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ALJIBE
ALJIBE
Industrial y de servicios
no.97
“Dr. Pedro Daniel Martínez”
Construcción
ALJIBE
Profesor: Domínguez Romero Rubén
Alumno: JIMENEZ SANTIAGO JONATHAN RAUL
Grado: 3 ° semestre: 5 °
Grupo: “ac”
Texcoco México
El aljibe es un recurso arquitectónico para almacenar agua, por lo general potable. El modelo tradicional árabe es un
recipiente total o parcialmente subterráneo, construido o labrado y cubierto por una bóveda de cañón o ligeramente
apuntada o en cúpula de casquete, hecha de ladrillo. El agua acumulada suele proceder de la lluvia recogida de los
tejados de las casas o de las acogidas del entorno canalizadas hasta él. Suele estar construido con ladrillos unidos con
argamasa, con las paredes internas recubiertas de una mezcla de cal, arena, óxido de hierro, arcilla roja y resina de
lentisco, para impedir filtraciones y la putrefacción del agua que contiene. Los modernos aljibes son con mayor
frecuencia de hormigón y, en algunos casos, de azulejo u otro revestimiento cerámico.
Etimología
El término aljibe ("aljibe") proviene del árabe hispano alǧúbb, algúbb, y éste del árabe clásico جب, gubb, que
significa cisterna, pozo o fosa (depósito).34
Historia
En la antigüedad, en los territorios del Imperio Romano donde el clima era semiárido, como en la Península Ibérica y
la península Itálica, se construyeron grandes depósitos subterráneos donde el agua de lluvia se iba almacenando para su
posterior consumo, bien humano o agrícola.5 Muchas de estas grandes obras hidráulicas continúan apareciendo y
mostrando las técnicas de la ingeniería romana, que había sustituido la piedra arenisca utilizada por los griegos por roca
caliza.
Hermanos menores de las monumentales cisternas fueron los aljibes abovedados que sustituyeron a los de cubiertas
planas, adoptándose a partir de entonces las bóvedas de cañón opus caementicium u hormigón de cal. Estas bóvedas,
además de ser más baratas, permitían salvar luces mayores y transmitían empujes horizontales a la parte superior de los
muros, lo cual hizo posible eliminar los diafragmas o riostras interiores, sin peligro de hundimiento, dando una mayor
anchura a las cisternas. Esta nueva estructura, menos alargada y más ancha y profunda, resulta más racional y
económica, pues con el mismo volumen de obra de fábrica se puede almacenar una mayor cantidad de agua.
En la antigüedad y la Edad Media el aljibe fue en muchas poblaciones o barrios de las mismas el prototipo de reserva de
agua de consumo, al carecer de suficientes fuentes, así ocurrió por ejemplo en el barrio del Albaicín de Granada, cuyos
diversos modelos de construcción aún siguen en uso.
También se ha utilizado, y se sigue utilizando este sistema en algunas de las Islas Canarias, donde el aljibe es parte
inseparable de la construcción de una vivienda. Tal es la importancia del aljibe para la vida diaria que las aguas que
surten al aljibe pertenecen al propietario de la casa, aunque provengan de tejados o canales de viviendas colindantes. La
ley defiende este derecho actualmente.
Aljibes americanos
Desde 1970 este método de almacenar agua se ha ido implantando en algunas pequeñas localidades aisladas en El
Salvador, por ejemplo en las laderas del volcán Chinchontepec, en la proximidad de San Vicente.
Los antiguos mayas de la península de Yucatán, además del agua obtenida de los cenotes, tenían aljibes subterráneos
llamados chultunes para el almacenamiento de agua de lluvia.
Extracción
Es sistema tradicional para extraer el agua es la polea (una máquina tractora de acción individual).
Mantenimiento
El mantenimiento ha de hacerse por lo general un par de veces al año e incluye:89
Normativa
En España
Para realizar la limpieza y desinfección de los depósitos y aljibes de agua fría sanitaria potable de consumo humano hay
que ajustarse al Real Decreto 140/2003 de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios de la calidad del agua de
consumo humano.
MANTENIMIENTO DE ALJIBES.
Se efectuará la limpieza y desinfección una vez al año en condiciones de normalidad, y cuando se
detecte contaminación.
PROCEDIMIENTO
Vaciar el aliibe.
Comprobar que no existen grietas ni fisuras, en caso afirmativo proceder a repararlas.
Se fregarán paredes y fondo con un cepillo de cerda dura y una disolución de agua y leiía apta para
desinfección de agua de bebida. También puede realizarse la limpieza con una manguera de agua a
presión.
Aclarado con agua limpia.
Llenado del aliibe, y desinfección del agua, con leiía apta para desinfectar agua de bebida, en la
proporción marcada en la tabla adjunta (1 )
Si es posible remover el agua y determinar el cloro libre para asegurarnos que no está por encima de
0'8 mg/ l.
Si el agua se ha removido bien con una hora de contacto con el desinfectante ya puede beberse,
siempre y cuando se hayan seguido las indicaciones correctamente.
Si se quiere efectuar un análisis para comprobar que la desinfección ha sido correcta, puede realizarlo
en cualquier laboratorio de su localidad que esté preparado al efecto. También puede realizarlo en los
Laboratorios de Salud Pública siguientes: Cartagena, Caravaca, Lorca y Murcia.
Se recomienda realizar un análisis de potabilidad al agua del aliibe, periódicamente. En caso de
encontrar crecimiento bacteriano, solicitar la ayuda de un experto en el Ayuntamiento de la localidad
o en su defecto en la Sección de Sanidad Ambiental de la Conseiería de Sanidad.
I ) Si existe la posibilidad de realizar la demanda de cloro al agua del aliibe, se debe realizar, ya que así
se sabrá con exactitud la cantidad de desinfectante a añadir.
TUBERIAS
Las tuberías interiores de plomo se deberán sustituir por otras de otro material.
• En la acometida de agua potable a las viviendas debe existir una válvula antirretorno.
• Las válvulas antirretorno deben revisarse cada cuatro años.
• Evitar la conexión con otras redes ya que además de estar prohibido, entraña riesgos san itarios.
• Se deben abrir los grifos periódicamente para evitar estancamientos y garantizar la potabilidad.
• En casos de edificios de ocupación temporal, se recomienda antes de su reutilización, dejar correr el agua
de los grifos durante 5 minutos.
Excepto en casos muy concretos en que sea necesaria la obtención de un agua con una muy baia
concentración de sales, no se recomienda la instalación en viviendas individuales, salvo que se cumplan
estrictamente las recomendaciones que se exponen a continuación:
• Los equipos deben ser revisados periódicamente por personal especializado. Los filtros deben ser
revisados, y debe ser sustituida periódicamente la carga de los mismos, siguiendo las instrucciones del
fabricante y en especial, el periodo de validez.
• La legislación establece una concentración mínima en sales de calcio y magnesio (dureza), y por debaio
de ella. el agua no es potable.
• Si se dispone de resinas de intercambio iónico, hay que vigilar estrechamente la concentración de sodio
presente en el agua.
• Se deben realizar análisis periódicos, tanto microbiológicos como físico-químicos, al agua procedente
del aparato, con la finalidad de comprobar si la calidad se aiusta a lo dispuesto en la legislación vigente.
Casa árabe
La casa hispanomusulmana calcó prácticamente el sistema
impluvium-compluvium de la casa romana. El patio de
estanque y aljibe que recogía las aguas de lluvia era casi
idéntico al de los romanos: en las casas se recogía el agua
de lluvia haciéndola discurrir por los tejados a través de
gárgolas o de conductos que podían ser de metal o de
barro cocido. Finalmente, uno o más sumideros ubicados
en el suelo conducían estas aguas al aljibe. El agua es un
elemento esencial en la cultura árabe. También en las
casas. En ellas existían vajillas para aprovisionarse de
agua y para realizar las abluciones antes del rezo diario,
una circunstancia que obligaba a las familias a almacenarla
en diversos recipientes. Grandes tinajas eran colocadas en
un soporte circular. La profunda cultura del agua árabe es
evidente en el mimo a la hora de colocarla: elegantes
jarritas que se disponían en un artístico soporte, a veces en
forma de casa, que se encargaba de retener el agua que
exudaba la vasija. Se trataba de conservarla fresca y pura
y, al mismo tiempo, de no desperdiciar ni una sola gota del
preciado elemento.