Está en la página 1de 20

EL PUQUINA COMO

LENGUA DE TIAHUANACO
Y DE LOS INCAS
PRIMORDIALES
Rodolfo Cerrón-Palomino
Pontificia Universidad Católica del Perú
1. Deslinde étnico e idiomático
1.1. La falsa correlación uru = puquina
• Posible fuente: el pasaje de Mercado de Peñalosa ([1586] 1965:
336), en el que, hablando de los indios uros de Jesús Machaca
(Desaguadero, La Paz), dice:

“con la comunicación que han tenido con los indios serranos [es
decir, la gente que vivía fuera de los totorales], han venido a
hablar la lengua aymará y casi han dejado su lengua, que era
puquina (énfasis agregado)”.

• La interpretación más simple del pasaje, tal como la hicieron


Créqui-Montfort y Rivet (1925), es aquella que parece ser lógica:
el idioma que estaban abandonando los uros de Machaca era el
puquina, que se infiere habría sido su lengua materna.

• El problema de la confusión glotonímica sigue en pie: Los uros


llama(ba)n a su lengua puquina (más exactamente [poqena]).
1.2. Deslinde lingüístico uro/puquina
El deslinde idiomático ya fue zanjado
inicialmente, entre otros, por José Toribio
Polo (1901), y posteriormente por Ibarra
Grasso ([1964] 1982) y Torero ([1965]
1972): el uro y el puquina son dos lenguas
distintas que han compartido parcialmente
un mismo espacio geográfico en torno al
lago Titicaca.
2. Noticias sobre la lengua
• En 1573, cuando el virrey Toledo, camino de Potosí, a su
paso por el Collao, aparte de proporcionarnos el dato
interesante en el sentido de que las mujeres hablaban
puquina, a diferencia de los hombres (cuya lengua era
aimara), dispone que “todos los indios de aquella provincia
[de Chucuito] enseñasen a sus hijos la lengua general que el
ynga les mando hablar, sin que se les consintiesen hablar la
puquina ni aymara” (énfasis agregado; AGI, 29).

• Rectificación: la ordenanza del virrey Toledo, fechada en


Arequipa el 10 de septiembre de 1575, dice: “[…] hago
merced al dicho Gonzalo Holguín de nombrarle y proveer por
tal lengua e intérprete general de las dichas lenguas quichua,
puquina y aimará, que son las que generalmente se hablan
por los indios de estos Reinos y Provincias del Perú […]” (cf.
Toledo [1575-1580] 1989: Vol. II, 97- 100).
• En una“Carta Annua” de 1594, el P. Alonso de Barzana
le escribe a su Provincial de la Orden: “todos los pueblos
puquinas, que son más de cuarenta o cincuenta, tanto
en el Collao, como en Arequipa, y sobre todo en la costa
de la mar hacia Arica y aun hacia otras costas, no ha
tenido jamás predicador puquina que les enseñe la
palabra de Jesucristo” (citado por Bouyssee-Cassagne
1992: 132).

• En 1599, Antonio de la Raya, obispo del Cuzco, encargó


a los jesuitas que tomaran examen de suficiencia del
dominio de la lengua, aparte del quechua y del aimara,
“porque así mismo es necesario que la dicha lengua
aymará y puquina se lean en esta Ciudad, por hablarse
en muchas partes deste Obispado”.
• En 1638, el sínodo presidido por el arzobispo Pedro de
Villagómez ordenaba la traducción oficial del catecismo
y del confesionario del III Concilio Limense al puquina,
encargándose la tarea a Álvaro Mogrovejo, cura de
Carumas, y a Miguel de Arana, párroco de Ilabaya,
reconocidos como los mejores peritos en la lengua. Que
se sepa, sin embargo, tal parece que dichos trabajos no
se emprendieron jamás.

• La última referencia que se tiene de ella, como lengua


todavía en uso, corresponde a la consignada por
Clemente Almonte (1813), cura de Andahua
(Condesuyos, Arequipa), según un documento dado a
conocer por Millones (1971). Se dice allí, que “el idioma
general en [tales] pueblos es el quichua, la aymará, coli,
puquina, isasi y chinchaysuyo”.
3. Materiales de estudio
3.1. Lingüísticos propiamente dichos
• Alonso de Barzana, en la carta citada (1594),
señala que "se ha trabajado y reducido la
lengua en arte y se ha escrito un confesionario y
un vocabulario y una doctrina”.
• A Barzana se le atribuye ser autor de una
gramática y de un léxico del puquina (1590),
que sin embargo no ha sido posible hallar (cf.
De la Viñaza [1892] 1977: 45).
• Lo único que se tiene para la lengua son un total de
26 textos de variada extensión (desde las fórmulas
del bautizo hasta las preguntas preparatorias para
la comunión) que aparecen en la monumental obra
Ritvale sev Manuale Pervanvm […] de fray
Jerónimo de Oré, editada en Nápoles en 1607.
Parte del material consignado por Oré le fue
proporcionada por Alonso de Barzana, famoso
jesuita políglota. De ellos se han extraído alrededor
de unos 250 términos atribuibles a la lengua.

• Quedan también los restos de la fórmula del bautizo


en la portada del baptisterio de la iglesia de
Andahuailillas (Cuzco, ca. 1630), donde apenas se
lee: “… NAQVIN SIN YQUILE… CHVSCVM
ESPIRITV SANCTOM M…”, que afortunadamente
se puede reconstruir gracias a la misma fórmula
consignada en Oré.
3.2. Otras fuentes de estudio
• El l idioma secreto de los médicos itinerantes de
Charazani (La Paz, Bolivia), de posible ascendencia
puquina, y que acusa un buen porcentaje de vocablos
de origen puquina.
• El Vocabvlario aymara de Bertonio (1612), que
contiene, confundido con el léxico aimara lupaca,
como era de esperarse, un número seguramente no
despreciable de vocablos asignables a la lengua, pero
cuya identificación está por hacerse.
• Una tercera fuente es la onomástica. En este punto
hay que tomar en cuenta tanto el léxico cultural del
incario como la toponimia de la región. Términos
culturales e institucionales como <titi>, <inti>, <colla>,
<inca>, <manco>, <roca>, <quiz>, <capac>, <raymi>,
<layqa>, etc., algunos de ellos atribuidos al “lenguaje
particular” de los incas tienen todos los visos de ser de
origen puquina.
4. Zonificación territorial
4.1. Vía los documentos coloniales
• Sarmiento de Gamboa: el territorio colla cubría
“desde veinte leguas del Cuzco hasta los
Chichas y todos los términos de Arequipa y la
costa de la mar hacia Atacama y las montañas
sobre los Mojos” (cf. Sarmiento [1572] 1960:
[37], 242).

• La “Copia de los curatos y doctrinas” del


Obispado de Charcas (ca.1600), descubierta
por Bouysse-Cassagne y la “Tasa de la Visita
General del virrey Toledo” (1575).
• Tales documentos permiten trazar la distribución
geográfica de la lengua a fines del siglo XVI.
Comprendía el área circunlacustre, con proyecciones
hacia las vertientes marítimas de la cordillera
occidental (ocupando el territorio cubierto desde el sur
de Arequipa hasta por lo menos Arica) como a las
estribaciones andinas de la región oriental del lago
Titicaca, además de encontrarse también, como
formando un bolsón, en las cordilleras sudorientales
del altiplano (entre Sucre y Potosí), en el antiguo
territorio de los Yamparaes (cf. Barragán 1994: cap. I,
§ 2). En lo que respecta a la zona ribereña del lago,
sólo dos pueblos --Capachica y Coata-- figuraban aún,
por la misma época, como hablantes de la lengua (cf.
Bouysse-Cassagne 1987: II, § II, 112). Ver Domínguez
(2011) para mayores precisiones.
4.2. Vía la evidencia onomástica
• Materiales diagnósticos puquinas: los parciales
toponímicos copa ~ coa ‘ídolo, santuario’, –
paya ~ –baya ~ huaya ‘terreno en pendiente’, –
raque ~ –laque ‘barranco’, para ~ huara ‘río’,
kachi ~ gachi ‘cerco’, parki ~ huarqui, etc.
Tales elementos jalonean con bastante exactitud
el territorio atribuido a los collas por Sarmiento
de Gamboa.
• Crucial para la identificación de tales nombres es
la familiarización con los procesos fonológicos
que afectaban al puquina, algunos de los cuales
pueden inferirse del material de Oré, así como
también del Vocabvlario de Bertonio.
• En términos socio-históricos hay que tener en cuenta
que por ‘collas’ hay que entender ‘puquinas’. Desde
esta perspectiva cobran pleno sentido los siguientes
pasajes:

(a) En la celebración de la boda del inca Viracocha con


mama Rontocay, el jefe colla Chuchi Capac brinda con
el soberano y le dice:

“cam Cuzco capaca ñuca Colla capaca hupyasu,


micussu, rimassu, ama pi rima etc. ñuca collque tiya
cam chuqui tiya, cam uiracocha pachayachi muchha
ñuca inti muchha” (cf. Pachacuti Yamqui Salcamaygua
([1613] 1993: fol. 18; énfasis agregado).
(b) En una victoria que tuvo Huascar contra
Chalcochima, general de Atahualpa, en
Cotabamba, exclama:
“[…] de lo cual hubo Guascar gran contento
y riéndose dijo a los orejones Cuzcos:
‘¡Los collas ha habido esta victoria; mirad
la obligación que tenemos nosotros de
imitar a nuestros antepasados’ ” (cf.
Sarmiento de Gamboa [1572] 1965: [64],
269; énfasis agregado).
Posibles hablantes de puquina (Paariti, Bolivia)
5. Correlaciones arqueológicas
• El proto-puquina es asignado a las
sociedades de Chiripa y Pucará (200 AC-
550 DC).
• El puquina en su máxima expansión
habría sido el correlato idiomático de
Tiahauanaco (500-1200 DC).
• A la caída del estado, parte de la diáspora
habría irrumpido en el valle del Cuzco.
6. Inferencias lingüístico-
históricas
• Huari, portador del aimara, llega al Cuzco hacia
el 800 d.C.
• La marcha de los incas al Cuzco se realiza tras
el derrumbe de Huari y Tiahuanaco.
• La lengua de los incas legendarios fue el
puquina.
• La aimarización de los incas se da en el Cuzco.
• La quechuización de los incas tiene lugar de
1450 en adelante, tras la guerra con los
chancas.
Tiahuanaco expansivo (Albarracín Jordán 1999)

También podría gustarte