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Estrategia didáctica: La exposición

Dra. Beatriz Figueroa Sandoval


Géneros discursivos en el ámbito científico- académico y
profesional: la exposición

Para Palou y Bosch (2005) es una situación comunicativa


pública, en la cual una persona se dirige a un grupo de
oyentes para tratar alguna cuestión con cierto orden o
rigor. Entendemos que (…) cumple con ciertos requisitos
formales como la presentación explícita del tema que se
va a tratar, la explicación detallada de las ideas
principales, el uso de materiales audiovisuales de ayuda
(p. 46).
Es importante ordenar el discurso, exponerlo de manera
comprensible y desplegar los recursos necesarios para
mantener el interés y la atención. Por lo tanto, el correcto
abordaje didáctico de este género incluye, forzosamente,
una instancia de preparación y otra de orden interno
(Palou y Bosch, 2005, p. 46).
La exposición ha de ser dicha, no leída. A diferencia de
quien dice un texto escrito, el orador no sólo usa de manera
mas espontánea el gesto, sino que mira al público y puede
intuir si le entienden o le siguen con interés y, en
consecuencia, modificar las estrategias previstas (aclarar
conceptos, ralentizar el ritmo, saltarse alguna parte no
esencial del discurso…) (p. 46).
Objetivos generales de una exposición oral (criterios de
evaluación) que habrá que adaptar y concretar a cada situación
de enseñanza aprendizaje:

• Buscar información en función de unas preguntas de


investigación previas.
• Percibir el contexto asimétrico con relación al saber.
• Tomar conciencia de las características de la situación
comunicativa.
• Tener en cuenta los conocimientos y la actitud del
auditorio.
• Elaborar notas y guiones que sirvan de ayuda para llevar a
cabo la exposición (Palou y Bosch, 2005, p.48).
• Saber cuál es el plan general de exposición (introducir el tema,
desarrollarlo, resumirlo y cerrarlo).
• Establecer conexiones entre las diferentes ideas.
• Usar reformulaciones.
• Seleccionar apoyos (relacionados con las partes del discurso,
como la exposición del guión; o con los contenidos específicos,
como esquemas, imágenes…).
• Memorizar el guión, los contenidos y algunos recursos que se
vayan a utilizar (anécdotas, comparaciones…).
• Aprender a actuar: la postura, el tono de voz, la mirada, cómo
captar la atención de los compañeros que escuchan. (Palou y
Bosch, 2005, p.48).
Fases en las que se divide la preparación oral de un discurso
La preparación de un discurso se divide en cuatro etapas:

1. En primer lugar hay que saber de qué se va a hablar, esto es, qué ideas se
van a desarrollar y cuál es su grado de importancia.

2. En segundo lugar es necesario ordenar las ideas, puesto que el lugar en el


que aparezca una idea influye de forma significativa en nuestra recepción.

3. El tercer paso consiste en revestir de palabras las ideas; aquí es donde se


va a decidir el tono del discurso, la estructura del inicio o las figuras
retóricas que se van a emplear.

4. Por último hay que tener en cuenta la puesta en acción de todo discurso, lo
que implica conocer los medios técnicos que se van a emplear y su
funcionamiento, el uso de estrategias de memorización y las reacciones
más adecuadas del público, entre otras cosas (Briz y otros, 2008, p. 77).
La preparación del discurso: las circunstancias del público, la intención
del discurso, la elección del tema o título, la recogida de ideas

La adecuación del discurso a las circunstancias (contexto) es un determinante


para el éxito comunicativo de éste. Los primero que tenemos que hacer es
estudiar contexto. Es decir, debemos analizar las circunstancias en las que se
va a producir nuestra intervención, así como el tipo de público al que vamos a
enfrentar, lo que dicho público espera de nuestro discurso y, así mismo, lo que
queremos y/o podemos conseguir [objetivo o punto de llegada] (Briz y otros,
2008, p. 79).

No se debe olvidar que “ la finalidad última de una intervención hablada


es la de convencer a un público de algo y […] con mucha frecuencia, solo
se consigue persuadir de manera parcial, por lo que nunca debemos
pensar en alcanzar todos nuestros objetivos a la vez” (p. 80).
La siguiente fase en la preparación de una intervención oral consiste en la
selección y ordenación de las ideas “(de entre aquellas que van a ser aceptadas
por el auditorio)” (Briz y otros, 2008, p. 82).

Seleccionar supone elegir, en base a una estrategia determinada, los argumentos


que mejor se ajusten a nuestros objetivos.

Deben elegirse una serie de datos (técnicos y especializados de acuerdo con el


auditorio) “teniendo en cuenta que una intervención sin ellos (especialmente en el
ámbito profesional) producirá un discurso vacío, y una intervención plagada (...)
[de ellos] dará lugar a un discurso excesivamente técnico, que provocará el
aburrimiento de la audiencia” (p. 83).
Referencias bibliográficas

Briz, A. (coord.), Albelda, M., Fernández, M., Hidalgo, Pinilla y Pons. (2008).
Saber hablar. Madrid: Aguilar.

Palou, J., Bosch, C. (Coords.), Carreras, M., Cela, J., Colomer, A., Giralt, J.,
Jové, M., Olivé, C., Ripoll, R., Teixidor, M. (2005). La lengua oral en la
escuela. 10 experiencias didácticas. Barcelona: Graó.

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