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2.

4 El caso de la investigación política


Por Elsie Plain.
Considerada como un caso particular de las indagaciones científicas, la política
también se enmarca dentro de la concepción más general de lo que es una
investigación científica, la que de forma muy sintética se puede definir así: es un
tipo de actividad cognoscitiva que aporta conocimientos científicos, ya sea para
describir, explicar o predecir, mediante el empleo de métodos científicos.
De lo anterior se desprende que no todo conocimiento es científico; por tanto,
conviene aclarar qué entendemos como tal: se trata de la resultante de la labor
realizada por personas que, estando debidamente preparadas para ello, se valen
de medios especiales (entre los que se incluyen los métodos científicos)1 acordes
al objeto estudiado, y para lo cual se utiliza el lenguaje particular de cada disciplina
científica, expresada a través de sus propios sistemas de categorías.
Recordemos, además, que, que de acuerdo al procedimiento empleado para
obtener el conocimiento –vía experimental o pensamiento teórico- y al grado en
que se penetra en el conocimiento del objeto, se reconocen dos niveles: el
empírico y el teórico. Se trata de las dos formas cualitativamente diferentes, que
se distinguen tanto por la profundidad e integridad con que reflejan el objeto de la
investigación, como por el modo de proceder para lograr el conocimiento y la
forma de expresarlo.
El empírico es el nivel del conocimiento cuyo contenido, en lo esencial, se origina
en la experiencia (la observación y el experimento), la cual ha sido sometida a
cierta elaboración racional; es decir, se expresa en un determinado lenguaje. Aquí
el objeto es reflejado atendiendo a las propiedades y relaciones que son
accesibles a la intuición sensorial.
Mientras en el conocimiento teórico el objeto se refleja de acuerdo a sus
relaciones y leyes, o lo que es igual, en sus signos esenciales y causas
determinantes; lo cual no sólo se logra a partir de la experiencia, sino también
directamente por medio del pensamiento abstracto.
Lo teórico y lo empírico constituyen una unidad dialéctica indivisible en el proceso
del conocimiento. Ambos niveles son necesarios en el reflejo científico de la
realidad; se condicionan mutuamente y se apartan dentro del infinito del
conocimiento cada vez más profundo. Ninguna de las dos categorías puede ser
excluida, ni una puede asumir la función de la otra en el proceso unitario de la
incursión científica.
Al transitar de lo empírico a lo teórico, el conocimiento da un salto cualitativo; de
ahí que el análisis empírico es, en última instancia, punto de partida y fundamento
del saber teórico, en el sentido de que le abre el camino al análisis teórico.
Desde el punto de vista de la formación y elaboración de los conocimientos, lo
empírico ocupa el lugar que vincula la teoría con la realidad. Esto no quiere decir
que todas las teorías arranquen de los datos empíricos; algunas parten de los

1
Asumo como método científico la definición propuesta por Kuprian, quien lo concibe como “... la
cadena ordenada de pasos (o acciones) basadas en un aparato conceptual determinado y en
reglas que permiten avanzar en el proceso del conocimiento, desde lo conocido a lo desconocido”
conceptos y teorías ya existentes, como es el caso de la teoría de la relatividad.
Pero tomado en su conjunto, resultará que el conocimiento teórico está vinculado
directa e indirectamente al conocimiento empírico.
De lo expuesto anteriormente se puede inferir que no compartimos las posiciones
que hiperbolizan cualquiera de los dos tipos de conocimiento y hasta los
consideran excluyentes. Es nuestro criterio que ninguno de los dos es más valioso
o importante que el otro; ambos tienen sus peculiaridades y cada uno presupone
al otro.
De igual manera se ha de tener presente que en la obtención de los niveles del
conocimiento se emplean métodos científicos diferentes, los cuales se distinguen
por la forma de acceder a él, es decir por el procedimiento a emplear y por el tipo
de generalización que propician: empíricas o teóricas. Esto, a su vez, da lugar a
dos grupos de investigaciones que responden igualmente a esas denominaciones.
Nos ha parecido necesaria esta introducción, por cuanto coincidimos con el criterio
de autores como S. Bartolini en cuanto a que “...los problemas afrontados por la
ciencia política son predominante de carácter empírico” (2 ), lo cual no excluye en
absoluto la necesidad de las reflexiones teóricas, ni niega la importancia de estas
últimas. No obstante, en el presente trabajo pretendemos privilegiar el tratamiento
de las primeras.
Por otra parte, no se puede obviar el hecho de que ante la indefinición de su
objeto y de sus propios métodos (3 ), así como por su relativa novedad y, por
ende, el nivel de los conocimientos acumulados, la ciencia política ha debido
apelar a métodos de otras ciencias particulares, tal como ha sucedido también a
otras ciencias sociales.
Asimismo, por la complejidad del fenómeno político dicha ciencia se ha visto
conminada a abordar con premura situaciones sobre las cuales no se dispone de
un amplio conocimiento, cuando, por ejemplo:
•surgen disonancia entre los comportamientos esperados de los sujetos o
actores políticos, y lo que sucede efectivamente en la realidad.
• se quiere conocer la efectividad en la aplicación de políticas públicas.
• hace falta predecir los comportamientos en cuanto a la participación política
en proceso tales como la solución de conflictos, los electorales y otros de
similar tenor.
Ello nos ha hecho pensar en la utilidad de proponer un esquema general
que sirva de guía para la conducción de una investigación política, en el que
aparezcan los pasos fundamentales que deben tenerse en cuenta al abordar el
estudio de un problema político, fundamentalmente empírico.

2
Bartolini, S. “Metodología de la investigación política”, Cap. II, en el “Manual de Ciencia
Política”, Alianza Editorial, Madrid 1996, Pag. 41.

3
Fung, Thalía “Reflexiones y metarreflexiones políticas “, Edit. Félix Varela, Ciudad de La
Habana, 1997, Pag 61- 69.
Esto no significa que se considere como un esquema rígido y único para
todas las incursiones que se realicen en este campo del conocimiento. Se trata
más bien, de indicaciones generales que orientan la conducta a seguir en
investigaciones de esta naturaleza; no obstante, las especificidades de cada caso
concreto son las que pueden determinar cuáles pasos se pasarán por alto sin que
se afecte la calidad de los resultados esperados.

Dicho esquema consta de las siguientes etapas fundamentales:

1. Etapa preliminar
2. Elaboración de protocolo o proyecto de la investigación
3. Trabajo de campo
4. Procesamiento de datos
5. Análisis e interpretación de los datos
6. Elaboración del informe
A continuación pasamos a explicar en qué consiste cada una de las etapas
mencionadas:

1.- Etapa preliminar:


Esta etapa resulta de sumo interés para la ciencia política, pues aunque algunos
expertos en metodología de la investigación científica aseveran que siempre se
investiga sobre lo que se conoce (4 ), en no pocas ocasiones la realidad contradice
tal afirmación, cuando la práctica social impone la urgencia de estudiar situaciones
problemáticas que demandan su abordaje por investigadores que no son expertos
en un tema o sobre el cual se carece del conocimiento amplio y profundo
requerido para respaldar la toma de decisiones políticas perentorias.
Pero ello también es aplicable a fenómenos correspondientes a otra esfera del
conocimiento, como puede suceder ante el surgimiento de una epidemia o una
pandemia sin precedentes en una localidad, o la aparición de enfermedades o
plagas desconocidas, que deben ser objeto de políticas públicas o decisiones
políticas de carácter urgente.
La etapa preliminar reviste especial relevancia cuando se trata de investigaciones
“por encargo”, es decir, cuando el investigador o el equipo de investigadores no
participa en la selección del tema, sino que este es solicitado o encomendado por
parte de niveles direccionales de la sociedad, ya sea el Partido, el Estado o el
Gobierno, o por organizaciones que colaboran en proyectos políticos o científicos
más amplios.
Resulta frecuente que en tales situaciones los portadores de dichas demandas o
encomiendas no tienen claridad en cuanto al tema de la investigación y mucho
menos sobre cuál es el problema científico que se ha de investigar. En ocasiones

4
García Romero, J Experto en investigación en salud de la UNAM, México. Conferencia
ofrecida sobre Método de Investigación, en evento científico “Ecología y
Sociedad”, Ciudad de La Habana, noviembre del 2000.
sólo se dispone del enunciado de una situación problemática, a partir de la cual el
investigador, el coordinador de la investigación o el equipo en su conjunto, según
el caso, tienen que esclarecer los objetivos generales, qué se pretende con el
estudio, es decir, qué se quiere lograr, para qué se quiere hacer y qué se espera
de él. Las respuestas a dichas interrogantes contribuirán a definir el tema en
cuestión y brindarán elementos muy útiles para la precisión posterior del
problema de investigación.
Ahora bien, además del intercambio con el o los representantes de las instancias
que solicitan el estudio, habrá que observar también los siguientes pasos:
1. Coordinaciones iniciales con organismos o instituciones interesadas en el tema
o afectados por la ejecución de la investigación.
2. Consulta con expertos que, por su actividad laboral o profesional, se vinculen
directamente a la problemática abordada.
3. Consulta con científicos cuya especialidad tribute de alguna forma al tema
estudiado.
4. Indagaciones con fuentes que puedan aportar información de utilidad, según
las sugerencias de expertos o especialistas.
5. Examen de la bibliografía existente que pueda ofrecer el marco teórico-
conceptual y metodológico para el estudio, así como investigaciones empíricas
relacionadas con la temática, que sirvan como antecedentes.
Esta es la etapa de familiarización con el fenómeno a estudiar, cuya
importancia radica en que ella brinda la información esencial que permitirá la
precisión y formulación del problema científico, las hipótesis y los objetivos
cognoscitivos de la investigación, momentos que son decisivos en el diseño
teórico, el cual forma parte de la siguiente etapa.
Debo aclarar que esta fase preliminar transcurre con mucho más tensión para
aquellos investigadores que, sin ser especialistas en el tema, tienen que asumir su
estudio sobre todo cuando, por la urgencia de la situación específica, se dispone
de corto tiempo, durante el cual hay que vencer el desconocimiento y la poca
experiencia sobre el objeto de investigación.
Para un especialista que se desenvuelve en una disciplina específica, ya sea
como docente o como investigador, es probable que le resulte más fácil plantearse
un problema científico si, como consecuencia de los avances que va logrando en
su actividad cognoscitiva, surgen interrogantes que no encuentran respuesta en el
caudal de conocimientos acumulados, lo cual constituye un momento normal y
necesario en el proceso lógico del conocimiento científico. De ahí que en estos
casos, dicha etapa puede transitar sin la tirantez que caracteriza a la situación
referida más arriba.
2. – Elaboración del protocolo o proyecto de la investigación
En esta segunda etapa se distinguen los momentos que se detallan a
continuación:

2.1- Diseño teórico


2.2- Selección de las unidades muestrales (en caso de que se trabaje con una
muestra)
2.3- Confección de los instrumentos a emplear en la aplicación de las técnicas
seleccionadas para la búsqueda de la información prevista, y su posterior
impresión y reproducción.

El diseño teórico tiene importancia crucial, en tanto permite brindar una idea de la
investigación en su conjunto como un todo único. Es la etapa del proceso
investigativo donde se expresan mayormente los esfuerzos teóricos del
investigador, en la que prima, de una manera más directa y esencial, el
pensamiento abstracto, mediante el trabajo conceptual y de fundamentación
general.
El diseño debe dar repuesta la a las siguientes preguntas:
¿QUÉ se va a estudiar?
¿POR QUÉ se va a estudiar?
¿CÓMO se va a estudiar?
¿CUÁNDO se va a estudiar?
¿CON QUÉ se va a estudiar?
En consecuencia, su contenido debe abarcar los siguientes aspectos:
¿Q U É?:
- Formulación del problema de investigación
- Precisión de los objetivos cognoscitivos que se persiguen
- Formulación de la hipótesis
- Determinación de las variables a estudiar
- Definición de los conceptos operacionales
- Determinación de los sujetos o unidades que se estudiarán

¿P O R Q U É?:
- Importancia del problema y la necesidad de su estudio
- Novedad y actualidad del estudio
- Antecedentes del problema y estudio ya realizados anteriormente
- Utilidad o repercusión social de la investigación
- Objetivos que se persiguen con la investigación y los beneficios o resultados
que se esperan

¿C Ó M O?
- Estrategia a seguir en el estudio:
- Si extensivo o intensivo
- Si diacrónico o sincrónico
- Si el universo o una muestra
- Diseño muestral en el caso de que se decida trabajar con una muestra
- Selección de los métodos y técnica a emplear en la recogida de la información
requerida, y en el procesamiento de los datos (matemáticos, estadísticos, etc.)
¿CON QUÉ SE VA A ESTUDIAR’
- Recursos necesarios (materiales y humanos)

¿CUÁNDO?
- proposición de un cronograma tentativo para que se guiara la puesta en
práctica.

A pesar de la indiscutible trascendencia que reviste la elaboración del diseño


teórico para el proceso investigativo, se ha obviado la explicación detallada de
cada uno de sus aspectos, al considerar que ello ha sido tratado en numerosos
textos sobre Metodología de la Investigación5

2.2- Selección de las unidades muestrales:


De acuerdo al diseño muestral que se decide aplicar, se escogerán lo sujetos o
unidades que serán estudiados; ya sean personas, instituciones, unidades u
otros sujetos, los cuales aparecerán descriptos en documentos elaborados
expresamente al efecto, con todos los datos que permitan su localización o
citación previa, si esto fuera necesario.

2.3- Confección de los instrumentos a emplear en la aplicación de las


técnicas seleccionadas.
Los métodos y técnicas que se utilicen dependerán de los objetivos cognoscitivos
que se persigan y las variables que se determinen, en función del problema
científico y las hipótesis que se hayan formulado. También se tendrá en cuenta la
estrategia a seguir, por cuanto la intensidad o extensión, la diacronía o sincronía
y el volumen de casos a estudiar, influyen en las técnicas que se escogen y en la
forma de su aplicación.
Asimismo, para cada una de las técnicas elegidas (entrevista, cuestionario,
proyectivas, o cualquier otra forma de indagación), se confeccionará un
instrumento que se ajuste a los requerimientos de la investigación en cuestión.
Aquí hay que tomar en consideración la impresión de esos instrumentos y su
reproducción en cantidades suficientes, de acuerdo al número de sujetos o
unidades que serán estudiados, sobre todo cuando las técnicas se apliquen
individualmente
.
3.- Trabajo de campo
Esta tercera etapa abarca dos sub-etapas: el pilotaje y la investigación principal.
3.1- Pilotaje:

5
Al respecto puede consultarse: Plain, Elsie (2002) “El diseño”, en “Ordenado el caos”, Félix Varela, La
Habana.
Se trata de un paso aconsejable, sobre todo en investigaciones de cierto grado de
complejidad, cuando por el número de sujetos a estudiar, las características de las
técnicas a emplear o el carácter sincrónico del estudio (cuando se lleva a cabo en
distintas localidades simultáneamente), se demanda la participación de fuerzas
auxiliares en la recogida de la información. De modo que el pilotaje permite
detectar aquellos aspectos que no funcionan correctamente en la aplicación de las
técnicas escogidas o en los instrumentos elaborados, así como probar el
dispositivo organizativo previsto para la ejecución de la investigación.
En él se distinguen los siguientes momentos:
- Selección de las unidades de estudio que se someterán a la prueba
- Ejecución del pilotaje propiamente
- Análisis de los resultados obtenidos, atendiendo a los instrumentos y técnicas
utilizadas y a la puesta en práctica del dispositivo organizativo.
- Ajuste al proyecto original, con vista a rectificar las fallas detectadas y, si es
necesario, modificar el cronograma tentativo propuesto en el diseño.
- Reproducción de los instrumentos definitivos que se usarán en la recogida de
la información

3.2- Investigación principal


Constituye una etapa decisoria en la investigación, por cuanto en ella se ponen en
práctica todo el trabajo teórico y el esfuerzo organizativo desplegado previamente
por el o los investigadores, lo cual se verá materializado en los resultados que se
obtengan.
Consta de los siguientes pasos:
- Coordinación con instituciones, instancias y personas involucradas en la
investigación, precisando su participación y la fecha de ejecución.
- Selección y preparación del personal auxiliar que intervendrá en la recogida de
información.
- Citación de los sujetos a estudiar
- Recogida definitiva de la información

4.- Procesamiento de los datos:


Es indiscutible el valor de esta etapa, en la cual se pone a prueba el tesón, la
tenacidad y la profesionalidad de los investigadores, dado que aquí se requiere de
un meticuloso trabajo encaminado a potenciar la calidad de los resultados
obtenidos hasta el momento. Ello se relacionará con arreglo a los siguientes pasos
generales:
- Preparación de la información en cuanto a su ordenamiento, clasificación,
codificación, categorización, etc.
- Confección de fichas u otros instrumentos que integren o condensen la
información de cada sujeto o unidad estudiada, cuando esto sea requerido por
el tipo de procesamiento al que será sometido y en dependencia de los propios
datos recogidos.
- Procesamiento de los datos, manual o electrónico. Si el procesamiento
electrónico se realiza por personal técnico ajeno al equipo de investigadores,
esta tarea tendrá que coordinarse previa y oportunamente con suficiente
antelación.

5.- Análisis e interpretación de los datos


Aquí se incluye tanto el análisis cuantitativo como el cualitativo, cuyo alcance y
envergadura deben ser previstos en el diseño teórico, en dependencia del objeto
abordado. Resulta lo más usual, que el análisis cuantitativo precede al cualitativo
cuando se aplican métodos matemáticos y técnicas estadísticas, lo cual permite
discriminar la información significativa de lo que no lo es para la verificación o
refutación de las hipótesis, lo cual no quiere decir que la no trascendente tenga
que desecharse siempre.

Luego del proceso antes descrito, se realiza la interpretación de esa información


con arreglo a los presupuestos teóricos y metodológicos que sirven de fundamento
al problema científico planteado y a las hipótesis formuladas.
Se pueden hacer comparaciones, además con los resultados de otras
investigaciones empíricas citadas en la literatura consultada.

Llegado a este punto, los investigadores están en condiciones de arribar a las


conclusiones que se derivan del análisis desarrollado, en las que además de las
generalizaciones empíricas que resulten de la interpretación de los datos
obtenidos, se puede avanzar hipótesis que respondan a interrogantes no
resueltas, surgidas durante el decursar de la propia investigación, las cuales
pueden ser objeto de futuras indagaciones.

No está de más ponderar la utilidad y conveniencia del debate y discusión de los


resultados que se vayan alcanzando en cada etapa, con los expertos y
especialistas que fueron consultados durante la fase preliminar, o con otros que
posteriormente se revelaron como fuentes importantes sobre el tema, cuyos juicios
y reflexiones sobre los análisis efectuados pueden ser de mucho valor.
6.- Elaboración del informe
Con esta etapa concluye el proceso investigativo como tal, aunque es necesario
puntualizar que, tratándose de la investigación política y sobre todo la denominada
“por encargo”, el informe final puede asumir dos categorías:
a) Informe científico
b) Informe abreviado

a) Informe científico
Este informe debe recoger todos lo pormenores que atañen a la investigación, de
forma tal que aporte elementos esenciales que permitan evaluar el rigor de la
indagación y la confiabilidad de sus resultados, no sólo relativos al objeto de
estudio, sino a la forma en que se accedió a ellos, es decir, sobre los métodos y
las técnicas que se emplearon.
Asimismo, el informe debe precisar las premisas teóricas que le sirven de
fundamento y marco conceptual, así como una valoración de su actualidad,
novedad y utilidad, especificando también el porqué de su realización.
Resulta imprescindible incorporar la información obtenida con el objetivo de
verificar o refutar las hipótesis, la cual debe exponerse de forma resumida y
organizada, siguiendo la lógica del problema científico y las hipótesis, de modo
que no se omita lo esencial, pero tampoco se abrume al lector con datos y
análisis reiterativos e innecesarios.
Se incluirán tablas estadísticas siempre que sean necesarias para la
comprensión, fundamentación y esclarecimiento de las proposiciones que
aparecen en el análisis e interpretación de los resultados. Si se dispone de
muchas tablas, puede optarse por presentarlas en un anexo, después de evaluar
la real utilidad de ellas, a los efectos de su divulgación.
Se utilizarán gráficos cuando resulten verdaderamente ilustrativos por sí mismos y
lo suficientemente atractivos para llamar la atención sobre algún aspecto que se
desee destacar.

El informa debe contener también las conclusiones y recomendaciones que se


deriven de la investigación, así como la bibliografía consultada. De gran utilidad
resulta agregar un anexo con los instrumentos empleados en la recogida de la
información.

Siempre que sea posible, se recomienda hacer una valoración de aquellos


aspectos de la investigación que resultaron de mayor utilidad para su ejecución,
así como las dificultades y deficiencias que entorpecieron su desarrollo, con la
finalidad de que estas experiencias sean conocidas por otros especialistas.
c) Informe abreviado
En su elaboración se tendrá en cuenta que los destinatarios de este documento no
son expertos en la materia, ni científicos dedicados a la investigación sobre el
tema. Se trata, pues, de personas que ocupan algún rango o jerarquía dentro de
las estructuras del Partido, el Estado o el Gobierno, que requieren información
confiable para respaldar proposiciones, medidas o decisiones.

Por tanto, este tipo de informe ha de ser lo más breve y conciso posible, con un
lenguaje claro y preciso, cuyo contenido abarque los siguientes aspectos:
- Antecedentes fundamentales que dieron origen y justifiquen la investigación.
- Resumen de la información más relevante, que constituye el soporte esencial
de las conclusiones y recomendaciones que se deriven de la investigación.
- Conclusiones y recomendaciones.

De ser posible, se valoraría la conveniencia de utilizar algún gráfico que facilite la


exposición clara de aquellos datos más significativos sobre el fenómeno
estudiado.

Como cuestión final se ha de puntualizar que el esquema antes expuesto es el


resultado del estudio y la reflexión basado en la experiencia de más de veinte
años como investigadora. En él se describen los momentos que pueden ser
comunes y esenciales a la mayoría de los proyectos investigativos; pero ello no
quiere decir que en todos los casos haya que observar siempre la totalidad de los
pasos que aquí se proponen.

Cada investigación es irrepetible y su ejecución dependerá, en gran medida, del


objeto de estudio, de los recursos disponibles y la factibilidad para realizarla; así
como de otros factores como la creatividad, la originalidad y el talento del
investigador.

BIBLIOGRAFIA:

ƒ Bartolini, S. (1996) “Metodología de la investigación política”, Cap. II, en el


“Manual de Ciencia Política”, Alianza Editorial, Madrid
ƒ Bunge, Mario (1972) “La investigación científica. Su estrategia y su
filosofía”, Ciencias Sociales, La Habana.
ƒ Colectivo de autores: (1975)“Metodología del conocimiento científico”,
Ciencias Sociales, La Habana 1975.
ƒ Colectivo de autores: (2002) “Ordenando el caos”, Félix Varela, La Habana.
ƒ Fung, Talía (1997) “Reflexiones y metarreflexiones políticas “, Edit. Félix
Varela La Habana, 1997
ƒ Kuprian, A. P.: (1978) “Problemas metodológicos del experimento
social”, Ciencias Sociales, La Habana..
ƒ Orudzhev, Z.M.:, ( 1978) “La dialéctica como sistema”, Ciencias Sociales,
La Habana
ƒ Rodríguez, Francisco J.; Barrios, Irina; Fuentes Ma. Teresa: (1984)
“Introducción a la metodología de las investigaciones sociales”, Editora
Política, La Habana.,.
ƒ Sdravomislov, Andrei G.: (1975) “Metodología y procedimiento de las
investigaciones sociológicas”, Ciencias Sociales, La Habana

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