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Introducción

La educación artística contribuye a formar una actitud del hombre hacia el arte, existe en todos
nosotros una especie de "necesidad interna" de entrar en interacción con este discurso
sensible-figurativo que nos ofrecen las obras de arte en general; sin embargo, como entes
sociales que somos, necesitamos cierto nivel de orientación que nos permita salir adelante en
las coordenadas de aprehensión para comprender de mejor forma la realidad y el bombardeo
de imágenes que chocan constantemente con nuestros ojos ; y de esta forma desarrollar un
nivel de compresión y conocimiento para mejorar nuestro disfrute del arte.

El arte pictórico hasta los comienzos del siglo XIX se ha ido desarrollando suprimiendo el objeto
y el espacio, transgrediendo los límites entre las escuelas y las tendencias, rellenando al entorno
que lo rodea, limitado solo por la capacidad creativa y originalidad de sus autores, pero
basándose constantemente en los criterios de belleza formal o renacentista previamente
establecidos. En cambio, la dimensión plástica de una obra de arte contemporánea, a diferencia
de los criterios plásticos antes mencionados tienen como base la capacidad de esta de innovar y
generar conmoción al espectador, tiene que ser novedoso y diferente, relegando a la belleza
helénica en segundo plano. En efecto, en la actualidad una buena obra de arte es aquella que
aporta algo distinto, que añade un valor en la evolución de la historia del arte.

La “novedoso” de esta forma se relacionado casi de forma inmediata con el mundo del arte
plástico contemporáneo, aunque no necesariamente todo lo nuevo es bueno. Las nuevas
propuestas plásticas han llevado incluso a valorar de forma más constante tanto lo simple o
esquemático del minimalismo, lo deleznable y marginal del arte pobre, lo desechable y espurio
del arte efímero, la obviedad y elementalidad de las instalaciones, y también a la inclusión

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gradual de medios electrónicos en las nuevas propuestas plásticas (video arte, arte digitalizado
en computadora, fotografía tradicional o digital, etc.)

Algunos críticos contemporáneos llegaron a anunciar que esto medios y materiales para generar
arte han reemplazado de forma definitiva a los tradicionales (óleo, acuarela, grabado, caballete,
madera, barro, etc.), aun cuando lo cierto es también que el fastidio y la repetición de las
nuevas expresiones pueden propiciarle una revaloración a la pintura, el dibujo y escultura
tradicional.

Cuerpo

Mientras que los ideales radicalistas de la vanguardia parten de la necesidad de combinar arte
experimental con la crítica social revolucionaria de la época, , y la neovanguardia en el arte
contemporáneo es una instancia donde dicha articulación se ha roto y hasta es imposible
pensar en recomponerla, los ideales posmodernos festejan de cierta forma el fin de la
vanguardia apelando a una crítica de los relatos legitimadores que le han dado impulso, tanto
en el ámbito de la política, como en el ámbito artístico .

Pensar en el arte a través del tiempo, y de su evolución a medida que nuevos elementos y
herramientas fueron agregándose a su inventario nos plantea la creciente interrogante de
¿cómo las nuevas tecnologías podrían ayudar al arte sin que este pierda su esencia? Pues el
miedo de despedazar la percepción sensorial con la inclusión de fríos medios y objetos en las
artes tradicionales está presente tantos en artistas como en el público; ¿pueden por ejemplo
obras digitales reemplazar en algún nivel al volumen de esculturas u objetos volumétricos en
general?, las dudas sobre su esencia y su capacidad para transmitir emociones o algún tipo de
sentimiento al espectador siguen presentes.

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En la actualidad, las innovaciones en los medios de generar nuevas obras nos sitúan en un
abismo profundo de pensamientos sobre las múltiples posibilidades sobre la forma de encarar
nuestros propios proyectos, aun con la falta de perfeccionamiento que abruman a estas y el
aumento de las problemáticas que recaerán sobre los espectadores al intentar interpretar obras
contemporáneas que involucren nuevas técnicas para generar arte. La profecía de la eminente
muerte del arte, planteada por Hegel en el siglo XIX, sigue presente en nosotros, pero
¿realmente estamos transitando ese proceso de degradación en nuestros tiempos? La difusión y
proliferación de nuevas obras de arte, las ansias de personas por ir al teatro, leer un libro o
escuchar música día a día en mi opinión refleja lo contrario de momento.

Arte digital

La vinculación del arte con disciplinas empleadas durante siglos como: películas, música, pintura
es completamente natural, pero como artistas y espectadores continuos de un mundo en
crecimiento debemos estar abiertos a interpretar el arte desde diferentes vertientes, para
obtener un reconocimiento más completo de las nuevas formas y manifestaciones diversas que
se a hacen cada vez más presente en el ámbito artístico

Con el uso de las tecnologías, el arte también se ha ido nutriendo como en los casos del cine y la
fotografía. Pero debemos tener cuidado, ya que en esta era sumergida de imágenes se es más
difícil distinguir productos con una esencia o visión artística, de aquellos con una función
plenamente ligado a lo comercial, ya que como podemos observar en nuestras rutinas diarias
somos entes que caen fácilmente en el consumo desmedido de los productos más triviales sin
siquiera darnos cuenta de ello.

Los sistemas de impresión mediante las nuevas tecnologías digitales, por ejemplo, han
resultado realmente atractivos para unos cuantos artistas, resultando en investigadores del
tema o en artistas contemporáneos implementadoras, por eso actualmente se ha vuelto muy
común encontrarse con impresiones digitales en muestras de arte exhibidas de la forma más

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natural, presentadas como verdaderas obras de arte por firmadas con toda seriedad por su
autor. Las impresiones digitales empiezan a aparecer en la escena artística contemporánea
como obras de arte , por ello es necesario que reflexionemos e intentemos definir qué es lo que
caracteriza a este tipo nuevo de arte y de qué forma afectara en un futuro a nuestro entorno y a
nuestras propias obras.

La cultura es un fenómeno social que tiene un carácter histórico, se configura de modo


particular como consecuencia y a la vez como condición del desarrollo del hombre, de su
calidad de vida y adopta formas particulares en cada una de las épocas históricas y espacios en
que se enmarque.

La educación del hombre, sus prácticas sociales, científicas, laborales, jurídicas, religiosas y
artísticas solo por mencionar algunas de las más importantes, se localizan en el entramado de lo
que se denomina cultura y son lo que define la creación de las personas como seres pensantes.

De ese modo el hombre nace siendo heredero del quehacer que le han legado otras
generaciones, somos formados como individuos a través de las vidas y creaciones de personas
previas a nuestra mera existencia, de esa forma a través de la educación obtenemos nuestra
propia cultura , nos la apropiamos y la recreamos para formar relaciones sociales, ajustarnos a
nuestra época y al espacio que nos rodea.

La educación y cultura, resultan herramientas insustituibles en el mundo contemporáneo. Nos


informamos constantemente para mantener una conexión con nuestro entorno y a interpretarlo
de forma que podamos influir en el de forma adecuada. La educación estética y la educación
artística se van formando en el mismo proceso de desarrollo de la vida social, son necesarias al
mismo nivel para la formación de un ser social pleno.

La comunicación artística es la vía idónea para la educación a través de la de la obra de arte,


esta tiene su base en el carácter semisemiótico de la percepción del arte y en el proceso de
cocreación artística. Por un lado se incorpora el elemento del simbolismo en este proceso de
comunicación, pero no de un simbolismo donde predominan los significados semánticos, sino

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que en este caso, la relación entre significante (constituidos por los medios expresivos del arte)
y el significado (proceso que exige de la descodificación por parte del perceptor utilizando su
experiencia) adquiere un carácter subjetivo en dependencia de los intereses y gustos del sujeto
que percibe.

La cultura actualmente está dejando de concebirse articuladamente, ya no puede entenderse


solo como un conjunto de costumbres, practicas, de datos históricos y tradiciones; sino que se
concibiendo a sí misma como una cultura de procedimientos, interconexiones, una cultura de la
red. Una cultura que ya no se manifiesta en lugares únicos o escenarios de privilegio y
momentos de terminados irrepetibles, únicos, sino una cultura que se clona, se dispersa, en
múltiples direcciones se reproduce mediante redes o interconexiones productivas a todo lugar,
deslocalizándose, creando mediante la transmisión de la información diversos lugares de
vivencia cultural lugares nuevos, activos de tiempo real vivencial.

El panorama del arte y las prácticas artísticas como tal han sufrido profundas transformaciones,
el agotamiento de la modernidad y la incorporación de nuevas tecnologías en las artes,
determinan una profunda revolución y traumas de las tradicionales prácticas artísticas, sin
embargo pensar en lo digital como una nueva forma de expresión no debe ser una excusa para
no representar a través de este nuevo medio las tendencias tradicionales del arte. Pero
obviamente existen puristas encargados de desmeritar al arte digital, ya que no pueden
encontrar en él la individualidad o intencionalidad de un ser humano, desprestigiándolo como
expresión estética. Y de la misma forma tenemos una gran cantidad artistas digitales que no que
no huyen ni tienen miedo de ser señalados, por los artistas tradicionales, mostrando
crudamente sus presentaciones llenas de bits, abandonando las cualidades que caracterizan la
“realidad”.

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Las visiones que se tienen del arte digital deben evolucionar si es que como individuos
queremos entender y apropiarnos de un entorno en constante crecimiento con cada vez más
alternativas, ya que, a diferencia de las creencias de algunos, el arte digital no marca el
comienzo de la muerte del arte, sino que es un medio que nos puede permitir llegar a nuevos
formatos, ampliando el fenómeno estético.

El hombre a través del tiempo ha tratado de explicar las cosas de manera más sencilla para un
mejor entendimiento y así adaptarse más fácilmente al entorno en el entorno en el que habita;
hoy en día la información y los medios de comunicación se han involucrado en los procesos
socioculturales de las personas al punto de dependemos de ellos para adoptar nuevos y
aceptables medios de conducta para conllevar una relación amistosa con el micromundo del
que somos parte; que es influenciado a su vez por un macromundo que lo nutre y juega con él
a la vez que lo mantiene informado sobre las conductas y sucesos de otros micromundos que
como ellos solo imitan movimientos de alguien más.

Por eso el nuevo esquema que impone el arte digital no es más que una nueva oleada de
transgresiones, que sufre el arte como lo ha sufrido ya en ocasiones anteriores a través del
tiempo, solo que en esta ocasión no es solo el concepto grafico el afectado sino la manera
misma de plasmar ideas por parte del artista y su calidad representativa.

El romper paradigmas, entrar en nuevas dinámicas es una de las necesidades a las que se
enfrenta la sociedad constantemente, generando por lo general traumas y conflictos en él
proceso; pero no se debe esperar a que los cambios se generen por si mismos, se debe navegar
en el sentido de buscar a quienes están involucrados con el proceso de cambio, con el
planteamiento de nuevas reglas de juego que proliferen el sentido de crisis que facilita la
implantación de nuevas fronteras que transgredir en el futuro.

El arte visual es un fenómeno de la conducta humana, y la percepción es el factor distintivo


también de nuestra especie. Damos por hecho que el arte visual es nuestro patrimonio como

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seres humanos, al igual que su percepción, aunque no podemos concluir de forma categórica
que otras especies no posean dicha capacidad de gestar y percibir arte solo porque aún no
hemos sido testigo de ello. Lo que si podemos afirmar y profundizar es que el arte se ha
convertido en una necesidad psicológica y educativa en nuestra historia.

A través de las décadas el ser humano se ha identificado con una pintura, escultura, grabado
etc., para buscar ser algo más que el mismo, complementarse con la obra y sentirse un ser total.
Busca en el arte elevarse por sobre sí mismo como individuo y regocijarse con su entorno, dejar
de ser ese ente fragmentado que la vida a formado a la fuerza y trascender a través dl tiempo.
De ahí la necesidad del ser humano por generar imágenes: pinturas rupestres, esculturas
egipcias, cuadros renacentistas, etc., son algunas de las manifestaciones de esta necesidad
ontológica. Y Dicha necesidad no tiene que verse agobiada o reprimida con el surgimientos de
nuevas tecnologías, muchos artistas o meros aficionaos a un computador han encontrado a
través de sus monitores una nuevo mundo en el cual expresarse que lejos de la frialdad que
algunos imaginan, los han llevado a transgredir un nuevo camino de la creación sin medidas,
ajustándose a las nuevas oportunidades que el mundo y el momento histórico en el que vivimos
nos ha otorgado.

Cuando nos referimos al arte no solo se puede creer que la ilustración, el video, la música son
puntos de expresión estética, hoy por hoy los videojuegos, la multimedia y expresiones
similares poseen su propia estética que reincide sobre los patrones culturales y adopta nuevas
estrategias de aplicación que llevan al colectivo a aceptarlos y entenderlos desde perspectivas
menos academicistas pero si más prácticas y cercanas.

Conclusión

En el mundo en el hoy nos encontramos, aunque nuestras necedades de representación que


heredamos siguen vigentes, las maneras en como interpretamos el mundo han cambiado
bastante en poco tiempo, y a medida que la simplificación de medios de comunicación y la
simplificación de procedimientos sigan creciendo exponencialmente, nuestra capacidad
perceptora quedara obsoleta , no nos queda opción as que apropiamos de estos elementos
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para pasar de ser un mero receptor a un ser capaz de transformar dicha información en su
propio mundo, sin verse afectado radicalmente por la masificación de ideales consumistas y
vacíos de toda humanidad.

Esta paradoja social es un sello de este momento histórico en el que la superpoblación genera
una crisis de identidad debido al vacío existencial y a la soledad que cada individuo siente
durante toda su formación como persona y ente social, dejándonos aislados siempre a merced
de nuestras propias decisiones, al menos que usemos las herramientas del mundo moderno
para completarnos a nosotros mismos con obras de arte como siempre ha hecho el ser
humano. El arte digital se encuentra en camino para encontrar una mejor acogida , obviamente
encontrara nuevos retos, en los cuales podrá demostrar representaciones a bits as similares a
nosotros para así acercarse al hombre y transmitir esa calidez que se le ha exigido desde sus
inicios , llevando esos nuevos medios, como el cine, la multimedia, la televisión, los
videojuegos, la música, las instalaciones interactivas, las ilustraciones digitales y todas las
vertientes en desarrollo a un juego de realidades que serán parte de la cotidianeidad en un
futuro cercano, alcanzando a un mayor número de espectadores en el proceso, completando así
la “función “ de las obras de arte.

Ya que una obra de arte se completa con el contacto con el espectador, con el dialogo con el
público; amerita de ser explorada por otros ojos distintos al del artista, el crítico y el galerista,
de lo contrario, corre el riesgo de no ser nada, de permanecer anónima, de morir abrazada por
las llamas de la perfección neurótica.

En todo caso, podemos afirmar que no necesariamente la obra de arte más difundida entre los
coleccionistas, la de mayor aceptación social, es necesariamente la mejor.

En fin, en coherencia con lo expuesto, podemos concluir que el valor de la obra de arte es
múltiple e integral. La mejor obra es, inequívocamente, aquella capaz de equilibrar las
dimensiones o variables anotadas, generando conmociones, emociones y sorpresas
permanentes que se traducen en crecimiento, en aprendizaje, en aumento de la sensibilidad en
el sujeto que la transforma en objeto de su apreciación.

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. El arte digital no debe ser visto bajo la óptica de lo técnico como medida de fiabilidad sensible,
se debe determinar al igual que en el arte tradicional su intención y posibilidades de
comunicación más allá de una visión inspirada en esquemas preconcebidos.

El computador, la maquina, sus programación y las capacidades técnicas son tan solo una
posibilidad mediática que va enlazada a un concepto de concretizar procesos de manera visible
o audible, que incluso pueden llegar a existir en un plano sensorial completo sin que por ello un
individuo no pueda disfrutar con lo que percibe a través de ello.

Si este proceso que se inició desde los comienzos de la humanidad, que en su afán por
apropiarse de la mejor manera posible de los cambio y de las adversidades, ha llevado al
hombre al desarrollo de sistemas cada vez más complejos en su construcción pero que tiene
como único objetivo la facilidad práctica para el individuo, por qué el arte debe ser una barrera
infranqueable que no debe ser tocada para evitar la muerte de la esencia? Mientras más
paradigmas se rompan, más fronteras lejanas y aparentemente infranqueables se levanta en el
horizonte para poner al hombre en un plano de transgresor que busca siempre el otro lado del
muro.

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Pero se genera una sombra sobre todo el emocionante proceso del crecimiento del arte digital,
así como el Internet ha tenido un proceso de nacimiento, crecimiento desmesurado y por fin un
esbozo de madures con respecto a la información que allí se encuentra, las aplicaciones a las
que ha conducido y el nivel de intervención en la cultura de cada individuo, el arte digital está
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sufriendo un proceso que ha venido siendo cuestionado a medida que va generando nuevas
ideas. Gran cantidad de artistas han intentado ingresar en el medio de lo digital pero aún sufren
el tabú de la permisividad de incluirlo en la visión tradicional; es así como se inclinan a
desarrollar proyectos hypertecnológicos que muestran un gran dominio técnico de las
herramientas y que se distancian en lo posible del arte tradicional, para no hacer en la "Herejía"
de contaminar la visión común con los trazos nuevos de lo digital.

No implica que hacer esto último esté mal, pero verlo como la única manera de vivenciar lo
digital es una tergiversación de las capacidades transgresoras del fenómeno, dejando al olvido
enormes posibilidades desde el punto de vista humano y estético, haciendo que el común de la
gente se aleje del fenómeno al no comprenderlo ni sentirlo como propio pues existe un gran
esfuerzo en hacerlo ver diferente y ajeno a quienes lo atacan.

Este proceso ha mostrado sus desarrollos, ya se ha dejado de pensar en el arte digital como el
simple juego de imágenes superpuestas que evidencian un manejo centrado en la promoción
de las calidades digitales, lo digital por lo digital; ahora se ve una renovación, que empieza a
circular en esta área y se dirige hacia un campo más neutral, en donde los artistas tradicionales
y los digitales pueden tener iguales visiones, que se complementen y lleguen a percibir los
sustratos digitales no como un nuevo tipo de arte meramente, sino como una nueva posibilidad,
una mediación que va más allá del pigmento, el lienzo y el papel y traslada las capacidades
representativas a entornos diferentes para reinterpretar esa sensación análoga y digitalizarle de
manera concreta.

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En ese orden de ideas se pueden evidenciar dos vertientes en la discusión del arte digital, la
primera que propende en resaltar las calidades de lo digital desde su principal sistema de
ejecución y representación, acudiendo a la pantalla, los efectos, el desarrollo de instalaciones y
objetos y obras interactivas cargadas de denotaciones técnicas que tienen unas características
muy propias y ya son catalogadas y diferenciadas del arte tradicional.

La segunda vertiente está relacionada con usar las nuevas tecnologías como un medio más que
como un fin, llevar el arte digital a una nueva manera de representar sin abandonar ni las
calidades ni las características del arte tradicional en muchas de sus facetas, es decir, tomando
las representaciones de manera que se pueda generar un trazo similar ya sea en un lienzo o en
una pantalla sin que por ello el artista sienta una depreciación de su técnica o de su plástica,
usando los recursos técnicos para el propósito de la obra y no tomando éstos como el propósito
en si mismo.

Ambas facetas igual de validas son parte del proceso de maduración del concepto de lo digital,
que es tomar de lo análogo los elementos funcionales, adaptarlos al nuevo sistema y
reconstruirlos, recrearlos en un entorno en donde las calidades perduran inmutables en gran
medida, pero que se ven limitadas por la capacidad de representación que un ordenador pueda
generar, acercándose al fenómeno como tal, pero que quizás necesite mayor evolución para
poder concretarse de la misma manera que lo análogo.

Si lo anterior es cierto por qué pretender entonces llevar la realidad o la manera tradicional de
hacer las cosas al plano digital? Pues porque es necesario explorar este escenario sin

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enmarcarlo dentro de cánones que van más al concepto de forma que de fondo, es sacarlo de
un esquema ingenuo que podría generar parangones como que los "artistas serios" usan óleo y
los que no y usan una tiza de tablero.

Las limitantes técnicas que hoy hacen que muchos artistas no usen la segunda vertiente por el
temor que ya se ha mencionado se van superando sistemáticamente a medida que avanzan las
tecnologías, estas rompen esquemas que van haciendo procesos mucho más cercanos a los
medios conocidos que conllevarán a un estado de similitud indefinible y muy sustentable.

A pesar de todo esto hay quienes siguen teniendo una postura pragmática en lo que se refiere a
los productos del entorno digital, hacen referencia más al aspecto del desarrollo del software
que a la producción como tal, determinando peyorativamente que el verdadero artista es el
programador que genera los códigos y algoritmos que le permiten a un tercero desarrollar sus
"obras".

Este ejemplo poco reflexivo y más dado a la resistencia cultural hacia la maquina de
computador que a la meditación del proceso artístico no toma en cuenta el hecho de
desmeritar al arte por los insumos y no por la expresión, como si se debiera rebajar el trabajo
de un pintor por no hacer sus pinceles o sus pinturas

Mantener una posición sesgada de las herramientas digitales como una abominación para el
individuo es negar la naturaleza de adaptabilidad que posee el ser humano y que le ha
permitido sobrevivir en un mundo que exige de sus creaciones los mejores resultados para la
supervivencia.

Dudar de la capacidad de un individuo de tomar una pantalla de computador, asumirla como su


posibilidad de expresión y empezar a quitar de ese lienzo moderno los trozos blancos de bits
que ocultaban la imagen detrás de la mente del artista es negar la capacidad creativa de un ser
para llevar de su imaginación a un sitio de expresión las ideas que tiene en su cabeza y que ya
sea sobre roca, piel de animal, lienzo o una pantalla, surgirán impetuosas para esperar el
enfrentamiento con el observador que en últimas es quien tomará la decisión de analizar,
apropiarse o abandonar la obra percibida.

Que significa esto? Pues que se olvida que en últimas la experiencia sensorial siempre será una
experiencia analógica en el individuo que la percibe, no se puede suponer que un pintor o un
diseñador web puedan influenciar de manera diferente a un observador que tiene problemas

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de visión; ambos están en igualdades de condiciones ya sea plasmando sobre su retablo o
mostrando a través de una pantalla lo que desean expresar, el observador final debe tomar de
la misma manera lo que ve e interpretarlo de la mejor manera que puede, siendo un hecho
completamente subjetivo y que no se puede etiquetar como una constante.

Alguien que disfrute de una sala de concierto, no solo por su resonancia sino por las calidades
espaciales, la atmósfera y la sensación de público está en igualdad de condiciones de alguien
que disfruta un cd con grabaciones de alta calidad de un grupo determinado; ambas
experiencias parten de la subjetividad analógica de la percepción, de sus condicionantes
fisiológicos y de cómo estos influyen en los receptores sensoriales.

"Esa interrogante es el indirecto legado que nos hereda el Romanticismo europeo, cuyo cisma
hacia 1820 ya estaba ad-portas de la liberación de la forma del patrón retiniano clásico
(pensemos en el modelo instalado por Da Vinci al pensar y actualizar la tradición grecolatina), y
la supresión del texto encorsetado para proclamar el triunfo del verso libre y la destrucción de
toda normativización mayor para enfrentar y asumir una obra de arte.

Esta condición de "lo digital", entendida como una superestructura contenedora de


sustracciones de la realidad, vendría a encarnar lo que G.F. Hegel denominó "muerte del arte",
o en las palabras de O. Calabresse una re-lectura del momento barroco en tanto acumulación,
densidad, inestabilidad, mutabilidad y desarticulación de todo vértice de regencia, suprimiendo
los centros únicos, multiplicando los detalles y haciendo cuestionar la instancia matriz de la
"identidad"."

Así pues ¿cómo se puede decir que un tipo de arte es bueno o malo o que abandona o sacrifica
calidades si no podemos controlar a quien lo percibe? Si la experiencia personal es única e
irrepetible por qué despreciar una nueva herramienta o mediación expresiva por no estar sujeto
a las condicionantes técnicas que han imperado hasta el momento sin tomarse la molestia de
ver sus connotaciones a mediano y largo plazo.

Asi como se evolucionó hacia una sociedad del conocimiento, en donde no solo se posee la
información, sino que esta se usa y reincide para tomar nuevas vías o rutas para reubicarla y
hacerla no solo funcional sino que trascienda de nuevo hacia el medio de donde surgió; se debe
aceptar el hecho que parte de esta información surge de las experiencias artísticas y no se debe
dejar que se pierdan en el enorme océano de las propuestas actuales.

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"El arte no esta al margen de la tecnología sino que también esta siendo afectado fuertemente
por la misma. Las formas de su distribución estan cambiando gracias a internet y es seguro que
el arte digital seguirá creciendo y las posturas conservadoras de algunos críticos den paso a
nuevas formas de arte más abiertas y masivas en todo el mundo. En el arte digital la teoría esta
aún tratando de explicar la práctica."

Un aspecto que no se toma en cuenta y que tiene gran magnitud sobre los potenciales del arte
digital y la necesidad que sea cercano a las personas en general, es su capacidad de
convocatoria respecto a los medios tradicionales de arte, es innegable la capacidad seductora
de la maquina y sus "dones" respecto a los neófitos en las lides del crear.

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En otras palabras el computador llevó al arte a un nuevo estado en el que un mayor número de
personas puede no solo verlo sino hacerse participes del fenómeno, proponiendo y
presentando alternativas que se amarran a las diferentes escalas sociales, pasando de lo lúdico
a lo práctico, haciendo su recorrido por lo académico y lo cultural para proyectarse en lo social
de manera tangible como un sello de una generación que se cansó de los estereotipos y que
aunque sigue enamorada de la visión de los clásicos y su capacidad de recrear el mundo,
retoma sus conceptos pero los aplica en un nuevo lenguaje que entiende y acepta como suyo.
Mas exactamente como cita Carlos alonso díaz "En resumen, el poder del medio digital radica
en su condición infinitamente maleable, vertiginosamente dinámico.", este aspecto es el que
apasiona a un mundo lleno de vertigo que se aproxima a un concepto de permanencia y
velocidad que trasciende el plano material, y si desdibujamos tiempo y espacio en lo digital,
porque no se puede trascender en lo expresivo y estético, tomando primas diferentes y
llevándolos a planos cada vez más amplios.

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Por último, es conveniente también aceptar que una obra de arte, además de constituir un valor
de cambio, posee igualmente un valor de uso. Buena parte, por no decir toda, de este tercer
valor de la obra plástica está en manos de los coleccionistas, en la disposición del público, del
ciudadano común para tenerla en sus hogares y oficinas otorgándole un aprecio, en este caso
absolutamente social. Este valor se expresa entonces en casas, jardines, paredes, pedestales,
mesas, computadoras personales, en fin, en espacios reales o virtuales que los coleccionistas
ponen a disposición de la obra del artista plástico de su preferencia.

En líneas generales, el pensamiento posmoderno se distingue por los siguientes componentes:


el multiculturalismo, ya que revaloriza la diversidad histórica (historicismo) y cultural
(tradicionalismo), recurriendo a la cita histórica y al eclecticismo; el rechazo de las jerarquías, ya
que sostiene que todas las historias y culturas (todos los juegos del lenguaje-formas de vida)
tienen su propio valor y rechaza cualquier cultura con pretensiones universales ,propugnando
(frente al dogmatismo) el relativismo y el escepticismo;

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el rechazo de los grandes relatos de legitimación de la civilización occidental (historia
judeocristiana, hegelianismo, positivismo, progresismo de la Ilustración, socialismo y marxismo,
evolucionismo), que aspiran a conducir a la humanidad a una salvación única y segura; (iv) el
pensamiento débil frente al razonamiento lógico, técnico y normativo; (v) el consenso, al tomar
distancia de toda reivindicación de la "Razón" o la "Verdad" y postular la regulación de los
conflictos por la discusión y la negociación, en un sentido fáctico y dependiente del contexto
(pragmatismo); y (vi) la contingencia, ya que está imbuido del sentido de la contingencia
universal.

, Un artista visionario de estas problemáticas, fue sin duda, Marcel Duchamp. La profunda
revolución que provocan sus ready-made, y su negación del concepto de obra, lo sitúan como
un eslabón clave entre la modernidad artística y el arte posmoderno (poshistoria del arte).

En líneas generales, el pensamiento posmoderno se distingue por los siguientes componentes:


el multiculturalismo, ya que revaloriza la diversidad histórica (historicismo) y cultural
(tradicionalismo), recurriendo a la cita histórica y al eclecticismo; el rechazo de las jerarquías, ya
que sostiene que todas las historias y culturas (todos los juegos del lenguaje-formas de vida)
tienen su propio valor y rechaza cualquier cultura con pretensiones universales ,propugnando
(frente al dogmatismo) el relativismo y el escepticismo.

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