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CAPITULO S

GENETERAPIA

Stephen L. Eck y James M Wílsan

Entre los adelantos en biología molecular y celular destaca la identificación de las proteí­
nas que median muchos procesos patológicos; la tecnología de DNA ha permitido el acceso
expedito a los genes que rigen estos fenómenos. El tamaño, la complejidad y la inaccesibilidad
celular de dichas prole/nas hacen que sea casi imposible "introducirlas" o modificarlas por

r
los medios farmacológicos corrientes. La geneterapia supera estas barreras mediante la

.a
introducción selectiva de DNA recombinante en tejidos, de tal forma que es posible sinteti­
zar las proteínas biológicamente activas dentro de las células cuyas funciones se busca

m
modificar. De esta manera, esa introducción de DNA recombinante se ha vuelto una opera­

.co
ción fondamental en todas las estrategias de geneterapia. Se han creado diversos sistemas
para la introducción de DNA en ciclos de la vida viral, encapsulación de liposomas, inyec­
ción directa y elaboración de complejos con proteínas portadoras. Concebida originalmen­

s
te para el tratamiento de defectos hereditarios monogénicos, la genelerapia ha encontrado
aplicación en enfermedades adquiridas como el cáncer y los trastornos cardiovasculares e
co
infecciosos. El capitulo presente ofrece una introducción a los aspectos terapéuticos y las
estrategias actuales que se investigan para la aplicación de la geneterapia a muy diversas
i
ed
enfermedades.
m

CAMPO DE ACCION DE de los trastornos en cuestión se cuenta con tratamientos


es

LA GENETERAPIA basados en la restitución de la proteína defectuosa o fal­


tante (como seria el factor VIII en la hemofilia, transfu­
nt

La transferencia de genes con fines terapéuticos no es un siones en la enfennedad drepanocítíca y adenosindesami­


concepto nuevo (Wolff y Lederberg, 1994). Más de 20 años nasa en el síndrome de inmunodeficiencia combinada
u

antes de que se realizara en seres humanos la primera trans­ grave). Es más, dichos tratamientos sólo tienen eficacia
ferencia génica, Edward Tatum especuló que: "Incluso parcial para aplacar las manifestaciones del trastorno, y
ap

podemos ser un tanto optimistas respecto a las posibilida­ conllevan complicaciones importantes. Casi en ninguna en­
des a largo plazo de una terapia fundamentada en el aisla­ fennedad de origen genético es factible "suministrar" la
w.

miento o diseño, síntesis e introducción de nuevos genes proteína fattante en una forma terapéutica, dada su natura­
en células defectuosas de órganos particulares" (Tatum, loza compleja y frágil, y la necesidad de hacerla llegar a
1966). El tratamiento de enfennedades del ser humano por
ww

un sitio subcelular específico (p. ej., expresión en superfi­


medio de transferencia génica fue concebido originalrqente cie celular, localización en 11sosomas y otras situaciones).
como un recurso para tratar padecimientos derivados de En algunos casos se ha trasplantado todo el órgano afecta­
defectos de un solo gen (monogénicos). Las enferme­ do (p. ej., médula ósea en la enfermedad drepanocítica, o
dades hereditarias comprenden trastornos de muy diver­ hígado en hiperlipidemias), pero esta técnica también ti�­
sa índole en los que un gen defectuoso determina que no ne graves limitaciones, es decir, la disponibilidad de órga­
se sintetice una proteína particular, o que se elabore. una nos por injertar y las consecuencias adve;sas que nacen de
anormal. En uno y otro casos) la ausencia de la proteína la inmunosupresión necesaria para evitar el rechazo de un
normal puede ocasionar muy diversas manifestaciones clí­ tejido alógeno.
nicas, según la función estructural o enzimática que nor­ El problema de introducir proteínas complejas podría
malmente ejerce dicha proteína en las células. Los cua­ evitarse si se suministrara una copia nonnal del gen defec­
dros en cuestión varían desde leves, que no necesitan tuoso a los tejidos afectados, dado que así podría ser sinte­
tratamiento (como el daltonismo o ceguera cromática), tizada dentro de las células, utilizando las vías celulares
hasta enfennedades que pueden ser letales (como hemofi­ normales. El gen defectuoso está en "todas las células de
lia o fibrosis quística). En ténninos generales, se trata de una persona con el trastorno hereditario, pero sólo unos
enfennedades heterogéneas en las que ha resultado inade­ cuantos tejidos u órganos expresan en realidad el gen, y
cuada la fannacoterapia corriente. Sólo para unos cuantos manifiestan daño. Los defectos en genes que funcionan en
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84 Sección / Principios generales

houseke­
todas las células del cuerpo (llamados en inglés merables trastornos. En septiembre de 1990 se probó por prime­
eping genes: "amos de llaves") suelen ocasionar anoma­ ra vez la geneterapia en seres humanos, como método terapéuti­
lías tan graves que queda anulado el desarrollo embriona­ co posible. La transferencia ex vivo del gen de la adenosin­
desaminasa (ADA) en los linfocitos de un niño que tenía una
rio. El número limitado de tejidos afectados por casi todos
deficiencia letal de esa enzima (hasta ese momento) fue realiza­
los trastornos hereditarios simplifica en grado sumo las
da en Estados Unidos por los National Institutes ofHealth (Ander­
exigencias de la geneterapia eficaz, puesto que se necesita
son y col., 1990). Los resultados de tal investigación, aunque no
introducir una copia funcional del gen sólo en los tejidos
se publicaron en detalle, fueron alentadores y constituyeron el
que en realidad lo requieren. Por tanto, con la geneterapia punto de partida para la creación de muchos tipos nuevos de
se busca corregir por medios genéticos el defecto de sólo geneterapia.
una parte del cuerpo. Dado que este procedimiento fue
ideado para no alterar la estructura genética de los órga­ La mayor parte de los estudios de geneterapia que están
nos de la reproducción, no evita la transferencia del pro­ en marcha se orientan al tratamiento de trastornos adquiri­
blema genético a generaciones ulteriores. Sin embargo, se dos como el SIDA, cánceres y enfennedades cardiovascu­
le ha concebido como un medio poderoso para aminorar o

r
lares, en vez de trastornos que resultan de defectos monogé­

.a
revertir las consecuencias metabólicas en el sujeto trata­ nicos (cuadro 5-1), es decir, que provienen de un solo gen.
do. La mejor manera de dirigir el gen terapéutico hacia un La aplicación de la geneterapia a cuadros adquiridos ha

m
tejido específico es un tema de extraordinario interés en tenido un ritmo más rápido que las aplicaciones en defec­
todas las aplicaciones de la geneterapia. Aún más, si la tos monogénicos, por varias razones. Entre éstas sobresa­

.co
transferencia génica pudiera orientarse a grandes órganos le la dificultad de lograr la expresión génica a largo plazo
afectados, podrían evitarse los efectos adversos que deri­ (meses o años), que muy probablemente se necesitará para
van de la expresión de un gen ectópico en células que no tratar las enfennedades genéticas. La disponibilidad de un

s
son el blanco elegido. Como ocurre con otros agentes far­ gran conjunto de candidatos con trastornos adquiridos gra­
macéuticos, el suministro citoespecífico tiene la ventaja
de disminuir el volumen eficaz de distribución y la canti­
i co
ves y que pueden causar la muerte a muy breve plazo (en
particular cáncer y SIDA) brindan una oportunidad clíni­
dad del agente necesario en la transferencia génica. Di­ ca para crear nuevas estrategias de "introducción" de DNA
ed
chos sistemas de dirección específica todavía no están dis­ que puedan aplicarse más tarde a trastornos hereditarios.
ponibles en el terreno de los fármacos o del material A diferencia de las enfennedades hereditarias en que se
genético, pero es razonable esperar que el enorme interés
m

ha definido con precisión un defecto genético, en la ma­


que ha despertado la geneterapia dé por resultado nuevos yor parte de las aplicaciones de la geneterapia en enfer­
es

métodos aplicables a la introducción de DNA y sustancias medades adquiridas se conocen con menor precisión las
fannacéuticas comentes por igual, al interior de la célula. bases moleculares. En vez de corregir un defecto subya­
En los sistemas de suministro o penetración de DNA que
nt

cente conocido, el método intentado ha sido añadir nuevas


están en fase de estudio se utilizan diversos agentes quí­ funciones moleculares capaces de alterar el curso de la
micos, fisicos y biológicos. enfennedad o el bloqueo de una función existente, en vez
u

de corregir una deficiencia subyacente básica.


ap

El primer experimento de transferencia génica en seres huma­


nos se hizo en 1989, en estudios de marcación de linfocitos.
Aunque no produjeron beneficio terapéutico, estas investigacio­
w.

nes demostraron que la transferencia génica podia realizarse sin Consideraciones generales en la geneterapia
riesgo s, y también aportaron datos de muchas de las dificultades
Trastornos hereditarios. Para que la inserción de un
ww

técnicas del procedimiento (Rosenberg y col., 1990). Los linfo­


citos resultaron ser células idóneas para los estudios iniciales de nuevo gen tennine por corregir una deficiencia, es indis­
geneterapia, porque pueden aislarse con facilidad y manipularse pensable que el producto de dicho gen exista en cantida­
ex vivo. De este modo, el "ataque" a un blanco especifico se des suficientes para lograr un efecto terapéutico. El grado
logró por extracción fisica y manipulación de las células del re­ de función proteínica necesario para lograr la complemen­
ceptor, y no por la creación de un sistema de suministro directo tación del defecto varía enonnemente entre una y otra en­
de kJs genes, hasta la fecha muy dificil de obtener. Los linfoci­ fermedades genéticas. A menudo, dicho grado se puede
tos también mostraban el atractivo de ser el asiento celular de deducir de observaciones clínicas en que se compara la
varios tcastomos hereditarios y adquiridos (como serían la in­
intensidad de la enfermedad con la magnitud de la defi­
munodeficicncia combinada grave, la infección por VIH, la en­
ciencia; así ocurre en las hemofilias, en las que el grado de
fermedad de injerto contra huésped y diversos cánceres). Ade­
las complicaciones hemorrágicas es en general proporcio­
más de su fácil aislamiento, cabía esperar que los linfocitos
viviesen largo tiempo después de ser devueltos al receptor y, de nal a la magnitud de la deficiencia. Tales estimaciones no
este modo, brindaran beneficio a largo plazo en el caso de tras­ se pueden hacer en otros trastornos como la fibrosis quís­
tornos crónicos. Por tanto, la transferencia génica de linfocitos tica, en la que se desconoce el grado de expresión génica
constituye un modelo importante de geneterapia, :' prosiguen del regulador del transporte de la enfermedad (CFTR) en
las investigaciones en este campo para el tratamiento de innu- las células de las vías respiratorias y de otros epitelios,
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Capítulo 5 Geneterapia 85

Cuadro 5_1.Estudios de geneterapia terapéutica aprobados por el Recombinant DNAAdvisory COlDmittee, de los N.Uo.al Institales of
Health,* de Estados Unidos

Investigador Fecha de
Título del protocolo principal aprobación

Gene Therapy of Patients with Advanced Cancer Using Tumor Infiltration Lymphocytes Transduced with S.A. Rosenberg 7/31/9IJ
the Gene Coding for Tumor Necrosis Factor.
Immunization of Cancer Patients Using Autologous Cancer Cells Modified by Insertion of the Gene for S.A. Rosenberg HYl191
Tumor Necrosis Factor (TNF)
Immunization of Cancer Patients Using Autologous Cancer Cells Modified by Insertion of the Gene for S.A. Rosenberg IOm91
Inlerleukin-2 (IL-2).
Ex vivo Gene Therapy of Familial Hypercholesterolemia. lM. Wilson 1018191
Treatment of Severe Combined Immune Deficiency (SCID) Due to Adenosine Deaminase (ADA) Deficiency R.M. Blaese 2110192

r
with Autologous Lymphocytes Transduced with the Human ADA Gene: An Experimental Study

.a
Immunotherapy of Malignancy by in vivo Gene Transfer into Tumors GJ. Nabel 2110192

m
Gene Transfer for the Treatment of Cancer. S.M. Freeman 2110192
Gene Therapy for the Treatment of Recurrent Glioblastoma Multiforme with in vivo Tumor Transduction K.W. Culver 311192

.co
with the Herpes Simplex-Thymidine Kinase Gene/Ganciclovir System.
A Phase I Study, in Cystic Fibrosis Patients. of the Safety, Toxicity. and Bio!ogical Efficacy of a Single R.G. Crystal 5117/92
Administration of a Replication Deficient, Recombinant Adenovirus Carrying the cDNA ot" the Normal
Human Cystic Fibrosis Transmembrane Conductance Regulator Gene in the Lung.

s
Phase 1 Study of Cytokine-Gene Modified Autologous Neuroblastoma Cells for Treatment of Relapsedl M.K. Brenner 6/1/92
Refractory Neuroblastoma. co
Gene Therapy for the Treatment of Brain Tumors Using Intra-Tumoral Transduclion with the Thymidine
i E.Oldfield 6/1/92
Kinase Gene and Intravenous Ganciclovir
ed
Immunization wilh HLA-A2 Matched Allogeneic Melanoma Cells Ihal Secrete Interleukin-2 in Patients B. Gansbacher 6/2192
with Metastatic Melanoma.
lmmunization with Interleukin�2 Secreting Allogeneic HLA-A2 Matched Renal Cell Carcinoma Cells in B. Gansbacher 6/2192
m

Patients with Advanced Renal Cell Carcinoma.


es

Clinical Protocol for Modificalion of Oncogene and Tumor Suppressor Gene Expression in Non-Small Cel! l.A. Roth 9/15/92
Lung Cancer (NSCLC).
Gene Therapy of Cancer: A Pilot Study of IL-4 Gene Modified Antitumor Vaccines. M.T. Lotze 9/15/92
nt

Gene Therapy of Cyslic Fibrosis Lung Diseases Using El Deleted Adenoviruses: A Phase 1 Tria!. J.M. Wilson 12/3/92
Cystic Fibrosis Gene Therapy Using an Adenovirus Vector: In vivo Safely and Efficacy in Nasal Epithelium. MJ. Welsh 1214192
u

Phase I Sludy of Non-Replicaling Autologous Tumor Cell Injections Using Cells Prepared With or Without J. Simons 3/1/93
ap

Granulocyle-Macrophage Colony Stimulating Factor Gene Transduction in Patients with Metastati(.; Renal
Cel1 Carcinoma.
Administration of Neomycin Resistance Gene Marked EBV Speófic Cytotoxk T LympyhocYles to Recipients H.E. Heslop 3/2/93
w.

of Mismatched-Related or Phenotypkal1y Similar Unrelated Donor Marrow Grafts.


A Phase 1 Study of Gene Ther.apy of Cystic Fibrosis Utilizing a Replication Deficient Recombinant Adenovirus R.W. Wilmott 3/2/93
ww

Vector 10 Deliver the Human Cystic Fibrosi� Transmembrane Conductance Regulator cDNA to the Airways.
Gene Therapy for Cystk Fibrosis Using El Deleted Adenovirus: A Phase 1 Trial in the Nasal Cavity. R.e. Boucher 3/2193
A Phase 1 Trial of Human Gamma lnterferon-Transduced AUlologous Tumor Cells in Pacierus With H.E Seigler 6/7/93
Disseminated Malignant Melanoma.
Use of Safety-Modified Retroviruses to Introduce Chemotherapy Resistance Sequences into Normal A.B. Deisseroth 6n/93
Hematopoietic Celb for Chemoprotection During the Therapy of Ovarían Cancer: A Pilot Tría!'
Immunotherapy for Cancer by Dire(.;! Gene Transfer into Tumors G.J. Nabel 6m93
Gene Therapy for Gaucher Disease: Ex vivo Gene Transfer and Autologous Transplantation of CD34+ Cells. lA. Barranger 6n/93
Retroviral Mediated Transfer of Ihe (.;DNA for Human Glucocerebrosidase into Hematoroiclic Stem Cells S. Karlsson 6/7/93
of Patients with Gaucher Disease.
A Preliminary Stud)' to Evaluate the Safcty and Bio!ogic Effects of Murine Rclroviral Vector Encoding lE. Galpin 6/7/93
HIV-l Genes [HIV-IT(V)) in Asyml?tomatic Subjects Infected with HIV-l.
A Molecular Genetic Intervention for AlDS-Effects of a Transdominant Negative Form of Rev. G.J. Nabe! 6n/93
Gene Therapy for the Treatment of Recurrent Pediatric Malignant Astrocytomas with in vivo Tumor c. Raffel 6/8/93
Transduction with the Herpes Simplex-Thymidine Kinase Gene.
Human MOR Gene Transfer in Palients with Advanced Cancer. C. Hesdorffer 6/8/93

• Los protocolos incluidos en este cuadro fueron 'Ios aprobados hasta agosto de 1994. Lo� detalles de estos ensayos clínicos se publicaron en la revista

mensual Human Gene Therapy. (ColltinlÚl)


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86 Sección 1 Principios generales

C uadro 5-1. Estudios de geneterapta terapéutica aprobados por el Recombinant DNAAdvisory Committee, de los National Institutes oC
Healtb,* de Estados Unidos (Continuación)

INVESTIGADOR Fecha de
Título del protocolo PRiNCIPAL aprobación

Gene Therapy for Human Brain Tumors Using Episome·Based Antisense cDNA Transcription of Insulin-Like J. lIan 6/8/93
Growth Factor 1.

Immunization of Malignant Melanoma Patients with Imerleukin 2-5ecreting Melanoma Cells Expressing T.K. Das GUpla 9/10193
Defined Allogent'ic Histocompatibility Antigens.

Retroviral Mediated Transfer of the Human Multi-Drug Resistance Gene (MDR-l) into Hematopoietic Stem J. O'Shaughnessy 9/9/93
Cells During AUlologous Transplantation after Intensive Chemotherapy for Breast Cancer.

Gene Therapy for Recurrent Pediatric Brain Tumoes. L.E. Kun 9/9/93

A Phase 1 Clinical Trial to Evaluate the Safety and Effects in HIV-I Infected Humans of Autologous F. Wong-Staal 9/10193
Lymphocytes Transduced with a Ribozyme that Cleaves HIV-I RNA.

r
GeneticalIy Engineered Autologous Tumor Vaccines Producing Interleukin-2 for the Treatment of J.S. Economou 9/10/93

.a
Metastalic Melanoma.

Intrathecal Gene Therapy for the Treatment of Leptomeningeal Carcinomatosis. E.H. Oldfield 12/2193

m
lnjection of Colon Carcinoma Patients with Autologous Irradiated Tumor Cells and Fibroblasts RE. Sobol 12/2/93
Genetically Modified to Secrete Interleukin-2.

.co
Retrovirus-Mediated Transfer of the cDNA for Human Glucocerebrosidase into Peripheral Blood F. Schuening 12/2/93
Repopulating Cells of Patients with Gaucher's Disea!iC.

An Open Label, Phase VII Clínical Trial to Evaluate the Safety and Biological Activity of HIV-IT (V) R Haubrich 12/3/93

s
(HIV-l I1BenvlRetroviral Vector) in HIV-} Infected Subjects.

M. Sznol 12/3/93
co
A Phase I Trial of B7-Transfected Lethally Irradiated Allogeneic Melanoma Cell Lines lo Induce Cell
Mediated Immunity Against Tumor-Associated Antigens Presented by HLA-Al in Patients with Stage IV
Melanoma.
i
Phase I Study of Immunotherapy of Advanced Colorectal Carcinoma by Direct Gene Transfer into Hepatic J. Rubin 12/3/93
ed
Metastases.

Adoptive Immunotherapy of Melanoma with Activated Lymph Nade Cells Primed in vivo with Autologous A.E. Chang 12/3/93
Tumor Cells Transduced with the IL-4 Gene.
m

Gene Therapy for Cystic Fibrosis Using Cationic Liposome Mediated Gene Transfer: A Phase I Trial of EJ. Sorscher 1213/93
Safely and Efficacy in the Nasal Airway.
es

Adenovirus-Mediated Gene Transfer of CFTR to the Nasal Epithelium and Maxillary Sinus of Palients with M.J. Welsh 1213/93
Cystic Fibrosis.
nt

A Phase 1 Study of Immunization with Gamma Interferon Transduced Neuroblastoma Cells. 1. Rosenblatt 3/3/94

A Phase un Pilot Study of the Safely of the Adoptive Transfer of Syngeneic Gene-Modified Cytotoxic R Walker 3/3/94
u

T-Lymphocyles in HIV-Infected Identical Twins.


ap

Expression of an Exogenously Administered Human Alpha-I-Antitrypsin Gene in the Respiratory Tract of K. Brigham 3/3194
Humans.

Phase 1 Study of Immunotherapy tor Metastatic Renal Cell Carcinoma by Direct Gene Transfer into N. Vogelzang 3/4194
w.

Metastatic Lesions.

Phase 1 Study of Immunotherapy of Malignant Melanoma by Direct Gene Transfer. E. Hersh 3/4/94
ww

Phase I Trial of a Polynucleotide Augmented Anti-Tumor Irnmunization of Human Carcinoembryonic D. Curiel 6/9/94
Antigen in Patients with Metastalic Colorectal Cancee.

Clinica} Trial to Assess the Safety, Feasibility, and Efficacy of Transferring a POlentially Anti-arthritic C.H. Evans 6/9/94
Cylokine Gene to Human Joints with Rheumatoid Arthritis.

Use of Safety-Modified Retroviruses to Introduce Chemotherapy Resistance Sequences into Normal A. Deisseroth 6/9194
Hemalopoietic Cells for Chemoprotection During the Therapy of Breast Cancer: A Pilot Tria!'

Retroviral Mediated Gene Transfer of the Fanconi Anemia Complementation Group C Gene to J.M. Liu 6/9/94
Hematopoietic Progenitors of Group C Patients.

Clinical Protocol for Modification of Tumor Suppressor Gene Expression and Induction of Apoptosis in Non­ J.A. Roth 6/10194
SmalJ Cell Lung Cancer (NSCLC) with an AdenovirusVector Expressing Wildtype p53 and Cisplatin.

Infection of Glioblastoma Patients with Tumor Cells Genetically Modified to Secrete Interleukin-2 (lL-2): R.E. Sobol 6/10/94
A phase 1 Study.

IL-2 Gene Therapy Using Direct Injection of Tumor with Genetically Engineered AutoJogous Fibroblasts. M.r. Lotze 6/10/94

Phase UIl Study of Autologous Human GM-CSF Gene Transduced Prostate Cancer Vaccines in Patients with 1. Simons 8/3/94
Metastatic Prostate Carcinoma.

* Los protocolos incluidos en este cuadro fueron los aprobados hasta agosto de 1994. Los detalles de estos ensayos clinicos se publicaron en la revista
mensual Human Gene Therapy
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Capítulo 5 Geneterapia 87

necesario para lograr beneficios terapéuticos. En dicha escasos como para continuar su eficacia terapéutica (las revi­
entidad, la gravedad del trastorno guarda relación con el siones de este tema se exponen en la publicación de Nabel y
tipo de defecto genético y no con el nivel de expresión col.. 1994).
proteínica. Estos problemas revisten mayor complejidad Vacunación contra enfermedades infecciosas. Está en inves­
en enfermedades en las que la expresión génica debe rea­ tigación el uso de la transferencia génica para estimular la inmu­
lizarse en forma altamente regulada. Un ejemplo es la ta­
nidad con agentes infecciosos. La inserción de secuencias de
DNA que codifican antígenos clave obtenidos de agentes pato­
lasemia, que nace de defectos en la síntesis de las cadenas
lógicos (vacunas elaboradas con subunidades) pennitiría que la
a o f3 de hemoglobina. La producción excesiva de una u
célula sintetizara y presentara dichos antígenos en una forma
otra cadenas de subunidades por transferencia de un gen que remedase fisiológicamente su presentación durante infec­
terapéutico no regulado, podría causar tanto daño como la ciones, sin los peligros de la exposición real al microorganismo
propia enfermedad. patógeno. Ello podría tener consecuencias notables en la obten­
ción de una vacuna contra el VIH, un esfuerzo en el que resultan
Trastornos adquiridos. Desde el punto de vista meca­ abominables las posibles repercusiones que en términos de se­

r
nístico, la geneterapia en enfennedades adquiridas puede guridad tendría una vacuna de virus vivos atenuados.

.a
ser más flexible en términos del DNA insertado, que la de

m
enfermedades hereditarias. En estas últimas el objetivo de
la intervención es un solo gen defectuoso que causa en Obstáculos a la geneterapia

.co
forma típica el trastorno. En cambio, en enfermedades ad­
quiridas un gen defectuoso que contribuye en forma di­ Las aplicaciones terapéuticas de la tecnología de transfe�
recta al trastorno u otro gen que media un proceso bioquí­ rencia génica se amplían con cada descubrimiento de un

s
mico sin relación alguna, pudieran ser los blancos o bases nuevo proceso celular. En la actualidad; la capacidad de
de la intervención. Esta diversidad de métodos para tratar
enfermedades adquiridas se ilustra por las estrategias de
co
los científicos para elaborar terapias que sean eficaces en
seres humanos, a partir de principios científicamente sóli­
geneterapia que se han propuesto para combatir el SIDA y dos, está frenada por varios problemas que en cierta ma­
i
ed
diversos cánceres. El tratamiento de la infección por VIH nera son los que se advierten en todas las estrategias de
puede basarse en la interrupción de procesos virales que geneterapia. En un futuro próximo, la geneterapia se limi­
contribuyen de modo directo a la patogenia del SIDA, 10 tará a células somáticas (aquéllas que no pertenecen a una
m

cual podría lograrse por varios métodos, como la inser­ línea germinativa). Un área de enorme interés ha sido la
es

ción de un gen que produce mRNA "contrasentido", RNA forma de "precondicionar" a las células en un tejido parti­
catalítico (ribozimas), y una proteína mutante negativa cular para el método de inserción de DNA. Una vez que se
dominante. ha transferido adecuadamente el gen, adquiere importan­
nt

cia la duración de la. expresión transgénica. Por último, el


Vacunación. La vacunación mediada por transferencia propio vector de DNA debe analÍzarse en relación con su
u

génica se ha vuelto un terreno en expansión rápida que capacidad de producir efectos adversos indeseables (Jolly,
ap

puede aplicarse al tratamiento de enfermedades no infec­ 1994).


ciosas e jnfecóDsas.
w.

Inserción de DNA y farmacocinética. La inserción de


Vacunación contra enfermedades no infecciosas. La gene­
DNA exógeno y su procesamiento por células blanco o
terapia contra enfermedades neoplásicas incluye los intentos de
"predetenninadas" obligan a la introducción de nuevos
ww

someter a ingeniería genética una respuesta inmunitaria a las


células tumorales. La idea de utilizar células neoplásicas para principios fannacocinéticos que rebasen los usados en los
desencadenar una respuesta inm\l.nitaria antitumoral se basa en fármacos comunes de uso actual (cap. 1). En la transfe­
las raras observaciones clínicas de regresión espontánea de un rencia génica in vivo es importante tomar en considera­
tumor, el hecho de que algunos cánceres son más frecuentes en ción el destíno del propio vector de DNA (volumen de
huéspedes inmunodeficientes, y la identificación de antígenos distribución, velocidad de captación en los tejidos y otros
oncorreactivos presentes en tumores distintos. Las estrategias más), así como las consecuencias de la alteración de la
generales propuestas incluyen la transducción de células neo­ expresión gé'1ica y.de la función proteínica. Se ha creado
plásicas autólogas (o linfocitos qUe infiltran el tumor), de modo un modelo multicompartamental que describe en forma
que secreten una citocina especifica (como sería el factor de cuantitativa los fenómenos comentados (Ledley y Ledley,
necrosis tumoral, la interleucina-2, la interleucina-4, el ¡oterfe­
1994). Entre los procesos que es importante considerar
rón y y otras); inducir en las células tumorales la expresión de
están la distribución del vector DNA después de su admi­
un antígeno potente de rechazo (como sería la compatibilidad
mayor alogénica o moléculas del complejo de histocompatibili­ nistración in vivo; la fracción del vector captada por la
dad mayor) e inducir la expresión en las células tumorales, de población de células blanco; el transporte o ,modificacio­
moléculas que coestimulen linfocitos (p. ej., B7-1). Algunos de nes del material genético dentro de los organelos celula­
estos procedimientos han llegado a la etapa de estudio en seres res, la velocidad ce degradación del DNA, la cantidad de
humanos, pero los dato� de los ensayos de fase I son demasiado mRNA producido, la estabilidad de este último, la canti-
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88 Sección 1 Principios generales

dad Y la estabilidad de la proteina producida; y la compar­ La réplica del vector viral puede ocasionar problemas
tamentalización de la proteina, es decir, su localización patológicos. Se han hecho esfuerzos notables para el di­
dentro de la célula o su migradón secretora una vez pro­ seño de vectores virales que no hagan réplica (llamados
ducida. Es concebible, aunque no se ha realizado, la posi­ incapaces de réplica) en la célula blanco, lo cual se ha
bilidad de incorporar cada uno de estos fenómenos en el logrado mediante la deleción (eliminación) de genes espe­
diseño del sistema de transferencia génica en una fonna cíficos del genoma viral que son necesarios para dicha fun­
racional, a fin de adaptar dicha transferencia a las exigen­ ción (MilIer y col., 1993; véanse también las leyendas de
cias específicas de la enfennedad que se pretende tratar. las figuras 5-1 y 5-2). Para producir el virus debe ser cul­
tivado in vitro en una célula diseñada específicamente para
Duración de la expresión del gen transferido. Es de reponer las funciones que se han eliminado de dicha partí­
máxima importancia el tiempo que debe actuar el gen trans­ cula. Por los medios comentados se han producido retro­
ferido. En la terapéutica de enfermedades bereditarias será virus, adenovirus, virus adenoasociados y virus herpéticos,
conveniente contar con una expresión génica estable que todos ellos con defectos para la réplica. Este método no
dure muchos años. En cambio, en el caso de enfermeda­ elimina del todo la capacidad de réplica en todas las cir­

r
des malignas, la producción duradera de la proteína con cunstancias. El virus puede superar la de1eción de su apa­

.a
propiedades terapéuticas podría tener consecuencias no­ rato de réplica a través del empleo de factores no identifi­

m
civas. La expresión génica prolongada no se ha demostra­ cados de la célula huésped, o por recombinación en el
do concluyentemente en ninguno de los estudios realiza­ individuo con virus en su estado natural o "silvestre". Por

.co
dos en seres humanos, pero guarda estrecha relación con fortuna, durante la escasa experiencia acumulada hasta la
la escasa duración de la vigilancia y con el diseño experi­ fecha en seres humanos, no se han registrado los proble­
mental. Los vectores que integran el DNA transferido en mas anteriores.

s
el interior de los cromosomas de la célula receptora po­
seen el máximo potencial de expresión a largo plazo. Los
vectores retrovirales y los adenovirales poseen funciones
co
Problemas éticos
integradoras. Sin embargo, la persistencia del DNA trans­
i
ed
génico en el DNA de la célula receptora no garantiza la Como ocurre con cualquier tecnología nueva, se ha pres­
expresión génica en ella por largo tiempo. La producción tado enorme atención a los aspectos éticos de la genete­
del mRNA pretendido y la proteina puede disminuir por la rapia. Muchos de ellos son comunes a las nuevas formas
m

inactivación del promotor transgénico, a pesar de que per­ caras de tratamiento médico, y entre ellos están las perso­
sista el ácido desoxirribonuc1eico. En algunas circunstan­ nas que tendrán acceso a la terapia y quién será el encar­
es

cias, la expresión transgénica se puede perder por la des� gado de sufragarla. La consideración de que esta tecnolo­
aparición de la célula transducida, a causa de procesos gía podría utilizarse en la ingeniería genética de líneas
nt

inmunitarios del huésped (Jolly, 1994, ofrece un análi­ germinativas, ha generado enorme controversia (Neel,
sis detallado al respecto). 1993). Otro punto de preocupación es la posibilidad de
u

utilizar las técnicas de transferencia génica con fines "frí­


ap

Consecuencias adversas de la expresión génica hete­ volos", como modificaciones estéticas. Los puntos ante­
róloga. Junto a los factores que limitan la transferencia riores muy probablemente serán objeto de debate ininte­
y la expresi6n génica, se registra un número creciente de rrumpido, pero en la actualidad se refieren a hechos muy
w.

consecuencias adversas de la transferencia génica logra­ poco factibles. Por ejemplo, la transferencia génica en te­
da. Como ocurre con cualquier fármaco nuevo, resulta jido de líneas germinativas para evitar el nacimiento de
ww

imposible conocer estos hechos antes de contar con mayor generaciones futuras de niños afectados obligaría al trata­
experiencia clínica. Sin embargo, es posible prever algu­ miento "profiláctico" de las parejas elegibles para aplicar
nos fenómenos especificos, independientemente del trans­ tal técnica. El peligro de procrear un niño afectado en la
gén utilizado. Dado que en casi todas las circunstancias la mayor parte de los casos es de 1:2 (enfermedad autosómi­
transferencia génica culminará en la síntesis de una nueva ca dominante ) o de 1:4 (enfermedad autosómica recesi­
proteína, hay que considerar la posibilidad de una respuesta va) y, dado que el tratamiento conllevará riesgos y no ten­
inmunitaria. Una reacción intensa de esta índole podría drá eficacia total, es poco probable que cualquier progenitor
inactivar un producto secretado (como se observa en suje­ razonable acepte someterse a un procedimiento de este
tos con hemofilia que reciben factor VIII de reposición), u tipo. Aun cuando la introducción de un nuevo gen se reali­
ocasionar una reacción "autoinmunitaria" a los tejidos zara venturosamente en el proceso de fecundación in vi­
transducidos. En algunas circunstancias el propio vector tro, es poco factible que el fenotipo corregido persista por
de DNA pudiera ser inmunógeno, como se ha demostrado más de una generación. El nuevo gen tendría que ser in­
en el caso de algunos vectores adenovirales. Una respues­ sertado en el mismo cromosoma (probabilidad en contra
ta inmunitaria a dicho vector podría impedir su nueva ad­ de 23 a l ) o en un punto muy cercano al gen defectuoso
ministración o limitar la duración de su eficacia. (100 a l en contra), de tal manera que el gen nuevo tendría
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Capítulo 5 Gene/erapia 89

A célula auxiliadora célula de empacado célula productora

í
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a

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plásmido vector plásmido vector

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que codifica los que codifica
genes gag, poi, el gen de

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retrovirus vector
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al gen de �

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integra al genoma de la
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célula en fase de división
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expresión del
w.

,-" núc� gen heterólogo

=� citqplasma J...
ww

membrana celular

Fig. 5·1. Transferencio x/nica mediada por retrovirus.

A. Estrategia global de la producción de retrovirus. Se obtienen los retrovirus que muestran deficiencia en la réplica y que servi rán de vectores
a partir de una célula auxiliadora que se somete a métodos de ingeniería genética para conferirle funciones virales (ONA) que han sido elimina­
das del virus. Se hace clonación de las secuencias de ONA gag (G), poi (P) y env (E) en plásmidos de ONA que son transferidos (transfección)
a la célula auxiliadora para producir las llamadas "células conglomeradas". Estas últimas son capaces de producir las proteínas gag. pol y de la
cubierta, necesarias para la réplica del retrovirus. Como paso siguiente, se hace transfección a la línea de células conglomemdas, de un plásmido
que contiene DNA proviral recombinante, pero que no presenta los genes gag. poi y env, a fin de crear una célula productora que contiene toda
la maquinaria molecular necesaria para reproducir el retrovirus recombinante que es secretado al medio de cultivo tisular. En el retrovirus se
"empaca" solamente la secuencia proviral recombinante. Dado que el retrovirus recombinante no contiene los genes gag, poI y env, la infección
con estos retrovirus recombinantes con deficiencia en la réplica, no genera viriones adicionales.

B. Expresión del gen de interés en células blanco, después de la inserción de RNA mediada por un retrovirus.
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90 Sección 1 Principios generales

que estar estrechamente vinculado al defectuoso. La alte­ transgén integrado en fonna estable. No poseen proteínas
ración de las características nonnales es todavía más difi­ "triviales" ni potencialmente inmunógenas, y no ha sur­
cil, pues se tiene apenas un conocimiento muy elemental gido antes inmunidad del huésped contra el vector. Sin
de muchos de los factores que controlan el aspecto fisico, embargo, su aplicación se limita a las células en fase de
la personalidad, la inteligencia y la capacidad fisica, y la división. Desde el punto de vista técnico, es posible su pro­
contribución genética a cada una de las características men­ ducción a gran escala, aunque su purificación y concen­
cionadas. tración pueden ser dificiles, por la inestabilidad del virus.
Se han planteado algunas dudas en cuanto a inocui­
dad, aunque no han sido corroboradas por la experiencia
TECNOLOGIA DE TRANSFERENCIA clínica.
GENICA in vivo
Los retrovirus fueron descritos originalmente en aplicaciones
El sistema ideal para la in!r9ducción de DNA deber� in­ de transferencia genica en 1981, Y utilizados por primera vez en
cluir una enonne variedad de tamaños de DNA insertado, seres humanos en 1989 (Rosenberg y col., 1990). Dichas partí­

r
que estuviera disponible en una fonna concentrada, se pro­ culas están compuestas de un genoma de\RNA que está "empa­

.a
cado" en una cubierta derivada de la membrana de las células
dujera con facilidad, pudiera dirigirse a tipos específicos
del huésped, y de proteínas virales. Para que el retrovirus efec­

m
de células, no permitiese la réplica del DNA, lograra la
túe la expresión génica, se necesita en primer lugar la transcrip­
expresión génica por largo tiempo, fuese atóxico y, tam­ ción inversa, de modo que su genoma que posee RNA con cor­

.co
bién, que no fuese inmunógeno. No existe un sistema así, dón "positivo" se transforme en DNA de doble cordón integrado
y tampoco es perfecta ninguna de las tecnologías con que en el DNA de la célula del huésped. El proceso anterior es me­
se cuenta para la transferencia génica in vivo, en lo que diado por la inversotranscriptasa y por proteínas de integrasa

s
toca a ninguna de la premisas anteriores. En 1995 se utili­ contenidas en la partícula retroviral. El provirus integrado pue­
zaron tres sistemas de transferencia génica en geneterapia
humana (vectores retrovirales, adenovirales y tiposomas), co
de así utilizar la maquinaria de la célula del huésped para llevar
a cabo la transcripción de las mRNA virales, y el procesamiento
y traducción ulterior en proteínas virales. El virus completa su
con una experiencia clínica total de unos cuantos cientos
i
ciclo vital mediante la síntesis de nuevos genomas de RNA con
ed
de pacientes a nivel mundial. Por consiguiente, los comen­
cordón en dirección positiva, a partir de los provirus integrados.
Una señal de encapsidación (tp) dentro del RNA media la orga­
tarios que exponemos destacarán estrategias más bien con­
ceptuales, y aspectos por refinar, en vez de experiencia
m

nización del RNA genómico y la proteína del virus, en partícu­


clínica real. las que afloran desde la superficie celular.
es

Diseño del vector retroviral. La organización genómica de los


retrovirus es sencilla, y esta propiedad facilita su manipulación
Vectores virales para usarlos como vectores en geneterapia. El virus de leucemia
nt

murino y sus congéneres son los vectores de esta índole más


El ciclo natural de los virus de mamíferos los convierte en utilizados (Miller y colo, 1993). Los vectores retrovirales se ela­
u

un punto de partida lógico para el diseño de vehículos de boran a partir de la forma proviral de la partícula. Los genes
gag, poi y env son eliminados a fin de dejar espacio para el gen
ap

transferencia génica con fines terapéuticos, porque los vi­


o genes de interés terapéutico, y anular las funciones de réplica
del virus (véase una revisión de estrategias en la fig. 5-1). Se
rus transfieren y expresan material genético exógeno du­
rante la infección. En términos simples, un virus consiste
w.

pueden incorporar incluso 8 kb de DNA heterólogo en el vector


en material genético encapsulado en una partícula que
retroviral. Todos los mRNA codificados viralmente se eliminan
pueda ser captada por la célula "blanco", y que así permi­ del retrovirus recombinante, por 10 cual los vectores de esta ín­
ww

te que los genes codificados se expresen dentro del virus. dole no producen proteínas virales. Se eliminan así cualesquiera
Para que los vectores virales sean útiles, deben modificar­ antígenos posibles codificados por el virus que pudieran desen­
se algunas funciones virales. Como mínimo, es importan­ cadenar una reacción inmunitaria a las células transducidas.
te que el virus se vuelva incapaz de réplica, a fin de evitar Junto con el gen de interés terapéutico se incluyen en el retrovi­
la diseminación incontrolable del gen transferido y que sea rus recombinante genes que codifican la resistencia a antibióti­
eliminado algún elemento de su propio genoma, para que cos, con el fin de seleccionar ex vivo células cultivadas que po­
se inserte el transgén. Además, otras modificaciones de­ seen el virus. Dos ejemplos de genes de resistencia a antibióticos
penden del virus específico. Los vectores virales se han introducidos en los vectores retrovirales que se utilizan en
geneterapia son el gen bacteriano de la 3' -fosfotransferasa de
utilizado ampliamente en investigación preclínica y cons­
aminoglucósido, que confiere resistencia a kanamicina, neomi­
tituyen la base de muchos de los estudios actuales sobre cina y geneticina, y el gen de la fosfotransferasa de higromicina
geneterapia en seres humanos. B, que confiere resistencia a dicho antibiótico. La presencia de
un gen de resistencia a antibióticos facilita el aislamiento del
Retrovirus. Los vectores retrovirales han sido los más retrovirus recombinante y la medición ulterior del título o núme­
utilizados en nuestra experiencia hasta la fecha, y tienen ro de partículas virales. Las secuencias que contienen las fun­
la posibilidad de expresión a largo plazo a partir de un ciones promotora y acrecentadora pueden incluirse con el trans-
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Capítulo 5 Genererapía 91

gén para facilitar su expresión eficaz, y en algunas circunstancias fermo en cultivo tisular, pero tiene la ventaja de poder cuantifi­
permitir la expresión histoespecífica después de adminis­ car con facilidad la transferencia génica, de modo que se dirige
tración in vivo. Asimismo, con ese fin pueden utilizarse una y hacia una población específica celular. Además, puede obtener­
otra de estas funciones contenidas en la repetición terminal lar­ se una proporción mayor entre el número de partículas virales y
ga del virus. las células blanco, a fin de mejorar la eficiencia de la transduc­
Líneas celulares "empacadoras". Una vez que se logra la ción. Este método se utilizó para modificar linfocitos (Anderson
deleción de los genes que codifican proteínas estructurales vira­ y col., 1990; Rosenberg y coL, 1990; Culver y col., 1991) y cé­
les y las que median la réplica viral, sólo es posible producir lulas hematopoyéticas (Nienhuis y col., 1991) en el tratamiento
dichos virus en líneas de células "empacadoras" virales con in­ de la deficiencia de adenosindesaminasa (Anderson y col., 1990),
geniería genética especial, que sean capaces de aportar las pro­ en el de la hiperlipidemia (Grossman y col., 1994) (véase la fig.
teínas en cuestión (fig. 5-1). La linea celular "empacadora" se 5-4, más adelante) y para expresar agentes inmunomoduladores
elabora en fonna óptima al insertar de modo estable los genes de células neoplásicas (Lotze y col., 1992; Lotze, 1993; Lotze y
virales sometidos a deleci6n (gag, poI y env) en el interior de la coL, 1994). Sin duda, todavía no existen aplicaciones posibles

r
célula, de modo que los genes en cuestión residan en cromoso­ de la transferencia génica ex vivo en enfennedades, dado que,

.a
mas diferentes dentro de la célula empacadora. La estrategia desde el punto de vista técnico, aún no son factibles la obten­
anterior asegura que sea casi imposible la recombinación de di­ ción y el cultivo de las células de seres humanos. En tales cir­

m
chos genes. Al no realizarse dicha recombinación, sería imposi­ cunstancias se necesita la introducción directa del virus in vivo.
ble producir un RNA genómico viral intacto que pudiera ser Transferencia génica in vivo . Los retrovirus se estudian como

.co
empacado en un virus capaz de réplica. La línea de células posibles agentes para tratar tumores cerebrales que en muchas
de empacado se utiliza para elaborar una línea de células pro­ circunstancias son relativamente inaccesibles. En este caso pu­
ductoras del retrovirus que generarán retrovirus con incapaci­ diera ser particulannente provechosa la capacidad inherente de

s
dad de réplica que contengan el gen o genes de interés; para las partículas mencionadas para transducir únicamente células
eIJo, el DNA proviral recombinante se inserta en la línea celular
"empacadora". El DNA proviral recombinante está en la forma
del DNA de plásmido que contiene las secuencias de repetición
i co
en división (las tumorales), y dejar indemnes las que no están
dividiéndose (parénquima cerebral nonnal). Es posible la inyec­
ción estereotáctica directa del retrovirus recombinante en el teji­
ed
terrninal largas que flanquean una pequeña porción del gen gag do en cuestión, pero en términos generales es muy pequeña la
que contiene la secuencia de encapsidación y los genes de inte­ eficiencia de la transferencia génica.
rés; se le somete a transfección en la linea de células "empacado­ Algunos factores contribuyen a la ineficacia de la transferen­
m

ras", para lo cual se usa cualquier técnica estándar para transfe­ cia in vivo de genes retrovirales. Las preparaciones con ellos
rencia y captación de DNA (electroporación, precipitación de son relativamente diluidas en comparación con otros vectores,
es

calcio y otras). Se han utilizado algunas versiones de este dise­ en fonoa típica con 106 a 108 unidades formadoras de placa, por
ño básico para disminuir la posibilidad de recombinaciones que mililitro. Es más, el virus transduce sólo células en división, y
pudieran culminar en la producción de un virus con capacidad dentro del tejido preescogido pudiera estar dividiéndose sólo una
nt

de réplica (Jolly, 1994). También se han empleado más modifi­ pequeña fracción de células en el intervalo que media entre la
caciones para alterar la "especificidad" de las células huésped, inyección y la eliminación del virus. De este modo, incluso con
u

al virus. Ello depende en gran medida del gen de la cubierta un número excesivo de virus se lograria transducción eficaz sólo
ap

(env). La cubierta del virus de leucemia murina de Moloney es en una fracción de células. Para superar estas dificultades,
ecotrópica, lo cual sugiere que la infección se limita a células de Oldfield y colaboradores (1993) propusieron administrar direc­
una especie particular, en este caso las de ratón. Se cuenta con tamente en tumores encefálicos una línea de células productoras
w.

una cubierta que permite una mayor variedad de infecciones por de retrovirus, mediante inyección con guía estereotáctica. Pos­
empleo del gen env de la cepa 4070A del virus de leucemia tularon que la célula productora murina sobreviviría algunos días
ww

murina; este gen de cubierta tiene especificidad anfotrópica y dentro del tumor encefálico y que en este periodo secretaria re­
puede estimular la infección de células humanas, de ratones o trovirus capaces de transducir el tumor encefálico circundante.
de otros mamíferos. También se han producido por ingeniería Están en marcha estudios en un número pequeño de pacientes
genética genes env con especificidades que recorren toda la gama con empleo de virus que transportan el gen de timidincinasa del
de huéspedes hasta células que no son de mamíferos. Los es­ virus herpético; dicho gen vuelve a las células susceptibles de
fuerzos por diseñar nuevos ligandos en la proteína de la cubierta destrucción por el ganciclovir, un antibiótico que, administrado
no han sido del todo eficaces, porque a menudo los virus produ­ por vía sistémica, es metabolizado por la enzima en un producto
cidos son escasos. No obstante, la capacidad de dar una direc­ citotóxico. Es importante esclarecer algunos puntos trascenden­
ción específica al virus mediante el rediseño de su estructura tales antes de la aceptación amplia de este método. Todavía no
molecular, es una meta importante y sin duda será objeto de mayor se ha cuantificado con precisión la capacidad del virus para di­
atención en lo futuro. fundirse desde la célula productora hasta otras tumorales distan�
Administración clínica de retrovirus. La administración de tes. Si el áreá"'de células tumorales transducidas es pequeña, pu­
retrovirus a seres humanos se ha logrado por transducción ex dieran no recibir tratamiento las células neoplásicas que están
vivo de células de pacientes, inyección directa del virus en el en cordones microscópicos del encéfalo normal infiltrado por
tejido, y administración de las células productoras de retrovirus. tumor; no se sabe si una respuesta inmunitaria a la línea celular
productora xenógena impide nuevos tratamientos del tumor re­
Transferencia génica ex vivo. El método ex vivo ha sido el sidual; es un aspecto de enorme importancia, porque quizá no
más utilizado en estudios en seres humanos. Es dificil, porque todas las células tumorales estén en fase de división activa du­
necesita el aislamiento y la conservación de las células del en- rante todo el lapso de secreción viral, de modo que algunas es-
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92 Secó/m 1 Principios generales

caparán a la acción de las células productoras de virus. Se nece­ urinarias, hígado y sistema nervioso central. La mayoría
sitarían tratamientos seriados, como los de la quimioterapia co­ de los adultos, y tal vez todos, han tenido un contacto pre­
rriente, para lograr la erradicación completa del tumor. Los re­ vio con adenovirus, y en su suero se detectarán anticuer­
sultados de los estudios clínicos que están en fase de realización pos contra dichas partículas si se utilizan métodos sensi­
y los de ulteriores, posiblemente esclarezcan dichos plantea­
bles. En Estados Unidos, en forma específica, se aplica a
mientos.
los reclutas militares una vacuna adenoviral polivalente
Seguridad de las estrategias con vectores retrovirales. El
para evitar brotes de infección respiratoria (Rubin y Rorke,
empleo de vectores retrovirales ha planteado dilemas importan­
tes en cuanto a seguridad (inocuidad). Uno de ellos es que, dado 1994). A diferencia de los retrovirus, estos virus de mayor
que el virus se integra en los cromosomas de la célula blanco tamaño sin cubierta poseen un genoma con DNA de doble
(una característica atractiva para la expresión a largo plazo), y cordón y muestran réplica independientemente de la divi­
que la integración se produce en una forma casi aleatoria, ella sión de las células del huésped.
podría ser mutágena. Por ejemplo, surgirán mutaciones no de­ Los vectOres adenovirales poseen algunas característi­
seadas si la inserción del DNA retroviral altera la función de un cas atractivas que han estimulado su selección para uso

r
gen regulador del crecimiento celular. Los retrovirus con capa­ clínico; son capaces de transducir una gran gama de teji­

.a
cidad de réplica tienen potencial tumorigeno, lo cual no ha ocu­ dos humanos, que incluyen epitelio de vías respiratorias y
rrido con los vectores incapaces de réplica que se utilizan como
vasos, músculos cardiaco y estriado; tejido del sistema

m
agentes de transferencia de genes; es más, no se ha observado
nervioso central y periférico, hepatocitos, páncreas exo­
en paciente alguno que haya recibido geneterapia con retrovi­
crino y muchos tipos tumorales. Pueden obtenerse cifras

.co
rus. No obstante, es escaso el número de enfermos estudiados
hasta la fecha y su vigilancia demasiado breve, para extrapolar extraordinariamente grandes de transferencia génica y ex­
la experiencia clínica acumulada a aspectos de inocuidad a lar­ presión transgénica en células en fase de división y en las
que no están en ella. Cabe recurrir a varias vías de admi­

s
go plazo.
Es de máxima importancia demostrar que los agentes retro­ nistración como intravenosa, intrabiliar, intraperitoneal,
virales son incapaces de réplica. Puede surgir capacidad de ré­
plica por varios medios. Como destacamos en párrafos anterio­
co
intravesicular, intracraneal e inyección intrarraquídea
y también la introducción directa en el parénquima del
i
res, es muy poco probable la recombinación de los elementos órgano "blanco" o preescogido. Hasta la fecha ha sido im­
ed
genéticos del retrovirus insertados en la linea de células "empa­ posible modificar a los adenovirus para obtener una par­
cadoras". No obstante, la recombinación con otros genomas
tícula con especificidad tisular. Las vias múltiples de ad­
retrovirales es positle en teoría. Dentro de las líneas de células
m

ministración podrían superar esta deficiencia al brindar


murinas utilizadas para crear las líneas celulares "empacadoras"
flexibilidad en la orientación citoespecífica basada en lí­
existen secuencias retrovirales endógenas homólogas. El empleo
es

de líneas de células "empacadoras" provenientes de perros o mites anatómicos.


seres humanos, que no tienen dichas secuencias, también ha sido Hasta la fecha los ensayos clínicos con adenovirus se
objeto de estudio (Jol1y, 1994). En teoría también es posible la
nt

han limitado a protocolos todavía inacabados de fibrosis


recombinación con secuencias retrovirales en la célula blanco. quística, en los que el adenovirus recombinante se adminis­
tra por aerosol en las vías respiratorias. En fecha más re­
u

Los retrovirus murinos en estado natural o " silvestre", de los


que se derivan los vectores genéticos, no infectan células huma­ ciente han comenzado estudios con la administración di­
ap

nas. Por tal motivo, es poco probable que un virus natural infec­ recta de vectores adenovirales en el hígado, para combatir
te la misma célula blanco y ocasione el "rescate" del vector re­ deficiencias genéticas hereditarias y diversos tumores
w.

troviral defectuoso. Sin embargo, existen retrovirus endógenos


(Ohno y col., 1994, y Kozarsky y col., 1994, ofrecen dos
en todos los tejidos humanos (retrovirus HERV-K) que tienen
ejemplos de estrategias de geneterapia con adenovirus).
escasa homología con los vectores retrovirales. Es remotamente
ww

probable que surja este tipo de recombinación con frecuencia


suficiente para generar resultados adversos de importancia clí­ La estructura genómica de los adenovirus es más compleja que
nica. En el análisis final se necesita corroborar la inocuidad de la de los retrovirus. El genoma de dichas partículas codifica unas
estos vectores y otros más, por medio de experiencia clínica di­ 1 5 proteínas. La infe'cción se produce cuando la proteína "fibri­
recta y, también, comparar su seguridad contra sus beneficios lar" que se extiende desde la cápside icosahédrica se liga a un
terapéuticos. receptor de la superficie celular. Más tarde, las secuencias de
péptidos en la porción basal pentafásica o de pentones de la base
Adenovirus. Se han identificado más de 40 tipos séri­ de la cápside se introduce en los dominios del receptor de integrina
cos (serotipos) de adenovirus del ser humano, y se han
(alP3 o aJ3�) en la superficie celular, lo cual permite la interna­
[¡zación del virus por vías endosómicas, donde comienza el des­
definido en diversos grados, muchos adenovirus de ani­
montaje de la partícula viral. El virus evade al endosoma antes
males. También se ha descrito en detalle el espectro clíni­
de su fusión con los compartimientos lisosómicos, de modo que
co de las infecciones por dichos microorganismos en seres
evita ser digerido. El DNA viral puede penetrar en el núcleo de
humanos (Horwitz, 1990). En huéspedes normales las in­ la célula blanco y comenzar la transcripción del mRNA viral sin
fecciones de vías respiratorias son frecuentes y, de ma­ división celular 'concomitante. La integración del DNA viral
nera típica, muestran remisión espontánea. Esporádica­ en el DNA genómico de la célula huésped puede ocurrir con ni­
mente surgen infecciones de vías gastrointestinales y veles altos de infección en las células en división, pero es un
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Capítulo 5 Geneterapia 93

digestión enzim6tica pare linealizar el ONA


A
Ad CMV inserto
0-1 promotor de cONA (en este caso se utilizÓ Nhe O
Ad
m.U. Que codifica CMV
9-16
el gen de
interés

0-1 m.u. 9.0 m.u. 16 m.u.

digestión enzimática del DNA adenoviral (en este caso, Ca. �


CIo I

pli;SI'Tlido que codifica 2.5 m.u. 9.0 m.u. 100 m.u.


16 m.u.

Cotransfección en 'células de la linea 293

flanqueado por células 293 modificadas por ingeniería


para expresar proteínas El

recombinación homóloga intracelular de DNA introducido,

r
y

.a
expresión de E 1 por células 293

unidad de transcripción activada por CMV

m
I I :�p::::¡:
.: :::¡:
, !��r :::JiE:::==ll
0.0 m.u. 9 m. u. 1 6 m.u. 100 m.u.

.co
Adenoviru$ recombinant.e·( -36 kilobases)

' células que no poseen la región El del ad en ovi rus
réplica deficiente ó nu la en

totalmente capaz de infectar células blanco

s
8 unión a la superficie
celular
i co
ed
m

transcrito'::;:
es

desde el,

" a 7 '
nt
pu
.a

com plejo de poro de la cubierta nuclear


w

Fig. 5-2. Transferencia génica mediada por adenovirus.


ww

A. Elaboración de un adenovirus recombinante para modificar células por procedimientos de ingeniería genética. Estrategia para preparar el
adenovirus recombinante (Ad) por recombinación homóloga. Es posible obtener un adenovirus recombinante que codifica un gen de interés al
clonar este último (se señala en azul) dentro de un plásmido; este transgén es flanqueado por una secuencia del promotor (como seria citomega­
lovirus promotor, CMV), y por regiones del genoma del adenovirus (en gris). El ejemplo que se muestra se basa en el adenovirus 5. El DNA de
este adenovirus se divide en 100 unidades de mapa (m. u.; son 360 pares de bases por unidad de mapa). Se hacen deleciones en ONA del
adenovirus para eliminar las regiones E l (l a 9.2 m.u.) y E3 (78.4 a 84.3 m.u.), a fin de descartar la posibilidad de réplica autónoma y contar con
espacio suficiente para insertar el transgén. Entre el DNA del plásmido y el ONA genómico del adenovirus se produce una recombinación
homóloga para generar el virus recombinante. La secuencia transgénica sustituye los genes E l del adenovirus, por lo cual esta partícula no puede
mostrar réplica en células que no sean las preparadas por ingeniería.. de modo que expresen los productos del gen E l , como serían las células de
la línea 293
del riñón de embrión humano, que mostramos.
Después de linealización del plásmido por digestión con una endonucleasa (Nhel en este ejemplo), el plásmido que expresa el transgén es
cotransferido con el DNA del genoma adenoviral al cual se ha eliminado la terminal 5 ' (es decir, digestión con la endonucleasa Cla 1, en Ad de
2.5 m.u.), también para evitar la réplica autónoma del adenovirus hasta que se produce la recombinación homóloga que en este ejemplo surge
dentro de las células de la línea 293.

B. Infección de células blanco mediada por adenovirus. Expresión del gen de interés en la célula blanco después de insertar DNA mediado por
adenovirus. Un adenovirus recombinante se liga a receptores específicos en la superficie de la célula blanco y penetra en ella por endocitosis. Las
proteínas virales estimulan el escape del adenovirus, es decir, que no sea captado por el endosoma antes que éste se fusione con los Iisosomas y
sea destruido por ellos. El ONA del adenovirus se "desempaca" desde las proteínas virales y viaja al núcleo, donde comienza a sintetizar mRNA
nuevo. El DNA codificado por el adenovirus, incluido el transgén, no es integrado en el genoma de la célula huésped (Con autorización de
Greber et al, 1993.)
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94 Sección J Principios generales

hecho relativamente esporádico y no contribuye en grado impor­ purificado es extraordinariamente estable en muy diversos amor­
tante a la utilidad de estos virus como vectores. La expresión y la tiguadores acuosos, y puede ser congelado por un lapso durade­
réplica del gen viral se producen en fonna ordenada y son impul­ ro sin que pierda su actividad.
sadas en gran medida por los genes E 1 A Y E l B en la porción 5 ' Duración de la expresión transgénica. Los vectores adeno­
del genoma adenoviral. Los dos genes recién mencionados de­ virales tienen como limitación su duración relativamente breve
sempeñan funciones de transactivación de transcripción de va­ de expresión transgénica. Varios factores contribuyen a tal si­
rios de los genes virales de "corriente abajo" (Horwitz, 1990). tuación, incluida la eliminación de células transducidas por ac­
Los genes E l intervienen estrechamente en la réplica de los ción de los linfocitos T citotóxicos y otras células de inflama­
adenovirus, de manera que su eliminación incapacita al virus ción (Yang y col., 1994), y la pérdida del DNA episómico por
para esta función o, por lo menos, lo deja muy deteriorado para dilución durante la división de la célula blanco. El primer pro­
ella. Por la complejidad de estos virus, ha sido más dificil elimi­ blema quizá se resuelva con el diseño de vectores adenovirales
nar todos los genes adenovirales, como se hace con los vectores menos inmunógenos. Sin duda, los vectores con mutaciones ter­
retrovirales. La expresión de proteínas de adenovirus con los mosensibles en la región E2 son menos inmunógenos, y permi­
vectores de ese tipo de uso actual culmina en una respuesta in­ ten una expresión génica significativamente más duradera (En­
munitaria celular y humoral a los vectores adenovirales recom­ gelhardt y col., 1994). La deleción del gen E4 de los vectores

r
binantes. En algunos casos, esto puede limitar la utilidad del adenovirales quizá disminuya también la respuesta inmunitaria

.a
vector, en ténninos de la respuesta inmunitaria del huésped a a las células transducidas (Annentano y col., 1998). Las nuevas
células con transducción de adenovirus, y con respecto a la red generaciones de vectores adenovirales con modificaciones adi­

m
de administración del vector. cionales del genoma o el uso de adenovirus no humanos pudie­
Diseño de vectores adenovirales para geneterapia. Se cono­ ran hacer progresar el empleo de vectores de esta índole. La na­

.co
cen varios serotipos de adenovirus, pero los tipos séricos 2 y 5 turaleza episómica del genoma de adenovirus es el factor que
han sido los más estudiados en la elaboración de vectores. Los limita al final la duración de la expresión génica en tejidos con
adenovirus vectores pueden prepararse por algunas de las técni­ división celular activa, como serían la médula y las superficies

s
cas generales enumeradas en la figura 5-2, que incluye los ele­ epiteliales. Puesto que después de la transferencia génica no to­
mentos básicos del diseño de tales vectores en geneterapia. Bett
y colaboradores (1 994) han creado un sistema de vector con el
co
dos los ciclos de división de la célula blanco se acompañan de
réplica del transgén, las células hijas serán cada vez más esca­
adenovirus tipo 5, basado en plásmidos bacterianos que contie­ sas y al final no habrá copias de dicho transgén. Acaece la inte­
i
ed
nen el genoma adenoviral con deleciones de los genes E l y E3 gración del vector adenoviral, pero no con frecuencia suficiente
de dicha partícula. La deleción del gen E l incapacita al virus como para ser útil.
para la réplica. Además, toda la región E3, o parte de ella que no Inocuidad de las estrategias con vectores adenovirales. La
m

es esencial para la función viral, queda suprimida (deleción) para seguridad de los vectores adenovirales probablemente será es­
acomodar el DNA que se inserta en el genoma del adenovirus. clarecida en los ensayos clínicos actuales. Los principales efec­
es

Los genes de interés pueden ser clonados en las regiones supri­ tos adversos incluyen la respuesta inmunitaria del huésped a las
midas, y el vector plásmido puede proliferar así en cultivo bac­ proteínas del adenovirus, limitación que puede eliminarse con
nt

teriano. Más adelante se hace transfección del DNA del plásmido la obtención de futuras generaciones de vectores. Sin embargo,
purificado, en la línea 293 de células renales del embrión huma­ existe alguna preocupación de que la réplica del vector se pro­
no. La línea mencionada ha sido condicionada por ingeniería duzca a pesar de haber eliminado genes reguladores importan­
u

genética para expresar las proteínas E l , Y así puede trans­ tes. Son comunes las infecciones por adenovirus en estados na­
ap

complementar el genoma viral con deficiencia de E l . De esta turales, por 10 cual existe la posibilidad de que virus de ese tipo
manera, el virus se aísla del medio en que están las células 293, puedan recombinarse con los vectores con deficiencia o incapa­
y se purifica por métodos limitan tes de dilución de la placa cidad para la réplica, a fin de que surja un virus recombinante
w.

(Graham y Prevek, 1991). Otro método consiste en preparar un capaz de réplica. A la fecha no se ha observado tal situación en
plásmido que contenga el gen de interés, flanqueado por secuen­ los estudios clínicos de fibrosis quística, pero sigue siendo una
ww

cias de DNA adenovirales. La transfección de este plásmido en posibilidad preocupante. Es más, hay un cúmulo creciente de
células 293 en DNA del adenovirus genómico con deleciones pruebas de que algunos tipos celulares pueden contener proteí­
escogidas (como sería E3) pennite que se fonnen partículas de nas con funciones homólogas a las de E l a, y por ello, capaces
adenovirus en las que el transgén sustituye a genes E l por re­ de generar un ambiente permisivo para que surja la réplica del
combinación homóloga. La estrategia anterior se señala en deta­ virus recombinante. Con los vectores adenovirales actuales la
lle en la figura 5-2. Cabe recurrir a la clonación directa o a la situación anterior quizá no culmine en una infección grave, ante
recombinación homóloga, para producir un adenovirus incapaz la inmunidad preexistente del huésped a la infección por adeno­
de réplica, y con deleción del gen E l . virus. Sin embargo, si futuros adenovirus vectores pueden eva­
Es posible l a producción de grandes cantidades del sistema dir este mecanismo de protección, seguramente será un enorme
del adenovirus vector condicionado, por ingeniería genética, al problema la réplica de virus recombinantes.
hacer que prolifere el virus recombinante en cultivos de células
293. El virus se aísla al prod lcir lisis de las células mencionadas
Virus adenoasociados (adenoafines). A l parecer, los vi­
infectadas y al purificar el extracto en bruto que resulta de la
lisis por centrifugación de densidad con cloruro de cesio, méto­ rus de este tipo (AAV) poseen muchas de las característi­
do que, además de separar el virus de otras sustancias derivadas cas deseables y útiles de los retrovirus y los adenovirus
del cultivo hístico, también concentra a éste en cantidades muy para su aplicación en geneterapia, sin algunos de sus ¡n­
importantes (más de 1013 partículas por mililitro). El virus así convenientes potenciales (Kotin, 1994). Son parvovirus no
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Capitulo 5 Geneterapia 95

autónomos de DNA de un solo cordón que pueden inte­ La producción de grandes cantidades de AAV es mucho más
grarse eficazmente en el genoma de células que no están dificil que la de retrovirus o adenovirus. Es posible obtener AAV

en fase de división, de muy diverso origen. La integración con deficiencia o incapacidad de réplica por cotransfección de
los elementos separados necesarios para la réplica de dichos vi­
del virus natural es específica del cromosoma 19 (19qI3.3-
rus en una línea celular permisiva (de manera típica las células
qter), o cuando menos muestra integración preferente en
de la línea 293). En un método de uso común, se hace transfección
dicho sitio. Los virus adenoafines, aunque muy difundi­ en las células de la línea 293 en el DNA de plásmido que contie­
dos en la Naturaleza, no ocasionan enfermedad conocida ne rep y cap bajo control de los "promotores'· de AAV, pero que
en el hombre ni desencadenan respuesta inmunitaria en el carece de las secuencias palindrómicas terminales (ITRs).Al mis­
huésped humano infectado. AAV es un virus sin cubierta, mo tiempo se hace cotransfección del DNA que contiene el gen
estable a diversas manipulaciones químicas y fisicas, de por "empacar" (promotor, intensificador, transgén o señal de
modo que es posible purificarlo, concentrarlo y almacenar­ poliadenilación) flanqueado por las secuencias palindrómicas
lo por largo tiempo. comentadas. La infección con adenovirus desencadena funcio­

r
nes auxiliadoras que inducen la síntesis de proteínas rep, las que

.a
En la actualidad, el empleo de AAV como vector en
geneterapia tiene limitaciones por la dificultad de produ­ a su vez transactivan la síntesis de proteínas de la cápside. El
transgéo flanqueado por ITRs es "empacado" en partículas vira­

m
cirlo en gran escala y, lo que es más importante, porque no
les que pueder¡ ser aisladas y purificadas mediante centrifuga­
se tienen conocimientos sobre las características biológi­

.co
ción por densidad, con cloruro de cesio; este método exige que
cas del virus recombinante. Por ejemplo, no se sabe si los el plásmido que expresa ITR (ITR < ; en este caso el plásmido
vectores de este tipo pueden o no infectar e integrarse en que codifica el transgén) posea minima homología secuencial
células que no están en fase de división, característica im­ con plásmidos y ITR (cap y rep), para aminorar la posibilidad

s
portante del virus natural que ha estimulado su empleo. Es de que ocurra una recombinación que pudiera culminar en la
poca la experiencia acumulada en seres humanos con el
uso de estos nuevos vectores. En Estados Unidos, el Re­
i co
producción de un virus natural. Están en fase de creación mejo­
res sistemas para la preparación de AAD recombinante que in­
combinant DNA Advisory Committee, de los National lns­ cluyen el empleo de líneas celulares "productoras" que desem­
peñen fuocio.es de rep y cap. Este método, además de simplificar
ed
titutes of Health, ha aprobado la práctica del primer estu­
dio de AAV en seres humanos con fibrosis quística; puede el esquemade transfección, también generaría proteínas rep y
cap en mayores cantidades, 10 que permitiría obtener volúme­
m

generar información sobre la duración de la expresión


nes importantes de virus recombinantes.
génica después de la transferencia del gen mediado por
es

AAV en células del epitelio de vías respiratorias que mues­


tran diferenciación terminal. Vectores de vaccinia (pox virus). La experiencia clíni­
ca extensa acumulada con las vacunas de vaccinia, y su
nt

El AAV tiene dos fases diferentes en su ciclo vital. En ausen­ facilidad de manipulación, han sido el punto de partida
para la obtención de vectores para geneterapia a base de
u

cia del virus auxiliador (adenovirus), el virus natural infectará


una célula huésped, se integrará en el genoma de ésta y penna­ pox virus (Moss y Fexner, 1987; Moss, 1990). Los virus
ap

necerá latente por largo tiempo. En presencia del adenovirus se de vaccinia son partículas grandes con DNA y cubierta
induce la fase lítica del virus, que depende de la expresión de que muestran réplica en el citoplasma de células infecta­
w.

genes adenovirales tempranos y ocasiona réplica viral activa. das. A semejanza de los adenovirus, infectan células que
Desde el punto de vista estructural, el genoma deAAV está com­ no están en fase de división y también las que están en
puesto por dps estructuras de lectura abierta (llamadas rep y cap),
ww

ella, de diferentes tejidos, y así permiten una expresión


flanqueadas por secuencias invertidas de repetición terminal
génica a corto plazo desde un gcnoma viral no integrado.
(ITR) o secuencias palindrómicas terminales. La región rep co­
Es posible la producción del virus recombinante al inser­
difica cuatro proteínas que median la réplica de AAV, la trans­
cripción de DNA viral y las funciones de endonucleasa que se
tar el transgén en un plásmido derivado de vaccinia y ha­
utilizan en la integración en el genoma del huésped Los genes cer transfección de este DNA en las células infectadas por
rep son las únicas secuencias AAV necesarias para la réplica el virus de vaccinia. La recombinación homóloga permite
viral. La secuencia cap codifica proteínas estructurales que for­ la generación del virus recombinado que pudiera puri­
man la cápside viral. Las secuencias palindrómicas tenninales ficarse en placas. Se facilita así la obtención de grandes
(ITRs) contienen los orígenes virales de la réplica, permiten las cantidades de virus, que pueden almacenarse durante lar­
señales de encapsidación y participan en la integración del DNA go tiempo. Los virus de vaccinia pueden acomodar inser­
viral. La función de muchas de estas proteínas y la biología inte­ tos mucho mayores de DNA que los retrovirus, los adeno­
gral del virus han sido estudiadas en gran medida en virus en
virus o los AAV que sirven como vectores. Es más, el virus
estado natural (Kotin, 1994). También se han obtenido virus re­
natural no existe ya en la Naturaleza en forma "silvestre",
combinantes con incapacidad o deficiencia para la réplica, y que
por lo cual es muy poco probable que la recombinación
no tienen las secuencias rep y cap, y se han utilizado en gene­
terapia. Los virus recombinantes no han sido estudiados en tan­
produzca nuevas cepas. Un inconveniente notable del em­
to detalle, y no se sabe si conservan todas las características de pleo de este sistema de vectores es que desencadena una
las formas naturales (integración topoespecífica en una célula respuesta inmunitaria del huésped, a las 150 o 200 proteí­
que no está en fase de división). nas codificadas por el virus; ello genera grandes dificulta-
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96 Sección 1 PrinClpius generales

des si se pretende repetir la administración. Otro aspecto vital que culminen en la expresión génica histoselectiva u

preocupante es la réplica del vector, ya que puede ocasio­ otras características peculiares que sean útiles en el trata­
nar complicaciones graves en huéspedes inmunodeficien­ miento de enfermedades especificas (Jolly, 1994).
tes; el problema anterior podrá superarse si se obtienen
nuevas generaciones de virus de vaccinia sometidos a in­ Comparación de propiedades de los vectores virales en
geniería genética. En la actualidad no se ha adoptado di­ geneterapia. En fecha reciente, Boviatsis y colaborado­
cho sistema vector en ensayos de geneterapia en seres hu­ res ( 1994) compararon la utilidad de retrovirus recombi­
manos, aunque puede ser útil como vector de vaccinia. nantes, adenovirus y virus herpéticos como vectores, en
un modelo tumoral de encéfalo de rata, para lo cual utili­
Vectores de virus del herpes simple-1. El virus del her­ zaron la codificación génica de la p-galactosidasa bacte­
pes simple es una partícula grande de DNA de doble cor­ riana, como indicación de transferencia de genes. Sus ex­
dón (152 kb), que muestra réplica en el núcleo de células perimentos no definieron de manera precisa qué vector es
infectadas. Es muy amplia la variedad de células huésped más eficiente en dicha transferencia, pero advirtieron y

r
que puede afectar, y la partícula infecta células en fase de detectaron características diferenciales útiles en cada uno

.a
división y las que no lo están, además de que persiste en de ellos. Después de administración intralesional, los re"
estado no integrado. Es posible insertar en el genoma viral trovirus y los virus herpéticos vectores, lograron de mane­

m
por recombinación homóloga grandes secuencias de DNA ra selectiva la transferencia génica de células tumorales, y
exógeno, y un virus recombinante con deficiencia o inca­ no a las neuronas y otras células propias del encéfalo. Por

.co
pacidad para réplica puede purificarse de la placa en célu­ lo contrario, el adenovirus, en calidad de vector, efectuó la
las transcomplementantes (IE+). Estas ventajas para las transducción de células tumorales cerebrales y también de
estrategias de geneterapia se ven contrarrestadas por la parénquima cerebral vecino nonnal. En el caso de los re­

s
dificultad para hacer que los preparados virales estén ab­ trovirus vectores, la selectividad por las células tumorales
solutamente libres de virus con capacidad de réplica, y tam­
bién la aparición de una respuesta inmunitaria potente a
i co
fue consecuencia de la exigencia de que éstas estuvieran
en fase de división como requisito del virus para la inte­
proteínas codificadas por el virus que sean directamente gración y la expresión transgénica. En el caso de los virus
ed
tóxicas para la célula. A pesar de estos inconvenientes herpéticos vectores, la selectividad surgió como resultado
notables, ventajas como su capacidad de acomodar gran­ de la expresión diferencial de la timidincinasa endógena
(20 a 30 kb), la disponibilidad de
m

des insertos de DNA en las células tumorales (muy grande) en comparación con
reservas con gran número de virus y su neurotropismo, las no neoplásicas (muy pequeña). Los adenovirus mos­
es

han estimulado el interés por la obtención de virus herpé­ traron poca selectividad celular y cualquier preferencia por
ticos como vectores útiles (Kennedy y Steiner, 1993). la expresión en células neoplásicas quizá fue consecuen­
nt

cia del sitio de inyección (intratumoral). Otra observación


La deleción del gen de timidincinasa viral hace que el virus notable fue el grado de inflamación y de necrosis que sur­
herpético muestre deficiencia o incapacidad para la réplica
u

gió después de transferencia génica. El retrovirus vector


de células con bajos niveles de timidincinasa endógena (es de­
no originó respuesta inflamatoria significativa, y la que
ap

cir, células que no están en fase de división y que muestran dife­


indujo el adenovirus fue mínima. Sin embargo, después de
renciación terminal). En cambio, las células que son objeto de
división activa (como las tumorales) poseen suficiente actividad utilizar transferencia génica mediada por virus herpético
w.

de timidincinasa para permitir la réplica del virus herpético sin hubo notables infiltrados inflamatorios en los tejidos cere­
esta enzima. Este tipo de vector puede ser útil para tratar tumo­ brales. El estudio en cuestión sugirió la utilidad de los vi­
ww

res intracraneales, porque las células tumorales, aunque no las rus herpéticos como vectores para tratar tumores, pero se­
neuronas, experimentarán selectivamente transferencia génica. guramente será dificil aplicar dichos vectores en seres
Dado que surge la réplica del vector, la diseminación sistémica humanos. Se tendrán que emprender más medidas para con­
puede surgir con este tipo de vector viral; tal situación es muchí­ trolar la réplica de este vector derivado de patógenos hu­
simo menos probable en los huéspedes inmunocompetentes, manos, y es ímport¿. üe prestar gran atención a la intensa
porque es factible que la respuesta inmunitaria celular controle
respuesta inflamatoria que se produce. Aún más, como
la diseminación de los virus. El empleo de virus herpéticos como
Boviatsis y colabora lores ( 1 994) destacaron, se descono­
vectores en huéspedes inmunodeficientes, entre ellos algunos
ce la latencia de est tipo de vector, por lo cual tal vez
pacientes cancerosos, puede generar problemas (Valyi-Nagy y
col., 1994). haya reactivación po recombinación con el virus de tipo
natural (con timidincmasa).
Otros vectores virales. La necesidad de transferencia
génica histoselectiva ha obligado a considerar otros virus
para tal fm (p. ej., VIH, el virus minúsculo de ratones, los Estrategias de inserción de DNA no virales
virus de hepatitis B y el de influenza, como posibles vec­
tores para transferencia génica; estas partículas y otras más Ante las posibles limitaciones inherentes a los virus en
pueden tener aplicaciones basadas en aspectos de su ciclo su función de vectores, los investigadores han explorado
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Capitulo 5 Geneterapia 97

el uso de agentes no virales que medien la captación de necesita sÓlo una breve expresión del antígeno para lograr una
DNA exógeno por la célula. Estos sistemas de inserción respuesta inmunitaria.
de DNA, que incluyen DNA de plásmido que no está en Dada la escasa profundidad de penetración del DNA, esta téc­
complejos, complejos de DNA-liposoma, complejos de nica es idónea sólo para células superficiales, de acceso directo.
DNA-proteína y partículas de oro revestidas de DNA, se
Es m';'", las capas epidénnicas de la piel abundan en células que
presentan antlgeno, por lo cual constituyen el blanco preferente
han elaborado a partir de componentes conocidos. Gra­
para la vacunación. La sencillez, inocuidad y facilidad técnica
cias a ello, su composición se ha definido con exactitud, a
de la preparación de este sistema de transferencia de DNA vuel­
diferencia de los viriones que forman parte de complejos. ve muy factible su aplicación a gran escala, en comparación con
Además, desde el punto de vista técnico, su elaboración es los sistemas de inserción de DNA viral de que se dispone.
mucho más fácil que la de virus, y en muchos casos estos
sistemas de inserción de DNA pueden producirse sin ne­ Liposomas. Estos cuerpos se han usado ampliamente
cesidad de cultivo celular. como vehículo para introducir fármacos en forma experi­

r
mental en el interior de las células. El fundamento teórico

.a
DNA libre purificado de plásmido (no integrado). Curiosa­ es que si se rodean moléculas hidrófilas con moléculas
mente, es posible inyectar directamente DNA purificado (o

m
hidrófobas, pueden penetra.r en la célula agentes a los que
mRNA) en los tejidos y producir una expresión génica transito­
de otro modo la membrana celular sería impermeable. Entre
Tia; ello se ilustra mejor en tejido mus�ular, en el que la inyec­

.co
las posibles ventajas de la técnica está la introducción de
ción directa de DNA no integrado (libre) alcanza su máxima
eficacia. Wolffy colaboradores (1990) demostraron que el DNA fármacos en un sitio intracelular predeterminado y, con
o e! mRNA purificados de plásmido codificaban un gen "repor­ ello, la disminución de la toxicidad.

s
tero", que podria medir la expresión transgénica después de in­ El problema fundamental en la geneterapia in vivo es
yección directa en el cuadriceps de un ratón. La inyección de
DNA produjo una expresión génica más duradera (se identificó
después de 60 días una cantidad importante de! producto génico),
co
insertar un transgén, que es una gran molécula hidrófila, a
través de la membrana plasmática y de ahí al núcleo, don­
de pueda incorporarse a la maquinaria de transfección ce­
i
que la de mRNA (la expresión disminuyó después de 18 horas).
ed
lular. Al parecer, la tecnología de introducción de liposomas
Tal vez, e! DNA persista como DNA no integrado de plásmido y podría ser muy útil para ese fin, si bien no tiene la eficacia
no en su fonna integrada. La comparación directa de adenovirus que se esperaba de ella.
m

y retrovirus vectores, con la inyección de DNA de plásmido en


Los liposomas son esferas uni o multilarninares, com­
la transferencia génica en músculo de ratón indicó que los tres
puestas de muy diversos Iipidos; en su estructura pueden
es

sistemas eran más eficientes en la transferencia génica en múscu­


influir el tipo de lípidos escogidos y el proceso de elabora­
lo en regeneración (inducida por cardiotoxina), que en el músculo
nonnal maduro de ratón. En e! músculo en regeneración, estos ción. En la membrana lipídica puede incorporarse lipo­
nt

sistemas de transferencia de DNA tuvieron igual eficacia, como proteína y otras moléculas no lipídicas. Por comodidad,
se advirtió por e! número de fibras musculares que expresaron el los liposomas se han clasificado en aniónicos o catiónicos,
u

gen "reportero". Es de interés que, en fibras maduras, la transfe­ con base en sus cargas negativa o positiva netas, respecti­
ap

rencia génica por inyección directa de DNA de plásmido fue vamente.


mejor que la de cualquier otro de los virus vectores (Davis y
col., 1993). Además, no se produjo reacción inflamatoria des­ Liposomas aniónicos. Nicolau y colaboradores (1983) seña­
w.

pués de la inyección directa de DNA, en tanto que con otros laron por primera vez la introducción in vivo de genes por me­
virus vectores hubo inflamación leve. Hasta la fecha la inyec­ dio de tiposomas, para lo cual encapsularon un transgén de DNA
ww

ción directa de DNA de plásmido es altamente eficaz sólo en que codificaba la insulina en tiposomas aniónicos, e inyectaron
músculos estriado y cardiaco. Su eficacia puede depender de el complejo en ratas. Los animales en que se realizó la transfe­
características peculiares de la fibra muscular. rencia tuvieron mayores niveles circulantes de insulina y menor
concentración de glucosa sanguínea.
Pardculas de oro recubiertas de DNA. El DNA de plásmido A pesar de los buenos resultados iniciales, el empleo de
puede fijarse a partículas de oro de una micra de diámetro, para tiposomas aniónicos para la introducción de DNA ha tenido in­
ser "dispersadas en disparo" en células superficiales. Para ela­ convenientes graves. Estas estructuras, si se introducen por vía
borar dichas partículas se coprecipita el DNA en la esférula de intravenosa, se dirigen en particular a las células reticuloendote­
oro y se impulsa desde una capa de Mylar; se usa como elemen­ tiales del hígado, de tal modo que es poco útil su uso en otras
to motor una chispa eléctrica o gas presurizado. Esta técnica, células a las que se busca tratar (blancos). La sustancia por trans­
llamada de "pistola génica", se usa para acelerar la introducción portar debe ser encapsulada dentro de los liposomas. razón por
de partículas recubiertas de DNA en células superficiales de la la que la elaboración de los mismos es compleja. Asimismo, casi
pie! (epidennis) o en tumores cutáneos (melanomas). La expre­ todas las preparaciones de DNA necesarias para la geneterapia
sión génica dura sólo unos días, lo cual depende más de las cé­ son grandes en comparación con el liposoma, de tal manera que
lulas que se busca tratar (como serian las células de la piel la eficiencia de la encapsulación es pequeña y quizá poco acce­
esfaceladas), que el método de administración. En modelos ani­ sible para aplicaciones prácticas.
males, la aplicación de vacunas de DNA con la pistola génica es Se pueden insertar proteínas en la capa externa de los liposomas
altamente eficaz (Finan y col., 1993). Dicha aplicación es muy para modificar su comportamiento in vivo, incluida la incorpo­
adecuada en inmunizaciones mediadas por genes en las que se ración citoselectiva. Este método pennite a los liposomas admi-
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98 Sección J Principios generales

nistrados por vía intravenosa evadir al sistema reticuloendote­ se ha observado reacción tóxica a la inyección intravenosa, ni a
lia\. También los ligandos de proteínas o los anticuerpos contra la aplicación de los complejos de Iiposoma catiónico-plásmido
moléculas de la superficie celular incorporadas en la superficie en aerosol (Brigham y col., 1989).
del liposoma, pueden dirigirlos hacia receptores específicos en Los liposomas catiónicos se han utilizado para introducir con­
la superficie celular en poblaciones de células blanco (Wu y Wu. juntos de genes de DNA en varios modelos experimentales in
1987). La estrategia comentada, a pesar de parecer prometedo­ vivo. Nabel y colaboradores ( 1 994) introdujeron un gen de his­
ra, no se ha aplicado satisfactoriamente en la geneterapia. tocompatibilidad exógeno mediante inyección directa de com­
lipD.romlls catiónicos. Felgner y colaboradores (1987) sinte­ plejos de plásmido-liposoma en tumores, y mostraron atenua­
tizaron liposomas catiónicos y demostraron que se ligaban con ción del crecimiento tumoral en modelos murinos. Hyde y
avidez y eficacia a ácidos nucleicos (aniónicos), por interaccio­ colaboradores (1993) señalaron que a través de transferencia
nes electrostáticas. mediante la simple incubación de los liposo­ génica mediada por liposomas catiónicos se podía corregir la
mas con los ácidos mencionados, a temperatura ambiente y por conductancia de cloruro estimulada porAMP cíclico, dependiente
lapsos breves. El DNA o RNA en complejo con los liposomas de CFTR, hasta llevarla a niveles normales en ratones transgé­
catiónicos, penetraba fácilmente en las células en cultivo sin nicos homocigotos para una mutación "nula" en el CFTR. Los

r
dañarlas en un grado perceptible. En la figura 5-3 se ilustra de ratones que recibieron por vía intravenosa el gen que codificaba

.a
manera esquemática el posible mecanismo de transfección de la enzima proximal en la síntesis de prostanoides (sintetasa de
plásmido-liposoma catiónico. prostaglandina) en la forma de un complejo de ¡¡posoma catió­

m
In vivo, los liposomas catiónicos poseen propiedades muy dis­ nico-plásmido. produjeron mayores cantidades de prostanoides
tintas de las de los aniónicos. La inyección intravenosa de, los derivados del endotelio en pulmones, lo cual protegió a estos

.co
complejos cati6nicos logra la expresión transgénica en casi to­ órganos de los efectos de la endotoxemia (Conary y col., 1994).
dos los órganos si el complejo de liposomalDNA se inyecta en El cuadro 5-1 incluye metas terapéuticas de las fases iniciales
la sangre arterial que llega al órgano. Además, los complejos del de la introducción de DNA mediada por liposomas en geneterapia

s
liposoma-DNA pueden administrarse mediante inyección en el de seres humanos, como sería la introducción de un gen de his­
interior de las vías respiratori�s o en aerosol hasta el epitelio
pulmonar predeterminado. En animales de experimentación no
co tocompatibilidad exógeno a tumores, la introducción de un gen
de al-antitripsina humana en la mucosa de vías nasales de suje­
tos con deficiencia de dicho compuesto. y a subsegmentos del
i
ed
pulmón por broncoscopia fibróptica, y la introducción de un gen
CFTR en la mucosa nasal de personas con fibrosis quística.
liposomas DNA del
En la actualidad, la transfecci6n mediada por liposomas cons­
m

plásmido
y el gen tituye un método atóxico no inmunógeno de introducir DNA en
diversos tejidos. La aplicación de dicha estrategia se ha visto
es

frenada por los niveles generalmente menores de transferencia


, génica que se logran en comparación con los vectores virales,
nt

aunque las nuevas presentaciones de liposomas tienden a mejo­


rar t� eficacia de la transJerencia y ofrecer mejores propiedades
fi�Í(fas. e$ decir1�ayqres conc�ntraciooes del complejo sin agre­
pu

gación. J"al vez las ap,licacione�. de los lipos,?mas en geneterapia


.
se amplíen conforme·se obtengan mejores reactivos, en particu­
.a

lar los que faciliten el suministro citoespecífico.


w

por el DNA ·del


Conjugados de DNA-proteínas, Algunos grupos han
plásmido
ww

obtenido siStemas de introducción de ONA citoespecíficos


que utilizan receptores peculiares en la supcrficie de la
célula "predetenninada" (Michael y Curiel, 1994). Al unir
genoma
endógeno a un ONA transgénico

el ligando reconocido por dicho
••

receptor, el complejo ONA-ligando se une de modo selec-


tivo y se intemaliza en la célula blanco (\vu y Wu, 1987).
Estos vectores de conjugados moleculares penniten lograr
una transferencia génica .citoespecífica, sin los problemas
que conllevan los vectores virales, como sería réplica, ·pro­
Fig. 5-3. Imroducción de DNA mediado por un liposoma catiónico. teínas virales inmu·nógenas con posibilidad de recombina­
Esquema de la rorma en que los complejos del liposoma catiónico­ ción. Los primeros sistemas modelo se orientaron a obte­
plásmido logran la transferencia génica a una célula. Son pocos los ner medios eficaces de unir ONA al ligando, por medio de
conocimientos de la estructura real del complejo plásmido-liposoma. poli cationes, complejos de antígeno-anticuerpo y ligadores
Asimismo, tampoco se conocen en detalle los procesos que regulan
de estreptavidina-biotina. La poli-L-lisina (PLL), un poli­
la penetración en la célula y el transporte al núcleo. El ONA circular
catión, se utilizaba ampliamente, porque es fácil acoplarlo
qel plásmido no se incorpora fácilmente en el genoma del huésped ni
muestra réplica en células de mamíferos; por esta situación, la ex­ a diversos ligandos proteínicos por métodos de enlaces
presión transgénica parece ser de naturaleza episómica. cruzados de tipo químico. Cuando el aducto del ligando-
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Capítulo 5 Geneterapia 99

PLL se mezcla con DNA de plásmido se forman comple­ La tecnología se podría mejorar todavía más al disponer en
jos macromoleculares en los que se une por cargas elec­ capas de DNA y el ligando sobre la superficie del adenovirus
trostáticas el DNA a las moléculas de PLL-ligando. Esas para crear un adenovirus revestido, y no estructuras laterolatera­
estructuras toroides (50 a 100 nm de diámetro) presentan les (virus-toroide-virus) a manera de emparedados, descritas en
párrafos anteriores (Fisher y Wilson, 1994). Con ello se obtie­
los ligandos al receptor de la superficie celular, al ser
nen partículas monovirales, que retienen su capacidad de lisis
intemalizado eficazmente por endocitosis. Se han utiliza­
endosómica, las cuales están recubiertas con DNA y extienden
do el receptor de transferrina (Zenke y col., 1 990), el re­
el receptor asialo-orosomucoide desde la superficie de la partí­
ceptor asialo-orosomucoide (Wu y Wu, 1987) y carbohi­ cula. Estos fragmentos de menor tamaño (menos de 100 nm)
dratos de la superficie celular (Batra y col., 1 994), para conservan aún: algo de reconocimiento y captación del receptor
demostrar la posibilidad de la introducción de genes me­ adenovírico, en fonna similar a lo que se observa con cúmulos
diada por ligandos. El receptor asialo-orosomucoide es de de mayor tamaño, pero su menor diámetro quizá los vuelva más
particular interés, porque se le detecta casi exclusivamen­ idóneos para atravesar el endotelio fenestrado del hígado. El

r
te en hepatocitos, de manera que pudiera ser útil para me­ empleo de dos genes "reporteros", uno transportado en el DNA

.a
diar la transferencia génica en el hígado. del plásmido y el otro en el genoma del adenovirus, ha penniti­
Los primeros complejos de DNA-ligando fueron inefi­
do la evaluación simultánea de la infecciosidad viral y la efica­

m
cia de la transferencia génica del plásmido. Al disminuir el nú­
caces para la transferencia del DNA, porque casi todo el
mero de adenovirus necesarios puede eliminarse esencialmente

.co
complejo intemalizado por endocitosis era desviado al
la citotoxicidad inducida por ellos. La presencia de dos vías de
compartimiento lisosómico y el DNA era degradado en él.
receptores para la penetración de DNA (receptor de ligando y
Se han utilizado agentes como la cloroquina para bloquear receptor de adenovirus) disminuye netamente la especificidad

s
la degradación en el lisosoma, pero es poca aún la eficien­ de este sistema de introducción de DNA. La vía del receptor
cia de la transfección, en comparación con otros métodos
de introducción de DNA. Un procedimiento más eficaz con­
siste en utilizar las funciones de escape endosómicas del
i co
adenovírico puede ser eliminada eficazmente por empleo de un
anticuerpo contra la proteína fibrilar adenovírica, como un me­
dio para la liga con DNA (Michael y Curiel, 1994), método que
anula la capacidad del virus para ligarse a receptores adeno­
ed
adenovirus. Como se señaló, las proteínas en la cápside
del adenovirus estimulan el escape o separación del com­ víricos, pero no para mediar el escape y no llegar al lisosoma.
plejo de DNA respecto del endosoma, antes de fusionarse
Refinamientos como el empleo de proteínas purificadas "endo­
m

somalíticas", y no partículas adenovíricas intactas, deben acre­


con el lisosoma. En teoría, puede emplearse un adenovi­
centar la utilidad de este tipo de sistema de introducción de DNA
rus metabólicamente inactivado para escapar de la intro­
es

(Seth, 1 994).
ducción en el Iisosoma, pero se necesita un número tan
grande de adenovirus para asegurar la colocalización del
nt

virus y el complejo de DNA proteína en el mismo endo­ ENFERMEDADES EN QUE PUEDE SER
soma, que surgen efectos citopáticos mediados por el ade­ UTIL LA GENETERAPIA
u

novirus. En consecuencia, los investigadores han obteni­


ap

do complejos con enlaces físicos entre el adenovirus y el Geneterapia dirigida a órganos


aducto del ligando-DNA, con lo que aseguran su intro­
ducción simultánea en cada endosoma para disminuir la Hígado. La geneterapia dirigida al hígado ha surgido
w.

cantidad de adenovirus necesaria para escapar de su intro­ como un modelo importante para tratar enfennedades he­
ducción o captación en el lisosoma, y también su degrada­ reditarias y adquiridas. El hígado puede ser el asiento de
ww

ción (Fisher y Wilson, 1994). muy diversas enfennedades metabólicas, infecciosas y neo­
plásicas. y contra ellas es posible concebir intervenciones
Se han utilizado dos métodos generales para obtener comple­ moleculares específicas. Por ej emplo, podrian utilizarse
jos de adenovirus-DNA-ligando. Es posible unir por enlaces métodos de transferencia génica para introducir interfe­
covalentes la poli-L-lisina a partículas adenovirales purificadas, rón a en el tratamiento de la hepatitis B; citotóxicos contra
para lo cual se utiliza carbodiimida hidrosoluble; el producto así carcinoma del hígado, o aportar un gen faltante para co­
obtenido se mezcla con los toroides de receptor de asi.alo­ rregir un defecto metabólico hereditario. Las aplicaciones
orosomucoide-poli-L-lisina-DNA para fonnar conjuntos de par­ posibles pueden serlo en mayor grado por la existencia de
tículas adenovirales icosahédricas y toroides. El tamaño de es­ múltiples sistemas para dirigir la transferencia génica al
tos conjuntos varía desde menos de 200 nm (pequeños), en los hígado. Para la transferencia génica in vivo se puede lle­
que los toroides únicos están unidos a dos partículas virales,
gar al hígado por diversos medios, como serian la inyec­
hasta los grandes (200 a 300 nm), que contienen más de una
ción directa y la administración intravenosa e intrabiliar
docena de partículas virales y toroides. La compos ición de los
cúmulos depende de la cantidad de poli-L-lisina unida a las par­ de vectores. Las estrategias ex vivo se pueden llevar a cabo
tículas virales. Tales complejos logran mayores niveles de trans­ por la ablación quirúrgica parc ial del hígado, el aislamien­
rerencia génica específica de hepatocitos con números menores to de hepatocitos y la transducción de dichas células in
de virus que las mezclas de toroides y adenovirus no incorpora­ vitro. Es posible reimplantar en el hígado las células gené­
dos (libres) (Cristiano y col., 1 993). ticamente modificadas .
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100 5,ección ! Principios generales

Hipercolesterolemia familiar. Las personas con el trastorno En particular se sabe poco del recambio normal de hepatocitos y
mencionado muestran una deficiencia hereditaria del receptor la fonna en que tal fenómeno se relaciona con la persistencia de
de lipoproteína de baja densidad (LDL) y, en consecuencia, sus células modificadas genéticamente. No se ha observado hasta la
niveles plasmáticos de colesterol son extraordinariamente altos fecha una respuesta inmunitaria al producto génico terapéutico
y muestran arteriosclerosis en etapa muy temprana de la vida que constituye un problema posible en casí todas las geneterapías
(cap. 36). El defecto genético se manifiesta por la menor capaci­ de estados de deficiencia. La posibilidad de que un producto
dad del hígado para captar particulas de LDL de la sangre y los génico "curativo" sirva como neoantígeno varía en diferentes
niveles de lípidos séricos constituyen un marcador adecuado de tipos de deficiencias y depende de la naturaleza del producto
la enfermedad. Las intervenciones farmacológicas producen re­ proteínico, y de si dicha deficiencia provino de la ausencia total
sultados parciales, pero la corrección de la disfunción hepática de la proteJna o de la expresión de una proteína disfuncional
por trasplante ortotópico de hígado permite que se normalicen (mutada). El estudio clínico citado (Grossman y coL, 1 994) cons­
los niveles de lipidemia y se retarde la evolución de la enferme­ tituye el primer ejemplo de corrección metabólica sostenida de
dad arterial. La observación clínica anterior sugiere que podrían un defecto genético. La transferencia génica ex vivo probable­
lograrse los mismos beneficios si el hígado se modificara por mente será sustituida por estrategias de ese mismo tipo, pero, in

r
mecanismos genéticos, de modo que expresase el receptor de vivo, una vez que se hayan resuelto los problemas de eficacia,

.a
LDL. El conejo Watanabe con hiperlipidemia hereditaria resulta persistencia e inmunogenicidad del vector.
ser el modelo animal ideal para demostrar que tal método puede
producir disminuciones persistentes en LDL sérico (fig. 5-4)

m
Pulmones. Las neumopatías hereditarias más frecuen­
(Chowdhury Y coL, 1991). Se ha tratado a algunos pacientes en
tes son el enfisema familiar y la fibrosis quística. Se han

.co
un ensayo clínico, por medio de la introducci6n de DNA ex vivo
en un retrovirus, y con él introducir el gen receptor de LDL en propuesto geneterapias para mejorar ambos trastornos.
hepatocitos aislados de pacientes después de hepatectomía par­ Enfisema familiar. El enfisema mencionado es conse­
cuencia de un defecto en el gen que codifica la principal

s
cial (Grossman y coL, 1 994). El estudio anterior demostró la
factibilidad, inocuidad y posible eficacia de la geneterapia he­ antiproteasa endógena, la a l-antitripsina; dicha deficien­
pática ex vivo.
Los resultados finales de la transferencia de DNA en los he­
co
cia vuelve al pulmón vulnerable a sufrir lesiones por pro­


teasas de neutró:filos liberados en Jos sitios de inflamación.
i
patocitos dependerá de varios factores hasta hoy desconocidos. La proteína al-antitripsina puede obtenerse clínicamente
ed

y administrarse a los sujetos con la enfermedad. El gen


humano ha sido clonado e introducido eficazmente en los
m

pulmones de animales de experimentación (Canonico y


1 994). NlH ha aprobado la práctica de estudios ini­
Coneio
Watanabe con de col.,
es

hiperlipidemia
'Extracción
un lóbulo ciales en seres humanos con deficiencia de a l-antitripsina
hereditaria hepático
(cuadro 5-1).
Fibrosis qulstica.
(WHHL)
nt

.. El cuadro mencionado es el trastorno


In orpor
c ación hereditario más común en poblaciones de raza blanca, y
u

los hepatocitos
de cultivos de
hepatocito s dado que ]a mayor parte de su morbilidad y mortalidad es
ap

Trasplante producto de manifestaciones pulmonares, constituye el


repueblan el hígado

a¿
en la vena
port
modelo ideal para geneterapia de neumopatías heredita­
rias.
' @ l. 1
w.

-
lnfecc i6n con _ ••• En la actualidad, las estrategias de transferencia génica
retrovirus recombinante que ex vivo no representan una opción viable en el pulmón.
ww

codifica el receptor de lDl


Desde los puntos de vista técnico y terapéutico, resulta
Fig. 5-4. Modelo animal para la transferencia g/nica ex vivo (por imposible la extracción y reimplantación de células de vías
medio de retro virus) del receptor de lipoprotelnas de baja densidad respiratorias. Las células blanco en las vías respiratorias
(LDL). tienen un recambio extraordinariamente lento, por lo cual
El conejo Watanabe con hiperlipidemia hereditaria (WHHL) es el la transferencia génica con retrovirus (que necesita de di­
modelo animal ideal de la deficiencia hereditaria del receptor de la visión celular) es muy ineficaz. Por lo contrario, los ade­
lipoproteína de baja densidad (LOL). La ausencia del receptor de novirus vectores sirven muy eficazmente para tal aplica­
LOL normalmente expresado en los hepatocitos, hace que los ani­
ción, porque muestran tropismo por el epitelio de vías
males rápidamente muestren ateroscJerosis. El modelo presente de­
respiratorias. Son inconvenientes graves del empleo de di­
muestra la factibilidad de transferencia génica ex vivo con un retro­
virus. Se realiza hepatectomía parcial en la que se extrae un tercio de chas partículas la naturaleza transitoria de la expresión
la víscera. La porción eliminada del hígado se perfunde ex vivo con génica y la incertidumbre respecto a si una respuesta in­
enzimas para dispersar los hepatocitos, que después son colocados flamatoria inducida por el virus permitirá administrar de
en cultivo tisular y expuestos al retrovirus recombinante que expre­
nuevo el vector. Además, los neutrófilos en las secrecio­
sa el receptor de lipoproteínas de baja densidad. Los hepatocitos que
contienen el DNA viral integrado de manera estable se inyectan en
nes de vías respiratorias pueden disminuir la eficiencia de
la vena porta de nuevo al hígado, donde terminan por establecerse. la transfección. A pesar de todo, se ha emprendido un es­
El método se ha realizado en seres humanos con el mismo trastorno. tudio importante para obtener adenovirus vectores útiles
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C·apilulo 5 (jenet�rupia 101

para lograr in vivo la transducción de epitelios de vías res­ aterosclerosis, o introducir en forma local agentes vasodi­
piratorias. tatadores, o bien para la administración local de anticoa­
gulantes.
Se han realizado estudios en seres humanos a los que se ad­
ministró el adenovirus que codifica al regulador del transpor­ Estrategias ex vivo. Los primeros experimentos se ocuparon
te de la fibrosis quística, en el epitelio nasal de individuos con de los métodos de transferencia génica ex vivo. Wilson y cola�
este problema (Zabner y col., 1993). Con un nUmero relativa­ boradores (1989) demostraron que las células del endotelio ca­
mente pequeño de virus se observó normalización de la conduc­ nino podían ser modificadas genéticame:nte in vitro mediante
tancia de cloruro. La desventaja principal del adenovirus vector transferencia de genes retrovirales y después ser devueltas en
ha sido la respuesta del huésped a proteínas codificadas por el trasplante al perro en la fonna de un implante vascular de Dacron®
virus. Se ha observado una respuesta inflamatoria a células sembrado con las células endoteliales modificadas, de modo que
transducidas por adenovirus en modelos animales y en seres demostraron expresión transgénica por rnás de cinco semanas.
humanos, porque el vector contiene gran pane del genoma En otro estudio, las células endoteliales cultivadas de cerdos ena­

r
viral natural. Por medio de deleción de un subg:rupo de genes nos de YUcatán fueron transducidas in vitro con retrovirus que

.a
virales se ha incapacitado al virus para la réplica, pero aún diri­ tenían réplica deficiente, antes de ser introducidos de nuevo en
ge la célula transducida por él, de modo que sintetice proteínas una arteria por medio de un catéter especial de doble balón. Al

m
virales inmunógenas. Versiones nuevas del adenovirus recom­ ocluir la corriente sanguínea un segmento "desnudo" (sin endo­
binante que sirve de vector pudieran superar esta limitación al telio) de la arteria, el catéter generó un espacio protegido tempo­

.co
atenuar la expresi6n de las proteínas generadas Dor la partícula. ral en el cual fue posible recolocar en la pared vascular las célu­
Engelhardt y colaboradores ( 1 994) han demostrado que las alte­ las endoteliales modificadas (Nabel y col., 1989).
raciones del genoma adenoviral, además de la� deleciones de

s
Jos genes E J y E3, rljsm;nuye la respuesta inflamatoria des­ Estrategias in vivo. La introducción de genes in vivo, que vuel�
pués de la transferencia génica. En el genoma viral se introduce ve innecesarias las células singénicas, será indispensable en apli�
un mutante E2 terrnosensible (ts 125) que prolifera en forma pre­
ferente a 32°C, dt manera que cuando se utili2;a el virus para
i co
caciones te:rapéuticas, como en el tratamiento de la aterosclero�
siso La transferencia in vivo de genes se hit logrado por medio de
infectar células a 39°C, la proteína E2 mutante resulta menos un catéter de doble balón con instilación del sistema de trans­
ed
eficaz para transac:tivar los genes adenovirales de corriente aba­ porte de DNA en el espacio "protegido" del vaso temporalmen­
jo, que quizá sean los encargados de inducir la respuesta infla­ te ocluido. Con este método se han utilizado retrovirus, liposomas
m

matoria del huésped. En la práctica puede propagarse in vitro el y adenovirus vectores, para dirigirse a un sitio específico dentro
virus en células pe:nnisivas (línea 293) a 32cC, para usarlas des­ de un gran vaso.
es

pués en la transducción de células in vivo a 37°C. Después de la Aterosclerosis. Se han expresado muy diversos genes por trans­
transducción in vivo, el virus muestra deficiencia en la réplica ferencia in vivo para la creación de aplicaciones clínicas útiles,
(deJeción de El) y es menos eñciente en la sintesis de proteinas y también para tener modeJos de mecanismos patogénicos. La
nt

adenovirales a mayor temperatura corporal. Ello ocasiona me­ proliferación de células vasculares y el depósito de la matriz
nor inflamación, }' expresión transgénica prolol\gada. Están en extracelular proteínica se acompañan de angostamiento ateros­
u

marcha intentos para mejorar el diseño de los adenovirus vecto­ clerótico de las arterias. Los factores qlle pueden contribuir a
res, que incluyen mutaciones que eliminarán la región E4, toda dicho proceso se han estudiado por sobreexpresión de sus genes
ap

o en parte. en segmentos arteriales. Por ejemplo, cuando el factor de creci­


En la actualidad es demasiado pequeño el nÚmero de indivi­ miento ácido de fibroblastos (FGF- l ) se expresa de modo ectó­
w.

duos tratados en t()dos los estudios de geneterapia de la fibrosis pico en arterias de cerdos, la pared vasctllar se engruesa (hiper­
quística, como pata extraer conclusiones signifi�ativas respecto plasia de la íntima) como resultado de la proliferación de células
a la eficacia del método. Sin embargo, se han definido con exac­
ww

de músculo liso (Nabel y coL, 1993c). Además, se forman vasos


titud los principios de la introducción de matetial genético en nuevos dentro de la pared arterial como consecuencia de la mi­
VÍas respiratorias. E�' probable que se }ogren ben.eflcios impor­ gr.adÓD y la prDJjferaóón de céluJas endoteJjaJes. En cambio,
tantes con las generaciones futuras del sistema de transferencia cuando se expresa de manera ectópica en el vaso TGF�t H, hay
de DNA genético, incluidas las AAV y de liposoma analizadas síntesis de: matriz extra celular y engrosamiento de la íntima
en párrafos anteriores, no sólo en la fibrosis quística sino en (Nabel y Col., 1993a). También se ha demostrado que el factor B
otras neumopatías. de crecimiento derivado de plaquetas induce la hiperplasia de la
íntima deSpués de transferencia génica in vivo (Nabel y col.,
Vasos san guineos. El sistema de vasos sanguíneos ha 1993b). Estos cambios inducidos en forma experimental en la
sido objeto de experimentos de transferencia génica que pared del vaso remedan a los que se observan en las lesiones
han demostrado las posibilidades terapéuticas que tiene la aterosclerÓticas. De este modo, la transferencia génica constitu­
introducción de genes en dichos tejidos. Las células endo­ ye un medio útil para estudiar los efectos de agentes que pudie­
ran ser parte de un proceso patológico complejo.
teliales que revisten los vasos y las subendoteliales de
YosrNliJjs olJloillllllJllilorio. Con el fm de simuJar otra arte­
músculo liso, han sido punto de gran interés, por su inter­
riopatía, qUe es la vasculitis autoinmunitatia, se introdujo un gen
vención en la aterosclerosis y la posibilidad de ser utiliza­
de histocompatibilidad exógeno en las paredes' de vasos, por
das para introducir productos transgénicos en la corriente medio de transferencia de genes en liposomas, con lo que se
sanguínea. Las alteraciones genéticas de dichas células obtuvo una respuesta inmunitaria focal en el sitio de la transfe­
podrían ser útiles para modificar o evitar el proceso de rencia, similar en su imagen histológica a la de la arteritis de
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102 Sección / Principios generales

Takayasu (Nabel y col., 1992). Los experimentos en cuestión Además, muchas lesiones son depósitos metastásicos mi­
demostraron que es posible obtener modelos de enfermedad en croscópicos que no se detectan con las técnicas actuales
el ser humano al inducir cambios moleculares específicos en los de imagenología diagnóstica, todo lo cual dificulta eva­
vasos sanguíneos. Dichos modelos de arteriopatía pueden ser luar la eficacia de un nuevo método de transferencia génica,
útiles para evaluar agentes que bloqueen dichos procesos y mOM
porque en el curso de la prolongada vigilancia que se ne­
difiquen la progresiól\ de la enfermedad.
cesita, tal vez no se sepa si la ineficacia del tratamiento
Prevención de la reestenosis. Además de conocer !}lejor la géM
nesis de las enfermedades vasculares, se han elaborado técnicas
fue producto de transferencia génica ineficiente o de cua­
de transferencia géniGa para combatirlas. Por ejemplo, la aterosM lesquiera otros innumerables fenómenos que pudieron con­
clerosis en arterias coronarias a menudo se trata mediante anM tribuir a la ineficacia de la oncoterapia.
gioplastia con balón. Se hace dilatación mecánica del segmento Muchas neoplasias adquieren diversos defectos genéti­
angostado del vaso aterosclerótico por la introducción e inflaM cos en su evolución. Además, otras nacen como conse­
ción del catéter con balón. Brinda beneficios a largo plazo a cuencia de mutaciones que ocasionan «ganancia" de funM
muchos enfermos, pero conlleva un índice grande de reestenosis, ción y no pérdida de ella, de modo que obligan a anular la
es decir, cierre del vaso (reestenosis) a las pocas semanas de la nueva actividad. Por ejemplo, la leucemia mielógena cró­

r
dilatación. La reestenosis se produce en parte por la hiperplasia

.a
nica es resultado de la expresión de un nuevo producto
de músculo liso. La introducción de un adenovirus vector que
génico quimérico.
codifica la timidincinasa, seguida de administración sistémica

m
En la actualidad, las técnicas de transferencia génica no
de ganciclovir, bloqueó la hiperplasia de la íntima arterial en un
modelo animal de reestenosis (Ohno y col., 1994).
tienen un nivel satisfactoriamente alto de eficiencia en su

.co
cometido en un entorno in vivo, razón por la cual se han
investigado otras estrategias que no necesiten eficacia ab­
Geneterapia en cáncer soluta (100%) de la transferencia. Se han perfeccionado

s
dos métodos generales que pudieran ser eficaces para la
En los procedimientos de esta índole se han utilizado es­
trategias que dependen de blancos moleculares peculiares
i co
transducción de sólo una minoría de células tumorales: 1)
el "suicidio dirigido a célula" que se logra al dirigir la sÍn­
de células cancerosas. Entre los signos comunes de los tesis de un metabolito tóxico que se distribuya en el mi­
ed
cánceres en la especie humana están la activación de croentomo del tumor, y 2) el uso de la ingeniería gené­
oncogenes o la mutación de genes oncosupresores. Por tica para desencadenar una respuesta inmunitaria a las cé­
m

ejemplo, las mutaciones en el oncogén KirstenMras que se lulas tumorales, por una expresión de citocinas ectópicas
observan frecuentemente en adenocarcinomas del pulmón, u otros medios para el reconocimiento o la activación in­
es

guardan relación con el consumo de tabaco y pudieran munitaria.


contribuir a la progresión tumoral. En el cáncer humano
tambíén se observan a menudo mutaciones en los genes Suicidio dirigido a célula. Una forma atractiva de crear
nt

oncosupresores. El gen p53 de retinoblastoma, que codiM una diferencia "artificial" entre el tejido normal y el neoM
tica la proteína nuclear p53 que regula la proliferación plásico sería convertir un pro fármaco en un metab0lito
u

celular, es el gen alterado con mayor frecuencia en el tóxico por medio de ingeniería genética de las células tu­
ap

cáncer; los defectos en la función de dicho gen y su pro­ morales. Esto se lograría por la expresión de un gen que
ducto contribuyen a que surja proliferación celular irre­ confiriera un fenotipo negativamente selectivo y dominante
w.

frenable. a la célula cancerosa, como sería la muerte de ella por eXM


Los procesos moleculares que regulan la proliferación presión de una enzima fannacometabolizante. Varias enzi­
ww

celular, si bien fundamentales para la progresión de la neo­ mas pueden realizar dicha tarea, y típicamente matar céluM
plasia, en términos generales, son dificiles de modificar las por activación de un profánnaco relativamente atóxico,
con los métodos de transferencia génica actuales, por va­ a otro con propiedades citotóxicas (cuadro 5-2). Quizá se
rias razones. En todos los tumores hay comúnmente onco­ logre mayor selectividad en la destrucción de células can­
genes particulares, como el Kirstein-ras, aunque no de cerosas si el gen transferido no está normalmente en los
manera indefectible, incluso de un tipo histológico parti­ seres humanos (p. ej., timidincinasa de virus de herpes sim­
cular. De mayor importancia, en cada una de las células ple), y no por sobreexpresión de un gen endógeno (como
cancerosas se necesitaría interrumpir la función del oncoM sería desoxicitidincinasa).
gén específico o restaurar la función del gen oncosupresor, La inserción del gen de la timidincinasa del virus de
porque las células no tratadas se dividirían fácilmente. Casi herpes simple (HSV-TK) en células cancerosas, junto con
todas las neoplasias malignas ejercen sus efectos de mor­ la administración sistémica de aciclovir, se ha vuelto el
bilidad y mortalidad por diseminación metastásica, de modo sistema de terapia génica prototípico que utiliza la combi­
que el clínico se enfrenta no sólo al suministro específico nación de una enzima y un profánnaco. Muchos investiM
a cada una de las células cancerosas, sino también a comM gac!')res han demostrado que la expresión del gen mencio­
batir otras que están en sitios anatómicos muy diversos nado confiere un fenotipo seleccionable negativo a las
(hueso, hígado, pulmón, cerebro y otros órganos más). células cancerosas in vitro e in vivo.
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Capítulo 5 Gl:"lIclerapia 103

Cuadro 5-2. Combinaciones de enzima-profármaco En fecha más reciente se han utilizado adenovirus vectores
en la geneterapia antineoplásica para la transferencia génica de HSV-TK. Chen y colaboradores

Profármaco
(1994a) demostraron regresión de gliomas experimentalmente
Gen
después de transferencia génica mediada por adenovirus in vivo
Timidincinasa de virus de herpes Ganciclovir y tratamiento con ganciclovir. Sin embargo, el tratamiento no
simple (HSV-TK) Aciclovir eliminó del todo los depósitos tumorales. Las células neoplási­
cas cercanas al sitio de inyección mostraron transducción más
Timidincinasa de virus de esto­
fácil que las distantes, a juzgar por los datos de experimentos
matitis vesiculosa (VSV)
paralelos de transferencia de genes marcadores. Aún más, di­
Desoxicitidincinasa Ara-C chas células distantes escaparon a la toxicidad del ganciclovir
Fludarabina por un efecto menor de "espectador inocente" atribuido a la es­
2-Clorodesoxiadenosina casez de uniones de nexo en la línea de células tumorales del
Difluorodesoxicitidina cerebro del roedor utilizadas. La limitación mencionada puede

r
Citocindesaminasa 5-Fluorocitidina ser superada en seres humanos mediante la planeación más exacta

.a
del tratamiento por medio de estereotaxia (facilitada con estu­
Nucleosidofosforilasa* MeP-dR
dios de resonancia magnética y tomografia por emisión de

m
positrones), y por múltiples inyecciones en el tumor.
* La nucleosidofosforilasa es codificada por el gen DeoD de E. eoli, que

.co
es la secuencia de codificación utilizada en esta estrategia terapéutica.
Ara-C, arabinósido de citocina o citarabina; Ara-M. arabinósido de 6- Otros métodos se han dirigido a introducir genes que si­
metoxipurina; MeP-dR. 2' -desoxirribósido de 6-metilpurina. mulan una respuesta inmunitaria contra el tumor. Algunos
científicos han argüido que la proliferación tumoral es re­

s
sultado de estimulación del sistema inmunitario, pero hay
Moolten (1986) demostró la sensibilidad adquirida al ganci­
clovir en la línea de células de sarcoma murino transducidas con
i co
pocos datos directos que refuercen esta hipótesis en casi
todas las neoplasias del ser humano. Más bien, se han acu­
un retrovirus vector que produce HSV-TK; las células tumorales mulado pruebas crecientes en el sentido de que las células
ed
transducidas tuvieron una sensibilidad 200 a 1 000 veces mayor neoplásicas expresan determinantes peculiares y únicos
al ganciclovir que las testigo del mismo tipo. Este dato ha sido capaces de ser reconocidos por el sistema inmunitario.
m

duplicado en varios sistemas y modelos de cánceres de roedores


y seres humanos, incluidos los de pulmón, el mesotelioma, el
Expresiones de citocinas ectópicas. Se ha demostrado
es

carcinoma hepatocelular, la leucemia, el melanoma y tumores


que diversas citocinas disminuyen la proliferación tumo­
(modelos) del sistema nervioso central. La eficacia del método
varía notablemente, y pudiera depender de factores que inclu­ ral cuando se expresan de modo ectópico en células neo­
nt

yen la función del promotor, las células blanco estudiadas, y la plásicas en su microentorno (Tepper y Mule, 1 994). Las
eficiencia de la transducción. células del tumor sometidas a métodos de ingeniería gené­
u

La actividad tumoricida del sistema de HSV-TK-ganciclovir tica para secretar algunas citocinas mostraron menor ca­
ap

depende de varios factores. En las células en fase de división el pacidad de formar neoplasias cuando se implantaron en
ganciclovir fosforilado inhibe la síntesis de ONA; el efecto an­ huéspedes singénicos, en tanto que su proliferación in vi­
terior no se limita a las células en las que se ha hecho transduc­ tro no se modificó, lo cual sugiere que hay inducción
w.

ción directa con HSV-TK, puesto que también abarca y afecta de factores del huésped por reacción a las citocinas, que
las células vecinas. El fenómeno mencionado que posiblemente
disminuyen la tumorigenicidad. Algunos agentes inmuno­
ww

es consecuencia de varios mecanismos, ha recibido el nombre


estimulantes no modifican inicialmente el ritmo de proli­
de "efecto del espectador inocente" y se ha observado en varios
feración del tumor, pero generan inmunidad contra la pro­
tipos tumorales como los del sistema nervioso central (Freeman
y col., 1993). La transferencia del ganciclovir fosforilado entre liferación mencionada si más tarde se estimula al animal
las células ("colaboración metabólica") a través de las uniones con células tumorales naturales. Se advierte que las célu­
comunicantes o de nexo, ha sido postulada como mecanismo las tumorales modificadas por ingeniería genética desen­
posible. La fagocitosis por parte de células vecinas de las vesí­ cadenan muy diversas respuestas inmunitarias en el hués­
culas apoptóticas que contienen el fosfato de ganciclovir (pro­ ped, que dependen del agente inmunomodulador utilizado.
venientes de células transducidas y en fase agónica) también ha Por ejemplo, la secreción de interleucina-4 (IL-4) por cé­
sido otro mecanismo propuesto. lulas �morales desencadena una potente respuesta infla­
Los procesos mediados por mecanismos inmunitarios pudie­ matoria local sin efecto alguno en células neoplásicas dis­
ran explicar también la destrucción significativa de células sin
tantes o en las células cancerosas administradas en etapas
transducción. En un estudio se observó inmunidad antitumoral
ulteriores. Por lo contrario, el factor estimulante de colo­
después de la destrucción de tumores encefálicos experimenta­
nias de granulocitos-macrófagos (GM.-CSF) tiene poco
les, mediada por timidincinasa. En el modelo de roedor utiliza­
do no se sabe si la inmunidad contra el tumor dependió de la efecto en la tumorigenicidad, pero desencadena una po­
cinasa en cuestión o simplemente fue una manifestación de la tente inmunidad antitumoral (Dranoff y col., 1993). En
inmunogenicidad inherente de las células neoplásicas (Barba y muchos casos, los tumores que expresan agentes inmu­
col., 1994). nomoduladores inician efectos inmunitarios múltiples,
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104 Sección / Principios generales

como se observa en neoplasias que secretan interleucina- que se ha observado en muchas situaciones en que los tu­
2, donde el tumor queda infiltrado con linfocitos T, ma­ mores de seres humanos proliferaron al parecer sin res­
crófagos activados, células citocidas naturales, neutrófi­ tricción alguna, por no haber intervenido los mecanismos
los y eosinófilos. Además, una citocina puede tener efectos inmunitarios del huésped. Cuando algunas células tumo­
diversos en tipos tumorales diferentes. Por ejemplo, la in­ rales reciben moléculas coestimulantes acaece la activa­
terleucina-6 pudiera tener efectos antiproliferativos direc­ ción eficaz de linfocitos T, situación que se ha demostrado
tos, reclutar linfocitos citocidas naturales o servir como por expresión ectópica de la molécula B7 en células tumo...
un factor de crecimiento autocrino, con base en el tipo de rales, que después se utilizan para estimular una respuesta
tumor estudiado. En muchas circunstancias es dificil dife­ inmunitaria en la línea de células tumorales "de origen"
renciar los efectos inducidos por la citocina, de los que
son mediados en forma secundaria por otras células efec­ Varios investigadores han utilizado este método experimental
toras inmunitarias; este ha sido el punto de partida de un para demostrar que los tumores a los que se confiere la capaci­
método bastante empírico de geneterapia oncológica ba­ dad de coestimulación con moléculas B7 pueden activar el sis­
sada en citocinas. Las citocinas interleucina- l , -2, -4, -6, tema inmunitario del huésped para reconocer y erradicar las cé­

r
-7 Y -12, el factor a de necrosis tumoral (TNF-a), el inter­ lulas neoplásicas. Chen y colaboradores (1994b) coexpresaron

.a
la molécula B7 y el antígeno de rechazo E7 del virus del papilo­
ferón y, los factores estimulantes G-CSF, GM-CSF y las
ma humano en células de melanoma murino K 1735. Dichas cé­

m
moléculas coestimulantes de linfocitos inducen destruc­
lulas, inyectadas en ratones singénicos (E7+ B7+) indujeron una
ción inmunitaria de células neoplásicas, en algunos mode­
respuesta inmunitaria dependiente de la molécula comentada,
4, el TNF-a, el

.co
los. De todos ellos, las interleucinas 2 y que ocasionó la regresión del tumor. En cambio, las células tu­
interferón y y el factor GM-CSF han sido utilizados en morales E7+B7- no indujeron una respuesta antineoplásica. Aún
estudios preliminares en seres humanos, y para ello se han más, una vez precondicionados por las células E7+B7+, los ra­

s
utilizado células tumorales sometidas a ingeniería genéti­ tones pudieron rechazar células tumorales E7+B7- que se les
ca a fin de que secreten la citocina en cuestión (Tepper y
Mule, 1 994; véase también capítulo 52).
co
inyectaron más tarde. Sin embargo, dichos animales no pudie­
ron rechazar los tumores "de células precursoras" que no tenían
el gen E7-; el estudio también indicó que el rechazo inmunitario
i
ed
Intensificación inmunitaria. Se han creado otros mé­ exigió la presencia de linfocitos T CD8+, pero no CD4+.
todos orientados a incrementar la reacción o respuesta in­
Un estudio semejante, de Li y colaboradores (1994), sugirió
la contribución de los linfocitos CD8+ y CD4+ en la inmunidad
munitaria a células cancerosas. Uno de ellos consiste en
m

tumoral. Los autores hicieron transfección de una línea celular


expresar moléculas altamente inmunógenas en la superfi­
Kl735 que expresaba moléculas de clases 1 y 11 del MHC, para
es

cie de las células neoplásicas, como seria la expresión de que expresara la molécula B7-1 y el antígeno p97. Se sabe que
los antígenos alotípicos del complejo mayor de histocom­ este último antígeno es muy inmunógeno y estimula la produc­
patibilidad (MHC); o bien, en vez de expresar un antígeno ción de clonas CD4+ específicas contra él. La expresión de la
nt

"exógeno" de rechazo, pueden modificarse las células neo­ molécula B7, cuando tuvo coexpresión con p97, estimuló la ex­
plásicas, de modo que sean reconocidos en mejor forma pansión de los linfocitos T citotóxicos CD8+.y CD4+. Aún más,
u

los antígenos oncorreactivos débilmente inmunógenos, de a pesar de que las células secretoras más importantes fueron los
ap

tipo endógeno. Se sabe desde hace mucho que se necesi­ linfocitos T CD8+, se requirieron ambos tipos de leucocitos para
tan vías "coestimulantes" adicionales diferentes del recep­ eliminar nódulos tumorales establecidos. La experiencia en se·
res humanos dernuestra con nitidez que la simple presencia de
w.

tor de linfocitos T para lograr la activación de este tipo de


antígenos oncorreactivos no induce una respuesta inmunitaria.
leucocitos (cap. 52). Las moléculas B7-1 y B7-2 estimu­
La deducción que puede hacerse de los estudios comentados es
lan una vía de ese tipo. Las B7, cuya expresión normal­
ww

que la ineficacia de los antígenos tumorales puede ser superada


mente se limita a las células presentadoras del antígeno y por la expresión de moléculas B7 a células neoplásicas. En es­
a otras células efectoras inmunitarias especializadas. ocu­ tos experimentos y otros más, la presencia de las moléculas de
pan receptores específicos (CD-28 y CTLA-4) en la su­ clase 11 de MHC en la superficie de las células cancerosas, ade­
perficie de linfocitos T, junto con la unión antigénica al más de las moléculas de clase 1, contribuye a la respuesta inmu­
receptor del linfocito T. En consecuencia, surgen activa­ nitaria integral, en particular el componente CD4+ de la respuesta.
ción de linfocitos T, proliferación celular y producción de Casi ningún tumor en seres humanos expresa rnoléculas de cla­
citocina, lo cual genera la inmunidad antitumoral. La falta se 11, por lo cual puede ser necesaria, para que haya una respues­
de una señal coestimulante en el momento de la ocupación ta eficaz de linfocitos T CD4+, una intervención que abarque
del receptor en linfocitos T no es un hecho intrascendente,
más allá de la expresión de moléculas B7. En consecuencia,
pudiera ser provechosa la estimulación con citocinas que logren
sino que origina una anergia oncoespecífica y no sólo la
el efecto comentado.
incapacidad de activar el linfocito T (cap. 52). Por tanto,
Los experimentos mencionados se realizaron con lo que hoy
cabria esperar que la sola presencia de antígenos en las se conoce como molécula B7·1. Otros han indicado que otras
células tumorales produzca un estado de tolerancia inmu­ moléculas (B7-2 y quizá algunas más) pueden unirse a los mis­
nológica y no otro de reactividad inmunitaria, si no se pro­ mos receptores de linfocitos T que la molécula B7-1 (CD-28 y
dujeran fenómenos coestimulantes. En efecto, esto es lo CTLA-4) e inactivar las vías coestimulantes de los linfocitos
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Capítulo 5 Geneterapia 105

mencionados. Apenas comienza a explorarse la función diferen­ fermedad granulomatosa crónica y varios cuadros linfo­
cial de estos Jigandos similares. El curso cronológico y el nivel chicos), y entre las segundas o adquiridas, afectación se­
relativo de su expresión son totalmente diferentes, como lo es su cundaria de las células provenientes de la médula roja
capacidad de ser regulados en forma diferencial por los mismos (como serían síndrome de inmunodeficiencia adquirida
estímulos. En los estudios de receptores de B7, CTLA-4 y CD-28 [SIDA) y mielosupresión inducida por quimioterapia). La
se ha identificado un nivel semejante de complejidad. El papel
capacidad de repoblación que tienen a largo plazo los pre­
diferencial de estas moléculas, en su relación con la función
cursores en la médula ósea, también hace que la transfe­
normal del sistema inmunitario, comienza a esclarecerse, pero
todavía se desconoce qué moléculas de tipo B7 constituirán el rencia génica pudiera ser un método útil para la produc­
medio más eficaz para desencadenar la inmunidad antitumoral ción e introducción de proteínas sintetizadas normalmen­
(véase el cap. 52, donde se revisan los mecanismos celulares de te por células no hematopoyéticas (como las proteínas de
intensificación y supresión inmunitarias). la coagulación). El trasplante de médula ósea ha sido uno
La activación de células T, a pesar de depender en forma casi de los fundamentos para emprender el estudio de la gene­

r
absoluta de TCR y de vías de coestimulación, también puede ser terapia. El número creciente de enfermedades que pueden

.a
apoyada por otras funciones de las que se encarga normalmente ser tratadas de manera eficaz con el trasplante comentado
la célula presentadora del antígeno. La interleucina-12 (IL-12) demuestra la eficacia terapéutica de contar con una médu­

m
es secretada por células presentadoras de antígeno y actúa al la "corregida". Por ejemplo, es posible curar mediante tras­
ligarse a receptores específicos en linfocitos T y células citocidas
plante de médula ósea, obtenida de un donante normal, la

.co
naturales. La interleucina mencionada induce la formación de
talasemia j3 intensa (defecto hereditario en la biosíntesis
interferón y y estimula la producción de una respuesta citotóxi­
ca de linfocitos T. En un modelo de tumor murino, la interleuci­ de hemoglobina). La geneterapia equivalente consistiría
corregir la propia médula del enfermo y no sustituirla por

s
na-] 2 producida en el microentomo de un nódulo tumoral en
desarrollo, retrasó la aparición de nódulos tumorales detecta­ una médula normal "exógena". La médula ósea puede ser
bles (Ohno y col., 1 994). En dicho modelo, la interleucina-1 2 no
generó inmunidad antitumoral protectora, es decir, se retrasó la
i co
extraída y reimplantada fácilmente, por lo cual constituye
un elemento ideal para estrategias de geneterapia ex vivo.
aparición del tumor, pero no se impidió del todo. Resulta intere­ La meta definitiva sería poder transferir genes en células
ed
sante que la línea celular de melanomas BL-6 derivada de B I 6 hematopoyéticas precursoras y permitir que éstas recons­
tiene poca inmunogenicidad, pero aun así, fue capaz d e activar tituyan la médula ósea con la expresión selectiva del gen
linfocitos T cuando recibió el apoyo de dicha citocina de origen
m

transferido en una línea de células hematopoyéticas espe­


exógeno. Otros investigadores han señalado que las líneas de
cíficas.
es

células tumorales B 1 6 no son capaces de inducir una respuesta


inmunitaria cuando se someten a transducción para que expre­
sen la molécula B7-1. El hecho de que la interleucina-12 in­ Trastornos de inmunodeficiencia. La geneterapia po­
nt

duzca reactividad inmunitaria a una neoplasia, cuando no lo dría ser un tratamiento útil en diversas enfermedades por
puede hacer la molécula B7-1 sugiere que estas moléculas inmunodeficiencia. Como señalamos, el primer cuadro tra­
u

inmunomoduladoras pudieran tener funciones diferentes. En fe­ tado por este método fue una forma de inmunodeficiencia
cha reciente se ha demostrado que B7-1 e IL-12 actúan en forma
ap

combinada grave (SCID), causada por deficiencia de la


sinérgica para inducir la proliferación de linfocitos T y la pro­ enzima adenosindesaminasa (ADA). En niños con dicho
ducción de citocinas (interferón y y TNF-a) (cap. 52). trastorno, la falta de ADA hace que se acumule el trifosfa­
w.

No se han identificado con precisión todos los obstáculos para to de desoxiadenosina, producto tóxico para los linfocitos;
la obtención de vacunas antitumorales preparadas por ingenie­ surgen así infecciones mortales recurrentes, por las res­
ría genética. La tolerancia inmunitaria de células neoplásicas
ww

puestas inmunitarias deficientes mediadas por células y de


puede ser producto de varios mecanismos, como la secreción de
tipo humoral. Las medidas terapéuticas actuales incluyen
agentes inmunosupresores por parte de las células neoplásicas
(p. ej., TGF-,B), y es necesario crear otros medios para vencer la trasplante de médula ósea obtenida de un hermano HLA­
tolerancia. A pesar de todo, la expresión ectópica de los genes compatible. La reposición de ADA por vía endovenosa,
en células cancerosas es un medio muy flexible y potente que aunque es un método menos eficaz, se ha utilizado en ca­
pudiera mejorar las técnicas terapéuticas actuales de los anti­ sos en que no se cuenta con un donador idóneo de médula
neoplásicos administrados por vía sistémica (cap, 5 1). roja. El primer ensayo clínico de geneterapia en la defi­
ciencia de ADA produjo mejoría en el enfermo, pero no se
ha logrado cura permanente del trastorno. Los primeros
Transferencia génica en células pacientes fueron tratados por transferencia génica repeti­
hematopoyéticas precursoras da en linfocitos de sangre periférica que habían sido aisla­
dos por aféresis. Un método preferible sería insertar el gen
La transferencia génica en células precursoras en la mé­ de ADA en células hematopoyéticas precursoras pluripo­
dula ósea ha sido un método propuesto contra diversos tras­ tenciales que así reconstituirían el sistema inmunitario con
tornos hereditarios y adquiridos; entre los primeros están un repertorio completo de células que lo integran. Los
los que se manifiestan en células producidas por la médu­ métodos en cuestión están en fase de estudio. Se ha de­
la ósea (como enfermedad drepanocítica, talasemias, en- mostrado en fecha reciente que es posible lograr la correc-
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\66 Sccciún I Pril1cipios gel!{-'I·(lk.�

ción a largo plazo de la deficiencia de ADA (aunque en y por los peligros de inmunosupresión que conlleva el trasplanté
nivel bajo) en un modelo de mono rhesus (Van Beusecllem de médula alógena o exógena. Los métodos de transferencia
y col., 1992; Bodine y col., 1993). génica que pudieran superar estas deficiencias están en fase de
Otro cuadro hereditario es la deficiencia de la adheren­ estudio. Por ingenieria genética en la médula del enfermo, para
que exprese la enzima deseada, los leucocitos propios podrían
cia de leucocitos (LAD), que es producto de defectos en la
"hacer llegar" o introducir la enzima normal. En una estrategia
función de tales células. Las personas con este trastorno
terapéutica propuesta se obtendría médula ósea del enfermo y se
no tienen proteínas de superficie celular que medien las
le insertaría en cultivo in vitro el gen "corregido". La reintro�
interacciones intercelulares necesarias para la función in­ ducción de las células medulares manipuladas pennitiría la re­
munitaria. Krauss y colaboradores ( 1 9 9 1 ) crearon una es­ posición de la enzima por largo tiempo, sin necesidad de usar
trategia de geneterapia mediada por retrovirus para tratar agentes inmunosupresores. Algunos investigadores han logrado
el trastorno comentado. la transferencia génica mediada por retrovirus en células de
médula ósea de animales y seres humanos, además de demos­
Enfermedades de depósito lisosómico. Las enfenneda­ trar la producción duradera de la enzima deseada.
des de este tipo son consecuencia de la acumulación de

r
.a
material celular dentro del lisosoma que no es posible de­ Genes de resistencia a fármacos en el tratamiento de
gradar, o de material degradado que no puede ser procesa­ neoplasias. Los mecanismos por los que las células can­

m
do hacia etapas siguientes. Más de 50 trastornos de este cerosas pueden sobrevivir y superar los efectos citotóxi­
tipo se han identificado en seres humanos y animales. En cos de los quimioterápicos se han descrito en relación con

.co
estos cuadros, la falta de una enzima lisosómica particular varios agentes de esta índole. Los mecanismos en cuestión
que coadyuva a la degradación de glucolípidos y acido­ incluyen la expresión de genes que pueden inactivar o eli­
lípidos hace que aumente el tamaño y el número de lisoso­ minar el fármaco tóxico (cap. 5 1). Los genes limitan la

s
mas y que, como consecuencia, se perturbe la función ce­ eficacia de innumerables regímenes quimioterápicos, pero
lular. La enfennedad de Gaucher, que se hereda por un
mecanismo recesivo, es un caso típico de enfennedades
i co
tal vez puedan reutilizarse para que muestren el efecto
contrario, es decir, proteger a los tejidos nonnales de los
de depósito en muchos aspectos. El lípido glucosi1ceramida efectos tóxicos de los quimioterápicos. En particular un
ed
se acumula en los macrófagos de sujetos afectados, por­ gen ha recibido enonne atención en este sentido, que es el
que tienen glucocerebrosidasa en cantidad deficiente; ello gen de resistencia a múltiples fármacos (MDR- l), que codi­
fica la proteína transportadora de múltiples medicamentos
m

ocasiona hepatomegalia y esplenomegalia, lesiones osteo­


líticas y disfunción variable del sistema nervioso central. (llamada también glucoproteína P); esta proteína trans­
es

Se han identificado algunos defectos genéticos y se ad­ membrana puede evadir por "bombeo" muy diversos agen­
vierte variación significativa en la expresión o aspecto fe­ tes quimioterápicos (como adriamicina, alcaloides de vinca,
notípico de la enfennedad dentro de un genotipo particu­ epipodofilotoxinas y taxol) y otros productos medicamen­
nt

lar (Neufeld y col., 1991). tosos, de las células nonnales, y así protegerlas de los efec­
tos tóxicos que poseen (Gottesman y col., 1 994). Muchos
u

La observación de que es posible la "corrección cruzada" de cánceres muestran una sensibilidad a los quimioterápicos
ap

fibroblastos cultivados de un sujeto afectado por medio de que depende de sus dosis, de modo que dosis mayores de
cocultivo con células normales que secretan la enzima, dio lu­ estas sustancias pueden ocasionar mayor regresión tumo­
gar a la creación de la terapia de reposición. La administración
w.

ral y mejorar la supervivencia (cap. 51); esta situación es


intravenosa de la enzima en deficiencia no es totalmente eficaz
ilustrada adecuadamente por los cánceres testiculares, que
en los enfermos, por lo cual la reposición ha demostrado que las
tienen grandes probabilidades de ser curados si se les trata
ww

células con deficiencia de la enzima pueden captar del exterior


esta sustancia (exógena). También, tal vez el trasplante de cé­ en fonna intensiva. La toxicidad para los tejidos nonna­
lulas normales de médula ósea al sujeto afectado produzca les, en particular la médula ósea, limita el empleo de dosis
mejoría clínica en algunos casos de enfermedad de depósito li­ mayores de quimioterápicos en muchas neoplasias. Para
sosómico. Las células hematopoyéticas trasplantadas pueden in­ resolver este problema se ha utilizado el trasplante de mé­
troducir la enzima normal en los tejidos afectados. Las células dula autóloga a fin de evitar que este tejido reciba los efec­
capaces de elaborar la enzima normal transfieren la enzima se­ tos tóxicos de dosis altas de quimioterápicos. En algunas
cretada a una célula receptora por medio de endocitosis media­ neoplasias (como los cánceres de glándula mamaria y tes­
da por receptores, o por transferencia mediada por contacto di­ tículo), la recaída después de la terapia corriente puede
recto. Esta capacidad de transferencia intercelular de enzimas
tratarse por la obtención de médula ósea normal no afecta­
lisosómicas a través de endocitosis mediada por receptores se
da antes de administrar grandes dosis de quimioterápicos.
ha demostrado en diversos modelos animales que incluyen el
La médula autóloga almacenada podría reintroducirse al
modelo murino de deficiencia de P-glucuronidasa (Bou-Gharios
y col., 1993) y un modelo felino de a-manosidosis (Walkley y paciente, a fin de evitar en él la inactivación de la médula
coL, 1994). La médula ósea trasplantada pudiera tener utilidad roja inducida por el tratamiento. La quimioterapia en altas
terapéutica en algunas circunstancias, pero su acción provecho­ dosis junto con el trasplante de médula autóloga es el pro­
sa disminuye por la escasa disponibilidad de donadores idóneos, tocolo corriente que se usa contra el cáncer testicular reci-
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Capitulo 5 Gcneterapia 107

divante. Para aprovechar el concepto actual se ha propuesto Inmunización. Por un método totalmente diferente, cabe
una estrategia de geneterapia en la que se uti lizaría el gen utilizar la transferencia génica para estimular la síntesis de
de MDR-l para que la médula ósea se vuelva resistente a un anticuerpo con especificidad predeterminada; con él se
los efectos tóxicos de los quimioterápicos (Gottesman y podría eliminar la necesidad de depender de una respuesta
col., 1 994). inmunitaria variable o impredecible a una vacuna (en par­
La transferencia génica en células hematopoyéticas pre­ ticular en sujetos inmunodeficientes), y pudiera utilizarse
cursoras ocasiona la expresión transgénica sólo en un por­ para dirigir la síntesis del anticuerpo contra un sitio especí­
centaje pequeño de las células comentadas, pero podrían fico. En fecha reciente, Chen y colaboradores ( 1 994b) des­
utilizarse ciclos sucesivos de quimioterápicos para "refor­ cribieron un anticuerpo monocatenario (cordón único) con
zar" la acción de células de médula transducidas; este especificidad por la proteína gp 120 del virus de h inmuno­
método pudiera utilizarse en cánceres que muestran una deficiencia humana que pudiera ser introducido por trans­
respuesta extraordinaria a dosis de quimioterápicos, y en ferencia génica; demostraron que los linfocitos T CD4+

r
los que la mielosupresión consbtuye lamanifestación tóxica humanos pueden ser transducidos para que expresen dicho

.a
que limita la dosis. anticuerpo en el interior de la celula, y que se pudo inhibir
de este modo la formación del sincio citopático y la pro­

m
ducción de VIH- l , aunque no se le pudo elirn!nar.
Geneterapia en enferm'edades infecciosas

.co
El hecho de que sea imposible tratar en fonna eficaz in­ PERSPECTIVAS
numerables tipos de cuadros graves causados por mi­

s
croorganismos patógenos, con el uso de los antibióticos La geneterapia en seres humanos, aunque está todavía en
corrientes, en particular el causado por el virus de inmu­
nodeficiencia humana y la disponibilidad de blancos mo­
i co
sus albores, brinda la posibilidad de lograr progresos im­
portantes en la prevención y el tratamiento de innumera­
leculares peculiares en dichos patógenos ha alentado la bles enfermedades. Aportaría un nuevo paradigma para el
ed

exploración de la geneterapia contra enfennedades infec­ tratamiento de trastornos que surgen por genes faltantes o
ciosas. defectuosos, sean de tipo hereditario o adquirido. Es más,
m

esta tecnología posiblemente también culmine en el trata­


SIDA. Nabel y colaboradores ( 1 994) y Malim y colabo­ miento de enfermedades "no genéticas" en que pudiera
es

radores ( 1 992) han utilizado una proteína mutante negati­ utilizarse con beneficio terapéutico la síntesis de una pro­
va dominante al planear una estrategia de transferencia teína histoespecífica. La identificación de nuevos genes
nt

génica para tratar el síndrome de inmunodeficiencia ad­ relacionados con enfermedades específicas ampliará el
quirida. La proteína rev, producida por el VIH, es una pro­ número de aplicaciones. Sin embargo, en la actualidad, la
u

teína reguladora necesaria para la réplica de la partícula. aplicación clínica de la geneterapia está más limitada por
ap

Se liga a un motivo (motíf) del RNA viral específico (ele­ el pequeño número de métodos idóneos de transferencia
mento de respuesta rev, RRE) y estimula la síntesis de génica, que por la identificación de blancos idóneos para
nuevas proteínas por la partícula. Los estudios en mo­ la modificación genética. Sin embargo, un número crecien­
w.

delos experimentales indican que al introducir un gen rey te de investigadores se han ocupado de estos problemas, y
mutante la célula infectada por VIH produce una proteí­ seguran\ente surgirán reactivos mejores. Además, los ma­
ww

na rev alterada; ha recibido el nombre de Rev M 1 O Y es yores conocimientos de los procesos fisiopatológicos per­
capaz de ligarse al mismo motivo que la rev normal, pero mitirán el diseño de intervenciones fisiológicamente apro­
no es útil para estimular la síntesis de nuevas proteínas piadas.
virales. En consecuencia, Rev M 1 O inhibe de manera com­ Esperamos que la colaboración más amplia entre médi­
petitiva la actividad de la proteína rev normal y, al final, cos, biólogos moleculares y biólogos celulares culmine en
atenúa la répl ica del virus de la inmunodefkiencia hu­ la creación de métodos altamente integradús de esta nue­
mana. va forma de tratamiento.

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