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de los 2010´
testigos de Jehova
Anuario
de los 2010´
testigos de Jehova ˜
Con el informe del ano de servicio 2009
5 2010
WATCH TOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF PENNSYLVANIA
Todos los derechos reservados
Editores
WATCHTOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF NEW YORK, INC.
25 Columbia Heights, Brooklyn, NY 11201-2483, U.S.A.
´ se distribuye como parte de una obra mundial de
Esta publicacion
´
´ bıblica
educacion que se sostiene con donativos. Prohibida su venta.
ÍNDICE
3 Carta del Cuerpo Gobernante
6 Aspectos sobresalientes del año pasado
30 Predicamos y enseñamos
en toda la Tierra: totales de 2009
HECHOS DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ DE TIEMPOS MODERNOS
66 Uganda
126 Albania
200 Belice
Procedencia de las ilustraciones: página 66: comerciante en bicicleta: FAO
Photo/K. Dunn; jirafa y cascada: por gentileza de Uganda Wildlife Authority;
página 200: jaguar: ˘ Lynn Stone/Index Stock/age fotostock; ruinas mayas:
˘ Jane Sweeney/Robert Harding Picture Library/age fotostock
CAR TA DEL
Cuerpo Gobernante
Queridos hermanos en la fe:
´
¡Que privilegiados somos de llamarnos testigos
´
de Jehova! Portamos el nombre del Soberano del
´
universo, un nombre eterno, incomparable y unico.
´
Y fue nada menos que Jehova quien puso sobre no-
sotros ese nombre que nos identifica, especial-
˜
mente desde el ano 1931 (Isa. 43:10). Por eso, con
´ ´
legıtimo orgullo nos llamamos testigos de Jehova.
Claro que el Diablo busca por todos los medios
eliminar el nombre de Dios. Las naciones, a las que
´
tiene dominadas, desprecian el nombre de Jehova,
y Babilonia la Grande, el imperio mundial de la re-
´
ligion falsa, lo ha eliminado de muchas traduccio-
nes de la Biblia debido al odio que le tiene.
´ Sin em-
´ ´
bargo, Jesus hizo algo muy distinto. El exalto ese
´ ´
nombre colocandolo en primer lugar en la oracion
´ ´
que dejo a sus discıpulos como modelo: “Ustedes,
pues, tienen que orar de esta manera: ‘Padre nues-
´
tro que estas en los cielos, santificado sea tu nom-
´
bre’ ” (Mat. 6:9). Luego dijo en una sentida oracion
´
a Jehova: “He puesto tu nombre de manifiesto a
los hombres que me diste del mundo” (Juan 17:6).
3
´
Siguiendo el excelente ejemplo de Jesus, estamos
´
mas decididos que nunca a proclamar con vigor el
nombre de nuestro Dios por toda la Tierra.
˜
El texto del ano 2009, ‘Demos testimonio cabal
´
de las buenas nuevas’, nos exhorto a efectuar nues-
tro ministerio plenamente (Hech. 20:24). Y es pa-
´
tente que Jehova bendijo a manos llenas nuestros
´ ˜
esfuerzos durante el ultimo ano de servicio, pues lo-
gramos dar un impresionante testimonio mundial
´
para la gloria y el honor del nombre de Jehova.
´
Un nuevo maximo de 7.313.173 publicadores unie-
˜
ron sus voces para predicarles a todos y ensenar a
´ ´
la gente de buen corazon la solucion a los muchos
´ ´
problemas que encaran dıa a dıa. La asistencia de
´
18.168.323 a la Conmemoracion de la muerte de
˜
Cristo es una prometedora senal de que antes del fin
´
de este sistema de cosas malvado habra millones
´ ´
de personas mas invocando el nombre de Jehova.
´
Hasta donde Jehova lo permita, seguiremos
predicando con entusiasmo las buenas nuevas,
´
valiendonos de todo medio posible para llegar a
la gente de nuestro territorio (Mat. 24:14; Mar.
13:10). Sea de casa en casa, en las calles, por car-
´ ´
ta, por telefono o informalmente, sigamos esforzan-
´
donos por dar a conocer el nombre de Jehova y su
´
proposito a cuantas personas nos sea posible.
Tenemos razones de sobra para afirmar que
´ ´
pronto Jehova tomara medidas para santificar su
4
´
nombre (Eze. 36:23). Se acerca muy rapido el mo-
mento en el que todos los difamadores del nombre
´ ´ ´
divino seran reducidos a silencio. ¡Que glorioso dıa
´ ´
sera para los siervos leales de Jehova, quienes han
´
proclamado Su nombre y sostenido su soberanıa
universal!
´
El amor con el que Jehova cuida a su pueblo
´
quedo claramente manifiesto en las asambleas de
´
distrito e internacionales “¡Mantenganse alerta!”
que se celebraron en la mayor parte del mundo du-
rante 2009. Esas asambleas marcaron un hito en
´ ´
nuestra historia teocratica, ademas de ayudarnos a
comprender mejor la importancia de estar muy
´ ´
pendientes del dıa de Jehova (Mar. 13:37; 1 Tes. 5:
1, 2, 4).
´
Definitivamente podemos decir que Jehova es
´
bueno con nosotros: llena nuestro corazon de ale-
´
grıa, nos hace recostar en prados herbosos y nos
conduce por descansaderos donde abunda el agua
(Sal. 23:1, 2; 100:2, 5).
Queridos hermanos, tengan la certeza de que
´ ´
las bendiciones de Jehova seran incesantes si
siguen activos en el servicio del Reino en los me-
ses por venir.
˜
Cuenten con nuestro afectuoso carino cristiano.
Sus hermanos,
Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová
5
Aspectos
˜ sobresalientes
del ano pasado
INFORMES del mundo entero confirman que los testigos de
´ ´
Jehova han estado mas ocupados que nunca predicando
las buenas nuevas del Reino “en toda la tierra habitada para
testimonio a todas las naciones” (Mat. 24:14). Como resul-
tado de su aguante, su unidad y sus generosas obras de
´
amor, la palabra de Jehova ha resonado, y en todo lugar su
fe para con Dios se ha divulgado’ (1 Tes. 1:8).
´
EDIFICANTE Y AMENA ADORACION EN FAMILIA
A partir del 1 de enero de 2009 entro´ en vigor un cam-
bio significativo en el programa de reuniones de los testi-
gos de Jehova. ´ El Estudio de Libro de Congregacion ´ paso´
´ ´
a llamarse Estudio Bıblico de la Congregacion y a cele-
6 A N UA R I O 2 010
´ ´
brarse el mismo dıa que la Escuela del Ministerio Teocra-
´
tico y la Reunion de Servicio. A todos se les animo a utili- ´
zar la noche que previamente dedicaban al Estudio de
´ ´
Libro de Congregacion para llevar a cabo la adoracion en
familia.
´
¿Como han respondido los siervos de Jehova´ a este
amoroso cambio? Los sentimientos de muchos quedan
resumidos en estas palabras de un esposo: “Gracias mil
veces. No puedo expresar con palabras los beneficios que
hemos obtenido mi esposa y yo de la Noche de Adoracion ´
en Familia. Ha profundizado nuestro amor por Jehova´
y, al mismo tiempo, nos ha acercado mas ´ como pareja.
´
Es una provision sabia y maravillosa de nuestro Padre ce-
lestial”.
´ ´ haciendo las familias para aprovechar de
¿Que estan
la mejor manera este nuevo hueco en su horario? Una
´ ´
madre escribio: “Algunas noches repasamos juntos la pa-
gina 31 de ¡Despertad!, y otras vemos algun video de la or- ´
ganizacion. ´ Ademas ´ de hacer su propia investigacion, ´ los
˜
ninos se divierten aprendiendo, y disfrutan de la ocasion. ´
Les asignamos la tarea de buscar informacion de un per- ´
´
sonaje bıblico durante un mes y posteriormente dar un
discurso sobre el tema. Lo mismo nos toca hacer a mi
´ ´
esposo y a mı. La primera presentacion de nuestro hijo
de 10 anos sobre Noe fue excelente, pues incluso explico´
˜ ´
´ ´ en nuestros dıas ´
como podemos aplicar la informacion y
´
luego saco una maqueta del arca de Noe que el mismo ´ ´
´
habıa construido. A la semana siguiente, nuestra hija ha-
´
blo de los viajes misionales del apostol Pablo. Cuando
´
´
termino todos aplaudimos, y entonces nos hizo pregun-
tas en una parte que ella llamo´ ¿Recuerda usted?’. ¡Fue
asombroso!”. Para estos hermanos, la Noche de Adora-
cion ´ en Familia ha sido una autentica ´ bendicion ´ de Jeho-
´ ˜
va. La madre anade: “Mi esposo y yo nos enfrentamos a
´ de situaciones difıciles ´ ˜ pasado, y esto
un monton el ano
A S P EC T O S S O B R E SA L I E N T E S 7
´
era lo que realmente necesitabamos para seguir adelan-
te”.
´
Otra hermana escribio:´ “Me gustarıa dar las gracias
´
por esta provision que me ha hecho despertar en sentido
espiritual. Desde que nuestros hijos crecieron y se mar-
charon de casa, mi esposo y yo dejamos de tener un estu-
´
dio de familia regular, pero ahora sı lo tenemos. La mayo-
´
rıa de las veces, el estudio dura dos horas, y el tiempo se
nos pasa volando”.
A medida que se acerca la gran tribulacion, ´ confia-
mos en que el tiempo que dediquemos a adorar a Jehova´
en familia nos ayude a profundizar mas ´ en la Palabra de
Dios y a fortalecernos espiritualmente, a fin de oponer-
´
nos al Diablo. Aprovechemos al maximo este valioso tiem-
´
po para “ac[ercarnos] a Dios, y el se acercara´ a [nosotros]”
(Sant. 4:7, 8).
´ ´
SE HACE MAS PARA OFRECER ESTUDIOS BIBLICOS
Se pidio´ a las congregaciones que, a partir de enero
de 2009, cada mes dedicaran un sabado ´ o un domin-
´ ´
go a ofrecer estudios bıblicos. ¿Que se ha logrado? Mu-
chos publicadores han experimentado sorpresa y gran
´ ´ facil´
alegrıa; sorpresa porque ofrecer un estudio es mas
´
de lo que esperaban, y alegrıa por la gran cantidad de
´
personas que han aceptado estudiar el libro ¿Que ense-
˜
na realmente la Biblia? Los superintendentes viajantes
informan que las congregaciones estan ´ entusiasmadas
con esta nueva oferta y que los primeros resultados son
muy prometedores. Por ejemplo, en los primeros cinco
´
´ de ocho mil estudios bıblicos
meses se comenzaron mas
tan solo en Italia.
´
Publicadores que nunca antes lo habıan hecho, aho-
´
ra estan haciendo revisitas y comenzando estudios. Ca-
´ conto: ´
´ “Antes no dirigıa ´
rolina, que vive en Peru, ningun
´ ´
estudio bıblico, pero la sugerencia de dedicar un dıa al
8 A N UA R I O 2 010
mes a ofrecer estudios me hizo ver la necesidad de esfor-
zarme por comenzar uno. He podido demostrarles a las
personas que estudiar la Biblia es sencillo y que no re-
quiere mucho tiempo. Gracias a Jehova, ´ al poner en prac- ´
tica las sugerencias que se nos dieron, he obtenido bue-
´
nos resultados. Ahora dirijo dos estudios bıblicos”.
˜ ´
Satya, una precursora de Gran Bretana, tenıa miedo
´
de ofrecer un estudio en la primera visita, pero en el dıa
´
dedicado a ofrecerlos decidio no volver a casa sin probar
´
el metodo. Descubrio´ encantada que una senora ˜ acepta-
ba inmediatamente su oferta. Era mucho mas facil ´ ´ de lo
que Satya esperaba.
´
Luca, un joven Testigo de Palermo (Sicilia), solıa llevar
´
nuestras revistas a una viuda que tenıa miedo de dejar
´ ´
entrar a la gente en su casa. Un sabado por la tarde, el dıa
´ ´
de ofrecer estudios bıblicos, Luca se acerco a la mujer con
˜ ´
el libro Ensena abierto y le leyo´ algunas lıneas. La seno- ˜
ra estaba intrigada ´ ´
´ por el libro y dedic ´
o algun tiempo a
hablar con Luca. El le dijo que tenıa en su mano las res-
´
puestas a sus preguntas, incluso la de si ella volverıa a
´
ver de nuevo a su esposo. Luca busco la pagina 72, que ´
´ ´ resucitados. Conmovida por la es-
explica quienes seran
´ ˜ ´
peranza de la resurreccion, la senora acepto un estudio
´
bıblico. En la actualidad estudia las Escrituras de forma
regular y no tiene miedo de invitar a los Testigos a que en-
tren en su casa.
“Desde el principio —informo´ un superintendente de
circuito de Peru—, ´ ´
esta provision ha ayudado a la mayo-
´ ´
rıa de las congregaciones a aumentar el numero de estu-
´ ´ de Chi-
dios bıblicos que se conducen. Una congregacion
clayo informo´ veinticinco estudios nuevos en un mes, y
en Chepen ´ se comenzaron veinticuatro.”
´ ´ ´
Los publicadores jovenes tambien han tenido exito al
´ ˜
ofrecer estudios bıblicos. Giovanna, de 11 anos, vive en
Sao ˜ Paulo (Brasil) y relata: “Un sabado
´ por la tarde estaba
A S P EC T O S S O B R E SA L I E N T E S 9
predicando de casa en casa con mi madre, ofreciendo es-
´ ˜
tudios bıblicos con el libro Ensena. En la primera puerta
abrio un hombre de negocios muy conocido, y le pregunte´
´
´ ´
si creıa que la Biblia habıa sido inspirada por Dios. Con-
´
testo que sı. Entonces le mostre´ 2 Timoteo 3:16. El hom-
´
˜
bre dijo que le emocionaba ver a una nina contarle cosas
tan bonitas y acepto´ el libro.
´ ˜ ˜
”Regrese a visitar al senor acompanada por mi abue-
´ ´ ´
lo, que lo conocıa. Nos invito a entrar, y le pedı que mira-
´ ˜
ra el ındice del libro Ensena y escogiera el tema que le
´ interesante. Eligio´ el capıtulo´
pareciera mas 11, titulado
´
¿Por que permite Dios el sufrimiento?’. Tras leer los dos
´ ´
primeros parrafos, el y su esposa hicieron muchas pre-
guntas. Se alegraron tanto de encontrar todas las res-
puestas en la Biblia que aceptaron estudiarla. Y yo me
´ ´
sentı muy feliz de empezar un estudio bıblico en la prime-
´
ra casa que habıamos visitado.”
Por supuesto, no todo el mundo aceptara´ un estudio
´ ´
bıblico, y no todos los que comiencen a estudiar seguiran
´
haciendolo. Pero somos colaboradores de Dios y conti-
´
nuaremos ofreciendo estudios bıblicos a tantas personas
como podamos, pues sabemos que el ´ esta´ atrayendo a su
´
organizacion a personas mansas como ovejas antes de la
destruccion ´ del sistema de cosas de Satanas ´ (Juan 6:44;
1 Cor. 3:9).
´
LA TECNOLOGIA CONTRIBUYE
AL ACELERAMIENTO DE LA OBRA
´
El pueblo de Jehova´ se alegra de que se este cumplien-
´ ˜
do esta emocionante profecıa: “El pequeno mismo llegara´
a ser mil, y el chico una nacion´ poderosa. Yo mismo, Jeho-
´ ´
va, lo acelerare a su propio tiempo” (Isa. 60:22). No cabe
´
duda de que Jehova´ sigue valiendose de las innovaciones
´
tecnologicas para acelerar el crecimiento espiritual en
estos tiempos emocionantes. Por ello, el Cuerpo Gober-
10 A N UA R I O 2 010
nante autorizo´ la creacion´ de un sistema informatico
´ de
´
administracion que pudiera utilizarse en todas las sucur-
sales del mundo.
El equipo encargado de esta labor, ubicado original-
´
mente en la sucursal de Sudafrica, se traslado´ a la sede
mundial, en Brooklyn (Nueva York), donde siguen perfec-
´
cionando el sistema y dandole mantenimiento. En unas
veinte sucursales hay centros de apoyo regional que ayu-
dan a las sucursales vecinas a aprovechar las funciones
de esta util´ ´
herramienta informatica.
´
¿Cuales son las ventajas? Puesto que todas las su-
cursales utilizan el mismo programa, pueden compar-
´
tir informacion. Por ejemplo, cualquier sucursal impreso-
ra puede saber que´ publicaciones tienen en existencia
el resto de las sucursales. Si una de ellas cuenta con
demasiados ejemplares de cierta publicacion, ´ otra su-
cursal puede pedirle algunos en vez de imprimir mas. ´
12 A N UA R I O 2 010
´
nos de algunas personas que lo habıan aceptado en in-
´ ´
gles”. ¿Cuales fueron los resultados?
Pat imprimio´ un tratado en tai para la duena ˜ de un pe-
queno ˜ puesto en el mercado. La senora ˜ estaba encanta-
´
da y no podıa creer que Pat hubiera encontrado publica-
ciones en tai en tan poco tiempo. Esta senora ˜ y algunos
´
clientes preguntaron la direccion de nuestra pagina ´ de
´
Internet para poder visitarla por sı mismos. Una de las
clientas invito´ a Pat a visitarla para poder continuar la
conversacion. ´ Al igual que a Pat, a muchos hermanos les
ha resultado util ´ imprimir algunas paginas´ del sitio de In-
ternet en diferentes idiomas para compartirlas con perso-
nas de otras nacionalidades.
˜ pasado, mas
El ano ´ de veinticuatro millones de perso-
nas de todos los continentes visitaron nuestro sitio de In-
ternet. Desde el ano ˜ 2007, el numero
´ de visitantes ha
´
aumentado un 33%, y la cantidad de cupones electroni-
´
cos recibidos, un 55%. Ası es, personas de todo el mun-
do, incluso de islas distantes, solicitan una visita o un
´
estudio bıblico en su hogar. Sin duda, la luz espiritual
V I S I TA S D I A RI A S A www.watchto we r.o r g
70.000
50.000
30.000
10.000
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esta´ resplandeciendo hasta las partes mas ´ remotas de la
Tierra, todo ello para la alabanza y gloria de nuestro Pa-
dre que esta´ en los cielos (Mat. 5:16).
Ademas ´ del sitio de Internet www.watchtower.org,
contamos con el sitio www.jw.org, creado para ofrecer al-
gunas de nuestras publicaciones principales en formato
digital. ¿Cual ´ es el valor de este sitio?
Trisha, de Misuri (Estados Unidos), refleja los senti-
mientos de muchos al decir: “Espero cada jueves con mu-
´ ´ Porque normalmente ese dıa ´
cha ilusion”. ¿Por que? pue-
´ ´
den descargarse las grabaciones de los ultimos numeros
de las revistas La Atalaya y ¡Despertad! Trisha esta´ entre
los miles de hermanos de todo el mundo que visitan re-
gularmente esta pagina ´ de Internet llena de tesoros es-
pirituales. Descargan revistas, la Biblia, dramas, libros,
folletos y tratados en archivos de audio, disponibles en
veintisiete idiomas. Tambien ´ hay disponibles publicacio-
˜
nes en lenguaje de senas en dos formatos de video muy
comunes.
¿Quien ´ utiliza este sitio de Internet para descargar
nuestras publicaciones? En primer lugar nuestros her-
´ ´
manos espirituales, pero tambien otras personas de mas
´
de doscientos paıses, entre ellos algunos en los que nues-
tra obra esta´ proscrita. Tenemos visitantes regulares de
Papua ´ Nueva Guinea, Santa Helena e incluso la Antarti- ´
´
da. ¿Como benefician los archivos de audio a nuestros
hermanos? Un ejemplo lo tenemos en la Polinesia Fran-
cesa, donde los retrasos de los barcos suelen causar que
´
nuestras revistas impresas lleguen despues de la fecha
´ ´ remo-
de publicacion. Puesto que hasta en las islas mas
tas los publicadores tienen acceso a Internet, pueden es-
´ ´
cuchar las ultimas revistas el mismo dıa que se colocan
´
en la pagina.
Deborah, de Illinois (Estados Unidos), padece graves
problemas de salud que la mantienen un tanto aislada
14 A N UA R I O 2 010
de la congregacion.´ Ademas, ´ le cuesta mucho recordar lo
que lee. Ahora puede descargar las publicaciones y escu-
charlas. Ella dice: “Retengo mejor la informacion ´ y soy ca-
´
paz de hablar con confianza de lo que he oıdo”.
Un matrimonio de una pequena ˜ ciudad de Texas (Es-
tados Unidos) ayuda a estudiar la Biblia a una mujer de
Siberia, y ahora estan ´ contentos de poder descargar para
ella el audio de las revistas en ruso. A un hermano de Ca-
˜
lifornia le gusta salir a correr por las mananas. Como lle-
´ ´
va su reproductor de audio portatil y sus audıfonos, es-
cucha las revistas mientras corre.
Todas las semanas, un matrimonio de una pequena ˜
ciudad del norte de Nueva Zelanda descarga informacion ´
´
en audio para las reuniones: el artıculo de estudio de
´ ´
La Atalaya, los capıtulos de los libros “Mantenganse en el
´
amor de Dios” y Aprendamos del Gran Maestro, ası como
la lectura de la Biblia asignada. Luego escuchan la in-
formacion ´ a lo largo de la semana. El esposo comenta:
“Hemos visto que ahora hablamos mucho mas ´ de cosas
espirituales que de los problemas del trabajo”. Muchas
familias de todo el mundo siguen un programa similar.
Cada semana —sobre todo los martes— se descargan
´
miles de veces los capıtulos de la lectura de la Biblia asig-
´
nada. El artıculo de estudio de La Atalaya es la descarga
mas ´ frecuente los sabados
´ y los domingos. Ademas, ´ los
ancianos de congregacion ´ pueden imprimir directamen-
te del sitio formularios y bosquejos de discursos. Por en-
cima de todo, estas provisiones ayudan a que la organiza-
´ ahorre tiempo, dinero y trabajo.
cion
´
RESULTAR A EN TESTIMONIO’
Aunque los testigos de Jehova´ tratan de llevar “una
´
vida tranquila y quieta con plena devocion piadosa”,
no les sorprende que los persigan (1 Tim. 2:1, 2). Jesucris-
´ ´
to advirtio´ a sus discıpulos que serıan objeto de odio, al
A S P EC T O S S O B R E SA L I E N T E S 15
decir: “Les echaran ´ mano a ustedes y los perseguiran,´ en-
´ ´
tregandolos a las sinagogas y prisiones, y seran lleva-
dos ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre”.
´ senal
˜ o´ que tal persecucion
´ tendrıa´
No obstante, Jesus un
efecto contrario al deseado por los enemigos de la adora-
´
cion verdadera, pues predijo: “Resultara´ para ustedes en
testimonio” (Luc. 21:12, 13, 17).
´ ´
En cumplimiento de la profecıa de Jesus, los testigos
´
de Jehova luchan contra el trato injusto que se les da en
muchos lugares. Las victorias en los tribunales de nume-
´
rosos paıses han servido para proteger su libertad legal,
incluido su derecho a predicar de casa en casa y a reunir-
se libremente para adorar a Dios. Aunque sigue habien-
´
do obstaculos, ˜ se han obtenido victorias legales
este ano
significativas que confirman la naturaleza religiosa de
nuestras actividades.
´
Austria Como culminacion a la labor realizada por nues-
tros hermanos durante treinta anos, ˜ en mayo de 2009 el
´
Ministerio Federal de Educacion, Arte y Cultura de Aus-
´
tria concedio a los testigos de Jehova´ el mas ´ alto grado
de reconocimiento otorgado a una comunidad religiosa.
Los Testigos son ahora la decimocuarta sociedad religio-
sa que obtiene dicho reconocimiento en Austria. Tras el
dictamen positivo del Tribunal Europeo de Derechos Hu-
manos en julio de 2008, el Tribunal de Austria emitio´
otros tres fallos favorables para nuestros hermanos, esta-
bleciendo de modo indiscutible que los testigos de Jehova´
gozan de pleno reconocimiento como sociedad religiosa.
´
Sudafrica En 2005, la Watch Tower Bible and Tract So-
ciety of South Africa y algunos miembros de la Orden
Mundial de Siervos Especiales de Tiempo Completo de los
Testigos de Jehova´ que sirven en la sucursal de Suda-´
´
frica presentaron ante el Tribunal Laboral de Sudafrica
una demanda contra el Ministerio de Trabajo sudafrica-
16 A N UA R I O 2 010
no. La intencion´ del pleito era obtener un dictamen para
que los betelitas no pudieran ser clasificados como em-
´
pleados bajo las leyes laborales de Sudafrica. En marzo
´
de 2009, el Tribunal Laboral emitio una decision ´ favora-
´ ´
ble que confirmaba la peticion, ası como la naturaleza re-
´
ligiosa de las actividades que se efectuan en Betel.
Uganda En 2007, el Departamento de Hacienda de Ugan-
´
da resolvio´ que, segun´ las leyes fiscales del paıs, a los
miembros de la Orden Mundial de Siervos Especiales de
Tiempo Completo de los Testigos de Jehova´ que sirven en
´ ´
la sucursal se les deberıa incluir en la categorıa de em-
´
pleados. La demanda de la Asociacion Internacional de
Estudiantes de la Biblia (IBSA, por sus siglas en ingles) ´
´
contra el Departamento de Hacienda se presento ante
el Tribunal Supremo de Uganda en Kampala. En junio
´
de 2009, el Tribunal fallo a favor de los Estudiantes de la
´
Biblia y declaro que los betelitas de Uganda no son em-
´
pleados. Un factor que el Tribunal tomo especialmente en
cuenta fue que todos los betelitas “reciben la misma ayu-
´
da economica prescindiendo de las tareas que realicen”.
´
Por ello, concluyo que son miembros de una orden religio-
sa a los que se proporciona alimentacion, ´ alojamiento y
´
una modesta ayuda economica para cubrir sus gastos
´
personales mientras efectuan sus labores caritativas y re-
ligiosas en Uganda.
´
Armenia En este paıs, las autoridades siguen deteniendo y
encarcelando a nuestros hermanos en edad militar que,
por razones de conciencia, se niegan a servir en el Ejer- ´
´ ´
cito. En agosto de 2009 habıa 74 hermanos en prision.
´
Dado que todos los tribunales del paıs han fallado en con-
tra de los Testigos, se ha solicitado por escrito en cuatro
ocasiones la intervencion ´ del Tribunal Europeo de Dere-
´
chos Humanos. Ademas, el gobierno sigue cobrando un
exorbitante impuesto por las publicaciones religiosas que
A S P EC T O S S O B R E SA L I E N T E S 17
se reciben del extranjero. Se elimine o no esta injusta car-
´
ga economica, estamos seguros de que nuestros herma-
nos seguiran ´ recibiendo el alimento espiritual necesario
(Isa. 65:13).
´
Azerbaiyan En este lugar, los Testigos lidian con la gradual
disminucion ´ de su libertad religiosa. Se les hace cada vez
´ ´
mas difıcil conseguir publicaciones y reunirse. Aunque
´
gozan de reconocimiento legal en Baku, la capital, no es
´ ´ ´
ası en el resto del paıs. En otras ciudades, la policıa ha
irrumpido de manera ilegal en hogares donde se estaban
llevando a cabo reuniones, y luego ha retenido a herma-
´
nos en las comisarıas durante horas. Y eso a pesar de que
´
´ especıfica
la ley no exige una autorizacion para celebrar
reuniones religiosas en las casas. El 9 de abril de 2009,
nuestros hermanos solicitaron por escrito al gobierno del
´
paıs que se les registrara a nivel nacional. Esperamos
que, una vez inscritos, afronten menos dificultades.
´ ˜ ´
Egipto En los ultimos tres anos, hermanos egipcios —ası
´
como otros de Belgica, Estados Unidos e Italia— se han
´
reunido varias veces con las autoridades del paıs a fin de
obtener el reconocimiento legal de nuestra obra. Como re-
sultado, las autoridades ahora permiten que los Testi-
´
gos se reunan tranquilamente en hogares particulares en
´
grupos de hasta treinta personas. Aun ası, algunos fun-
cionarios siguen maltratando a los hermanos. La agencia
de seguridad del Estado vigila a miembros de la congrega-
´ y esporadicamente
cion ´ los interroga y amenaza. Ademas ´
´
de reunirse con las autoridades, los Testigos estan inten-
tando obtener reconocimiento legal en los tribunales.
Eritrea Pasando por alto los derechos humanos funda-
mentales, el 28 de junio de 2009 las autoridades arres-
´ miembros de una congregacion,
taron a veintitres ´ entre
´
quienes habıa varias hermanas de edad avanzada y tres
˜
ninos ˜
de dos a cuatro anos de edad. Aunque ya se ha
18 A N UA R I O 2 010
puesto en libertad a las hermanas mayores, los pequenos ˜
´ ´
aun siguen en prision con sus madres. Como los padres
de estos menores fueron encarcelados hace mucho tiem-
po, hay familias enteras tras las rejas. La cifra de Testigos
encarcelados asciende a 64, tres de los cuales han estado
detenidos desde 1994 por su postura neutral respecto al
servicio militar, y a quienes no se les ha indicado que´ le-
yes supuestamente violaron.
´ ˜ ´
India En los ultimos anos, los testigos de Jehova de la In-
dia han sido atacados por turbas enfurecidas mientras
efectuan´ ´
su ministerio publico. Han sufrido maltrato ver-
´
bal y fısico, amenazas de encarcelamiento y quema de sus
publicaciones. A menudo, tras ser golpeados se les arres-
ta, encarcela y juzga como a criminales. A fin de lograr que
las autoridades adopten medidas contra ellos, las turbas
acusan falsamente a los hermanos de violar las leyes.
Por ejemplo, en diciembre de 2008, tres Testigos —una
madre, su hija y su nieta de 10 anos ˜ de Kundapura (Kar-
nataka)— volvieron a visitar a una senora ˜ de la aldea de
´ ´ ´ tarde,
Koni que habıa mostrado interes en la Biblia. Mas
cinco o seis hombres se llevaron a las Testigos por la
´
fuerza a la comisarıa. Se reunio´ una muchedumbre, y la
´ ´
policıa acuso a las hermanas de entrar sin permiso en
propiedad ajena, fomentar la enemistad entre clases e in-
´ Con el tiempo se les permitio´ regre-
sultar a otra religion.
sar a casa. Todos los hermanos que se hallan en tales cir-
cunstancias estan ´ recibiendo ayuda legal.
´
Moldavia En Transdnestria —region de Moldavia cuya
independencia no se reconoce a nivel internacional—, los
˜
testigos de Jehova´ siguen desempenando con celo la obra
˜
del Reino aunque llevan unos doce anos bajo la amenaza
de ser proscritos o eliminados. A pesar de los numerosos
problemas, han contado con la bendicion ´ de Jehova´ y
hasta cierto grado han podido defender los intereses del
A S P EC T O S S O B R E SA L I E N T E S 19
´
Reino en los tribunales. He aquı tres ejemplos: un sacer-
´ ´
dote ortodoxo que maltrato verbal y fısicamente a dos her-
manas que predicaban en el pueblo de Ordashey fue ha-
llado culpable de los cargos y multado. En otro caso, el
tribunal de la ciudad de Tiraspol dicto´ un fallo favora-
ble relativo a los esfuerzos de los hermanos por registrar
´ ´ se fallo´ en nuestro favor en
nuestra obra allı. Y tambien
una demanda contra las autoridades tributarias de la
ˆ
ciudad de Rıbniţa, las cuales de manera ilegal cobraron
impuestos por la comida proporcionada a los voluntarios
que edificaron un Salon ´ del Reino.
´
Kazajistan La oficina del fiscal general de Kazajistan enta-
´
´
blo algunas demandas que resultaron en veredictos favo-
rables para los Testigos. Anteriormente, los tribunales de
´
Kzyl-Orda, Shymkent y Saryagacˇ habıan ordenado que
se suspendieran nuestras actividades religiosas durante
seis meses. Pero como resultado de los fallos emitidos en
noviembre de 2008, recuperamos la libertad religiosa en
´ ´
la region de Kzyl-Orda, en Shymkent y en toda el area sur
´ ´
del paıs. Ademas, aunque el gobierno local llevaba sie-
˜
te anos ´
negandoles la inscripcion ´ legal a los testigos de
´
Jehova de la ciudad de Atirau, en diciembre de 2008 el tri-
bunal de dicha ciudad reconocio´ su derecho a inscribirse.
˜
Rusia Durante el pasado ano de servicio, el Centro Admi-
nistrativo de los Testigos de Jehova´ de Rusia fue someti-
do a repetidas investigaciones por parte del fiscal y de
muchos otros funcionarios del Estado, con la obvia in-
tencion´ de detener sus actividades religiosas de manera
ilegal. Individualmente, los hermanos fueron acosados y
sometidos sin justificacion´ a centenares de investigacio-
nes. En un caso, una hermana sufrio´ un aborto despues ´
´ ´
que la policıa hiciera una redada ilegal en una reunion, en
la que tambien ´ se detuvo indebidamente a un jovencito
˜
de 15 anos. Las autoridades han hecho uso de la ley con-
20 A N UA R I O 2 010
tra actividades extremistas para disolver varias congrega-
ciones y proscribir nuestras publicaciones. Las injustifi-
cadas acusaciones de extremismo han provocado otros
abusos a la libertad religiosa —tales como arrestos y de-
´
portaciones— por parte de las autoridades. Hasta se nego
´
la entrada al paıs a cuatro representantes legales de los
testigos de Jehova´ que iban a participar en la defensa de
los acusados. Uno de estos representantes paso´ veintitres ´
horas recluido en una celda en Moscu. ´
Miembros del servicio de seguridad de la Federacion ´
´
Rusa han provocado la cancelacion de numerosos con-
tratos de alquiler de lugares para reuniones y asambleas.
Las autoridades tambien ´ han obstaculizado la construc-
´
cion de Salones del Reino. Entre los atropellos que se han
cometido contra los Testigos figuran la presentacion ´ de
RUSIA
AUSTRIA
´
MOLDAVIA KAZAJISTAN
ARMENIA
´ ´
TURQUIA TAYIKISTAN
´ ´
AZERBAIYAN UZBEKISTAN
COREA DEL SUR
EGIPTO
INDIA
ERITREA
UGANDA
´
Areas donde
recientemente
hubo significativa
´
actividad jurıdica
´
SUDAFRICA
falsos cargos criminales y la tortura bajo custodia poli-
cial.
Corea del Sur El 16 de junio de 2008, el gobierno de Corea
del Sur se retracto´ de su anuncio del 7 de mayo de 2008,
´ el cual darıa ´
segun a los objetores de conciencia la opor-
tunidad de prestar servicio civil sustitutivo. Dijo que “el
asunto de la objecion ´ de conciencia al servicio militar re-
´ ´ ´
querıa mas estudio, ası como un consenso nacional”. Has-
ta la fecha, la Asamblea Nacional coreana no ha analiza-
do ningun ´ proyecto de ley para el servicio sustitutivo. Los
Testigos aguardan las decisiones de la Comision ´ de Dere-
´
chos Humanos de las Naciones Unidas, la cual ya dicto fa-
llos a su favor en dos demandas. En enero de 2009, la Co-
mision´ Presidencial para el Esclarecimiento de Muertes
Acaecidas en Circunstancias Sospechosas reconocio´ que
´
el gobierno habıa sido responsable de las muertes violen-
tas de cinco testigos de Jehova´ reclutados a la fuerza en-
tre los anos˜ setenta y mediados de los ochenta. Esta es la
primera decision ´ importante que reconoce la responsabi-
lidad del Estado en las muertes debidas a actos violentos
´
dentro del Ejercito.
´ ´
Tayikistan La Asociacion Religiosa de los Testigos de Jeho-
´ ´
va de Tayikistan fue proscrita en el 2007, y en la aduana
se confiscaron publicaciones procedentes de Alemania.
Se presento´ una apelacion
´ ante el Tribunal Militar, la cual
fue denegada en septiembre de 2008. Luego se presento´
otra ante la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, y
´
tambien fue rechazada. Aunque estas decisiones apoyan
´ ´
la proscripcion de nuestra asociacion religiosa y la con-
´
fiscacion de nuestras publicaciones, se siguen haciendo
gestiones para ayudar a los hermanos.
´ ´ ´
Turquıa Los siervos de Jehova de este paıs afrontan proble-
mas relacionados con el servicio militar. Un hermano lle-
va dos anos ˜ encarcelado por su firme postura neutral.
22 A N UA R I O 2 010
A muchos Testigos en edad militar se les sigue amenazan-
do con despedirlos del empleo, imponerles multas y en-
carcelarlos. En marzo de 2009 se informo´ a los hermanos
´
que la Comision de Derechos Humanos de las Naciones
´
Unidas habıa empezado a investigar dos demandas pre-
sentadas por los Testigos.
En mayo de 2009, el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos decidio´ unir tres demandas pendientes para
´ violando los derechos hu-
empezar a investigar si se estan
manos de seis Testigos, cuatro de los cuales llevan tiem-
´ Los siervos de Jehova´ agradecen el interes
po en prision. ´
mostrado por los organismos judiciales y esperan recibir
pronto algun´ alivio.
´ ´ ´
Uzbekistan La situacion legal de los siervos de Jehova de
´ ´ ´
este paıs sigue agravandose, y son cada vez mas los her-
manos que se convierten en el blanco de la persecucion ´
promovida por el Estado. Un hermano casado y con dos
hijos fue puesto en libertad el 14 de mayo de 2009 tras
˜ ˜ ´
cumplir una sentencia de dos anos por ensenar religion.
´ ´
´ su paıs
Al dıa siguiente fue deportado a Tayikistan, de ori-
gen. Otros tres hermanos permanecen encarcelados por
organizar lo que las autoridades llaman “actividades reli-
´ ´ preparando mas´ ape-
giosas ilıcitas”. Sus abogados estan
laciones para presentarlas ante el Tribunal Supremo de
´
´ Testigos del paıs, ´ ´ de
Uzbekistan. ası como una delegacion
hermanos procedentes del extranjero, se han reunido va-
´
rias veces con el Comite de Asuntos Religiosos de Uzbe-
´
kistan y con sus representantes, a fin de resolver estos
problemas.
A S P EC T O S S O B R E SA L I E N T E S 23
Estrasburgo (Francia). Todas las demandas tienen que
ver con violaciones de los derechos humanos basicos ´
otorgados a todos los ciudadanos que viven bajo la juris-
´ ´
diccion de la Convencion Europea de Derechos Huma-
nos. Nueve demandas se relacionan con el derecho de ne-
garse a prestar servicio militar; siete tienen que ver con
la persecucion ´ y la discriminacion ´ por motivos religiosos;
´
cuatro implican la anulacion del registro legal de los tes-
tigos de Jehova´ o la proscripcion ´ de alguna de las entida-
´
des jurıdicas que utilizan para organizar su obra, y dos
objetan a la intromision ´ del gobierno en el derecho de
´
congregarse pacıficamente para adorar a Dios.
El 17 de junio de 2008, el Tribunal Europeo de Dere-
chos Humanos atendio´ una demanda interpuesta por la
´ ´ ´
Association Les Temoins de Jehovah (Asociacion de los
´
Testigos de Jehova) contra el gobierno de Francia. Esta
se centra en el discriminatorio impuesto del 60% con
que el Estado ha gravado las contribuciones recibidas
por la asociacion ´ entre 1993 y 1996. El tribunal planteo´
tres preguntas adicionales sobre la posible violacion ´ del
´ ´
artıculo 9 de la Convencion Europea, relativo a la libertad
´
religiosa. Los testigos de Jehova´ de Francia y de otros paı-
ses integrantes del Consejo de Europa esperan para ver
si el tribunal aceptara´ o no el caso.
Mientras que Satanas ´ intenta perturbar la adora-
´
cion verdadera “forjando penoso afan ´ mediante decreto”,
´
los siervos de Jehova permanecen “solidos ´ en la fe, sa-
biendo que las mismas cosas en cuanto a sufrimientos
´
van realizandose en toda la asociacion ´ de sus herma-
´
nos en el mundo”. Que todos los autenticos adoradores
de Jehova´ nos pongamos firmemente en contra de Sata-
nas´ y echemos toda nuestra inquietud sobre el Dios de
bondad inmerecida, sabiendo que el ´ se interesa por no-
´
sotros y que nos hara firmes y fuertes (Sal. 94:20; 1 Ped.
5:7-11).
24 A N UA R I O 2 010
˜
“CAPACITADOS PARA ENSENAR”
´ ha sido una caracterıstica ´
La capacitacion desta-
´
cada de la congregacion cristiana desde sus comienzos.
El apostol ´ Pablo dijo a Timoteo: “Estas cosas encargalas ´ a
´
hombres fieles, quienes, a su vez, estaran adecuadamen-
te capacitados para ensenar ˜ a otros” (2 Tim. 2:2). En la
´ ´
actualidad, la organizacion de Jehova´ efectua numero-
´
sos programas de capacitacion. Desde 2008, por ejemplo,
6.528 ancianos del territorio que supervisa la sucursal
de Estados Unidos —que incluye Alaska, las Bermudas y
las islas Turcas y Caicos— han asistido a los 70 cursos
de la Escuela para Ancianos de Congregacion ´ que tuvie-
ron lugar en el Centro Educativo de la Watchtower en Pat-
terson (Nueva York).
El intensivo curso de una semana abarca diversos as-
pectos de la vida de los ancianos y los ayuda a llevar la
delantera en la predicacion ´ y a ser mejores maestros en
´
la congregacion (2 Tim. 4:5; 1 Ped. 5:2, 3). El curso tam-
bien´ los anima a cuidar su espiritualidad y la de su fami-
lia, y los prepara para “maneja[r] la palabra de la verdad
correctamente” cuando ayudan a otras personas (2 Tim.
2:15). A continuacion ´ se incluyen algunos de los comen-
tarios de agradecimiento de ancianos que han asistido al
curso.
“La humildad de los instructores fue un ejemplo de
´ ´
como tratar a los hermanos de la congregacion. Doy gra-
´
cias de todo corazon al Cuerpo Gobernante. Este curso
ha sido uno de los mejores que he recibido en los anos ˜
´
que llevo en la verdad. ¡Que gran privilegio!”
“Nuestro Dios, Jehova, ´ sabe que´ necesitamos y cuan- ´
´
do darnoslo. Mi fe se ha renovado, y he recargado mis ba-
´
terıas espirituales. Esta experiencia me ha ayudado a en-
tender mejor lo que Jehova´ ha hecho mediante la parte
visible de su organizacion ´ y a ver como ´ cuida a todo su
pueblo.”
A S P EC T O S S O B R E SA L I E N T E S 25
´
La Escuela para Ancianos de Congregacion prepara a estos hermanos
´
para cumplir con sus responsabilidades teocraticas )
´ ´
“Ha sido una magnıfica experiencia. Cuanto mas
´ ´
aprendıa en la escuela, mas me daba cuenta de lo poco
´
que sabıa. He cultivado un nuevo aprecio por el estudio
personal y ahora comprendo que yo mismo debo poner
´
en practica todo lo que he aprendido.”
“Este adiestramiento me ha ayudado a estar mejor
preparado para cuidar de mi familia y de la congregacion ´
y a tener la mente de Cristo (1 Cor. 2:16). Me ha ayudado
a reflexionar sobre que´ clase de hombre soy.”
´
“No cambiarıa esta semana con los instructores pro-
vistos por Jehova´ por ningun ´ curso universitario.”
“Fue una experiencia muy animadora y edificante.
Me ha dado la fuerza para seguir sirviendo a Jehova´ con
abnegacion ´ y ser una fuente de aliento para mis herma-
´ ´
nos (Isa. 32:2). ¡Muchısimas gracias, Jehova!”
´
“Hemos sentido el amor de Jehova a traves ´ de este
´
curso. Es como si el nos hubiera hecho una visita de pas-
toreo.”
“Agradezco a Jehova´ esta oportunidad de aprender a
desempenar ˜ ´ todo para la gloria y
mejor mi asignacion,
´
alabanza de el.”
Al tiempo apropiado, el Cuerpo Gobernante anuncia-
ra´ que´ preparativos se han hecho para que ancianos de
otros lugares se beneficien de esta oportuna ensenanza. ˜
´
ALEGRES POR LA DEDICACION DE SUCURSALES
El 24 de enero de 2009, Samuel Herd, del Cuerpo Go-
bernante, pronuncio´ el discurso ´
´ de dedicacion de la nue-
va sucursal de Tanzania, en Africa oriental. Hace vein-
˜
ticinco anos, la sucursal era un edificio de bloques de
´
hormigon ligero con tres habitaciones, y los Testigos del
´ ´ ´
paıs la conocıan como la casa numero 46 de Magomeni
26 A N UA R I O 2 010
Quarters. Muchos de los 779 invitados, procedentes de
´
´ paıses, ´ ´
veintidos derramaron lagrimas de alegrıa al refle-
xionar en el progreso que ha tenido la obra desde que se
´ ´
levanto la proscripcion en 1987. “Solo Jehova´ pudo lograr
´ ´
algo ası en este paıs”, dijo un hermano veterano. La obra
de predicar ha florecido, pues hay mas ´ de catorce mil fe-
lices publicadores, quienes dan gracias a Jehova´ y cele-
´
bran con melodıa su nombre (Sal. 92:1, 4).
´
El sabado 2 de mayo de 2009, unos seiscientos her-
´
manos de 31 paıses estuvieron presentes para el discur-
´ ´
so de dedicacion de la sucursal de los Paıses Bajos, pro-
nunciado por Theodore Jaracz, del Cuerpo Gobernante.
˜
Se anadi o´ una seccion ´ de viviendas a la estructura edi-
´
ficada en 1983, y las areas
usadas antes para impri-
mir revistas fueron conver-
tidas en oficinas y en un
estudio para el Centro Re-
gional de Audio y Video
(RAVC, por sus siglas en in-
´ El centro ayuda a pro-
gles).
A S P EC T O S S O B R E SA L I E N T E S 29
˜
Predicamos y ensenamos
en
´
toda la Tierra
JEHOVA ofrece a gente de todas partes un regalo de enorme
valor: el mensaje de las buenas nuevas del Reino. Aquellos
´
que hemos aceptado dicho regalo y amamos a Jehova tene-
´
mos el honor de compartirlo con los demas. Al hacerlo, senti-
´
mos la alegrıa de complacer tanto a quien nos dio ese regalo
´
como a quienes lo reciben tambien. En realidad, la predica-
´
cion de las buenas nuevas es un modo de expresar nuestro
´ ´
amor a Dios y al projimo (Mat. 22:37-40). En las paginas si-
´ ´
guientes veremos como el pueblo de Jehova demuestra ese
amor predicando con entusiasmo en toda la Tierra.
30 A N U A R I O 2 010
Totales de 2009
Sucursales de los testigos de Jehova:´ 118
´ ´
Numero de paıses y territorios que informan: 236
Total de congregaciones: 105.298
´
Asistencia a la Conmemoracion: 18.168.323
´
Participantes de la Conmemoracion: 10.857
´
Maximo de publicadores en el servicio del Reino: 7.313.173
Promedio de publicadores que predican cada mes: 7.046.419
´
Porcentaje de aumento con relacion a 2008: 3,2
´
Numero total de bautizados: 276.233
Promedio mensual de precursores auxiliares: 304.551
Promedio mensual de precursores: 794.317
Total de horas dedicadas al servicio del campo: 1.557.788.344
´
Promedio mensual de estudios bıblicos: 7.619.270
˜ ´
´ de 140.000.000 de dola-
Durante el ano de servicio 2009 se gastaron mas
res en atender a los precursores especiales, misioneros y superinten-
dentes viajantes en sus asignaciones. ˛ En las sucursales sirven en total
19.829 ministros ordenados. Todos ellos pertenecen a la Orden Mundial
´
de Siervos Especiales de Tiempo Completo de los Testigos de Jehova.
INFORME MUNDIAL DE LOS TESTIGOS
´
La letra y el numero ´ entre parentesis
que estan ´ indican
´
Max. ´
Proporcion, Prom. % de aum.
de publs. un publicador de publs. sobre
Paıs´ o territorio ´
Poblacion 2009 por cada: 2009 2008
Prom. ´
Num. de Prom. Prom. ´
Num. Total Prom. de Asistencia a
de publs. bautizados de precs. de de de estudios
´ la Conme-
´
2008 2009 auxs. precs. congrs. horas bıblicos moracion
A GROENLANDIA
´
HUNGRIA
ESLOVENIA
B CROACIA
ISLANDIA
SUECIA
BOSNIA-
FINLANDIA SERBIA
HERZEGOVINA
C ISLAS
NORUEGA
FEROE
MONTENEGRO KOSOVO
ESTONIA
D LETONIA IT MACEDONIA
ISLA DE MAN DINAMARCA A
LITUANIA L
´ IA
IRLANDA DEL NORTE
PAISES BAJOS KALININGRADO
E
IRLANDA GRAN˜
BRETA
ALEMANIA
POLONIA
BIELORRUSIA ALBANIA GRECIA
´ NA LUXEMBURGO
GUERNSEY BELGICA UCRANIA
REP. CHECA ´
JERSEY K A Z A J I S T A N
FRANCIA AUSTRIA ESLOVAQUIA MOLDAVIA
SUIZA
F LIECHTENSTEIN
ANDORRA RUMANIA ´
OSETIA KIRGUISTAN
´ IT BULGARIA ´
AL GEORGIA
˜ M ONACO IA ARMENIA UZBEKIST AN
PORTUGAL ESPANA SAN ´ ´ ´
G GRECIA TURQUIA TURKMENISTAN TAYIKISTAN
AZORES MARINO
´ ´
GIBRALTAR TUNEZ CHIPRE AZERBAIYAN
´ SIRIA ´
MADEIRA MALTA LIBANO ´
IRAN AFGANISTAN
ISRAEL IRAK
H ISLAS MARRUECOS
JORDANIA KUWAIT ´ ´ NEPAL
CANARIAS ARGELIA PAKISTAN
LIBIA EG IP TO ARABIA´ BAHREIN
SAHARA QATAR
SAUDI INDIA
J OCCIDENTAL ´ EMIRATOS
ARABES UNIDOS
CABO MAURITANIA ´
´ ´ OMAN
VERDE MALI NIGER
SENEGAL ERITREA
CHA D YEMEN
K BURKINA
´
GAMBIA S U D A N YIBUTI
FASO SOCOTRA
GUINEA- GUINEA NIGERIA SOMALIA
BISSAU ´ ´
GHANA BENIN REP. ETIOPIA
SIERRA SRI LANKA
CENTROAFRICANA
L LEONA LIBERIA TOGO CAMERUN
´
UGANDA
COSTA DE
´ MARFIL
´ MALDIVAS
´ KENIA
SANTO TOME Y PRINCIPE GABON RUANDA
S
GUINEA ECUATORIAL REP. DEM. LE
M BURUNDI EL
REP. DEL CONGO DEL CONGO
TANZANIA YCH
´ SE
ASCENSION
COMORAS
ANGOLA MALAUI MAYOTTE
N
SANTA ELENA ZAMBIA
ZIMBABUE MAURICIO
O
´ NAMIBIA MADAGASCAR ´
RODRIGUEZ
OCEANO BOTSUANA
´
REUNION
´ MOZAMBIQUE
AT L A N T I C O SUAZILANDIA
´
P SUDAFRICA
LESOTO ´
OCEANO
´
Q TRISTAN DA CUNHA
R ISLAS KERGUELEN
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26
R U S I A
ALASKA C
MONGOLIA
F
´
COREA DEL NORTE
OCEANO
´
´ PA C I F I C O G
C H I N A JAP ON
COREA
DEL SUR
´ H
BUTAN
ISLAS MIDWAY
BANGLADESH
MYANMAR ´
TAIWAN J
LAOS HONG KONG ISLA WAKE HAWAI
MACAO ´ ´
TAILANDIA TINIAN SAIPAN
FILIPINAS
CAMBOYA ROTA K
VIETNAM YAP GUAM ISLAS
´ POHNPEI MARSHALL
BRUNEI
PALAOS
CHUUK L
M A L AS I A KOSRAE
ISLA ISLA DE CHRISTMAS
NAURU
DE MANUS NUEVA IRLANDA
SINGAPUR K I R I B A T I
˜
NUEVA BRETANA BOUGAINVILLE M
I ´
N D S I A PAP UA ISLAS´ TUVALU
O N E TOKELAU
NUEVA GUINEA SALOMON
ISLAS WALLIS
TIMOR ORIENTAL
ISLAS COCOS Y FUTUNA N
VANUATU FIYI SAMOA SAMOA
NORTEAMERICANA
NIUE
NUEVA
TONGA O
CALEDONIA
A U S T R A L I A ISLAS COOK
ISLA
NORFOLK
´ P
INDICO
NUEVA Q
ZELANDA
14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38
A
GROENLANDIA
´
C C A N A D A
D
SAN PEDRO´
Y MIQUELON
E
´
E S T A D O S U N I D O S
OCEANO
´
F
AT L A N T I C O
BERMUDAS
BAHAMAS
G ´ ISLAS
MEXICO ´
CAIMAN
´ CUBA
OCEANO BELICE
H
´ JAMAICA
PA C I F I C O GUATEMALA
HONDURAS
EL SALVADOR
NICARAGUA
GUYANA
COSTA RICA VENEZUELA
J ´ SURINAM
PANAMA GUAYANA
COLOMBIA FRANCESA
´
ISLAS GAL APAGOS
ECUADOR
K
ISLAS
MARQUESAS
B R A S I L
L ´
PERU
´
TUAMOTU
BOLIVIA
M ´
TAHITI PARAGUAY
ISLA PITCAIRN CHILE
ISLAS
AUSTRALES
27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38
´
Africa
´
PAISES Y TERRITORIOS 57
HABITANTES 878.000.158
PUBLICADORES 1.171.674
´
ESTUDIOS BIBLICOS 2.382.709
´
Benın Claude y su esposa, Marie-Claire, llevan veintisiete
˜
anos de servicio misional entusiasta. En febrero, Marie-
´ ´ ´
Claire resbalo y se fracturo un pie. Dos semanas despues,
´
Claude se cayo mientras trabajaba en el hogar misional y
´ ´ ´
tambien se rompio un pie. Ası que a ambos les tuvieron
que enyesar un pie: a Marie-
Claire el derecho,
´ y a Claude
´
el izquierdo. El comento en
son de broma: “Es que siem-
pre nos ha gustado hacer las
cosas juntos”.
El yeso de Claude le per-
´
mitıa cierta movilidad, pero
Marie-Claire tuvo que per-
manecer en casa varias se-
´
manas. Aunque consigui o
´
impartir cursos bıblicos a
cuatro de sus doce estudian-
tes en el hogar misional,
anhelaba participar en
otras facetas del ministerio.
´
Por ello, decidio que se sen-
´
tarıa junto a una mesa lle-
na de publicaciones a la en-
trada del hogar misional y
˜
PREDI C AMO S Y EN SEN AMO S EN T O DA L A T I ERRA 43
´ ´ ´
hablarıa con los transeuntes. En marzo paso ochenta y
tres horas junto a la mesa. ¿Bendijo Jehova´ su iniciativa?
´
Ese mes distribuyo 14 libros, 452 folletos, 290 revistas y
´
mas de 500 tratados.
´ ´ ´
Etiopıa Arega vive en una aldea aislada. Un dıa decidio em-
´
papelar las paredes de su casa. Aunque en su paıs algu-
´ ´ ´
nas personas utilizan periodicos, el querıa papel de colo-
´
res. En el mercado, Arega vio a un hombre que ofrecıa el
folleto ¡Disfrute para siempre de la vida en la Tierra! y le pi-
´ ´ ´
dio un ejemplar. Sin leerlo, separo las hojas y las pego en
˜ ´ ´
las paredes de su casa. Dos anos despues noto en el “pa-
´
pel decorativo” la siguiente frase: “Jesus era el Hijo de
Dios”, un concepto muy diferente al misterio de la Trini-
´ ˜ ´ ´
dad que le habıan ensenado. Aquello desperto su interes,
´ ´ ´
ası que camino durante nueve horas hasta la ciudad mas
´
cercana para encontrar a la gente que decıa que Dios tie-
´ ´
ne un Hijo. Pero no consiguio encontrarlos y volvio a casa
´
desilusionado. Posteriormente lo volvio a intentar; enton-
´ ´
ces la gente lo envio a la casa del hermano de quien habıa
´ ´
obtenido el folleto. La determinacion de Arega siguio po-
´
niendose a prueba, pues tuvo que esperar varias horas
´ ´
hasta que el hermano volvio a casa. La conversacion dio
pie a que se iniciara un estudio de la Biblia. En los me-
ses que siguieron, Arega hizo mas ´ viajes a la ciudad para
continuar adquiriendo conocimiento de Dios. Cuando ha-
´ ´
blo con otras personas de su aldea sobre lo que habıa
aprendido, muchas se mostraron hostiles y lo margina-
´ ´
ron. Pero el siguio hablando de la verdad, y hubo algunas
´ ´
que mostraron interes. Cuando el numero de personas in-
´
teresadas llego a trece, dos precursores especiales fueron
´ ´ de
asignados a la zona. Al poco tiempo ya dirigıan mas
´
cuarenta estudios bıblicos, y casi la misma cantidad de
´
personas asistıan a las reuniones. En la actualidad hay
ocho publicadores locales. Y para nuestro nuevo herma-
no, Arega, las ilustraciones del papel de su pared se han
´ que una decoracion ´
convertido en mucho mas vistosa.
44 A N U A R I O 2 010
´ ´
La determinacion y la tecnologıa moderna hicieron posible
´
que una hermana dirigiera un estudio bıblico
´ ´ ´
Ghana Se dice que la rapida difusion de los telefonos ce-
´
lulares por toda Africa ha puesto en marcha una “revo-
´
lucion de las comunicaciones”. Como incentivo para sus
˜ ´
abonados, muchas companıas ofrecen llamadas gratui-
tas a ciertas horas de la noche. Una hermana llamada
´ ´
Grace aprovecho esa oferta. Le resultaba difıcil ayudar a
Monica, una de sus estudiantes de la Biblia, porque esta
siempre andaba muy atareada. Grace hizo cuanto pudo
por continuar con el estudio; incluso fue a casa de Moni-
˜
ca a las cinco de la manana. Pero el horario de Monica
´
cambio, y ni siquiera esa hora resultaba conveniente.
´
Entonces, Grace penso en aprovechar la oferta de llama-
´
das nocturnas gratuitas. Monica acepto, y acordaron es-
´ ˜
tudiar por telefono a las cuatro de la manana. Pero les
´ ´
desilusiono descubrir que habıa tanta gente utilizando
´ ´
la red telefonica a esa hora que era practicamente im-
posible comunicarse. Por ello, decidieron levantarse a
˜
las tres de la manana para poder estudiar, a pesar de
´
lo difıcil que les resultaba siendo madres que trabaja-
´
ban fuera de casa. Grace cuenta: “Le pedı a Jehova´ que
me diera la fuerza y el deseo de seguir adelante, a fin de
˜
PREDI C AMO S Y EN SEN AMO S EN T O DA L A T I ERRA 45
´ ´
mantener vivo el interes de mi estudiante. Programe mi
despertador y me propuse levantarme a esa hora. A pe-
´
sar de que estaba muy cansada, no permitı que eso me
´
desanimara”. Se sintio muy feliz por haber hecho tantos
´
esfuerzos, pues presencio el bautismo de Monica en la
´
Asamblea de Distrito de 2008 “Guiados por el espıritu
´
de Dios”. Recientemente, Grace ha utilizado el metodo
de llamadas nocturnas gratuitas para estudiar con otra
mujer, que ya asiste a las reuniones.
´
Mozambique En agosto de 2008 cayo una chaqueta de un
´
vehıculo que pasaba junto a la choza de una Testigo viu-
´ ´
da y pobre. La hermana recogio la chaqueta y descubrio
´
que en los bolsillos habıa documentos, tres bolsitas con
´
joyas costosas y casi 1.000 dolares en efectivo. Ella insis-
´ ´ ´
tio en que alguien de la aldea usara los numeros de tele-
´
fono que aparecıan en los documentos para avisar que
´
se habıa encontrado la chaqueta. Esa noche llegaron a
´
la aldea cuatro hombres en un vehıculo. En presencia de
las autoridades, nuestra
´
hermana entrego la cha-
queta, con su contenido in-
˜
tacto, al dueno. El hombre
´
se echo a llorar y dijo que
´
si aquello hubiera caıdo en
manos de cualquier per-
sona que no fuera testigo
´
´ el ´
de Jehova, habrıa tenido
muy pocas posibilidades
de recuperar sus perte-
nencias. La conducta de
nuestra fiel hermana dio a
la comunidad un testimo-
nio que supuso una gran
alabanza para el nombre
de su Dios, Jehova. ´
´
Su fidelidad sirvio de testimonio
´
AMERICA
´
PAISES Y TERRITORIOS 55
HABITANTES 910.761.124
PUBLICADORES 3.575.123
´
ESTUDIOS BIBLICOS 3.778.321
˜
PREDI C AMO S Y EN SEN AMO S EN T O DA L A T I ERRA 47
´ ´
La adoracion en familia preparo a Stefan
para dar testimonio en la escuela
´ ´
es el Altısimo.’ El estaba citando de Salmo 83:18, un
´
texto que le habıamos ayudado a memorizar y enten-
der. Aunque la maestra es una persona muy prepara-
˜ ˜
da, no estaba a la altura de un nino de seis anos que
conoce bien las Escrituras.”
´
Ecuador Despues de predicar en un territorio rural de
habla quechua, varios hermanos regresaron a casa en
´ Cuando vieron que el vehıculo ´ ´
autobus. tenıa equipo
´
para ver videos, pidieron permiso para poner la pelıcu-
´ ´
la acerca de Noe y David en quechua. ¡Imagınese la
sorpresa de los pasajeros cuando se dieron cuenta de
que el video estaba en su propio idioma! Capto´ su in-
´ ´
teres a tal grado que, cuando el autobus se detuvo
para recoger a otro pasajero, le pidieron que se sentara
´ ´
rapido, pues no querıan perderse ni un detalle. Al fi-
48 A N U A R I O 2 010
nal, varios solicitaron una copia del video. Algunos te-
´ ´ ´
nıan preguntas bıblicas y querıan publicaciones; otros
´
dieron su nombre y direccion para que se les visitara,
y todos recibieron una invitacion ´ para estar presentes
en el discurso de la Conmemoracion ´ que se pronun-
´
ciarıa en quechua. Lo sucedido sin duda contribuyo´ a
la sobresaliente asistencia a la Conmemoracion ´ en la
zona.
´
Mexico Mientras predicaba de casa en casa, un pre-
cursor llamado Gabino toco´ una puerta, pero nadie
contesto.´ Toco´ por segunda y tercera vez. Tras una
´
pausa, toco por cuarta vez. Entonces la puerta se
´ ´ ˜ angustiado, llorando. Aun-
abrio, y allı estaba un senor
´
que no podıa hablar porque estaba muy perturba-
´
do, invito inmediatamente a Gabino a entrar, quien
se puso a hablarle de las buenas nuevas. El senor ˜
´ ´
se tranquilizo y le pregunto a Gabino: “¿Ve esa si-
lla? La tercera vez que us-
ted toco,´ yo estaba parado
´
en ella. ¿Y ve la soga allı
´
arriba? Cuando toco por
´
cuarta vez, yo ya la tenıa
en el cuello. Pero me la
´
quite para abrir la puerta.
Gracias por insistir, por-
que si usted no lo hubiera
´
hecho, yo me habrıa ahor-
´
cado”. Explico que esta-
ba muy atribulado, pues
´
tenıa problemas con su
esposa. Gabino hizo pla-
nes para darle un curso
´
Su persistencia ayudo
a salvar una vida
´
bıblico. Normalmente, este precursor solo toca una
o dos veces en cada puerta. Pero su persistencia en
esta ocasion ´ —quizas ´ angelical— ayudo´
´ bajo direccion
a salvar la vida de un hombre.
˜
Chile Durante la campana para invitar a las personas
´
a la Conmemoracion de la muerte de Cristo, una nina ˜
´ ´ ´
se acerco a una Testigo y le pregunto: “¿Cuantos anos ˜
tienes?”. Sorprendida, la hermana respondio:´ “¿Y tu´
´ ˜ ´ ˜
cuantos tienes?”. La nina dijo que tenıa seis anos y
´
que su madre le habıa dado una carta para que se
la entregara a una testigo de Jehova´ que no fuera ni
muy joven ni muy mayor. La hermana le dijo a la pe-
˜ ´ ˜ ˜
quena que tenıa 25 anos, y entonces la nina le entre-
´ ´
go la carta, que decıa: “Cuando ustedes han visitado
mi hogar, no he tenido el valor de abrir la puerta. Pa-
dezco depresion ´ grave y le he pedido a Dios que me
´
ayude. Tambien he tratado de escuchar el mensaje de
ustedes y leo la Biblia, pero no me
´
ha resultado facil. Quisiera estudiar
la Biblia con alguien y recibir ayu-
da para recuperarme de un
fracaso matrimonial. Si us-
ted puede ayudarme, venga
a mi casa esta tarde, por-
´
que estare en cama por la
˜
manana. Gracias”.
Esa misma tarde, la
hermana visito´ a la seno-
˜
´
ra y la invito a la Conme-
moracion ´ y al discurso es-
´
Encontro a una Testigo
ni muy joven ni muy mayor
pecial. Ambas reuniones fueron muy consoladoras
para ella, y desde entonces ha seguido beneficiandose ´
de todas las reuniones; ademas, esta progresando mu- ´ ´
´ ˜
cho con la ayuda del libro ¿Que ensena realmente la Bi-
´ ˜
blia? ¿Y que hay de su hija de seis anos? Tanto ella
˜
como su hermana de 12 anos estan recibiendo un cur- ´
´
so bıblico.
´
Puerto Rico Una hermana escribe: “Mientras ofrecıa
˜ ´
las revistas en la calle, vi a una senora joven ponien-
´ ´
dole aire a los neumaticos de su vehıculo. Antes de que
yo pudiera hablarle, ella me pidio La Atalaya y ¡Desper- ´
´
tad!, y dijo que le encantaba leerlas. Le ofrecı un estu-
´ ´ ´
dio bıblico, pero respondio que no podıa aceptarlo por-
´
que vivıa en el segundo piso de la casa de su madre,
quien estaba muy opuesta a nuestra obra. Cuando le
´ ´ solo me dio el nombre de la calle.
pedı su direccion,
Poco despues fui a su calle y trate´ de encontrar su
´
casa, pero no lo logre.´ En otra ocasion
´ regrese´ y pre-
´ ´
gunte a los vecinos si conocıan a una tal Nancy, que te-
´ ˜ ´ ´
nıa dos ninas. Para mi alegrıa, obtuve su direccion.
´ ´ ´
Aun ası, no la encontre, aunque le deje revistas y algu-
nas notas. Cuando finalmente nos vimos, se echo´ a
´
llorar y me dijo que deseaba ir al Salon del Reino.
´ ´ ˜
¡Cuanto disfruto del carino de los hermanos! Me con-
´ ´
feso que al principio no habıa podido ponerse en con-
tacto conmigo porque, antes de que ella llegara a casa,
´
su madre rompıa las notas y las revistas que yo le de-
jaba. Empezamos a estudiar la Biblia en casa de su
hermana, y pronto comenzo´ a asistir regularmente a
las reuniones. De hecho, Nancy no falta a ninguna reu-
´
nion, y ya se ha matriculado en la Escuela del Minis-
terio Teocratico. ´ Es un verdadero placer ver que ella y
sus dos hijitas toman parte activa en las reuniones”.
˜
PREDI C AMO S Y EN SEN AMO S EN T O DA L A T I ERRA 51
Asia y
Oriente Medio
´
PAISES Y TERRITORIOS 47
HABITANTES 4.073.556.172
PUBLICADORES 635.896
´
ESTUDIOS BIBLICOS 579.554
˜ ´
Corea del Sur Un senor que vive cerca de un Salon del
´ ´
Reino encontro una nota en su vehıculo, que se hallaba
´
estacionado frente a su casa. La nota decıa: “Mientras
´ ´ ´
estacionaba, sin querer roce su vehıculo. Llameme, por
´
favor, y me encargare de que se lo arreglen”. Como el
´
hombre habıa observado la conducta de los Testigos que
´ ´
acudıan al Salon del Reino cercano, se dijo: “Una perso-
na tan honrada tiene que ser testigo de Jehova”. ´
´
Fue una hermana de nombre Su-yeon la que habıa
´ ´
dejado la nota, y cuando recibio la llamada telefonica del
˜ ´ ´
senor, se disculpo y se ofrecio de nuevo a encargarse de
´ ´
la reparacion. Es facil imaginar su sorpresa cuando el
´
hombre pregunto: “Perdone, pero ¿es usted testigo de
´ ´
Jehova?”. El hombre le dijo que no se preocupara, que el
´ ´ ´
se encargarıa del asunto. Ademas, dijo que le gustarıa
´ ´
conocerla porque habıa muchas cosas que querıa sa-
˜
ber sobre los Testigos. Su-yeon, acompanada por su pa-
dre y otro hermano espiritual, fue a visitarlo. El hombre
´ ´
menciono lo siguiente: “Como vivo cerca del Salon del
Reino, he podido observar a los Testigos. Ustedes son
´
muy buenos, y no logro entender por que los odian tan-
´ ˜
to”. Con ayuda de las Escrituras y del libro ¿Que ensena
realmente la Biblia?, el padre de Su-yeon pudo contes-
tar las muchas preguntas del hombre, quien ahora reci-
52 A N U A R I O 2 010
´
be un curso bıblico y esta´ progresando en sentido es-
piritual.
´
Paıses donde la obra se halla restringida o proscrita A un co-
´ ´
ronel del Ejercito le conmovio el buen efecto que la ver-
´ ´
dad habıa tenido en su esposa, quien se habıa hecho
´ ´
testigo de Jehova. En consecuencia, acepto un estudio
´ ´ ´
bıblico. Su superior, un general, se entero y lo llamo para
´
hablar con el. Le dijo que si no dejaba de reunirse con
´ ´ remoto del paıs. ´
los Testigos, lo enviarıa al lugar mas
´
El coronel le contesto valientemente que su esposa ha-
´ ´
bıa estudiado la Biblia durante mucho tiempo y que el
´
no veıa nada malo en ello. Por lo tanto, no iba a dejar
´ ´
de estudiarla. Pasado algun tiempo, el coronel decidio
´
abandonar el Ejercito. En la actualidad es Testigo bauti-
zado, precursor regular y siervo ministerial. Curiosa-
´
mente, la esposa del general con el que habıa hablado
´ ´ ´
tambien acepto un curso bıblico. El general tampoco
´
pudo conseguir que ella dejara de estudiar, y hoy dıa
´
tambien es precursora regular.
´ ´ ˜
En otro paıs, una hermana comenzo a ensenar de
´
la Biblia a una mujer joven cuyo esposo se oponıa fir-
´
memente a que estudiara. Como no podıan reunirse en
˜
casa de la mujer, decidieron hacerlo en un pequeno par-
´
que. Mientras estudiaban, un hombre mayor que solıa ir
al parque pasaba a su lado de vez en cuando para obser-
´ ´ ´
var lo que hacıan y escuchar la conversacion. Un dıa
´
por fin se acerco a ellas y les hizo algunas preguntas so-
bre la Biblia. Durante el siguiente estudio hizo lo mismo.
´
La estudiante se enojo un poco y dijo: “Yo solo tengo una
hora para estudiar la Biblia, y usted viene y ocupa todo
´
el tiempo con todas sus preguntas”. Despues de aquello,
´
la Testigo hablo con un hermano para que atendiera el
´ ´ ´
interes del hombre, quien progreso rapidamente en sen-
´
tido espiritual y comenzo a asistir a las reuniones. Todos
˜
PREDI C AMO S Y EN SEN AMO S EN T O DA L A T I ERRA 53
´
los domingos, dos vecinas lo veıan salir de casa bien ves-
´ ´
tido y con un maletın en la mano. Sentıan curiosidad por
´ ´
saber a donde iba, y se enteraron de que habıa comen-
´
zado a creer en cierta “religion nueva”. Decididas a inves-
tigar, las dos mujeres siguieron al hombre hasta el Sa-
´
lon del Reino. Varias hermanas se les acercaron y les
preguntaron si deseaban estudiar la Biblia. Una de las
´
mujeres acepto. Estas tres personas —la joven que estu-
˜ ´ ´
diaba en el parque, el senor que mostro interes y una de
las mujeres que lo siguieron— han hecho un excelente
progreso espiritual y recientemente se bautizaron.
Camboya Louy, una precursora, va regularmente en bi-
´
cicleta hasta una aldea de casas de bambu construi-
´ ´
das sobre pilotes. Allı imparte cursos bıblicos a va-
´ ´
rias personas. Tres dıas antes de la Conmemoracion,
´ ´
cuando estaba explicando el proposito de esta reunion
˜
a una de sus estudiantes de la Biblia, algunos ninos cu-
riosos comenzaron a reunirse a su alrededor y hacer-
˜ ´
le preguntas. El grupo de ninos siguio aumentando, y
´ ´
Louy entrego 57 invitaciones para la Conmemoracion.
´
Al dıa siguiente, Louy fue en bicicleta hasta la aldea para
dirigir otro estudio, y la estudiante le dijo que a sus pa-
´ ´
rientes y amigos tambien les gustarıa asistir a la Conme-
´ ´ ´
moracion. Ası que Louy dejo otras veinte invitaciones
´
para que la estudiante las distribuyera. Luego empezo a
´ ´
preocuparse de como podrıa ayudar a todas esas perso-
´ ´
nas a asistir a la Conmemoracion. Hizo una oracion y
´ ´
despues hablo con el padre de una de ´ sus estudiantes,
´
quien es el coordinador de la aldea. El le aseguro que si
´
ella conseguıa aunque solo fuera un tuk-tuk (un peque-
˜
no motocarro que por lo general tiene cuatro asientos),
´
todos podrıan ir, bien de pie, o bien sentados en las ro-
´
dillas de otros. Louy se alegro mucho al ver llegar a la
´
Conmemoracion a dieciocho personas de esta aldea.
54 A N U A R I O 2 010
India Un hermano que trabaja como conductor de rick-
´
shaw aprovecho la oportunidad para predicarle a una
´ ´
pasajera que resulto ser periodista. Ella quedo impresio-
nada por su valor, pues recientemente algunos Testigos
´
de la zona habıan sido atacados por personas hostiles
mientras predicaban las buenas nuevas. La periodista
´ ´
decidio reproducir en un periodico nacional la conver-
´ ´ ´
sacion que habıa tenido con el hermano. Ella escribio:
´ ˜ ´ ´
“Decidı recurrir a una pequena provocacion y pregunte:
‘¿No ha escuchado hoy las noticias? ¿No sabe que en
˜
diferentes partes del estado sus compa ´ neros han sido
´ ´
golpeados y sus iglesias atacadas?’. El contesto: ‘Sı, lo
´ ´ ´
leı en el periodico de hoy’. Entonces le dije: ‘¿Que ha-
´ si los siguen atacando?’. Sacudio´ la cabeza y me
ran
´
Consiguio un tuk-tuk
´
aseguro: ‘No importa. Seguiremos creyendo [en la ver-
dad]’”.
´ ´
La periodista describio ası el tratado que el Testigo le
´ ´ ´
habıa dado: “En casa, saque la hoja de mi bolsa. Ofrecıa
´ ´
una escena increıblemente idılica con prados verdes, un
´ ´
lago, arboles en flor, gente que recogıa cereales y frutas,
˜
y montanas cubiertas de nieve. Se titulaba La vida en un
´ ´
pacıfico nuevo mundo. Contenıa un mensaje religioso.
Por lo general, nadie objeta a que le entreguen una hoja
suelta, sea que anuncie una tienda de saris o un modo
de vida. Pero cuando alguien empieza a hablar de un
´
nuevo mundo pacıfico, es como si pusiera en marcha las
´
ruedas de la maquina del odio”.
Filipinas En una parte de la provincia de Zamboanga
˜
se halla una montana tan alta que se puede ver su
´
cima desde 200 kilometros (125 millas) de distancia.
˜ ´
Ciertos hermanos que viven cerca de la montana solıan
bromear mientras se hallaban predicando y decir: “¿Y
´
que haremos si alguien que vive alla´ arriba llega a inte-
´
resarse por la verdad?”. Un dıa, mientras predicaban al
˜ ´
pie de la montana, se acerco un hombre diciendo que es-
taba buscando a los testigos de Jehova. ´ Deseaba que lo
ayudaran a estudiar la Biblia. Los hermanos le pregun-
´ ´ ˜ ´
taron donde vivıa. Cuando el hombre senalo hacia la
˜
cima de la montana, se quedaron estupefactos. El hom-
´
bre les explico que su casa no estaba en la cumbre, sino
´ ˜ ´
detras de la montana, pero que la unica manera de lle-
´
gar hasta allı era cruzando la cima. Tras recuperarse de
´
la sorpresa inicial, los hermanos dijeron que irıan. Se co-
´ ´
menzo un estudio bıblico, y ahora el hombre asiste a
´
reuniones semanales en el Salon del Reino, aunque le
queda muy lejos de casa. Este hombre esta´ entre las per-
˜
sonas de todas las naciones que afluyen a “la montana
´
de la casa de Jehova” (Isa. 2:2).
56 A N U A R I O 2 010
Europa
´
PAISES Y TERRITORIOS 47
HABITANTES 736.988.468
PUBLICADORES 1.563.910
´
ESTUDIOS BIBLICOS 819.067
62 A N U A R I O 2 010
Preparando el
“paquete familiar”
64
´
Hechos de los testigos de Jehova
DE TIEMPOS MODERNOS
´ ´
Albania ¿Como sobrevivio´ allı la adora-
´ verdadera tras proscribirse toda ac-
cion
´
tividad religiosa? ¿Se mantendrıan fir-
mes nuestros hermanos a pesar de ser
torturados brutalmente durante horas?
´
¿Que consejo dio en su lecho de muerte
´
un hermano fiel a unos jovenes que se
enfrentaban a la posibilidad de ser encar-
celados? Hallara´ las respuestas en este
animador relato de lealtad e integridad.
67
SUS ENCANTADORES HABITANTES
´
Uganda tiene unos treinta grupos etnicos, y su po-
´
blacion supera los 30.000.000 de habitantes. Muchos
´
de ellos tienen inclinacion religiosa y pertenecen a algu-
na iglesia de la cristiandad. Pero, tal como sucede en
´
otros lugares, a menudo la adoracion formal se mezcla
con los rituales tradicionales. En general, los ugande-
´
ses son muy simpaticos y hospitalarios, y no es raro que
algunos se arrodillen al momento de saludar o de pres-
tar ayuda a una persona mayor.
´
Lamentablemente, en las decadas de 1970 y 1980,
´ ˜ ´
los disturbios polıticos empanaron la belleza del paıs y
provocaron la muerte de miles de personas. Para colmo,
los estragos del sida han agravado el dolor de sus habi-
´
tantes. Ha sido en medio de estas difıciles circunstan-
´
cias que los testigos de Jehova han llevado consuelo y
esperanza a los ugandeses, un pueblo con capacidad de
´
recuperacion.
LLEGA EL MENSAJE DEL REINO
Las buenas nuevas se oyeron por primera vez en
Uganda en 1931, cuando la sucursal de Sudafrica ´ su-
´ ´
pervisaba la predicacion en los paıses africanos al
sur del ecuador. Dos precursores, Robert Nisbet y Da-
vid Norman, fueron enviados a predicar en el inmenso
territorio que hoy se conoce como Kenia, Uganda y Tan-
zania.
Estos dos hermanos estaban decididos a llevar el
´ ´
mensaje del ´ Reino hasta los lugares mas reconditos del
˜
centro de Africa. Comenzaron su campana de predica-
´
cion en Dar es Salaam el 31 de agosto de 1931 y lleva-
ron consigo 200 cajas de publicaciones. De camino a
´
las tierras altas de Kenia pasaron por la isla de Zanzı-
bar y por el puerto de Mombasa. Mientras viajaban en
68 A N U A R I O 2 010
tren, predicaban a lo largo
´ ´
de la vıa ferrea en los pue-
blos al este del lago Vic-
toria. Posteriormente cru-
zaron el lago a bordo de
un barco de vapor y llega-
ron a Kampala, la capital
de Uganda. Tras distribuir
una gran cantidad de pu-
blicaciones y obtener mu-
´
chısimas suscripciones a
la revista The Golden Age,
´
estos intrepidos evangeli-
David Norman y Robert Nisbet
llevaron las buenas nuevas
zadores continuaron su
´ ´
a Africa oriental traves ıa tierra adentro,
´
esta vez en automovil.
˜ ´
Cuatro a nos despu es, en 1935, ´ Robert Nisbet
´ ´
emprendio una nueva expedicion a Africa oriental, pro-
´ ´
cedente de Sudafrica. Llego con uno de sus hermanos
menores, llamado George, y con Gray Smith y su espo-
´
sa, Olga. Vivıan en dos camionetas muy bien equipadas
´ ´
en las que recorrıan caminos en mal estado y se abrıan
´
paso a traves de cierta clase de plantas que alcanza-
ban los tres metros (10 pies) de altura. “A menudo dor-
´ ´ ´
mıan en la selva —dice un informe— ´ y podıan ver, oır y
´
sentir el latido del corazon de Africa con su abundante
vida silvestre... leones rugientes de noche, cebras que
´
pacıan apaciblemente, jirafas y la presencia amenaza-
dora de rinocerontes y elefantes.” Sin dejarse intimidar,
siguieron adelante y llegaron a lugares donde nunca
´
antes se habıa predicado.
Robert y George Nisbet se fueron mas ´ tarde a Nairo-
bi (Kenia), mientras que Gray y Olga Smith estuvieron
un tiempo en Tanganica (actual Tanzania). Luego estos
UGANDA 69
´
ultimos se marcharon a Kampala (Uganda), pues las au-
´
toridades coloniales les ordenaron abandonar el paıs.
´ ´
Allı las condiciones tampoco eran favorables. La policıa
´
los mantenıa bajo vigilancia continua. No obstante, los
Smith no se amedrentaron y en solo dos meses distri-
buyeron 2.122 libros y folletos, y celebraron seis reu-
´ ´
niones publicas. Posteriormente, el gobernador expidio
´
una orden de deportacion, y la pareja se vio obligada a
´
salir del paıs. Se encontraron con los Nisbet en Nairobi
´
y regresaron a Sudafrica.
´ ´ estas campanas ˜
Con la bendicion de Jehova, de pre-
´
dicacion fueron muy productivas, y se dio un excelente
´
testimonio. A pesar de la oposicion religiosa y la crecien-
´
te presion del gobierno colonial, los hermanos distribu-
yeron aproximadamente tres mil libros y siete mil folle-
´
tos, y obtuvieron numerosas suscripciones. Despues de
˜ ˜
estas campanas pasaron muchos anos antes de que se
volviera a predicar en Uganda.
´
SE REANUDA LA PREDICACION
En abril de 1950 se mudaron a Kampala los herma-
nos Kilminster, una joven pareja de Inglaterra. Predica-
ron con entusiasmo las buenas nuevas y se alegraron
´
muchısimo cuando dos familias, una griega y la otra ita-
liana, aceptaron el mensaje del Reino.
En diciembre de 1952, los hermanos Knorr y Hen-
schel —de la sede mundial de los testigos de Jeho-
´ ubicada en Nueva York— visitaron Nairobi (Kenia).
va,
´
Como el hermano Kilminster no querıa perderse la
oportunidad de estar con ellos, hizo el viaje desde Kam-
pala. Los hermanos Knorr y Henschel animaron al pe-
˜
queno grupo e hicieron planes para que se estableciera
´
una congregacion en Kampala. Los resultados no se de-
˜ ´
jaron esperar, y en el ano de servicio de 1954, un maxi-
mo de diez publicadores participaron en el ministerio.
70 A N U A R I O 2 010
˜
Ese mismo ano, Eric Cooke, de la sucursal ´ de Rode-
´
sia del Sur (actual Zimbabue), viajo a Africa oriental y
´
estuvo un tiempo en la congregacion de Kampala. Aun-
que los hermanos disfrutaban semanalmente del estu-
´
dio de La Atalaya, hacıan muy poco en el ministerio del
´
campo. El hermano Cooke animo al hermano Kilmin-
´
ster a celebrar todas las reuniones de congregacion, in-
´
cluida la Reunion de Servicio. Y a fin de dar un mayor
´ ´
impulso a la predicacion, destaco la importancia de ir
´
de casa en casa y capacito amorosamente a varios de
los publicadores para efectuar esta obra.
Hasta entonces se predicaba principalmente a los
´ ´
europeos que residıan en el paıs. Pero el hermano
´ ´
Cooke noto que la mayorıa de los ugandeses de Kampa-
´
la hablaban luganda. Con la intencion de llegarles al co-
´ ´ ´
razon, sugirio que se tradujera una publicacion a ese
´
idioma. Ası, en 1958 los publicadores empezaron a uti-
lizar el folleto “Estas buenas nuevas del reino”, que se
´ ´
habıa traducido al luganda poco antes. ¡Que estimulan-
´
te fue aquello! La obra siguio progresando, y para 1961,
´
el paıs ya contaba con diecinueve evangelizadores de
las buenas nuevas.
72
´
SUD AN
Arua
´ Gulu
REP UBLIC
´ A
DEMOC R ATIC A
DEL C ONG O Lira
nz
o ri
U G A N D A Mbale
e
w
Ru
Kalangalo
ad
Jinja Namaingo
ill er
Seta
Mityana
KAMPALA KENIA
C o rd
Kajansi
Rusese Ecuador
Entebbe
Lago
Eduardo
Masaka
Mbarara LAGO
VICTORIA
Kabale
UGANDA
R UANDA KENIA
KAMPALA Meru
Monte Kenia
NAIROBI
TANZANIA Mombasa
TANZANIA
BUR UNDI ´
Zanz ıbar
DAR ES SALAAM
´
En el trabajo, el hermano Kilminster conocio a
´
George Kadu, un entusiasta ugandes de cuarenta y tan-
˜ ´
tos anos que hablaba muy bien tanto el ingles como el
´
luganda. Cuando George aprendio que el nombre de
Dios es Jehova, ´ se intereso´ mas
´ por la verdad y comen-
´ ˜ ´
zo a estudiar la Biblia. Enseguida acompano al her-
´
mano Kilminster en la predicacion para interpretar lo
´
que decıa. En 1956 tuvo lugar el primer bautismo en
´
Uganda, que se llevo a cabo en el lago Victoria, cerca de
´ ´ ´
Entebbe. Aquel dıa, George simbolizo su dedicacion a
Jehova. ´
´
Lamentablemente, la obra del Reino sufrio un fuer-
´
te reves pasado un tiempo. Algunos hermanos extran-
´
jeros tuvieron que regresar a sus paıses porque sus
contratos de trabajo se vencieron; unos cuantos herma-
´ fueron expulsados de la congregacion; ´
nos mas otros
tropezaron por lo que vieron y terminaron alejandose. ´
A pesar de todo aquello, el hermano Kadu amaba a
´
Jehova´ y estaba seguro de que habıa encontrado la ver-
dad. Se mantuvo fiel “en tiempo favorable [y] en tiempo
´
dificultoso”, y fue anciano de congregacion hasta su
muerte, en 1998 (2 Tim. 4:2).
´
SIRVEN DONDE HAY MAS NECESIDAD
Se necesitaban muchos predicadores ´ del Reino
para abarcar el extenso territorio de Africa oriental.
´
Pero habıa otra dificultad: el gobierno colonial no per-
´ ´ ´
mitıa la entrada de misioneros a la zona. ¿Que se podrıa
hacer?
´ ´
En 1957 se extendio una invitacion a hermanos es-
piritualmente maduros de todo el mundo para mudar-
se a territorios con mayor necesidad de publicadores.
´ ´ ´
Dicha invitacion fue parecida a la que recibio el apostol
´ ´
Pablo cuando, en una vision, un hombre le suplico:
´
“Pasa a Macedonia y ayudanos” (Hech. 16:9, 10). Ahora
74 A N U A R I O 2 010
´ ´
bien, ¿que impacto tendrıa aquella llamada mundial en
la obra del Reino en Uganda?
Frank y Mary Smith manifestaron la misma dispo-
´ ´
sicion que el profeta Isaıas e inmediatamente comen- ´
zaron a hacer los preparativos para mudarse a Africa
oriental (Isa. 6:8).1 En julio de 1959 zarparon de Nueva
´
York con destino a Mombasa, vıa Ciudad del Cabo. Des-
´
de allı se trasladaron en
tren hasta Kampala, don-
´
de Frank consiguio empleo
´
como quımico en el Depar-
tamento de Estudios Geo-
´
logicos del gobierno. En-
tonces se establecieron en
Entebbe, una ciudad ubi-
´
cada a unos 35 kilometros
(22 millas) al sur de Kam-
´
pala. Nunca se habıan pre-
dicado las buenas nuevas
en ese hermoso lugar, a ori-
llas del lago Victoria. Frank Mary y Frank Smith en 1956,
´ poco antes de casarse
y Mary asistıan regular-
mente a las reuniones de la
˜ ´
pequena, pero floreciente, congregacion de Kampala.
Pronto los Smith les hablaron de la verdad a Peter
´ ´
Gyabi, funcionario de la administracion publica, y a
´ ´
Esther, su esposa. Peter ya tenıa el libro ¿Que ha hecho
´ ´ ´
la religion para la humanidad?2 Pero no lo habıa leıdo
´
1 Encontrara´ mas´ informacion sobre la vida de Frank Smith en
´
La Atalaya del 1 de agosto de 1995, paginas 20 a 24. Su padre, Frank
´
W. Smith, y sus tıos Gray y Olga ´ Smith, fueron de los primeros siervos
´
de Jehova que predicaron en Africa oriental. De camino a Ciudad del
´
Cabo, el padre de Frank murio de malaria, solo dos meses antes de que
este naciera.
2 Editado por los testigos de Jehova; ´ agotado.
UGANDA 75
porque estaba demasiado ocupado en el trabajo, y lo
´
transferıan de un lugar a otro continuamente. Cierto
´
dıa, Peter tuvo que atender un complicado caso en el
´ ´
que dos tribus estaban disputandose un terreno. Oro
diciendo: “Dios, si me ayudas con esto, prometo buscar-
´ ´ ´
te”. Cuando la situacion se resolvio pacıficamente, re-
´ ´
cordo su promesa y comenzo a leer el libro. Entonces se
dio cuenta de que lo que estaba leyendo era la verdad y
´ ´
busco a los Testigos. Sintio una gran felicidad cuando
´ ´ ´
conocio a Frank Smith, quien acordo darles clases bı-
´
blicas a el y a su esposa. Como resultado, esta encanta-
´ ´ ´
dora pareja se bautizo, y hoy, despues de cuatro de-
cadas, ambos siguen siendo fieles proclamadores del
Reino.
´
Otros Testigos extranjeros tambien se mudaron a zo-
nas de mayor necesidad. Algunos consiguieron trabajo
´
fuera de Kampala, lejos del territorio de la congregacion.
´
Por ejemplo, una pareja se establecio en Mbarara, un pe-
˜
queno pueblo en las colinas del suroeste de Uganda, a
´
300 kilometros (180 millas) de Kampala. En su casa se
celebraban el Estudio de La Atalaya y el Estudio de Li-
´
bro de Congregacion. De vez en cuando viajaban a Kam-
˜
pala o a Entebbe para disfrutar del companerismo de los
´ ´
hermanos. Ademas, se mantenıan en contacto con la su-
cursal de Rodesia del Norte (actual Zambia) —localiza-
da
´ en Luanshya—, la cual estaba a cargo de la obra en
Africa oriental. Harry Arnott, que supervisaba aquella
´
sucursal, visito Kampala en calidad de superintendente
´ ˜ ´
de zona y animo al punado de publicadores que habıa en
´
Uganda. ¡Que agradecidos se sintieron los hermanos
´ ´
por el amor e interes que les mostro!
´
Tom y Ann Cooke, de Inglaterra, tambien estaban
deseosos de servir en una zona donde se necesi-
´
taran publicadores del Reino. Tom solicito empleo en
76 A N U A R I O 2 010
El amor genuino ´
conmueve el corazon
PETER GYABI
˜
ANO DE NACIMIENTO 1932
˜
ANO DE BAUTISMO 1965
´
˛ CUANDO los primeros misioneros arribaron a Uganda, habıa
un marcado prejuicio racial, por lo que muchos blancos guarda-
ban las distancias con los africanos de raza negra. Pero el amor
´ ´
genuino de los misioneros nos conmovio el corazon, y llegamos
a quererlos de verdad.
´ ´
En la decada de 1970, nuestra familia disfruto de la compa-
˜´ ´ ´
nıa de los misioneros, que vivıan en Mbarara, a unos 65 kilome-
´ ˜
tros [40 millas]. Tambien nos gustaba acompanarlos a predi-
´ ´
car. Cierto dıa, mientras ıbamos a visitarlos, unos soldados nos
detuvieron. “Si quieren morir, sigan adelante”, nos dijo uno de
´
ellos. De modo que nos parecio conveniente volver a casa. Pero
´ ´ ´
a medida que pasaban los dıas, crecıa nuestra preocupacion
´ ´
por los hermanos. ¡Cuanto deseabamos ir lo antes posible al ho-
´ ´
gar misional para ver como estaban! Habıa mucha vigilancia en
´
esa zona. Ası que para pasar los controles de carretera, hice re-
´
ferencia a mi posicion como autoridad administrativa del hospi-
´ ´
tal y mostre la etiqueta del automovil que me identificaba como
tal. Finalmente logramos reunirnos con los hermanos, y fue un
alivio ver que estaban a salvo. Les llevamos suministros de co-
´ ´
mida y pasamos unos dıas con ellos. Despues seguimos visi-
´
tandolos cada semana hasta que les fue posible mudarse a
´ ´
Kampala sin correr riesgos. Mientras mas difıciles fueron las cir-
´ ´
cunstancias, mas pudo sentirse el vınculo amoroso de nuestra
valiosa hermandad.
Ann Cooke, sus hijas
y los hermanos Makumba
´
varios paıses y, finalmen-
te, obtuvo un puesto admi-
nistrativo en el Ministerio
´
de Educaci on de Ugan-
da. Al principio, esta pa-
reja y su hijita de cuatro
˜
anos, Sarah, vivieron en
˜
un pequeno pueblo llama-
do Iganga, a unos 130 ki-
´
lometros (80 millas) al este
de Kampala. Y tras el naci-
miento de la segunda hija,
´
Rachel, la familia se mudo
a Jinja, lugar donde se
cree que esta´ el nacimien-
´
to del rıo Nilo. Posterior-
mente se establecieron en
Kampala.
SACRIFICIOS Y BENDICIONES
Todas estas familias cumplieron un papel impor-
´
tante en la difusion de las buenas nuevas en Uganda.
´ sus estilos de vida y las co-
Es cierto que dejaron atras
modidades acostumbradas, pero tuvieron el inmenso
´
placer de ver como el mensaje del Reino cambiaba la
´ ´
vida de personas de corazon humilde. Tambien forma-
ron fuertes lazos de amor cristiano y de amistad con las
familias ugandesas que adoraban a Jehova´ junto con
ellos.
´
“Quedamos muy impresionados por la cortesıa y la
humildad de las personas del territorio —recuerda Tom
78 A N U A R I O 2 010
Cooke—. Ha sido un gran honor aportar mi granito de
´
arena al crecimiento de la congregacion.”
˜ ´
Hablando de esta experiencia, Tom anade: “No podrıa-
mos haber elegido mejor ambiente para servir a Jehova´
y criar a nuestra familia. Aprendimos mucho de herma-
´ ˜ ´
nos de diferentes paıses, disfrutamos de la companıa de
los locales, recibimos privilegios de servicio, nos libera-
´ ´ go-
mos de la mala influencia de la television y, ademas,
˜
zamos de las maravillas de la campina africana. Estas
fueron solo algunas de nuestras muchas bendiciones”.
´
El profundo aprecio que sentıan los hermanos ex-
´ ´
tranjeros por la organizacion de Jehova´ tambien se evi-
´
dencio cuando tuvieron que viajar hasta Kenia para
asistir a la asamblea de circuito. Muchos hicieron el re-
´
corrido de 750 kilometros (500 millas) en tren, y otros,
´
en autobus.
Estar presente en las asambleas de distrito requi-
´
rio mayor esfuerzo. Por ejemplo, en 1961, hermanos de
Uganda y Kenia viajaron hasta Kitwe, en Rodesia del
Norte (actual Zambia). Uno de ellos relata: “El viaje nos
´ ´ ´
tomo cuatro dıas. Tuvimos que recorrer 1.600 kilome-
tros [1.000 millas] por las peores carreteras de Tangani-
ca [actual Tanzania], muchas de ellas sin pavimentar.
Y para regresar a Uganda, tuvimos que atravesar la so-
focante y polvorienta sabana africana. Pero fue toda
una aventura, y estar con los hermanos, una gran ben-
´
dicion”. Sin duda, el arduo esfuerzo produjo grandes be-
neficios en sentido espiritual.
LA IMPORTANTE LABOR DE LOS MISIONEROS
´ ˜
En 1962, Uganda se independizo de Gran Bretana.
˜ ´
Al ano siguiente, el hermano Henschel visito Nairobi
´
(Kenia) y hablo de la posibilidad de enviar misioneros a
´ ´
Uganda. ¿Quienes irıan a este territorio?
UGANDA 79
Tom y Bethel McLain, graduados de la clase 37 de
´ ´ ´
Galaad, habıan llegado a Nairobi hacıa poco. ¡Que sor-
presa se llevaron cuando los reasignaron a Kampala!
´
Con gusto aceptaron el cambio de asignacion y se con-
virtieron en los primeros misioneros de Galaad en ir a
˜
Uganda. “Al principio extranamos Kenia —dice Tom—,
pero enseguida comenzamos a disfrutar de los encan-
´
tos de Uganda: sus amables habitantes y su interes por
las buenas nuevas.”
´
En Kenia, Tom y Bethel hab ıan estado apren-
´
diendo suajili, pero ahora tenıan que aprender un
nuevo idioma, el luganda. Para lograrlo, contaban
con lo siguiente: fuerte de-
´
terminaci on, confianza
´
en Jehova... y un manual
para autodidactas. El pri-
mer mes que estuvieron
en Uganda pasaron dos-
cientas cincuenta horas
estudiando, y el segun-
do mes, ciento cincuen-
ta; claro, esto sin contar
las cien horas que dedica-
ban al ministerio. Poco a
poco fueron dominando el
nuevo idioma y cosechan-
do buenos resultados en
´
la predicacion.
En enero de 1964, a
Tom y Bethel se les unie-
ron Gilbert y Joan Wal-
ters, dos graduados de la
UGANDA 81
Pensaba ´ que no me
atreverıa a hablar
MARGARET NYENDE
˜
ANO DE NACIMIENTO 1926
˜
ANO DE BAUTISMO 1962
´
no se habıa predicado de
manera organizada. Con
el tiempo se abrieron otros
dos hogares misionales:
uno en Mbale, cerca de la
frontera con Kenia, y otro
en Mbarara. Precursores
´
especiales que venıan de
´
otros paıses ayudaban a
los misioneros. Sin duda,
los campos estaban “blan-
cos para la siega” (Juan
´ ´
4:35). Ahora bien, ¿que se podrıa hacer para acelerar la
´
obra de recoleccion?
´
MEJOR ORGANIZACION
Los siervos de tiempo completo intentaban por to-
dos los medios predicar organizadamente el inmenso
territorio. Entre semana visitaban las urbanizaciones,
donde las calles y las casas estaban mejor identifica-
´ ´ ´
das. Pero ¿que hacıan en las zonas que no eran ası?
´ ˜ ˜
“Trabajabamos el territorio montana por montana
—explica el hermano McLain—. Dos publicadores se
´
iban por un lado, y otros dos por el otro. Subıamos y ba-
´
jabamos por los caminos predicando en toda la monta-
˜ ´
na, hasta que nos encontrabamos.”
Los extranjeros pronto se beneficiaron del apoyo de
la creciente cantidad de Testigos ugandeses, ya que es-
´
tos conocıan muy bien tanto el territorio como las cos-
tumbres de la gente. Y trabajar hombro a hombro con
´
los hermanos de otros paıses les dio a los ugandeses la
´
oportunidad de adquirir experiencia en la predicacion.
UGANDA 83
˜
En Jinja, por ejemplo, los hermanos locales acompana-
ban a los misioneros en el servicio del campo. Los do-
mingos predicaban de casa en casa de ocho a diez de la
˜ ´
manana. Luego hacıan revisitas durante una hora y
´ ´ ´
conducıan estudios bıblicos hasta el mediodıa. De esta
´
manera, todos en la congregacion se beneficiaban del
´ ´
intercambio de estımulo a la vez que adquirıan mayor
habilidad en el ministerio.
Para aquel entonces, Jinja era la segunda ciudad
´ grande del pa ıs ´
mas y
˜
“Era un poco extrano hasta contaba con una
´
escuchar en la radio ´
planta de energıa hidroe-
´ ´
africana una conversacion lectrica. Esto la convertıa
´
entre un hombre con en una atrayente opcion
acento americano´ y otro para el desarrollo indus-
con acento escoces” trial. Los misioneros tu-
´
vieron exito al predicar
en las bulliciosas estaciones de autobuses y taxis. Via-
jeros de lugares distantes con gusto se quedaban con
´
las publicaciones bıblicas para leerlas durante su via-
´ ´
je. De esta forma, la semilla del Reino siguio esparcien-
´ ´
dose hasta las partes mas lejanas del paıs.
´
Los hermanos tambien se valieron de la radio para
´
comunicar las buenas nuevas al mayor numero de per-
´ ´
sonas. Semanalmente transmitıan a todo el paıs un
programa titulado “Cosas en las que piensa la gente”.
´ ˜ ˜
Mediante un dialogo entre el “senor Robbins” y el “senor
Lee” se analizaban temas muy interesantes, tales como:
“Lo que usted puede hacer para protegerse del delito y
´
la violencia” y “Como enfrentar los problemas familia-
˜
res”. Un hermano recuerda: “Era un poco extrano escu-
´
char en la radio africana una conversacion entre un
hombre con acento americano y otro con acento esco-
´ ´
ces. A menudo, las personas del territorio nos hacıan
84 A N U A R I O 2 010
comentarios sobre el programa. No cabe duda de que
´ ´
este cumplio su proposito”.
AYUDA PARA LOS NUEVOS PUBLICADORES
El grupo de Jinja celebraba sus reuniones en el cen-
´ ´ im-
tro comunal de Walukuba, la urbanizacion mas
portante de la ciudad. “Muchos de los hermanos ha-
´ ´
bıan empezado a servir a Jehova´ hacıa poco —dice Tom
´
Cooke— y casi no tenıan publicaciones para preparar
´
sus discursos.” ¿Que se hizo para ayudarlos?
˜
El hermano Cooke anade: “Los misioneros improvi-
saron una biblioteca en la casa de un hermano que vi-
´ ´ ´
vıa en un lugar centrico de la urbanizacion. Y todos
´
los lunes por la noche, quienes tenıan discursos lle-
gaban a la biblioteca, y los misioneros les ayudaban
a prepararse”. Actualmente, Jinja cuenta con varias
UGANDA 85
congregaciones, y la pesca espiritual sigue siendo pro-
´
ductiva en este punto del rıo Nilo.
LOS SUPERINTENDENTES VIAJANTES
CONTRIBUYEN AL CRECIMIENTO ESPIRITUAL
A partir de septiembre de 1963, la nueva sucursal de
´ ´
Kenia se encargo de supervisar la predicacion en Ugan-
da. William y Muriel Nisbet fueron asignados a un cir-
´ ´
cuito del area de Nairobi, pero que tambien abarcaba
Uganda. Curiosamente, William estaba siguiendo los
pasos de sus hermanos mayores, Robert y George, quie-
´
nes habıan estado entre los primeros predicadores de
˜
las buenas nuevas en Uganda treinta anos antes. Aho-
´
ra los hermanos se beneficiarıan del denodado esfuer-
zo de otros miembros de la familia Nisbet.
´ ´
El interes de la gente por la verdad seguıa creciendo;
´ ´
cada vez se establecıan mas grupos, y los publicadores
estaban esparcidos en una extensa zona. Por tanto, las
visitas regulares de los superintendentes viajantes fue-
ron muy provechosas, pues capacitaron y animaron a
´ ayudaron a los que vivıan´
los hermanos. Ademas, en zo-
nas aisladas a tener presente que “los ojos de Jehova´
estan´ sobre los justos” (1 Ped. 3:12).
En 1965, Stephen y Barbara Hardy visitaron las
´
congregaciones de un circuito que se extendıa desde
Uganda hasta las islas Seychelles, localizadas a´ unos
´ ´
2.600 kilometros (1.600 millas) en el oceano Indico.
´
En cierto momento emprendieron una excursion por
´
toda Uganda para determinar en que territorios po-
´
drıan obtener mejores resultados los precursores. Via-
´
jaron por casi todo el paıs en una furgoneta Volkswagen
´
que la sucursal de Kenia les habıa prestado. En solo
seis semanas visitaron Masaka, Mbarara, Kabale, Ma-
sindi, Hoima, Fort Portal, Arua, Gulu, Lira y Soroti.
86 A N U A R I O 2 010
Arua
Gulu
Lira
Masindi Soroti
Hoima
UGANDA
Fort Portal KAMPALA
Masaka
Mbarara LAGO
Kabale V I C T O R IA
UGANDA 87
´ ´
la bendicion de Jehova´ sobre la predicacion en este
´ ´
fructıfero territorio, y aquello emociono mucho a los
Hardy.
´
JEHOVA LO HACE CRECER
´
El 12 de agosto de 1965 se marco un hito en la his-
´ ´
toria del pueblo de Jehova en Uganda: quedo registrada
´
la Asociacion Internacional de Estudiantes de la Biblia,
´
por lo que la obra de hacer discıpulos obtuvo reconoci-
´
miento legal. En la decada de los sesenta, George Ma-
yende, Ida Ssali y Peter y Esther Gyabi se contaban en-
´ ´
tre los ugandeses de buen corazon que componıan el
fiel grupito de Testigos. En 1969 se informaron 75 pu-
´
blicadores en esta nacion que entonces contaba con
´
8.000.000 de habitantes (una proporcion de 1 Testigo
´
por cada 100.000 personas). En 1970, el numero de pu-
´
blicadores aumento a 97, y en 1971, a 128. Para 1972
´
habıa 162 testigos de Jehova´ activos en Uganda.
El crecimiento espiritual animaba a los hermanos.
Sin embargo, estaban al tanto de que su fortaleza
´ ´ el “Dios que lo
no provenıa de las cifras, sino de Jehova,
hace crecer” (1 Cor. 3:7). Ahora bien, jamas ´ se imagina-
´
ron que en la decada de los setenta sus vidas cambia-
´ ´ ´
rıan drasticamente y tendrıan que enfrentarse a fuer-
´
tes pruebas de fe. Un golpe militar llevo al general Idi
Amin al poder en 1971. Entonces su gobierno dictato-
´ ´
rial sumio al paıs en el caos, y, como resultado, miles de
´ ´ los enfrenta-
personas murieron. Cada dıa eran mas
´
mientos entre el gobierno y los grupos que se oponıan
´
al nuevo sistema polıtico. A veces cerraban las fronte-
´ ´ ´
ras con los paıses vecinos; tambien se imponıan toques
´
de queda. Empezo a haber personas desaparecidas, y se
´ ´ ´
comenzo a vigilar a otras. ¿Como reaccionarıan nues-
tros hermanos ugandeses —quienes amaban la paz—
´ ´
ante la agitacion social, la intimidacion y la violencia?
88 A N U A R I O 2 010
´ ´
¿“GOBERNACION DIVINA” O GOBERNACION HUMANA?
Justamente en aquel tiempo se estaban haciendo
planes para celebrar en Kampala la Asamblea de Distri-
´ ´
to de 1972 “Gobernacion Divina”. Esta serıa la primera
´
asamblea de este tipo que se llevarıa a cabo en Uganda.
´
Asistirıan siervos de Jehova´ de Kenia, Tanzania e inclu-
´ ´
so Etiopıa. Pero ¿podrıa celebrarse a pesar de la enor-
´
me inestabilidad, los crecientes conflictos polıticos y
tribales, y las dificultades para cruzar la frontera? ¿Se-
´
rıa mejor cancelarla? Los hermanos pidieron con fervor
a Jehova´ que bendijera los esfuerzos que se estaban ha-
ciendo para celebrar la asamblea y que protegiera a los
´
asambleıstas.
´ ´ ´ ´
Mas tarde, la situacion polıtica empeoro. Los her-
manos visitantes llegaron a la frontera y vieron que
grandes grupos de personas estaban huyendo del
´ ´ ´
paıs. ¿Por que? El gobierno habıa emitido la orden de
Tom Cooke pronunciando un discurso en la Asamblea de Distrito
´
“Gobernacion Divina” celebrada en Kampala
George y Gertrude Ochola
90 A N U A R I O 2 010
´
en Uganda. Aunque al volver a casa los asambleıstas ex-
tranjeros enfrentaron algunos problemas en las fronte-
´ ´ pudieron llegar sa-
ras, su celo no disminuyo; ademas,
´
nos y salvos. Incluso en medio de la creciente confusion
´
polıtica, los hermanos demostraron valerosamente su
lealtad al Soberano del universo. En esos momentos
cruciales, Jehova´ hizo de su pueblo uno “denodado [...,]
con fuerza” (Sal. 138:3).
Entre los ugandeses presentes en la asamblea estu-
vieron George y Gertrude Ochola. Ella cuenta: “Era la
´
primera asamblea a la que iba, y en ella me bautice”.
Aunque George no era Testigo, fue a la asamblea, pues,
´ ´
como buen fanatico del futbol, estaba muy interesado
en ver el estadio. Pero con el tiempo, el buen ejemplo de
´
su esposa y lo que aprendio de la Biblia lo llevaron a
´
simbolizar su dedicacion a Dios mediante el bautismo
en 1975 en Kenia.
Gertrude fue una de las primeras personas que
´
aprendieron la verdad en el norte del paıs. Ella recuer-
´
da: “En 1972, cuando me bautice, estaba muy feliz. Pero
ahora mi felicidad es mucho mayor. En aquel entonces,
´
la zona donde vivıa estaba muy aislada. Hoy, en cambio,
´
tenemos un Salon del Reino, un hogar misional y una
´
oficina de traduccion”.
UN “TIEMPO DIFICULTOSO”
De manera repentina, el 8 de junio de 1973 se anun-
´ ´
cio por radio y television que las actividades de doce
grupos religiosos, incluidos los testigos de Jehova,´ que-
´
daban proscritas. El nuevo gobierno comenzo a sem-
brar el terror y la desconfianza entre los habitantes y
´ ´
acuso falsamente a los extranjeros de ser espıas. A los
´ ´ ´
misioneros se les hacıa cada vez mas difıcil partici-
´
par en la predicacion. En realidad, para los testigos de
UGANDA 91
´
Jehova´ de Uganda habıa comenzado un “tiempo dificul-
´ ´
toso” (2 Tim. 4:2). ¿Que serıa de ellos?
Dos parejas de misioneros abandonaron Uganda
˜
ese ano, pues no les concedieron permiso para vivir
´ ´
mas tiempo en el paıs. A mediados de julio, los doce
´
misioneros que se habıan quedado fueron obligados a
´
irse. Pero los extranjeros que se habıan mudado a zo-
nas de mayor necesidad pudieron quedarse debido a
sus trabajos, aunque no por mucho tiempo, ya que al
˜
ano siguiente se les dijo que se marcharan.
‘CONSTANTES E INMOVIBLES’
´
Como es logico, los publicadores ugandeses lamen-
taron la partida de sus queridos hermanos extranjeros.
No obstante, Jehova´ les dio las fuerzas para permane-
cer ‘constantes e inmovibles’ (1 Cor. 15:58). La lealtad
que manifestaban los siervos de Jehova´ se refleja en las
palabras de un hermano de edad avanzada llamado Er-
´
nest Wamala, quien, tras enterarse de que la obra habıa
´
sido proscrita, dijo: “¿Pero como van a proscribir lo que
´
ya tengo en el corazon?”.
´ ´
¿Como manejarıan los asuntos los ancianos ugan-
deses, como George Kadu y Peter Gyabi, ahora que
´
los ancianos de congregacion extranjeros no estaban?
Estar fuertes en sentido espiritual y conocer bien la
´ ´ ´
cultura del paıs les ayudo mucho. “Un ugandes que
´ aprende la verdad y sirve a
“¿Pero como van Jehova´ —explica el hermano
a proscribir lo que´ ya Gyabi— necesita mucha auto-
tengo en el corazon?” disciplina para abandonar las
´ en con-
costumbres que estan
flicto con las normas de Dios. En aquel entonces, la au-
todisciplina era especialmente importante para los her-
manos que ocupaban puestos de responsabilidad, ya
92 A N U A R I O 2 010
´
que solo disponıan de las instrucciones escritas de la
´ ´ El estudio profundo los ayudo´
organizacion de Jehova.”
˜
a protegerse de falsas ensenanzas humanas. En efecto,
´ ´
el pueblo de Jehova siguio progresando incluso duran-
´
te este perıodo lleno de dificultades.
´ ´
Por otro lado, la poblacion en general se sentıa cada
´
vez mas insegura. Muchas personas eran perseguidas,
´ ´ ´
y otras temıan a los militares. Habıa corrupcion en to-
´ ´
dos lados, lo que ocasiono que la economıa colapsara.
´
La bella Uganda estaba sufriendo. ¿Encontrarıan los
hermanos razones para regocijarse a pesar de tantos
problemas?
LAS REUNIONES, OCASIONES FELICES
´
El gobierno hacıa todo lo posible para frustrar cual-
´ ´
quier reunion polıtica que pareciera ser una amenaza.
Aunque los testigos de Jehova´ siempre mantuvieron
estricta neutralidad cristiana, siguieron obedeciendo
´
el mandato bıblico de reunirse para animarse unos a
´
otros (Heb. 10:24, 25). Se requirio mucho valor e inge-
nio para celebrar las reuniones a pesar de la vigilancia
estrecha de las desconfiadas autoridades. Ahora bien,
´ ´
¿como podrıan los siervos de Dios reunirse sin llamar
´
la atencion?
˜
Formaban pequenos grupos en casas particulares.
Y para poder reunirse en grupos mas ´ grandes, orga-
´
nizaban una comida al aire libre, guardando ası las
apariencias. Una vez al mes, por ejemplo, toda la con-
´
gregacion se juntaba en un parque o en el patio de algu-
´
na casa para tener el discurso publico y el Estudio de
La Atalaya. Llevaban la Biblia y otros libros con discre-
´ ´ iban cargando con lo necesario para
cion y, ademas,
una comida; eran todos unos expertos. La estrategia
´
funciono, pues como los ugandeses son muy sociables,
UGANDA 93
´
no es raro que los amigos o familiares se reunan para
´
divertirse. Aquellas ocasiones hacıan pensar a los her-
´
manos en la alegrıa que debieron sentir los israelitas de
¨
la antiguedad al celebrar sus fiestas religiosas (Deu.
16:15).
´
Durante la proscripcion de la obra usaron esa mis-
´
ma tactica para llevar a cabo asambleas de circuito
cuyo programa era mas ´ corto. Los hermanos nunca de-
jaron de reunirse ni de predicar las buenas nuevas a pe-
´
sar de la oposicion del gobierno. Algunos incluso tu-
vieron la oportunidad de
asistir a las asambleas en
Nairobi y de animar a los
demas ´ con sus experien-
cias al volver a casa.
Nuestros hermanos
´
continuaron reuniendose
´
a pesar de la proscripcion
CAUTELOSOS COMO SERPIENTES,
PERO INOCENTES COMO PALOMAS
´
Los hermanos encargados de dirigir la obra tenıan
motivos para pensar que si eran “cautelosos como ser-
pientes, y, sin embargo, inocentes como palomas”, la
´ no se aplicarıa ´
proscripcion con tanto rigor y las acti-
´ ´
vidades teocraticas podrıan continuar (Mat. 10:16). Por
eso, tomando las debidas precaucio- Fred Nyende
nes, los precursores especiales per-
manecieron en sus asignaciones y
los publicadores tambien ´ siguieron
predicando de casa en casa.
Por supuesto, no todo el mun-
do se alegraba de ver a los testigos
de Jehova´ en su puerta. En cier-
ta ocasi on,´ a mediados de la d e- ´
cada de 1970, Peter Gyabi se ha-
´
llaba predicando en compan˜ ıa de
un adolescente llamado Fred Nyen-
´
de. La madre del joven habıa conoci-
do la verdad en 1962, cuando el ´ era
˜ Pero Fred habıa ´
muy pequeno. creci-
do, y su madurez estaba a punto de
verse sometida a prueba.
´ ˜
En una casa salio un senor muy
´
enojado —al parecer un policıa vesti-
do de civil— que se dio cuenta de que
Peter y Fred eran testigos de Jeho-
´ Ası´ que los arresto´ y los obligo´ a
va.
´
subir a su vehıculo. Como es natu-
ral, ellos se pusieron nerviosos, pues
miles de personas detenidas de esa
´
forma habıan desaparecido sin de-
jar rastro. Ademas, ´ era habitual que
se torturara a la gente con cualquier
UGANDA 95
´ De camino a la comisarıa, ´
pretexto, o sin el. Peter y Fred
´
tuvieron tiempo de pedirle a Jehova que les diera fuerzas
para mantenerse calmados y fieles. El hombre los condu-
´
jo ante su superior, hostigandolos con acusaciones y pre-
guntas. No obstante, Peter y Fred comprobaron la veraci-
dad de las palabras de Proverbios 25:15: “Por paciencia
se induce a un comandante, y una lengua apacible mis-
ma puede quebrar un hueso”. Afortunadamente, aquella
Emmanuel Kyamiza tarde no se quebro´ ningun ´ hueso
literal. La serenidad con que Peter
´
explico nuestra postura de obedien-
cia a las leyes seglares y a los prin-
´ ´
cipios bıblicos, ası como el respe-
to que ambos hermanos mostraron
mediante su conducta y sus res-
puestas, acabaron con los prejui-
´
cios del jefe de policıa. ¿Con que´ re-
sultado?
Aquel hombre no solo dejo´ en
libertad a Peter y a Fred, sino que
´ ´
orden o´ al polic ıa que los hab ıa
arrestado llevarlos de vuelta al terri-
torio. El humillado “escolta” acep-
to´ a reganadientes,
˜ y los hermanos
dieron gracias a Jehova´ por haber-
los salvado.
´
Otros encuentros con la policıa
no fueron tan tensos. Por ejem-
plo, Emmanuel Kyamiza y su espo-
sa celebraban secretamente reunio-
nes en su casa, en Entebbe, a las
´
que asistıan su familia y un peque-
˜no grupo de personas interesadas.
Ademas, ´ a fin de evitar que alguien
pudiera rastrear sus actividades,
96 A N U A R I O 2 010
´
Emmanuel iba cambiando los lugares donde se reunıa
˜ ´
con cada persona para impartirle ensenanzas bıblicas.
Pasado algun ´ tiempo creyo´ que sus metodos ´ para eludir
´ ´
a la policıa funcionaban. Pero un dıa, cuando acababa de
´ ´
reunirse con un estudiante en el Jardın Botanico de En-
´
tebbe, se le acerco un policıa. Emmanuel trato´ rapida-
´ ´
mente de quitar de la vista las publicaciones que estudia-
´
ban, pero el policıa le dijo: “¿Por que´ esconde los libros?
Estamos al tanto de lo que hace. Sabemos que es testigo
de Jehova, ´ e incluso sabemos donde ´ se reune ´ con los
´ ´ ´
demas. Si hubieramos querido, lo habrıamos arrestado
hace mucho tiempo. No se preocupe, puede continuar
´ ´
como hasta ahora”. Ası que Emmanuel continuo con su
labor, y hay que decir que lo hizo fielmente.
Tiempo despues, ´ cuando se jubilo´ y volvio´ a la aldea
de su familia, tuvo que soportar muchas burlas y oposi-
´
cion. Al igual que Jesus, ´ carecio´ de honra “en su pro-
pio territorio” (Mar. 6:4). A pesar de todo, Emmanuel si-
guio´ “medrando durante la canicie” hasta bien entrados
˜ ´
los 70 anos, pues para asistir a las reuniones recorrıa
´
en bicicleta 30 kilometros (18 millas) de ida y otros tan-
tos de vuelta (Sal. 92:14). En la actualidad tiene cerca de
˜ ´
90 anos y todavıa es un fiel siervo ministerial, aunque ya
´
no viaja en bicicleta tanto como le gustarıa.
PRECURSORES TENACES
A pesar de la inestabilidad reinante, siempre hubo
quienes encontraron la forma de emprender el precurso-
rado. James Luwerekera, un empleado del gobierno que
se bautizo´ en 1974, fue un precursor muy entregado. Poco
despues ´ de su bautismo empezo´ a trabajar de granjero
´
para poder llevar las buenas nuevas a quienes vivıan cer-
´ ´
ca de su aldea natal. Su esposa tambien estudio duran-
´ ´ ´
te algun tiempo, pero luego fue volviendose cada vez mas
hostil.
UGANDA 97
Dios bendijo nuestra
cosecha espiritual
S A M UEL M UK WAYA
˜
ANO DE NACIMIENTO 1932
˜
ANO DE BAUTISMO 1974
´ ˜
OTROS DATOS Represento muchos anos
´
a la organizacion en asuntos legales.
Fue anciano y precursor.
´ ´
˛ NUNCA olvidare lo que ocurrio mientras visitaba la sucursal
de Kenia, ubicada en Nairobi.
´ ´
—¿Para que son esos alfileres de colores? —pregunte mien-
tras miraba un mapa de Uganda.
´
—Sirven para indicar los lugares donde hay mucho interes
´ ´
—me explico Robert Hart, miembro del Comite de Sucursal.
˜
Entonces, senalando un alfiler de color brillante que esta-
´ ´
ba situado sobre Iganga, mi ciudad natal, inquirı: “¿Cuando en-
´
viaran precursores a este lugar?”.
´ ´ ´
“Allı no vamos a enviar a nadie”, contesto el. Luego me
´ ˜ ´ ´
miro y, guinando un ojo, dijo: “Tu seras quien vaya”.
´
La respuesta del hermano Hart me sorprendio, pues yo
´
no era precursor y tampoco vivıa en mi ciudad natal. Sin em-
´ ´
bargo, parece que aquella conversacion se quedo grabada en
´
mi mente, y, tras jubilarme como funcionario, decidı mudarme
a Iganga y emprender el precursorado regular. Fue maravilloso
´ ˜ ´
ver como el pequeno grupo de publicadores aumentaba rapi-
´
damente hasta convertirse en una congregacion estable con
´
su propio Salon del Reino.
Cuando Patrick Baligeya fue asignado a Iganga como pre-
´
cursor especial, vivio en mi casa, e hicimos el precursorado
´
juntos. Ademas, plantamos un maizal para poder comer. Muy
98 A N U A R I O 2 010
˜ ´ ´
temprano cada manana analizabamos el texto del dıa y des-
´ ´
pues trabajabamos unas horas en el maizal. Luego, alrededor
´ ´
de las nueve, nos ıbamos al territorio y disfrutabamos de la
´ ´
predicacion durante el resto del dıa.
´
A medida que las plantitas de maız iban creciendo, algu-
´ ´
nos vecinos nos decıan que estabamos descuidando el maizal
´ ´
por culpa de la predicacion. Sabıamos muy bien que durante el
´
proceso de maduracion de las mazorcas hay que proteger-
las en todo momento para que no se las coman los monos.
´
No obstante, no querıamos interrumpir nuestra cosecha espiri-
tual para espantar monos.
´
Poco tiempo despues vimos dos perros grandes merodean-
´ ´ ´
do por el maizal. No sabıamos ni de donde habıan salido ni
´ ˜
quien era su dueno, pero en vez de espantarlos, decidimos de-
´
jarles comida y agua cada dıa. Como es natural, mientras los
perros rondaban por nuestro campo, los monos ni siquiera se
´
dejaban ver. Unas cuatro semanas despues, los perros desa-
´
parecieron tan de repente como habıan llegado, justo cuando
´
nuestro maız ya estaba fuera de peligro.
Recogimos una cosecha enorme, que nos
´
sirvio de alimento a nosotros en vez de a
´
los monos, y le dimos las gracias a Jehova
´
por ello. Pero lo que es mas importante,
´
tambien nos sentimos agradecidos porque
Dios bendijo nuestra cosecha espiritual.
´
Por ejemplo, cierto dıa James y algunos hermanos
salieron de viaje antes del amanecer para asistir a una
asamblea de distrito en Nairobi. Mas ´ tarde, cuando el
´
vehıculo en que viajaban tuvo que detenerse en un con-
trol de carretera, los hermanos notaron algo extrano: ˜
James llevaba ropa que ni le quedaba bien ni combina-
ba, y esa no era su costumbre. En un principio, el ´ dijo
´
bromeando que se habıa vestido a oscuras y deprisa.
Pero cuando sus amigos siguieron haciendo preguntas,
´ ´
les confeso que su esposa le habıa escondido la ropa de
´
vestir para evitar que fuera a la asamblea. Ası que no tuvo
mas remedio que ponerse lo primero que encontro.´ Sus
´
˜
companeros de viaje amablemente le prestaron algo de
ropa, y James llego´ bien vestido a la asamblea.
Aunque el rechazo que James soportaba en su hogar
y en el vecindario a veces no era mas ´ que una mera inco-
´ ´ intenso. A pe-
modidad, en otras ocasiones se hacıa mas
´ ´
sar de que la situacion se prolongo durante anos, ˜ James
aguanto pacientemente todo ese tiempo y siguio´ fiel has-
´
´
ta su muerte, ocurrida en 2005. Los hermanos todavıa re-
´ ´
cuerdan su fe, y sin duda Jehova tambien la recuerda.
“UN HERMANO NACIDO PARA CUANDO HAY ANGUSTIA”
˜
“Un companero verdadero ama en todo tiempo, y es un
hermano nacido para cuando hay angustia.” (Pro. 17:17.)
Los Testigos de Kenia demostraron ser companeros˜ ver-
daderos durante las angustias y peligros que afrontaron
´
sus hermanos ugandeses en la decada de 1970. Los su-
perintendentes viajantes y los representantes de la su-
cursal necesitaron valor para cruzar la frontera de Ugan-
´
da a fin de proporcionar apoyo y estımulo a sus queridos
´
hermanos de aquel paıs.
´
El caos polıtico estallo´ en 1978 cuando una faccion ´
´ ´ ´
del ej ercito ugand es invadio territorio de Tanzania.
´ ´
El ejercito tanzano respondio derrocando al gobierno
´
ugandes en abril de 1979 y obligando a huir al temido
100 A N U A R I O 2 010
´
Aun en´ prision,
Jehova me sostuvo
PATRIC K BALIGEYA
˜
ANO DE NACIMIENTO 1955
˜
ANO DE BAUTISMO 1983
´
OTROS DATOS Emprendio el servicio de
tiempo completo tras bautizarse. Ahora
sirve de superintendente viajante acom-
˜
panado de su esposa, Symphronia.
´
˛ CUANDO un nuevo gobierno subio al poder en 1979, a to-
´ ´ ´
dos los que habıan tenido alguna relacion con el regimen
´ ´ ´
anterior se les comunico que debıan ingresar en prision pre-
´ ´
ventiva. Se anuncio que si no lo hacıan voluntariamente, se-
´
rıan considerados enemigos del nuevo gobierno y tratados
´ ´
como tales. Como yo habıa sido musico en las fuerzas arma-
´
das, tuve que ir a prision.
´
Me sentı agradecido de poder leer la Biblia a diario en la
´ ´
prision para mantener activa mi mente. Ademas, estaba
buscando la verdad y me gustaba hablar con otros reclusos
´ ´
sobre temas bıblicos. En aquel mismo lugar conocı a John
´
Mundua, un testigo de Jehova que estaba detenido porque
´ ´
habıa sido funcionario y pertenecıa a la tribu considerada
´
partidaria del regimen anterior.
´
John me hablo con entusiasmo de las buenas nuevas, y
´ ´ ´ ´
yo las acepte enseguida. Solo tenıamos dieciseis numeros
´
de La Atalaya y un libro Buenas nuevas... que le haran fe-
´
liz,1 pero de inmediato comprendı que lo que estaba apren-
diendo era la verdad. Cuando llevaba tres meses estudian-
´
do la Biblia, John penso que yo estaba preparado para ser
´
1 Editado por los testigos de Jehova; agotado.
UGANDA 101
´ ´
publicador. Poco tiempo despues, el fue absuelto de todos
´ ´ ´
los cargos y puesto en libertad, ası que perdı mi unico con-
´ ´ ´
tacto con la organizacion de Jehova. A pesar de todo, seguı
impartiendo clases de la Biblia lo mejor que pude a otras
´
personas interesadas que se hallaban en la prision.
´
Me pusieron en libertad en octubre de 1981, y volvı a mi
´
aldea, en la que no habıa Testigos. Mis parientes intentaron
´
presionarme para que me uniera a ellos en sus practicas re-
´
ligiosas. No obstante, Jehova vio mi deseo de servirle y me
´ ´ ´ ´
sostuvo. Sabıa que debıa seguir el ejemplo de Jesus, ası que
´
empece a predicar por mi cuenta y, en poco tiempo, ya esta-
˜ ´
ba ensenando a muchas personas. Cierto dıa, un hombre
´
saco el libro La verdad que lleva a vida eterna1 y me comen-
´ ´
to: “Lo que usted dice se parece mucho a lo que he leıdo en
˜ ´
este libro”. Aquel senor no mostraba mucho interes, pero yo
´ ´
me morıa de ganas de leer tanto el libro como el monton de
´ ´ ´
ejemplares de La Atalaya que el tenıa. Ası que en aquella
´ ´
ocasion, en vez de ofrecer las publicaciones, las pedı, y el
´
hombre estuvo dispuesto a darmelas.
´ ´
Pero aun debıa encontrar a mis hermanos cristianos.
´ ´
El hermano Mundua habıa mencionado que habıa Testigos
´ ´ ´
en Jinja, ası que decidı buscar allı. Tras pasar casi toda una
´ ˜
noche orando, salı temprano a la manana siguiente sin si-
´
quiera desayunar. El primer hombre que encontre mientras
´
caminaba llevaba una bolsa de plastico transparente. Ape-
´
nas podıa creerlo cuando vi una revista ¡Despertad! dentro
´
de la bolsa. ¡Habıa encontrado a uno de mis hermanos!
´
En 1984 asistı emocionado a la primera clase de la Es-
´
cuela del Servicio de Precursor que se celebro en Uganda.
´
¿Y quien estaba en la misma clase? Nada menos que mi
querido hermano John Mundua, que en la actualidad tiene
˜
74 anos y sigue siendo un fiel precursor regular.
´
1 Editado por los testigos de Jehova; agotado.
102 A N U A R I O 2 010
dictador de Uganda, Idi Amin. La apresurada huida de
´
Amin supuso muchos cambios en el paıs. Un hermano
´ ´
explica: “Al irse Amin, se acabo la proscripcion”. ´
El perio-
´
dico Uganda Times anuncio: “Los misioneros ya pueden
´
regresar”. El pueblo de Jehova´ tenıa de nuevo libertad re-
ligiosa.
´
“IRE INCLUSO SI QUIEREN MATARME”
Tras el cambio de gobierno, la situacion ´ en Uganda
´ ´
era caotica. Aunque habıa libertad, los robos y saqueos
eran frecuentes, y la violencia, indescriptible. Con todo,
los hermanos de la sucursal de Kenia dispusieron ense-
guida que Gunter ¨ Reschke y Stanley Makumba fueran a
Uganda y comenzaran a celebrar asambleas de circuito.
´ ¨
“Dos semanas antes de visitar el paıs —recuerda Gun-
´
ter—, habıamos impartido un curso de la Escuela del
Servicio de Precursor en Meru, cerca del monte Kenia. Re-
cuerdo que estaba leyendo en el periodico ´ que en Kam-
´
pala habıa muchos asesinatos, sobre todo de noche. Tras
leer en voz alta parte de una noticia, me lamente:´ ‘¡Y este
es el lugar adonde se supone que vayamos la semana que
viene!’. Pero entonces pense:´ ‘¿Voy a ser como Jonas ´ ya
´ ´
huir de mi asignacion?’. Inmediatamente deje a un lado
mis temores y me dije: ‘Ire´ incluso si quieren matarme.
No huire´ como Jonas’ ´ .”
Los hermanos siguieron con sus planes: Stanley visi-
´ ´
to las congregaciones del interior del paıs, mientras que
¨ ´
Gunter fue a las ciudades mas grandes. Ellos recuer-
dan: “Tras la guerra hubo que reorganizar muchas cosas.
´
En aquel entonces solo habıa 113 publicadores activos
en Uganda. Todos estaban contentos de poder reunirse li-
bremente de nuevo. Se celebro´ una asamblea, y tuvimos
´
la alegrıa de contar con 241 asistentes”. Aunque las se-
´
millas de la verdad habıan sido terriblemente pisoteadas,
´ ´
´ podıan
se veıa que aun dar fruto.
UGANDA 103
TIEMPOS PELIGROSOS
Cuando visitaron Mbale, cerca de la frontera orien-
¨ ´
tal de Uganda, Gunter y Stanley dejaron su vehıculo es-
tacionado frente al hogar de su anfitrion. De noche oye-´
ron a unos ladrones mientras estos se llevaban partes del
´ ¨
vehıculo. Gunter estaba a punto de gritar a los ladrones
cuando recordo´ que, a principios de semana, unos mato-
´
nes habıan asesinado a tiros
a una persona que trataba
´
de impedir un robo. Ası que
´
se lo penso mejor y, tenien-
do en cuenta que el valor del
´ ´
vehıculo no podıa comparar-
se con el de su vida, decidio´
no intervenir. Cuando ama-
necio, ´ vieron que faltaban
dos neumaticos ´ y el parabri-
sas. Denunciaron el robo a
´
la policıa, que les aconsejo:´
´ ´
Stanley Makumba con su esposa, “Llevense el vehıculo antes
Esinala, en 1998 de que los ladrones vuelvan
por mas ´ piezas”.
Los hermanos partieron hacia Kampala tan pronto
como fue posible. Claro, sin parabrisas, el viaje de 250 ki-
´
lometros (155 millas) resulto´ bastante incomodo, ´ pues
para protegerse de la lluvia y el viento, Gunter solo conta- ¨
ba con una manta, y Stanley, con un sombrero. ¿Y los neu-
´
maticos? En su lugar, usaron el de repuesto y otro que
´
pidieron prestado, al cual se le salıa el aire. Para colmo, les
´ ´
dijeron que debıan devolver el neumatico prestado en dos
´ ´
dıas. Ası que ambos contuvieron el aliento, esperando que
los neumaticos´ contuvieran el aire.
´ se complicaba aun ´ mas ´ porque tenıan ´
La situacion
que recorrer un tramo de carretera por la selva en el que
´ les habıa ´
los asaltos eran comunes. Su anfitrion aconse-
104 A N U A R I O 2 010
´
jado: “Conduzcan rapido y no permitan que nadie los reba-
´
se”. Los intrepidos hermanos se sintieron aliviados cuan-
do llegaron sanos y salvos a Kampala, y en un tiempo
´ ´
record. De hecho, todavıa pudieron encontrar a alguien
´
que llevara de vuelta a Mbale el neumatico prestado.
´
NUEVOS PELIGROS Y MAS OPORTUNIDADES
En 1980, mientras el hermano Reschke visitaba la
sede mundial en Brooklyn (Nueva York), se le invito´ a pre-
´
sentar un informe a la familia Betel sobre la situacion en
´
Uganda. Despues, algunos miembros del Cuerpo Gober-
nante expresaron su deseo de poder enviar de nuevo mi-
´ ´
sioneros a ese paıs. Todo el mundo veıa que era un buen
momento para aumentar la actividad misional. Ya era po-
sible reunirse en grupos mas ´ grandes, y en 1981, el nu- ´
´
mero de publicadores llego a 175. De hecho, en julio de
aquel mismo ano ˜ hubo un nuevo maximo ´ de 206 publi-
´ ´
cadores, que causo gran emocion.
Por desgracia, las luchas de los diez anos ˜ anteriores
´
habıan dejado armas y municiones al alcance de mu-
´ ´
chas personas sin escrupulos, ası que la frecuencia de
los robos y los tiroteos era alarmante. Los hermanos fue-
ron prudentes al distribuir nuestras consoladoras publi-
´
caciones bıblicas por todo el territorio, y en el mes de julio
distribuyeron un promedio de 12,5 revistas por publica-
´ ´
dor. Sin embargo, limitaban la predicacion —ası como el
´
resto de sus actividades— a las horas del dıa porque con
´ ´
la caıda de la noche aumentaba muchısimo el riesgo de
´
asaltos. A pesar de los peligros, era indudable que habıa
posibilidades de crecimiento.
SE RECIBEN MISIONEROS DE NUEVO
Los graduados de Galaad Jeffrey Welch y Ari Pal-
viainen llegaron a Kampala procedentes de Kenia en
septiembre de 1982. Desde el principio, Jeff y Ari,
como los llamaban los hermanos ugandeses, obtuvieron
UGANDA 105
resultados muy satisfactorios. Jeff recuerda: “En aquel
tiempo, la gente estaba hambrienta en sentido espiritual,
´
y nuestras revistas, con sus atractivos temas, practica-
´
mente se distribuıan solas”.
En diciembre, a Jeff y Ari se les unieron Heinz y
Marianne Wertholz, graduados de la Extension ´ de la Es-
cuela de Galaad en Wiesbaden (Alemania). Desde el prin-
cipio, a los Wertholz les impresiono´ mucho la forma en que
sus hermanos de Uganda eran capaces de salir adelante
en medio de condiciones tan inadecuadas y peligrosas.
Heinz recuerda: “Muchos servicios, como el suminis-
tro de agua y las comunicaciones, no funcionaban. La si-
´
´ polıtica ´ ´ de una oca-
tuacion se mantenıa tensa. En mas
´ ´
sion corrieron rumores de un golpe de estado, y habıa
muchos controles militares en las carreteras. Ademas, ´
los tiroteos y los robos eran comunes, sobre todo de no-
´
che. Cuando oscurecıa, nadie andaba por las calles. Todo
´
el mundo permanecıa en su casa esperando —y a menu-
´
do pidiendole a Dios— que la noche pasara sin visitas
inesperadas”.
A Heinz y Marianne se les invito´ a alojarse con Sam
Waiswa y su familia mientras encontraban una casa
que pudiera usarse como hogar misional. Aunque Sam
´ ´
era maestro de profesion, sus recursos se habıan reduci-
´ ´
do muchısimo debido a las condiciones economicas del
´ ´
paıs, lo que hacıa verdaderamente notable la hospitali-
dad de su familia.
´
“Resulto´ difıcil encontrar casa en una zona segura
´
—recuerda Heinz—, ası que tuvimos que quedarnos cinco
meses en el hogar de Sam. Durante ese tiempo llegamos
a conocernos muy bien. Algunas veces la familia, que era
´ ´
grande, solo podıa comer una vez al dıa, pero siempre es-
˜
taban contentos, y los ninos eran respetuosos y obedien-
tes. Como el suministro de agua de la ciudad era deficien-
˜ ´
te, los ninos tenıan que traer el agua en recipientes de
106 A N U A R I O 2 010
´
plastico de 20 litros (cinco galones), que transportaban
´
sobre la cabeza. Cuando llegabamos ´ de
a casa despues
´
predicar, siempre encontrabamos agua limpia. Sobra de-
cir que aprendimos a economizar. Por ejemplo, solo usa- ´
˜ ´
bamos unos litros de agua para banarnos y ponıamos en
´
una palangana el agua con que nos habıamos enjuaga-
do, para luego usarla en el inodoro.”
En abril de 1983, unos diez anos ˜ ´ de que
despues
los misioneros anteriores se vieran obligados a salir de
Uganda, los cuatro nuevos misioneros encontraron casa
en una zona relativamente tranquila. La inseguridad ge-
neral y la escasez de provisiones ocasionaban muchos
´
problemas, pero el amor de los hermanos del paıs com-
´
penso con creces aquellos inconvenientes.
´
“Siempre disfrutabamos de impartir las buenas nue-
vas a los ugandeses —explica Marianne—. Eran religio-
´
sos, casi todos tenıan la Biblia y les gustaba conver-
´
sar. Eran de trato facil, muy educados y, a pesar de los
Heinz y Marianne Wertholz asistieron a la primera clase
´
de la Extension de la Escuela de Galaad en Alemania
´
DATOS HISTORICOS
Uganda
1931 Robert Nisbet y David
´
Norman predican en Africa
oriental.
1959 Hermanos
extranjeros prestan
ayuda espiritual.
1963 Llegan
misioneros
de Galaad.
3.000
´
1988 Dedicacion del primer
´
Salon del Reino permanente.
2003 Se establece
una sucursal.
´
2007 Dedicacion
de las nuevas
instalaciones
de la sucursal.
1.000
Publicadores
Precursores
UGANDA 109
´ ´
problemas economicos y de otro tipo, siempre se les veıa
felices y sonrientes.”
´
LOS DE EDAD AVANZADA QUIEREN HACER M AS
Muchas personas mayores, a las que se tiene en gran
estima en la cultura ugandesa, han aceptado las buenas
nuevas y dedicado su vejez a servir a Jehova. ´ Un ejemplo
´ ˜
fue Paulo Mukasa, un maestro retirado que tenıa 89 anos
´ ´ ´
cuando conocio la verdad bıblica. Habıa vivido las dos
guerras mundiales, un gobierno colonial, una dictadura
´ ´
´ polıtica.
violenta y varios perıodos de agitacion Por ello,
estaba ansioso de aprender sobre el Reino de Dios. A Pau-
lo le encanto´ descubrir que el Rey Mesianico, ´ Jesucristo,
´
librara a los pobres y a los afligidos de la opresion ´ y la vio-
lencia (Sal. 72:12, 14).
Dos anos ˜ mas´ tarde, cuando Paulo reunio´ los requisi-
tos para el bautismo, los hermanos no estaban seguros
de que se pudiera sumergir en el agua a una persona tan
´
mayor. Pero no tenıan por que´ haberse preocupado. Mien-
´
tras un candidato joven no se decidıa a meterse en el
agua por los nervios, Paulo fue bautizado y, a sus 91 anos, ˜
´
salio del agua con una sonrisa de oreja a oreja. Aunque
´
tenıa algunas limitaciones para predicar, hablaba con
entusiasmo de las buenas nuevas del Reino a cualquier
persona que lo visitara, y siguio´ haciendolo ´ hasta que
´ ˜
murio algunos anos despues. ´
Lovinca Nakayima tambien ´ tuvo que lidiar con la ve-
´
jez y la mala salud. Tenıa las piernas tan hinchadas que
´ ´
no podıa moverse por sı sola. Sin embargo, cuando se ani-
´ ´
mo a la congregacion a hacer el precursorado auxiliar du-
rante un mes en la epoca ´ de la Conmemoracion, ´ ella qui-
so intentarlo. Para ayudarla, los hermanos daban cursos
´
bıblicos en la casa de Lovinca a las personas interesadas.
Los misioneros tambien ´ le ensenaron
˜ a ella como ´ escri-
´
bir cartas a gente de otras aldeas, algo que podıa hacer en
110 A N U A R I O 2 010
cualquier momento conveniente. Ademas, ´ un anciano la
´ ´
llevaba los sabados a una zona publica muy concurrida
´ ´
de Kampala donde podıa sentarse comodamente sobre
´
un muro bajo y dar testimonio a los transeuntes duran-
´
te todo el dıa. Feliz y satisfecha al final del mes, Lovinca
dijo: “Ahora veo que puedo lograrlo y disfrutar de ello”.
´
Ası que no solo hizo el precursorado auxiliar durante
aquel mes; gracias al apoyo bondadoso de la congrega-
´ ¡consiguio´ hacerlo durante once meses seguidos!
cion,
´
“¿COMO SE DICE...?”
´
En la decada de 1980, a los diligentes publicadores de
Uganda les alegro´ mucho que llegaran con regularidad
misioneros celosos. Algunos acababan de graduarse de
´
Galaad, y otros se habıan visto obligados a salir de sus
asignaciones misionales en Zaire (actual Republica ´ De-
´
mocratica del Congo). El aumento de misioneros en Kam-
pala y Jinja permitio´ abarcar mejor estos territorios den-
samente poblados, y los misioneros se emocionaron al
ver que el campo de Uganda estaba listo para la siega.
De hecho, el problema no era hallar interes, ´ sino culti-
varlo.
Lleno de entusiasmo tras el curso de varios meses
en Galaad, Mats Holmkvist esta-
´ ba deseando dominar el idioma
—¿Como se dice
“Reino de Dios” del lugar a fin de cultivar el inte-
´ de la gente en la verdad. Por
res
en luganda?
aquel entonces, Fred Nyende era
—“Obwakabaka precursor especial en Entebbe, y
bwa Katonda” ´
sus habilidades como interprete y
traductor sirvieron para ensenar ˜
a los nuevos misioneros a lograr un buen dominio del lu-
´
ganda, un idioma lleno de palabras que podıan resultar
´
difıciles de pronunciar. De hecho, a Mats se le hizo verda-
´
deramente difıcil aprender el nuevo idioma.
UGANDA 111
—¿Como´ se dice “Reino de Dios” en luganda? —pre-
gunto´ Mats en una de sus primeras clases.
´
—“Obwakabaka bwa Katonda” —fue la rıtmica res-
puesta de Fred.
“Eso no hay quien lo pronuncie”, penso´ Mats, arre-
pentido de haber preguntado. Sin embargo, Mats progre-
so´ de forma sorprendente y consiguio´ hablar el luganda
bastante bien.
LA COSECHA AUMENTA
A pesar de las dificultades que atravesaron los ugan-
deses durante la mayor parte de los anos ˜ ochenta, su res-
´ ´
puesta a la verdad bıblica fue extraordinaria. El numero
´ ´
de publicadores aumento mas del ciento treinta por cien-
to —pasando de 328 en 1986 a 766 en 1990—, y por todo
´
el paıs se formaron grupos nuevos. La cantidad de con-
gregaciones de Kampala se duplico. ´ La congregacion ´ de
´ ´ ´
Jinja vio con alegrıa como su numero de publicadores se
triplicaba, mientras que el grupo de Iganga no tardo´ en
´
convertirse en congregacion.
´
“El crecimiento era tan rapido —recuerda un anciano
´ ´ ´
de Jinja— que nos preguntabamos de donde salıan todos
aquellos nuevos publicadores. Durante una temporada
tuvimos que dedicar tiempo cada domingo para hablar
con quienes deseaban ser publicadores no bautizados.”
LA COSECHA EN UN CAMPO MAYOR
Uno de los factores que contribuyeron al enorme cre-
´
cimiento fue el excepcional espıritu de precursor de los
hermanos. Al igual que Pablo, Silas y Timoteo en el pri-
mer siglo, los siervos de tiempo completo de Uganda fue-
ron un ejemplo digno de imitar (2 Tes. 3:9). Con tanta ne-
cesidad y con tan buenos modelos, muchos publicadores
entusiastas se sintieron motivados a ampliar su ministe-
´
rio. A las filas de los diligentes precursores se unieron jo-
venes y mayores, solteros y casados, hombres y mujeres,
112 A N U A R I O 2 010
´
Por fin logr
´ o encontrar
la religion verdadera
´
Una hermana le pidio a un misionero
llamado Mats Holmkvist que visitara a Mu-
´
tesaasira Yafesi, quien habıa sido pastor
´ ´
de la Iglesia Adventista del Septimo Dıa.
Ahora estaba interesado en las creencias
´ ´
de los testigos de Jehova y habıa prepara-
do una lista con veinte preguntas cuida-
´
dosamente escritas. Cuando conocio a
´
Mats, le entrego la lista.
´ ´
Tras una conversacion de dos horas sobre temas bıblicos,
´
Mutesaasira admitio: “Creo que por fin he logrado encontrar la
´ ´
religion verdadera. Por favor, vengan a visitarme a mi aldea. Allı
´
hay otras personas que desean saber mas sobre los testigos
´
de Jehova”.
´ ´
Cinco dıas despues, Mats y otro misionero emprendieron
viaje en motocicleta hacia Kalangalo para visitar a Mutesaasi-
´ ´
ra. Recorrieron 110 kilometros (70 millas) por caminos difıci-
´
les y cubiertos de lodo que atravesaban plantaciones de te.
´
Al llegar, se sorprendieron cuando Mutesaasira los llevo a una
´ ´
choza con techo de paja y un letrero que decıa “Salon del
´ ´
Reino”. En efecto, ya tenıa preparado un lugar que podıa usar-
´
se para impartir clases bıblicas y celebrar reuniones cristianas.
´
Tras escuchar las verdades de las que Mutesaasira habıa
´ ´ ´
hablado, otras diez personas habıan manifestado interes, ası
que comenzaron a estudiar la Biblia. Sin dejarse intimidar por
´ ´
la gran distancia que debıa recorrer, Mats les impartıa clases
´
bıblicas dos veces al mes. Los estudiantes progresaron bien, y
´
desde entonces mas de veinte personas se han hecho publica-
´
dores en Kalangalo. Ademas, en la vecina ciudad de Mityana
´ ´ ´
hay una floreciente congregacion. Mutesaasira progreso rapido
´
en sentido espiritual y se bautizo. En la actualidad tiene cerca
˜ ´
de ochenta anos y es anciano de congregacion.
e incluso algunos con familias que mantener. Por ter- ´
´
mino medio, mas del veinticinco por ciento del total de
publicadores participaron en alguna modalidad del pre-
´
cursorado a finales de la decada de 1980, y algunos de
ellos han podido seguir en el servicio de tiempo completo
´
hasta el dıa de hoy.
Los precursores apoyaban de buena gana las campa-
nas˜ especiales de predicacion ´ que se efectuaban cada
˜ ´ ˜ ˜
ano, a las que allı se llamaba carinosamente campanas
de Macedonia (Hech. 16:9, 10). En la actualidad siguen
´
realizandose: las congregaciones predican por un ma- ´
ximo de tres meses en territorios no asignados o que
rara vez se trabajan. Y a fin de predicar en territorios
donde hay mas ´ necesidad, algunos precursores regula-
res son nombrados precursores especiales por un tiem-
po. Los resultados han sido muy alentadores: muchas
personas sinceras han expresado su agradecimiento por
estas campanas ˜ que las pusieron en contacto con la ver-
dad, y se han formado numerosos grupos y congregacio-
nes.
˜
En cierta campana, los misioneros Peter Abramow y
Michael Reiss predicaron en la ciudad de Kabale y se pu-
´
sieron en contacto con Margaret Tofayo, que habıa estu-
´
diado la Biblia tiempo atras. Ella estaba convencida de
´ ˜ ´
que los Testigos le habıan ensenado la verdad, y ya habıa
estado hablando de sus creencias de manera informal.
´ ´
Los misioneros querıan ayudarla en todo lo posible, ası
´ ´
que le dieron el unico ejemplar que tenıan del libro Ra-
zonamiento a partir de las Escrituras. Antes de marchar-
se, los hermanos visitaron a Margaret por ultima ´ vez, y
´
ella los sorprendio con una comida especial. Se sintieron
muy agradecidos por su bondad y generosidad, pero inco- ´
´
modos al darse cuenta de que habıa guisado para ellos la
´ ´ ´
unica gallina que tenıa. Sabıan que los huevos de aque-
´
lla gallina habıan servido para mejorar la limitada dieta
114 A N U A R I O 2 010
de su familia. Pero ella les dijo: “No se preocupen. Duran-
te su visita, ustedes me han dado mas ´ de lo que yo pue-
do darles con esta comida”. Con el tiempo, ella se bauti-
zo´ y siguio´ siendo una publicadora fiel hasta su muerte.
´
El rapido crecimiento tambien ´ puede atribuirse al
modo en que los hermanos utilizaron las excelentes pu-
blicaciones disponibles. Mats, mencionado anteriormen-
te, indica: “Aunque siempre nos esforzamos por mejorar
nuestras habilidades como maestros, la Biblia y las pu-
blicaciones son lo que mas ´ influye en la gente y la moti-
´
va a hacer cambios en su vida. Nuestros practicos folletos
´
incluso llegan al corazon de quienes, aunque no saben
leer bien, tienen sed de la verdad”.
´
LA LUCHA CONTRA LOS OBSTACULOS
Sin embargo, para lograr el notable aumento que se
´
produjo a fines de la decada de 1980, tambien ´ hubo que
´
superar obstaculos. Mediante un golpe de estado perpe-
trado en julio de 1985, los militares recuperaron el po-
der. Resurgio´ la inseguridad, y se intensifico´ la guerra de
guerrillas. En su huida, las tropas del gobierno depues-
to saquearon y destrozaron todo a su paso, y dispara-
ron indiscriminadamente contra la poblacion. ´ Durante
´
algun tiempo se produjeron batallas encarnizadas en la
´ ´
zona de Jinja donde vivıan los misioneros. Cierto dıa, el
hogar misional fue asaltado por los soldados, pero cuan-
´ vivıa´ ´
do estos se enteraron de quien allı, no destruyeron
nada y se llevaron muy pocas cosas. Mas ´ adelante, en
´ ´
enero de 1986, un regimen distinto llego al poder e inten-
´ ´
to devolverle cierta estabilidad al paıs.
Este gobierno pronto tuvo que enfrentarse a un ene-
migo nuevo y devastador, el sida. Cuando la pandemia
´
azoto´ en los anos˜ ochenta, Uganda fue uno de los paıses
´
mas afectados. Se cree que murieron 1.000.000 de per-
sonas, cifra que posiblemente supere a la de las muer-
˜ ´ ´
tes ocurridas durante quince anos de agitacion polıtica y
UGANDA 115
guerra civil. ¿Como ´ afecto´ la enfermedad a nuestros her-
manos?
´
“Habıa quienes comenzaban a servir a Jehova´ con
´
mucho celo y energıa —explica un precursor regular lla-
´
mado Washington Ssentongo—, pero luego morıan de
´ ´
sida. Habıan contraıdo el virus antes de aprender la
´ ´
verdad.” A otros se lo habıan transmitido conyuges que
no eran creyentes.
´
“A veces parecıa que no pasaba ni un solo mes sin que
´ ´
llegara a nuestros oıdos que se habıa enterrado a alguien
´ ´
que conocıamos y amabamos —recuerda Washington—.
Todos estaban perdiendo a miembros de su familia. Ade-
´ habıa ´ ´
mas, mucha supersticion en torno al sida. Nume-
´
rosas personas lo relacionaban con la brujerıa y las mal-
´
diciones. Y este modo de pensar equivocado las hacıa
´
vıctimas del temor y los prejuicios infundados, y les impe-
´
dıa ver los asuntos con claridad y equilibrio.” A pesar
de todo, nuestros fieles hermanos se consolaban mutua-
´
mente con la esperanza de la resurreccion y se mostra-
´
ban autentico amor cristiano.
˜ ´
A finales de los anos ochenta habıa un clima de opti-
mismo en Uganda. Se iba restableciendo la seguridad, y
´ ´ ´
el paıs estaba logrando la recuperacion economica. Las
infraestructuras mejoraron, y se reanudaron o imple-
mentaron diversos programas sociales.
´ ´ gente que po-
Sin embargo, como cada vez habıa mas
´ ´
nıa su confianza en los ideales polıticos, en ocasiones se
malinterpreto´ la neutralidad de los testigos de Jehova. ´
En un caso, las autoridades detuvieron arbitrariamente
la construccion ´ de un Salon ´ del Reino. Adem ´
as, se dene-
´ ´
go la autorizacion para celebrar algunas asambleas, y va-
´
rios misioneros tuvieron que dejar el paıs cuando cadu-
caron sus permisos de residencia. A finales de 1991 solo
´
quedaban dos misioneros. ¿Que´ podrıa hacerse para me-
jorar la situacion? ´
116 A N U A R I O 2 010
Al final, se decidio´ que una delegacion
´ de hermanos
se reuniera con las autoridades para explicarles nuestra
postura neutral. Cuando estas la comprendieron, se per-
mitio´ que los misioneros volvieran a Uganda. La obra pro-
siguio´ sin estorbos, y en 1993, Uganda informo´ con satis-
´ que tenıa´ ´ de solo
faccion 1.000 publicadores. Despues
˜ ´
cinco anos, la cifra aumento a 2.000. En la actualidad
hay unos cuarenta misioneros que realizan una labor ex-
´
celente por todo el paıs.
´
LA TRADUCCION DE PUBLICACIONES
ACELERA LA COSECHA
´ en todo el paıs, ´ ´
Se habla ingles y el idioma vernaculo
´ ´
mas utilizado es el luganda. Ademas, los diversos grupos
´
etnicos hablan mas ´ de treinta idiomas. Por ello, el progre-
so en la labor de traduccion ´ ha desempenado ˜ un papel
´ ´
clave en el crecimiento mas rapido de los ultimos anos. ´ ˜
“Aunque mi madre era una testigo fiel —explica Fred
Nyende—, les sacaba mayor provecho a las reuniones
´ ´ ´
cuando yo traducıa artıculos de estudio del ingles al lu-
ganda. Lo que no me imaginaba es que estaba adquirien-
´
do practica para un trabajo de traduccion ´ a mayor esca-
´ ´
la.” ¿ A que se referıa Fred?
´
Poco despues de que Fred empezara el precursorado
´
en 1984, se le pidio que impartiera un curso de luganda
˜ ´
a los misioneros. Al ano siguiente se le invito a formar
´
parte del equipo de traduccion a dicho idioma. Tanto el ´
´
como los demas traductores realizaban el trabajo en casa
durante su tiempo libre, pero luego todos pudieron traba-
˜ ´
jar juntos a tiempo completo en una pequena habitacion
anexa al hogar misional. Resulta interesante que duran-
te la proscripcion ´ que hubo a mediados de los anos ˜ seten-
´
ta, algunos numeros de La Atalaya se tradujeron al lu-
ganda y se mimeografiaron. Sin embargo, aquella labor
´ ´
se interrumpio despues de un tiempo, y La Atalaya no vol-
´
vio a publicarse en luganda hasta 1987. Desde entonces
UGANDA 117
´
Equipos de traduccion
Luganda
Acholi
Lhukonzo
Runyankore
˜
se han anadido miembros al equipo de traduccion, ´ y to-
´
dos han trabajado duro a fin de traducir mas publicacio-
nes para el creciente numero ´ de congregaciones en que
se habla el luganda, que ahora son casi la mitad de las
´
que hay en el paıs.
Con el tiempo, nuestras publicaciones tambien ´ se tra-
dujeron a otros idiomas, y hoy existen equipos perma-
nentes de traduccion ´ para los idiomas acholi, lhukonzo y
runyankore. Ademas, ´ se han traducido ciertas publica-
ciones a otros idiomas, como ateso, lugbara, madi y ru-
toro.
Los equipos que traducen al acholi y al runyankore
´
trabajan en oficinas de traduccion ubicadas respectiva-
mente en las ciudades de Gulu y Mbarara, donde dichos
´
idiomas son mayoritarios. Vivir allı ayuda a los traducto-
res a mantenerse en contacto con su lengua materna y a
elaborar una traduccion ´ facil
´ de entender. Al mismo tiem-
po, las congregaciones de estas ciudades cuentan con el
apoyo de los traductores.
Sin duda, el trabajo de traduccion ´ requiere mucho es-
fuerzo y recursos. Los equipos de diligentes traductores
ugandeses, al igual que muchos otros de todo el mundo,
´
se han beneficiado de cursos avanzados de comprension
´ ´
del lenguaje y de tecnicas de traduccion. El esfuerzo y los
gastos han merecido la pena: mas ´ personas que nunca,
de diversas “tribus y pueblos y lenguas” de Uganda, se es-
´ beneficiando de leer las verdades bıblicas ´
tan en su pro-
pio idioma (Rev. 7:9, 10). Como resultado, en el ano ˜ 2003
´ ´
hubo mas de tres mil publicadores del Reino en el paıs, y
˜ ´ ´
solo tres anos despues, en 2006, la cifra llego a 4.005.
´ ´
SE NECESITAN MAS LUGARES DE ADORACION
Cuando empezo´ la obra en Uganda, los hermanos lle-
vaban a cabo sus reuniones en casas particulares, cen-
tros comunales y escuelas. Los primeros edificios que se
UGANDA 119
utilizaron exclusivamente para reuniones cristianas eran
estructuras de adobe y techo de paja ubicadas en las zo-
nas rurales de Namaingo y Rusese. Se vio con claridad que
la iniciativa y los esfuerzos de los hermanos de ambas
´ ´ y las congre-
zonas contaban con la bendicion de Jehova,
gaciones quedaron firmemente establecidas.
La situacion´ en las ciudades siempre ha sido diferen-
te: por modesto que sea un edificio, su costo es eleva-
do. En vista de las condiciones economicas ´ en Uganda,
´
construir Salones del Reino no parecıa un objetivo realis-
ta. Hubo que esperar hasta marzo de 1988 para dedicar
´
el primer Salon del Reino permanente, ubicado en Jinja.
Su construccion ´ requirio´ un esfuerzo enorme: talar arbo- ´
les en la selva cercana, transportar los troncos en camion ´
´
por carreteras fangosas y, por ultimo, edificar el salon. ´
Posteriormente, hermanos emprendedores y habiles ´ de
´
Mbale, Kampala y Tororo tambien construyeron Salones
del Reino.
La edificacion ´ de Salones del Reino cobro´ fuerza
en 1999 cuando se formo´ un grupo de construccion ´ que
´
contaba con el apoyo y la asesorıa de la Oficina Regional
´ ´
de Ingenierıa de la sucursal de Sudafrica. Dicha sucursal
´ ´
nombro a un equipo de nueve personas, que incluıa a dos
siervos internacionales y sus esposas. Aquellos herma-
nos entusiastas aprendieron rapidamente´ ´
como hacer el
´ ˜
trabajo y tambien ensenaron a los hermanos de Uganda.
El programa de construccion ´ fue adquiriendo velocidad, y
´ ´ o me-
se edificaron 67 Salones del Reino. Se invertıa mas
nos un mes y medio en construir cada salon, un ritmo no-´
´
table teniendo en cuenta que habıa pocas herramientas
´
electricas, que el agua escaseaba a menudo y que el sumi-
nistro de materiales de construccion ´ era muy irregular.
´
En la actualidad, la mayorıa de las congregaciones de
Uganda se reunen ´ en Salones del Reino propios y notan
los beneficios de tenerlos en su comunidad. Las personas
120 A N U A R I O 2 010
´
interesadas prefieren acudir a un autentico lugar de ado-
´ ´
racion en vez de a una sala de clases, ası que la asistencia
a las reuniones se ha multiplicado, y las congregaciones
crecen con rapidez.
´ ´
ADAPTACION AL R APIDO CRECIMIENTO
Las congregaciones aumentaban de forma extraordi-
´
naria, pero, por otra parte, habıa pocos recursos disponi-
´
bles para las asambleas. Habıa que hacer algo para que
los hermanos, especialmente los de zonas rurales, pudie-
ran reunirse en lugares adecuados sin necesidad de ha-
cer viajes largos. A fin de solucionar el problema se au-
torizo´ la edificacion´ de Salones del Reino que pueden
agrandarse. Se trata de salones de tamano ˜ normal con
un anexo grande al aire libre que solo cuenta con techo
y suelo. Cuando hay una asamblea, se abre la pared de
´ del salon
atras ´ para dar cabida en el anexo a mas ´ asis-
tentes. Hasta la fecha se han construido tres salones de
ese tipo en Kajansi, Rusese y Lira; ademas, ´ se esta´ cons-
truyendo otro en Seta.
La bendicion ´ de Jehova´ sobre el crecimiento espiri-
tual en Uganda tambien ´ ha requerido cambios organi-
´
zativos. Antes de 1994 solo habıa un circuito para todo
´ ´ circuitos para
el paıs. Posteriormente se formaron mas
´
atender al creciente numero de grupos y congregaciones
´ ´
de distintos idiomas. Hoy dıa, el paıs cuenta con 111 con-
gregaciones y cerca de cincuenta grupos repartidos en
ocho circuitos, en tres de los cuales el idioma es el lu-
ganda.
Apollo Mukasa, quien es superintendente de circuito,
se bautizo´ en 1972. En vez de ir en pos de una educacion ´
´
universitaria, emprendio el ministerio de tiempo comple-
to en 1980. ¿Se arrepiente de su decision? ´
“De ninguna manera —asegura Apollo—. A lo lar-
˜ ´
go de los a nos he tenido much ısimas experiencias
UGANDA 121
gratificantes como precursor especial y como superin-
tendente viajante visitando grupos y congregaciones.
Algo que disfrute´ especialmente fue la instruccion´ avan-
´ ´
zada en temas espirituales y de organizacion que recibı
en la Escuela de Entrenamiento Ministerial.”
Ademas´ de Apollo, mas´ de cincuenta hermanos ugan-
deses han recibido una valiosa preparacion ´ en la Escue-
la de Entrenamiento Ministerial desde 1994, ano ˜ en que
se celebraron las clases por primera vez en la sucursal de
Kenia. Muchos de estos hermanos dispuestos son ahora
precursores especiales que proporcionan ayuda esencial
a grupos y congregaciones mas ˜
´ pequenos, mientras que
otros sirven a sus hermanos como superintendentes via-
jantes.
´
En 1995 se nombro´ en Uganda a un Comite´ del Paıs,
´ ´
que funcionarıa bajo la supervision de la sucursal de Ke-
´
nia. Una de las casas misionales de Kampala se convirtio
´
en el hogar de una recien formada familia de ocho volun-
´
tarios de tiempo completo, que incluıa al equipo de tra-
duccion al luganda. En septiembre de 2003, Uganda paso´
´
a tener su propia sucursal.
´
“AHORA ESTAMOS EN EL PARAISO”
A fin de mantenerse al paso con el crecimiento de los
equipos de traduccion ´ y de atender una cantidad cada
´
vez mayor de tareas administrativas, el Comite´ del Paıs
´
compro dos edificios colindantes con la oficina de Kam-
pala. Sin embargo, con el tiempo volvieron a hacer falta
instalaciones mas ˜ 2001, el Cuerpo Go-
´ grandes. En el ano
´
bernante aprobo la compra de un terreno de cuatro hec-
´
tareas (10 acres) para levantar una nueva sucursal a las
afueras de Kampala, muy cerca del lago Victoria.
En principio, la empresa mejor preparada no acepto´
´
realizar el trabajo porque ya tenıa demasiados compromi-
sos. Pero de pronto cambio´ de opinion ´ y, para sorpresa de
122 A N U A R I O 2 010
todos, presento´ la oferta mas ´
´ economica. Al parecer, ha-
´
bıa perdido inesperadamente un contrato muy importan-
te, y eso hizo que se comprometiera a construir la sucur-
sal lo antes posible.
´
En enero de 2006, la familia Betel tuvo la alegrıa de
trasladarse a una nueva residencia de dos pisos y 32 ha-
´
bitaciones. El complejo incluıa un edificio de oficinas, un
´
amplio comedor, una cocina y una lavanderıa. La pro-
´
piedad contaba ademas con un sistema de alcantari-
´
llado ecologico, un almacen ´ para los departamentos de
UGANDA 125
Albania ´ ˜
ALBANIA es un paıs pequeno cuya historia es rica y
compleja. Lo han atravesado tribus y naciones; lo han
sacudido potencias mundiales, y ha estado sometido a
´
decadas de aislamiento radical. Aunque los testigos de
Jehova´ han afrontado muchos obstaculos ´ y adversida-
´
des allı, Dios los ha sostenido y los ha bendecido con
´
gran prosperidad espiritual. A continuacion se ofrece un
breve relato de su emocionante historia, el cual muestra
´ ´ ha sostenido a sus humildes
como “la mano de Jehova”
´
siervos en este paıs (Hech. 11:21).
Potencias extranjeras lucharon durante siglos por lo-
´
grar el control de Albania, y el conflicto tambien se ex-
´
tendio al campo religioso. A principios del siglo XVI, el
territorio se hallaba dividido: parte de sus habitantes
´
eran musulmanes, algunos eran ortodoxos, y otros cato-
licos.
´ ˜
En los ultimos anos del siglo XIX se vio el surgimien-
´ ´
to del nacionalismo albanes y la formacion de muchas
´ ´ ´
sociedades patrioticas. La mayorıa de la poblacion esta-
ba constituida por campesinos, y muchos achacaban su
´
pobreza a la prolongada intervencion extranjera. Para el
˜ ´
ano 1900, la autonomıa y la independencia eran cuestio-
nes candentes que provocaron guerras con Grecia, Ser-
´ ´
bia y Turquıa. Como resultado, Albania se proclamo na-
´
cion independiente en 1912.
´
´ tarde, la polıtica ´
Mas gubernamental casi acabo con
´ ´
la practica de la religion organizada. Tras la II Guerra
Mundial, las autoridades comunistas proscribieron to-
´
das las religiones y declararon que su paıs era el primer
estado ateo del mundo.
127
´
“ACEPTAN LA VERDAD CON ALEGRIA”
˜ ´
Antes del ano 56 de nuestra era, el apostol Pablo es-
´ ´ ˜ ´
cribio que el y sus companeros habıan predicado cabal-
´
mente las buenas nuevas “hasta Ilırico”, una provincia
´
romana que incluıa parte de la actual Albania (Rom.
15:19). Es muy probable que algunos habitantes de di-
´
cha region se hicieran cristianos verdaderos por aquel
´ ´
entonces, pues segun los datos historicos, el cristianis-
´
mo se arraigo en Albania en el siglo primero.
´
En tiempos modernos, la primera mencion de la
´
adoracion verdadera en la zona aparece en una car-
´
ta de 1921 que John Bosdogiannis envio de Creta al
´
Betel de Brooklyn. En ella dijo que habıa visitado a
¯ ´
la “clase” de estudio de la Biblia de Ioannina, que en
la actualidad forma parte del norte de Grecia. Casi al
mismo tiempo, muchos albaneses —entre ellos Thanas
(Nasho) Idrizi y Costa Mitchell— se establecieron en
Nueva Inglaterra (Estados Unidos). Y cuando aprendie-
ron la verdad se bautizaron de inmediato. El hermano
´ ¨
Idrizi regreso a Gjirokaster
(Albania) en 1922 y fue el
´ ´
primer albanes que volvio
´
a su paıs llevando consigo
´
las verdades bıblicas. Jeho-
´ ´
va bendijo su abnegacion, y
´
la gente comenzo a aceptar
el mensaje. Al poco tiem-
po, otros albaneses que ha-
´
bıan abrazado la verdad en
ALBANIA 129
para entonces ya estaba bautizado— no se retrajo de en-
˜
senarle la verdad a Thanas.
´ ´
En 1924, la oficina de Rumania recibio la asignacion
de supervisar el campo que acababa de abrirse en Alba-
´
nia. Aunque todavıa se predicaba poco, la revista The
˜
Watch Tower (hoy en espanol La Atalaya) del 1 de diciem-
´
bre de 1925 informo: “Se han traducido y editado en la
´ ´
lengua del paıs el libro El Arpa de Dios, ası como los fo-
lletos Un gobierno deseable y La angustia mundial, la ra-
´
zon y el remedio. Ya se ha distribuido una gran cantidad
de estos folletos, y los albaneses
´
En un ´ principio aceptan la verdad con alegrıa”.
el tıtulo se tradujo En aquel entonces, Albania se
La Guitarra de Dios hallaba desgarrada por los con-
´ ´
flictos polıticos. Pero ¿como les
´ ´
iba a los siervos de Jehova? “En 1925 habıa tres congre-
gaciones en Albania, ademas ´ de algunos Estudiantes de
´ ´ ´
la Biblia aislados”, escribio Thanas. Tambien destaco
que el amor de los hermanos contrastaba agudamente
´ ´
con los conflictos, el egoısmo y el espıritu de competen-
cia de la gente en general. Mientras que muchos albane-
´ ´
ses dejaban el paıs, otros que habıan aprendido la ver-
´ ˜
dad volvıan deseosos de ensenar a sus parientes lo que
´
era el recien establecido Reino de Cristo.
˜
Entretanto, alla´ en Boston, los domingos por la mana-
´
na se reunıan unas sesenta personas para escuchar dis-
´ ´
cursos publicos en albanes. Eran estudiantes serios a
los que les encantaba analizar con detalle los tomos de
´
Estudios de las Escrituras. Tambien estudiaban a fondo
´
el libro El Arpa de Dios. Es cierto que dicha publicacion
´ ´
contenıa algunos errores de traduccion. Por ejemplo, en
´
un principio el tıtulo se tradujo La Guitarra de Dios. Con
´
todo, ayudo a muchos albaneses a conocer las verdades
´
bıblicas y a fortalecer su fe.
130 A N U A R I O 2 010
“NO LOS MOLESTEN”
´
En 1926, la revista The Watch Tower informo que en Al-
´ ´
bania, la Conmemoracion habıa contado con trece asis-
tentes. El Yearbook (Anuario) de 1927 explicaba: “Solo
hay unos quince hermanos consagrados en Albania, y
hacen todo lo posible por difundir el mensaje del Reino”.
Ademas, ´ aseguraba: “En Estados Unidos hay unos trein-
ta hermanos albaneses consagrados, que estan ´ desean-
do ayudar a sus compatriotas a conocer la verdad”.
´
En 1927, a los quince hermanos de Albania les alegro que
hubiera una asistencia de veintisiete personas a la Con-
´ ´ del doble que el ano ˜
memoracion, mas anterior.
˜ ´
A finales de los anos veinte seguıa habiendo mucha
´ ´
agitacion polıtica. Un gobierno dirigido por el obispo
´
ortodoxo Fan Noli tomo brevemente el poder, pero fue
´ ´
derrocado por el presidente Ahmed Bey Zogu. Este ulti-
´
mo convirtio a Albania en un reino y, bajo el nombre
´ ´
Zogu I, se autoproclamo soberano.
En 1928, Lazar Nasson, Petro Stavro y otros dos her-
manos viajaron de Estados Unidos a Albania para pro-
´
yectar el “Foto-Drama de la Creacion”. Por esas mismas
´ ´
fechas, un sacerdote catolico y otro ortodoxo, que venıan
´ ´
tambien de Estados Unidos, visitaron al rey Zogu I.
´ ´
El sacerdote catolico advirtio al rey: “Tenga cuidado.
Han venido unos hombres de Estados Unidos para cau-
sarle problemas”.
Pero el sacerdote ortodoxo no estaba de acuerdo. Sa-
´ ´
bıa como eran los hermanos, pues no mucho tiempo
´ ´
atras, antes de conocer la verdad, habıan pertenecido a
´
su iglesia en Boston. Ası que le dijo al rey: “Si todos los
´
albaneses fueran como ellos, no tendrıa que cerrar con
llave las puertas de su palacio”.
´ ´
El rey Zogu I contesto: “Entonces no molesten a esos
hombres”.
ALBANIA 131
´
Informacion general
Territorio Albania se halla en el sureste de Europa, al norte de
´ ´
Grecia y al este del “tacon” de la bota que forma la penınsula
´ ´
italiana. Ocupa una extension de 28.750 kilometros cuadrados
´
(11.100 millas cuadradas), y sus 362 kilometros (225 millas) de
´ ´
costa bordean los mares Adriatico y Jonico. Playas de arena
˜ ´
blanca y aguas color turquesa —con altas montanas como telon
de fondo— adornan la riviera albanesa, que se extiende desde
¨ ´
Valona hasta Sarande. En el norte y en el interior del paıs abun-
dan las cordilleras escarpadas, mientras que el suroeste cuenta
´
con fertiles tierras bajas dedicadas a la agricultura.
´
Poblacion Se calcula que asciende a unos 3.600.000 habitan-
´ ˜
tes, la mayorıa albaneses, con un pequeno porcentaje de roma-
´
nıes, griegos y serbios.
Clima En las llanuras costeras del sur, la temperatura promedio
˜
en verano es de 26 °C (80 °F). Sin embargo, en las montanas
¨
de Diber, situadas al norte, la temperatura invernal puede des-
cender hasta los 25 °C bajo cero (-10 °F).
´ ´ ´
Alimentacion Entre los platos mas tıpicos figuran el byrek,
una empanada de hojaldre rellena de espinacas, queso, tomate
´
y cebolla, que tambien puede rellenarse de diversas carnes o
verduras. El tava e kosit es el nombre que se da al pollo o al cor-
dero horneados con una sabrosa salsa de yogur y eneldo. Las
sopas y los estofados les encantan a los albaneses. En las oca-
´
siones especiales, cuando el menu incluye cordero, se suele
servir la cabeza al invitado de honor. Entre los muchos postres
figuran el baklava (a la derecha) y el kadaif,
˜
que se hacen con masa horneada y bana-
da con sirope o miel, junto con nueces.
´
Para cualquier albanes, el pan es un ali-
´
mento basico. De hecho, si desea indi-
´
car que usted ya ha comido, bastara con
¨ ¨
que diga “Hengra buke”, que significa
´
“Comı pan”.
132
MONTENEGRO KOSOVO
Lago
Scutari
¨
Kukes
Scutari
MA
Burrel
R
MACEDONIA
¨
Mezez
Durazzo TIRANA
¨
A
Kavaje
Lago
A L B A N I A
D
Ocrida
Lago
Gramsh Prespa
R
¨
Kuçove
Fier
I
Berat ¨
Korçe
A
´
Valona
T
¨ ¨
¨ Kelcyre
Tepelene Barmash
I
¨
Permet
¨
C
Gjirokaster
O
¨
Sarand e GRECIA
¯ ´
Ioannina
Las primeras asambleas
´ ´
Ademas de celebrar reuniones publicas
en su propio idioma los domingos, los alba-
´
neses que vivıan en Nueva Inglaterra (Esta-
´
dos Unidos) por lo general se reunıan con
las congregaciones de habla inglesa o grie-
´
ga. Durante las decadas de 1920 y 1930
´
asistıan a las asambleas que se celebra-
ban en griego. Sin embargo, les gustaba
llevar una tarjeta de solapa en su propio
´
idioma, la cual decıa: “Asamblea de tres
´
dıas de los Estudiantes de la Biblia alba-
neses”.
Tarjeta de solapa (derecha) que llevaron los
hermanos albaneses (abajo) en una asamblea
˜
celebrada en Boston a finales de los anos veinte
134 A N U A R I O 2 010
˜ ´ ´
Ese mismo ano se imprimio en Boston el libro Canti-
´ ´
cos de Alabanza a Jehova en albanes. Gracias a ello, los
´
hermanos que vivıan en Albania con el tiempo pudieron
´ ´
aprender la musica y la letra de aquellos canticos. Dos
˜ ˜
de sus favoritos fueron “¡No teman, rebano pequeno!” y
“¡A trabajar!”, los cuales fortalecieron a los hermanos en
´ ˜ ´
los difıciles anos que vinieron despues.
En general, los albaneses no se andan con rodeos y
agradecen que se les hable francamente. Lo que para
otros quiza´ sea una forma de hablar brusca, para ellos
´ ´ convenci-
es comunicacion normal y animada. Si estan
´
dos de algo, no solo dan a conocer su opinion, sino que
´
suelen expresarla con conviccion y actuar en conformi-
dad con ella. Sin duda, esa forma de ser ha influido mu-
cho en su respuesta a las buenas nuevas.
LAS DIFICULTADES TIENEN RESULTADOS POSITIVOS
´
Debido al aumento de los problemas polıticos y eco-
´ ´ ´
nomicos, habıa mas albaneses que abandonaban su
´
paıs. Algunos aprendieron la verdad en Nueva Inglaterra
y en Nueva York. Dondequiera que hubiese una comuni-
´
dad de albaneses florecıa la verdad. Los hermanos te-
´ ´ publicaciones y
nıan muchas ganas de contar con mas
se alegraron al recibir los folletos El Reino, la esperanza
´
del mundo y La Crisis en albanes.
Las autoridades albanesas confiscaron por aquel
tiempo algunas de nuestras publicaciones. No obstante,
´ ´
en 1934 aparecio en el Bulletin (Boletın, ahora Nuestro
Ministerio del Reino) este informe procedente de Albania:
“Nos alegra mucho escribirles que el secretario de Justi-
cia ha decretado que, en todas las provincias, nuestras
publicaciones pueden circular libremente de ahora en
adelante [...]. Se han devuelto a los Testigos todos los li-
bros y folletos confiscados por los prefectos [...]. Hay sie-
´
te hermanos que han alquilado un automovil y visitan
ALBANIA 135
ciudades distantes para llevar libros, mientras que los de-
mas´ hermanos predican en las zonas cercanas”. Como re-
sultado, en 1935 y 1936 los Testigos distribuyeron mas´ de
seis mil quinientos ejemplares de las publicaciones.
´ ´ ´
“SEGUN ´ SE CREE, SER A LA EMISION
CON MAS OYENTES DE LA HISTORIA”
´ ´ ´
El periodico britanico Leeds Mercury anuncio a prin-
´
cipios de 1936: “Se estan haciendo preparativos para lo
´ ´
que, segun se cree, sera´ la emision con mas ´ oyentes de
la historia.
´ Se trata de un discurso que pronunciara´ en
Los Angeles el juez Rutherford, el predicador”. J. F. Ruth-
´
erford, que dirigıa la obra de los testigos de Jehova´ en
´
aquel tiempo, iba a pronunciar un discurso que serıa
˜
transmitido a Estados Unidos y Gran Bretana por ra-
´ ´
diotelefono, y luego retransmitido a una serie de paıses
´
europeos. El artıculo del Mercury terminaba diciendo:
´
“Hay un paıs europeo donde el discurso no se escucha-
´ ´
ra. Se trata de Albania, que carece de servicio telefonico”.
´
No obstante, pocas semanas despues del discurso,
´
Nicholas Christo, de la congregacion albanesa de Bos-
´
ton, escribio lo siguiente a la sede mundial: “Deseamos
´
informarles que, segun noticias recibidas recientemente
de Albania, el discurso del juez Rutherford titulado ‘Se-
´ ´ ´
parando a las naciones’ sı se escucho en ese paıs, el cual
´ ´
se sumo a la ya larga lista de paıses que recibieron la
´ ´
transmision. Se sintonizo en dos lugares distintos [...], al
parecer en onda corta [...]. Los hermanos sintieron una
´
enorme emocion al escuchar la voz del juez Rutherford”.
´
¿Como efectuaban sus reuniones los publicadores
albaneses antes de que apareciera La Atalaya en su idio-
´
ma? La mayorıa de quienes aceptaron la verdad eran
´
hombres que habıan asistido a escuelas griegas del sur
´
de Albania. Por ello, no tenıan problemas para estudiar
La Atalaya en griego. Otros la estudiaban en italiano
136 A N U A R I O 2 010
Nicholas Christo
´
le hablo de las buenas nuevas
a dignatarios albaneses
´
o en frances. Y todos iban
traduciendo directamente
de sus publicaciones mien-
´
tras la reunion se celebra-
´
ba en albanes.
´
En el grupo albanes de
la ciudad de Boston, el es-
tudio de La Atalaya del lu-
´
nes por la noche tambien
se llevaba a cabo con la
´
edicion griega de la revis-
ta. Con todo, muchos her-
manos lograron inculcar
la verdad en sus hijos, y,
˜ ´
anos despues, muchos de
sus hijos, sobrinos, nietos
y bisnietos llegaron a ser
siervos de tiempo completo.
De hecho, los hermanos al-
´
baneses eran tan conocidos por su predicacion entu-
´ ¨
siasta que la gente comenzo a llamarlos ung jillore, que
significa “evangelizadores”.
SE DA TESTIMONIO A IMPORTANTES AUTORIDADES
˜ ´
En 1938, un ano antes de que el rey Zogu I fuera
derrocado, dos de sus hermanas viajaron a Boston.
´
En diciembre, la revista Consolacion (ahora ¡Despertad!)
´
publico este comentario: “Cuando las princesas llegaron
a Boston, dos miembros de la unidad albanesa de la
˜ ´
companıa de Boston de los testigos de Jehova´ fuimos a
visitarlas a su hotel y les llevamos el mensaje del Reino
de Dios. Nos recibieron con mucha amabilidad”.
ALBANIA 137
Los dos Testigos eran Nicholas Christo y su herma-
na, Lina. No solo hablaron con las princesas, sino con
otros cinco dignatarios, entre ellos el entonces embaja-
dor de Albania en Estados Unidos, Faik Konitza [Konica].
´ ´
Antes de aquella conversacion, se leyo a los presentes
´
una tarjeta de testimonio en albanes donde se explicaba
´
hasta que grado se estaba predicando la verdad entre los
´
albaneses. La tarjeta decıa en parte: “Nos complace in-
´ ˜
formarles que este mensaje tambien lleva muchos anos
´
proclamandose en Albania y que se han distribuido de-
cenas de miles de libros entre las autoridades y la pobla-
´ ´
cion para su iluminacion y consuelo”.
´
El embajador Konitza explico a las princesas: “Los
Testigos desean que ustedes utilicen su influencia para
que ellos puedan predicar tranquilamente en Albania.
Ellos tienen una fe ‘nueva’, pues creen que el mundo [el
sistema mundial presente] pronto llegara´ a su fin, que
´ ´ y que entonces incluso los muer-
despues Cristo reinara,
´
tos seran resucitados”.
´ ´ ˜
¿Como sabıa el senor Konitza tanto sobre el mensaje
´ ´
del Reino? La revista Consolacion explico que alguien
´ ˜ ˜ ´
que conocıa de anos al senor Konitza se habıa hecho Tes-
´ ´ ´
tigo y despues le habıa hablado de la verdad bıblica en
varias ocasiones.
LA II GUERRA MUNDIAL TRAE PRUEBAS
˜ ´
Durante los anos treinta, Italia tomo el control de
´ ´
Albania, y el rey Zogu I y su familia huyeron del paıs
´
en 1939. El ejercito fascista invasor procedente de Ita-
´ ´
lia proscribio nuestras publicaciones y declaro ilegal la
´
obra de los cincuenta publicadores que habıa. En el ve-
rano de 1940 fueron confiscadas unas quince mil pu-
blicaciones. El 6 de agosto, los fascistas arrestaron en
¨ ¨
Kelcyre a nueve hermanos y los encerraron en una cel-
da de dos metros por cuatro (seis pies por doce). Tiempo
138 A N U A R I O 2 010
´ ´
despues, los trasladaron a una prision de Tirana, donde
pasaron ocho meses sin que se les juzgara y luego reci-
bieron sentencias que oscilaban entre diez meses y dos
˜
anos y medio.
´
En aquel entonces, las familias debıan llevar la comi-
da a sus parientes presos. Pero en este caso, los respon-
sables de mantener a la familia eran quienes estaban en
´ ´ ´ ´ ´
la carcel. Ası que ¿como podrıan sostenerse a sı mismos?
“Nos daban 800 gramos [30 onzas] de pan seco, tres
´ ´
kilos [siete libras] de carbon y una barra de jabon cada
´
quince dıas —recuerda Nasho Dori—. Entre Jani Komino
´
y yo tenıamos suficiente dinero para comprar un kilo
´
[dos libras] de frijoles. Utilizamos el carbon para her-
vir los frijoles, y otros presos nos los fueron comprando
por cucharadas. No tardamos mucho en poder preparar
cinco cazuelas grandes de una sola vez, y con el tiempo
juntamos dinero suficiente para comprar un poco de
carne.”
En el invierno de 1940, tropas griegas penetraron en
Albania y reclutaron hombres. En cierto pueblo, un her-
´
mano se nego alegando que era neutral. Los soldados lo
arrastraron de los cabellos y lo golpearon hasta que se
´
desmayo.
´ ´
—¿Sigues negandote a obedecer? —pregunto brusca-
´
mente el oficial al mando cuando el hermano recupero
el conocimiento.
´
—Sigo siendo neutral —contesto el hermano.
Los soldados, frustrados, lo dejaron ir.
´ ´
Varios dıas despues, el oficial fue a casa del hermano
´ ´ ´
al que habıa torturado y lo felicito por su valor. Ademas,
´ ´ ´
le confeso: “Hace unos dıas mate a doce italianos y reci-
´
bı una medalla. Pero me remuerde la conciencia y me da
¨
verguenza llevarla puesta. La tengo en el bolsillo porque
´ ´
se que es el sımbolo de un crimen”.
ALBANIA 139
CAMBIAN LOS GOBERNANTES, NO LAS PRUEBAS
A pesar de los esfuerzos fascistas por conservar el
´
control, el partido comunista albanes iba ganando te-
rreno furtivamente en medio de las batallas y el caos de
la guerra. En 1943, soldados que peleaban contra los co-
munistas capturaron a un Testigo, lo metieron en un ca-
´
mion, lo llevaron al frente de batalla y le entregaron un
´
rifle. El hermano se nego a tomarlo.
´
“¡Eres comunista! —grito el comandante—. Si fueras
´
cristiano, lucharıas igual que los sacerdotes.”
´
El comandante ordeno a sus soldados que mataran
´
al hermano. Pero cuando el peloton de fusilamiento es-
´ ´ ´
taba a punto de disparar, llego otro oficial y pregunto que
pasaba. Al enterarse de que el hermano era neutral, anu-
´ ´ ´
lo la orden de ejecucion y mando que lo pusieran en li-
bertad.
En septiembre de 1943, los fascistas se retiraron y
´
hubo una invasion de tropas alemanas, que en una sola
noche mataron a 84 personas en Tirana. Otros cien-
tos de personas fueron enviadas a campos de concen-
´ ´ ´
tracion. Entretanto, los hermanos escribıan a maquina
´
mensajes bıblicos de esperanza
´ ´
“Si fueras ´ cristiano, y animo. Pedıan a cada persona
lucharıas igual que leyera el mensaje y lo devol-
´
que los sacerdotes” viera, para entonces ofrecerselo
a otra. Siguieron predicando con
´
los pocos folletos que habıan podido esconder, pero solo
utilizaban ciertas partes de la Biblia, pues no conta-
´
ron con una traduccion completa hasta mediados de los
˜
anos noventa.
´
Para 1945, quince hermanos habıan cumplido conde-
´ ´
nas de carcel. A dos los habıan enviado a campos de con-
´
centracion, donde uno fue torturado hasta morir. Resulta
´ ´
ironico el hecho de que mientras en Albania se persiguio
140 A N U A R I O 2 010
a los Testigos por no unirse a las fuerzas del Eje, en Esta-
dos Unidos otros hermanos albaneses fueron a la carcel ´
precisamente por no luchar contra las fuerzas del Eje.
En la Albania devastada por la guerra, las publicacio-
nes confiscadas se guardaban en una oficina de adua-
na. Durante una violenta batalla, aquel edificio se vino
abajo, y muchas de nuestras publicaciones quedaron es-
´ ´
parcidas por la calle. Despues, algunos transeuntes cu-
riosos recogieron del suelo libros y folletos, y comenza-
ron a leerlos. Los hermanos inmediatamente recogieron
las publicaciones que quedaron.
Las fuerzas alemanas se retiraron de Albania en el
˜ ´ ´
ano 1944, y el ejercito comunista establecio un gobierno
provisional. De inmediato, los Testigos solicitaron permi-
so para reimprimir folletos, pero les fue denegado con
este argumento: “La Atalaya ataca al clero, y en Albania
´
todavıa respetamos al clero”.
´
LA PERSECUCION SIGUE TRAS LA GUERRA
´ ´
La nueva administracion comunista subio mucho
˜ ´ ´
los impuestos y se adueno de edificios, fabricas, nego-
´
cios, tiendas y cines. No se permitıa a la gente comprar,
´
vender o alquilar terrenos, y todas las cosechas debıan
´
entregarse al Estado. El 11 de enero de 1946, el paıs se
´ ´
proclamo la Republica Popular de Albania. El partido co-
´ ´ ´
munista gano las elecciones, formo gobierno y nombro
jefe de Estado a Enver Hodja.
Se abrieron mas ´ escuelas y se ensen˜ o´ a leer a los ni-
˜ ´
nos, aunque el gobierno comunista no querıa que se le-
´
yera nada que no fomentara su ideologıa. Se confiscaron
˜
nuestras publicaciones, el pequeno suministro de papel
´ ´
y las pocas maquinas de escribir que tenıan los herma-
nos.
Cada vez que los Testigos intentaban conseguir que
´
se aprobara la publicacion de algo, eran rechazados y
ALBANIA 141
amenazados. Pero se mantuvieron firmes y dijeron a las
autoridades: “Jehova´ nos ha dado la responsabilidad de
´
informar a los albaneses sobre su proposito divino, y us-
´
tedes nos lo prohıben. Ahora son ustedes los que ten-
´ que dar cuentas a Jehova”.
dran ´
´
La respuesta implıcita de las autoridades fue que
˜ ´
ellos eran los duenos de Albania, que no tolerarıan la teo-
´
cracia y que tampoco perderıan su tiempo por causa de
´
´ al que no reconocıan.
los Testigos o de su Dios, Jehova,
Con todo, los hermanos no se dejaron intimidar y siguie-
ron hablando de las buenas nuevas en todo momento y
lugar posibles.
A partir de 1946 se hizo obligatorio votar, y se con-
´ ´
sidero enemigo del Estado a cualquiera que se atrevıa
´
a abstenerse. Se dictaron leyes que prohibıan las reu-
´ ´ ´
niones, y la predicacion se convirtio en delito. ¿Como
reaccionaron los Testigos?
Los aproximadamente
quince hermanos que ha-
´
bıa en Tirana organiza-
˜
ron una campana de pre-
´
dicaci on en 1947, pero
los arrestaron de inme-
diato, les destrozaron sus
biblias y los torturaron.
Cuando fueron puestos
´
en libertad, se les ordeno
que no viajaran a ningu-
na parte sin permiso de la
´ ´ los perio- ´
policıa. Ademas,
dicos ridiculizaron a Je-
´ ´
sus y a Jehova.
´
La carta de dos paginas
que Testigos albaneses de Boston
enviaron a Enver Hodja
´
Los Testigos albaneses que vivıan en Boston se ente-
raron de lo ocurrido y, el 22 de marzo de 1947, escribie-
ron a Enver Hodja una respetuosa carta de dos pagi- ´
nas en defensa de sus hermanos de Albania. Explicaron
que los testigos de Jehova´ no representaban una amena-
za para el gobierno y destacaron que nuestros enemi-
´
gos religiosos habıan lanzado acusaciones falsas porque
´ ´
nuestras publicaciones exponıan claramente sus prac-
´ ´
ticas contrarias al cristianismo. La carta concluıa ası:
´
“Cuando la delegacion albanesa ante las Naciones Uni-
˜ ´
das dirigida
´ por el senor Kapo visito Boston, fuimos a su
´ ´
hotel. El nos recibio amablemente y escucho nuestro
mensaje sin prejuicios”. Hysni Kapo fue una de las auto-
˜
ridades de mayor rango en Albania durante anos. A pe-
sar de esta carta, los problemas en Albania siguieron au-
mentando.
´ ´ ´
En 1947, Albania se alio con la Union Sovietica y Yu-
˜
goslavia, pero tuvo conflictos con Grecia. Al ano siguien-
´ ´ ´ a la
te, corto sus lazos con Yugoslavia y se acerco mas
´ ´ ´
Union Sovietica. Cualquiera que no apoyase la ideologıa
del gobierno era marginado. Por eso, la postura neutral
´ ´
de los Testigos provoco un aumento de la oposicion ha-
cia ellos.
Por ejemplo, en 1948 un grupo de seis hermanos
se reunieron en cierta aldea para celebrar la Con-
´ ´ ´ ´
memoracion. La policıa irrumpio en la reunion y los
´ ´
golpeo durante horas. Dos semanas despues arrestaron
´
al hermano que habıa pronunciado el discurso de Con-
´
memoracion y lo tuvieron doce horas de pie. A mediano-
´ ´ ´
che, el jefe de policıa le grito: “¿Por que violaste la ley?”.
“No podemos poner la ley del Estado por encima de la
˜ ´
ley del Senor”, respondio el hermano.
´
Lleno de rabia, el jefe de policıa le dio una bofetada al
´
hermano, y al ver que este volvıa la cabeza hacia un lado,
´ ´
pregunto: “¿Que haces?”.
ALBANIA 143
´
“Como ya le he dicho, somos cristianos —contesto
´ ˜ ´
el hermano—. Y Jesus enseno que cuando alguien te
golpea, debes volver la otra mejilla.”
˜ ´
“Pues si eso es lo que ordena tu Senor —vocifero el en-
´ ´
furecido policıa—, no pienso obedecerle, y no te golpeare
´ ´
mas. ¡Fuera de aquı!”
´
“SEGUIRE PREDICANDO”
´
Sotir Ceqi era un ortodoxo devoto que vivıa en Tirana.
˜ ´
De nino habıa padecido tuberculosis de los huesos y su-
´ ˜
frıa terribles dolores de piernas. A los 17 anos se halla-
´ ´
ba tan deprimido que tomo la decision de suicidarse
´ ´
arrojandose a las vıas del tren. Cuando ya estaba pen-
´
sando intentarlo, recibio la visita de su pariente Leo-
nidha Pope. Sin saber lo que Sotir planeaba, Leonidha le
´ ´ ´
explico que Jesus habıa curado a los enfermos y que la
´ ´ ´ le dio un
Tierra se convertirıa en un paraıso. Ademas,
´
ejemplar de las Escrituras Griegas, que Sotir comenzo a
leer de inmediato.
Sotir relata: “Era como si me hubieran dado agua
´
para mi sed. ¡Habıa encontrado la verdad!”.
´
A los pocos dıas, y sin haber vuelto a ver a Leonidha,
´ ´
Sotir llego a la siguiente conclusion: “La Biblia dice que
´ ´ ´ ´
Jesus predico. Todos los apostoles y discıpulos predica-
´
ron. Esta claro que yo debo hacer lo mismo”.
´ ´
Ası que Sotir salio a predicar. Con su ejemplar de las
Escrituras Griegas en una mano y una muleta en la otra,
fue predicando valientemente de casa en casa.
˜ ´
En aquellos anos, la Sigurimi (Direccion de Segu-
ridad del Estado) era la encargada de velar por la seguri-
´
dad de la nacion. Sus agentes, siempre atentos a cual-
quier supuesta amenaza para el comunismo, enseguida
observaron la audacia con que Sotir predicaba. Lo arres-
taron, lo retuvieron durante horas, lo golpearon y le or-
denaron que no predicara mas. ´
144 A N U A R I O 2 010
Cuando lo soltaron, So-
tir se puso en contacto con
´
Leonidha, quien lo llevo a
casa de Spiro Karajani, un
´ ´
medico que habıa aprendi-
˜
do la verdad algunos anos
antes. Spiro no solo aten-
´
dio a Sotir, sino que tam-
´ ´
bien lo ayudo a compren-
der mejor la verdad.
´
Spiro le aconsej o: “Si
vuelven a arrestarte, no fir-
mes nada sin leer primero
´
cada lınea y cada palabra.
´
Haz una raya despues de lo
que ellos escriban. No de-
jes espacios en blanco. Lee
todo con mucho cuidado, y Leonidha Pope
´
asegurate de que lo que fir-
´
mes sea lo que tu dijiste”.
´ ´ ´ ´
Solo dos dıas despues, la policıa atrapo a Sotir predi-
´
cando de nuevo. En la comisarıa le ordenaron que fir-
´
mara una declaracion. Cuando estaba a punto de ha-
´
cerlo, recordo el consejo de Spiro. A pesar de que lo
estaban presionando para que firmara rapidamente, ´ So-
´ ´
tir se tomo su tiempo y lo leyo todo.
Entonces dijo: “Lo siento, no puedo firmar. Yo no dije
´
estas palabras. Si firmara este documento, estarıa min-
tiendo, y yo no puedo mentir”.
Ante aquello, los agentes hicieron un latigo ´ con una
cuerda y lo usaron para azotar a Sotir durante horas.
´ ´
Como seguıa negandose a cooperar, lo obligaron a su-
´
jetar dos cables mientras lo sometıan repetidamente a
´
terribles descargas electricas.
ALBANIA 145
´ ´ ´
Sotir conto tiempo despues: “Cuando ya casi no podıa
´ ´
soportar el dolor, ore con lagrimas en los ojos. De repen-
´ ´
te se abrio la puerta, y allı estaba el oficial principal.
´ ´ ´
Echo un vistazo y enseguida volvio la cabeza y ordeno:
´
‘¡Alto! ¡No se supone que hagan esto!’ ”. Todos sabıan
muy bien que la tortura era ilegal. Dejaron de agredir a
Sotir, pero no dejaron de presionarlo para que firmara el
´ ´ ´
documento. Aun ası, el se nego.
´ ˜
Finalmente dijeron: “¡Tu ganas!”. A reganadientes es-
´
cribieron la declaracion hecha por Sotir, la cual conte-
´
nıa un excelente testimonio, y le entregaron el documen-
to. A pesar de haber pasado horas recibiendo golpes y
´ ´
descargas electricas, Sotir leyo con mucho cuidado cada
´ ´
palabra. Si alguna oracion terminaba a mitad de una lı-
´ ´ ´
nea, el hacıa una raya hasta el final del renglon.
´
—Pero ¿puede saberse donde aprendiste a hacer eso?
´
—preguntaron los asombrados policıas.
´ ˜ ´
—Jehova me enseno a no firmar cosas que no he di-
´
cho —respondio Sotir.
´
—Esta bien, esta´ bien. Pero ¿quien te dio esto? —pre-
´
´ ´
gunto un policıa mientras le daba a Sotir un trozo de pan
y otro de queso. Ya eran las nueve de la noche, y Sotir se
´ ´
morıa de hambre, pues no habıa comido nada en todo el
´ ´ ´ ´ No, fuimos noso-
dıa. El policıa insistio: “¿Fue Jehova?
tros”.
´
—Jehova´ tiene muchas formas de proveer —contesto
´
Sotir— y acaba de ablandarles el corazon a ustedes.
´
—Te soltaremos —dijeron frustrados los policıas—,
pero si vuelves a predicar, ya sabes lo que te espera.
´
—Entonces no me dejen ir, porque seguire predican-
´
do —replico Sotir.
—Sera´ mejor que no le cuentes a nadie lo que ha pa-
´ ´
sado aquı —ordeno el oficial.
146 A N U A R I O 2 010
—Si me preguntan —dijo
Sotir—, no puedo mentir.
´ ´
—¡Ya largate! —grito fu-
´
rioso el policıa.
Sotir fue uno de los mu-
chos hermanos torturados
de aquella manera. Fue tras
esta prueba de fe cuando
´
Sotir se bautizo.
Como la corresponden-
cia estuvo censurada du-
˜
rante a nos, los informes
´
de Albania se recibıan con
poca frecuencia y eran muy ´ ˜ ´
´ “Jehova me enseno a no firmar
escuetos. Cada vez era mas cosas que no he dicho”
peligroso viajar y asistir a (Sotir Ceqi)
las reuniones, por lo que los
´ ´
Testigos del paıs empezaron a perder el contacto entre sı.
´
Al no haber ninguna organizacion central, resultaba di-
´ ´
fıcil obtener un cuadro claro de la situacion. A pesar de
´ ´
todo, el numero de los que aceptaban la verdad siguio
´ ´
creciendo. En 1940 habıa 50 hermanos en todo el paıs,
y en 1949, la cifra era de 71.
´ ´
AUMENTO EN MEDIO DE LA TENSION POLITICA
˜
En los anos cincuenta, los controles se intensifica-
ron hasta abarcar todo aspecto de la vida. Las tensiones
´
polıticas entre Albania y Grecia siguieron aumentan-
´
do. Las relaciones diplomaticas con Inglaterra y Estados
Unidos eran nulas, y la tirantez caracterizaba incluso
´ ´ ´ ´
los tratos con la Union Sovietica. Albania termino aislan-
dose del mundo exterior y vigilando estrechamente to-
das las comunicaciones.
Con todo, dos hermanos lograron enviar unas cuan-
tas cartas y tarjetas postales a otros Testigos de Suiza, y
ALBANIA 147
´ ´
estos respondieron en frances o italiano, empleando co-
digos. Gracias a esas postales, los hermanos albaneses
´ ´
supieron que se habıa celebrado una asamblea en Nu-
remberg en 1955. La noticia de que los Testigos alema-
´ ´
nes disfrutaban de libertad tras la caıda del regimen de
´
Hitler animo a los hermanos albaneses a permanecer
firmes.
´
Albania informo 75 publicadores en 1957. Aunque
´
no se disponıa de cifras exactas, el Yearbook (Anuario)
´ ´ ´
de 1958 menciono que “un buen numero” habıa celebra-
´
do la Conmemoracion y que “los hermanos albaneses
´
s[eguıan] predicando”.
En el Yearbook (Anuario) de 1959 se indicaba: “Estos
´
fieles testigos de Jehova´ continuan haciendo cuanto pue-
´
den. Han hablado de la verdad bıblica abiertamente con
otras personas e incluso han intentado publicar alguna
´ ´
informacion. Se sienten agradecidos por el alimento soli-
do que han recibido al tiempo debido, pero parece que los
gobernantes comunistas han cerrado todas las comuni-
´ ´
caciones con el exterior”. El informe concluıa ası: “Aun-
´
que los gobernantes del paıs separen a los hermanos de
Albania del resto de la sociedad del nuevo mundo, no pue-
´ ´
den impedir que el espıritu santo actue sobre ellos”.
PERSISTEN LOS PROBLEMAS
En aquel entonces se esperaba que todo el mundo lle-
´
vara consigo un carne militar. Quienes no lo llevaran
´ ´ ´
perderıan su trabajo o irıan a la carcel. Nasho Dori y Jani
´
Komino volvieron a pasar varios meses en prision por
ese motivo. Aunque unos pocos Testigos transigieron por
miedo a perder sus trabajos, un grupo de hermanos fir-
´ ´
mes y leales celebro la Conmemoracion en 1959, y la ma-
´
yorıa de los Testigos siguieron predicando con valor.
´
En 1959 se disolvio el Ministerio de Justicia y ya
´ ´
no se permitio a los abogados ejercer su profesion.
148 A N U A R I O 2 010
El propio partido comu-
´
nista creaba e imponıa
todas las leyes. Se consi-
deraba enemigos a quie-
nes no votaban en las
elecciones. El miedo y
la desconfianza estaban
muy generalizados.
Los Testigos albane-
ses enviaban mensajes
indicando que, aunque
se encontraban en una
´ ´
situacion muy difıcil, es-
taban decididos a per-
manecer leales. Entre-
tanto, la sede mundial
´
de Brooklyn sigui o in-
tentando comunicarse
con los hermanos en Al-
´
Helen y John Marks antes bania. Se pidio a John
´ Marks —nacido en el sur
de que el volviera a Albania
´
de Albania pero que vivıa
en Estados Unidos— que tratara de conseguir un visado
para entrar en Albania.
˜ ´
Ano y medio despues, John obtuvo el visado, pero
´
su esposa, Helen, no. John llego a Durazzo en febrero
´ ´ ´
de 1961 y viajo hasta Tirana. Allı se encontro con su her-
´ ´
mana, Melpo, que habıa mostrado interes en la verdad.
´
Ella lo ayudo a ponerse en contacto con los Testigos al
´
dıa siguiente.
´
John hablo largo y tendido con los hermanos y les en-
´
trego algunas publicaciones que llevaba escondidas en
un compartimento secreto de su maleta. Ellos estaban
´ ˜
´ de veinticuatro anos
muy emocionados, pues hacıa mas
´
que no los visitaba ningun Testigo del extranjero.
ALBANIA 149
´ ´
John calculo que habıa 60 hermanos en cinco ciuda-
´ en pueblos pequenos. ˜
des y algunos mas Los Testigos de
Tirana trataban de reunirse en secreto cada domingo
´
para repasar las publicaciones que habıan mantenido
ocultas desde 1938.
Luego de tanto tiempo practicamente ´ sin contacto
´
con la organizacion, los Testigos albaneses necesitaban
´
que se les pusiera al dıa en asuntos doctrinales y de or-
´ ´
ganizacion. Por ejemplo, las reuniones las dirigıan tanto
´
hermanos como hermanas, y ellas incluso oraban en pu-
´ ´
blico. John escribio tiempo despues: “Los hermanos se
´
mostraron un tanto escepticos y preocupados en cuan-
´ ´
to a como recibirıan ellas los cambios, por eso me pidie-
´
ron que hablara con las hermanas en privado, y ası lo
´ ´
hice. Me alegro ver su buena reaccion”.
A pesar de su pobreza, estos fieles siervos de Jehova´
˜
apoyaron con empeno la obra del Reino. Por ejemplo, el
´
hermano John Marks hizo mencion de dos Testigos de
¨ ´
edad avanzada de Gjirokaster que habıan ahorrado “de
´ ´
lo poco que tenıan y habıan acumulado cierta cantidad
´
de dinero para donarla a la Sociedad”. Cada uno habıa
´ ´
guardado mas de 100 dolares en monedas de oro.
Los hermanos de Tirana recibieron con gusto el folle-
˜
to Predicando y ensenando en paz y unidad, que conte-
´ ´ ´
nıa instrucciones sobre como debıan funcionar las con-
´
gregaciones, incluso bajo proscripcion. En marzo, John
´ ´
celebro la Conmemoracion en Tirana, en el hogar de Leo-
´
nidha Pope, y hubo 37 asistentes. Justo despues del dis-
´
curso, volvio a Grecia en barco.
´
Despues que los hermanos de la central mundial
analizaron el informe del hermano Marks sobre su visi-
ta a Albania, asignaron a Leonidha Pope, Sotir Papa y
´
Luçi Xheka para que se encargaran de la congregacion
´
de Tirana y de la obra en el paıs. Spiro Vruho fue nom-
´
brado superintendente de circuito. Tenıa que visitar las
150 A N U A R I O 2 010
´
Jehova nunca´
nos abandono
FROSINA XHEKA
˜
ANO DE NACIMIENTO 1926
˜
ANO DE BAUTISMO 1946
´ ´
OTROS DATOS Aprendio la verdad bıblica de
´
adolescente. Pese a la oposicion de sus pa-
dres y al aislamiento por parte de las autori-
´ ´
dades, siempre se sintio cerca de Jehova y
´ ´
su organizacion. Murio fiel en el 2007.
´
˛ FROSINA aprendio la verdad con la ayuda de sus hermanos
´
mayores en la decada de 1940. Sus padres no eran Testigos y
la echaron de casa por no querer casarse con el hombre que
´
habıan escogido para ella. El hermano Gole Flloko y su familia
la acogieron y la trataron como a una hija.
´
“Una vez me arrestaron porque me negue a votar —con-
´ ´
to Frosina—. Estaba sola en una habitacion cuando entraron
´ ´
unos treinta policıas y me rodearon. Uno de ellos grito: ‘¿Tienes
´ ´
idea de lo que podemos hacerte?’. Sentı que Jehova estaba
´ ´ ˜
conmigo y le conteste: ‘Solo podran hacerme dano si el Se-
˜ ´
nor Soberano Jehova se lo permite’.
´
Al oır aquello pensaron que esta-
´ ´
ba loca, ası que dijeron: ‘¡Saquenla
´ ´ ´
de aquı!’. Como ven, yo tenıa razon:
´
¡Jehova estaba conmigo!”
´
En 1957, Frosina se caso con
Luçi Xheka, y con el tiempo tuvie-
ron tres hijos. A principios de los
˜
anos sesenta, Luçi fue nombrado
´
miembro del recien formado Co-
´ ´ ´
mite del Paıs, que supervisarıa la
´
obra en Albania. Poco despues,
˜
las autoridades lo sentenciaron a cinco anos de internamiento
en Gramsh, lejos de Frosina y de sus hijos. En Gramsh, Luçi si-
´ ´
guio predicando y hablando sobre la organizacion. De hecho, la
´
gente del lugar aun lo recuerda.
Como su esposo se hallaba desterrado, Frosina fue inclui-
´
da en la lista negra del partido comunista, ası que oficialmente
´ ´
no podıa comprar alimentos. Ella relato: “No importaba. Los po-
´
cos hermanos que habıa compartieron su comida con noso-
´ ´
tros. Salimos adelante porque Jehova nunca nos abandono”.
´ ´ ´
Tras la muerte de Luçi resulto mas difıcil relacionarse con
´
los hermanos. No obstante, Frosina siguio predicando. En cier-
´ ´ ´
ta ocasion relato: “John Marks nos visito en
˜ ´
los anos sesenta. Cuando en 1986 conocı por
fin a su esposa, Helen, fue como si nos cono-
´ ˜ ´
cieramos de anos, pues mi esposo y yo habıa-
mos estado mandando mensajes secretos a
los Marks, y ellos se los pasaban a los her-
manos de Brooklyn”.
´ ´
Cuando se levanto la proscripcion
en 1992, Frosina figuraba entre los
nueve Testigos bautizados que queda-
´
ban en Albania. Asistıa regularmente a
´ ´
las reuniones y predico hasta el mismısimo
´ ˜
dıa de su muerte, en el ano 2007. Poco antes
´
de morir, dijo: “Amo a Jehova de todo cora-
´ ´
zon. La idea de transigir nunca me paso por
´ ´
la cabeza. Sabıa que tenıa una gran fami-
lia por todo el mundo, pero ahora me llena
´
de emocion ver lo mucho que ha crecido
´ ´
nuestra familia teocratica aquı en Albania.
´ ´
Jehova siempre estuvo con nosotros, y aun
´
sigue sosteniendonos con sus manos amo-
rosas”.
Frosina Xheka en 2007
congregaciones y reunirse con los hermanos por las tar-
des para dar animadores discursos y analizar las publi-
´
caciones. La organizacion hizo todo lo posible por ayudar
´
a los Testigos de Albania a fortalecerse y a ponerse al dıa
en sentido espiritual.
De mas ´ esta´ decir que, debido a la censura de la
´ ´
correspondencia, la organizacion no podıa enviar una
´ ´
carta formal con instrucciones. Ası que John transmitıa
´
dichas instrucciones a los siervos de Jehova de Alba-
´ ´ ´
nia poco a poco, usando un codigo que remitıa a paginas
´
de las publicaciones que ya tenıan. No tardaron en reci-
birse informes que demostraban que los hermanos ha-
´ ´
bıan captado bien la informacion. Los tres hermanos
´ ´
que estaban en Tirana formaban el Comite del Paıs, y
Spiro visitaba las congregaciones regularmente.
Los Testigos albaneses tuvieron que encontrar nue-
´
vos metodos para enviar sus informes de servicio a la
sede mundial. Uno de estos fue enviar tarjetas postales
a determinados hermanos en el extranjero. Entonces,
´ ´
utilizando un bolıgrafo de punta fina, se escribıan los in-
´ ´
formes en codigo debajo del sello. Por ejemplo, escribıan
´ ´ ˜
el numero de la pagina del folleto Predicando y ensenan-
do en paz y unidad que trataba el tema “Publicadores”.
´ ´
Entonces escribıan al lado el numero de publicadores
´ ˜
que habıan informado aquel mes. Durante muchos anos
´
se emplearon metodos similares para mantener la co-
´
municacion con los hermanos de Albania.
´
UN REVES TRAS UN BUEN COMIENZO
´ ´
Aunque el Comite del Paıs se estaba esforzando mu-
´
cho por fomentar la adoracion verdadera, los proble-
mas no tardaron en surgir. En 1963, Melpo Marks escri-
´
bio a su hermano John que dos de los tres miembros
´ ´
del Comite del Paıs, Leonidha Pope y Luçi Xheka, se ha-
llaban “lejos de sus familias” y que, hasta donde ella
ALBANIA 153
´
sabıa, no se estaban celebrando reu-
niones. Posteriormente se supo que
Spiro Vruho estaba en el hospital y
que Leonidha Pope y Luçi Xheka es-
taban enfermos, y se hizo referencia
a Hechos 8:1, 3, donde se relata que
´
Saulo de Tarso envio a los cristianos
´ ´
a prision. ¿Que estaba pasando?
Leonidha Pope, Luçi Xheka y So-
tir Ceqi trabajaban en una fabrica´
donde miembros del partido comu-
nista daban charlas a los trabaja-
´
dores para fomentar la ideologıa del
´
partido. Cierto dıa, durante una con-
´
ferencia sobre la evolucion, Leonidha
y Luçi se levantaron y dijeron: “¡No, el
´
hombre no vino del mono!”. Al dıa si-
guiente, ambos fueron separados de
sus familias y enviados a trabajar a
ciudades lejanas, un castigo que los
Spiro Vruho albaneses llamaban internim (inter-
fue superintendente
viajante namiento). A Luçi lo enviaron a las
˜
montanas de Gramsh. Como pensa-
ban que Leonidha era el que estaba “a cargo”, lo envia-
´ ˜
ron a las escarpadas y frıas montanas de Burrel. Pasa-
´ ˜
rıan siete anos antes de que Leonidha pudiera volver a
su hogar en Tirana.
´
Para agosto de 1964, casi no hab ıa reuniones.
´ ´ ´
La poca informacion que se recibıa del paıs indicaba que
los hermanos eran vigilados muy de cerca por la Siguri-
´
mi. Un mensaje oculto bajo un sello decıa: “Oren al Se-
˜
nor por nosotros. Han ido por nuestras casas confiscan-
do publicaciones. No nos permiten estudiar. Hay tres
´
personas en internamiento”. En un principio se penso
´
que habıan dejado en libertad a los hermanos Pope y
154 A N U A R I O 2 010
´ ´ ´
Xheka, ya que ellos eran los unicos que sabıan como es-
´
cribir bajo los sellos. Sin embargo, mas tarde se descu-
´ ´
brio que el mensaje lo habıa enviado Frosina, la esposa
del hermano Xheka.
´ ´
A los hermanos que dirigıan la obra los habıan envia-
do muy lejos, y la estricta vigilancia de la Sigurimi no per-
´ ´
mitıa que los Testigos se comunicaran entre sı. A pesar
de todo, los que estaban en internamiento dieron un tes-
´
timonio notable a toda persona con quien podıan hablar.
´ ¨
La gente de Gramsh solıa decir: “Los ung jillore [evange-
´ ´
lizadores] estan aquı. No hacen el servicio militar, pero
nos construyen puentes y nos arreglan los generadores”.
´
Estos hermanos leales se ganaron una magnıfica repu-
´ ´
tacion durante decadas.
EL NACIMIENTO DE UN ESTADO ATEO
´ ´ ´ ´
Albania corto sus vınculos polıticos con la Union So-
´ ´ ´ ´
vietica y se acerco mas a China. La ideologıa comunista
era tan influyente que algunos albaneses incluso se ves-
´ ´
tıan con ropa parecida a la del lıder del partido comunis-
´
ta chino, Mao Tse-tung. En 1966, Enver Hodja elimino
´
los rangos militares. Habıa un clima de desconfianza y
´
no se toleraban opiniones contrarias al regimen.
´
Los periodicos del Estado comenzaron a publicar
´ ´ ´
artıculos contra la religion, calificandola de “elemento
´ ´
peligroso”. Despues, un grupo de estudiantes demolio
´
una iglesia con una maquina pesada en Durazzo. En ra- ´
´
pida sucesion se destruyeron otros edificios religiosos
en una ciudad tras otra. En 1967, con el gobierno avivan-
do las llamas del sentimiento antirreligioso, Albania se
´ ´
convirtio en el primer paıs completamente ateo. Mien-
´
tras que otros estados comunistas mantenıan controla-
da la actividad religiosa, Albania ni siquiera la toleraba.
´ ´
Algunos clerigos musulmanes, ortodoxos y catolicos
´
fueron encarcelados debido a su activismo polıtico.
ALBANIA 155
Muchos otros se libraron porque transigieron y sim-
´
plemente abandonaron la religion. Unos cuantos edifi-
´
cios religiosos historicos fueron convertidos en museos.
´ ´ ´
No se permitıa ningun tipo de sımbolo religioso, ya fue-
ran cruces, iconos, mezquitas o minaretes. La palabra
Dios solo se usaba en sentido peyorativo. Todo esto com-
´ ´
plico la situacion de los Testigos.
˜
Algunos de ellos murieron durante los anos sesenta.
´
Y el resto de los publicadores diseminados por el paıs si-
guieron hablando en defensa de la verdad tanto como
´ ´ ´
pudieron. Pero incluso la gente que tenıa algun interes
estaba demasiado asustada para escuchar.
´
EL AMOR POR LA VERDAD NUNCA DISMINUYO
´
En 1968, Gole Flloko escribio a John y Helen Marks
´ ´
que su salud estaba deteriorandose. La predicacion era
´
ilegal, y las reuniones estaban proscritas. Aun ası, Gole,
´ de 80 anos, ˜ ´
de mas contaba que solıa hablarles a sus
´
amigos y a las personas que conocıa en el mercado, en el
´ ´ ´
parque o en los cafes. Poco tiempo despues murio fiel.
´
Como sucedio con otros muchos en Albania, nada pudo
extinguir su incontenible amor por Jehova´ y por la ver-
dad.
´ ´
Spiro Vruho tambien envejecio y ya no pudo ha-
´
cer visitas de circuito como antes. Un dıa, a princi-
pios de 1969, lo encontraron muerto en el fondo de un
´ ´
pozo. Segun la Sigurimi, se habıa suicidado. Pero ¿era
cierto?
´
Aunque Spiro supuestamente habıa dejado una nota
indicando que se suicidaba porque estaba deprimido, la
letra con la que estaba escrita la nota no era la suya. Por
´
otra parte, antes de su muerte se le habıa visto muy ani-
´ ´
mado. Ademas, tenıa marcas negras alrededor del cuello
´ ´ ´
que revelaban que habıa sufrido algun tipo de agresion.
´ ´
No se encontro ninguna soga en el pozo, la cual habrıa
156 A N U A R I O 2 010
´
necesitado para colgarse, y tampoco tenıa agua en los
pulmones.
˜ ´ tarde salio´ a la luz que a Spiro le habıan
´
Anos mas di-
´ ´ ´
cho que si no votaba, el y su familia irıan a la carcel y
´
el gobierno dejarıa de darles alimentos. Finalmente, los
´
hermanos de Tirana descubrieron que el dıa antes de
´
las elecciones, Spiro habıa sido asesinado y arrojado al
´
pozo. Esta no fue la unica vez que se usaron informes fal-
sos de suicidios contra los testigos de Jehova. ´
´
UNA DECADA DE AISLAMIENTO FORZOSO
En 1971, los testigos de Jehova´ de todo el mundo
se alegraron al saber que en Brooklyn (Nueva York) se
´ ˜ ´ miembros al Cuerpo Gobernan-
habıan anadido mas
´
te. Y el anuncio del nuevo metodo para nombrar ancia-
´ ´
nos y siervos ministeriales creo mucha expectacion. Con
˜
todo, nuestros hermanos de Albania tardaron anos en
´
enterarse de estos cambios de organizacion. Lo supie-
ron gracias a que unos turistas de Estados Unidos pu-
dieron hablar brevemente con Llopi Bllani, una herma-
´
na que vivıa en Tirana. Ella
Llopi Bllani
les dijo que no se celebra-
ban reuniones y que solo
tres Testigos estaban acti-
vos en aquella ciudad, aun-
´
que en realidad habıa mu-
chos mas. ´
Kosta Dabe se hallaba
en Grecia desde 1966 in-
tentando conseguir un vi-
sado que le permitiera re-
gresar a su Albania natal.
´ ˜ ´
Tenıa 76 anos y querıa en-
˜ ´
senarles la verdad bıblica
a sus hijos. Como no pudo
ALBANIA 157
´
conseguir el visado, entrego su pasaporte estadouniden-
´ ´
se en la frontera albanesa y entro en el paıs, sabiendo
´ ´
que quizas nunca podrıa volver a salir.
´
En 1975, un matrimonio de albaneses que vivıan en
Estados Unidos entraron en Albania como turistas. Es-
cribieron que el control “era mayor que nunca” y que a
los testigos de Jehova´ se les vigilaba muy de cerca. A los
˜ ´
extranjeros los acompanaban en todo momento guıas
´
turısticos oficiales, muchos de los cuales eran miembros
de la Sigurimi. Una vez que los extranjeros se marcha-
ban, la Sigurimi vigilaba a las personas con las que ellos
´
se habıan puesto en contacto. A los turistas se les consi-
deraba sospechosos y no eran bien recibidos. La gente
´
tenıa miedo de los extranjeros.
´
En noviembre de 1976, el hermano Dabe informo por
´
carta que cinco personas
´ habıan asistido a la Conmemo-
´ ´ ¨
racion en Valona. El sabıa que en la ciudad de Permet
´ ´
un Testigo habıa celebrado la Conmemoracion solo, y lo
´
mismo habıa sucedido en Fier. En Tirana, por su parte,
´
se habıan reunido dos her-
manos en un lugar y cua-
´
tro en otro. Ası que, hasta
´ ´
donde el sabıa, por lo me-
´
nos trece personas habıan
celebrado la Conmemora-
´
cion en 1976.
˜ ´
A nos despu es, Kulla
´ ´ ´
Gjidhari conto como habıa
celebrado ella la Conme-
´ ˜
moracion: “Por la manana
´
hice el pan y saque el vino.
´
Por la noche cerre las cor-
´
tinas y saque la Biblia que
Aunque estaba sola,
´
Kulla Gjidhari no dejo
´
de celebrar la Conmemoracion
De la escasez
a la abundancia
VASIL GJOKA
˜
ANO DE NACIMIENTO 1930
˜
ANO DE BAUTISMO 1960
´
OTROS DATOS Adopto una postura firme a fa-
´
vor de la verdad durante el regimen totali-
´
tario. Hoy dıa sirve de anciano en Tirana.
˜
˛ ERA solo un nino cuando vi por pri-
´
mera vez la edici on en griego de
La Atalaya en mi pueblo, Barmash, en
˜ ˜ ´
los anos treinta. Mi padre senalo la re-
´
vista y dijo: “¡Esa gente tiene razon!”. No supe lo que quiso de-
˜ ´
cir hasta anos despues. Me encantaba leer la Biblia, aunque
´ ´
tenerla se volvio peligroso. En el funeral de un pariente polıtico
´ ´ ´ ´
conocı a un siervo de Jehova de Tirana. Le pregunte que era la
˜ ´ ´ ´
senal de los “ultimos dıas” mencionada en el capıtulo 24 de
´ ´
Mateo. Me aclaro su significado, y de inmediato empece a con-
tarle lo que estaba aprendiendo a todo el que pude.
´ ´
En 1959 asistı a una reunion privada en casa del hermano
´ ´
Leonidha Pope. Como habıa estado leyendo el libro bıblico de
´ ´ ´
Revelacion, pregunte que representaban la bestia salvaje y
Babilonia la Grande. Cuando los hermanos me lo explicaron,
´ ˜ ´
supe que aquello era la verdad. Me bautice un ano despues.
Predicaba con mucho entusiasmo, y por ello me despidie-
´
ron de mi empleo. Entonces conseguı una carreta vieja y des-
tartalada de madera y me puse a trabajar de repartidor en Ti-
rana. Aunque mi contacto con los hermanos era limitado y
´ ´
no tenıa publicaciones, seguı predicando.
´
A principios de la decada de 1960, antes de que lo en-
´
viaran al internamiento, Leonidha Pope consiguio un par de
ALBANIA 159
´
publicaciones en griego que habıan sido introducidas clandes-
´ ´
tinamente en Albania. Mientras el las traducıa en voz alta, yo
´ ´
iba escribiendo en un cuaderno lo que el decıa. Luego, siguien-
´
do sus instrucciones, hice copias y se las envie a algunos her-
´
manos que vivıan en Berat, Fier y Valona.
´ ˜
¡Como han cambiado las cosas desde los anos noventa!
´ ´
Me emociona ver la abundante informacion que Jehova nos ha
proporcionado. Desde 1992 hasta la fecha hemos distribuido
´ ´
mas de diecisiete millones de revistas. Ademas, contamos con
´
todas las publicaciones nuevas y con la Traduccion del Nuevo
Mundo en nuestro idioma. Por eso, cuando pienso en todos los
˜
anos que pasamos sin publicaciones, no puedo evitar que se
´ ´
me salten las lagrimas de alegrıa y agradecimiento.
´ ´ del inodoro. Leı´ en el capıtulo
´
tenıa escondida detras 26
´ ´ ´ ´ ´
de Mateo como instituyo Jesus la Conmemoracion. Ore,
sostuve el pan por un momento y luego lo puse a un lado.
´ ´ de Mateo, volvı´ a orar e hice lo mismo
Leı un poco mas
´ ´ ´
con la copa de vino. Despues entone un cantico. Estaba
´ ´
sola en sentido fısico, pero me sentıa unida a mis herma-
nos de todo el mundo”.
´ ´
Kulla apenas tenıa parientes. Spiro Karajani la habıa
´ ´
adoptado cuando era jovencita. Ası que ella vivio en Tira-
´ ´
na con el y con Penellopi, la hija de este. Spiro murio al-
˜
rededor del ano 1950.
AUMENTA EL AISLAMIENTO DE ALBANIA
´
En 1978, Albania rompio relaciones con China y co-
´ ´
menzo una nueva era de aislamiento. Se promulgo una
´
nueva constitucion destinada a hacer de Albania un
´
paıs totalmente autosuficiente, con normas estrictas
que regulaban todo aspecto de la vida, incluidos el tea-
´ ´
tro, el ballet, la literatura y el arte. Se prohibio la musica
´
clasica que se consideraba sediciosa. Solo escritores au-
´ ´
torizados podıan tener sus propias maquinas de escri-
´
bir. Cualquiera que sintonizara programas de television
´
de otros paıses era interrogado por la Sigurimi.
´
En este clima de severa represion, Testigos de Aus-
tria, Alemania, Suecia, Suiza y Estados Unidos entraron
´ ´
en el paıs como turistas con la intencion de ponerse en
contacto con los hermanos. Los pocos hermanos con
quienes pudieron hablar agradecieron sinceramente di-
chos esfuerzos. Pero como los Testigos en general perma-
´ ´ ´
necıan aislados entre sı, pocos se enteraban de cuando
´ ´
habrıa algun visitante.
En 1985, los albaneses lloraron la muerte de Enver
´ ˜
Hodja, que habıa sido dictador durante muchos anos.
´
No tardarıan en producirse cambios gubernamentales y
´ ˜
sociales. John Marks murio al ano siguiente, y su viuda,
ALBANIA 161
´ ˜
´ de 60 anos, ´
Helen, que tenıa mas decidio visitar Albania.
Cuando fue a recoger su visado, las autoridades le dije-
´
ron: “Si le sucede algo estando allı, no espere ayuda del
exterior”.
´
El viaje de dos semanas de Helen marco un hito para
˜
el punado de publicadores de Albania. Helen al fin pudo
´
conocer a Melpo, la hermana de John, que habıa aprendi-
´ ˜ ´
do la verdad gracias a el veinticinco anos atras. Aunque
´ ´
todavıa no estaba bautizada, Melpo habıa sido un contac-
´ ˜
to clave para la organizacion durante muchos anos.
´ ´
Helen conocio tambien a Leonidha Pope y Vasil Gjo-
´ ´
ka, quien se habıa bautizado en 1960. Ella se entero de
´ ´
que habıa unos siete Testigos aun vivos en otras partes
´
del paıs. Les dio a los hermanos de Albania datos recien-
´ ´
tes sobre la organizacion y sobre como estaba progresan-
´ ´
do la obra en otros paıses comunistas. Predico informal-
´
mente y con cautela a todas las personas que conocio.
´ ´ ´
Ademas, se percato de los serios problemas economicos
´ ´
que habıa en el paıs.
´
“Para conseguir un poco de leche —relato—, lo normal
˜
era hacer fila desde las tres de la manana. En muchas
´
tiendas no habıa suministros.”
En 1987, las sucursales de Austria y Grecia aunaron
esfuerzos para conseguir que otros visitantes entraran en
Albania. En 1988, Peter Malobabic y su esposa llegaron
de Austria como turistas y le regalaron a Melpo una blu-
´ ´
sa, que ella acepto con gran alegrıa. Sin embargo, se puso
´
mucho mas contenta al encontrar escondido en la blusa
el libro ‘Cosas en las cuales es imposible que Dios mienta’.
˜
Ese mismo ano, otro matrimonio se puso en contac-
to con Melpo para entregarle mas ´ publicaciones, pero
tuvieron que ser extremadamente prudentes porque la
Sigurimi no les quitaba la vista de encima. Durante los
˜
escasos minutos en que no estuvieron acompanados por
162 A N U A R I O 2 010
´
Encontre el mejor´
trabajo en mi paıs
ARDIAN TUTRA
˜
ANO DE NACIMIENTO 1969
˜
ANO DE BAUTISMO 1992
´
OTROS DATOS Conocio la verdad en Italia
´
y luego regreso a Albania, donde ahora
´
es miembro del Comite de Sucursal.
´ ˜ ´
˛ TENIA 21 anos cuando en 1991 salı de Albania con miles de
´
refugiados en un barco que habıamos secuestrado y que iba
´ ´
rumbo a Italia. Nuestro paıs se hallaba en la miseria, ası que yo
˜
estaba encantado de poder huir. Pensaba que mi sueno se ha-
´
bıa hecho realidad.
´ ´
Tras pasar dos dıas en un campo de refugiados en Brındisi
´ ˜ ´
(Italia), me escape para buscar trabajo. Un senor me entrego
´ ´
una fotocopia de una publicacion con un breve mensaje bıblico
´ ´ ´
en albanes y me invito a asistir a una reunion aquella misma tar-
´ ´ ´
de. Enseguida pense: “¿Y por que no? Tal vez alguien me de tra-
bajo”.
´ ´
Lo que no esperaba era la calida acogida que recibı en el Sa-
´ ´ ´
lon del Reino. Cuando acabo la reunion, todos vinieron a saludar-
˜ ´
me y fueron amables y carinosos. Una familia incluso me invito a
cenar. Me trataron con bondad y dignidad, aunque yo no era
´ ˜
mas que un extranjero desalinado e ilegal.
´ ´
En la siguiente reunion, Vito Mastrorosa me ofrecio un curso
´ ´ ´ ´
bıblico. Acepte, y pronto comprendı que habıa encontrado la ver-
´
dad. Me bautice en Italia en agosto de 1992.
Con el tiempo tuve mis documentos de residencia en regla.
´
Habıa conseguido un buen trabajo y enviaba dinero regularmen-
´
te a mi familia en Albania. No obstante, comence a pensar: “Aho-
ra que se ha abierto la obra en Albania, hay gran necesidad de
ALBANIA 163
´ ´ ´
publicadores. ¿Deberıa volver y servir allı? Pero ¿como reaccio-
´ ´ ´ ´
nara mi familia? Necesitan el dinero que les envıo. ¿Que dira la
gente?”.
´ ´
Entonces recibı una llamada telefonica de la sucursal de Ti-
´ ˜
rana. Me preguntaban si estarıa dispuesto a volver y a ensenar
´
albanes a un grupo de precursores especiales italianos que se
´
trasladarıan a Albania en noviembre. El ejemplo de aquellos pre-
´
cursores me hizo reflexionar. Ellos se dirigıan hacia el territorio
´ ´
que yo habıa abandonado, y aunque no conocıan el idioma, esta-
ban encantados de ir. Dado que mi idioma y mi cultura eran los
´
de Albania, ¿que estaba haciendo yo en Italia?
´ ´ ´
Tome una decision y me subı al barco con aquellos precurso-
´ ˜
res especiales. De inmediato comence a trabajar en el pequeno
´ ˜ ´
Betel. Daba clases de albanes por la manana y traducıa publica-
´
ciones por la tarde. Al principio no le gusto la idea a mi familia,
´ ´ ´
pero cuando comprendieron por que habıa regresado al paıs,
´
empezaron a prestar atencion a las buenas nuevas. En poco
tiempo se bautizaron mis padres, dos hermanas y un hermano.
Nunca me he arrepentido de haber renunciado al trabajo y al
´ ´
dinero que tenıa en Italia. El mejor trabajo lo encontre en Alba-
´
nia, pues, en lo que a mı respecta, la obra que realmente impor-
´
ta y que proporciona satisfaccion duradera es la de servir a Jeho-
´
va con todo lo que uno tiene.
ALBANIA 165
´ ´
Helen Marks visito Albania por ultima vez en agos-
´ ´
to de 1991, pero en esa ocasion noto que las cosas ha-
´ ´
bıan cambiado. Tan solo un mes antes, el gobierno habıa
abierto una oficina para asuntos religiosos, legalizando
´
nuevamente las actividades de ese tipo tras un perıo-
˜
do de veinticuatro anos. Los hermanos no tardaron en
´ y organizar las reuniones de
intensificar la predicacion
´
congregacion.
Vasil Gjoka viajo´ a Grecia y paso´ algun
´ tiempo en la
sucursal aprendiendo a organizar la obra de predicar.
Como hablaba muy poco griego, los hermanos que sa-
´ ´ hicieron todo lo posible por ayudar-
bıan algo de albanes
le. De vuelta en Tirana, Vasil se esmero´ en poner en prac- ´
´ ´
tica lo que habıa aprendido e intento organizar mejor las
dos reuniones semanales, una de las cuales era el estu-
´ publicada edicion ´ en albanes ´ de La Ata-
dio de la recien
laya.
“En el pasado, las reuniones se iniciaban con can- ´
´ ´
tico y oracion —recuerda un hermano—. Los canticos
´ ˜
eran los que nos habıan ensenado los hermanos mayo-
´ ´
res. Se hacıa el estudio, luego se entonaba un cantico,
´
dos, tres ¡o mas!, y finalmente terminabamos con ora- ´
´
cion.”
En octubre de 1991 y en febrero de 1992, Thomas
Zafiras y Silas Thomaidis trajeron publicaciones desde
Grecia. Se reunieron con los hermanos en Tirana y con
publicadores no bautizados en Berat y prepararon listas
de las muchas personas interesadas en la verdad a las
´ ´
que podıan ayudar. Tras decadas de aislamiento espiri-
´
tual, la poblacion se hallaba muerta de hambre en ese
sentido. En Berat, por ejemplo, los interesados celebra-
´
ban reuniones aunque no habıa Testigos bautizados en
´ ´
la ciudad. ¿Que podrıa hacerse para satisfacer toda esa
necesidad espiritual?
166 A N U A R I O 2 010
Michael y Linda DiGregorio
´
UNA ASIGNACION
INESPERADA
Michael y Linda DiGre-
´
gorio ser v ıan de misio-
´
neros en la Rep ublica
Dominicana. Michael se
´
defendıa bastante bien en
´
alban es, pues sus abue-
´
los maternos habıan esta-
do entre los albaneses bau-
tizados en Boston en los
˜
anos veinte. Por eso, cuan-
do los DiGregorio decidie-
´
ron hacer una visita de tres dıas a sus parientes de Alba-
´
nia en 1992, preguntaron al Cuerpo Gobernante si serıa
aconsejable reunirse con los hermanos. Para su sorpre-
´
sa, el Cuerpo Gobernante les pidio´ que se quedaran allı
tres meses para ayudar a organizar la obra de predicar.
En la sucursal de Roma, hermanos de Grecia y de Ita-
´
lia explicaron brevemente a los DiGregorio la situacion
´
de Albania y les mostraron fotografıas de algunos Testi-
gos albaneses, entre ellos Vasil Gjoka. Cuando los DiGre-
gorio volaron a Tirana en abril de 1992, notaron que los
´
albaneses que venıan del extranjero eran bien recibidos
´ ´
en el paıs, pero que seguıa habiendo mucho malestar so-
cial y la gente estaba muy preocupada por el futuro.
´
Cuando Michael y Linda salıan del aeropuerto, la fa-
´ ´
milia de el corrio a su encuentro. Al mismo tiempo, Mi-
´ ´
chael vio que estaba por allı Vasil Gjoka, a quien tambien
´ ´
se le habıa avisado que los DiGregorio llegaban ese dıa.
´
Michael le dijo a Linda: “Quedate con la familia, que
yo vuelvo enseguida”.
ALBANIA 167
Tras abrazar a Linda, los familiares recogieron el equi-
´ ´
paje y se dirigieron rapidamente hacia sus automoviles,
mientras que Michael fue a encontrarse con Vasil.
´
“Estare de vuelta en Tirana el domingo —le dijo Mi-
´
chael apresuradamente a Vasil—, y entonces te buscare.”
´
Koço, un pariente de Michael que vivıa en Albania y
´ ´
que no sabıa que Linda y el eran testigos de Jehova,´
´ y le dijo: “¿Que´ haces? Aquı´ nunca habla-
corrio´ hacia el
mos con extranos”. ˜
´
Mientras se dirigıan a Korçe,¨ los DiGregorio compro-
baron lo diferente que era Albania del Caribe. “Todo era
viejo, de color pardo o grisaceo, ´ y estaba cubierto de pol-
´ ´
vo —recuerda Michael—. Habıa alambre de puas por to-
´ ´
das partes, y la gente parecıa abatida. Apenas se veıan
´
automoviles. Las ventanas estaban rotas. Los agriculto-
´
res trabajaban la tierra a mano. Las cosas habıan cam-
´ ´
biado muy poco desde la epoca de mis abuelos. Parecıa
´
como si hubieramos retrocedido en el tiempo”.
´
“DIOS LOS HABIA ENVIADO”
´
Koço querıa mostrarle a Michael un documento que
´ ˜
habıa mantenido oculto durante anos. Cuando la abue-
la de Michael murio, la familia en Boston escribio´ una
´
larga carta a la familia en Albania. Las primeras diez
´
paginas trataban principalmente de asuntos familiares,
´
pero hacia el final, la familia habıa incluido una explica-
´ ´
cion sobre la resurreccion.
´
Koço le conto´ a Michael: “La policıa reviso´ la carta y,
´
tras leer las primeras paginas, se aburrieron y dijeron
´ ´
que podıamos quedarnosla porque solo trataba cosas de
´ ´ ´
familia. Pero cuando leı la ultima parte, me alegre´ muchı-
simo de que dijera algo sobre Dios”.
´ ´
Entonces, Michael le explico a Koço que el y Linda
´
eran testigos de Jehova y le dio un buen testimonio.
168 A N U A R I O 2 010
´
Tal como la gente de tiempos bıblicos, los albaneses
´
consideran una obligacion atender y proteger a sus invi-
´ ´ ˜
tados, ası que Koço insistio en acompanar a Michael y a
Linda hasta Tirana.
“En Tirana no pudimos encontrar la casa de Vasil
´
porque no habıa letreros con los nombres de las calles
´
—recuerda Michael—. Ası que Koço sugirio´ que pregun-
´
taramos en la oficina de correos.”
Linda sigue el relato: “Cuando Koço volvio´ de la ofici-
´
na de correos, parecıa desconcertado. Entonces fuimos
directamente al apartamento de Vasil”.
Posteriormente, Koço les explico:´ “Cuando fui a la ofi-
cina de correos y pregunte´ por Vasil, me dijeron: ‘Ese
hombre es un santo. ¿Sabe usted todo lo que ha sufrido?
No hay un hombre mas ´ noble en toda Tirana’. Cuando
´ ´
escuche aquello, supe que Dios los habıa enviado a uste-
des. Yo no puedo interponerme”.
SE ORGANIZA LA OBRA EN TIRANA
´
Vasil se alegro´ muchısimo de ver a los DiGregorio, y
los tres hablaron durante horas. No fue sino hasta el
final de la tarde cuando Vasil les revelo´ que Jani Ko-
´ ´ con Nasho Dori—
mino —que habıa estado en prision
´
habıa muerto aquella misma manana. ¿Por que´ se ha-
˜
´
bıa quedado Vasil en casa en vez de ir al funeral de su
´ explico,´ “esta-
querido hermano y amigo? Porque, segun
ba esperando a alguien enviado por el Cuerpo Gober-
nante”.
Michael y Linda necesitaban quedarse en Tirana,
´
pero en aquel entonces el gobierno no permitıa que vivie-
´ ´
ran extranjeros en la ciudad. ¿Que podrıan hacer?
“Pusimos el asunto en manos de Jehov a´ —dijo
˜
Michael—, y con el tiempo encontramos un pequeno
apartamento al que nos mudamos.”
ALBANIA 169
´
“Los propietarios tenıan la llave —recuerda Linda—,
´ ´ ´ para lle-
ası que entraban y salıan a voluntad. Ademas,
´
gar a nuestro apartamento, habıa que atravesar el de
otra persona. Pero al menos estaba en un lugar discreto,
´
pues preferıamos pasar desapercibidos.”
Los DiGregorio escucharon durante horas mientras
Testigos de edad avanzada de Tirana les contaban las
´
pruebas que habıan soportado. Sin embargo, uno de los
problemas era que algunos de los mayores sospechaban
unos de otros.
Michael recuerda: “Cada uno de ellos era leal, pero te-
´ ´ lo hubieran sido. No obstan-
nıa dudas de que los demas
te, a pesar de que algunos guardaban las distancias en-
´ ´ ´ de analizar
tre sı, con nosotros no lo hacıan. Despues
tranquilamente el asunto, comprendieron que lo mas ´
importante era dar a conocer el nombre de Jehova. Los ´
´ ´ respecto al futuro”.
unıan el amor por Jehova´ y la ilusion
Era obvio que no contaban con ninguna congrega-
´ debidamente organizada. Por ejemplo, cuando Kulla
cion
Gjidhari y Stavri Ceqi vieron por primera vez el folleto
Examinando las Escrituras diariamente, lo hojearon sin
´
saber que era.
Stavri exclamo´ de repente: “¡Es mana!”,
´
´ refiriendose
´
al libro Mana celestial diario para la casa de la fe, que se
usaba cuando Stavri aprendio´ la verdad.
´
—pregunto´ Kulla—, ¿como
´
“A proposito se encuentra
el presidente, el hermano Knorr? Y su amigo Fred Franz,
¿esta´ bien?” Esas preguntas demostraban los muchos
˜ ´ ´
anos que habıan pasado aislados de la organizacion.
´
UNA CONMEMORACION INOLVIDABLE
´
Los hermanos solıan celebrar sus reuniones en casa
de Vasil Gjoka, en una habitacion´ de tres metros por cua-
tro (nueve pies por doce), pero el lugar era demasiado pe-
170 A N U A R I O 2 010
˜ ´ ´
queno para la Conmemoracion. Ası que se reunieron en
´ ´
una sala que habıa sido la sede del periodico del partido
comunista, y hubo 105 asistentes. Fue la primera vez
´
que en Tirana no se celebraba la Conmemoracion en
´
una casa particular. Aunque en 1992 solo habıa treinta
publicadores en Albania, tuvieron la dicha de contar con
325 asistentes a la Conmemoracion. ´
En Tirana, el grupo de interesados en la verdad se-
´
guıa aumentando, y la asistencia a las reuniones en el
apartamento de Vasil era ya de unas cuarenta personas.
´
Algunos nuevos querıan ser publicadores, y otros que ya
´
lo eran querıan bautizarse. Los hermanos pasaron mu-
´
chas horas reunidos con quienes querıan bautizarse.
Como el libro Organizados para efectuar nuestro ministe-
´ ´ habıa ´
rio no se habıa publicado en albanes, que traducir
oralmente cada pregunta a los candidatos al bautismo.
´ nuevos recibieron un curso bıblico ´
Algunos de los mas
´
intensivo para comprobar que entendıan la verdad. Aun-
´ ´
que ninguno de ellos habıa recibido antes un curso ası,
´ ´
fue sorprendente ver cuanto habıan aprendido.
¡RECONOCIMIENTO LEGAL AL FIN!
Durante las semanas siguientes, los hermanos dedi-
caron muchas horas a hablar con abogados y funcio-
narios para conseguir que la obra de predicar el Reino
fuera registrada legalmente. Un grupo de Testigos y per-
´
sonas interesadas de Tirana ya habıa presentado una
solicitud formal, pero como un nuevo gobierno ocupaba
el poder, era necesario seguir insistiendo.
Un hermano recuerda: “Decidimos salir a la calle, y
´
eso nos permitio encontrarnos con el ministro de Dere-
chos Humanos, con el del Interior, con el de Justicia, con
´
el jefe de policıa, con miembros del tribunal constitucio-
nal y con otros hombres influyentes. Se mostraban ama-
bles y satisfechos de que la situacion ´ ya no fuera tan
ALBANIA 171
´ ´ ´
tensa. La mayorıa de ellos ya habıan oıdo hablar de los
¨ ´
ung jillore. No cabıa duda de que los testigos de Jehova´
estaban vivos y muy activos en Albania”.
Las autoridades llevaban semanas diciendo que el
´
gobierno concederıa reconocimiento legal a los testigos
´ ´
de Jehova, pero no sucedıa nada. No obstante, se produ-
jo un gran avance cuando Angelo Felio, un hermano es-
´ visito´ a su familia en Ti-
tadounidense de origen albanes,
rana. Mientras estaba en Albania, Angelo acompan˜ o´ a
los hermanos a visitar a la abogada del ministro que po-
´ ´ La mujer se alegro´ al saber
dıa autorizar la legalizacion.
´ que ella.
que la familia de Angelo era de la misma region
“¿De que pueblo es su familia?”, le pregunto´ a Angelo.
´
Curiosamente, era del mismo pueblo que ella.
Entonces, la abogada pregunto:´ “¿Como
´
se apellida?”.
´
Para sorpresa de ambos, resulto que eran parientes y
´ ´
que sus familias habıan perdido el contacto entre sı mu-
˜ ´
chos anos atras.
´
“Sus estatutos ya me habıan impresionado, y pensa-
ba ayudarlos —dijo ella—. Pero ahora estoy obligada a ha-
cerlo porque somos familia.”
´ ´
Pocos dıas despues, la abogada
´
entrego a los hermanos la orden nu- ´
mero 100, que otorgaba reconoci-
miento legal a los testigos de Jeho-
´ del Dios
va´ en Albania. La adoracion
´ ´
verdadero, Jehova —que habıa esta-
do proscrita desde 1939—, por fin
gozaba de libertad y reconocimien-
to legal. Los DiGregorio dijeron mas ´
tarde: “No hay palabras para descri-
´
bir lo que sentimos aquel dıa”.
´
La orden numero 100
otorgaba reconocimiento legal
´
a los testigos de Jehova
Se acabaron
las reuniones secretas
ADRIANA MAHMUTAJ
˜
ANO DE NACIMIENTO 1971
˜
ANO DE BAUTISMO 1993
´
OTROS DATOS La invitaron a una reunion secreta,
y a partir de entonces su vida dio un giro radi-
cal. En la actualidad es precursora especial.
´ ´
˛ CUANDO murio mi primo en 1991, escuche por casualidad a
´
una mujer llamada Barie que animaba a mi tıa con las verdades
´ ´
bıblicas. Enseguida le hice preguntas, y me invito a visitar a su
amiga Rajmonda en su lugar de trabajo. La familia de Rajmonda
´ ´
estaba reunida en “clase”. Rajmonda me explico que yo debıa es-
´
tudiar la Biblia durante algun tiempo porque a los nuevos no se
les invitaba a las clases de inmediato. Me encantaba lo que esta-
ba aprendiendo, y pronto me permitieron asistir.
´
Aquella clase se componıa de personas que no estaban bauti-
´ ´
zadas y que en su dıa habıan comenzado a reunirse con Sotir
˜ ´
Papa y Sulo Hasani. Anos atras, miembros de la Sigurimi se ha-
´ ´
bıan infiltrado en las clases y habıan entregado a los hermanos a
´ ´
la policıa. Por eso, todos eran cautos y decidıan con cuidado a
´
quien invitar a las reuniones.
´ ´
En mi primera reunion aprendı que se esperaba que hiciera
una lista de mis amistades y les hablara de lo que estaba apren-
´ ´
diendo. Ası que enseguida hable con Ilma Tani. Al poco tiempo, a
´ ´ ˜
ella tambien se le permitio asistir a la clase. Nuestro pequeno
´ ´
grupo de quince miembros crecio rapidamente.
´ En abril de 1992, Michael y Linda DiGregorio visitaron ´
Berat.
El iba a pronunciar un discurso, y se nos recomendo que in-
´
vitaramos abiertamente a la gente. Como resultado, asistieron
54 personas, aunque ninguno de los presentes estaba bautizado.
ALBANIA 173
´ ´
Al acabar la reunion, pasamos horas haciendoles preguntas a los
´ ´
DiGregorio. Por fin supimos como debıa funcionar nuestro grupo.
´
Los testigos de Jehova obtuvieron reconocimiento legal poco
´
despues. Ilma, dos hermanos y yo fuimos a Tirana para observar
´ ´ ˜ ´
como se predicaba de casa en casa. Se nos pidio que ensenara-
´
mos a los hermanos de Berat lo que habıamos aprendido, y trata-
´ ´
mos de hacerlo lo mejor posible. La congregacion progreso de
verdad con la llegada de cuatro precursores especiales italianos
en marzo de 1993, ya que se empezaron a celebrar abiertamen-
te dos reuniones por semana.
Ilma y yo nos bautizamos aquel mes de marzo en el pri-
´ ´
mer dıa especial de asamblea celebrado en Tirana, el cual conto
con 585 asistentes. Luego nos hicimos precursoras regulares.
´
Al poco tiempo se nos invito a ser las primeras precursoras espe-
´ ´ ¨ ´
ciales del paıs y se nos asigno a Korçe. Ya nada se hacıa en se-
creto.
´ ´
Posteriormente, Ilma se caso con Arben Lubonja, quien habıa
˜´ ¨
estado predicando sin companıa en Korçe tan solo unos meses
´
antes. Con el tiempo se les asigno a la obra de circuito, y ahora
´
sirven en Betel. ¡Cuanto me alegro de haber invitado a Ilma a
aquella clase!
´
Hace poco, mientras asistıa a una asamblea de distrito en la
´ ´
que hubo mas de cinco mil quinientos presentes, pense en nues-
tra clase secreta y en los mu-
chos cambios que han ocurrido
´
gracias a Jehova. Las reunio-
nes y asambleas ahora se cele-
bran con total libertad. Aunque
cientos de hermanos se han
ido de Berat debido a la crisis
´ ˜
economica, nuestra pequena
clase se ha convertido en cinco
´
prosperas congregaciones.
ALBANIA 175
´
DATOS HISTORICOS
Albania
1920 a 1922 Algunos albaneses conocen
´
la verdad bıblica en Estados Unidos.
¨
1922 Thanas Idrizi vuelve a Gjirokaster
llevando consigo la verdad.
1940 Se encarcela
a nueve hermanos
por su neutralidad.
1946 Comienza el
´
regimen comunista.
´
1960 Un Comite
´
del Paıs empieza a
supervisar la obra
en Albania.
176 A N U A R I O 2 010
´ ´
1962 Miembros del Comite del Paıs son
enviados a campos de trabajos forzados.
4.000
1967 Albania se declara
atea oficialmente.
3.000
del primer Betel.
2005 Se publica
´
la Traduccion del
Nuevo Mundo com-
´
pleta en albanes.
2.000
´
2006 Dedicacion
de la sucursal
¨
de Mezez (Tirana). 1.000
Publicadores
Precursores
ALBANIA 177
´
¿Quien era ella? Areti
Pina era una anciana baji-
´
ta que los invito a entrar
´
en su casa. Parecıa un tan-
´
to reservada, ası que cuan-
do le dijeron que eran sus
hermanos espirituales, se
´
quedo como si nada.
´ de unos minu-
Despues
tos, ella finalmente dijo:
“¿Les puedo hacer algunas
preguntas?”. Entonces em-
pezo´ a lanzarles una pre-
gunta tras otra: “¿Creen
en la Trinidad? ¿Cual ´ es
´
Areti Pina predico fielmente el nombre de Dios? ¿Creen
por su cuenta
en el infierno? ¿Que´ ocurre
´
cuando morimos? ¿Que le pasara´ a la Tierra? ¿Cuantos ´
´
iran al cielo?”.
Los hermanos contestaron todas las preguntas.
—¿Ustedes predican? —pregunto´ entonces Areti.
´ ´
—Sı, predicamos —contesto uno de los hermanos.
´
—Pero ¿como predican? —insistio´ ella.
—De casa en casa —respondio´ el hermano.
Areti se echo´ a llorar, se puso en pie de un brinco y
abrazo´ al hermano.
Luego dijo emocionada: “Ahora se´ que son mis her-
manos. Solo el pueblo de Jehova´ predica de casa en
casa”.
´ ´
En Valona habıa grupos protestantes que sabıan que
´
Areti era una persona religiosa y le habıan pedido que se
´
uniera a ellos. “Pero yo no querıa tener nada que ver con
´ ´
Babilonia la Grande —explico Areti a los hermanos—, ası
178 A N U A R I O 2 010
que necesitaba estar segura de que ustedes eran mi ver-
dadera familia espiritual.”
´ ´
Areti se hab ıa bautizado en 1928, cuando tenıa
˜ ´ ˜
18 anos. Subıa y bajaba las montanas a pie, predicando
´
con su Biblia en la mano. Aunque habıa perdido el con-
tacto con los hermanos durante anos, siguio´ predicando
˜
fielmente por su cuenta.
“Jehova´ es maravilloso —dijo llorando Areti—. ¡Nunca
´
me olvido!”
La gente la consideraba una loca por haber tenido fe
´
en Dios bajo el estricto regimen totalitario de Albania.
´
Pero Areti no estaba loca; su mente estaba tan lucida
como siempre.
´
¡HABIA TANTO QUE HACER!
´
Ahora que la obra habıa quedado registrada legal-
´
mente, habıa mucho que hacer para fomentar los intere-
´ ´
ses del Reino en Albania. Se tenıa que poner al dıa a los
hermanos y fortalecerlos en sentido espiritual. De modo
´ ´ para los her-
que hacıan falta publicaciones en albanes
´ ´ publica-
manos y para el campo, y urgıa contar con mas
´ ´
dores. ¿Quien podrıa ayudar?
En 1992 llegaron precursores especiales de Italia y
´ Al mismo tiem-
Grecia, y se les dio un curso de albanes.
˜ ´
po, un pequeno equipo comenzo a traducir nuestras pu-
blicaciones. A pesar de que en ocasiones pasaban hasta
´ ´
veintiun dıas seguidos sin electricidad, los hermanos
conservaban un buen sentido del humor y realizaban
su labor de toda alma.
Ademas, ´ era necesario atender muchas tareas case-
´
ras. Por ejemplo, habıa que calentar el hogar misional
´ ´
cuando hacıa frıo, pero en Albania no era posible com-
˜ ¿Como ´ ´
prar lena. solucionarıan el problema? Los Testi-
gos de Grecia acudieron en su ayuda enviando un gran
ALBANIA 179
´
cargamento de troncos y una sierra electrica. No obs-
´
tante, habıa un problema: la abertura de la estufa de
˜ ˜ ´
lena era muy pequena y no habıa electricidad para usar
´
la sierra. Afortunadamente, uno de los hermanos tenıa
´
un amigo que vivıa al otro lado de Tirana y que conta-
´
ba con un hacha. Como no habıa autobuses, tomo´ dos
´ habıa ´
horas llevar el hacha al hogar misional; ademas,
que devolverla antes de que oscureciera. Uno de los mi-
sioneros recuerda: “Nos turnamos para cortar los tron-
´
cos mientras tenıamos el hacha, y logramos calentar la
casa”.
´ recibio´
Casi al mismo tiempo, el equipo de traduccion
la primera de muchas visitas de Nick y Amy Ahladis, del
´ ubicado ac-
Departamento de Servicios de Traduccion,
tualmente en Patterson (Nueva York). Su enfoque amable
y equilibrado fue una ayuda enorme para los nuevos tra-
´ ´ ´
ductores, que aprendıan rapidamente y hacıan un buen
´
trabajo. Por su parte, la sucursal de Italia imprimıa las
publicaciones y las enviaba a Albania.
´
Todo aquel duro trabajo merecıa la pena en vista de la
maravillosa respuesta que los publicadores encontra-
ban en el territorio. Los nuevos publicadores tambien ´ es-
taban llenos de entusiasmo. Lola, por ejemplo, acababa
de empezar a predicar, pero dedicaba 150, 200 o hasta
mas ´ horas al ministerio cada mes. Cuando se le aconse-
´
jo que fuera prudente y equilibrada respecto al tiempo
que pasaba en el servicio del campo, respondio:´ “Hasta
ahora he desperdiciado mi vida. ¿En que´ otra cosa po-
´
drıa emplear mejor el tiempo?”.
LA OBRA PROGRESA
´
El mes de marzo de 1993 fue historico para Albania.
Los precursores especiales comenzaron nuevas asigna-
¨ Scutari, Tirana y
ciones en Berat, Durazzo, Gjirokaster,
´
Valona. La Atalaya del 1 de marzo fue el primer numero
180 A N U A R I O 2 010
´ ´ ´
que preparo el equipo de traduccion al albanes; los her-
manos tuvieron su primera Escuela del Ministerio Teo-
´ ´
cratico, ası que por primera vez se celebraron las cinco
´ ´ ´
reuniones; se publico la primera edicion en albanes de
´ ´
Nuestro Ministerio del Reino, y se celebro´ el primer dıa es-
pecial de asamblea en el Teatro de la Opera y el Ballet,
ubicado en la plaza de Skanderbeg en Tirana.
´
Hubo asambleıstas que llegaron de Grecia e Italia
´ ´
para asistir a este historico dıa especial de asamblea.
´ ´ dando gra-
Nasho Dori inicio la asamblea con oracion,
´
cias a Jehova por todas las bendiciones que estaban re-
cibiendo. La asistencia fue de 585 personas, y 41 se bau-
´
tizaron. Entre ellas habıa hijos y nietos de hermanos que
´
habıan servido fielmente a Jehova´ en Albania.
En 1993, la primera asamblea de distrito de Albania
genero´ mucha expectacion, ´ y hubo mas ´ de seiscientos
asistentes, con representantes de Austria, Francia, Gre-
´ de haber pasado tanto tiempo
cia, Italia y Suiza. Despues
aislados, los Testigos albaneses estaban emocionados
por poder reunirse libremente con tantos hermanos de
´
diferentes paıses.
Para organizar mejor la obra, el Cuerpo Gobernante
´ ´ ´
nombro un Comite del Paıs —formado por Nasho Dori,
´
Vito Mastrorosa y Michael DiGregorio—, que funcionarıa
´
bajo la supervision de la sucursal de Italia. Una de sus
prioridades era encontrar una propiedad que pudiera
dar cabida tanto a la oficina como al creciente equipo de
´
traduccion.
En el siguiente grupo de precursores especiales que
´ estaba Stefano Anatrelli,
empezaron a estudiar albanes
de Italia. Tras un curso de cinco semanas, lo llamaron a
la oficina y le dijeron: “Queremos que visites a los precur-
sores especiales y a los grupos como superintendente de
circuito”.
ALBANIA 181
´
La primera reaccion de Stefano fue: “¡Pero si ni si-
´ ´ ´
quiera se hablar bien albanes!”. Sin embargo, considero
la asignacion un privilegio maravilloso. Stefano recibio´
´
ayuda para preparar un par de discursos y luego par-
´
tio´ hacia los rincones mas ´ remotos de Albania. Habıan
˜
transcurrido unos treinta anos desde que Spiro Vruho
´
habıa visitado a los hermanos como superintendente de
circuito durante la proscripcion. ´ En 1995, Stefano fue
´ ´
nombrado miembro del Comite del Paıs.
´
En 1994 llego a Albania un tercer grupo de precur-
sores procedentes de Italia. Los nuevos publicadores
albaneses se contagiaron del entusiasmo de aque-
llos precursores. A finales del ano ˜ de servicio de 1994,
354 publicadores participaban en la obra de predicar.
No obstante, muchos publicadores afrontaban pro-
blemas emocionales. Despues ´ de haber estado bajo un
´ ´
regimen tan opresivo, no les resultaba facil vivir en una
sociedad completamente libre. A fin de sobrevivir bajo el
totalitarismo, tuvieron que ejercer mucho cuidado para
nunca expresar abiertamente sus sentimientos a otros,
y menos a los extranjeros. No obstante, los Testigos ex-
´ y con paciencia se
tranjeros entendieron la situacion
esforzaron por ganarse la confianza de los mas ´ nuevos.
˜
Ese mismo ano, tanto los hermanos que llevaban
mucho tiempo en la verdad como los que llevaban poco
tuvieron la dicha de conocer a Theodore Jaracz, el pri-
mer miembro del Cuerpo Gobernante que visito´ Albania.
Mas ´ de seiscientos se reunieron para un discurso que
pronuncio´ en Tirana.
´
Entretanto, se habıa comprado una propiedad en Ti-
rana para establecer una oficina. En menos de seis
meses, un equipo de diligentes hermanos extran-
jeros convirtieron una antigua casa en modernas ofi-
cinas y construyeron una residencia para veinticuatro
182 A N U A R I O 2 010
¡De acuerdo, vamos!
A LT IN H OX H A ¨
Y ADRIAN SHKEMBI
˜
ANO DE NACIMIENTO 1973 (ambos)
˜
ANO DE BAUTISMO 1993 (ambos)
PREDICABAN SOLOS
Un joven de Korçe¨ llamado Arben leyo´ las publicacio-
´ ´
nes bıblicas que le habıa enviado su hermana y se dio
´
cuenta de que decıan la verdad. Escribio´ a la oficina del
´
paıs, y los Testigos siguieron ensen˜ andole
´ las verdades
´
bıblicas por correspondencia durante un tiempo. Dos
hermanos hicieron un viaje especial a fin de conocerlo y
proporcionarle mas ´ ayuda espiritual. En el transcurso
´
de la conversacion con Arben se hizo evidente que satis-
´
facıa los requisitos para ser publicador. Los hermanos lo
llevaron entonces al centro de Korçe¨ y lo dejaron obser-
´
var mientras ellos predicaban a los transeuntes.
Arben relata: “Entonces me dieron las revistas y dije-
ron: Ahora te toca a ti’. Me pidieron que predicara solo, y
eso fue lo que hice”.
´
Pasarıan unos cuantos meses antes de que vinieran
a ayudarle los precursores especiales. Pero entretanto
184 A N U A R I O 2 010
´ ´ ´
hubo gente que acepto el mensaje bıblico. Poco despues
´
de que llegaran los precursores, se formo un grupo.
˜
A finales de aquel ano, los precursores de Valona lla-
maron a la oficina de Albania para decir que Areti Pina
estaba enferma y que deseaba recibir la visita de uno de
´ llego,´
los hermanos encargados de la obra. Cuando el
´ ´
Areti les pidio a todos los demas que salieran de su habi-
´ pues querıa ´ ´ en privado.
tacion, hablar con el
“No me queda mucho de vida —dijo ella, respirando
con dificultad—. He estado pensando y necesito pregun-
tarle algo. No puedo comprender todos los detalles, pero
´
necesito saberlo: ¿se han cumplido ya las profecıas del li-
´
bro de Revelacion?”
´ ´ ´
“Sı, Areti, la mayorıa se han cumplido”, respondio el
´ ´
hermano, y entonces le explico algunas cosas que aun
´
quedan por cumplirse. Areti escucho cada palabra con
suma atencion. ´
“Ahora puedo morirme en paz —dijo ella—. Necesitaba
saber lo cerca que estamos del fin.”
˜ ´
Por muchos anos, Areti habıa sido una publicadora
˜
celosa, ya fuera predicando sola en las montanas o des-
´ de
de su cama cuando estaba enferma. Poco despues
´ ´
aquella conversacion, Areti termino fielmente su servi-
cio en la Tierra.
MANTUVO UNA FE FUERTE HASTA EL FINAL
´ ˜
´ de 80 anos,
Nasho Dori tenıa mas estaba enfermo y le
´
fallaban las fuerzas. Pero habıa un grupo de hermanos
´ ´
en particular que necesitaban de su estımulo: los jove-
nes que estaban siendo llamados para prestar servicio
´
militar. El clero ortodoxo de Berat, que envidiaba el rapi-
´
do crecimiento de los testigos de Jehova, presionaba a
las autoridades para que iniciaran procedimientos judi-
´
ciales contra dichos jovenes.
ALBANIA 185
Seis Testigos que ha-
´
bıan rehusado unirse al
´
ejercito se enfrentaban a
la posibilidad de pasar va-
rios meses en la c arcel. ´
Comprendiendo que nece-
´
sitaban estımulo, Nasho
´
se sento en la cama y gra-
bo´ un mensaje en video
para ellos.
“No tengan miedo —les
´
decıa—. Ya hemos pasado
antes por esto. Jehova´ es-
tara´ con ustedes. Si los en- “Si los encarcelan,
carcelan, no se preocupen. no se preocupen” (Nasho Dori)
Sera´ para el bien del nom-
bre de Jehova.” ´
´ ´ ´
La salud de Nasho seguıa deteriorandose, ası que pi-
´
dio a unos hermanos que lo visitaran. Postrado en su
cama les dijo: “Tengo que pedir a Dios que me perdone.
´
La semana pasada sentıa tanto dolor que ore´ pidiendo la
muerte. Entonces pense: ‘Jehova,´ tu´ eres el Creador de la
´
vida. Tu´ eres la Fuente de la vida. Estaba pidiendo algo
´
que va en contra de tu voluntad. ¡Por favor, perdoname!’ ”.
´
Cuando Nasho supo que el numero de publicadores
´
en Albania habıa llegado a 942, exclamo:´ “¡Por fin tene-
mos una gran muchedumbre en Albania!”. Murio´ pocos
´ ´ poniendo punto final a su servicio en la
dıas despues,
Tierra.
´ ´
LA TRAZIRA, UNA EPOCA DE ANARQUIA
´ el soborno y la
Para 1997 abundaban la explotacion,
´
corrupcion. Muchos albaneses vendieron todo lo que te-
´
nıan e invirtieron su dinero en negocios piramidales con
´
la idea de hacerse ricos rapidamente. Cuando dichas in-
186 A N U A R I O 2 010
´
versiones fallaron, la gente, furiosa, se manifesto en las
calles.
´
Justo cuando se estaba celebrando un dıa especial de
asamblea, una Testigo que trabajaba para cierto funcio-
nario de alto rango les conto´ a los hermanos que el pri-
´
mer ministro estaba a punto de renunciar. Ella sabıa que
iba a producirse un estallido de violencia sin preceden-
´
tes. El programa del dıa especial se abrevio´ para que los
´
hermanos pudieran llegar rapidamente a sus casas. Dos
´ ´
horas despues de concluir el programa, el paıs se hallaba
en estado de emergencia, y se impuso un toque de queda.
´
Nadie sabıa exactamente que´ estaba pasando, y pro-
´
liferaban los rumores. ¿Se trataba de una intervencion
´
extranjera, o de problemas polıticos internos? Los nego-
´ ´
cios piramidales se habıan venido abajo, y la mayorıa de
´ ´
la gente habıa perdido toda su inversion. En Valona esta-
llo´ una revuelta. La gente irrumpio´ en los arsenales na-
cionales y se robo´ todas las armas y municiones. Cuan-
´
do los noticieros informaron de la situacion, la gente
´ ´
recurrio a la violencia en una ciudad tras otra. El paıs se
´ ´ ´
sumio en el caos, y la policıa perdio el control. Albania se
´
desintegraba en medio de la anarquıa y de las revueltas
armadas.
´
La mayorıa de los 125 siervos de tiempo completo ex-
´
tranjeros que habıa en Albania se trasladaron a Tirana
por seguridad. Muchos albaneses culpaban a los extran-
´
jeros de lo que estaba sucediendo, ası que era prudente
´
que los precursores de otros paıses abandonaran Alba-
nia. Como el aeropuerto estaba cerrado, algunos de los
precursores italianos fueron llevados a Durazzo, donde
el puerto estaba en manos de un grupo de hombres ar-
mados de la ciudad. Tras una tensa espera de doce ho-
ras, los precursores subieron a un barco con destino a
´
su paıs.
ALBANIA 187
´ ´ ´
El Comite del Paıs se comunicaba por telefono todos
´
los dıas con hermanos de varias zonas. A primeras ho-
˜ ´
ras de la manana habıa una tranquilidad inquietante en
las calles. Pero por la tarde, la gente empezaba a disparar
´ ´
sus armas y seguıa haciendolo hasta el amanecer. Algu-
´ ´ ´
nos tenıan incluso artillerıa antiaerea. El conflicto llego´
a conocerse con el nombre de trazira, es decir, caos.
´
“PARA EL BIEN DEL NOMBRE DE JEHOVA”
Arben Merko, uno de los seis hermanos de Berat que
estuvo preso por su neutralidad, cuenta: “En mi celda
´ ˜ agujero en la pared. Un hombre de la
habıa un pequeno
celda contigua me pregunto´ quien
´ era”. Arben le dio tes-
´
timonio durante semanas, pero llego´ un dıa en que ya
´ ´
no escucho mas su voz.
Cuando Arben fue puesto en libertad, un joven llamo´
a la puerta de su casa. Arben no reconocio´ aquel rostro,
´
pero la voz le resulto´ familiar: era la del preso que habıa
´
ocupado la celda de al lado en la carcel.
´
“Vine a devolver esto”, le dijo a Arben, entregandole
un amplificador.
“Durante la trazira robe´ este amplificador de tu Salon
´
´ ˜
del Reino —explico el joven—. Pero lo que me ensenaste
´ me llego´ al corazon.´ Quiero tener una con-
en la prision
ciencia limpia ante Dios, por eso he venido a devolverlo.”
Arben no pudo evitar acordarse del mensaje final
´
de Nasho Dori al grupo de jovenes que estaban presos:
´
“Sera para el bien del nombre de Jehova”. ´
´
CUIDARON DE LAS OVEJAS DE JEHOVA
´
La partida de los ancianos extranjeros dejo a la mayo-
´
rıa de las congregaciones y grupos grandes al cuidado de
˜ ´
siervos ministeriales de 19 y 20 anos de edad. Un dıa,
´
corriendo un gran riesgo, tres de estos jovenes viajaron
´
de Valona a Tirana. El Comite´ del Paıs, preocupado por la
188 A N U A R I O 2 010
´
escasez de alimentos, les pregunto si los hermanos nece-
sitaban algo en particular.
“Nos faltan hojas para informar nuestra actividad en
´ ´
la predicacion”, contestaron. Al igual que habıan hecho
˜ ´
anos atras sus fieles hermanos de edad avanzada, estos
´ ´ por las necesidades espiri-
jovenes se preocupaban mas
´
tuales que por las fısicas. Entonces relataron que mu-
chas personas estaban reaccionando positivamente a
las buenas nuevas debido al miedo y a la incertidumbre.
Poco despues ´ de la Conmemoracion, ´ una Testigo lla-
´ ´
mo por telefono a la oficina y dijo: “Somos un grupo de
hermanas de Kukes ¨ y hemos estado celebrando solas
las reuniones desde que se fueron los precursores”.
Debido al caos general, los publicadores de Tirana
´ ´ ¨
habıan perdido la comunicacion con los de Kukes. A pe-
´
sar de ello, siete publicadores no bautizados habıan cele-
´
brado la Conmemoracion en dos lugares. Aunque les
preocupaba no haberlo hecho del todo bien, informa-
´
ron contentos que la asistencia combinada habıa sido
de diecinueve personas. Sorprendentemente, en 1997,
´
pese al toque de queda y a las difıciles condiciones,
´ en Alba-
3.154 personas asistieron a la Conmemoracion
nia. Y los publicadores siguieron predicando y dando
´
consuelo a pesar de la anarquıa,
“Nos faltan hojas aunque siempre con mucho cui-
para informar dado.
nuestra actividad Cuando los miembros del Co-
´ mit
´
e´ del Paıs supieron que los Tes-
en la predicacion” ¨ necesitaban
tigos de Gjirokaster
´
alimentos y publicaciones, analizaron si serıa seguro en-
´
viarles un camion con provisiones. Sin embargo, la reu-
´ fue interrumpida por una hermana que anuncio´
nion
´
que habıa llegado una presentadora de noticias que po-
´ ´ util.
´
drıa tener informacion
ALBANIA 189
´
Sin saber lo que el comite estaba hablando, la presen-
´
tadora sugirio: “Hagan lo que hagan, no vayan al sur ma-
˜
nana. Hemos recibido informes de que en Tepelene¨ se
´ ´ ´
esta planeando algo peligroso”. Como el camion que irıa
¨ ´ ¨
a Gjirokaster tendrıa que pasar por Tepelene, los herma-
nos decidieron cancelar el viaje.
´ ´ de las once, un bole-
Al dıa siguiente, poco despues
´ ´ ´
tın especial informo que se habıa producido un enfren-
´
tamiento muy sangriento en Tepelene¨ y que se habıa
hecho explotar el puente de la ciudad. Los hermanos
agradecieron mucho a Jehova´ que se les hubiera acon-
´
sejado no ir alla´ aquel dıa.
Durante semanas, la familia Betel escucho´ disparos
´
por las noches, y a menudo durante la adoracion matuti-
´
na se oıa de fondo el sonido de ametralladoras y bombas.
´
Se disparaban tiros al aire y habıa un riesgo constante
de ser alcanzado por una bala perdida. Por razones de
´
seguridad, la familia Betel no salıa de la sucursal y los
traductores trabajaban sentados en el suelo, lo mas ´ lejos
posible de las ventanas.
En abril de 1997, un grupo de 7.000 soldados de las
´
Naciones Unidas llego para restaurar el orden. En agos-
´
to, dichos soldados ya habıan salido de Albania, y los
hermanos pudieron organizar una asamblea de distri-
to. Los publicadores estaban encantados, pues durante
´ ˜
meses solo habıan podido reunirse en grupos pequenos.
Hubo ladrones armados que asaltaron algunos de
los autobuses que llevaban a los hermanos a la asam-
blea. No obstante, cuando supieron que los pasajeros
eran testigos de Jehova,´ dijeron: “Ustedes son diferentes.
˜
No podemos hacerles dano”.
¿Que´ efecto tuvo la trazira sobre la predicacion
´ en
Albania? En vez de que el peligro y la ansiedad retra-
saran el crecimiento, parece que hicieron que la gente
190 A N U A R I O 2 010
˜
Ya no ´ensena
el ateısmo, ´ sino
la verdad bıblica
ANAS TAS RUVINA
˜
ANO DE NACIMIENTO 1942
˜
ANO DE BAUTISMO 1997
´
OTROS DATOS Daba clases de ateısmo a sus
´
subordinados en el ejercito antes de que
˜ ´
sus hijos le ensenaran la verdad bıblica.
´
Hoy dıa es anciano y precursor especial.
ALBANIA 193
´ ´
la presentacion de la Traduccion del Nuevo Mundo de
las Escrituras Griegas Cristianas en su propio idio-
´ ´
ma. El diligente equipo de traduccion se dedico de lle-
´ ˜
no al proyecto y lo completo en algo menos de un ano.
´
Una precursora regular, que anteriormente habıa sido
miembro del parlamento comunista, escribio:´ “¡Que´ ma-
´
ravilla! No habıa llegado a captar lo hermosa que es la
´
Biblia —su prosa, su poesıa y sus fluidos relatos— has-
´ ´ Es posible imaginarse
ta que estudie esta traduccion.
con total claridad toda la conmovedora escena. Cuando
´ ´ hizo milagros y que lo reprendieron y se
leı que Jesus
´ sentı´ una emocion ´ profunda y nueva para
mofaron de el,
´
mı”.
Para entonces, Albania contaba con 2.200 publicado-
´
res, y la familia Betel habıa aumentado a 40 miembros.
´ ´
Aunque se habıan alquilado apartamentos, hacıa falta
´
mas espacio. Por consiguiente, el Cuerpo Gobernante
aprobo´ la compra de un terreno de tres hectareas ´ (siete
¨
acres) en Mezez, a las afueras de Tirana. Para ayudar a
ALBANIA 195
´
mentiras maliciosas. Se animo a los hermanos a razonar
´
con las personas y a no ceder al temor al hombre. Podıan
´
indicarles a las personas sinceras que el numero de tes-
´
tigos de Jehova´ habıa aumentado extraordinariamente
´ ˜ ´
durante los ultimos anos, algo que no habrıa sido posi-
ble si los Testigos se hubieran estado suicidando. Este
tipo de ataque no era nada nuevo. A los hermanos se les
hablo´ de los falsos informes sobre el supuesto suicidio
˜
de Spiro Vruho en los anos sesenta y se les aseguro´ que
´
se demostrarıa que las noticias que se estaban difun-
´ ´
diendo eran totalmente falsas. ¡Y ası sucedio!
´ en agosto, David
Tan solo unos meses despues,
Splane, del Cuerpo Gobernante, estuvo con 4.675 her-
manos de Albania y Kosovo en su asamblea de distrito.
´ ´
Los asistentes apenas podıan contener su alegrıa cuan-
´ ´
do el hermano Splane presento la Traduccion del Nuevo
´
Mundo de las Santas Escrituras en albanes.
˜ ´ se empenara ˜
“No es de extranar que Satanas en po-
´
nernos obstaculos —dijo uno de los hermanos mas ´ vete-
ranos—. Estaba furioso porque al pueblo de Jehova´ le es-
taban sucediendo muchas cosas buenas.”
A pesar de las noticias negativas difundidas por los
medios de comunicacion, ´ los siervos de Jehova´ en Alba-
nia siguieron progresando. Muchos esposos y familiares
que no eran creyentes se dieron cuenta de que las noti-
cias eran falsas, comenzaron a estudiar la Biblia y se hi-
cieron publicadores. A pesar de los despiadados ataques
de Satanas,´ se estaba efectuando la voluntad de Jehova. ´
La familia Betel se mudo a la nueva sucursal, y se inicio´
´
la segunda clase de la Escuela de Entrenamiento Minis-
terial.
´
DEDICACION DE LA SUCURSAL
¨
En junio de 2006, Theodore Jaracz y Gerrit Losch,
miembros del Cuerpo Gobernante, estuvieron entre los
196 A N U A R I O 2 010
´
350 visitantes, de 32 paıses, presentes para la dedica-
´
cion de las nuevas instalaciones de la sucursal. Tam-
´ estuvo presente Sotir Ceqi, que habıa ´
bien sido torturado
´ ˜
con descargas electricas en los anos cuarenta. En la ac-
˜ ´ sirviendo a
tualidad tiene casi ochenta anos y continua
´ ´
Jehova con alegrıa.
´ ´ que sonar ˜ ´
“No hacıa mas con este dıa”, dijo Frosina
´ ´ ´
Xheka, que aun servıa a Jehova fielmente a pesar de
´
decadas de intensas penalidades. Polikseni Komino, la
´ ´
viuda de Jani, estuvo allı y hablo de sus hijas y de su nie-
ta, que son precursoras regulares. Tambien ´ estuvo pre-
´
sente Vasil Gjoka, quien habıa quedado encorvado tras
˜ ´
anos de sufrimiento. Sus ojos se llenaron de lagrimas al
´
rememorar sus visitas a Leonidha Pope, ası como su
bautismo en secreto en 1960.
La anterior sucursal de Tirana fue convertida en un
complejo de Salones del Reino y hogar misional para ca-
torce misioneros. Hasta la fecha se han celebrado seis
clases de la Escuela de Entrenamiento Ministerial, que
han producido una cosecha de precursores especiales
Misioneros que sirven actualmente en Albania
fieles y abnegados. Estos han sido una gran ayuda en
´ ´ de novecientos cincuenta
el campo albanes. Los mas
precursores regulares y especiales demuestran un entu-
´
siasta espıritu evangelizador.
´ ´
¿QUE DEPARAR A EL FUTURO?
Nuestros hermanos de Albania aprecian profunda-
mente la Biblia y las publicaciones que se han traducido
´
a su lengua materna. La obra de Jehova´ en este paıs pro-
´
gresa a un ritmo constante. Ademas de los hombres ca-
paces y entusiastas a quienes se esta´ preparando para
asumir responsabilidades teocraticas, ´ “las mujeres que
´
anuncian las buenas nuevas son un ejercito grande”
(Sal. 68:11).
Los testigos de Jehova´ de Albania son una prueba
viva de la veracidad de estas palabras inspiradas: “Sea
´
cual sea el arma que se forme contra ti, no tendra´ exito, y
sea cual sea la lengua que se levante contra ti en el jui-
cio, la condenaras. ´ Esta es la posesion ´ hereditaria de
´
los siervos de Jehova” (Isa. 54:17). Gracias a la bondad
inmerecida y al poder de Jehova,´ ni el gobierno totalita-
rio, ni la tortura, ni el aislamiento, ni la publicidad mali-
´ ni los problemas
ciosa en los medios de comunicacion,
personales pudieron vencer a sus siervos fieles.
El pueblo de Jehova´ en Albania se enfrenta al futuro
con la plena seguridad de que cuenta con el amor leal de
´
Dios y con su bendicion. A pesar de las dificultades, son
felices por tener el privilegio de alegrar el corazon ´ de su
Padre celestial y por la esperanza que se ha puesto de-
lante de ellos (Pro. 27:11; Heb. 12:1, 2). Si algo ha quedado
demostrado vez tras vez en la historia teocratica ´ de Alba-
´
nia es que Jehova nunca olvida los sacrificios —sean
˜
grandes o pequenos— que hacen sus siervos fieles de to-
das las edades (Heb. 6:10; 13:16).
198 A N U A R I O 2 010
Sucursal de Albania
´
Comite de Sucursal: Artan Duka, Ardian Tutra,
Michael DiGregorio, Davide Appignanesi, Stefano Anatrelli
˜
Belice ´
ESTE pequeno y hermoso paıs tropical se encuentra en
´ ´ y esta´ de-
la costa sureste de la penınsula de Yucatan,
´
limitado por Mexico, Guatemala y el mar Caribe. An-
teriormente conocido como Honduras Britanica,´ Belice
es un verdadero crisol de culturas, idiomas, costum-
bres, comidas y religiones.
Con aproximadamente trescientos mil habitantes,
´ ´ baja de Cen-
Belice tiene la densidad de poblacion mas
´
troamerica. Sus exuberantes selvas tropicales albergan
´
hermosas aves y llamativos mamıferos, como el esquivo
´ ´
jaguar. En el paıs tambien se alzan muchas ruinas ma-
˜
yas y majestuosas montanas adornadas con imponen-
´
tes palmeras e impetuosas cascadas. Una caracterısti-
´
ca fascinante de este paıs es su inmenso sistema de
cavernas, algunas de las cuales estan ´ conectadas por
´
serpenteantes rıos cristalinos. La Barrera de Arrecifes
de Belice, que se extiende por todo su litoral, contiene
una espectacular variedad de corales y se encuentra
salpicada de cayos, es decir, islotes llanos poblados de
cocoteros y con playas de arena blanca.
HISTORIA
Los primeros pobladores de Belice fueron los ca-
´
ribes y los arahuacos, procedentes de Sudamerica.
Se cree que siglos antes de que los europeos llegaran a
lo que denominaron el Nuevo Mundo, Belice era el cora-
´ ´
zon de la civilizacion maya, con esplendorosos centros
ceremoniales y majestuosos templos.
Las primeras tentativas europeas de colonizar Be-
´ bien documentadas. Lo que sı´ se sabe
lice no estan
˜ ´
es que Espana no logro subyugar a los mayas. En el
201
siglo XVII (concretamente en 1638), unos piratas brita-´
nicos se establecieron en la costa de Belice, y para me-
´
diados de ese siglo ya se habıan concertado acuerdos
´ ´
para la explotacion del palo de Campeche (arbol del que
´
se extraıa un valioso tinte).
´
Para la tala de caoba y palo de Campeche, los brita-
nicos consiguieron esclavos de los mercados
´ de Esta-
´
dos Unidos y Jamaica, y tambien de Africa. Aunque en
´
la industria maderera no era tan comun ver negreros
´ ´
con latigo en mano, como sucedıa en otras partes de las
´
Americas, las condiciones de vida eran deplorables y
´
los maltratos estaban a la orden del dıa. Muchos escla-
vos se sublevaron o se suicidaron, y otros se escapa-
ron y establecieron comunidades independientes den-
˜ ´
tro del territorio beliceno. En 1862, Belice llego a ser
´ ´
una colonia britanica, y en 1981 consiguio la indepen-
dencia.1
LAS SEMILLAS DE LA VERDAD EMPIEZAN A ARRAIGAR
Uno de los primeros Estudiantes Internacionales de
´ que llegaron a Beli-
la Biblia (ahora testigos de Jehova)
´
ce fue James Gordon, quien se habıa bautizado en Ja-
´
maica en 1918. Este joven de complexion delgada y voz
´
queda partio de Jamaica en 1923 para vivir en Belice.
´
Se establecio en un pueblo rural maya llamado Bomba,
´ ´
donde se caso y empezo a criar una familia. Aunque se
encontraba lejos de sus hermanos cristianos, predica-
ba a sus amigos y vecinos.
´
¿Como llegaron las buenas nuevas del Reino al res-
´
to de esta colonia britanica? En 1931, Freida John-
son, una estadounidense menuda que rondaba los
˜ ´
60 anos, empezo a predicar sola en algunas partes de
1 Aunque Belice se llamaba Honduras Britanica´ hasta 1973, nos
´
referiremos a ese paıs con el nombre de Belice a menos que el contex-
to exija lo contrario.
202 A N U A R I O 2 010
´ ´
Centroamerica. Viajando a veces a caballo, visito ciuda-
des, pueblos y plantaciones bananeras esparcidas por
˜
la costa caribena.
´ ´
En 1933, Freida llego a la ciudad de Belice y alquilo
˜ ˜
un cuartito a la senora Beeks. Todas las mananas, an-
˜ ´
tes de que Freida saliera, la senora la oıa leer la Biblia y
´
cantar un himno. Muchos reconocıan el celo infatiga-
´
ble de Freida, pues, por ejemplo, ni siquiera dormıa la
´
siesta, como era costumbre en el tropico. Durante los
´ ´
seis meses que estuvo en Belice, desperto el interes de
un panadero jamaicano llamado Thaddius Hodgeson.
Y aunque ella principalmente predicaba en la ciudad de
´
Belice, tambien se desplazaba a algunas zonas rurales,
´
como el pueblo de Bomba, donde encontro al hermano
James Gordon. Freida hizo una excelente labor al con-
seguir que los que abrazaban la verdad se conocieran y
empezaran a reunirse.
´
MAS PERSONAS ACEPTAN LA VERDAD
James Gordon y Thaddius Hodgeson siguieron pre-
´
dicando en sus respectivas zonas, y se mantenıan en
´
contacto a pesar de lo difıcil que resultaba en aque-
´
llos tiempos. Ya para 1934, Thaddius escribio a la sede
mundial, en Brooklyn, solicitando un aparato de repro-
´ ´
duccion de sonido y grabaciones de discursos bıblicos.
´ ´
Los sabados por la noche, Thaddius reproducıa dis-
cursos frente al edificio del Tribunal Supremo, en un
´
parquecito que los soldados del cuartel militar habıan
utilizado para entrenar. A ese parque se le llamaba
´
Campo de Batalla, y en eso precisamente se convirtio.
´
En un lado, Thaddius reproducıa discursos del herma-
´
no Rutherford, y en el otro tocaba la banda del Ejercito
´ ˜
de Salvacion, acompanada de la retumbante tambora,
o bombo, de un hombre llamado Beaumont Boman.
BELICE 203
´ ´
Pero poco despues Beaumont respondio al mensaje del
´
Reino y se paso al otro lado del “campo de batalla” para
unirse a Thaddius. “Doy gracias a mi Dios, Jehova, ´ por
haber hecho que dejara aquella tambora”, dijo Beau-
mont.
´ ´ ´
Otro sitio idoneo para la predicacion publica era
un lugar conocido como Mule Park —frente al merca-
do—, donde se dejaban los carros tirados por mulas que
´ ´ ´
transportaban mercancıas hasta allı y las repartıan por
la ciudad. Thaddius, que era alto, moreno, bien pareci-
´ ´
do y famoso por su energica forma de discursar, solıa
´
predicar allı. Muchas personas sinceras, como James
Hyatt y Arthur Randall (ambos de Jamaica), respondie-
´
ron a las buenas nuevas a pesar del control que ejercıa
˜
la cristiandad sobre los belicenos amantes de la Biblia.
En la zona norte de la ciudad de Belice, Thaddius
´ ´
empezo a celebrar reuniones en su panaderıa. Para ello
´
tenıa que empujar a un lado el mostrador e improvisar
bancas colocando una tabla sobre dos sillas. En la zona
sur, las reuniones se celebraban en la casa de Cora
Brown. La hermana Nora Fayad recuerda que, cuando
˜ ´
era nina, los pocos Testigos que vivıan en su localidad
´
solıan reunirse en el patio de su vecino, Arthur Randall.
PREDICADORES TENACES
Muchos de aquellos primeros Testigos eran real-
´
mente incansables en la predicacion. Por ejemplo,
´
James (Jimsie) Jenkins era ciego, pero eso no impedıa
que caminara por toda la ciudad de Belice guiandose´
´ ´ ´
con su baston. Molly Tillet cuenta que podıa oırlo predi-
car en el mercado estando ella a dos manzanas de dis-
´
tancia. A James tambien se le recuerda por lo absorto
que estaba en las reuniones: se sentaba ligeramente in-
´ ´
clinado hacia delante apoyandose en su baston para
204 A N U A R I O 2 010
´ ´ ´
captar todo lo que se decıa. Memorizo muchos textos bı-
´ ´
blicos, que usaba despues en la predicacion.
´
A James Gordon, por su parte, se le conocıa en las
aldeas cercanas a Bomba por predicar a todo el que en-
contraba. En una mano llevaba un estuche de caoba
lleno de publicaciones, y en la otra, un aparato de repro-
´
duccion de sonido. Todos los domingos, antes del ama-
´
necer, remaba rıo arriba en su piragua (hecha de un
´ ´
tronco ahuecado) y luego recorrıa a pie muchos kilome-
´
tros predicando a la gente. Al anochecer se le veıa volver
´ ´
agotado a su casa. Despues de cenar dirigıa un estudio
´
bıblico a sus seis hijos hasta que ya no le quedaban
fuerzas ni para sostener el libro.
En aquel tiempo, la esposa del hermano Gordon to-
´ ´ ´
davıa no era Testigo. De hecho, un dıa aprovecho su
ausencia para quemarle muchas de sus publicaciones
´ ´ ´
bıblicas. Cuando James regreso y vio lo que ella habıa
´
hecho, mantuvo la calma. Se limito a decirle con voz
firme: “¡Ni se te ocurra volver a hacerlo!”. A sus hijos
´ ´
les impacto mucho su autodominio porque sabıan que
´ ´
aquello habıa sido un gran golpe para el.
´ ´ ´
ATRAIDOS POR EL ESPIRITU DE JEHOVA
˜ ´
Un domingo por la manana, James le predico a una
devota mujer anglicana llamada Derrine Lightburn.
´
Como la voz de James de por sı era queda, ella no alcan-
´ ´
zo a escucharle todo y no sabıa de lo que le estaba ha-
´
blando. Sin embargo, se quedo con el libro El Arpa de
´
Dios. Tiempo despues, mientras Derrine estaba en la
´
ciudad de Belice visitando a su tıa, Alphonsena Roba-
´ ´
teau, un hombre llego a la puerta de la cerca y les pidio
permiso para entrar al patio.
˜ ´
“Se parece mucho al senor que me dejo aquel libro
´ ´
tan bonito que te mencione”, le dijo Derrine a su tıa.
BELICE 205
Alphonsena Robateau
y Amybelle Allen junto a tres
precursores especiales
´
Pero resulto que no era
James Gordon, sino James
Hyatt. Este les puso una gra-
´
bacion en su aparato de re-
´
produccion de sonido y le
´
dejo a Alphonsena el libro
El Arpa de Dios. Aunque ella
estaba muy involucrada en
´
la polıtica junto con su her-
mana, Octabelle Flowers,
´
ambas habıan estado bus-
cando la verdad. Por eso,
cuando Alphonsena le em-
´
pezo a contar a Octabelle
´
lo que habıa escuchado aquel
´
dıa, le dijo: “¿Sabes? Vino un hombre a hablarnos del
Reino de Dios, y creo que eso es lo que estabamos ´
buscando”. Octabelle se propuso estar presente en la
siguiente visita del hermano y, finalmente, Alphonsena,
Octabelle y Derrine abrazaron la verdad y se bautiza-
ron en 1941.
´
La madre de Alphonsena y de Octabelle habıa falle-
cido recientemente, y su hija menor, Amybelle Allen, es-
´
taba tan afligida que le pidio a Dios que la dejara morir
´
y que se la llevara tambien al cielo. Octabelle la invi-
´ ´ ´ los muer-
to a escuchar la conferencia “¿Donde estan
´ ´ ´
tos?”. Amybelle acepto la invitacion, y de ahı en adelan-
´
te no dejo de asistir a las reuniones.
“Bastaba con que aquellas personas leyeran las pu-
blicaciones y asistieran a las reuniones para que el es-
´
pıritu de Jehova´ influyera en ellas y las atrajera a la
206 A N U A R I O 2 010
verdad —comenta Olga Knight, hija de Derrine—. Les
´
emocionaba tanto lo que aprendıan que enseguida se lo
contaban a los demas.” ´
Por ejemplo, el padre de Olga, Herman Lightburn,
´ ´
acepto el mensaje tras haber leıdo el libro Hijos mien-
tras estuvo en el hospital. Estaba tan entusiasmado por
lo que iba aprendiendo, que todos los viernes alquila-
´
ba un camion para llevar al grupo de publicadores a
´ ´
predicar a las poblaciones cercanas. Tambien predico
´ ´
por toda el area rural de Black Creek, donde tenıa una
granja.
´
“Mis padres predicaban a lo largo del rıo Belice —re-
cuerda Olga—, y la gente llegaba con sus faroles por las
noches para escucharlos.
Cuando estabamos ´ de va- Herman y Derrine Lightburn
caciones en la granja, mis con su hijo Stephen
´
padres, mi tıa Amybelle,
mi prima Molly Tillet y yo
´
sal ıamos todas las ma-
˜
nanas en fila india hacia
Crooked Tree montados
en los caballos de mi pa-
´
dre. Una vez allı, mientras
los caballos pastaban, di-
´ ´
rigıamos estudios bıblicos
a las personas interesa-
das. Y algunas de aque-
llas familias entraron en
la verdad.”
El primer grupo de
´
publicadores se bautiz o
en 1941 en las aguas cari-
˜
benas de la ciudad de Beli-
ce. Uno de ellos fue George
´
Informacion general
´
Territorio La mitad sur esta compuesta por una llanura costera
baja que se eleva hacia los montes Maya. En los bosques habi-
´
tan jaguares, pumas, monos aulladores, pecarıes, iguanas, co-
codrilos y hasta 60 especies de serpientes, como la punta de
lanza (llamada localmente barba amarilla), que es muy veneno-
sa. Hay casi seiscientas especies de aves, entre las que figuran
´
el guacamayo escarlata (en peligro de extincion) y el hermoso
´
tucan de pico multicolor. La variopinta vida marina abarca des-
´
de corales, esponjas y peces loro hasta manatıes, barracudas y
tiburones ballena.
´ ´
Poblacion Consta de mayas (kekchıes, mopanes y yucatecos),
criollos (provenientes de la mezcla de africanos y europeos),
˜ ´
mestizos (mezcla de espanoles y mayas), garıfunas —o garina-
gu, como ellos se autodenominan— (mezcla de africanos e in-
dios caribes), indios orientales, libaneses, chinos y europeos,
incluidos menonitas alemanes y holandeses.
´ ´
Idioma El ingles es la lengua oficial, pero tambien se habla
˜ ´ ´ ´
criollo de Belice, espanol, garıfuna, kekchı, maya, aleman y
´
mandarın.
´ ´
Recursos economicos La mayor parte de la poblacion se dedi-
´ ˜ ´
ca al cultivo y la exportacion de la cana de azucar y frutas tropi-
´
cales. La pesca y el turismo tambien constituyen una fuente de
ingresos para muchos.
´
Alimentacion La diversidad de culturas contribuye a la varia-
˜
da y sabrosa cocina belicena. Un plato tradicional consiste en
arroz y frijoles hervidos juntos en leche de coco, y suele servir-
´
se con platano maduro frito y carne de pollo, res o pescado (fri-
´
ta o guisada). Ademas abunda el marisco, que es delicioso y
muy popular.
˜ ´
Clima Por estar situado en la costa caribena de Centroameri-
´ ´
ca, Belice tiene un clima subtropical, calido y humedo, y es vul-
nerable a los huracanes.
208 A N U A R I O 2 010
Corozal
´
M EXIC O DISTRITO
DE
COROZAL
Orange Walk
Cayo Ambergris
August Pine Ridge
Bomba San Pedro
Santana
Crooked Tree Cayo Caulker
Black Creek
DISTRITO e
li c
DE Ladyville
Be
o
Rı ´
ORANGE WALK
DISTRITO Belice
DE
BELICE
´
BELMOPAN
Benque Viejo
Melchor MAR
de Dangriga CARIBE
Mencos Valle de Stann Creek
B E L I C E Hopkins
DISTRITO DE
DISTRITO DE CAYO STANN CREEK
A
AY
M Seine Bight
S
TE Mango Creek
ON
M Placencia
DISTRITO DE TOLEDO
Monkey River Town
GUATEMAL A
´
Longsworth, quien sirvio de precursor desde entonces
´ ˜
hasta 1967, cuando fallecio a la edad de 87 anos. George
´ ´
se centro mayormente en el interior del paıs, donde re-
´ ´ ´
corrio kilometros y kilometros montado a caballo predi-
´
cando en pueblos y aldeas vırgenes. A los nuevos les
animaba mucho ver su constante celo en el ministerio
y su asidua asistencia a las reuniones. Jehova´ se va-
´
lio plenamente de aquellos fieles y celosos siervos su-
´
yos para atraer a su organizacion a las personas since-
ras.
LLEGAN LOS PRIMEROS MISIONEROS
El 5 de octubre de 1945 llegaron dos graduados de
la primera clase de Galaad: Elmer Ihrig y Charles Hey-
´ ´
´ habıa
en. Pero el dıa anterior, un huracan azotado una
´ ´
region ubicada a 160 kilometros (100 millas) al sur de
´
la ciudad de Belice. Como los 16 kilometros (10 millas)
de carretera entre el aeropuerto y la ciudad estaban
inundados, los dos misioneros fueron transportados en
´
grandes camiones del ejercito. Thaddius Hodgeson co-
´
loco delante de su casa unos bloques de cemento y ca-
Grupo de Testigos junto a un carrito con equipo
´
de sonido en la ciudad de Belice (decada de 1940);
1, Thaddius Hodgeson; 2, George Longsworth
1
2
210 A N U A R I O 2 010
jas de madera para que cuando llegaran los dos herma-
nos pudieran entrar sin mojarse los pies.
Los hermanos de Belice esperaban con ansia la lle-
gada de los primeros misioneros. A fin de conocerlos,
´ ˜
James Gordon, Leon Requena y Rafael Medina estuvie-
´
ron dispuestos a viajar desde el norte del paıs hasta la
´
ciudad de Belice, un trayecto nada facil en aquel enton-
´
ces. “No habıa carretera alguna que conectara el norte
con la ciudad de Belice —explica Ismael Medina, nieto
´
de Rafael—. Solo habıa ‘picados’, senderos llenos de ba-
ches por los que transitaban carros tirados por mulas.
´ ´
Como en todo el trayecto no habıa casas, dormıan don-
de les alcanzaba la noche, a pesar de las serpientes. Tan
pronto como conocieron a los misioneros y recibieron
instrucciones y publicaciones, los tres regresaron a pie
´
por el mismo camino. Fueron dıas enteros de viaje.”
´ ´
James Hyatt presento publicamente a los dos misio-
neros en Mule Park de la forma mas ´ inusual. Empezo´
con un discurso en el que atacaba duramente al clero
˜
por sus ensenanzas falsas, y algunos de los presentes,
ofendidos, se pusieron a lanzar improperios. Cuando
´ ˜ ´ ´ a los dos
termino su discurso, James senalo sin mas
´ ´
misioneros y exclamo: “¡Aquı les entrego a estos dos!”.
Eso fue todo lo que dijo.
Era evidente que aquellos primeros Testigos ama-
ban a Jehova´ y las verdades de la Biblia, y odiaban las
˜ ´
ensenanzas falsas. Pero tambien era obvio que los mi-
´
sioneros, con su valiosa experiencia, podrıan ayudar a
´
los entusiastas publicadores a ser mas eficaces en su
ministerio.
´
Los dos misioneros comenzaron su predicacion
´
en la ciudad de Belice, que en aquel tiempo tenıa
26.700 habitantes. Estaba construida sobre un terra-
´ ´
plen, con lo que simplemente se consiguio que quedara
BELICE 211
´
a unos 30 centımetros (un pie) sobre el nivel del mar, y
´ ´ la zona era
por eso no tenıa un buen drenaje. Ademas,
´
calurosa y humeda. Aunque las casas no contaban con
´
agua corriente, en casi cada patio habıa un gran tanque
de madera para recoger el agua de lluvia durante la es-
´
tacion lluviosa. Pero a veces diluviaba sin piedad, como
en 1931, cuando un huracan ´ destruyo´ la ciudad y mato´
´
a mas de dos mil personas.
LA OBRA PROGRESA PESE A LAS RESTRICCIONES
Si bien la actividad de los testigos de Jehova´ en Beli-
´ ´
ce nunca estuvo proscrita, el gobierno sı prohibio nues-
tras publicaciones por un tiempo durante la II Guerra
Mundial. No obstante, poco antes de la llegada de los mi-
sioneros, se levantaron las restricciones.
Ahora bien, en La Atalaya del 1 de agosto de 1947 se
´
publico lo siguiente sobre la actividad de aquellos dos
´ ´
misioneros: “En el interior [del paıs] un sacerdote cato-
´
lico romano todavıa trata de que se imponga la prohi-
´
bicion en contra de la literatura recibida por correo.
´
El [clero] catolico romano resiente la presencia de estos
dos misioneros de los testigos de Jehova;´ y un sacerdo-
´ ´
te americano [de origen] irlandes [...] se indigno de que
´
el gobierno de la colonia britanica los permitiera en el
´
paıs. [...] Los dos [misioneros] le recordaron al sacerdo-
´ ´
te que el mismo pretendıa ser un americano, y [este se
´
esfumo avergonzado cuando le demostraron con datos]
´
de las prisiones americanas que el sistema catolico ro-
´
mano no era verdadero guardian de la moral [...] de la
gente de los Estados Unidos”.
En 1944, siete publicadores informaron su activi-
dad, y esos fueron los primeros datos exactos que se re-
cibieron de Belice. A fin de ser mas ´ eficaces en su minis-
terio, los publicadores empezaron a utilizar tarjetas de
212 A N U A R I O 2 010
˜
testimonio cuando iban de casa en casa. Al ano de ha-
´ ´
ber llegado los misioneros, ya habıa dieciseis publicado-
res.
´
En 1946 visitaron el paıs Nathan H. Knorr y Fred-
erick W. Franz, de la sede mundial, y establecieron una
´
sucursal. El hermano Knorr pronuncio un discurso
´ ´
sobre asuntos de organizacion y explico la necesidad de
utilizar los formularios pertinentes para los informes
´
del servicio del campo. El hermano Franz animo a la
´ ´
congregacion a mostrar misericordia a los demas lle-
´ ´
vandoles el mensaje del Reino. Otro dıa de esa misma
´
semana, el hermano Knorr hablo ante un auditorio de
´
102 personas, entre quienes habıa muchos simpatizan-
´ ´ ´
tes. Tras explicar por que estos ultimos debıan alegrar-
´ ´
se de estar con el pueblo de Jehova, los invito a estudiar
la Biblia regularmente con los Testigos.
˜
Ese mismo ano llegaron Charles y Annie Ruth
Parrish junto con Cordis y Mildred Sorrell. En 1948 se
les unieron tanto Truman Brubaker como Charles y
´
Florence Homolka. En vista del gran trabajo que habıa
por delante, fueron muy
bien acogidos.
MUCHO TRABAJO
QUE HACER
‘En aquel entonces
´ ˜
solo habıa una pequena
´
congregacion, y ninguna
´
en las afueras —escribio
´
Elmer Ihrig—. Solıa ir a
estos lugares y quedar-
me unas dos semanas,
sembrando la semilla
´
Elmer Ihrig amplio su
ministerio hasta las afueras
de la ciudad de Belice
mediante libros, suscripciones y discursos.’ Durante su
˜ ´
primer ano en Belice, Charles Heyen viajaba en camion
hasta Orange Walk para predicar y animar a los herma-
nos a que celebraran reuniones con regularidad.
´
La unica manera de llegar a las ciudades del sur
era por barco. Elmer y Charles viajaron en la embar-
´
cacion Heron H para lle-
gar a las ciudades coste-
ras de Stann Creek (ahora
Dangriga) y Punta Gor-
´
da, lugares donde vivıan
´ ´
la mayorıa de los garıfu-
nas. Su objetivo era dar
comienzo a la predica-
´ ´
cion allı. En aquel enton-
ces, llegar a Punta Gorda
desde la ciudad de Beli-
ce tomaba treinta horas.
Elmer hizo ese viaje y pro-
´ ´
nuncio un discurso publi-
co ante unas veinte per-
´
sonas en el vestıbulo del
Charles Heyen animaba a ´
los hermanos a que celebraran hotel donde se hospedo.
reuniones con regularidad Olga Knight, por otra
parte, recuerda que cuan-
do su familia iba al pueblo rural de Crooked Tree, don-
´
de su padre conducıa reuniones en la ribera arbolada
´ ˜
del rıo, Elmer los acompanaba. Los hermanos de Belice
apreciaban mucho la humildad y el arduo trabajo de los
misioneros.
´
En 1948 ya habıa un promedio de 38 publicado-
´
res, y se habıan formado cuatro congregaciones fuera
de la ciudad de Belice. Esas congregaciones estaban
˜ ´
constituidas por punados de publicadores que vivıan
214 A N U A R I O 2 010
´
Los garıfunas
responden a la verdad
B E V E R LY A N N F L O R E S
˜
ANO DE NACIMIENTO 1961
˜
ANO DE BAUTISMO 1993
´ ´
OTROS DATOS Testigo de Jehova garıfuna
que ayuda a los miembros de su etnia
´
a aprender de Jehova.
´ ´
˛ EL PUEBLO garıfuna se remonta a principios del siglo XVII, epo-
ca en la que los esclavos africanos y los indios caribes que habi-
´ ´
taban en la zona se casaron entre sı. Para referirse a sı mismos
´ ´
como colectividad, los garıfunas utilizan el termino garinagu (plu-
´ ´
ral de garıfuna en su lengua materna). Su idioma, el garıfuna, es
´
una lengua arahuaca con elementos del frances y el suajili.
´
La religion que practican es una mezcla de tradiciones africa-
´
nas y amerindias, con una gran influencia catolica. El dugu, por
ejemplo, es una ceremonia ritual para apaciguar a los antepasa-
´ ´
dos ofreciendoles comida y bebida. “Mi madre no creıa en el
´
dugu —comenta Beverly—. No podıa concebir que Dios estuviera
de acuerdo con que enterraran toda aquella comida. Ella so-
´
lıa decir: ‘¡La comida es para que se la coma la gente! Y si los di-
´ ´
funtos son seres queridos, ¿por que regresarıan para hacerle
˜
dano a uno?’.”
´ ´
Beverly pasa a explicar lo que sucedio cuando aprendio la
´ ´
verdad. “Siendo garıfuna, me sentı impelida a ir a Dangriga para
´ ´
predicar a mi gente. Sabıa que la mayorıa de los garinagu acep-
´
tarıan mejor a alguien de su propia etnia. Muchas personas se
´
detienen y me escuchan cuando hablo en garıfuna, y varios han
´
empezado a asistir a las reuniones de la congregacion. Se han
´
dado cuenta de que pueden romper con las tradiciones antibıbli-
´
cas sin el peligro de que los malos espıritus les den muerte.”
BELICE 215
en comunidades rurales, como la familia Lightburn, de
Black Creek; la familia Gordon, de Bomba; las familias
˜
Humes y Aldana, de Santana, y los hermanos Requena
y Medina, de Orange Walk. Los misioneros y los precur-
sores especiales se centraron en la ciudad de Belice,
´
como les habıan sugerido. Su esforzada labor se vio
bendecida, pues una cantidad cada vez mayor de perso-
nas sinceras llegaron a servir a Jehova.´
La siguiente visita del hermano Knorr, que tuvo lu-
gar en diciembre de 1949, fue muy oportuna y fortalece-
dora. Una noche estuvo hablando en el hogar misional
sobre los retos a los que se enfrentan los misioneros.
´
Por ejemplo, habıa muchos publicadores nuevos que
´
deseaban servir a Jehova´ pero no veıan la necesidad de
´
dedicar su vida a el y bautizarse. El hermano Knorr re-
´ ´
cordo a los misioneros que debıan tener paciencia y
aguante, y amar a las personas del territorio. Ademas ´
´ ´
los encomio por todo lo que habıan logrado.
´
SE DENIEGA LA ENTRADA DE MAS MISIONEROS
Para 1957, los hermanos notaban que el gobierno
controlaba mucho las actividades de los testigos de
´
Jehova´ en Belice. Por ejemplo, cuando se presento una
´ ´
de las pelıculas de la organizacion en Orange Walk, un
´ ´ ´
policıa pregunto a los hermanos de la sucursal a que
´ ´
hora habıan llegado al pueblo y a que hora se marcha-
´ ´
rıan. Les dijo que necesitaba saberlo para notificarselo
´ ˜ ´
al jefe de policıa, y anadio que, con un fin parecido, se
´ ´
habıa enviado a un policıa vestido de civil a una asam-
blea reciente.
Entre 1951 y 1957, otros diez misioneros recibieron
´
permiso para entrar en el paıs. Pero, de pronto, en junio
´
de 1957, la sucursal recibio una carta de la central de
´ ´ ´
policıa e inmigracion que decıa: “El gobierno de Hondu-
´
ras Britanica [ahora Belice] ha decidido que a partir de
216 A N U A R I O 2 010
este momento no se permitira´ la entrada de mas ´ minis-
tros extranjeros de su Sociedad”. Los hermanos solici-
´
taron una cita con el gobernador para averiguar por que
´ ´
se habıa tomado esa decision, pero no se la concedieron.
´
Aunque a otras religiones tambien se les denega-
´
ba la entrada de nuevos misioneros a Belice, sı po-
´
dıan reemplazar a los que se marchaban. Pero cuando
los testigos de Jehova´ necesitaron reemplazar a dos
´
misioneros, no se les otorgo el permiso. En 1960, los
hermanos escribieron a las autoridades de Belice y de
˜
Gran Bretana indicando que no estaban pidiendo per-
miso para recibir nuevos misioneros, sino tan solo para
reemplazar a los que tuvieron que marcharse.
La respuesta fue tajante: “El gobernador en consejo
ha decidido no permitir la entrada a Honduras Brita- ´
´
nica de mas misioneros de la Watch Tower Bible and
Tract Society”.
Cuando los hermanos solicitaron una entrevista, les
´
dijeron: “El gobernador en consejo decidio en 1957 que
no iba a permitir la entrada a Honduras Britanica ´ de
´
mas misioneros de su Sociedad; y en estas circunstan-
´ ´
cias, Su Excelencia opina que para el no tiene ningun
´
sentido tratar este asunto con ustedes”. Parecıa que los
´
hermanos se encontraban en un callejon sin salida.
˜
Finalmente, tras casi cinco anos de reiteradas peti-
´
ciones, en octubre de 1961, la sucursal recibio una car-
´ ´
ta de la Administracion de Belice que decıa: “Debo in-
formarles que el gobierno de Honduras Britanica ´ ha
´
analizado sus ultimas peticiones y ha decidido que, por
´
el momento, permitira´ la entrada al paıs de mas ´ misio-
neros extranjeros para reemplazar a los que ya estan ´
´ ´ ´
aquı”. Ası fue como en 1962 consiguieron entrar al paıs
Martin y Alice Thompson, de Jamaica, en calidad de mi-
sioneros.
BELICE 217
´
Jehova siempre
´
nos cuido
L I L LY M I L L E R
˜
ANO DE NACIMIENTO 1928
˜
ANO DE BAUTISMO 1960
´
OTROS DATOS Crio sola a seis hijos
˜
y lleva cuarenta y siete anos en el
servicio de tiempo completo.
´
˛ “EN 1959, Amybelle Allen me hablo de la Biblia —dice Lilly
´
con su dulce voz—. En la iglesia nos habıan advertido sobre
esos ‘falsos profetas’ que iban de puerta en puerta. Pero yo
´
acepte estudiar, aunque utilizando solo la Biblia. Al poco tiem-
´ ˜ ´
po abrace la verdad y al ano siguiente me bautice.
”Al principio me costaba mucho predicar. Me temblaban
´
tanto las manos que apenas podıa sostener la Biblia. No obs-
´ ˜ ´
tante, al igual que Jeremıas, mi deseo de ensenar al projimo
lo que estaba aprendiendo era ‘como un fuego ardiente, en-
cerrado en mis huesos’ que me impulsaba a hablar, me escu-
charan o no.” (Jer. 20:9.)
´ ´
¿Como se las arreglo Lilly para criar a sus seis hijos y ha-
´ ´ ´
cer al mismo tiempo el precursorado? “Le ore a Jehova, y el
´ ´
me ayudo —comenta—. Tres dıas a la semana me levantaba a
˜
las tres y media de la manana para hacer panecillos. Mis hi-
´ ˜ ´
jas y yo los cocıamos en un horno de lena, y la gente hacıa fila
´
para comprarlos conforme los ıbamos sacando. Cuando los
´
habıamos vendido todos, mis hijos se iban a la escuela, y yo
´ ´
me iba a predicar. Jehova siempre nos cuido.”
Lilly ha servido de precursora en Corozal desde 1969 y ha
´
ayudado a 69 personas a dar el paso del bautismo. Ademas,
su hijo mayor y dos de sus hijas son ministros de tiempo com-
pleto.
218 A N U A R I O 2 010
EXENTOS DE TRABAS
´
Era obvio que los adversarios religiosos habıan tra-
tado de frenar nuestra obra, pero ¿lo consiguieron?
˜ ´ ´
El informe del ano de servicio 1957 reflejo un maximo
de 176 publicadores en siete congregaciones. Belice te-
´
nıa en ese entonces 75.000 habitantes, con lo que la
´
proporcion de publicadores era de 1 por cada 400 per-
˜
sonas. En el informe del ano de servicio 1961 constaban
´
236 publicadores, lo que suponıa un 34% de aumento y
´
una proporcion de 1 publicador por cada 383 personas.
Esas cifras eran prueba del cumplimiento de la siguien-
te promesa de Jehova: ´ “Sea cual sea el arma que se for-
´
me contra ti, no tendra´ exito, y sea cual sea la lengua
´ (Isa.
que se levante contra ti en el juicio, la condenaras”
´ ´
54:17). La predicacion continuo sin trabas.
´
Muchas personas que estudiaban la Biblia vivıan
con su pareja sin estar legalmente casadas, y algunas
cambiaban a menudo de pareja. No obstante, tan pron-
´ ´ mu-
to como aprendıan las elevadas normas de Jehova,
chos estuvieron dispuestos a hacer grandes sacrificios
´
economicos y de otro tipo para estar debidamente casa-
´ ˜
´ de 80 anos
dos. Hubo quienes ya tenıan mas de edad
cuando legalizaron su matrimonio.
´
SURGE LA NECESIDAD DE UN SALON DEL REINO PROPIO
En diciembre de 1949, los hermanos pagaron por
´
adelantado el uso del salon Liberty Hall en la ciudad de
Belice para presentar una serie de cuatro discursos en
´ ´
enero de 1950. Un dıa antes de que se presentara el ulti-
´ ´
mo discurso, se anuncio por la radio que al dıa siguien-
´ ´
te se celebrarıa en ese salon el funeral de alguien impor-
tante. Aunque los hermanos recurrieron varias veces a
˜
los duenos del local, un grupo de personas entraron e
interrumpieron el discurso especial con sus ruidosos
preparativos para el funeral. Los hermanos finalmente
BELICE 219
´
tuvieron que pedir a la policıa que interviniera. Era ob-
´ ´
vio que necesitaban un Salon del Reino propio. Ademas,
las salas disponibles se utilizaban como clubes y salo-
nes de baile, y los alquileres eran muy altos.
“El domingo pasado por la noche tuvimos una asis-
´
tencia de 174 para el Estudio de La Atalaya —conto Don-
ald Snider, el superintendente de la sucursal en aquel
entonces—. La sala no puede acomodar, ni con mu-
cho, a tantas personas, por lo que no pocos tienen que
quedarse de pie. Al estar tan abarrotada, el calor es ina-
guantable.” Y eso no era todo, la sucursal y el hogar mi-
sional tuvieron que trasladarse varias veces a diversos
locales alquilados.
´
En septiembre de 1958 se empezo a construir un
edificio de dos plantas. La planta baja albergaba la pe-
˜
quena sucursal y un hogar misional, y todo el nivel su-
´ ´
perior, un auditorio. La construccion concluyo en 1959,
´
con lo que la congregacion de la ciudad de Belice por fin
´ ´
tenıa su propio Salon del Reino.
˜
CRECIMIENTO EN EL CAMPO ESPANOL
Uno de los campos en los que mas ´ crecimiento es-
piritual ha habido en Belice ha sido el de habla his-
´
pana. En 1949 habıa lugares donde se hablaba espa-
˜ ´
nol, pero ninguno de los misioneros sabıa ese idioma.
´
No obstante, posteriormente se enviaron algunos que sı
˜
hablaban espanol, como el hermano Leslie Pitcher, que
´ ´
llego en 1955. Su asignacion fue Benque Viejo, ciudad
´
con poblacion de habla hispana situada en el oeste de
´
Belice, cerca de la frontera con Guatemala. ¡Que sorpre-
sa la suya cuando, al llegar, algunas personas ya lo
´
estaban esperando! ¿Como era posible?
˜
Aproximadamente un ano antes, en la ciudad gua-
temalteca de San Benito, mas ´ al oeste, Natalia Con-
220 A N U A R I O 2 010
Edificio en la ciudad de Belice
que albergaba la sucursal,
un hogar misional y
´
un Salon del Reino
´
treras habıa aprendido la
´ ´
verdad y se bautizo. Cruzo
la frontera para predicar
en Belice a unos familiares
´
que vivıan en Benque Vie-
jo. Uno de ellos, Serviliano
Contreras, puso mucha
´
atencion a lo que explica-
ba Natalia, Biblia en mano,
´ ´
sobre la adoracion de ıdo-
´
los, y acepto la verdad. Fue
´
un Testigo fiel hasta el dıa
de su muerte, en 1998, a
˜
los 101 anos de edad. Mu-
chos de sus hijos y nietos
´
son Testigos. En aquellos dıas, el territorio del grupito
´
de publicadores de Benque Viejo se extendıa por el otro
lado de la frontera con Guatemala hasta la ciudad de
Melchor de Mencos, donde celebraban reuniones. Con
´ ´
el tiempo se llego a formar una congregacion en Mel-
´ ´
chor de Mencos. Hasta el dıa de hoy, la congregacion be-
˜
licena de Benque Viejo se caracteriza por el celo que
manifiesta.
˜
Volviendo a los primeros anos de la obra, ya en 1956
˜
se presentaban en espanol algunas partes del progra-
ma de las asambleas de circuito y distrito. Pero la pri-
˜
mera asamblea de circuito completa en espanol se cele-
´ ´
bro en febrero de 1968, en el Salon del Reino de Orange
Walk. Asistieron 85 personas y se bautizaron cuatro.
BELICE 221
Algunos Testigos de habla hispana, como Marcelo
Dominguez, Rafael Medina, y Dionisio y Catalina Tek,
´
asistıan fielmente a las reuniones y asambleas que se
´
celebraban en ingles, pese a su limitado conocimiento
´
de esa lengua. Por fin, en octubre de 1964 se formo una
´
congregacion de habla hispana en Orange Walk, com-
puesta de veinte publicadores procedentes de la con-
´
gregacion inglesa.
´
Durante la decada de 1980, muchas personas entra-
ron en Belice huyendo de las guerras civiles que se li-
braban en El Salvador y Guatemala. Entre ellas hubo
varias familias cristianas de habla hispana con miem-
bros que eran ancianos, siervos ministeriales y precur-
¨
sores. Tanto ellos como algunos misioneros bilingues
´
de otros paıses hispanos contribuyeron significativa-
mente al crecimiento de la obra en este idioma.
“LOS CRISTIANOS VERDADEROS
PREDICAN DE CASA EN CASA”
´
Cierto dıa, dos desconocidas llamaron a la puer-
´
ta de Margarita Salazar, que vivıa en Orange Walk, y
le preguntaron: “¿Conoce a una testigo de Jehova´ lla-
´
mada Margarita Salazar?”. Eran Teofila Mai —joven
˜
de 23 anos— y su madre, procedentes de August Pine
´
Ridge, un pueblo situado a 34 kilometros (21 millas) al
´
suroeste de Orange Walk. ¿Por que buscaban a Marga-
rita?
´ ˜
Teofila explica: “Aproximadamente un ano antes, mi
´ ´
bebe de nueve meses estaba muy enfermo. Ası que lo
´
lleve al otro lado de la frontera, al pueblo de Botes, para
´ ´ conocida como santa
consagrarlo a Clara de Asıs, mas
Clara virgen. El viaje lo hice en el asiento delantero de
´ ´
un camion. El conductor, que vivıa en nuestra zona, me
´ ´
empezo a dar testimonio. Al preguntarme por que lleva-
´
ba a mi bebe a Botes, me dijo que la Biblia no aprueba la
222 A N U A R I O 2 010
´ ´
En el Salon del Reino de Orange Walk se celebro
˜
la primera asamblea de circuito completa en espanol (1968)
´ ´ ´
veneracion de imagenes. Eso me llamo mucho la aten-
´ ˜ ˜ ´
cion. Con el tiempo, aquel senor me enseno muchas ver-
´ ´
dades bıblicas que habıa aprendido de los testigos de
Jehova. ´
´ ´
”En otro viaje —continua Teofila—, el conductor del
´
camion me dijo que los cristianos verdaderos predican
´
de casa en casa. Me explico que los testigos de Jehova´
´ ´ ´
lo hacıan y que leıan a la gente textos como Sofonıas
´ ´
1:14 y 2:2, 3. Ası que, con mi bebe en un brazo y mi otro
BELICE 223
hijito de la mano, me fui de casa en casa en August Pine
´ ´ ´ ade-
Ridge, y les leıa a mis vecinos esos versıculos. Mas
˜ ´ ´
lante, el senor me sugirio que, si realmente querıa saber
´
la verdad, tenıa que estudiar la Biblia con los testigos de
´ ´
Jehova. Me hablo del matrimonio Salazar y me dio su
´ ´
direccion en Orange Walk. Como yo nunca habıa esta-
´
do en Orange Walk, le pedı a mi madre que me acompa-
˜
nara.”
˜ ´
Margarita Salazar recuerda la manana en que Teofi-
la y su madre la visitaron. “Me hicieron muchas pregun-
tas de la Biblia —explica—, y tuvimos una larga con-
´ ´
´ versacion. Querıan saber
“El conductor del camion si era cierto que los testi-
me dijo que los cristianos gos de Jehova´ ayudan a la
verdaderos predican gente a entender la Pala-
de casa en casa” bra de Dios, sin importar
lo lejos que tengan que
´ ´ ´
viajar para hacerlo. Les respondı que sı, y les prometı
´
que cada dos semanas irıamos a su pueblo para darles
clases de la Biblia.”
´
Cuando Margarita y Ramon, su esposo, llegaron a
´ ´
August Pine Ridge, Teofila tenıa reunidos para el estudio
a seis familiares adultos. Mas ´ adelante, los precursores
˜
de Orange Walk empezaron a acompanar regularmen-
´
te al matrimonio Salazar en su viaje de 34 kilometros
(21 millas) por un camino estrecho, sin pavimentar y lle-
´
no de baches. Mientras ellos predicaban, Teofila y su
familia estudiaban la Biblia con los Salazar. Amybelle
´
Allen solıa quedarse a dormir en el pueblo para poder
´ ´ ´
conducir estudios bıblicos. Teofila se bautizo en 1972, a
los cinco meses de haber empezado a estudiar la Bi-
´ ´
blia. En 1980 se formo una congregacion en August Pine
˜
Ridge, y con el paso de los anos, 37 miembros de la fami-
´
lia de Teofila han abrazado la verdad.
224 A N U A R I O 2 010
˜ ´
CAMPA NAS DE PREDICACION POR LA PLUVISELVA
Aunque la ciudad de Belice y las poblaciones mas ´
´
grandes del paıs se abarcaban a fondo, el territorio ru-
´
ral no se cubrıa con regularidad. Algunos de los prime-
´
ros misioneros habıan viajado en barco a las ciudades
del sur, pero con el tiempo se construyo´ una carretera
´ ˜
que unıa los distritos surenos de Stann Creek y Toledo
´ ´
con el resto del paıs. Ası que a principios de 1971, la su-
cursal dispuso que cada ano ˜ se realizaran campanas ˜ de
´
predicacion por la pluviselva, localmente llamadas bush
´
trips, para llevar el mensaje a los mayas kekchıes y mo-
´
panes de las partes mas aisladas de la selva.
Los publicadores, tanto hermanos como hermanas,
´
usaban vehıculos alquilados y piraguas para poder vi-
sitar pueblos y ciudades desde Dangriga hasta Punta
´ ´ al sur, como al pueblo de
Gorda y llegar todavıa mas
Barranco, cerca de la frontera con Guatemala. En algu-
nos viajes iba un grupo en una camioneta y de dos a
cuatro motociclistas. Cada noche la pasaban en un pue-
´
blo diferente, y de dıa, mientras el grupo predicaba en el
´
pueblo, una o dos parejas de motociclistas se dirigıan
por senderos hacia las granjas mas apartadas.´
´
En el area de Punta Gorda, los varones caminaban
de aldea en aldea con sus mochilas. Antes de predicar a
´
los aldeanos, a menudo tenıan que hablar con el alcal-
´
de en el cabildo, el lugar donde se reunıan los ancianos
del pueblo.
“En una aldea —cuenta el misionero Reiner Thomp-
son—, los hermanos llegaron cuando los hombres esta-
´
ban reunidos en el cabildo hablando sobre como co-
´ ´ ´
secharıan el maız. Al finalizar su reunion, pidieron a
los hermanos —que estaban cansados y hambrientos—
que les cantaran un cantico ´ del Reino.” El hermano
Thompson agrega que, aunque no llevaban cancionero,
BELICE 225
´
“cantaron con toda el alma, y a los hombres les fascino”.
Con el tiempo se formaron congregaciones en Mango
´
Creek y despues en San Antonio, una de las poblaciones
´
mayas mas grandes.
´
“A veces caminabamos de un pueblo a otro por las
noches para cumplir con nuestro programa —comenta
Santiago Sosa—. Nos acostumbramos a andar en fila in-
dia por el centro del camino en vez de por las orillas,
´ ´ nos
pues en los arbustos habıa serpientes. Tambien
acostumbramos a beber de los bejucos de agua cuando
se nos terminaba el agua.”
´
De vez en cuando el grupo se dividıa en grupitos de
dos o cuatro para predicar en distintas partes del pue-
blo y, al atardecer, todos los hermanos se juntaban de
´
nuevo. Solıan quedarse dos preparando la comida. “En
´
ocasiones era un desastre —recuerda Santiago riendo-
´
se—, pues algunos no sabıan cocinar. Me acuerdo que
´
un dıa mire´ la comida y pregunte:´ ‘¿Y esto que´ es?’. El co-
cinero me contesto:´ ‘No se,´ pero es comida’. Como ni el
´
´ ´ ´ ´
mismo sabıa lo que era, creımos que convendrıa darse-
lo a probar primero a un perro hambriento que andaba
´ ´ se lo quiso comer.”
por allı. Pero ni el
´
KEKCHIES ACEPTAN LA VERDAD
Rodolfo y Ofelia Cocom se trasladaron de la ciudad
´
de Corozal a Crique Sarco, un aislado pueblo kekchı en
´ ´
el sur del paıs. Ofelia se crio en este pueblo, al que los
˜
Testigos solo iban durante las campanas anuales de
´ ´
predicacion por la pluviselva. Cuando ella tenıa unos
˜ ´
14 anos, hallo bajo un naranjo el libro La verdad que lle-
va a vida eterna. Al leerlo, le entraron ganas de apren-
der mas.´ Pero no pudo hacerlo hasta que, ya casada y
viviendo en Corozal, ella y su esposo empezaron a estu-
diar la Biblia con Marcial y Manuela Kay, ambos precur-
sores especiales.
226 A N U A R I O 2 010
˜ ´
Una campana de predicacion
por la pluviselva
´
“En marzo de 1991, veintitres hermanos y hermanas de
´
todo el paıs nos reunimos en Punta Gorda para participar en
˜ ´ ´
una campana de predicacion de diez dıas en la espesura del
´
bosque lluvioso —cuenta Martha Simons—. Ademas de ropa,
´
mantas y hamacas, cargamos con publicaciones en ingles, es-
˜ ´
panol y kekchı. Y entre los alimentos, llevamos doscientos jour-
ney cakes [una especie de panecillos].
˜
”A la manana siguiente, aunque el mar estaba picado, em-
prendimos el viaje en una piragua hecha de un tronco de ceiba
´
ahuecado. Una vez que llegamos a la poblacion de Crique Sar-
co, descargamos nuestras cosas y montamos el campamento.
Mientras los hermanos colocaban las hamacas, las hermanas
cocinamos uno de nuestros platos favoritos: boilup de rabo
˜ ´
de cerdo, un guisado que lleva yuca (mandioca), name, pla-
tano verde, coco, huevo cocido y, por supuesto, rabo de cerdo.
´ ´
Se corrio la voz de que habıamos llegado, y no tardaron en
´ ´
desfilar por allı los aldeanos kekchıes para saludarnos. De esa
manera pudimos predicar a todo el pueblo en dos horas. Aque-
lla noche, los hermanos durmieron en las hamacas debajo
´ ´
de la estacion de policıa, que estaba construida sobre pilotes,
y las hermanas dormimos en el cabildo, un lugar con techo de
´
palma donde se reunıan los ancianos del pueblo.
´ ´
”Al otro dıa nos subimos de nuevo a la embarcacion y viaja-
´ ˜ ´
mos rıo arriba. Las enmaranadas raıces de algunos manglares
´
por los que pasamos nos ofrecıan un escenario un tanto som-
´ ´
brıo y tenebroso. Media hora despues desembarcamos y cami-
´ ´
namos hora y media mas por el bosque hasta la poblacion de
Sundaywood. Los habitantes eran de baja estatura, de piel mo-
´
rena aceitunada y de cabello negro y lacio. La mayorıa de ellos
´ ´
andaban descalzos, y las mujeres vestıan faldas tıpicas y lle-
vaban adornos de cuentas. Respecto a las casas, los techos
´
eran de paja, los pisos de tierra, y adentro no habıa divisiones
´
ni muebles, sino unicamente hamacas. A un lado del grupo de
´ ´
viviendas habıa un fogon comunitario para cocinar.
”Las personas eran muy amigables y mostraban mucho in-
´ ´ ´
teres por el mensaje. Lo que mas les llamaba la atencion es
´ ´ ´
que tuvieramos publicaciones en kekchı y que les leyeramos
textos de una Biblia en ese idioma.
”Tras una noche de descanso, nos despertamos con los so-
´
nidos de gallos, aves del bosque y monos aulladores. Despues
´
de un desayuno sustancioso, fuimos a visitar a quienes el dıa
´ ´
anterior habıan mostrado interes. Comenzamos varios estu-
´
dios bıblicos y los animamos a todos a que siguieran estudian-
´ ´ ˜
do por su cuenta hasta que volvieramos el proximo ano. Nues-
´
tra jornada fue muy similar durante los siguientes dıas, cuando
´
seguimos adentrandonos en el bosque hasta llegar a las al-
´
deas mas remotas.
´
”Al final de diez emocionantes dıas nos pusimos a recordar
los largos trayectos que recorrimos, todas las aldeas que visita-
´
mos y la gente que conocimos. Le pedimos a Jehova en ora-
´ ´
cion que cuidara las semillas de la verdad que habıamos plan-
´ ˜
tado hasta que regresaramos al ano siguiente. Terminamos
´
exhaustos y con los pies adoloridos; pero nuestro corazon re-
´
bosaba de gratitud a Jehova por la dicha de haber participado
˜ ˜ ´
ese ano en la campana de predicacion por la pluviselva.”
Los precursores especiales
Marcial y Manuela Kay
BELICE 229
˜ ´
diversas aldeas. La companıa de los hermanos en aque-
˜ ´
lla campana le ayudo mucho a progresar”.
´
“Ofelia y yo salıamos a predicar en nuestro pueblo
´ ´ ´
—explica Rodolfo—, eramos los unicos que lo hacıamos.
´
Aunque mi suegra se oponıa mucho, las personas que
´ que
´ oposicion
estudiaban conmigo enfrentaban mas
´
nosotros. A algunos les negaban las medicinas, los vıve-
res y la ropa que se donaban al pueblo. Mi esposa y yo
´
nos dimos cuenta de que si nos quedabamos en Crique
´ ´
Sarco, no crecerıamos espiritualmente. Como querıa-
´
mos seguir estudiando y veıamos la necesidad de asis-
´
tir a las reuniones, nos trasladamos a Punta Gorda. Allı
progresamos, y en 1985 nos bautizamos.” Actualmente,
´ de Ladyville,
los Cocom pertenecen a la congregacion
donde Rodolfo es siervo ministerial.
˜ ´
CAMPANAS DE PREDICACION POR EL MAR
˜ ˜
Todos los anos se organizaban campanas para pre-
dicar en los cayos y las poblaciones del litoral. En aquel
´ ´
tiempo habıa pueblos a los que no se podıa llegar por
tierra, como Hopkins, Seine Bight, Placencia, Punta Ne-
gra y Monkey River Town. Durante la temporada baja de
´
Tıpica aldea maya (distrito de Toledo)
´
la pesca de langostas, Polito Bevens emprendio un viaje
´
de dos semanas en su embarcacion con dos precurso-
res y dos misioneros para predicar de norte a sur en to-
das las poblaciones.
´
Donald Niebrugge, quien solıa participar en las cam-
˜ ´
panas anuales de predicacion por la pluviselva y por el
´ en que le pidieron
mar, recuerda gratamente la ocasion
a Ambroncio Hernandez que los llevara en su barco de
˜ por el mar. Tras esa ex-
vela para realizar una campana
˜ Bo-
periencia, Ambroncio, al que apodaban con carino
´
cho, empezo a estudiar la Biblia.
˜ siguiente, cuatro de nosotros hicimos planes
“Al ano
˜ de dos semanas por
para llevar a cabo una campana
toda la costa —comenta Donald—, pero para entonces
´ ´
Bocho habıa vendido su barco. Ası que nos hablo´ de
otro pescador, quien estuvo dispuesto a llevarnos junto
´ ´
con su socio y con Bocho. Y ahı estabamos nosotros,
dos parejas de precursores especiales viajando con tres
pescadores. Cabe decir que en aquella campana, ˜ Bocho
´
comenzo a participar en el servicio del campo. En Pla-
´
cencia, como habıa muchos yates amarrados en el puer-
to, nos pusimos a predicar de yate en yate. El pescador y
su socio cooperaron mucho con nosotros durante aque-
llas dos semanas. En cierta ocasion, ´ cuando regresa-
´ ´ ´ en un
mos despues de un dıa entero de predicacion
´
pueblo, los dos hombres habıan comprado pollo y nos
´
habıan preparado la comida en una hornilla de que-
˜ despues,
´ para la siguiente campana ˜ por
roseno.” Un ano
el mar, Bocho ya estaba bautizado. Actualmente lleva
˜
dieciocho anos de anciano en la ciudad de Belice.
SE PREDICA EN TERRITORIOS NO ASIGNADOS
En el sur de Belice se encuentra el distrito de Toledo,
de relieve ondulante, cubierto por densas selvas y salpi-
´
cado de aldeas mayas (mopanes y kekchıes) con sus
BELICE 231
´
caracterısticas casas de techo de palma y piso de tierra.
´
La mayorıa de los aldeanos llevan una vida bastante
dura. Realizan las faenas del campo con simples azado-
´ ´
nes, y durante las epocas de sequıa tienen que acarrear
a pie el agua que necesitan para regar los campos de cul-
´
tivo de maız, frijoles y cacao. Muchas mujeres tejen ces-
´
tas y hacen los tradicionales bordados kekchıes para
´ ´
las tiendas de recuerdos del paıs. En cuanto a los jove-
´
nes, cada vez son mas los que se van de las aldeas para
estudiar o trabajar en otras zonas mas ´ pobladas.
En 1995, Frank y Alice Cardoza fueron invitados a
servir de precursores especiales temporeros durante
abril y mayo para ayudar a distribuir en el distrito de To-
´
ledo el tratado Noticias del Reino numero 34, titulado
´
“¿Por que hay tantos problemas en la vida?”. Frank re-
´ ˜ de
cuerda: “Yo ya habıa participado en una campana
´ ´
predicacion por esa zona, y me habıa dado cuenta de
que para ayudar a los mayas a conocer las buenas nue-
´
vas, lo mejor era que alguien se mudara allı. En esa oca-
´ ´
sion, la sucursal me recomendo que alquilara una vi-
vienda en San Antonio, organizara un grupo de estudio
de la Biblia y pronunciara la conferencia especial. De-
´
bıamos distribuir el tratado Noticias del Reino tanto en
San Antonio como en otras ocho aldeas”.
´
El matrimonio Cardoza atendıa semanalmente un
´
grupo de estudio en su vivienda alquilada —un sotano
´
de una sola habitacion—, y a las pocas semanas ya asis-
´
tıan de tres a cuatro familias. Aquellas personas intere-
´ acompanaban˜
sadas tambien a los Cardoza en su vieja
camioneta hasta Punta Gorda —un viaje de una hora
por un sendero de tierra lleno de baches— para asistir
´ ´ de
a la Escuela del Ministerio Teocratico y la Reunion
Servicio. El primer mes, Frank pronuncio la conferencia ´
´ Ich, uno de los que asis-
especial en San Antonio. Jesus
232 A N U A R I O 2 010
tieron por primera vez, estuvo muy atento al discurso.
´ ´ le
Como pertenecıa a la Iglesia del Nazareno, lo que mas
´
sorprendio fue saber que el origen de la doctrina del in-
fierno es totalmente pagano y que el infierno del que ha-
bla la Biblia es la sepultura adonde va toda la humani-
´ llevo´ a un lado a Frank y le
dad. Al concluir la reunion,
hizo un monton de preguntas sobre el tema. Empezo´ a
´
˜ despues ´ se bautizo.´
estudiar la Biblia, y un ano
´ de dos meses como precur-
Al concluir su asignacion
sores especiales temporeros, los Cardoza tuvieron que
´ importante. “Habıamos ´
tomar una decision empezado
muchos estudios —recuerda Frank—, mas ´ de los que po-
´ ´ ni la conciencia nos per-
dıamos atender. Ni el corazon
´ ´ ´
mitıan regresar a la comoda casa que tenıamos en Lady-
´
ville. Pero si decidıamos quedarnos en San Antonio,
´ ´
podıamos alquilar los altos de la casa donde estabamos
´ ´ ´ ´
en lugar del sotano, y ası vivir mas a gusto. Yo instalarıa
˜
un pequeno lavamanos y una canaleta para recoger el
´
agua de lluvia. Con el tiempo hasta podrıamos tener
electricidad y un inodoro con cisterna. Oramos a Jeho-
va´ para que nos dirigiera, seguros de que con su bendi-
´ ´ ´
cion se podrıa formar una congregacion en esa zona. Fi-
nalmente escribimos a la sucursal para informarles que
´
nos gustarıa quedarnos en San Antonio como precurso-
res regulares.”
Enseguida se hizo obvio que Jehova´ estaba bendi-
´ de los Cardoza. En noviembre, tan
ciendo la decision
solo seis meses despues, ´ celebraron la primera Reunion ´
´ ˜
Publica en su vivienda. Y en abril del ano siguiente em-
pezaron a celebrar en San Antonio la Escuela del Minis-
´ ´ de Servicio. ¡Que´ contentos
terio Teocratico y la Reunion
estaban ahora los miembros de aquel grupito! Ya no te-
´ ´
nıan que viajar cada semana 65 kilometros (40 millas)
de ida y vuelta hasta Punta Gorda.
BELICE 233
“SUS AMENAZAS NO IBAN A DETENERME”
El grupo de estudiantes sinceros de la Biblia de San
´
Antonio pronto empezo a progresar, y su amor por la ver-
dad era realmente conmovedor. “En estas aldeas —expli-
´
ca Frank—, la gente es muy tımida, sobre todo las muje-
´
res, que por tradicion son sumisas al padre y al esposo.
No acostumbran a hablar con desconocidos. Por eso
les costaba mucho participar en el
“Debemos ministerio de casa en casa.”
sentir temor Priscilian Sho, que para enton-
´ ˜
de desagradar ces tenıa 20 anos, era una publi-
´ cadora no bautizada que deseaba
a Jehova, de corazon
´ predicar a sus vecinos.
no a mi padre” En cierta ocasion,
´ Priscilian estaba
haciendo revisitas con una de sus
˜
cunadas, Amalia Sho, cuando, de pronto, se vieron ante
un grave problema.
´
Priscilian recuerda: “No le habıa dicho a mi padre
´
que iba a salir a predicar porque me lo habıa prohibido
´ ˜
y yo le tenıa miedo. Aquel domingo por la manana, du-
rante el ministerio, vi a mi padre delante de la iglesia
´
bautista a la que asistıa. Al principio, Amalia y yo nos
agachamos entre la hierba para que no nos viera. Pero
´
entonces le dije: ‘¿Sabes que? Jehova´ nos esta´ viendo.
Debemos sentir temor de desagradar a Jehova, ´ no a mi
padre’ ”.
´ se puso muy furioso, Priscilian sabıa ´
Aunque el que
´ ´ ´
todavıa le esperaba algo mucho mas difıcil, pues su pa-
´
dre se oponıa con violencia a que ella se hiciera testigo
´
de Jehova. Estuvo orando mucho al respecto hasta el
´
dıa antes de la asamblea en la que iba a bautizarse. En-
tonces se armo´ de valor y le dijo a su padre:
˜
—Manana voy a ir a la ciudad de Belice.
—¿Que´ vas a hacer? —pregunto´ el.
´
234 A N U A R I O 2 010
´
Unos mayas que aman a Jehova
JORGE Y NICOLAS SHO
(CON SU HERMANA, PRISCILIAN)
˜
ANOS DE NACIMIENTO 1969 y 1971
˜
ANO DE BAUTISMO 1997
OTROS DATOS La cultura maya fomenta respeto y obediencia
absoluta a los padres, aunque los hijos sean adultos casados.
´
˛ CUANDO Nicolas y Jorge conocieron a Jehova y llegaron a
´
amarlo, su padre les prohibio rotundamente participar en las
actividades cristianas.
´
“Le explique a mi padre que todo lo que estaba aprendien-
´
do eran cosas buenas —cuenta Nicolas—, pero el era miembro
´
de la Iglesia Bautista y no concordaba conmigo. Deje mi estu-
dio de la Biblia unas cuantas veces con tal de no hacerlo sentir
´ ´
mal. Sin embargo, tambien sabıa que al emborracharme con
mi padre no estaba dando un buen ejemplo a mis hijos. Eso
´
hacıa sufrir mucho a mi familia. De hecho, mi esposa y mis hi-
´
jos ni siquiera sonreıan.
BELICE 235
´
”Cuando empece a ser constante en mi estudio de la Biblia
´
y la asistencia a las reuniones cristianas, la verdad bıblica me
´ ´
ayudo a abandonar los malos habitos. Me puse a trabajar con
˜ ´
empeno para mantener a los mıos, y todo lo que ganaba era
para ellos. Ahora somos una familia muy activa en el servicio
´ ´
de Jehova, y la felicidad y la alegrıa reinan en nuestro hogar.”
El caso de Jorge era muy similar. Los fines de semana nun-
´
ca estaba en casa. Ademas, sus borracheras y su lenguaje
soez eran fuente de problemas para su familia. No obstante,
´
gracias al estudio de la Biblia, su conducta mejoro significati-
vamente.
´ ´
“Mientras mas progresaba —recuerda Jorge—, mas se opo-
´
nıa mi padre. Nos llamaba falsos profetas y varias veces hasta
´
nos amenazo con su machete. El hermano Cardoza, con quien
´ ´
estudiabamos la Biblia, ya habıa tratado de prepararnos con
´
mucha antelacion. ‘¿Y si su padre los echara del terreno de la
´
familia?’, nos pregunto. ‘Mi padre me quiere mucho —le con-
´ ´ ´
teste—, y el nunca harıa eso.’ Pero, por desgracia, eso fue pre-
cisamente lo que hizo.
”Con todo —prosigue Jorge—, me encantaba lo que apren-
´
dıa. Mi vida estaba mejorando y mi nueva personalidad cristia-
´
na ayudaba a mi familia. Nos respetabamos mutuamente y
´
nos sentıamos felices juntos. En la actualidad derivo mucho
´ ´
gozo de la predicacion y, gracias a Jehova, soy precursor regu-
lar.”
Frank Cardoza,
´
quien le predico a Jorge
´
—Me voy a bautizar —respondio Priscilian—. Voy a
´
hacer lo que Jehova desea que haga. Yo te quiero mucho,
´ ´
pero tambien tengo que amar a Jehova.
´
—¿Vas a bautizarte? —replico airadamente.
´ ´
—Ası es —contesto Priscilian—. Hechos 5:29 dice que
tengo que obedecer a Dios mas ´ bien que al hombre.
´ ´
El se marcho airado. Priscilian recuerda: “No me sen-
´ ´ ´ lista para mar-
tı segura hasta que me subı al camion,
´
charme a la asamblea. No sabıa lo que mi padre me iba
´
a hacer cuando regresara de la asamblea, pero lo que sı
´ ´
sabıa era que para entonces ya me habrıa bautizado.
´ ´
Ası que aunque me matara, yo habrıa hecho lo correcto”.
˜ cuando
Si bien el padre de Priscilian no le hizo dano
´
volvio a casa, posteriormente la amenazo de muerte.´
“Pero se dio cuenta de que sus amenazas no iban a de-
˜
tenerme —anade Priscilian—, y desde entonces se ha
ablandado bastante.”
´
DE ACERRIMO OPOSITOR A CRISTIANO FIEL
´ formado en San Antonio con-
El celoso grupo recien
tinuaba progresando. De repente, sin embargo, los Car-
doza recibieron una carta del ayuntamiento local en la
que se les ordenaba salir del pueblo. Poco antes, tras ha-
´
ber pagado una tarifa de solicitud, Frank habıa obte-
nido el permiso del ayuntamiento para quedarse. Pero
ahora, un hombre importante del pueblo estaba decidi-
´
do a que los Cardoza fueran echados de allı. En una
de las reuniones del ayuntamiento, tres estudiantes de
Frank hablaron en su favor. Luego intervino el senor ˜
que alquilaba la casa al matrimonio Cardoza y dijo a los
miembros del ayuntamiento que, si los desalojaban, el
´ ´ Frank pre-
alquiler se lo cobrarıa a ellos. A continuacion,
´
sento una carta del Departamento de Catastro, la cual
˜
senalaba que al inquilino de una propiedad privada
BELICE 237
El gozo de
´ servir
donde hay mas necesidad
´ ´
Trasladarse a un paıs donde hay mas necesidad de procla-
´ ´
madores del Reino no es una decision facil. Pero permanecer
˜ ˜ ´ ´ ´
ano tras ano en un territorio extranjero es aun mas difıcil: exige
´
gran esfuerzo y abnegacion. Muchos de nuestros hermanos se
´
han enfrentado con entusiasmo y fortaleza a los desafıos que
esto implica.
Por ejemplo, en 1989, Arthur y Roberta Gonzalez se muda-
ron de Estados Unidos a Beli-
ce con Dalton, su hijito de tres
˜ ´ ´
anos. “Lo mas difıcil —admite
Roberta— fue dejar un trabajo
estable y bien pagado para ir
´
a un paıs donde hay tanto de-
sempleo.”
´
“Ası es —confirma Arthur—,
uno tiene que confiar en Jeho- De izquierda a derecha: Dalton,
´ ´
va. Cuando leo el relato bıbli- Roberta, Arthur y la madre
´ ´ ´
co de Abrahan, como dejo su de este, Martha Gonzalez
casa, sus familiares y la vida
´ ´ ´
que el conocıa, no puedo menos que sentir admiracion. Pero
´ ´ ´
Jehova lo cuido muy bien. A nosotros, algo que nos costo bas-
tante fue aprender criollo de Belice. Con todo, confiamos en
´ ´ ´
Jehova, y el nos cuido.”
Frank y Alice Cardoza salieron de California en 1991 para
servir de precursores en Belice. “Leer el libro de Hechos me
´
desperto el deseo de ser misionero —comenta Frank—. Pero
´ ´ ´
como tenıamos cuatro hijos, sabıa que nunca podrıamos ir a la
´
Escuela de Galaad. Ası que cuando nuestra hija menor termi-
´
no sus estudios, vimos la oportunidad de trasladarnos a otro
´ ´ ´
paıs. Y cuando leımos en La Atalaya un artıculo sobre Belice,
´ ´
tomamos la decision de mudarnos allı.”
Alice y Frank Cardoza
´
“Concorde en intentarlo por
˜ ˜
tres anos —senala Alice—. Pero
˜
ya llevamos dieciocho anos
´
aquı, y me encanta.”
“Amamos a la gente y nos
´ ´
encanta trabajar —agrega Frank—, ası que se nos hace facil
´ ´ ´
crear vınculos con los que aman a Jehova. Iniciar mas estudios
´
de los que podemos atender y ver como responden las perso-
˜
nas a la verdad ha hecho que estos anos sean los mejores de
´
nuestra vida. No cambiarıamos este privilegio ni por todo el oro
del mundo.”
En 1988, Carl y Martha Simons se trasladaron de Texas
hacia Belice con sus dos hijos. “Cuando nos mudamos,
˜ ´ ˜ ´
los ninos tenıan 8 y 10 anos —comenta Martha—. Pas a-
´ ´
bamos dıas enteros predicando con la congregacion en las
´
aldeas del bosque. Tambien trabajamos juntos en la cons-
´ ´ ´
truccion del Salon de Asambleas. Y ademas, siempre se que-
daban muchos hermanos en nuestra casa durante las asam-
´
bleas. Nos alegra que nuestros hijos se criaran aquı, pues
˜
eso les dio la oportunidad de tener companerismo con precur-
sores especiales y misioneros.
Carl y Martha Simons ´
Claro, pasamos epocas en que
nos dieron ganas de subirnos a
´
un avion e irnos, como cuando
´
no tenıamos ni agua corriente
´
ni electricidad ni pilas ni telefo-
´
no. Pero si tuvieramos que re-
petirlo, a pesar de los altibajos,
´
lo volverıamos a hacer. Sin lu-
gar a dudas, servir donde hay
´
mas necesidad ha enriquecido
nuestra vida.”
BELICE 239
´
no se le podıa echar. Finalmente, el ayuntamiento con-
´
cedio a los Cardoza el permiso para quedarse.
El hombre interesado en que se echara a los Cardo-
´ ´
za, Basilio Ah, era un ex alcalde que aun tenıa mucha in-
´ ´
fluencia polıtica y se valıa de ella para atacar por cual-
quier medio a los Testigos de la localidad. Cuando el
grupito de hermanos quiso conseguir una propiedad
´ del Reino, les advirtio´ que ja-
para construir un Salon
´ ´ ´ en San Antonio. A pesar de
mas construirıan un salon
eso, los hermanos adquirieron un terreno y edificaron
´ del Reino que, si bien era sencillo, tambien ´
un Salon
´ ´ ´
se veıa bonito. La dedicacion se celebro en diciembre
´
de 1998 y, aunque parezca increıble, Basilio estaba en-
´ ´
tre los invitados. ¿Que habıa sucedido?
´
Dos de los hijos de Basilio eran casados y tenıan pro-
´ ´
blemas familiares. Aunque el habıa pedido dos veces en
su iglesia que les dieran ayuda, nunca la recibieron.
´ sus hijos comenzaron a estudiar la Biblia
Pero despues
´ La esposa de Basilio, Marıa, ´
con los testigos de Jehova.
´
noto que estaban cambiando para bien y que su vida fa-
´ ´ pidio´ un
miliar estaba mejorando. Ası que ella tambien
´
estudio bıblico con los Testigos.
´
“Yo de veras querıa co-
nocer a Jehova —comenta´
´
Marıa—, y le dije a mi es-
´
poso que deberıamos ir al
´
Salon del Reino para sa-
ber mas ´ de Dios.” Pero a
Basilio no le fue f acil, ´
´
pues tenıa que desarrai-
´ la fuerte aversion ´
gar de el
´
que sentıa por los Testi-
gos y, en particular, por
Frank Cardoza, al que se
´
Marıa y Basilio Ah
´
referıa como “el extranjero ese”. No obstante, los cam-
bios positivos que estaban haciendo sus hijos al aplicar
´
los principios bıblicos le impresionaron tanto que deci-
´ ´
dio conocer por sı mismo a los Testigos. Tras unas cuan-
´
tas conversaciones acepto´ un estudio bıblico. ¿Y quien
´
´
se lo iba a dirigir? Ni mas ni menos que “el extranjero
´
ese”, sı, Frank Cardoza.
´ ´ ˜ ´
“Habıa sido catolico por sesenta anos y solıa ofrecer
´
incienso a las imagenes de la iglesia —recuerda Basi-
lio—. Sin embargo, lo que ahora estaba aprendiendo de
Jehova´ se encontraba en su propio libro, la Biblia, y eso
´ ¨
cambio mi forma de pensar. Me averguenza la manera
´
en que trate a Frank Cardoza, quien hoy es mi hermano.
´
Reconozco que obre´ mal, pero es que defendıa con fer-
´
vor las cosas que, segun yo pensaba, eran lo mejor para
mi pueblo y mi religion. ´ Finalmente abandone´ las tradi-
ciones mayas relacionadas con la curacion ´ espiritista
—tan comun en nuestros pueblos— y renuncie´ a mi par-
´
´ en los movimientos polıticos ´
ticipacion mayas.” En la ac-
´
tualidad, Basilio y Marıa Ah son publicadores bautiza-
dos que sirven felices a Jehova. ´
Los siervos de Dios son conocidos por su amor, gozo
y celo. Hay zonas aisladas en Belice donde, para predi-
car, muchos publicadores caminan tres horas o mas ´ su-
biendo y bajando cerros empinados, y no se pierden las
´ por citar un caso, Andrea
reuniones. En cierta ocasion,
´ ´
Ich tenıa participacion como ayudante en un discur-
´ ´
so de la Escuela del Ministerio Teocratico. Ese dıa, ella
´
y sus hijos habıan caminado alrededor de cuatro ki-
´
lometros (dos o tres millas) por la selva para recolectar
´ ´
aguacates. Termino con veintitres picaduras de avispa.
´ ´
Con todo y eso, regreso a su casa, cocino para su fami-
´ ´ ´ Aun-
lia, fue a la reunion y cumplio con la asignacion.
´
que su rostro estaba hinchadısimo, reflejaba felicidad.
BELICE 241
Es muy animador ver a nuestros queridos hermanos
´ ´
mayas que, pese a haber viajado todo un dıa en camion
´
o autobus para asistir a una asamblea, irradian dicha
´ ´
por adorar unidos al unico Dios verdadero, Jehova.
VARIOS HURACANES AZOTAN BELICE
˜
Durante los pasados ciento quince anos, Belice ha
experimentado 51 huracanes y tormentas tropicales.
Y desde 1930 ha habido doce huracanes que, o bien azo-
´
taron directamente al paıs, o bien pasaron lo bastante
˜ ´
cerca como para causar graves danos y perdidas de vi-
´
das. Uno de los mas devastadores fue el huracan ´ Hattie,
que llego´ la manana
˜ del 31 de octubre de 1961, con ra- ´
´
fagas de hasta 300 kilometros por hora (200 millas) y
´
una marejada ciclonica que ocasiono´ cientos de muer-
´
tes. La ciudad de Belice, a tan solo 30 centımetros (un
´
pie) sobre el nivel del mar, quedo cubierta por una capa
´
de lodo de 30 centımetros. La sucursal indico´ lo siguien-
´ hermano [de la ciudad de
te en un informe: “Ningun
Belice] presenta heridas graves, pero en el caso de la
´
mayorıa, sus casas han quedado considerablemente da-
˜ ´ han perdido toda su ropa.
nadas o destruidas. Ademas,
´
”Se estan limpiando las calles con excavadoras, y
grandes incendios consumen los restos de las casas.
´
Aquı, en el hogar [misional], el agua llego´ a mas ´ de me-
´
dio metro (dos pies) del suelo, lo cual causo muchos da-
˜
nos. Afuera, las aguas alcanzaron una altura de tres
metros (nueve pies), [...] pero lo bueno es que el hogar mi-
sional se construyo´ por encima del nivel de la calle. [...]
´
Se pueden comprar muy pocos vıveres [...], y se siguen
desenterrando cuerpos.”
´ ´ tarde, la sucursal informo:´ “Las cosas
Diez dıas mas
[en Dangriga] estan ´ peor que aquı´ [en la ciudad de Beli-
ce]. La gente se ve obligada a trabajar ocho horas diarias
para conseguir cupones con los que comprar lo necesa-
242 A N U A R I O 2 010
´
rio. El ejercito lo controla todo, y el dinero no sirve de
nada”. Dos chicos que eran publicadores activos murie-
´
ron, y su padre se rompio las piernas cuando la casa se
´ ´ ˜
les derrumbo. Uno de los muchachos tenıa doce anos y
siempre predicaba a sus maestros.
El ojo del huracan´ paso´ entre la ciudad de Belice y
´
Dangriga, donde la mayorıa de los hermanos perdieron
parcial o totalmente sus hogares y pertenencias. En los
´
dıas subsiguientes, el gobernador promulgo´ ciertas res-
tricciones, impuso un toque de queda y solicito´ al ejerci-
´
´
to britanico que hiciera cumplir tales medidas y dispa-
˜
rara a los saqueadores. A los hombres, mujeres y ninos
que desobedecieran el toque de queda, se les encerraba
en jaulas durante la noche.
A pesar de todo el caos, las reuniones de congrega-
´
cion y el ministerio del campo se reanudaron tan pron-
´
´ era difıcil:
to como se pudo. La situacion mucha gen-
te estaba refugiada en albergues, y afuera todo estaba
inundado y lleno de lodo. No obstante, las personas ne-
cesitaban el mensaje consolador de las buenas nuevas
del Reino, y los siervos de Jehova´ estuvieron dispuestos
´
a llevarselo sin escatimar esfuerzos.
Las condiciones de vida eran muy malas, pero el
´
amor y la generosidad de los Testigos de otros paıses le-
´
vantaron el animo de nuestros hermanos belicenos. Lle- ˜
´
garon veinticinco cajas de ropa y otros artıculos de par-
te de varias sucursales, que se distribuyeron entre los
´ entre muchos vecinos. Como el edi-
Testigos y tambien
´ del Reino fue
ficio que albergaba la sucursal y el Salon
uno de los pocos que resistieron el embate del huracan, ´
´ ´
el gobierno solicito el salon para alojar a los damnifica-
dos, y los hermanos accedieron de inmediato.1
´ la capital se traslado´ de la ciudad de Be-
1 A causa de este huracan,
´
´ ciudad ubicada en el interior del paıs.
lice a Belmopan,
BELICE 243
´
DATOS HISTORICOS
Belice
1923 James Gordon predica
en Bomba.
1961 Se vuelve
a autorizar
la entrada de
´
misioneros al paıs.
2002 Se dedican
´
un Salon del Reino
1.800
doble (izquierda),
un hogar misional
´
y el Salon de Asam-
bleas remodelado.
1.200
Publicadores
Precursores
400
BELICE 245
˜ ´
“SENORA PRATT, ¿PODRIA
ORAR POR NOSOTROS?”
En octubre de 2000,
el hurac an ´ Keith azot o´
´ del cayo
a la poblaci on
Ambergris —llamado tam-
´ isla de San Pedro—
bien
con lluvias torrenciales
´
y vientos de 205 kilome-
tros (125 millas) por hora
´
que duraron tres dıas. En
Ladyville, ubicada a 16 ki-
´
l ometros (10 millas) al
norte de la ciudad de Be-
Cecilia Pratt ´
lice, cayeron en tres dıas
´
800 milımetros (32 pulgadas) de lluvia. Debido a las
inundaciones, 42 hermanos se refugiaron en el Salon ´
´ ´
de Asambleas. Ademas, la tormenta destruyo casi to-
das las casas del cayo Caulker. Los cayos Ambergris y
Caulker se quedaron varias semanas sin servicios de
´
electricidad, agua y telefono, y sus 57 publicadores per-
dieron todos o casi todos sus bienes. Ambos cayos, jun-
to con los distritos de Belice, Orange Walk y Corozal, fue-
ron declarados zona de desastre por el primer ministro.
A fin de detener el saqueo, se impuso un toque de que-
´
da en las areas afectadas.
´
Cecilia Pratt, una precursora especial que servıa en
el cayo Caulker, hizo caso de las advertencias de hura-
´ y preparo´ una bolsa por si surgıa ´
can la necesidad de
´
buscar refugio. Ese mismo dıa acababa de recoger los
´
informes de servicio de doce hermanas del cayo, y tenıa
planes de salir en el barco de la tarde para entregarlos
a la sucursal. Con cuidado, envolvio´ en plastico ´ los in-
´
formes y los guardo en su bolsa de emergencia. Tal como
246 A N U A R I O 2 010
´
se lo temıan, ella y algunas de las hermanas tuvieron
que refugiarse por la noche en una escuela hecha de
´ ´ en el centro social del cayo.
hormigon, y las demas,
´
“El viento arranco el techo de cinc de la primera
aula en que estuvimos —cuenta Cecilia—, y todos nos vi-
mos obligados a recoger nuestras cosas y correr hacia
´
otra aula. Aunque el edificio era de hormigon, daba la
´ ´
sensacion de que el viento lo sacudıa. Cuando mira-
´ ´
mos hacia fuera, parecıa que estabamos en medio del
´
mar, pues no se veıa el suelo. Nosotras nos mantuvimos
´
juntas, orando intensamente. Eramos cuarenta perso-
nas de distintas religiones en el aula y todas estabamos ´
´
aterradas. Hubo quienes hasta le atribuıan a Dios lo
´
que estaba pasando. Un predicador laico catolico se me
´ ˜ ´
acerco y me dijo: ‘Senora Pratt, ¿podrıa orar por noso-
´ ´
tros?’. Le respondı que, por ser mujer y no
´ ´ tener con que´
cubrirme la cabeza, no podıa hacerlo. El me contesto:
´
‘Pues yo tengo una gorra’. No estaba segura de si estarıa
´ ´
bien que hiciera una oracion publica, pero deseaba de-
´ ´ Ası´
jar claro que Jehova´ no habıa mandado el huracan.
que me puse a orar con las hermanas, procurando que
´ ´
todos me oyeran. Cuando termine, al unısono dijeron
‘amen’, y sorprendentemente el viento se apaciguo.´ Y es
´
que, en ese momento, el ojo del huracan ´ estaba sobre
´ ´
nosotros. El predicador reconocio: ‘Fue una magnıfica
´ ´
oracion. Su Dios es el Dios verdadero’. Despues de eso,
´ ´
no querıan que ninguna de nosotras cinco salieramos
del refugio, y hasta nos dieron comida y cafe durante los ´
´
siguientes tres dıas.
”Sin embargo, como yo estaba preocupada por las de-
mas´ hermanas, salı´ a buscarlas a la manana ˜
siguiente,
´ ´ ´ ´
cuando el viento habıa amainado. Se veıan arboles caı-
´
dos y destrozos dondequiera. El viento arrastro algunas
casas hasta por 10 o´ 15 metros (40 o´ 50 pies). Primero
BELICE 247
´
fui al centro social, donde encontre a dos hermanas con
´
sus hijas. Otra hermana, que habıa perdido su casa,
´
tambien estaba sana y salva.”
La sucursal tuvo problemas para recopilar los infor-
mes de servicio de las congregaciones afectadas por la
tormenta. Pero los del cayo Caulker fueron los prime-
´
ros en llegar: Cecilia los habıa guardado en su bolsa de
´
emergencia y se los entrego personalmente a los repre-
sentantes de la sucursal que fueron a averiguar si las
hermanas estaban bien.
Durante las siguientes semanas, los Testigos damni-
´
ficados que vivıan en los cayos recibieron provisiones de
socorro y la ayuda de voluntarios para limpiar y reparar
´ ´
sus hogares. En el cayo Ambergris, tambien se restauro
´
el Salon del Reino.
Merle Richert, un hermano del equipo de socorro del
cayo Caulker, comenta: “Cuando llegamos, levantamos
´
viviendas provisionales y organizamos la distribucion
´
de suministros. Al dıa siguiente empezamos a reparar
˜
las casas de los publicadores. Y el domingo por la mana-
na, todos salimos al servicio del campo. Luego acondi-
cionamos el patio de una hermana como lugar de reu-
´ hicimos bancas y convertimos el viejo tocon
nion: ´ de un
´
cocotero en un atril. Ajustamos el horario de reunion
para no interferir con el toque de queda de las 8.00 de la
´
noche, y la asistencia para el discurso publico y el Estu-
dio de La Atalaya fue de cuarenta y tres”.
˜ ´
ENSENADOS POR JEHOVA EN LAS ASAMBLEAS
´
A fines de la decada de 1960 se consiguio´ una carpa
´
para celebrar asambleas en diversos lugares del paıs.
No obstante, tomaba mucho tiempo montar aquellos
“salones de asambleas”. Santiago Sosa explica: “Co-
´
menzabamos a principios de semana levantando la car-
´
pa, acarreando bancas del Salon del Reino y pidiendo
248 A N U A R I O 2 010
prestadas sillas e incluso utensilios de cocina, pues en
´
aquel tiempo servıamos comida en las asambleas. Coci-
nar y dejar todo preparado a menudo implicaba traba-
jar la noche entera. Pero a veces pasaba que, ya tenien-
´ durante la
do las cosas listas, soplaba un ventarron
´ ´
noche y lo tiraba todo. Al dıa siguiente tenıamos que em-
pezar de nuevo, pero nadie se quejaba”.
Jeanne Thompson recuerda una asamblea celebra-
da en una comunidad rural entre la ciudad de Belice y
Orange Walk. Los hermanos tuvieron que desmontar el
´ de Reino para poder instalar la
terreno junto al Salon
carpa y colocar las bancas. “Estuvo lloviendo durante
toda la asamblea de distrito —comenta Jeanne—, y se in-
´
undo´ el area
´ donde estaba la carpa. Ası que tuvimos
que sentarnos con los pies apoyados sobre la banca
´
de enfrente. Poco nos imaginabamos que los alrededo-
res estaban infestados de serpientes de coral. Gracias
Bajo una carpa en una asamblea de circuito
´
(Punta Gorda, decada de 1960)
BELICE 249
´
“¡Nosotros sı tenemos
a alguien que nos cuida!”
A L E JA N D RO Y R EB E C C A ( B E C K Y ) L AC AYO
˜
ANOS DE NACIMIENTO 1950 y 1949
˜
ANOS DE BAUTISMO 1966 y 1959
BELICE 251
´ ´
negocio, le deje el libro Los jovenes preguntan en chino,
´
pues sabıa que era madre de dos adolescentes, y le dije
´ ´ despues´ de
que me gustarıa que me diera su opinion
´ ´
leerlo. A los pocos dıas pase con mi auto frente a su pa-
´ ´ ˜ ´
naderıa y la vi haciendome senas freneticamente. Cuan-
´
do me detuve, me dijo muy emocionada que habıa esta-
´
do esperando que regresara. Comento´ que la mayorıa de
los adolescentes taiwaneses empezaban a tener proble-
´ ´
mas al llegar a Belice, ası que a todos ellos les hacıa
´
falta leer ese libro. Le pidio a su hijo que averiguara
´ ´
cuantas familias taiwanesas con adolescentes habıa en
´ ´ ´
la ciudad, y me encargo dieciseis libros para regalarse-
los”.
En octubre de 2000,
´
la sucursal organizo un
curso de tres meses para
´
aprender mandarın. Se in-
´
vito a los precursores y pu-
blicadores que desearan
ayudar a las comunidades
chinas de su territorio.
´
Como resultado, se formo
252 A N U A R I O 2 010
un grupo chino —apoyado por varios precursores— que
´ ´
con el tiempo llego a ser congregacion. A pesar de la fuer-
´
te oposicion, algunos han respondido a las buenas nue-
´
vas y al amor de la congregacion.
´
Monje Chen, por ejemplo, acepto´ un estudio bıblico
´
en 2006. Al principio, a su familia no le molesto, pero
´ y ponerse en su contra.
no tardaron en burlarse de el
´
De pronto, vendieron todo lo que tenıan, incluida la tien-
da que Monje administraba, y le dieron una hora para
´ y se mudara con
que renunciara a su nueva religion
´ ´ ´
ellos a otro paıs. Como el se nego, se marcharon y lo de-
jaron sin nada. Monje se fue a vivir con un hermano en
la fe y siguio´ estudiando la Biblia y asistiendo regular-
´ ´
mente a las reuniones. “Cultive una relacion
´ ´
estrecha con Jehova —recuerda Monje—, y el
´
me cuido. Estudiar las Escrituras y meditar
´ ´
en ellas, ası como el animo de los hermanos,
me han ayudado mucho.”
Monje se bautizo´ en noviembre de 2008, y
la actitud de su familia ha ido mejorando al
ver los cambios en su conducta y forma de ha-
blar. “La obediencia a Jehova´ no me hizo po-
bre —admite—, sino muy feliz. Jehova´ no me
´
El Salon de Asambleas remodelado
´ ´
abandono. Al contrario, me acogio en su pueblo, una
amorosa y unida hermandad.”
´
LA SUCURSAL DE MEXICO
EMPIEZA A SUPERVISAR LA OBRA
´ de su-
Tras analizar detenidamente con los comites
´ ´ ´
cursal de Belice y Mexico como se podrıa atender mejor
la obra del Reino en Belice, el Cuerpo Gobernante deci-
´ ´
dio´ que el paıs pasarıa a estar bajo la supervision
´ de la
´ ´ ´
sucursal de Mexico. Dicha decision entro en vigor el 1 de
enero de 2001, y los resultados han sido muy positivos
para los hermanos.
´
Desde entonces, la sucursal de Mexico ha supervisa-
´
do la construccion de varios Salones del Reino en Beli-
ce. El 16 de marzo de 2002 se dedico´ un modesto Salon
´
´
del Reino doble en la ciudad de Belice. Al dıa siguiente
se presento´ un programa de dedicacion ´ para el hermoso
´
hogar misional y el Salon de Asambleas remodelado de
Ladyville. Entre los asistentes estuvieron muchos her-
´
manos que habıan servido fielmente a Jehova´ por cinco
´ ´ lo pronuncio´
o seis decadas. El discurso de dedicacion
¨
Gerrit Losch, del Cuerpo Gobernante. Desde que se for-
´
Hermanos en la construccion
´
del Salon del Reino doble de la ciudad de Belice
´ ´
mo un Grupo de Construccion de Salones del Reino, ya
´
se han edificado veinte salones en todo el paıs.
´
En 2007 viajaron a Belice 325 precursores de Mexico
con el fin de abarcar territorios poco predicados. Su celo
´
avivo´ el espıritu evangelizador de los hermanos locales.
´
Tanto es ası que hubo un aumento notable de precurso-
res.
´
A diferencia de los lıderes religiosos, que rezan todos
˜
los anos para que Dios proteja a Belice de los huraca-
nes, los testigos de Jehova´ recibieron instrucciones so-
bre un plan de emergencia antes de que comenzara la
˜
temporada de huracanes de 2007. En agosto de ese ano,
´ ´ ´
el paıs fue azotado por el huracan Dean, de categorıa
´
cinco. ¡Cuanto agradecieron los Testigos aquellas ins-
trucciones! Todos los que estaban en peligro fueron eva-
cuados y llevados a casas de hermanos situadas en zo-
nas de menor riesgo. Tras el huracan, ´ Testigos de todo
´
el paıs ayudaron a reparar hogares y Salones del Reino,
´ de radio local los elogio´ por su
y hasta una estacion
ejemplo digno de imitar.
´
SE REUNE A GENTE DE TODAS LAS NACIONES
Gracias a la bendicion ´ de Jehova, ´ ya hay mas´ de
´
1.800 publicadores en Belice, una proporcion de 1 por
cada 149 habitantes. Y en vista de que 1 de cada 39 be-
˜
asistio´ a la Conmemoracion
´ de 2009, las posibi-
licenos
lidades de crecimiento son muy prometedoras.
´ de ochenta anos
Por mas ˜ se ha ido formando en Be-
lice un hermoso mosaico de personas espirituales uni-
das por el “lenguaje puro”, es decir, la verdad acerca de
´
Dios y sus propositos. “Hombro a hombro” con sus her-
manos de todo el mundo, los Testigos de Belice siguen
´ ´
dando un testimonio publico para la honra de Jehova,
nuestro amoroso Dios (Sof. 3:9).
BELICE 255
´ ´
¿Desea mas informacion?
´
Consulte el sitio de los testigos de Jehova: www.jw.org/es.