración en la
iniciación litúrgica de grandes y pequeños. De hecho, son verdaderos esperanza de que Dios nunca nos deja solos y que algún día todo va a
encuentros de oración, donde los niños pueden sentir y expresar su fe, ser diferente en la otra vida.
comunitariamente.
Las celebraciones de la Palabra nos llevarán poco a poco a la gran 2 Qué se celebra „ _ _
celebración de la Iglesia: la Eucaristía. La Eucaristía supone el punto Se celebra lo que se comparte con otros: el proyecto común, con sus
culminante de la liturgia de la Iglesia. Los niños participarán, junto a logros y aciertos, pero también con sus temores y sombras. En sínte-
sus familias, en la Eucaristía de los domingos. Resulta ineludible pre- sis, se celebra la vida misma, lo vivido y por vivir.
pararlos a conciencia desde pequeños para que así puedan expresar y
celebrar la propia fe. Una auténtica celebración cristiana tiene que ser siempre un signo
eficaz de la vida, una forma de hacer visible, comunitaria y festiva-
En este capítulo, analizaremos fundamentalmente la dinámica de las
mente, la salvación que recibimos del Señor. (Cfr. Bases para la cate-
celebraciones de la Palabra, la preparación de Eucaristías con niños y
quesis de iniciación de niños, pág. 136).
dos elementos que están muy asociados a ellas: el canto y el gesto. De
ahí que el capítulo se dividirá en esos cuatro apartados. Toda celebración supone:

{ 1 LAS C E L E B R A C I O N E S ^ ^ Un hecho o acontecimiento motivante. MOTIVO

fl- Qué^esjcejlebrar ,__,

"Celebrar es reunimos para recordar y festejar algo. Celebrar es en- Un grupo de amigos, una comunidad. ASAMBLEA
contrarnos para compartir nuestra vida y darle una nueva dimensión.
Celebrar es revivir juntos una experiencia, un acontecimiento. Celebrar
es actualizar una vivencia y compartirla..."
Catequistas del IPA, Metodología catequística, pág. 30 Un lugar apropiado, un momento especial,
una situación diferente: preparación, CLIMA
vestimenta, adorno, comida, invitaciones, FESTIVO
Toda celebración tiene un carácter festivo, al menos de esperanza.
música....
Celebrar es agradecer por la vida misma, es gozar y disfrutar por la
historia compartida.
La celebración es una fiesta, pero no entendida como distracción o
evasión, sino como afirmación de un pasado que se asume en el pre- Un gesto extraordinario y específico:
sente para proyectarlo a un futuro que compromete. Por eso, para que un brindis, cortar la torta, entregar un UN GESTO
haya fiesta es fundamental que la persona se sienta libre, solidaria diploma, soplar las velas, una corona RITUAL
y que sea capaz de amar, de acoger, de participar, de compartir con de laureles, etc.
el otro.

144 145
§¡f Las ceIe b ra ei o n e s d e la Pa I a b ra BLJÜ^inÉIli^ d e j a Palabra
Existen algunos elementos que considero indispensables y que for-
"Gran importancia en la formación litúrgica de los niños y en su
man parte integrante de toda celebración de la Palabra:
preparación para la vida litúrgica de la Iglesia pueden tener tam-
bién las diversas celebraciones de la Palabra... Más aún creciendo 1 La Palabra de Dios
su capacidad espiritual ténganse frecuentemente con ellos sagradas 2 La comunidad o asamblea
celebraciones propiamente dichas de la Palabra de Dios principal- 3 Un motivo o tema
mente en los tiempos de Adviento y Cuaresma. Las cuales grande-
mente pueden favorecer en los niños la estimación por la Palabra 4 El gesto sacramental
de Dios..." 5 El clima festivo
Directorio litúrgico para las misas con participación de niños, 13 y 14 6 La oración
7 El compromiso personal y comunitario
Como su nombre indica, las celebraciones de la Palabra son una fies-
1 La palabra de Dios
ta en torno a la Palabra de Dios.
Ya, en el Antiguo Testamento, celebrar la vida era celebrar la fe. Dios • Toda celebración supone un encuentro comunitario en torno a la
mismo quiere que las alegrías del pueblo sean su alegría, sean su fies- Palabra de Dios, para expresar juntos la fe y para celebrar la vida,
ta. (Ex 23,14-16; Dt 16,1-16) también algo que ha sucedido o se ha aprendido en catequesis.

Las celebraciones de la Palabra son actividades privilegiadas del en- •• No es un mero teatro o representación sino que es un verdadero en-
cuentro con Dios. Son momentos de intenso contacto con Él. Se cuentro: Dios se hace presente, se revela a los hombres a través de
entroncan eri la vida litúrgica de la Iglesia. Constituyen una auténtica su Palabra (jn 1,1-14). Las Sagradas Escrituras dan fe de la actuación
iniciación litúrgica y preparan para la gran celebración de acción de de Dios en la vida de los hombres. Dios actuó en favor de su pueblo
gracias: la Eucaristía. y se introdujo en su historia. La Biblia es el principal modo como la
Iglesia ha interpretado, reconocido y conservado la Revelación de Dios.
Desde el punto de vista de la fe, las celebraciones de la Palabra se
distinguen, al igual que los sacramentos, de las celebraciones profanas • Por todo lo expuesto, una celebración donde falte la Palabra de
por su eficacia. Las celebraciones profanas o comunes se limitan a re- Dios carece totalmente de sentido. En nuestro caso, por tratarse
cordar hechos pasados y dar gracias por ellos. En cambio, las celebra- de niños, el texto de la Palabra de Dios debe ser breve y elocuen-
ciones religiosas no solo reviven, de una manera siempre nueva, lo que te, pero nunca estará ausente.
se celebra sino que también realizan lo que están significan. Dios real-
mente se hace presente y actúa en cada celebración del pueblo reuni- 2 La comunidad o asamblea
do en su amor. • Otro elemento importante que hay que tener en cuenta en una ce-
Las celebraciones de la Palabra tienen como objetivo establecer un lebración es la asamblea o comunidad, la gente que quiere celebrar
contacto personal y comunitario con Dios. Por eso no deben perder algo. En nuestro caso, los niños son los verdaderos protagonistas.
el sentido de fiesta, de encuentro, de lo sagrado, de memoria viva Si no logramos que participen plenamente, se transformarán en me-
(anamnesis). ros espectadores.
146 147
• Los niños deben sentirse convocados, invitados, llamados en nom- mos, ya que la rutina puede transformar un gesto valioso en una
bre del Señor a participar con todos sus sentidos en lo que van a práctica ritual y sin sentido.
realizar y celebrar.
H El clima festivo
H I Motivo o tema
• Una celebración es algo muy diferente de una ceremonia aburrida
• Siempre existe un motivo para celebrar, cualquier tema puede ser y pesada. ¡Cuánto más si los que participan son niños! La celebra-
celebrado: un hecho ocurrido, por el que queremos dar gracias a ción para el niño significa siempre fiesta y alegría. Incluso para
Dios, un acontecimiento, una experiencia que hayamos vivido o un los adultos, una fiesta implica algo extraordinario; todo el ambien-
tema aprendido en la catequesis... Lo importante es que la celebra- te luce distinto: el aseo y la limpieza, la decoración, la música, los
ción tenga que ver con lo que el niño vive y aprende. cantos, la vestimenta, etc.

••Todos los temas de la catequesis pueden ser celebrados. Al concluir • Para lograr ese clima festivo es importante cuidar que el marco físi-
cada eje o núcleo catequístico convendría realizar una celebración. co sea digno y diferente. Todo el ambiente debe hablar de algo dis-
Las fiestas litúrgicas como la Pascua, Pentecostés, Navidad, la Epi- tinto. Se pueden disponer de almohadones, láminas, alfombras, flo-
fanía, el Santo patrono..., son ocasiones privilegiadas para tener una res, velas, guirnaldas, alguna imagen religiosa, música de fondo, etc.
celebración especial.
• En cada celebración se usarán símbolos distintos y variados, pero
• Al tratarse de niños, todo debe girar en torno a una sola idea, cla- buscando no poner demasiados signos por celebración, ya que pue-
ra, concisa y sencilla. Cada celebración debe presentar un solo de dispersar a los niños.
tema. Hay que evitar esa tendencia a desarrollar varios temas en • El lugar para una celebración con niños debe elegirse cuidadosa-
una sola celebración, cosa que confunde a los niños y los dispersa. mente, de acuerdo a lo que se celebra. Preparar el lugar para la ce-
lebración, puede ser una hermosa ocasión para un trabajo en con-
4 El gesto sacramental junto con niños y padres.

• El gesto sacramental es un signo actuante y eficaz de la acción sal- • Evidentemente, lo más importante de un clima festivo es la disposi-
vífica de Dios. No es un rito mágico ni supersticioso. Solo produce ción interior de los niños (que en esta edad, se logra a través de
su efecto si la persona está bien dispuesta y preparada para reci- gestos, cantos, aplausos, etc.), y no solamente con objetos externos.
birlo.
#• La oración
• Todo encuentro con Dios se expresa por y a través de gestos rituales
o gestos sagrados (hacer la señal de la cruz, saludar, encender un • Toda celebración deberá conducir al encuentro con Dios, que será
cirio, arrodillarse, darse la paz, extender los brazos, besar una ima- personal y comunitario.
gen, rociar con agua bendita, etc.). • En cualquier celebración que hagamos con los niños, debe existir un
• Las celebraciones de los niños tendrán gran variedad y riqueza de espacio, aunque sea breve, para la oración personal, para la ora-
gestos. Es imprescindible que los niños conozcan bien el significado ción silenciosa.
de los gestos que realizarán durante la celebración. De cuando en • Los niños tienen que acostumbrarse poco a poco, a lograr espacios
cuando será necesario volver a profundizar el significado de los mis- de silencio interior; y del mismo modo, deben tener sus primeras ex-
148 149
periencias de oración comunitaria. Los niños saben que la comuni- Podemos hablar de dos momentos: la preparación remota y la pre-
dad, la familia, los amigos, los demás también están para rezar con paración inmediata.
uno, para compartir alegrías y dolores, para rezar juntos por una
• La preparación anterior o remota
intención personal. Un niño, por ejemplo, que pide a sus amigos que
recen por su gatito enfermo está generando un acto salvífico del El éxito de una celebración depende muchas veces de una buena pre-
amor de Dios. paración. No puede ser resultado del azar o de la improvisación. Hay
que escribirla, pensarla con tiempo; y lo más importante, hay que re-
• Es muy importante que los niños puedan hacer oración y expresar zarla delante de Dios.
en voz alta sus propias preocupaciones, sus propias intenciones. Es-
Habrá que determinar los siguientes puntos:
tas oraciones espontáneas de petición, de alabanza y de agradeci-
miento, muy queridas por los niños y, estoy convencido, que por • ¿Qué objetivo me propongo con la misma? ¿Cuándo y en qué lugar
Dios también, van a ir despertando el sentido comunitario de la ora- se va a realizar y si está disponible en ese momento?
ción. Es de lamentable constatar que a medida que pasan los años, • ¿Es necesario distribuir funciones? ¿Qué cantos se van a elegir? ¿Cuál
más nos vamos alejando de la oración comunitaria, compartida des- será la Palabra de Dios? ¿Qué materiales serán necesarios?
de la vida. • ¿Qué van a hacer los niños antes y durante la celebración? ¿Cómo
se ubicarán? ¿Cuál va a ser el gesto por destacar? ¿Tienen que lle-
7 El compromiso personal y comunitario var algo preparado? ¿Van a participar otras personas? ¿Hay que in-
vitarlas? ¿Cómo? ¿Qué papel desempeñarán?
• El compromiso personal y comunitario es el fruto normal de la
celebración, que se ha de dar en cada niño. A veces, será propues- •¿Qué elementos pueden jugar en contra? ¿Están previstas posibles
to por el catequista, pero respetando la forma de expresión de dificultades?
cada uno.- En síntesis, hay que prever el qué, quién, cuándo, dónde, cómo y
porqué de la celebración.
• Este compromiso debe ser muy concreto. Por ejemplo: compartir
una golosina con mi compañero en la próxima merienda, ayudar a • Preparación previa o inmediata
mamá a ordenar mis juguetes, etc.; evaluable, es decir que el niño El mismo día de la celebración, en algún momento previo, siempre
y el catequista puedan saber si se cumplió o no; cercano, o sea, no es importante preparar todo cuidadosamente.
muy lejano en el tiempo.
Habrá que prever:
• Muchas veces, en los niños, el compromiso se manifiesta a través • Explicarle a los niños qué van a hacer, ensayar las canciones, las
de expresiones corporales como acompañar los cantos con todo el dramatizaciones, etc.
cuerpo, dibujar el compromiso o exteriorizarlo con una dramatiza-
ción, un signo, una postura, un póster o un gesto comunitario. *• Fijarse si están todos los elementos dispuestos y adecuado el lugar,
por ejemplo: almohadones, Biblia, velas, fósforos o encendedores,
floreros, etc.
^ J ^ ^ p r e p a r a d ó n j d e j a celepración___ f ,_
• Probar todos los materiales por utilizar: proyector, pantalla, graba-
Para que una celebración tenga posibilidades de llegar a buen tér- dor, "casetes"o reproductores de CD, alargadores, etc. No es la pri-
mino es necesario tomarse un tiempo importante para pensarla, para mera ni la última vez, que una celebración no se puede realizar por
prepararla bien. culpa de un enchufe o adaptador.

150 151
6 Esquema bás[£o deja[jcelebración de la Palabra na parecida: "Que a todos nos bendiga Dios, que es Padre, Hijo y Es-
píritu Santo. Amén".
Cualquier esquema puede ser útil para una celebración. Aquí sugie-
ro uno que, en mi experiencia, ha resultado apropiado y puede adap- • Canto de salida. La canción final conviene que tenga aires de fies-
tarse con facilidad a cualquier tipo de celebración. ta y marcado ritmo.

• Ambientación: se ubica a los niños y participantes y se les da la §§f Evaluación de la celebración _


bienvenida. Se les recuerda lo que se va a celebrar y con qué fin es-
tán reunidos. Si los niños entran en procesión habrá que esperar a Después de cada celebración, es conveniente que los catequistas ha-
gan su propia evaluación de la misma, siguiendo esta guía u otra si-
que estén colocados.
milar:
• Canto de entrada: relacionado con el contenido de lo que se ce-
- ¿Se ha cumplido el objetivo de la celebración?
lebra.
- ¿Qué ha sido lo mejor? ¿Qué ha fallado?
• Ritos iniciales: señal de la cruz, pedir perdón por las faltas cometi-
- ¿Se ha destacado la Palabra de Dios como parte fundamental?
das, etc.
- ¿Ha habido clima de oración?
• Proclamación de la Palabra de Dios: de manera digna y clara se
proclama la Palabra. Se debe elegir una sola lectura, breve; no ne- - ¿Han participaron los niños? ¿En qué se ha notado?
cesariamente del Evangelio. Si lo es, previamente se canta el alelu- - ¿Se ha logrado el clima de fiesta? ¿El ambiente y los materiales
ya. Los niños pueden permanecer sentados respetuosamente. han sido los apropiados?

• Explicación de la palabra: muy breve, sencilla y adaptada al nivel - ¿Se ha dado unidad entre la Palabra de Dios, los cantos, los ges-
de los niños. tos, las oraciones y el compromiso?

• Tiempo para la oración personal: es el momento de rezar, de ha- | § Otras consideraciones para las celebraciones
cer silencio y recogerse interiormente para hablar con Dios.
Dadas las características de los niños, es imprescindible tener en
• Signos, gestos, símbolos, posturas, ritos... En este momento los ni- cuenta algunas apreciaciones particulares.
ños realizarán el signo o gesto elegido: ofrenda de regalos prepara-
• Ante todo las celebraciones deben ser breves, simples, con ritmo,
dos para Dios, entrega de flores a la Virgen, escenificar un pasaje
alegres y vividas intensamente.
evangélico, besar una imagen procesionalmente, bailar en torno a
una imagen, etc. Mientras tanto, se puede acompañar el signo con • Conviene cuidar mucho los cantos dramatizados con todo el cuer-
una canción relacionada con lo que está sucediendo. po, los gestos vividos, los cortos y profundos momentos de oración,
la proclamación solemne de la Palabra de Dios, la participación de
• Compromiso personal y grupal: muchas veces va incluido en el paso los padres y familiares y el aire de fiesta propio de toda celebración
anterior; otras se puede expresar en voz alta, comprometiéndose catequética.
delante de la comunidad.
• Se ha de procurar una gran ilación entre los cantos, los gestos, la
• Ritos finales o de despedida: saludo, bendición final (aunque sea- Palabra de Dios, el compromiso; es decir, la celebración debe girar
mos simples laicos, sin rango de ministros, podemos invitar a la asam- en torno a un solo tema, claro y concreto. No es cuestión de re-
blea a acoger la bendición de Dios con la siguiente fórmula o algu- cargar la celebración con gestos complicados ni con extensas expli-
152 153
caciones. Los niños son simples y sencillos. No les compliquemos las expresado en él, sobre todo si ese gesto es comunitario. Por ejem-
cosas. plo: el hecho de que dos personas distanciadas se reconcilien se re-
*• Es muy importante respetar el propio ritmo de los niños. No hay forzará más en un abrazo de perdón, y este abrazo a su vez ayu-
que desanimarse. No siempre las cosas salen como uno quisiera, por- dará a la paz interior. Toda la vida está hasta tal punto llena de
que en el fondo los niños son los verdaderos protagonistas y eso gestos que muchas de las acciones carecerían totalmente de senti-
vale mucho en la celebración catequística. do si tales gestos no existieran.

Lo que importa es que los niños vivan la fiesta porque Dios los ama. j | Jesús, el gran gesto de Dios
Qué la celebración sea para ellos la fiesta del encuentro con sus ami-
gos y con Dios. En resumen, qué la celebración sea una forma de vi- Dios mismo se fue revelando a los hombres por medio de gestos sal-
vir y de expresar la propia fe. víficos.
*• La Historia de la Salvación está llena de gestos de Dios hacía los
H LOS SIGNOS Y . G E S T O S _ _ _ _ _ _ _ hombres y de éstos hacia Dios. Todo lo ha hecho Dios Padre para
preparar la venida de su Hijo único, Jesús, el gran gesto del amor
1 El gesto en [a comunicación humana de Dios.
El gesto es el lenguaje humano y religioso más primitivo y univer- • Jesucristo en su encarnación llenó su vida de gestos salvadores: im-
sal. Desde tiempos remotos, el gesto ha servido de instrumento de poner las manos, poner saliva en los ojos, multiplicar los panes, le-
comunicación antes que la palabra. Aún hoy en día, cuando dos per- vantar al lisiado y muchísimos gestos más. (En este sentido, es inte-
sonas no hablan el mismo idioma, se comunican a través de gestos resante leer el Evangelio de Juan desde esta perspectiva: generalmente
y signos. a cada gran signo o gesto que realiza jesús le corresponde una ca-
tcquesis posterior. (Multiplicación de los panes —• "Yo soy el Pan de
• Los gestos impresionan más que las palabras. La comunicación ges-
Vida..." La resurrección de Lázaro —• "Yo soy la resurrección y la
tual muchas veces es más completa y efectiva que la comunicación
vida...", etc.)
verbal: una mirada cómplice, un levantar las cejas o una palmada
de aliento en el hombro, expresan más que la sola palabra. Todo •• Un día antes de morir, tuvo su gran gesto con aquellos que ama-
nuestro cuerpo tiene un lenguaje específico cuyo valor a veces deses- ba: les dejó su cuerpo y su sangre en memoria suya, en forma de
timamos. Una persona podría estar diciéndonos oralmente algo, pero pan y vino, de Eucaristía viva.
si no apoya o acompaña lo que dice con el lenguaje gestual-corpo-
• Jesús, minutos antes de expirar, hizo el gesto de entregarnos lo úni-
ral, en ocasiones dudamos de ella o nos ponemos en guardia.
co que le quedaba en este mundo: su madre, la Virgen María.
•• Por otra parte, el gesto permite expresarse más concretamente. El
*• Jesús legó a sus apóstoles, a su Iglesia, una serie de gestos salvíficos
lenguaje oral suele ser una expresión más abstracta que el gesto.
a través de los cuales Dios continuará haciéndose presente en me-
El gesto es más concreto, tangible. La vida afectiva, los estados de
dio de los hombres: los sacramentos. Los sacramentos son, en este
ánimo se expresan más y mejor a través de gestos que de palabras:
sentido, los signos o gestos mediante los cuales Jesucristo actúa efi-
una sonrisa, una caricia, un abrazo, un beso, una lágrima, etc.
cazmente hoy en la Iglesia. Cada uno de ellos tiene un significado
*• El gesto también puede ayudar a modificar el estado interior. El específico, de manera que la Gracia de Dios se siga derramando a
solo hecho de hacer un gesto va a crear o intensificar el sentimiento todos los hombres, de todos los tiempos y hasta el fin de los siglos.
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La Iglesia ha mantenido y retomado los gestos de Jesús, de manera fundamente lo que hacen. Una cosa es decir que estamos conten-
muy especial, a través de la Liturgia. En este caso, los gestos sagrados tos porque Jesús nos ama y otra, muy distinta, es bailar una ronda
han sido "sacraiizados" ai ser asumidos por Dios. Es decir, que tienen en torno a una imagen de Jesús cantándole con todo nuestro ser la
un sentido religioso propio. canción: "Yo tengo un amigo que me ama".

El Pueblo de Dios ha expresado su amor filial a través de muchos • Los niños, a partir de la valoración de sus gestos naturales, co-
gestos de gran contenido espiritual. La tarea propia del catequista será mienzan a descubrir -guiados por nosotros- el sentido religioso
acompañar a los niños para que vivan esos gestos, descubran su hon- de los gestos que les enseñemos. Debemos procurar que los ni-
da significación espiritual y así se comuniquen mejor con Dios. ños vivan los gestos religiosos que realizan. Es importantísimo
que nosotros primero conozcamos el sentido de dichos gestos y
los hagamos con detenimiento; luego, se los transmitiremos len-
3 IirygjortamciaMdh^^ tamente y con gran dignidad. Nosotros debemos siempre hacer y
vivir los gestos con los niños. De este modo, se desata una co-
"Contrariamente a lo que pasa con el adulto, el gesto no es, para el rriente de contagio que es muy beneficiosa para el crecimiento
niño, la proyección de una idea o de un sentimiento que tiende a la en la fe.
exteriorización; es el medio por el cual la idea o sentimiento penetra
• Debemos exigirnos y exigir a los niños gran autenticidad y since-
en la conciencia."
ridad, de modo que no realicemos gestos que no respondan a ac-
Lubienska de Le n va I, La educación del sentido religioso titudes interiores. Recuerdo a una maestra Jardín de Infancia que
estaba más preocupada porque sus alumnos realizaban la señal de
la cruz con la mano izquierda, que por si realmente se ponían en
*- El gesto es, para el niño, un medio mucho más significativo que presencia de Dios al hacerla.
la palabra. Además, el gesto permite al niño expresar lo que no pue-
de decir con palabras o dar más fuerza al sentido de las mismas. Los • Es muy importante buscar y explicar el significado de los gestos
niños captan mucho más aquello que les queremos transmitir cuan- que realizamos. En este sentido los gestos, la valorización, el cui-
do son capaces de expresarlo a través de un gesto o signo; reafir- dado y la oportunidad de los mismos son un vehículo privile-
man el conocimiento intelectual, y unen así la memoria intelectual giado para la celebración de la fe. El niño entra en el mundo de
con la memoria afectiva. Por ejemplo: un niño expresará mucho más la liturgia cargado de signos. La catequesis debe cargar de conte-
profundamente su sentimiento de alabanza si hace un gran saludo nido al gesto para que no resulte vacío. Desafortunadamente, la
a Dios con los brazos para acompañar las palabras: "yo te alabo, rutina o la falta de conocimiento terminan por anular el sentido
Dios mío" que si pronuncia solo el texto. de los gestos que, en otros tiempos fueron muy valiosos. Con los
niños, continuamente hay que detenerse en los gestos sagrados
• Los niños, sobre todo los pequeños, necesitan mucho más del ges-
que utilizamos. Nos tomaremos el tiempo que sea necesario para
to para expresarse. Da la impresión de que si no interviene todo el
que los interioricen y, si es necesario, los recreen permanente-
cuerpo o algunas partes del mismo, la comunicación parece estar
mente. Muchas veces, podrán inventarse gestos junto con los ni-
incompleta. El niño se expresa con todo su cuerpo, vibra cuando
ños; lo importante es que les ayuden a expresar mejor la fe y, por
está en movimiento. Todo lo que afecta a sus sentidos le afecta a
tanto, el amor de Dios.
él. Los niños no solo disfrutan más cuando todo el cuerpo expresa
lo que sienten sino que esta expresión hace que sientan más pro-
156 157
4\ Los signos sagrados • Estar sentados: Es la actitud del que está disponible para escuchar
A continuación propongo una lista con una breve explicación de los atentamente al otro o a la Palabra de Dios.
gestos sagrados que utilizamos comúnmente en nuestra liturgia 2 . • El inclinar la cabeza: Indica reverencia o saludo ante Dios. Se emplea
al pasar delante del altar.
Signos sagrados
• Inclinación del cuerpo: Al igual que el anterior, indica adoración y res-
• Señal de la cruz: Es el signo de la Salvación ya que en la cruz Jesús peto ante la presencia de Dios.
nos redimió. La Cruz resume toda la teología sobre Dios, sobre el • Genuflexión: La rodilla derecha en tierra, la izquierda flexionada y la
misterio de la salvación en Cristo, sobre la vida cristiana. Es un ges- cabeza inclinada. Indica saludo y adoración, especialmente delante
to sencillo pero lleno de significado. Es el signo de Cristo. Esta se- de Jesús Sacramentado, en el sagrario.
ñal de la Cruz es una verdadera confesión de fe: Dios nos ha salva- • Postración: El hecho de tirarse al suelo delante de Dios expresa la pe-
do en la Cruz de Cristo. Se hace lenta, ampliamente y con esmero. quenez y la entrega total de una vida consagrada a Dios (por ej.: en las
Al realizarla nos ponemos en la presencia de Dios, ante cualquier si-
ordenaciones sacerdotales los noveles sacerdotes realizan este gesto).
tuación de nuestra vida.
• Golpearse el pecho: Es un signo penitencial y de humildad. El arre-
• Señal de la cruz (larga): Se realizan tres cruces, lenta y ceremonio- pentimiento se manifiesta a través de un golpe en el pecho con el
samente. Primero, sobre la frente; luego, sobre los labios y finalmente, puño cerrado y con vehemencia. Debe golpear las puertas de nues-
sobre el pecho. Al mismo tiempo se dice: tro mundo interior y hacernos vibrar para que veamos a Dios y vol-
"Purifica, Señor, mi mente; vamos a Él.
purifica, Señor, mis labios;
• De pie y con los brazos abiertos: El alma se abre totalmente delante
purifica mi corazón para escuchar y anunciar tu Palabra."
de Dios en señal de alegría, alabanza, júbilo y acción de gracias.
Esta señal de la cruz se emplea antes de la lectura de los Evangelios, rem-
• El sacerdote besa el libro de los Evangelios. Al hacerlo el sacerdote
plazando a la anterior (corta); por lo tanto, debe realizarse solo aquella.
dice en voz baja: "Las palabras del Evangelio borren nuestros peca-
• Estar de pie: Cuando algo o alguien importante está por venir, el es- dos". Esta frase expresa el deseo de que la Palabra evangélica ejerza
tar de pie para recibirlo significa estar dispuesto y activamente pre- su fuerza salvadora perdonando nuestros pecados. Besar el Evange-
parado para atenderlo. Es la postura más usada en la misa. Indica lio es un gesto de fe en la presencia de Cristo que se nos comunica
"prontitud", estar disponible, preparado para la acción. Por tanto, in- como la Palabra verdadera.
dica decisión y voluntad para seguir al Señor. Desde el comienzo fue
• El Saludo de la Paz. El saludo y el don del Señor que se comunica a
la actitud general de los cristianos: orar de pie, con los brazos ex-
los suyos en la Eucaristía. No una paz que conquistemos nosotros con
tendidos o levantados y mirando hacia el oriente, a la salida del sol.
nuestro esfuerzo, sino que nos concede el Señor. Se trata de la paz de
• Arrodillarse: Ante la grandeza y la santidad de Dios, la persona se arro- Cristo. Es un gesto de fraternidad cristiana y eucarística, que nos ha-
dilla para expresar su pequenez, su humildad, su alabanza al Dios que cemos unos a otros antes de atrevernos a acudir a la comunión. Dar-
le ama y le ha dado la vida. El hecho de arrodillarse indica que el cora- nos la paz es un gesto profundamente religioso, además de humano.
zón se inclina con profundo respeto ante Dios. El cristiano se arrodilla Está motivado por la fe más que por la amistad: reconocemos a Cris-
ante Dios precisamente porque Él es el único Señor del universo. Es un to en el hermano al igual que lo reconocemos en el pan y el vino.
signo de adoración que da a la oración un acento muy particular.
• Las manos: En modo particular, el rostro y las manos son instru-
mentos y espejo del alma. Después del rostro, las manos son la par-
2
En este sentido, recomiendo leer Los signos sagrados, de Romano GUARDINI; LOS sig- te más expresiva del cuerpo. Con ellas podemos tomar distintas pos-
nos sacramentales, de Marcelino MIANI, y Signos y símbolos, de José ALDAZÁBAL. turas que revelan significados diferentes:

158 159
- Manos juntas: Expresan la unión total de la persona, en dirección H EL .^ANTO
a lo alto, a Dios.
- Manos entrecruzadas: Ante una situación tensa o una aflicción pro- "Cantar es propio del que ama."
funda, las manos entrecruzadas expresan la necesidad de unidad
y fortaleza interior para pedir auxilio a Dios. "Quien canta, dos veces ora."
- Manos abiertas y extendidas hacia arriba: Expresan la actitud de San Agustín
pedir y recibir algo, de recibirlo de Dios.
- Tomarse las manos: Es señal de unidad y de corriente interna y afec- La facultad de cantar es una de las grandes maravillas que el hom-
tuosa que circula entre quienes realizan el gesto, para alabar a Dios. bre ha recibido de Dios. Desde tiempos muy remotos, el canto ha es-
- Imposición de las manos: Las manos extendidas hacia abajo so- tado ligado a las manifestaciones humanas y religiosas del hombre.
bre la cabeza de los otros significan la transmisión del poder y de
la fuerza del Espíritu. Manifiesta la bendición que uno transmite a
otro, invocando sobre él la benevolencia de Dios. 1" La i m porta neja d e Lean to
• Aplaudir para Dios: Expresa aprobación y alegría por todo lo recibi-
*• El canto es una forma intensa de expresión verbal, poética y musi-
do. Para los niños es como decir: ¡Viva Dios!
cal a la vez. Es una de las maneras más completas de la expresión
• Bendición: Solo Dios puede bendecir. Su amor todopoderoso se di- humana y, quizás, uno de los mejores medios para alabar a Dios.
rige al corazón de sus criaturas. De la mano de Dios fluye la fuerza
santa y buena que hace crecer. Dios se da a sí mismo. Solo se pue- • No hay que perder de vista que el canto en la catequesis tiene un
den bendecir a las personas. Cuando se bendicen objetos, se está neto sentido religioso: es decir, "religa" a la criatura con su Crea-
bendiciendo a las personas que los van a utilizar. dor; hace del canto religioso una oración (personal o comunitaria),
• Entrada procesional: Expresa la marcha del Pueblo de Dios; un pe- una forma de comunicarse con Dios. El canto es esencialmente co-
regrinar todos juntos, como pueblo, hacia el Padre. munitario, por eso se presta para orar en conjunto, haciendo que
• Tomar gracia: Es decir, acercarse a una imagen, tocarla y hacer la se- el grupo tenga un mismo sentir. El canto sirve también para orar a
ñal de la cruz. Significa implorar la intercesión de ese santo para que solas con nuestro Padre Dios. Cantar es expresar juntos la fe y, tam-
Dios derrame su gracia sobre quien lo implora. bién es una respuesta unánime a la Palabra de Dios.
• Besar la imagen o tirar besos: Son formas de expresar cariño y reve-
*- El canto ocupa un lugar destacadísimo en la catequesis infantil.
rencia. Es importante aclarar a los niños el valor relativo que tienen
las imágenes. Junto al gesto es uno de los medios de expresión que más gusta y
atrae a los niños. El canto penetra de tal modo en el corazón de los
• Llevar flores o regalos: Expresan cariño, recuerdo y pensar en el otro;
pequeños que muchas canciones aprendidas en la infancia se re-
especialmente cuando se trata de la Virgen María.
cuerdan de por vida.
• Las velas: El sentido más profundo de la vida es consumirse en ver-
dad y en amor por Dios y los demás. La vela encendida representa • El canto religioso es un recurso educativo-recreativo-pastoral im-
la presencia de Cristo Resucitado sobre todo en el Cirio Pascual. portantísimo. En la catequesis de niños el canto debe ser un ele-
• El agua bendita: Plena de misterio es el agua. Clara, simple, purifi- mento cotidiano y permanente. Se los recomiendo vivamente. Es
cadora, confortante y poderosa a la vez. De ella fluye la vida. Al ha- más, creo que la incorporación del canto en la catequesis infantil
cer la señal de la cruz, mojando los dedos en agua bendita, con la es una opción metodológica ya que, en la práctica, muchas veces
debida disposición interior se perdonan los pecados veniales o leves. se trata de una "catequesis cantada".

160 161
• Cántico y gesto: Una catequesis infantil sin cantos es una catc-
• El canto dirigido al Señor debe diferenciarse de otro canto común
quesis "muerta" antes de empezar. En cualquier catequesis que se
por la forma y disposición con que se canta.
gloría de buena desbordan de canciones compartidas; sobre todo,
cuando unimos cantos con gestos. Esta fusión "mágica" del canto • La melodía debe ser afín a la edad; es decir, debe ser, alegre, ágil,
y gesto genera en los pequeños una respuesta que ni siquiera ima- corta, rítmica, sencilla, repetitiva y fácil de recordar.
ginamos. El potencial educativo que tiene la música es inmenso. • Los cantos pueden ser acompañados con gestos que refuercen el con-
Quienes ya han hecho la experiencia saben que pocas cosas les tenido, sin caer en gestos ridículos por demasiado simplones. Es de-
gustan más a los niños que "cantar con todo el cuerpo", es decir, cir, los gestos tienen su autonomía; no deben repetir lo que dice la
letra.
hacer una sola cosa del gesto y la canción. Un catequista creati-
vo podrá crear junto a los niños y elegir los gestos que mejor se • La letra y la melodía deben estar en sintonía con el contexto litúrgico
identifiquen con las canciones preferidas por ellos y que mejor ayu- que se vive o con el tema catequístico en cuestión.
den a comunicarse con Dios. • Hay que recurrir a la creatividad, al ingenio y al incentivo para lograr
que los niños "vivan" los cantos dedicados a Dios.
• Un canto no se improvisa, es el resultado de un trabajo cate- • Los niños están más pendientes de la canción en sí que de la forma
quístico. Con frecuencia se descuida el canto. Se canta como se pue- en que ésta es cantada por el catequista; no son un jurado exigente
de y cada uno hace su propia música. Hay que aprender a cantar y sino más bien un público deseoso de cantar y aprender la nueva can-
a cantar bien. ción. Por lo tanto, podemos movernos y cantar con cierta tranquili-
dad, aunque nos equivoquemos.
• Una canción que sirve para orar es una poesía, porque además de
las verdades de fe que dice, expresa también los sentimientos del • En la medida que se pueda, es conveniente acompañar los cantos
corazón. La música, si es buena, subraya y hace resaltar los senti- con instrumentos musicales, más aún cuando son los mismos niños
que los ejecutan.
mientos: el ritmo y la melodía ayudan a expresar la alegría, la tris-
teza... Esto resulta importante hacérselo notar y sentir al grupo de • Es muy importante el ensayo previo de las canciones. Los niños lle-
niños. La música ayuda también a la memoria; de hecho, las emo- garán a las celebraciones conociendo el texto y la música de ante-
ciones se adhieren al ritmo y a la melodía. mano. No solo habrá que explicar el significado de los textos sino
que los niños deberán memorizar la melodía previamente.
• Un buen momento para memorizar los cantos son los momentos
1 1 . Indica dones .pa rauÉLS^.n * 9L^!9J1J1'.Q!Q!5___
previos a las celebraciones, antes de iniciar la catequesis, y también
en los minutos anteriores a la reunión general de los grupos.
El canto con niños
• Es conveniente al principio, disponer de un cancionero para ir acos-
• Hay que poner especial cuidado en el contenido de los cantos, de- tumbrándose a las canciones, aunque es recomendable aprenderlas
bido a la huella que imprimen en el corazón del niño. No debemos de memoria.
caer en cursilerías, simplificaciones tontas, carentes de toda poesía • Si uno no se siente capacitado para cantar, puede solicitar ayuda
o sentido teológico. El contenido debe ser simple, profundo y debe a otros catequistas o podría ayudarse con un radio-cassette o gra-
estar al alcance del entendimiento del niño. Es muy importante ex- bador.
plicar siempre la letra, previamente.
• A muchos padres les interesa tener en sus casas copias (texto y mú-
• El texto y la música deben expresar belleza y poesía, como forma de sica) de las canciones para cantarlas con sus hijos. Habrá que pre-
acercarse a Dios. ver la forma de hacer llegar las canciones a las familias.

162 163
• Hagamos uso pero no abuso de la canción en catequesis. Muchas los cristianos, incluidos los niños, somos depositarios de este sagrado
canciones hermosas se terminan "gastando" porque las repetimos don, que nos dejara Jesús, en memoria suya.
interminablemente en toda ocasión. A través de la Eucaristía, los niños se enriquecen interiormente, es
• No es recomendable utilizar melodías de canciones conocidas, a las decir, se abren para recibir la gracia de Dios. Lo que celebramos en la
que se les ha cambiado la letra, ya que los niños y los grandes ins- Eucaristía debería transformarse en la cumbre y la fuente de toda la
tintivamente se remiten a la canción preexistente. espiritualidad personal, matrimonial, familiar y comunitaria. La cele-
bración cristiana tiene un motivo fundamental. Los creyentes se reú-
nen como familia, como Iglesia, para celebrar no algo sino a Alguien:
Hay que esforzarse en conseguir la mayor cantidad y calidad de can-
al Padre y por Jesucristo, en el Espíritu.
ciones litúrgicas y catequísticas. Gracias a Dios y a la tarea de muchos
catequistas, músicos y poetas están apareciendo nuevos cancioneros Todo creyente puede y debe sumarse a la fe de la Iglesia. Por eso,
religiosos, especialmente compuestos para niños. Hay que saber buscar los niños tienen su parte activa. Si la Eucaristía es la fuente y el cen-
y quedarse con lo mejor. tro de la existencia humana y de la vida de la Iglesia, la celebración
eucarística con niños es una ocasión propicia, a través de la cual los
Estas indicaciones que acabo de darles pretendieron ser, solamente,
niños expresan su fe y aportan al resto del pueblo de Dios su propia
una guía para la utilización del canto religioso en la catequesis. Está
riqueza.
claro que la única manera de aprender a cantar canciones con los ni-
ños es cantando con ellos. Solo quien ha pasado por tal hermosa ex- La fe se hace vida cuando se celebra, dado que la celebración com-
periencia puede darse cuenta del inmenso papel que tiene el canto en promete a toda la persona: corporeidad, inteligencia, afectividad y vo-
la catequesis. luntad. Celebrar la Eucarística con niños no es ofrecer una celebración
para cristianos en miniatura, sino que es celebrar desde y con los ni-
ños la acción de gracias a nuestro Señor que se entregó por nuestra
I I LA ÉUCARISTÍA^CON_NI_ÑOS__
salvación. Es celebrar la acción de gracias, permitiendo que los niños
Todo lo que venimos reflexionando en este capítulo acerca de las ce- entren en una experiencia espiritual, acorde con su edad, psicología,
lebraciones de la Palabra, los signos y gestos y el canto se aplica de ma- realidad e intereses. Es tan importante adaptar la celebración a los ni-
nera especial a las Eucaristías con niños. Por esto, en este cuarto apar- ños como adaptar los niños a la celebración.
tado profundizaremos los aspectos que directamente tienen que ver con
la misa con niños, integrando todo lo expuesto hasta ahora 3 .
fjjf Lacatequesis eucarística
"La Eucaristía es el corazón y la cumbre de toda la Iglesia."
"Tal vez sea el momento de tomar conciencia de la importancia de los
Catecismo de la Iglesia Católica, 1407 niños en la Nueva Evangelización, por ser ellos, quienes con su fres-
cura y espontaneidad, pueden hablarnos de Jesús a los mayores..."
La participación en la Eucaristía nos une al corazón de Jesús, nos da Mons. Eduardo García, Vicaría Episcopal de Niños, Buenos Aires
fuerzas para amar, nos hace desear la vida eterna y nos une a la Igle-
sia del cielo, a la Santísima Virgen María y a todos los santos. Todos La celebración eucarística no es una amalgama de ritos, sino una ac-
ción de Dios y una acción de gracias del hombre, realizada mediante
' Para profundizar el tema, recomiendo leer Gloría a ti, Señor, porque nos amas, del un conjunto de signos, gestos, palabras, lugares, objetos. Todos ellos
P. Eduardo GARCÍA. son importantes en tanto y en cuanto nos conducen a Dios.
164 165
Por una parte, para que un signo sea válido, los niños deben ser pro- *• Cáliz: vaso consagrado para contener el vino que se convertirá en la
tagonistas (es decir que el signo debe insertase en su mundo) y, por sangre de Jesús.
otra, el signo no tiene significado por sí mismo, sino en situación.
• Patena: plato donde se coloca la hostia que el sacerdote consagra du-
La catequesis eucarística cultivará los valores humanos, de manera rante la misa y come en la comunión.
que los niños (gradualmente de acuerdo a su edad y condiciones psi-
cológicas y sociales) abran su ánimo a la percepción de los valores cris- • Copón: copa grande con tapa, destinada a la conservación de las hos-
tianos y a los misterios de Cristo. Una comunidad cristiana que da tes- tias consagradas.
timonio del Evangelio, que vive en fraterna caridad, que celebra los *• Velas: habitualmente se usan dos, y representan la presencia de Je-
misterios de Cristo activamente, es una escuela óptima de educación sús resucitado que es nuestra luz.
cristiana y litúrgica para los niños que en ella viven. »• Libros: el misal contiene las oraciones propias de la misa y el lec-
Aunque la liturgia en sí misma ejerce también en los niños su pro- cionario, las lecturas bíblicas de cada día del año.
pia fuerza de enseñanza, es muy importante dentro de la catequesis • Vinajeras: dos recipientes que contienen el vino y el agua para el ofer-
de niños, dedicar un tiempo a la catequesis de la misa, para que así el torio y la purificación de las manos del sacerdote.
niño la viva y participe plenamente en ella.
*• Mantel: recubre el altar, es blanco y simboliza la fiesta y la pureza.
Tomar en serio a la niñez, no solo como un paso a la adultez, sino como
un tiempo de la vida con características propias, equivale a tener en cuen- • Corporal: lienzo blanco que se coloca encima del mantel, sobre el
cual el sacerdote realiza la consagración.
ta y valorar al niño en su forma de ser, de expresarse, de pensar, de per-
cibir la realidad, de amar, de relacionarse con los demás, con las cosas y *• Crucifijo: preside la celebración y es el símbolo de lo que festejamos:
con Dios. No podemos pensar en la fe de los niños como una fe diminuta la muerte y resurrección de Jesús, ¡su misterio pascual!
o incompleta. El niño tiene una profunda capacidad de conocer y entablar »• Flores: simbolizan nuestra fiesta y alegría de celebrar.
una relación de amistad con Dios y que debemos favorecer y cultivar.
La catequesis eucarística o catequesis de la misa tiene que centrar-
Vestiduras litúrgicas
se en la explicación permanente y renovada de los elementos que in-
tervienen en la liturgia: los tiempos litúrgicos, las partes y momentos Si bien todos celebramos la Eucaristía, el sacerdote es el que preside
de la misa, la vestimenta del sacerdote, los colores, etc. la celebración, en nombre de Jesús. En la misa, el sacerdote represen-
ta a Cristo sacerdote. Estas son las vestiduras que el sacerdote usa para
la celebración:
2 Elementos y signos litúrgicos
•Alba: es una túnica blanca que llega hasta los pies; simboliza la pu-
Agrego aquí algunas ideas sobre los principales elementos y signos
reza y la alegría de los que somos santificados por Cristo.
que intervienen en la Liturgia y que creo conveniente conocer y dar a
conocer, progresivamente, a los niños en las catequesis de la misa. *• Estola: es una delgada tira de género que se coloca alrededor del cue-
llo, con forma similar a una bufanda larga. Es símbolo del poder sa-
cerdotal y el sacerdote la usa para la celebración de los sacramentos.
Elementos litúrgicos
• El altar: mesa rectangular sobre la cual se colocan las ofrendas y se *• Cíngulo: es un cordón que el sacerdote lleva alrededor de la cintura;
realiza la consagración. Es la mesa del banquete y representa a la simboliza la actitud de servicio a jesús.
persona de Jesús. Por eso cada vez que pasamos frente al altar ha- •• Casulla: es un manto de color, un vestido de fiesta, tomado de las
cemos una reverencia inclinando la cabeza. vestimentas romanas.

166 167
Los colores litúrgicos »• El incienso. Indica la actitud de oración y elevación de la mente ha-
cia Dios.
• El color. Es uno de los elementos visuales más sencillo y eficaces, quie-
El incienso crea una atmósfera agradable y festiva en torno a lo que
re ayudarnos a celebrar mejor nuestra fe. Su lenguaje simbólico nos
se inciensa, a la vez que crea un aire entre misterioso y sagrado por
ayuda a penetrar mejor en los misterios celebrados expresando el sen-
la sutil impalpabilidad de su perfume y de su h u m o . Expresa ele-
tido progresivo de la vida cristiana a lo largo del año litúrgico. El color
está determinado por el tiempo litúrgico y la fiesta que celebramos. gantemente el respeto y la reverencia hacia una persona o hacia al-
gún símbolo de Cristo.
*• El blanco es el color privilegiado de la fiesta cristiana y el color más
El incienso es símbolo, sobre todo, de la actitud de ofrenda y sacri-
adecuado para celebrar: la Navidad y la Epifanía; la Pascua; las fies-
ficio de los creyentes hacia Dios, uniendo de algún m o d o a las per-
tas de Cristo y de la Virgen, a no ser que por su cercanía al misterio
sonas con el altar, con sus dones y sobre todo con Cristo jesús que
de la Cruz se indique el uso del rojo; fiestas de ángeles y santos que
se ofrece en sacrificio.
no sean mártires; ritual de la Unción de los enfermos.
*• El verde como color de paz, serenidad, esperanza se utiliza para ce- • Las campanas. Es muy antiguo el uso de objetos metálicos para se-
lebrar el Tiempo Ordinario del Año Litúrgico. ñalar con su sonido la fiesta o la convocatoria de la comunidad.

• El morado remite a la discreción, penitencia y a veces, dolor; es con Desde la antigüedad las campanas y las campanillas se han utilizado
el que se distingue la celebración del Adviento y la Cuaresma; las ce- expresivamente en la vida social y especialmente en el culto. Las cam-
lebraciones penitenciales y las exequias cristianas. panas se incorporaron rápidamente como un elemento muy expresi-
vo para señalar las fiestas y los ritmos de la celebración cristiana.
• El rojo nos recuerda al fuego, a la sangre en referencia simbólica al
martirio. Es el color elegido para: la celebración del Domingo de Pa- Las campanas del campanario convocan a la c o m u n i d a d cristiana,
sión (Ramos) y el Viernes Santo; en la Fiesta de Pentecostés, por- señalan las horas de la celebración, de oración, diversos m o m e n t o s
que el Espíritu es fuego y vida; las fiestas de los Apóstoles, Evan- de dolor o de alegría y sobre todo con su repique gozoso anuncian
gelistas y Mártires, por su cercanía ejemplar y testimonial a la Pascua las fiestas. Y así se convierten en un "signo hecho sonido" de la iden-
de Cristo. tidad de la comunidad cristiana, como también el m i s m o campana-
rio, con su silueta estilizada, se convierte en símbolo de la dirección
trascendente que debería tener nuestra vida.
• La ceniza. La ceniza, del latín "cinis", es producto de la combustión
Signos litúrgicos
de algo por el fuego. Muy fácilmente adquirió un sentido simbólico
*• El fuego. En nuestras celebraciones aparece en forma de lámparas y de muerte, caducidad, y en sentido trasladado, de humildad y peni-
cirios encendidos durante la celebración o delante del sagrario. tencia.
Aparte del simbolismo de la luz entra aquí también esa misteriosa El Miércoles de Ceniza realizamos el gesto simbólico de la imposi-
realidad que se llama fuego: la llama que se va consumiendo lenta- ción de ceniza en la frente (fruto de la cremación de las palmas del
mente mientras alumbra, embellece, calienta, dando sentido familiar año pasado).
a la celebración. La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la
La Vigilia de Pascua es la celebración que queda enriquecida de modo luz de la Vigilia Pascual. Algo debe quemarse y destruirse en nosotros
más explícito con el simbolismo del fuego. La hoguera que arde fue- - e l hombre v i e j o - para dar lugar a la novedad de la vida pascual de
ra de la Iglesia y de la que se va a encender el cirio pascual remite Cristo. Mientras el ministro impone la ceniza dice estas dos expre-
intensamente al triunfo de la luz sobre la tiniebla, del calor sobre el siones, alternativamente: "Arrepiéntete y cree en el Evangelio" (Me 1,15)
frío, de la vida sobre la muerte. y "Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver" (Cn 3,19).

168 169
y Lajrye^arajcjón de la Eucaristía con niños El niño vivirá la celebración eucarística como algo propio porque:
Debemos ayudar a los niños a vivir los valores cristianos, a través • Está destinada para él.
de una liturgia adecuada a ellos y adaptada a su psicología. • Dios quiere manifestarse y hablarle.
La preparación de la celebración eucarística con niños debe tener • Él la necesita para crecer en la fe.
como base aquellos elementos que conforman el mundo infantil y su • Tiene que ser un espacio para el encuentro entre Dios y los niños,
manera de expresarse: La música, el lenguaje, los gestos, las oraciones y de los niños entre sí.
tienen que responder a lo que exige su naturaleza y ser vehículo para
Por esta razón, es conveniente que los niños y niñas no solo parti-
que alabe a Dios.
cipen en la preparación sino también en las distintas acciones de la
Como en una fiesta, es necesario que los niños se sientan bien reci- misa. Éstas podrían ser:
bidos, que se les esperen, que les acompañen hasta sus lugares, que les
• Ambientar el lugar.
ensayen las canciones que se utilizarán en la celebración. El niño debe
experimentar la compañía y la asistencia de los catequistas y del cele- • Preparar los ornamentos y el altar.
brante. Todo material que se vaya a utilizar durante la celebración debe • Cantar en el coro y tocar instrumentos musicales.
estar previamente preparado y dispuesto. • Proclamar las lecturas.
He aquí algunos elementos que habrá que tener en cuenta cuando • Responder en la homilía, de diversas formas.
se realiza una Eucaristía con niños: • Inventar y recitar las plegarias de los fieles.
• Llevar las ofrendas al altar.
• La participación activa de los niños
• Participar cantando en la Plegaria Eucarística y en todas las par-
tes donde se requiere cantar.
"Los principios de una activa y consciente participación tienen también
valor aun cuando la misa se celebre con niños. De ahí que deba cui- • Ayudar en la misa haciendo de acólitos o monaguillos, etc.
darse en que todas las cosas se realicen para aumentar dicha partici- Es importante - y muy valorado por los niños- formar con ellos equi-
pación y que se torne así mucho más eficaz..." pos de liturgia, donde los niños y niñas puedan ir tomando contacto
Directorio Litúrgico para las misas con participación de niños, 22 con las cosas sagradas y la preparación de la misa. Sería algo así como
una escuela de monaguillos, lectores, guías, etc.
En todas estas cosas, conviene tener presente que las acciones ex-
Un elemento muy importante que se ha de tener en cuenta para que ternas permanecerán sin fruto; más aún, serán nocivas si no sirven
la celebración no sea una representación teatral es la participación ac- para estimular la participación interna de los niños. Por este motivo,
tiva de los niños, de manera que se sientan auténticos protagonistas conviene que los niños no hagan cosas porque sí, sino que cada ac-
de aquello que se está llevando a cabo. ción que realicen tenga una pequeña catequesis previa, mostrándo-
No hay que confundir el protagonismo de los niños con el activis- les el sentido e importancia de dicha actividad dentro de la celebra-
mo y exhibicionismo, pues tienen el peligro de caer en él por falta de ción misma. Hay que tener en cuenta que cualquier forma de
interiorización de lo que se celebra. Esta participación auténtica es lo participación tiene su momento culminante; este es la comunión euca-
que les permitirá crear el vínculo entre la celebración de fe y a la vida rística, ya que en ella se recibe el Cuerpo y la Sangre de Cristo como
misma. alimento espiritual.

170 171
• La música • El mural o cartel
En las misas con niños, la música y el canto tienen un papel muy El cartel es un medio de comunicación visual. E| cartel es un "grito
destacado. Los niños muestran una especial afinidad por la música y pegado a la pared". Está hecho para decir algo, para ser entendido a
se sienten satisfechos cantando. La música instrumental presta un gran través de la vista. Por lo tanto, el cartel será llamativo y bien visible,
servicio, especialmente si es ejecutada por ellos mismos. debe grabarse en la memoria con facilidad, pero, sobre todo, debe ser
Hay que prestar especial cuidado para que la música no predomine formativo catequísticamente hablando. El texto será claro, preciso, ex-
sobre el canto o sirva para distraerse y no para lograr una plena par- presivo y corto. El tipo de letra ha de ser legible, sencilla y clara.
ticipación interior y comunitaria. No se trata de asistir a un concier- Si se tiene en cuenta que los colores afectan los sentidos de dife-
to en medio de la misa, sino a una misa con cantos. rentes maneras, hay que utilizarlos ex profeso. En la experiencia de
Resulta muy apropiado y a la vez comprometedor, formar un coro de muchos, las mejores combinaciones para un cartel son: rojo sobre azul,
niños, con acompañamiento de instrumentos musicales ejecutados por rojo sobre gris, rojo sobre amarillo verdoso, rojo sobre amarillos ana-
ellos mimos. El objetivo del coro en las misas no es el lucimiento, sino lo- ranjados.
grar la mayor animación y participación posibles de toda la comunidad. La composición del cartel tiene que ver con la organización, la dis-
Hay que tener en cuenta que, tanto la letra como la música deben tribución de imágenes, palabras o textos y el color sobre la superficie
responder al momento de la celebración en el cual se incorpora. Las can- del cartel.
ciones se ensayarán previamente con los niños hasta aprenderlas bien. • Hay que tener en cuenta la proporción entre imagen, letra y co-
lor y los espacios en blanco.
• Elementos visuales
• Vale la pena armar y desarmar el cartel antes de hacerlo definiti-
El uso de lo visual en las misas con niños responde a la misma na-
vamente.
turaleza de la liturgia. Por esto, los elementos audiovisuales deber ser
utilizados armoniosamente y teniendo en cuenta: la claridad, la opor- Los carteles hay que renovarlos periódicamente; si no es posible para
tunidad, la belleza y el servicio que los mismos prestan a la celebra- cada Eucaristía, sí para las grandes fiestas litúrgicas.
ción eucarística.
• El guión
Estos recursos son solo para vivenciar mejor los momentos centrales
El guión es lo que da unidad a la celebración eucarística. La idea cen-
de la misa. Hay que tener especial cuidado de no saturar con audiovi-
tral de la celebración eucarística se repetirá a lo largo de la interven-
suales una celebración. Es preferible utilizar pocos elementos, pero con
ción del animador. A través del mismo, se centrará la atención de los
fuerza, y en conexión con el momento y el sentido celebrativo que se
niños, por medio del diálogo con ellos, buscando siempre la manera de
está viviendo.
hacerles participar más y mejor.
Los elementos visuales de posible utilización en las misas con niños
pueden ser: diapositivas, pancartas, representaciones, fragmentos de El monitor o guía de la Eucaristía será elegido cuidadosamente y debe-
películas, pizarra, teatro de sombras, títeres, luces..., entre otros. rá prepararse con esmero para tan delicada tarea. Marca el ritmo de la
celebración y, junto al sacerdote, ayuda a crear el clima del encuentro.
Estos elementos cobran mayor sentido cuando son preparados por
los mismos niños, teniendo en cuenta que en ningún momento, aca- No se trata de una predicación más, sino que su función principal
pararen la celebración. Su finalidad es facilitar la comunicación visual, es realzar lo esencial, clarificar los signos con intervenciones cortas,
es decir, que se perciben por los ojos, la mente y el corazón de todos simples y oportunas. En todo momento, intervendrá para que los ni-
los presentes. ños atiendan y participen mejor de la celebración eucarística.

172 173
La celebración de eucaristías con niños no implica que se realice algún
rito totalmente especial, sino más bien adaptar, abreviar u omitir algunos
CAPÍTULO VIH
elementos y elegir algunos textos más aptos; a fin de que no aparezca una
gran diferencia entre las misas con niños y las misas con adultos. LOS NIÑOS Y LA PALABRA DE DIOS
Tales celebraciones eucarísticas conducirán a los niños hacía las mi-
sas de adultos; aunque muchos principios que se aplican a la misa de
niños tendría que servir de base para la renovación de las eucaristías
H I X B I B U A E N L A CATEQUESIS DE NIÑOS
con adultos. Es un hecho constatado que, una buena celebración con La Sagrada Escritura es el mejor medio para llegar al conocimiento
niños, no solo le sirve a éstos, sino que muchas veces ayuda a reno- de Jesucristo. San Jerónimo afirma vigorosamente: "Ignorar las Escri-
var la fe de los adultos presentes en la misma. turas es ignorar a Cristo".
De esta manera, hemos recorrido el camino de la iniciación litúrgi- Si queremos llevar al niño a Cristo, debemos familiarizarlo con los
ca de los niños. Si este se realiza a conciencia, con dedicación y en- escritos sagrados, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, ya
tusiasmo, nos conducirá al encuentro del Dios vivo, presente en cada que todo en la Escritura apunta a Cristo.
Eucaristía.
La Palabra de Dios es un elemento central e insustituible en la cate-
quesis. Sin Palabra de Dios no hay catequesis posible. La Palabra de
A Para saber más Dios entra en la catequesis desde el momento que se comienza a ha-
N,
fmtlMnttt**
blar de Dios o de Jesucristo.
- ALDAZÁBAL, José, Gestos y simbolos, Dossiers CPL 40, Centro de Pastoral Li-
En ese sentido, el mismo Espíritu Santo da testimonio de la utilidad
túrgica de Barcelona, Barcelona, 1990.
y actualidad de la Escritura en la Catequesis.
- CASIELLO, Beatriz, Metodología catequística, págs. 211 ss.
- CATEQUISTAS'DEL IPA, Dios está conmigo. Guía áel catequista, p. 16.
- CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA. Bases para la catequesis de iniciación. Edic. "Toda la Escritura es divinamente inspirada y útil para enseñar, para
Don Bosco, Buenos Aires, 1981, Introducción. argüir, para corregir, para educar en la justicia, a fin de que el hombre
- GARCIA, Mons. Eduardo, Gloría a ti, Señor, porque nos amas. Sugerencias para de Dios sea perfecto y consumado en toda obra buena..."
la celebración de la Eucaristía con niños, Paulinas, Buenos Aires, 1996. 2 Timoteo 3,16
- GARCÍA AHUMADA, Enrique, Catequesis audiovisual, ONAC, Santiago, 1978.
- Comunicación audiovisual para evangelizar, Editorial Tiberíades, Santiago de
Chile, 1999. ¡í La Bibiiaj, indispensable _
- GARCÍA MORRO, Néstor, Catequesis renovada, Búsqueda, Buenos Aires, 1965.
*• Derecho a escuchar la Palabra de Dios. Las palabras de la Sagrada
- GIBSON, Cristóbal, Celebraciones para la iniciación cristiana de los niños, Cla-
Escritura tienen un calor, una luz y una unción que no poseen las
retiana, Buenos Aires, 1979.
palabras humanas, "porque la Palabra de Dios es viva, eficaz y ta-
- GUARDINI, Romano, Los signos sagrados, Librería Emanuel, Buenos Aires, 1983.
jante más que una espada de dos filos" (Hb 4,12). Solo la Biblia goza
- LUBIENSKA DE LENVAL, La educación del sentido religioso, Herder, Barcelona, 1963.
de la prerrogativa de ser Palabra de Dios. En cuanto tal, el niño tie-
- MIANNI, Marcelino, Los signos sacramentales, Claretiana, Buenos Aires, 1980. ne el derecho de oírla y no podemos privarle de este privilegio.
- ORDÓÑEZ DE LANÚS, Inés, Celebrando la eucaristía, Ediciones Paulinas, Bue-
l nos Aires, 1994. J • Adaptación, no sustitución. La Palabra de Dios supone en los niños
una capacidad de escuchar con el corazón, que va más allá del solo
174 175
entender y prestar atención. Se trata de abrirse interiormente para "El que pone atención en la Palabra halla la felicidad; es feliz el que
recibir lo que Dios enseña y, sobre todo, al mismo Dios, que se re- confía en Dios..." (Prov 16,20).
vela y espera una respuesta (cfr. Bases para la catequesis de inicia-
• Un libro santo. Es indispensable que la Palabra de Dios sea percibi-
ción de niños, pág. 67).
da por los niños como una realidad significativa. Necesita, en efec-
• Iniciación progresiva.,Evidentemente el uso y proclamación de la to, una prioridad no simplemente cronológica, sino valorativa. El
Biblia debe adaptarse a la edad, al lenguaje y a la psicología de los niño se acerca a la Palabra de Dios con una actitud interrogante,
niños, pero en ningún momento puede faltar o sustituírsela por otra en espera de una respuesta y del descubrimiento de un significado
cosa. vital.

Lo que interesa no es el aspecto cuantitativo de la Palabra, si no lo Solo para quien ha aprendido a preguntar y para quien ha apren-
que se lee y lo que ella propone. Quizá haya niños que conozcan dido a buscar, la Biblia es Palabra viva de Dios y respuesta libera-
los episodios bíblicos, sin que por esto se hayan encontrado con la dora. Nuestra forma de tratar la Biblia en las catequesis debe evi-
Palabra de Dios y, por tanto, sin haber comenzado un camino de denciar esta verdad: es un libro santo.
conversión.
La Biblia es esencialmente un libro religioso que contiene todo lo
Es importante que los niños se familiaricen con la Biblia desde pe- que Dios quiso revelar a los hombres para su salvación. La Biblia,
queños y que se refieran a ella con respeto y naturalidad. La ini- de alguna manera, contiene las propias palabras dirigidas por Dios
ciación a la lectura de la Biblia será progresiva. Primero, se leerán a la humanidad. Es la "carta de amor" de Dios a sus hijos. La fuen-
los textos más simples y sencillos, porque son fáciles de compren- te donde la catequesis toma su mensaje es la misma Palabra de
der y están al alcance de todos. Dios.

• Presencia de la Biblia. En todas y cada uno de las sesiones cate- Siempre que utilicemos la Biblia en catequesis, debemos dar rele-
quísticas estará presente la Palabra de Dios. vancia al Plan de Salvación de Dios, cuyo centro y culminación es
el mismo Jesús.
En este sentido, creo firmemente que "el pan de la Palabra" está he-
cho también para los pequeños, aunque solo podamos darles "mi-
gajas" que realmente nutrirán su fe: "Mis palabras son espíritu y
vida...", afirma San Juan (Jn 6,63). La Biblia, elemento indispensable

Creo que esta Palabra actúa como una semilla y que si enseñamos "Desde el momento que el niño se inicia en la formación y crecimien-
a los niños a "guardarla en su corazón", el Espíritu Santo la fecun- to en la fe, a través de la catequesis, la Palabra de Dios pasa a ser un
elemento indispensable en su vida cristiana. Para que los niños la sien-
dará poco a poco.
tan así desde el primer momento, es conveniente que:
• Lo esencial, con equilibrio e integridad. Al citar la Biblia es nece-
• Se dedique uno de los primeros encuentros a la catequesis de la Pa-
sario limitarse a lo esencial, cuidando el equilibrio y la integridad labra de Dios.
del mensaje. Lo importante es que los textos y narraciones resulten
• Se realice con los niños una celebración litúrgica donde se entroni-
claros.
ce la Sagrada Biblia, de manera que quede de manifiesto el lugar pre-
No hay que desfigurar los hechos, ya que la Palabra de Dios es eter- ponderante que ocupará en adelante.
na y universal, por tanto, se dirige también a los pequeños:
176 177
• En todos los encuentros la Palabra de Dios ocupe un lugar impor- g f La BibJ^aj¿_el lenguajeJrrfant|[___^____^
tante. Existen varias traducciones de la Biblia. Utilicemos aquellas que más
• Al menos algunas veces aparezca en las celebraciones o los encuentros se adapten al lenguaje infantil. Hay que tener cuidado al elegir la Bi-
la riqueza de los testimonios dejados por los Padres de la Iglesia. blia, ya que existen en circulación versiones de la misma que no cuen-
tan con la debida aprobación eclesiástica y, por lo tanto, no tenemos
• Los niños puedan palpar que el catequista está al servicio de la Pa-
labra de Dios, y no a la inversa." garantía de la calidad y fidelidad de los textos. Todas las Biblias cató-
licas poseen en las primeras páginas las inscripciones "Nihil obstat"
Bases para la catequesis de iniciación de niños,
(Nada obsta a la fe) e "Imprimatur" (Puede imprimirse), firmadas por
Conferencia Episcopal Argentina, pág. 83
un Obispo o censor eclesiástico.
Recomendamos manejar los textos bíblicos de las siguientes edicio-
Ü l Líneas interpretativas de la Palabra de Dios con los niños
nes (la segunda y tercera son de Argentina; la cuarta, de México):
El género literario de la Biblia es muy variado. En el trabajo con ni-
ños (cfr. Gatti, 165), se concede cierta preferencia a los hechos, a los • La Biblia latinoamericana, de San Pablo y EVD.
personajes y a las normas de vida.
• El libro del Pueblo de Dios, de la Fundación Palabra de Vida.
A tal propósito es indispensable observar algunos principios para me-
• El libro de la Nueva Alianza, de la Fundación Palabra de Vida.
jor favorecer una lectura catequística.
• La Biblia del niño, por Jacob Ecker, de Guadalupe.
• Los hechos exigen ser presentados como experiencias vividas, sig-
nificativas y motivadoras. • La Biblia, de La Casa de la Biblia (PPC, Sigúeme, EVD).
• Los personajes. Es necesario que los protagonistas se conviertan • Biblia de América, de La Casa de la Biblia (PPC, Sigúeme, EVD).
en interlocutores actuales y convincentes. • La Biblia de Jerusalén, de DDB (con versión americana también).
• Las normas de conducta. Muchas expresiones bíblicas son anun- • La Biblia cultural, de SM-PPC.
ciadas bajo la forma de normas. Es importante que más allá de
• La Biblia didáctica, de SM-PPC.
ellas aparezca siempre el mensaje de Dios, la libertad de adhesión
y el carácter dialogal de la conducta cristiana, que se resuelve en • La Nueva Biblia Española, de Cristiandad.
la aceptación de la persona de Jesucristo. • La Biblia del Peregrino, de EGA.
Existe un uso abusivo de la Biblia en las llamadas "Historias Sagra- • Biblia para la iniciación cristiana, Secretariado Nacional de
das". Por lo general, estas obras desfiguran el Plan de Dios y no lo Catequesis de la Conferencia Episcopal Española.
presentan como tal, sino como una sucesión de acontecimientos
inconexos.
Debido a la poca capacidad de atención de los niños, se elegirán tex-
En esas obras, se da una relevancia desproporcionada a hechos que, tos breves y de gran contenido, que expresen el mensaje central del
aunque en sí mismos se encuentran en la Biblia, no pasan de tener un tema propuesto. Muchas veces, un versículo de algún salmo, la parte
valor secundario en el conjunto. Por ejemplo: Sansón derribando las central de un texto, lo esencial de un pasaje evangélico... son más que
columnas del templo o los acontecimientos de David y Goliat. suficientes para que el niño capte lo fundamental. En la selección
Lo esencial, en la selección de los textos bíblicos que compartimos de textos siempre hay que ser fiel a la totalidad e integridad del men-
con los niños, vendrá dado por el mensaje de fe que se transmite. saje de salvación.

178 179
Cuando se trate de textos bíblicos más largos (por ejemplo: la vo- Por esto, es aconsejable guardar la Palabra de Dios en un lugar de
cación de Samuel, las parábolas de Jesús, etc.) conviene realizar una honor; por ejemplo, en el rincón de oración, y tratarla con cuidado
lectura narrada o lectura expresiva. La forma de narración bíblica y respeto, hojeándola delicadamente, abriéndola y cerrándola con
en la catequesis es el método más sencillo para iniciar a los niños en calma...
los misterios de la fe. De hecho, ese era el método de la Iglesia pri- Mientras se lee un pasaje de la Sagrada Escritura, un niño con una
mitiva. vela encendida en la mano, puede estar junto al lector; también la vela
En el caso de las narraciones, hay que aclarar al niño que estas his- encendida se puede poner al lado del libro sobre la mesa donde se hace
torias son reales y no cuentos de fantasía. En la mente del niño habrá la lectura. Después de leer la Biblia, se besará reverentemente la pági-
una diferencia muy clara entre lo ficticio y lo real, aunque piense en na abierta para expresar el amor y la gratitud para con la Palabra de
lo real a través de lo imaginario. Dios.
Es importante que la historia de Jesús no se desarrolle al mismo ni- Cada vez que se lea un texto bíblico, es conveniente observar que
vel que la de Pulgarcito, Los Power Rangers, Pokemón o cualquier otro los niños se encuentren correctamente sentados (el hacerlos poner de
héroe de fantasía. pie los dispersa), cambiar el tono de voz, leer pausadamente, con en-
tonación y fervor, sin caer en exageraciones. Es preferible utilizar una
••Por eso, en las narraciones bíblicas evitemos los giros utilizados en
Biblia grande, bien encuadernada, para que los niños observen y sepan
la narración de cuentos infantiles, generalmente sin matizar el tiem-
que se trata de un libro muy especial.
po ni espacio, como por ejemplo: "Había una vez, en un país leja-
no..." o "Colorín colorado este cuento se ha acabado...". Doy un consejo pedagógico: cuando se tenga que seleccionar textos,
háganlo siempre previamente, y que la cita esté a la vista. Resulta muy
• Por el contrario, situemos a los niños en un lugar real y concreto; útil transcribirlos en una hoja pequeña e introducirla en la Biblia, para lue-
por ejemplo: "En Jerusalén vivía un niño llamado Samuel. El estaba go leer directamente de la hoja y evitar distracciones o desorientaciones.
al servicio de Dios y vivía junto a Eli, en la casa de Dios. Un día
oyó...".
B EPISODIOS DE LA BIBLIA MÁS ADECUADOS
PARA T R A B A J A B _ C Q N J Ü Ñ Q S _ _
U U n t r a t o respetuoso y solemne
1
Nuestra forma de tratar la Biblia evidenciará esta verdad: es un li- •. ADÜSÜSLJJÉ5Í a ..n^einto.
bro santo.
Episodios del Antig no Testamento
En cuanto al manejo de la Biblia, recomiendo que el catequista la
utilice dándole un trato familiar, respetuoso y, en cierta manera, so- - La creación del mundo: Gn i, 1-25.
lemne. En este aspecto, cobra vital importancia la valoración que tie- - Dios crea a hombre: Cn i y 2.
ne el adulto con respecto a la Palabra de Dios. - Los primeros hombres pecan Caín y Abel: Gn 3.
El niño valorará la Biblia basándose en el tratamiento que le da el - Adán y Eva son castigados: G n 3,16-24.
adulto; no se trata de un libro cualquiera. El catequista contará la his- - Caín y Abel Gn 4.
toria o leerá el pasaje de la Biblia con toda la fe, amor y reverencia - Dios envía el diluvio. Noé y e 1 arca:Gn 6-9.
de alguien que cree en ella y la ama sinceramente. No olvidemos que
- La torre de Babel: Gn n .
la delicadeza está próxima a la bondad.
180 181
- Dios llama a Abraham: Gn 12,1-8. - Dios habla a Elias en la brisa suave: 1 Re 19,9-14.
- Melquisedec sacrifica pan y vino: Gn 14. - El profeta Elíseo: 2 Re 4-5.
- Sodoma y Gomorra. Abraham y Sodoma: Gn 18-19. - El llamado del profeta Isaías: Is 6.
- El sacrificio de Isaac: Gn 22,1-10. - La profecía de Isaías sobre la Virgen: Is 7 15-
- Nacimiento de Esaú y Jacob: Gn 25. - El llamado del profeta Jeremías: Jr 1,4-14.
- José, odiado por sus hermanos: Gn 37,1-11. - jeremías en la casa del Alfarero: Jr 18,1-8.
- José es vendido por sus hermanos: Gn 37,12-35.
- De Egipto llamé a mi hijo: Os n , i .
- José es llevado a la cárcel: Gn 39,1-20.
- Dios promete su Espíritu: Jl 3.
- José adivina sueños: Gn 40.
- Daniel interpreta los sueños de Nabucodonosor: Dn 2.
- José es nombrado gobernador de Egipto: Gn 41
- Daniel es arrojado al foso de los leones: Dn 6.
- Los hermanos de José van a Egipto. Gn 42 y 43.
- El santo Job: Jb i .
- José prueba sus hermanos: Gn 44.
- Desgracias de Job: Job 2-3.
- José se da a conocer: Gn 45.
- Dios premia a Job: Job 42,10-17.
- Jacob marcha a Egipto: Gn 45-50.
- Tobías y el ángel Rafael: Tob 4-5.
- Moisés, salvado de la muerte: Ex 1-2.
- Dios manda a Jonás a Nínive: Jon 1,1-3.
- Dios elige a Moisés. La zarza ardiendo: Ex 3,1-15.
- Las plagas de Egipto: Ex 7-11. - Jonás en el vientre de la ballena: Jon 2.

- La pascua judía. La fiesta de los ácimos: Ex 12. - Conversión de Nínive y perdón de Dios a los hombres:
- La muerte de los primogénitos: Ex 12. - Jon 3-4.
- Moisés saca de Egipto a los israelitas. Paso del mar Rojo: Ex 13-14.
- Dios provee de comida (el maná) y bebida en el desierto: Ex 16-17.
- Dios promulga los diez Mandamientos. El becerro de oro: Ex 19-20. ¿K N u e v o T e s t a m e n t o __

- Dios habla a Moisés en la tienda: Ex 25-27. • V i d a , m i l a g r o s y e n s e ñ a n z a d e Jesús


- Dios instituye sacerdotes: Ex 29.
- Dios elige a Gedeón: Jue 6,1-18. LA V I D A DE JESÚS
- La historia de Sansón: Jue 13-14.
- La anunciación, nacimiento e infancia de Jesús: M t 1,2 y Le i ,2.
- Dios llama al profeta Samuel cuando era niño: 1 Sm 3.
- Jesús es presentadc) en el Templo: Le 2,21-40.
- David vence al gigante Goliat i Sm 17.
- El joven Jesús: Le 2 .41-52.
- El rey David cuida del culto a Dios 2 Sm 5-7.
- Bautismo de Jesús: Mt 3; Me i , i - n ; Le 3,21-22.
- El juicio de Salomón. Las dos madres: Gn 3 16-28.
- Tentación de Jesús: Mt 4 , i - n ; Me 1,12-13; Le 4,1- 13-
- El rey Salomón manda construir el templo: i Re 6.
- Jesús llama a sus p r i m e r o s d i s c í p u l o s : M t 4 ,18- 2 2 ; Me i 16 2 0 ;
- El profeta Elias. La viuda de Sarepta: i Re 17. Le 5, i - n .

182 183
- Jesús escoge a los doce apóstoles: Mt 10,1-4; Me 3,13-19; Le 6,12-16. - Jesús nos enseña a orar: Le n , i ; Mt 6,9:7,7.
- La transfiguración de Jesús: Mt 17,1-13; Me 9,2-13. - Jesús, la luz del mundo: Jn 8,12.
- La entrada triunfal en Jerusalén: Mt 21,1-11; Me n , i - n ; Le 19,29-44; - Jesús, el Buen Pastor: Jn 10,1-30.
Jn 12,12-19. - Jesús, el Pan de Vida: Jn 6,30-59.
- La última cena de Jesús: Mt 26,17-35; Me 14,12-26; Le 22,1-38. - Las llaves del reino: Mt 16.13-20.
- Jesús ora en Cetsemaní: Mt 26,36-46; Me 14,32-42; Le 22,39-46. - Las bienaventuranzas: Mt 5,1-18; Le 6,17-26.
- Juicio y crucifixión de Jesús: Mt 26,47-27,66; Me 14,43-15,47; Le 22, - La sal y luz de la tierra: Mt 5,13-16; Me 4,21; Le 14,34; 8,16.
47-23,56; Jn 18; 19. - La viga y la mota en el ojo: Mt 7,1-6; Le 6,37.
- La resurrección de Jesús: Mt 28,1-10; Me 16; Le 24,1-12; Jn 20. - El impuesto al cesar: Mt 22,15-22; Me 12,13; Le 20,20.
- Jesús nos hace sus discípulos: Mt 28,16-20.
- La ascensión de Jesús: Le 24,50-53; Hch 1,1-12.
• Las parábolas de Jesús

MILAGROS DE JESÚS "Todo esto lo dijo Jesús en parábolas, o sea, por medio de compara-
ciones, y no predicaba sin usar comparaciones. Así se cumplía lo que
- Las bodas de Cana (Jesús convierte el agua en vino): Jn 2.1-11. dijo el Profeta: Hablaré con parábolas; daré a conocer cosas que esta-
- La multiplicación de los panes: Mt 14,13-21; 15,32-39; Me 6,30-44; ban ocultas desde la creación del mundo..."
8,1-10; Le 9,10-17; Jn 6,1-15. Mt 13,34-35
- Jesús calma la tempestad: Mt 8,23-27; Me 4,35-41; Le 8,22-25.
- La pesca milagrosa: Mt 4,18; Me i,i6Lc 5,1-11. Una parábola es una comparación o ejemplo que suele tener la for-
- Jesús anda sobre el mar: Mt 14,22-33; Me 6,45-52; Jn 6,16-21. ma de un relato corto. Su propósito es comunicar un mensaje al oyen-
te o lector, a quien se le invita a tomar una decisión personal, jesús
las utilizó con mucha frecuencia, muchas de ellas se refieren al Reino
EPISODIOS Y ENSEÑANZAS de Dios.

- Nacimiento de Juan Bautista: Le 1,57-66. A partir de los 8 años, los niños están mejor predispuestos para es-
cuchar los hechos que se narran en los evangelios, particularmente, al-
- Muerte de Juan Bautista: Mt 14,1-12; Me 6,14-29.
gunos episodios y enseñanzas de la vida de Jesús.
- Jesús y el joven rico: Mt 19,16-24; Me 10,17; Le 18,18. Las parábolas resuenan profundamente en el corazón de los niños y,
- Jesús y Nicodemo: Jn 3,1-15. por qué no decirlo, también en los grandes.
- Jesús y Zaqueo: Le 19,10. Las parábolas son muy queridas por todos los niños. Lo mismo su-
- Jesús y la samaritana: Jn 4,1-33 y 39-45. cede con la narración de los hechos históricos de la vida de Jesús, es-
pecialmente aquellos pasajes donde se manifiesta el poder de Dios. Es-
- Jesús y la mujer adúltera: Jn 8,i-n.
tos episodios cargados de vida, como los milagros y las curaciones
- Jesús y los niños: Mt 19,13; Me 10,13; Le 18,15. interesan de modo particular a los pequeños.
184 185
• La vida de la Iglesia primitiva
PARÁBOLAS
- Parábola de la casa edificada sobre la roca y la arena: Le 6,47. LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES
c
- Parábola de la fiesta de bodas: Mt 22,1-14; l- 14,15-24. - El Espíritu Santo llega en Pentecostés: Hch 2.
- Parábola de la higuera sin fruto: Le 13,6-9. - Esteban, el primer mártir: Hch 6,5-15; 7,54-60.
- Parábola de la levadura: Mt 13,33. - Felipe bautiza al funcionario etíope: Hch 8,26-39.
- Parábola de la moneda perdida: Le 15,8-10. - La conversión de Pablo: Hch 9,1-31.
- Parábola de la oveja perdida: Mt 18,12-14; Le 15,3-7. - Pedro y Cornelio: Hch 10.
- Parábola de la semilla que crece: Me 4,26-29. - Pedro en la prisión: Hch 12,1-19.
- Parábola de la viuda y el juez injusto: Le 18,1-8. - El bautismo de Lidia: Hch 16,11-15.
- Parábola de las diez vírgenes: Mt 25,1-13. - Pablo en la prisión: Hch 16,16-40.
- Parábola de Lázaro y el rico epulón: Le 16,19-31. - Alboroto en Éfeso: Hch 19,23-41.
- Parábola de los dos hijos: Mt 21,28-32. - El viaje de Pablo a Roma: Hch 27-28.
- Parábola de los labradores malvados: Mt 21,33-46; Me i 2 , i - n ;
Le 20,9- 8.
Q LA ENTREGA DE LA PALABRA DE DIOS A LOS NIÑOS
- Parábola de los siervos y el dinero: Mt 25,14-30; Lci9,Ti- 27-
- Parábola de los trabajadores de la viña: Mt 20,1-16. Entre los hechos importantes que jalonan el itinerario de la cate-
- Parábola del amigo inoportuno: Le 11,5. quesis de niños, se encuentra la entrega de la Palabra de Dios a los ni-
ños, con la presencia de toda la familia. Este acontecimiento se hará
- Parábola del buen pastor: Jn 10,1-21.
en medio de una celebración de la Palabra.
- Parábola del buen samaritano: Le 10,25-37.
- Parábola del fariseo y el publicano: Le 18,9-14. t Un acontecimiento trascendental _____
- Parábola del grano de mostaza: Mt 13, 31-32; Me 4,30-32; Le 13,18-19. La entrega de la Palabra de Dios es un acontecimiento trascenden-
- Parábola del hijo pródigo: Le 15,11-32. tal y un motivo de alegría para los niños y de participación para to-
- Parábola del mayordomo infiel: Le 16,1-13. dos sus familiares. Puede convertirse en una de las celebraciones más
- Parábola del rico y los graneros: Le 12,16-21. importantes de dicho año catequístico, donde se manifiesta la impor-
tancia de la Palabra de Dios. No es un acontecimiento aislado, sino que
- Parábola del sembrador: Mt 13,1-23; Me 4,1-20; Le 8,4-15
al contrario, debiera constituirse en la coronación de toda una etapa
- Parábola del siervo que no quiso perdonar: Mt 18,23-35. catequística inicial y en el comienzo de la preparación remota para re-
- Parábola del siervo vigilante: Le 12,35-48. cibir la Eucaristía o Primera Comunión.
- Parábola del tesoro, la perla y la red: Mt 13,44-50. Una preocupación que tendrán todos los responsables de la catc-
- Parábola del trigo y la hierba mala: Mt 13, 24-30. quesis de niños es la de acercar, de alguna manera, la Palabra de
- Parábola sobre el juicio de las naciones: Mt 25,31-46. Dios a las familias. Para esto, se procurará que en todos los hogares
exista una versión de la Biblia actualizada y aprobada por la Iglesia
186 187
Católica. Sería conveniente y bueno que cada niño tenga su propio Si la ocasión se presta, las familias podrán compartir, al finalizar la
ejemplar. celebración, un pequeño ágape o encuentro festivo y fraternal con las
En mi experiencia, avalada por los años, y teniendo en cuanta di- aportaciones de todos los presentes.
versas situaciones, dicha celebración de la entrega de la Palabra de Este es un estilo de celebración. Por supuesto, cada comunidad ele-
Dios podría realizarse alrededor de los 8 a 9 años; es decir, al fina- girá el que más le sirva. Lo importante es que los niños y sus familias
lizar el tercer año del primer ciclo de la Educación Primaria Para esta capten el papel central y trascendente que tiene la Palabra de Dios en
ocasión, considero más apropiado realizar la entrega del Nuevo Tes- sus vidas.
tamento o Nueva Alianza; y dejar para el tiempo de la Educación Se-
cundaria, antes de recibir la Confirmación, la entrega de la Biblia
completa.

Para este evento, es muy importante la preparación previa de los ni-


ños. Sería aconsejable trabajar y profundizar con ellos el tema de la
Palabra; de modo que finalizara todo el núcleo catequístico con la ce-
lebración de la entrega de la Palabra.
Para dicha celebración, se invitará con tiempo a toda la familia.
No necesariamente tiene que ser dentro de una misa. En la celebra-
ción, se hace entrega de la Palabra de Dios a todos los niños perso-
nalmente, por medio de sus propios padres, padrinos u otros fami-
liares presentes.
Evidentemente, la celebración, con sus cantos y oraciones girará
en torno de la Palabra. El sacerdote o ministro que preside, bendice
la Biblia o el Nuevo Testamento en el medio de la celebración. Las
familias harán entrega personalizada a cada niño, y al mismo tiem-
po, realizarán una señal de la cruz en la frente, en los labios y en
el pecho de sus hijos, diciendo: "Qué el Señor abra tu mente, tus la-
bios y tu corazón para escuchar y anunciar su Palabra", u otra fór-
mula parecida. •_ Para saber más
Cada niño recibirá su "propio" Nuevo Testamento, que le acompa- - GATTI, Gaetano, Lo catequesis de niños, Cuadernos de Pedagogía Catequísti-
ñará durante toda su educación escolar; y quién sabe, si durante toda ca C-3, Central Catequística Salesiana, Madrid, 1976. Capítulo cuarto.
su vida. En ese sentido, es conveniente saber que existen versiones muy - ECKER, Jacob, La biblia del niño, Guadalupe, Buenos Aires, 1975.
económicas de la Palabra de Dios, auspiciadas por las Conferencia Epis- - CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA. Bases para la catequesis de iniciación. Edic.
copales o Fundaciones católicas que hacen accesible la Biblia a todos Don Bosco, Buenos Aires, 1981.
los cristianos.

188 189
CAPITULO IX
PSICOLOGÍA EVOLUTIVA Y RELIGIOSA
DE LOS NIÑOS DE 3 A 12 AÑOS
En este capítulo, reflexionaremos sobre las características psicológi-
cas y religiosas de los niños.
Es importante conocer a fondo al sujeto de la catequesis: su mane-
ra de pensar y sus formas de actuar y obrar, para que la educación en
la fe no se presente como algo desencarnado o lejano de la realidad.
El conocimiento profundo de cómo el niño piensa, siente y vive nos
dará las pautas para orientar la catequesis infantil y adecuarla a su
forma de ser.
El niño tiene una religiosidad innata, siente la necesidad de Dios. Lo
manifiesta por intuición y por experiencia al descubrirse a sí mismo, a
quienes le aman y al mundo que lo rodea. Cuando cae en la cuenta de
esta religiosidad, empieza para el niño una nueva manera de entender
la vida. Sin embargo, ésta puede crecer, cambiar, acelerarse o atro-
fiarse; todo depende de la educación que reciba.
El educador estará atento a los signos del despertar religioso del niño
para aprovechar todas las oportunidades, preparar el camino de la fe
y crear hábitos que den cauce a su expresión religiosa.
• En la primera parte de este capítulo, abordaremos las caracterís-
ticas psicológicas de los niños. Esta tarea no pretende ser un tra-
tado de psicología evolutiva; antes por el contrario, se trata de
presentar un resumen de las características psicológicas-evolutivas.
Quienes deseen profundizar más, podrán remitirse a la gran va-
riedad de autores y obras sobre el tema.
• Luego, reflexionaremos sobre la psicología religiosa; es decir, so-
bre las características del pensamiento religioso en las diferentes
etapas por las cuales atraviesa el niño en su relación con Dios, su
idea de Dios, sus sentimientos religiosos ante lo absoluto y el desa-
rrollo de la moral.
• Por último, esbozaremos algunas orientaciones generales para tra-
tar con acierto algunos "temas difíciles con los niños" como el su-
191
frimiento y la muerte, el sentido del bien y el mal, el diablo y los De esto se deriva que la niñez con sus experiencias humanas, sus
ángeles, etc. Todos estos temas no pretenden, en absoluto, ser ex- conquistas, su esfuerzo de obrar el bien y liberarse de los límites del
haustivos o definitivos; simplemente, buscan abrir líneas de análi- mal, queda en la eternidad como momento de la propia realización
sis y pistas para la reflexión. Aún hay mucho camino por realizar. personal.
La religiosidad del niño no puede compararse sin más a la del adul-
| | PSICOLOGÍA EVOLUTIVA Y RELIGIOSA to. El niño no es un adulto pequeño cuyas facultades se diferencian de
La psicología1 recalca, muchas veces, que el pasado vive en el pre- las de un verdadero adulto solo por ser más limitadas. La verdadera
sente de la existencia humana y que los acontecimientos de la niñez distinción entre la piedad de un adulto y la de un niño no consiste en
están incluidos dentro de la personalidad del adulto. Este descubri- un "más" o en un "menos" cuantitativamente entendidos, sino en una
miento de las ciencias antropológicas es una realidad concreta para modalidad cualitativamente diversa.
Dios, a cuya mirada del pasado, el presente y el futuro se sitúan en la Un buen catequista se preocupa de conocer:
única dirección. • La capacidad intelectual de sus alumnos para adaptarse a sus po-
Las opciones responsables que realiza el hombre trascienden el tiem- sibilidades reales.
po, para inscribirse en la eternidad, en la que conservan un valor per- • El momento afectivo que viven los niños, su temperamento, sus
manente. ilusiones, sus motivaciones, lo que les gusta y disgusta...
• Su desarrollo moral para saber si son capaces de distinguir el bien
"Se sigue de ello que la totalidad de la existencia, llegada a su cum-
del mal, lo correcto de lo incorrecto y según eso, preparar las ex-
plimiento y embebida en la gracia de la salvación; en otros términos,
la eternidad hacia la que encamina el hombre su vida temporal, no es posiciones y los ejemplos.
período subsiguiente, un añadido a su vida, una especie de prolonga- • Su desarrollo social que pueda facilitar o dificultar la catequesis
ción lineal hasta el infinito; es el valor permanente que toma a los ojos de acuerdo a su capacidad de diálogo, de respeto, de preocupa-
de Dios la existencia libremente forjada. Sí, la eternidad del hombre es ción hacia las necesidades de los demás.
el fruto que queda, el puro y definitivo desencerrarse de su tiempo, de
• Su desarrollo físico, que se tomará en cuenta para decidir acerca
su tiempo todo entero...
de la simplicidad o complejidad de las actividades y dinámicas que
El punto final de la existencia no marca una ruptura; es una conden- se lleven a cabo en la clase y en la catequesis.
sación de lo que el hombre ha realizado en las diversas fases de su
vida y que introduce en su eternidad, la cual no es otra cosa que Vamos a tener en cuenta estas reflexiones en cada uno de los gru-
su tiempo recogido y llegado a su plenitud. Su magnífico florecimiento pos o etapas de desarrollo del niño en que hemos dividido este traba-
es ya fruto; tiene otra razón de existir, además de preparar los frutos jo. Los grupos de edades no son precisos sino aproximados.
del mañana, y la gracia de la infancia es algo más que una simple
prenda de la vejez. El sello de lo imperecedero y de lo eterno marca la f[' El niño de 3 a m a ñ o s
infancia hasta en su insustituible especificidad."
Karl Rahner, Para una teología de la infancia • Características generales
- Son inquietos, activos, creativos, exploradores y fantasiosos.
1 - Viven inmersos en el presente.
Muchas de las ideas de este apartado están inspiradas en la obra del P. Eduardo LEVY:
Psicología evolutiva, de la Editorial Lumen y del artículo: "¿A quién vas a catequizar?", - Son entusiastas, dóciles, despiertos, alegres, curiosos y egocén-
de CAP, del sitio http//es.catholic.net. tricos.
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- Son afectuosos, necesitan afecto y contacto corporal. - Conviene que conozcan las partes de su cuerpo con aprecio, ad-
- Su vida es juego y fantasía; inquietos e impredecibles, manejados miración y gratitud hacia Dios.
por sus impulsos. - Con naturalidad, se les debe decir también los nombres de sus ór-
- Se despierta un mayor interés por las palabras y un mayor gozo ganos sexuales.
en usarlas y conectarlas; hablan, cuentan, preguntan y juegan con - Hacerles pensar que lo sexual es algo malo, feo o sucio es un error.
ellas, sin un significado definitivo. Adquirir placer no es nada malo, la capacidad para el placer se-
- Muestran deseos de independencia, a veces con violencia. xual es un elevado valor humano.
- No tienen inhibiciones y menos aún son morbosos.
• Hay que favorecer su independencia, enseñándoles poco a poco
a decidir por sí mismos y respetando, en la medida de lo posi- - Los niños y niñas juegan juntos.
ble, sus decisiones. - Conviene enseñarles a respetarse, ir siempre limpios y cuidarse.
- Toman conciencia de poseer y gobernar su propio cuerpo. En esta - A esta edad, tienden a identificarse con los adultos del mismo sexo.
etapa progresa y culmina el esquema corporal, el control de es- - La toma de conciencia de la propia sexualidad busca al otro como
fínteres y el sentido de la intimidad. complemento afectivo.

• El pensamiento • El juego
- La inteligencia de estos niños se ejercita en el presente, en lo que - Lo que más les gusta a los niños es jugar y a lo que más tiempo y
viven aquí y ahora. energía dedican.
- Tienen una organización mental prelógica; por ello, su pensamiento - Les encanta jugar solos y, a veces, están ensimismados en sus pro-
es simbólico, sin una gran consistencia. pios juegos.
- Son cambiantes mental y afectivamente. - Les fascinan los juegos de imitación, remedar a los grandes, hablar
- Su mente es incapaz de formar ideas y menos de conectarlas para solos, cantar y correr. Se ven felices en sus juegos y son muy
que tomen fuerza. inquietos.
- Están en la edad de los porqués. - Los juegos suelen ser cortos.
- Aún no poseen memoria intelectual, por lo que son reiterativos - Se dispersan con facilidad.
y repetitivos. - Les gusta realizar todo tipo de actividades plásticas, en especial el
- Son animistas: en sus fantasías gustan de dar vida a los objetos dibujo y el modelado, con muchos colores.
y hablar con ellos. - Les encanta la música y cantar con sus seres queridos.
- Su mente confunde realidad y fantasía; por esto no son mentiro- - Jugar es para ellos una forma de vida.
sos o exagerados, sino que mezclan realidad e imaginación.
• Relación con sus compañeros
• La sexualidad
- Ya son capaces de mayor relación con sus amigos, son más sociales.
- Ellos quieren saber quiénes son y de dónde vienen.
- Juegan en pequeños grupos, pero de manera autónoma.
- Se interesan por su cuerpo, y les gusta descubrir y jugar candida-
mente con todas las partes de su cuerpo. - Sienten necesidad de sobresalir, llamar la atención.

194 195
- El niño de cuatro años ya es capaz de reconocer muchos de sus - Son fácilmente contemplativos y se admiran por todas las cosas.
errores y entender sugerencias. - Comprenden que Dios es bueno porque les dio su cuerpo y tam-
- Su conciencia moral está en ciernes y son incapaces de ver por bién a sus padres.
qué un acto es bueno o malo; sin embargo ya captan que ciertos - Dios, en cierta medida, es una prolongación de sus padres. La ima-
actos son buenos y merecen aprobación y ciertos actos son malos gen que mejor se complementa con la de los niños pequeños es la
y merecen una llamada de atención o reprensión. de Dios Padre, creador, todopoderoso, bueno, que los cuida y los
ama.
• Relación con sus padres y maestros
- Despierta en el niño un sentimiento de admiración de Dios infini-
- El equilibrio emocional y el sano desarrollo del niño, en gran par- tamente grande, hermoso, amante y Señor; junto con un senti-
te, dependen del modo de ser de sus padres y docentes y de la re- miento de confianza en Aquél que nos ama con ternura y nos pro-
lación que el niño tenga con ellos. tege con su fuerza. Por esto, disfrutan mucho de la catequesis de
- El niño tiene conciencia de que sus padres y maestros lo quieren la creación y gustan que se les repitan estos hechos.
mucho y siempre lo ayudan.
- Los padres acogedores, humanos, afectuosos, cercanos, respetuo- Técnicas didácticas
sos de la persona, que dan razón de sus órdenes y son constantes • Las técnicas más adecuadas para utilizar en la catequesis de esta
en sus puntos de vista, favorecen la personalidad de sus hijos. Esto edad son:
requiere gran paciencia y continuidad por parte de padres y edu- - El juego. - Dibujar historietas.
cadores.
- El canto con gestos. - Lectura de la historia sagrada.
- Se ha de evitar dos fallos igualmente no educativos: el desinterés
- El dibujo. - Escuchar relatos, narraciones.
y la sobreprotección.
- El franelógrafo. - Trabajos manuales.
• Aspecto moral - Las actuaciones, representar - Títeres y marionetas,
- Los niños empiezan a tener una somera ¡dea de lo que está bien y situaciones bíblicas. _ Mímica...
de lo que está mal. - Moldear plastilina o arcilla.
- Su criterio moral es la autoridad. Para ellos, lo que está bien o mal
es lo que padres y maestros opinan al respecto.
1 El niño de 5 a 6 años
- La moral es heterónoma (impuesta desde fuera).
Características generales
•El catequista les enseñará a distinguir lo que está bien de lo que
está mal, a reconocer la buena o mala intención de las acciones - A esta edad, los niños ya conocen qué es una persona. Quieren
y, poco a poco, a tomar conciencia del daño que se puede pro- que los consideren y los traten como tal.
ducir a los demás. - Comienzan a dominar sus impulsos y son capaces de ir tomando
responsabilidades que exigen pequeños sacrificios.
• Relación con Dios
- Están en actividad casi constante. Están en todas partes, trepan-
- Todavía no comprenden cómo es Dios. Sí captan que es alguien, do o arrastrándose, explorando y midiendo permanentemente todo
muy especial, que hizo el mundo y a nosotros. lo que los rodea.
196 197
- Son inquietos, les gusta que se les cambie de actividad y que haya - El niño necesita todo un ambiente de afecto, seguridad, toleran-
movimiento en dichas actividades. Están en permanente actividad: cia y reconocimiento.
jugar, dibujar, recortar, pegar...
- Están centrados y gobernados por sus sentimientos; la razón no
- Se encuentran más adaptados, saben mejor lo que les gusta o no. tiene gran influencia en sus actos.
- Son egocéntricos, es decir que, todo el mundo gira en torno a ellos - Tienen un corazón lleno de cariño, entusiasmo y alegría.
y es a partir de ellos como observan el mundo (esto no quiere de- - Se conmueven fácilmente con los que sufren.
cir que sean egoístas; son centro de su propio universo).
- Desean ayudar.
- La fantasía y la realidad se mezclan en su mundo interno, llegan- »• Se les puede explicar lo tristes que se sienten los demás cuando
do a veces a no distinguir la una de la otra. nos portamos mal con ellos, lo feliz que se pone Dios cuando nos
- Son dados a inventar historias para llamar la atención. portamos bien. Eso lo entienden mejor que si se les habla de de-
- Tienen una gran imaginación. beres y mandamientos.

• El catequista aprovechará estas habilidades utilizando algún ejer- • El pensamiento


cicio físico cuando el grupo se encuentre distraído o inquieto.
- Su pensamiento está en un nivel preoperatorio-operatorio concre-
• Evitará tenerlos sentados toda la clase; variará las actividades to, a partir de los seis años. Su inteligencia es representativa.
y pondrá mucho entusiasmo en cada una de ellas: cambiando
- Serían felices si la vida fuese solo una larga serie de comienzos.
el tono de voz, gesticulando, haciendo mímica, cantando, or-
ganizando dinámicas, representaciones y juegos. - Gustan del trabajo oral-colectivo, ya que son conversadores ince-
santes.
• El catequista hará las sesiones de catequesis muy participa-
tivas, intercalando preguntas, anécdotas y objetos visuales - No solo están adquiriendo conciencia de sí mismos sino también
que llamen la atención de los niños y que los involucren en de los demás.
el tema. - Piensan con gestos.
- Son niños intuitivos y creativos. Todo les interesa y el deseo de co- - Reconocen su cuerpo.
nocer cosas nuevas los motiva permanentemente. - Se interesan por todos los temas, preguntan por la muerte, el cie-
- Su poder de concentración y atención es escaso, de ahí su nece- lo, el nacimiento de los bebés y otros temas; a veces, son des-
sidad de variar continuamente de actividad. concertantes.

- Son variables de un día a otro y aún dentro del mismo día; así, los • La sexualidad
cambios van desde el niño dulce y bueno, hasta el malhumorado
- Sienten gran curiosidad por las cosas relacionadas con las partes
y lloroso; quiere y necesita ser el primero, ei más querido, el más
del cuerpo, con las diferencias sexuales externas y el origen de sus
elogiado.
vidas, pero sin intencionalidad sexual.
- Reconocen sus errores y son capaces de asumir pequeñas respon-
- A veces, pueden llegar a mostrarse o tocarse entre ellos por cu-
sabilidades.
riosidad. Es muy importante hacer ver lo valioso de su cuerpo y
- A esta edad, les encanta imitar a los demás, especialmente a los de sus respectivos sexos, lo hermoso que es ser hombre o ser
adultos. mujer.
198 199
- Son más pudorosos para manifestar su cuerpo desnudo y hablar - A veces participan en brotes de peleas, ya que sienten deseo de
de él. Es un momento propicio para educar en la higiene y cuida- ser siempre los primeros.
dos corporales. - Los niños y las niñas en general, se separan y tratan de jugar por
- Se interesan mucho por la maternidad y preguntan cómo sale el separado. Los niños gozan jugando con sus compañeros.
bebé. Hay que hablarles con naturalidad y sencillez al respecto. - Su sensibilidad frente a las actitudes de los demás aumenta cons-
- Algunos niños dicen que tal niña es su "novia" o viceversa, con o tantemente; también son compasivos con los sufrimientos de los
sin acuerdo de la otra parte. pobres y enfermos.
- A veces "persiguen" a los del otro sexo, para darse besos, cosa que
• Aspecto moral
por lo general no es bien recibida. No hay que fomentar estas ac-
titudes; basta con restarles importancia. - No distinguen claramente entre el bien y el mal.
- Piensan y repiten lo que les dicen sus padres y maestros.
• El juego
- Distinguen lo propio de lo ajeno.
- Jugar es lo que más les gusta y a lo que más tiempo y energía de-
- Su sentido de justicia se limita a la reciprocidad: "Tú me das y yo
dican.
te doy".
- Les encanta jugar solos o en pequeños grupos.
• El educador fomentará el respeto hacia los demás y hacia sus co-
- juegan a imitar a los grandes, hablan solos, imaginan y conversan. sas; les formará en la generosidad enseñándoles por qué es im-
Se ven felices en sus juegos y muy inquietos. portante compartir aunque aparentemente no reciban nada a
- Prefieren jugar con los del mismo sexo. cambio.
- Se pelean cuando las cosas no salen como ellos quieren. - La moral sigue siendo heterónoma.
- No saben cuándo detenerse, quieren ser siempre los primeros. • El catequista ayudará a los niños a tomar mayor conciencia
- Su independencia no es lo suficiente robusta como para permitir- de las propias acciones y del daño que pueden causar a los
les juegos que requieran un alto grado de cooperación. demás.
- Les gusta realizar todo tipo de actividades plásticas, en especial el *• Es importante que aprendan a pedir disculpas y a perdonar. Este
dibujo y el modelado. aprendizaje solo se logra con el ejemplo vivo de los adultos que
- Los niños necesitan aprender y gozar jugando. lo rodean.

• Relación con sus compañeros • Relación con sus padres y maestros


- Si bien son egocéntricos, poco a poco van entendiendo que son - Los padres y luego la catequista o maestra, constituyen el mundo
personas en relación con otras. para los niños de esta edad.
- Salen de sí mismos, y son capaces de comenzar algunas amistades - Confían plenamente en los adultos que los rodean. La madre y la
fuera del núcleo familiar. maestra tienen gran influencia en los niños, de ahí su gran res-
- Empiezan a seleccionar amigos un poco más estables; aunque la ponsabilidad.
mayoría de sus amigos son elegidos por sus padres. - En general, los niños son muy cariñosos y graciosos con los
- Les cuesta más pedir perdón que perdonar. adultos.

200 201
- Son susceptibles al elogio y la aprobación y muy sensibles a la desa- • El catequista les ayudará a descubrir a Dios en su bondad, en su
probación hasta el punto de llorar fácilmente. amor infinito.
- Se encariñan mucho con el docente: hablan con él, les agrada es- • Dios es el Padre amoroso que ayuda al niño a hacerse mayor y
tar cerca, tocarlo y establecer una relación personal. lo protege con su poder, pero que también le exige un esfuerzo
- Necesitan la ayuda de la catequista, quien debe estar siempre pron- generoso.
ta para suministrar la ayuda requerida, con entusiasmo, alegría y
bondad. • Técnicas didácticas
Las técnicas más adecuadas para utilizar en la catequesis de esta edad
• Relación con Dios son las mismas o parecidas a las de la etapa anterior, es decir:
- Los niños a esta edad, se relacionan con Dios fácilmente, sobre - Hacer pósters.
- Juego.
todo en el ámbito de los sentimientos. - Láminas.
- Canto con gestos.
- Consideran a Dios como el que hizo todo (Creador), todopodero- - Lectura de la Historia Sagrada.
- Dibujo.
so y bueno.
- Colorear. - Escuchar relatos.
- Están convencidos de que Dios nos quiere, nos ama y nos protege
- Franelógrafo. - Narraciones.
siempre.
- Actuaciones. - Escenificar.
- Para ellos, es más fácil ver a Dios como a un gran Padre que nos
- Pegar y recortar. - Hacer trabajos manuales.
da la vida y nos ama y que nos envió a su Hijo, Jesús, por amor.
- Pintura dactilar. - Trabajar con material
- Es fácil para ellos creer.
desechable.
- No necesitan grandes explicaciones para entender que Dios da la - Seguir líneas punteadas.
- Moldear con plastilina - Col I ages.
vida por medio de los padres.
o con arcilla. - Títeres y marionetas.
- Se relacionan con Dios a nivel de sentimientos y según se lo indi-
can sus mayores. - Dibujos con naturaleza muerta. - Mímica...

•Conviene recordarles siempre lo bueno que es Dios y lo mucho


que nos quiere. El niño de 7 a 8 años
• Poco a poco, el catequista deberá enseñarles a diferenciar lo real
Características generales
de lo imaginario y que entiendan que Dios no puede ser igual a
los personajes "todopoderosos" de las caricaturas. - El proceso evolutivo se nota con claridad; marca el fin de una eta-
pa y el comienzo de otra.
- En esta etapa se da un tipo de oración contemplativa, de mucha
- Los niños a esta edad son simpáticos y despreocupados, alegres y
unión con Dios a partir de las maravillas del mundo y del sentido
espontáneos.
de que Dios es omnipotente.
- Tienen cada vez más conciencia de sí mismos; se saben distintos
- Su experiencia religiosa es muy fuerte.
de los demás.
- Para los niños de esta edad, Dios tienen tres connotaciones vita- - Es la edad de desarrollar la conciencia y confianza en sí mismos,
les: Dios es todopoderoso, Dios es bueno y Dios es su padre. a la vez, manifiestan un mejor dominio de su cuerpo.
202 203
- Les gusta cantar, organizar juegos y dinámicas para profundizar el
- Su yo es el eje de su psiquismo; todo lo ven en función del yo
tema.
y de sus intereses.
- Les cuesta mucho seguir razonamientos y hacer síntesis.
- Son el centro de sus pensamientos y conversaciones.
- Pueden realizar operaciones relacionadas con los objetos tangibles.
- Entran en la edad de la razón.
- Tienen ya ideas propias y principios sencillos, a partir de lo con-
- Les gusta no solo oír ideas, sino gritarlas, cantarlas, actuarlas.
creto.
- Les encanta el dibujo, la lectura y la música; también las colec-
- El pensamiento se torna menos animista.
ciones.
- Comprenden los razonamientos y les gusta que les expliquen el
- Siempre quieren ganar, ser los primeros.
porqué de cada cosa.
- Les gusta llamar la atención y sorprender.
- Piden repetición de las instrucciones, aunque aparentemente las
- Su sensibilidad se agudiza y no les agrada que les digan directa- comprenden.
mente lo que deben hacer.
- Se interesan por la historia pasada de la humanidad, los conoci-
- Reconocen el abismo que existe entre el mundo del adulto y su mientos sobre la tierra, la vida y los procesos vitales de animales
propio mundo; se adaptan a él cuando escuchan con atención las y plantas.
conversaciones de los adultos.
- Tienen mucha imaginación. Entienden y sienten imaginando.
- Son más realistas que los niños pequeños.
• El catequista utilizará su imaginación para profundizar los temas
- También son tremendamente inquietos y curiosos. del libro: que se imaginen cómo era Jerusalén, cómo fue la Últi-
- Les encanta dar y recibir cariño, pues son muy afectuosos; en cam- ma Cena, cómo vivían los apóstoles, etc.
bio, les choca mucho que los critiquen, que los traten con burla
o con desprecio. • La sexualidad
•- El catequista y el educador en general, debe respetar siempre a - Esta etapa es conocida como el período de latencia.
los niños de estas edades, ya que les gusta y encanta que se les
respete pero también debe educarles para que ellos respeten a - La curiosidad por lo sexual disminuye notablemente.
los demás. - Les gusta estar y jugar con los del mismo sexo, salvo que se los or-
ganice desde fuera.
• El pensamiento
- Se interesan por saber cómo y por dónde salen los bebés.
- Nivel operatorio concreto.
*- Es conveniente aclararles con naturalidad, que nacen por el mis-
- Les cuesta mantener la atención por períodos prolongados; de ahí
mo lugar que el papá colocó la semilla en el vientre de la ma-
que es conveniente que los trabajos no supongan demasiado es-
dre, la vagina; esta posee la cualidad de dilatarse y que una vez
fuerzo. Han de ser divertidos.
que nace el hijo vuelve el cuerpo a su forma normal.
- Les gusta cambiar de actividad con frecuencia.
- También suelen hacer preguntas sobre el embarazo y la lactancia.
»• El catequista variará las actividades que se hacen en catequesis
• Es necesario conversar sobre el cuidado y la higiene del cuerpo,
y pondrá mucho entusiasmo en cada una de ellas.
las diferencias de comportamiento y de trato entre los sexos.
204 205
• El juego - Tendrá cuidado de felicitar a todos por igual: a algunos por sus
éxitos y a otros por su avance o su esfuerzo.
- A estos niños les gustan mucho las competiciones, pero son malos
perdedores, ya que les gusta ganar siempre. - Necesitan constantemente, frases de aliento.
- A los 8 años se prefiere jugar con los compañeros de su mismo - Conviene destacar sus cualidades, no sus defectos. Para eso, será
sexo. Les atrae el cambio. preciso conocer las cualidades y capacidades de cada uno de
- Hay un comienzo de actividad colectiva, pero no comprenden aún ellos.
reglas complejas. - Les agrada que les den pequeñas responsabilidades dentro de la
- Los juegos dependen a menudo, de reglas improvisadas en el mo- catequesis.
mento. - Demuestran una gran admiración por sus padres y exigen no so-
lamente la presencia física sino una comunión más íntima.
• Relación con sus compañeros
- Cuestionan ya a los adultos en general. Se acercan más a sus maes-
- Tienen un fuerte sentido de reciprocidad: si tú me das, yo te doy;
si me pegas, yo te pego... tros y catequistas.
- Tienen clara tendencia a la imitación; si uno dice o hace una cosa, - De manera permanente, buscan estima, aprobación, confianza, ca-
todos quieren hacer o decir lo mismo. riño y apoyo.
- En general, no tienen en cuenta los sentimientos de los demás. - Los adultos son para ellos fuente de seguridad, dirección y afecto.
- Prefieren juntarse con los del mismo sexo, pero no con la actitud - Son obedientes y confían en los mayores.
de rechazo de edades posteriores. - Los niños captan lo que sus padres y maestros piensan y sienten
- No muestran interés por lo sexual. por ellos.

• Relación con sus padres y maestros


• Aspecto moral
- Tienen una sensibilidad muy viva.
- A partir de estas edades, distinguen con claridad lo bueno y lo
- Necesitan expresarse y gozan haciéndolo.
malo en ejemplos concretos; saben, entre otras cosas, que es malo
- Por lo general son cariñosos y alegres. robar, desobedecer y mentir.
- Necesitan adquirir confianza en sí mismos. - Ya son capaces de valorar actitudes.
- Temen el fracaso.
- Aprecian la virtud de la verdad.
- Tienen ganas de agradar y de triunfar en sus tareas.
• Si algún niño hace algo malo y los demás lo acusan, el catequista
- Les gusta ser admirados. dejará claro que la acción no es buena pero que la persona si-
- Del egoísmo pasan al altruismo. gue valiendo mucho porque Dios nos ama a pesar de que, a ve-
- Tienen ganas de ayudar y hacen con gusto todo lo que le piden. ces, hagamos cosas que no sean buenas.
- El catequista les dará cariño y comprensión; solo de ese modo, se - No les gusta que los critiquen ni que los traten con desprecio, bur-
sentirán apreciados y aceptados. la o con bromas.
- Mostrará su apoyo a todos los alumnos, en especial, a los más ne- - Aceptan los castigos si están justificados, pero se rebelan si se con-
cesitados. sideran inocentes.
206 207
• El catequista será muy prudente y, sobre todo, muy justo al im- - Les gusta repetir las palabras y los gestos de los ritos religiosos,
poner castigos y sanciones. Intentará por encima de todo no co- aunque no le encuentren sentido ni los entiendan.
meter ninguna injusticia. - Por esto, es un buen momento para enseñarles el sentido de par-
• Si ha de hablar con alguno de ellos por cualquier problema, lo ticipar con la comunidad de la Iglesia, el significado de los sacra-
hará de forma personal y en privado. mentos, de los tiempos litúrgicos, de las ceremonias religiosas y de
• El catequista les educará en cómo expresar su amor a los demás. los ornamentos utilizados en ellas.
Es algo que hacen con gusto y de manera espontánea; se puede - Les agrada que les cuenten detalles sobre las historias de la Biblia,
potenciar si les hablamos de los detalles, de compartir, de no pe- en especial de jesús; también representarlas y dibujarlas.
lear, perdonar, obedecer, ayudar... • Se fomentará en ellos la confianza y devoción hacia la Virgen
María.
• Relación con Dios
- Los niños tienen una fe espontánea, pues perciben que hay un ser • Técnicas didácticas
superior a ellos; se inclinan fácilmente a creer y a gustar de su re- Las técnicas más adecuadas para utilizar en la catequesis de esta
lación con Dios. edad son:
- Forman su imagen interna de Dios y gustan de su relación con Él. - El dibujo. - Escuchar relatos.
- La oración expresa esa relación y tiene un contenido en función - El modelado con plastilinia - Narraciones, escenificaciones,
de las cosas concretas que viven, por lo que aparece la oración de o con arcilla. _ Trabajos manuales.
petición o de acción de gracias.
- El mimo. _ Loterías y dóminos sobre
- Les gusta asistir a los encuentros de catequesis. - La dramatización. un tema.
- Dios es captado por ellos como el que les ama y les da todo. - Sencillas entrevistas. - Juego del maratón de temas
- Dios es creador, sabio, bueno, todopoderoso, que los ama muchí- - Trabajos de recortar y pegar. del libro...
simo e hizo todo pensando en ellos. Hay que corresponderle sien- - Lecturas sencillas de vidas
do buenos. ejemplares.
- Su religiosidad está más en el ámbito de la imaginación que de
la realidad; es, todavía, antropomórfica, animista, mágica y ri-
4 El niño de 9 a 10 años
tualista.
• Es un error atemorizar a los niños con Dios. El catequista les pre- Características generales
sentará más bien la imagen de Dios Padre bueno que quiere mu- - Los niños de esta edad son espontáneos, cercanos, cariñosos y re-
chísimo a sus hijos y que siempre está dispuesto a ayudarles en ceptivos.
lo que ellos necesiten.
- Son más extrovertidos, capaces de hablar, opinar y relacionarse.
• Dios ya puede ser, no solo el que nos ama y nos da, sino el que - Se perciben con más claridad las capacidades de atención, juicio
nos invita a darle y amarlo. y decisión.
• La figura de Dios Hijo, de Jesús, aparece ya con más fuerza en - Aumenta en ellos notoriamente el interés por todo lo nuevo que
sus vidas. les ofrece el mundo exterior e interior.
208 209
- Son curiosos por naturaleza. Les interesan las historias reales, • El pensamiento
quieren comprender lo que pasa con las personas que están a su
- Están al final del pensamiento o pe rato rio-concreto, para pasar al
lado.
pensamiento operatorio-formal.
- Manifiestan una inquietud por conocer, averiguar, curiosear todo
- Operan objetos tangibles.
lo que les rodea.
- El pensamiento se orienta a la acción y ya es más realista.
- Sus estados afectivos no son muy duraderos, quieren hacer, vivir,
actuar...; se alegran por lo que descubren, por el esfuerzo eficaz; - Han dejado el puro activismo para obrar según la razón.
se apenan por el fracaso. - Su memoria es ágil y fiel.
- Tienen mayor conciencia de sí mismos. - Atienden y entienden lo que se les enseña.
•Se les educará para que valoren la conciencia, que se ha ido for- - Se concentran en el tema y retienen las ideas si les parecen inte-
mando en años anteriores, como guía de su conducta. resantes y valiosas.
- Tienden más a la acción que a la imaginación. - Tienen una imaginación viva y más real, no tan de fantasía.
- Ya hay cierto equilibrio entre sus pensamientos y sentimientos. - Manifiestan buena capacidad expresiva, adquirida principalmente
- Son capaces de reflexionar sobre lo que sienten y lo expresan; tam- por el desarrollo del lenguaje.
bién de atender y entender, de dar hondura a los valores y las ac- - El niño agudiza su capacidad para el análisis de situaciones con-
titudes. cretas y objetivas.
- Esta es una etapa clave en la formación de la conciencia. - Tienen hábitos de orden, pero necesitan afianzarlos.
- Empiezan a valorar la conciencia como guía de la propia conducta. - Si bien tienen interés por conocer, descubrir y aprender cosas, ca-
- Conciben la moral como reglas o normas externas a la persona recen de una metodología apropiada para hacerlo.
(moral heterónoma). • Tanto la escuela como la catequesis les ayudarán en ese sentido.
- Tienden a salir del subjetivismo propio y se orientan hacia la con-
ciencia moral. • La sexualidad
- Se dan cuenta de la intencionalidad y del sentido de culpabilidad. - A esta edad, les inquietan los cambios que se producen en su cuer-
- Son capaces de volver sobre sus propios actos para juzgarse a sí po y en su manera de ser.
mismo y a los demás, incluyendo a los adultos. - Les interesa conocer más sobre su propio sexo, sobre todo, sus ór-
- Tienen que conocer la razón de por qué se les pide u ordena algo; ganos genitales.
no les gusta que se le indique qué tienen que hacer. - Se afianza el sentido del pudor.
- Algunos niños presentan ya cambios físicos y emocionales en su - A la mayoría de los niños y las niñas no les gusta estar juntos; son
persona. más concientes de sus diferencias sexuales.
- Pierden la espontaneidad y se convierten en personas, muchas ve- - Los niños tienden a molestar y pegar a las niñas. Las niñas suelen
ces, introvertidas y conflictivas. despreciar y rechazar a los varones.
• El catequista detectará estos casos, que serán pocos, para aten- •Esta conducta deber ser tratada con inteligencia, tacto y deci-
derlos de tal manera que eviten el aislarse del grupo. sión. Hay niños que se turban frente al otro sexo.
210 211
- En esta edad, hay una vida emocional más consciente, junto a una - La amistad, la ayuda mutua, el compañerismo y el trabajo en equi-
mayor capacidad de expresarla. po se transforman en ejes importantes.
- Los niños necesitan de los educadores que les formen en el amor, - Se sienten seguros de pertenecer a un grupo de amigos y les gus-
amándolos. ta pasárselo bien con ellos.
- A esta edad, los chicos están más en el terreno de la convivencia *• El catequista observará lo que sucede en cada grupito de amigos
que en el del amor. para detectar a los líderes y el ambiente que viven dentro de
- Les cuesta salir del ámbito del propio yo para pensar en los ellos.
demás. - Las niñas presentan con frecuencia un deseo de exclusividad en la
• Hay que hablarles de lo bello y lo bueno de la sexualidad, del amistad: "Mi amiga para mí...".
amor entre el hombre y la mujer, pero siempre con sumo respe- - Los niños pueden ser crueles con algunos de sus compañeros si no
to hacia el don de la vida. se saben defender.
• El catequista estará atento a estas situaciones para enseñarles el
• El juego valor del respeto y cariño que todos merecen y del daño que se
- Tiene un papel preponderante, ya que es una actividad libre, co- hace al ofender a los demás.
munitaria, voluntaria, atractiva y creativa. - Los líderes del grupo son los que tienen más iniciativa y simpatía.
- En el juego, el niño puede fingir, simular situaciones, tanto en su • El catequista detectará quiénes son y cómo piensan para saber
propio mundo como en el de los demás. qué valores están transmitiendo al grupo. Si logramos convencer
- En esta etapa del niño dicta sus propias reglas para los juegos, las al líder del grupo, los demás lo seguirán.
cumple y las hace cumplir; pide justicia para quienes las trans- *• El catequista resolverá los conflictos cuando surjan y encauzará
greden.
a los chicos hacia las actitudes de respeto a las personas y la de-
- Son capaces de grandes juegos grupales, con reglas externas. fensa de la verdad. Es un buen momento para hablarles del daño
- La competencia les fascina, pero no hay que estimularla demasiado. que puede causar la maledicencia y la crítica.
- Es preferible sentir el placer de jugar por jugar y no por competir. - Al mismo tiempo, los chicos de estas edades tienen auténticas acti-
- Lo interesante es que todos disfruten y se integren en el juego. tudes solidarias y participan plenamente de la actividad colectiva.
- Son muy sensibles a la ayuda del prójimo, sobre todo cuando lo
• Relación con sus compañeros encuentran desvalido.
- Es la edad de la "pandilla" por excelencia. - Son extremadamente sensibles a la injusticia y reclaman, ensegui-
da, ante cualquier caso que los afecte.
- El grupo forma parte imprescindible de su vida.
- Se reúnen en pandillas homogéneas según sus necesidades. • Relación con sus padres y maestros
- Tienen su núcleo de relaciones y pasan gran tiempo con su pan- - El apego y la necesidad de sus padres es cada vez menor porque
dilla o grupito de amigos. los niños empiezan a bastarse por sí mismos.
- Suelen ser extrovertidos y sociables, gustan y necesitan de la com- - En general, se inicia un lento proceso de desprendimiento de la fa-
pañía de otros chicos, generalmente de su misma edad y sexo. milia y de tratar de caminar solos.
212 213
- Se sitúan más en el mundo de su colegio y de sus amigos. - Gustan de normas prácticas, claras, y breves.
- Depositan absoluta confianza en el docente; por esto, manifiestan • El catequista evitará los "sermones" cuando hay una falta. Los
abiertamente sus opiniones; y también por esta razón, hay que to-
niños son conscientes de sus fallos y de las razones que hay para
marlos en serio y escucharlos siempre.
portarse bien.
- Estos chicos a dan suma valor a la obediencia; los padres y maes-
• Hay que limitarse a recordar las reglas y aplicar las consecuen-
tros serán concientes de que es muy importante la disciplina para
cias, al tiempo que se fomenta la responsabilidad, la sinceridad
saber mandar y hacerse obedecer en su justo punto.
y la generosidad.
• No hay que atarlos corto sino animarles a volar, previniéndolos
- Quieren ser honestos, caritativos, respetuosos, sinceros, obedien-
de los peligros y acompañándolos siempre.
tes y se dan cuenta de que muchas veces no lo son.
- No les gusta ser regañados frente a otras personas.
- Captan mejor lo que es el mal que lo que es el bien. Si actúan mal,
• El catequista tendrá un trato muy personal a cada uno de los
sienten necesidad de confesar sus faltas.
alumnos, y si necesita hablar con alguno acerca de un mal com-
portamiento, lo hará en privado, buscando el momento opor- • Es un buen momento para insistir en la gran oportunidad que
tuno. nos da Dios con el sacramento de la Penitencia para perdonar-
nos y empezar de nuevo para ser mejores día a día.
• Aspecto moral • Es educativo hacer ver a los chicos la importancia de reconocer
- Se dan perfecta cuenta de lo verdadero y lo falso, lo justo e in- sus faltas y pedir disculpa cuando se haya hecho daño a alguien.
justo, lo bueno y lo malo. - Son sensibles a los valores vividos y dispuestos a identificarse con
- Tienen conciencia de lo correcto e incorrecto y de la doble ten- personas valiosas.
dencia hacia el bien y el mal de los hombres.
• Es bueno que el catequista aproveche ciertos momentos para pre-
••Todo esto, lo aplican a su vida y a la de otros. El catequista les sentar ejemplos de personas virtuosas con los que el niño se pue-
ayudará a escuchar su conciencia para que se convierta en la da identificar.
guía de su conducta. Obrar de acuerdo con la conciencia es obrar
de acuerdo con los planes de Dios.
• Relación con Dios
- Juzgar no solo las buenas o malas acciones, sino las buenas o ma-
- Continúan formando su imagen interna de Dios.
las intenciones.
• El catequista los motivará para que al hacer estos juicios ad- • El catequista les dirá lo que piensa Dios de ellos, lo mucho que
quieran el hábito de ver lo positivo antes que lo negativo. los quiere y que Él sabe lo que es mejor para nosotros.

• Se ha de proporcionar las bases correctas para el criterio de los - Crecen física y espiritualmente, se dan cuenta de que pueden ayu-
alumnos: a Jesús le agradaría esto, cómo reaccionaría Jesús ante dar y ser útiles a los demás.
este hecho, etc. - Su religiosidad empieza a ser verdaderamente personal.
• Que aprendan a juzgar los hechos y no a las personas. - Su mente, más concreta y realista, lleva a captar a Dios como el
• Antes, lo bueno y lo malo era lo que decían sus papas; ahora ya Creador sabio, bueno y poderoso que ha hecho todas las cosas
saben descubrir el porqué. porque nos ama y nos envió a su Hijo, jesús.
215
- La imagen de Dios Hijo, Jesús, es el ejemplo que imitar. Es • Características generales
el hermano mayor que nos muestra, él primero con su vida, el
Técnicas didácticas
camino.
Las técnicas más adecuadas para utilizar en la catequesis de esta
- Es la etapa en que viven la Eucaristía y participan de la misma con edad son:
gran intensidad.
- De las siguientes respuestas, - Lluvia de ideas.
- La vida y palabras de Jesús y sus amigos los atrapan y cautivan. ¿cuál es la correcta? - Localizar en un mapa.
- La oración aparece como un dialogo más personal y privado con - Buscar citas y comentar textos - Periódico mural.
Dios. de la sagrada escritura. - Presentar lista de...
- Comienzan a aparecer elementos de la realidad que hacen que su - Redactar con sus palabras. - Escribir en el cuaderno.
oración sea más solidaria. - Escribir sus propias oraciones. - Describe lo que significa
- La oración se hace más íntima, con una carga de mayor afecti- - Investigar en el libro para t i .
vidad y más espontánea, normalmente más ligada a las circuns- de catequesis. - Rompecabezas.
tancias negativas de la vida en las que se necesita la ayuda de - Dramatización - Loterías y dóminos de los
Dios. y escenificación. temas del libro.
- Ya comprenden, viven y gozan los símbolos religiosos. Les gustan - luego de preguntas - Juego de preguntas
las oraciones comunitarias y las misas participativas. y respuestas. y respuestas con los temas
- Hacer encuestas. del libro.
*• El catequista preparará el corazón de los niños para que tengan
una ilusión enorme de recibir a Jesús, y comprendan y valoren
lo que están haciendo. El niño de 11 a 12 años
• Después de recibir la Primera Comunión, les recordará lo Impor-
Características generales
tante que es la vida de gracia, para lo cual es necesario acudir
al sacramento de la Penitencia. - Comienza una nueva etapa de cambios profundos: la preadoles-
cencla o pubertad.
- Captan que lo que Dios quiere de ellos se manifiesta en su con-
- Esta etapa es esencialmente desarmonizada, conflictiva y genera-
ciencia. Su conciencia es la voz de Dios que vive en ellos y
dora de sufrimientos.
quiere iluminar su mente y su corazón, para que vivan como Él
quiere. - Los cambios corporales que se inician son impresionantes, generan
una transformación total de la persona.
• Se puede aprovechar para motivarlos hacia el espíritu de ora- - Cambia su modo de ser y de comportarse.
ción, como el mejor medio para mantenerse en contacto con
- El nuevo ropaje es más bien feo; es la suma y sigue de conflictos,
Dios.
insensatez, inquietud, desorden, pereza, malhumor, rebeldía, fal-
• El catequista debe proporcionarles oportunidades para tener ex- ta de respeto y cerrazón que les permite aceptar todo esto.
periencias de fe en la oración, en la liturgia y en las sesiones de - De pronto, son niños que se desajustaron, se sienten a sí mismos
catequesis. extraños, agitados, medio rebeldes.
216 217
- No se dan cuenta muy bien de lo que les pasa. • El pensamiento
- Aunque el cambio los hace sufrir, todo está orientado a su creci- - Tienen un pensamiento operatorio formal. Razonan sobre propo-
miento. siciones que son hipotético-deductivas; son capaces de deducir
conclusiones que hay que sacar de puras hipótesis y no solo de
- Atraviesan una etapa caracterizada por la inquietud biológica.
una observación real.
- Su cuerpo cambia y se nota distinto.
- Trascienden el mundo de lo real, lo cuestionan, lo critican para
- Los cambios que experimentan y que, a la vez sufren, los confun- entenderlo más profundamente.
den. No comprenden claramente lo que quieren. - Su pensamiento es más sistemático, capaz de organizar teorías, ya
- Experimentan temor e inseguridad, sentimientos que se traducen que tienen en cuenta no solo el contenido de las proposiciones
en sus conductas tan típicas: la crítica y la rebeldía. sino también la forma en que se relacionan.
- A esta edad, los chicos pasan por una serie de cambios físicos y - Piensan más por sí mismos.
emocionales. - Necesitan afirmar su personalidad.
- Comienza una etapa conflictiva que genera sufrimientos. - Tienen una mayor capacidad de concentración si el tema les in-
teresa.
- Se termina la edad de la tranquilidad, de la estabilidad.
- Comprenden explicaciones elaboradas y razonamientos profundos.
- Muchos presentan cambios en su cuerpo; con el crecimiento
acelerado, generalmente están cansados y sin ganas de hacer - Retienen en su memoria gran cantidad de material.
nada. - Su mente está inclinada no a la teoría sino a la práctica.
- Los cambios físicos y emocionales provocan sentimientos nuevos, - El catequista deberá hacer atractiva la catequesis para que la en-
dolorosos e inexplicables, por lo que, a veces, presentan un com- cuentren interesante, motivadora y la lleven a la vida.
portamiento insensato y agitado. - Es el momento adecuado para que memoricen los contenidos bá-
- Empiezan francamente con los cambios físicos y psíquicos propios sicos y esenciales de la doctrina con sus causas y consecuencias.
de la preadolescencia. •El catequista introducirá el tema con alguna anécdota y utiliza-
• El catequista comprenderá que sus estados de ánimo son varia- rá numerosos ejemplos de cómo vivir lo que están aprendiendo
bles, pero debe enseñarles a controlarlos, mostrándoles que solo para así encontrar sentido a la teoría.
se es verdaderamente libre cuando uno es capaz de dominarse a • Interesa, primero, hablarles de la vida diaria de los santos y lue-
sí mismo. go de lo que es la santidad.
- Cuando están inquietos, tienen una energía desbordante, sobre - Viven en la incoherencia entre el pensar y el actuar.
todo los varones a quienes les gustan los juegos duros y de com- - Saben que es buena la sinceridad y, sin embargo, dicen mentiras;
petición. saben que es bueno obedecer, pero desobedecen; saben que es me-
- Les gusta el deporte al aire libre y todo aquello donde haya mo- jor ser pacientes, pero se pelean.
vimiento. - El catequista les hablará acerca de la importancia de la autentici-
•El catequista aprovechará esta energía para organizar con ellos dad y de cómo conseguirla venciendo las dificultades que se les
actividades o misiones de ayuda a los pobres y enfermos. presenten.

218 219
- Tienen capacidad para responder preguntas que les hagan pensar. - En algunos adolescentes, ya se nota morbosidad al hablar de sexo,
- No les gustan las explicaciones largas y confusas. especialmente los varones.
*• El catequista preparará con anticipación las preguntas que les - El despertar sexual se ve reflejado en la aparición de actividades
hará durante la catequesis, de modo que la forma de plantear- nuevas como la curiosidad y el deseo sexual, las fantasías sexua-
las los lleve a pensar y a hacer suyo el aprendizaje. les, la masturbación, la menstruación, la erección y eyaculación
nocturna, entre otras.
• Evitará los largos discursos y presentará los temas con esquemas
claros y concisos. - Esta es la etapa de la diferenciación sexual, tanto de los caracte-
res primarios como secundarios, acompañada de cambios físicos,
- Para ellos "saber", significa entender y recordar.
hormonales, psicológicos y emocionales.
- Necesitan saber si lo que se les va a enseñar es valioso; esto sus-
- Las transformaciones del cuerpo van acompañadas y se viven jun-
cita interés por la materia.
to con las modificaciones de la personalidad y del carácter; por
• El catequista utilizará un lenguaje claro y les aclarará todos los esto, el período de la pubertad afecta a toda la persona.
conceptos.
• Relacionará con ejemplos todo lo que se aprenda. Evaluará cons- • El juego
tantemente. - Son increíblemente inquietos y necesitan permanentemente del mo-
vimiento.
• La sexualidad
- En sus juegos, son totalmente independientes.
- Esta etapa conocida como pubertad o preadolescencia es una eta-
pa de crecimiento compleja porque son numerosos los cambios que - Quieren ser líderes de grupo, los que ordenan los juegos.
experimentan y que afectan a todos los sistemas vitales del orga- - Si se les organiza un juego o se les propone, reclaman su partici-
nismo. • pación en la decisión y evalúan los resultados de las competicio-
- El instinto y la inquietud sexual se despiertan de manera abrupta nes según sus patrones de justicia.
y desordenada. - Poseen un gran deseo de divertirse y pasarlo bien.
- El crecimiento es veloz e intenso. - Hacerlo todo en grupo es su máximo deseo.
- Tratan de definirse como varón o mujer y lo afirman con su con-
ducta, a menudo agresiva y burlona. • Relación con sus compañeros
- Las mujeres maduran antes que los varones. Estos hablan de las - Descubren al otro entre sus pares.
mujeres con desprecio. - Con los compañeros suelen tener peleas, pues ha brotado en ellos
*• La tendencia a cierto "enfrentamiento de sexos" será orientada una actitud de falta de respeto que a muchos les hace sentirse
por los educadores con el fin de superarla. muy mal.
- Los chicos prefieren jugar a fútbol y a juegos bruscos, en los que - Poseen tendencia al trabajo grupal pero lo desarrollan en forma
las chicas no pueden competir. competitiva.
- Algunas chicas se inquietan ante el otro sexo y hablan de que les - No son solidarios, solo cuando quieren y con quien quieren.
gustan los chicos de cursos superiores; rechazan, por lo general, - Para las chicas, las relaciones con sus amigas son más afectivas y
a los compañeros que tienen su misma edad. complicadas.
220 221
• El catequista será consciente de que surgirán conflictos y esta- Ellos ven a los adultos con una nueva capacidad crítica. Eso, su-
rá preparado para escuchar, orientar y sanar heridas senti- mado a sus explosivas reacciones, provoca a veces conflictos que,
mentales. si son serios o frecuentes, exigen especial atención.
- Se reúnen con los amigos para estar juntos, para pasarlo mejor y Les gusta andar solos por la calle, organizar sus propias diversio-
divertirse. nes y hasta inventan su propio lenguaje.
- Quieren relacionarse y temen hacerlo; existe el deseo de compa- No entienden muy bien la frontera entre lo que quieren hacer y
ñerismo y amistad, de pertenencia, pero al mismo tiempo, sienten lo que deben hacer.
miedo de ser rechazados y se aislan. Por ello, reclaman límites muy específicos, bien marcados y con
• El catequista estará atento a las amistades y los grupos que se consignas no contradictorias para ordenarse interiormente; ellos
forman; cuidará especialmente a los más débiles y a los que mismos, en su confusión, manifiestan espíritu contradictorio.
se aislan de los demás, para darles atención especial, de modo Necesitan afianzar su sentido de justicia y por esto exigen perma-
que adquieran confianza y seguridad en sí mismos. nentemente coherencia en las consignas que se le imparten.
- Son buenos compañeros. A pesar de su rudeza exterior, necesitan de los adultos, son capa-
- Los pleitos se resuelven más fácilmente entre ellos que entre ellas. ces de notable entrega, son receptivos y requieren de los adultos
coherencia en las normas y entrega incondicional.
• El catequista fomentará el compañerismo y evitará tomar parti-
do en los problemas y pleitos de los preadolescentes, dejando Tienden al desorden, a la irresponsabilidad, a copiar y hacer tram-
que ellos los resuelvan incluso de manera cristiana. pa en los exámenes escolares.

• Es bueno, preguntarles cómo actuaría Cristo en su lugar, ante • El catequista deberá exigirles orden en sus trabajos y tareas, pues
este o aquel problema. su tendencia se debe más que nada a la pereza.
Comienzan a ser rebeldes, irritables y agresivos, pero al mismo
- Tienden a identificarse según sus intereses con personajes comu-
tiempo, se arrepienten con sinceridad, se proponen ser mejores y
nes de la música, del deporte, de la televisión.
algunos son muy generosos.
- Es el personaje amigo-héroe-ídolo.
• El catequista dejará bien claras las reglas de disciplina desde el
- Los amigos, los líderes, los grupos y los medios de comunicación primer día de catequesis para que las conozcan y sepan cuáles
social les influyen mucho a esta edad. son las consecuencias.
•Corregirá cuando haya que corregir y se mantendrá firme en el
• Relación con sus padres y catequistas
cumplimiento de las reglas de juego.
- A esta edad hay un cambio en la relación con sus padres, maes- • Aprovechará la sinceridad de su arrepentimiento para que se acer-
tros y catequistas. quen al sacramento de la Penitencia.
- Los chicos necesitan afirmar su personalidad comprendiéndose a No les gusta que les critiquen ni que se burlen de ellos.
sí mismos y en relación con los otros.
• El catequista propiciará un clima de respeto entre los alumnos y
- Esta afirmación la realizan por medio de la oposición y la rebeldía. evitará las críticas negativas.
- Los padres los ven raros: tienen comportamientos y relaciones fluc- • También estará atento a los alumnos que son criticados o mo-
tuantes. lestados por el resto del grupo, para ofrecerles atención especial
222 223
y enseñarles la manera de evitar, contrarrestar, ignorar o supri- • El catequista aprovechará también para presentarles a Jesu-
mir dichas críticas. cristo como amigo, pues entienden y valoran bien lo que es la
amistad.
- Tienen actitudes negativas: afán de contradecir, pelearse, criticar
y molestar. - Reciben influencia no solo de sus padres sino que también influ-
• El catequista aprovechará esta tendencia para organizarles de- yen es ellos sus maestros, amigos, compañeros, líderes de moda y
bates, mesas redondas, discusiones ordenadas, críticas a los con- los medios de comunicación social.
travalores de la sociedad, etc. • Conviene que el catequista conozca el medio en el que viven
- Comienzan a desarrollar su independencia y a tomar sus decisiones. los chicos: películas, conciertos, diversiones, paseos, deportes...
y presentarles modelos de vida superiores a los que puedan
• El catequista les orientará en el uso de su libertad, mostrándo-
imitar.
les los peligros que existen y enseñándoles a aceptar las conse-
cuencias derivadas de sus decisiones y actos. • Es muy recomendable hacer un análisis de los programas, pelí-
culas y canciones de moda para enseñarles a verlos con un es-
- No se dejan dominar por sus sentimientos delante de otros.
píritu crítico y a no creer ciegamente lo que les dicen los medios
- Les gusta, si se presenta la ocasión, que se les pregunte por sus de comunicación.
sentimientos con seriedad y respeto.
• El catequista deberá saber qué les gusta hacer a los chavales, en
• El catequista tratará individualmente a cada alumno para cono- qué se distraen, cómo se divierten, etc. y les dará ideas para en-
cerlos en profundidad y para saber cuáles son sus verdaderos cauzar su amistad hacia el bien.
sentimientos.
- Hay que valorar y respetar el aspecto sentimental de la vida de los • Aspecto moral
chicosy evitar preguntarles por sus sentimientos en público.
- Tienen un vivo sentimiento del bien y del mal.
- Son poco sensibles a los sentimientos de otros.
- La moral es autónoma.
• El catequista les enseñará a pensar en los demás, a ponerse en
- Pueden dar juicios de valor al juzgar actitudes humanas y casos
el lugar del otro para percibir sus sentimientos.
de moral sencillos.
- Quieren ser libres y todavía dependen de los adultos.
- Saben que las causas del bien y del mal están en el corazón del
- Necesitan decidir y organizar ciertas cosas, pero precisan también
hombre, y que el remedio al egoísmo es el amor.
de un guía para que todo funcione bien.
- Son capaces de sacrificio y esfuerzo para superarse.
• El catequista delegará en ellos ciertas responsabilidades, demos-
trando la confianza que les tiene. - A este fin, el catequista les invitará a que superen la mediocridad;
también les presentará ejemplos de vidas valiosas para reflexionar
• Les orientará para que las decisiones que tomen, sean siempre de
sobre ellas.
acuerdo con lo que Dios quiere de ellos.
- También les propondrá grandes ideales para que los muevan al sa-
• El catequista puede y debe organizar actividades fuera de la ca-
crificio y al esfuerzo.
tcquesis, en lugares controlados, y en los que los chicos tengan
la oportunidad de divertirse con otros muchachos manteniéndo- - Los preadolescentes se desalientan cuando caen en la cuenta de
los ocupados en actividades sanas y productivas. sus fallos o limitaciones.

225
Nos muestra su amor con todo lo que nos ha dado, y nos habla
*• El catequista les animará a seguir adelante en la vida, a pesar de
de continuo a través de su Palabra y de nuestra conciencia.
sus limitaciones; también a reflexionar sobre los valores y los
contravalores. • El catequista deberá presentarles la santidad como algo atracti-
vo, que es posible y lo es para todos los cristianos.
•El catequista aprovechará para analizar casos de la vida real en
Se interesan por las historias bíblicas, el origen del hombre y la re-
donde los chicos perciban claramente la mejor manera de actuar.
lación de todo lo científico con Dios.
- Les resulta difícil obedecer por el desarrollo de la libertad, pero al
Les gusta y se interesan por la Historia de la Salvación y los pri-
mismo tiempo, les atrae seguir por caminos de la virtud y el he-
meros tiempos de la Iglesia.
roísmo.
A estos chicos les gusta participar en la liturgia: leer, intervenir,
*• El catequista les propondrá testimonios de personas valiosas para
ayudar a misa, preparar las plegarias de los fieles, cantar...
que les sirvan de ejemplos. Interesa que no sientan que se les
• No se recomienda obligarlos a participar y ayudar en las cele-
está obligando, sino que por el contrario, estos modelos sean tan
atractivos que los escojan libremente. braciones.
• No conveniente llevarlos a celebraciones largas, pues su cuerpo
• Es bueno y oportuno aprovechar su espíritu de rebeldía para que
y su mente no están en la situación adecuada para mantenerse
se animen a rebelarse en contra de los contravalores que se vi-
atentos.
ven en la sociedad y se atrevan a ser diferentes.
Si se los convoca a participar en grupos de Iglesia, de acuerdo con
• También se han de aprovechar sus deseos de libertad para de-
su edad y con proyección solidaria, se sienten cómodos y a gusto.
mostrarles que solo serán libres si son capaces de dominarse a sí
Si son bien recibidos, tratados como mayores y acompañados, par-
mismos.
ticipan con entusiasmo en las propuestas que les hacen los adultos.
• Conviene ponerles ejemplos de personas que han perdido su li-
Les gustan las salidas, las convivencias y, sobre todo, los cam-
bertad al quedar atrapados por la droga, el alcohol, el vicio y
pamentos.
por dejarse llevar por sus antojos.
Son capaces de concentrarse para orar y están abiertos a las ne-
- Son sensibles frente a las injusticias.
cesidades del mundo exterior.
- Empiezan a ver el valor de los principios morales. Debieran asociar amor a Dios y amor al que sufre, para ayudarlo.
- Descubren el sentido de una moral autónoma. Dios cobra sentido para ellos, si lo ven como un Dios cercano, capaz
de entenderlos y perdonarlos, que no les falla y les quiere siempre.
• Relación con Dios
Necesitan estar cerca de Jesús por medio de la frecuente recep-
- Su relación con Dios también cambia. ción de los sacramentos y por medio de celebraciones que les mo-
- Admiran a Cristo. Les llama especialmente la atención: sus mila- tiven y les refuercen la vivencia de la fe cristiana.
gros, su amor, su entrega, su generosidad, su libertad y su sa- En este ambiente, brota la devoción a la Virgen María con natu-
crificio. ralidad.
- Jesús se transforma su modelo para imitar; vale la pena seguirle. *• El catequista deberá explicarles que la verdadera devoción a la
- No solo saben que Dios es bueno, sabio y poderoso, sino que Dios Virgen, consiste en la veneración e imitación de sus virtudes. Es
quiere que seamos santos. bueno introducir a los chicos en el rezo del Rosario.

226 227
- En algunos casos, se pueden presentar dudas de fe. Q LA CULTURAJ!^ANJJMQyYE^^L^MERGENTE
• El catequista resolverá estas dudas de la manera más clara posi- Al hablar de cultura podemos decir que se da en distintos sentidos,
ble, en el momento que se presenten, pero cuidando siempre que uno de los cuales es la "cultura infantil". ¿Por qué? Porque es un as-
no estén haciendo preguntas solo para distraer la atención de pecto fundamental sociológico en la vida de los pueblos. En algunos a
todo el grupo. diferencia de otros, la población infantil tiene una gran importancia
para la sociedad; ya sea con respecto a la educación desde la cual se
- Se entusiasman por el camino que les presenta el sacerdote o el
proyectan como sociedad, ya por la mirada interesada, sobre todo en
catequista.
las grandes ciudades, desde la que se ve al niño como agente y obje-
• Este aprovechará esta posición de liderazgo, para presentar a los to de consumo.
adolescentes grandes ideales de vida.
Para evangelizar esta cultura infantil, se requiere fundamentalmen-
• Es bueno mostrarles con el ejemplo, la alegría y la paz que ge- te conocerla, escucharla con atención, respetarla y amarla para así in-
nera el cumplimiento de la voluntad de Dios en la fidelidad al tervenir en ella.
matrimonio, en el trabajo, en la familia y en las diversiones.
En la cultura infantil distinguimos:
• En fin, es bueno hablarles de la maravilla que es la amistad de
• Una cultura académica, cuyo reflejo es la escuela.
Jesucristo.
• Una cultura social que se genera en su medio.
Técnicas didácticas • Una cultura de relacional y de experiencia; son las distintas for-
• Las técnicas más adecuadas para utilizar en la catequesis de esta mas y modos propios de vida.
edad: Todo proceso pedagógico o catequístico tiene que tener en cuenta
este último aspecto para que los aprendizajes de los niños sean real-
- Murales. - juegos organizados: dóminos,
mente significativos. Es cierto, los niños disfrutan de las experiencias
- Pósters. loterías...
que conforman la cultura de su comunidad aunque de manera desigual.
- Audiovisuales. - Búsqueda del tesoro con Con todo, hay elementos comunes, que les son particularmente pro-
- Fotopalabras. preguntas. pios y que hay que tener en cuenta para hacer relevantes los apren-
- Comentar pasajes - Maratón. dizajes.
del Evangelio. - Dígalo con mímica. La comprensión de esta cultura infantil significa elaborar activamente
- Comparación de textos. - Ahorcado. los propios significados y comportamientos de los niños, utilizando crí-
- Grabar encuestas en - Dominó de los temas del libro. ticamente la misma riqueza que ella ofrece. Es necesario basarse en los
cásete o vídeo. - Concursos por equipos. contenidos de la cultura infantil, como instrumentos valiosos para com-
- Dramatizaciones - Líneas de tiempo. prender los saberes y actitudes que queremos incorporar.
y escenificaciones. - Historietas con la Historia Se hace cada vez más necesario reflexionar sobre la influencia de la
- Teatro leído y teatro de Salvación u otras escenas posmodernidad sobre la cultura infantil actual, sobre todo en las gran-
de sombras... bíblicas. des ciudades. En ese sentido distinguimos algunas características de la
- Investigaciones - Elaboración de audiovisuales posmodernidad que influyen en la cultura infantil y juvenil, en espe-
en enciclopedias o libros. sencillos... cial, en los grandes centros urbanos:

228 229
• El lenguaje se basa en el sentir. Gran intensidad sensorial. Q LOS TEMAS DIFÍCILES ________
• Intimismo e individualidad. No quisiera terminar este capítulo sin reflexionar sobre el tratamiento
de algunos "temas difíciles" que nos presentan los niños y chicos en la
• Nuevo narcisismo. Culto al cuerpo y a la "eterna juventud" en de-
catequesis. Para quienes quieran profundizar este tema, pueden con-
trimento del espíritu.
sultar el libro Temas difíciles con niños, que escribe y desarrolla am-
• Aparición de "tribus culturales" de agrupamientos espontáneos y pliamente algunos temas difíciles como el sufrimiento y la muerte; el
momentáneos, por ejemplo: "tribus juveniles", "tribus de fans", etc. sentido del bien y del mal; el cielo y el infierno; los ángeles y el dia-
• Autonomía e individualismo. Emergencia pública de lo individual. blo; la Navidad, Papá Noel o Santa Claus; los Reyes Magos; la Pascua,
• Consumismo exacerbado. el huevo de pascua; ausencias de padre o madre; familias incompletas;
• Ausencia de la gratuidad. padres separados; discapacidades y deficiencias y las enfermedades...
Véase también la obra ¿Y quién es Dios? (Bayard Ediciones jóvenes, Ma-
• Satisfacción inmediata. La fluidez.
drid, 2001, que contiene preguntas de niños y respuestas de especia-
• Vivir el momento, el presente. No se valora lo histórico. listas.
• Pragmatismo, ausencia de ideales. Pensamiento débil.
• Relativismo cultural. 1 Afronta r Jos J e mias_d i fícj_l_es
• Domina la "cultura de la imagen" en detrimento de la "cultura del Considero necesario encarar la realidad de los temas difíciles para
texto": el "zapping", el "videojuego", el "clip", los juegos en red y dar respuesta o, al menos, dar alguna orientación a cuestiones que has-
los cibercafés. ta los adultos nos hemos hecho, a lo largo y ancho de nuestra exis-
• Preeminencia de la simulación virtual sobre la realidad. tencia.
• Predominio del lenguaje hipertextual sobre el textual.
¿Cómo es el diablo? ¿Por qué, murió la abuela? ¿Dónde vive Dios? ¿Por
• Lógica hipertextual e hipermedia. Actualidad de la "cultura tecno", qué Dios se llevó a mi perrito? "Yo no quiero operarme..." "La culpa
de lo eléctrico a lo electrónico. Sonido e imagen digital. la tiene Dios..." ¿Dónde está el cielo? ¿Por qué mis papas ya no están
• Se introduce la cibernética en la vida doméstica. juntos? "Dios no me quiere..."
• Tiempos de globalización y de mercado.
• Paradigma de la eficacia: el éxito, lo práctico y lo útil es lo único Estas frases y muchas otras las escuchamos a nuestros niños con fre-
que vale. cuencia y, más de una vez, no sabemos qué contestar. Muchos padres
y educadores se sienten sorprendidos y, quizás hasta desbordados por
Cuando hablamos de lenguaje, nos referimos a los diferentes modos
las preguntas de los niños, sobre todo si son pequeños.
de acercarse al niño, sabiendo que debe prevalecer lo afectivo sobre
lo abstracto. Algunos adultos prefieren ante estos "temas difíciles" el silencio, la
"mentira piadosa" o, simplemente, la evasión. Otros, quizás más con-
Con estas reflexiones, he pretendido realizar una somera síntesis de
cientes, intentan reflexionar y buscar la manera de afrontar estos te-
los elementos que hay que tener en cuenta cuando se trabajar en la
catequesis infantil. En la medida que conozcamos a los catequizandos, mas y los hablan con sus hijos.
mejor realizaremos el anuncio del Evangelio, encarnado en la realidad Evidentemente, temas como el dolor y la muerte, son tan reales y
humana que viven y, de esa manera, nos transformaremos en testigos tan problemáticos que no solo involucran al niño sino que también in-
creíbles del resucitado. quietan a los adultos.

230 231
En la formación cristiana de los niños y en la educación de la fe de en que estos interrogantes se dan de manera más frecuente y espon-
la "Vida plena para siempre", es de primordial importancia el contac- tánea. Por otra parte, es a esta edad cuando más se necesita hablar de
to vital de ellos con personas que realmente creen que han de vivir estos temas. También estos principios son aplicables a los mayores si se
para siempre, porque creen en Jesús y lo siguen con coherencia. (Cfr. profundizan y ahondan las ¡deas aquí enunciadas.
Bases para la catequesis de iniciación de niños, cap. 13.) Analizaremos algunas orientaciones generales que pueden ayudarnos
Nuestro deber como responsables (padres, familiares, docentes, ca- en el tratamiento de los temas difíciles. Son consideraciones que cree-
tequistas) frente a los niños, no es evadirnos sino que, por el contra- mos importante tenerlas presentes cuando los niños nos bombardeen
rio, sepamos reflexionar y buscar una respuesta adecuada a sus pre- con sus preguntas. Nos harán preguntas difíciles e inquietantes, sin lu-
guntas. gar a duda, alguna vez No hay recetas ni sabemos todas las respues-
Muchos de estos temas no tienen, ni siquiera en nosotros mismos, tas. Solo propongo algunos principios pedagógicos que orientan las res-
una respuesta lógica ni definitiva. Lo único que podremos ofrecer, a puestas a las preguntas de los niños.
veces, será la presencia atenta y serena, el diálogo sincero y el com-
partir junto a los niños desde la fe, las angustias y miedos, los temo-
res y esperanzas. Principios pedagógicos ante los temas difíciles
De hecho, no existen recetas para todos los casos ni mucho menos • No pretendamos aclarar o resolver problemas que los adultos no te-
respuestas estereotipadas. Cada niño vive de manera única y distinta nemos total y absolutamente resueltos.
los acontecimientos importantes de su vida y, en cada caso, la res-
puesta a sus interrogantes vitales debe ser diferente, única y totalmente • La verdad, la verdad y siempre la verdad. No fantasear ni distorsio-
nar la verdad. Tampoco es necesario abundar en detalles. No siem-
personalizada.
pre es conveniente decir toda la verdad. Lo que no hay que hacer es
mentir. La veracidad y sinceridad frente al niño, siempre unidas a la
1, O r i e n t a j c u ^
caridad, generan confianza. Ejemplo: El abuelito se murió. No va a
Aquí no pretendo, ni mucho menos, desarrollar un tratado acabado volver más. No lo esperes...
sobre algunos temas difíciles. He buscado simplificar el lenguaje, no los
• Ser honestos. No dar respuestas imposibles de aceptar o de creer.
conceptos. Los contenidos que se tratan en este apartado son profun- Como por ejemplo: "El abuelito está en una nube; te está miran-
dos y antiguos. La humanidad se ha planteado desde siempre estos in- do..." "La tía Susana es esa estrellita que te protege durante las
terrogantes cuyas respuestas pertenecen al campo de la filosofía y la noches..."
teología.
• Saber aceptar cualquier pregunta. Todo interrogante planteado con
Mi pretensión ha sido exclusivamente esbozar algunas orientaciones honestidad merece una respuesta seria.
generales que proporcionen pistas sobre cómo actuar en tales casos.
Estas orientaciones generales son el fruto de reflexiones compartidas • Conviene dar respuestas afectivas más que efectivas, en las que ex-
entre sacerdotes, catequistas, religiosas, docentes, maestras, padres y, presemos nuestro testimonio personal.
fundamentalmente, los propios niños. Mi intención es abrir caminos •• No esperar a que se desencadene un hecho doloroso o crítico para
para la reflexión posterior, compartir líneas de trabajo en situaciones hablar de él; por ejemplo, la muerte. Conviene conversar con los ni-
y temas que aun nosotros no tenemos claramente definidos. ños sobre temas como: el sufrimiento, la enfermedad y la muerte
con simplicidad y naturalidad, siempre que lo pidan los niños y las
La mayoría de los temas están pensados en función de los niños más
circunstancias.
pequeños, es decir, los de cuatro a siete años; ya que es el momento
232 233
»• Ser directos. Tratar de responder del modo más simple y realista po- do de la vida, participan plenamente de la experiencia humana, con
sible. Luego, detenernos y ver si el niño desea más información; si toda su intensidad: sufren, lloran, se alegran, tienen conciencia de sí
no la solicita, es que para él ha sido suficiente, al menos por el mo- mismos, expresan sus sentimientos, se comunican, se enojan, su-
mento. Dar respuestas inmediatas, es decir en el m i s m o m o m e n t o fren decepciones, etc. Merecen ser respetados y tenidos en cuenta
que los niños preguntan. como el resto de las personas.
*• Ser breves. No dar disertaciones engorrosas y extensas, que termi- »• Hablar con naturalidad, sencillez, serenidad y confianza en Dios.
nan complicándose cada vez más. Los niños precisan respuestas es- Confiar en Dios, nuestro Padre. No nos abandona nunca. Nos pro-
cuetas y simples. metió su asistencia en los m o m e n t o s en que no tengamos claro
• Decir no sé, cuando sea necesario. Existen muchas realidades para qué decir.
las cuales el ser h u m a n o no tiene respuesta. Por lo general, no
hay que dar respuestas más allá de las que dio Jesús en los evan- Querámoslo o no, el niño hace paulatinamente un acopio de expe-
gelios.
riencias que, de modo cada vez más ineludible, lo e n f r e n t a n con el he-
• Permitir a los niños expresar sus sentimientos. La tristeza, el enojo, cho f u n d a m e n t a l de la existencia en el m u n d o : la vida del ser huma-
el desconcierto, la depresión, son sentimientos normales frente a si- no es una vida f i n i t a y limitada.
tuaciones límites.
• Compartir nuestros sentimientos con los niños. No debemos ocultar
"Al m i s m o tiempo que el niño pequeño comienza a decir 'yo' cuando
nuestras emociones ni hacer teatro " c o m o si no pasara nada". Acep-
habla de sí m i s m o , va paulatinamente haciendo experiencias cada vez
tar el dolor y la muerte como humanos.
más claras de la más importante condición fundamental de la vida hu-
• No dar a las preguntas de los niños más importancia de la que real- mana, la de que nuestro ser es limitado y finito, ligado a un tiempo
mente tienen. A veces, nos preocupamos en exceso, mientras que el determinado y a un espacio concreto.
niño olvidará la pregunta enseguida. Sobre todo, cuando la pregun-
Por primera vez emergen en forma infantil las preguntas y los miedos
ta no vuelve a repetirse o escucharse otra vez.
que mueven a los hombres cuando se ven abocados a la finitud de su
•• Crear un clima de acogida y de confianza, ya que el niño completa vida y a la amenaza que perciben de ella. Y con ellos comienza un de-
con fantasías más terribles que la realidad, lo que no entiende ni bate interno que continuará como tema de fondo a lo largo de la vida
comprende. del hombre adulto hasta su último suspiro: el debate de la aceptación
• No ocultar ni minimizar la problemática que los niños nos presen- de la muerte y de la finitud de nuestra vida. También los niños experi-
tan. Cuando un niño está angustiado por algo, aunque para noso- mentan ese miedo y en sus preguntas y fantasías sobre la vida y la
tros, sea una nimiedad, hay que darle la importancia y atención de- muerte buscan el coraje de una fe que les haga posible afirmar la vida
bidas. Para ellos, son temas importantes, sin lugar a duda. en plenitud."
Reinmar Tschirch, Dios para niños, 78
• Hay que diferenciar muy bien los temas que deben ser tratados en
forma personal de aquellos que merecen un trato grupal. El adulto
deberá discernir cuáles son los temas que responden a una proble-
Silenciar y evitar respuestas a las preguntas de los niños son dos ac-
mática individual y cuáles al grupo de niños. Hay que dar a cada uno
titudes que no les hacen bien. En algún m o m e n t o se e n c o n t r a r á n con
las respuestas precisas según sus necesidades.
esos acontecimientos "desagradables", con esa "seriedad" de la vida y
• Todo niño es una persona en su totalidad. Los niños, por ser niños, lo harán sin la preparación y reflexión necesarias. No olvidemos que
no dejan de ser humanos. Si bien se encuentran en el primer perío-
los niños, por ser niños, no dejan de ser humanos.

234 235
Como decíamos antes, todo niño es una persona en su totalidad y, Para saber más
por lo tanto, participa de la experiencia humana plenamente, con toda
su intensidad, esto es: - BENAVIDES, Luis M., Temas difíciles con niños, Bonum, Buenos Aires, 2002,
2.a edición.
• Lleva en sí el pecado original, redimido por la pasión, muerte
- CAMPBELL, J. y KNOPP, P., ¿Cómo enseñar a los niños a distinguir el bien y el
y resurrección de Jesucristo, a través del Bautismo (no son "an- mal?, Folletos Don Bosco n,° 33, Buenos Aires, 1986.
gelitos").
- CARO, Liliana, ¿Cómo hablarle de dios a mi hijo?, Folletos Don Bosco, n.° 53,
• Participa del sentido del bien y del mal en su persona. Buenos Aires, 1987.
• Tiene planteamientos no resueltos e inquietantes como el dolor, el - CLÍNICO, Marcos y PADOVANI, Alejandro, Descubriendo la sexualidad, 1, 2 y 3,
sufrimiento y la muerte. Ciudad Nueva, Buenos Aires, 1995.
- LEVY, Eduardo, S.J., Psicología evolutiva, Lumen, Buenos Aires, 1993.
• Frente a estos problemas, cada hombre y también cada niño, bus-
- MUÑOZ, H. e ISACUIRRE, R., La muerte y el más allá, Edic. Paulinas, Buenos
cará y elaborará su propia y única respuesta.
Aires, 1983.
• Tiene miedo y desconocimiento ante el sentido de la muerte. Ne- - PIAGET, Jean, Seis estudios de psicología, Barral, Barcelona, 1978.
cesita trascender, pero conoce el dolor y el sufrimiento.
- POMME D'API, El despertar religioso de los niños, Claret, Barcelona, 1981.
El niño intuye claramente cuál es la actitud de los padres, de los - SECRETARIADO DE CATEQUESIS DE QUEBEC, Día a día con vuestro hijo, SM,
maestros, del catequista..., en general, de los adultos frente a los te- Madrid, 1981.
mas difíciles. Muchas de las preguntas sobre estos temas nos pueden - TSCHIRCH, Reinmar, Dios para niños, Sal Terrae, Santander, 1981. I
coger desprevenidos y, quizás por dar una respuesta rápida, invente-
mos cualquier respuesta "para salir del paso".
Lo cierto es que, para muchas de esas preguntas, no tenemos res-
puesta. Solo hay una respuesta verdadera: "no lo sé"; pero Dios sí sabe
lo que hace y como Él es amor no puede querer nada malo para no-
sotros.
Los niños necesitan más de nuestra actitud de acogida que de nues-
tras palabras. Será nuestra actitud la que tranquilizará al niño y lo
acompañará en su caminar y en asumir la realidad, aunque sea dura y
penosa. Es más, creo que, muchas veces, serán ellos mismos quiénes
nos enseñarán el camino y nos motivarán para seguir avanzando, en
una auténtica esperanza cristiana.
Por último, confiemos siempre en que el Espíritu Santo iluminará
nuestros corazones y nuestro entendimiento en el momento preciso en
que lo necesitemos, tal como Jesús lo prometió (Jn 14, 26; 16,12-15).

236 237
CONCLUSIÓN

Una catequesis viva para contagiar la fe

*• Una catequesis vital: Los niños merecen una catequesis cada vez
más vital, alegre, profunda y adecuada a sus situaciones de vida e
intereses. Ellos, también, están sedientos de Dios. Asimismo, nues-
tra querida Iglesia necesita, cada vez más, catequistas que testimo-
nien la presencia de Jesús resucitado y vivo entre nosotros, con mé-
todos renovados y adaptados a las necesidades de los pequeños.
• Hacernos niños: Los niños nos conectan con la vida, con el futuro,
con la espontaneidad y la alegría de vivir. Y el buen Dios, a través
de los niños, nos devuelve, con creces, todo lo que hagamos por
ellos, en su nombre. Jesús mismo, nos invita a hacernos niños para
ser merecedores del Reino.
'*• Punto de partida: Espero que el libro resulte orientador y permita
esbozar las líneas pastorales de acción y reflexión sobre la catequesis
de niños. Asimismo, quisiera que este libro, fuera el punto de par-
tida para que todos los que trabajan en la catequesis de niños, se
animen a sistematizar sus experiencias y, de esa manera, las com-
partan con los demás.
••Suscitar la fe: Lo único que anhelo es que todas estas orientacio-
nes sirvan para aclarar los aspectos esenciales de este apasionante
mundo y maravilloso itinerario que es la catequesis de niños. Es de-
cir, que la catequesis debe, a menudo, preocuparse no solo de ali-
mentar y enseñar la fe, sino de suscitarla con la ayuda de la Gra-
cia. Desearía, de alguna manera, con este libro, abrir el corazón,
convertir y preparar una adhesión global a Jesucristo en aquellos
que están aún en el umbral de la fe.
• Formación y actualización: Esto exige un gran esfuerzo y dedicación
por parte de los catequistas; nuestra obligación es formarnos y ac-
tualizarnos siempre. Tenemos que estar en continuo crecimiento, es-
pecialmente compartiendo en comunidad todas nuestras esperanzas y
temores. Todo lo que hagamos en este sentido nunca será suficiente.

239
• Contagiar la f e : Al mismo t i e m p o , no hay que olvidarse que, en BIBLIOGRAFÍA
t o d o este proceso, la fe es un d o n de Dios. Y solo Él es quien se re-
gala y se brinda a sus hijos. Los catequistas somos simples "canales"
de su gracia. Los educadores de la fe somos concientes de que un 1. MAGISTERIO DE LA IGLESIA
día fuimos cautivados p o r Jesús y es esa experiencia v i t a l que t r a - - CONCILIO VATICANO II, Documentos conciliares, BAC, Madrid, 1976.
tamos de contagiar a los niños. Lo que vale es el testimonio perso- - CONFERENCIA EPISCOPAL LATINOAMERICANA (CELAM). Documentos finales de Me-
nal de cada u n o y la acción del Señor, que sale al encuentro. dellín. Paulinas, Buenos Aires, I972.
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Jesús mismo nos p r o m e t i ó la asistencia del Espíritu... Sabemos que Él
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es fiel y así lo hará.
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LUIS carística para misas con participación de niños. Comisión Episcopal de Culto, Bue-
nos Aires, 1975.
- SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA. La escuela católica. Pau-
PD: Si tienes alguna aportación o comentario y deseas intercambiar ex-
linas, Buenos Aires, 1977.
periencias o contactar conmigo para realizar un curso sobre alguno de
los temas planteados, no dudes en escribir a las siguientes direcciones - QUINTO SÍNODO DE OBISPOS. La catequesis en nuestro tiempo. Don Bosco/Clare-
electrónicas: tiana, Buenos Aires, 1977.
- EXHORTACIÓN APOSTÓLICA DE SS PAULO VI. Evangelii Nuntiandi. Paulinas,
lmbenavides@)arnet.com.ar
Buenos Aires, 1976.
Imbenavides® flashmail.com - EXHORTACIÓN APOSTÓLICA DE SS JUAN PABLO II. Catechesi Tradendae. Paulinas,
Buenos Aires, 1979.
- SAGRADA CONGREGACIÓN PARA EL CLERO. Directorio Catequístico General (1971).
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dinámicas, reflexiones, catequesis especializadas, cursos, documentos, dibujos, http://www.aica.org/
etc. Gran variedad de recursos. Argentina.
www.paracatequistas.com »• CATÓLICA WEB. http://www.catolicaweb.com/
• CATÓLICOS DE EUROPA. Enlaces y sitios católicos.
*• PERIÓDICO DIÁLOGO. Publicación mensual, gratuita. En su páginas encon-
http://catequesis.catolicos.deeuropa.net/
tramos recursos para la catequesis, guías de profundización bíblica, cuentos,
espiritualidad del catequista, reseñas de libros. Argentina *• CATHOLIC NET. http://www.catholic.net
http://www.buenasnuevas.com/dialogo.html - DIRECTORIO DE INFORMACIÓN CRISTIANA. Facilita además las mejores di-
recciones de contenido cristiano en la red.
• PUBLICACIONES DEL DEPARTAMENTO DE CATEQUESIS DEL CELAM.
http://www.cristiandad.org
http://www.celam.Org/decat/decat_programa.htm#Cuarto
•• EL ARCA DE NOÉ. Enlaces y sitios católicos recomendados, muy completa y
- RECURSOS PARA CATEQUESIS. Chile. en varios idiomas.
http://www.catequesis.go.ee/ http://www.elarcadenoe.org/catequesis.htm
»- REVISTA CATEQUÉTICA - SAN PABLO. La revista para los niños. •• EL FORO DE LA IGLESIA. Noticias y enlaces de mayor relevancia, foro para ex-
http://www.sanpablo-ssp.es/ninos.htm presar ideas sobre temas religiosos, información y foros sobre la familia, acon-
*• REVISTA DIDASCALIA. Revista para la Catequesis. Versión digital. Institución tecimientos, consultas, arte religioso, servidos desde México.
http://www.churchforum.org.mx
Salesiana. Argentina.
www.citynet.com.ar/didascalia • ESGLESIA. Uno de los directorios más completos sobre sitios y enlaces cató-
licos en la web.
• SECRETARIADO DE CATEQUESIS DE COMPOSTELA. Portal de la Arquidióce-
http://www.esglesia.com
sis de Santiago de Compostela. Material catequístico a la venta. España.
http://www.catequeses.com/ •• IGLESIA. Lecturas. Artículos. Liturgia. Oraciones. Directorio, etc.
http://www.iglesia.org/
• SECRETARIADO DE PASTORAL CATEQUÍSTICA DE MONTERREY (SEPAC). In-
- L'OSSERVATORE ROMANO EN CASTELLANO. Edición semanal del periódico
formación general. Cursos. Talleres. Formación de catequistas. Esquemas de
del Vaticano.
documentos eclesiales en Power Point Diócesis de Monterrey. México.
http://www.acu-adsum.org/losservatore.romano.html
http://www.sepacmty.org/central.htm
»• PAGINA OFICIAL DEL VATICANO. Documentos del Vaticano II, mensaje Urbi et
• SEMANARIO, HOJAS DEL DOMINGO. Un folleto catequético litúrgico para ser orbi, biografías de los últimos Papas, L'Osservatore Romano... Roma. Vaticano.
utilizado en las celebraciones dominicales de las comunidades cristianas; y en http://www.vatican.va
la casa, con la intención de que la familia comparta la palabra de Dios. San
Pablo. Chile. • SERVIDOR DE LA IGLESIA EN ARGENTINA. htpp://www.iglesia.org
http://www.san-pablo.cl/semanario.html *• SERVIDOR DE LA IGLESIA EN ESPAÑA. htpp://www.planalfa.es
+ SUBDELEGACIÓN DE CATEQUESIS DEL ARZOBISPADO DE TOLEDO. Sitio
de la catequesis del Arzobispado de Toledo. España.
http://www.architoledo.org/Sub_Catequesis/index.html
248 249
ÍNDICE
Prólogo: Metodología catequística para niños 7
Introducción: Una experiencia reflexionada 9

CAPÍTULO I: JESÚS CATEQUISTA: HACIA UNA ESPIRITUALIDAD


CATEQUÍSTICA n
i. Jesús, el mejor catequista n
2. Jesús y la samaritana n
3. El proceso metodológico de Jesús 16
1. Respetara la persona 16
2. Proceso catequético 16
4. Aplicaciones a la catequesis 18
1. La experiencia catequética 18
2. Dinámica del catequista 19
3. Estructura básica de la catequesis 20
5. Otros textos evangélicos 20

CAPÍTULO II: EL MÉTODO CATEQUÍSTICO 23


i. La metodología catequística 23
1. Características de los métodos 23
2. Trabajo en comunión 24
3. Originalidad de la pedagogía de la fe 25
4. La renovación catequética 26
2. El método catequístico: los tres grandes pasos 26
i Situación vital y experiencia del catequizando 27
2 El anuncio o proclamación de la Palabra de Dios 30
3 La respuesta personal o cambio de vida frente a la experiencia de fe .... 31
i ' La nueva situación de vida 34
3. Tareas fundamentales de la catequesis 34
1. Propiciar el conocimiento de la fe 35
2. La iniciación y educación litúrgica 35
3. La formación moral 36
4. Enseñar a orar 37
5. La educación para la vida comunitaria 38
6. La iniciación para la misión 38
7. Aspectos fundamentales de las tareas de la catequesis 39
251
CAPÍTULO III: LA CATEQUESIS DE NIÑOS 41 3 Los contenidos &"1
i. Fundamentación de la catequesis de niños 41 4 Actividades de expresión de la fe 82
i. La catequesis de la infancia y de la niñez 41 5 Celebraciones de la Palabra 84
2. Características de la catequesis infantil 42 6 Presupuesto de tiempo 85
3. Catequesis de niños sin apoyo religioso familiar 44 7 Evaluación 85
4. Lo que "no debe ser" y lo que "debe ser" la catequesis de niños 45 8 Observaciones 87
2. Catequesis de niños e iniciación cristiana 48 5. Ejemplos de planificación anual 87
1. Aspectos generales 49 6. Coherencia en la planificación 9o
2. La iniciación cristiana de los niños 50 1. Coherencia vertical 9o
3. Las etapas de la catequesis de niños 51 2. Coherencia horizontal 9o
i La catequesis de niños más pequeños ( 4 3 7 años) 51
2 La catequesis de iniciación (8 a 10 años) 53 CAPÍTULO V: PLANIFICACIÓN Y PREPARACIÓN
3 La catequesis de profundización (11 a 12 años) 55 DE CADA ENCUENTRO CATEQUÍSTICO 91
3. Catequesis y sacramentos 56 1. Hacia una catequesis bien hecha 91
4. La participación de la familia en la catequesis 58 2. Pasos de un encuentro catequístico 92
1. Los padres de familia, primeros educadores en la fe de sus hijos 58 1. Momentos del encuentro catequístico 92
2. La catequesis familiar 61 2. Distribución del tiempo 93
5. La infancia misionera 62 i Primer momento: la motivación o incentivación 94
i. Seguir a Jesús 62 • Finalidades de la motivación 95
2. La escuela con Jesús: una propuesta de Jesús 63 • Formas de motivación o incentivación 96
6. El catequista de niños 65 2 Segundo momento: presentación del tema 9&
1. Ministerio con carácter propio 65 3 Tercer momento: la oración 99
2. Perfil del catequista de niños 66 4 Cuarto momento: las actividades de expresión de la fe 101
7. El coordinador de la catequesis de niños 68 5 Quinto momento: actividades para compartir en familia 107
1. Responsables de la catequesis 69 3. La evaluación de cada encuentro 109
2. Coordinador de la catequesis 70 4. El cuaderno o carpeta del catequista 109
110
8. Hacia una comunidad de catequistas 72 1. Contenido del cuaderno
nn1
2. Algunos ejemplos
CAPÍTULO IV: PROGRAMACIÓN Y PLANIFICACIÓN ANUAL
DE LA CATEQUESIS 73 CAPÍTULO VI: LA INICIACIÓN AL SILENCIO Y A LA ORACIÓN 117
i. ¿Qué es planificar? 73 i. Los niños y la oración 1]
7
2. Características de la planificación en catequesis 74 i. Despertar el gusto por la oración 117
3. ¿Cómo planificamos? 75 2. La relación de los niños con Dios n&
4. La planificación anual de la catequesis 76 2. Las diferentes formas de oración 120
121
i El núcleo catequístico o unidad catequística 77 i. La oración personal o silenciosa
121
2 Los objetivos 78 2. La oración comunitaria

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3. ¿Las oraciones de memoria o la memoria en las oraciones? 122 CAPÍTULO VIII: LOS NIÑOS Y LA PALABRA DE DIOS 175
i. Oraciones para la vida cristiana 123 i. La Biblia en la catequesis de niños 175
2. El sentido de esas oraciones 124 i. La Biblia, indispensable 175
3. Errores pedagógicos 125 2. Líneas interpretativas de la Palabra de Dios con los niños 178
4. La iniciación al silencio 126
3. La Biblia y el lenguaje infantil 179
i. El mundo sin silencio 126
4. Un trato respetuoso y solemne 180
2. El silencio y el misterio de Dios 127
2. Episodios de la Biblia más adecuados para trabajar con niños 181
3. El silencio en la Biblia 127
1. Antiguo Testamento 181
4. Tipos de silencio: pasivo y activo 129
2. Nuevo Testamento 183
5. La iniciación al silencio en los niños 130
6. Consideraciones prácticas para lograr un clima adecuado 131 3. La entrega de la Palabra de Dios a los niños 187
7. Propuestas para iniciar a los niños al silencio 132 i. Un acontecimiento trascendental 187
5. El "rincón de oración" o "rincón de Jesús" 137 2. La celebración de la entrega de la Palabra 188
1. El rincón de oración 138
CAPÍTULO IX: PSICOLOGÍA EVOLUTIVA Y RELIGIOSA
2. Características del rincón de oración 139
DE LOS NIÑOS DE 3 A 12 AÑOS 191
CAPÍTULO Vil: LA INICIACIÓN LITÚRGICA DE LOS NIÑOS 143 i. Psicología evolutiva y religiosa 192
i. Las celebraciones de la Palabra 144 i. El niño de 3 a 4 años 193
1. Qué es celebrar 144 2. El niño de 5 a 6 años 197
2. Qué se celebra 145 3. El niño de 7 a 8 años 203
3. Las celebraciones de la Palabra 146 4. El niño de 9 a 10 años 209
4. Elementos de una celebración de la Palabra 147 5. El niño de n a 12 años 217
5. La preparación de la celebración 150
2. La cultura infantil y juvenil emergente 229
6. Esquema básico de una celebración de la Palabra 152
3. Los temas difíciles 231
7. Evaluación de la celebración 153
i. Afrontar los temas difíciles 231
8. Otras consideraciones para las celebraciones 153
2. Los signos y gestos 154 2. Orientaciones generales 232
1. El gesto en la comunicación humana 154 Conclusión: Una catequesis viva para contagiar la fe 239
2. Jesús, el gran gesto de Dios 155 Bibliografía 241
3. Importancia del gesto para los niños 156 Catequesis en Internet 245
4. Los signos sagrados 158 1. Páginas en español 245
3. El canto 161 2. Directorios de sitios y enlaces católicos 249
i. La importancia del canto 161
2. Indicaciones para el canto con niños 162
4. La Eucaristía con niños 164
1. La catequesis eucarística 165
2. Elementos y signos litúrgicos 166
3. La preparación de la Eucaristía con niños 170

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