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La eterna búsqueda

El corto animado de Walt Disney busca ilustrar la necesidad imperante del hombre de evolucionar
y relata que, a través del tiempo, la raza humana ha descubierto varios tipos de energía.
Inicialmente, se descubrió la energía solar (es importante resaltar que la energía emitida por él no
llega en su totalidad a la tierra) y la existente relación de dependencia entre los seres vivos y dicha
energía. En el caso de los hombres, la energía del sol se absorbe a través de los alimentos y es
transformada en fuerza muscular que garantiza la supervivencia; en promedio, se necesita una
tonelada de comida para brindar energía a un individuo por un año.

Por la necesidad de mejorar sus condiciones, el hombre primitivo descubrió que los animales
también poseían fuerza muscular y los utilizaron para realizar sus labores. Sin embargo, los
animales también debían consumir alimento para tener energías, por lo tanto, era crucial
encontrar otra fuente de energía para poder progresar. Se empieza a utilizar el agua como medio
de transporte (de alimentos, recursos y humanos) y más adelante, En Egipto, la civilización
comienza a utilizar el viento como fuente de energía. En Grecia se realizaron invenciones que
permitían ahorrar energía: la palanca, la rueda y el eje, la polea, la cuña y el tornillo. Estos cinco
inventos fueron las bases para maquinarias más complejas que facilitaron la realización de todas
las actividades humanas e impulsaron el desarrollo de la sociedad. La fuerza muscular, los
animales, el viento y las masas de agua no eran fuentes ilimitadas de energía por lo que la
búsqueda por una mejor continuaba. El fuego, utilizado para otras funciones, es utilizado para
crear la máquina de vapor y se genera la revolución Industrial. El carbón reemplaza al agua,
permitiendo que las industrias fueran construidas lejos de las masas de agua. Las maquinas eran
muy pesadas y se necesitaba algo más eficaz y ligero por lo que se inventa el motor de combustión
interna, se domina la electricidad y, por último, se descubre la energía atómica.

Este pequeño cortometraje nos muestra la manera en la que el hombre, por sus ansias de mejorar
las condiciones de vida, ha trabajado incesantemente para encontrar fuentes de energía más
eficaces que garanticen el desarrollo de la humanidad Y nos plantea que es una búsqueda que se
moldea con las necesidades del contexto que se vive, por lo tanto, nunca se acabará.
Reseña. Miguel marenco Salazar

Código: 141310089

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