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UNIVERSIDAD DEL ROSARIO

MAESTRIA EN FILOSOFÍA
ARTÍCULO DEL SEMINARIO DE GEOESTÉTICA
ANDRÉS FELIPE MARÍN LÓPEZ

CUERPO – MÁQUINA: UN VIAJE EN EL TIEMPO… LA RED QUE NOS ATRAPA

“…Luego comprendí qué poco sano era sentir la ausencia de vida,


no sólo en esta casa sino en todas partes, y no reaccionar...
¿Comprendes? Me figuro que no. Pero antes eso era una señal de
enfermedad mental. Lo llamaban “ausencia de respuesta afectiva
adecuada”.
Philip K. Dick

Introducción

Las diferentes concepciones de Biopolítica sobre un cuerpo -


máquina se aproximan cada vez más a lo que la ciencia
ficción, en un plano contextual del siglo XXI, la implantación
de un cuerpo- máquina en cada una de las estructuras del
estado y la sociedad, acarrean un problema en cuanto
deshumanizan cada vez más las relaciones entre los seres que
le componen, las actuales conexiones de comunicación y
biotecnología aceleran el pulso con el que los individuos se
aíslan cada vez mas de sus congéneres.
Nuestra naturaleza cada vez más se deja a un lado para asumir
una nueva condición de superficialidad, los “tecno-cuerpos”,
estructuras corporales que se imponen en el tiempo presente
como cuerpos modificados que hacen parte de los medios de
producción actual, entonces vale la pena preguntarse por la
relación que nuestros cuerpos realizan con los dispositivos, las
máquinas, la tecnología y las redes sociales que se insertan en
los contextos culturales actuales. El acercamiento de los
cuerpos a la tecnología, la implantación de la misma dentro de
las comunidades y la necesidad de establecer canales de
comunicación interactivos que desligan las relaciones humanas
son problemas que se encuentran en la actualidad.
Los tecno-cuerpos o los cuerpos-máquina y los ciber-cuerpos1 son realidades que están presentes en la
modernidad y que se juegan sus roles en medio de los aparatos de producción estatal, hacen parte de la

1Es importante entender la diferencia en la redacción de los términos tecno-cuerpos, los cuerpos-máquina y los ciber-
cuerpos, los dos primeros haciendo referencia a los cuerpos abyectos por la tecnología, cuerpos que son modificados y se
convierten en cuerpos maquinizados, modificados con injertos tecnológicos, el segundo concepto el ciber-cuerpo hace
referencia a un cuerpo se inserta en un ciber espacio, planos de inmanencia virtuales sobre los cuales se desenvuelven las
identidades de estos cuerpos.
Pie de foto: Posthumanism Cyborgs and Interconnected Bodies by Jon Bailey

1
Biopolítica actual y que a su vez se exponen a la necesidad de aceptación. Estos cuerpos-máquina tienen
una historia reciente que se ha abierto camino en las ultimas décadas, elanzadas con el avance
tecnológico, estas nuevas estructuras antropomorfológicas, desde la década de los 50’ Manfred E,
Clynes & Nathan S. Kline, concebían los ciber organismos, como cuerpos-máquinas que se insertaban
en los campos culturales y sociales; la filosofía Biopolítica ha abierto un camino para que en los
contextos actuales estos cuerpos permitan fluir sin ser inclusive detectados, Donna Haraway en el
Manifiesto Cyborg2 establece un híbrido máquina-organismo-ficción-realidad, algo que parece
totalmente humano pero que no lo es, de modo que a veces es preciso ampliar la mirada para
desnaturalizar lo biológico; la tecnología no se limita a lo relacionado con las ciencias aplicadas, sino a
toda aquella creación antrópica, todo aquello que no es vida, sin embargo, esta relación de tecno-cuerpos
repercuten en la vida humana, ya no es una extraña relación de incorporación de mecanismos en
nuestras prácticas diarias sino que además se incrustan en nuestros propios seres.
La aproximación a la definición de un tecno-cuerpo es la de un cuerpo maquinizado injerto de elementos
antrópicos en animales y humanos que los hacen identificarse como cuerpos en armonía con la sociedad,
ahora bien entonces abría en este sentido dos líneas en las cuales los tecno-cuerpos y los cuerpos-
máquina actúan según su funcionalidad, que tales injertos tecnológicos y/o maquinizados sean con fines
estéticos o fines vitales.
En este punto hay dos caminos desde los cuales estos tecno-cuerpos escapan a su naturalidad, los
cuerpos modificados de manera estética, cuerpo que sin hacer un trabajo de psicología sobre las mentes
de sus seres, son modificados con el fin de ser embellecidos si pudiese llamarse así, una búsqueda
constante de un cuerpo perfecto de acuerdo a los paradigmas sociales, sin embargo este no será de mi
interés; por otro lado están las acciones de transformación corporal que hacen a un cuerpo funcional, un
cuerpo utilitario en su función vitalista.

1. El cuerpo como objeto de poder

La necesidad de que estos cuerpos obedezcan a los mecanismos de reproducción tradicionales reflejan
una especie de adoctrinamiento del cuerpo, como lo planteará Foucault, una especie de panóptico sobre
el cuerpo, a pesar de ser cuerpos transformados por la tecnología y en los cuales se implantan
mecanismos que los hacen más eficientes, siguen siendo cuerpos que hacen parte del poder, a tal
condición obedece al Haraway, buscando un escape o salida a este problema de control sobre el cuerpo:
Para Foucault, el cuerpo se encuentra sumergido en un campo político en donde establece relaciones con
otros cuerpos, relaciones que reciben el nombre de "Relaciones de poder”, "Pero el cuerpo está también
directamente inmerso en un campo político; las relaciones de poder operan sobre él una presa
inmediata; lo cercan, lo marcan, lo doman, lo someten a suplicio, lo fuerzan a unos trabajos, lo obligan
a unas ceremonias, exigen de él unos signos".3
Ahora bien, entendemos que los cuerpo – máquina también requieren ser incluidos en los aparatos del
estado, L. Althuser. Los aparatos ideológicos de estado se encargar de imponer una sola ideología o
forma de actuar a través de los mecanismo de represión. Parece entonces que en contra de toda forma de
rebelión y de oposición está el estado para mitigar este tipo de conductas, la Biopolítica que establece
para que las conductas y organismos diferentes como el cuerpo máquina son políticas de regularización,
es decir, todas estas formas que en un comienzo son diferentes o distintas terminan pos ser permitidas,
extensiones de ley que le permiten al estado seguir ejerciendo su control.

2Haraway, Donna. Ciencia, Cyborg y Mujeres, Cap. Manifiesto Cyborg. Ediciones Cátedra 1991.
3
M. Foucault. Vigilar y Castigar, pág. 32
2
Por ejemplo, en Colombia, hace poco se aprobó la adopción de parejas homosexuales, las políticas de
inclusión de personas transgeneristas, políticas que van encaminadas a regular las conductas que
histórica y tradicionalmente parecen absurdas, pero que en determinado momento llegan a ser patrones
que también deben ser regulados por la legislación del estado, es seguir imperando este poder sobre el
cuerpo.
Para Foucault es importante señalar que el cuerpo en la base de lo individual es la representación de un
cetro de poder, nuevamente se aplica la teoría del panóptico desde el cual se desea vigilar desde todos
los frentes a este cuerpo, desde la mirada de lo social, de lo económico, de los religiosos, de lo políticos,
desde las tradiciones y desde la mirada cultural, es una forma de ver el cuerpo como una forma de
propiedad del estado sobre el cual se debe crear normas y regular sus formas de relación.
Desde el postura de Haraway, con esto es que debe luchar el cuerpo – máquina, una lucha en la que se
reivindica como ser sistémico, luchando contra los aparatos de reproducción, si en este punto de la
discusión , Althuser identificara a este cyborg, se daría cuenta a estos AIE, habrán seres que buscan su
propia salida.
Este cuerpo sobre el que se centra la discusión es controlado desde su seno, familia, hasta los mismos
mecanismos de represión, las formas capitalistas de producción y de reproducción hacen que se limite
este cuerpo a las regulaciones establecidas por el estado. Relaciones subordinación como en la
Dialéctica del Amo y el Esclavo de Hegel, Kojeve plantea unas relaciones que poder, pero en la cuales
también el cuerpo subyugado es llamado a luchar con esa condición y salir a un plano de inmanencia en
él se establezca como propio concepto de ser, es el cuerpo máquina el que abre esa posibilidad.
Las limitaciones a las que el cuerpo máquina se enfrenta ya no son las mismas de antes, en esta sociedad
de limitaciones los escapes de los mecanismos de reproducción, son los limites perimetrales de un
cuerpo que a pesar de buscar su diferenciación se enmarca en el mismo territorio de control, es una
especie de localización del mismo, el control con una sociedad Disciplinaria, como lo diría Foucault,
normas y conductas que regulan el cuerpo y para ello también la tecnología juega un doble papel, arte y
parte en el control del cuerpo-máquina. Es necesario georeferenciar al cuerpo, actualmente los GPS
sitúan al cuerpo en un espacio físico, el nivel de control en muchas ocasiones escapa a la conciencia de
los humanos. Desde todos los ángulos se vigila el cuerpo, entonces me hago una pregunta, a los
planteamientos Biopolíticos, los seres humanos que pos su manera de pensar, las modificaciones que
hacen de sus cuerpos y que no obedecen a las normatividades del estado represivo, sin irrespetar a
nadie, a caso son los cyborg que menciona Haraway?
Imagino al cuerpo en un plano de inmanencia tan infinito que no se pueda escapar de los limites de ese
mismo plano, sin embargo si habrá salidas, las cuales son las que debe encontrar en esa lucha constante
el cuerpo- máquina. Seres humanos controlados por seres humanos, por años y añossegún Foucault: "el
poder no está por fuera del hombre". El poder se encuentra en el hombre mismo, en su existencia como
tal, no está por fuera de él, no es algo externo que lo domina o subyuga, no es algo que el hombre tenga
que padecer "pasivamente". En tal sentido, para Foucault en el análisis del poder, no puede ser
encasillado dentro de las valoraciones de "lo bueno y lo malo", porque el poder para el autor, se delinea
como una extensa red de relaciones, en donde el hombre es actor principal, pues su papel fundamental
será padecer o ejercer poder. Eso es lo que Foucault nos quiere decir cuando afirma que "el cuerpo está
también directamente inmerso en un campo político"4.

"Es decir que puede existir un "saber" del cuerpo que no es exactamente la ciencia de su
funcionamiento, y un dominio de sus fuerzas que es más que la capacidad de vencerlas: este saber y este
dominio constituyen lo que podría llamarse la tecnología política del cuerpo". MF, Vigilar y castigar.

4M. Foucault, Vigilar y castigar Pág. 33

3
Estas tecnologías políticas del cuerpo, son referidas como ese saber del cuerpo y la estrecha relación con
el poder, las relaciones de poder sobre las cuales se ejerce el dispositivo de control, los cuerpos-
máquina son los objetos de control. Son artefactos de regulación “El desplazamiento de lo vivo y lo
orgánico tuvo rápidamente lugar con el temprano desarrollo de la máquina. Pues la máquina era una
falsifici6n de la naturaleza, la naturaleza analizada, regulada, estrechada, controlada por la mentede
los hombres. La ultima meta de su desarrollo no fue sin embargo la simple conquista de la naturaleza
sino su nueva síntesis desmembrada por el pensamiento, se juntaba cada vez a la naturaleza en nuevas
combinaciones: síntesis materiales en química, síntesis mecánicas en ingeniería”.5
Este cuerpo –máquina se ha visto enfrentado a lo largo de su historia a innumerables disputas, en el siglo
XIX y XX, ha tenido un campo de acción bastante grande, sin embargo también de contradicciones y
rechazos, la medicina, la ciencia, la química, la ingeniería, la genética se han encargado de
“perfeccionar” un cuerpo que se protagonista de su propia historia. Las guerras han abierto un campo de
investigación para hacer de este cuerpo-máquina un cuerpo que cumpla con una función ya no solo
vitalista sino también de sostenibilidad y de su uso como medio y fin en la guerra. Darth Vader en la
guerra de las galaxias es un soldado que le sirve al imperio, un soldado humano –máquina, que esta para
servir y obedecer, pero este no es el cyborg, este es un cuerpo que sigue bajo el aparato de control.

"El cuerpo humano entra en un mecanismo de poder que lo explora, lo desarticula y lo


recompone. Una "anatomía política", que es igualmente una "mecánica del poder" está
naciendo; define cómo se puede hacer presa en el cuerpo de los demás, no simplemente para que
ellos hagan lo que se desea, sino para que operen como quiere, con las técnicas, según la
rapidez y la eficacia que se determina. La disciplina fabrica así cuerpos sometidos y ejercitados,
cuerpos 'dóciles'”.6

2. Ciber cuerpos, el problema de caer en el plano del ciber espacio.

Estas formas de control se extienden más allá del mismo cuerpo, la sociedad de control en el siglo XX se
afianzó en las formas de reproducción capitalista, estas se multiplican en todas las instituciones del
estado, familia, escuela, hospitales, fabricas, en palabras de Haraway en el circuito integrado, Es,
finalmente, un control absoluto de los cuerpos, en cuanto los medios de producción dominan la fuerza de
trabajo en todos sus sentidos, desde la reproducción hasta el pensamiento. Si se toma el ejemplo del
tráfico en Internet, resulta irresistible pensar que es gracias a los nuevos medios -electrónicos, digitales,
virtuales, interactivos- que la sociedad de control puede afianzarse. Es a través de las nuevas
tecnologías, máquinas virtuales que se controla de manera virtual, el problema está en que los cuerpos-
máquinas no escapan a estas formas, se vuelven entes dominados en un ciberespacio, un plano de
inmanencia que se extiende sobre los límites de la irrealidad, la sociedad de control cumple con su
cometido de controlar desde la intelectualidad de los cuerpos hasta la misma inmaterialidad de los
mismos.
Visto de esta manera ahora parece entonces que el cuerpo-máquina está al servicio de los dispositivos de
control, siendo que el ciberespacio, las telecomunicaciones, las redes sociales, hacen parte del aparato de
control, es solo una evolución de los dispositivos de control, la realidad se asemeja cada vez más a la
ficción, cintas como Blade Runner, Terminator, La Guerra de las Galaxias, Matrix, siempre me han

5L. Mumford, Técnica y civilización, 1997


6M. Foucault,

4
llamado la atención, pues ejemplifican como este cyborg toma un giro totalmente diferente y se integra a
los aparatos de control, a las dominadores, es entonces que el plano de inmanencia donde se inscribe el
cuerpo máquina, toma otro matiz, un matiz virtual, nuevamente amplia su espectro y se muestra
ilimitado, con la imposibilidad de salir de él. La naturalidad humana es reemplazada por el tecno-cuerpo,
que en cierto modo no está nada mal, mi crítica se infunda en cómo este cuerpo pasa también a ser
dominado y se convierte en un esclavo de la institucionalidad del estado. La lucha por salirse de las
estructuras y los esquemas parece una vez más derrotada por el sistema.
Si se hace un análisis de filosófico desde la Biopolítica acerca como se entiende esta sociedad e control,
sus tentáculos abarcan todos los sentidos de la naturaleza y la no naturaleza de los cuerpos, Parece que
Foucault hubiese vislumbrado un aparto de estado tan bien armado que no permitiría fugas a ese control,
Como si esos Neo (Principal personaje de la película Matrix), fuese un resquicio de libertad, un escape
efímero al que se debe buscar reintegrar al modelo de control. Ahora en el campo de no centrarse solo en
el cuerpo sino también en las máquinas y estas se conviertan también en una preocupación o un tema de
estudio, es necesario entender que el biopoder se canaliza a través de estas tecnologías, y que al final es
la técnica la que posteriormente conferirá las herramientas biopolíticas para que la sociedad de control
se imponga. Sine embargo hacía donde estas tecnologías apuntan es a una inevitablemente dominación
sobre el cuerpo, pues es a través de él donde la vida entra en escena, esta será una condena Biopolítica
ineludible, que al final solo el verdadero Cyborg podrá escapar. En este sentido, resulta interesante
preguntarse por las tecnologías que crean tanto cuerpos como máquinas, los tecno-cuerposque se
encuentran en un mismo plano de vida, se incorpora de manera natural, en el ámbito de las
comunicaciones, en la transmisión de datos, en los intercambios de piezas y dispositivos, que en un
principio parecen actuando en una notable distinción sin embargo terminan siendo una simbiosis de los
dos y que también máquinas y cuerpos comparten el mismo espacio.
En el Manifiesto Cyborg, Las transformaciones del mundo hacia una red de comunicaciones e
información desde los que se puede representar hasta lo que de puede simular, las divisiones entre las
transformaciones ciencia biológica y son una dicotomía entre los natural y lo que se abre camino en un
nuevo plano de conocimiento, diferencias sustanciales plantea Haraway de objetos, hechos, acciones que
no se pueden codificar como algo natural, sino por el contrario componentes cargados de electrónica y
de políticas biotecnológicas. Políticas de estado encargadas de tecnificar la vida que se convierte en un
medio de producción y de reproducción.
La vida ya no es engendrada, la informática de la dominación se encarga diseñarla, de programarla, en
esta lista planteada en el Manifiesto Cyborg sobre las nuevas redes, en la segunda columna cada
componente abarca todo aquello que simula la vida y le traza los limites, resalta la reproducción sexual
que perpetúan la vida pero que dentro del paradigma comunitario, mantiene un sistema de producción
“Los seres humanos, como cualquier otro componente o subsistema, estarán localizados en un sistema
arquitectural cuyos modos básicos de operación son probabilísticos, estadísticos. No existen objetos,
espacios o cuerpos sagrados por sí mismos, cualquier componente puede ser conectado con cualquier
otro si la pauta y el código correctos pueden ser construidos para el procesamiento de señales en un
lenguaje común.”7 Los cuerpos son codificados y son entendidos como acoples de otros organismos,
puertos cibernéticos diseñados para encajar en un nuevo orden que se puede conectar a una o varias
redes.
Entonces el cuerpo si es comprendido como un sistema arquitectural, un sistema en construcción, se
puede concluir que los cuerpos también se pueden construir, moldear y manipular, en pleno siglo XX se
pueden considerar como posibles creaciones técnicas, ¡entonces que tanta naturalidad queda en la
reproducción humana? Se llegará el momento en que se optimice la creación de un ser humano, ahora,

7Manifiesto Cyborg, Pág. 278

5
los químicos expresados como medicinas inciden en el nacimiento de un ser humano, vitaminas para que
tenga mejor sistema inmunodefensor, vitaminas para la piel, si es necesario se pueden llevar cirugías
dentro del vientre, la ciencia ha evolucionado tanto que el mismo ser humano se modifica desde su
proceso de gestación. Parece entonces, que nuevamente surge una preocupación no solo por una
dimensión vital por el cuerpo sino también por la dimensión estética de este.
El cuerpo es digitalizado, es un caudal de información, esta simbiosis entre cuerpo y máquina es una
poderosa estructura de información, un hardware sincrónico entre mente y máquina, pero con un defecto
por corregir, un virus que aparentemente se sigue expandiendo en el hardware, el problema de lo
orgánico, de la carne que hace parte sensible de los seres humanos, pues es necesario uniformar a estos
hardware, no permitirles salir de las tecnologías de producción y reproducción de la misma vida. Es
decir, la preservación de lo orgánico se convierte en una necesidad de preservación de los aparatos
capitalistas de producción, la necesidad de tener más potencial laborar el intelectual, hasta que se
alcance el desarrollo tecnológico suficiente como para reemplazar la reproducción humana. Será
entonces un innegable futura realidad Biopolítica?
¿Cómo es entonces la vida de este cuerpo que está conectado en todo momento como máquina en un
ciberespacio del cual no es consciente?, ¿Dónde queda la carnalidad del cuerpo en esta aparente
anestesia de los artificios tecnológicos que cada vez más le quitan su vitalidad? ¿Podría pensarse un
plano de inmanencia con limites tan cercanos que le permitan al cuerpo máquina salirse de estos
límites?, ¿A caso el cuerpo- máquina llegará a su misión cyborg de emanciparse de la sociedad de
control? Deconstruir el tecno- cuerpo, el cyborg, el hombre post-orgánico bajo una mirada Biopolítica
permite despejar ciertos prejuicios y falsedades que entorpecen la posibilidad de comprender a un
cuerpo que recién aparece en la sociedad contemporánea, en la digitalización de la cultura, la
constitución de una cibercultura. Un cuerpo que, a pesar de todo lo que pudiera pensarse, todavía acarrea
sangre por sus venas, “La desobediencia es el verdadero fundamento de la libertad. Los obedientes son
los esclavos” H. D. Thoreau.
El construir la individualidad desde las mismas redes es una función del estado que se implemente a
través de las nuevas concepciones de Biopolítica, es una especie de cibernetización de los individuos,
pues cada uno de ellos hace parte del nuevo poder digital. Es entonces necesario entender que cada
individuo, como cuerpo- máquina construye su identidad en la red, es a través de esta que se alimenta en
su ingesta de información, la cibercultura que le permite abstraerse de toda forma comunitaria de
relación, la red, alimenta todas la necesidades del cuerpo- máquina, transformándolo en el tecno- cuerpo,
un cuerpo digital se puede cuantificar en bits, parece una transformación o mutación de lo material a lo
inmaterial, de lo físico a lo virtual, de lo análogo a lo digital. Nuestros cuerpos al natural, son cuerpos
análogos en un sistema de control digital, la misma realidad nos exige convertir esos cuerpos en
máquinas digitales o de lo contrario no podrán existir, tendrán que ser cuerpos- máquina que se
digitalizan para entrar en el plano de la red.
Esta red, como plano de inmanencia sobre el cual los cuerpos –máquina se desenvuelven empiezan a
construir su identidad es un plano sin límites, cada individuo se concibe ahora que “es” cuerpo –
máquina como un cumulo de datos que son necesarios de transmitir a la red, el cuerpo- máquina se
puede entender como un “puerto de conexión” entre la realidad del individuo y la red, este cibermundo
sobre el cual se escriben todas las identidades.
Los cuerpos- máquina en el concepto de Deluze y Guattari serán estos “cuerpos sin órganos”, cuerpos
que biopoliticamente están en una red, de la cual solamente su mente es objeto de control, claramente en
la actualidad se puede ver la abstracción de las personas, que están inmersas en las redes de información,
de comunicación las llamadas redes sociales, una macro estructura Biopolítica que pretende y ha logrado
condicionar las conductas de cada uno de estos cuerpos. Entonces el cyborg, como se sale de esas redes

6
cuando inclusive las muerte dentro de estas redes es una vida continua y por así decirlo eterna de cada
uno de estos seres, la muerte física del cuerpo no es una muerte existencial, pues en la red se sigue
viviendo de una manera virtual, una muerte del cuerpo no garantiza el que la identidad construida
virtualmente muera.
Es un cuerpo- máquina que se integra a una estado virtual, un mundo con un sistema de coordenadas
ilimitadas, se ubica en un plano virtual que tiene el potencial de crecer, ampliarse y renovarse, es
autosuficiente, esta red cibernética “El cuerpo en efecto representa aquí una especialidad biológica, y
halla una determinación matemática a partir de un mínimo absoluto representado por números racionales
efectuando extensiones independientes de este cuerpo de base, que limitan cada vez más las situaciones
posibles hasta llegar a una individuación perfecta”8. El cuerpo- máquina en este punto de la discusión es
concebido como un sistema de datos matemáticos, de datos, bits que son necesarios individualizar.
Las estructuras Biopolíticas en este ciber espacio actúan tan bien engrandas que establecen las
suficientes barreras (firmware, software, etc.) para que el individuo no salga de esta red, al momento de
haber ingresado, ya no podrá salir, la sociedad de control una vez más aplicará todos sus esquemas de
disciplinamiento.

3. La sociedad de control, más allá de una ficción, una realidad posible

La ciencia ficción ha demostrado como las ideas de escritores y de cineastas poco a poco se van
llevando a la realidad, son planeamientos idealistas, que trazan ficciones sobre las realidades de los
humanos, sus formas de vida, la exploración de otros mundos, pero para este caso particular, es sobre
esa ciencia que plantea un cuerpo nuevo, el cuerpo-máquina, que se ve cada vez más cerca. Una
simbiosis de carne y dispositivo que es cada vez más real.
El cuerpo-máquina pasa a un proceso de diseño, cada vez más nos acercamos a la producción en serie de
humanos, eliminando de toda faz de la tierra la reproducción sexual, la fabricación de humanos esta en
un punto en el que la ciencia ha permitido establecer modificaciones al cuerpo desde la medicina y la
química. Diseñar cuerpos es la nueva tarea de la Biopolítica, establecer los cuerpos que son requeridos
para un futuro ya no tan incierto.
En la sociedad de control de Foucault, habrá toda una estructura de diseño y construcción de cuerpos,
como una cadena de producción en la cual todos los datos de un cuerpo son introducidos en un
ordenador, y a gusto del amo, se fabricara un cuerpo- máquina bajo especificaciones y bajo requisitos de
su propio uso. Como si se viviera una realidad en la que la vida ya no tiene sentido, las políticas estatales
hacia la vida, la han encaminado hacían una vida fabricada.
Ridley Scott ha llevado al plano del cine la novela de Philip Dick “Sueñan los androides con ovejas
Eléctricas” como una utopía sobre la muerte de la vida en la tierra y la escenificación de la misma a
través de las máquinas. Una naturaleza totalmente muerta, es una demostración de tanatopolítica, de
cómo sobre la muerte de la vida en la tierra se establecen las nuevas políticas a través de los cuerpos-
máquina, un mundo sin animales, sin sol, en una lluvia constante que no aporta nada de vida.
La visión lúgubre de un futuro en el que hasta los humanos son fabricados, destinados a un uso invasor
en otros planetas, mano de obra necesaria para la nueva colonización. Estos androides que están sueltos
en un mundo desolado, animales máquina que son el último recurso de expresión de vida No hay
naturaleza, pues no sobreviviría en estas condiciones: búhos y serpientes genéticamente construidos
serán las mascotas del futuro. Todo está construido con cemento y sobre todo, con metal, es la máquina
la forma más cercana a la vida. Un futuro sin luz en el que todo se mueve sobre la oscuridad, parece

8 Deleuze y Guattari, ¿Qué es la filosofía”, Pág. 113

7
entonces que la sociedad de control ha extendido su dominio hasta las fuerzas de la naturaleza, vigilando
hasta aquello que para el ser humano le era imposible de controlar.
Blade Runner muestra una oposición a la época, una cinta que expresa como las decisiones políticas
sobre la naturaleza y la vida humana tendrán consecuencias en un futuro próximo, cae en la dicotomía
que expresa Haraway cuando en el manifiesto cyborg afirma que el siglo XX ha venido acompañado de
todo un despliegue tecnológico y científico que le ha permitido al Cyborg abrirse paso, rasgando todas
las unidades de identificación original, de identificación con el sentido occidental de su naturaleza. Se
cierra la brecha entre Humanos y Animales, no como una simbiosis entre los dos sino como un
acercamiento entre las ciencias de la vida y las ciencias sociales. Se asemeja cada vez más la realidad a
la ficción, el cine y la literatura han abierto una puerta que le ha permitido a estas ciencias (naturales y
sociales), encontrar un campo en el que se fusionan lo humano con lo animal y a su vez con lo
mecánico.
La escenificación de un ambiente solitario en el que conviven Humanos, Androides y máquinas, en un
suelo siempre húmedo por la lluvia acida que ha destruido el cielo, que impide ver la luz del sol, una
total penumbra en laque el aparato de estado aparece bien ejemplificado en una sociedad de control que
ahora rige políticamente también el cuerpo- máquina. Rick Deckard es el ejemplo del sistema de control
en una sociedad llena de incertidumbre, de humanos y de replicantes 9, máquinas creadas por el hombre,
seres “Cyborg” forzados a las más denigrantes labores. Máquinas que, a la larga, se rebelan y deben ser
eliminadas: ellas, más fuertes, más ágiles, más inteligentes, que miden la realidad en bits de información
y resuelven sus problemáticas con exactas ecuaciones. Los humanos más llenos de sensaciones, son los
sentimientos los que nos distancian de ellas, los que jamás serán alcanzables para las máquinas.
Entonces quedan preguntas por resolver cuando hay una cercanía entre el humano y la máquina: en este
fututo con planteamientos Biopolíticos tan expresos ¿qué es el ser humano?, en la identidad de estos
seres humanos que coexisten con los replicantes dejarían la duda para ambas especies ¿Quién soy yo?,
pregunta que atormenta a todas las imitaciones humanas, pregunta con la que se cierra toda esta
incertidumbre del cuerpo –máquina, de las imitaciones casi perfectas que en un comienzo aparecen
como ciencia ficción pero que cada día vemos más cerca a nosotros.
Deckard como interceptor de las realidades “vivas” denominadas replicantes será este dispositivo de
control sobre el “cyborg”, la representación de la ley, de la justicia y el orden; tratando de hacer una
interpretación a la inversa de lo expresado en Blade Runner, los replicantes han salido de todo el
esquema de la sociedad de control, estando inmersos dentro de la misma develan sus identidades y se
infiltran en las realidades de esta oscura existencia entre lo vivo, lo muerto y lo artificial, por ello
escapan a este interceptor.
Es el siglo XX no solo el que ha venido acompañado de ciencia ficción, sino también de los más grandes
avances científicos, tan a pasos agigantados que no habrá epistemología suficiente para comprender
como la genética, la realidad virtual, la inteligencia artificial, se convierten en escenarios en los que la
humanidad y la naturaleza es el centro de interés y de estudio. Es la vida es el paradigma más llamativo
para establecer los que en un futuro sería la “fabricación técnica de la vida”, nace de esta forma, la
posibilidad pronta de un hombre pos-orgánico o un pos-humano que deseche las viejas limitaciones de
la naturaleza.
Nuestras generaciones están cada vez más cerca de esta realidad de Philip Dick, de la perfección de la
máquina en donde solo la falla se encontrara del lado humano, la lucha constante entre la carne y la
máquina, entre lo orgánico y lo artificial, una lucha en la que al final la máquina impondrá su eficiencia

9 Replicantes: Seres lo más cercanamente posibles a los humanos, sin sentimientos y eficientes en sus tareas, una vez
finalizada la expansión de colonias en otros planetas, retornan a la tierra para ser desconectados, unos cuantos se
rebelan en contra del sistema. ¿Qué tanto entonces es este replicante el Cyborg de Haraway?

8
y perpetuidad sobre lo finito, la carne que se enferma, sufre, adolece y muere. Siempre habrá alguien
conocido, un hijo o un nieto, que vivirá el posible desastre en que los grupos de poder se adueñan de la
tecnología que es capaz de crear realidades.
Hemos adaptado nuestras formas de vivir a un ciberpunk10, una realidad ficticia y tan inmersa dentro de
una red cibernética que lleva a cada individuo a encontrarse en ese mundo en el que la tecnología ha
causado todo un desastre. Ya se vive en las películas, video juegos, redes sociales mundos post-
apocalípticos en los cuales, los humanos luchan por sobrevivir y en los cuales la máquina se ha
impuesto, entonces ahora el Cyborg ya no será el que lucha contra el sistema Biopolítico, los roles se
han invertido y es el humano el que lucha por su sobrevivencia.
Por otra parte, desde ese punto de vista, para Haraway y algunos de sus seguidores, la conversión hacia
la modalidad Cyborgs inevitable y forzosa, resulta una deriva natural, generada por el curso de los
acontecimientos de la modernidad. No podemos escaparnos de la tendencia fundamental de la
modernidad. Por consiguiente, la supervivencia en el cosmos social posmoderno transporta nuestro
cuerpo hacia una ontología cyborg insalvable y cuyas consecuencias finales están todavía por descubrir:

El cuerpo debe convertirse en cyborg para conservar su presencia en el mundo, resituado en un


espacio tecnológico y refigurado en términos técnicos. Si esto representa una continuación, un
sacrificio, una trascendencia o una rendición del sujeto que no está clara (Bukatman, citado en
Jordan, 1999, p. r88)11.

La Tierra, como planeta, cambiará de tal forma que la vida humana deberá adaptarse a nuevas
circunstancias que antes no conocía. En un futuro más cercano que lejano, habrá saqueos, hambre o una
nueva amenaza a la vida, las formas de Biopolíticas que las máquinas implantaran: enfermedades,
epidemias, pandemias, guerras nucleares o inclusive invasiones extraterrestres. Solo en esta carrera por
la muerte de todo lo natural será posible preguntar: ¿Por qué habrían de seguir existiendo humanos si a
través de la técnica se pueden crear otros mejorados?, ¿cómo saber qué es lo humano y que es lo
artificial?, ¿Dónde queda entonces lo que es humano?, ¿No serían humanos las concepciones, técnicas
de la ciencia, seres in vitro? ¿La capacidad de sentir, que la carne sea lo que sienta donde queda?,
concurrirá entonces que los seres vivos serán manipulaciones químicas, tecnológicas y de continua
producción.
Esas “máquinas inquietantemente vivas” y esos “humanos aterradoramente inertes” (Haraway, 1991).
Por todo ella hay que evitar convertir el cyborg en un artículo de consumo, en un commodity intelectual,
un modismo atrapado en la soberbia académica y en el egocentrismo narcisista de la teoría. Su potencia
estriba en saber evitar transformarse en un símbolo autorreferente dentro de abstracciones metafísicas
sin raíces en el suelo, que opere como índice de distinci6n intelectual, algo que ya está ocurriendo. El
cyborg no es un icono a idolatrar sino un modelo analítico para describir fenómenos y acontecimientos
emergentes.
“Neo” es este ser emergente, el modelo con el cual se puede describir el fenómeno de entender que el
cyborg se puede salir de la sociedad de control en el mundo post-apocalíptico. Matrix, película de finales
del siglo XX y sus sagas a comienzos del siglo XXI es una nueva forma de expresión de la sociedad de
control no en oposición a Blade Runner sino desarrolladas en la misma línea y con similares
interpretaciones.

10 Ciberpunk se trata de un subgénero de la ciencia ficción, conocido por su enfoque en un futuro distópico con alta
tecnología y bajo nivel de vida y toma su nombre de la combinación de cibernética y punk. Mezcla ciencia avanzada,
como la informática y la cibernética junto con algún grado de desintegración o cambio radical en el orden social.
11 Sadaba Igor Cyborg Sueños y pesadillas de las tecnologías. Pág. 177

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En decodificando la Matrix de Eduardo Salcedo, filosofo de la universidad del Rosario y quien hace un
análisis de la cinta desde la pregunta: ¿Cómo podemos saber que en este preciso instante no vivimos en
una simulación, en un mundo virtual, en un sueño o en un simulacro de la realidad?, pues si, tal como lo
expresa salcedo, los cuerpos- máquina se mueven ahora en un límite entre lo real y lo irreal. Esta Matrix
ha implantado a los seres vivos en una red interconectada que permite simular una realidad de la cual es
prácticamente distinguir cual es el mundo que se conoce.
En el sueño que vivimos como cuerpos- máquina dentro de la Matrix, es u sueño a la vez vigilado, las
mentes de cada individuo están conectadas, Foucault vería con asombro como la humanidad es
devastada para ser conectada de manera individualizada, los seres ahora digitalizados hacen parte de in
sistema de interconexiones.
Es una decadencia total de la vida absorbida por la tecnología, la muerte es la que se aplica como forma
de política, el límite entre lo real y lo irreal se desdibuja, enocntrando que la alternativa para una vida
que merece ser vivida es la de un mundo falso que puede interpretarse como irreal. La máquina ha
llegado al nivel de perfección que ha ocupado el lugar de lo vivo, ha absorbido toda la información que
solo se necesita a sí misma para reproducirse:

“Mopheus: ¿Has tenido un sueño Neo, del que estuvieras seguro que es real?, ¿Qué pasaría si
no te pudieras despertar de ese sueño?, ¿Cómo podrías saber la diferencia entre el mundo de los
sueños y el real? (Fragmento de la película Matrix)

La interconexión que opera biopolíticamente entre las redes cibernéticas y nuestra mente actúan de tal
manera que la individualidad solo es encontrada en estos planos de inmanencia virtuales. La
individuación se lleva tan infinitos límites como se sea posible. El lugar de lo vivo ahora lo ocupa la
máquina, ni siquiera el cyborg pues no habrá escape para este, Neo solo será este Cyborg hasta que se da
cuenta que está entre los límites de ese mundo real e irreal.
Como si en determinado momento la cinta aludiera a Platón y mito de la caverna del cual no pretendo
describir pero sí decir que existe una gran similitud entre los contextos de las dos. Sin embargo, los
aparatos biopolíticos son tan viene ejemplificados que cada uno de nosotros que es absorbido por esta
realidad conectada simulan una especie de esclavitud en Matrix, Morfeo advierte a Neo sobre aquellos
que siguen enchufados al sistema: Tienes que entender que la mayoría ellos no están preparados para ser
desenchufados. Y muchos están tan habituados, dependen tan absolutamente del sistema, que lucharían
para protegerlo. Neo es el libertador, el esclavo liberado que tratará de liberar a sus congéneres. Sin
embargo, los esclavos defenderán su estilo de vida y se resistirán a ver la verdad, es la anti
manifestación de este cyborg que si ha escapado.
La aseveración que las tecnologías de comunicación, las formas de Biopolítica y la Biotecnología son
herramientas decisivas para reconstruir los cuerpos, ratifican una nueva forma de codificación de los
roles de cada sujeto social. Son las biotecnologías de la información las que traducen a través de estos
códigos una nueva forma de lenguaje que se traduce en un sistema de control. Una estrecha relación se
da entre la comunicación y la tecnología, el estado moderno y las fuentes masificadores de los medios de
trabajo, los diferentes poderes, como el militar, el económico, el judicial que generan estrategias
políticas de control sobre los organismos, construcciones mediáticas de los cuerpos y los esquemas de
producción y reproducción, una Matrix que homogeniza la formas de pensar y actuar.
La mente, el cuerpo y la herramienta se encuentran íntimamente relacionados, cabe entonces preguntar
si ¿A caso nuevamente se plantea un límite al cuerpo y especialmente al Cyborg, qué le impide
desplegar su naturaleza?
La mente esta tan calculada por las máquinas que todos sus procesos cerebrales pueden ser ejecutados a

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través de una serie de algoritmos que determinan las conductas que determinan a cada uno de los
individuos y le redefinen a partir de las identidades fracturadas, que hacían parte de ese paradigma
comunitario, pero que pasa simplemente a particularizar a cada cuerpo-máquina. Es como si cada
cuerpo-máquina fuese un hardware que requiere ser conectado, como trate anteriormente, es un cuerpo-
puerto que debe ser conectado a la red.
Entonces para la red cumpla con su cometido y aplique todo el aparato Biopolítico solo hará falta la
simulación de las sensaciones humanas, acabar del todo esta lucha entre la carne y la máquina, entre lo
orgánico y lo artificial y será la emulación de las sensaciones, de las emociones de esta alma pasional
que los humanos y animales tienen como condición de seres vivientes. No habrá algoritmos y datos
suficientes para reproducir estas emociones que no son mecánicas, pero los límites de esta red son tan
grandes que serán implantados a través de la inteligencia artificial, como formas expresar toda actividad
humana y encasillarla a simples actividades neuronales que se pueden medir y cuantificar.
La cibernética, que en un principio era a todos los efectos una cibernética-ficción, se convirtió, como los
ejercicios lúdicos de la ciencia ficción, en una profecía auto cumplida y coloco en la profundidad de la
historia la semilla de una similitud entre lo animado y lo inanimado. Con el paso del tiempo, la semilla
germino, y dio vida a aquellas ilusiones que los visionarios de la ciencia o del cine albergaban. El futuro
mediato de la cibernética y de las fantasías literarias y fílmicas es el día de hoy: la informática
humanoide y los seres protésicos confluyendo hacia un nuevo modelo de individuo social. Las máquinas
que fueron creaciones de los seres humanos y que en un comienzo sirvieron a este en sus labores, ahora
se revelaron en contra de su creador, una profecía ficcionaria lo obligo a convertirse en biotecnología, un
aparato de producción de electricidad: “Neo: hay campos y campos de seres humanos, los reproducen,
los alimentan y los mantienen conectados a esa realidad llamada Matrix, concebidos como una batería
de 12 voltios…”
Pero el Cyborg Neo, al igual que los replicantes tendrán la oportunidad junto con otros, un número
reducido de seres que tomarán el control de su propio destino establecerán el lenguaje como la única
forma de salida a esta red, en ambas cintas, el discurso de cada uno de estos Cyborg le permite
resinificar su identidad. Cada uno hace un llamado a través de la palabra como ejercicio liberador,
romper las reglas dentro de un mundo de algoritmos.
Lo cierto es que todo el sistema de Matrix gira en torno a una regla, que es la que hace que el programa
funcione: la elección. Quien nos lo devela es El Arquitecto: Descubrí una solución según la cual el 99%
de los individuos aceptaba el programa mientras pudieran elegir, aunque únicamente lo percibieran en
un nivel casi inconsciente. La trayectoria de Neo está sembrada de elecciones: ¿pastilla roja o azul?,
¿asaltar un edificio para salvar a Morfeo o matarlo?, ¿la puerta de Trinity (el pathos) o la de la fuente (el
logos)?, ¿ir a la ciudad de las máquinas o quedarse en la nave?, ¿seguir luchando contra Smith en la
batalla final o rendirse? El tema de la libertad interna no es sólo una cuestión de metafísica sino también
de ética.
La necesidad de excluirse de este sistema de control es a través de esta condición del lenguaje, discursos
que establezcan una sociedad no artificial, que aísle toda red y le permita a todo individuo reencontrarse
con los otros en una realidad no simulada.

Conclusiones:

 Este complejo mapa de fenómenos de integración del cuerpo y la máquina cierra cada día más la
brecha entre lo orgánico y lo artificial, es le Cyborg esta mediación entre estas formas de
coexistencia, es el Cyborg una forma humana y animal mediada por la tecnología algo que ha

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existido siempre, aunque ahora de manera novedosa tanto en cantidad como en calidad, ya que
en este momento estaríamos hablando de una mediación técnica incorporada. En esta lucha entre
lo vivo y lo artificial lo que fluye como lo orgánico no va en la misma sincronía de la máquina y
por tanto no habría una simetría entre aquello que en cierto punto se puede mediar.
 La ciencia ficción ha aportado toda una fábrica de futuros Biopolíticos posibles, claves que dan a
la actualidad interpretaciones y sueños sobre los cuales se engendrará la realidad, futuros cuasi
reales, imaginarios que ya no solo buscan satisfacer la necesidad de una realidad posible, son
ideales que cumplen una función estratégica y llevan a un plano de control por medio de
artificios, un mundo híper tecnologizado en el que la ciencia domina a los seres vivos en que la
máquina ha pasado a tener el poder, es decir filosóficamente se piensa en un mundo post
apocalíptico en el pensamiento es dominado por la tecnología. Mecanismos de control
Biopolíticos, una articulada proyección de una sociedad no lejana.
 Los cuerpos Cyborg no están lejos de nuestras miradas cotidianas, se mueven entre los otros, con
sus prótesis, sus piercing, modificaciones o alteraciones fisiológicas que le permiten desplegar
sus cuerpos a su antojo, una especie de perfeccionamiento y embellecimiento de sus cuerpo
desde su subjetividad, siendo estos Cyborg, reales máquinas sociales; si la figura del cyborg tiene
algún sentido es entendiéndola como un modo de organizar socialmente las relaciones entre los
humanos y las máquinas. Tanto los replicantes como Neo, son cyborg que hacen parte de una
época histórica marcada por los avances en genética, cibernética e inteligencia artificial donde la
cultura tecnológica representa la capa de naturaleza que cubre y define los cuerpos.
 Esta sociedad cambiante y re direccionada hacia una humanidad tecnologizada que se entiende
como un conjunto de artefactos con adheridos orgánicos, biológicos, una revolución de la
reproducción sexual arruinada y la imposición de una ciencia genética en pro de la producción
eficiente de la naturaleza, requiere de una respuesta filosófica a la cual Haraway ha expuesto
como el cyborg. Es este la respuesta a esta sociedad de control digitalizada que se expande y
llena todos los espacios y rincones de este planeta vivo y artificial.
 Las antiguas representaciones de lo biológico pierden sentido en la medida en las nuevas
estructuras de la Biopolítica permiten que la ciencia efectué sus jugadas maestras dentro lo vivo,
es la introducción de la tecnología en los caminos de la naturalidad y la alteración de la misma lo
que hace que en la vida se incorpore la tecnología como una adherido a lo orgánico. El cuerpo ya
no es concebido como una naturalidad propia sino como un necesidad alterable y modificable,
ahora se impone el cuerpo – máquina eficiente y duradero y cien por ciento útil para el aparato
Biopolítico de estado. Ahora existe un cuerpo artefacto, controlable tanto física como
mentalmente, que se introduce en una red cibernética que abarca los más infinitos límites de la
realidad y la irrealidad.
 Una mirada política en este punto, es necesaria para considerar como los diferentes grupos de
poder actúan en conjunto. En varios estudios de biopoder el cuerpo es considerado como el
centro de la discusión, el centro de la dicotomía sobre el cual aplicar el régimen de poder. Pero
todo ese esquema de poder seguirá replicándose mientras la política atraviese todo lo relacionado
con el bios. La lucha se debe concentrar en esta vida que si merece ser vivida, una resistencia de
la bios que se constituye entre la tecnología y lo orgánico, donde la lucha de poder se concentra
mientras se habita el mundo como cuerpo-máquina y la mente que también es cuerpo. Por tanto
es necesario estudiar todas estas tecnologías Biopolíticas, de construcción y diseño de cuerpos y
de cómo los diferentes grupos de poder de la sociedad de control pueden ejercer sus fuerzas
políticas sobre los cuerpos –máquinas, como intentan configurarlos y hacerlos puertos de
conexión a la ciber red. Considerar al humano un cyborg que existe en el momento en que logra

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formar un circuito con una máquina que lo conecte a la red informativa, permite tomar
conciencia de que ese mismo circuito puede ser manipulado, pero resistirse debe ser la condición
de existencia de estos organismos, que deben evitar sus propios antivirus, los cortafuegos y
barrear que esta red impone como una forma imperialista de control.

“No es sólo que la ciencia y la tecnología son medios posibles para una gran satisfacción humana,
así́ como una matriz de complejas dominaciones, sino que la imaginería del cyborg puede sugerir
una salida del laberinto de dualismos en el que hemos explicado nuestros cuerpos y nuestras
herramientas a nosotras mismas. No se trata del sueño de un lenguaje común, sino de una poderosa
e infiel heteroglosia… Significa al mismo tiempo construir y destruir máquinas, identidades,
categorías, relaciones, historias del espacio. A pesar de que los dos bailan juntos el baile en espiral,
prefiero ser un cyborg que una diosa”.

Donna Haraway, Manifiesto Cyborg

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