Está en la página 1de 6

Mi héroé médico

Historia de la medicina- UASLP- 4° año de pregrado

Luis Francisco Chávez Rodríguez- 189739


Introducción:
El primer paso es difícil, pero indispensable. Difícil es para mí poder acertar
con el objetivo de esta evaluación. Me explicaré brevemente, soy una persona
muy indecisa: me gusta analizar, fragmentar y descomponer para encontrar
todos los pros y contras; el dilema radica en que o soy muy bueno o muy malo
que siempre regreso al 0 absoluto.

Y ahora me piden que escoja a una personalidad entre los millares de médicos
que han dejado su huella en la historia (incluso entre los que no son tan
populares). Honestamente me tomaron con la guardia baja, ni si quiera los
conozco tan bien como para tener a mi preciado favorito.

Estuve navegando un rato, entre resúmenes y compendios históricos para


poder resaltar a un par de eminencias que lograsen cautivarme. De nuevo
siendo franco no pude terminarlos, y aun así encontré una serie de candidatos
que lograron causarme cierta admiración aunque siento que esto solo es un
preámbulo a poder encontrar a ese médico que no solo admire si no que me
inspire a seguirlo y hasta superarlo.

Yo sé, yo sé, has de sentir que ha sido mucho relleno. Pero no concuerdo
contigo, querido lector, esto es solo la introducción que cumplió con su
trabajo: te dio la idea de lo que espero estés a punto de leer.

Solo agregare otra cosa antes de empezar ¡una sorpresa! A pesar de que el
objetivo sea compactar la biografía de una sola persona que haya alcanzado
algún ideal propio al ejercer su labor como médico, como ya mencioné antes
soy bastante vacilante, decidí más bien redactar un ranking de mis 5
personalidades médicas que me incitan a mejorar en mi carrera (obviamente
me centraré en el número 1 para seguir cumpliendo con el objetivo).

Disfruta.
Desarrollo:
5.- Hipocrátes de Cos: Era obligado para mí incluir al “Padre de la Medicina”

Originario de una Grecia en el 460 a.C. (isla de Cos), el “Grande” provino de


un linaje de magos, contando entre sus ascendentes con el mismísimo Dios
griego de la medicina Asclepio, recibió sus enseñanzas de su padre Heráclides,
su abuelo Hipócrates I. Con buenas raíces, visitó Egipto adquiriendo
conocimientos de Imhotep; viajo por Tesalia, Tracia, Macedonia, y varias
ciudades de Asia. Regresó para seguir atendiendo a los enfermos y fundar su
propia escuela. A él debemos: nuestro juramento hipocrático (del cual hablaré
más adelante), la teoría de los cuatro humores, que aunque errónea empezó a
sentar las bases para el movimiento interior del cuerpo del hombre; además de
una visión más científica de la medicina de aquellos días (sus primeros pasos
en el método científico), además de que relacionó a la salud con la buena
alimentación sugiriendo una serie de prácticas como la cocción de alimentos.

No es ninguna sorpresa que el primer medico destacado se incluya en mi


ranking, me fascina como pudo ser el pionero en tantas cosas, él iba desde la
psicología (relacionando los elementos naturales con estados de ánimo del ser
humano) hasta los conceptos básicos pero vitales de la cirugía (que aunque ya
se habían asentado era necesario continuarlos). Sumado a que pudo definir un
código moral dentro de la ciencia que estaba desarrollando, colocando pilares
como la privacidad y confianza en la relación médico paciente. Sin embargo, no
puedo colocarlo en el numero 1 por carecer de adversidad, a mi parecer él
tenía todo al alcance para llegar a ser el padre que hoy todos rendimos
promesas; no hubo un esfuerzo, adversidad, ni enemigos (al menos no tan
directos como veremos adelante).

“Ni la sociedad, ni el hombre, ni ninguna otra cosa deben sobrepasar para ser buenos los
límites establecidos por la naturaleza.”

4.- Galeno: Hijo pródigo del Padre de la medicina

Nacido en Pérgamo (en 125 d.C., en una cuna adinerada, se educó para ser un
filósofo hasta topar con la medicina, se dice que fue tras soñar con Asclepio. A
los 20 se convierte en su discípulo por cuatro años conociendo la obra de
Hipócrates. Es en Alejandría donde culminó sus estudios, disecciona cadáveres
de animales y desarrolla sus conocimientos anatomo-fisiológicos. Regresa a
Pérgamo para recibir la gran herencia de su padre donde se vuelve un
experimentado traumatólogo, consiguiendo reputación considerable llegando a
trabajar en Roma para Marco Aurelio, Cómodo y Séptimo Severo. En su obra
podemos encontrar: un amplio desarrollo de la fisiología multiorgánica (riñón,
vejiga, músculos) y anatómicos (válvulas cardiacas, pares craneales, la sangre
de venas y arterias).

Pues sigue el legado marcado por Hipócrates, además supo combinar las
enseñanzas de Aristóteles y Platón en una serie de teorías que perduraron más
allá de la edad media. Pasar de la anatomía, conocimiento meramente
topográfico a un mecanismo multi-orgánico es para mí como brincar a otra
dimensión. Todo esto es obviamente merecedor de aplausos, yo mismo me
sentiría increíble de llegar a alcanzar metas tan grandes. Pero (si aquí viene el
gran “pero”) igual puedo decir que tenía un camino evidentemente sencillo,
familia adinerada, gran educación, gran fama, no podría exigirle menos como
legado de Hipócrates. Obviamente no dejo de lado el hecho de que muchos
compartieron sus bases y sólo el sobresalió de tal manera.

"La naturaleza es el mejor médico porque cura la mayoría de las enfermedades y no habla
mal de los colegas”

3.- Zhang Zhong Jing: Un médico ejemplar, solo que no es popular.

Nació en el 150 d.C. en Dengzhou perteneció donde perteneció a la dinastía Han del
Este. Llegó a tal grado que es venerado como el “Hipócrates de China”. Esto se debe a
que se dice que poseía un poder conocido como “diagnostico visual” con el cual
diagnosticó a su mejor amigo una enfermedad de la cual cayó víctima años después
tras ignorar sus sugerencias. Se distinguió por su trato a los enfermos, no los separo
por sus estratos sociales. Se convirtió en gobernador del condado de Changsha retiró
la prohibición de los funcionarios imperiales para tratar enfermos. Paso la mayor parte
de su vida investigando los medicamentos y tratamiento de los enfermos arrasados por
una epidemia que era fruto a su vez de las guerras, indagando sus signos y síntomas,
así como los efectos de todos los fármacos que utilizó. Esto lo llevo a escribir su obra
maestra “Shangan Zabing Lun” (tratado sobre el resfriado patogénico y diversas
enfermedades) sugiendo entre otras cosas los tratamientos de baños fríos como
terapia para la fiebre que no se describió en occidente hasta el siglo XIX.

Él tiene mi apreciación especial, porque a pesar de no haber marcado una era dentro
de la historia de la medicina, no busco la gloria y la fama tras obtener el poder. Busco
siempre el bienestar de su familia, de su gente y de su pueblo. Obviamente también
tuvo un leve pero acertado avance dentro del mundo científico con su obra maestra, a
tal punto que se le equipara con Hipócrates dentro de China.

“La teoría de la medicina china, base de la acupuntura, el terapéuta debe manejar con
soltura”
2.- Andres Vesalio: Cirujano a contracorriente.

31 de Diciembre en Bruselas, ahí comenzó su historia, vino de una familia


consagrada al servicio médico de los emperadores de Alemania. Recibió su
educación en Bruselas y Lovaina, interesado en la obra de Alberto Magno y
disección animal. A los 18 empieza a estudiar medicina, abrazada por el
galenismo. Tras ser nombrado profesor de cirugía en Padúa rompió con el
esquema de la cátedra medieval para situarse junto al cadáver y explicar la
misma parte a la que se refería. El estrecho contacto con el material legado
por Galeno le mostró a Vesalio que se trataba de una anatomía disectiva con
monos, y se propuso a corregir esto: con ello produjo su obra característica
humani corporis fabrica libri septem, causando una serie de sentimientos
encontrados entre sus colegas. Poco después le ofrecieron el puesto de medico
imperial en la corte de Carlos V, abdicando este Felipe II le otorga una pensión
vitalicia lo nombra conde palatino. Se le condena después a pena de muerte
por abrirle el pecho a un joven noble español que contenía un corazón aun
latiendo. Esta pena se cambió por una peregrinación.

Es, personalmente, muy simpático imaginar debió ser la personalidad de este


médico. El goza de mi admiración por una razón muy sencilla: no seguir al
rebaño. Pues a pesar de las miles de impugnaciones, maltratos, rechazos,
denigraciones, difamaciones y demás obstáculos que enfrento consiguió
cambiar el rumbo de la anatomía. Borrando el nombre de galeno para poner el
suyo. Dejando un libro y una revisión de su libro demostrando que el llego
hasta donde quiso.

“De humani corporis fabrica”

1.- Ambroise Paré: Padre de la cirugía moderna, hijo de artesano y actriz.

Originario de Bourg-Heret (Francia), careció de formación académica por lo


que sus escritos fueron no en griego menos en latín si no en francés. Empezó
su vida como aprendiz de cirujano-barbero, a los 17 años pasa al gran Hôtel-
Dieu (un hospital en pésimas condiciones higienicas donde se encontraban los
pacientes hacinados sin distinción de sexo, las operaciones se realizaban en
pasillos y sin salas específicas), después es contratado como cirujano militar
para las tropas francesas en las campañas de Italia. Allí auxilio a todos sin
distinción: protestantes, católicos, franceses, españoles, alemanes, flamencos
o italianos. Gracias a esta experiencia en el frente desarrollo su remedio contra
el dolor producido por armas de fuego, y su técnica de ligadura de arterias a
los muñones de las amputaciones. Para 1559 publicó estos resultados, siendo
invocado para ayudar al duque de Guisa de una herida catalogada como mortal
e irremediable por cirujanos académicos, consiguió salvarlo. Apoyo al campo
de la obstetricia con la técnica de versión interna para evitar las
complicaciones por la posición de nalgas del feto. Tras las campañas se
convirtió en médico de cámara y consejero real de Enrique I, Francisco II,
Carlos IX y Enrique III, estuvo con Vesalio sin poder detener la muerte de
Enrique II. Murió a los 80 años tras haber obtenido el bonete de doctor en
Medicina otorgado por la Escuela de Medicina de la Universidad de París debido
a sus logros.

Tal vez solo debí haber hecho el trabajo de este personaje que coloque como
mi número 1. Lo dudo, no podría haber expresado que él está en adelante sin
poner quien está detrás. Mucho de lo que ha logrado impresionarme de Paré
está dentro del resto del ranking: trascendencia, legado, humildad,
humanismo, audacia, tenacidad, curiosidad. Resumo, en esta persona puedo
encontrar las características que aprecio de un encargado de la salud y
bienestar humano, acompañado de una larga lista de éxitos que al día de hoy
siguen salvando vidas o preservando la calidad de ellas. A pesar de que la
vida no le otorgó un camino de baldosas amarillas, supo escalar de entre los
estratos para colocarse en la cima. Por ello no tengo duda que ocupa el primer
lugar dentro de los personajes que logaron cautivarme en mi incompleta
búsqueda a través de la historia de la medicina.

“Yo lo vendé, Dios lo curó”

Conclusión:
Me tardé mucho para terminar. Incluso me estoy desvelando. Este bien pudo
haber sido un trabajo que terminara en 30 a 40 minutos, tengo que estudiar
para mi examen para el viernes. Aunque no me arrepiento, este trabajo me ha
dejado un discreto pero importante aprendizaje, no tenía idea de a quien poner
o dedicar mi estudio y termine investigando a fondo 5 personajes que cada
uno aporta algo a mi perfil deseado de médico. Así es, me es muy difícil
escoger un solo modelo a seguir, considero que cada uno tuvo sus fallas, aun
el mejor tiene cosas que pueden ser mejoradas. No aspiro ser ninguna de las
personas de esta lista. Mi principal meta es ser alguien mejor que ellos, un
médico que lleve las virtudes, ambiciones y un poco de la visión de las
personas de mi ranking y de muchos médicos que he conocido en esta vida,
pero todo ello me sería inútil si no lleva además una bata con mi nombre
(obviamente con el resto de mi cuerpo también). Puedo ofrecer una disculpa si
el estilo de mi escrito no fue lo más formal o correcto posible pero es un
“ensayo”. Espero haya sido de tu agrado, lector, y que haya movido algo en ti
así como lo consiguió en mí.

También podría gustarte