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I.

MARCO TEORICO

La epilepsia es un trastorno neurológico que afecta al cerebro y hace que las personas sean más
susceptibles a tener convulsiones recurrentes. Es uno de los trastornos más comunes del sistema
nervioso y afecta a personas de todas las edades, razas y origen étnico.

Todo lo que interrumpa las conexiones normales entre las células nerviosas del cerebro puede provocar
una convulsión; esto incluye fiebre alta, bajo nivel de azúcar en sangre, abstinencia de alcohol o drogas,
o una conmoción cerebral. En estas circunstancias, cualquier persona puede tener una o más
convulsiones. Sin embargo, cuando una persona sufre dos o más convulsiones recurrentes, se considera
que tiene epilepsia. Existen muchas causas posibles de epilepsia, que incluyen un desequilibro de
sustancias químicas que envían señales nerviosas llamadas neurotransmisores, tumores, accidentes
cerebrovasculares (ataques cerebrales), malformaciones en el cerebro, trastornos genéticos,
hipertensión, infecciones cerebrales y daños cerebrales como consecuencia de enfermedades o lesiones,
o alguna combinación entre estas. En la mayoría de los casos, la epilepsia puede tener causas no
detectables.

El cerebro es el centro que controla y regula todas las respuestas voluntarias e involuntarias del cuerpo.
Se trata de células nerviosas que normalmente se comunican entre sí mediante la actividad eléctrica.

Una convulsión se produce cuando una parte o partes del cerebro reciben un estallido de señales
eléctricas anormales que interrumpe temporalmente la función eléctrica normal del cerebro.

El tipo de convulsión depende de la parte y de la cantidad de cerebro afectado y de lo que sucede durante
la convulsión. Las dos grandes categorías de convulsiones epilépticas son las convulsiones generalizadas
(de ausencia, atónicas, tónico-clónicas, mioclónicas) y convulsiones parciales (simples y complejas).
Dentro de estas categorías, existen varios tipos diferentes de convulsiones en los niños, entre las que se
incluyen:

 Convulsiones focales. Las convulsiones focales se presentan cuando se produce una función eléctrica
cerebral anormal en una o más zonas de una parte del cerebro. Las convulsiones focales también se
pueden denominar convulsiones parciales. Con las convulsiones focales, en especial las convulsiones
focales complejas, el niño puede experimentar un aura antes de que se produzca la convulsión. El aura
más común implica sentimientos tales como un deja vu, una fatalidad inminente, miedo, o euforia. Un aura
también puede consistir en cambios visuales, anomalías auditivas o cambios en el sentido del olfato.
Existen dos tipos de convulsiones parciales, que son los siguientes:

 Convulsiones focales simples. El niño puede presentar diferentes síntomas según la zona del cerebro
afectada. Si el funcionamiento eléctrico cerebral anormal se produce en el lóbulo occipital (parte posterior
del cerebro, que involucra a la visión) el niño puede sufrir alteraciones en la vista. Sin embargo, es más
común que el trastorno afecte los músculos del niño. La actividad de las convulsiones se limita a un
conjunto muscular aislado, como por ejemplo, los dedos, o a músculos más grandes en los brazos y las
piernas. En este tipo de convulsión localizada en un solo lado del cerebro, el niño no pierde el
conocimiento. Es posible que experimente sudor, náuseas o palidez.

 Convulsiones focales complejas. Este tipo de convulsiones generalmente se produce en el lóbulo


temporal del cerebro, la zona que controla la función de las emociones y la memoria. Las convulsiones
suele durar entre uno y dos minutos. Generalmente, durante estas convulsiones, el niño pierde el
conocimiento. Perder el conocimiento no significa que el niño se desmaya; algunas veces, el niño puede
dejar de percibir lo que sucede a su alrededor. El niño puede aparentar estar despierto, pero al mismo
tiempo presentar diversas conductas. Las conductas pueden ser las siguientes: ahogarse, relamerse los
labios, correr, gritar, llorar y/o reírse. También puede haber alteraciones de la conciencia si la convulsión
se extiende desde un lado del cerebro para comprometer los dos lados. Cuando el niño vuelve en sí
después de la convulsión, es posible que se queje porque se siente cansado o con sueño. Esto se
denomina período postictal.

 Convulsiones generalizadas. Las convulsiones generalizadas afectan a ambos lados del cerebro
simultáneamente. Después de la convulsión, se produce la pérdida de conocimiento y un estado postictal,
aunque algunas convulsiones generalizadas tienen períodos de estado postictal muy breves. Entre los
tipos de convulsiones generalizadas se incluyen los siguientes:

 Convulsiones de ausencia (también llamadas pequeño mal o petit mal). Estas convulsiones se
caracterizan por un breve estado de consciencia alterada y episodios de mirada fija. Por lo general, el
niño mantiene la postura durante la convulsión. Puede mover la boca o la cara, o pestañar. Las
convulsiones no suele durar más de 30 segundos. Cuando terminan, es posible que el niño no recuerde
lo que acaba de ocurrir y continúe con sus actividades, actuando como si no hubiera sucedido nada. Estas
convulsiones pueden producirse de unas pocas a docenas de veces al día. A veces se las confunde con
un problema de aprendizaje o de conducta. Las convulsiones de ausencia casi siempre comienzan entre
los 4 y los 12 años de edad.

 Atónicas (también llamadas ataques de caída). En las convulsiones atónicas, se produce una pérdida
repentina del tono muscular, por lo que el niño puede caerse si está de pie o dejar caer la cabeza de
repente. Durante la convulsión, el niño está sin fuerzas y no responde.

 Convulsiones generalizadas tónico-clónicas (también llamadas gran mal o grand mal). La forma
clásica de este tipo de convulsión, que puede no presentarse en todos los casos, se caracteriza por cinco
fases diferentes. El cuerpo, los brazos y las piernas se flexionan (se contraen), se extienden (se estiran)
y tiemblan (se sacuden), seguidas por un período clónico (contracción y relajación de los músculos) y del
período postictal. No todas estas fases se presentan en cada uno de estos tipos de convulsiones. Durante
el período postictal, el niño puede tener sueño, problemas de la vista o del habla, un fuerte dolor de
cabeza, fatiga o dolores en el cuerpo.

 Convulsiones mioclónicas. Este tipo de convulsiones consiste en movimientos rápidos o una sacudida
brusca de un conjunto de músculos. Estas convulsiones tienden a producirse en agrupaciones, es decir,
que pueden ocurrir varias veces al día o durante varios días seguidos.

 Espasmos del lactante. Es un tipo de trastorno convulsivo poco común que afecta a lactantes
generalmente antes de los 6 meses de vida. Se produce con mayor frecuencia cuando el niño se despierta
o cuando intenta dormirse. Los lactantes suelen experimentar breves períodos de movimientos del cuello,
el tronco o las piernas que duran unos pocos segundos. Es posible que experimenten cientos de estas
convulsiones al día. La mayoría de los espasmos del lactante tienen causas serias. Aunque el niño reciba
un tratamiento adecuado, pueden presentarse complicaciones a largo plazo.

 Convulsiones febriles. Este tipo de convulsiones está asociado con la fiebre. Estas convulsiones son
más frecuentes en los niños de entre 6 meses y 5 años de edad, y es posible que existan antecedentes
familiares de este tipo de convulsiones. Las convulsiones febriles que duran menos de 15 minutos se
llaman simples y, generalmente, no tienen efectos neurológicos a largo plazo. Las convulsiones que duran
más de 15 minutos se llaman complejas y pueden producir alteraciones neurológicas a largo plazo en el
niño. Muchos niños que presentan convulsiones febriles tienen afecciones genéticas.
En general el mecanismo de acción de los anticonvulsivantes actuales es mediante la inhibición de
los potenciales de acción excitatorios, o por incrementos dela concentración del GABA en la
hendidura sináptica manteniendo con esto elevada la permeabilidad del ion cloruro, lo cual
hiperpolariza la membrana o como bloqueadores de canales de sodio principalmente los
dependientes de voltaje.
Los antiepilépticos convenionales son las benzodiacepinas (entre ellas el diazepam), los barbitúricos
(fenobarbital) y el ácido valproico. Los antiepilépticos de segunda generación son el topiramato, el
felbamato, el levetiracetam,la gabapentina, la lagmoticnina, la tiagabina, y la vigabatrina.
Para el estudio experimental de los anticonvulsivantes, se considera la producción de convulsiones
en animales de laboratorio por los siguientes mecanismos.

 Convulsiones inducidas por estimulación eléctrica (electrochoque supramáximo)

 Convulsiones inducidas por la administración parenteral de drogas.


La estricnina en altas dosis produce una gran estimulación de todo el sistema nervioso
central, agitación, dificultad para respirar, orina oscura y convulsiones, pudiendo llevar a un
fallo respiratorio y la muerte cerebral. En dosis mayores de 25 miligramos puede producir la
muerte por asfixia debido a la contractura de los músculos torácicos. La dosis letal es de 15
a 25 mg. Las manifestaciones clínicas aparecen de 10 a 30 minutos después de haberlo
ingerido.

La aplicación local de estricnina a la superficie de la corteza cerebral causa primero una


disminución del umbral para la estimulación y momentos después causa estallidos
sincronizados de actividad que pueden ser registrados por medio de un
electroencefalograma.

Es una droga altamente tóxica, muy peligrosa. Ha habido muchos casos de niños y animales
envenenados por consumirlo accidentalmente.
II. MATERIALES Y ESPECIMENES.

a) Experimento 1: anticonvulsivantes frente a la estricnina.


b) Experimento 2: convulsiones por electrochoque supramáximo.
III. PROCEDIMIENTO

 Experimento 1: anticonvulsivantes frente a la estricnina.

- Fármacos: pentilentetrazol, fenobarbital, diazepam, difenilhidantoina y


carbamazepina.

- Especímenes: 5 ratones.

- Procedimiento:

1. Pesar los ratones y colocarle una marca con plumón a cada uno de ellos.
2. Observar la actividad espontánea y el reflejo de enderezamiento de cada uno
de los ratones.
3. Administrar al ratón control por vía intra-peritoneal, pentilenodetetrazol a las
dosis de 100mg/kg. Anotar el periodo de latencia, convulsiones y muerte.
4. A los otros ratones se les administrará, vía intra-peritoneal los fármacos
anticonvulsivantes, uno a cada ratón, a las siguientes dosis consignadas.

Ratón cabeza pintada: fenobarbital 50 mg/kg.


Ratón de lomo pintado: diazepam 10 mg/kg.
Ratón de cola pintada: difenilhidantoina 30 mg/kg.
Ratón pata pintada: carbamazepina 10 mg/kg.

5. Luego de la administración hacer nuevamente las observaciones de la


actividad espontánea y el reflejo de enderezamiento de cada uno de los
ratones.
6. Transcurridos 40 minutos, se les administrara por via intra-peritoneal la
estricnina.
7. Anotamos la hora de administración del fármaco y comparamos el periodo de
latencia, convulsiones y la muerte entre los especímenes tratados con
anticonvulsivantes y el espécimen control y determinamos el periodo de
latencia, intensidad del efecto, duración del mismo y muerte si esta llegase a
ocurrir.
 Experimento 2: convulsiones por electrochoque supramáximo.

Utilizamos 5 ratas de las cuales una sirvió como control para observar las fases
normales de flexión y extensión tónicas, de los miembros posteriores, el clonus y la
depresión post-paroximal; al resto se les aplico electrochoque supramaximo, previa
inyección de los anticonvulsivantes consignados vía intraperitoneal y a las dosis
indicadas:

a) Rata control.
b) Rata cabeza pintada: fenobarbital
c) Rata cuello pintado: difenilhidantoina
d) Rata lomo pintado: carbamazepina
e) Rata cola pintada: diazepam
IV. TABLAS

TABLA N°1
CONVULSIONES POR ESTRICNINA

Periodo Intensidad de
Peso Dosis
Ratón Fármaco de las Muerte
(g) (ml)
latencia convulsiones
Control 23 Estricnina Letal 0,25” +++ 35”
Cabeza 24 fenobarbital 50 mg/kg. 0,24 3,42” ++ -
Lomo 11 diazepam 10 mg/kg. 0,22 3,17” + 3,48”
difenilhidantoina 30
Cola 15 0,09 0,24” +++ 0,45”
mg/kg.
carbamazepina 10
Pata 12 0,2 0,26” +++ 0,55”
mg/kg.

TABLA N°2
CONVULSIONES POR ELECTROCHOQUE SUPRAMÁXIMO

Periodo Intensidad de Umbral


Peso Dosis
Ratón Fármaco de las de
(g) (ml)
latencia convulsiones tolerancia
Control 158.5 - - +++ 5v

Cabeza 200.8 fenobarbital 50 mg/kg. 2.08 - 10v

difenilhidantoina 30
Cuello 219.2 1.31 ++ 8v
mg/kg.
carbamazepina 10
Lomo 292 2.92 +++ 6v
mg/kg.
Cola 161 diazepam 10 mg/kg. 1.61 + 5
V. CONCLUSIONES
Experimento 1:

 teniendo como control al ratón estricnina, la reacción fue inmediata y muy potente, por lo
tanto se ocasionó la muerte inmediata del ratón.
 El ratón fenobarbital tuvo la mejor resistencia ya que este neurodepresor potente sigue la
ley de Jackson comportándose de acuerdo a la dosis como un sedante, hipnótico,
anticonvulsionante, anestésico y letal.
 Con respecto al diazepam, el ratón tuvo una buena resistencia con respecto a la estricnina
pero no dio tanta protección contra la estricnina como el fármaco anterior
 El ratón con difenilhidantoina y el raton carbamazepina murieron a pesar que se
mantuvieron protegidos con estos fármacos. Entonces su eficacia contra un estimulador
potente como la estricnina fue menor.

Experimento 2:

 El diazepam no tiene casi efecto anti convulsionante en electroshock supramáximo


debido a que su mecanismo de acción se da a otro nivel (sistema límbico, musculo
estriado). Algo similar ocurre con la carbamazepina que casi no tuvo efecto protector ya
que ambas ratas empezaron a convulsionar con voltajes muy cercanos al umbral de
tolerancia. (5v y 6v).
 En el caso de la difenilhidantoina mostro ser un buen anticonvulsionante frente al
electroshock supramáximo ya que la rata recién a los 8v presentó convulsiones.
 El fenobarbital le confirió una gran protección a la rata. Esta estaba viva, sin respuestas
por el sedante y no convulsionaba. Los movimientos que se apreciaron solo fueron por
el paso de corriente en el cuerpo del animal.

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