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Representación del Estado

El Estado como ente soberano y por la doctrina moderna caracterizado por tener
una única voluntad y versátil capacidad de acción tiene la característica de utilizar
personas físicas para exteriorizar su voluntad. Para poder explicar el cómo y por
qué, de esta personificación de voluntad existen las teorías del órgano
administrativo y de la representación.

En búsqueda de la explicación de la dinámica del Estado para accionar existe la


teoría de la representación o del mandato, ésta que atiende al Estado como persona
moral únicamente capaz de actuar a través de sus funcionarios, que ostenta su
representación legal.
Ésta por su origen jusprivativo obvia la diferencia de relaciones privadas y las
públicas, que al tener fines y reglamentaciones distintas son incompatibles. El
Estado se rige por lo constituido en la Carta Magna. Y de este conflicto nace una
teoría mejor aceptada.
La teoría del órgano, planteada por Otto Von Gierke en 1893, ésta que su suerte es
la idea que el funcionario se incrusta en el órgano, como una parte de éste. De su
propia naturaleza es la necesidad de una o varias personas físicas para
manifestarse.
Ésta teoría se ve reforzada por el principio de imputación de Hans Kelsen, pues este
explica que el mandato legal atribuye la acción a un sujeto y se considera realizada
por el, así pues, se limita la actuación del funcionario en cuanto se encuentre
representando al órgano, y no se confundan sus actuaciones particulares con las
de interés público. Debemos también recalcar que esta competencia se le atribuye
al órgano, no a la persona, está la recibe por estar formando parte del mismo.

Debemos pues, entender que los órganos o instrumentos del orden público, son de
limitada competencia por la Constitución Política que, en la tendencia aceptada de
la teoría del órgano, se forman con el anexar de una o varias personas físicas para
que cumplan sus funciones, esas que son conferidas al órgano, y la persona solo
las hace cumplir. Persona que es parte del mismo, solo en cuanto cumple dichas
funciones. Funciones que sin la persona o al cambiarla siguen de manera
permanente.

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