SILOGISMO Número 09

Publicación semestral, Enero – Junio 2012

Revista de la Corporación Internacional para el Desarrollo Educativo

Bogotá - Colombia

LA CÁTEDRA DE EMPRENDIMIENTO CON ENFOQUE SOLIDARIO EN EL MARCO

DE LA FORMACIÓN EN EDUCACIÓN MEDIA

THE ENTREPRENEURSHIP CLASS WITH SOLIDARITY APPROACH IN THE

ENVIRONMENT OF THE HIGH SCHOOL EDUCATION

Angélica Yadira Rico Alonso

Especialista en Gerencia de Proyectos Educativos
SED. Secretaria de Educación Distrital – Colombia
Contacto: yadiritarico@hotmail.com

Carlos Julio Soriano

Especialista en Gerencia de Proyectos Educativos
SED. Secretaria de Educación Distrital – Colombia
Contacto: cajulsor@yahoo.com

Sandra Rubiela Feo

Especialista en Gerencia de Proyectos Educativos
Colegio Claretiano de Bogotá - Colombia
Contacto: aulavirtualdesandrita@gmail.com

RESUMEN

El emprendimiento es aún un área por explorar en el ámbito de la educación, aunque

está enmarcado en la ley 14014 de 2006 promulgada por el gobierno nacional y que
exige su obligatoriedad, carece de una visión con enfoque solidario que lo fortalezca en
la educación media.
La revisión teórica concerniente al emprendimiento solidario, sus elementos
característicos y la didáctica; permite la transformación de la visión del
emprendimiento, más allá de un proyecto productivo, como una opción de fomentar los
valores y proyectar la innovación en las instituciones educativas.

PALABRAS CLAVE: Emprendimiento solidario, competencias laborales, valores

solidarios, cátedra de emprendimiento.
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ABSTRACT

The entrepreneurship with a solidarity approach is still a subject that needs more
exploration in the educational environment, although it is ruled by the national law, it is
lack of a social perspective which empowers its practice in the high school education.
The theoretical revision about the relationship between the entrepreneurship and the
high school education, leads the transformation of the panorama of the entrepreneurship
beyond a productive project, more as a choice of raising human values and show
innovation in the educational institutions.

KEY WORDS: entrepreneurship with a solidarity approach, values of solidarity,

entrepreneurship class.

INTRODUCCIÓN

El término emprendimiento encierra una serie de elementos que desarrollan en el ser

humano diversas capacidades y actitudes tendientes a vislumbrar su futuro en términos
laborales y de evolución personal, así mismo la forma en que aborda y soluciona
problemas a los que se enfrenta en la vida diaria. Este fundamento se constituye en un
eje generador de ideas que impulsan el avance social y económico de los ciudadanos
que se están preparando en las instituciones educativas.

El emprendimiento es un tema que se aborda desde múltiples perspectivas en el ámbito

educativo, y se incorpora como parte de los diversos proyectos de área en los colegios
e instituciones de educación superior, cuyo interés general es impulsar planes
productivos desde la escuela, para hacerlos viables como forma de sustento de las
familias y la comunidad.

Desde el establecimiento de La ley 1014 del 26 de enero de 2006, en la cual se

reglamenta el emprendimiento como estructura fundamental en la formación
académica, se han iniciado esfuerzos colectivos para desarrollar la temática
concerniente a la formación del espíritu emprendedor; por este motivo los docentes que
trabajan esta área, han manejado la cátedra de emprendimiento teniendo como base la
idea de negocio y la producción de bienes y servicios.
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La imagen netamente productiva, que en muchas oportunidades presenta la mayoría de

material didáctico disponible proveniente del SENA y otras entidades respecto a
emprendimiento, hace que se realicen las actividades escolares desconociendo el
concepto de emprendedor y su importancia para el ser humano en su integralidad y
valores sociales.

La sentida necesidad de contar con recursos didácticos que permitan implementar la

cátedra de emprendimiento con un enfoque práctico y cooperativo, que favorezca el
desarrollo de valores personales y sociales desde la perspectiva de la autoestima y la
asociación; es significativa y se refleja en los procesos de trabajo de los colegios que
normalmente muestran como estrategia didáctica, diversas ferias empresariales a
manera de producto final del proceso de la cátedra.

Existen numerosas investigaciones en Colombia con relación al emprendimiento y sus

dimensiones educativas tal es el caso de la UNES (Unidad de Estudios Solidarios), que
es un grupo de investigación de carácter multidisciplinario de la Pontificia Universidad
Javeriana que funciona desde el IER (Instituto De Estudios Rurales), cuyo objetivo es
desarrollar tareas de investigación, docencia, consultoría y extensión, relacionadas con
el Sector de la economía solidaria y su desarrollo empresarial, organizacional y social.

Uno de los líderes en el campo de la investigación de la UNES es Ricardo Dávila

Ladrón de Guevara quién en su libro “Innovación y Éxito en la Gerencia Cooperativa”,
muestra casos exitosos de las cooperativas rurales en Colombia en especial el análisis
del movimiento cooperativo en Santander, además de aspectos fundamentales de la
economía solidaria en el país.

Es primordial destacar los procesos adelantados por la Universidad De los Andes,

desde los estudios de Investigación del programa de doctorado en administración que
han impulsado el desarrollo de los fundamentos teóricos acerca del emprendimiento
social y sus raíces, enfocándose en lo que representa el emprendimiento social, su
base, importancia, características y tópicos para investigaciones futuras.

Así mismo, durante el Encuentro Nacional experiencias de educación solidaria realizado

en Medellín el 6 y 7 de mayo de 2011, se presentaron experiencias educativas
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solidarias gestadas por estudiantes, docentes y padres de familia de diferentes

instituciones educativas del país. El evento, que se desarrolló en el marco del Convenio
de Cultura Solidaria, es organizado por La Corporación para las Micro finanzas y el
Microcrédito, FOMENTAMOS, y el Departamento Administrativo Nacional de la
Economía Solidaria, Dansocial.

Las experiencias del encuentro muestran los saberes construidos alrededor de la

educación solidaria desde las dimensiones pedagógica y práctica de igual forma,
abordan temáticas como: ahorro escolar, cooperativa estudiantil, granja escolar,
consumo responsable, asociatividad par el reciclaje, feria del trueque y otras
alternativas que aportan a la formación del emprendimiento desde la perspectiva
solidaria.

Todos los procesos adelantados en el campo de la investigación tanto educativa como

de gestión empresarial, han aportado al proceso de adopción de la cultura del
emprendimiento con enfoque solidario desde diversos espacios de discusión y práctica
que aún requieren mayor potencial en las instituciones educativas.

ALGUNOS FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y CONCEPTUALES

No se puede desconocer que el ámbito del emprendimiento con un enfoque solidario,

es un espacio que requiere seguir abordándose en la construcción teórica desde la
perspectiva de lo educativo, desde esta orientación es preciso dar un repaso
inicialmente al concepto de emprendimiento en término amplio y a algunos aspectos
claves que subyacen al mismo.

Emprendedor

En el sentido económico la palabra emprendedor, fue definida por primera vez por,
Cantillón (1755) como el “proceso de enfrentar la incertidumbre”. Así se fue utilizando el
término para identificar a quien comenzaba una empresa y fue ligado más que nada a
empresarios innovadores. Recién a principios de siglo, Joseph Schumpeter reconoció
al emprendedor como centro del sistema económico. Para este autor la innovación era
la razón de ser del entrepreneur.
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Para Arieu (2003), el fuerte énfasis que recibe la difusión y el desarrollo del espíritu
emprendedor, tiene sus raíces en una multiplicidad de factores entre los cuales es
posible mencionar: El reconocimiento de un destacado rol de las pequeñas empresas
en la creación de riqueza y trabajo, el notable aporte de las nuevas tecnologías a la
generación de nuevos productos y empresas, una vida laboral caracterizada por ciclos
de trabajo asalariado, autoempleo y desocupación y la orientación de las teorías
económicas hacia factores humanos (capital humano) que afectan los procesos de
crecimiento y desarrollo económico por ejemplo a partir de procesos de aprendizaje.

Emprendimiento Solidario

Aunque no hay una definición exacta del término “emprendimiento solidario”, existen
aproximaciones que refieren la interacción social y el emprendimiento tales como los
planteamientos de Monsalve (2011), que propone “El emprendimiento social, requiere
una cultura favorable para su desarrollo: claras propuestas de valor, innovadoras,
sostenibles; emprendedores con pasión por lo que hacen, racionales pero actuantes;
medición permanente del impacto social generador de empleo; participación activa y
liderazgo en todos los procesos de cooperación asociativa”. El aporte en el marco del
emprendimiento hacia una perspectiva social, conduce a la reflexión sobre la
importancia de la interacción constante entre comunidad y cadenas productivas así
mismo, de la intervención de las entidades estatales y privadas, bajo la mirada del
beneficio colectivo.

Desde esta mirada, Monsalve (2011) considera que “la adopción de buenas prácticas
en el gobierno corporativo y articulación con actores que a su vez constituyen redes
favorables al emprendimiento, como entidades financieras, ángeles inversores,
incubadoras de empresas, oportunidades de capital semilla o de capital de riesgo, así
como instituciones educativas de todo nivel permiten pasar del emprendimiento
individual al emprendimiento solidario”.

Si desde los procesos de gobierno, se platea una política clara, es posible que en la
educación media el emprendimiento solidario sea articulado con los programas
productivos a la luz de la ley 1014 en las instituciones educativas del país.
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Empresarismo Solidario

Teniendo en cuenta los aportes de ASCOOP-DANSOCIAL en el tema del

emprendimiento y su estrecha relación con los procesos de economía solidaria, se
consideran las bases para crear empresa con un enfoque solidario y participativo.
Gaitán, (2009) afirma que “Se reconoce que los procesos asociativos solidarios
corresponden a personas que tienen homogeneidad en sus necesidades, sueños,
expectativas; que se unen para construir una empresa cooperativa, y que a través de la
gestión efectiva y competitiva de ésta, le dan solución a estas necesidades y
expectativas, que obviamente mejoran su calidad de vida, benefician con sus
productos y sus servicios a una comunidad entera.”

Es fundamental considerar que el entorno beneficia la asociación con un fin específico,

por lo cual el espíritu solidario, es una fuente de alternativas para las diversas
problemáticas del medio y la creación de empresa, y el perfil de los involucrados en los
procesos educativos, deja de tener un corte netamente comercial, para convertirse en
una meta social.

Emprendimiento Social

La relación de los aspectos sociales y con ellos el sentido del carácter solidario no
pueden ser ajenos, a la manifestación en toda forma de organización empresarial, sin
importar su carácter por lo cual Castillo y Polanco citados por Gonzales (2008) resaltan
que puede entenderse “lo social”, en sentido amplio: “como todo lo perteneciente a la
sociedad o colectivo. En sentido restringido, se vincula, generalmente, a la distribución
más equitativa de los bienes materiales y/o socio-culturales, por autogestión, se
entiende el conjunto de prácticas sociales que se caracteriza por la naturaleza
democrática de la toma de decisión, que favorece la autonomía de un “colectivo”.

Es importante establecer que la autogestión, es un aspecto que debe ser adoptado, en

las prácticas tendientes a formar emprendimiento solidario, por lo cual se debe iniciar
con acciones encaminadas a cultivar la acertada toma de decisiones a nivel individual,
que impactarán el proceso colectivo a futuro; el compartir el poder como grupo de
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trabajo, no es una tarea fácil, como resultado es básico plantear el engranaje del trabajo
colectivo en las aulas desde la perspectiva de la autogestión.

Considerando la mirada de Monsalve (2011), quién plantea que “el dinámico escenario
de la globalización exige a los líderes sociales de hoy hacer de la economía social
basada en el ser humano, una verdadera alternativa de desarrollo económico para los
pueblos de América Latina, frente al modelo de capitalismo basado en el capital
individual” . El emprendimiento social apoya la base del emprendimiento solidario
asociativo, debe adquirir gran sentido en varias dimensiones para los líderes sociales
de la actual generación, es decir, el emprendimiento no sólo en lo social, sino también
en lo económico, cultural, político, ecológico y tecnológico.

El emprendimiento social debe ser capaz de grandes transformaciones desde la base

de la pirámide social, desde la gran masa de ciudadanos anónimos, desde
organizaciones sencillas inspiradas en la fortaleza de la ayuda mutua o desde una
actitud cooperante entre personas que se unen para progresar conjuntamente y mejorar
su calidad de vida; este es el emprendimiento del futuro, el que preserva la identidad
del ser humano en pertinencia con su bienestar social, equitativo e incluyente.

Las condiciones en las que se encuentra nuestro país, hacen del emprendimiento
solidario, una excelente alternativa para iniciar un proceso de reflexión desde las aulas;
que genere los fundamentos claves cuyo objetivo sea establecer redes de trabajo
asociado, mejorando las condiciones laborales y de ingresos de las familias de la
comunidad y se entrelacen con diversas cooperativas, donde su interés no sea el
bancario o financiero, como sucede en la actualidad, sino una verdadera fuerza que
lidere procesos de cambio social.

Perfil Del Emprendedor Solidario

Para caracterizar un emprendedor se retoman las condiciones básicas del ser, Gaitán
(2.009) afirma “Ser emprendedor es una forma de vivir que se inspira en unas
creencias, en una forma particular de ver, saber, y hacer. Es crear y llevar a cabo
procesos y proyectos de innovación en los que se aporta nuevas ideas para viejas y
nuevas necesidades, administra, gestiona y evalúa”, para ello los caracteres tales como
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la motivación al logro, deseo de independencia, el comportamiento al sentirse seguro

de sí mismo, tener iniciativa personal, capacidad para tomar riesgos, ser optimista,
persistente, dinámico, práctico, creativo ayudan a consolidar el perfil.

Así mismo en la parte física e intelectual tener energía, salud, alta capacidad de
trabajo, imaginación innovadora, conocimiento de la actividad, capacidad de solución de
problemas, habilidad conceptual, capacidad de análisis. En los aspectos éticos es
fundamental que conozca y practique los valores y principios de la solidaridad.

Todas estas características, establecen un parámetro para cultivar y explotar aptitudes

y actitudes hacia el emprendimiento con un enfoque solidario, si no se cumplen
condiciones en el ámbito educativo para implementar acciones de trabajo, es necesario
actuar a nivel de trabajo personalizado, para ahondar más en las situaciones
particulares, con el objeto de no afectar los procesos de grupo.

Creatividad

Según Torrance (1976) "Creatividad es el proceso de ser sensible a los problemas, a

las deficiencias, a las lagunas del conocimiento, a los elementos pasados por alto, a las
faltas de armonía, etc.; de resumir una información válida; de definir las dificultades e
identificar el elemento no válido; de buscar soluciones; de hacer suposiciones o
formular hipótesis sobre las deficiencias; de examinar y comprobar dichas hipótesis y
modificarlas si es preciso, perfeccionándolas y finalmente comunicar los resultados". El
ser humano es creativo y tiende a generar constantemente pensamientos novedosos
que sirven de apoyo para llegar a nuevas invenciones; favoreciendo la realización de
procesos cognitivos.

Si se lleva la creatividad a los procesos educativos se puede hacer de los individuos,

personas libres de pensamiento, capaces de dar solución a posibles problemas,
generando autonomía y liderazgo en la toma de decisiones.

A través de los tiempos se han dado muchas definiciones sobre la creatividad y también
se han hecho infinidades de estudios acerca del cómo y el porqué, esta manifestación
tan especial en los seres humanos. Por esta razón en una definición especial y muy
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personal del grupo de investigación definimos la creatividad como un don que tienen
toda las personas que aprovechan su capacidad de intelecto para realizar, establecer,
fundar e introducir por vez primera algo; hacerlo nacer o darle vida, en sentido figurado,
pero lo más importante, es pensar de forma diferente y salir de los esquemas de
pensamiento ya establecidos, adoptando una conducta diferente, cambiando las formas
habituales de vida y que caracterizan un comportamiento de aquellas personas que
son creativas, aclarando que, todas las personas son creativas, pero que hay ciertos
grados de creatividad y aquellas personas que poseen ese mayor porcentaje, son
personas que llevan un estilo de vida diferente a los demás, porque simplemente la
creatividad los hace libres en todo sentido y a su vez los diferencia de las demás
personas que vivimos en un sistema estructurado que lleva esta sociedad.

Los emprendedores y la creatividad

Tomando la perspectiva acerca de la mentalidad creativa de los emprendedores en sus

inicios, de acuerdo a Harrington (1911) “La mentalidad creativa permite precisamente al
emprendedor aprovechar otra de sus características básicas, ser un soñador,
realizador, por tanto la sociedad de cualquier país requiere de hombres y mujeres
creativas para lograr un mejor desarrollo en todos los aspectos que se desenvuelven en
esta sociedad”

El emprendedor, al implementar una idea y comenzar a desarrollarla, vislumbra toda la

perspectiva a futuro y su impacto en la comunidad, como un todo que integra los
diversos actores que dan engranaje al proyecto en la realidad. Este proceso exige en
su totalidad, un centro creativo que impulse la solución de problemas que surgen en el
camino de la implementación de la idea o proyecto

De acuerdo a Gaitán (2009) “El emprendedor es la materia prima del proyecto. Sin él no
hay emprendimiento. Se puede decir que el pensamiento creativo estudia ideas desde
diferentes ángulos, dando origen a algo novedoso, ello implica tener muchas ideas,
analizarlas a través de múltiples categorías, dentro de un enfoque de integración
dinámica, lo cual requiere una gran capacidad de adecuación a cambios”, al permitir
desde la educación preescolar la potencialización de la creatividad, en la educación
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media los resultados en términos de ideas innovadoras puestas en práctica serán más
evidentes.

Competencias

Las competencias son habilidades necesarias que no puede dejar de desarrollar, quién
orienta la cátedra de Emprendimiento con una orientación solidaria, todo lo contrario
deben estar presentes en todas las etapas de desarrollo curricular, sin desarticular las
orientaciones dadas desde la mirada de la Secretaría de Educación De Bogotá (2000)
“La competencia es la capacidad o potencialidad de una persona de utilizar lo que sabe
en múltiples situaciones en ámbitos académicos laborales, individuales y sociales.
Como potencialidad las competencias son abstractas y sólo se hacen visibles en
actuaciones, es decir, en los desempeños de los estudiantes frente a problemas
nuevos”. Esta definición permite ajustar actividades diseñadas a la creación de
materiales didácticos, que consideren las competencias enfocadas al desarrollo del
emprendimiento solidario y sus valores.

Competencias laborales generales

De acuerdo a los lineamientos presentados por el Ministerio de Educación nacional en

su serie de guías, las competencias laborales generales están asociadas al desarrollo
de capacidades como trabajar en equipo, asumir responsabilidades, relacionarse con
otros, orientarse a resultados, utilizar información y gestionar recursos, entre otras. Son
transferibles de un campo de acción a otro, y por lo mismo, se aplican en cualquier
sector económico, nivel o cargo.

Recogiendo algunos estudios y experiencias nacionales e internacionales, se han

propuesto cinco tipos de competencias laborales generales.

El primer grupo son unas competencias intelectuales, relacionadas con la capacidad de

poner las habilidades de pensamiento al servicio de la solución de problemas dentro de
una organización. La memoria, la atención, la concentración, la solución de problemas,
la toma de decisiones y la creatividad.
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El segundo grupo, las competencias personales, referidas a condiciones propias del

individuo y su autoconocimiento: emociones, talentos y potencialidades en la
interacción con otros, inteligencia emocional, condiciones éticas y morales, capacidad
asertiva y adaptación al cambio.

El tercer grupo de competencias generales son las interpersonales, que guardan

relación con la capacidad de trabajar en equipo, solucionar conflictos, ejercer liderazgo,
ser proactivo en las relaciones interpersonales e interactuar con otros para obtener
resultados.

El cuarto grupo de competencias son organizacionales y tienen que ver con situaciones
propias de una organización o una empresa. Entre ellas, la orientación al servicio, la
capacidad de referencia y aprendizaje de prácticas de éxito, así como la habilidad para
gestionar y manejar información y recursos.

El quinto grupo son las competencias empresariales o de generación de unidades

productivas, asociadas con las capacidades, en un nivel básico, de identificar y leer
oportunidades del entorno, manejar riesgos e incertidumbres y administrar las finanzas
propias o de una unidad productiva. Estas competencias están relacionadas además
con la destreza para mercadear y vender productos y servicios, y para establecer
planes y proyectos de negocios.

Estos fundamentos presentados desde la directiva del Ministerio de educación, son la

hoja de ruta, para poder asumir el reto de fomentar el emprendimiento solidario dentro
de las aulas, e integrar el interés del gobierno nacional en mejorar los procesos
productivos desde las competencias reforzadas en la escuela.

Cátedra de Emprendimiento

En Colombia de acuerdo a la ley 1014 de 2006, es de enseñanza obligatoria en todos

los establecimientos oficiales o privados que ofrezcan educación formal, en los niveles
de la educación cumplir con un área específica de formación para el emprendimiento y
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la generación de empresas, formando actitud favorable al emprendimiento, la

innovación y la creatividad y desarrollando competencias para generar empresas.

En muchas instituciones educativas se tomaron aspectos generales para cumplir la ley

en materia de cátedra de emprendimiento, asociándola con estudios sociales o
proyectos transversales, en otras se tomó la iniciativa generando actividades en ferias
empresariales y en otras simplemente se ignoró, sin darle un verdadero sentido e
importancia al impacto económico y social que podría traer dicha ley, si se le diera la
importancia necesaria.

El desarrollo de una cultura de emprendimiento se convierte en una de las estrategias

más relevantes para impulsar el desarrollo económico del país desde el incremento de
la competitividad de las empresas el cual recae inicialmente sobre las personas que las
integran.

Didáctica en el emprendimiento

Retomando a Dewey se pueden identificar los principios en la construcción didáctica de

la cátedra de emprendimiento, con postulados de su famosa obra Democracia y
educación publicada en 1916, donde ubicaba su modelo de la enseñanza basado en
el trabajo en una pequeña comunidad ideal de individuos responsables, donde la
vinculación del trabajo productivo con la educación era la esencia del modelo, es decir,
en la educación se debe aprender a vivir concretamente, a resolver problemas reales,
a estar con los propios semejantes, con una perspectiva a los diversos momentos y
aspectos de la existencia con una visión del bienestar y de la felicidad; de hecho, si es
verdad que el único instrumento que puede ser utilizado para la preparación a la vida
es la vida misma.
Se puede deducir que los acercamientos a la construcción de una didáctica general y
específica que reglamente y oriente la cátedra de emprendimiento es un reto que
necesita ser complementado más allá de los lineamientos generales. Para tal fin,
Castellanos (2007), encuentra aspectos relacionados con contenidos temáticos, “La
cátedra de emprendimiento va de la mano con la enseñanza de la ética y valores
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humanos así como también con todas las demás áreas del conocimiento ya que se
imparte de forma integral en donde el estudiante establezca que su vocacionalidad y
desempeño profesional dependen fundamentalmente de la vivencia coherente de los
valores y principios morales los cuales son fortalecidos en el núcleo educativo con la
implementación de los ejes transversales del emprendimiento”

Dicho planteamiento sugiere la orientación de un trabajo con objetivos y núcleos

temáticos transversales desde el primer ciclo de formación, además de una visión un
poco más amplia en lo que concierna al desarrollo de la cátedra ya que avanza en la
importancia de fortalecer los principios éticos morales como factores claves para la
formación de un profesional competente.

Por otra parte Hidrobo (2010), incluye en el Plan de Estudio de la cátedra de

emprendimiento para la institución educativa Académico algunos aspectos didácticos.
“La metodología que se utilizará, será la de Acción-Reflexión-Acción que conducirá al
educando a la identificación de aciertos, a la rectificación de errores y al afianzamiento
de sus conocimientos que permitirán el avance hacia procesos más complejos. Se
harán talleres individuales que luego serán debatidos en subgrupos o en plenaria, lo
que facilitará la realización de un trabajo colectivo de discusión y un proceso continuo
de retroalimentación que estimulará un saber-hacer en contexto y generará la
construcción de nuevos conocimientos”. Los aspectos metodológicos planteados por
Hidrobo permiten hacen énfasis en a aspectos como la reflexión, el análisis, el trajo
individual y grupal, aspectos ligados a la gestión y organización del aula.

Es necesario incorporar a la didáctica del aula aspectos que articulen el uso de las
nuevas tecnologías, que permitan dinamizar los procesos y obtener mejores
resultados, para tal fin, Montes (2008) dice: “El SENA ha adelantado una iniciativa que
pretende contribuir a la innovación tecnológica, el desarrollo empresarial y el
emprendimiento en el país, dicha iniciativa se ha denominado. Tecno Parque Colombia,
está concebido como una red que articula recursos tecnológicos, operativos,
económicos, logísticos, de talento humano y de conocimiento, del sector público,
privado y académico para promover y motivar la transformación de jóvenes y público en
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general en fuentes de ideas innovadoras, las cuales se consolidarán en empresas,

contribuyendo a la productividad y competitividad del país”. La implementación de la
formación por proyectos, hace parte de una metodología que contribuye a la indagación
y solución de problemas; aspectos coherente y adaptables a la realidad de los entornos
de las instituciones educativas y puede ser tomado como ejemplo replica en el aula,
realizando ajustes que permitan la reorientación de dichos proyectos al enfoque del
trabajo solidario y a la solución de problemas del contexto.

Consideraciones generales

Los fines de la educación son el soporte que sustenta los procesos de trabajo en las
instituciones educativas, por lo tanto la cultura del emprendimiento se incluye dentro
ellos, de allí que los programas de formación de emprendedores hagan parte de la
integralidad que proponen. En general la cultura del emprendimiento como parte
fundamental de la formación académica se constituye como una base para enriquecer
la formación de los estudiantes en su proceso educativo, y como tal debe seguir a
cabalidad los fines últimos de la educación en nuestro país, estableciendo concordancia
con la defensa del medio ambiente, la creación de conciencia ciudadana, los procesos
de avance y consolidación del progreso científico con miras al mejoramiento de la
calidad de vida de la sociedad actual, además de fortalecer la participación ciudadana
en el mejoramiento de la solidaridad.

En cumplimiento con el Plan Decenal de Educación 2006-2016 el capítulo II Garantías

para el Cumplimiento Pleno del Derecho a la Educación en Colombia en el macro
objetivo N.3. Inversión en ciencia, tecnología y emprendimiento se menciona
“Incrementar la inversión de la Nación y los entes territoriales con el fin de garantizar
cobertura, calidad y eficiencia de los recursos físicos y administrativos sostenibles, de
manera equitativa, para mejorar la infraestructura física, dotación tecnológica y
modernización de los establecimientos educativos e instituciones de educación
superior, destinados a fortalecer ciencia, tecnología, investigación, innovación y
emprendimiento en todos los niveles y tipos de educación, con el propósito de construir
una cultura del conocimiento”. Es un avance representativo que el sistema legislativo
colombiano quiera generar campos de acción que permitan el avance tecnológico,
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investigación, emprendimiento e innovación dentro de cada una de las instituciones

educativas en los diferentes niveles de educación, permitiendo gran avance y
posicionamiento dentro de estos temas de actualidad y tendencias mundiales que se
viene generando en este mundo tan globalizante.

De los recursos estatales, el gobierno ha comprometido una buena parte para mejorar
el SENA como entidad que se dedica a la promoción de la cultura del emprendimiento
de forma práctica y visible, dado que sus egresados se vinculan al ámbito productivo de
una forma inmediata al finalizar sus estudios. Ese apoyo gubernamental, se constituye
en un motor que mueve el emprendimiento desde la educación al sector productivo
nacional.

Sí en las instituciones educativas, se motiva el desarrollo de la cultura del

emprendimiento, tal vez en un futuro, los recursos que dispone el gobierno no sean
solo para el SENA como promotor de la formación de empresa, sino para los todos los
planteles educativos, que implementen el emprendimiento para contribuir al
mejoramiento de la economía del país considerando todas las implicaciones sociales y
formativas que conlleva el fortalecimiento de la producción científica y tecnológica,
desde la innovación escolar en emprendimiento y el uso de material didáctico que
propenda por la enseñanza del emprendimiento solidario la educación media.

Conclusiones

De acuerdo a los procesos de revisión teórica y recolección de experiencias de algunos

docentes cuyo eje de trabajo es la cátedra de emprendimiento, la reflexión en torno a la
visión de negocio que impera en el área, es una constante que presenta un reto a la
innovación en la práctica pedagógica con los estudiantes no solo en los últimos grados,
sino desde la educación preescolar.
Los módulos del SENA, bases del trabajo en la actualidad, apoyan enormemente el
desarrollo de las actividades en la cátedra de emprendimiento en el ciclo V, pero
requieren una visión más concreta con relación al emprendimiento solidario y una
mayor cobertura desde la perspectiva de la formación partiendo de la primera infancia.
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El emprendimiento con enfoque solidario es un tema que requiere ser implementado en

las diversas instituciones educativas, para dar cumplimiento a la ley 1014, donde el
aporte de la economía solidaria y los lineamientos del M.E.N, ofrezcan los parámetros
para la creación de material didáctico en emprendimiento con enfoque solidario; con el
fin de construir una base teórica que sustente el desarrollo de esta perspectiva en la
cátedra institucional.

La motivación y participación de la comunidad educativa, liderada por los docentes

desde la educación preescolar, son piezas fundamentales para la creación de
propuestas prácticas en el ámbito del emprendimiento con enfoque solidario; en las
cuales se facilite la implementación de estrategias didácticas fundamentadas en valores
y desarrollo personal con una perspectiva social, más allá de la del lucro personal.

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