Está en la página 1de 7

ORIGINAL ACTAS UROLÓGICAS ESPAÑOLAS JULIO/AGOSTO 2008

La figura del Jefe de Servicio: ¿qué perfil debe de tener?


Vela Navarrete R, Bajo Arenas JM, Martínez Piñeiro JA, Baena González V, Miñana López B,
Unda Urzaiz M, Llorente Abarca C.

(Resumen y comentarios de la Mesa Redonda celebrada en la Sede de la Asociación Española de Urología el


día 10 de abril del 2008, por iniciativa de la Junta Directiva de la Asociación)

Actas Urol Esp. 2008;32(7):673-679

RESUMEN
LA FIGURA DEL JEFE DE SERVICIO: ¿QUÉ PERFIL DEBE DE TENER?
Se prevén grandes cambios sociosanitarios a corto plazo que afectarán seriamente la estructura departamental y jerarquía
asistencial del hospital futuro, universitario público o privado. La Asociación Española de Urología se pregunta si en estas cir-
cunstancias, en la que la gestión asistencial y economicista del hospital así llamado "industrial" dominará sobre otros aspectos
tradicionales de la jerarquía científica, asistencial y docente del jefe de servicio, modificará su imagen, objetivos, funciones, y en
definitiva su autoridad. Asímismo cuales han de ser los atributos de esta nueva generación de jefes de servicio. Para ello la A.E.U.
convocó una mesa redonda solicitando opiniones y comentarios que se recogen en el texto adjunto.

Palabras clave: Hospitales. Jefe de servicio. Atributos. Varemos.

ABSTRACT
THE FIGURE OF THE HEAD OF SERVICE (CHAIRMAN): WHAT PROFILE SHOULD HAVE?
Great social-health care changes in the short term have been predicted that will seriously affect the departmental structure
and care hierarchy of future hospital, universitary, public or private. The Spanish Association of Urology (AEU) wondered whet-
her in these circumstances, in which the welfare and economic management of the hospital so-called "industrial" will dominate
over other traditional aspects of the scientific hierarchy, social welfare and teaching of head Urology of service, will change his
image, goals, functions, and ultimately its authority. Likewise which must be the attributes of this new generation of department
heads. To this end the AEU call a roundtable requesting opinions and comments which are reflected in the enclosed text.

Keywords: Hospital organization. Chief of the department. Goals and functions.

S e están produciendo cambios extraordinarios en


todo aquello que afecta a la asistencia médica,
desde los principios fundamentales que sustentan
pero lo que aún no está definitivamente dimensiona-
do es su efecto sobre los diferentes actores del pro-
yecto sanitario; enfermos (usuarios o clientes), médi-
los Sistemas de Salud Pública, el acceso de los cos (proveedores de salud o simplemente trabajadores
enfermos a los recursos humanos y materiales del de la sanidad), gestores (antes gerentes) y sobre todo,
Sistema, la disponibilidad de los proveedores de cui- sobre el propio Sistema y su inexcusable orden jerár-
dados preventivos o terapéuticos, médicos, quirúr- quico, muy especialmente en lo que se refiere a la
gicos o de otra naturaleza, y los “modelos de ges- autoridad asistencial, en aspectos tan fundamentales
tión” del complejo y formidable gasto sanitario. Una y básicos como la figura del Jefe de Servicio, sus atri-
reciente publicación, precisamente de un urólogo butos, funciones y forma de elección. El asunto es
(La santé n’est past un droit, G. Vallancien), con mucho más complicado en España porque ya se reco-
este título tan provocativo “la salud no es un dere- nocen variadas formas autonómicas de entender el
cho”, sino más bien una responsabilidad personal y compromiso sanitario y su aplicación.
colectiva, advierte sobre los inconvenientes de la Los cambios actuales se producen con extrema
imparable presión política sobre las estrategias rapidez. Es preciso estar vigilantes y preparados. El
sanitarias y sus previsibles consecuencias. oficio de Médico es tan absorbente y nuestra ocupa-
Con la aplicación de nuevas estrategias y mode- ción entre el trabajo obligado y el voluntarismo inna-
los de gestión todo está cambiando. Lo percibimos to, tan excluyente, que hemos pecado en los últimos
como una consecuencia más de la evolución social, años, seguramente también debido otros factores

673
Vela Navarrete R et al./Actas Urol Esp. 2008;32(7):673-679

añadidos, de descuido y negligencia de nuestros Tabla 1. Categorías de hospitales según función, jerar-
derechos laborales. No se explicaría de otro modo quía y tipo de gestión

que éste sea el país de los médicos interinos. Es Funciones y jerarquía


preciso reforzar nuestra presencia en aquellas - Hospital Público Universitario: Departamental,
Instituciones que nos representan, pero sorpren- Jerarquizado

dentemente con el mismo ideario que hace 100 - Hospital Público: Departamental, Jerarquizado

años (Organización Médica Colegial, Sociedades - Hospital Privado: Equipos de Trabajo

Científicas, Sindicatos) cuando el resto de la socie- Gestión


dad camina con otro ritmo y por otras autovías. - Gestión propia del sistema público
Quizá sea preciso inventar nuevas agencias que sin - Gestión propia del sistema privado
marginar a los organismos tradicionales, aúnen - Gestión privada de hospitales públicos. Nueva
esfuerzos, definan objetivos y vigilen su cumpli- Tendencia
miento. Frente a esta imagen aparentemente des-
protegida de la legalidad laboral que debe presidir
nuestro ejercicio profesional, tenemos sólidas con- universitario sea el más representativo para apli-
vicciones de que la clase médica española recibe, car los comentarios que se desarrollaron en ésta
tanto en la universidad como en el período postgra- mesa redonda. Pero no podemos olvidar que exis-
duado, una excelente formación profesional, compe- ten hospitales públicos no universitarios, cuyo
titiva con cualquier país europeo. Es preciso que compromiso asistencial es el más importante. Y
este mensaje quede claro ante la sociedad española. por supuesto, existen numerosos hospitales priva-
Es preciso reconocer también, que el sistema de for- dos, en crecimiento progresivo. Concretamente,
mación de médicos y residentes (MIR) debe mante- con datos referidos al 2004, existían en España
nerse en los cauces actuales, con las modificaciones 470 hospitales privados con más de 50.000 médi-
que sean precisas, pero unitario, nacional, no dis- cos trabajando para este sistema y un crecimiento
gregado por influencias autonómicas anual superior al 17%. Claramente ya se advertía
Esta mesa redonda se ha desarrollado intencio- en aquella época, como ciertamente ha sucedido,
nadamente como elemento descriptivo de lo que un notable crecimiento de las inversiones en el sis-
está sucediendo, algunas referencias a lo que ha tema médico privado (Tabla 2, Fig. 1). Pero lo que
sucedido, junto a un análisis preventivo de lo que nos interesa más para los comentarios que siguen
puede suceder y no debería suceder se refiere a la forma de gestión del hospital públi-
co que está cambiando de manera rápida, incorpo-
NUEVOS ESCENARIOS. EL HOSPITAL rando estrategias novedosas, pero ya utilizadas en
DEPARTAMENTAL Y OTROS MODELOS otros países. Puede afirmarse que la nueva ten-
Recordamos que el hospital La Paz fue el pri- dencia es la de “privatizar la gestión de los hospi-
mer hospital jerarquizado de la Seguridad Social. tales públicos”, como un modelo para contener el
Hasta entonces este hospital había sido utilizado gasto. Sin duda, la privatización de la gestión hos-
por equipos concretos, independientes, que cum- pitalaria es el factor que más influencia tiene, y
plían objetivos, especialmente quirúrgicos, de puede tener, sobre la jerarquía asistencial. La
manera individualizada. La provisión de plazas de autoridad gerencial en este proyecto queda refor-
jefe de servicio se hizo por concurso oposición, zada. Por otro lado, al convertirse el tema econó-
abierto, público, nacional. Ya los hospitales uni- mico en la referencia fundamental del compromiso
versitarios de aquella época tenían organización con las autoridades de la sanidad pública (conse-
departamental con una estructura jerárquica bien jerías) todo queda supeditado a las fronteras del
definida, que años posteriores fue modificada, presupuesto (con algún beneficio añadido) lo que
incluyéndose nuevos departamentos como el de obliga a un tipo de actuaciones y de presiones fun-
enfermería. damentalmente relacionadas con los índices de
Tanto entonces como ahora el jefe de servicio actividad (no de calidad) que al menos alteran y
podía ejercer sus funciones en diferentes categorí- socavan la autoridad del jefe de servicio en formas
as de hospital (Tabla 1); quizás el hospital público muy variadas. El complemento económico ofrecido

674
Vela Navarrete R et al./Actas Urol Esp. 2008;32(7):673-679

Tabla 2. Características del sistema sanitario público y Tabla 3. Características asistenciales y de gestión del
privado en España* hospital industrial

Servicio nacional de salud Objetivo: asistencial (docencia e investigación asumidas,


- Consolidado y universal si obligada, pero no promocionadas).
- Cubre 80% servicios sanitarios y 60% gastos
farmacológicos Hospital no departamental, no jerarquizado, hospital
horizontal (puede mantener jerarquías tradicionales pero
- Gestiona el 7,7% del producto nacional bruto
sin funciones.
Servicios sanitarios privados
Agendas asistenciales individuales, controladas “on line”,
- Progresivo aumento (>17% anual)
en hospital informatizado
- 470 hospitales (1 de 4 camas de hospital)
- Gestión del 29% de todo el gasto sanitario (2,3% PN Modelo de gestión similar a propuestas Health
bruto 20.000 millones de ?) Maintenance Organization

Gestión privada en hospital público


- ¿Fórmula integradora o contención de gasto?

*Datos del 2005 ATRIBUTOS DEL JEFE DE SERVICIO


Tradicionalmente el jefe de servicio era el que
más sabía, el que mejor operaba, el más motivado.
a los médicos en ampliación de jornada puede aca- Su autoridad científica y moral se hacía ver en las
llar rechazos o escrúpulos. Y en el caso de especia- sesiones clínica, por sus profundos conocimientos
lidades quirúrgicas, el entusiasmo operatorio permi- de la materia, su experiencia y sus criterios. Pero
te, poco a poco, que el procedimiento sustituya al también en el quirófano, enfrentándose a los casos
enfermo. En sus consecuencias últimas el protago- difíciles o dominando técnicas de difícil aprendizaje.
nismo del procedimiento ha contribuido a crear lo Por extensión, su autoridad se ejercía poniendo
que se ha llamado la macdonalización de la cirugía o, orden en el servicio, en temas mayores o menores;
finalmente, el llamado “hospital industrial”. Segura- dedicación, disciplina, carga laboral, ayudantías,
mente es en este escenario en el que la figura de jefe protagonismo quirúrgico, docencia y programa de
de servicio tiene dimensiones completamente nuevas, investigación y hasta el conflictivo momento de fijar
distintas a las tradicionales, y su autoridad puede el calendario de vacaciones o asistencias a congre-
quedar más comprometida (Tabla 3). sos. Su carga administrativa fundamental estaba
relacionada con la planificación
humana y material de servicio y
el cumplimiento de objetivos
SISTEMA SANITARIO ESPAÑOL numéricos (número de consultas
de pacientes nuevos, revisiones,
Población 44 M
número de intervenciones, etc.) o
No empleada No empleada
renta alta Población empleada y familias renta alta de calidad (incorporación de
Impuestos Cuotas nuevas técnicas, análisis crítico
Presupuesto Seguridad Social
renta alta de morbilidad y mortalidad ope-
100% 0%
Sector Sanitario Privado = 17.835 MM €
ratoria, etcétera). Todo ello sin
Seguros Médicos Privados
3.884 MM € - 6,8 MM población 2M
Sistema Nacional de Salud
Seguro
olvidar su compromiso docente e
43665 MM €
Capitativo
Asistencia Mutuas del
Público investigador, que generaba exi-
Reembolso 11% Sanitaria 89% 17 CCAA
Estado
Financiación
gencias añadidas de esfuerzo y
Provisión dedicación.
470 Clínicas &
Consultas 314 Clínicas & Hospitales Públicos
Hospitales Privados
1050 centros de salud Esta es, a grandes rasgos, la figu-
51.500 camas agudos
206.000 camas de agudos
Lucro Sin ánimo ra del jefe de servicio tradicional
de lucro Producción
en el que dominaban atributos
científicos y técnicos sobre los
que se asentaba su autoridad y
FIGURA 1. Esquema del sistema sanitario español. nivel jerárquico. Ciertamente la

675
Vela Navarrete R et al./Actas Urol Esp. 2008;32(7):673-679

aspiración del resto de los miembros del servicio era limitado. Desgraciadamente otras ambiciones de
alcanzar la jefatura, sólo disponible en caso de mayor envergadura como incorporar nuevos progra-
muerte o jubilación, por lo que hubo que inventar mas al servicio (trasplante renal, litotricia, urodina-
mecanismos de promoción en el propio servicio, cre- mia, etc) depende mucho más del presupuesto del
ando subespecialidades (unidades de litiasis , de hospital que del entusiasmo y buen hacer del jefe
urodinamia, de andrología, etcétera) por medio de servicio. Finalmente, está la condición humana; vir-
las cuales se consiguiera cierto protagonismo, auto- tudes inherentes al carácter del individuo hacen las
nomía y rápido prestigio, además de otro nivel en él relaciones más o menos difíciles en el propio servi-
estatus social, o dependientes de la administración cio o con la gerencia del hospital. Preservar la con-
como la famosa “carrera profesional”. vivencia en niveles agradables no es siempre tarea
En la actualidad, dependiendo del escenario, las fácil (Tabla 4).
exigencias que debe ostentar en su perfil el nuevo
Tabla 4. Atributos de un jefe de servicio
jefe de servicio siguen siendo las tradicionales, pero
con ciertos añadidos que bien manipulados pueden Sólida formación clínica y quirúrgica
conducir a resultados muy dispares en el momento Liderazgo
de su elección. Puede mencionarse algunas de ellas Capacidad docente
y sus comentarios pertinentes: Autoridad individual Capacidad de gestión
o trabajo en equipo; capacidad de promoción; capa-
Conocimientos de investigación
cidad de liderazgo; capacidad gestora. Naturalmente
habría que definir claramente estas categorías y
baremos para medirlas. Ciertamente estos atributos
añadidos representan, sin más, los cambios produ- LA FORJA DE UN JEFE DE SERVICIO
cidos en nuestra sociedad en los últimos años. La El jefe de servicio que asumía la dirección de un
autoridad excesiva, vertical, ya no es aplicable ni en equipo humano numeroso, con un compromiso
la educación a nivel familiar. La amplitud del cono- asistencial importante, tanto en número como por
cimiento urológico, científico y técnico, es de tal la gravedad de los procesos a tratar, todo lo que
extensión que es imposible que un individuo domi- implica una inversión empresarial de notable ampli-
ne todas las técnicas y todos los procesos, obligan- tud administrativa y económica, no se improvisa. Se
do a compartir compromisos y autoridad. Frente a hizo recuerdo del itinerario formativo de jefes de ser-
los controvertidos comentarios de los miembros del vicio de pasadas generaciones, su dedicación, su
Servicio, en una patología concreta, ahora se recu- entrega total y sacrificios para conseguir la mejor
rre a las guías de actuación que en cierto modo formación, horas de trabajo extras, estudios hasta
socavan autoridad, soslayan tiempo de reflexión y el agotamiento, renuncias a otras aficiones persona-
justifican actuaciones que son recomendables a les y familiares, viajes y conocimiento de idiomas,
nivel general, pero quizás no en el individuo concre- para alcanzar finalmente un concurso oposición
to que se comenta. Liderazgo, antes ejemplaridad y difícil y extraordinariamente competitivo. Su éxito
motivación, es un terminó ampliamente utilizado en no significaba necesariamente la consecución de la
los manuales de gestión, pero raramente en la lite- plaza deseada si no el comienzo de otro itinerario,
ratura médica, quizás por sus connotaciones nega- geográfico, que resultaba en ocasiones extremada-
tivas, sociológicas y políticas. ¿Capacidad de ges- mente costoso en consecuencias económicas y fami-
tión?; curiosamente cuando se habla de gestión la liares. Afortunadamente todo esto está hoy supera-
referencia exclusiva es la económica y en las condi- do pero, de acuerdo con la ley del péndulo, hemos
ciones actuales los temas de gestión a discutir con caído en la endogamia hospitalaria, incluso exclu-
la gerencia, en beneficio del servicio, quedan limita- yente de competencia regional o autonómica, y en
dos a recursos humanos y materiales. Si se le llama una forma singular de entender el igualitarismo,
ser un buen gestor a la capacidad de argumentar tanto formativo como jerárquico. La lucha por la
con razones sólidas la necesidad de incorporar un excelencia formativa, arriesgando incluso la plaza
nuevo miembro de servicio o la de incorporar un fija por un año de ausencia (en ocasiones de exce-
nuevo instrumental, el campo de acción queda muy dencia), no tiene sentido en un sistema en el que los

676
Vela Navarrete R et al./Actas Urol Esp. 2008;32(7):673-679

factores de selección ya no buscan al que más sabe, En algunos casos se demoran temporal o permanen-
al que mejor ópera, al más motivado, al más creati- temente o es nombrado un coordinador; en otros
vo, etc.. No podemos afirmar, aún, si esto es bueno casos, es la propia gerencia quien nombra jefe de ser-
o malo, serán precisos más años de observación, vicio, incluso como cargo de confianza, sin pasar por
pero ciertamente es lo más cómodo para ciertas ningún comité de valoración; por el contrario, en
estrategias administrativas y de gestión. También es algunas autonomías, como la andaluza, se sigue
cierto que cuando se aplica esta estrategia de selec- reclamando la presencia de un miembro de la socie-
ción se incurre en agravios comparativos y en serias dad urológica correspondiente para que esté presen-
desmotivaciones (Tabla. 5). te en él concurso o en la habilitación del candidato.
Tabla 5. Itinerario curricular para la forja de un jefe de No existen evidencias de que algún miembro de la
servicio Comisión Nacional de Urología haya sido reclamado
- Sólida formación clínica y quirúrgica, si preciso a nivel para alguno de estos concursos, en función de éste
internacional. cargo y no por otros motivos. En cuanto a los bare-
- Experto comunicador: Presentaciones científicas. mos, sin duda existen y son frecuentemente utiliza-
Docencia. dos en los concursos y habilitaciones universitarias.
- Experto en relaciones humanas. De carácter abierto, Otra cosa es que sean aplicados en casos concretos.
amistoso, próximo a la promoción de su entorno y
colaboradores. ¿Son necesarios los jefes de servicio? Ciertamen-
- Motivado y ejemplar. Liderazgo. te existen hospitales en los que no hay jefes de ser-
- Conocedor singularidades proyectos de investigación vicio porque el hospital no es un hospital departa-
(laboratorio, experimental y clínica) y métodos de mental. Existen jefes de equipo como sucedía en el
evaluación. hospital La Paz antes de su jerarquización. Estos
- Idiomas. Capacidad de relación hospital, nacional e equipos están formados por tres o cuatro miembros,
internacional.
su objetivo es cumplir con actividades pactadas y
- Gestión. Conocedor modelos gestión hospitalaria.
recibir compensaciones económicas negociadas.
- Dispuesto a demostrar su preparación y buen hacer
con análisis de resultados periódicos e incluso Pero este modelo de actividad está fuera del sistema
aceptando o solicitando auditorias externas. público. En algunos casos estos equipos han fun-
cionado muy bien y han alcanzado prestigio nacio-
nal e internacional, pero esta es la excepción. La
NOMBRAMIENTO DE UN NUEVO JEFE mayor parte de la mala práctica americana viene de
DE SERVICIO instituciones de esta naturaleza. La figura de jefe de
Se señaló la extraordinaria importancia que tie- servicio parece necesaria.
nen los mecanismos de selección y nombramiento de ¿Debe ser el cargo de jefe de servicio vitalicio? En
nuevos jefes de servicio para preservar la autoridad algunos sistemas sanitarios los cargos, aunque vita-
del mismo. Aquel jefe que llega a su destino en un licios, son auditados periódicamente. Es excepcio-
concurso abierto, público, lo alcanza con autoridad nal la pérdida de puesto de jefe de servicio, por
moral reforzada, entre sus iguales y con la gerencia. ejemplo en el sistema americano, por motivos profe-
Por el contrario, el jefe de servicio nombrado por el sionales o académicos y los casos que todos conoce-
gerente pocas posibilidades de éxito puede tener en mos están relacionados con fraudes de variada
cualquier tema conflictivo. Parece que con nuestra naturaleza. Nombramientos temporales debilitan la
política autonómica se están diseñando 17 formas autoridad del jefe de servicio y le exponen a mani-
distintas para nombrar un jefe de servicio, con claro pulaciones muy variadas. No podemos olvidar la lec-
dominio del concepto endogámico, más del propio tura laboral de los contratos, más próximos a la
hospital, que abierto a la autonomía correspondiente. interinidad que al compromiso estatutario.
Las preguntas siguientes se refirieron al papel de
las Sociedades científicas y la Comisión Nacional de FUNCIONES DEL JEFE DE SERVICIO
la Especialidad en los nombramientos de jefe de ser- Por unanimidad y en presencia de antiguos y
vicio y a la existencia o no de baremos oficiales para nuevos jefes de servicio, se reivindicó la figura del
la valoración de los candidatos. Existen actualmen- jefe de servicio presidida por el atributo de la ejem-
te notables irregularidades en los nombramientos. plaridad en el cumplimiento de sus funciones: dedi-

677
Vela Navarrete R et al./Actas Urol Esp. 2008;32(7):673-679

cación, dominio del campo clínico y operatorio, Tabla 6. Funciones del jefe de servicio
generador de entusiasmos y motivaciones. La - Control calidad asistencial médica y quirúrgica aspiran-
función fundamental de un jefe servicio es el do al nivel de excelencia y con permanente valoración
cumplimiento de su compromiso asistencial en el resultados
mejor nivel de calidad, a ser posible en el llama- - Cumplimiento compromisos numéricos pactados con la
Gerencia y otros índices de actividad hospitalaria
do nivel de excelencia. En este compromiso radi-
- Gestión recursos materiales y humanos en el mejor
ca su fortaleza y es donde gravita su formación y escenario posible
su esfuerzo. Todas las demás funciones son nego- - Cumplimiento compromisos docentes e investigadores
ciables pero el compromiso asistencial es el que - Ambición de progreso. Organización del servicio e
juzga sus aptitudes y actitudes, por el que real- incorporación nuevas técnicas con estos fines
mente se valora su trabajo y la calidad de su ofi- - Ejemplaridad en todas sus funciones y dedicación
cio; por los enfermos, en primer lugar, pero tam-
bién por los miembros de su equipo y por el pro- CONCLUSIONES
pio hospital. El objetivo de la mesa redonda no era alcanzar
Se insiste mucho en la capacidad de gestión del conclusiones finales, de consenso, sino recabar opi-
jefe servicio. La capacidad de gestión debe referir- niones. De todos modos, pareció existir unanimidad
se a que el objetivo previamente señalado, el com- en algunos aspectos relacionados con la situación
promiso asistencial, se realice en ambientes de actual, principalmente motivada por el traspaso de
calidad, de éxitos, de ausencia de complicaciones, la sanidad a las diferentes autonomías, incluyendo
de sosiego, de trato humano, de convivencia envi-
algunos comentarios preventivos.
diable, con los recursos humanos y materiales
En el itinerario formativo de los actuales y futu-
oportunos. Esa es la planificación sobre la que hay
ros jefes de servicio es importante resaltar el carác-
que insistir con convicción, frente a gerencias cola-
ter unitario actual del sistema MIR, controlado, en
boradoras, esquivas o sordas. En la situación
su provisión de enseñanzas conceptuales y habili-
actual los otros temas de gestión, fundamental-
dades por la Comisión Nacional. Se recuerda que si
mente económicos, están siempre presididos por
el primer paso para ser especialista en urología con-
conceptos de reducción del gasto o contención del
siste en un examen, a nivel nacional, no debía que-
gasto; diseñe una política de uso de antimicrobia-
dar el urólogo temeroso de futuros exámenes y con-
nos en profilaxis quirúrgica que reduzca el gasto
cursos. Por otro lado, parece también lógico que
en antibióticos; diseñe una estrategia quirúrgica
representantes de la Comisión Nacional o en su
de la próstata que no necesite ingreso; etc. Pero
representación de las Sociedades Científicas auto-
resulta que estas propuestas, o algunas de ellas, no
nómicas, estén presentes en la confección de los
son interesantes para la administración porque o no
baremos de selección y en las comisiones de valora-
se puede facturar la cirugía prostática si el enfermo
no está ingresado un mínimo de 24 horas, o no se ción de concursos o habilitaciones.
puede facturar un proceso de litotricia si el enfermo El itinerario formativo de quien aspira a la jefatu-
no esta ingresado, etc. La capacidad de gestión eco- ra de servicio no debe ser muy distante y distinto del
nómica de un jefe de servicio podría medirse, en un tradicional. Aspirar a ser el que domina la materia con
proceso de contabilidad analítica en el que se supie- mayor profundidad, con criterios ponderados en sus
ra con certeza cual es el presupuesto de un servicio indicaciones médicas y quirúrgicas, con el dominio de
de urología concreto, ofreciéndole la oportunidad de las técnicas quirúrgicas más sobresalientes o comple-
la gestión dentro de unos márgenes numéricos de jas. En la perspectiva actual se comprende que haya
actividades y una participación de los beneficios jefes de servicio que han alcanzado prestigio exclusi-
obtenidos. Pero esta imagen administrativa no se vamente en temas concretos, sin que obstaculice sus
contempla por ahora aunque sabemos de la exis- aspiraciones su ignorancia por otros aspectos de la
tencia de contratos singulares, por ejemplo en anes- urología, que siempre encontraran en el equipo el
tesia, en el que la provisión de servicio se hace no complemento deseado.
por ampliación de jornada sino en función de obje- En el mecanismo de selección del jefe de servicio
tivos alcanzados (Tabla 6). deben dominar criterios profesionales, ya que su

678
Vela Navarrete R et al./Actas Urol Esp. 2008;32(7):673-679

compromiso fundamental será el asistencial. Otros actividad hospitalaria pero tampoco debe importar-
aspectos tendrán la relevancia necesaria en función le, e incluso puede solicitar, auditorias externas,
de otros objetivos a cumplir por el jefe de servicio, comparativas, un instrumento no existente por
como su capacidad docente, investigaciones realiza- ahora, que podría ser útil como iniciativa preventiva
das y proyectos de investigación futura, calidad y argumento de exigencia para servicios infradimen-
humana y capacidad de convivencia, capacidad de sionados, con reducido personal, o para moderar
gestión, etc. ofertas asistenciales desmesuradas.
Mientras más abierto, público y competitivo sea Otras funciones del jefe de servicio tendrán mayor
el nombramiento de un jefe de servicio, mayor será o menor relevancia dependiendo del marco hospitala-
la autoridad con la que alcance su puesto. Una rio en el que trabaja. Concretamente las funciones
autoridad que le permitirá, con mayor rigor y sol- docentes, investigadoras, académicas, etc, inexcusa-
vencia, dirigir el servicio y mantener relaciones con bles en el marco del hospital universitario para cuya
los representantes de la administración y gestión valoración existen baremo tradicionales.
hospitalaria en un marco de respeto mutuo. Por el
mismo motivo debe estar dispuesto a mostrar su
competencia reclamando auditorias u otros elemen- Correspondencia autor: Dr. R. Vela Navarrete
tos de control que valoren la calidad de su actividad. Servicio de Urología. Fundación Jiménez Díaz
Avda. de los Reyes Católicos, 2 - 28040 Madrid
En cuanto a sus funciones quedan presididas Tel.: 915 504 800
por su capacidad para asumir el reto asistencial, a E-mail autor: Rvelan@telefonica.net
Información artículo: Original – Revisión
ser posible en la excelencia. Sus funciones pueden Trabajo recibido: mayo 2008
ser valoradas aplicando los índices habituales de Trabajo aceptado: junio 2008

679

También podría gustarte