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UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN

Enrique Guzmán y Valle


Alma Mater del Magisterio Nacional
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y
HUMANIDADES
DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE EDUCACIÓN ARTÍSTICA

Monografía
DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA
Composición, procesos y acabados
Técnicas y temas diversos
Critica
Presentada por:
Para optar al título profesional de licenciado en educación especialidad:
Educación Artística: Artes plásticas -Teatro -Música
Cantuta Enero 2018

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ÍNDICE

Dedicatoria....................................................................................................................3

Agradecimiento.............................................................................................................4

Introducción..................................................................................................................5

Capítulo I

Dibujo de la figura humana

Dibujo de la figura humana …………………………….………………………… …..6

1.1. Composición, procesos…………..…………………………………………..….. 16

1.1.1 Composición artística. …………… …….……………………….……….. 18

1.1.2. Procesos en la composición artística. . . . .. . . .. . . . . . . . . ……………39

Estudio de las proporciones en el dibujo de la figura humana……………40

1. 2. Técnicas del dibujo de la figura humana.... . . . . . . . . . . . . . . . . . ..............…... 82

1.2.1. Técnicas varias…………………………………………….……………..82

1.3.1. Dibujos Acabados. . ……………………….………………………..…...88

Capitulo II

Aplicación didáctica

2.1..Elaboración de una sesión de aprendizaje……...................................................93

2.2. Conclusiones……………………………………………………………….…….96

2.3. Critica …………………………………………….……………………………..98

2.4. Referencias……………………………………...……………………………….100

2.5 Anexo…………………………………………………………………………….102

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Dedicatoria

Con emoción y gran afecto dedico el trabajo a mis hijos Jair y Xiomara que son el motor de mi

vida, a mi Padre Max que me enseño sus sabios consejos y los practico el me ilumina desde el

cielo y a mis hermanos quienes con su ejemplo me conducen a la cima de mi ideal el de ser una

buena docente.

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Agradecimiento

Agradecimiento especial a Dios, a la Virgen María que son los maestros (as) espirituales me dan

fuerza interior, guían e iluminan en mi preparación docente.

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Introducción

La monografía se refiere al dibujo de la figura humana ya que es de gran utilidad para el

desarrollo de la sensibilidad, del espíritu de observación y de la memoria visual, gracias

a ello es más fácil apreciar y comprender una obra de arte.

El hombre ayudado del dibujo ha hecho no solo obra personal sino social, pues sus

construcciones satisfacen las necesidades y gustos de toda la humanidad causando placer

y alegría.

Veremos el dibujo de la figura humana, composición artística, procesos en la

composición artística y acabados. Técnicas y temas diversos finalmente la aplicación

didáctica con la elaboración de una sesión de aprendizaje con análisis de logros en

evaluaciones y conclusiones.

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Capítulo I

Dibujo de la figura humana

El dibujo artístico es un medio de expresión espontáneo, libre de normas y, por ello,

pleno de satisfacción y alegría. Para cualquier persona, el dibujo es un acto asociado al

juego, por lo cual es el producto de un encuentro agradable entre el lápiz y su mundo

interior, es un medio maravilloso para comunicarse con el lenguaje de las líneas. La

persona sólo necesita de su capacidad lúdica natural para dibujar, de su deseo de querer

transmitir un mensaje no verbal, una imagen que refleja su propia capacidad para

concebir y estructurar la realidad.

Desde las cuevas del paleolítico, hasta los abrigos rupestres, el dibujo aparece como

lenguaje de comunicación de acontecimientos mágicos, como motivo ornamental, o

inclusive con carácter no figurativo, en forma de pictografía aún por descifrar; estos

dibujos denotan un alto grado de complejidad y demuestran que el arte del dibujo estaba

ya desarrollado en la época prehistórica.

Durante el renacimiento, el redescubrimiento humanista del clasicismo grecorromano, la

invención de la imprenta y la gran variedad de papeles y de utensilios disponibles,

impulsaron el desarrollo del arte del dibujo. Ya sea Como estudios preparatorios para

pinturas o esculturas o, por primera vez en Occidente, como obras de arte

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independientes, las obras maestras del dibujo de los artistas renacentistas revelan

comprensión de las formas naturales y su idealización.

Los dibujos del siglo XVII tienden a expresar un dramatismo y una energía de corte

barrocos, en contraste con el apacible orden arquitectónico de la época. Los dibujos del

siglo XVIII, típicos del estilo rococó, con un enfoque neoclásico muestran figuras

realizadas con gran fuerza que contrastan con los dibujos discretos y realistas de temas

cotidianos que satirizaban la guerra y la injusticia.

El creciente ritmo de cambio político y económico de la época moderna quedó reflejado

en la gran variedad de estilos artísticos tales como el neoclasicismo resurgente de las

tensas figuras lineales y de los retratos, el romanticismo representado en las tonalidades

de los dibujos y el realismo un tanto agresivo de numerosas caricaturas satíricas.

En el siglo XX el dibujo tiende a ser constructivista aunque más abstracto. El

surrealismo francés y el expresionismo estadounidense inspiraron dibujos más abiertos y

espontáneos. También se empezaron a explorar la textura, las escalas, al tiempo que

continuaba el interés por los dibujos de contorno tradicionales.

Ahora en la actualidad, comenzando el siglo XXI y ante la supremacía de los medios

electrónicos de comunicación, el dibujo tiende a ser reemplazado por una gran

diversidad de formas y expresiones gráficas, que desde la óptica contemporánea se

describen como “disciplinadoras” de la población, en la medida en que van

transformando la definición de los espacios urbanos y transforman la división tradicional

entre espacio público y espacio privado.

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La figura humana, está sometida a las leyes de la perspectiva y como tal deberemos

tratarla según unas normas establecidas, con el fin de guardar las proporciones, en

relación a su posición relativa.

No debemos olvidar que la figura humana compuesta por el cuerpo, los brazos, piernas,

cabeza, … no es más que un conjunto de cilindros a los que necesariamente afectará la

perspectiva más o menos, siempre dependiendo de la distancia a la que esté de la

denominada "Línea del horizonte".

Para el estudio y representación de la figura humana, podemos dividir el cuerpo en ocho

partes iguales siendo la cabeza la unidad. Dicho de otra forma el canon de cuerpo

humano ideal es de ocho cabezas de alto.

El canon nos sirve para el estudio de las proporciones y así situaremos el pubis en el

centro de la figura, el pecho coincidiendo con la segunda línea, algo más bajo en la

mujer al igual que sucede con el ombligo, las manos se sitúan a la misma altura, al igual

que las rodillas.

Como el niño es una persona en constante y rápida evolución es difícil concretar un

canon, aunque podemos establecer uno aproximado: cinco cabezas para niños de dos

años, de seis cabezas entre seis y doce y siete entre los doce y los quince años

aproximadamente

Existen tres cánones para determinar las proporciones de la figura humana: Un canon de

siete cabezas y media = figura común. Un canon de ocho cabezas = figura ideal. Un

canon de ocho cabezas y media = figura heroica

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Mayormente se utiliza el canon de proporciones de Policleto.

En un intento de conseguir la figura ideal, Policleto buscó establecer un canon que

sirviera como un complejo modelo matemático entre las proporciones de las distintas

partes del cuerpo.

1 Cabeza = 1 Módulo

El Cuerpo = 8 cabezas de alto y 2 cabezas de ancho

Hombros = un tercio hacia abajo del Módulo 2

Tetillas = Módulo 2

Espacio entre las tetillas = 1 Módulo

Ombligo = justo por debajo del Módulo 3

Codos, cintura = justo arriba del Módulo 3

Pubis, muñecas = Módulo 4, en el centro exacto del cuerpo

Mano = altura de la cara

Longitud del brazo = 3 Módulos y medio

Rodilla = justo arriba del Módulo 6

Parado de perfil las pantorrillas se proyectan más allá de los omoplatos y los glúteos

Dominar el canon de proporciones es fundamental para dibujar como para modelar la

figura humana.

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La mayoría de los artistas calculan las proporciones del cuerpo humano tomando el

tamaño de la cabeza como unidad de medida. La figura ideal, tal como fue tipificada por

el arte renacentista, tiene una altura de ocho cabezas; las distintas partes del cuerpo se

proporcionan de acuerdo con este canon.

Sin embargo no se trata de una regla fija. Los pintores manieristas como el Greco,

alargaron la altura de sus figuras hasta diez cabezas, confiriéndoles una elegancia muy

estilizada.

Los seres humanos miden cerca de siete cabezas; la adopción de este canon da como

resultado figuras más realistas.

Es esencial recordar que las proporciones de un cuerpo adulto se mantienen básicamente

constantes, con independencia del modelo y del estilo de dibujo.

Por muy libre que sea el tratamiento el cuerpo debe estar correctamente proporcionado

parea que el dibujo sea convincente.

Las proporciones del cuerpo en el dibujo de la figura es conveniente limitarse a bocetos

completos de la figura humana, de frente, de perfil, de espaldas y de tres cuartos. Es

preciso dibujar con una separación de no menos de tres metros, ya que a menor distancia

la perspectiva de la figura resulta más compleja, dificultando enormemente la

percepción de las proporciones.

La figura humana es el tema más comprometido, ya que es la imagen con la que se

identifican tanto espectador como artista. Pero en la mayoría de los casos esta

identificación es más intuitiva que real, y por ello la búsqueda de un conocimiento más

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profundo del hombre ha sido una inquietud constante a lo largo de la historia del arte.

Sin embargo, el sometimiento de la figura a esquemas, cifras, relaciones y búsquedas de

proporciones ideales, en principio útiles para conocer los rasgos básicos del hombre,

pueden llegar a constituir más un concepto cabalístico que un sistema realmente útil y

práctico para dibujar. Por ello, es muy conveniente el estudio de anatomía y la práctica

de dibujo con modelo vivo para acabar conociendo realmente la figura humana en su

verdadera dimensión

El canon es una proporción fija, que se establece al comparar en elemento del cuerpo (la

mano, el antebrazo, o generalmente la cabeza) con el resto de la figura. Dado que el

módulo más extendido es el de la cabeza, hemos optado por él, considerando como

estatura más frecuente en la figura las siete medidas y media. Observemos estos dibujos

en que se representa a la figura de frente y de perfil, analizando la localización ideal de

cada una de las partes del cuerpo.

El canon ideal de la figura humana debe modificarse en múltiples ocasiones para llevar a

cabo la representación de las figuras en la vida real. En la ejecución de una figura

pequeña, dentro del canon normal. Observamos el ancho de los hombros que no llegan a

las dimensiones normales, así como el canon de altura no llega más que a siete cabezas.

En este segundo caso hemos representado la figura del hombre de complexión media,

que encaja perfectamente dentro del módulo que hemos visto anteriormente.

Comparémoslo con el que halla a su izquierda y con el que se encuentra a su derecha,

teniendo en cuenta siempre la localización ideal de las distintas partes, pero advirtiendo

que para cualquier pequeña alteración puede ser normal.

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Observemos finalmente el dibujo que representa una figura atlética, el desarrollo de la

musculatura, parte de las proporciones innatas concluyen en esta figura de ocho cabezas,

que no resulta frecuente en la práctica. Veamos como en este caso la figura sobresale por

su anchura de las mismas líneas en que hemos inscripto a las anteriores, especialmente

en la zona de los brazos.

En la representación de la figura humana femenina es preciso tener en cuenta ciertas

diferencias anatómicas, que se ponen de manifiesto en el perfil y también en la

estructura ósea propia. El hecho de que la cabeza de la mujer sea más pequeña hace que

el desarrollo de su figura sea más bajo. Además, los hombros son más estrechos, la

cintura algo más ceñida, las caderas son más anchas, el ombligo está situado algo más

abajo, etc. Todos estos aspectos se deben tener en cuenta cuando se trata de plasmar un

cuerpo de mujer, fiel a las diferencias anatómicas entre el hombre y la mujer.

Además de conocer el canon de la figura humana, es imprescindible ejercitarse

abundantemente en el tema sin olvidar en ningún momento que la referencia del modelo

vivo debe ser su verdadero motivo de dibujo. En la ilustración vemos un dibujo de gran

precisión que representa la imagen de Milón de Crotona, obra de Seurat. Realizado

probablemente con un canon de ocho cabezas y media, frecuente en la época helenística.

Georges Seurat (1859-1891), lleva a cabo un dibujo no muy en consonancia con su estilo

pictórico impresionista en el que se revela como un profundo conocedor de la figura

humana, sus proporciones y su anatomía.

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Por debajo de la realidad que se ve, cuando se contempla una figura humana, existe un

soporte, un armazón sin el cual el cuerpo no sería como es ni tendría el aspecto

anatómico que lo caracteriza.

Las partes del esqueleto que más influyen en el dibujo de la figura humana son la

columna, la pelvis y los hombros (clavículas, omóplatos, etc.) los hombros y la cabeza

dependen, en su movimiento, de los hombros, al igual que las piernas dependen de la

pelvis. Por ello, cualquier movimiento acusado que se produzca en una zona

determinada del cuerpo repercutirá en la demás inevitablemente.

Los grandes maestros del dibujo conocieron a fondo la anatomía y la aplicaron como

soporte del movimiento de la figura humana. En el presente estudio de un hombre

desnudo Miguel Ángel se muestra tan científico como artista. Observemos que la

inclinación de la figura responde perfectamente a la de los hombros y la pelvis, y su

curvatura, a la de la columna, como se puede apreciar en el esquema de su esqueleto.

El esquema de sus respectivos esqueletos nos hará identificar en cada caso la posición de

la estructura interna de cada individuo. En el caso de la mujer observamos una actitud

estática dentro de una representación frontal. Sin embargo, en la figura del hombre

observamos con claridad como el movimiento de toda la figura depende del movimiento

de la columna, pelvis y hombros; pero existe una armonía, ya que la inclinación de la

pelvis hacia un lado obliga a una desviación opuesta de los hombros y a la curvatura de

la columna entre ambas zonas.

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Para comprender la perspectiva de la figura humana, de forma aislada debemos pensar

que encuentra conformada por cuerpos geométricos, bloques de estructura cilíndrica,

(los cuales a su vez pueden ser contenidos por formas cúbicas), cuyo trazado depende de

la proximidad de la línea de horizonte. La utilización de la perspectiva ayuda a la

representación de la figura aislada pero no resuelve completamente su dibujo, ya

también intervienen la anatomía, la estructura propia de la forma humana.

La perspectiva utilizada en la figura humana, nos sirve para ubicarla en su entorno de

manera armónica y coherente con lo que rodea a la misma, manteniendo la relación

correcta de proporciones y distancias con los demás elementos que se encuentran en el

dibujo.

Concibiendo a la figura humana como un conjunto de bloques, comprobamos en esta

ilustración, que parte de la misma se encuentra sobre la línea de horizonte y parte bajo la

misma, las distintas secciones de la figura humana se verán regidas por el mismo efecto

que se produce en el dibujo de los cilindros.

Para poder acercarse al dibujo de la figura humana, el primer paso consistirá en la

representación, a partir del natural, de estudios que contemplen estas deformaciones de

tamaño, producidas por la perspectiva.

En aquellos dibujos en que haya varias figuras que no se encuentren todas situadas en el

mismo plano, sino que haya que subirlas o bajarlas de nivel, en primer lugar se elevará

la figura que nos sirve de referencia sobre su misma situación, y una vez elevada esta

altura la trasladaremos (usando punto de fuga) hasta la posición que deseamos. Así, la

diferencia de tamaño estará determinada por la diferencia de altura del nuevo nivel.

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Finalmente las distintas partes del cuerpo (hombros, piernas, rodillas, etc.) serán

señaladas por nuevos puntos de fuga.

El escorzo es uno de los temas más difíciles de solucionar, en la ilustración podemos ver

una obra clásica: “Busto de muchacho desnudo visto de espaldas” de Annibale Carraci

(1560-1609), él está resuelto magistralmente.

A pesar de que en el dibujo la experiencia es el mejor maestro, no obstante debemos

destacar algunas normas básicas, para tener en cuenta: las formas más cercanas

aparecerán en el dibujo algo más grandes que las alejadas, más iluminadas, más nítidas y

más contrastadas. Y para ajustar las medidas y las proporciones, antes de dar comienzo

al dibujo, con un simple lápiz, y con el brazo extendido, compararemos las distintas

zonas que nos muestra el modelo y mantendremos luego las mismas distancias cuando

realicemos el dibujo.

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1.1. Composición, procesos y acabados

Andrés Vesalio de Bruselas (1514-1564) publicó en 1543 su magna obra anatómica De

humanicorporis fabrica, libri septem , un voluminoso infolio de más de setecientas

páginas escritas en latín académico, con xilografías grabadas en taco de madera,

realizadas algunas de ellas por su amigo, el artista Jan Stefan van Kalkar, discípulo de

Tiziano.

Considerado El más importante libro de Medicina jamás publicado , según palabras de

Osler (1-6 ) , la Fabrica supuso un enfrentamiento directo con el criterio de autoridad

impuesto desde los tiempos de Galeno a lo largo del Medioevo .

Vesalio impuso el atenimiento a lo directamente observado en las disecciones de

cadáveres humanos, transmitiendo a partir del Renacimiento la idea de que sólo es cierto

lo que se puede ver y demostrar, base de la metodología científica experimental que fue

el inicio de la Edad Moderna en Medicina. Sin embargo, en la obra de Vesalio persisten

numerosos conceptos galénicos que fueron superados por sus sucesores, entre los que

destaca el médico palentino Juan Valverde de Amusco, considerado el anatomista más

importante del renacimiento español en el siglo XVI y uno de los más brillantes

científicos hispanos de todos los tiempos.

Valverde fue el autor de texto Historia de la composición del cuerpo humano, el mejor

y más difundido tratado de Anatomía postvesaliana, escrito en romance castellano y

publicado en Roma en 1556(F i g u r a ... )Su sistematización esquemática y las

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magníficas ilustraciones acompañantes lo convirtieron en el primer manual moderno de

anatomía de la historia y alcanzó una gran difusión en toda Europa, m u y por encima

de la obra vesaliana , escrita en un oscuro latín académico y publicada en un volumen

de desmesurado tamaño para la consulta práctica.

A pesar de que las ilustraciones valverdinas son de ignota autoría, uno de los factores

que más influyeron en el éxito de la obra fue precisamente su espléndida iconografía.

Aunque la manida “leyenda negra” de origen anglosajón -que ya desde los tiempos de la

antigua Iberia atañe entre otras muchas cosas a la historiografía científica hispana-

achaca de “plagio” a las estampas de la Historia, esta expresión no merece otra

consideración que la propiamente basada en la más profunda ignorancia. Sin hablar

simplemente “de oídas”, un mínimo conocimiento de las dos obras, comparando

simplemente las ilustraciones y leyendo el comentario que el propio Valverde incluye en

la introducción de su libro (vide infra), haría ver a cualquiera que las imágenes no solo

no están plagiadas, sino q u e además han sido ampliadas y muy mejoradas.

El objetivo de este trabajo es el análisis iconográfico e historiográfico de la obra

valverdina para tratar de dilucidar quién fue el anónimo autor de esta artística

iconografía,

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1.1.1. Composición artística

A) La historia de la composición de la figura humana: Best-Seller anatómico del

renacimiento español.

Aunque Valverde realizó la edición princeps romana de su obra en romance castellano

en vez del latín académico de la época, tuvo una rápida, amplia y dilatada difusión por

toda Europa, siendo utilizada tanto por numerosos médicos -o cirujanos sin formación

académica- como por artistas con fines tanto docentes como divulgativos hasta bien

entrado el siglo XVIII. Ha sido una de las obras más importantes del panorama científico

español de todos los tiempos, reeditándose en dieciséis ocasiones, siendo traducida al

italiano, latín, griego y flamenco, los cuatro idiomas más importantes de la época (11-

17).

De las cuarenta y dos ilustraciones valverdinas, quince son completamente originales y

el resto son variaciones muy mejoradas de la Fabrica vesaliana (18-25). Su autor exhibe

una maestría técnica superior a la de Van Kalkar. En conjunto, la belleza artística de las

láminas de la Historia es mayor que las de la Fabrica por haberse empleado grabado a

buril sobre plancha de cobre (calcografía) en vez de taco de madera (xilografía), lo que

incrementó la precisión y elegancia del trazo (26). Desde un análisis meramente

artístico, los grabados valverdinos discurren por un cauce estético que aproxima las

figuras a los modelos habituales del arte clásico helenístico-romano, como tendremos

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ocasión de demostrar. Raramente se han unido en la misma obra criterios de excelencia

entre ciencia y arte como en la Historia de Valverde.

En ningún momento menciona Valverde quién realizó las láminas que iluminan su libro

y hasta la fecha resulta un misterio la autoría de las mismas. Se ha supuesto que diversos

artistas de reconocido prestigio pudieron haber sido los artífices de las ilustraciones de la

Historia, pero tras un minucioso estudio de la iconografía, creemos que el autor

principal fue el grabador lorenés Nicolás Béatrizet, quien firmaba sus obras con sus

iniciales “NB”, la única pista que aparece en dos de las láminas anatómicas y en el

retrato del propio Valverde que aparece exclusivamente en la versión italiana de la

Historia. El resto de las láminas no llevan ninguna signatura (figura…). Es muy

probable que el grabador ejecutara las láminas de la Historia basándose en las de la

Fábrica vesaliana, tal como reconoce Valverde en su obra:

Aunque a algunos amigos míos parecía que yo debiese hacer nuevas figuras, sin

servirme de las del Vesalio, no lo he querido hacer por evitar la confusión que dello se

pudiera seguir no se conociendo tan fácilmente en lo que convengo o desconvengo con

él, y porque sus figuras están tan bien hechas que me pareciera envidia o maliñidad no

querer aprovecharme de ellas.

Por otro lado, Valverde sí que se preocupó de que su libro no fuera plagiado, al tener

prebenda del pontífice Paulo IV de excomunión latae sententiae y multa de cien ducados

de oro a quien copiare la obra sin permiso del autor o editor en un plazo de diez años

desde su primera edición. Es una de las primeras medidas legales de la Historia para

asegurar la protección de la propiedad intelectual.

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Aunque no existe ninguna fuente historiográfica o documental que lo confirme, de forma

tradicional y empírica el pintor y escultor baezano Gaspar Becerra ha sido considerado

el autor de las ilustraciones de la Historia. Como eruditamente propuso Riera (11), esta

mera suposición nace a tenor de una escueta y concreta cita del pintor Vicencio Carduchi

(españolizado Vicente Carducho) en su libro “Diálogo de la Pintura”, editado en 1633.

Esta es una de las primeras obras que se ocupan de las biografías y estilos de pintores

españoles e italianos. En esta cita se menciona la supuesta semejanza de la imagen de

una Venus -que sirve de base a una presentación de esplacnología abdominal de una

lámina anatómica de Valverde- respecto a la representación de la opulencia en el palacio

de la Chancillería de Roma (Figura).

Vicente Carducho, hermano del también pintor Bartolomé Carducho, viajó con éste a

España cuando tan sólo tenía nueve años. El motivo del traslado era la magna obra

emprendida en El Escorial, que requería abundante mano de obra para decorar sus

muros. Dado el gusto artístico del monarca Felipe II, los pintores italianos fueron muy

bien recibidos y Vicente se educó en el último Manierismo practicado por su hermano

mayor y otros pintores de la Corte, como Becerra.

Vicente Carducho comenzó su labor profesional ya en el estilo Barroco, entrando en

directa competencia con la máxima figura de la Corte, el genial Diego de Silva y

Velázquez. Entre ellos se estableció una feroz rivalidad ampliamente superada por la

excelsa calidad pictórica del pintor hispalense, que quedó recogida en el velado ataque

del italiano al artista español en su ya citado tratado Diálogo de la Pintura.

pág. 20
Frente a la sana rivalidad que genera la competencia, no hay nada peor que la envidia, y

hasta los que vienen de fuera se emponzoñan con los vicios de la más honda raigambre

celtibérica…

El origen de este singular texto está en la educación “a la italiana” que recibió Vicente,

dado que en España el oficio de pintor se consideraba vil por su manualidad y jamás se

había estudiado tal condición como una habilidad intelectual. Por su parte el pintor

hispano Francisco Pacheco (1564-1644), escribió en su libro “El Arte de la Pintura”

(27):

El Doctor Juan de Valverde de Hamusco, Médico del Reverendísimo señor don Fray

Juan de Toledo, Cardenal i Arzobispo de Santiago y discípulo en esta Facultad del gran

Realdo Colombo... compuso un libro de Anatomía… cuya historia se imprimió en Roma

en 1556, debuxadas las figuras valientemente de mano de Gaspar Becerra, ilustre

ingenio español. Y fuera destas, otros perfiles suyos que andan en manos de todos los

pintores i escultores i otros muchos de Italia.

Si analizamos este posible error en la atribución gráfica de la Historia, veremos que no

ha de resultarnos extraño en una época en la que el rigor historiográfico era escaso. Ya el

propio Vasari atribuyó erróneamente algunas estampas de la obra valverdina al grabador

Enée Vico, que nada tuvo que ver con ella.

Por otro lado, el testimonio de Carducho no constituye una fuente irrefutable en ningún

caso, puesto que en su libro comete errores tan garrafales como considerar a Vesalio de

origen francés; a la sazón, dado que escribió su tratado en castellano y en suelo español

pág. 21
-donde llegó a los nueve años- las referencias a los pintores españoles en Roma debió de

hacerlas de oídas y sin el menor rigor histórico.

Si consideramos además que a Pacheco se le recuerda más por ser el maestro y suegro

de Velázquez que por su arte, resulta indudable que en el ambiente en el que todos ellos

se movían tendría un claro conocimiento de primera mano en cuanto a la enconada

rivalidad entre su yerno y el italiano. Por tanto estaría al tanto del texto de Carducho,

que fue escrito en 1633 mientras que él publicó su tratado en 1649. Tuvo tiempo

suficiente para consultarlo.

En el inventario testamentario de Velázquez consta la existencia de un ejemplar del

Diálogo de la Pintura y otro de la Historia, probablemente heredados de -o compartidos

con- su suegro. Como expresa explícitamente Pacheco, era habitual que los artistas

consultaran libros de morfología para preparar los estudios y bocetos de sus obras,

siendo muy posible que nuestro genial pintor utilizara el texto valverdino para estudiar y

consultar la anatomía de los personajes que luego plasmaba en los lienzos.

Al no figurar en los créditos la autoría de los trabajos gráficos en el texto anatómico de

Valverde, el estilo Manierista y Clasicista de los especímenes anatómicos representados,

a la par del comentario de Carducho, pudo sugerirle a Pacheco la mano de Becerra, el

principal representante del estilo Romanista en la España del XVI; el propio Pacheco

tuvo una educación Manierista evolucionada al Barroco.

pág. 22
Sin embargo, según indicó ya Llaguno (29) En ningún momento Valverde menciona a

Becerra en su libro, en el que incluso elogia los conocimientos anatómicos que tenía el

pintor extremeño Pedro de Rubiales, al que equipara al mismísimo Miguel Ángel (a

quien Valverde denomina Michel Ángelo florentín), considerando a ambos como los dos

mejores pintores de la historia. Rubiales colaboró con Becerra en Roma y formó parte

del círculo artístico de Miguel Ángel, pero tampoco hay documentación alguna que

asegure su autoría en las láminas del libro de Valverde, salvo la cita elogiosa de éste en

el texto.

Capel Margarito, entusiasta estudioso jienense de su paisano Becerra, dejándose llevar

por un cierto orgullo de patria chica, ha atribuido que Valverde omitiera los créditos Al

prurito del autor, que tal vez considerase a Becerra demasiado joven, o falto aún del

suficiente prestigio para figurar a su lado en una obra que fue un auténtico monumento

bibliográfico…

Sin embargo, el artista jienense tenía sólo cuatro o cinco años menos que el médico

palentino y ya era considerado un maduro pintor de renombrado prestigio cuando salió a

la venta la primera edición de la Historia, libro, por cierto, cuyo éxito no fue conocido a

priori por el autor. Antes al contrario, Becerra, enfrascado en influyentes proyectos de

gran trascendencia artística y pecuniaria decorando junto a Miguel Ángel el gran Palacio

de la Chancillería de Roma, no se rebajaría a abocetar unas simples láminas anatómicas

que además luego serían grabadas por otro artesano sin que ni siquiera su nombre

figurara en los “créditos” de la obra, máxime en una ciudad como la Roma del

pág. 23
Quinqueccento, donde el culto al ego y al individualismo en un ambiente de feroz

competencia artística constituía un elemento trascendental de la época Vesalio escribió:

No guardaré en mi dormitorio durante varias semanas cuerpos tomados de las tumbas

y disputados a los perros hambrientos, o que me hayan sido entregados después de una

ejecución pública, ni soportaré el mal genio de escultores y pintores, que me hacía

sentir peor que los cuerpos que diseccionaba...

Podríamos argüir que, de forma similar, Valverde pudo haber tenido agrias disputas con

sus ilustradores por motivos nunca aclarados, castigándolos con el anonimato. Esto es

improbable puesto que la publicación del libro en realidad no era responsabilidad suya,

sino de un competente equipo editorial cuyo objetivo era obtener beneficios y no mediar

en absurdas disputas entre sus clientes (los autores), y los operarios (dibujantes y

grabadores).

Al margen de todo ello, y sin embargo, no podemos dejar de imaginarnos qué clase de

personaje sería este Vesalio, que dormía junto con “sus” cadáveres en descomposición,

previamente robados de los cementerios tras pelearse por las noches con perros salvajes

dispuestos a comerse tanto a los muertos como a los vivos... Perros a los que fríamente

viviseccionaba entre espantosos alaridos para analizar sus entrañas en aras de la

investigación morfológica, pero que tras lograr su ambición de servir a los poderosos –

llegó a ser médico de cámara o archiatra y conde palatino de Carlos V- nunca jamás

volvió a interesarse por la Ciencia.

pág. 24
b) Gaspar Becerra y Pedro de Rubiales: dos artistas españoles en la roma

renacentista

El ya mencionado Gaspar Becerra y Padilla fue uno de los numerosos artistas que

participaron del entusiasmo de la época por los estudios anatómicos, siguiendo a los que

como Leonardo, Rafael y Miguel Ángel aceptaron y reconocieron como indispensable el

estudio de la Anatomía para ejecutar la figura humana. Pero lo cierto es que jamás se le

ha logrado atribuir ningún dibujo que pudiera considerarse como específicamente

anatómico.

Becerra nació alrededor de 1520 en Baeza (Jaén) y fue enviado por su padre Antonio

Becerra, pintor de holgada posición económica, a estudiar a Italia en 1545. Allí

permaneció durante unos once años, aprendiendo y trabajando como pintor junto a

Giorgio Vasari y Daniello da Volterra. Becerra coincidió con el gran Miguel Ángel -que

entonces trabajaba en la Capilla Paulina- mientras decoraba el Palacio de la Chancillería

junto con los ya mencionados Vasari y Rubiales. La magnética personalidad artística del

florentino influiría de forma decisiva y permanente en el jienense, hasta el punto de que

cuando regresó a España llegó a ser el máximo representante del llamado

Miguelangelismo, cultivando la pintura, la escultura y la arquitectura como un auténtico

hombre renacentista.

Becerra desplegó durante su madurez artística en España un claro estilo Manierista,

movimiento artístico academicista y sobrio del último tercio del siglo XVI, que se

pág. 25
desarrolló en dos corrientes. El llamado Manierismo Cortesano se gestó en torno a la

Corte de Felipe II y su clientela, de origen noble, encargó las obras -sobre todo

esculturas en mármol y bronce- con un desarrollo idealizado de los modelos, que solían

ser los propios clientes. El Manierismo Romanista (Romanismo) básicamente religioso,

estuvo muy influenciado por la Contrarreforma, que defendía la utilización de un

lenguaje plástico, negado por los protestantes, más naturalista, digno y heroico que el de

épocas anteriores. Su sentido era el de transmitir visualmente al pueblo,

mayoritariamente analfabeto, la munificencia divina según los principios y dogmas

trentino.

El Romanismo postridentino se manifestó con más fuerza en la mitad norte peninsular

(focos castellanos leonés y vallisoletano, foco vasco-navarro), utilizando para ello la

madera policromada. Se caracterizó por la utilización de personajes míticos de aspecto

monumental, como si fueran los superhéroes de los comics de principios de la Segunda

Guerra Mundial, que trataban de ensalzar las virtudes supra humanas del espíritu

americano en combate. Los personajes exhibían volúmenes poderosos y un aire severo y

un tanto frío, con el objeto de intentar ejemplificar más que emocionar. Se cuidó

especialmente el desarrollo anatómico con una musculatura hercúlea, a la manera

miguelangelesca.

Becerra, tras asimilar en Italia todos los principios del ya evolucionado Renacimiento,

regresó a España y se afincó en Valladolid, entonces capital de la corte, y desarrolló su

actividad artística en las provincias de León y Zamora, firmando en 1558 el contrato

para realizar el retablo mayor de la catedral de Astorga, su obra más colosal a la par que

conocida (37). Fue llamado en 1562 por Felipe II para ser pintor de cámara, tras ser

pág. 26
recomendado por el gran arquitecto real Juan Bautista Álvarez de Toledo en cuyo circulo

coincidió en Roma. Álvarez de Toledo fue el director de las obras del monasterio de El

Escorial hasta su muerte, en que fue reemplazado por Juan de Herrera, que dirigía

entonces la construcción de la aún hoy inconclusa catedral de Valladolid.

Tras este “ascenso” Becerra llegó a ser el principal fresquista del Renacimiento español,

decorando algunos de los principales sitios reales, entre otros, parte de los techos del

Palacio del Pardo (figura…). Realizó también el retablo mayor del convento de las

madrileñas Descalzas Reales, por desgracia perdido en un incendio acaecido durante el

siglo pasado.

La corpulencia muscular del Manierismo confirma que la Anatomía fuera una de las

cuatro cualidades esenciales del dibujo renacentista indicadas por Pacheco, junto con la

Buena Manera, la Proporción o Simetría y la Perspectiva.

Pero Becerra dibujaba por una pura necesidad instintiva de exteriorizar su proceso

mental, como hacía Leonardo, y también de forma más prosaica, ejerciendo la

costumbre de acompañar los contratos de los encargos con un boceto de lo que iba a ser

ejecutado. Utilizó diferentes soportes y materiales: papeles, cartulina y cartones, sobre

los que aplicaba lápices negros o rojos, tinta con pluma o aguada, lápiz de plomo o

piedras mineralizadas.

Como no existe constatación alguna de que participara en grabación de planchas ni de

que realizara ningún tipo de trabajo editorial, para intentar desentrañar el misterio de las

láminas de la Historia, hemos estudiado todos los dispersos dibujos anatómicos

atribuidos a Becerra.

pág. 27
En conjunto resulta claramente patente que, como artista, utilizaba la Anatomía como un

recurso artístico sin el más mínimo interés científico. Actualmente sólo se conservan

siete dibujos de estilo pseudoanatómico presuntamente atribuidos a Becerra; cuatro

proceden de la denominada colección Madrazo, uno de la colección Carderera y dos de

la colección Jovellanos.

Los cinco primeros están conservados entre los ricos fondos de la Sección de Estampas

y Grabados de la Biblioteca Nacional de Madrid, donde hemos tenido la oportunidad de

estudiarlos directamente Fueron catalogados y comentados por Barcia en 1906, quien sin

especificar fuente o documentación alguna, otorgó un tanto gratuitamente la autoría a

Becerra a pesar de que los dibujos carecen de firma.

El grupo de cuatro de la colección Madrazo sufrió varias vicisitudes propias de una

novela de aventuras. La herencia del mecenas artístico José Madrazo se repartió en ocho

partes entre sendos vástagos. El navío que traía a España el lote correspondiente a

Cecilia Madrazo naufragó, ocasionando deterioro irreversible por la acción deletérea del

agua del mar a las escasas láminas que lograron recuperarse. Otro dibujo sin firma

procede del grupo de la colección privada del iconófilo Vicente Carderera, que donó en

1867 parte de su colección a la Biblioteca Nacional. Los dos únicos dibujos firmados

con la signatura Becerra proceden de la colección recopilada por el ilustrado polígrafo

Melchor Gaspar de Jovellanos, que fue destinada a la docencia. Esta colección fue

depositada en el Instituto Jovellanos de Gijón hasta su expolio durante la Guerra Civil

Española, y fue catalogada por Acebal en 1886 (40) y recatalogada posteriormente por

Pérez Sánchez en 1969 (41). Tras el expolio, estos dibujos hasta la fecha nunca han sido

recuperados.

pág. 28
Entre los dibujos custodiados en la Biblioteca Nacional, el llamado dibujo Barcia 6,

procedente de la colección Madrazo, está realizado a pluma con tinta negra, con un

tamaño de 41, 8 x 23,9 cm. Representa un esqueleto pensativo de perfil, que apoya sus

brazos sobre un pedestal mientras juguetea con una calavera. Es parecido (pero no

idéntico) al de la plancha 11 del libro I de la Historia de Valverde, pero también podría

ser un estudio sobre la figura 22 de la Fábrica de Vesalio; su recatalogación lo ha

situado como de autor anónimo del siglo XVIII, descartándose por tanto la autoría de

Becerra. Nosotros añadimos que también podría tratarse de un estudio inspirado en la

obra de Vesalio y que fue publicado durante el siglo XVIII en la famosa Encyclopédie de

Diderot y d´Alembert (1751-1777), que en su parte dedicada a la anatomía exhibe una

plancha idéntica.

El dibujo Barcia 7 es un estudio de esqueletos a pluma y tinta negra, sobre papel

cartulina de 40,6 x 23,5 cm, perteneciente también a la colección Madrazo (figura…).

Está muy deteriorado por el agua del mar y las relaciones anatómicas resultan poco

exactas (los brazos del esqueleto en posición bipodal son desproporcionadamente largos)

y escasamente parecidas a las bellas y precisas ilustraciones del libro de Valverde,

además de no poderse adscribir a autor alguno por no estar firmado.

El dibujo Barcia 8 es una figura anatómica desollada vista de espaldas, en actitud de

marcha a la izquierda, de 44,8 x 25,3 cm, dibujado en tinta negra (hoy sepia), procedente

de la colección Carderera. Este dibujo tiene una pobre definición anatómica y no parece

un estudio para una ilustración de un libro de morfología; la catalogación reciente

atribuye apropiadamente este estudio y el anterior a autores anónimos (figura).

El dibujo Barcia 9 muestra dos esqueletos iguales a los del Barcia 7, de 38,8 x 19,4 cm,

pág. 29
dibujados a lápiz con sombreado a la aguada, perteneciente a la colección Madrazo.

Angulo Iñiguez y Pérez Sánchez descartan la autoría de Becerra y lo atribuyen a un

autor anónimo posterior, probablemente del siglo XVIII (42).

En el Museo Jovellanos de Gijón están catalogados con los números 343 y 344 dos

estudios anatómicos firmados por Becerra, dibujados a pluma y con un tamaño

respectivo de 20 x 18 y 19 x 10 cm. La dirección del propio Museo nos ha enviado

amablemente dos copias inéditas de las microfichas conservadas en sus fondos, dado que

los originales, como hemos dicho, fueron expoliados.

El dibujo 343, realizado a pluma sobre papel de estraza, muestra un torso, un pie con

cintas de sandalia y un brazo.

El dibujo 344, está hecho a pluma sobre papel muy fino y es de calidad inferior al

precedente; muestra un torso sin cabeza y un busto prolongado. Resulta aceptable

atribuir estos dos últimos dibujos a Becerra, tanto por la firma como por su carácter

fuertemente miguelangelesco, así como su relación con el mundo gráfico italiano de la

primera mitad del siglo XVI. Sin embargo, su factura de estudio y boceto resulta ser

muy diferente a las precisas ilustraciones anatómicas de la Historia. Los demás dibujos

anatómicos atribuidos a Becerra están dispersos por diferentes Museos provinciales y

colecciones privadas. En el catálogo de la colección privada del Marqués de Monistrol

consta la existencia de varios estudios de desnudos masculinos presuntamente realizados

por Becerra, y en la madrileña Real Academia de San Fernando hay un dibujo titulado

figura varonil desnuda atribuido inicialmente a Miguel Ángel pero realizado por Becerra

(30). Sin embargo, tampoco ninguno de estos estudios de desnudos puede ser

considerado como auténtico dibujo anatómico. En conclusión, podemos afirmar que la

pág. 30
ilustración anatómica estampada en la Historia de la Composición del Cuerpo Humano

no parece tener relación estilística alguna con la obra hasta ahora conocida de Gaspar

Becerra, de quien no se ha podido demostrar que realizara estudio anatómico científico

alguno. Además, a pesar de la desconcertante cita de Carducho que además fue

posteriormente repetida por Pacheco, la inexistencia de documentación sobre la relación

del artista con Valverde y sus editores nos permite descartar razonablemente la hipótesis

de que Becerra fuera el autor de la misma.

Por otro lado, dada la explícita y elogiosa cita de Valverde a Pedro de Rubiales, es muy

posible que los bocetos de algunas de las láminas, sobre todo las enteramente originales

o las que llevan como acompañamiento una temática más artística y específicamente

romana (por ejemplo, las que adornan las preparaciones anatómicas con torsos

escultóricos desnudos o con la loriga castrense legionaria) hayan sido realizados por este

pintor, pero no por Gaspar Becerra.

c) Nicolás Bèatrizet grabó las láminas de la historia de la composición del cuerpo

humano

Esta hipótesis parte del análisis editorial del libro de Valverde, verdadero punto de

arranque para el estudio integral de la obra. Hay que “mirar con lupa” –literalmente

hablando- un ejemplar de la Historia de la Composición del Cuerpo Humano y hacer

menos caso de opiniones escasamente acreditadas. Entonces, igual que hoy, la

responsabilidad fundamental del lanzamiento de una obra al mercado recaía en los

impresores y editores, no en el autor, y la Historia fue precisamente impreso por los más

importantes editores de libros, mapas y estampas de esta época en Roma, a quienes

denominaremos "Los tres Antonios", auténticos fabricantes de best-sellers durante el

pág. 31
Renacimiento.

Antonio Martínez de Salamanca (ca 1478-1.562) trabajó inicialmente como grabador,

pero en 1553 se asoció con su principal competidor, el francés Antoine Lafrére,

italianizado Antonio Lafrerii (1512-1577), con quien colaboró hasta su muerte. Antonio

Baldo de Ansola (el "tercer Antonio") se adhirió posteriormente a esta emergente y

lucrativa industria editorial.

En círculos bibliofílicos italianos se conoce como Escuela de Lafrerii a un grupo de

editores y libreros que trabajaron en la edición de mapas en Roma entre 1544 y 1585.

Entre los operarios de esta escuela se encuentran grabadores, cartógrafos y dibujantes,

entre los que se incluyó inicialmente el propio Antonio Martínez de Salamanca,

personaje en cuya biografía existen importantes lagunas y del que se han escrito cosas

tan increíbles como que era milanés, a pesar del claro origen hispano del 10 apellido

Martínez y del contundente gentilicio añadido de Salamanca, que asevera su origen

castellano.

La actividad documentada de Martínez de Salamanca se divide en las dos facetas de

editor de libros y grabador de estampas. En 1519 se encontraba en Roma, donde

imprimió en colaboración con Jacobo Junta el famoso libro de caballerías El Esplandián,

citado en El Quijote. Desde entonces imprimió diversos libros, siempre en castellano, lo

que indica la naturaleza del público al que iba dirigida su actividad empresarial:

personas cultas residentes sobre todo en Italia, que usaban el castellano como forma

natural de expresión. Castilla era entonces lo que Estados Unidos es ahora: la potencia

que dictaba el orden mundial. La diferencia está en que entonces el interés de las clases

pág. 32
dirigentes se centraba en el arte y en la cultura, “arrastrando” al resto hacia el desarrollo

del Humanismo… O tempora. O mores…

Paralelamente a la edición libresca, discurrió su trabajo como estampador y su firma

aparece al menos en 150 grabados, la mayoría de tipo mitológico o carácter

arquitectónico. De ellos sólo unos treinta tienen probabilidades de haber sido realizados

por el propio Salamanca y el resto por otros grabadores como Agostini Veneziano,

Marco Dente, Enée Vico o el propio Nicolás Béatrizet. Pensemos en la importante

innovación que supuso para la historia del conocimiento y la cultura la posibilidad de

editar tiradas de libros o estampas en serie mediante el recientemente implantado

recurso técnico de la imprenta de caracteres móviles.

Hasta entonces los libros (códices) tenían que ser copiados e iluminados a mano, lo cual

era un proceso lento, costoso y sujeto a numerosas erratas, por lo que la cultura era

privilegio de los poderosos y del clero.

No es de extrañar que entonces el taller de "Los tres Antonios" llegara a ser un

importante lugar de debate cultural y de encuentro entre artistas, sabios y doctos de la

Roma renacentista, una auténtica Bottega, tal y como atestigua el humanista alemán

Georg Fabricius en su viaje a Roma en 1538. Esto hizo que el contacto entre autores,

editores y artistas ilustradores fuera muy estrecho. Por otro lado, la imprenta era un

negocio lucrativo en el que, como en toda empresa, había que rentabilizar los recursos;

no procedía pues contratar a un pintor caro y famoso para abocetar modificaciones de

unos grabados ya existentes, si el propio autor podía dar instrucciones directas al

grabador “de plantilla” del taller. Por otro lado, ningún pintor de familia acomodada

-máxime si estuviera decorando el Palacio de la Chancillería y aprendiendo con la

pág. 33
escuela del gran Michelangelo, como Becerra- se rebajaría a ejecutar unos dibujos

anónimos para que después fueran grabados por otra persona que estamparía su propia

signatura. Nicolás Béatrizet fue un grabador lorenés, compatriota por lo tanto de

Lafrerii, nacido en Lunéville, de la región Lotaringia francesa ca 1507~20, del que se

desconoce en gran medida su vida (48). Como otros tantos artistas, emigró a una Italia

de promisión y permaneció activo entre Venecia y Roma, donde realizó numerosos

grabados en cobre en el taller de “Los tres Antonios”. Era pariente y discípulo de

Nicolás De La Case, otro grabador de renombre que firmaba como ND o La Casa

Lotaringus. Béatrizet se trasladó a Roma a instancias del Duque Antonio de Lorena y su

obra se sitúa entre 1540 y 1565. Básicamente se puede dividir en ediciones propias, con

labores de temática arqueológica (representación de ruinas y antigüedades romanas) y

mitológica, para la edición de “estampas”, o de materia religiosa con representaciones de

obras de maestros italianos, pero con implantación progresiva del espíritu postridentino

que prefigurará el próximo barroco. En sus trabajos en colaboración con grandes

editores (como los ya citados Salamanca y Lafrerii o Thomassin), destacaron las láminas

de historia natural (serie Aquatilium animalium historiae) o las de anatomía del libro de

Valverde. Sus ejecuciones destacaron por el trazo límpido y una extraordinaria gama de

matices de claroscuro, guardando las láminas anatómicas de la Historia una evidente

similitud estilística con el resto de las obras conocidas de Béatrizet. Su dispersa obra,

que probablemente sería necesario rescatar y reclasificar, refleja la realidad artística de

su tiempo, los ideales de comunicación y la expansión figurativa de Roma del XVI, con

propagación de imágenes de una Antigüedad que mostraba una magnificencia venerable

y decadente, que representaba la otra cara del esplendoroso desarrollo artístico

pág. 34
propiciado por el mecenazgo de los emperadores y los papas de la Roma del

Cuatrocientos y del Quinientos. Béatrizet, sin trabajar nunca sobre dibujos de otro autor,

grababa sobre planchas de cobre o de una aleación similar al latón que se oxidaba

menos, llamada arambre, porque el bronce era considerado entonces metal campanil.

Estas planchas, al contrario que los dibujos sobre papel, eran usadas para editar un gran

número de “copias” calcográficas en estampas o libros que aliviaran la gran demanda de

información del mundo renacentista bullente de viajeros y peregrinos “romeros”. Se ha

demostrado que firmaba sus obras con sus iniciales "NB” (49), o bien con seudónimos

como Lot, Beatricius o Beatricetto Lotharingus. Entre sus obras más conocidas, se ha

destacado en algunos estudios una ambiciosa reproducción del Juicio Final de Miguel

Ángel finalizada en 1562, aunque en realidad esta obra fue realizada por su paisano y

familiar Nicolás De La Casa, antes citado. Además de sus ilustraciones oficiales, realizó

numerosas y minuciosas planchas para libros, siendo uno de los estampadores de la

editorial de “Los tres Antonios”. Hemos intentado en vano buscar el rastro de Béatrizet

en Lunèville, su ciudad natal, y en Roma. Salvo una referencia identificada como

Mastro Niccolo libraro francese fechada en 1560 en la parroquia de San Lorenzo en

Damaso y la posible pertenencia a una familia de Nancy que se relacionó con la

orfebrería y con la Casa Ducal de la Moneda lorenesa, no hay otros rastros de

información sobre la vida de este ameritado artista.

Con la escasa información disponible, la hipótesis de que Nicolás Béatrizet fuera el

autor de la iconografía del libro de Valverde puede fundamentarse en tres puntos:

(a) Fue uno de los grabadores oficiales del taller que estampó la edición prínceps de la

Hístoria valverdina en Roma y paisano de Lafrerii, uno de los tres editores de la obra.

pág. 35
(b) Del total de las cuarenta y dos ilustraciones de la obra de Valverde, solamente dos

están firmadas (las tablas cuarta y quinta del libro segundo), ambas con la signatura

“NB" correspondiente a las iniciales de Nicolás Beatrizet y no de Gaspar Becerra, que

lógicamente serían “GB”.

(c) No existe ninguna fuente histórica primaria o secundaria ni criterio que permita

afirmar con certeza que algún pintor realizara bocetos o dibujos para estos trabajos

editoriales, ni de que Béatrizet los necesitara. Ha sido documentado que Martínez de

Salamanca continuó un tipo de producción editorial que había puesto en marcha el gran

Rafael en sus últimos años, al entrar en contacto con un grabador profesional al que

suministraba inicialmente sus dibujos, pero que posteriormente trabajaría directamente

sobre sus composiciones, para abaratar costes.

La única referencia valorable que hemos encontrado es el prestigioso Catálogo Bartsch

(50), en cuya versión ilustrada se reflejan como atribuidas a Béatrizet tanto las láminas

anatómicas del libro de Valverde como su retrato de portada de la versión italiana del

año 1586, también firmado con la signatura "NB". Dado que los grabadores no

realizaban obras espectaculares que ensalzaran el ego y las virtudes de los poderosos

(nobles, reyes, alto clero y papas), sino que trabajaban de forma oscura, autónoma o

asalariadamente para editar estampas o libros impresos dirigidos a una cada vez más

emergente “clase media”, su arte no era muy apreciado en un periodo de exuberancia

artística como fue el Renacimiento.

Los grabadores eran considerados artesanos más que artistas, fueron especialmente

menospreciados en España, donde además los oficios que exigían el uso de las manos

pág. 36
eran considerados viles o serviles. De hecho, en nuestra península no consta ni un solo

grabador de renombre en dicha época. Es muy probable que Béatrizet grabara las

láminas de la Historia copiando directamente, en algunos casos con pocas variaciones,

las de la Fabrica vesaliana. Ya hemos visto como la acrisolada personalidad de Valverde

reconoció la calidad de las figuras vesalianas, pero sin renunciar a utilizar el moderno

método científico de comparación de resultados para poder mostrar mejor los errores

previos mediante el uso de iconos similares que permitieran reconocer mejor con lo que

estaba de acuerdo y con lo que no en la obra de Vesalio.

Valverde implícitamente nos está diciendo que sus ilustraciones tienen las

modificaciones sobre la Fábrica que él directamente indicó al grabador, con el objeto de

corregir los errores que había detectado en sus investigaciones.

Dada la estrecha relación existente entre los editores, los artistas y los autores en el

taller-bottega de “los tres Antonios”, esta hipótesis nos parece la más plausible.

Entre las calcografías originales destaca el famoso écorché llamado "hombre muscular

desollado" (tabla primera del libro segundo). Si tenemos en cuenta que Nicolás De La

Casa, pariente y maestro de Béatrizet, había realizado por entonces la reproducción

grabada del Juicio Final de Miguel Ángel, cabría preguntarse si este "despellejado”

anatómico no podría estar inspirado en el San Bartolomé miguelangelesco.

Además del evidente parecido en la composición anatómica y disposición de ambas

figuras, si analizamos el perfil facial y craneal del personaje con cráneo dolicocefálico

que está detrás de San Bartolomé, veremos que se corresponde casi enteramente con el

perfil cefálico del “hombre muscular desollado” de Béatrizet.

Y siguiendo con las “curiosidades”, es necesario decir que en el pellejo del cuerpo

pág. 37
“mortal” que sujeta San Bartolomé representó Miguel Ángel su propia cara doliente,

mientras que el rostro del cuerpo “inmortal” de este santo se corresponde con el del

escritor del Quinqueccento italiano Pietro Aretino, que tenía fama de ser el obsceno

autor de libros escandalosos de temática erótica.

Más tarde, de forma hipócrita, el mismo Aretino se quejó al papado de que Miguel

Ángel pintara figuras desnudas; al igual que la divinidad en el arte clásico en el que se

inspiró el genial artista, quiso representar precisamente la inmortalidad a través de la

desnudez.

A pesar de que la impudicia no está más que en los ojos del lujurioso que mira, por

orden eclesiástica, el previamente citado Daniello da Volterra pintó las púdicas “bragas”

a los desnudos del Juicio Final de la Capilla Sixtina, hecho que le hizo merecedor de ser

conocido como Il Bragettone para la posteridad. Al no existir ningún retrato de Beátrizet

para comparar desconocemos si, siguiendo el ejemplo miguelangelesco, representó su

propio rostro barbudo en el pellejo del hombre muscular desollado valverdino.

1.1.2. Procesos de la composición


Proporción; según la parte. Relación comparativa entre elementos similares (factores)

Relación en cuanto a magnitud cantidad o grado de una cosa con respecto a otra o de una

parte con el todo. Esta correspondencia se articula y sistematiza en términos

matemáticos, en nuestro caso, en segmentos articulados como representación o

elementos de expresión artística. Correspondencia de medida de partes entre sí y de ellas

con el todo.

pág. 38
Proporciones: Aquellas utilizadas con fines ergonómicos o antropométricos

(arquitectura y diseño), estéticos, (arte) y representacionales.

Proporciones estéticas objetivas.- Aquellas que representan elementos de la naturaleza.

Estas relaciones proporcionales se extraen directamente de la observación del hecho

natural y directo del modelo. Su aprehensión tiene un carácter intuitivo y experiencial,

vivencial. Proporciones estéticas técnicas.- Son aquellas que, extraídas o deducidas de

las proporciones estéticas objetivas se establecen como norma para ser aplicadas

directamente en la reproducción artística del cuerpo humano. Son por tanto proporciones

establecidas en relación a la representación del objeto.

Proporciones estéticas expresivas.- Relaciones de magnitud marcadamente

antinaturales que se jerarquizan por el artista en función del carácter simbólico que se le

otorga a la forma.

Proporción estructural.- La que permite el establecimiento de relaciones simples 1: 2, 1:

8, 3:4,… fácilmente perceptibles mediante la intuición y formuladas desde las

matemáticas. Se construyen así esqueletos constructivos de configuraciones métricas,

que permiten dibujar líneas que regulan espacialmente las composiciones basadas en

formas geométricas simples, exentas o relacionadas entre sí, con el fin de facilitar su

lectura intuitiva.

pág. 39
Estudio de las proporciones en el dibujo de la figura humana

Fueron tres escultores griegos (Policleto, Praxíteles y Leocares), los que trataron de

resolver el problema más antiguo el de las proporciones ideales de la figura humana.

Hace 2500 años aproximadamente, Policleto escribió un tratado, llamado el Canon,

donde establece la siguiente regla: para obtener la perfecta proporción de unas partes del

cuerpo respecto a otras, la figura debe medir siete cabezas y media de altura.

pág. 40
Antes de continuar debemos aclarar el concepto de Canon: es la regla o sistema que

determina y relaciona las proporciones del cuerpo partiendo de una medida básica

llamada a su vez Modulo. El modulo utilizado desde el Renacimiento hasta nuestros días

es la altura de la cabeza. Policleto en su canon, tomaba como modulo el ancho de la

palma de la mano que no se contradice con el modulo de de cabeza.

Transcurrido casi cien años Praxiteles, establece un canon de ocho cabezas, casi al

mismo tiempo Leocares esculpía el Apolo de Belvedere, basaba en las proporciones en

un canon de ocho cabezas y media. ¿Cual de los tres tenia la razón?

En 1870 un antropólogo llamado Quetelet decidió estudiar el problema, para ello eligió a

una treintena de individuos de constitución diferente, comparo las medidas y

proporciones de unos con otros y obtuvo un promedio que el considero satisfactorio el

cano, resultado de ello fue el canos de siete cabezas y media.

Pero fue a principios del siglo pasado que Stratz señala: “Si hemos de referirnos a las

proporciones de un hombre normal, a un tipo que por ser resultado de un promedio no

puede ser precisamente, el tipo ideal” Stratz eligió a un grupo de individuos atléticos,

bien proporcionados, calculo el promedio y obtuvo la figura ideal: cuyas proporciones

responden al canon de ocho cabezas.

Entonces podemos decir que existen tres cánones para determinar las proporciones de la

figura humana:

pág. 41
1. Un canos de siete cabezas y media para la figura normal
2. Un canon de ocho cabezas para la figura ideal.
3. Un canos de ocho cabezas y media para la figura heroica.
El canon mas usado por los artistas será el de ocho cabezas, correspondiente a la figura

ideal.

Estudio de las proporciones ideales de la figura masculina

En la figura de abajo observemos en primer lugar, la proporción conjunta comparando el

alto con el acho de la figura de frente, es igual a:

pág. 42
Ocho cabezas de alto por dos de ancho

Si dibujamos un rectángulo cuyas medidas sean iguales a ocho unidades de altura, por

dos de anchura, tendremos la caja que encierra la figura humana de proporciones ideales.

a) El nivel de los hombros coincide con la subdivisión A, situada a un tercio del

modulo número 2

b) Las tetillas coinciden exactamente con la línea divisoria del modulo número 2.

c) El ombligo aparece un poco mas bajo de la línea divisoria numero 3.

d) Ambos codos quedan situados, prácticamente, al nivel de la cintura, un poco mas

arriba del ombligo.

e) El pubis se halla exactamente en el cuerpo en el centro del cuerpo, coincidiendo

con la linea divisoria del modulo 4.

f) A esta misma altura del pubis quedan las muñecas

g) La mano extendida mide el alto de la cara

h) La longitud del brazo (hombro – a punta de los dedos) es igual a tres módulos y

medio.

i) La rotula (rodilla) esta situado un poco mas arriba del modulo 6.

También observamos las siguientes concordancias:

pág. 43
1. La separación entre tetilla y tetilla es igual a un modulo (un alto de cabeza)

2. Uniendo los puntos B y C con líneas oblicuas obtenemos:

a.a. La situación de las tetillas

b.b. La situación del extremo de la clavícula o la parte más prominente del

hombro.

Asimismo en la figura vista de perfil:

La pantorrilla sobresale de la línea o nivel vertical en que se hallan las nalgas y el

omoplato.

pág. 44
Estudio de las proporciones ideales de la figura femenina

pág. 45
El canon para la figura femenina es igual a ocho cabezas, pero ya que la cabeza de la

mujer es proporcionalmente mas pequeña respecto a la cabeza del hombre, el cuerpo

femenino resulta mas bajo que el masculino (10 cm. aprox.)

Las diferencias más resaltantes son:

a) Los hombros de la mujer son proporcionalmente mas estrechos

b) Las mamas se sitúan mas abajo

c) La cintura es mas ceñida

d) El ombligo ligeramente mas abajo

e) Las caderas son proporcionalmente mas anchas

f) En la figura de perfil femenino, las nalgas sobresale de la línea o nivel vertical en

la que se hallan el omoplato y la pantorrilla.

pág. 46
pág. 47
Construcción de la figura humana

Existen dos aspectos fundamentales en el dibujo de memoria de la figura humana

1. El dibujo de la figura humana se inicia en la estructura del esqueleto humano.

2. La construcción ha de basarse en la simetría del cuerpo, determinado por el ejes


central o centro del cuerpo humano.

pág. 48
Figura esquemática

pág. 49
Figura técnica del Ovalado

pág. 50
Figura lineal

Figura con volumen

pág. 51
Figura
femenina

pág. 52
EL CANON

pág. 53
El canon tiene un carácter convencional e histórico, por ese motivo evoluciona. En él
están implícitos mecanismos derivados de las economías del deseo.

Citaremos sólo los más conocidos; el egipcio, el griego desde Mirón a Zeuxis; Vitrubio,
Alberti, Leonardo, Durero, Rafael, David, Le Corbousier….

El canon no sólo es utilizado para la representación del cuerpo, sino para la construcción
de todo lo que tenga que ver con él.

Sus unidades, módulos, son aceptadas en la vida diaria, siendo los objetos que se
realizan con ellas cercanos a nosotros, aprehensibles, comprensibles y útiles.

EL HOMBRE DE VITRUBIO DEL PINTOR LEONARDO DA VINCI

Diferenciar entre canon artístico, canon natural y canon antropométrico

pág. 54
a) canon antropométrico

Se construye según la media obtenida de comparar una parte de la población.

El primer antropómetro fue Quetelet que ayudó con su metodología a confeccionar los
cánones de Langer, Schadow, Geyer, Fritsch y Rircher (7 ½).

Los cánones que articulan su modulación en las proporciones 7, 7 ½ y 8 pertenecen a


este ámbito científico. Se suele tomar como módulo la cabeza o la columna.

Canon de 7 y ½: Estándar. +-170 cm.Tipo medio de Richer. Canon de Langer

Canon de 7 3/4: Óptimo. +-1,75 cm. Tipo normal. Canon de Fritsch

Canon de 81/2: Heroico. + 1,80 cm. Tipo heroico de Richer, Geyer y Schadow.

b) canon natural

El intrínseco a cada individuo derivado de su conformación única

c) canon artístico

El derivado de la representación de cada momento histórico del cuerpo humano en el


arte. Este está sujeto a aspectos como la funcionalidad, la sociología o la imaginación y
define ante todo modelos y estrategias de representación

1.1.2.1. La organización de la forma y su entorno en el plano.

La organización de la figura humana se basa en la construcción de una imagen. Para ello

es necesario utilizar, de manera ordenada, todos los elementos del lenguaje visual, es

decir, ordenar o componer las figuras sobre un espacio bidimensional.

pág. 55
Organizar la forma o componerla consiste en colocar

en el espacio apropiado la imagen de manera que se

obtenga una imagen estética. Esta imagen debe

producir el efecto deseado y se debe poder leer de

forma fácil y agradable.

A) Intención de componer

Para realizar una buena composición y obtener un

resultado que exprese lo que pretendemos es

importante plantearse el propósito, es decir, tener la

intención de componer. Las composiciones están

condicionadas por la cultura de la que proceden. Para

comprender y realizar composiciones es necesario

conocer las leyes que han sido utilizadas y los condicionantes de nuestra percepción.

El espacio compositivo y los elementos ubicados en

él deben mantener cierta relación de tamaño, forma,

color, distribución, etc. entre las zonas libres y las

ocupadas.

Es importante economizar en medios y elementos,

evitando las anécdotas o los adornos que puedan

confundir el mensaje.

La finalidad de una composición se basa en la

unidad, que implica que los elementos estén

pág. 56
colocados según su importancia. Esto se realiza estableciendo una jerarquía de las

formas más importantes a las de menor relevancia. La elección de los elementos que

aparecen en el dibujo se decide en función del interés que pueden provocar en el

espectador. Este interés surge del conflicto, del contraste y de las tensiones que se

producen al relacionarse entre sí los diferentes elementos que aparecen en la

composición. Es lo que se conoce como variedad e interés.

b) Las formas en la composición

Al realizar una composición de la figura humana en el espacio se establece una serie de

relaciones perceptivas que unifican las formas semejantes, con lo que se crean conjuntos

con los diferentes tipos de formas.

Por ejemplo, (Fig. 2), aparece líneas y nuestra percepción que observemos grupos de

Figuras semejantes entre sí.

c) El claroscuro en la composición

La utilización intencionada con la luz y la sombra en una composición es fundamental

para transmitir diferentes sensaciones. Tono, valor o saturación tienden a formar un

conjunto de sensaciones.

La composición de una imagen, de una representación, supone manipular los elementos

fundamentales, como la línea, la textura, de manera coherente, en un espacio apropiado

para transmitir un mensaje visual

d) Representar o componer

pág. 57
Las representaciones surgen de la observación de las formas que nos ofrece la realidad

que vemos en relación con lo que imaginamos y percibimos. Se trata, pues, de una

interacción entre lo que vemos y lo que percibimos de forma subjetiva. El dibujo es, por

tanto, una interpretación de la realidad.

Espacios invisibles. El ser humano relaciona el soporte a su espacio vital; por esta razón

se establecen una serie de relaciones con el soporte. Si dividimos el espacio en tres

franjas horizontales, creamos tres zonas de influencia asociadas al cuerpo: cabeza,

tronco y extremidades. La cabeza supone pensamiento, espiritualidad. El tronco está

relacionado con el corazón, el sentimiento, la vitalidad. Las extremidades se asocian a la

pasión, lo terrenal, la caducidad

Equilibrio. Es el estado de una composición cuando la fuerza o atracción visual de los

elementos que aparecen en ella se compensan. Para conseguir el equilibrio se pueden

utilizar algunos criterios de organización:

Ley de la balanza: este criterio compositivo se asemeja a

una balanza de dos platillos.

Consiste en colocar dos formas semejantes en tamaño,

claroscuro, configuración y significación a la misma

distancia del centro.

La zona de máxima atención siempre está situada en el

centro del espacio compositivo. Este tipo de equilibrio es

estático y atemporal.

pág. 58
Ley de compensación de masas:

esta forma de equilibrar una

composición es semejante a las

balanzas romanas que tienen un

solo platillo, compensado con

unas pesas en el otro extremo.

Este criterio busca el equilibrio

mediante el contrapeso, relaciona formas de diferente tamaño, color o significación. La

zona de máxima atención se desplaza del centro del soporte.

e) Interpretar una composición

Para poder interpretar una composición es necesario observar detenidamente el dibujo y

plantearse algunas preguntas. Cada artista tiene su estilo y su forma de utilizar los

símbolos y el significado de los elementos que emplea. Conocer la época nos ayuda a

comprender el lenguaje del periodo al que pertenece.

Se deben observar los elementos, los personajes, sus ropas, el escenario o espacio

compositivo; de esta manera se descubre el tema y los elementos que se utilizan para

transmitir el mensaje. Hay que buscar las características formales y significativas. Se

debe prestar atención a su forma y disposición en el espacio, para averiguar qué nos

transmite. En caso de que existan varios elementos, se deben enunciar y observar

jerárquicamente en función de la importancia que tienen.

pág. 59
Se trata de buscar la asociación que tiene la zona de máxima atención con el espacio

vital del ser humano. Consiste en descubrir el criterio que el autor ha utilizado para

equilibrar su composición.

1.1.2.2. Simetrías.

La simetría es una manera de componer muy utilizada a lo largo de la historia como

sistema de organización espacial. Con ella se consigue

unificar y organizar, de forma armónica, las diferentes

partes del cuerpo humano.El concepto de Simetría

apunta a evaluar el nivel de equilibrio interno del

sujeto, técnicamente esto se determina trazando una

línea vertical sobre la figura.Si dividimos los Dibujos

de la figura humana mediante una línea que separe las

figuras en dos mitades o áreas, veremos en la mayor

parte del dibujo, que una de las dos mitades podría ser

diferente de la otra, si el dibujo está de frente. Esto no

se aplica en dibujos de perfil. Una parte a la izquierda

o la derecha puede ser diferente o similar de la otra en

su dimensión, presión, forma, nitidez del trazado, etc.

hasta el grado a veces, de convertirse en una "asimetría" o desproporción más o menos

destacada.

pág. 60
a) Simetría axial

Componer por simetría axial consiste en distribuir el dibujo de la figura humana a ambos

lados de un eje imaginario, denominado eje de simetría, que suele estar situado en la

mitad del espacio compositivo. Este eje imaginario puede ser vertical, horizontal u

oblicuo. En arte, los elementos simétricos no tienen por qué ser idénticos; para obtener

equilibrio es suficiente con que tengan una semejanza de forma, tamaño y color. Este

tipo de composición es el más sencillo y se utiliza para transmitir sensación de

inmovilidad, eternidad y serenidad.

b) Simetría radial

En la simetría radial los elementos están distribuidos en varios ejes que pasan por un

punto común. Es decir, los elementos se colocan a la misma distancia de un centro,

llamado centro de simetría, y sus ejes se disponen en radios como si se tratara de los

radios de una rueda. En este tipo de composiciones siempre aparecen elementos

invertidos.

c) Asimetría

Lo ideal es que haya cierta proporción para que el sujeto muestre un equilibrio entre sus

funciones psíquicas y en su comportamiento. Asimetría con predominio de la parte

izquierda: Como sabemos por el significado esencial de la parte izquierda, indica un

peso aún importante en la vida del dibujante de sus vivencias infantiles y los mandatos

culturales y familiares vividos hasta el presente. En ese sector están implícitos tanto los

recuerdos positivos como negativos, motivaciones íntimas, sus intenciones, sus

pág. 61
esperanzas, sus resentimientos, sus emociones de amor, las carencias afectivas, los

impulsos reprimidos.

 Asimetría con predominio de la parte derecha: Así como la parte izquierda nos

da cuenta del modo en que la persona registra, y ha

registrado sus experiencias históricas, la parte

derecha nos lleva a lo que se relaciona con su

comportamiento actual y futuro, y su

comportamiento en relación con el entorno. Entonces

cuando se presenta una asimetría en ese sector

seguramente en mayor o menor medida se verán

afectadas la forma en que la persona actúa, se

comunica, su hacer y a la capacidad para apreciar las

cualidades de su entorno.

1.1.2.3. Elementos de la composición.

En todas las composiciones hay que distinguir dos tipos de elementos: aquellos que

tienen una presencia real (figuras, objetos, formas, etc.) y los que, mediante sus

relaciones, crean un espacio tal que los elementos presentes quedan inevitablemente

asociados al espacio.

pág. 62
Los elementos básicos de la composición son los que hacen posible cualquier

representación. El punto, la línea, el plano y el volumen. Al trabajar los elementos

básicos de la composición en un plano, surgen los elementos visuales la forma, el

tamaño, el color y la textura. El conjunto de estos elementos determina la estructura de

la figura humana representado o de la obra artística.

a) El punto

Es el elemento básico de la expresión, se define

como la mínima representación gráfica, pues no

tiene dimensiones, pero nos da la posición en el

cuerpo. De él se derivan los demás elementos

visuales. Para el artista ruso Kandinsky, el punto

es lo que existe entre dejar de hablar y volver a

hacerlo.

El valor expresivo del punto depende de su

cantidad y tamaño, así como de su agrupación,

su intensidad y su distribución. El punto determina la forma y las características del

cuerpo que habrá de ser representado. Y, según el uso que se le dé, éste será un elemento

que ayudará a determinar si una representación es figurativa o no figurativa. Ej. El punto

en el centro del cuerpo que es el ombligo.

pág. 63
b) La línea

Es el segundo elemento básico de la composición, se define como

el desplazamiento de un punto en el espacio. Esto quiere decir que

la línea, como elemento conceptual, no es visible, pero en la

práctica, así como ocurre con el punto, se puede representar. En la

representación, la línea aparece como una sucesión de puntos

ordenados uno detrás de otro.

De acuerdo con la orientación que se les dé, podemos encontrar

varias clases de líneas y a su vez como las formas expresan algo.

Entre ellas tenemos: o Líneas rectas: Comunica rigidez y fuerza. O

Línea oblicua: Da la sensación de inestabilidad, variabilidad, inseguridad. O Línea

perpendicular o compensadora da estabilidad a la línea oblicua. Líneas curvas: Indica

movimiento, abundancia, acción y armonía. Líneas horizontales: Expresa reposo,

quietud. Equilibrio, tranquilidad, estabilidad o Líneas verticales: Comunica dignidad,

altivez, elegancia y espiritualidad (masculino). Líneas quebradas: Insinúa desequilibrio,

inseguridad y caos. Líneas radiales: Dan la sensación de amplitud, luminosidad y orden.

Líneas mixtas: Insinúa composición, mezcla, unión de espacios.

c) El plano

Es el elemento que determina el mundo de las dos dimensiones; largo y ancho; se

diferencia del punto que no tiene dimensión, de la línea que sólo tiene largo y del

volumen que tiene tres; largo, ancho y alto

d) El volumen

pág. 64
Se forma cuando un plano en movimiento tiene un recorrido en dirección diferente a la

suya propia. Adquiere una posición en el espacio y se encuentra limitado por planos.

e) La forma

Es una de las propiedades más importantes de los objetos, de sus representaciones y de

las abstracciones. Es la que constituye su apariencia, la que permite reconocerlos y

distinguirlos de otros. Las formas más generales del diseño provenientes de los

principios básicos de verticalidad, horizontalidad, centro e inclinación, son el círculo, el

rectángulo y el triángulo equilátero. Cada uno de ellos tiene su carácter específico y se

les atribuyen diferentes significados.

Los contornos básicos, por tanto, son estos tres:

1. El círculo: Es una figura continuamente curvada cuyo perímetro equidista en todos

sus puntos del centro. Representa tanto el área que abarca, como el movimiento de

rotación que lo produce. Este contorno tiene un gran valor simbólico especialmente su

centro. Y puede tener diferentes significaciones: protección, inestabilidad, totalidad,

pág. 65
infinitud, calidez, cerrado... Su direccionalidad es la curva y su proyección

tridimensional la esfera. Las modificaciones son el óvalo y el ovoide.

2. El cuadrado: Es una figura de cuatro lados con ángulos rectos exactamente iguales en

sus esquinas y lados que tienen exactamente la misma longitud. Es una figura estable y

de carácter permanente (aun cuando se modifica alargando o acortando sus lados). Se

asocia a ideas de estabilidad, permanencia, torpeza, honestidad, rectitud, esmero y

equilibrio. Su direccionalidad es la vertical y horizontal y su proyección tridimensional,

el cubo en el caso del cuadrado y el paralepípedo en el caso del rectángulo.

3. El triángulo: Equilátero es una figura de tres lados cuyos ángulos y lados son todos

iguales. Es también una figura estable, con tres puntos de apoyo, uno en cada vértice,

aunque no tan estático como el cuadrado. Su direccionalidad es la diagonal y su

proyección tridimensional el tetraedro. Puede tener un fuerte sentido de verticalidad

siempre que lo representemos por la base. Se le asocian significados de acción, conflicto

y tensión. A partir de estos contornos

básicos derivamos mediante

combinaciones y variaciones

inacabables todas las formas físicas de

la naturaleza y de la imaginación del

hombre.

Las formas en un plano pueden

dividirse, de acuerdo con el tema, en

figurativas y no figurativas.

pág. 66
Son formas que representan en la figura humana, ser naturalistas si conservan la

proporción y semejanza con los modelos representados.

Son expresionistas si representan modelos de la naturaleza sin preocupación por la

semejanza con estos.

No Figurativas. Son las que están formadas por líneas o superficies abstractas realizadas

idealmente con instrumentos y no se derivan de un objeto alguno de la naturaleza.

f) El tamaño

pág. 67
Consiste en establecer escalas de tamaño, lo mismo que relaciones con el campo visual

y su entorno. Todos los elementos visuales tienen capacidad para modificar y definirse

unos a otros. Este proceso es en sí mismo el elemento llamado escala.

El color es brillante o apagado según la yuxtaposición, de la misma manera que los

valores tonales relativos sufren enormes modificaciones visuales según sea el tono que

está junto o detrás de ellos.

En otras palabras, no puede existir lo grande sin lo pequeño. Podemos considerar que un

cuadrado es grande a causa de su relación de tamaño con el campo visual o resultará

pequeño debido a su tamaño con relación a ese campo. Pero incluso cuando

establecemos lo grande a través de lo pequeño, se puede cambiar toda la escala con la

introducción de otra modificación visual como ocurre en el ejemplo anterior. Es posible

establecer una escala no sólo mediante el tamaño relativo de las claves visuales, sino

también mediante relaciones con el campo visual o el entorno. En lo relativo a la escala,

los resultados visuales son fluidos y nunca absolutos, pues están sometidos a muchas

variables modificadoras.

g) Escala de valores

pág. 68
Es una sensación que se produce en respuesta a la estimulación del

ojo y de sus mecanismos nerviosos, por la energía luminosa de

ciertas longitudes de onda. Es decir, gracias a las diferentes

sensaciones de la luz y la sombra se pueden diferenciar y reconocer

las formas; a este fenómeno óptico se le denomina escala de

valores

h) La textura
Son las propiedades perceptivas táctiles – visuales de una superficie, en virtud de las

cuales se pueden captar elementos de la

naturaleza de manera luminosa,

transparente, opaca, coloreada, tosca, lisa,

blanda, abigarrada, puntiaguda… es decir,

ricos en propiedades visuales que sugieren

y completan las propiedades táctiles. La

textura es el elemento que se reconoce a

través de dos sentidos el visual o el táctil y

muchas veces mediante ambos.

1.1.2.4. Factores de relación en la composición

pág. 69
Son los elementos que inciden sobre los elementos visuales en relación con el espacio

que ocupan, el punto de vista del observador y las características visuales de tales

elementos. Algunos pueden ser captados objetivamente por la vista y otros solamente

sentidos anímicamente, o sea que existen de una manera invisible y se perciben

sicológicamente, subjetivamente, por la vista; se dividen en visibles e invisibles.

a) Visibles o direcciones

Ubicación de las formas en determinado sentido.

Todas las formas básicas expresan tres direcciones

visuales básicas y significativas: el cuadrado, la

horizontal y la vertical, el triángulo, la diagonal, el

círculo y la curva. Cada una de las direcciones

visuales tiene un fuerte significado asociativo y es

una herramienta valiosa para la composición de la

figura humana y de mensajes visuales. La

referencia horizontal-vertical constituye la

referencia primaria del hombre respecto a su

bienestar y su maniobrabilidad. Su significado básico no sólo tiene que ver con la

relación entre el organismo humano y el entorno sino también con la estabilidad en todas

las cuestiones visuales. No sólo facilita el equilibrio del hombre sino también el de todas

las cosas que se construyen y diseñan. La dirección diagonal tiene una importancia

grande como referencia directa a la idea de estabilidad. Es la formulación opuesta, es la

pág. 70
fuerza direccional más inestable y, en consecuencia, la formulación visual más

provocadora. Su significado es amenazador y casi literalmente subversivo. Las fuerzas

direccionales curvas tienen significados asociados al encuadramiento, la repetición y el

calor. Todas las fuerzas direccionales son muy importantes para la intención compositiva

dirigida a un efecto y un significado finales. La dirección en una estructura de formas

puede indicarse de diversos modos: Mediante la repetición de una forma inclinada, en un

mismo sentido, o en variaciones graduales. Mediante la repetición de una inclinación

orientada en un mismo sentido y que sea común a formas diferentes. Mediante formas

que tengan valor simbólico subjetivo, porque se asemejan a objetos reales cuya función

indica claramente dirección. Por medio de la mirada de las figuras humanas

representadas, en especial cuando se orientan en un mismo sentido. La posibilidad de dar

una dirección a las formas permite que podamos sugerir movimiento, tanto con formas

individuales como con estructuras de formas. Como el movimiento en sí no se puede

representar, podemos crear la sensación de él dando una dirección insistente a las

formas. Esto es muy conveniente en las representaciones en las cuales el movimiento es

tema importante.

b) Invisibles o gravedad

pág. 71
La gravedad se puede definir como la sensación subjetiva al observar un cuadro o una

imagen y de que las formas son atraídas unas por otras, o de que son atraídas hacia abajo

por el borde inferior del cuadro. El formato ancho favorece la tensión total de las formas

individuales de poca tensión. El peso aparente de las formas está determinado por las

diferencias de color, tamaño, textura, etc. Así, por ejemplo, de dos formas de igual

tamaño parecerá más pesada la que tenga color más oscuro. De dos formas de igual

color, nos parecerá más pesada la forma que sea más grande. De dos formas con igual

tamaño y color nos parecerá más pesada la que mayor textura tenga. Las líneas delgadas

se sostienen ante el pesado punto.

1.- Intensidad La intensidad es la sensación

que podemos tener ante una imagen, de que

unas formas se sobreponen visualmente a

otras, es decir, de que unas formas atraen más

nuestro sentido de la vista o nuestro ánimo con

pág. 72
mayor fuerza que otras. Como en el caso de la gravedad, la intensidad se establece en la

comparación entre formas que tienen distinto grado de color, de tamaño, de textura; o en

el contraste de una forma con un fondo uniforme o compuesto por formas homogéneas.

Los puntos negro y blanco como valores elementales del color. Las líneas negras y

blancas como valores elementales del color. Dentro de la escala de gradación de color,

las formas más luminosas atraen más nuestra vista, es decir, son más intensas que las

formas que tienen un color más opaco. Las formas más grandes, en una gradación de

tamaños, atraen más nuestra atención que las más pequeñas, o sea que son más intensas

que estas. Dentro de una homogeneidad de formas semejantes en color, tamaño,

configuración o textura, será más intensa la forma que se diferencie más de las otras. De

dos formas semejantes y de igual tamaño, ubicadas sobre un fondo de color, atrae más la

que haga más contraste con este. Si ambas formas contrastan de un modo equivalente, su

intensidad también lo será.

2.- La tensión. Dinamismo al dibujo y atrae la

atención del espectador. Reflejar tensión no es una

tarea fácil, pero hay diferentes caminos para

conseguirlo: - Método sugestivo, consiste en dirigir

la mirada a un punto concreto, por medio de otros

elementos. - Método mecánico, consiste en dirigir

la atención del receptor de una forma obligada. -

Método rítmico, consiste en aprovechar la

tendencia que tiene el ser humano en completar

secuencias de elementos. Tensión fría hacia el centro Tensiones y contra tensiones

pág. 73
diagonales con un punto que induce una construcción exterior a pulsaciones interiores.

Bisonancia: Tensión fría de las rectas, tensión cálida de las curvas, rigidez hacia la

soltura, cesión hacia la densificación.

1.1.2.5. La proporción áurea.

Durante los últimos siglos, creció el mito de que los antiguos griegos estaban sujetos a

una proporción numérica específica, esencial para sus ideales de belleza y geometría.

Dicha proporción es conocida con los nombres de razón áurea, media áurea, o divina

proporción. Aunque recientes investigaciones revelan que no hay ninguna prueba que

conecte esta proporción con la estética griega, esta sigue manteniendo un cierto atractivo

como modelo de belleza.

El valor numérico de esta razón, que se simboliza normalmente con la letra griega "fi"

(f), es:

La fama que tiene de estético le viene dada por el rectángulo áureo cuya altura y

anchura están en la proporción 1 a f.

Es decir, si siendo su altura a y su anchura b se cumple que

pág. 74
En relación al cuerpo humano, los griegos y romanos estudiaron las proporciones que se

consideraron armónicas. Leonardo Da Vinci estudió estas proporciones y las plasmó en

el dibujo de abajo, titulado "Las proporciones del hombre".

Está basado en las teorías del arquitecto romano Marco Vitrubio sobre la aplicación de la

sección áurea al ser humano: la proporción entre la distancia desde la cabeza hasta el

ombligo y desde éste hasta los pies, debe ser la misma que la proporción entre la

distancia desde el ombligo hasta los pies y desde la cabeza hasta los pies.

El hecho de que este sistema de relaciones armónicas, también conocido como la proporción

divina, pudiera trasladarse a la figura humana, tuvo una gran importancia durante el

renacimiento.

pág. 75
Este sirvió para ilustrar el libro “La divina proporción” de Luca Pacioli editado en 1509.

En él Pacioli propone un hombre perfecto en el que las relaciones entre las distintas

partes de su cuerpo sean proporciones áureas. Hacia el año 1850, el alemán Zeysig

vuelve a descubrir la proporción áurea, la que había caído en el olvido por espacio de

más de dos siglos. El llama a esta proporción áurea con el nombre “Ley de las

proporciones”, y declara que se cumple en las proporciones del cuerpo humano, de las

especies animales que se distinguen por la elegancia de las formas, en ciertos templos

griegos (particularmente el diseñado por Fidias, el Partenón), en botánica y hasta en

música.

La relación entre la altura y la distancia del ombligo al suelo es la razón áurea

En la mano humana, la distancia entre las falanges está en la razón áurea de la longitud

del dedo

Medir las proporciones en el dibujo.

Cuando vayas a dibujar una figura humana, hay diferentes modelos con los cuales

podrás medir las proporciones de manera sencilla. El más simple es el que se realiza con

pág. 76
líneas que, además, te permitirá rectificar fácilmente los errores. Cada tramo se

representa con un segmento y las articulaciones puedes señalarlas con pequeños círculos

que indican un cambio de dirección en las mismas. A partir de este esquema, y sólo

cuando las proporciones sean las adecuadas, podrás construir sobre él un modelo más

complejo con el que representar los volúmenes de las diferentes partes del cuerpo.

En este mismo tema te decíamos que el canon no eran las únicas medidas que debes

tomar cuando dibujes la figura humana. También tienes que comparar las medidas

parciales, como la anchura de hombros, de caderas, longitud de los diferentes tramos de

piernas y brazos, etc., siempre estableciendo las relaciones existentes entre unas y otras.

pág. 77
1.1.2.6. El ritmo en el dibujo de la figura humana

Miguel Ángel (1475-1564)


Leonardo da Vinci (1452-1519)
Jacopo Pontormo (1494-1557

Se define como el movimiento o repetición en el espacio bidimensional o tridimensional

de la figura humana un objeto o forma, donde se percibe una adecuada armonía en la

ubicación de los elementos. El mundo que nos rodea también está lleno de ordenaciones

rítmicas, ya sean manifiestas u ocultas. Así por ejemplo, las alas de una paloma, las

montañas de un paisaje, los pétalos de una flor, etc.

pág. 78
Camille Corot (1796-1875)

Los elementos del ritmo son:

El modulo, es decir, la forma o grupo de formas que se repite o sus variantes. Según el

tipo de formas empleadas en la repetición, el modulo puede ser geométrico, irregular,

caligráfico. Según el peso y la intensidad de esas formas, el ritmo puede ser pesado,

liviano, intenso o débil.

La estructura, conjunto de las formas repetidas y el modo como se organizan. La

estructura, a su vez, puede ser rígida, si el conjunto de las formas modulares se presenta

en un orden geométrico o lineal; o puede ser flexible si el conjunto de formas está

organizado de un modo más libre y espontaneo.

De acuerdo con las distintas maneras de combinar los módulos y las estructuras, los

ritmos pueden ser entonces estáticos o dinámicos

pág. 79
1.1.2.7. El equilibrio visual

Se refiere a la percepción que se tiene de los elementos respecto a su peso (tamaño y

masa) y por consiguiente a un ajuste que se presenta en ellos dentro de una composición.

Para que la imagen no parezca caerse por un lado, el dibujante se vale de los tamaños de

los elementos y del sombreado buscando armonía en el conjunto. Cuando nos referimos

al equilibrio los conceptos básicos de él son la Simetría y la Asimetría.

Estructura horizontal – vertical con diagonal antagónica y tensiones de puntos.

pág. 80
1.2. Técnicas del dibujo de la figura humana
1.2.1. Técnica del carboncillo

pág. 81
pág. 82
1.2.2. Técnica a tinta

pág. 83
1 2

1,2) Gorgeous Mixed

1.2.3. Técnica a pluma

Anónimo

1.2.4. Técnica a la acuarela

pág. 84
Dibujos de Noemí González-2010

1.2.5. Técnica del puntillismo

Filed unde 2008

1.2.6. Técnica pastel

pág. 85
Efren Rojas- 2014 Domingo Álvarez Gómez-2012

1.2.7. Técnica sanguina

1.2.8. Técnica mixta

pág. 86
1.3.1. Dibujos acabados

pág. 87
De niños

Dibujos Artísticos de Niños con Sanguina Sobre Papel Imágenes de Cuadros de Niños, Pintura Sanguina.
Mario Panis (Filipinas)

De jóvenes

pág. 88
1 2
1) Sassy Bella Melange
2) Zians 2012

3 4
3) Anthony VanArsdale
4) By Paul Heaston – 2013

pág. 89
Adultos

pág. 90
pág. 91
Capitulo II

Aplicación didáctica

pág. 92
2.1. Elaboración de una sesión de aprendizaje

I.E.MARIANO MELGAR
SANTA ANITA

SESION DE APRENDIZAJE
I. DATOS INFORMATIVOS:

MEDIADORA BRIGIDA PEREZ AGREDA


AREA EDUCACION POR EL ARTE CICLO: VII FECHA
GRADO/ 3RO. A – B - C DURACION: 18 al 22
SECCION 2 HORA /11/17
UNIDAD III TRIMESTRE
TITULO DE DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA-PROPORCION DE LA
LA SESION CABEZA
CAMPO COMPETENCIA Apreciación Artística y Expresión Artística.
TEMATICO CAPACIDADES Discrimina información relevante sobre el retrato,
proporción de la cabeza, aplicando técnicas de dibujo.
INDICADORES Expresa sus emociones, sentimientos e ideas con
imaginación y creatividad al realizar su dibujo.

II. SECUENCIA DIDACTICA:

PROCESOS ESTRATEGIAS/ACTIVIDADES TIEMPO RECURSOS

pág. 93
PEDAGOGICOS
ACTITUDESMOTIVACION, DESARROLLO Y VALUACIONES PERMANENTES DE
INICIO Presento Diseños
Despertar el ¿Que observan? ¿Conocen alguna 15”  Diseños
interes. medida para la elaboración de la  Pizarra
Recuperar cabeza humana?  Plumones
saberes ¿Sera fácil o difícil la
previos.
Estimular el representación de las partes del
conflicto rostro? ¿Le gustaría saber más
cognitivo. sobre el tema?
Nociones generales del tema
DESARROLLO ¿De cuantas medidas se puede  Taller
Adquirir elaborar una cabeza humana? ¿Por  Mesa
informacion. 60”  silla
qué es necesario aprender las
Aplicar y  Pizarra
transferir lo proporciones de la cabeza humana?  Regla.
aprendido. ¿Qué pasaría si no aplicamos las  Plumones.
proporciones para la elaboración de
la cabeza humana?
Se va orientando la sesión con
respecto al tema a tratar
Realizan la practica respectivas
paso a paso
Se evalúa dando cumplimiento a los
indicadores establecidos.
METACOGNICION: Los estudiantes
CIERRE ¿Qué aprendimos hoy? ¿Cómo lo 15” realizan la ficha
Reflexionar aprendimos? ¿Para qué me servirá lo de
sobre el que aprendí? ¿Qué podríamos metacognición
proceso de mejorar? ¿Cómo me sentí?
aprendizaje.

III. EVALUACION:

pág. 94
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
TÉCNICAS INSTRUMENTOS
INDICADORES

EXPRESIÓN ARTÍSTICA
Ficha Ficha de producto
Aplica técnicas de dibujo al elaborar
su retrato

APRECIACIÓN ARTÍSTICA
Discrimina información relevante Escrita
Prueba
sobre el retrato

CRITERIOS DE EVALUACIÓN
ACTITUD ANTE EL ÁREA
TÉCNICAS INSTRUMENTOS
INDICADORES
- Trae y usa adecuadamente los
instrumentos para las actividades
artísticas.
- Se integra fácilmente al grupo.
- Participa activamente en las
Observación Ficha de observación
prácticas artísticas.
- Es tolerante con sus compañeros.
- Apoya a sus compañeras en las
diversas estrategias.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
ACTITUD ANTE EL COMPORTAMIENTO
TÉCNICAS INSTRUMENTOS
INDICADORES
- Mantiene la disciplina dentro y fuera
de la institución educativa.
- Aplica normas de higiene en su Observación Ficha de observación
presentación personal.
- Llega a la hora indicada

IV.BIBLIOGRAFIA:
Ministerio de educacion: Diseño curricular nacional.
Ministerio de educacion:Orientaciones para el trabajo pedagogico.
Manual practico de educacion artistica

V.ANEXO:
Ficha de metacognicion.

pág. 95
Ficha de seguimiento de actitudes.

--------------------------------
Brigida Perez Agreda.

2.2. CONCLUSIONES

A lo largo de la historia, esta ansia de comunicarse mediante dibujos, ha evolucionado,

dando lugar por un lado al dibujo artístico y por otro al dibujo técnico. Mientras el

primero intenta comunicar ideas y sensaciones, basándose en la sugerencia y

estimulando la imaginación del espectador, el dibujo técnico, tiene como fin, la

representación de los objetos lo más exactamente posible, en forma y dimensiones.

Hoyen día, se está produciendo una confluencia entre los objetivos del dibujo artístico y

técnico. Esto es consecuencia de la utilización de los ordenadores en el dibujo técnico,

con ellos se obtienen recreaciones como hemos podido conocer en el desarrollo del

presente trabajo el dibujo se ha desarrollado desde nuestros orígenes y que ha sido muy

importante en los estudios e investigaciones del origen del hombre, las diferentes

culturas que se desarrollaron en el mundo en que vivimos. Y nos ha permitido conocer

información vital en diferentes disciplinas y aspectos de nuestra existencia

cultural. Aunque para una mejor comprensión de cada uno de los fines para los cuales

nos servimos del dibujo se ha tratado de cada uno de ellos por separado, bien se puede

decir que son como distintas facetas de una misma y única realidad, y que están muy

interrelacionados. En efecto, el conocimiento de las cosas que nos rodean (su apariencia

formal, su estructuración interna) que se obtiene al dibujarlas, estimula, por ejemplo,

nuestra capacidad creativa, nos obliga a encontrar el mejor modo de representarlas y este

pág. 96
esfuerzo redunda, a su vez, en una mayor habilidad para dar a conocer esa realidad

conocida (o nuestras ideas) a otras personas.

La proporción es un factor estético que armoniza las partes con el todo de un conjunto

bello. Existe en las cosas, está presente en todas aquellas formas que nos produce placer

espiritual, el valor de la proporción no implica solo a la forma sino a todos los factores

de una realización como líneas, colores, movimientos, ritmos, etc.

Finalmente se deja este mensaje:

“Prefiero dibujar a hablar. Dibujar es más rápido, y deja menos espacio para la
mentira”
Le Corbusier

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2.3. Critica

Según podemos ver, la figura humana fue evolucionando tratando de alcanzar la

perfección, iniciando desde las formas y figuras más simples en la historia, luego no

importo tanto la belleza sino lo realista y detallista que fuera la obra.

Nos ha permitido conocer información vital en diferentes disciplinas y aspectos de

nuestra existencia cultural, aunque para una mejor comprensión de cada uno de los fines

para los cuales nos servimos del dibujo, se ha tratado de cada uno de ellos por separado,

bien se puede decir que son como distintas facetas de una misma y única realidad, y que

están muy interrelacionados. En efecto, el conocimiento de las cosas que nos rodean (su

apariencia formal, su estructuración interna) que se obtiene al dibujarlas, estimula, por

ejemplo, nuestra capacidad creativa, nos obliga a encontrar el mejor modo de

representarlas y este esfuerzo redunda, a su vez, en una mayor habilidad para dar a

conocer esa realidad.

La figura humana es un tema central del arte de todos los tiempos. De esta forma, el

dibujo del mismo también es una cuestión extensa en la historia del arte y en su

enseñanza.

Las proporciones de la figura humana varían dependiendo del modelo. Partimos de la

base de los cánones, pero no son más que estándares que ayudan al establecimiento de la

proporción. De esta forma, hoy en día estaríamos más próximos a la antropometría y

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ergonomía, que son ciencias que se ocupan de la medición humana con respecto a los

objetos que nos rodean. La anatomía artística juega un gran papel en la representación de

la figura humana, ya que ha permitido el estudio de la estructura ósea y muscular desde

los tiempos del Renacimiento.

De todas las partes de la figura humana, la cabeza es la que merece, sin duda, un estudio

pormenorizado. La característica del retrato, que reside en ella, la hace fundamental en

la consecución de un buen dibujo de modelo. Todo lo visto anteriormente, en cuanto al

planteamiento del dibujo, es aplicable a la cabeza, pero hay que añadirle la disciplina del

retrato. Para ello hay que tener en cuenta también la estructura facial, las mediciones

entre los elementos que lo conforman y la expresividad que el modelo nos transmite, así

como la clave de lectura dominante en cuanto a los elementos morfológicos (dominio de

la línea, plano, textura, tono o forma sobre el resto de elementos). Se podría decir que un

buen retrato funciona por sí solo, pero un dibujo de figura humana no funciona si el

planteamiento del rostro no es el adecuado.

Se podría decir que la esencia de la experiencia del dibujo está en la mente, no en las

herramientas que utilizamos para dibujar. Bajo esta premisa cabría considerar al dibujo

como uno de los medios de expresión plástica más versátiles debido, en su mayor parte,

a la gran cantidad de herramientas que pueden ser utilizadas para su consecución y

debido también a la gran variedad de líneas y efectos de sombreado que podemos

conseguir. Desde el grafismo del diseño hasta el trazo más expresivo, la línea es la

unidad básica del dibujo. Toda forma, todo objeto, toda figura, en definitiva, toda

representación de la realidad puede ser realizada mediante el dibujo.

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2.4. Referencias

Libros

Alcaide, C. (2003). “Expresión plástica y visual para educadores”. Madrid:

Publicaciones ICCE.

Asencios, F. (1996). “Los principios del color (Volumen I)”. España: Editorial Barcelona

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Boix, R. (2005). “Estrategias y recursos didácticos en la escuela rural”. Barcelona

Graó.

Lowenfeld, V. (1973) El niño y su arte. Buenos Aires: Ed. Kapelusz.

Manual de Estilos de Aprendizaje (2004). “Programa Nacional de Educación 2001-

2006”. Lima Perú.

Parramòn, J. (2009) “Teoría y Práctica Del Color”. España. Editorial. Norma de

América Latina.

Parramòn, J. (2009)“Curso completo de dibujo y pintura”. (Décimo quinta Edición.)

España. Editorial. Norma de América Latina.

Rodríguez, J (2006) “La investigación acción educativa ¿Qué es? ¿Cómo se hace? Lima

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Torres, S. (2000). “Estrategias didácticas innovadoras”. Barcelona. Narcea Ediciones,

Octaedro.

pág. 100
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http://www.arteterapiachile.cl/portal/index.php?

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LÓPEZ, M. y Martínez N. (2006) Arteterapia Conocimiento Interior a través de la

Expresión Artística. España, Ed. Tutor, 14 p

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Páginas web

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https://arteparaexpresarte.wordpress.com/2012/06/12/las-diez-mejores-tecnicas-de-artes-

expresivas/

http://www.educapeques.com/escuela-de-padres/trabajar-en-clase-con-ninos-con-

necesidades-especiales.html

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2.5. Anexo

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