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PRÓLOGO

ANTONI DOMENECH

Quien por vez primera habló de "derecho a la existencia" fue Robes-


pierre, en un discurso celebérrimo -uno de los últimos- de 1794, para
expresar la idea de que la sociedad debe garantizar a todos sus miembros,
como primer derecho, el de existir material y socialmente. Thomas Paine
habló un poco después, en un escrito no menos afamado -Agrarian ]ustice
(1796)-, de la necesidad y la justicia de crear un "fondo nacional"
mediante impuestos a la propiedad privada de las tierras, a fin de introdu-
cir una pensión vitalicia para "toda persona actualmente viva" (mayor de
cincuenta años) de "10 libras esterlinas anuales".
Más aún que la propuesta concreta en sí, era interesante el estilo de su
argumentación normativa. Paine comenzaba distinguiendo entre la pro-
piedad de la tierra, que debía ser común, y la apropiación privada de los
frutos del esfuerzo en su cultivo, al que debla hacerse también justicia.
Pero luego pasaba a mostrar los enormes daños causados "a más de la
mitad de la población" por la propiedad privada agraria, preparando el
terreno para justificar la necesidad de compensarlos:
"El cultivo de la tiena es una de las mayores mejoras naturales jamás
hecha por la invención humana. Ha decuplicado el valor de la tierra.
Pero el monopolio de la propiedad agraria que empezó con el cultivo ha
generado también el mayor daño. Ha desposeído a más de la mitad de
los habitantes de todas las naciones de su herencia natural, sin ofrecerles

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a trueque, como debería haberse hecho, indemnización alguna por esa
pérdida, lo que ha generado una suerte de pobreza y de desdicha que no Pero, ajeno por completo a los acelerados procesos de desposesión en
existían antes. Al abogar a favor de los así desposeídos litigo por un dere- curso en Europa (e insensible a la desposesión de los indígenas america-
cho, no predico caridad." nos), Jefferson siguió buscando la base social de la democracia republica-
Así pues, la introducción de una pensión vitalicia universal se justifi- na norteamericana exclusivamente en la universalización de la pequeña
propiedad agraria individual.
caba como medida de justicia conmutativa severamente correctora del
ingente proceso de desposesión masiva que había sido la introducción de Este origen republicano-democrático específicamente europeo de la
la propiedad privada agraria, detentada en régimen de monopolio por idea de garantizar públicamente de un modo universal e incondicional
una minoría. las bases de existencia material de las personas como un derecho históri-
La forma relativamente atemporal, que no a-histórica, de argüir de camente derivado de la desposesión a que han sido sometidas por el desa-
Paine -como si el proceso de desposesión se hubiera dado de forma rrollo de una vida económica tiránica y expropiadora había sido larga-
continuada y gradual desde el descubrimiento mismo del arte del culti- mente olvidado, salvo como objeto de curiosidad erudita.
vo- no debe inducir a confusión. Es evidente que Paine registraba el tre- No es casual que la vieja idea haya reaparecido con fuerza en las tres
mendo impacto de lo que Marx habría de calificar, más de medio siglo últimas décadas, coincidiendo con el avance arrollador de la llamada
después, como voraz proceso "expropiador" de la "acumulación capitalis- "globalización", eufemismo con el que se conoce a una verdadera contra-
ta originaria", o de lo que, ya en pleno siglo XX, Karl Polanyi llamó el rreforma -de todo punto política- del capitalismo, y que es también
"molino de Satán", es decir: la destrucción de las ancestrales economías un nuevo proceso gigantesco y acelerado de desposesión a escala mun-
naturales y de intercambio simple en Europa por el avance acelerado del dial: de desposesión de los derechos sociales conquistados por 6 genera-
mercado y de la cultura económica capitalistas en la segunda mitad del ciones de trabajadores en el mundo entero, y particularmente en Europa
XVIII. Robespierre, que se había percatado de eso con mayor concre- y EEUU; de desposesión y puesta en almoneda por doquier de los bie-
ción, sagacidad política y consciencia histórica del tiempo que le había nes y los servicios públicos acumulados merced al sacrificio y al ahorro
tocado vivir, se refirió genialmente al avance de una "economía política de varias generaciones de poblaciones trabajadoras; de desposesión neo-
tiránica'' desposesora, a la que opuso un programa democrático de "eco- colonial y apropiación privada del agua, de los combustibles fósiles, de
nomía política popular", capaz de garantizar el derecho de existencia de los bosques y del conjunto del patrimonio natural (incluidos los códigos
los desposeídos. genéticos de especies vegetales y animales) de los pueblos del Sur; de des-
Se puede observar el origen europeo de estas ideas republicano-demo- posesión y aun capitalización, en fin, de formas y mundos de vida social
cráticas de Paine y de Robespierre. Nada parecido se halla en el ala repu- ancestrales o simplemente tradicionales. Todo ello acompañado, como
blicano-democrática de los revolucionarios del otro lado del Atlántico sep- no puede escapar ya a nadie que tenga los ojos medianamente abiertos,
tentrional. Claro que Jefferson compartía con Paine y con Robespierre la del reaudecimiento de las guerras de pillaje y expropiación y del regreso
idea republicana de libertad (ser libre es por lo pronto no tener que pedir de una mentalidad expresa y descarnadamente belicista como no se
permiso a nadie para vivir, gozar de una base material independiente de conocía desde el final de la II Guerra Mundial.
existencia), así como -menos radicalmente- la idea democrática de Philippe van Parijs, que es sin duda quien, como filósofo y como acti-
universalizar esa libertad por incorporación de los pobres a la República. vista político, más ha hecho en nuestro tiempo por revigorizar, defender
con buenos argumentos y divulgar la idea de una renta básica de ciuda-
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danía incondicional y universal, presentó su propuesta en su gran libro semi- No sólo en Europa las cosas han ido a peor, huelga decirlo, y es lo cier-
nal Libertad real para todos1 como "un componente central de lo que urgen- ro que la única zona del planeta que de verdad se ha sublevado hasta
temente se precisa para salvar el 'modelo europeo' avanzando un paso más". ahora frente a la contrarreforma re-mundializadora y re-desposesora del
Es decir, con cabal consciencia de que se trataba de defender algo que estaba capitalismo es la América latina. El alarmado desencanto con la llamada
sometido a intenso fuego cruzado enemigo -la ciudadanía social- y con "globalización" se ha extendido con rapidez, según deja presumir el he-
Ja esperanza de contribuir a la reorganización de una "contraofensiva''. cho de que liberales de izquierda más que moderada tan optimistas en los
Han pasado más de 1O años desde que van Parijs escribiera ese libro y 90 como Joseph Stiglitz o Paul Krugman, ambos en el entorno del muy
más de 20 desde que publicara su primer alegato a favor de la renta bási- "globalizador" Presidente Clinton, o el propio ex-vicepresidente Al Gore,
ca (un artículo coescrito con el economista holandés Robert van der Veen se hayan convertido en apenas un lustro, en críticos radicales, y aun radi-
con el sorprendente subtítulo de "Una vía capitalista al comunismo"). Lo calísimos, de la misma.
menos que se puede decir es que en este tiempo las cosas han ido a peor. Análogo signo de alarmado cambio entre las gentes sensibles y de inte-
Para empezar, el "capitalismo" ya no es lo que era (el de ahora es mucho ligencia despierta puede detectarse en el campo de la filosofía política.
más parecido al capitalismo depredador y desatado anterior a la I Guerra Nadie puede operar ya filosóficamente a estas alturas con el transfondo
Mundial que al socialmente reformado y políticamente embridado de la tácito de la imagen congelada de la vida social y política del capitalismo
segunda postguerra). Y no sólo la izquierda europea no ha conseguido reformado y relativamente apacible de los años 60 y 70. Se ha hecho im-
pasar a la ofensiva como era la esperanza de nuestro amigo, sino que ha periosa la necesidad de comprender los mecanismos y la dinámica causal
seguido retrocediendo ella y avanzando con botas de siete leguas el pro- del desastre desposesor de la mundialización concrarreformadora, si quie-
grama neoliberal de destrucción de la ciudadanía social en Europa: des- re oponérsele normativamente algo más que buenos propósitos y bonísi-
pués de los acuerdos de Maastricht (1993), vino la llamada "estrategia de mas palabras. Y de la mano de esa necesidad va, por lo pronto, la percep-
Lisboa'' (2000); y luego, la ampliación de la UE a los países del antiguo ción más o menos clara de las limitaciones de las teorías políticas norma-
Este europeo que, víctimas ellos mismos de un atroz y despiadado des- tivas ideales (voluntariamente abstraídas del problema de la capacidad de
pojo expropiador en los 90 sin apenas precedentes históricos, son usados los ciudadanos para observar normas, y por ende, de los problemas de
ahora como demoledor ariete de un dumping social en el seno de la pro- diseño institucional), a-institucionales (voluntariamente abstraídas de la
pia Unión. Y como culminación, el intento, fracasado por el momento configuración institucional de la vida social, y muy señaladamente, de la
gracias al pueblo francés y holandés, de blindar las políticas económicas dinámica causal de las instituciones reguladoras de la propiedad) y a-his-
neoliberales a escala europea mediante una pseudoconstitución confec- tóricas (voluntariamente abstraídas, entre otros, del problema de la repa-
cionada por una elite temo-burocrática espectacularmente horra de ración acumulada en el tiempo de daños injustos) que han dominado la
careo popular, y no demasiado inteligente, encabezada por el véterolibe- filosofía política académica de las últimas décadas. Porque, como dijo va
ral Giscard d'Estaing (vástago de los fundadores de la Banca colonial de ya para tres cuartos de siglo, en momentos de parecido desjarretamiento
Indochina). político, social y espiritual, un agudo crítico de la epoché husserliana, tú
puedes muy bien encerrarte en ella totalmente abstraído del mundo, que
cuando, tarde o temprano, vuelvas a él, tendrás al diablo en persona espe-
l. Traducción castellana de Francisco Álvarez, Barcelona, Paidós, 1996. rándote.

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El que tienes en las manos, lector(a), es un libro intelectualmente hon- PRESENTACION Y AGRADECIMIENTOS
rado, y no es ni política ni académicamente innecesario. Que ya es mu-
cho decir de un libro, en los tiempos que corren y en las latitudes que ha-
bitamos. Pero el breve y enjundioso texto de mi amigo, colega académico
y compañero de luchas políticas Daniel Raventós, además de ser excelen-
temente breve y enjundioso, es sobre todo muy oportuno. Precisamente
por eso: porque propone una defensa de la Renta Básica que, acaso por
recordar por vez primera con primorosa justicia el origen de la propuesta
en las preocupaciones del republicanismo democrático-revolucionario
europeo de fines del XVIII, consigue revivir el estilo filosófico-normativo
del mismo, que tan dichosamente heredó el socialismo marxista del XIX
y tan desdichadamente olvidaron los liberalismos y el grueso de los socia-
lismos del siglo XX. Ojalá que esta defensa republicana no-ideal, institu- En 1999, la editorial Ariel publicó El derecho a la existencia. A finales de
cional e histórica de la Renta Básica provoque saludables discusiones que 2005, la editorial Pluto Press me dio la posibilidad de editarlo en inglés.
hagan avanzar, con la de la propia Renta Básica, las causas de la democra- Aunque había muchas partes del libro que aún considero "vigentes", había
cia republicana y de un socialismo a la altura de los tiempos. otras que, tras estos años, necesitaban claramente una actualización o, simple-
mente, un cambio. Durante estos ocho años, la Renta Básica ha sido un área
de investigación que se ha beneficiado de muchas aportaciones. El ofreci-
miento de Pluto Press era una buena oportunidad para intentar una revisión
a fondo de El derecho a la existencia. La editorial El Viejo Topo se ofreció a edi-
tar el nuevo libro en castellano. Lo que el lector encontrará en las páginas que
siguen bien pudiera decirse que es una completa renovación de aquel libro.
En el capítulo 1 se introduce la propuesta de la Renta Básica, se espe-
cifican algunas confusiones en las que habitualmente se cae al tratar esta
medida, se realizan algunos apuntes sobre su historia y se indica el inte-
resantísimo papel político que puede representar en el mundo de prin-
cipios del siglo XXI. Algunos de los puntos introducidos en esta parte
son ampliados y discutidos en los capítulos sucesivos.
El capítulo 2 aborda algunas justificaciones normativas de la Renta Básica
desde algunas de las teorías de la justicia más conocidas académicamente. A
partir de la obra de autores como John Rawls, Robert Nozick, Hillel Steiner
y Philippe Van Parijs, se recorren estas teorías de la justicia y se abordan posi-
bles estrategias de justificación de la Renta Básica.

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El capítulo 3 es, espero, el más original para los lectores de lengua inglesa tulo es especialmente necesario en unos momentos en los que existe una
y, en buena parte rarnbién, para los de lengua castellana. La descripción del multitud de propuestas que han confundido a más de uno por su aparente
republicanismo que aquí se realiza y la justificación que de la Renta Básica se semejanza con la Renta Básica. Así, he intentado hacer de este capítulo una
propone a partir de esta caracterización constituye un trabajo original (siem- especie de compendio de todas estas propuestas o medidas, en algunos casos
pre que haya algo que merezca realmente el término "original", claro) de un ya aplicadas, y las he puesto en relación con la Renta Básica.
grupo de investigadores de habla catalana y española que se identifican con la El capítulo 8 trata sobre la financiación. Quizás sea éste uno de los cam-
idea de la libertad republicana. Este capítulo es una puesta a punto resumida pos de investigación sobre la Renta Básica en el que más avances se han pro-
del producto de esta concepción republicana. En este mismo capítulo se esta- ducido a lo largo de los últimos 9 o 1O años. Además de algunas reflexiones
blecen algunas conexiones entre la defensa republicana de la Renta Básica y generales sobre la financiación, se expone con deralle una propuesta concre-
algunas preocupaciones propias de las tradiciones socialista y feminista. ta, pues he formado parte del equipo de investigadores que la llevó a cabo.
El capítulo 4 establece una distinción entre los tres tipos de trabajo (remu- Se trata de una propuesta de financiación que, cambiando convenientemen-
nerado, doméstico y voluntario), indica algunos de los sinsentidos que puede te la base de datos y ajustándola a la realidad fiscal de cada lugar, puede ser
provocar el confundirlos y pone en evidencia los problemas a los que puede de aplicación en muchos países.
inducir la concepción del trabajo remunerado como el único de ellos que Finalmente, el capítulo 9 recoge 11 críticas de la Renta Básica, así como
merece realmente el nombre de "trabajo". Finalmente, en este capítulo se una respuesta pormenorizada a cada una de ellas. Algunas de las críticas son
lleva a cabo también un análisis detallado de la relación de la Renta Básica examinadas ya a lo largo del libro. Otras no. Creo, en cualquier caso, que un
con cada uno de los tres tipos de trabajo. análisis sistemático de estas 11 críticas es una buena manera de acabar de
El capítulo 5 aborda distintos aspectos de la pobreza: su medición, el fenó- apuntalar algunos aspectos de la propuesta de la Renta Básica que quizás no
meno relativamente nuevo de los working poor y las distintas formas en que hayan quedado debidamente precisados, así como de resumir en cierto modo
la pobreza puede afectar según el sexo de las personas por ella afectadas. las características más privativas de esta propuesta.
Merece una especial atención en este capítulo la idea republicana según la Los capítulos 1, 3, 4, 6, y 8 han sido integralmente escritos de nuevo.
cual quien es pobre no es (no puede ser) libre. Los capítulos 5, 7 y 9 han sido ampliamente modificados. El capítulo 2,
El capítulo 6 ofrece una visión del Estado de bienestar poco al uso. No aunque ha sido objeto de recortes, ampliaciones y, sobre todo, actualiza-
puedo esconder que algunos aspectos aquí tratados pueden resultar polémi- ciones, es quizás el más parecido al capítulo de 1999.
cos para aquellas personas que estén de acuerdo con los enfoques habituales Expresar individualizadameme mi agradecimiento a todas las personas
sobre el Estado de bienestar. En este capítulo se otorga un amplio espacio al que me han inspirado alguna idea, sugerido alguna reflexión o ayudado
estudio de la particular relación que puede tener la Renta Básica con el de alguna forma a lo largo de la redacción de este libro sería difícil. Por
Estado de bienestar. pretender ser exhaustivo, correría además el peligro de cometer alguna
El capítulo 7 hace un repaso exhaustivo de las diferencias (y similitudes, injusticia por omisión. Pero tampoco sería ecuánime por mi parte dejar-
cuando las hay) entre la Renta Básica y otras medidas que o bien se han pues- lo así, de forma general, puesto que hay una serie de personas que, por
to en práctica en algún momento a lo largo de las últimas décadas, o bien distintas razones, no pueden ser omitidas.
pertenecen al campo de las propuestaS que intentan ganarse el apoyo de la ]urgen De Wispelaere fue quien me propuso, en octubre de 2005 y en
ciudadanía o de los responsables políticos (o de ambos). Creo que este capí- Valencia, la idea de publicar El derecho a la existencia en inglés. Y allí em-

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pezó todo este proyecto. David Castle ha sido la persona de Pluto Press marcha, en formato papel y electrónico (www.sinpermiso.info), de la revis-
con la que fuimos perfilando, a lo largo de la primera mitad de 2006, los ta política internacional Sin Permiso. La influencia de Toni en este libro,
aspectos más técnicos de este libro. Miquel Riera, de El Viejo Topo, se especialmente en lo que de fundamentos republicanos tiene, es muy gran-
ofreció a editar el libro en castellano y, a lo largo del proceso, ha ofreci- de. Comparro con Toni muchas cosas, especialmeme una visión política del
do todo tipo de facilidades. mundo muy parecida y la certeza de no habernos equivocado en la tarea de
Julie Wark ha traducido el libro al inglés. Si su tarea se hubiera reducido identificar quién era entonces y quién es ahora el enemigo. Si a un maestro
a esto, su papel ya habría sido muy importante. Pero su cometido ha sido puedes considerarlo también íntimo amigo, se comprenderá la importancia
mucho mayor, puesto que el conocimiento de Julie sobre muchos de los de esta relación.
temas abordados en este libro, así como su imerés en discutir tal o cual pun- Mis hermanos Xavier, Jaume y Sergi siempre han influido en mayor o
to que quizás no había quedado del todo claro, han hecho que el resultado menor grado a la hora de afilar tal o cual argumemo. Como veteranos y fir-
sea indudablemente mejor que el original. Su implicación entusiasta en la mes parridarios de la Renta Básica, una parre de sus preocupaciones, refle-
elaboración del libro ha sido un buen estímulo para mí en todo momento. xiones, dudas y sugerencias acerca de esta propuesta están presentes en este
Sandra González, Alex Boso, Paco Ramos, Camila Vollenweider y Da- libro.
niel Escribano han ayudado en distintas fases de la ejecución del libro de La traza de Montserrat Cervera en el resultado del libro es grande porque
forma desimeresada. Ya sea una cita, un dato o un comentario, nunca constante e imeligemememe constituye parte de mi vida desde hace ya
han faltado cuando se lo he pedido. muchos años. Su larga dedicación genuina e insobornable a la causa del
Jordi Arcarons, con el que me une una larga amistad desde la infancia, feminismo y de la paz, y la posibilidad por mi parre de observar cotidiana-
me ha prestado mucha ayuda en la elaboración del capítulo 8, el de mente esta emrega (un ejemplo inmejorable de actividad autotélica) han
financiación. En realidad, el mérito principal del proyecto de financia- sido para mí una lección moral y política impagable.
ción de la Renta Básica que se expone en el mencionado capítulo es suyo. Roger, mi hijo, y Teia, hija de Momserrat Cervera, a los que dedico este
María Julia Bertomeu, David Casassas y Jordi Mundó han comentado libro, pertenecen a una generación que tiene muchos años por delante para
y sugerido algunos cambios a medida que iba terminando los capítulos enfrentarse a las terribles desigualdades de nuestro mundo y, por ello, a la
del libro. Con David, al que además debo agradecer la búsqueda de algu- ausencia de libertad de muchos millones de personas. El mundo que ellos
na cita escondida y la generosa revisión de la versión castellana de todo heredan puede llegar a ser aún peor en el futuro, pero su generación puede
el libro, tengo una larga experiencia de colaboración tanto teórica como evitar que sea así. Muchos otros antes que ellos y que nosotros lo han inten-
práctica en la defensa de la Renta Básica. Con los tres, además, me une tando, otros lo siguen intentando; alguna vez se acabará logrando. Cabe
el trabajo de desarrollar, estudiar y concretar en el mundo actual el repu- esperarlo así. No por optimismo bobalicón, sino por esperanza basada en la
blicanismo. Quien considere que la política y aun la filosofía política no razón. Este libro está hecho, antes de cualquier otra consideración, con esta
son simples divertimentos intelectuales para forjar únicamente una deco- razonada confianza presente en todo momento.
rosa carrera académica sabrá apreciar lo que quiero decir.
Antoni Domenech es la persona con la que más he trabajado a lo largo
de los últimos 15 años, tanto en lo que se refiere a aspectos académicos Barcelona, julio de 2007
como políticos. No ha sido uno de los proyectos menores la puesta en

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CAPÍTULO 1

UNA PROPUESTA PROVOCADORA, PERO POSIBLE

De todos los derechos, el primero es el de existir. Por tanto, la primera ley


social es aquella que garantiza a todos los miembros de la sociedad los medios
para existir; todas las demás leyes están subordinadas a esta ley social.
MAxlMILIEN ROBESPIERRE (1758-1794), 1792

La propuesta de la Renta Básica ha ido tomando una fuerza a lo largo de


los últimos años que hasta puede resultar sorprendente. Efectivamente, no
es frecuente, ante una propuesta social de envergadura, y la de la Renta Bá-
sica lo es, reunir a defensores de procedencias políticas dispares, filosofias dis-
tintas y países muy diferentes. Así, no es raro encontrar partidarios de la
Renta Básica entre personas con pensamiento político muy lejano a la posi-
bilidad de un cambio profundo de la sociedad que nos ha tocado vivir, acti-
vistas feministas que también le ofrecen su simpatía o militantes de movi-
mientos sociales claramente opuestos al statu quo. Tampoco es infrecuente
constatar que académicos de todo tipo, es decir, liberales (en el sentido es-
trictamente académico, que no en el político) o republicanos (si bien hablar
de "republicanos" y de "liberales" en general es muy poco informativo, como
tendré ocasión de explicar más adelante), apoyan o ven con interés la pro-
puesta de la Renta Básica. Finalmente, también podemos encontrar defen-
sores de la Renta Básica en países muy distintos: desde Estados Unidos hasta
Chile, desde el Reino de España hasta Suecia, desde Turquía hasta Australia
y hasta en algunos países africanos. No empezaré valorando si esta diversi-
dad representa para la Renta Básica una virrud, más bien ayuda a la confu-
sión o es simplemente inevitable. Tiempo habrá a lo largo de este libro para
dejar clara mi posición al respecto y, espero, argumentada con precisión. De
momento, para empezar, creo que vale la pena dejar este punto aquí.

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1.1. LA DEFINICIÓN ocasión de ver con algún detalle, hay variaciones con respecto a la cuan-
tía, a las edades (más o menos cantidad según la edad), a la inclusión o
Pero ¿qué es exactamente la Rema Básica? Quizás, antes de entrar a no de los menores, etc. Pero en todos los casos se trata de una cantidad
discutir en profundidad muchos aspectos relacionados con la propuesta, monetaria que recibirían los ciudadanos individualmente (no las fami-
sea bueno dejar claro, con precisión, qué se entiende por Rema Básica. lias, por ejemplo) y universalmente (su obtención no estaría condiciona-
La Renta Básica es un ingreso pagado por el estado a cada miembro de da a padecer determinados niveles de pobreza, pongo por caso).
pleno derecho de la sociedad o residente, incluso si no quiere trabajar de for- "Incluso si no quiere trabajar de forma remunerada''. Aunque más ade-
ma remunerada, sin tomar en consideración si es rico o pobre, o dicho de lante insistiré sobre este aspecto, ahora solamente quiero dejar apuntado
otra forma, independientemente de cuáles puedan ser las otras posibles fuen- que muy a menudo se interpreta "trabajo" como sinónimo de "trabajo
tes de renra, y sin importar con quién conviva. Esta es la definición que, aun- remunerado" o "empleo". Hay buenas razones para pensar que la siguien-
que larga, más me gusta por lo clara (y provocadora) que es. El Basic Income te tipología del trabajo es más adecuada: 1) Trabajo con remuneración en
Earth Network (BIEN) la define así: "una renta incondicionalmente garan- el mercado, 2) Trabajo doméstico y 3) Trabajo voluntario. Una diferen-
tizada a todos de forma individual, sin necesidad de una comprobación de ciación importante, como en el capítulo 4 tendré ocasión de detallar.
recursos o de estar realizando algún tipo de trabajo. Es una forma de renta "Sin tomar en consideración si es rico o pobre o, dicho de otra forma,
mínima garantizada que difiere de las que existen actualmente en varios independientemente de cuáles puedan ser las otras posibles fuentes de
estados europeos en tres importantes sentidos: primero, es pagada a los in- rema". A diferencia de los subsidios condicionados a un nivel de pobre-
dividuos y no a los hogares; segundo, es pagada independientemente de za o de renta, la Rema Básica la recibe igual un rico que un pobre. 2 Si la
otras fuentes de renta; finalmente, es pagada sin requerir el desempeño de Rema Básica es concebida como un derecho de ciudadanía (como implí-
ningún trabajo o de la voluntad de aceptar un empleo ofrecido". 1 También citamente puede desprenderse de la definición), excluye toda condición
es una definición larga, pero voy a explicar con mayor detenimiento la que adicional. Como el derecho ciudadano al sufragio universal, la propues-
es de mi preferencia, puesto que me permitirá aclarar algunas cuestiones ta de la Rema Básica no impone condiciones adicionales a las de ciuda-
con más deralle que utilizando la ofrecida por el BIEN. danía (o residencia acreditada).
"Un ingreso pagado por el Estado". "Estado" puede incluir una institu- "Sin importar con quién conviva''. La Rema Básica no favorece una for-
ción jurídico-política mayor que la de los Estados-nación realmente exis- ma de convivencia determinada. Ya se trate de que bajo un mismo techo
tentes, como sería el caso de la Unión Europea; o puede referirse a ám- viva una pareja heterosexual, o personas de varias generaciones, o un grupo
bitos jurídico-políticos menores que el del Estado-nación. Es decir, la de amigos o una pareja homosexual, todas ellas son formas de convivencia
Renta Básica es pagada por parte de alguna (o algunas) institución (o ins- que en ningún caso condicionan el derecho a percibir una Renta Básica.
tituciones) pública(s).
"A cada miembro de pleno derecho de la sociedad o residente". En los
distintos modelos de financiación de la Renta Básica, como tendremos 2. Lo que no quiere decir, obviamente, que todos, ricos y pobres, ganen con la Renta
Básica. En buena parte de las propuestas de financiación (en el capítulo 8 voy a explicar-
lo con detalle) los ricos pierden y los pobres ganan. Escaso interés tendría una propuesta
de Renta Básica en que estos términos se invirtieran. Con mayor precisión: sería una
l. Véase www.basicincome.org. Renta Básica desastrosa, en mi opinión.

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Puede observarse que la Renta Básica es formalmente laica, incondi- y reembolsable que, mediante la política impositiva, garantiza un nivel
cional y universal. Se percibiría, en efecto, independientemente del sexo mínimo de ingreso. Si resulta que en la declaración de ingresos se supe-
al que se pertenezca, del nivel de ingresos que se posea, de la confesión ra ese mínimo, deben pagarse los impuestos correspondientes; si, por el
religiosa que se profese y de la orientación sexual que se tenga.' contrario, no se supera aquel mínimo o se carece de ingresos, el Estado
Esta característica tan distintiva de la Renta Básica, la de no estar con- abona la diferencia hasta alcanzar el mínimo estipulado.
dicionada a requisito alguno distinto de la ciudadanía o residencia acre- La Renta Básica no es tampoco lo mismo que las Rentas Mínimas de
ditada, la distingue claramente de otras propuestas, ya se trate de las que Inserción (RMI) que, por ejemplo, en el Reino de España, son pagadas
gozan de años de aplicación, ya se trate de las que no han pasado del esta- por las Comunidades Autónomas y, en la República Francesa, son ofre-
dio de la "teoría''. Veamos esto más de cerca. cidas por la administración central. Las RMI tienen como finalidad, se-
gún sus defensores, el desarrollo coordinado de las acciones destinadas a
ayudar a personas que no disponen de los medios económicos suficien-
1.2. Lo QUE LA RENTA BÁSICA NO ES
tes para atender a las necesidades básicas y prepararlas para su inserción
o reinserción social y laboral. Comprende acciones de prestación de ser-
Después de lo dicho debería quedar claro lo que no es la Renta Básica, vicios sociales, prestaciones económicas y soporte personal para la inte-
y bueno será dejar sentado en esta introducción con qué no debe ser con- gración social y laboral.
fundida. No se trata aquí de hacer comparaciones detalladas entre la La Renta Básica no debe ser confundida con una especie de subsidio
Renta Básica y estas otras medidas con las que no debe ser confundida: de paro indefinido, es decir, con un subsidio que se recibiría mientras no
abordaré esta tarea en el capítulo 6. Ahora, simplemente, creo necesario se encontrase un trabajo remunerado y que, por eso mismo, dejaría de
hacer una brevísima enumeración de medidas, teóricas o ya practicadas, percibirse en el momento de acceder a un empleo.
que deben ser diferenciadas de la Renta Básica por próximas a ésta que Más en general, la Renta Básica no es una subvención, un subsidio o
algunas de ellas puedan estar. un seguro condicionado. Tampoco presupone la satisfacción de algún
La Renta Básica no es la renta de participación que ha propuesto, entre requisito como, por ejemplo, demostrar un determinado estado de
otros, Anthony Atkinson (1993, 1996). Por renta de participación debe pobreza, estar buscando trabajo remunerado o haber perdido el empleo.
entenderse el pago de una cantidad de dinero a todo ciudadano capaz de En definitiva, la Renta Básica se percibe sin condiciones adicionales a las
trabajar que estuviera realizando algún tipo de actividad considerada de ciudadanía o residencia.
como socialmente útil. Esta "actividad socialmente útil" podría incluir
un empleo remunerado, un trabajo voluntario, un trabajo doméstico, la
1.3. ¿EXISTE ALGÚN LUGAR EN EL MUNDO DONDE HAYA UNA RENTA BÁSICA?
realización de estudios, etc.
La Renta Básica tampoco debe ser confundida con el Impuesto Ne-
gativo sobre la Renta (INR). El INR es un crédito impositivo uniforme En el estado norteamericano de Alaska y desde 1982 existe una Renta
Básica. Ya hace pues un cuarto de siglo que toda persona que lleve resi-
diendo legalmente en Alaska un mínimo de 6 meses recibe una Renta
3. Bertomeu, Domenech y Raventós (2005). Básica. Actualmente, cerca de 700.000 personas cumplen esta condición

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de ser residentes legales de aquel lugar. La historia merece ser contada los más ricos (Frank, 1999; Stiglitz, 2003) en Alaska ha seguido una ten-
aunque sea brevemente. dencia contraria, haciendo de Alaska "el Estado más igualitario de los
Jay Hammond, que murió en 2005, es uno de los nombres asociados Estados Unidos" (Vandeborght y Van Parijs, 2005: 25). La Renta Básica
a esta historia. Hammond fue el gobernador de Alaska durante 8 años, que existe en Alaska no es, por su modo de financiación, la que personal-
de 1974 a 1982. La Bahía de Prudhoe, en Alaska, es rica en petróleo y mente me parece más adecuada, pero bien es verdad que su existencia es
Hammond defendía que la riqueza generada beneficiase a la población una realidad única en el mundo. Efectivamente, soy de la opinión que la
presente y futura de aquella zona. El yacimiento petrolero de la Bahía de Renta Básica debe financiarse, y sobre esta cuestión ya se hablará en el
Prudhoe es el más importante de América del Norte. Hammond propu- capítulo 8 de este libro, de otra forma que la ideada en Alaska. Dicho lo
so la constitución de un fondo que tuviera por objetivo asegurar, cual, nada impide admitir que Alaska ha sido el primer lugar del mundo
mediante un depósito de una parte de los ingresos que proveía el petró- donde se ha instaurado una Rema Básica.
leo, la continuidad del beneficio de esta riqueza. Fue en 1976 cuando se
creó el Alaska Permanent Fund para tal fin. Hammond propuso, en los
inicios del proyecto, el pago, cada año, de un dividendo que los habitan- 1.4. Los ANTECEDENTES MÁS LEJANOS
tes percibirían de forma proporcional a los años de residencia. La Corte
Suprema de los Estados Unidos declaró que esta propuesta no era com- La denominación de "Renta Básica" no es aceptada unánimemente
patible con la decimocuarta enmienda de la Constitución federal. Esta por todos aquellos que han apoyado, criticado o discutido esta propues-
enmienda se refiere a la cláusula de igual protección y, en la interpreta- ta social. En los libros y artículos que han tratado el asumo pueden
ción que hacía la Corte suprema de los Estados Unidos, los residentes encontrarse diversas maneras de referirse a la misma propuesta. Cito sólo
provenientes de otros estados quedaban discriminados. Se realizó la mo- algunas de ellas: dividendo social, subsidio universal garantizado, renta
dificación que salvaba esta importante objeción y con ello se introdujo de ciudadanía, ingreso ciudadano. El hecho de que bajo la misma deno-
por primera vez, a partir de 1982, una Renta Básica real. Aunque sea en minación se hayan querido formular a menudo propuestas muy diferen-
un área geográfica tan particular, se trata sin duda de un hito histórico.' tes no ha hecho sino añadir más confusión todavía.
La Renta Básica de Alaska es un dividendo correspondiente a una Los antecedentes históricos de la propuesta de la Renta Básica se
parte del rendimiento medio, a lo largo de los cinco años precedentes, del remontan bastante lejos en el tiempo.' Autores de muy distintas proce-
fondo permanente constituido a partir de los ingresos de la explotación dencias intelectuales han ido aportando propuestas, ideas, debates que,
del petróleo. Este fondo ha sufrido muchas modificaciones, y representa sin llegar a constituir una proro-Renta Básica, constituyen unos antece-
actualmente una cartera diversificada a escala mundial. La Renta Básica dentes cuando menos a tener en cuenta desde una perspectiva histórica.
de Alaska alcanzó en el año 2000 un monto de 2.000 dólares para todo Una tenue referencia puede encontrarse ya en la famosa obra La Utopía
residente. Si la riqueza en el conjunto de Estados Unidos a lo largo de las de Tomás Moro (1478-1535).
últimas décadas ha tenido una tendencia a su redistribución a favor de

5. El capítulo primero de Vanderborght y Van Parijs (2005) ofrece un buen compen-


4. Ala.<ika Permanent Fund Corporation (1988). dio de esta historia.

26 27
Algunos economistas muy conocidos escribieron sobre temas que bien
Pero esto queda muy lejano y es francamente muy vago. Como lo son
podríamos seguir calificando de proto-Renta Básica. Entre estos econo-
las referencias que podemos enconrrar en Joan Lluís Vives (1492-1540).
mistas, destacan James Meade (1907 -1995) y James Tobin (1918-2002),
Más reciente y más interesante a mi entender, aunque todavía muy leja-
ganadores del Nobel de Economía en 1977 y 1981, respectivamente.
no en el tiempo, es el caso de Thomas Paine (1737-1809). Este revolu-
Ya muy recientemente, en la década de los 60 del siglo pasado, en
cionario inglés, hijo de cuáqueros, que llegó a Filadelfia a finales de 1774,
Estados Unidos tuvieron lugar unos acontecimientos muy relacionados
fue un activista revolucionario tanto de la revolución americana como de
con la Renta Básica. Uno de los economistas neoliberales más famosos en
la francesa. En su Agrarian ]ustice, de 1796, escribió lo que sigue:
las décadas de los 70 y 80 del siglo XX, aunque ya hoy en franco declive
en cuanto a su influencia intelectual-me refiero por supuesto a Milton
"Pido, en defensa de las personas así desposeídas, un derecho, y no una
Friedman (1912-2006)-, propuso, en su famoso libro Capitalism and
caridad( ... ). Crear un fondo nacional del que se pagaría a cada persona,
Freedom (1962), el "impuesto negativo sobre la renta" (véase, más arriba,
cuando llegase a los 21 años, la cantidad de 15 libras esterlinas como
la sección 1.2. y, más adelante, la 7.3.). También el ya citado James Tobin
recompensa parcial por la pérdida de su legado natural debido al sistema
propuso en 1965 una renta mínima garantizada que suponía una mejo-
de propiedad privada de la tierra. Y también la cantidad de 1O libras cada
ra indiscutible respecto a los programas asistenciales vigentes en Estados
año a lo largo de roda la vida a toda persona que tenga 50 años o más, así
Unidos. Entre Friedman y Tobin hay una gran diferencia en lo que a la
como a la que cumpla esta edad( ... ). Se propone que estos pagos se hagan
motivación de la propuesta se refiere. Si el primero pretendía desmante-
a todas las personas, ricos y pobres."'
lar el Estado social, Tobin aspiraba a mejorar la suerte de los económica-
mente más desfavorecidos e intentar acabar con la pobreza existente en
Esto ya tiene un aire de familia mucho más cercano. 1796: desde enton-
su país. También la administración del presidente del partido Republi-
ces han pasado más de dos siglos. A lo largo de este tiempo encontramos
cano Richard Nixon elaboró unas reformas que incluían una renta garan-
autores que han hecho referencias a lo que llamo, a falta de una mejor
tizada en combinación con algunas aportaciones a los trabajadores, lo
expresión, proto-Renta Básica. Entre ellos, cabe destacar a Thomas Spence
que se concretaba en propuestas de administración del tipo del impues-
(1750-1814), Charles Fourier (1772-1837), Herbert Spencer (1820-1903)
to negativo sobre la renta. Hubo discusiones en el Senado estadouniden-
y Henry George (1839-97). Y, más recientemente (1918), a Bertrand
se hasta que la dimisión de Nixon, concretada en noviembre de 1974 y
Russell (1872-1970), quien escribió las siguientes palabras:
provocada por el famoso caso Watergate destapado a principios del año
anterior, acabó con el ímpetu del debate sobre el impuesto negativo en
"Para decirlo en términos más cotidianos, nuestra propuesta consiste en
Estados Unidos. En el país vecino, Canadá, el debate sobre el impuesto
lo siguiente: una cierta cantidad de renta, suficiente para lo más necesario,
negativo se desarrolló también por la misma época y persistió hasta bien
debería garantizarse a todos, trabajen o no, y una renta más sustanciosa, tan
entrados los 80.'
elevada como pueda garantizar la economía, debe ser dada a aquéllos que
están dispuestos a trabajar de una manera útil a la comunidad."

7. Para una evaluación detenida de los resultados de esta propuesta "americana" y de


sus resultados, véase Widerquist (2004).
6. http://www.thomaspaine.org/Archives/agjst.html.

29
28
sencia cada vez mayor de personas de otros continentes. Ya habían surgi-
do, años antes del 2004, grupos en los Estados Unidos, en Suramérica,
1.5. Los úLTIMOS 20 AÑOS
en Sudáfrica, en Australia y en Nueva Zelanda. En noviembre de 2006
A lo largo de la década de los 70 y principios de los 80 se suceden algu- tuvo lugar en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) el primer congreso del BIEN
nas aportaciones, en general independientes las unas de las otras,' pero como red mundial. Actualmente (mediados de 2007), hay 12 organiza-
1986 constituye un año importante para la historia más reciente de la ciones, de varios continentes, reconocidas oficialmente como secciones
Renta Básica. El "Colectivo Charles Fourier", en realidad un grupo de del BIEN: Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Estados Uni-
investigadores y de sindicalistas próximos a la Universidad de Lovaina, dos, Inglaterra, Reino de España, Suiza, Irlanda, Holanda y Dinamarca.
presentó, dos años antes, un trabajo cuyo título era "I.:allocation univer- Desde que se fundó el BIEN hasta hoy han pasado más de 20 años y
selle" (la Renta Básica). Con los fondos que confería un importante pre- el mundo ha cambiado de forma apreciable. Para circunscribirme a unos
mio otorgado en Bélgica, que reconoció el trabajo del "Colectivo Charles pocos aunque importantes hechos, cabe recordar que en Estados Unidos
Fourier", se organizó, en 1986, un congreso en la mencionada universi- el Presidente era Ronald Reagan, y la Primera Ministra del Reino Unido
dad belga que reunió a una serie de investigadores de distintos países in- era Margaret Thatcher, campeones de lo que con mayor o menor fortu-
teresados en la Renta Básica. Fue en este congreso donde se tomó una de- na se ha llamado neoliberalismo; en gran parte de América Latina aún
cisión respecto a cuya importancia para la suerte de la Renta Básica, imperaban unos dictadores entusiastas de los programas neoliberales
transcurridos ya más de veinte años, poca duda puede haber: la creación (Chile, bajo la bota de Pinochet, quizás sea el caso más evidente) que
del Basic Income European Network (BIEN). El BIEN ha realizado desde imponían unos regímenes terroristas contra sus poblaciones; la todavía
entonces 1O congresos más después del primero, el de 1986: 1988 (Am- subsistente URSS estaba en plena crisis, y el neoliberalismo (es decir, la
beres, Bélgica); 1990 (Florencia, Italia); 1992 (París, Francia); 1994 voluntad confesada de favorecer a los más ricos, argumentando que tal
(Londres, Reino Unido); 1996 (Viena, Austria); 1998 (Amsterdam, Ho- objetivo era bueno de forma obvia no solamente para esta minoría sino
landa); 2000 (Berlín, Alemania); 2002 (Ginebra, Suiza); 2004 (Barcelo- para toda la sociedad y, todo hay que decirlo, convenciendo en este em-
na, Reino de España) y 2006 (Ciudad del Cabo, Sudáfrica). peño una parte de la izquierda) campaba a sus anchas. Podía aplicarse
El congreso de Barcelona, de 2004, supuso un cambio muy importan- aquí el agudo calificativo que acuñó Frank Zappa (1940-1993) refirién-
te. Hasta el noveno congreso, el de Ginebra, el BIEN era, tal como se ha dose a la política: "el departamento de espectáculos de la Industria''.
apuntado, el Basic Income European Network. Pero en este décimo Fueron tiempos de crisis para la izquierda menos acomodaticia. Ni el
congreso, de Barcelona, se tomó la decisión de transformar el BIEN en paraíso "socialista" tenía nada que ver con la realidad que sufrían las po-
el Basic Income Earth Network. Estudiosos y activistas de países no euro- blaciones de la URSS y de la denominada Europa Oriental bajo el yugo
peos venían presionando para su inclusión en el BIEN, cosa que sola- de las castas burocráticas dirigentes respectivas, ni las maravillas que au-
mente podía concretarse si éste dejaba de ser una red europea para con- guraban los fanáticos del neoliberalismo se correspondían con las con-
vertirse en una red mundial. Al fw y al cabo, en los últimos congresos del diciones cada vez más duras que tenía que sufrir la clase obrera y la pobla-
BIEN, cuando éste era aún una red europea, se podía constatar una pre- ción no rica en general. El paro aumentaba vertiginosamente, de una
forma que hacía muchos años que no se conocía en aquella plácida
Europa Occidental -así era llamada entonces-, hasta el punto de que
8. Para una panorámica cfr. Vanderborght y Van Parijs (2005: 21 y ss.).

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alcanzó cotas realmente impensables, que no se observaban desde los sarrollados) pasó de los 20.000 hasta los 30.000 dólares (en dólares cons-
tiempos de la Segunda Guerra Mundial. tantes del año 1995), mientras que, en los paises pobres (o no desarrolla-
Ese era el contexto en el que nació el BIEN. La propuesta de la Renta dos), se retrocedió de 265 a 257. Es decir, los primeros multiplicaban por
Básica fue un fogonazo en medio de un oscuro panorama de ideas enor- 1,5 su PIB por cápita, mientras que los segundos no lograban siquiera
memente falto de originalidad. mantener el mismo nivel a lo largo de los últimos 20 años del siglo pasa-
do. O dicho de otra forma: los países pobres disponían de un PIB por
cápita más de 120 veces menor que los ricos (o desarrollados). Una des-
1.6. EL FASCINANTE PAPEL DE LA RENTA BAsiCA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XXI proporción apabullante.
Vengo ahora a lo que me he limitado a apuntar un poco antes: el fas-
Pero pasados 20 años, la situación ha cambiado de forma notable. En cinante papel político que la Renta Básica puede desempeñar en la actual
primer lugar, no existe la URSS ni sus países satélites de la Europa situación de principios del siglo XXI.
Oriental; el neoliberalismo no despierta las mismas fanáticas adhesiones, Ya me he referido anteriormente a algunas características especialmen-
puesto que ahora ya puede hacerse un balance de sus nada tranquilizado- te interesantes de la Renta Básica: los rasgos formales de laicidad, incon-
res resultados. Y, en América Latina, existen muchos gobiernos democrá- dicionalidad y universalidad exactamente idénticos a los del sufragio uni-
ticos, de izquierdas varias, pero todas empeñadas a su modo en resistir al versal democrático. Igual que ocurre con el voto, se tendría derecho a la
neoliberalismo. En un contexto tan diferente al de hace dos décadas, la Renta Básica por el solo hecho de existir como ciudadano --o residente
Renta Básica puede desempeñar, y, en realidad, creo que ya lo está acreditado-, independientemente del sexo o de la etnia de pertenencia,
haciendo, un papel políticamente muy interesante, al que aludiré luego del nivel de ingresos de que se disponga, de la propia opción sexual o de
la confesión religiosa profesada. Los grandes combates por el sufragio
de destacar otros dos puntos.
En segundo lugar, hace 20 años la Renta Básica quedaba circunscrita universal y la democracia llevados a cabo en el siglo XIX y primer tercio
a ámbitos académicos y poco más. Actualmente ya no es así. La propues- del XX por las poblaciones trabajadoras -excluidas del mismo por el
ta de la Renta Básica es conocida, aunque ni mucho menos ampliamen- sufragio censitario defendido de consuno por conservadores y liberales en
te aceptada, en ámbitos sindicales, sociales y políticos. el siglo XIX- tuvieron ciertamente una buena dosis de instrumentali-
Y, en tercer lugar, hace 20 años, el mencionado interés académico por dad, ya que se deseaba la democracia para poder acceder, se creía, a otros
la Renta Básica se circunscribía, con escasas excepciones, a Europa. Hoy, objetivos (el socialismo, la justicia redistriburiva, etc.). Pero la lucha por
la Renta Básica, con este o con otro nombre, ya no es una completa des- el sufragio universal fue mucho más que una lucha instrumental, porque
conocida en países no europeos, como ha quedado dicho un poco más a la universalidad y a la incondicionalidad del sufragio se les acabó asig-
nando valor por sí mismas, fueran cualesquiera las consecuencias que los
arriba.
Este interés por la Renta Básica en países como Argentina, Brasil, muy antidemocráticos liberales y conservadores decimonónicos manifes-
Sudáfrica, México y Colombia, que en ningún caso pueden ser conside- taban lastimeramente que traía consigo.
rados del "selecto" grupo de los ricos, no creo que sea completamente Yo creo que la lucha por una Renta Básica de ciudadanía podría llegar
azaroso. Recordemos que poco antes de la fundación del BIEN, en 1980, a desempeñar en lo venidero un papel parecido. Tiene, desde luego, un
y hasta finales del siglo XX, el PIB por cápita de los países ricos (o de- lado instrumental, ya que se defiende para acabar con la pobreza y para

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32
statu quo. Quizás hace falta recordar, como lo hacía el veterano profesor de
poner freno y bridas a las políticas neoliberales, es decir, para evitar que el
la Universidad de Maryland Gar Alperovitz en un artículo de principios de
grueso de la población mundial tenga que vivir en la pobreza, quedando a
2006,' que actualmente en los Estados Unidos los 2,5 millones más ricos
merced de la arbitrariedad de muy pocos ricos. Mas la Renta Básica puede
de la población tienen más del doble de ingresos que los 100 millones de
convertirse en algo no instrumental, y su exigencia puede cristalizar en los
estadounidenses con menos ingresos. Que es lo mismo que decir que ¡el! o/o
movimientos sociales y en la opinión pública democrática como un punto
de la población más rica dobla los ingresos del34o/o del estrato inferior! Una
irrenunciable de justicia y dignidad, con valor por sí mismo, cualesquiera
desigualdad tan acusada afecta a la libertad de la mayoría.
que fueren las consecuencias que los muy antidemocráticos neoliberales y
neoconservadores del siglo XXI vociferen que trae consigo.
Uno de los aspectos en los que la fuerza moral de la propuesta de la Renta
1.7. LAs VENTAJAS, LAS PREGUNTAS, LAS DUDAS
Básica se pone de manifiesto con mayor claridad tiene que ver con el hecho
de que ésta no apunta solamente a la evidencia de la terrible desigualdad
A la Renta Básica se le han atribuido una serie de ventajas, pero tam-
existente en el mundo contemporáneo, sino que arranca también desde la
bién despierta todo un conjunto de dudas y de preguntas. Ofrezco a con-
conciencia de las menguas de libertad que trae consigo la gran despropor-
tinuación un breve resumen de las primeras.
ción de las rentas y de las riquezas. Igualdad y libertad no son dos objetivos
La Renta Básica suprime de raíz la lacra conocida por estigmatización.
a elegir independientemente el uno del otro. Las grandes desigualdades
Al tener todos derecho a ella, de forma universal y sin condición adicio-
sociales son un auténtico impedimento para la libertad de muchos millo-
nal a la de ciudadanía o residencia, no estigmatiza a los perceptores, pues-
nes de personas; y al revés: la falta de libertad de muchas personas, la nece-
to que lo serían todas las personas.
sidad cada vez más perentoria en que se hallan las poblaciones trabajadoras
La Renta Básica permite una mayor flexibilidad del mercado de traba-
de pedir diariamente permiso a los ricos y a los muy ricos para poder sub-
jo. Ahora bien, esta flexibilidad iría acompañada por una gran protección
sistir en las condiciones dictadas por éstos, dispara a su vez el ulterior incre-
mento de la desigualdad. Porque la pobreza, en efecto, no es sólo privación del trabajador. Permitiría mayor libertad por parte del trabajador para
elegir un trabajo. Un punto especialmente importante es que posibilita-
y carencia material, diferencia de rentas; es también dependencia del arbi-
ría una opción crucial: la de no trabajar asalariadamente. Se trata de lo
trio o la codicia de otros, quiebra de la autoestima, aislamiento y compar-
que algún autor (Wright, 2006) ha llamado "desmercantilización de la
timentación social de quien la padece. Quien cada vez tiene menos garan-
fuerza de trabajo". También posibilitaría un mayor margen de elección
tizada su existencia material ve crecientemente menguada su libertad (en
con respecto a la forma organizativa del trabajo remunerado (autoocupa-
forma de "contratos de primer empleo", de precarización, de temporalidad,
ción o cooperativas, por ejemplo).
de "flexibilidad", o de puro desempleo sin cobertura alguna); y la creciente
La Renta Básica evita las trampas de la pobreza o del desempleo. Estas
mengua de su libertad redunda en el crecimiento de la desigualdad mate-
rial (en forma de salarios reales descendentes, pensiones de jubilación "trampas" aparecen con los subsidios condicionados, las cantidades mo-
inciertas, infraestructuras y servicios públicos o privatizados o pauperizados
y... ¡beneficios fmancieros y granempresariales por las nubes!). Esta desi-
gualdad material está llegando en el país más poderoso del planeta a extre- 9. www.bsos.umd.edu/gvpt/alperovitz/AnotherWorldlsPossible.pdf. Una versión en
castellano del artículo puede leerse en www.sinpermiso.info.
mos que son difíciles de justificar incluso para los más conformes con el

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netarias que se perciben a través de los cuales no son acumulativas (es de- auroocupación es la única salida laboral. En el segundo caso, el riesgo en
cir, se trata de transferencias monetarias incompatibles con otras fuentes el que se incurre no es sólo perder la inversión, sino perder los medios de
de renta y que, por lo tanto, no permiten que se obtengan recursos más subsistencia, lo que hace que cualquier decisión sea mucho más angus-
allá de un umbral establecido). De ahí la inexistencia de estímulos para tiosa. Pero no es sólo esto: en muchos casos, la falta de un capital inicial
aceptar ocupaciones a tiempo parcial o de cualquier remuneración que se mínimo retrae a potenciales emprendedores. La Renta Básica, en cambio,
da cuando se percibe un subsidio condicionado. Técnicamente lo pode- permitiría a los emprendedores del segundo tipo capitalizar el proyecto
mos expresar de la siguiente manera: el tipo impositivo marginal que se empresarial y, al tiempo, no ser tan dependientes del éxito del proyecto
aplica a cada unidad monetaria que no sea la del subsidio condicionado para sobrevivir. 10
es en muchos casos del lOO%, lo que equivale a decir que se pierde una La Renta Básica socava -aunque no suprime- el poder de dominio
unidad monetaria de prestación por cada unidad monetaria de ingreso del empresario en la relación laboral. El poder de negociación y las estra-
salarial que se pueda obtener. Así, las trampas de la pobreza y del paro, tegias en las relaciones laborales se alteran debido al hecho de que la parte
dicho rápidamente, aparecen cuando la percepción de los beneficios, fis- más débil de la relación laboral queda fortalecida. No se está diciendo
cales o de otro tipo, se halla condicionada a la verificación, por parte de con ello que se consiga una situación de igualdad entre las dos partes de
las autoridades, de la suficiencia de los ingresos recibidos dentro del mer- la relación laboral, ya que el empresario sigue siendo el agente que defi-
cado laboral. La trampa del desempleo constituye un caso especial de la ne el contenido, la forma y las condiciones (incluidas las económicas)
trampa de la pobreza: se produce en situaciones en las que es más renta- que adquiere dicha relación, a la vez que mantiene el poder de dirección.
ble no aceptar un trabajo remunerado que perder la prestación de desem- Pero la Renta Básica daría una mayor capacidad de negociación a los tra-
pleo. A diferencia de los subsidios condicionados, la Renta Básica no bajadores.
constituye un techo, sino que define sólo un nivel básico a partir del cual La Renta Básica elevaría los salarios de los trabajos poco atractivos,
las personas pueden acumular cualquier otro ingreso. De este modo, la poco estimulantes, que ya nadie se vería obligado a aceptar para sobrevi-
Renta Básica, al ser incondicional y perfectamente compatible con otra vir, y, simultáneamente, reduciría los salarios medios de los trabajos
fuente de ingresos (incluido el trabajo remunerado) evitaría los proble- atractivos e intrínsecamente gratificantes. Los trabajos penosos, los que
mas asociados a las trampas de la pobreza y del desempleo. se desempeñan bajo condiciones físicas extremas, dejarían de ser acepta-
La Renta Básica permite otro reparto de los tres tipos de trabajo. dos con los niveles salariales actuales. De este modo, aumentaría la pre-
Tendremos ocasión de verlo con más detalle en el capítulo 4. En este sión que tendrían los empresarios para asumir incrementos salariales
punto, basta con decir que, con una Renta Básica, las personas son más substanciales para hacer atractivas las mencionadas tareas.
libres para decidir cuándo y cómo prestan su fuerza de trabajo a cambio Pero todas estas ventajas ¿realmente son así? Cuando alguien tantea
de un salario; o si prefieren realizar un trabajo voluntario; o si quieren por vez primera la propuesta de la Rema Básica normalmente es asalta-
dedicar más tiempo al trabajo reproductivo o doméstico. do por una gran variedad de dudas y preguntas. Las cuales, una vez re-
La Renta Básica mitiga la aversión al riesgo y permite una mayor inno- sueltas, conducen a otras dudas y preguntas quizás más sofisticadas. Unas
vación. Hay dos tipos de emprendedores: aquellos que tienen un colchón
(familiar la mayoría de las veces) que les permite plantear un proyecto
empresarial de forma racional y temperada, y aquellos para los cuales la 10. Ramos (2003).

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son de carácter normativo, es decir, hacen referencia a las cuestiones rela- CAPITULO 2

tivas a la justicia de la propuesta; otras son de carácter más técnico, es


decir, se refieren a los aspectos más directamente prácticos, especialmen- LAS JUSTIFICACIONES NORMATIVAS LIBERALES
te económicos -aunque no únicamente-, de la propuesta. ¿A qué re-
sistencias intelectuales debe hacer frente una medida como la Renta
Básica? ¿Es justa la propuesta de la Renta Básica? Quien no quiera traba-
La Ley, en su magnífica ecuanimidad, prohíbe, tanto al rico como al pobre,
jar ¿tiene derecho a percibir una asignación incondicional? ¿Desapare-
dormir bajo los puentes, mendigar por las calles y robar pan.
cería la pobreza? ¿No son mejores los subsidios condicionados propios
del Estado de Bienestar? ¿Se puede financiar la Renta Básica? ¿Trabajaría ANATOLE FRANCE (1844-1924), 1894

la gente con una Renta Básica? ¿No sería mejor garantizar el derecho al
trabajo? ¿Tendrían los trabajadores un mayor poder de negociación con
la Renta Básica? ¿Cómo podría afectar la Renta Básica a la emigración
pobre de los países pobres hacia los países ricos? Con la Renta Básica Una de las preguntas con que finalizaba el anterior capítulo era la si-
¿gana todo el mundo, tanto ricos como pobres? ¿Deberían las mujeres guiente: ¿Es justa la propuesta de la Renta Básica? Otros prefieren formu-
estar interesadas en la Renta Básica? Y aún: la Renta Básica ¿sirve para larla de una forma menos precisa: ¿Es ética la Renta Básica? Cada persona
dulcificar el capitalismo o es una medida que puede formar parte de un tiene su propia moral. Unas morales pueden ser muy poco pensadas, otras
pueden ser muy sofisticadas y otras difícilmente defendibles. La ética está
proyecto socialista?
A responder estas preguntas y otras de indudable interés para la Renta muy relacionada con la moral, pero no es lo mismo. La ética puede defi-
nirse como "el análisis crítico de los contenidos o reglas morales y la elabo-
Básica están dedicados los próximos capítulos de este libro.
ración de criterios racionales para elegir entre morales alternativas"
(Mosterín, 2006: 370). 11 Creo que, en relación con la Renta Básica, es más
ajustado hablar de "justicia'' que de "ética'', aunque frecuentemente se uti-
licen los dos términos indistintamente --de hecho, yo mismo lo haré en
algunas ocasiones a lo largo del libro-. Y de la justicia o de la falta de ella
de una determinada propuesta social tratan las llamadas "teorías de la jus-
ticia''. En cualquier caso, preguntarnos por la justicia de la propuesta de la
Renta Básica resulta muy relevante. De poco serviría una medida social que

11. El autor añade: "Hay morales religiosas, pero no existe (sería un oxímoron) una
ética religiosa. Algunos llamados comités de ética a veces son meros voceros de una deter-
minada moral religiosa y deberían llamarse comités de moral católica, por ejemplo. Así se
entenderían mejor sus remilgos ante entidades tan poco merecedoras de consideración
moral como las células madre o las blástulas de las que proceden."

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fuera política o económicamente viable si no lo fuera en términos de justi- Toda teoría normativa se compromete con alguna especie de igual-
cia. Por ejemplo, la propuesta de que los puestos de trabajo remunerados dad y, en consecuencia, discrimina otras igualdades. El Premio Nobel
deberían ser ocupados con preferencia por los varones cuyas edades estuvie- de Economía de 1998, Amartya Sen, se esfuerza en mostrar que la
sen comprendidas entre los 25 y los 45 años. Hacer técnicamente factible defensa de la igualdad siempre se hace en términos de alguna variable,
esta propuesta no sería nada complicado, pero chocaría con nuestra idea de la cual, evidentemente, cambia de un autor a otro. Por tanto, cuando
lo que debería ser una medida social justa. Si bien es cierto que no se ha de hablamos de igualdad también lo debemos hacer del tipo de igualdad
alejar en exceso la deseabilidad normativa de las viabilidades política y eco- que defendemos. Más brevemente, igualdad ¿de qué? (Sen, 1992). Pro-
nómica (la Renta Básica no tiene ninguna posibilidad de éxito si no se per- clamar la voluntad de mayor igualdad, sin más, es muy poco informa-
cibe de forma socialmente amplia como una medida justa o éticamente tivo. Si no se especifica claramente qué tipo de igualdad se considera
aceptable), resulta higiénico hacerlo en el plano conceptual. La mezcla ale- buena, justa o deseable, nos movemos en las nieblas de la vaguedad.
gre y poco cuidadosa de los distintos planos de análisis difícilmente puede Los autores que así lo han entendido divergen en la elección del crite-
aportar mucha claridad. rio de la igualdad o en la variable elegida. Así, entre los más conocidos
Hay diferentes estrategias de fundamentación normativa de la Renta autores en el campo de la filosofía política de los últimos 40 años,
Básica. La objeción más potente que podría hacerse a la Renta Básica encontramos a quien elige como variable la igualdad en el disfrute de
no es que materialmente fuese imposible financiarla, sino que fuera in- los bienes primarios (John Rawls), o a quien prefiere la igualdad en la
justa. posesión de recursos externos e internos (Ronald Dworkin), o aun a
Antes de entrar en las justificaciones de la Renta Básica a partir de dis- quien se inclina por la igualdad de las capacidades básicas, como es el
tintas teorías de la justicia es necesario aclarar que hay personas que pue- caso del ya citado Amartya Sen. Incluso teorías normativas que son vis-
den sentirse atraídas por esta propuesta por ver en ella una suerte de mal tas, seguramente con buen criterio, muy poco igualitarias, como sería
menor. Como ejemplos de ello podríamos incluir el caso de quienes con- el caso relevante de la debida a Roben Nozick, han de ser considera-
sideran que la Renta Básica podría actuar como un medio para evitar que das igualitarias en algo. Efectivamente, para este defensor delliberta-
los pobres pudieran llegar a un estado demasiado peligroso que pusiera rianismo, la variable igualitaria elegida es la que comprende los dere-
en peligro el orden social; también el de aquellos que ven la Renta Básica chos individuales de propiedad. Cualquier igualdad que vulnere o ata-
como una posibilidad o un medio para sentirse más "justificados" -más que esta igualdad fundamental no es justa. Si por querer, pongo por
legitimados- para exigir la privatización de la sanidad y de la educación ejemplo, redistribuir los recursos no respetamos los derechos de pro-
públicas, etc. No estoy evaluando ahora la consistencia teórica y política piedad individual, nos dirá Nozick, estamos cometiendo una injusti-
de estas "defensas" de la Renta Básica como mal menor; simplemente cia. Así pues, una teoría puede aceptar que se den muchas desigualda-
estoy poniendo un par de ejemplos claros de lo que quiero decir con estas des en otros ámbitos o variables, siempre que se respete la igualdad en
defensas meramente "prácticas" de la Renta Básica. Las teorías de la jus- lo que se considera principal. Desviarse de este criterio, y ya se ha
ticia que intentan fundamentar la Renta Básica pretenden ir algo o dicho que el criterio dependerá de la teoría que estemos analizando,
mucho más allá que las anteriores "defensas" de la Renta Básica como hará que una sociedad no sea justa.
mal menor: a lo que aspiran es a "concretar", a través de la Renta Básica, "Igualdad de todo" es una proclama absurda. En palabras de Sen:
una concepción determinada de lo que es (o no) socialmente justo. "si se pide la igualdad en términos de una variable, resulta imposible,

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de hecho y no sólo teóricamente, buscar la igualdad en términos de Ellibertarianismo asegura que los individuos tienen unos derechos in-
violables y que éstos pueden ser reducidos a los de propiedad. Para esta
otra." 12
Veamos más de cerca algunas de las más reputadas teorías de la justi- teoría, es justa toda sociedad que satisfaga tres principios determinados,
cia y cómo pueden justificar la propuesta social de la Renta Básica. a los que hay que añadir una estipulación ulterior. Estos principios son:
Empezaré por una teoría liberal propietarista: la libertarianaY 1) el respeto de los derechos de propiedad; 2) el respeto, según la "cláu-
sula de Locke", 14 de la apropiación originaria de los recursos externos; y
3) el respeto de los resultados que ocasionen los intercambios libremen-
2.1. LA JUSTIFICACIÓN LIBERTARIANA: LA PROPIEDAD ANTE TODO
te consentidos de servicios y bienes. Si nos encontramos en una sociedad
que no ha respetado una o más de estas constricciones, entonces, según
La filosofía política libertariana, muy en boga durante el último cuar- Nozick, se ha de: 4) proceder a las reparaciones que rectifiquen las viola-
to del siglo pasado, arranca básicamente con la obra del ya citado Robert ciones, a lo largo de la historia, de que hayan sido objeto los postulados
Nozick (1974) y constituye una de las más importantes y exitosas acadé- de la teoría. Lo que quiere decir, en otras palabras, que se ha de retroce-
mica y prácticamente. Nozick influyó, y sigue influyendo, entre los par- der temporalmente para rastrear las sucesivas transferencias hasta poder
tidarios de desmantelar tanto como sea posible las protecciones sociales afirmar o negar que la adquisición inicial era legítima.
de los estados, como también lo hace entre los enemigos irreconciliables Veamos el núcleo de esta teoría de la justicia algo más de cerca. Existen
de la idea de regular la propiedad y aun de redistribuir de algún modo la tres principios fundamentales en la teoría liberal propietarista de Nozick.
renta de los ricos hacia los pobres. De ahí que haya señalado hace un El primer principio es el de las transferencias, según el cual cualquier cosa
momento el éxito práctico que ha gozado esta filosofía política, pues un que haya estado justamente adquirida puede ser transferida libremente.
vistazo a lo que ha sucedido en el mundo en el último cuarto del siglo El segundo es el principio de adquisición inicial justa, según el cual es
XX y lo que llevamos del actual pondrá de manifiesto la "realización'' de preciso poder reconstruir el camino a través del cual las personas han lle-
sus postulados que, en buena medida, ha tenido lugar. Dicho esto, cabe gado, desde el inicio, a tener todas las cosas que pueden ser transmitidas,
afirmar a continuación que la filosofía política de Nozick es de una sofis- y a hacerlo sin violar el primer principio. Finalmente, el tercer principio
se refiere a la rectificación de la justicia, y proporciona el criterio para
ticación indiscutible.
actuar sobre lo que se haya llegado a poseer mediante una adquisición o
transferencia injusta.
Esta teoría de la justicia rechazaría, atendiendo cuidadosamente a los
I2. Cito de la traducción en castellano de Alianza Editorial, I995. Énfasis del autor.
13. Evidentemente, la cantidad de libros, tesis doctorales, artículos, trabajos de licen- tres principios acabados de apuntar, la rectificación de las circunstancias
ciatura sobre las teorías de la justicia es tan inmensa que intentar hacer un resumen de los que motivan desigualdades de partida. Una de las razones de este recha-
principales debates sería simplemente imposible en un espacio razonable además de inútil zo es la conocida como la objeción de la "pendiente resbaladiza". Según
para los propósitos de este libro. El objetivo de este capítulo es exponer de la forma más
clara y sencilla posible, y siempre en relación con la Renta Básica, estas teorías de la jus-
ticia. Así, se intentará no despistar al lector introduciendo multitud de críticas, matices o
comentarios de diverso signo. Pero sí se señalarán de forma muy breve algunos elemen- 14. Cláusula muy debatida, pero que para nuestra exposición será suficiente con resu-
tos relevantes de las distintas teorías que puedan servir de complemento para las personas mirla apuntando que con esta expresión se estipula que una apropiación original hecha
por una persona es justa mientras no perjudique la situación de otra persona.
que estén especialmente interesadas en estos puntos.

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esta argumentación, no hay duda de que existen desigualdades (aunque rabie entre elecciones y circunstancias, el reconocimiento de este tipo de
los autores partidarios de esta teoría suelen preferir la palabra "desventa- injusticias como base de pretensiones ejecutables siempre generará algu-
jas" a "desigualdades") sociales motivadas por diferentes circunstancias. na inquietud. Ellibertarianismo saca partido de estas inquietudes al su-
También, sigue la argumentación, es posible constatar que existen nume- gerir que el trazado de dicho limite puede evitarse."
rosas desventajas naturales. Hay gente mucho más inteligente que otra, Nos interesa ahora no una discusión acerca de los principios en los que
gente que domina el trato social, gente con grandes atractivos sexuales, se apoya la influyente teoría liberal propietarista de Nozick, sino su jus-
etc. Pues bien, empezando por el intento de rectificación de algunas de tificación de la Renta Básica. En apariencia, puede resultar chocante que
las seguramente injustificables desventajas sociales, se seguiría rectifican- una teoría normativa tan contraria a las rectificaciones de las circunstan-
do, quizás de forma menos justificable, otras desventajas o desigualdades, cias sociales pueda aportar alguna justificación a la Renta Básica. Pero
hasta el punto de que se podría acabar interviniendo en las desigualdades Hillel Steiner, un destacado libertariano, así lo ha sugerido. Steiner
naturales de forma completamente abusiva. La objeción de la "pendien- (1992) parte de que la propiedad original común de la Tierra y, de forma
te resbaladiza'' continúa con un final "terrible": el advenimiento de la pla- más general, de los recursos naturales, corresponde, de forma igual, a to-
nificación centralizada o de una intervención social completamente des- dos los habitantes del planeta. Dice este autor que los frutos del trabajo
medida. Si estos agoreros tuvieran la imaginación de un Kurt Vonnegut no han de ser cargados con impuestos, pero los de la naturaleza sí. Y ello
(1922-2007), podrían describir la pesadilla que a modo de reductio ad debe ser así porque los recursos naturales no son, inicialmente, propie-
absurdum escribió en el memorable cuento Harrison Bergeron (1968): dad de nadie. Un impuesto justo extrae a las personas aquello sobre lo
"Todo el mundo se igualó. [... ] Nadie era más inteligente que otro. Na- que no tienen un derecho justo de posesión. Según ellibertarianismo,
die tenía mejor presencia que otro. Nadie era más fuerte o rápido que cada persona tiene un derecho absoluto de hacer aquello que desee de sí
otro. Toda esta igualdad fue gracias a las Enmiendas 211, 212 y 213 de la misma y de los bienes de los que es la legítima propietaria. Pero los recur-
Constitución, y a la incesante vigilancia de los agentes del Igualador Ge- sos naturales no son, en el principio, propiedad de nadie. Es más, todas
neral de los Estados Unidos". las personas tienen un igual derecho a ellos. Cada persona es propietaria
El teórico que quizás ha argumentado de forma más elocuente en esta de los bienes que legítimamente haya adquirido, razón por la que no se
linea antirectificadora de las desventajas sociales ha sido Friedrich Von pueden imponer impuestos para intentar, por ejemplo, una redistribu-
Hayek (1899-1992), ya a mediados del siglo pasado. La objeción de la ción. Ahora bien, los bienes contienen recursos naturales sobre los que,
"pendiente resbaladiza'' es una variante de la tesis del riesgo identificada tal como defiende Steiner, toda persona tiene un igual derecho moral. Es-
por Alfred Hirschman (1991), quien la define así: "El cambio propues- tá perfectamente de acuerdo con los principios libertarianos el que se re-
to, aunque pueda ser posiblemente deseable, implica costos o consecuen- distribuya entre todos de forma igualitaria la parte de la renta global que
cias inaceptables". ¿Dónde poner, alegan los libertarianos, el limite que sea debida al valor que resulte de la incorporación de los recursos natu-
impida que, como se sugiere en la objeción de la "pendiente resbaladiza'', rales. Este impuesto sobre los recursos es justo. Hay aún otros dos im-
vayamos a parar a escenarios completamente indeseables? La objeción de puestos justos para un libertariano: el impuesto sobre las herencias y el
la "pendiente resbaladiza" es una objeción seria contra la intervención impuesto sobre la dotación genética. Steiner equipara estos dos recursos
rectificativa por parte del Estado. Acertadamente apunta Will Kymlicka -las herencias y las dotaciones genéticas- a los recursos naturales, por
(1995: 176-7) que "hasta que podamos encontrar un limite claro y acep- lo que establece que también han de ser objeto de redistribución. lnde-

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pendientemente de las dificultades prácticas para poder tasar, por ejemplo, imposible afirmar categóricamente que pueda serlo." Aunque sea de
la dotación genética, disponemos, pues, de una justificación libertariana de forma tentativa, voy a ponerme en la situación de suponer que es perfec-
la Renta Básica. Es evidente que no se puede redistribuir la naturaleza (ni tamente posible articular una justificación de la Renta Básica a partir de
en la forma de pequeñas parcelas de tierra) entre los casi 7.000 millones de la teoría de la justicia de Rawls (1971).
personas que habitamos este planeta a mediados de 2007, pero puede rea- Para Rawls, las llamadas "circunstancias de la justicia'' son aquellas
lizarse una aproximación que equivalga a este imposible reparto natural. Es condiciones normales bajo las cuales la cooperación humana es tan posi-
aquí donde entra la justificación libertariana de la Renta Básica. Para los ble como necesaria. Estas circunstancias son divididas por Rawls (1971,
libertarianos, tendría que instaurarse una "tasa única'' cuyo nivel cubriese 200 1) en objetivas y subjetivas. De entre las primeras, Rawls cita la esca-
la renta de la tierra determinada por un hipotético mercado perfecto. sez moderada y la necesidad de cooperación social. Las circunstancias de
Es decir, ya que no se puede efectuar una hipotética redistribución de la justicia subjetivas son los aspectos relevantes de las personas que traba-
los recursos naturales entre todas las personas, lo que se ha de transferir jan juntas. Dicho brevemente, las circunstancias de la justicia compren-
a todos es una renta. En palabras de Steiner (1992: 89): "Una renta bási- den la escasez moderada y el conflicto de intereses. Si no hubiera esta
ca compatible con los principios libertarianos ha de ser universal." escasez o no hubiera conflicto de intereses, la justicia no sería necesaria.
Si los recursos naturales y no naturales fueran abundantísimos, segura-
mente los planes de cooperación serían superfluos. Cuando existe gran
2.2. LA JUSTIFICACIÚN "POSIBLE" DE LA JUSTICIA COMO EQUIDAD: LA abundancia de un determinado bien, el conflicto derivado de la lucha
AUTO ESTIMA EN PRIMERA LÍNEA por su posesión" tiende a disminuir o incluso a desaparecer. Esto es lo
que quiere dejar bien sentado Rawls.
Vayamos ahora a una justificación liberal de la Renta Básica que a Mostraré en primer lugar lo que, según la teoría de la justicia como
veces recibe los añadidos de "igualitaria" o "solidaria'': la justificación a equidad, se ha de distribuir; y, en segundo lugar, señalaré cuáles han de
partir de la teoría de la justicia de John Rawls (1921-2002). Conviene, ser los criterios de acuerdo con los que se ha de hacer tal distribución. Lo
antes de seguir adelante, hacer una necesaria aclaración. Lo que voy a que se ha de distribuir es el conjunto de bienes primarios que permitirán
presentar a continuación no es lo que dice Rawls sobre la Renta Básica. a las personas promover las diversas concepciones personales que tengan
En realidad, Rawls nunca dijo que estuviera a favor de una Renta Básica. sobre la vida buena. 16 ¿Qué son estos bienes primarios que tan importan-
De hecho, afirmó claramente, en un artículo de 1988, que su teoría de
la justicia no admitía una Renta Básica. Fue en dicho artículo cuando
sacó a escena a los surfistas de Malibú para ponerlos como provocador 15. Fue el gran revolucionario León Trorsky (1879-1940), alguien que bajo cualquier
punto de vista poco tiene que ver filosófica, política y prácticamente con John Rawls,
ejemplo de aquellas personas que en ningún caso debían ser mantenidas quien escribió que cuando hay escasez hay, también, colas, y que cuando hay colas es pre-
con fondos públicos. ¿Debe deducirse de ello que la Renta Básica no es ciso un policía para poner orden. Normalmente el policía suele tener el poder para llevar-
justificable mediante la teoría de la justicia como equidad? Vander- se la mejor parte. La historia de la URSS fue una desgraciada confirmación de tan aguda,
por prematura, predicción.
borght y Van Parijs (2006) son claros y taxativos al afirmar que "resulta 16. Mosrerín (2006: 374) opina que "Rawls nos propone como norma de justificación
imposible negar categóricamente que una renta básica pueda ser justifi- de las normas políticas el considerar lo que acordarían individuos racionales ... pero timo-
ratos ... "
cada sobre la base de los principios de Rawls, del mismo modo que es

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te papel cumplen en la teoría de la justicia como equidad? Son derechos, explicar este criterio será bueno hacer una breve introducción. Los prin-
libertades y oportunidades, así como ingresos y riquezas. La autoestima cipios de la teoría de la justicia como equidad, casi populares de tan repe-
también se ha de incluir en el grupo de los bienes primarios. La autoes- tidos, son los siguientes. Toda persona ha de tener un derecho igual al
tima, como pronto se podrá comprobar, es un bien primario que tendrá conjunto más amplio de libertades iguales que sea compatible con un
un puesto destacado en la justificación de la Renta Básica a partir de la conjunto de libertades para todos. Las desigualdades sociales y económi-
justicia como equidad. Y ya que tan importante es la autoestima en esta cas tolerables han de satisfacer estas dos condiciones: han de ser 1) en
teoría normativa, bueno será apuntar brevemente lo que entiende Rawls beneficio de los miembros más desfavorecidos de la sociedad, y 2) incor-
por ella. La autoestima incluye, en primer lugar, el sentimiento del pro- poradas a funciones y posiciones abiertas a todos, en condiciones de una
pio valor, el sentimiento según el cual el proyecto de vida de una perso- igualdad equitativa de oportunidades. En otras palabras, la propuesta de
na merece ser llevado a término, y, en segundo lugar, implica una con- Rawls puede ser esquematizada así -éste es, en sentido estricto, el crite-
fianza en el poder de uno mismo para cumplir aquello a lo que apuntan rio leximín:
las intenciones personales. Sin autoestima nada parece merecedor de lle-
gar a realizarse, o, si algunos proyectos pueden tener valor para la perso- 1) El primer principio por el cual ha de organizarse una sociedad es el
na sin autoestima, ésta no tiene la voluntad necesaria para esforzarse en de las máximas libertades públicas iguales para todos.
su consecución. Queda, pues, justificada la importancia de la autoestima 2) El segundo principio de organización social es el de la igualdad
como bien primario. equitativa de oportunidades de acceso a cargos públicos, es decir, el de la
Los bienes primarios, tal como han quedado definidos por la teoría, no discriminación de nadie por razones de género, de clase, de cultura,
representan un conjunto muy heterogéneo de bienes, lo que ocasiona etc.
una gran dificultad para la confección de un índice de ellos. La única for- 3) Finalmente, el tercer principio para la organización de una sociedad
ma de agregar unas magnitudes tan heterogéneas y poder formar un índi- es el de la distribución de la riqueza de manera que maximice los ingre-
ce de bienes primarios es asignar un orden de prioridades lexicográficas." sos de los más desfavorecidos. Que maximice a los que tienen la renta
Aunque no podemos comparar los bienes primarios entre sí dada su hete- mínima: de ahí el que se hable del criterio maximín. 18 Este criterio indi-
rogeneidad, sí podemos establecer una jerarquía: primero, las libertades; ca que son tolerables las desigualdades de riqueza que benefician a los
después, la equitativa igualdad de oportunidades; finalmente, los ingre- más desfavorecidos. Este beneficio puede ser debido al hecho de que las
sos. Así, lo que se ha de distribuir está basado en un índice lexicográfico desigualdades económicas contribuyan a la eficiencia económica.
de bienes primarios.
Una vez sabido lo que se ha de distribuir, es preciso todavía encontrar
el criterio de distribución. Tal criterio recibe el nombre de leximín. Para
18. En un mundo de 4 personas donde los posibles esquemas distributivos fueran: A)
10:7:4:2, B) 36:7:6:3 y C) 80:6:5:4, el crirerio maximín nos impone la elección de C)
17. Un orden lexicográfico se puede definir formalmente de la manera siguiente: (al, porque el que está peor está mejor que en los otros dos esquemas; aunque A}, evidente-
bl) > (a2, b2) si y sólo si: i) al > a2; o bien, ii) si al ~ a2, entonces bl > b2. Un ejem- mente, suponga un reparto muchísimo más igualitario que B) y que C), siendo éste últi-
plo de orden lexicográfico es el orden en que están reunidas las palabras en un dicciona- mo el más desigualitario: la proporción entre el más rico y el más pobre es de 5, 12 y 20,
rio, donde el criterio de prioridad viene establecido por la serie de letras del alfabeto. respectivamente.

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Las restricciones que impone este criterio son fuertes. Así, por ejem- qué recursos nos referirnos. Podemos establecer una diferenciación entre
plo, no estaría permitido absolutamente ningún sacrificio de las liberta- recursos sociales y recursos naturales. Esto dará lugar a la formación de
des públicas a cambio de una mayor igualdad distributiva. Tampoco per- un paquete de bienes primarios sociales y de otro de bienes primarios
mite este criterio el favorecer una mayor igualdad de oportunidades sacri- naturales. Dentro del primer paquete podernos incluir aquellos bienes
ficando libertades. El orden es estricto: 1, 2 y 3. No se puede empeorar que son distribuidos por las instituciones sociales, como es el caso de los
1 con tal de mejorar 2 o 3, como no se puede mejorar 3 empeorando 2. ingresos, las oportunidades, los derechos y las libertades. En el segundo
Esto es lo que se ha dado en llamar "criterio leximín". paquete tenemos elementos como la inteligencia, la salud, las aptitudes
Las libertades públicas, pues, tal como se ha apuntado ya, tienen una naturales, los recursos físicos, elementos que pueden resultar afectados
destacada prioridad en la teoría de la justicia como equidad. Es por ello por las instituciones sociales pero que no son directamente distribuidos
por lo que es importante saber a qué libertades se refiere esta teoría: la por éstas.
libertad política (el derecho a votar y a ocupar cargos públicos), la de La justificación de la Renta Básica a partir de esta teoría normativa se
expresión y reunión, la de conciencia y pensamiento, la personal (que puede armar corno sigue. Hay que recordar que, siempre bajo la constric-
incluye la protección contra la agresión psicológica y la agresión física), ción del respeto de las libertades formales y de la igualdad equitativa de
la de protección frente a la detención arbitraria y la de propiedad perso- las oportunidades, se ha de escoger aquella situación que mejor satisfaga
nal. Sobre esta última, la libertad de propiedad personal, Rawls (1996) el criterio maximín. Así, las desigualdades de ventajas económicas o so-
explica claramente que la propiedad privada de los medios de producción ciales no están justificadas, a no ser que su reducción se considere impo-
o la propiedad social de estos medios "no están fijadas en el nivel de los sible bajo la constricción del respeto de las libertades fundamentales y de
primeros principios de justicia." la igualdad de oportunidades, puesto que deterioran la suerte de aquellos
Una de las implicaciones interesantes de la teoría de la justicia de Rawls que son sus víctimas. Bajo estos criterios, parece posible imaginar rápida-
es que se preocupa por la responsabilidad de las personas en la elección de mente la justificación de una renta para los más desfavorecidos al máxi-
sus preferencias. No hace responsables a las personas de circunstancias que mo nivel económicamente sostenible. Pero es preciso aún justificar que
no han sido elegidas. Parece algo francamente muy rawnable el hacer res- esta renta tome la forma, precisamente, de una Renta Básica. ¿Por qué
ponsable a un individuo por tener unos gustos carísirnos (coleccionar coches una Renta Básica y no, por ejemplo, unos subsidios condicionados? Para
deportivos, pongamos por caso), a la vez que parece difícil de aceptar que la justificar que dicha renta sea la Renta Básica habrá que empezar recor-
sociedad haya de compensar a dicho individuo por estas preferencias tan dando algo que se ha apuntado anteriormente: la importancia de la auto-
superiores en precio a la media. En cambio, también parece muy razonable estima corno bien primario, quizás el principal, en el marco del esquema
no hacer responsable a otro individuo por haber nacido ciego o tetrapléjico, de Rawls. Pues bien, a partir de la insistencia en la relevancia, precisa-
y, en consecuencia, parece también más fácil de aceptar el que la sociedad lo mente, de este bien primario tan importante se puede justificar la Renta
haya de compensar (de qué manera exacta debe hacerlo es algo mucho más Básica desde la teoría de la justicia corno equidad. Pocos pasos son nece-
difícil de acordar) por estas deficiencias tan importantes y de las cuales sarios para verlo con claridad.
-insisto-- no es en absoluto responsable. En nuestras sociedades, los subsidios condicionados marcan a aquellas
Rawls reconoce que la igualdad de recursos resulta para mucha gente personas que no pueden satisfacer sus necesidades más elementales o
de nuestras sociedades una idea equitativa. Es importante saber aquí a básicas. Los sistemas de asistencia social son efectivamente muy humi-

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llanees, tal como han puesto de manifiesto muchos autores. Estos siste- detenidamente esta propuesta. Real Freedom forAl! (1995) es la "obra de
mas trazan una distinción muy clara entre aquéllos que pueden y aqué- la vida" de Van Parijs. El mismo autor confiesa en su prefacio que los pri-
llos que no pueden proveerse por sí mismos. Muchos posibles beneficia- meros trabajos realizados para la confección de este libro datan de 1977.
rios de estos subsidios condicionados no los solicitan ante la vergüenza Si recordamos que fue publicado en 1995, veremos que fueron ni más ni
que para ellos significa el vivir en las condiciones que su situación impli- menos que 18 años de trabajo.
ca. El bien primario de la autoestima surge aquí como factor decisivo Van Parijs denomina su teoría de la justicia como "auténticamente
para optar por una Renta Básica frente a los subsidios condicionados. En liberal" o de la "libertad real para todos". Las sociedades capitalistas están
efecto, una Renta Básica se sitúa en una mejor posición que cualquier ahítas de grandes e indefendibles desigualdades. A su vez, la libertad es
subsidio condicionado. En un capítulo posterior procederé a mostrar de primordial importancia. El autor parte de ambas convicciones. Una
algunos de los importantes problemas asociados a los subsidios condicio- sociedad libre es aquella que satisface estas tres condiciones o principios:
nados. De momento, sólo me interesa destacar su relación con la auroes- 1) Existe una estructura de derechos bien defendida (seguridad). 2) En
tima. Una interpretación de la teoría de la justicia como equidad (no la esta estructura cada persona es propietaria de sí misma (propiedad de
interpretación del propio Rawls: ya se ha dicho que no se deben confun- sí). 20 3) En esta estructura cada persona tiene la mayor oportunidad posi-
dir ambas cosas) a partir de la importancia por ella dada a la auroestima ble para hacer cualquier cosa que pudiera querer hacer (ordenación lexi-
justifica la Renta Básica por encima de cualquier subsidio condicionado. mín de la oportunidad).
Sin autoestima, o bien nada parece merecer llegar a realizarse o, si algo lo Esta tercera condición, en otras palabras, quiere decir lo siguiente: en
19
merece, se carece de la voluntad necesaria para luchar por su realización. una sociedad libre, la persona que tenga menos oportunidades no las ten-
drá menores que las que disfruta la persona con menos oportunidades bajo
cualquier otra disposición que podamos hacer. En caso de empate, enton-
2.3. LA JUSTIFICACIÓN DE LA LIBERTAD REAL: UNA SOCIEDAD REAL-LIBER- ces se compararían las oportunidades de las dos personas situadas en la
TARIANA
posición inmediatamente anterior y, en caso de otro nuevo empate, las de
las personas en la posición inmediatamente anterior a estas últimas, etc.
La tercera y última justificación normativa de la Renta Básica que Esto constituye, una vez más, una ordenación lexicográfica -más arriba
expondré en este capítulo corresponde a la teoría de la libertad real, cuyo ya se ha definido este tipo de ordenación.
autor es Philippe Van Parijs. Esta es una teoría de la justicia de la que no Una sociedad que pudiera satisfacer estas tres condiciones sería una
sería exagerado afirmar que se formuló con el objetivo de justificar la sociedad realmente libre. La diferencia entre "realmente" libre y "formal-
Renta Básica. El autor ya había defendido, algunos años antes, en solita- menee" libre reside en la tercera condición. Una sociedad formalmente
rio o con otros autores, la necesidad o la conveniencia de la Renta Básica. libre cumple las dos primeras, pero no la tercera. Por ejemplo, si acepto
La teoría de la justicia de la libertad real cumple el papel de justificar un trabajo asalariado muy malo (sea por estar pésimamente pagado, o
bien por ser extremadamente aburrido, o aun por tratarse de una activi-

19. "La autoestima es un bien humano fundamental", asegura Catriona McKinnon en


un escrito favorable a la Rema Básica (2006: 1). 20. Una evaluación muy diferente de la "propiedad de sí"" la ofrece Mundó (2005).

53
52
Ui:lU UC~i:lJ51-aUaLJit:: ••• U i:l (.;aU:Sa UC lUUU Ull pUCO), Y 10 nago porque UV
La tercera condición (recordemos: cada persona tiene la mayor opor-
tengo otra opción que no sea la más desoladora de las perspectivas, no tunidad posible para hacer cualquier cosa que pudiera querer hacer) uti-
soy realmente libre de aceptar este trabajo. Estoy obligado. Formalmente, liza una expresión, "que pudiera querer hacer", que resulta algo rara. Será
soy libre de aceptar este trabajo o de no hacerlo. La libertad formal es bueno ampliar esta idea de Van Parijs. El autor parte de las distinciones
condicional en un sentido muy preciso: necesita recursos para que pueda tradicionales entre libertad positiva y libertad negativa" o, tal como han
ser real. La libertad real incluye la formal, pero requiere la condición adi- sido simplificadas en alguna ocasión, libertad para y libertad de. Van
cional de los recursos. Parece claro que para que pueda realizar determi- Parijs es de la opinión que la libertad como soberanía individual es a la
nado viaje requiero poder salir libremente de las fronteras de mi país o vez libertad para y libertad de. Entonces, cuando puedo hacer aquello
Estado (libertad formal), así como los recursos para poderlo emprender que quiero, ¿soy libre? Según el autor, no. Si la libertad consiste en no
(libertad real). La tercera condición a la que estoy aludiendo se refiere a tener ningún obstáculo para hacer aquello que quiero hacer, una adecua-
las "oportunidades" precisamente en el sentido que sugiere este ejemplo da manipulación de mis preferencias, ya sea por acción de otros o por
propuesto. Como se puede observar, existe una evidente semejanza entre voluntad propia de troqueladas, puede hacer el ajuste de lo que quiero
esta concepción y la de Amartya Sen: la libertad, señala nuestro autor, con lo que tengo. No hay que descartar la posibilidad de un aumento de
tiene que ver con la oportunidad real que tenemos para realizar lo que la conformidad para una persona cuyas preferencias hayan sido manipu-
valorarnos. ladas en cualquiera de las variantes anteriores. Afirmar que mediante esta
Una vez expuestas las tres condiciones que definen una sociedad real- manipulación una persona aumenta su libertad es, según Van Parijs, algo
mente libre, falta aún responder a la siguiente pregunta: ¿Qué orden ha contraintuitivo. Se trata del problema del "esclavo satisfecho". Efectiva-
de establecerse entre tales condiciones? ¿Cuál ha de prevalecer sobre las mente, nadie descarta que un esclavo pueda ser feliz (por lo que sea, in-
otras? Según Van Parijs, una sociedad libre debería priorizar la primera cluido porque quiere lo que tiene a partir de unas preferencias muy espe-
condición sobre la segunda y la segunda sobre la tercera. La seguridad, ciales), pero pocos estaríamos dispuestos a asegurar que esto pueda incre-
pues, constituye la condición prioritaria, mientras que la propiedad de sí mentar su libertad. Y el problema que sugiere el caso del "esclavo satisfe-
es valorada por encima de la ordenación de las oportunidades a favor de cho" hace referencia a muchas situaciones en las que personas con una
los peor situados. Ahora bien, este autor defiende que este orden de prio- posición valorada como injusta desde algunos criterios plausibles y no
ridades debe ser suave, lo que significa que "no plantea una rígida prio- muy estrictos de justicia podrían considerarla justa debido a un conjun-
ridad lexicográfica". A efectos más prácticos, esta suavidad de preferen- to de factores que se resumen en lo que he llamado "manipulación de las
cias entre las tres condiciones implica que leves incumplimientos de la ley preferencias". Así, por ejemplo, se podrían incluir grupos o situaciones
y el orden pueden tolerarse si, al tratar de evitarlos, se tuviera que perju- como el de las mujeres que aceptan su situación de dependencia o de
dicar la propiedad de sí en gran medida. Imaginemos que para evitar los subalternidad o el de los trabajadores que considerasen su deficiente
robos (es decir, para evitar algo que atenta directamente a la primera con-
dición, la seguridad de sí) supuestamente se tuviera que construir un
Estado policial inmenso. Van Parijs cree que los costos que esto supon- 21. No va a discutirse aquí si esta distinción que tanta fortuna ha hecho merece o no
tal fortuna. O, dicho de otra forma, si es o no conceptualmente interesante. Para una crí-
dría (en un sentido que va más allá del estrictamente económico) no
tica directa a la distinción emre libertad positiva y libertad negativa, cfr. Bertomeu y Do-
compensarían la probable disminución de los robos. menech (2006).

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55
quien conviva, y d) con independencia de la parte del país donde viva. 22
situación laboral como algo inevitable ... Van Parijs (1995: 19) resuelve
La expresión "miembro de pleno derecho de la sociedad" tiene que ver
el problema estipulando que ser libre no consiste en no verse impedido
con el hecho de que a menudo se incluye, para la percepción de la Renta
de hacer exactamente lo que uno quiere hacer, sino "no verse impedido
Básica, el requisito de un período de residencia legal -la Renta Básica,
de hacer cualquier cosa que uno pueda querer hacer." De este modo, el
pues, no se limita estrictamente a los ciudadanos nacidos en el país
problema del "esclavo satisfecho" queda sorteado. Una manipulación de
correspondiente-. Merece la pena señalar, sin embargo que las leyes
las preferencias, sea realizada por ellos mismos o por otros, no puede
sobre inmigración son algo a lo que la propuesta de la Renta Básica no
hacer que una sociedad de esclavos satisfechos "sea más libre que otra
incumbe en sentido estricto, puesto que las posiciones políticas sobre
sociedad que sea igual en todos los restantes aspectos." Asimismo, el
tales leyes dependen de otras motivaciones sociales.
constructo propuesto por Van Parijs permite también discriminar entre
Daré una vuelta de tuerca en la defensa de la Renta Básica que hace
una sociedad a cuyos miembros se les impide llevar a cabo algo que todos
Van Parijs. Se habrá observado que, hasta ahora, toda la argumentación
desearían realizar y otra que les impide "hacer algo que ninguno seria-
propuesta por Van Parijs en defensa de una Renta Básica no ha tenido en
mente podría querer hacer".
cuenta las llamadas dotaciones internas (la inteligencia, por ejemplo, así
Nos encontramos ya en disposición de introducir la Renta Básica en el
como otros atractivos o defectos físicos y naturales). No todas las perso-
marco de la teoría de la libertad real para todos. Y lo cierto es que la
nas somos igual de agraciadas o desfavorecidas por la lotería natural.
Renta Básica entra en juego por la puerta grande. Una sociedad libre, se-
Unas personas son atléticas y sanas, mientras que otras son enfermizas;
gún los tres principios definidos por Van Parijs, ha de contar con una
unas son muy inteligentes (no es necesario aquí precisar detalladamente
serie de instituciones que los hagan posibles. Así, el primer principio, el
qué entendemos por inteligencia o inteligencias), mientras que otras son
de la seguridad, exige una sólida estructura de derechos. El segundo prin-
extremadamente zotes; unas tienen atractivos sexuales evidentes y otras
cipio requiere una clara autonomía, lo que equivale a decir que en tal
carecen de ellos; unas disponen de un funcionamiento físico impecable y
estructura de derechos cada persona debe ser propietaria de sí propia.
otras tienen gravísimos impedimentos en parte o en casi todo su cuerpo,
Finalmente, el tercer principio, el de la ordenación leximín del conjunto
etc. Van Parijs considera que quien tiene algún tipo de discapacidad, sea
de oportunidades, se concreta en la percepción de una Renta Básica, que
ésta la que sea -además, el autor entiende la noción de discapacidad en
constituye la consecuencia institucional más importante de la concep-
un sentido muy amplio-, no gozará de las mismas oportunidades de
ción de la libertad real. Efectivamente, si la libertad real hace referencia
hacer lo que quisiera poder hacer que la persona que ha sido máxima-
especial a los medios y no sólo a los derechos, los ingresos de las perso-
mente favorecida por la lotería natural. Nuestro autor considera que a las
nas son de gran importancia. No estamos, como ha quedado expuesto
primeras personas les corresponden mayores recursos que a las segundas.
con anterioridad, refiriéndonos solamente a la libertad de consumir, sino
Para ello utiliza el criterio de la "diversidad no dominada'', debido a
a la libertad para poder vivir como a uno le pueda gustar hacerlo.
La definición de Renta Básica propuesta por Van Parijs es muy similar
a la ofrecida en el capítulo l. Para ser exactos, la definición propuesta por 22. La diferencia de acento entre esta definición y la del capítulo 1 está entre el "tra-
Van Parijs es la siguiente: Un ingreso pagado por el gobierno a cada bajar" a secas de este autor y el "trabajar de forma remunerada" que ofrezco. Más adelan-
miembro de pleno derecho de la sociedad a) incluso si no quiere traba- te se señalará la importancia que reviste el hecho de añadir en la definición "de forma
remunerada".
jar, b) sin tomar en consideración si es rico o pobre, e) sin importar con

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Bruce Ackerman (1993). El criterio de la diversidad no dominada inten- Así pues, la Renta Básica queda justificada a partir de la concepción de
ta precisamente captar el problema de las dotaciones internas. La dota- la libertad real para todos, siempre y cuando sean respetadas la seguridad
ción interna de X domina a la dotación interna de Z si y solamente si y la autonomía, así como el criterio de la diversidad no dominada.
toda persona, dada su concepción de la buena vida, prefiriese tener la No quisiera terminar esta exposición de la teoría de la libertad real de
dotación de X a la de Z. ¿Cuál es la idea de este aparentemente enreve- Van Parijs sin antes hacer una mención al importante papel que este
sado criterio? Imaginemos que Montserrat es una mujer inteligente, autor asigna a los empleos. Considera Van Parijs que, en el capitalismo
atractiva y culta. Sigamos imaginando que Anastasia no es excesivamen- de finales del siglo XX y principios del XXI, en el que hay escasez de
te inteligente, además de poco atractiva y carente de estudios, pero que puestos de trabajo, las personas que disponen de uno se apropian de una
dispone de unas cualidades atléticas muy superiores a Montserrat. Su- parte mayor de lo que les corresponde. A toda persona capaz de trabajar,
pongamos también que esto es todo, que no hay más donde comparar. que quiere hacerlo y que no puede le debería corresponder una parte
La dotación interna de Montserrat no domina completamente la dota- igual de la suma total de empleos o trabajos remunerados. En caso de
ción interna de Anastasia. De las cuatro dotaciones imaginadas, Mont- contar con pleno empleo o con desempleo voluntario, la idea de Van
serrat es sobradamente mejor en tres, pero hay una en la cual es supera- Parijs seguiría manteniéndose porque seguiría habiendo muchos puestos
da por Anastasia. Ahora bien, este mismo ejemplo permite sugerir un de trabajo desagradables, por muchos motivos, o, simplemente, que
problema: si no se acotan las concepciones de la buena vida, sólo podría muchas personas no desean. La Renta Básica sería, en la propuesta de
darse una dominancia cuando Montserrat fuera superior a Anastasia en este autor, un modo de posibilitar la redistribución de la libertad real de
todos los aspectos. El problema es rápido de ver: sería francamente muy la que están disfrutando los que se apropian, de forma no justificada, de
difícil que se llegase a dar alguna vez la diversidad no dominada. Si estas oportunidades de empleo.
ampliamos todavía más las dotaciones a comparar, si Montserrat supera-
se a Anastasia en los cuatro aspectos citados, Anastasia podría tener unos
ojos claramente más bonitos que Montserrat. Así las cosas, una vez com- 2.4. TEORÍAS LIBERALES Y TEORÍAS REPUBLICANAS

paradas las dotaciones internas de dos personas, sólo hay dos conclusio-
nes posibles para Ackerman: en primer lugar, que una persona domine Hasta aquí he expuesto tres justificaciones normativas de la Renta
(en dotaciones internas) a otra, la cual puede exigir por ello una asisten- Básica desde distintas teorías de la justicia. No hay duda, como creo que
cia que compense esta dominancia, y, en segundo lugar, que no haya ha sido escrito de forma explícita, que la tercera, la teoría de la libertad
dominancia, en cuyo caso no se pueden exigir compensaciones. real de Van Parijs, es la más elaborada para este empeño: justificar la Ren-
Una vez que el criterio de la diversidad no dominada ha sido introdu- ta Básica. Estas teorías tienen en común que se autodefinen como libe-
cido en la teoría de la justicia de la libertad real, el mismo Van Parijs con- rales. Bien es verdad que entre ellas puede haber y hay diferencias nota-
templa la posibilidad de que se dé el caso de que la Renta Básica sea igual bles (como también las hay entre éstas y otras que no han sido aquí
a cero para compensar a las personas que sufren esta dominancia. Por expuestas). Tantas diferencias como pueden mediar entre Friedrich
diversas razones, Van Parijs considera que, aunque deba contemplarse Hayek y los libertarianos a la Nozick y John Rawls. Pero algo tienen en
esta posibilidad, no es un problema que se pudiera dar de forma creíble común rodas ellas: "una concepción que prohíbe toda jerarquía de las
diversas concepciones de la vida buena que puedan encontrarse en la
en las sociedades ricas.

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sociedad" (Van Parijs, 1991: 244). Creo que son necesarias algunas pre- rro en la caricatura que une a todos los republicanismos), está compro-
metido con la virtud de los ciudadanos, extremo que lo hace moralmen-
CISIOnes.
La primera de ellas se refiere a la propia palabra "liberalismo". Con esta te perfeccionista, y por eso mismo resulta incompatible con un estado
palabra pueden hacerse muchísimas distinciones, divisiones y subdivisio- que sea neutral entre las distintas concepciones del bien. Finalmente, el
nes. Por ejemplo, entre liberalismo propietarista y liberalismo solidario (o republicanismo es una doctrina políticamente sectaria, incompatible con
igualitarista); o entre liberalismo económico y liberalismo político. No la tolerancia entre las distintas concepciones del bien. 24
interesan aquí estas subdivisiones de divisiones. Sí interesa, en cambio, Este razonamiento, con distintas y sofisticadas versiones, puede leerse
una distinción que considero fundamental: la distinción entre liberalis- en muchísimos libros y artículos académicos y puede escucharse en mu-
mo político y liberalismo académico. El primero, con una vida no supe- chísimas universidades del mundo (especialmente anglosajón). ¿Es eso
rior a dos siglos, es el liberalismo que realmente ha existido a lo largo de realmente así? Francamente creo que no. A discutir esta "verdad" macha-
los siglos XIX, XX y lo que llevamos del XXI. Corresponde a los histo- conamente repetida va destinado el siguiente capítulo, con un objetivo
riadores continuar analizando su papel, así como su enemistad perma- muy preciso del que intentaré no desviarme más de lo necesario: realizar
nente con la democracia, la libertad y la igualdad. 23 El liberalismo acadé- la justificación republicana de la Renta Básica.
mico, en cambio, es una amalgama en la que pueden entrar autores que
políticamente se situarían muy a la derecha, otros en el centro y, final-
mente, otros en la izquierda más o menos moderada. Las tres teorías de
la justicia presentadas son una muestra de las grandes diferencias que
puede haber entre distintas variedades de lo que he llamado liberalismo
académico.
Interesa también, para el próximo capítulo, retener algunas supuestas
"verdades" repetidas hasta la saciedad que diferenciarían las distintas teo-
rías liberales de la justicia de las teorías republicanas. Muy resumidamen-
te: según esta caricatura, el liberalismo académico no está comprometido
con la virtud, razón por la que no es una doctrina política moralmente
perfeccionista, y por eso mismo puede tener una concepción neutral del
estado. Finalmente, dado este razonamiento, el liberalismo académico es
una doctrina política no sectaria, que fomenta la tolerancia.
Según el mismo razonamiento y de forma simétrica, el republicanismo
(luego tendré oportunidad de hablar de su diversidad: ahora me caneen-

23. Un análisis magistral puede leerse en Domenech (2004). "Soy antidemócrata, por-
que soy liberal", dirá el poeta Matthew Arnold (1822-1888) -citado en Domenech
(2006a: 270). 24. Bertomeu y Domenech (2006).

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CAPíTULO 3 (106-43 a.n.e.). Estas dos grandes variantes aparecen también en el mun-
do moderno. La variante democrática aspira a la universalización de la
LA JUSTIFICACIÓN NORMATIVA REPUBLICANA libertad republicana y a la consiguiente inclusión ciudadana de la mayo-
ría pobre, e incluso al gobierno de esa mayoría de pobres. La antidemo-
crática pretende la exclusión de la vida civil y política de quienes viven
por sus manos y el monopolio del poder político por parte de los ricos
Utinam tam facile vera invenire possim quam falsa convincere. propietarios. Nombres que deben relacionarse con el renacimiento
(Ojalá fuera tan fácil hallar la verdad como desbaratar la falsedad)
moderno del republicanismo son los de Marsiglio de Padua (? -1342),
MARCUS TULLIUS CICERÓN (106-43 A.N.E.), 44 Maquiavelo (1469-1527), cierto Montesquieu (1689-1755), John Locke
(1632-1704), Rousseau (1712-1778), Kant (1724-1804), Adam Smith
(1723-1790), Jefferson (1743-1826), Madison (1751-1836), Robes-
pierre (1758-1794) y Marx (1818-1883).
¿Qué es el republicanismo? ¿Cómo puede justificar el republicanismo Prestaré atención a las concepciones, a mi entender, más decisivas que
la Renta Básica? Yo creo que se trata de dos preguntas fáciles de respon- tenían los republicanos de distintas épocas, con el doble objetivo de 1) ir
der. A desarrollar tales respuestas está dedicado este capítulo. desgranando históricamente algunos aspectos especialmente relevantes
Para uno de los autores que, en el mundo anglosajón, más ha hecho de la concepción republicana de la libertad (estoy haciendo en conse-
para revitalizar el republicanismo, Philip Pettit, éste "tuvo sus orígenes en cuencia una declaración evolucionista de la libertad, no creacionista; es
la Roma clásica ( ... ) Resurgió en el Renacimiento ( ... ) y tuvo particular decir, no "creo" una concepción de la libertad y me pongo a discutir
prominencia en la República holandesa, durante la Guerra Civil inglesa y sobre ella, sino que atiendo a los aspectos relevantes de esta concepción
en el período que culmina en las Revoluciones Norteamericana y France- de la libertad, la republicana, tal como ha sido entendida por algunos de
sa" (Pettit, 1997). Creo que debe ampliarse algo más la perspectiva del re- sus más relevantes defensores a lo largo de distintos períodos históricos),
publicanismo, sobre todo si se quiere entender la variante del mismo que y 2) acabar el capítulo con una fundamentación republicana de la Renta
aquí más importa -la democrático-plebeya-: hasta la democracia ática Básica.
de hace 25 siglos, como intentaré dibujar en la sección 3.1.
Efectivamente, el republicanismo, a diferencia del liberalismo realmente
existente cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XJX -"li- 3.1. ARISTóTELES: lA EXISTENCIA MATERIAL COMO CONDICIÓN DE lA UBERTAD
beralismo" es una expresión acuñada en las Cortes españolas de Cádiz
(1812), y luego difundida al resto del mundo-, es una tradición más de No es extraño que uno de los grandes historiadores del mundo clási-
dos veces milenaria que se desarrolló en el mediterráneo antiguo clásico. co, G.E.M. de Ste. Croix (1910-2000), asegurase que Aristóteles fue el
Nombres que se han asociado al republicanismo son, en la versión demo- gran sociólogo de la política griega. 25 Veamos la concepción aristotélica
crático-plebeya, los de Efialtes (?-461 a.n.e.), Pericles (495-429 a.n.e.),
Protágoras (485-411 a.n.e.) o Demócrito (470/460-370/360 a.n.e.); en la
versión antidemocrática, los de Aristóteles (384-322 a.n.e.) o Cicerón 25. "Lejos de ser una aberración anacrónica, limitada a Marx y sus secuaces, el con-

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de la libertad republicana, aunque para ello deba detenerme brevemente cracia "extrema'', señaladamente la posible expropiación de las riquezas
en un panorama general de la sociedad que critica Aristóteles. de los grandes propietarios, la democracia fue muy indulgente con los
Aristóteles vive el último período de la gran democracia ateniense. Ésta ricos. En tiempos de guerra, bien es verdad, debían pagar la eisphora, una
se extendió entre el año 507 y el 322-321 a.n.e. Este larguísimo período contribución a las disputas bélicas de la República. La eisphora, en todo
de 18 5 años solamente sufrió un par de intentos de restauración oligárqui- caso, quedaba lejos de algo parecido a una expropiación.
ca: en los años 411 y 404-403. Una de las transformaciones más impor- Aristóteles consideraba, como por otra parte era habitual entre los
tantes que hubo en Atenas hasta el fin de la democracia en 322-321, que griegos, que la situación económica de un hombre era el factor decisivo
coincide casi exactamente con la muerte de Aristóteles, fueron las llamadas que guiaba su actividad política. No argumenta a favor de ello de forma
"reformas de Efialtes", que se introdujeron en 462-461. Estas reformas directa porque lo da por descontado, ya que se trataba de algo universal-
consistían en la gradual introducción del pago por la realización de las ta- mente aceptado en su mundo.
reas políticas. Primero, por formar parte de los jurados en los tribunales Además de ricos y pobres, Aristóteles cita en algunos pasajes de su obra
de justicia y del Consejo (la boule'), que preparaba los asuntos de la asam- a los hoy mesoi, que eran los ricos de riqueza moderada -lo que hoy lla-
blea; luego (ya en 403), por el mero hecho de asistir a la propia asamblea. maríamos "clase media''-. Sin embargo, Aristóteles recurre normalmen-
Las pagas no eran altas (eran inferiores al salario de un artesano), pero te a un modelo dicotómico: ricos y pobres. O más detalladamente: los
permitieron que los ciudadanos más pobres pudieran desempeñar un propietarios y los que no poseen nada o casi nada (hoy aporot). Para Aris-
papel efectivo en la vida política de la ciudad, siempre que así lo desea- tóteles, como ya se ha apuntado, el comportamiento político de una
ran." Esas reformas de Efialtes comportaron "la invasión de la vida polí- persona depende normalmente de su situación económica. Algo, sea
tica por parte del demos pobre. Atenas fue una república gobernada inin- dicho de paso, que compartirán a lo largo de los siglos muchísimos auto-
terrumpidamente por el partido democrático de los pobres" (Domenech, res." Solamente a mediados del siglo pasado muchos académicos rompen
2004: 51). con esta relación entre situación económica y comportamiento político.
Este es el período, el último de la democracia ateniense, que Aristóteles También según Aristóteles (como según muchos otros: Platón, por
vivirá. Aristóteles es un gran crítico, ciertamente ecuánime, de la demo- ejemplo), no hay duda de que la clase que consiga el poder, tanto si es la
cracia ateniense. No pueden entenderse sus obras políticas (especialmen- de los ricos como la de los pobres, gobernará en provecho propio: "La
te, La Política) si no es bajo este prisma. Aunque Aristóteles deja escapar tiranía es, efectivamente, una monarquía orientada hacia el interés del
muchas veces su preocupación (injustificada, vista la magnanimidad de monarca, la oligarquía busca el de los ricos, y la democracia el interés de
la democracia en este punto) por el peligro de los "excesos" de la demo- los pobres" (Po!., 1279b 5). Dice Aristóteles que los que tienen mayor
riqueza tenderán a considerarse a sí mismos superiores a los otros (Po!.,
l301a 31-33) y que quienes tengan grandes posesiones pensarán que es
cepto de clase económica como factor básico de la diferenciación de la sociedad griega y
la definición de sus divisiones políticas resulta que se corresponde de manera sorprenden-
te con los puntos de vista de los propios griegos; y Aristóteles, el gran experto en socio-
logia y política de la ciudad griega, trabaja siempre sobre la base de un análisis de clase,
dando por descontado que los hombres actuarán en política, al igual que en cualquier 27. En 1852, Marx escribe a Josep Weydemeyer (1818-1866) que "no me cabe el
otro terreno, ante todo según su situación económica." Ste. Croix (1981: 79). rnérito de haber descubierto la existencia de las clases en la sociedad moderna ni la lucha
26. Rosenberg (1921). enrre ellas."

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verdaderamente injusto que hombres carentes de roda propiedad puedan na propiedad. Estos pobres vivían de su trabajo y dependían del empleo
ponerse políticamente en pie de igualdad con ellos (Po!., 1316b 1-3). de otros, los propietarios, para poder desempeñarlo.
La importancia que Aristóteles da a la dicotomía rico-pobre es crucial. Los ricos eran los propietarios, los que tenían la existencia material
Los ricos y los pobres son la parte principal de la ciudad. Dice: "es impo- garantizada, precisamente, gracias a esta propiedad. La propiedad más
sible que los mismos ciudadanos sean a la vez pobres y ricos. Por eso éstas importante era en la antigüedad, como lo fue por muchos siglos, la de la
parecen constituir principalmente las partes de la ciudad: los ricos y los tierra. La clase de los propietarios estaba formada por aquellos que des-
pobres. Además, como generalmente los ricos son pocos y los pobres cargaban sobre otros el suministro "de las necesidades (y los lujos) de la
muchos, estas partes de la ciudad aparecen como contrarias, de modo buena vida'' (Ste. Croix, 1981). La relación entre ciudadanos no propie-
que la preponderancia de una o de otra constituye los regímenes, y éstos tarios y propietarios era de 4 a 3. En la época de la que nos ocupamos,
parecen ser dos: democracia y oligarquía'' (Poi., 1291b 8-13). Atenas contaba con alrededor de 35.000 ciudadanos adultos varones. De
¿Qué entiende Aristóteles por ricos y pobres, estas "partes principales ellos, 20.000 eran no propietarios y 15.000 eran propietarios. También
de la ciudad"? Algo que sin duda poco tiene que ver con lo que asocia- eran considerados no propietarios los niveles más bajos de la burguesía:
mos a principios del siglo XXI a las mismas palabras. Aunque tendré oca- artesanos pobres que se ganaban la vida sin aprendices. El punto crucial
sión de desarrollar, en el capítulo 5, distintas cuestiones relacionadas con aquí no es tanto la cantidad de riqueza sino la posibilidad material de no
la pobreza, cabe decir aquí que, actualmente, entendemos que es "pobre" depender de otro para vivir. Los ricos -unos, claro está, con unos nive-
aquella persona que se halla situada por debajo de algún tipo de criterio les de riqueza mucho mayores que otros-, tenían esta existencia mate-
estadístico, no necesariamente muy arbitrario, como, por ejemplo, dis- rial garantizada.
poner de unos ingresos inferiores al 50% (o 60%) de la renta media per El gobierno de los ricos es la oligarquía y el gobierno de los pobres es
cápita de una zona determinada; o, por otro ejemplo, disponer de menos la democracia. "Lo que constituye la diferencia entre la democracia y la
de 2 dólares al día en determinadas geografías; o, para acabar con los oligarquía es la pobreza y la riqueza, y necesariamente, cuando el poder
ejemplos, no alcanzar determinada cantidad de dinero que un ministerio se ejerce en virtud de la riqueza, ya sean pocos o muchos, se trata de una
de un gobierno determinado considera mínimo para poder vivir. Aris- oligarquía; cuando mandan los pobres, de una democracia" (Poi., 1279b
tóteles, muy distintamente, distinguía entre los pobres libres y los escla- 39-1280a 1-3). Así pues, no se trata simplemente de la mayoría, sino del
vos. Los esclavos no nos van a interesar aquí porque ello nos apartaría carácter de clase (la distinción entre ricos y pobres, propietarios y no pro-
demasiado del punto central de la argumentación que quiero sostener. pietarios libres) lo que hace a un régimen oligárquico o democrático.
Los esclavos, al fin y al cabo, son para Aristóteles poco más que instru- Aristóteles no simpatiza con la democracia ateniense, como ya he
mentos que hablan, por lo que quedan completamente apartados de la apuntado. Para él, el pobre libre (el phaulós) no tiene la existencia mate-
sociedad civil. Dentro del conjunto de los pobres libres Aristóteles, como rial garantizada puesto que carece de propiedad. Por eso mismo no puede
sus coevos, engloba a aquellas personas (campesinos paupérrimos con ser libre, ya que al carecer de esta existencia material garantizada o esta
una finca apenas suficiente para mantener a toda la familia, jornaleros, "base autónoma de existencia'' (Bertomeu y Domenech, 2005: 37) de-
albañiles, pintores, escultores, canteros, fundidores, tintoreros, orfebres, pende de otro para vivir. Aristóteles considera que no tiene sentido dar
talladores de marfil, decoradores, grabadores, carreteros, postillones, cor- plenos derechos políticos a los que no son, por sus condiciones de exis-
deleros, curtidores, constructores de carreteras ... ) que no tienen ningu- tencia material, libres. Obsérvese que los demócratas atenienses no nega-

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ron (como tampoco lo harán los republicanos democráticos siglos des- cano (oligárquico, sin duda), por esta inviolabilidad que deben tener los
pués) la base valorativa aristotélica, sino que, precisamente por demócra- derechos de propiedad. Pero antes me gustaría detenerme de forma breve
tas, quisieron extenderla ("universalizarla") al conjunto de la población. en una reveladora distinción que hacía el derecho romano, distinción que
Por eso consideraron que la participación política de los pobres libres ilustra cómo la concepción republicana de la libertad que se tenía en
quedaba posibilitada con el misthón, es decir, la remuneración que las Roma establecía también que aquel que no tenía la existencia material
reformas efiálticas crearon para permitir el desempeño de cargos públi- garantizada y, por ello, dependía de otro para vivir caía en una situación
cos por parte de los pobres libres, que difícilmente hubieran podido que era considerada la negación misma de la libertad.
aceptar tales cargos sin esta remuneración pública. De ahí también la Se trata de la distinción que el derecho civil romano hacía entre dos
oposición de Aristóteles a este misthón y su contrapropuesta de penalizar tipos de contrato de trabajo: la locatio conductio opera y la locatio conduc-
con multas económicas a los ricos que no asistieran a las asambleas públi- tio operarum. El primero era un contrato de obras por el que un particu-
cas. Aristóteles capta perfectamente el papel del misthón como substitu- lar contrataba a otro (por ejemplo, un orfebre) para que hiciera una obra
to de la propiedad (una idea republicana muy importante sobre la que que especificaba el contrato. El segundo era un contrato de servicios por
tendré tiempo de volver más adelante cuando me refiera, en la sección el que un particular contrataba a otro para que, durante un determinado
3.6, a la Renta Básica como universalización de la propiedad), como ele- tiempo, le hiciera los trabajos que quisiera encomendarle. Este segundo
mento que posibilita la existencia material de los pobres. Pero esto corres- tipo de contrato es considerado indigno porque pone en cuestión la pro-
ponde al Aristóteles realpolitiker y, por ello, no vamos a seguirle por este pia libertad, mientras que al primero se le otorga toda la dignidad, pues-
cammo. to que a través de él un hombre libre ofrece a otro hombre libre el servi-
La cuestión a retener, que después recuperaré, es ésta: para Aristóteles cio que proporciona una cualificación determinada (la propia de un orfe-
quien no tiene la existencia material garantizada no puede ser libre, ya bre, o de un tintorero, o de un curtidor). Si la locatio conductio operarum
que al carecer de ella depende necesariamente de otro para vivir. es considerada indigna de hombres libres es porque un particular se hace
dependiente de otro particular, con lo que es la propia libertad la que
pasa a estar en juego. El poner a disposición de otro particular la fuerza
3.2. C!CERON: LA OBSESIÚN POR LA PROPIEDAD de trabajo para lo que éste quisiera disponer significaba incurrir en una
situación de dependencia con respecto a otro. Esta disponibilidad gene-
El mundo romano está interesado de forma obsesiva por la riqueza y ral de su fuerza de trabajo y el salario por ello cobrado "es un título de
el status. Lo que da el status es la riqueza. Dat census honores ("la propie- servidumbre", dirá Cicerón en Los oficios. Algo casi idéntico a la "esclavi-
dad es la que confiere el rango"), decía Ovidio (Amores III. Viii. 55). El tud limitada'' a la que se había referido Aristóteles dos siglos atrás."
ius civile romano es un monumento de rigor intelectual que regulaba con
precisión todo tipo de relaciones personales y familiares de la ciudadanía
romana. Si una cuestión merece especial atención, es la referente a los 28. Resulta también impresionante, por cierto, la similitud del enfoque (republicano,
sin duda) a este respecto de Aristóteles y Cicerón con el de John Locke: "un hombre libre
derechos de propiedad, "asunto particularmente sagrado a juicio de la
se hace siervo de otro vendiéndole, por un cierto tiempo, el servicio que se compromete
clase dirigente romana" (Ste. Croix, 1981). En esta misma sección ten- a hacer a cambio del salario que va a recibir". La cita corresponde a Locke (1960) y ha
dré ocasión de ejemplificar la "obsesión" de Cicerón, otro gran republi- sido Mundó (2006) quien me ha puesto sobre su pista.

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Cicerón es uno de los personajes clave para entender la médula del 3.3. RüBESPIERRE: EL DERECHO A LA EXISTENCIA
republicanismo oligárquico. Este autor, mucho antes que los campeones
filosóficos dellibertarianismo (véase 2.1), tenía una comprobada obse- Si algún autor ha sido escarnecido y calumniado inmediatamente des-
sión por la naturaleza inviolable de los derechos de propiedad ("el prime- pués de su muerte por parte de la derecha, éste ha sido Maximilien
ro de una larga serie de pensadores", Ste. Croix, 1981: 286). Veamos si Robespierre (1758-1794). Que lo haya sido por intelectuales, políticos y
no cómo escribía al respecto. "En primer lugar ha de cuidar el que propagandistas de la derecha política es algo completamente normal y
gobierna un Estado de que cada ciudadano posea lo suyo, y que no pa- hasta predecible. Que la izquierda no haya tenido mucha mayor simpa-
dezcan detrimento los bienes de los particulares bajo el pretexto de utili- tía por este político y pensador ya no resulta tan normal ni predecible."
dad pública", dice en Los oficios (Lib. II, cap. XXI). Este cuidado que ha Robespierre fue la figura central de la Revolución Francesa. Con su
de tener el estadista para preservar la propiedad debe ir bien acompaña- muerte, esta revolución dio rápidamente paso a la reacción, que poco
do de la abstención de cualquier impulso para redistribuirla: " ... igualar después desembocaría en el Imperio napoleónico. Pero, evidentemente,
las haciendas ... el más grave perjuicio que podía introducirse, porque las no nos interesa aquí la figura de este revolucionario más allá de su apor-
ciudades y repúblicas fueron fundadas por causa de conservar la propie- tación al republicanismo. Por ello, de los 1O volúmenes que reúnen sus
dad". Más de dos mil años antes que los libertarianos, Cicerón no duda- obras y discursos, publicados a partir de 1910, solamente nos importará
ba que la justicia queda destruida "si no se procura mantener a cada uno la parte que más directamente está relacionada con la propiedad, las
en la propiedad de sus bienes, siendo lo principal del estado de una ciu- grandes desigualdades sociales, la libertad y la existencia social. 30
dad que sea libre, franca, nada política ni peligrosa la propiedad y pose- Aunque sea muy brevemente, creo que será útil mencionar que, para
sión de los bienes de todo ciudadano" (Lib. II, cap. XXII). Robespierre, como, según hemos visto, para Aristóteles, las partes prin-
Cicerón muestra, en consonancia con su republicanismo oligárquico, cipales de la ciudad son las que están constituidas por ricos y por pobres.
un desprecio nada recatado por las clases trabajadoras. En un pasaje de Robespierre lo expresa 2.100 años después con palabras casi idénticas (se
Los oficios (Lib. l, cap. XLII), este poseedor de una de las grandes fortunas trata del discurso del2-2-1790): "Sin duda, Francia está dividida en dos
de Roma y "la expresión más selecta de la hipocresía romana'', en palabras partes, el pueblo y la aristocracia."
de Ste. Croix (1981: 331), dice sin ambages: "También es bajo y servil [el ¿Qué es la propiedad para Robespierre? En el discurso a la convención
oficio] de los jornaleros, y de todos aquellos a quienes se compra, no sus del 24-4-1793, el revolucionario francés ofrece una larga reflexión como
artes, sino su trabajo." Y añade un poco después: "Tampoco son de nues- respuesta a esta pregunta: "Preguntad a aquel comerciante de carne
tra aprobación aquellos oficios que suministran los deleites, los pescadores, humana qué es la propiedad. Os dirá, mostrándoos un ataúd, al que de-
carniceros, cocineros, mondongueros, como dice Terencio" (énfasis en el ori- nomina barco, donde ha encajonado y herrado a hombres que parecían
ginal).
Podríamos seguir citando, creo que de forma nada escasa, diversos pasa-
jes escritos por republicanos oligárquicos o antidemocráticos. Pero de- 29. Es indispensable, para una evaluación perfectamente documentada de Robes-
mos un salto de 1.800 años para situarnos ante el primer republicano de- pierre, toda la obra del historiador Albert Mathiez (1874-1932), si bien un buen y rela-
tivamente breve compendio puede encontrarse en Marhiez (1988).
mocrático de indudable influencia posterior que da la historia. 30. Bosc, Gauthier y Wahnich (2005) ofrecen una selección muy útil de tales textos y
discursos. En francés, puede consultarse: hrrp://membres.lycos.fr/discours/discours.hrm.

70 71
vivos: 'Ésas son mis propiedades, las he comprado a tanto por cabeza.' que hereda de la naturaleza, habéis dicho con razón que tenía como lími-
Interrogad a ese gentilhombre, que tiene tierras y vasallos, o que cree que te los derechos ajenos. ¿Por qué no habéis aplicado este principio a la pro-
el mundo se ha trastornado desde que ya no los tiene. Os dará ideas sobre piedad, que es una institución social; como si las leyes eternas de la natu-
la propiedad prácticamente iguales. Interrogad a los augustos miembros raleza fuesen menos inviolables que las convenciones de los hombres?
de la dinastía capeta; os dirán que la más sagrada de todas las propieda- Habéis multiplicado los artículos para asegurar la mayor libertad en el
des es, sin discusión, el derecho hereditario, del que han gozado desde la ejercicio de la propiedad, y no habéis dicho nada para determinar su
antigüedad, el derecho a oprimir, a envilecer y ahogar legal y monárqui- carácter legítimo". ("Acerca de la Declaración de los Derechos del
camente a su antojo a los veinticinco millones de hombres que vivían en Hombre y el Ciudadano", discurso del24-4-1793).
el territorio de Francia." La insistencia en la idea de que no toda propiedad es legítima recorre
Esta descarnada y vivísima descripción de la propiedad sirve de telón la obra de Robespierre. Si atenta contra la libertad, la propiedad no es
de fondo de la concepción normativa que Robespierre ofrece de la legítima. Y la gran desigualdad social que crean las enormes y despropor-
misma, esto es, de lo que según él debe ser la propiedad para que sea cionadas fortunas atenta contra la libertad. Para Robespierre, la gran
socialmente justa. Dice al respecto, en forma de artículos, en el mismo desigualdad económica es la raíz de la destrucción de la libertad. La gran
discurso: desigualdad, dirá, es "la fuente de todos los males". En el discurso del 5-
4-1791, reprende a los legisladores y les lanza: "Legisladores, no habéis
"Are. l. La propiedad es el derecho que tiene cada ciudadano de dis- hecho nada por la libertad si vuestras leyes no tienden a disminuir,
frutar y disponer de la porción de bienes que le garantiza la ley. mediante formas dulces y eficaces, la extrema desigualdad de las fortu-
Art. 2. El derecho a la propiedad está limitado, como todos los demás, nas." Y el 24-4-1793 incide en la misma idea: "Realmente no hacía falta
por la obligación de respetar los derechos ajenos. una revolución para explicar al universo que la extrema desproporción de
Art. 3. No puede perjudicar ni la seguridad, ni la libertad, ni la exis- las fortunas es el origen de muchos males y de muchos crímenes."
tencia, ni la propiedad de nuestros semejantes. Interesante es señalar cómo en un discurso tan temprano, de abril de
Art. 4. Toda posesión, todo tráfico que viole ese principio es ilícito e 1791, Robespierre ya señala que los propietarios no son los únicos que
inmoral." tienen derecho a llamarse ciudadanos: "Los ricos ... han pretendido que
sólo los propietarios eran dignos del título de ciudadano. Han llamado
La propiedad, para Robespierre, debe estar limitada y no debe perju- interés general a su interés particular, y para asegurar el éxito de esta pre-
dicar ni a la libertad, ni a la existencia. Si la propiedad no cumple con al tensión, se han apoderado de toda la potencia social."
menos estos requisitos, resulta ilícita e inmoral. En el discurso a la Casi como conclusión de la exposición de su concepción de la propie-
Convención del2-12-1792, declara: "¿Por qué no deben las leyes dete- dad, de la libertad y de las grandes desigualdades sociales, Robespierre
ner la mano homicida del monopolista, del mismo modo que lo hacen hace reiteradas muestras de una profunda convicción relativa a la necesi-
con el asesino ordinario?" dad de que la sociedad garantice la existencia material de la ciudadanía.
La propiedad y la libertad están íntimamente relacionadas. En otro Aquí las citas directas son muy abundantes. Las mejores corresponden
momento, dirigiéndose a los diputados, dirá: "Al definir la libertad, el quizás al último año y medio de la corta vida del revolucionario francés
primero de los bienes del hombre, como el más sagrado de los derechos (recuérdese que Robespierre vivió solamente 36 años).

72 73
Una sociedad que no garantice la existencia material ciudadana no es 3.4 LA LIBERTAD REPUBLICANA
justa y, por ello mismo, no merece continuar. En el ya citado discurso del
24-4-1793 declara: "La sociedad está obligada a procurar la subsistencia Sean cuales sean las diferencias entre la concepción oligárquica de la
de todos sus miembros ... " Y añade un poco después: "Las ayudas nece- libertad republicana de Aristóteles y Cicerón y la democrática de Robes-
sarias para la indigencia son una deuda del rico hacia el pobre. Incumbe pierre (por citar solamente los tres autores a los que he dedicado especial
a la ley determinar la manera como esa deuda debe saldarse." Porque la atención), conciben todos ellos el problema de la libertad de la misma
sociedad y, a veces ya más directamente, los gobiernos son los responsa- forma. Lo que diferencia a unos y otros es la extensión de esta libertad,
bles del hambre, de la pobreza, de la miseria: "La miseria de los ciudada- esto es, el juicio relativo a los grupos sociales que deben ser merecedores
nos no es otra cosa que el crimen de los gobiernos" (discurso del 10-5- de esta libertad. Únicamente los ricos, dirán los republicanos oligárqui-
1793). Pero si hay una cita repetida por mérito propio acerca de las obli- cos; o roda la ciudadanía, dirán los republicanos democráticos.
gaciones de la sociedad con respecto a la existencia material ciudadana es Compárese la conciencia que tiene Robespierre de las fatales conse-
ésta, que corresponde al discurso sobre las subsistencias del2-12-1792: cuencias para la libertad que comportan las grandes desigualdades con
"¿Cuál es el primer fin de la sociedad? Mantener los derechos imprescrip- estos dos discursos realizados poquísimos meses después de su muerte a
tibles del hombre. ¿Cuál es el primero de esos derechos? El de existir. La manos de la reacción termidoriana. El primero corresponde a Boissy
primera ley social es, pues, la que asegura a todos los miembros de la d'Anglas (1756-1826): "Tenemos que ser gobernados por los mejores; los
sociedad los medios de existir; rodas las demás se subordinan a ésta; la mejores son los más instruidos y los más interesados en el mantenimien-
propiedad no ha sido instituida, ni ha sido garantizada, sino para cimen- to de las leyes. Ahora bien; descontadas algunas excepciones, no hallaréis
tar aquella ley; es por lo pronto para vivir que se tienen propiedades. Y hombres así sino entre quienes gozan de alguna propiedad, los cuales
no es verdad que la propiedad pueda jamás estar en oposición con la sub- adhieren al país en la que ésta se halla, a las leyes que la protegen, a la
sistencia de los hombres." tranquilidad que la conserva, y deben a esa propiedad y a la holgura que
Retengamos, de momento, esta primera ley social que declara Robes- ella proporciona la educación que los ha hecho capaces de discutir, con
pterre. sagacidad y precisión, sobre las ventajas y los inconvenientes de las leyes
Hasta aquí me he centrado en tres autores (Aristóteles, Cicerón y Ro- que determinan la suerte de la patria (... ) Un país gobernado por los pro-
bespierre31) respecto a los que hay poderosas razones, por distintos moti- pietarios está en el orden social; uno gobernado por los no propietarios
vos, para considerarlos muy importantes dentro de la tradición republi- [la democracia] es el estado de naturaleza." El segundo discurso tiene por
cana. Podría haber añadido otros cuya importancia no sería tampoco autor a Dupont de Nemours (1739-1817). Decía el diputado termido-
desdeñable," pero conviene ahora hacer una cierta recapitulación. riano: "Es evidente que los propietarios, sin cuyo permiso nadie podría
en el país conseguir alojamiento y manutención, son los ciudadanos por

31. Y bien es verdad que junto a este revolucionario francés hubieran podido ser cita~
dos por mérito propio también ]ean-Paul Marat (1743-1793) y el joven prodigio Louis Por la época que tuvieron que vivir, difícilmeme podrían serlo. Para una justificación por-
de Saint-]ust (1767-1794), pero citando y centrando la atención en Robespierre, es sufi- menorizada de la concepción de la libertad republicana de John Locke, cfr. Mundó
ciente para mi propósito. (2005, 2006). Sobre la de lmmanuel Kant, cfr. Berromeu (2005b). Para el caso de Adam
32. Es frecuente leer que lmmanuel Kant, ]ohn Locke y Adam Smith fueron liberales. Smith, cfr. la excelente tesis doctoral de Casassas (2005).

74 75
de la libertad republicana, aunque para ello deba detenerme brevemente cracia "extrema'', señaladamente la posible expropiación de las riquezas
en un panorama general de la sociedad que critica Aristóteles. de los grandes propietarios, la democracia fue muy indulgente con los
Aristóteles vive el último período de la gran democracia ateniense. Ésta ricos. En tiempos de guerra, bien es verdad, debían pagar la eisphora, una
se extendió entre el año 507 y el 322-321 a.n.e. Este larguísimo período contribución a las disputas bélicas de la República. La eisphora, en todo
de 185 años solamente sufrió un par de intentos de restauración oligárqui- caso, quedaba lejos de algo parecido a una expropiación.
ca: en los años 411 y 404-403. Una de las transformaciones más impor- Aristóteles consideraba, como por otra parte era habitual entre los
tantes que hubo en Atenas hasta el fin de la democracia en 322-321, que griegos, que la situación económica de un hombre era el factor decisivo
coincide casi exactamente con la muerte de Aristóteles, fueron las llamadas que guiaba su actividad política. No argumenta a favor de ello de forma
"reformas de Efialtes", que se introdujeron en 462-461. Estas reformas directa porque lo da por descontado, ya que se trataba de algo universal-
consistían en la gradual introducción del pago por la realización de las ta- mente aceptado en su mundo.
reas políticas. Primero, por formar parte de los jurados en los tribunales Además de ricos y pobres, Aristóteles cita en algunos pasajes de su obra
de justicia y del Consejo (la boule}, que preparaba los asuntos de la asam- a los hoy mesoi, que eran los ricos de riqueza moderada -lo que hoy lla-
blea; luego (ya en 403), por el mero hecho de asistir a la propia asamblea. maríamos "clase media''-. Sin embargo, Aristóteles recurre normalmen-
Las pagas no eran altas (eran inferiores al salario de un artesano), pero te a un modelo dicotómico: ricos y pobres. O más detalladamente: los
permitieron que los ciudadanos más pobres pudieran desempeñar un propietarios y los que no poseen nada o casi nada (hoy aporot). Para Aris-
papel efectivo en la vida política de la ciudad, siempre que así lo desea- tóteles, como ya se ha apuntado, el comportamiento político de una
ran." Esas reformas de Efialtes comportaron "la invasión de la vida polí- persona depende normalmente de su situación económica. Algo, sea
tica por parte del demos pobre. Atenas fue una república gobernada inin- dicho de paso, que compartirán a lo largo de los siglos muchísimos auto-
terrumpidamente por el partido democrático de los pobres" (Domenech, res. 27 Solamente a mediados del siglo pasado muchos académicos rompen
2004: 51). con esta relación entre situación económica y comportamiento político.
Este es el período, el último de la democracia ateniense, que Aristóteles También según Aristóteles (como según muchos otros: Platón, por
vivirá. Aristóteles es un gran crítico, ciertamente ecuánime, de la demo- ejemplo), no hay duda de que la clase que consiga el poder, tanto si es la
cracia ateniense. No pueden entenderse sus obras políticas (especialmen- de los ricos como la de los pobres, gobernará en provecho propio: "La
te, La Política) si no es bajo este prisma. Aunque Aristóteles deja escapar tiranía es, efectivamente, una monarquía orientada hacia el interés del
muchas veces su preocupación (injustificada, vista la magnanimidad de monarca, la oligarquía busca el de los ricos, y la democracia el interés de
la democracia en este punto) por el peligro de los "excesos" de la demo- los pobres" (Pol, 1279b 5). Dice Aristóteles que los que tienen mayor
riqueza tenderán a considerarse a sí mismos superiores a los otros (Po!.,
1301a 31-33) y que quienes tengan grandes posesiones pensarán que es
cepto de clase económica como factor básico de la diferenciación de la sociedad griega y
la definición de sus divisiones políticas resulta que se corresponde de manera sorprenden-
te con los puntos de vista de los propios griegos; y Aristóteles, el gran experto en socio-
logía y política de la ciudad griega, trabaja siempre sobre la base de un análisis de clase,
dando por descontado que los hombres actuarán en política, al igual que en cualquier 27. En 1852, Marx escribe a Josep Weydemeyer (1818-1866) que "no me cabe el
otro terreno, ante todo según su situación económica." Ste. Croix (1981: 79). mérito de haber descubierto la existencia de las clases en la sociedad moderna ni la lucha
entre ellas."
26. Rosenberg (1921).

64 65
verdaderamente injusto que hombres carentes de toda propiedad puedan na propiedad. Estos pobres vivían de su trabajo y dependían del empleo
ponerse políticamente en pie de igualdad con ellos (Poi., 1316b 1-3). de otros, los propietarios, para poder desempeñarlo.
La importancia que Aristóteles da a la dicotomía rico-pobre es crucial. Los ricos eran los propietarios, los que tenían la existencia material
Los ricos y los pobres son la parte principal de la ciudad. Dice: "es impo- garantizada, precisamente, gracias a esta propiedad. La propiedad más
sible que los mismos ciudadanos sean a la vez pobres y ricos. Por eso éstas importante era en la antigüedad, como lo fue por muchos siglos, la de la
parecen constituir principalmente las partes de la ciudad: los ricos y los tierra. La clase de los propietarios estaba formada por aquellos que des-
pobres. Además, como generalmente los ricos son pocos y los pobres cargaban sobre otros el suministro "de las necesidades (y los lujos) de la
muchos, estas partes de la ciudad aparecen como contrarias, de modo buena vida'' (Ste. Croix, 1981). La relación entre ciudadanos no propie-
que la preponderancia de una o de otra constituye los regímenes, y éstos tarios y propietarios era de 4 a 3. En la época de la que nos ocupamos,
parecen ser dos: democracia y oligarquía'' (Po!., 1291b 8-13). Atenas contaba con alrededor de 35.000 ciudadanos adultos varones. De
¿Qué entiende Aristóteles por ricos y pobres, estas "partes principales ellos, 20.000 eran no propietarios y 15.000 eran propietarios. También
de la ciudad"? Algo que sin duda poco tiene que ver con lo que asocia- eran considerados no propietarios los niveles más bajos de la burguesía:
mos a principios del siglo XXI a las mismas palabras. Aunque tendré oca- artesanos pobres que se ganaban la vida sin aprendices. El punto crucial
sión de desarrollar, en el capítulo 5, distintas cuestiones relacionadas con aquí no es tanto la cantidad de riqueza sino la posibilidad material de no
la pobreza, cabe decir aquí que, actualmente, entendemos que es "pobre" depender de otro para vivir. Los ricos -unos, claro está, con unos nive-
aquella persona que se halla situada por debajo de algún tipo de criterio les de riqueza mucho mayores que otros-, tenían esta existencia mate-
rial garantizada.
estadístico, no necesariamente muy arbitrario, como, por ejemplo, dis-
poner de unos ingresos inferiores al 50% (o 60%) de la renta media per El gobierno de los ricos es la oligarquía y el gobierno de los pobres es
cápita de una zona determinada; o, por otro ejemplo, disponer de menos la democracia. "Lo que constituye la diferencia entre la democracia y la
de 2 dólares al día en determinadas geografías; o, para acabar con los oligarquía es la pobreza y la riqueza, y necesariamente, cuando el poder
ejemplos, no alcanzar determinada cantidad de dinero que un ministerio se ejerce en virtud de la riqueza, ya sean pocos o muchos, se trata de una
de un gobierno determinado considera mínimo para poder vivir. Aris- oligarquía; cuando mandan los pobres, de una democracia'' (Pol., 1279b
tóteles, muy distintamente, distinguía entre los pobres libres y los escla- 39-1280a 1-3). Así pues, no se trata simplemente de la mayoría, sino del
vos. Los esclavos no nos van a interesar aquí porque ello nos apartaría carácter de clase (la distinción entre ricos y pobres, propietarios y no pro-
demasiado del punto central de la argumentación que quiero sostener. pietarios libres) lo que hace a un régimen oligárquico o democrático.
Los esclavos, al fin y al cabo, son para Aristóteles poco más que instru- Aristóteles no simpatiza con la democracia ateniense, como ya he
mentos que hablan, por lo que quedan completamente apartados de la apuntado. Para él, el pobre libre (el phaulós) no tiene la existencia mate-
sociedad civil. Dentro del conjunto de los pobres libres Aristóteles, como rial garantizada puesto que carece de propiedad. Por eso mismo no puede
sus coevos, engloba a aquellas personas (campesinos paupérrimos con ser libre, ya que al carecer de esta existencia material garantizada o esta
una finca apenas suficiente para mantener a toda la familia, jornaleros, "base autónoma de existencia" (Bertomeu y Domenech, 2005: 37) de-
albañiles, pintores, escultores, canteros, fundidores, tintoreros, orfebres, pende de otro para vivir. Aristóteles considera que no tiene sentido dar
talladores de marfil, decoradores, grabadores, carreteros, postillones, cor- plenos derechos políticos a los que no son, por sus condiciones de exis-
deleros, curtidores, constructores de carreteras ... ) que no tienen ningu- tencia material, libres. Obsérvese que los demócratas atenienses no nega-

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ron (como tampoco lo harán los republicanos democráticos siglos des- cano (oligárquico, sin duda), por esta inviolabilidad que deben tener los
pués) la base valorativa aristotélica, sino que, precisamente por demócra- derechos de propiedad. Pero antes me gustaría detenerme de forma breve
tas, quisieron extenderla ("universalizarla") al conjunto de la población. en una reveladora distinción que hacía el derecho romano, distinción que
Por eso consideraron que la participación política de los pobres libres ilustra cómo la concepción republicana de la libertad que se tenía en
quedaba posibilitada con el misthón, es decir, la remuneración que las Roma establecía también que aquel que no tenía la existencia material
reformas efiálticas crearon para permitir el desempeño de cargos públi- garantizada y, por ello, dependía de otro para vivir caía en una situación
cos por parte de los pobres libres, que difícilmente hubieran podido que era considerada la negación misma de la libertad.
aceptar tales cargos sin esta remuneración pública. De ahí también la Se trata de la distinción que el derecho civil romano hacía entre dos
oposición de Aristóteles a este misthón y su contrapropuesta de penalizar tipos de contrato de trabajo: la locatio conductio opera y la locatio conduc-
con multas económicas a los ricos que no asistieran a las asambleas públi- tio operarum. El primero era un contrato de obras por el que un particu-
cas. Aristóteles capta perfectamente el papel del misthón como substitu- lar contrataba a otro (por ejemplo, un orfebre) para que hiciera una obra
to de la propiedad (una idea republicana muy importante sobre la que que especificaba el contrato. El segundo era un contrato de servicios por
tendré tiempo de volver más adelante cuando me refiera, en la sección el que un particular contrataba a otro para que, durante un determinado
3.6, a la Renta Básica como universalización de la propiedad), como ele- tiempo, le hiciera los trabajos que quisiera encomendarle. Este segundo
mento que posibilita la existencia material de los pobres. Pero esto corres- tipo de contrato es considerado indigno porque pone en cuestión la pro-
ponde al Aristóteles realpolitiker y, por ello, no vamos a seguirle por este pia libertad, mientras que al primero se le otorga toda la dignidad, pues-
cammo. to que a través de él un hombre libre ofrece a otro hombre libre el servi-
La cuestión a retener, que después recuperaré, es ésta: para Aristóteles cio que proporciona una cualificación determinada (la propia de un orfe-
quien no tiene la existencia material garantizada no puede ser libre, ya bre, o de un tintorero, o de un curtidor). Si la locatio conductio operarum
que al carecer de ella depende necesariamente de otro para vivir. es considerada indigna de hombres libres es porque un particular se hace
dependiente de otro particular, con lo que es la propia libertad la que
pasa a estar en juego. El poner a disposición de otro particular la fuerza
3.2. CiCERÓN: LA OBSESIÓN POR LA PROPIEDAD de trabajo para lo que éste quisiera disponer significaba incurrir en una
situación de dependencia con respecto a otro. Esta disponibilidad gene-
El mundo romano está interesado de forma obsesiva por la riqueza y ral de su fuerza de trabajo y el salario por ello cobrado "es un título de
el status. Lo que da el status es la riqueza. Dat census honores ("la propie- servidumbre", dirá Cicerón en Los oficios. Algo casi idéntico a la "esclavi-
dad es la que confiere el rango"), decía Ovidio (Amores III. Viii. 55). El tud limitada'' a la que se había referido Aristóteles dos siglos atrás. 28
ius civile romano es un monumento de rigor intelectual que regulaba con
precisión todo tipo de relaciones personales y familiares de la ciudadanía
romana. Si una cuestión merece especial atención, es la referente a los 28. Resulta también impresionante, por cierto, la similitud del enfoque (republicano,
derechos de propiedad, "asunto particularmente sagrado a juicio de la sin duda) a este respecto de Aristóteles y Cicerón con el de John Locke: "un hombre libre
clase dirigente romana'' (Ste. Croix, 1981). En esta misma sección ten- se hace siervo de otro vendiéndole, por un cierto tiempo, el servicio que se compromete
a hacer a cambio del salario que va a recibir". La cita corresponde a Locke (1960) y ha
dré ocasión de ejemplificar la "obsesión" de Cicerón, otro gran republi- sido Mundó (2006) quien me ha puesto sobre su pista.

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69
L1ceron es uno ae 1os per.sunaJc:~ t...tavc: pata c;ut. .... J.Lu..._.L .1c1 .l.l.L.... uu.ta. '-'-"'.1
3.3. ROBESPIERRE: EL DERECHO A LA EXISTENCIA
republicanismo oligárquico. Este autor, mucho antes que los campeones
filosóficos dellibertarianismo (véase 2.1), tenía una comprobada obse- Si algún autor ha sido escarnecido y calumniado inmediatamente des-
sión por la naturaleza inviolable de los derechos de propiedad ("el prime- pués de su muerte por parte de la derecha, éste ha sido Maximilien
ro de una larga serie de pensadores", Ste. Croix, 1981: 286). Veamos si Robespierre (1758-1794). Que lo haya sido por intelectuales, políticos y
no cómo escribía al respecto. "En primer lugar ha de cuidar el que propagandistas de la derecha política es algo completamente normal y
gobierna un Estado de que cada ciudadano posea lo suyo, y que no pa- hasta predecible. Que la izquierda no haya tenido mucha mayor simpa-
dezcan detrimento los bienes de los particulares bajo el pretexto de utili- tía por este político y pensador ya no resulta tan normal ni predecible. 29
dad pública'', dice en Los oficios (Lib. II, cap. XXI). Este cuidado que ha Robespierre fue la figura central de la Revolución Francesa. Con su
de tener el estadista para preservar la propiedad debe ir bien acompaña- muerte, esta revolución dio rápidamente paso a la reacción, que poco
do de la abstención de cualquier impulso para redistribuirla: " ... igualar después desembocaría en el Imperio napoleónico. Pero, evidentemente,
las haciendas ... el más grave perjuicio que podía introducirse, porque las no nos interesa aquí la figura de este revolucionario más allá de su apor-
ciudades y repúblicas fueron fundadas por causa de conservar la propie- tación al republicanismo. Por ello, de los 1O volúmenes que reúnen sus
dad". Más de dos mil años antes que los libertaríanos, Cicerón no duda- obras y discursos, publicados a partir de 191 O, solamente nos importará
ba que la justicia queda destruida "si no se procura mantener a cada uno la parte que más directamente está relacionada con la propiedad, las
en la propiedad de sus bienes, siendo lo principal del estado de una ciu- grandes desigualdades sociales, la libertad y la existencia social. 30
dad que sea libre, franca, nada política ni peligrosa la propiedad y pose- Aunque sea muy brevemente, creo que será útil mencionar que, para
sión de los bienes de todo ciudadano" (Lib. II, cap. XXII). Robespierre, como, según hemos visto, para Aristóteles, las partes prin-
Cicerón muestra, en consonancia con su republicanismo oligárquico, cipales de la ciudad son las que están constituidas por ricos y por pobres.
un desprecio nada recatado por las clases trabajadoras. En un pasaje de Robespierre lo expresa 2.1 00 años después con palabras casi idénticas (se
Los oficios (Lib. I, cap. XLII), este poseedor de una de las grandes fortunas trata del discurso del2-2-1790): "Sin duda, Francia está dividida en dos
de Roma y "la expresión más selecta de la hipocresía romana'', en palabras partes, el pueblo y la aristocracia."
de Ste. Croix (1981: 331), dice sin ambages: "También es bajo y servil [el ¿Qué es la propiedad para Robespierre? En el discurso a la convención
oficio] de los jornaleros, y de todos aquellos a quienes se compra, no sus del 24-4-1793, el revolucionario francés ofrece una larga reflexión como
artes, sino su trabajo." Y añade un poco después: "Tampoco son de nues- respuesta a esta pregunta: "Preguntad a aquel comerciante de carne
tra aprobación aquellos oficios que suministran los deleites, los pescadores, humana qué es la propiedad. Os dirá, mostrándoos un ataúd, al que de-
carniceros, cocineros, mondongueros, como dice Terencio" (énfasis en el ori- nomina barco, donde ha encajonado y herrado a hombres que parecían
ginal).
Podríamos seguir citando, creo que de forma nada escasa, diversos pasa-
jes escritos por republicanos oligárquicos o antidemocráticos. Pero de- 29. Es indispensable, para una evaluación perfectamente documentada de Robes-
mos un salto de 1.800 años para situarnos ante el primer republicano de- pierre, toda la obra del historiador Albert Mathiez (1874-1932), si bien un buen y rela-
tivamente breve compendio puede encontrarse en Machiez (1988).
mocrático de indudable influencia posterior que da la historia.
30. Base, Gaurhier y Wahnich (2005) ofrecen una selección muy útil de tales textos y
discursos. En francés, puede consultarse: h[[p://membres.lycos.fr/discours/discours.htm.

70 71
vivos: 'Ésas son mis propiedades, las he comprado a tanto por cabeza.' que hereda de la naturaleza, habéis dicho con razón que tenía como lími-
Interrogad a ese gentilhombre, que tiene tierras y vasallos, o que cree que te los derechos ajenos. ¿Por qué no habéis aplicado este principio a la pro-
el mundo se ha trastornado desde que ya no los tiene. Os dará ideas sobre piedad, que es una institución social; como si las leyes eternas de la natu-
la propiedad prácticamente iguales. Interrogad a los augustos miembros raleza fuesen menos inviolables que las convenciones de los hombres?
de la dinastía capeta; os dirán que la más sagrada de todas las propieda- Habéis multiplicado los artículos para asegurar la mayor libertad en el
des es, sin discusión, el derecho hereditario, del que han gozado desde la ejercicio de la propiedad, y no habéis dicho nada para determinar su
antigüedad, el derecho a oprimir, a envilecer y ahogar legal y monárqui- carácter legítimo". ("Acerca de la Declaración de los Derechos del
camente a su antojo a los veinticinco millones de hombres que vivían en Hombre y el Ciudadano", discurso del 24-4-1793).
el territorio de Francia." La insistencia en la idea de que no toda propiedad es legítima recorre
Esta descarnada y vivísima descripción de la propiedad sirve de telón la obra de Robespierre. Si atenta contra la libertad, la propiedad no es
de fondo de la concepción normativa que Robespierre ofrece de la legítima. Y la gran desigualdad social que crean las enormes y despropor-
misma, esto es, de lo que según él debe ser la propiedad para que sea cionadas fortunas atenta contra la libertad. Para Robespierre, la gran
socialmente justa. Dice al respecto, en forma de artículos, en el mismo desigualdad económica es la raíz de la destrucción de la libertad. La gran
discurso: desigualdad, dirá, es "la fuente de todos los males". En el discurso del 5-
4-1791, reprende a los legisladores y les lanza: "Legisladores, no habéis
"Art. l. La propiedad es el derecho que tiene cada ciudadano de dis- hecho nada por la libertad si vuestras leyes no tienden a disminuir,
frutar y disponer de la porción de bienes que le garantiza la ley. mediante formas dulces y eficaces, la extrema desigualdad de las fortu-
Art. 2. El derecho a la propiedad está limitado, como todos los demás, nas." Y el24-4-1793 incide en la misma idea: "Realmente no hacía falta
por la obligación de respetar los derechos ajenos. una revolución para explicar al universo que la extrema desproporción de
Art. 3. No puede perjudicar ni la seguridad, ni la libertad, ni la exis- las fortunas es el origen de muchos males y de muchos crímenes."
tencia, ni la propiedad de nuestros semejantes. Interesante es señalar cómo en un discurso tan temprano, de abril de
Art. 4. Toda posesión, todo tráfico que viole ese principio es ilícito e 1791, Robespierre ya señala que los propietarios no son los únicos que
inmoral." tienen derecho a llamarse ciudadanos: "Los ricos ... han pretendido que
sólo los propietarios eran dignos del título de ciudadano. Han llamado
La propiedad, para Robespierre, debe estar limitada y no debe perju- interés general a su interés particular, y para asegurar el éxito de esta pre-
dicar ni a la libertad, ni a la existencia. Si la propiedad no cumple con al tensión, se han apoderado de toda la potencia social."
menos estos requisitos, resulta ilícita e inmoral. En el discurso a la Casi como conclusión de la exposición de su concepción de la propie-
Convención del 2-12-1792, declara: "¿Por qué no deben las leyes dete- dad, de la libertad y de las grandes desigualdades sociales, Robespierre
ner la mano homicida del monopolista, del mismo modo que lo hacen hace reiteradas muestras de una profunda convicción relativa a la necesi-
con el asesino ordinario?" dad de que la sociedad garantice la existencia material de la ciudadanía.
La propiedad y la libertad están íntimamente relacionadas. En otro Aquí las citas directas son muy abundantes. Las mejores corresponden
momento, dirigiéndose a los diputados, dirá: "Al definir la libertad, el quizás al último año y medio de la corta vida del revolucionario francés
primero de los bienes del hombre, como el más sagrado de los derechos (recuérdese que Robespierre vivió solamente 36 años).

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Una sociedad que no garantice la existencia material ciudadana no es 3.4 LA LIBERTAD REPUBLICANA
justa y, por ello mismo, no merece continuar. En el ya citado discurso del
24-4-1793 declara: "La sociedad está obligada a procurar la subsistencia Sean cuales sean las diferencias entre la concepción oligárquica de la
de todos sus miembros ... " Y añade un poco después: "Las ayudas nece- libertad republicana de Aristóteles y Cicerón y la democrática de Robes-
sarias para la indigencia son una deuda del rico hacia el pobre. Incumbe pierre (por citar solamente los tres autores a los que he dedicado especial
a la ley determinar la manera como esa deuda debe saldarse." Porque la atención), conciben todos ellos el problema de la libertad de la misma
sociedad y, a veces ya más directamente, los gobiernos son los responsa- forma. Lo que diferencia a unos y otros es la extensión de esta libertad,
bles del hambre, de la pobreza, de la miseria: "La miseria de los ciudada- esto es, el juicio relativo a los grupos sociales que deben ser merecedores
nos no es otra cosa que el crimen de los gobiernos" (discurso del 10-5- de esta libertad. Únicamente los ricos, dirán los republicanos oligárqui-
1793). Pero si hay una cita repetida por mérito propio acerca de las obli- cos; o roda la ciudadanía, dirán los republicanos democráticos.
gaciones de la sociedad con respecto a la existencia material ciudadana es Compárese la conciencia que tiene Robespierre de las fatales conse-
ésta, que corresponde al discurso sobre las subsistencias del2-12-1792: cuencias para la libertad que comportan las grandes desigualdades con
"¿Cuál es el primer fin de la sociedad? Mantener los derechos imprescrip- estos dos discursos realizados poquísimos meses después de su muerte a
tibles del hombre. ¿Cuál es el primero de esos derechos? El de existir. La manos de la reacción termidoriana. El primero corresponde a Boissy
primera ley social es, pues, la que asegura a todos los miembros de la d'Anglas (1 756-1826): "Tenemos que ser gobernados por los mejores; los
sociedad los medios de existir; rodas las demás se subordinan a ésta; la mejores son los más instruidos y los más interesados en el mantenimien-
propiedad no ha sido instituida, ni ha sido garantizada, sino para cimen- to de las leyes. Ahora bien; descontadas algunas excepciones, no hallaréis
tar aquella ley; es por lo pronto para vivir que se tienen propiedades. Y hombres así sino entre quienes gozan de alguna propiedad, los cuales
no es verdad que la propiedad pueda jamás estar en oposición con la sub- adhieren al país en la que ésta se halla, a las leyes que la protegen, a la
sistencia de los hombres." tranquilidad que la conserva, y deben a esa propiedad y a la holgura que
Retengamos, de momento, esta primera ley social que declara Robes- ella proporciona la educación que los ha hecho capaces de discutir, con
pierre. sagacidad y precisión, sobre las ventajas y los inconvenientes de las leyes
Hasta aquí me he centrado en tres autores (Aristóteles, Cicerón y Ro- que determinan la suerte de la patria( ... ) Un país gobernado por los pro-
bespierre31) respecto a los que hay poderosas razones, por distintos moti- pietarios está en el orden social; uno gobernado por los no propietarios
vos, para considerarlos muy importantes dentro de la tradición republi- [la democracia] es el estado de naturaleza." El segundo discurso tiene por
cana. Podría haber añadido otros cuya importancia no sería tampoco autor a Dupont de Nemours (1739-1817). Decía el diputado termido-
desdeñable," pero conviene ahora hacer una cierra recapitulación. riano: "Es evidente que los propietarios, sin cuyo permiso nadie podría
en el país conseguir alojamiento y manutención, son los ciudadanos por

31. Y bien es verdad que junto a este revolucionario francés hubieran podido ser cita-
dos por mérito propio también ]ean-Paul Marat (1743-1793) y el joven prodigio Louis Por la época que tuvieron que vivir, difícilmente podrían serlo. Para una justificación por-
de Saint-Just (1767-1794), pero citando y centrando la atención en Robespierre, es sufi- menorizada de la concepción de la libertad republicana de John Locke, cfr. Mundó
ciente para mi propósito. (2005, 2006). Sobre la de lmmanuel Kant, cfr. Bertomeu (2005b). Para el caso de Adam
32. Es frecuente leer que Immanuel Kant, John Locke y Adam Smith fueron liberales. Smith, cfr. la excelente tesis doctoral de Casassas (2005).

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excelencia. Ellos son los soberanos por la gracia de Dios, de la naturale- posibilidades de éxito a la república el derecho de ésta a definir el bien
za, de su trabajo, de sus inversiones y del trabajo y de las inversiones de público. Es decir, la república debe garantizar a toda la ciudadanía la li-
sus antepasados."" Dupont de Nemours fue un termidoriano famoso bertad republicana.
que fundó la compañía que lleva su nombre, que se convirtió en una po- Finalmente:
derosa multinacional química. Boissy d'Anglas fue un diputado también F) X está afianzado en su libertad cívico-política por un núcleo duro
termidoriano. -más o menos grande- de derechos constitutivos (no puramente instru-
Sea como sea, nos hallamos ya en condiciones de ofrecer una visión mentales) que nadie puede arrebatarle, ni puede él mismo alienar (vender
pormenorizada de la libertad republicana. Sintéticamente, X es libre o donar) a voluntad, sin perder su condición de ciudadano libre."
republicanamente (dentro de la vida social) si:
Para la tradición republicana (sea Aristóteles, Cicerón o Robespierre,
A) no depende de otro particular para vivir. Lo que equivale a decir entre muchos otros), el conjunto de oportunidades de X está claramente
que tiene una existencia social autónoma garantizada o, lo que es lo delimitado por aquellas propiedades que posibilitan que disponga de una
mismo, que tiene algún tipo de propiedad que le permite subsistir con existencia social autónoma. No se trata de un conjunto de oportunida-
comodidad (recordemos que tradicionalmente, para el republicanismo des cualquiera, sino de éste en concreto. La ciudadanía plena no es posi-
esta propiedad era principalmente la de la tierra); ble sin independencia material o sin un "control" sobre el propio conjun-
B) nadie puede interferir arbitrariamente (es decir, ilícitamente o ile- to de oportunidades así concretado. La tradición republicana considera
galmente) en el ámbito de existencia social autónoma de X (en su pro- que la libertad política y el ejercicio de la ciudadanía son incompatibles
piedad); con las relaciones de dominación mediante las cuales los propietarios y
con lo que: ricos ejercen dominium sobre aquellos que, por no ser completamente li-
C) la república puede interferir lícitamente en el ámbito de existencia bres, están sujetos a todo tipo de interferencias; ya sea en el ámbito de la
social autónoma de X, siempre que X esté en relación política de pari- vida doméstica o en el de las relaciones jurídicas propias de la vida civil
gualdad con todos los demás ciudadanos libres de la república, con igual como los contratos de trabajo o de compra y venta de bienes materiales.
capacidad que ellos para gobernar y ser gobernado; Pero aquí republicanos democráticos y republicanos oligárquicos se se-
D) cualquier interferencia (de un particular o del conjunto de la repú- paran. Para los primeros, de lo que se trata es de diseñar mecanismos que
blica) en el ámbito de existencia social privada de X que dañe ese ámbi- hagan posible esta libertad, que hagan posible esta existencia material
to hasta hacerle perder a X su autonomía social, poniéndolo a merced de para toda la ciudadanía, para toda la población. En cambio, los republi-
terceros, es ilícita; canos oligárquicos trataron siempre de excluir de la vida política activa a
E) la república está obligada a interferir en el ámbito de existencia los que no eran sui iuris. Si la capacidad de votar es lo que cualifica al ciu-
social privada de X, si ese ámbito privado capacita a X para disputar con dadano, y si tal capacidad presupone la independencia de quien no quie-
re ser sólo parte, sino también miembro de la comunidad, porque actúa

33. Ambas citas son de Lefebvre (1957: 199-200). Pueden hallarse también en Dome-
nech (2004: 92). 34. Berromeu y Domenech (2005).

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junto con los otros, pero por su propio arbitrio, entonces algunos repu- der estas acusaciones lanzadas sin demasiado rigor contra el republica-
blicanos no democráticos creyeron necesario trazar una distinción entre nismo.
ciudadanos pasivos y activos. Kant, por ejemplo, era de la opinión de que Empecemos por la virtud. La tradición histórica republicana no se ha
los que son puestos bajo la tutela de otros individuos no poseen indepen- planteado nunca la cuestión de la virtud de forma a-institucional, esto es,
dencia civil. No la poseen los menores de edad, las mujeres y los sirvien- como un problema de mera psicología moral. Ya desde Aristóteles, roda
tes, porque no pueden conservar por sí mismos su existencia en cuanto a referencia a la virtud ha ido acompañada de consideraciones institucio-
sustento y protección; tampoco los jornaleros, ni todos aquellos que no nales y relativas a las bases sociales y materiales que hacen (o no) posible
pueden poner públicamente en venta el producto de su trabajo y depen- esta virtud. La virtud tiene, evidentemente, una dimensión psicológico-
den de contratos o arreglos meramente privados de esclavitud tempora- moral, pero el republicanismo siempre ha acompañado el análisis de esta
ria, que brotan de la voluntad unilateral del sui iuris. 35 dimensión con la afirmación de que sólo sobre el suelo de una existencia
En la tradición republicana, la independencia que confiere la propie- socio-material, aquélla puede brotar. Aristóteles, según hemos visto,
dad no es un asunto de mero interés propio privado. Es, por el contra- niega que el pobre libre tenga una base autónoma de existencia, pues no
rio, de la mayor importancia política, tanto para el ejercicio de la liber- dispone de propiedad. Esta carencia de base autónoma de existencia
tad como para la realización del autogobierno republicano, pues tener impide que pueda ser libre y, por esa razón, Aristóteles defiende que los
una base material asegurada es indispensable para la propia independen- pobres libres sean privados de los derechos políticos. A partir de esta
cia y competencia políticas. constatación, la virtud republicana no tiene nada que ver con el perfec-
cionismo moral, ni apela a una concepción de la buena vida aislada de
las instituciones sociales. Todo lo contrario: la tradición republicana de-
3.5. LA VIRTUD Y LA NEUTRALIDAD REPUBLICANAS fiende que cuando la ciudadanía tiene garantizada por la república una
base material para su existencia social autónoma, puede desarrollar una
Se recordará que ponía fin al capítulo 2 planteando diversas cuestio- capacidad para autogobernarse en su vida privada. Y, además, tal garan-
nes. Dos de ellas hacían referencia a la virtud y a la neutralidad republi- tía de una base material para la existencia social autónoma de los indivi-
canas. Las recordaré con mayor precisión. No son infrecuentes los análi- duos posibilita que estos desarrollen su capacidad para la actividad públi-
sis en los que se asegura que el republicanismo está comprometido con ca. Claro que esta base material también puede empujar a algunos ciuda-
la virtud de los ciudadanos, lo que lo convierte en una tradición moral- danos a atiborrarse de cerveza y de comida colesterólica mientras ven los
mente perfeccionista, razón por la cual resulta incompatible con un esta- programas televisivos más infames. Los defensores del republicanismo no
do que sea neutral con respecto a las distintas concepciones del bien. Por niegan esta eventualidad; lo que afirman es que esta base material da la
consiguiente, se sigue asegurando en esta habitual secuencia, el republi- posibilidad (en mucho mayor grado que la situación en la que viven
canismo es una doctrina políticamente sectaria e incompatible con la quienes carecen de ella) para desarrollar la virtud cívica, que no es otra
tolerancia entre las distintas concepciones del bien. Es hora de respon- cosa -repito la formulación anterior- que la capacidad para autogo-
bernarse en la vida privada y, de ahí, llegar a la vida pública ejerciendo
plenamente su condición de ciudadanos, esto es, de individuos material-
35. Kant (!989).
mente independientes.

78 79
Sigamos ahora con la neutralidad del Estado. Académicamente, por neu- de someter, con la ley antimonopolios de 1937, a lo que Roosevelt llamaba
tralidad del Estado se entiende que éste no tome partido por ninguna con- los "monarcas económicos"; etc." (Bertomeu y Domenech, 2006). También,
cepción de la buena vida. Las concepciones de la buena vida son algo que en el hasta ahora último libro de Joseph Stiglitz (2006: 246), se nos recuerda
debe quedar circunscrito a la elección personal. Se admite que las teorías que, mucho más recientemente, 41 empresas aportaron (por decirlo de la
liberales de la justicia son neutrales respecto a las distintas concepciones forma más neutra posible) 150 millones de dólares en las campañas electora-
particulares de la vida buena. Las teorías de la justicia que optan por la les estadounidenses entre 1991 y 2001. Estas mismas empresas (entre las que
defensa y la recompensa de una concepción determinada de la buena vida podemos encontrar Microsoft, Disney y General Electric) fueron compensa-
son perfeccionistas. Así está establecido en las discusiones académicas. Con das con desgravaciones fiscales por un valor de 55.000 millones de dólares ¡en
tan sólo tres años! Sigue diciendo Stiglitz que entre 1998 y 2004, 759 millo-
sinceridad, no creo que tal distinción sirva para gran cosa, más allá de algu-
na cuestión secundaria. Para la tradición histórica republicana el punto real- nes de dólares fueron empleados por las grandes empresas farmacéuticas para
mente interesante es otro. Según el republicanismo, el Estado debe mante- influir en 1.400 disposiciones del Congreso de los Estados Unidos.
El problema de la neutralidad del Estado, para la tradición republicana,
nerse respetuoso con respecto a las distintas concepciones de la buena vida
que puedan abrazar los ciudadanos. "Por lo demás, la tesis de la neutralidad no tiene que ver con la pregunta relativa a si se debe respetar una concep-
del estado es un invento característicamente republicano, al menos tan viejo ción de la buena vida que, por ejemplo, asocie el bien a la consagración de
como Pericles" (Bertomeu y Domenech, 2006). De hecho, al republicanis- la lectura repetida de las obras de H.P. Lovecraft combinada con la audi-
mo histórico le ha interesado algo, a mi entender, mucho más sugestivo y ción casi ininterrumpida de las composiciones de John Lennon, o a si tal
amplio. Me estoy refiriendo a la "obligatoria'' interferencia abierta por parte concepción debe ser respetada por el Estado o no. Que la debe respetar, por
del Estado para destruir (o limitar) la base económica e institucional de per- supuesto. El problema es si, por ejemplo, la existencia material de una per-
sonas, empresas o cualquier otra agrupación particular que amenacen con sona o de un buen grupo de ellas debe depender de los planes de inversión
de una transnacional. O si los recursos energéticos de países enteros deben
disputar con éxito al Estado republicano su derecho a determinar lo que es
de pública utilidad. Y esto quiere decir algo tan sencillo como lo siguiente. estar a disposición de los consejos de administración de algunas grandes
Imaginemos un poder privado tan desarrollado que pueda permitirse empresas. O si los dogmas de algunas iglesias pueden llevar a la expropia-
imponer su voluntad (su concepción del bien privado) al Estado. Lo que ción de la existencia material de determinadas personas. En estos casos, nos
hallarnos ante planes de vida -ante nociones de la vida buena- que ero-
comportará que la neutralidad de éste quede arrasada de Jacto. Lo que com-
portará, a su vez, que gran parte de la población, dependiendo obviamen- sionan la base material de terceros, por lo que atentan a su libertad. Un
te de cada caso, quede afectada por esta concepción del bien privado. La Estado republicano debe imposibilitar que se den este tipo de situaciones.
concepción republicana de la neutralidad del Estado apunta, precisamente,
a la necesidad de que éste intervenga para evitar esta imposición. Pueden
3.6. LA JUSTIFICACIÓN REPUBLICANA DE LA RENTA BASICA
ponerse dos ejemplos que dejan bien claro el punto que estoy sosteniendo:
"la República de Weimar luchaba por la neutralidad del estado cuando
peleó -y sucumbió- contra los grandes Kartells de la industria privada Muchas son las diferencias que estos autores que hemos visto en las
secciones precedentes presentan entre sí. Como también muchas serían
alemana que financiaron la subida de Hitler al poder; la República norte-
las diferencias que podríamos encontrar entre otros autores republicanos
americana luchó -sin éxito-- por la neutralidad del estado cuando trató

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que podrían haber sido incluidos y no lo han sido. Sea cuales sean las los habitantes del país en cuestión, en el primer caso, o del mundo ente-
diferencias, todos ellos comparten al menos dos convicciones. ro, en el segundo. Universalizar la propiedad debe ser entendido aquí de
forma equivalente a garantizar a todos la existencia material (Casassas y
1) Ser libre significa no depender de otro particular para vivir, no ser Raventós, 2007).
arbitrariamente interferible por este otro particular; quien depende de La instauración de una Renta Básica supondría una independencia
otro para vivir, no es libre. Quien no tiene asegurado el "derecho a la socioeconómica, una base autónoma de existencia mucho mayor que la
existencia'' por carecer de propiedad no es sujeto de derecho propio actual para buena parte de la ciudadanía, sobre todo para los sectores de
-sui iuris-, vive a merced de otros, y no es capaz de cultivar -y la ciudadanía más vulnerables y más dominados en las sociedades actua-
menos ejercitar-la virtud ciudadana; y ello es así porque esta depen- les (buena parte de los trabajadores asalariados, pobres en general, para-
dencia con respecto a otro particular lo convierte en un sujeto de dos, mujeres, etc.). En definitiva, la introducción de una Renta Básica
derecho ajeno: un alieni iuris, un "alienado". haría que la libertad republicana, para algunos grupos de vulnerabilidad,
2) La libertad republicana puede alcanzar a muchos (democracia plebe- viese ensanchadas sus posibilidades. Veamos esto más de cerca. Por grupo
ya, como defienden los republicanos democráticos) o a pocos (oligar- de vulnerabilidad se entenderá aquí aquel conjunto de personas que tie-
quía plutocrática, como defendieron los republicanos oligárquicos), nen en común el ser susceptibles de interferencia arbitraria por parte de
pero siempre está fundada en la propiedad y en la independencia otros conjuntos de personas o de alguna persona en particular.
material que de ella se deriva. Y esta libertad no podría mantenerse si
la propiedad estuviera tan desigual y polarizadamente distribuida, que
unos pocos particulares pudieran desafiar a la república y luchar con 3.6.1. La dependencia material de las mujeres
éxito contra la ciudadanía para imponer su concepción del bien públi- En primer lugar, me referiré a este gran y heterogéneo grupo que for-
co. Cuando la propiedad está muy desigualmente repartida, poco man las mujeres. Sería un insulto a la inteligencia del lector detenerme,
espacio hay, si alguno, para la libertad del resto, de los que están pri- aunque fuera brevemente, en la evidencia de que todas las mujeres no se
vados de ella. 36 hallan en la misma situación social. Pero tampoco parece muy discutible
la afirmación de que una Renta Básica conferiría a este gran y heterogé-
La independencia, la existencia material, la base autónoma (son expre- neo grupo de vulnerabilidad social que forman las mujeres una indepen-
siones aquí perfectamente permutables) que confiere la propiedad es dencia económica de la que actualmente no disponen." Si bien la Renta
condición indispensable para el ejercicio de la libertad, como he repeti- Básica, por definición, es independiente de la contribución en trabajo
do ya alguna vez. De ahí la idea sugerida por parte de los defensores repu- que se pueda realizar, creo necesario señalar aquí que, pese a que no reci-
blicanos de la Renta Básica: "universalizar la propiedad". Universalizar la ban ninguna remuneración monetaria a cambio, la mayor parte de las
propiedad debe entenderse de forma metafórica. Nadie está pensando mujeres trabaja. Tal como se verá con detenimiento en el capítulo 4, el
seriamente en repartir la propiedad de un país dado, o del mundo, entre

37. Parker (1993); Robeyns (2001); Añón y Miravet (2004); Pateman (2003, 2006);
36. Para este punto, véase Bertomeu (2005a). XRB-RRB (2006); Bambrick (2006).

82 83
trabajo con remuneración en el mercado constituye solamente uno de los ses ricos fue erigido asumiendo que las mujeres eran económiCo-
dependientes de sus maridos. Lo que comportaba que los beneficios
tipos de trabajo existentes. Pero no es el único.
Presento a continuación algunas de las razones que avalan republica- conseguidos de la seguridad social lo eran por las contribuciones de
namente la Renta Básica en relación con las mujeres: sus maridos, no por su condición de ciudadanas. En un contexto de
creciente cuestionarniento del estereotipo male breadwinner, no resul-
a) En primer lugar, cabe señalar que la Renta Básica da una respuesta ta caprichoso suponer que las elecciones sobre el trabajo doméstico
contundente a la necesidad de que la política social se adapte a los podrían ser tomadas de un modo mucho más consensuado de lo que
cambios en los modos de convivencia, en especial al incremento de mayoritariamente lo es hoy.
familias monoparentales encabezadas por mujeres.
b) En segundo lugar, al constituir una asignación individual, la Renta Pero, junto a estos cuatro puntos, puede hacerse una reflexión de ma-
Básica mejoraría la situación económica de muchas mujeres casadas o yor envergadura sobre el papel de la Renta Básica para favorecer republi-
que viven en pareja, sobre todo la de aquéllas que se hallan en los canamente la existencia material de las mujeres. Esta reflexión ha sido
estratos más empobrecidos de la sociedad. Efectivamente, buena parte sugerida por Carole Pateman. Resumidamente, puede ser expuesta de la
de los subsidios condicionados existentes tienen como unidad de asig- siguiente manera. Muchos de los problemas relacionados con la cuestión
nación la familia. Normalmente, el perceptor y administrador es el de la reciprocidad en la filosofía política de los últimos años hacen refe-
cabeza de familia -los hombres, mayoritariamente-, de forma que a rencia únicamente a las actividades que tienen que ver directamente con
las personas que ocupan la posición más débil-las mujeres, mayorita- el trabajo remunerado. ¿Es violada la reciprocidad cuando una persona
riamente- se les priva del acceso y del control del uso de tales ingresos. recibe una asignación incondicional", la Renta Básica en nuestro caso,
Al decir de Paternan (2006: 115): "Una Renta Básica es importante incluso cuando esta persona está en perfectas condiciones para trabajar
para el feminismo y la democratización precisamente porque está paga- remuneradamente, y simplemente no quiere hacerlo, incurriendo clamo-
da no a los hogares sino a los individuos como ciudadanos."" rosamente en el caso del gorrón (free-rider)? Paternan opina que ésta es
e) En tercer lugar, la independencia económica que la Renta Básica posi- una forma muy limitada de analizar el problema, puesto que se enfoca
bilita puede hacer de ella una suerte de "contrapoder" doméstico ca- tornando en consideración solamente el trabajo con remuneración.
paz de modificar las relaciones de dominación entre sexos y de incre- Queda ignorado, en cambio, el problema de la reciprocidad (y del free-
mentar la fuerza de negociación de muchas mujeres dentro del hogar, rider) que se produce en un tipo de trabajo no remunerado, pero muy
especialmente la de aquéllas que dependen del marido o que perciben amplio y que mayoritariamente desempeñan las mujeres: el doméstico. Y
ingresos muy bajos por estar empleadas de modo discontinuo o a esto, a mi entender, enlaza con un problema de mucha mayor enverga-
dura que es motivo de atención por parte del republicanismo democrá-
tiempo parcial.
d) En cuarto lugar, corno muchas autoras feministas han mostrado a lo tico: la situación de dependencia por la que históricamente, incluso des-
largo de las últimas décadas, el sistema de seguridad social de los paí- pués de la abolición de las leyes del Antiguo Régimen, las mujeres han

39. Como sugiere White (2003a, 2003b).


38. Subrayado en el original.

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estado sujetas a los hombres. Me valdré de un caso histórico para hacer capitalistas, las personas que no disponen de la propiedad de tierras o de
más ligera la exposición del punto exacto al que quiero llegar. En 1792, medios de producción deben vender su fuerza de trabajo en el mercado
Robespierre abolió la distinción entre ciudadanos activos y pasivos, es laboral a un propietario de tierras o de medios de producción, llamado
decir, entre los ciudadanos que podían tener derecho al voto y los que no empleador, para poder adquirir todos aquellos medios que permitirán su
---<licha distinción se establecía en función de la cantidad de impuestos subsistencia. Esta situación ha recibido el nombre de "mercantilización
que los individuos podían pagar-. Dicho de otro modo, ciudadano ac- de la fuerza de trabajo" (a veces, directamente, "mercantilización del tra-
tivo era aquel que tenía determinado nivel de riqueza, mientras que ciu- bajo"), puesto que esta capacidad de trabajar de los que no tienen otra
dadano pasivo era aquel que no llegaba a este nivel. Todo ello, obviamen- propiedad que les permita eludir el trabajo asalariado es tratada como
te, referido a los hombres. Las mujeres quedaban patriarcalmente exclui- una mercancía. Los trabajadores pueden tener sus necesidades de subsis-
40
das por su condición de sujetos dependientes de los varones. Aquí es tencia cubiertas fuera del mercado mediante algunos mecanismos de pro-
donde enlazo con la preocupación de Pateman reproducida un poco más visión social. En este caso, su fuerza de trabajo es desmercantilizada.
arriba. La Renta Básica, por su carácter universal de ciudadanía (o resi- Podemos así hablar de grados distintos de mercantilización (y de desmer-
dencia acreditada, como se decía explícitamente en el capítulo 1), no va cantilización) de la fuerza de trabajo. La Renta Básica tendría un efecto
dirigida ni a hogares ni a personas con características específicas (ser importante como herramienta para la desmercantilización de la fuerza de
hombres, por ejemplo). Por esta razón, la Renta Básica puede ser un trabajo, siempre que fuera al menos de una cantidad que permitiera "la
medio eficaz para asegurar la base autónoma de una parte importante de libertad de no ser empleado" (Pateman, 2006: 104).
mujeres que, hoy por hoy, dependen, para su existencia material, de sus Pero la Renta Básica también tendría otro interesante efecto sobre la
clase trabajadora que, desde la perspectiva republicana, resulta particular-
maridos o amantes.
mente interesante: el aumento del poder de negociación que lograrían los
miembros de la clase trabajadora frente al empresario o empleador."
3. 6.2. El poder de negociación de la clase trabajadora y la desmercantiliza- La seguridad en los ingresos que la garantía de una Renta Básica com-
portaría, impediría que los trabajadores se viesen impelidos a aceptar una
ción del trabajo
En segundo lugar, voy a referirme a lo que de interés tiene para el repu- oferta de trabajo de cualquier condición. Desde el momento en que su
blicanismo la instauración de una Renta Básica para la clase trabajadora, salida del mercado de trabajo resultara practicable, supondría una posi-
otro de los grupos de vulnerabilidad a los que me refería más arriba. ción negociadora (o de resistencia, como a veces se ha llamado) mucho
Empecemos por algo a lo que se han referido algunos autores: la Renta mayor que la que los trabajadores poseen ahora. No es lo mismo llevar
Básica y la desmercantilización de la fuerza de trabajo,'~ En las economías las negociaciones laborales al límite de la ruptura cuando se cuenta,
como es el caso de los empresarios, con la posibilidad real de reemplazar
a los trabajadores contendientes por maquinaria o por trabajadores ac-
40. Robespierre mismo, al final de su vida, parece comprender "la inexorable lógica
con la que la fraternité -como programa democrático de plena y universal civilización de
la vida social, económica, familiar y política- tenía que traer consigo la cumplida eman-
42. Wright (2006); XRB-RRB (2006); Ravenrós y Casassas (2003); Raventós (2002);
cipación de las mujeres" (Domenech, 2004: 91).
Casassas y Loewe (2001).
41. Entre otros: Pateman (2006); Van Parijs (2006); Domenech y Raventós (2004).

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tualmente en paro -los que engrosan las filas del otrora llamado "ejér-
cito industrial de reserva''-, que hacerlo a sabiendas de que la subsisten- está seriamente amenazada, cuando no ya completamente suprimida, la
cia depende de forma directa, y prácticamente exclusiva, de las retribu- Renta Básica aparece como un mecanismo institucional que, dadas las
ciones obtenidas de los individuos sentados en el otro lado de la mesa de condiciones socioeconómicas del nuevo siglo, sería capaz de garantizar al
negociación, como les ocurre a los trabajadores y trabajadoras hoy en día. conjunto de la ciudadanía (y a los residentes acreditados) la existencia
La relación laboral bajo el capitalismo es claramente asimétrica. Una material. De ahí el valor inmenso que esta propuesta puede llegar a tener
en los próximos años.
Renta Básica haría practicable no sólo la posibilidad de negarse de forma
efectiva y convincente a aceptar situaciones no deseadas por parte de
muchos trabajadores, sino también plantearse formas alternativas de
organización del trabajo que permitieran aspirar a grados de realización
personal más elevados.
Además, la Renta Básica supondría, en caso de huelga, una especie de
caja de resistencia incondicional e inagotable cuyo efectos para el forta-
lecimiento del poder de negociación de los trabajadores son fáciles de
calibrar. Efectivamente, el hecho de que en caso de conflicto huelguísti-
co los trabajadores dispongan de una Renta Básica permitiría afrontar las
huelgas de una forma mucho menos insegura que en la actualidad: a día
de hoy, dependiendo de los días de huelga, los salarios pueden llegar a
reducirse de forma difícilmente soportable si, como acostumbra a ocurrir
para la inmensa mayoría de la clase trabajadora, no se dispone de otros
recursos.
Concluyo este capítulo. Lo que he intentado mostrar, valiéndome de
la concepción de algunos autores republicanos, es que la tradición repu-
blicana constituye un programa de pensamiento y de acción especial-
mente valioso. La concepción republicana de la libertad es muy exigen-
te. Igualdad y libertad no son dos variables a elegir: si más de una, menos
de otra -y viceversa-. No. Las grandes desigualdades sociales son las
causas de la falta de libertad. Por esta razón, el republicanismo democrá-
tico promueve mecanismos institucionales para que la ciudadanía tenga
la existencia material, fundamento de la libertad, plenamente garantiza-
da. En un mundo como el de principios del siglo XXI, donde la acumu-
lación privada de grandes fortunas convive con la más absoluta de las
miserias y, por tamo, la libertad para centenares de millones de personas

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CAPÍTULO 4 nición es útil porque permite incluir los tres tipos de trabajo a los que
me referiré más adelante.
TRABAJO REMUNERADO, TRABAJO DOMÉSTICO Hasta los años 60 del siglo pasado, lo que tanto en la academia como
Y TRABAJO VOLUNTARIO en la calle se consideraba "trabajo" era, exclusivamente, trabajo asalaria-
do o remunerado en el mercado. En otras palabras, trabajo relacionado
con la producción de mercancías y servicios. No todas las actividades,
Los burgueses tienen muy buenas razones para fantasear que el trabajo es una según la definición ofrecida, pueden ser catalogadas como trabajo. Por
fuerza creativa sobrenatural; pues precisamente de la determinación natural del ejemplo, no hay duda de que la introspección constituye una actividad
trabajo se sigue que el hombre que no posea otra propiedad que su propia fuerza (en algunos casos heroica), pero no puede ser englobada en la definición
de trabajo, en cualesquiera situaciones sociales y culturales, tiene que ser el de trabajo. La contemplación extasiada de una belleza (animal, vegetal o
esclavo de los otros hombres, de los que se han hecho con la propiedad
mineral) por sí misma difícilmente entraría en la definición de trabajo.
de las condiciones objetivas del trabajo. Sólo puede trabajar con el permiso de
éstos, es decir: sólo puede vivir con su permiso. Trabajo no debe ser equiparado tampoco solamente con esfuerzo. No
hay duda de que subir una montaña de 3.000 metros partiendo de una
(KARL MARX, 1818-1883), 1875
altitud sobre el nivel del mar de menos de 2.000 supone un esfuerzo con-
siderable, pero tampoco puede entrar en la categoría de trabajo. Tampo-
co insistiré demasiado en la distinción que debe hacerse entre producto
o resultado del trabajo y el trabajo mismo. Los zapatos salidos de la fábri-
Abordar una definición de "trabajo" es una tarea aventurada porque
ca son producto del trabajo, no son el trabajo mismo (de ahí la distin-
alguna puede quedarse excesivamente corta y otra ser demasiado am-
ción entre fuerza de trabajo y trabajo que en determinados contextos
plia y poco explicativa. Exponer las definiciones de algunos autores
puede ser especialmente útil).
particularmente interesantes, y pasar a discutir las respectivas ventajas
Tampoco es una necesidad de la definición el hecho de que el traba-
e inconvenientes podría aportar alguna luz, pero se apartaría demasia-
jo deba ser necesariamente penoso. Puede tratarse de trabajos autotéli-
do del hilo argumental que aquí estamos siguiendo. Al fin y al cabo, el
cos -un tipo muy particular de trabajos que llevan la recompensa en
tema central de este capítulo es la Renta Básica y su relación con los
la actividad misma, en la propia ejecución-. En realidad, el trabajo
tres tipos de trabajo que se defenderá que existen. No es tema central,
voluntario al que me referiré más adelante difícilmente podría separar-
pues, la defensa de una determinada definición o de un determinado
se de la cualidad del autotelismo. La mayoría de trabajos (con la excep-
análisis del término trabajo, sino el resaltar aquellos aspectos que ten-
ción, como he apuntado, de algunas formas de trabajo voluntario) no
gan un interés directo con la Renta Básica. Sirve perfectamente para mi
son autotélicos, sino que constituyen una necesidad que hay que pade-
propósito la definición según la cual por trabajo debe entenderse aquel
cer. Según la definición ofrecida más arriba, los trabajos pueden ser acti-
conjunto de actividades remuneradas o no cuyos resultados procuran
vidades realizadas por interés propio (puedo tener una vecina que se lo
los bienes y servicios para los miembros de nuestra especie." Esta defi-
pasa en grande yendo a comprar artículos que le pido, pero este hecho
no implica que esta actividad deje de tener un resultado beneficioso para
43. Esta definición, aunque libremente modificada, es afina la que ofiece Recio (1988: 22). mí). Es perfectamente compatible con la definición el inferir que el resul-

91
90
tado de la actividad no debe ser necesariamente un objeto material, pues- do de coches que el realizado en casa por una madre soltera para el cui-
to que puede tratarse de un servicio (remunerado o no). Buena parte, por dado de sus dos hijos?; ¿cuántas veces, volvamos a suponer, es socialmen-
ejemplo, de los resultados del trabajo doméstico, al que luego me referi- te más útil el trabajo de un profesor universitario de sánscrito que el de
ré con algún detalle, no consisten en objetos materiales. una monitora de cursos de escalada deportiva?), la complicación aumen-
También es preciso subrayar que en la definición se opta -y ello res- taría exponencialmente."
ponde a una opción metodológica, como se verá enseguida- por no
hacer mención de ninguna clase a la utilidad social de los trabajos. En
otras palabras: se hace el supuesto de que todo trabajo es socialmente útil. 4.1. Los TRES TIPOS DE TRABAJO

El componente extremadamente político de la valoración del trabajo (po-


lítico por cuanto lo que pueda ser un trabajo socialmente útil dependerá Creo que nos encontrarnos ya en condiciones de introducir más direc-
de las convicciones sociales, económicas y éticas de cada uno) es muy gran- tamente una propuesta de clasificación del trabajo. El trabajo asalariado
de. Así, verbigracia, el trabajo de muchos funcionarios, de todos los mili- es un subconjunto del trabajo remunerado en el mercado. Existen otros
tares, de algunos altos cargos en grandes empresas privadas y un no breve trabajos remunerados en el mercado que no entran en el grupo del tra-
etcétera, puede ser considerado por más de uno como completamente bajo asalariado: el realizado por los autónomos, por ejemplo. Pero lo que
inútil socialmente, además de innecesariamente costoso en algunos casos quiero destacar en este punto no tiene que ver solamente con meras dis-
para los contribuyentes. A su vez, hay quien, como consecuencia de su tinciones técnicas. El trabajo remunerado, de modo coherente con la es-
pensamiento político y social, puede considerar estos trabajos perfecta- tipulación de trabajo que he hecho, es una forma de trabajo. Muy impor-
mente útiles -cabe recordar que un ejemplo muy repetido de bien tante, ciertamente, pero sólo una forma de trabajo.
público" es la llamada defensa nacional, lo que ya da abundantes pistas A continuación ampliaré y precisaré los conceptos relacionados con el
del tipo de pensamiento político de quien emplea el ejemplo-. Es decir, trabajo más arriba apuntados, con especial insistencia en aquello que
puesto que lo que cada uno pueda considerar socialmente útil es alta- interese por su relación con la Renta Básica. La tipología que emplearé
mente problemático, el hecho de que la definición de trabajo utilizada será la siguiente: 1) Trabajo remunerado, 2) Trabajo doméstico, y 3)
obvie la cuestión de la valoración del trabajo resulta francamente una vir- Trabajo voluntario. 46
tud. Si, además, pretendiéramos establecer no ya ordinalidad en el "tra- Considerar que el trabajo remunerado es el único tipo de trabajo sig-
bajo socialmente útil" sino cardinalidad (¿cuántas veces, supongamos, es nifica establecer que otras actividades como el trabajo doméstico o el tra-
socialmente más útil el trabajo de un trabajador de una cadena de lava- bajo voluntario no remunerado no lo son. En realidad, si el trabajo
remunerado fuese la única actividad que estuviera incluida de forma

44. Un bien público no debe confundirse con un bien social. Un bien social es el fin 45. De forma muy parecida se expresa Alan Sheahen {2003: 8): "¿Qué es trabajo?
de una interferencia arbitraria para todos y cada uno de los miembros de un determina- ¿Solamente un empleo? ¿O cualquier actividad productiva? ¿Un voluntario en un hospi-
do grupo de vulnerabilidad social (véase el capítulo 3). El bien individual de estar, como tal es menos productivo que la misma persona en una cadena de montaje? ¿Una madre
cuestión contingente de hecho, a cubierto individualmente de la interferencia arbitraria es que cuida a sus hijos en casa es menos productiva que si estuviera haciendo hamburgue-
distinto del bien social que significaría el cese de la amenaza potencial que se cierne sobre sas en un McDonald's?"
todm los miembros del grupo de vulnerabilidad (Doménech, 2000). 46. Alex Boso (2006) utiliza esta misma clasificación, pero incluyendo el trabajo esclavo.

92 93
exclusiva en la definición de trabajo, nos veríamos forzados a realizar la dos efectos: el efecto renta y el efecto substitución. Este segundo efecto
injustificada afirmación según la cual en el espacio económico de la inclinaría a las personas a trabajar más porque el coste de oportunidad de
Unión Europea hay actualmente entre un 40 y un 45% de personas "tra- su ocio es ahora superior. En cambio, el efecto renta predispone a la per-
bajando", de lo que se podría inferir, a su vez, que el restante 55 o 60% sona justamente en sentido contrario, ya que al aumentar el salario real
¡'no trabaja". tiende a aumentar su tiempo de ocio. Y esto es así porque una cantidad
igual requiere menos tiempo. Así pues, sólo combinando los dos efectos
podremos conocer la decisión final de la persona en su elección entre
4.2. RENTA BÁSICA Y MERCADO DE TRABAJO ocio y trabajo. Evidentemente, si el efecto substitución es mayor que el
efecto renta, el aumento del salario real se traducirá en un incremento de
El trabajo remunerado recibe en alguna ocasión el nombre de "ocupa- la oferta de trabajo. De poca cosa más nos puede informar este análisis
ción". Más allá de la mayor o menor propiedad de las palabras, lo que sobre la implantación de la Renta Básica.
aquí interesa subrayar es que, bajo este rótulo, se quiere hacer referencia
a la actividad que permite acceder a una fuente de renta. Esta fuente de
renta será un salario si el perceptor es una persona con ocupación depen-
diente de otra, un beneficio si lo recibe una persona propietaria de neoclásico. No es el momento para tratar con detalle el asunto de la legitimidad o no de
la utilización de los instrumentos (o "perversidad de los instrumentos", como también se
medios de producción, o una pensión si la persona ya se ha retirado de
ha dicho). Valgan sólo algunas palabras. Soy de la opinión de que se deben aceptar las
la actividad laboral remunerada. Cómo podría afectar la implantación de normas y métodos científicos convencionales. La contraposición de la "ciencia burguesa"
la Renta Básica al trabajo con remuneración en el mercado es algo de par- y la "ciencia proletaria'' (es decir, supuestamente, de una ciencia que servía a intereses bur-
gueses enfrentada a una ciencia alternativa que servía instrumentalmente a intereses pro-
ticular interés. Soy de la opinión que pueden hacerse ciertas aproxima-
letarios) fue un invento estalinista (utilizado entre otras cosas para legitimar no pocos ase-
ciones razonadas a dicha cuestión. El efecto de la implantación de una sinaros, encarcelamientos y torturas y para asfixiar por décadas en la desaparecida Unión
Renta Básica sobre el mercado de trabajo (efecto que también depende- Soviética ramas del conocimiento tan decisivas como la genética y la lógica matemática).
Tampoco es útil la contraposición entre teoría social establecida --o "positivista", u "ofi-
rá de la cuantía de la Renta Básica, cuestión que será tratada en el capí-
cial"- y "teoría social crítica". Creo que se debe rehusar la idea de que la "ciencia social
tulo 8) debería tener en cuenta al menos estos distintos aspectos: 1) los burguesa'' sea no dialéctica, idealista e individualista y que exista otra {"crítica'' o lo que
incentivos del trabajo asalariado, 2) la autoocupación, 3) el trabajo asa- sea) que suponga todo lo contrario. En resumen, las preocupaciones de cualquier inves-
lariado a tiempo parcial, y 4) los incrementos salariales de determinadas tigación pueden ser formuladas de modos consistentes con la práctica científica normal.
La contraposición entre "ciencia burguesa" y "ciencia proletaria" o entre "ciencia positi-
ocupaciones y las reducciones salariales de otras. En lo que sigue, amplia- vista'' y "ciencia crítica" o entre "ciencia masculina" y "ciencia femenina" debe rechazarse,
ré cada uno de estos cuatro aspectos. así como la posición según la cual determinados métodos o instrumentales analíticos
están comprometidos con la defensa de distintas opresiones o con el "sistema''. Uno de
los pasajes que más me admiran de Marx es aquél en que llama "canallas" a los que mez-
1) En lo que respecta a los incentivos, el modelo económico neoclá- clan otras consideraciones externas con el trabajo científico. Concretamente, en el capi-
sico" estándar establece que cuando los salarios reales crecen, aparecen tulo 9 de sus Teorías de la plusvalía, se expresa así: "Llamo 'canalla' al hombre que inten-
ta acomodar la ciencia a un punto de vista dependiente de un interés externo a la cien-
cia, ajeno a la ciencia, en vez de por sí misma, aunque sea errónea" (citado también por
Sacristán, 1983: 284). Confundir la utilización social del conocimiento científico con la
47. Puede que alguien se extrañe de la mención, aunque sea de pasada, del modelo ciencia es, una vez más, motivo de graves errores.

94 95
Los análisis del efecto renta sobre la oferta de trabajo remunerado par- los relativos a la experiencia del Impuesto Negativo sobre la Renta (Ne-
ten de la hipótesis de la variación libre, a gusto del individuo, del núme- gative lncome Tax, N/7). Entre 1968 y 1980, hubo cuatro experiencias
ro de las horas de trabajo. El resultado final será el resultado combinado de aplicación del NIT en los Estados Unidos de América. Y una en el
de sus preferencias por una cantidad más elevada o bien de renta, o bien Canadá. La experiencia conocida como SIME-DIME (Seattle-Denver
de ocio. Dicho más técnicamente: cada persona maximizará su utilidad Income Maintenance Experiment) es la más larga y generosa. El experi-
dada una restricción presupuestaria que vendrá determinada por su nivel mento abarcaba 4.800 personas de las zonas metropolitanas de Seattle y
salarial. En el supuesto de una implantación de una Renta Básica, y de Denver. Las pocas conclusiones que pueden extraerse de estos experi-
teniendo muy presente la característica de ser una renta a partir de la cual mentos, por cierto, ponen en cuestión las predicciones más inquietantes
pueden acumularse otras provenientes de diversas fuentes, a igualdad de y catascrofistas de los estudios no experimentales sobre los desincentivas
otros factores, se ha de entender que la gente tendría más posibilidades para el trabajo asalariado que supuestamente provoca la implantación de
de elegir sobre la combinación de los eres tipos de trabajo (remunerado, determinados subsidios. Esta experiencia del NIT afectó más a unos
doméstico y voluntario) que las que tiene en la actualidad. Para explicar- colectivos que a otros. El desincentivo para el trabajo remunerado fue
lo algo más pondré un ejemplo. Bautista recibe mensualmente un salario mayor entre las mujeres blancas casadas y los hombres hispanos que entre
de 960 euros por trabajar de camarero 8 horas diarias. Es decir, Bautista otros colectivos. Es todo lo más definitivo que se puede afirmar de la
recibe 6 euros netos por hora (y realiza 160 horas de trabajo mensuales). experiencia del NIT, en lo que a la Renta Básica puede interesar."
Un buen y glorioso día, el gobierno de la nación en la que vive Bautista Un estudio con muchas más limitaciones (solamente abarcaba 82 per-
decide implantar una Renta Básica de 430 euros mensuales. Si sus ingre- sonas) fue el realizado por Axel Marx y Hans Peeters (2004). En este
sos netos aumentan, aunque Bautista presumiblemente pagará más im- estudio se hizo el seguimiento de unas personas que habían ganado en
puestos sobre el salario que antes de la implantación de la Renta Básica, el una lotería belga (Win for Lift) la asignación mensual de 1.000 euros de
cálculo de nuestro hombre seguramente variará. Efectivamente, los 430 por vida. Los resultados, con todas las limitaciones que los propios auto-
euros le permitirán poder buscar trabajo a tiempo parcial, por ejemplo, a res expusieron, 49 rompen algunos esquemas abundantemente extendidos
cambio de 500 euros al mes. Aceptemos que deba trabajar 5 horas de (del estilo "la gente dejaría de trabajar") acerca del impacto que tendría
media al día, 100 al mes. La hora de este nuevo trabajo solamente es de 5 una Renta Básica sobre las actitudes de muchas personas ante el trabajo
euros, pero a cambio Bautista dispone de 3 horas más al día completamen-
te libres de trabajo dependiente que ahora puede utilizar en trabajo volun-
tario, doméstico o dedicarlo a la formación. Todo ello, con un poder 48. Un detallado resumen y evaluación de los experimentos sobre el NIT en Estados
adquisitivo que no tiene por qué haber variado mucho. Es evidente que en Unidos y Canadá puede encontrarse en el trabajo de Widerquist (2004).
49. Un experimento de este tipo, por sofisticado y honrado intelectualmente que sea,
la decisión de Bautista intervendrán muchos factores como su estructura
poca luz puede aportar sobre las múltiples ramificaciones que tendría la implantación de
de preferencias, sus proyectos de futuro, etcétera, pero ello no afecta al la Renta Básica para el conjunto de la población de una zona geográfica importante como
argumento. un Estado o una agrupación de Estados. Como ya dijo Jon Elster (1987) hace algo más
Los estudios empíricos que ofrecen resultados más análogos sobre las de 20 años, y precisamente polemizando con la Renta Básica, "quizá se puedan calcular
las consecuencias de la aplicación general de una pequefia reforma o de la aplicación par-
consecuencias de lo que podría suponer, para el mercado de trabajo, una cial de una gran reforma, pero, en general, no hay razones para creer que en el caso de
implantación de la Renta Básica desde el punto de vista de la oferta son una reforma general a gran escala las consecuencias serán las mismas o parecidas."

96 97
asalariado. Como también rompe con estos esquemas la investigación de des, desde la formación personal al cuidado de la familia o al voluntaria-
Gamel, Balsan y Vero (2006), referida a Francia. En efecto, una Renta do."10 Sin una Renta Básica, el trabajo a tiempo parcial está sujeto a más
Básica "no pretende( ... ) reducir la proporción de gente que participa en condicionantes. En primer lugar, según las estadísticas oficiales, buena parte
el mercado laboral" (Van der Veen y Van Parijs, 2006: 4). de la gente que está trabajando a tiempo parcial lo hace porque no tiene la
opción de hacerlo a tiempo completo. No se trata, pues, de una elección
2) Una introducción de la Renta Básica podría muy probablemente libre, sino de una elección por necesidad o forzada. Para decirlo con pala-
favorecer la autoocupación. Como sugiere Ferty (1995), "la Renta Básica bras de José Ortega y Gasset (1883-1955) que ahora vienen a punto, "si en
liberaría psicológicamente ( ... ) el gusto por el riesgo." La Renta Básica todo momento no tuviéramos delante más que una sola posibilidad, no ten-
reduciría notablemente el riesgo de iniciar determinadas actividades de dría sentido llamarla así. Sería más bien pura necesidad". Esta "sola posibi-
autoocupación. Volvamos a nuestro camarero Bautista que cobra 960 lidad" es justamente lo que la convierte en una acción no libre. En segun-
euros mensuales. Se implanta una Renta Básica de 430 euros al mes. do lugar, el trabajo a tiempo parcial es mayoritariamente realizado por
Concedamos que Bautista prefiere arriesgarse y decide montar una tien- mujeres. En el año 2000 y en la Unión Europea, según Eurostat, el 6,3% de
da de ropa interior femenina asociándose con tres personas más. Bautista los hombres y el33,7o/o de las mujeres trabajaban a tiempo parcial. Aunque
y sus socios piden un crédito de 30.000 euros para montar el modesto hay diferencias substanciales entre los países del Norte y los del Sur de
negocio (un crédito de 7.500 euros cada uno se lo pueden permitir). La Europa, en los primeros el trabajo a tiempo parcial constituye un hecho
seguridad de recibir 430 euros al mes y la disposición de rodas las horas habitual para las mujeres; en el Sur, en cambio, se recurre por ahora a este
del día supone para Bautista y sus socios un buen punto de partida para tipo de trabajo remunerado de forma casi marginal.
intentar tirar adelante el negocio propio. Obsérvese que no es necesario
que Bautista y sus tres socios tengan una baja aversión al riesgo, puesto 4. Finalmente, una implantación de la Rema Básica tendría otra pro-
que si así fuera, el proyecto de este grupo podría ser bastante más ambi- bable consecuencia en el mercado laboral: el verosímil aumento salarial
cioso que el ejemplo expuesto. En los inicios de todo pequeño negocio, de determinadas ocupaciones o actividades laborales y, a su vez, el posi-
una Renta Básica podría interpretarse como una subvención para vencer ble descenso de la remuneración de otras profesiones u ocupaciones. La
determinadas aversiones al riesgo que lleva asociadas el comienzo de una existencia de un derecho a una Rema Básica permite intuir que ciertos
andadura de este tipo. La Renta Básica, pues, mitigaría la aversión al ries- trabajos poco atractivos y gratificames sufrirían una presión salarial al
go y permitiría una mayor innovación. alza. Sin embargo, y como acertadamente apuntan Van der Veen y Van
Parijs (1986), "reduciría los salarios medios de los trabajos atractivos,
3) Parece razonable suponer que la implantación de la Renta Básica intrínsecamente gratificames". Erik Olin Wright (1997: 22), lo dice de
podría favorecer la elección de determinados trabajos a tiempo parcial forma contundente y gráfica: "Si un trabajador tiene garantizado un
que actualmente no se realizan porque no aportan una compensación ingreso básico, será más caro sobornar a los trabajadores para que acep-
económica suficiente. "El trabajo a tiempo parcial debería ser una opción
voluntaria de reducción de la jornada laboral diaria, pero también de
alternar, a lo largo de la vida, períodos de actividad laboral con otros de 50. Así se establece, muy acertadamente, en un estudio sindical de mediados de la
década anterior (WAA, 1996).
alejamiento del mercado de trabajo, dedicados a realizar otras activida-

98 99
ten un trabajo desagradable. En cambio, para aceptar un trabajo con 1) La Renta Básica podría estimular un cierto "reparto espontáneo" del
interés y estímulo, no habría que inducir tanto a los trabajadores. No hay rrabajo remunerado o empleo, al hacer posible y deseable para muchos
que motivar demasiado a profesores de sociología, por ejemplo, para que individuos el trabajar menos horas, de tal modo que otros puedan cubrir
trabajen, ya que su trabajo es intrínsecamente agradable." el "espacio" que ellos dejan libre.
La objeción según la cual determinadas trabajos no llegarían a realizar- 2) La Renta Básica permitiría un mayor acceso al trabajo remunerado
se por el hecho de que con una Renta Básica substancial nadie los que- o empleo para muchos individuos, de varios modos: a) suprimiría la
rría hacer merece tres respuestas. La primera hace referencia directa al famosa "trampa del desempleo";' 1 b) podría permitir una mayor flexibi-
punto que estoy sugiriendo sobre las posibles modificaciones salariales: lización del mercado de trabajo que no se tradujese en desprotección e
unos incrementos salariales importantes en determinadas tareas podría inseguridad social, como ocurre en la actualidad, al aumentar el poder
hacerlas atractivas (instrumentalmente, claro) para algunos individuos, contractual de la parte débil del contrato laboral; e) haría más factible
aunque sólo fuera temporalmente. La segunda respuesta es más general: para muchas personas el aceptar determinados tipos de trabajos que pue-
no creo que suponga ninguna desgracia social que determinados trabajos den ser demandados e incluso atractivos, pero que por su baja producti-
simplemente desaparecieran del mapa porque nadie los quisiera hacer. Y vidad son mal pagados.
la tercera: el hecho de que no fuera rentable demandar determinados tra- 3) Noguera recuerda el siguiente argumento de Van Parijs (1 998): un
bajos remunerados a unos niveles salariales dados motivaría la innova- derecho al trabajo no podría sostenerse hoy sin subsidios masivos a las
ción tecnológica para mecanizados y automatizarlos. empresas por parte del Estado; y añade: "la Renta Básica es precisamen-
te una estrategia que intenta proveer del derecho a una renta para todos,
pero sin comprarlo a costa del derecho al trabajo, sino que consiste en
4.2.1. Sobre el derecho al trabajo (remunerado) y la Renta Básica distribuir subsidios al empleo directamente en las manos de los emplea-
A continuación quisiera referirme a una cuestión que ha suscitado dos potenciales para que ellos (y no los empresarios) puedan decidir qué
cierta polémica: la (supuesta) contraposición entre la Renta Básica y el empleos merecen el subsidio".
trabajo remunerado (empleo). La Renta Básica no está opuesta de ningu- 4) Con la Renta Básica, las condiciones de posibilidad de una mayor
na manera al trabajo remunerado. auroestima aumentarían a través de los distintos tipos de trabajo que se
Defender la Renta Básica no significa sostener también la opinión realizasen, dado que éstos no serían trabajos "artificiales" garantizados
según la cual disponer de un trabajo remunerado reconocido socialmen- por el Estado como "asistencia'' a los desempleados. Si a esto añadimos
te carece de valor. Ser partidario de la Renta Básica es perfectamente que, como se ha mencionado en el capítulo anterior (en 3.6.2.), aumen-
compatible (hasta complementario, podría afirmarse) con la defensa del taría la fuerza negociadora del empleado potencial (la parte débil del con-
acceso a un trabajo remunerado para quien quiera tenerlo. Más bien, trato laboral) merced a la Renta Básica, los salarios de los trabajos desa-
algunos defensores de la Renta Básica han expuesto las ventajas que la gradables deberían subir -o sus condiciones hacerse más aceptables-
Renta Básica podría suponer para posibilitar el acceso a un trabajo de este para generar una oferta de trabajo suficiente. La Rema Básica implicaría
tipo. Entre estas ventajas (Noguera, 2002) cabe mencionar rápidamente
las cuatro que siguen:
51. La analizaremos con detalle en el capítulo 6.

100 101
aumentar la posibilidad de elección de un trabajo (en vez de estancar a la (1934). Según esta definición, la producción doméstica incluye "las activi-
gente en la "trampa del desempleo" o en trabajos absurdos garantizados dades no remuneradas ejercidas por y para los miembros de la familia, acti-
de forma workforista"). vidades que pueden ser reemplazadas por productos mercantiles o servicios
Además, conviene destacar que la Renta Básica no discriminaría entre remunerados cuando circunstancias como los ingresos, la situación del
quienes realicen empleo remunerado y quienes lleven a cabo trabajo mercado y las preferencias permiten delegar servicios en una persona ajena
doméstico o voluntario: todos recibirían una renta, con lo cual aumen- a la familia''. Esta concepción de Reid concibe la producción doméstica
taría el grado de equiparación entre los tres trabajos mencionados desde la perspectiva de una posible substitución de los bienes domésticos
por bienes que están siendo producidos u ofrecidos por el mercado.
Más detenidamente, conviene apuntar aquí las siguientes característi-
4.3. RENTA BÁSICA Y TRABAJO DOMÉSTICO cas del trabajo doméstico. 1) Utiliza mercancías, adquiridas en el merca-
do o en los servicios ofrecidos por las administraciones públicas, para
Vengo ahora al segundo tipo de trabajo antes citado, el doméstico. Ese producir unos bienes y unos servicios destinados al consumo (autocon-
tipo de trabajo, también llamado reproductivo o de cuidado de los sumo) del hogar, no al intercambio; 2) No tiene retribución monetaria;
demás, tiene muchas definiciones. Esta multitud de definiciones se debe 3) El objetivo fundamental es la reproducción de la fuerza de trabajo
a las dificultades que entraña englobar tanto las actividades (cuidado de (una de sus consecuencias inmediatas es, pues, la reducción de los costos
personas mayores o de los más pequeños, limpieza ... ), como las distin- de subsistencia); 4) Se produce en condiciones en que la persona que rea-
tas formas de convivencia familiar. A pesar de todo, hay unas constantes liza este trabajo establece un cierto control sobre ritmos y horarios.
en todas las definiciones que podamos encontrar. Estas constantes hacen El trabajo doméstico es desempeñado por los dos sexos, pero no de forma
referencia a las actividades de atención y de cuidado realizadas en el proporcionada. Tanto en los países ricos como en los países pobres, las muje-
hogar, actividades conducentes a la satisfacción de las necesidades de los res realizan gran parte del trabajo doméstico. Distintos estudios (Alba, 2000
miembros que habitan en él. Tales constantes apuntan también a las ta- y Gershuny, 2000, por ejemplo) muestran esta desmesurada desproporción
reas que precisan los menores y los ancianos de la casa. La consideración entre sexos. En la Unión Europea, más del 80% de las mujeres que tienen
de todas estas constantes permite formular una definición como la si- niños o niñas en casa les dedican más de 4 horas diarias. Solamente el 29%
guiente: trabajo doméstico es el desarrollado en el hogar para la atención de los hombres dedican esta cantidad de tiempo a esta misma labor. En el
de los otros y la propia; comprende actividades como la limpieza, la pre- caso del Reino de España" y con datos referidos a los años 2002-2003 de
paración de alimentos, la compra, el cuidado de los menores y los ancia- una encuesta realizada sobre 46.774 personas, las mujeres dedicaban al
nos, así como de los enfermos de la familia o unidad de convivencia. "hogar y la familia'' 4 horas y 24 minutos al día de promedio. Los hombres,
Una de las definiciones más antiguas de producción doméstica -tiene , una hora y media, es decir, un tiempo diario casi exactamente 3 veces menor.
ya más de 70 años y ha sido objeto de muchas redefiniciones que la han También es interesante constatar la elasticidad entre el trabajo remu-
tomado como punto de referencia- es la que debemos a Margaret Reid nerado y el trabajo doméstico. No hay duda de que cuanto menos tiem-

52. Volveremos sobre este tema en el capítulo 7. 53. INE (2004).

102 I03
po se dedica al trabajo remunerado más tiempo se destina al doméstico, servicios (por tanto, los basados en los inputs), y 2) Los que utilizan el
pero las proporciones varían considerablemente entre sexos. Las mujeres valor del producto obtenido (por tanto, los basados en el output). A su
invierten mucho más tiempo en el trabajo doméstico cuando disminu- vez, los basados en los inputs se dividen, según los mecanismos utiliza-
yen el tiempo utilizado en el trabajo remunerado. Los hombres tan sólo dos, en: A) costos de reemplazo, B) costos de los servicios, y C) coste de
un poco más. Todo esto es muy sabido, razón por la que no vale la pena oportunidad. Los métodos basados en el output pueden también dividir-
dedicar mucho más espacio para insistir en ello. se en: A) producto total, y B) valor añadido. A partir de estas diferentes
Pero sí merece un poco de atención, en cambio, la poco consistente cos- maneras de abordar la cuantificación del trabajo doméstico, se han reali-
tumbre de considerar que una misma (exactamente la misma) actividad en zados diversas estimaciones empíricas del peso porcentual del trabajo
unos casos es trabajo y en otros no lo es. El error, una vez más, es simple: se doméstico respecto al PIB de distintos países. En general, los trabajos que
considera trabajo solamente la actividad por la que se recibe una remunera- se han realizado para cuantificar el trabajo doméstico como porcentaje
ción monetaria a cambio. Más consistente resulta considerar que la misma del PIB establecen que aquél oscila entre un medio y dos tercios de éste.
actividad puede ser incluida en diferentes modalidades de trabajo. Nos encontramos, pues, ante un tipo de trabajo, el doméstico, que, al
Imaginemos que estoy lavando un buen número de calwncillos estampados margen de las diferencias de mecanismos y resultados finales elegidos
en mi casa. Podría tratarse de trabajo remunerado, de trabajo voluntario o para medirlo, representa en todos los casos un porcentaje del PIB real-
de trabajo doméstico, según cobrase un salario por ello, lo estuviera hacien- mente muy importante. Estos porcentajes sólo tienen el valor indirecto
do para la asociación contra la pobreza de mi barrio o los lavase para mí de hacernos ver las proporciones del trabajo que no tiene una contabili-
mismo, respectivamente. Me gusraría subrayar el siguiente punto. Si se con- zación en las cuentas tradicionales de la economía. Hay objeciones sobre
sidera que la actividad de lavar los calwncillos es un trabajo, lo será en los la utilidad de estas comparaciones. La productividad no es la misma en
tres casos. Si no se estima que deba considerarse trabajo en un caso, tampo- los trabajos remunerados en el mercado y los trabajos domésticos, dicen
co lo debería ser en cualquiera de los otros dos. Lo que resulta chocante es los que cuestionan las mencionadas comparaciones. También es verdad,
que sea considerado un trabajo solamente en los casos en que se percibe una sin embargo, que no todas las productividades son las mismas en lo que
remuneración monetaria a cambio. respecta a los trabajos remunerados.
Si bien el acuerdo relativo a la inclusión del trabajo doméstico en el Así pues, al margen de las críticas que reciben estos datos por sus posi-
concepto de trabajo empieza a extenderse en la producción académica de bles errores, lo que me interesa remarcar aquí es la importancia de un tra-
los últimos años, su valoración es más problemática. Me refiere a la valo- bajo, el doméstico, oculto a la contabilidad económica estándar. Su
ración del trabajo doméstico en un sentido bien acotado: la asignación importancia no sólo reside en el porcentaje más o menos elevado del PIB
de un precio a las diferentes tareas domésticas. Esta valoración tiene im- · que pueda representar (el afecto maternal o la dedicación amorosa,
portantes problemas de medición. Los métodos de estimación desarro- pongo por caso, no se pueden valorar a precios de mercado), pero vale la
llados" pueden ser agrupados en dos grandes bloques: 1) Los basados en pena también tenerlo presente.
la cantidad y calidad del trabajo empleado en la obtención de bienes y Aunque algo ya se avanzó en el capítulo anterior (en 3.6.1.) sobre la
cuestión de cómo la Rema Básica podía ser un medio eficaz para garan-
tizar la existencia material de muchas mujeres, aquí interesa más directa-
54. Carrasco (1991, 1992). menee su relación con el trabajo doméstico. ¿Cómo podría afectar al tra-

104 105
bajo doméstico la implantación de la Renta Básica? Antes de pasar a con- versal: por lo tanto, lo recibe todo ciudadano y ciudadana, con lo que se
testar esta pregunta lo más concretamente posible, merece la pena hacer evitan por lo menos algunos problemas "derivados de otorgar asignacio-
una pequeña reflexión: la Renta Básica, por sí sola, no dará solución a nes al 'cabeza' de familia por cuenta de los 'dependientes' ( ... ) donde está
todos los problemas sociales relacionados con la división sexual del tra- implícito que será aquél el que decida qué hacer con este dinero"
bajo. Este inciso tiene sentido habida cuenta de la frecuencia con que se (Pautassi: 1995: 270).
pueden leer o escuchar (y percatarse de su clara inconsistencia) críticas a En tercer lugar, la implantación de la Renta Básica puede cambiar la
mocosuena de la Renta Básica que alegan el hecho de que ésta no solu- · distribución de las tareas domésticas realizadas entre hombres y mujeres.
cionaría determinados problemas sociales que simplemente no pretende Ello, en el caso de que tales cambios tengan sentido, claro. En los casos
solucionar. La crítica del subsidio de paro porque no soluciona el proble- de convivencias homosexuales femeninas o masculinas o en los de perso-
ma de la vivienda, o del sistema de sanidad pública porque no soluciona nas que viven solas (una realidad creciente en las sociedades ricas), como
el paro juvenil no parece ser un ejercicio muy razonable. Pues bien, a la en otros casos donde no haya convivencia entre hombres y mujeres, es
Renta Básica algo parecido le ha venido a suceder. Las desigualdades de evidente que la afirmación anterior carece de sentido. En cualquier caso,
sexo y la división sexual del trabajo son dos grandes grupos de problemas el poder negociador de una mujer en el hogar es mayor con una Renta
sociales la solución de los cuales (suponiendo que tengamos claramente Básica (no aventuro si mucho o poco, pero algo mayor sí lo es, por su-
identificada "la'' solución) vendrá dada por un paquete de medidas más puesto) que sin ella. Afirmado lo cual, cabe recordar lo dicho un poco
amplio que el que pueda representar la Renta Básica. Dicho esto, paso a más arriba: no se puede pedir a la Renta Básica más de aquello que puede
contestar la pregunta sobre cómo podría afectar al trabajo doméstico la dar, y en lo que respecta al cambio en la distribución de las tareas domés-
implantación de la Renta Básica. ticas realizadas entre hombres y mujeres, cabe esperar de esta medida
En primer lugar, la Renta Básica permitiría un claro avance "en térmi- social que puede facilitar algo las cosas a algunas mujeres, pero no mucho
nos de oportunidad de vida de las mujeres -en cualquier etapa de más. Son precisos otros cambios adicionales de tipo cultural y social para
ciclo vital-" (Pautassi, 1995: 267). Ciertamente, hay mujeres (y tam- conseguir una verdadera igualdad de trato y de reparto entre géneros del
bién hombres, pero menos) que actualmente no tienen mucha elección. trabajo doméstico."
Conseguir una mínima independencia económica amplía el conjunto de En definitiva, y en palabras muy sintéticas de Vanderborght y Van
oportunidad de estas mujeres. Fue ya Mary Wollstonecraft (1759-1797) Parijs (2005: 68): "En relación con los hombres, las mujeres saldrían
quien dijo, como recordaba recientemente Pateman (2003: 140) que los ganando de forma masiva con la instauración de una renta básica, tanto
derechos, la ciudadanía y la posición de las mujeres requería "entre otros en términos de renta como en términos de libertad para elegir."
cambios radicales, independencia económica tanto para las casadas como
para las solteras".
En segundo lugar, muchas mujeres que se encuentran atrapadas en la
trampa de la pobreza con el actual sistema de subsidios condicionados 55. Laura Bambrick (2006) ha realizado recientemente una síntesis sobre cómo podría
(véase estos problemas más adelante, en el capítulo 6), podrían salir de afectar la Rema Básica a las mujeres atendiendo a estos seis aspectos: la promoción de la
autonomía, la igualdad social, la integración social, la estabilidad social, la eficiencia eco-
ella con una Renta Básica. La feminización de la pobreza quedaría clara- nómica y la prevención de la pobreza. Estos seis aspectos son los que Roben Goodin
mente amortiguada. Recordemos que la Renta Básica es un ingreso 0988) apunta como las funciones más comúnmente citadas del Estado de bienestar.

106 107
4.4. RENTA BÁSICA Y TRABAJO VOLUNTARIO (alimentos, casa, ropa ... ) es preciso disponer de dinero, la gente recurre
al trabajo remunerado, que es la única opción para una gran parte de la
Nos queda aún otro tipo de trabajo: el voluntario. Por trabajo volun- población para obtener dicho dinero. El trabajo asalariado es un subcon-
tario se ha de entender la ocupación del tiempo propio en actividades junto importantísimo del trabajo remunerado, y resulta la única opción de
dedicadas a los demás que no cuentan con remuneración y que no for- aquellos que solamente son "propietarios" de su fuerza de trabajo (huelga
man parte del trabajo doméstico. 56 El trabajo voluntario abarca campos decir que hablar de "opción" cuando ésta es la única disponible constitu-
tan diversos como lo son el de los servicios sociales, el de la asistencia ye una ficción jurídica interesante). De ahí que, para la mayor parte
sanitaria, el de la educación, el de la solidaridad con la población pobre, de la población, el trabajo asalariado sea instrumental: un medio, un
el de la reinserción laboral de presos, el del asesoramiento a mujeres mal- camino para poder satisfacer necesidades que se encuentran fuera de
tratadas, el del cuidado de enfermos de SIDA o el de la solidaridad con esre trabajo. Muy difícil sería entender el trabajo voluntario si no fuera
las poblaciones que han sido afectadas por fenómenos naturales, entre una actividad aurotélica. 57 Efectivamente, por definición, resulta difícil
otros. La motivación para realizar trabajo voluntario puede ser doble. concebir la realización de este trabajo como una actividad instrumen-
En primer lugar, la satisfacción personal en la ejecución o desarrollo de tal. El trabajo voluntario, pues, constituye claramente una actividad
la propia actividad. De hecho, la presencia de esta satisfacción personal aurotélica. 58
es lo que hace que una actividad sea del tipo de las actividades autotéli- En segundo lugar, la motivación puede ser debida a la benevolencia,
ca a las que me he referido al comienzo del capítulo y que ahora trataré entendida como la identificación con el bienestar de la persona o persa-
con mayor atención. La recompensa de una actividad aurotélica está en
la actividad misma. "El proceso es lo que cuenta, el camino es la meta'',
57. Lo mismo ocurre con la participación política, entendiendo por tal participación
afirma Domenech (1989: 349). Una actividad instrumental resulta lo algo más que la acción de votar cada determinado período de tiempo. No podría enten-
opuesto a una actividad aurotélica. El proceso, en este caso, es secunda- derse una participación política que no llevase en sí misma la recompensa. No me refie-
ro, claro está, a los burócratas políticos que viven de la política. Aunque no me cabe nin-
rio y necesario para llegar a la meta, que es el objetivo importante. El tra-
guna duda de que algunos puedan desarrollar de forma autotélica su trabajo, para buena
bajo remunerado, con algunas excepciones, es un trabajo instrumental. parte de los burócratas la actividad política es tan instrumental como la de cualquier tra-
Es decir, puesto que para adquirir una serie de recursos imprescindibles bajo asalariado, si bien es verdad que acostumbra a tener otros réditos derivados: influen-
cia, prebendas, posibilidad de pavoneo ante los conocidos, etc.
58. Si queremos encontrar excepciones estrambóticas podemos hacerlo, sin duda. Por
56. La clasificación del trabajo en remunerado, doméstico y voluntario creo que cum- ejemplo, imaginemos que A tiene un especial interés en mantener relaciones con B (por-
ple bien con los criterios formales de una buena clasificación. Sea X el trabajo remunera- que está perdidamente enamorado o porque cree que puede ayudarlo para encontrar un
do, Y el trabajo doméstico y Z el trabajo voluntario: trabajo remunerado que interesa a A, por ejemplo) y que, dado que B pasa todas las horas
1) Ningún subconjunto de la partición puede quedar vacío: Xi • <!>; Yi • <!>; Zi • <!>; que puede en una determinada asociación de trabajo voluntario, A considera que traba-
2) La partición tiene que ser exhaustiva: ningún elemento de X, de Y o de Z puede jar en dicha asociación resulta una buena forma de acercarse a B para, finalmente, conse-
quedar fuera de la partición; y guir el fin que persigue. No hay duda de que técnicamente A estará desarrollando en la
3) La partición tiene que ser excluyente: los miembros de X, de Y y de Z no pueden asociación en que también trabaja B un trabajo voluntario, pero no será autotélico, sino
pertenecer a más de un subconjunto. instrumental, porque lo hará como medio para satisfacer unos objetivos que están preci-
Quizás hay algún subconjunto muy particular de trabajo voluntario que pudiera con- samente fuera de este trabajo. Al margen de todo tipo de situaciones estrafalarias que
fundirse con el trabajo doméstico, por lo que, en consecuencia, no cumpliría exhaustiva- podamos imaginar, creo que puede mantenerse que el trabajo voluntario es, la inmensa
mente la tercera condición. Para más detalles, cfr. Domenech (2001). mayoría de las veces, una actividad autotélica.

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nas que se benefician del trabajo voluntario". En realidad, entiendo que CAPÍTULO 5
esta segunda motivación está claramente relacionada con la primera, si
bien conceptualmente pueden separarse. LA POBREZA
La implantación de la Renta Básica podría suponer, por razones evi-
dentes, un impulso al ya de por sí extendido trabajo voluntario. El traba-
jo voluntario, dadas sus características, requiere un tiempo del cual [Este] período que ha dado lugar a esta multitudinaria clase de los
enfáticamente denominados POBRES, clase constituida por gentes
muchas veces no se dispone. No se pueden hacer comparaciones de tra-
personalmente libres, pero carentes de los medios para sostenerse a sí mismos a
bajo remunerado "a cambio" de trabajo voluntario justamente porque el través de su laboriosidad o de su capital, y desasistidos
primero es, si no se disponen de otras fuentes de renta, imprescindible y abandonados a su suerte por sus conciudadanos. Los individuos que se
para poder vivir. Liberada, aunque sea parcialmente, esta constricción encuentran en esta desgraciada situación se ven inevitablemente impelidos a un
con la Renta Básica, el conjunto de oportunidades se amplía. Mucha estado de esclavitud: aquellos que no pueden vivir con independencia
gente que actualmente no dedica parte de su tiempo al trabajo volunta- del sostén de los demás no pueden, en el día a día,
actuar como hombres libres.
rio pero desearía hacerlo tendría la ocasión más a su alcance. Huelga
decir que los cambios sociales que esto podría comportar no escapan }OHN WADE (1788-1875), 1833
incluso a las mentes menos imaginativas.

La Renta Básica es una respuesta a la pobreza actual, pero sus poten-


cialidades no se agotan aquí. Si solamente se tratase de una medida
contra la pobreza, la Renta Básica ya dispondría de poderosas razones
para ser tenida muy seriamente en cuenta. Efectivamente, en la medi-
da en que constituye una forma de acceso a la renta independientemen-
te de la realización de un trabajo remunerado, resulta muy apropiada
para sociedades con elevados y persistentes niveles de pobreza. Y en los
países ricos -y no digamos ya en los países pobres 60- los niveles rela-

60. Y aunque los microcréditos estén tan de moda, especialmente al otorgar el Nobel
de la Paz de 2006 al bangladeshí Muhammad Yunus, fundador del Grameen Bank, no
59. Kenneth E. Boulding (1910-1993) añade (Boulding, 1973) una tercera motiva- tengo ninguna confianza en esta medida. Por mucho que Paul Wolfowitz, el que fue pre~
ción relacionada con los usos alternativos del tiempo dedicado al trabajo voluntario. Dice sidente del Banco Mundial, esté entusiasmado con los microcréditos, quizás la forma más
así: "La cantidad total ofrecida de trabajo voluntario será aquella para la que una hora resumida de exponer mi opinión sea utilizando las palabras de Walden Bello que pueden
extra de trabajo proporcionará menos al oferente, en términos de satisfacción adicional, encontrarse en http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=808 (último acceso: 10-
bien en la propia actividad o en la contemplación de sus beneficios para otros, de lo que 1-2007): "el microcrédito es una gran herramienta como estrategia de supervivencia, pero
cuesta en términos de lo desagradable de la actividad y la contemplación de los usos alter- no es la llave para el desarrollo, que requiere no sólo inversiones intensivas en capital,
nativos del tiempo." inversiones estatales dirigidas a la creación de industrias, sino también atacar las estrucru-

110 ll1
tivos de pobreza se han mantenido, si no han aumentado, a lo largo de Según el primer enfoque, los pobres lo son porque tienen algún tipo de
las últimas décadas. defecto inherente, "unido generalmente a una inferioridad genética que
Pero la Renta Básica es una propuesta que, siendo un buen instrumen- afecta a su inteligencia". El lntelligence Quotient, el controvertido índice,
to contra la pobreza, tiene unas características que la hacen también muy acostumbra a ser empleado para reforzar esta forma de explicar la pobre-
adecuada para aumentar la libertad de buena parte de la ciudadanía, za. No es un enfoque académicamente prestigioso, pero en cambio cuen-
como he señalado en los capítulos precedentes. Este capítulo está dedica- ta con cierta aceptación popular. El mismo autor explica que, en 1980,
do a la pobreza, pero aunque una buena parte del mismo está centrado algo más del 50 por ciento de la población estadounidense estaba mucho
en algunos de sus aspectos más habituales, quisiera recordar algo de lo o bastante de acuerdo con esta afirmación: "Una de las principales cau-
que se ha dejado apuntado en el capítulo l. Allá se decía que la pobreza sas de la pobreza es simplemente que algunas personas no son suficiente-
no es solamente privación y carencia material, diferencia de rentas, sino mente inteligentes para competir en este mundo moderno". Una década
que es también dependencia del arbitrio o la codicia de otros, quiebra de después, en 1991, el acuerdo con esta misma aseveración era del 40 por
la autoestima, aislamiento y compartimentación social de quien la pade- ciento. Había descendido, sí, pero no hace falta remarcar que un 40 por
ce. Algo que, desde la perspectiva republicano-democrática expuesta en ciento de la población representa un porcentaje altísimo.
el capítulo 3, es especialmente importante, puesto que quien cae en la En el segundo enfoque se descartan los atributos inherentes al indivi-
pobreza no es libre (no puede ser libre). El pobre no dispone de la existen- duo y se explica la pobreza a partir del análisis de los procesos culturales
cia material que le posibilite, precisamente, el ejercicio de la libertad. y sociales. Se trata de la tesis de la cultura de la pobreza, de la cual hay
versiones más y menos extremas. La solución para el problema de la
pobreza, en este caso, habría que dirigirla hacia el cambio de las propias
5.1. TIPOLOGíA DE LA POBREZA personas. Este segundo enfoque también obtiene un amplio apoyo popu-
lar. A la afirmación "una de las principales razones de la pobreza es que
La tipología de la pobreza que establece Erik Olin Wright (1994) es muchas personas pobres no quieren trabajar", respondió que estaba bas-
particularmente instructiva. ¿Cuáles son los factores o causas de la pobre- tante o muy de acuerdo el 70 por ciento de la población de Estados
za?, se pregunta este autor. Y establece la clasificación siguiente: 1) la Unidos en 1980, y el 55 por ciento en 1991.
pobreza como resultado de atributos inherentes al individuo, 2) la pobre- El tercer enfoque sugiere que la pobreza es producto de causas socia-
za como producto de características individuales contingentes, 3) la les. Aquí la explicación se busca en la naturaleza de la estructura de opor-
pobreza como producto de causas sociales, y 4) la pobreza como resulta- tunidades que la gente debe afrontar. La solución a la pobreza según este
do inherente a las propiedades del sistema social. enfoque pasa por la formación y la educación de los menores con desven-
tajas, puesto que así podrán participar en el mercado de trabajo, así como
por el fomento de programas específicos de ocupación. Este enfoque
ras de desigualdad que, como la concentrada propiedad de la tierra, priva sistemáticamente tiene versiones diferentes. Los que opinan que la generosidad del Estado
a los pobres de recursos que les permitan escapar de la pobreza. Los modelos de microcrédi- del bienestar fomenta la irresponsabilidad de la población representarían
to coexisten con estas estructuras, sirven como una red de seguridad para las personas exclui-
das y marginadas por ellos, pero no las transforman. No, Paul Wolfowitz, el microcrédito no la versión conservadora de este tercer enfoque. La solución, para estos
es la llave para acabar con la pobreza entre los 75 millones de personas en Andhra Pradesh." últimos, consistiría en la supresión de las ayudas y de los programas de

112 113
. bienestar para cambiar la estructura de incentivos que han de afrontar los sa más específicamente el contexto de los intereses materiales entre clases
pobres. opuestas o antagónicas. La explotación es un mecanismo causal específi-
Finalmente, el cuarto de los enfoques apuntados, sin ninguna duda el co que genera una forma muy particular de intereses materiales antagó-
más interesante y sofisticado, afirma que la pobreza es el producto inhe- nicos. Según nuestro autor, para que se dé explotación han de darse tres
rente al funcionamiento de determinados sistemas sociales, a la vez que condiciones de principio: a) el bienestar de un grupo de gente depende
considera que en el capitalismo contemporáneo la pobreza viene causada de las privaciones materiales de otros; b) la relación causal en (a) implica
por la dinámica central de la explotación de clase. Antes de seguir con la la exclusión asimétrica del explotado con respecto a ciertos recursos pro-
explicación de este último enfoque, y puesto que ha aparecido la palabra ductivos (normalmente derechos de propiedad), y e) el mecanismo cau-
"explotación", palabra desgraciadamente utilizada con mucha frecuencia sal que traduce la exclusión (b) en diferencias de bienestar (a) lleva con-
de manera poco cuidadosa en los contextos más diversos, no será ocioso sigo la apropiación de los frutos del trabajo del explotado por parte de los
dedicar a la cuestión de la explotación un poco de atención. Me basaré que controlan los recursos productivos relevantes. Como puede observar-
en la argumentación de Wright (1994), puesto que ello, además, nos será se, se trata de una definición compacta. La condición primera establece
de utilidad para comprender mejor el análisis explicativo de la pobreza el antagonismo de los intereses materiales. La segunda condición estable-
que dicho autor realiza. ce que el antagonismo está arraigado en la forma en que la gente se sitúa
Este análisis puede exponerse esquemáticamente del siguiente modo. Al en la organización social de la producción. Y la condición tercera apun-
desmenuzar el concepto de explotación -dejemos ahora aparcado el com- ta al mecanismo específico por el cual se generan los intereses materiales
ponente moral que puede tener una relación social explotadora-, el núcleo antagónicos interdependientes. El bienestar del explotador, siguiendo
del concepto pasa a girar en torno a un tipo particular de interdependencia este razonamiento, depende del esfuerzo del explotado, no meramente de
antagónica que se da entre intereses materiales de actores en las relaciones su privación de los recursos productivos. Si solamente se cumpliesen las
económicas. Por intereses materiales debemos entender las opciones que dos primeras condiciones, estaríamos delante de una "opresión económi-
las personas deben afrontar en la persecución de su bienestar económico. ca no explotadora", pero no ante el mecanismo de la explotación. En la
Afirmar que las personas tienen un interés material en incrementar su primera, no hay transferencia al opresor de los frutos del trabajo del opri-
bienestar económico no significa afirmar que tengan un interés en au- mido. El bienestar del opresor depende simplemente de la exclusión del
mentar su consumo hasta el infinito, sino que tienen un interés en mejo- oprimido del acceso a ciertos recursos, pero no de su esfuerzo (no hay
rar sus opciones entre trabajo, ocio y consumo. En cambio, la expresión duda que los colonos europeos hubieran estado más tranquilos si el terri-
"intereses materiales antagónicos" indica algo más preciso. Dos personas torio que posteriormente se convirtió en Estados Unidos y Canadá no
tienen intereses materiales antagónicos cuando las estrategias para la me- hubiera estada habitado por otras personas, indios en este caso, a quienes
jora del bienestar económico de una de ellas conllevan amenazas inheren- no se explotaba, sino que sólo se les privaba de recursos y se los extermi-
tes al bienestar económico del otro. El bienestar del grupo favorecido no naba).61
es simplemente más alto que el del desfavorecido, sino que está adquiri-
do a sus expensas.
Los intereses materiales antagónicos pueden aparecer en muchos con-
61. Tampoco puede caber mucha duda de que los propios indios hubieran estado aún
textos (entre empresas capitalistas, por ejemplo); pero a Wright le intere- más tranquilos y seguros sin los colonos europeos.

114 115
Por esta razón, el genocidio siempre es una estrategia potencial para los La pobreza existe, siguiendo con el cuarto enfoque, por el hecho de
opresores no explotadores, pero no para los explotadores. La explotación que hay gente muy poderosa que tiene intereses en que así sea. En pala-
define unos procesos de interacción estructurados por un conjunto de bras del mismo Wright (1994: 38): "los capitalistas y otros explotadores
relaciones sociales que ligan mutuamente al explotador y al explotado. de clase se benefician de la pobreza". Dentro de esta versión de la pobre-
En la tradición marxista del análisis de clase, las divisiones de clase se za hay dos grandes variantes en lo que respecta a las formas concebidas
definen en términos del vínculo entre relaciones de propiedad y explota- para erradicarla: la marxista revolucionaria y la socialdemócrata." Para la
ción. En la sociedad capitalista, la forma central de explotación está basa- primera, la única manera de reducir la pobreza es eliminar el capitalismo;
da en los derechos de propiedad sobre los medios de producción. Estos para la segunda, el capitalismo puede ser suavizado parcialmente y es
derechos de propiedad generan tres clases: capitalistas (explotadores) que posible una cierta redistribución de la riqueza. El autor que he venido
poseen los medios de producción; obreros (explotados) que no poseen siguiendo detenidamente hasta aquí se sitúa en la primera variante, la
medios de producción y venden su fuerza de trabajo, y pequeña burgue- marxista revolucionaria, y extrae estas conclusiones del análisis de la
sía (ni explotadores ni explotados) que poseen medios de producción y pobreza: 1) puede haber gente que sea pobre porque tenga una inteligen-
los trabajan ellos mismos sin alquilar a otros. La explotación que gene- cia muy limitada o también por factores culturales transmitidos por las
ra la relación capital-trabajo es bien conocida desde Marx: los obreros generaciones anteriores; 2) pero las anteriores explicaciones son muy
han de vender su fuerza de trabajo a los que poseen los medios de pro- incompletas; 3) en efecto, hay un número significativo de personas con
ducción. Los capitalistas, dadas las relaciones de producción, los dere- unas ventajas materiales que son explotadoras u opresoras (que, según se
chos de propiedad y la capacidad que ello les confiere, son capaces de ha especificado, no es ni mucho menos lo mismo), con un fuerte interés
forzar a los primeros a producir más de lo necesario para proveer su sub- para mantener la pobreza; 4) la solución de la pobreza ha de tener pre-
SIStenCia. sente la cuestión del poder, y 5) no se han de rechazar los programas de
Pero volvamos al análisis de la explotación que he venido siguiendo lucha contra la pobreza.
hasta aquí. Si, pongamos por caso, y como mero ejemplo, resulta que Xa- La propuesta de la Renta Básica debe enmarcarse en este último punto.
vier explota a Sergi, Xavier necesita a Sergi ya que depende de su esfuer- Además, puede haber quien esté de acuerdo con alguno de los cinco pun-
zo; pero si Xavier oprime a Sergi, Xavier no necesita a Sergi. Digámoslo tos, y quien lo esté con todos. Pero aquí, interesa enfatizar que para estar
de una forma algo diferente. Los opresores se sentirían felices si desapa- de acuerdo con la quinta conclusión no es necesario estarlo también con
reciesen los oprimidos. De ahí que, como queda dicho, el genocidio todas y cada una de las cuatro que la preceden. La Renta Básica es una
siempre puede ser una opción para los opresores, pero no para los explo- propuesta de lucha contra la pobreza, sin que esta afirmación quiera limi-
tadores. "El mejor indio es el indio muerto" fue frase muy repetida por tar sus virtudes sólo a esta función, como ya se ha afirmado al comienzo
algunos opresores de indios y puede hacer referencia al conjunto de los de este capítulo. Pero sigamos con el análisis de la pobreza.
indios, pero la oración "el mejor obrero es el obrero muerto", dicha por
algunos explotadores, es frase que no puede hacer referencia al conjunto
de los obreros, ya que son necesarios para los explotadores. La expresión 62. Cuando hablo de la "socialdemócrata" me refiero aquí a los partidos que actual-
mente forman parte de la llamada Internacional Socialista. Poco tienen en común estos
puede referirse a unos obreros en concreto, particularmente díscolos, rei- partidos con los que se aurocalificaban así con anterioridad a la Primera Guerra Mundial,
vindicativos o insobornables, pero no a todos los obreros. y aun con los existentes antes de la Segunda.

116 117
5.1.1. Workingpoor trabajadores pobres. En el corazón de la zona mundial con mayor pro-
Tras la crisis (o las crisis: es más apropiado expresarlo en plural) del Es- tección social, 35 millones de personas no es una cantidad que pueda ser
tado de bienestar, que se abordará en el próximo capítulo, las desregula- considerada despreciable.
ciones industriales y la destrucción del tejido productivo de amplias Las causas del crecimiento del número de trabajadores pobres en la
zonas geográficas, la pobreza se ha extendido a nuevos sectores de la po- Unión Europea a lo largo de los últimos tres lustros son las siguientes: 1)
blación (nuevos, respecto a los conocidos en los 30 primeros años poste- Crecimiento de los salarios reales por debajo del aumento de la produc-
riores a la Segunda Guerra Mundial, que es cuando el Estado de bienes- tividad (en 1970, el peso de los trabajadores asalariados en el conjunto
tar conoce su época más gloriosa en Europa). Y, más recientemente, a del PIB de los 15 países que en el año 2002 formaban la Unión Europea
finales del siglo XX y principios del actual, se produce un fenómeno par- era del 75,5 por ciento, mientras que en este último año ya se había redu-
ticularmente importante: el de la aparición de los trabajadores pobres cido más de 7 puntos porcentuales, exactamente al 68,4 por ciento); 2)
(working poor). Los trabajadores pobres son aquellas personas que, a La reducción de los gastos sociales, y 3) La precarización del mercado
pesar de tener un contrato legal de trabajo, están por debajo del umbral laboral. Medialdea y Álvarez (2005: 63) explican esta tercera causa del
de pobreza de su área geográfica de referencia. Se trata de trabajadores aumento de los trabajadores pobres tal como sigue: "La precariedad labo-
que son pobres, que no salen del umbral estadístico de la pobreza. Los ral surgida de las reformas llevadas a cabo durante los años 80 y 90 en los
trabajadores pobres constituían un fenómeno normal en el mercado mercados de trabajo europeos, así como de la quiebra del poder negocia-
laboral de Estados Unidos, pero no en el de la Unión Europea. Desde dor de los sindicatos de clase, se sitúa en la base del fenómeno de la
hace no muchos años esto ya no es así. Si el Estado de bienestar existen- pobreza salarial. La precariedad laboral -entendida ésta en términos de
te en la mayor parte de países europeos, surgido después de la Segunda contratos temporales, contratos a tiempo parcial no elegidos, y externa-
Guerra Mundial, había podido excluir de la pobreza a las personas que lización y subcontratación creciente del proceso productivo- ha supues-
disponían de un trabajo asalariado, desde hace al menos tres lustros esta to que para un gran número de hogares trabajadores el hecho de tener un
situación ha cambiado." Y los datos son espectaculares. "El3,6 por cien- trabajo ya no sea garantía de estar protegido contra la pobreza."
to de la población de la UE son working poor y, lo que es más significa- En Estados Unidos, de los 35,9 millones de personas consideradas
tivo, ( ... ) el 1O por ciento de la población europea vive en hogares asala- pobres, el 12,5 por ciento de toda la población, según los criterios del
riados pobres. Los países del Sur de Europa, que tienen los niveles de gobierno (está por debajo del umbral de la pobreza de los Estados Unidos
pobreza global más altos, vuelven a registrar los datos de pobreza salarial una persona de 65 años o más que en el 2003 viviera sola con menos de
también más elevados. El caso más grave es el portugués, donde más de 8.825 dólares anuales, o una familia de cuatro miembros que vivieran
un 20 por ciento de la población vive en este tipo de hogares" (Me- por debajo de los 18.81064 dólares anuales), 7,4 millones eran trabajado-
dialdea-Álvarez, 2005: 59). Traducido en números absolutos, ello signi- res pobres. La fuerza de trabajo de Estados Unidos era en 2003 de 140
fica que, en el conjunto de la Unión Europea, hay más de 35 millones de millones de personas. Entre los trabajadores pobres muy jóvenes, de 16

63. Riera (2006); Medialdea y Alvarez (2005); Larra y Peña (2004); Srrengmann- 64. Es decir, aproximadamente unos 6.800 y 14.500 euros, respectivamente, al cam-
Kuhn (2002); Standing (1992). bio de principios del año 2007.

118 119
a 19 años, las proporciones varían del 20,7 por ciento en el caso de los 2) En lo que respecta al segundo factor, esto es, los cambios registrados
negros al 11,9 por ciento en el de los latinos y el 8,1 por ciento en el de en la estructura familiar, hay que subrayar un aumento muy impor-
los blancos (U. S. Bureau ofLabor Statistics, 2003). tante, en los últimos años, de las familias monoparentales. Aunque
la proporción de hogares monoparentales es muy diversa según el
Estado miembro que se considere de la Unión Europea, Ayala
5.1.2. Pobreza y sexos (1998) apunta que cerca del 85 por ciento de las familias monopa-
La pobreza no afecta por igual a las personas de distinto sexo. Los recur- rentales del conjunto de la Unión tenía como sustentador principal
sos financieros de las familias no necesariamente están repartidos de forma una mujer. Los datos disponibles indican una clara correlación en-
equitativa entre todos sus miembros. La unidad familiar, como ha sido so- tre hogares monoparentales con una mujer a la cabeza y tasa de po-
bradamente señalado, no es algo armónico y solidario. La suposición con- breza.
traria cae en una simplificación injustificada. Entre las distintas personas que
componen la familia hay que distinguir entre quien gana el dinero, quien lo Las repercusiones de una posible implantación de la Renta Básica so-
controla y quien lo consume. Y, una vez hechos los análisis pertinentes de bre el fenómeno bautizado como "feminización de la pobreza" serían
acuerdo con estas distinciones, las mujeres no acostumbran a salir bien para- considerables precisamente por las características del problema que
das. Disponemos de una expresión, que cuenta ya con más de 30 años de estoy tratando. La introducción de la Renta Básica atacaría directamen-
antigüedad, que ha hecho fortuna para definir este fenómeno: feminización te la feminización de la pobreza. En primer lugar, la Renta Básica per-
de la pobreza. Por feminización de la pobreza se ha de entender el aumento mitiría que las mujeres dispusiesen de más oportunidades para elegir un
de la proporción de mujeres entre la población pobre. Que las mujeres fue- mejor plan de vida, es decir, un conjunto de fines y metafines conscien-
ran más pobres que antes (como también puede ocurrir entre otras fraccio- temente buscados que orientasen su acción. Quede bien entendido que
nes de la población) no significaría más que un empobrecimiento de las la existencia de una Renta Básica tan sólo favorecería las condiciones de
mujeres, no la feminización de la pobreza, apunta Alaban et al (1997). Pero muchas mujeres para hacer posible la elección de un plan de vida, lo
conviene recordar cuáles son los factores explicativos de la feminización de cual es distinto de asegurar que con una Renta Básica lo lograrían con
la pobreza más frecuentemente apuntados: 1) las condiciones desfavorables toda seguridad. La Renta Básica ampliaría el conjunto de oportunidad,
del mercado de trabajo, y 2) los cambios registrados en la estructura fun.i- ensancharía el margen de las elecciones hacederas, lo cual francamente
liar. Veamos ambos factores con un poco más de detalle. es mucho. La segunda razón que nos lleva a pensar que la Renta Básica
actuaría como un mecanismo que atenuaría la feminización de la pobre-
1) La rasa de actividad femenina es menor que la masculina en todos los za reside en el hecho de que otorgaría a las mujeres un instrumento para
países de la Unión Europea. Las mujeres, en cambio, tienen una tasa evitar la precariedad en el mercado laboral. En efecto, la Renta Básica
de paro más elevada que los hombres. Hay que añadir, dentro de este aportaría una posibilidad adicional de resistencia a la aceptación de
primer factor explicativo de la feminización de la pobreza, las grandes cualquier tipo de trabajo remunerado disponible. Si bien este argumen-
proporciones de subocupación existentes (las mujeres son el grupo to no es exclusivo para el caso de las mujeres, es a ellas a quienes numé-
que más trabajo a tiempo parcial realiza) y, muy especialmente, la dis- ricamente más afectaría.
criminación salarial.

120 121
5.2. LA MEDICIÓN DE LA POBREZA El umbral de la pobreza más ampliamente utilizado es el que se sitúa
en el 50 por ciento de la renta media por cápita. Es decir, es considerada
¿Quiénes han de ser considerados pobres? Según los ya clásicos análi- pobre aquella persona que percibe unos ingresos inferiores al 50 por cien-
sis de Amartya Sen (1976, 1980, 1992), la identificación de los pobres se to de la renta por cápita que obtienen las otras personas del área com-
reduce a 1) la especificación de la población objeto de estudio; 2) la elec- prendida en el recuento. Esquemáticamente:
ción de las variables que mejor aproximen la posición económica de los
individuos considerados como pobres; y 3) la especificación de la línea H = (q/n) x 100
de pobreza, siendo considerado pobre quien se encuentre por debajo de
la misma. Veámoslo algo más detenidamente. Si para identificar la Donde H es la tasa de recuento, q es el número de familias bajo el
pobreza se ha de establecer la línea por debajo de la cual quien está situa- umbral o línea de pobreza y n, el número total de familias de la población. 65
do será considerado pobre, una vez identificado dicho umbral, se pasa a El umbral de pobreza y la renta media por cápita será más "realistas"
contar el número de personas que quedan por debajo del mismo. El índi- cuanto más pequeño sea el ámbito territorial elegido. Así, una renta media
ce de pobreza será la proporción de la población que está situada bajo de la Unión Europea es un indicador poco concreto para identificar un
este umbral. La medición de la pobreza puede verse como dos ejercicios umbral de pobreza informativo. En cambio, una renta media de Cataluña,
diferentes: primero, la identificación de los pobres; y segundo, la agrega- de Escocia, de Alaska o de Dinamarca será mucho más informativa. Lo que
ción de las estadísticas referidas a los pobres así identificados para obte- puede significar una privación importante en un sitio puede no serlo en
ner un índice global de pobreza. otro. Si establecemos un umbral de la pobreza por debajo de los 450
Es difícil evitar que los estudios sobre la pobreza centren su atención euros mensuales, por poner sólo un importe, resultará que, con esta can-
de forma prioritaria en el ámbito de los ingresos: de hecho, la informa- tidad, habrá zonas de la Unión Europea donde no se podrá llevar una
ción estadística disponible al respecto es mayor que la que se tiene sobre vida de supervivencia y, en cambio, en otras zonas sí. Hay autores que,
los gastos. Sin embargo, un análisis detenido permite detectar defectos adicionalmente, distinguen umbrales del 40 y del 60 por ciento para ilus-
graves en la perspectiva de los ingresos. Imaginemos que Teia es una per- trar tal o cual aspecto de la realidad que pretendan destacar. Dentro del
sona muy próxima al umbral de la pobreza pero que lo supera por muy grupo de los pobres hay también subgrupos de pobres de diversa índole.
poco. Roger, en cambio, está por debajo de este umbral o línea, pero Se han establecido diferenciaciones analíticas suplementarias para identi-
resulta que Teia tiene una salud completamente deteriorada cuyo trata- ficar a los más pobres entre los pobres. Por ejemplo, puede situarse una
miento incluye cierta cantidad de dinero. Roger, en cambio, es una per- línea divisoria entre las rentas comprendidas entre el 25 y el 50 por cien-
sona con una buena salud. Estadísticamente, Roger sería la persona to de la renta media por cápita, lo que definirá una situación de pobreza
pobre y Teia no. Ahora bien, ¿podemos asegurar sin la menor duda que
Roger es más pobre que Teia? Pocos de nosotros lo afirmaríamos. A pesar
de esta importante objeción, expresada mediante un caso hipotético pero 65. También se utiliza frecuentemente la tasa de desviación, 1, que representa la dis-
tancia entre la media de los ingresos de los individuos pobres y la línea citada. I = 1-(¡.tplz)
ni mucho menos fantasioso, a la "perspectiva del ingreso", las alternati- es la expresión analítica de este índice, donde Jtp es la media de los ingresos de las fami-
vas propuestas (básicamente la "perspectiva del gasto") son aún más pro- lias bajo la linea de pobreza y z el valor de este umbral. Cuanto mayor sea 1, mayor será
blemáticas. el grado de pobreza.

122 123
moderada. Asimismo, un nivel de recursos aún inferior, por debajo del ción republicana que allí se ha dibujado, una persona no es libre si no
25 por ciento de esta renta media, establece una línea de demarcación tiene la existencia material garantizada. Una persona no es libre si debe
que nos sirve para identificar la pobreza extrema o severa. Pueden, a su pedir cotidianamente permiso a otros para vivir (si "sólo puede vivir con su
vez, establecerse distintos intervalos. permiso", en la afortunada y gráfica expresión de Marx). Evidentemente,
Un aspecto adicional e interesante en los estudios sobre la pobreza es la pobreza significa imposibilidad de consumir bienes necesarios, significa
la cantidad de dinero necesaria para su eliminación en un área geográfi- dificultades de integración en la comunidad, significa mayor propensión a
ca determinada. Según la fórmula que inmediatamente explicaremos, incurrir en determinadas patologías sociales y significa, también, otras
carencias materiales y sociales. Pero la pobreza, además de todo lo anterior,
Q = Npz- NPYP = Np(z-YP) también significa la dependencia de la avidez de otros; significa ruptura de
la autoestima (esa autoestima sin la cual, para Rawls, como se ha visto en
obtendremos Q, que es la cantidad que se precisa para suprimir la pobre- el capítulo 2, nada parece merecedor de llegar a realizarse; esa autoestima
za. z es la línea de la pobreza, NP es el número de familias con ingresos cuya carencia hace que, aun cuando algunos proyectos pueden tener valor
inferiores a z y Yp es la renta media de las familias cualificadas como para la persona, ésta no tenga la fuerza necesaria para perseguir su conquis-
pobres. Tomando en consideración la definición de los indicadores hecha ta); significa, finalmente, aislamiento social de quien la padece.
anteriormente, H [H = (q/n) x 100) e I (I = 1-()lpfz)], que son las tasas Si se parte, republicanamente, de la premisa de que igualdad y liber-
de recuento y de desviación, respectivamente, obtenemos la expresión tad no son dos metas a elegir independientemente una de la otra; si se
siguiente para Q: está de acuerdo con que quien cae a una posición de mucha desigualdad
respecto a otros no puede ser libre; si se parte de la convicción de que las
Q= NHiz grandes desigualdades sociales son un auténtico impedimento para la li-
bertad de muchos millones de personas, entonces pocas explicaciones
donde N representa el número toral de familias y H e I vienen expresa- serán necesarias para poder comprender que los pobres no pueden ser
das en tanto por uno. libres. Y de forma inversa: esta falta de libertad de los pobres, la necesi-
La implantación de una Renta Básica situada a un nivel igual o supe- dad en que se hallan de pedir diariamente permiso a otros para poder
rior al umbral de la pobreza, poca duda puede caber de que sería un ins- subsistir alimenta a su vez un subsiguiente incremento de la desigualdad.
trumento potentísimo de erradicación de la misma. Si una virtud de esta La Renta Básica es una propuesta que pretende acabar con la pobreza,
medida de reforma social cabe señalar sin ninguna duda, es justamente pero el hecho de que, desde la perspectiva republicana, éste sea un obje-
ésta: la de representar un buen instrumento de lucha contra la pobreza. tivo a perseguir responde precisamente a la convicción de que acabar con
la pobreza, garantizando la existencia material a toda la ciudadanía, es
una condición necesaria para el ejercicio de la libertad. Acabar con la
5.3. LOS POBRES NO PUEDEN SER LIBRES pobreza es indispensable para hacer a las personas iguales; iguales, más
precisamente, en tanto que recíprocamente libres, lo que no significa otra
Para explicar brevemente el punto que abara me interesa destacar, cosa que el reconocimiento mutuo de la libertad que posibilita el dispo-
deberé remitirme a algo ya mencionado en el capítulo 3. Para la concep- ner de la existencia material.

124 125
Si X depende para poder vivir cotidianamente de Y, Y no reconocerá CAPITULO 6
ninguna igualdad (como reciprocidad en la libertad) con respecto a X
porque esta dependencia convierte a X en un sujeto de derecho ajeno, un ESTADO DE BIENESTAR Y RENTA BÁSICA
alieni iuris, es decir, un "alienado". Y un pobre siempre es un alieni iuris
por la carencia de las bases materiales de su existencia. Hay muchas razo-
nes, y bien poderosas, para acabar con la pobreza; pero, para el republi-
canismo, interesa, más que ninguna otra, esta razón: la que apunta a la
necesidad de aportar las condiciones materiales que permitan la existen- La legislación social no sólo ha de ser distinguida de la legislación socialista,
cia social de quien hasta ahora ha sido apartado de ella precisamente por sino que es su más directo antagonista y su más eficaz antídoto.
su pobreza. ARTHUR jAMES BALFOUR (1848-1930), 1895

El capitalismo del Estado de bienestar( ... ) rechaza el valor equitativo


de las libertades políticas y, aunque muestra algún interés por la igualdad de
oportunidades, no sigue las políticas necesarias para alcanzarla.
Permite muy amplias desigualdades en la posesión de la propiedad real (bienes
productivos y recursos naturales) de tal modo que el control de la economía y
gran parte de la vida política cae en pocas manos.
}OHN RAWLS (1921-2002), 2001

Este capítulo versará sobre diversos aspectos del Estado de bienestar.


Sobre bastantes aspectos, de hecho, pero teniendo por guía solamente
los que puedan interesar, de forma más o menos directa, por su relación
con la Renta Básica. Es decir, se dejarán de lado cuestiones que, aunque
son objeto de estudio por parte de muchos autores, aquí no tienen la
menor importancia (o, en cualquier caso, la tienen de forma marginal).
Así, por ejemplo, las divisiones y clasificaciones que se han realizado so-
bre distintos tipos de Estados de bienestar, y que tantos libros y artícu-
los han ocupado a lo largo de los últimos años, aquí no son de la menor
utilidad.

126 127
6.1. ¿QUÉ ES EL ESTADO DE BIENESTAR? europea. 66 Constituye éste un extremo que debe quedar bien claro para
recuperar la perspectiva: existía una voluntad manifiesta de utilizar cier-
Tanto se ha hablado del Estado de bienestar, tanto se ha llegado a escri- tas formas de intervención social bien definidas, las del Estado social,
bir sobre aspectos parciales del mismo, tanto ha ocupado a distintos aca- para evitar (o intentarlo al menos) un estallido revolucionario. Constatar
démicos, que se ha perdido la perspectiva. Multitud de aspectos parcia- estos inicios del Estado social y posteriormente del Estado de bienestar
les del Estado de bienestar (subsidios destinados a combatir la pobreza, no implica necesariamente no reconocer algunos logros interesantísimos
extensiones más o menos generosas de la Seguridad Social, calidad de la de esta forma de intervención estatal en los asuntos sociales. Creo nece-
enseñanza pública, ineficiencia del sistema bienestarista, improductivi- sario dejar también esto bien sentado para evitar posibles interpretacio-
dad del Estado de bienestar, exceso de recaudación fiscal, insuficiencia de nes excesivamente precipitadas.
determinados gastos públicos, divisiones del Estado de bienestar aten- Experiencias como la de la Alemania de Otto von Bismarck (1815-
diendo a este aspecto o quizás a este otro, por citar solamente una peque- 1898), con el impulso de la Seguridad Social, con la aprobación de las
ña parte de una larga lista) han sido objeto de atención y de toda clase de leyes sobre seguros y enfermedad (1883), sobre accidentes laborales
estudios. Sin pasarme ni remotamente por la cabeza que todos estos estu- (1884) y sobre vejez e invalidez (1889); como la de la República de Wei-
dios, ni quizás la mayor parte de los que conozco, tengan necesariamen- mar, que se extiende entre 1919 y 1933, donde tienen lugar importantes
te mucho interés, sí debe resaltarse que su proliferación ha provocado elaboraciones acerca del "Estado de derecho democrático y social", son
que haya una gran compartimentación a la hora de abordar el Estado de imprescindibles a la hora de entender la maquinaria del Estado de bien-
bienestar. Y no dudo que todo ello algunos frutos pueda haber dado en estar que se puso en pie a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial,
cuanto a un mayor conocimiento de tal o cual aspecto o detalle. De especialmente en una parte de Europa. 67 Como importante es el "com-
hecho, algún producto de esta compartimentación será utilizado a lo promiso histórico" llevado a cabo en Suecia hacia mediados de la década
largo de este capítulo. Pero no creo que sea inútil pararse antes un ins- de los 30 del siglo pasado. Mediante esta expresión de "compromiso his-
. . tórico" se quería dar rimbombancia a una serie de acuerdos entre capital
tante y m1rar con mayor perspecnva.
Aunque el Estado de bienestar que aquí más directamente interesará es y trabajo, no siendo el menor el alcanzado entre los sindicatos y la patro-
el surgido después de la segunda posguerra, hay antecedentes a lo largo del nal para facilitar el crecimiento económico. Esta experiencia sueca tam-
siglo XIX y principios del XX. El "Estado social", el estado de finales de bién será tenida muy en cuenta para el desarrollo posterior de los Estados
siglo XIX y principios del siglo XX que expresa la voluntad de los legisla- de bienestar posbélicos en Europa. Desactivación de los conflictos obre-
dores de intervención pública en la economía, es el principal antecedente ros y pleno empleo eran un par de buenos avales para tener presente el
del Estado de bienestar. Aunque también es frecuente encontrar a autores modelo sueco.
que usan indistintamente ambos términos: "social" y "bienestar".
Lorenz von Stein (1815-1890) fue el pionero del Estado social. El Es- 66. Algo muy similar a lo que sostenía Anhur James Balfour (1848-1930) con la frase
que ha servido para encabezar este capítulo: "La legislación social no sólo ha de ser dis-
tado social debía ser un freno a los intentos revolucionarios que surgían
tinguida de la legislación socialista, sino que es su más directo antagonista y su más efi-
a lo largo del siglo XIX. Para este jurista alemán, se trataba de justificar caz antídoto" (citado en Domenech, 2006b: 35).
teóricamente algunas reformas, una legislación social que tuviese como 67. Véase, por ejemplo, Titmuss (1958); Abendroth, Forsthoff y Doehring (1986) y
fin alejar la revolución de la cada vez mayor y más temible clase obrera Flora (1986).

129
128
Hay quien pone fecha exacta al nacimiento del Estado de bienestar chos en las empresas reconocidos por la legislación y el pleno empleo
propiamente dicho con el Informe Beveridge. Este informe se publicó en (para los hombres) de la clase obrera. El bienestar material más o
el Reino Unido en 1941, y defendió el principio de cobertura universal menos garantizado era posible por el gasto público dedicado a los sala-
de la Seguridad Social para todos los ciudadanos "desde la cuna hasta la rios indirectos, como la educación, la Seguridad Social y la sanidad.
tumba'' (from erad/e to grave) y con cargo a los presupuestos generales 2) Se establecía un nudo que ataba, por una parte, las economías de esca-
estatales financiados por todos los contribuyentes. El informe incluía la, el abaratamiento de costes resultante y el incremento de la produc-
muchas recomendaciones, algunas de las cuales se concretaron en la crea- tividad en la producción en masa de bienes de consumo, y, por la otra,
ción de un Servicio Nacional de la Salud gratuito y universal (National el consumo masivo de esos mismos bienes (electrodomésticos, auto-
Health Servíce). móviles, etc.) por los mismos trabajadores que veían crecer año tras
Acabada la Segunda Guerra Mundial, en pleno inicio de la reconstruc- año su salario real. Este crecimiento real de los salarios era posible por
ción, se ponen los pilares del Estado de bienestar con dos objetivos prio- los incrementos de la productividad y por la negociación salarial que
ritarios: 1) lograr el crecimiento económico a partir del respeto más se basaba precisamente en éstos.
escrupuloso de los rasgos fundamentales del capitalismo, y 2) compensar 3) Las burguesías industriales formaban el núcleo de las clases propieta-
de forma pública las deficiencias del mercado, de modo que pueda flore- rias. Estas burguesías estaban bien arraigadas en sus respectivas nacio-
cer un bienestar que garantice la paz social y la demanda. nes y más o menos dispuestas a seguir el consejo de Keynes de practi-
Las bases que hicieron posible el Estado de bienestar en Europa fueron car la "eutanasia del rentista'' .70
las siguientes:"
Todos estos elementos que posibilitaron el surgimiento del Estado de
1) Los trabajadores renunciaban a interferir en la roma de decisiones de bienestar funcionaron bien durante 30 años, un período que, quizás con
los propietarios para los que trabajaban. Renunciaban al control obre- algo de retranca por parte de más de uno, fue calificado como "los glo-
ro, que era uno de los grandes objetivos socialistas anteriores a la .
nasos . anos'' .
tremta ~

Segunda Guerra Mundial. Esta renuncia se compensaba con un bien-


estar material más o menos garantizado, la seguridad en la ocupación
en un sentido muy amplio, 69 la negociación colectiva, algunos dere- 6.2. LA CRISIS

A partir de mediados de los años 70 del siglo pasado, toda esta "glo-
68. Sigo de cerca el análisis de Domenech (2006b). ria'' se hace más terrenal y muchas de las ilusiones sobre el carácter inde-
69. Standing (1999 y 2002) realiza un detallado análisis de las negociaciones sindica-
les que, dentro del Estado de bienestar, intentaban garantizar la seguridad de la clase tra-
bajadora en siete ámbitos: en el mercado de trabajo (garantizada con el pleno empleo), 70. "Estoy seguro de que la demanda de capital está limitada estrictamente en el sen-
en el empleo (costos elevados de despido), en el oficio (posibilidades elatas de mejora de tido de que no sería difícil aumentar la existencia del mismo hasta que su eficacia margi-
la carrera dentro de la empresa), en las condiciones de trabajo (accidentes laborales y nal descendiera a una cifra muy baja (... ) Ahora bien, aunque este estado de cosas sería
tiempos reglamentados ... ), en las cualificaciones (formación profesional continua), en las perfectamente compatible con cierto grado de individualismo, significaría, sin embargo,
rentas (con salarios mínimos y Seguridad Social) y en la representación (negociación la eutanasia del rentista, y, en consecuencia la del poder de opresión acumulativo del capi-
colectiva, derecho de huelga, etc.). talista para explotar el valor de escasez del capital" (Keynes, 1963).

130 131
finido de tanto bienestar se desvanecen. Lo que parecía que iba a durar ¿Cuáles han sido los argumentos utilizados por la derecha, algunos de
ilimitadamente, empezó a dar muestras de graves deficiencias. los cuales han calado entre cierto tipo de izquierda, para convencer acer-
Retomando el mismo esquema con el que terminaba la sección ante- ca de la necesidad de arbitrar una contrarreforma del Estado de bienes-
rior, puede establecerse que esta crisis supone los siguientes fenómenos: tar? Muchos, pero si deben destacarse los principales, creo que han de
mencionarse los siguientes:
1) Si las unidades productivas propias del capitalismo de Estado de bien-
estar eran del estilo de una "monarquía constitucional", la ofensiva 1) El Estado de bienestar saca del mercado incentivos de inversión y de
que viene desarrollándose por parte de los propietarios, las patronales trabajo remunerado.
y la derecha política ha convertido los puestos de trabajo en algo que 2) El Estado de bienestar es ineficiente e ineficaz, como lo muestra la
se aleja completamente de la seguridad de los "gloriosos treinta años", "ingente" cantidad de gasto público destinado a acabar con la pobre-
convirtiendo la empresa capitalista en algo parecido a una monarquía za, gasto que, además, no ha conseguido el objetivo, puesto que la
empresarial neoabsolutista. pobreza sigue presente.
2) Actualmente no hay ya mercados domésticos fordistas de consumo de 3) El Estado de bienestar conlleva un innecesario gigantismo del Estado,
masas, esto es, aquellos mercados donde el consumo era muy pareci- lo que conduce a su vez al deterioro de la iniciativa individual.
do para amplísimas capas de la población. Ahora puede observarse 4) El Estado de bienestar implica un volumen de impuestos que atenta
que los productos de consumo baratos, los que están dirigidos a la contra la libertad.
población de ingresos más bajos, provienen de la importación de paí- 5) No es cierto que el Estado de bienestar compense los "fallos del mer-
ses donde la clase trabajadora vive en condiciones muy próximas a la cado".
esclavitud. Pero, por otro lado, también surgen mercados de produc-
tos caros y dirigidos a gente rica. Aunque todos estos argumentos utilizados por la derecha neoliberal
3) Las burguesías industriales no son ya el núcleo de las clases propieta- contra el Estado de bienestar merecerían ser discutidos con detalle, voy a
rias, sino que lo son elites financieras rentistas cosmopolitas, que se detenerme, por la importancia que tiene, en este último, el relativo a los
hallan muy alejadas de la necesidad de un "consenso social" nacio- llamados "fallos del mercado".
nal."

6.2.1. Los "folios del mercado"


71. "Baste una comparación ilustrativa: si el alto ejecutivo de la Ford Robert MacNa- Para explicar este punto, que considero realmente importante, habrá
mara fue el hombre fuerte en la Administración Kennedy, el ejecutivo de Halliburton-
Dick Cheney- lo es ahora en la administración Bush júnior, como lo fue el banquero que dar un cierto rodeo." La teoría económica estándar supone la racio-
[Roben] Rubin en la administración Clinton. Y el encargado de preparar la 'Constitu- nalidad de los individuos, es decir -y resumo mucho-- que las creen-
ción' europea que sucumbió al masivo 'No' del pueblo francés, el aristócrata Valery Gis-
caed d'Esraign, es ni más ni menos que el último vástago de la vieja dinastía financiera
imperialista que fundó el Banco de lndochina. Podrá asombrar, pero entra dentro de lo
razonable que hasta el New York Times editorialice ahora sobre la 'lucha de clases desde 72. Para un análisis de las cuestiones que a continuación se tratan resulta especialmen-
arriba'". (Domenech, 2006: 31). te recomendable una lecrura de Barr (1992).

132 133
cias, cualesquiera que puedan ser, sean consistentes (sin contradicciones plificadamente, podrían traducirse de la siguiente forma. Si los agentes
entre ellas) y que las preferencias sean transitivas. Este supuesto de raciona- son racionales (en la forma que se ha apuntado anteriormente) y tienen
lidad se aviene perfectamente con la psicología de sentido común (la folk completa libertad en un mercado perfectamente competitivo, lograrán
psychology): en realidad, la teoría de la racionalidad utilizada por la teoría una sociedad eficiente -pareto-óptima-, de manera que nadie mejora-
económica estándar supone una formalización de la folk psychology." rá su posición sin que otro la empeore. A la luz de tanto supuesto, no es
Volveré sobre la racionalidad después de recordar los dos teoremas cen- ocioso preguntarse si existen estos mercados perfectamente competitivos.
trales de la teoría del bienestar. Dichos teoremas establecen que: a) sola- Para que existan debe presuponerse un conjunto de condiciones que son
mente en una sociedad de economía perfectamente competitiva se con- imposibles de satisfacer en el mundo real. Algunas de estas condiciones
sigue un Óptimo de Pareto, es decir, la eficiencia económica (teorema son muy conocidas: rendimientos constantes de escala, bienes posiciona-
directo), y b) la eficiencia económica, el Óptimo de Pareto, solamente les, información simétrica y perfecta, inexistencia de paro involuntario,
puede alcanzarse en una sociedad de economía perfectamente competiti- ausencia de bienes públicos y de externalidades, etc. Si no se cumplen, se
va (teorema converso). Un Óptimo de Pareto es aquella situación en la habla de "fallos del mercado" ,75 es decir, de imperfecciones del sistema de
cual ninguna redistribución admisible de los productos o de los factores precios que impiden asignar los recursos eficientemente y que, por ello
podría aumentar el nivel de utilidad de una economía sin disminuir el mismo, justifican ciertas dosis de intervención por parte del estado.
nivel de las otras. Seré aún más escueto: una situación es óptima paretia- Comentaré estos fallos que vienen originados por un incumplimiento
namente -o pareto-óptima- si y sólo si nadie puede mejorar su utili- de las mencionadas condiciones. Empecemos por los bienes públicos. Un
dad sin empeorar la de otro. 74 Estos teoremas, explicados sencilla y sim- bien público tiene dos propiedades: es de oferta conjunta y no puede
excluirse a nadie de su consumo. La oferta conjunta tiene que ver con el
hecho de que el bien está a disposición de los consumidores en cantida-
73. No es el lugar para discutir la pobreza de los supuestos de esta teoría de la racio- des iguales (la iluminación pública hace la misma luz, cuando está encen-
nalidad a la vista de las conquistas que han cosechado en las últimas décadas distintas dis- dida, para toda la gente que pasa por el lugar; las emisiones de las ondas
ciplinas científicas, especialmente la biología evolucionaria, la psicología cognitiva y la
antropología. Pero quizás sí valga la pena mencionar que uno de estos supuestos es el de televisivas de libre acceso son captadas por cualquier aparato de televi-
que las personas procesamos información de forma dominio-universal, no dominio-espe- sión, el cual sí que es un bien privado) y con el hecho de que no puede
cífica, algo que, a partir del conocimiento disponible, es simplemente falso. Para un aná- excluirse a nadie. Quizás sea preciso añadir una distinción relativa a los
lisis de la forma en que los resultados de las ciencias cognitivas ponen en entredicho los
supuestos de la folk psychology, cfr. Barkow, Cosmides y Tooby (1992), y Hirschfeld y bienes públicos llamados "mixtos" o "ambiguos", el beneficio individual
Gelman (1994). Para una introducción, cfr. Mundó y Ravenrós (2000). de los cuales puede disminuir cuando el número de personas que los con-
7 4. Este famoso criterio, el Óptimo de Pareto, no cumple un desideratum importante sumen excede determinado límite o cantidad. Son bienes públicos que
de las teorías normativas, el de informatividad. Una teoría social normativa es más infor-
mativa cuantos más mundos sociales posibles excluye como indeseables. Para hacernos
padecen de "colapso" o "rivalidad". Los bienes públicos puros, los no
una rápida idea, supongamos una sociedad con sólo dos personas, A y B. Se ha de distri- ambiguos o mixtos, son extraños. Las características que definirían a la
buir un producto social de un billón de dólares entre las dos. La frontera pareriana de efi- mayoría de los bienes públicos (es decir, los no puros) son las siguientes:
ciencia incluye todas las distribuciones del billón de dólares entre A y B. Si A recibe
medio billón y B también, estamos en un Óptimo paretiano. Pero también lo estamos en
el caso que A reciba 1.000 dólares y B 999.999.999.000 dólares, y en el caso que A reci-
be 2.000 dólares y B 999.999.998.000 dólares, etcétera. 75. Dicho término fue acuñado por Bator (1958).

134 135
oferta conjunta, imposibilidad de exclusión y colapso. La oferta conjun- debido a que no dispone de toda la información para encontrar al empre-
ta se refiere al hecho según el cual el bien está a disposición de los con- sario que estaría dispuesto a emplearlo, y éste desconoce también la exis-
sumidores a partes iguales. Finalmente, conviene señalar que, además de tencia del trabajador que está activamente buscando empleo. El mercado
los bienes públicos, tenemos los males públicos. La contaminación cons- no falla, según estos economistas: el mercado está sujeto a constricciones
tituye un ejemplo muy citado de ellos. informativas que, no hay duda, limitan su eficacia. Este argumento de los
Los rendimientos crecientes a escala se dan cuando se forman oligopo- defensores acérrimos, normalmente neoliberales, del mercado parece
lios y monopolios, o bien cuando se erigen barreras económicas de entra- sólido. Veamos que no es así. Un razonamiento parecido podría hacerse
da a los mercados, situaciones ambas muy reales. de la intervención "excesiva'' (a su juicio) del Estado de bienestar. Si la
Los bienes posicionales son aquellos cuyo disfrute exige que otros no excesiva intervención del Estado produce ineficiencias, no es por la inter-
puedan acceder a ellos. Por ejemplo, el óptimo para mi calidad de vida vención en sí, sino porque los responsables públicos no disponen de per-
podría ser comprar una casa en las afueras de Barcelona y un coche que fecta información sobre las preferencias de las personas, las cuales, ade-
me permitiera desplazarme rápidamente y con comodidad a mi trabajo más, pueden enviar mensajes con información errónea. Así pues, nos
en el centro de la ciudad. Pero si muchos individuos toman la misma encontramos ante un problema de constricción informativa que deterio-
decisión que yo, todos perderemos tiempo en atascos de tráfico. ra la eficiencia de la intervención estatal, pero no se trata de ninguna de
Las externalidades pueden definirse como los efectos positivos o nega- las maneras de un "fallo del Estado". Un argumento tautológico tiene
tivos que cualquier acción de producción o de consumo de personas o estos inconvenientes.
empresas produce a terceros, siempre que los efectos de difusión no se
reflejen en los precios de mercado. Las externalidades pueden ser negati-
vas o positivas y, como ha sido enunciado, pueden generarse en la pro- 6.3. }USTIFICACIONES DEL ESTADO DE BIENESTAR Y OTRAS CRÍTICAS
ducción o en el consumo.
Las asimetrías informativas entre los agentes económicos se dan en la Además de las basadas en los fallos del mercado, se han establecido
realidad por el hecho de que no sólo los agentes económicos no son algunas justificaciones económicas adicionales del Estado de bienestar.
omniscientes, sino que, además, disponen de niveles de información bien Entre ellas, conviene destacar las siguientes: 1) la existencia de bienes pre-
dispares. Con competición perfecta, los costes de información son nulos, ferentes, 2) la redistribución de la renta, y 3) la estabilidad económica.
pero si existen monopolios y oligopolios, como ni hasta el más descarado Ampliaré brevemente cada uno de estos fundamentos económicos del
defensor del capitalismo tal como existe osaría negar, para que la raciona- Estado del bienestar.
lidad pueda seguir funcionando debe hacerse el supuesto de la omnis-
ciencia de los agentes. 1) Los bienes preferentes son aquellos que se considera que son deman-
El paro involuntario se produce cuando alguien que quiere trabajar dados a un nivel inferior al socialmente deseable. Puesto que se con-
remuneradamente no lo consigue. Interesante es observar, aunque sea de sidera que su consumo debe alentarse, el Estado los subvenciona o los
pasada, cómo sortean algunos economistas este fallo del mercado. Si una ofrece a un precio inferior al coste de producción. No toda la gente,
persona está buscando trabajo y no lo consigue no es porque tal puesto por ejemplo, tiene los recursos para financiar la escolarización de sus
no está disponible (no es porque "el mercado falle"), sino que ello es hijos. Desde un punto de vista económico, proveer a todos de estos

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bienes tiene consecuencias beneficiosas, como se ha constatado en el pas aparecen como consecuencia del sistema de incentivos y penalizacio-
evidente caso de la alfabetización. nes que ofrecen los subsidios condicionados. Dado que las cantidades
2) El mercado, dejado a sus mecanismos, no acaba con la pobreza. La eli- monetarias de los subsidios condicionados no pueden acumularse, no
minación de la pobreza, o el combate de sus manifestaciones más existe el menor estímulo para aceptar ocupaciones a tiempo parcial o de
extremas, ha sido el objetivo que ha guiado el establecimiento de pro- cualquier remuneración. Desde un punto de vista técnico, las trampas de
gramas asistenciales y la introducción de importantes elementos redis- la pobreza y del empleo pueden expresarse haciendo la equivalencia de
tributivos. que el tipo impositivo marginal que se aplica es en muchos casos del
3) También el sistema de protección social del Estado de bienestar con- 100%, es decir, se pierde una unidad monetaria de prestación por cada
tribuye a la estabilización económica, manteniendo la demanda. unidad monetaria de ingreso salarial que se pueda obtener. Las trampas
de la pobreza y del paro aparecen cuando para percibir los beneficios, fis-
Pero conviene señalar que los programas asistencialistas propios del cales o de otro tipo, es condición que se verifique, por parte de las auto-
Estado de bienestar presentan problemas dignos de consideración. Efec- ridades, la suficiencia de los ingresos recibidos dentro del mercado labo-
tivamente, el Estado de bienestar ha sufrido también otras críticas que no ral. Las trampas de la pobreza y del empleo 76 son de particular importan-
provienen de la derecha neoliberal como las que han sido reseñadas en la cia para la discusión de la Renta Básica.
sección 6.2. Se trata de críticas realizadas incluso por firmes partidarios Otras críticas van dirigidas a los errores de cobertura, es decir, al hecho
del Estado de bienestar. Me referiré a ellas porque son especialmente de que existen programas que no llegan a la población que es objetivo de
interesantes para el objetivo de este capítulo, pues hacen referencia a los mismos. Esta carencia puede ser debida a distintos factores: porque
aspectos que, como se verá, son de todo punto relevantes para la Renta hay una burocracia excesiva, o porque se trata de programas con serias
Básica. deficiencias, o, simplemente, por la falta de información de que dispone
Unas críticas se refieren al excesivo control sobre la vida de las perso- el grupo social al que van dirigidos los programas.
nas que solicitan determinadas prestaciones por parte del Estado. El Finalmente, otro grupo de críticas de especial importancia han sido
seguimiento de determinados planes de reinserción laboral, por ejemplo, dirigidas a un problema grave: la estigmatización de los beneficiarios de
son muy invasivos de la vida de las personas. determinados subsidios o prestaciones. Estar obligado a pasar una prue-
Otras críticas señalan la desmedida magnitud de los costos administra- ba de carencia o necesidad puede suponer (y en muchos casos realmente
tivos de algunas prestaciones asistenciales. Estos costes pueden llegar, aun lo ha supuesto) un estigma para muchas personas, estigma que puede
tratándose de programas eficientemente gestionados, a igualar el dinero dificultar otros aspectos relacionados con la vida social de estas personas.
que finalmente llega a los beneficiarios. En casos de programas menos Estas críticas se tomarán en consideración, directa o indirectamente,
eficientes, los costos administrativos pueden llegar a ser varias veces el en las secciones que siguen, dedicadas a: a) las llamadas "rentas mínimas
monto de dinero que acaba recibiendo el conjunto de las personas que se de inserción" -un tipo de medida que sirve perfectamente para ejempli-
benefician del programa.
La trampa de la pobreza y la trampa del paro han sido señaladas como
76. En las conclusiones de la Presidencia que cerraron la reunión del Consejo de
un grave problema por lo que significa de penalización de los beneficia-
Europa de 20 y 21 de marzo de 2003 se alerta contra estas trampas, si bien de forma retó-
rios en el caso de que éstos acepten un trabajo remunerado. Estas tram- rica y, como tal, inconcreta.

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Seguramente, estos programas de rentas mínimas de inserción sean cado un aumento muy considerable del número de personas sin derecho
uno de los mejores ejemplos de control invasivo de las vidas de los bene- a la protección contributiva. 78
ficiarios por parte de los servicios sociales. Este control no es una perver- 3) Finalmente, existen los problemas más directamente relacionados con
sidad achacable a los trabajadores de los servicios sociales, sino al propio los programas de inserción laboral (las propias remas mínimas de inserción)
diseño de estos programas. Se han de cumplir una serie de condiciones o de trabajo remunerado protegido. "En el primer caso, la promesa de inser-
para acceder a las rentas mínimas de inserción y para seguir teniendo ción laboral raramente se cumple en condiciones normales equiparadas a las
derecho a percibirlas una vez concedidas, y estas condiciones deben ser del resto de la población ocupada estable, de forma que los diferentes 'planes
controladas. Y controlar las condiciones significa inevitablemente la de inserción' a menudo se convierten en una serie de actividades para 'tener
invasión de las vidas de los beneficiarios de las rentas mínimas de inser- entretenidos' a los pobres más que un proceso de inserción con garantías rea-
ción. les de éxito. En el caso de la ocupación social protegida, los trabajos pro-
El clientelismo en la concesión de ayudas ha hecho también acto de porcionados acostumbran a ser, en muchos casos, desagradables y poco cua-
aparición. Si bien los programas de rentas mínimas de inserción europeos lificados; lo que hace dificil conseguir los objetivos previstos de inserción, re-
son más "claros" administrativamente, programas latinoamericanos que conocimiento social y similares: un trabajo 'de caridad' no es mucho mejor
tienen alguna similitud, como el argentino "Jefes y Jefas de Hogar", han que una rema 'de caridad"' (Arcarons, Boso, Noguera y Ravemós, 2005: 62).
sido repetidamente criticados precisamente por su carácter clientelar, es
decir, por la concesión (o no) de los mismos a cambio de la sumisión y
de determinados servicios por parte de sus beneficiarios. 6.5. LA RENTA BAsiCA Y EL CONTRASTE CON LOS SUBSIDIOS CONDICIONADOS
2) Del segundo grupo de problemas, es decir, de los provenientes de
las transformaciones más propias de la crisis del Estado de bienestar de Una buena forma de contrastar la Rema Básica con las remas mínimas
los últimos 30 años, apuntaré los siguientes: de inserción (y, de forma más general, con los subsidios condicionados
La desconexión de las rentas mínimas de inserción (entre otras presta-
ciones sociales) con respecto al sistema fiscal motiva que los gastos fisca-
les superen en no pocas ocasiones las cantidades de las prestaciones de las 78. El sistema contributivo establece una relación directa entre cotizaciones sociales y
rentas mínimas de inserción (y de otros programas). Ello genera una evi- un destino que ha sido establecido con anterioridad. Se ha de pagar una cuota que per-
mite no solamente la financiación de una prestación determinada, sino también la obten-
dente falta de equidad, puesto que, además, las desgravaciones y deduc-
ción de un derecho ("subjetivo": la aportación que el sujeto realice le garantiza el acceso
ciones fiscales benefician de forma muy mayoritaria a las franjas de ren- a una prestación económica no arbitraria porque estará directamente relacionada con la
tas medias y superiores. cuota que haya pagado y el tiempo que la haya estado pagando) por parte del sujeto.
Normalmente, dentro del modelo contributivo se han de diferenciar dos opciones: la del
Los cambios en el tipo de familia que se han venido produciendo a lo
reparto y la de la capitalización. En la primera opción, las contribuciones de la población
largo de las últimas décadas también han puesto en cuestión los progra- activa sirven para financiar las devoluciones que recibe otro gran grupo de la población,
mas basados en un supuesto de un cierto tipo de familia tradicional. la población pasiva con derecho a pensión. De aquí que se hable de "solidaridad interge-
neracional". La opción de la capitalización establece que la persona beneficiaria percibi-
La existencia de paro de larga duración, el fenómeno relativamente
rá, cuando se jubile, la cantidad que haya acumulado durante el período de vida laboral
reciente en Europa de los working poor, la feminización de la pobreza ... activa. Esta cantidad incluye las aportaciones previamente realizadas y los intereses que se
son realidades más recientes, de las tres últimas décadas, que han provo- hayan pactado. Esta es la opción preferida por los sistemas privados.

142 143
propios de los actuales Estados de bienestar que requieren un test de regularidad de los pagos que supone el subsidio o el seguro de paro por
recursos) es comparando punto por punto los problemas que, como se la incertidumbre asociada a los pagos del nuevo trabajo. También cabe
ha apuntado en la sección anterior, padecen estas últimas. incluir en esta dimensión el miedo ocasionado por la inseguridad de
Aunque todo lo relacionado con estas cuestiones será objeto de estu- satisfacer al demandante de trabajo. Efectivamente, si se pierde el traba-
dio en el capítulo 8, conviene ahora señalar que, en caso de diseñarse jo existe la posibilidad de volver a reclamar el pago del subsidio de paro,
competentemente la forma de financiación de la Renta Básica, no pero los retrasos administrativos pueden ser incluso disuasorios en algu-
debería presentar problemas presupuestarios como los que habitual- nos casos. "El riesgo de interrupción de la renta se sitúa principalmente
mente caracterizan a los programas condicionados de lucha contra la en el momento de acceder a la ocupación y en el momento del abando-
pobreza. no, y aquellos que no pueden contar con reservas significativas ( ... ) se
En cuanto a las trampas de la pobreza y del paro, una rémora asocia- exponen al riesgo de comenzar una espiral de endeudamiento, la expul-
da a las rentas mínimas de inserción entre otros subsidios condicionados, sión del piso, el corte del gas, etc. Incluso aunque la probabilidad objeti-
son muy bien sorteadas por la estructura de incentivos y penalizaciones va sea relativamente débil, la perspectiva de un proceso de estas caracte-
que comporta la Renta Básica. La Renta Básica es definida como un "sue- rísticas es suficiente para retroceder prudentemente a la trampa del paro"
lo", una "base" no incompatible con otras fuentes de renta que se pueda (Van Parijs, 1996). No es necesario insistir en que, dadas las característi-
llegar a percibir (aunque, como se verá en el capítulo 8, los impuestos cas de la Renta Básica, esta dimensión de la trampa del paro quedaría
que se paguen por las rentas adicionales puedan y deban sufrir modifica- perfectamente superada por esta medida. Efectivamente, con la Renta
ciones). Es por ello por lo que no tiene razón de ser la opción de "escon- Básica desaparece el miedo a la pérdida de la regularidad de los ingresos,
der" la percepción de la Renta Básica, que no puede ser retirada por el así como las aprensiones asociadas que enumera Van Parijs en la cita
hecho de acceder su perceptor a otras fuentes de renta. En caso de que apuntada.
esta fuente de renta se concrete en un salario, y aunque este salario pueda Al ser acumulable a otras rentas, la Renta Básica no incentiva el peque-
ser objeto de una imposición fiscal superior a la que antes de la introduc- ño fraude fiscal, como sí lo hacen los subsidios condicionados. Con la
ción de la Renta Básica se practicaba, en ningún caso debe suponerse que Renta Básica dejan de existir pequeños beneficios a corto plazo que esti-
esta nueva imposición fiscal pueda llegar a alcanzar un tipo impositivo mulen a esconder el trabajo remunerado que se pueda estar haciendo. La
marginal del 100%. A diferencia, pues, de los subsidios condicionados, Renta Básica permite la obtención de dos o más rentas. Además, los per-
una persona que esté trabajando remuneradamente siempre percibirá juicios a largo plazo que supone el pequeño fraude -por ejemplo, por
más ingresos que una que esté percibiendo solamente la Renta Básica: optar por un trabajo sumergido que no constará nunca a la hora del cál-
esto es así mientras el tipo impositivo marginal no llegue, precisamente, culo futuro de posibles derechos de pensiones-, toman más fuerza con
al 100%. Como se ha visto en la sección 4.2., la Renta Básica podría ser la existencia de la Renta Básica, por lo que carece aún más de sentido
en muchos casos un estímulo para desarrollar trabajos remunerados, incurrir en ellos.
mientras que los subsidios condicionados no sólo no suponen este incen- La Renta Básica, a su vez, no tiene el menor problema de cobertura,
tivo sino que representan todo lo contrario. puesto que abarca al conjunto de la ciudadanía y residencia acreditada.
La trampa del paro tiene una dimensión pocas veces bien subrayada. Es decir, el déficit de cobertura frecuente asociado con los programas
Esta dimensión puede resumirse rápidamente como sigue: se sustituye la contra la pobreza queda eliminado.

144 145
El problema de la estigmatización asociado a los subsidios condiciona- uaciones. La Renta Básica, al recibirse independientemente de otras con-
dos no es solamente un problema técnico. Recuérdese que en el capítulo diciones que no sean las de ciudadanía o residencia acreditada, no permi-
2 se ponía énfasis en la forma que Rawls tiene de tratar el problema de te la arbitrariedad por parte de funcionarios poco escrupulosos.
la autoestima: una persona estigmatizada en este contexto es una perso- La Renta Básica puede financiarse de distintas maneras, pero si la
na sin autoestima, al menos en la gran mayoría de los casos, y sin ella financiación se integra en el sistema fiscal, aumentaría la redistribución
nada parece merecedor de llegar a realizarse. Con la Renta Básica desapa- de la renta de ricos a pobres y la transparencia fiscal. Una situación en la
rece la estigmatización asociada al fracaso social que para muchos com- que el sistema de prestaciones sociales estuviera integrado en el sistema
porta el ser beneficiario de un subsidio de pobreza. Todo ello, por una fiscal, algo que puede permitir la Renta Básica, sería mucho más equita-
razón sencilla y evidente: al ser una asignación que recibiría toda la ciu- tiva que la que tenemos en la actualidad (en el capítulo 8 tendré ocasión
dadanía, nadie se sentiría "señalado" por el hecho de recibirla. de mostrarlo con detalle).
Los costos administrativos y de gestión, tan altos en los programas de La Renta Básica es individual: se percibe, pues, independientemente
subsidios condicionados proporcionalmente a la cantidad global asigna- de la forma de convivencia elegida. Es decir, la Renta Básica no depende
da al conjunto de los perceptores, son mucho más reducidos con la Renta de una forma de relación hogareña determinada. Se conviva en un mis-
Básica. Proporcionalmente, no hay ninguna duda, puesto que la canti- mo techo con un grupo de amigos, o con una persona del mismo sexo,
dad de beneficiarios sería mucho más grande. Pero de forma absoluta o de distinto sexo, o con personas de varias generaciones ... la Renta Bá-
tampoco la hay, puesto que no es difícil imaginar que el costo de garanti- sica, a diferencia de los subsidios condicionados, se percibiría de forma
zar el abono (previsiblemente mensual) de la Renta Básica sin tener que individual. Esta característica supondría también una acomodación a las
acometer comprobaciones de ningún otro tipo (nivel de renta, estado de transformaciones de la familia constatadas a lo largo de las últimas déca-
necesidad ... ) no debería suponer un gasto muy grande en términos de das.
personal. La Renta Básica también supondría una buena respuesta a las defi-
En cuanto a los controles sobre las vidas de los beneficiarios por parte ciencias que presentan las rentas mínimas de inserción (o, de forma más
de los servicios sociales, tan característicos de los subsidios condiciona- general, las prestaciones condicionadas) en lo que respecta a los cambios
dos, especialmente de las rentas mínimas de inserción, creo que es evi- en el mercado de trabajo de las últimas décadas: paro de larga duración,
dente que la incondicionalidad de la Renta Básica permite superarlos fenómeno de los working poor -mujeres, especialmente-, contrata-
prácticamente por completo. Si solamente se trata de acreditar la residen- ción muy precaria para porcentajes altos de la clase trabajadora ...
cia, la invasión de la vida privada (ligada, pongamos por caso, a la com- Muchas personas afectadas por estas transformaciones del mercado la-
probación de recursos) desaparece. boral no tienen derecho a prestaciones contributivas. Por sus caracterís-
En cuanto al clientelismo y a las arbitrariedades administrativas (un ticas, la Renta Básica se adapta perfectamente a estas situaciones tan dis-
problema, por cierto, especialmente sensible para quien analice la vida pares.
social desde la perspectiva del republicanismo democrático, como quien Queda aún por mencionar el hecho de que, en comparación con las
esto escribe), la Renta Básica es un buen remedio contra ellos. Efectiva- prestaciones condicionadas, la Renta Básica, por su carácter incondicio-
mente, un sistema de Renta Básica suprime la discrecionalidad que los nal, no depende de que se alcance o no la inserción laboral. Y ello com-
subsidios condicionados pueden conllevar por parte de algunas adminis- portaría, dicho sea de paso, que determinados trabajos remunerados de

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"caridad" desaparecerían, y, con ellos, roda la carga estigmatizadora que Quizás la discusión de este punto no sea particularmente interesante.
muchas veces comporta para los que los desarrollan. Siempre hay quien, admirador del Estado de bienestar y partidario de la
Renta Básica, querrá forzar las compatibilidades. También hay quien, no
tan admirador del Estado de bienestar y también partidario de la Renta
6.5.1. La Renta Bdsica y el Estado de bienestar: ¿qué relación? Básica, no tenga el mínimo reparo en encontrar claros puntos de ruptu-
Muchas veces se ha querido enfrentar groseramente, por parte de crí- ra entre las concepción que inspiran uno y otro modelo. Siempre puede
ticos poco escrupulosos o poco informados de la Renta Básica, esta pro- encontrarse a quien está más predispuesto a ver continuidades y a quien
puesta con el Estado de bienestar. La crítica a veces se ha presentado ase- es más propenso a detectar rupturas. Mas, si la Renta Básica significase
gurando que la Renta Básica se financiaría mediante recortes de las gran- una desmercantilización, aunque fuera parcial, de la fuerza de trabajo,
des conquistas conseguidas en el Estado de bienestar de algunos países como hemos tenido ocasión de ver en 3.6.2.; si la Renta Básica pudiera
ricos, como la sanidad y la educación públicas. Aunque en el capítulo 8 significar una gran libertad para elegir el reparto que queremos hacer en
se dará cumplida información de una forma de financiar la Renta Básica nuestras vidas de los tres tipos de trabajo (remunerado, doméstico y vo-
que nada tiene que ver con estos recortes de la sanidad y educación públi- luntario); si la Renta Básica pudiera servir como caja de resistencia obre-
cas, conviene ahora prestar un poco de atención a la relación entre la ra (Casassas y Raventós, 2007) para mantener huelgas que actualmente
Renta Básica y el Estado de bienestar. son difíciles de prolongar por la mengua del salario que comporta; si la
Solamente tendría un cierto sentido criticar la Renra Básica por su su- Renta Básica sirviese para que muchas mujeres pudieran desligarse de
puesta oposición al Estado de bienestar si se quisiera financiar mediante una dependencia material de sus maridos; si la Renta Básica, en definiti-
recortes o desmantelamientos de la educación, la sanidad o las prestaciones va, pudiera servir para incrementar la libertad de una gran parte de la ciu-
públicas. Además de representar una barbaridad financiera, ningún partida- dadanía por disponer de la existencia material garantizada por primera
rio de la Renra Básica está proponiendo este recorte. Personalmente añado vez en la historia de nuestra especie ... ; si todo ello, digo, fuera posible
lo siguiente para dejarlo bien claro: si así se financiase una Renta Básica, los gracias a una Renta Básica, creo que hay razones de peso para mantener
efectos para la población más pobre y de menor renta serían muy probable- que los elementos de discontinuidad con respecto al Estado de bienestar
mente peores que dejar las cosas tal como esrán ahora. (basado, entre otros "supuestos", en el pleno empleo masculino, la segu-
Pero hay otro elemento adicional sobre la relación entre la Renta ridad en el puesto de trabajo y en las salarios) superan los elementos de
Básica y el Estado de bienestar. Se trata de la cuestión de la continuidad continuidad. Después de 30 años de ofensiva, en parte ya ganada, por
o ruptura que la Renta Básica supone con respecto al Estado de bienes- parte de los centros de decisión de las grandes transnacionales para aca-
tar realmente existente. Hay defensores de la Renta Básica que prefieren bar con la seguridad y el bienestar material que una gran parte de la
presentarla como una propuesta que refuerza los principios del Estado de población trabajadora de Europa Occidental y de América del Norte
bienestar. Otros, quizás menos entusiastas, aseguran que es perfectamen- había conseguido, y después de los cambios estructurales que estos 30
te compatible con estos principios. Y otros, quizás minoritarios, son más años han supuesto, es razonable pensar que las cosas no volverán a ser
bien de la opinión de que se trata de otra cosa, con similitudes con los como antes. En cualquier caso, si la Renta Básica pudiera servir para
principios del Estado de bienestar, pero también con algunas diferencias lograr estos decisivos objetivos tan brevemente enumerados, estaríamos
de fondo bien claras. hablando de un mundo con claras diferencias respecto al actual.

148 149
CAPÍTULO 7 portancia la llamada f!exibilización del mercado laboral y la reducción de
la jornada de trabajo remunerado. Entre las segundas, las que llamo no
COMPARACIÓN DE LA RENTA BÁSICA tradicionales, las medidas que han recibido el nombre de políticas acti-
CON OTRAS PROPUESTAS vas de empleo y workfore merecerán atención especial. Finalmente, se
analizarán medidas que tienen similitudes con la Renta Básica, como el
impuesto negativo sobre la renta, la pensión básica y el capital básico
(basic cap ita~, entre otras.

Nadie más extremista que el verdadero moderado: porque nunca se es lo bas-


tanre moderado. Siempre habrá alguien más moderado que el moderado, 7.1. MEDIDAS TRADICIONALES CONTRA LA POBREZA Y EL PARO:
que lo reprenderá por no ser lo suficientemente moderado: no se puede ser FLEXIBILIZACIÓN DEL MERCADO LABORAL Y REDUCCIÓN DE LA JORNADA DE
moderadamente moderado.
TRABAJO REMUNERADO
MARco o'ERAMO, 2007
La explicación del resurgimiento de la propuesta de la Renta Básica a
partir de principios de los años 80 puede asociarse a la roma de concien-
Ningún observador ilustrado moderadamenre inreligente podría sondear el
cia de que las medidas tradicionales para hacer frente al paro y a la pobre-
estado del planeta y concluir que se podría arreglar sin una transformación pro-
za o bien no eran efectivas, o bien lo eran mucho menos que en el pasa-
funda. En este sentido son los pragmatistas duros, y no los izquierdistas
melenudos, quienes son soñadores ingenuos. do. Estas medidas que he llamado tradicionales son las siguientes: la fle-
xibilización del mercado de trabajo y la reducción de la jornada laboral."
TERRY EAGLETON, 2003
La primera medida ha sido tradicionalmente defendida por la derecha
política, mientras que la segunda ha sido promovida por la izquierda y
los sindicatos. Estas medidas habían aportado, en diversos momentos,
resultados positivos en la lucha contra el paro. Pues bien, ante la certitud
Este capítulo abordará la comparación de la Renta Básica con algunas
de su insuficiencia, en el mejor de los casos, la Renta Básica ha ido adqui-
medidas tradicionales (por más antiguas) contra la pobreza y el paro, así
riendo creciente interés y atrayendo una atención mayor.
como con otras medidas no tradicionales (por más recientes) que bien
Empezaré por la llamada flexibilización del mercado de trabajo. Antes,
podríamos denominar, quizás más acertadamente, medidas "no tan tra-
quizás sea necesario recordar que encontrarse en paro, especialmente si
dicionales". Debe quedar claro que esta distinción entre más o menos
tradicionales es meramente indicativa: no se pretende que tenga mayor
trascendencia; sencillamente, aspira a facilitar el análisis que se realizará.
79. Cabría añadir, dentro de las medidas tradicionales de lucha contra la pobreza y el
También se dedicará un apartado específico a comparar la Renta Básica paro, el crecimiento económico. Pero si algún sentido tenía hacerlo hace 1O o 15 afias,
con otras medidas que o bien tienen algunas similitudes con ella, o bien actualmente la abrumadora disponibilidad de daros relativos al mantenimiento de la
se plantean, por parte de algunos autores, como posibles "pasos interme- pobreza y el paro en momentos en los que las tasas de crecimiento han sido elevadas
hacen innecesario prestar atención a esta medida.
dios" hacia la Renta Básica. Dentro de las primeras, tienen especial im-

150 !51
éste es de larga duración, es uno de los motivos principales para caer en to de la plantilla plenamente utilizada. De este tipo de flexibilización
la pobreza en las sociedades ricas. De ahí que esté justificado proponer pueden distinguirse al menos tres modalidades: a) movilidad geográfi-
una medida como la flexibilización del mercado de trabajo, defendida a ca, b) cambios de horarios laborales (según la época del año, por ejem-
menudo, especialmente por la derecha y por las patronales, como una plo) o introducción de nuevos turnos de trabajo con el fin de utilizar de
propuesta para mitigar aunque sea parcialmente el paro, en tanto que forma más intensiva los recursos de la empresa, y e) movilidad funcio-
medida contra la pobreza. Desgraciadamente, como ocurre con casi cual- nal o polivalencia, que consiste en la posibilidad de realizar distintos tra-
quier término muy utilizado, el de "flexibilización del mercado de traba- bajos de diferente destreza técnica dentro de la misma empresa.
jo" a menudo se emplea con significados muy diferentes. Trataré de pre- 3) La flexibilización cualitativa parte de la constatación del hecho de que
cisarlo con algún detalle. 80 Bajo este concepto (o conceptos similares la cualificación profesional y la cooperación entre las personas que
como "liberalización" del mercado de trabajo) se pueden englobar diver- participan en un determinado proceso en la empresa repercutirá en la
sas modalidades de flexibilidad laboral: 1) la cuantitativa externa, 2) la adaptación a las nuevas necesidades de servicios o de producción de la
cuantitativa interna, 3) la cualitativa y 4) la salarial. misma. A mayor capacidad de cambio de la actividad de la empresa,
mejores adaptaciones creativas podrá ésta ofrecer para satisfacer las
!) La cuantitativa externa incluye todas aquellas medidas que intentan nuevas demandas.
adecuar el número de trabajadores que tiene una empresa al volumen 4) El cuarto tipo de flexibilización laboral es el salarial. La idea es simple:
de negocio. Este negocio es variable, y es justamente de esta variabili- los salarios han de ajustarse a las necesidades cambiantes de la empre-
dad de la que se quiere hacer depender el número de trabajadores. sa. Hay diversas variantes de la flexibilización salarial. Una de las más
Este aumento o disminución del número de trabajadores según los importantes es la que consiste en hacer depender el salario de los
vientos del volumen de negocio puede, a su vez, hacerse de distintas resultados de la empresa.
formas. La primera es la contratación a tiempo parcial, puesto que hay
actividades que requieren menos tiempo que el que marca la totalidad Algunas de estas flexibilizaciones laborales son compatibles entre sí, pero
de la jornada. La segunda forma es la contratación de trabajadores de no todas lo son. Verbigracia, la primera de las apuntadas, la que se ha lla-
acuerdo con el tiempo que fuera necesario para cubrir las necesidades mado cuantitativa externa, no es compatible con la cualitativa. La cualifi-
de la empresa. Y la tercera forma es el abaratamiento de los costos cación profesional y la cooperación entre el personal que participa en
laborales de la empresa con motivo de las dificultades económicas que determinadas tareas de la empresa serán difíciles o imposibles de conseguir
ésta pueda estar pasando, lo que se acostumbra a traducir con una si la empresa pretende introducir cambios constantes en la plantilla.
rebaja de los gastos de despido de los excedentes de plantilla. En el espacio económico europeo y en Estados Unidos, la flexibilización
2) La flexibilización cuantitativa interna abarca el conjunto de medidas del mercado de trabajo ha sido creciente durante las tres últimas décadas.
que la empresa pueda adoptar con el objetivo de mantener al conjun- El paro, empero, no ha sufrido muchas modificaciones a lo largo de este
tiempo (para el año 2007, no se espera que la Unión Europea tenga una
tasa inferior oficial del 8 por ciento). Los defensores de la total flexibiliza-
80. Pueden encontrarse análisis interesantes en este ámbito en Atlcinson (2003), Stan- ción del mercado de trabajo siempre tienen un argumento de dudosa con-
ding (1999) y Recio (1997). sistencia: el mercado laboral nunca ha sido liberalizado como ellos creen

152 153
que debería serlo. Este razonamiento apunta a que las medidas parciales de gar al trabajo remunerado en su vida. Como una opción, no como una
flexibilización son una deformación de la completa flexibilización. En otras necesidad. La flexibilización del mercado de trabajo, tal como la conoce-
palabras, si el mercado laboral viviera una completa flexibilización, el paro mos en el mundo realmente existente, desde la posición ocupada por la
bajaría considerablemente. Empíricamente se hace difícil aportar algo en inmensa mayoría de la población que vive del trabajo remunerado, no
favor de esta afirmación. Las experiencias conocidas en el ámbito euro- tiene nada que ofrecer que merezca la pena ser tenido en cuenta. Pero,
peo no establecen una correlación inobjetable entre mayor flexibilización con la Renta Básica, alguno de los tipos de flexibilizaciones expuestas no
y reducción del paro. Esto, bien es verdad, no da respuesta todavía al se traducirían en menor protección. Efectivamente, la Renta Básica per-
argumento según el cual la "completa flexibilización" sí que lo haría. mitiría una cierta flexibilización del mercado de trabajo sin que necesa-
Aunque, desde un punto de vista lógico, la anterior afirmación podría riamente ello significase mayor desprotección, como ocurre en la actua-
mantenerse (poco de algo puede llevar a malos resultados, mientras que lidad. Flexibilidad y seguridad, pues, podrían llegar a ir de la mano.
la totalidad de este mismo algo aportaría buenos resultados), 81 no parece Paso ahora a ocuparme de una de las medidas contra el paro (y por ello,
razonable hacerlo a la luz de los indicios de los que disponemos, que ya cabe recordar, indirectamente, contra la pobreza) que más debate social ha
son muchos. Pero, aunque finalmente la flexibilización total comportase estado suscitando durante sucesivos períodos de las últimas dos o tres
efectivamente menos paro, todavía faltaría salvar un obstáculo que creo décadas: la reducción de la jornada de trabajo. Como todo gran debate
insuperable: los costos para los más débiles serían exorbitantes. Que es social en el que estén implicados muchos intereses diferentes, se pueden
una forma de decir que sus condiciones de vida se harían mucho más encontrar argumentos sólidos, razones mediocres y demagogia más o
difíciles de sobrellevar que en la actualidad. menos en estado puro. Abandonadas las fantasías del tipo "una reducción
No hay que olvidar que la flexibilización del mercado de trabajo tam- de la jornada que suponga tantos millones de horas liberadas supondrá
bién es una medida que supuestamente favorecería el pleno empleo. Pero tantos puestos de trabajo que serán el resultado de dividir aquellos millo-
el pleno empleo, tal como fue concebido en la Europa Occidental en los nes de horas por la jornada legal", pasaré al análisis de la reducción de jor-
primeros 30 años de la segunda posguerra, ya no es posible. Idealmente, nada con especial referencia a su repercusión sobre el paro.
para algunos, sería posible, pero lo sería bajo unas condiciones laborales La propuesta de reducir la jornada acostumbra a ir asociada a la idea
que se asemejarían al esclavismo. más general de repartir el trabajo existente. Aquí surge la primera dificul-
La Renta Básica es una propuesta con la que se pretende que roda la tad. Como se ha mencionado en el capítulo 4, hay cierta confusión entre
ciudadanía -y residentes acreditados- tengan una renta, pero no a trabajo asalariado o, más ampliamente, trabajo remunerado y trabajo en
costa del derecho al trabajo remunerado. O, dicho de otra manera, se general. Cuando la reducción de la jornada se propone como medida de
trata de que con una Renta Básica la propia gente decida qué papel orar- reparto del trabajo, ha de quedar claro que se refiere a algo mucho más
parcial que al "trabajo": se refiere solamente a trabajo asalariado o, para
simplificar, a la ocupación. Es decir, se trata de repartir la ocupación
81. En diversos episodios de la vida cotidiana podemos encontrar ejemplos que, por entre los que dependen de un ingreso salarial para poder vivir.
analogía, abonarían la pretensión de los partidarios de la total liberalización del mercado Otras distinciones analíticas que cabe hacer pueden ser aproximadas a
de trabajo. Pocas cantidades de sosa cáustica, por ejemplo, pueden no desatascar una
través de la pregunta siguiente: ¿Quién financia la reducción de la jorna-
cañería, mientras que grandes cantidades del mismo producto químico sí que lo podrían
hacer. da laboral? La financiación puede recaer sobre los trabajadores que acce-

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den a la reducción de su jornada laboral, sobre los propietarios de las producción en un espacio económico determinado, L al número de tra-
empresas, sobre ambos colectivos conjuntamente y sobre el gobierno. Si bajadores, h a la duración de la jornada laboral expresada en horas y,
se reduce la jornada y se mantiene el salario, la medida es entonces equi- finalmente, q a la productividad por hora, podemos establecer la siguien-
valente a un aumento del salario hora por trabajador. Con igualdad de te proporción:
otros factores, aumentan así los costos laborales y los beneficios empre-
sariales sufren una reducción. Aunque los "otros factores" no necesaria- q = Y/Lh; de donde Y= Lhq
mente han de permanecer iguales, ya que el aumento de los costos labo-
rales puede ser total o parcialmente compensado por la reducción de La última fórmula debe ser leída de la siguiente forma: el valor de la
otros costos no laborales. Pero la afirmación se mantiene: un incremen- producción es igual al producto del número de trabajadores por las horas
to salarial por hora, ceteris paribus, reduce los beneficios. laborales y por la productividad horaria. Transformando estas fórmulas a
Si son los trabajadores los que reducen sus salarios para financiar la tasas de crecimiento y estableciendo que j% (el porcentaje de la reduc-
reducción de la jornada, esta modalidad puede subdividirse en al menos ción de la jornada) es igual a- h%, tenemos que,
dos variantes. 1) Con una reducción de los salarios proporcionalmente
menor que la reducción de jornada, la financiación sería compartida Lo/o =Yo/o + (jo/o- qo/o),
con los empresarios, pero con un costo proporcionalmente superior
para éstos. 2) Con una reducción de los salarios proporcionalmente lo que, a su vez, puede expresarse así: la tasa de crecimiento del empleo
mayor que la reducción de la jornada, la financiación sería compartida es igual a la tasa de aumento de la producción, a la que se ha de añadir
con los empresarios pero con un costo proporcionalmente superior para la diferencia entre la tasa de reducción de la jornada y la tasa de aumen-
los trabajadores." Un caso extremo de (1) lo representa aquél en que la to de la productividad horaria. Si resultase que el PIB no creciese ni men-
financiación de la reducción de la jornada la sustentan exclusivamente guase, es decir, que Yo/o = O, una reducción de la jornada no se traducirá
los empresarios, y un caso también extremo de (2) lo constituye aquél en un aumento del trabajo asalariado si la productividad por hora tam-
en que quienes sostienen la financiación son exclusivamente los trabaja- bién aumenta en el mismo porcentaje.
dores (esta opción guarda mayores semejanzas con lo que ha venido Sin perder de vista las consideraciones anteriores, que pronto recupe-
ocurriendo en algunos casos a lo largo de la última década). raremos, quizás sea preciso también identificar, en la reducción de la jor-
Antes de seguir adelante, bueno será establecer unas relaciones senci- nada, dos variables que, combinadas, darán lugar a cuatro posibles esce-
llas que pueden ahorrar muchas palabras."' Si llamamos Y al valor de la narios de consecuencias diferentes sobre la reducción del paro. Estas dos
variables son la intensidad de la reducción y el tiempo en que se irá
haciendo esta reducción. Más explícitamente, la reducción de la jornada
82. Una forma gráfica de decirlo sería la siguiente. Si la reducción de la jornada es de 5
se puede hacer mediante 1) una gran intensidad (pongamos de un 20 por
horas semanales para el conjunto de los trabajadores de una determinada empresa y la reduc-
ción salarial acordada es de 3 horas, la financiación es, en este caso, compartida por empre- ciento o más), o 2) con una intensidad suave (menos de aquel porcenta-
sario y trabajadores, pero pagando estos últimos, proporcionalmente, un coste superior medi- je). A su vez, la reducción de la jornada puede implantarse a) progresiva-
do en salario/hora. Si la reducción de 5 horas fuera acompañada por una reducción salarial mente, o b) de forma inmediata. Cualquiera de las cuatro combinacio-
de 2 horas, el coste proporcionalmente superior sería pagado por el empresario.
83. Montes y Albarracín (1993). nes posibles (1a, 1b, 2a y 2b) tendrá efectos muy diferentes sobre el paro.

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Centraré la atención en la medida de mejores resultados sobre el paro, No hay duda de que en las lineas precedentes se ha jugado a "ser dios",
esto es, la que más lo reduciría: la 1b, es decir, una reducción de la jor- al margen de las circunstancias reales. Actualmente, la realidad está apun-
nada de al menos el 20 por ciento y realizada de forma inmediata. tando a incrementos de la jornada laboral sin compensación proporcio-
Considerando estas relaciones y supuestos, una reducción inmediata a nal económica para los trabajadores, lo que puede mantenerse dada la
32 horas semanales en el espacio económico español difícilmente podría amenaza del chantaje empresarial habitual en los últimos años: el cierre
suponer la eliminación del paro actual. Veamos por qué. Una reducción de la empresa en un determinado país y su instalación en otro con mano
de la jornada laboral no tendría unos efectos iguales en los distintos sec- de obra más barata, fenómeno conocido eufemísticamente por deslocali-
tores de la actividad económica, y dentro de cada uno de ellos las dife- zación. Pero la argumentación precedente y la relación matemática apun-
rencias por empresas también podrían ser muy grandes. Una reducción tada son útiles, al menos, para mostrar que algunas ideas muy extendidas
de la jornada de forma inmediata a 32 horas semanales comportaría, al como la que asegura que las X horas liberadas debido a la reducción de
parecer de Albarracín y Montes (1993), unos efectos sobre el empleo jornada supondrán Y puestos de trabajo, siendo Y el resultado de dividir
poco notables: "difícilmente llegaría a crecer más de un 3 o un 4 por X por h (la duración de la jornada laboral expresada en horas) son pura
ciento, o entre 300.000 o 400.000 nuevos puestos de trabajo en el caso fantasía."'
de la economía española." Debe añadirse que los mismos autores afirman Además, desde hace años los sindicatos" han dejado de luchar para
que, con en una situación coyuntural mejor que la del momento en que reducir la jornada no ya un 20 por ciento y de golpe, sino ni tan solo un
escribían aquellas líneas, esta reducción horaria de la jornada laboral ten- 1O por ciento. Algo que convierte el juego de "ser dios" en algo todavía
dría unos efectos más intensos sobre el paro. Por este motivo, haré un menos terrenal.
supuesto difícil de cumplirse, pero útil para mi argumentación. El Como se ha detallado en 4.2.1., la Rema Básica lograría, de forma qui-
supuesto no es otro que el de multiplicar por 3 la creación de puestos de zás indirecta pero mucho más efectiva, algunos de los objetivos que tam-
trabajo, según la relación especificada, por darse esta reducción de la jor- bién persigue la reducción de la jornada de trabajo remunerado. La
nada laboral -supongámoslo así- en una situación económica mejor Rema Básica es una medida que no solamente no es incompatible con
que la anteriormente considerada. Ello supondría que se crearían entre reducciones de jornada, sino que permite distribuir el tiempo de las per-
900.000 y 1.200.000 nuevos puestos de trabajo. Es una cifra nada des- sonas entre los tres tipos de trabajo (remunerado, doméstico y volunta-
preciable, pero que seguiría dejando oficialmente en el paro a alrededor
de un millón de personas. 84
cupada a partir del primer trimestre del 2001 se ha visto afectado por la aplicación de la
nueva definición de paro establecida por la Unión Europea en el Reglamento CE n°
84. Siempre según la definición oficial de población parada: se trata de la población
1897/2000 de la Comisión, de 7 de septiembre del 2000. Por este motivo, no es compa-
de 16 años o más que no trabaja, que está disponible para trabajar y que busca un empleo. rable con la de períodos anteriores.
Se consideran disponibles las personas que podrían comenzar a trabajar en el plazo de dos 85. Es decir, si se liberan 1.000.000 de horas diarias debido a una determinada reduc-
semanas a partir de la fecha de la entrevista. Se considera que existe una búsqueda efecti- ción de la jornada laboral en un hipotético país, y la jornada laboral es de 8 horas diarias,
va de empleo cuando se han efectuado gestiones en este sentido o para establecerse por entonces resultaría, según esta errónea idea tan extendida, que se crearían 125.000 pues-
cuenta propia durante las cuatro semanas anteriores a la fecha de la entrevista. También tos de trabajo.
se incluyen entre los parados las personas que no han trabajado y que están a la espera de 86. Un interesante estudio sobre las conflictivas relaciones entre los sindicaros y la
incorporarse a un empleo. Conviene añadir también que el cálculo de la población deso- Renta Básica puede encontrarse en Vanderborght (2006).

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rio), no discriminando, por tanto, entre quienes están desempeñando un horas semanales. Blues and Brothers emplearía ahora a 200 trabajadores
trabajo remunerado y quienes están llevando a cabo trabajo doméstico o con un volumen semanal de 4.000 horas, las mismas que antes con 100
voluntario. Al recibir todos una renta, el grado de equiparación entre los trabajadores. ¿Quién financia esta operación? Si es la empresa, significa
tres trabajos sería mucho mayor que el que se da en la actualidad, y una que duplica, para todos los trabajadores, el salario hora. Los defensores
reducción de la jornada laboral libremente escogida por los trabajadores de la propuesta del segundo cheque descartan esta posibilidad por invia-
podría llegar a ser un hecho. ble. Si la financian íntegramente los trabajadores, significa entonces que
reciben el mismo salario por hora, pero a cambio de recibir una dotación
mensual reducida a la mitad. No parece muy aconsejable, dado que redu-
71.1. Una variante: el segundo cheque cir un 50 por ciento el poder adquisitivo de los trabajadores afectados es,
El segundo cheque constituye una medida que supone una variante evidentemente, de difícil justificación, pues dejaría a la mayoría de afec-
más o menos ingeniosa de la reducción de la jornada de trabajo remune- tados en una situación difícilmente soportable. Sigue la pregunta en pie:
rado. Tuvo indiscutible predicamento, especialmente en Francia, entre ¿quién financia la operación antes descrita? La respuesta a esta pregunta
algunos sectores sociales a lo largo de la década de los 90 del siglo pasa- desde la perspectiva de la propuesta del segundo cheque es simple: la
do. Actualmente ya no goza de mucha vitalidad. administración pública. Así, la empresa pagaría la misma cantidad de
Uno de los que más ha estudiado y popularizado la reforma social del recursos en salarios, los trabajadores cobrarían igual que antes y la dife-
segundo cheque ha sido el economista y ecologista francés Guy Aznar rencia entre lo que estaba cobrando el trabajador antes de la reducción
(1980 y 1994). Para exponer rápidamente la propuesta del segundo che- de la jornada y lo que ahora paga la empresa a cada trabajador por hora
que o segunda nómina es imprescindible especificar los supuestos de los trabajada la pagaría el gobierno del estado. De aquí el nombre de "segun-
que parte este autor: 1) No hay trabajo asalariado disponible para todos, do cheque" o "segunda nómina''.
2) El crecimiento económico es insuficiente para hacer frente al paro "El salario remunerará el trabajo suministrado a la tarifa horaria pre-
dadas las dimensiones que ha adquirido (todo ello, al margen del hecho vista en los convenios colectivos; el segundo cheque compensará las dis-
de que, en las condiciones actuales, no resulta recomendable desde un minuciones salariales subsiguientes a la reducción periódica de la dura-
punto de vista ecológico), y 3) Tampoco la reducción horaria de la jor- ción del trabajo", explica Gorz (1997: 89). Aunque no desarrollaré con
nada laboral puede hacer frente a la magnitud del problema. detalle las diversas propuestas para financiar el segundo cheque, algunas
Aunque hay diversas modalidades, la propuesta del segundo cheque de las ideas principales que se encuentran detrás de la financiación de
tiene unas características comunes que pueden explicarse con facilidad dicha medida sí que pueden ser resumidas en pocas palabras. En primer
como sigue. En aquellas empresas en que, sea de forma voluntaria o for- lugar, pagando el segundo cheque a antiguos parados que cobraban el
zada, la plantilla redujera al 50 por ciento su jornada laboral, se contra- subsidio de paro, las finanzas públicas desembolsan por una parte lo que,
tarían trabajadores parados adicionales para trabajar el 50 por ciento de al menos parcialmente, se ahorran por otra. En segundo lugar, los nue-
la jornada que los primeros hubieran dejado libre. Pongo como ejemplo vos trabajadores pagarían más impuestos que antes, cuando se hallaban
la empresa Blues and Brothers, que -supongamos- tiene 100 personas en el paro, lo que revertiría en una mayor recaudación pública. En tercer
trabajando 40 horas semanales. Si la plantilla acepta la reducción de su lugar, al aumentar las posibilidades de consumo, también se recaudarían
jornada a 20 horas, se contratarían 100 trabajadores más, también a 20 más impuestos indirectos. Además, también en la opinión del ya citado

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Gorz (1997: 90-91), "la fuente más importante [de financiación del Como las dos primeras no tienen mucho interés para la comparación
segundo cheque] es un impuesto selectivo sobre el consumo, bajo la o la discusión de la Renta Básica, me centraré en las dos últimas.
forma de un IVA incrementado sobre ciertos productos y de tasas espe- Las políticas activas de empleo tuvieron su origen en los modelos de
cíficas recargadas sobre la energía y los recursos no renovables." Estado de bienestar del norte de Europa, pero se han extendido poste-
Resumidamente, las características del segundo cheque son las siguien- riormente a muchos otros países europeos. Pueden encontrase muchas
tes: 1) Nunca se abona a una persona que no trabaje (asalariadamente), variantes de este tipo de políticas de empleo. Unas variantes están más
2) Nunca se abona a una persona que trabaje a jornada completa, 3) No dirigidas a la orientación en la búsqueda de trabajo remunerado; otras
se financia directamente por la empresa, 4) Es proporcional al salario. están diseñadas para facilitar la formación a algunos grupos de trabajado-
Las grandes diferencias de la propuesta del segundo cheque o segunda res en peligro de quedarse desempleados o que ya lo estén, y facilitarles
nómina con respecto a la Renta Básica pueden ser expresadas escueta- la posibilidad de mejorar determinados conocimientos técnicos; y otras
mente del modo que sigue. En primer lugar, el segundo cheque sólo se variantes, finalmente, se dirigen a la creación de empleo mediante distin-
concede a las personas que trabajan asalariadamente, no a rodas -así ha tos instrumentos: incentivos a la contratación laboral, fomento de la
quedado especificado más arriba-; la Renta Básica, al contrario, se per- autoocupación u oferta de empleo público.
cibe independientemente de que se esté trabajando asalariadamente o no. Algunas de estas medidas incluidas en las llamadas "políticas activas
El segundo cheque tampoco se dispensa a las personas que están traba- de empleo" deberían desaparecer con la instauración de una Renta Bá-
jando a jornada completa; la Renta Básica se abona tanto si se trabaja a sica. Las dirigidas a orientar en la búsqueda de un trabajo remunerado
jornada completa, como si se trabaja a jornada parcial o no se trabaja quizás debieran mantenerse, como también las dedicadas a mejorar la
remuneradamente. En tercer lugar, el segundo cheque es proporcional al formación laboral técnica de aquellos trabajadores que lo deseasen.
salario percibido; la Renta Básica no. La propuesta del segundo cheque . Pero los incentivos a los empresarios para la contratación laboral, por
favorece la opción del trabajo asalariado; la Renta Básica no. Finalmente, ejemplo, deberían desaparecer. Muchos propietarios utilizan las sub-
los costos de administración del segundo cheque (controles adicionales venciones no para crear puestos de trabajo estables, sino para instituir
para evitar saltarse las reglas impuestas por el procedimiento de esra unos determinados puestos de trabajo que serán ocupados por grupos
medida) serían, como toda medida condicional, más elevados que los de · que pueden ser subvencionados, como los contratos llamados de for-
la Renta Básica. mación.
En cualquier caso, las políticas activas de empleo no deben verse como
algo opuesto a la instauración de una Renta Básica. Más bien, dadas las
7.2. MEDIDAS NO (TAN) TRADICIONALES CONTRA LA POBREZA Y EL PARO características de ambas, la relación más habitual debería ser la de com-
plementariedad, con las excepciones que se acaban de mencionar. Si bien
Existen una serie de propuestas que se encuentran "en el punto de a nadie debe escapar la siguiente evidencia: todas las posibilidades de una
intersección entre las políticas sociales y las laborales" (Ramos, 2005: Renta Básica relegan cualquier política de fomento del trabajo remune-
355). Especifico a continuación un esquema tipológico de estas políticas: rado a un segundo plano.
a) seguro de desempleo, b) asistencia al desempleo, e) políticas activas de Diferente es el caso de las medidas llamadas de workfare, es decir, las
empleo, d) medidas de workfare. políticas que tienen por objeto "trabajar por tu bienestar" o lograr el "bie-

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nestar a través del trabajo remunerado" (work for your we/fare). Estas 7.3. ÜTRAS PROPUESTAS MÁS O MENOS CERCANAS A LA RENTA BÁSICA
medidas tienen su origen en Estados Unidos, donde we/fare vendría a sig-
nificar simplemente "asistencia social", con la carga inherente despectiva
Quedan por ver, antes de finalizar este capítulo, otras medidas que
que ello comporta en aquella geografía. Las medidas de workfore podrían
presentan una mayor semejanza con la Renta Básica que las expuestas
ser incluidas dentro de las políticas activas de trabajo remunerado, pero
hasta aquí. Estas medidas son las siguientes: 1) créditos fiscales, 2) ren-
con una particularidad muy interesante: la persona que está participan- ta básica por hogar, 3) renta básica parcial, 4) el ya mencionado impues-
do en un programa de este tipo está obligada a asumir un compromiso, to negativo sobre la renta, 5) la renta de participación y 6) el capital bá-
que puede ser de actividad o de formación, como contrapartida a la asig- siCo.
nación que recibe. Es decir, quien recibe alguna prestación debe aportar
Veamos brevemente cada una de estas medidas y comparémoslas bre-
algo a cambio, normalmente trabajo. vemente con la Renta Básica.
Creo que vale la pena hacer un breve resumen de las críticas que han
Los créditos fiscales consisten en una subvención que reciben los tra-
recibido las medidas de workfore. Para ello, me basaré en el detallado aná- bajadores con salarios bajos. La modalidad más habitual es una transfe-
lisis de Standing (2002). rencia pagada junto con el salario. El monto de la transferencia puede
Algunas de estas críticas son las siguientes: 1) Las medidas de workfo-
variar tanto en función del nivel salarial como dependiendo de los obje-
re exigen la reciprocidad de las personas sin recursos, mientras que a tivos establecidos. Dice el gobierno británico acerca del crédito fiscal:
otros no se les exige esta llamada reciprocidad. 2) Son medidas que, por "Un crédito fiscal no es un impuesto, es dinero que usted recibe regular-
su carácter específico, estigmatizan a sus perceptores. 3) Tienden a
mente. Y no se deduce de su factura fiscal, de hecho usted puede recibir-
aumentar la economía sumergida y, con ello, el pequeño fraude fiscal. lo incluso si no paga impuestos". 87 Los créditos fiscales suponen la discri-
4) Subordinan un derecho de ciudadanía a un trabajo remunerado, no
minación de las personas que realizan trabajo no remunerado. Por la
al trabajo en general (véase el capítulo 4). 5) Los trabajos que se ofrecen forma en que está diseñado, estas personas no se beneficiarían de ningún
son de escasa o nula cualificación, por lo que también incrementan las crédito fiscal, puesto que no perciben salarios.
desigualdades de este grupo sujeto a estas medidas de workfore con res•
La Renta Básica, en comparación con los créditos fiscales, no realiza
pecto a buena parte de la ciudadanía. 6) Tiene costes administrativos esta discriminación de las personas que desempeñan trabajo doméstico o
altos, además de incurrir en el efecto desplazamiento (es decir, se voluntario, es decir, cualquier trabajo no remunerado. Adicionalmente,
de puestos de trabajo remunerado que obtienen una ventaja competiti-
el mercado de trabajo actual tiene la característica de no absorber a
va respecto al resto de sus "competidores" en los respectivos mercados, muchas personas que querrían trabajar remuneradamente, mientras que
lo que, como es obvio, no debe verse como un haber de las medidas de, otras que desearían abandonarlo aunque fuera provisionalmente, o dedi-
workfore). carle una jornada laboral más corta, tampoco pueden hacerlo debido a la
Estas críticas vertidas hacia las medidas de workfore son perfectamen-, reducción de ingresos que ello inevitablemente les supondría. La Renta
te superadas por la Renta Básica, como ha sido dicho ya en la sección 6.5
(y, por tanto, sería redundante repetirlo ahora).
87 .http:/ /www.direct.gov. uk/MoneyTaxAndBenefi ts/BenefitsTaxCreditsAndOtherSu
pporr/TaxCredits/TaxCreditsArticles/fs/en'CONTENT ID= I 00 10438&chk=IRZWFs.
(Último acceso: 20-2-2007). -

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Básica permitiría poder tomar estas decisiones, especialmente las del se- bajos voluntarios, o una independencia económica mayor de muchas
gundo grupo, mientras que los créditos fiscales no. mujeres que actualmente no tienen ninguna constituyen algunas de estas
La renta básica por hogar es una variante de la Renta Básica propia- virtudes. Si la Renta Básica fuera de una cantidad muy reducida, estos
mente dicha que pretende tomar en consideración a las personas que objetivos no se podrían alcanzar. A favor de la implantación de una renta
viven solas. Dado que en las sociedades ricas la población es cada vez de básica parcial, de cantidad reducida, puede argumentarse que puede ser
mayor edad, el número de hogares donde únicamente reside una perso- un primer paso hacia una Renta Básica propiamente dicha. Aun así, la
na mayor está incrementándose notablemente a lo largo de las últimas fuerza de la objeción no disminuye mientras dure la transición de una
décadas. Un hogar donde solamente vive una persona tiene unos costos renta básica parcial a una de más generosa, También puede alegarse a fa-
por cápita (el alquiler, la electricidad, el agua, los gastos de escalera ... ) vor de una renta básica parcial que mejora la situación de una parte muy
proporcionalmente mayores que los hogares en los que viven dos o más pobre de la población. Y también puede ser verdad, pero la objeción se
personas. La renta básica por hogar se hace eco de esta realidad y desdo- mantendría: las virtudes de la Renta Básica quedarían menguadas.
bla su asignación entre una parte individual (hasta aquí exactamente El impuesto negativo sobre la renta (INR}, del que ya he tenido oca-
igual que la Renta Básica} y otra parte que va dirigida al conjunto del sión de hablar con anterioridad, tiene algunas similitudes con la Renta
hogar. 88 Es evidente que la parte de la Renta Básica estrictamente indivi- Básica. Las diferencias, resumidas por Van Parijs (2000), son las siguien-
dual sería de menor cantidad que en caso de no existir la renta básica por tes. La primera es que "cualquier programa de INR debería alcanzar los
hogar. En cualquier caso, una persona que viviera sola, recibiría dos ren- efectos deseados sobre la pobreza sólo si se complementara con un siste-
tas básicas: la que le correspondería individualmente y la que le corres- ma de pagos por adelantado suficientes para mantener a la gente alejada
pondería por hogar. Proporcionalmente, cuantas menos personas vivan del hambre, hasta que se examinaran sus declaraciones de impuestos al
bajo un mismo techo, mayor cantidad les corresponderá en concepto de final del año fiscal. Pero, por lo que sabemos de los programas de asisten-
renta básica por hogar. cia social, la ignorancia y la confusión son un obstáculo que contribui-
La renta básica parcial, como su nombre ya indica, tendría las mismas rían a que alguna gente se quedara sin obtener acceso a estos pagos anti-
características de universalidad, individualidad, etc. que la Renta Básica, cipados".
pero con la particularidad de que sería de una cantidad inferior a la nece- La segunda diferencia es que "aunque en principio un INR puede ser
saria para la supervivencia (a efectos prácticos, inferior al umbral de la individualizado, funciona de forma más natural y se propone general-
pobreza de la zona donde se instaurara la Renta Básica}. Con una renta mente a nivel de domicilio familiar. Como resultado, incluso si la distri-
básica parcial, muchas de las virtudes que se han ido desgranando a lo bución de ingresos inter-domiciliaria fuera exactamente la misma bajo
largo del libro o bien no serían alcanzadas, o bien lo serían en un grado un INR que bajo la correspondiente Renta Básica, la distribución intra-
mucho menor que el deseable. El poder contractual de los trabajadores domiciliaria sería mucho menos desigual bajo la Renta Básica. En parti-
frente al empresario, o la dedicación de una parte mayor de tiempo arra- cular, bajo las actuales circunstancias, los ingresos que directamente
beneficiasen a las mujeres serían considerablemente más altos con una
88. Con planteamientos muy distintos, dicha propuesta puede encontrarse en Pinilla Renta Básica que con un INR, puesto que este último tiende a atribuir
(2006), Arcarons, Boso, Noguera y Raventós (2005); Pinilla y Sanzo (2004); Sanw al que mayores ingresos tiene una parte al menos del crédito fiscal del
(2001) y Lerner, Clark y Needham (1999). compañero con menores o ningunos ingresos".

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En tercer y último lugar, la Renta Básica favorecerá en mayor grado
renta de participación conllevaría unos costes nada despreciables. Si hay
que un INR la superación de un importante problema asociado a la
que excluir a una parte de la población, por pequeña que sea, se precisa
trampa del desempleo al que, pese a que es muy tenido en cuenta por los
rodo este trabajo administrativo y de control para detectar quién es y
trabajadores sociales, los economistas no parecen prestar mucha aten-
quién no es merecedor de recibir la renta de participación. La propia
ción. Me estoy refiriendo a lo siguiente: para una persona en paro, el bus-
lógica de los beneficiarios y no beneficiarios de la renta de participación
car o aceptar un trabajo no es algo que obedezca solamente a la diferen-
motivaría la realización del pequeño fraude. Aparentar estar realizando
cia de ingresos entre trabajar remuneradamente o no hacerlo. Como con-
actividades (trabajo voluntario, formación, tareas domésticas, etc.) que
cluye Van Parijs: "Lo que determina que la gente salga a trabajar es, a
den derecho a percibir la renta de participación, pero que en realidad no
menudo, el miedo razonable a la incertidumbre. Mientras se está a prue- se realizan, no sería nada excepcional.
ba en un nuevo empleo, o justo después de perder uno, el flujo regular
Y veamos, en último lugar, una propuesta conocida por "capital bási-
de ingresos se interrumpe a menudo. El riesgo de retrasos administrati-
co" que, poca duda debe haber, tiene muchos puntos en común con la
vos --especialmente entre gente que tiene un limitado conocimiento de 89
Renta Básica. La idea es la siguiente: toda persona recibiría del Estado,
sus derechos y el miedo a caer en endeudamientos, o para los que proba-
de una sola vez y cuando llegase a la mayoría de edad, una importante
blemente no disponen de ahorros para salir adelante- puede hacer que
cantidad de recursos monetarios. Esta subvención debería financiarse
se agarren a los subsidios como la más sabia opción. Al contrario que con
con los fondos que se obtendrían de un nuevo impuesto de sucesiones.
un INR, una Renta Básica proporciona una fuente firme de ingresos que
La cantidad a percibir de una vez, en el caso de sus proponentes en el
continúa fluyendo tanto si se trabaja como si no. Y es por ello que es
Reino Unido, sería de 10.000 libras esterlinas cuando se llegase a los 18
mucho mejor para manejar este aspecto de la trampa de la pobreza."
años (Nissan y Le Grand, 2000). En el caso de Estados Unidos, Bruce
La "renta de participación" fue propuesta hace poco más de 1O años
Ackerman y Anne Alstott (1999) proponen la cantidad de 80.000 dóla-
por Anthony Atkinson (1996). Se trataría de una asignación realizada a
res90 para cada joven que llegue a los veintiún años con un título escolar
toda persona capaz de trabajar que realizase algún tipo de actividad con-
y sin antecedentes penales. Para los que no tuvieran título escolar y tuvie-
siderada como socialmente útil. Entre estas actividades consideradas
ran antecedentes penales, habría algunas restricciones, pero para los
"socialmente útiles" (véase para una visión crítica de este concepto el
demás se pagaría en plazos de 20.000 dólares durante cuatro años a par-
capítulo 4) se incluirían el trabajo voluntario, el trabajo remunerado, el
tir del momento en que se llegase a la edad de 21 años. Este plan se finan-
trabajo doméstico y la formación, entre otras. El objetivo de Atkinson,
ciaría con un impuesto sobre el bienestar del2 por ciento, que iría a parar
que bien podría ser calificado de táctico, era neutralizar o reducir las
a un "fondo de participaciones". Es importante añadir que la cantidad de
resistencias que despierta en algunos ámbitos sociales la incondicionali-
dad irrestricta de la Renta Básica. Como puede desprenderse del "objeti-
vo táctico" de Atkinson, la diferencia de cobertura que tendría una renta 89. Cfr. Wrighr (2004); Dowding, De Wispelaere y White (2003); Nissan y Le Grand
(2000); Ackerman y Alsrorr (1999) y Le Grand (1989).
de participación respecto a la Renta Básica no sería muy grande. Afecta-
90. A principios de 2007, 80.000 dólares de Estados Unidos equivalen aproximada-
ría sólo al porcentaje de la población que no quisiera hacer absolutamen- mente a 60.000 euros. Y 10.000 libras esterlinas equivalen a cerca de 15.000 euros. No
te nada. Pero la realización de las ineludibles tareas de control, inspección hay duda que la propuesta de Ackerman y Alstott es mucho más generosa que la de Nissan
y hasta selección de las personas que fueran merecedoras de percibir la y Le Grand. Además, Nissan y Le Grand establecen más limitaciones que Ackerman y Als-
tott para percibir el capital básico.

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la subvención más los intereses volverían al fondo de participaciones en Desde un punto de vista republicano, soy de la opinión que debe verse
el momento del fallecimiento de la persona. con mayor simpatía la propuesta de la Renta Básica. Si se acepta que la
En realidad, en algunos países europeos (en Bélgica con la prime de Renta Básica puede ser un mecanismo institucional, dadas las condicio-
naissance y en el Reino Unido con la dotación popularmente conocida nes socioeconómicas existentes en el nuevo siglo, para garantizar al con-
como baby bond) se recibe, con determinadas condiciones y modalida- junto de la ciudadanía (y a los residentes acreditados) la existencia mate-
des, una asignación por niño o niña nacido que éstos podrán utilizar al rial, las posibilidades que ofrece con respecto al capital básico son defini-
alcanzar la mayoría de edad. tivas. Recordemos algunos de los asuntos mencionados especialmente en
Aparentemente, roda la diferencia entre el capital básico y la Renta el capítulo 3 y la forma en que los abordaba la Renta Básica: la depen-
Básica sería que ésta se percibiría de "la cuna a la tumba", durase lo que dencia material de las mujeres, la posibilidad de combinar los tres tipos
durase la vida de una persona, mientras que el primero se percibiría de de trabajo, el aumento del poder de negociación de los trabajadores fren-
una sola vez y con las cantidades alrededor de las cuales se ha trabajado, te a los propietarios, incluso el papel en tanto que "caja de resistencia'' en
que han sido ya apuntadas. Creo, no obstante, que las diferencias van al- caso de huelga, la desmercantilización (parcial) de la relación laboral ... La
go más lejos. Pero lo cierto es que pueden hacerse algunas conversiones Renta Básica permite estas posibilidades de forma más clara que el capi-
de un capital social en una Renta Básica o de una Renta Básica en un tal básico (y, para ser sinceros, el capital básico está más pensado para
capital social (la cantidad de capital básico a una determinada tasa de permitir desempeñar en mejores condiciones un papel en el mercado que
interés y para un determinado número de años, es "igual" a una Renta para todos estos asuntos). La idea del capital básico es, en palabras de Van
Básica de tanto dinero al mes; una Renta Básica colocada sistemática- der Veen (2003: 164), "una llamada al sueño americano de la emancipa-
mente en un plan de aborro cualquiera a determinado interés es "igual" ción a través del mundo de la empresa".
a una cantidad global al cabo de un determinado número de años). Hasta aquí se han ido enumerando, describiendo y comparando con
Existe desde hace años un debate no acabado entre los partidarios del la Renta Básica unas medidas que tienen una mayor o menor semejanza
capital básico y los partidarios de la Renta Básica que produce resulta- con ella. No pretendo haberlas enjuiciado todas, aunque sí creo que he
dos como los siguientes: los partidarios de la Renta Básica con respec- mencionado y tratado las más interesantes o significativas. En el cuadro
to al capital básico lo son a veces por razones diferentes y hasta contra- 1 se resumen estas medidas atendiendo a dos criterios para tener acceso
puestas, así como también los partidarios del capital básico en relación a ellas: 1) la condicionalidad de las prestaciones laborales o, dicho de otra
a la Renta Básica esgrimen razones de cariz hasta (aparentemente, al forma, la existencia o no de alguna exigencia laboral, por tenue que ésta
menos) incompatible. Finalmente, están también las posturas interme- sea, y 2) la condicionalidad de los recursos, es decir, la existencia o no de
dias que normalmente tratan de presentarse como más sensatas. No algún control sobre renta, ingresos o medios.
obstante, como casi rodas las posiciones de compromiso, no tienen tan- La primera condicionalidad puede ser de tipo muy diverso: haber tra-
to interés. 91 bajado remuneradamente en el pasado, estarlo haciendo en la actualidad
o comprometerse a hacerlo en el futuro. La segunda puede tener también
muchas variantes.
91. Ejemplos de todas estas posiciones pueden encontrarse en las compilaciones de
Wrighr (2006) y de Dowding, De Wispelaere y White (2003).

170
171
CUADRO 1 está "más cerca" 92 de la RB. El razonamiento de algunos es: si hemos pasa-
do de X a Y en t +1, estamos más cerca de conseguir la RB en el futuro.
CON CONTROL DE MEDIOS O NIVELES DE RENTA Si el mundo estuviera formado solamente por X, Y y la RB, parecería,
Sí No efectivamente, más que razonable pensar que en algún t+i, la RB estaría
más cerca. 93 Pero ocurre que en el mundo, además de X, Y y la RB, exis-
· Prestaciones o subsidios asis- · Pensiones contributivas ten tantos factores que pueden hacer que de Y volvamos a X o a una
tenciales de paro · Prestaciones de desempleo situación todavía peor (en nuestro términos, "más alejada'' de la RB), que
· Rentas mínimas de inserción contributivas
CoN
Sí · Polrricas activas de empleo · Crédito fiscal universal para
CONDIOONES · Créditos fiscales y otros bene- trabajadores
DE PRESTAOONES ficios fiscales para trabajadores · Reducción de la jornada de 92. Pongo entre comillas "más cerca" porque apelo a la imaginación. Podemos estable-
LABORALES con niveles de renta bajos trabajo remunerado cer que una medida estará más cerca de la Renta Básica cuando menos condicionada esté
· Workfare · Segundo cheque en términos de prestaciones laborales o en términos de control de recursos (o ambos).
· Renta de participación 93. De forma incomprensible, a veces se ha mezclado en este particular debate la cues-
tión del supuesto pesimismo u optimismo de sus participantes. A la hora de razonar, no
· Pensiones no contributivas · Renta Básica creo que tenga el menor interés el hecho de que uno sea más o menos "optimista" o "pesi-
· Impuesto negativo sobre la · Capital básico' mista", puesto que es algo que dependerá de estados de ánimo que, a su vez, pueden estar
renta en manos del exceso o carencia genéticos de determinados neurotransmisores, de las dro-
No 1 · Rentas mínimas garantizadas • Con reseiVas gas que ingerimos o no, de la vida sexual que desarrollemos en relación a los objetivos
· Desgravaciones o deducciones previamente marcados, del ejercicio físico que practiquemos, de los resultados de nuestro
fiscales equipo de fútbol preferido y de muchos otros factores que poco tienen que ver, o a lo
sumo lo hacen de forma anecdótica, con el análisis. Descontado por sabido el significa-
Fuente: elaboración propia a partir de Arcarons, Baso, Noguera y Raventós (2005: 74). do trivial de "juzgar las cosas en su aspecto más {o menos) favorable", un optimista {o un
pesimista) verá o evaluará o enfocará una situación de forma muy diferente según los
mecanismos de análisis empleados. Pero poco tendrá que ver este enfoque o evaluación
con este optimismo {o pesimismo). Tendrá que ver con los mecanismos analíticos em-
pleados. Un optimista visceral puede considerar que una situación determinada es desa-
7.3.1. Mds o menos cerca de la Renta Bdsica strosa. Una pesimista reincidente puede evaluar una situación concreta con los colores
A veces se abren unos debates entre partidarios de la propuesta de la más agradables. Un(a) optimista o un(a) pesimista también puede estar sobrado o escaso
Renta Básica relativos al grado en que determinadas medidas puedan de elementos tales como la oligofrenia, el carcamalismo, la torpeza analítica, la ingenui-
dad compulsiva, la estolidez política, la sagacidad argumentativa ... Todo esto tendrá más
acercar o no a la conquista de una Renta Básica que merezca propiamen- relación con un buen o mal análisis que el provisional o permanente estado de pesimis-
te tal nombre en el futuro. Esta es una discusión que, aunque despierta mo u optimismo. Aun así, en muchos debates tabernarios, académicos o deportivos, el
en algunos casos más pasiones de lo que sería aconsejable, no tiene estado de ánimo sale de inmediato como una supuesta razón a esgrimir. O algo a tener
en cuenta. Las palabras "optimista" y "pesimista" y sus derivadas se interponen con lo que
mucha sustancia. La discusión en algunos casos se desarrolla esquemáti- no viene a cuento. Más allá de algún detalle sin importancia, el optimismo o el pesimis-
camente de la siguiente manera. Llamemos RB a la Renta Básica; llame- mo nada tienen que ver con un buen o mal análisis. El análisis tiene sus reglas estemos o
mos X a la situación actual, en la que se prestan subsidios condicionados no sobrados de endorfinas en tal o cual ocasión. Lo que no debe ser a su vez ningún obs-
táculo para intentar lograr todo aquello que se crea justo conseguir. Nunca lo que quiero
en el tiempo t; llamemos Y a una medida que se implanta en el tiempo decir ha sido mejor formulado que en la expresión de Antonio Gramsci (1891-1937):
t+ 1 y que, en términos de condicionalidad y generosidad en la cuantía, junto al pesimismo de la razón, el optimismo de la voluntad.

172 173
el anterior razonamiento pende de hilos muy frágiles. En el mundo real merezca este nombre. Puede ser que así sea como puede ser que no sea
hay tantos ejemplos de lo que acabo de decir que hasta casi resulta emba- así. Que sea una cosa u otra dependerá de otros muchos factores, como
razoso tener que apuntarlo. Si tomamos el caso del Estado de bienestar se ha dicho, que deberán ser evaluados con el detalle de un microscopio.
surgido después de la segunda posguerra, observamos una mejora gene- Creo que confundir ambas cuestiones (la proximidad de una medida
ral desde finales de los 40 hasta principios de los 70 en cuanto a seguri- con respecto a la Renta Básica con la presunción de que el futuro condu-
dad en el puesto de trabajo remunerado, condiciones de trabajo (bas- cirá a la Rema Básica precisamente porque se ha producido este acerca-
tante homogéneas), representación sindical (allá donde no existían dic- miento) puede ser motivo de errores de evaluación que, por ahora, son
taduras, obviamente), prestaciones sociales ... Una mejora sostenida que fáciles de evitar.
bien podría hacernos pensar que en las décadas siguientes el tenor de la Otro aspecto diferente del mismo problema es el siguiente. A la hora
progresión iría en el mismo sentido. Después de mediados de los 70 (y de evaluar si en determinado momento estamos "más cerca o más lejos"
por razones algunas de las cuales han sido ya expuestas en el capítulo an- de la Renta Básica, a veces se cometen lo que en alguna otra ocasión94 he
terior), este razonamiento no sirve. Digamos que el error está, por plan- llamado los errores "técnico-cándido" y "político-tosco". "Como hay
tearlo de forma breve, en confundir el acercamiento a una medida como buenas razones éticas y técnicas a favor de la RB, los partidos políticos
la Renta Básica de forma estática (o independientemente de la realidad) (así, en general, sin hacer muchos matices entre ellos) la acabarán asu-
con un acercamiento realizado de forma dinámica (o dependientemente miendo". Este es el razonamiento que podríamos llamar "técnico-cándi-
de la realidad). do", para el cual no hay clases sociales, ni combate entre ellas, ni grupos
La consecuencia peor de estas, digamos, discusiones es que por lo ge- directamente enfrentados y, por no haber, no hay casi ni conflicto social.
neral aclaran muy poco las cosas y enconan innecesariamente los ánimos. Solamente existen razones más o menos bien justificadas. La condición
Propongo estas distinciones con el ánimo de evitar esta mencionada con- necesaria (las buenas razones) se convierte en necesaria y suficiente para
secuencia perversa. este tipo de error al que he llamado sin acritud "técnico-cándido". 95 Por
La Renta Básica no debe confundirse con otro tipo de medidas. Estas el contrario, no es infrecuente encontrarse, en el otro bando, en el de los
otras medidas, que pueden ser muy aconsejables y presentar innegables críticos de la Rema Básica, con el argumento que llamaré sin ansias de
virtudes para determinados fines o por sí mismas, pueden ser puestas en importunar "político-tosco". La secuencia, en este caso, podría caricatu-
relación: 1) o bien con la situación de la que se parte, 2) o bien con la
Renta Básica. En el primer caso, no hay duda de que las medidas pueden
ser mejores, peores o casi indistinguibles de las existentes en la situación 94. Cfr. Raventós (2006b).
de partida. En el segundo caso se parecerán más o menos a la Renta 95. Puede suceder que a algunos partidarios de la Renta Básica que cometen el error
Básica (como ya se ha dicho, una renta de participación es mucho más "técnico-cándido" les asalte habitualmente el vértigo de la radicalidad que supone esta
propuesta. Y es humanamente comprensible. Acongojados por este vértigo, siendo en
parecida a la Renta Básica que una renta mínima de inserción, pongamos algunos casos personas con muchas cualidades pero estando la radicalidad ausente de
por caso). ellas, hacen propuestas de "Renta Básica'' tan "realistas" para que sean fácilmente asumi-
Pero distinta cuestión es decir que si respecto a la distinción (2) las bles por los partidos políticos (y por todos ellos, a ser posible) que convierten en un difí-
cil arte el ver las semejanzas entre estas propuestas y, propiamente, la Renta Básica. No
medidas hipotéticas están "más cerca" de la Renta Básica, ello implica será necesario añadir, por evidente, que, adicionalmente, cometen otro conocido error:
que estamos más próximos a llegar a una Renta Básica que realmente confundir "realismo" con la evitación de todo conflicto.

174 175
rizarse así: "la Renta Básica es una medida que no es intrínsecamente CAPfTULO 8
anticapitalista, luego no merece la pena perder el tiempo y los esfuerzos
con ella porque, ya puestos, mejor pedir la revolución, evitando así que LA FINANCIACIÓN
se nos desvíe de los problemas importantes" (lo que sean los "problemas
importantes" en algunos casos no está muy claro, ni tan solo medio claro,
pero eso ahora no importa). La observación vale para sus opuestos. Me
refiero a que es posible encontrar partidarios del argumento "técnico-
cándido" en el bando de los contrarios a la Renta Básica y partidarios del El dinero es como el estiércol, sólo es bueno si se esparce.
argumento "político-tosco" en el bando de los favorables. Este último FRANCIS BACON (1561-1626), 1601
podría razonar así: "la Renta Básica es una medida intrínsecamente ami-
capitalista y cualquier visión de la misma que se aparte de este supuesto
o la presente de otra forma está impregnada de un reformismo galopan-
te y desvirtúa la pureza de la propuesta ... " La financiación es uno de los aspectos de la Renta Básica en que más
Evitar estos errores es una tarea que puede impedir la comisión de se ha avanzado en los últimos 1Oo 12 años. Diversas e interesantes inves-
otros fallos de mayor envergadura todavía. Y se trata de una tarea por tigaciones para ámbitos geográficos distintos han hecho acto de aparición
otra parte fácil de conseguir, con tan sólo unas dosis no exageradas de y han alimentado un vivo debate acerca de las formas de financiar la
cordura y de realismo político, bien aliñadas con la imprescindible hon- Renta Básica. En el capítulo 1, al comentar la definición, se decía que el
radez intelectual. Nada sobrehumano. ámbito geográfico podía incluir un territorio mayor que el de los Esta-
dos-nación realmente existentes, como sería el caso de la Unión Europea;
o podía referirse a ámbitos menores que el del Estado-nación. Otra for-
ma de decirlo es que la Renta Básica puede ser pagada por parte de dis-
tintas instituciones públicas.
Así, se han hecho propuestas que van desde ámbitos subestatales (recuér-
dese el caso de Alaska mencionado en el capítulo 1) a ámbitos políticos
supraestatales, como sería el caso de la Unión Europea o el North American
Free Trade Agreement (NAFTA). Pieter Kooistra incluso creó una funda-
ción para promover el proyecto de una renta básica universal financiada
por las Naciones Unidas (UNO Basisinkomen voor alfe memen).
Howard (2006) ha propuesto recientemente una Renta Básica para la
NAFTA. Trabajos como los de Genet y Van Parijs (1992) y Van Parijs y
Vanderborght (2001) constituyen propuestas para una financiación de la
Renta Básica en el ámbito de la Unión Europea. Las formas de financia-
ción que se han sugerido también han sido muy diversas. Así, por ejem-

176 177
plo, en el primero de estos dos trabajos referidos a la Unión Europea, Ge- ejemplo, la redistribución resultante de la renta. Está basado en un pro-
net y Van Parijs proponen la financiación mediante un impuesto euro- grama de microsimulación específicamente diseñado para este objetivo,
peo sobre la energía contaminante que sería el resultado de una evalua- aplicado sobre una base de datos provenientes de una muestra de
ción de los costes que supondría para el medioambiente la utilización de 110.474 declaraciones del IRPF de Cataluña, para evaluar diferentes
esta energía. Van Parijs y Vanderborght (2005: 104) afirman que esta opciones de políticas de integración de impuestos y prestaciones que
propuesta representaría, en la actualidad, poder financiar una Renta Bá- incluyan una Renta Básica. Este estudio muestra que la reforma propues-
sica de aproximadamente 1.500 euros anuales. Es decir, la Renta Básica, ta es viable en términos económicos y que el impacto en la distribución
según esta propuesta, se financiaría mediante la venta de permisos para de la renta sería muy progresivo, como después se especificará.
contaminar.
Se trata sólo de algunos ejemplos de los distintos trabajos que sobre
financiación de la Renta Básica se han realizado a lo largo de los últimos 8.1. ÜB)ETIVOS Y ÁMBITO DEL MODELO
quince años.
De las modalidades de financiación que se han propuesto a lo largo de Entre los estudios de financiación de la Renta Básica, los más intere-
los últimos 2 o 3 lustros, expondré una que conozco especialmente bien santes e informativos son aquellos que utilizan herramientas de microsi-
por haber participado en su elaboración." mulación para estimar el coste y el impacto distributivo que supondría la
La propuesta de financiación de la Renta Básica a la que me refiero implantación de una Renta Básica. Los programas de microsimulación
consiste en una reforma en profundidad del actual Impuesto de la Renta que trabajan con datos de distribución de la renta y con muestras de de-
de las Personas Físicas (IRPF). 97 El estudio opta por este camino porque clarantes de impuestos directos son especialmente indicados para evaluar
se ha tenido acceso a datos individualizados del IRPF de Cataluña, pero los efectos distributivos de la Renta Básica, puesto que integran impues-
también porque este impuesto es especialmente útil para apreciar, por tos y prestaciones sociales. Existen programas para distintos ámbitos geo-
gráficos" para simular propuestas de Renta Básica.
Este modelo de microsimulación permite muchas variaciones, pero se
96. Este capítulo está en gran parte basado (y en algunos puntos se trata directamen- basa en los siguientes criterios:
te de una traducción del catalán original) en el capítulo 3 de Arcarons et alii (2005), si 1) Integración de impuestos y prestaciones sociales.
bien se han incorporado los nuevos datos, que no son pocos, que hasta finales de 2006
hemos tenido los cuatro autores del mencionado estudio. Jordi Arcarons ha tenido la 2) Renta Básica plena, universal y pagada directamente a cada individuo
amabilidad de realizar una atenta lectura, sugerir algunos cambios y realizar algunos de de forma totalmente incondicional, según la definición utilizada en el
los cuadros que más adelante se ofrecen, lo que sin duda ha hecho ganar en precisión el capítulo l.
contenido de este capítulo. Quede constancia también de mi agradecimiento a los otros
dos autores de esta investigación, Alex Boso y José Antonio Noguera, por la parte que les 3) Esta Renta Básica propuesta substituye cualquier otra prestación mo-
corresponde. netaria pública de una cuantía inferior; si la prestación pública es
97. Es decir, el tipo de imposición directa sobre las rentas personales recibidas. Este ti- superior, la Renta Básica queda completada hasta llegar a la cuantía
po de impuesto es muy común, aunque tenga particularidades propias en cada Estado,
en la Unión Europea y en otros ámbitos geográficos. Por esta razón, mucho de lo que se
expone en este capítulo es de interés para muchas otras zonas geográficas con estructuras
impositivas similares a las del estudio. 98. Para una amplia bibliografía al respecto, véase Arcarons et alii (2005: 100).

178
179
que represente esta prestación (en el caso catalán, así como en el del una reducción importante de la desigualdad en la distribución de la
ámbito del Reino de España, esto ocurrirá especialmente con cierto renta, además de un incremento de la simplicidad y de la coherencia
número de pensiones o prestaciones de paro contributivas, la cuantía interna del sistema fiscal y de prestaciones sociales.
de las cuales está vinculada a los ingresos salariales previos).
4) La cantidad de Renta Básica para los adultos (para los menores la can-
tidad es inferior de la forma que más adelante se especificará) varía 8.2. DATOS Y MUESTRA
según los ejemplos. De los tres ejemplos que más adelante se ofrece-
rán en este capítulo, el primero es, a mi entender, el más interesante. La base de datos de la que se ha dispuesto consiste en una muestra indi-
En este caso, la Renta Básica equivale al Salario Mínimo Interprofe- vidualizada, debidamente estratificada, y, por supuesto, anónima, de decla-
sional (SMI) vigente en el año 2003 (que es cuando se inició esta raciones de IRPF de Cataluña correspondientes al año 2003. La muestra
investigación), pero en 12 pagas. Dicho de otro modo: 5.414 euros contiene 110.474 registros y es claramente representativa de las principales
anuales, o 451 euros mensuales. Es oportuno recordar aquí que el variables que permiten analizar las características socio-familiares de las
SMI es ciertamente bajo en el Reino de España (es casi equivalente al personas declarantes: edad, estado civil, descendientes, etc. Esta gran infor-
umbral de la pobreza para un individuo que vive solo, afirmación mación es la base del modelo de microsimulación que se ha desarrollado
especialmente cierta en algunas comunidades autónomas). Como es para realizar una propuesta de financiación de la Renta Básica en Cataluña
sabido, el gobierno del PSOE subió con posterioridad a aquella fecha para el año 2003 y para analizar su impacto distributivo.
el monto del SMI (en el año 2006 era de 18 euros al día, 540,9 euros Hay que señalar que, a pesar de las excelentes prestaciones que esta
al mes y 7.572,6 euros al año). base de datos proporciona, existen dos importantes limitaciones cuando
5) Los menores de edad, como ya se ha apuntado, no reciben necesaria- se emplea para simular una propuesta de Renta Básica:
mente la misma cuantía que los adultos. Según la modalidad de simu- 1) La muestra sólo incluye la población que está obligada a declarar el
lación, reciben el 100 por ciento de los adultos, el 50 por ciento o el IRPF, así como sus familias, es decir, el 74 por ciento del total. Esto
33 por ciento. deja al margen, en las simulaciones efectuadas, a una parte de la po-
6) Los tipos impositivos del IRPF son los mismos para cualquier renta, blación catalana especialmente importante para la implantación de
sin que importe su origen, es decir, se aplica la misma tarifa tanto en una Renta Básica: el colectivo en general más desfavorecido en la dis-
la base general como en la base especial del impuesto. tribución de la renta.
7) Cualquier deducción, desgravación o exención fiscal del actual IRPF
que da eliminada. Esta primera limitación puede ser compensada de dos formas diferentes:
8) La Renta Básica no está gravada por el IRPF, pero cualquier otra renta a) Desde el punto de vista del coste de la Renta Básica, es posible calcu-
adicional que se perciba queda gravada desde el primer euro. lar el volumen necesario de recursos para pagar la Renta Básica a toda
la población no cubierta por la muestra y añadirlo al coste total de la
Mediante estos criterios expuestos, se pretende conseguir, junto a la reforma simulada con la muestra. Según el importe de la Renta
instauración de una Renta Básica para toda la ciudadanía, y como no Básica, se produce una diferencia mayor o menor entre el gasto que
podía ser de otra forma para una propuesta políticamente interesante, supone la Renta Básica y el ahorro que permitiría en otras prestacio-

180 181
nes. En el cuadro 2 solamente se ofrece el ahorro estimado en gasto CUADRO 3

social para la simulación 1, es decir, para una Renta Básica anual de COSTE ESTIMADO DE LA RENTA BÁSICA PARA LA POBLACIÓN NO CUBIERTA PCR LA MUESTRA
5.414 euros para los adultos y de 2.707 para los menores. Y el cuadro (CATALUÑA, 2003)
número 3 detalla el coste de la Renta Básica para la población no
incluida en la muestra del IRPF para esta primera simulación. Puede Renta Básica= 5.414 euros/año (451 euros/mes)

apreciarse que la diferencia entre el ahorro y el gasto es, en esta prime- Población No cubierta por la muestra Coste de la Renta Básica
ra simulación, de 492,7 millones de euros. Esta cantidad es, pues, el para la población no
cubierta por la muestra
déficit que puede soportar la simulación l. En el caso de la simula- (en millones euros)
ción 2, al tratarse de una Renta Básica exactamente de la mitad, el dé-
ficit que se podrá soportar es de 1.913,1 millones de euros correspon-
dientes a la diferencia entre el ahorro y el gasto correspondientes a la Menores 18 159.492 431,8
18 años o más 1.537.498 8.324,6
población no incluida en la muestra del IRPF. Finalmente, en el caso
de la simulación 3, el déficit que puede soportarse es de 886 millones Total 1.696.990 8.756,4
de euros.

CUADRO 2

AHORRO ESTIMADO EN GASTO SOCIAL CON LA CREACIÓN DE LA RENTA BÁSICA b) Desde el punto de vista del impacto distributivo de la reforma, la base
(CATALUÑA, 2003) de datos disponible no permite integrar, en esta fase de la investiga-
ción, los datos de distribución de la renta de la muestra de declaran-
Renta Básica = 5.414 euros/año tes con los del resto de la población no "barrida" por el IRPF. En cual-
Ahorro (en millones euros) quier caso, parece muy razonable asumir que la mayor parre de la
Fuente
población no incluida en la muestra no paga IRPF, porque, dejando
Pensiones contributivas inferiores a 390 euros 1.407,1
de lado algunos posibles defraudadores y algunas singularidades, tiene
Pensiones contributivas superiores a 390 euros 5.390,6
255,1 unas rentas más bajas, por término medio, que la población incluida
Pensiones de clases pasivas
Pensiones no contributivas 238,3 en la muestra. Esto es un buen dato porque significa que en este
Subsidios de paro no contributivos 228,0 modelo de microsimulación se tenderá a subestimar la progresividad
Prestaciones de paro contributivas más altas que la Renta Básica 715,8
del impacto redistriburivo de la reforma sobre la población total, ya
Rentas mínimas de inserción (PIRMI) 54,2
450,3 que solamente trabajará con los datos de la muestra de los declaran-
Prestaciones familiares
Becas educativas
18,8 tes. Es decir, si el modelo, como veremos que así lo hace, predice dis-
Bonificaciones a la Seguridad Social 488,2 tribuciones de la renta mucho más igualitarias después de la reforma,
Renta activa de inserción 2,7
entonces se puede suponer fácilmente que la distribución resultante
final para el conjunto de la población sería aún más igualitaria si
TOTAL
9.249,1 pudiéramos incluir a la población no cubierta por la muestra.

182 183
simulación es perfectamente aplicable a otros países, zonas geográficas o
2) La segunda limitación se refiere al hecho de que la unidad muestra! es
comunidades autónomas con tan sólo sustituir la base de datos y la ade-
el declarante y no el hogar, y no existe ninguna variable directa que
cuación a la realidad fiscal del lugar donde se desee aplicar.
nos permita identificar el número de declarantes de cada hogar en el
Los conceptos clave para diseñar las simulaciones y analizar sus efectos
caso de que la declaración adopte la modalidad individual. Aun así,
distributivos son los siguientes.
ha sido posible hacer la imputación indirecta del número de hogares
"presentes" (1.853.232) en la población por medio de la utilización
combinada de las variables "tipos de declaración", "número de hijos" RN: es la suma total de rendimientos netos (magnitud que desde el
punto de vista de la imposición del IRPF recoge la figura de la base
y "estado civil".
imponible general), a los que se añaden las variaciones patrimonia-
Un resumen de algunas magnitudes más relevantes de la muestra uti- les (equivalente de la base imponible especial). Esta magnitud debe
interpretarse como una medida de la riqueza de los individuos.
lizada puede observarse en el cuadro 4.
RB: es la Renta Básica pagada. El modelo de microsimulación permite
distintas modalidades de asignación. Puede tratarse de una Renta
CUADRO 4 Básica estrictamente para adultos, o de una Renta Básica para adul-
tos combinada con una Renta Básica igual (o del 50 por ciento o
PRINCIPALES MAGNITUDES DE LA MUESTRA
del33 por ciento) para los menores, o, finalmente, también puede
Datos para el año 2003
incluirse una Renta Básica por hogar. El modelo de microsimula-
ción también permite calcular la financiación de cualquier canti-
Muestra (número de declaraciones de IRPF) 110.474 dad de Renta Básica.
Declarantes 2.964.232
650.872
CRB: es la cuota pagada por IRPF en el supuesto de implantación de la
Cónyuges
3.891.310 Renta Básica. La obtención de esta cuota puede llevarse a cabo desde
Mayores 18 años
Menores 18 años 940.494 dos supuestos diferentes que el modelo de microsimulación permite.
Total población 4.831.804 En primer lugar, puede distinguirse entre base imponible general y
especial, y aplicar a cada una de estas bases unas tarifus con unos tra-
mos y tipos impositivos diferentes (es decir, como se hace con el siste-
8.3. DETALLES DEL MODELO DE MICROSIMULACIÓN ma actualmente vigente de IRPF). Las dos cuotas sumadas resultarán
la CRB. En segundo lugar, también pata obtener la CRB, se puede
A continuación se describirán algunos de los detalles más relevantes aplicar a la suma conjunta de las dos bases una tarifa única con tra-
del modelo de microsimulación que se ha desarrollado en la investiga- mos y tipos impositivos. En cualquiera de los dos casos, se debe des-
ción mencionada, modelo por medio del cual se obtendrán los distintos tacar que quedan eliminadas todas las deducciones por cualquier con-
ejemplos de financiación y el impacto distributivo de una Renta Básica. cepto (vivienda, donaciones, actividad económica ... ) y todas las
Estas especificaciones permiten comprender perfectamente los cuadros reducciones (mínimos personales y funiliares, planes de pensiones ... )
5, 6 y 7, así como el gráfico. Debe insistirse en que este modelo de micro- para determinar la base imponible general y especial.

185
184
CIRPF: es la cuota pagada por IRPF con la estructura impositiva vigen- relación con la situación actual (como es obvio, este tipo puede ser
te el año 2003. Lógicamente, éste es un valor que se mantiene negativo si la Renta Básica supera el importe de la cuota). Estos
constante en todas las simulaciones y que permite definir los con- tipos son también datos muy interesantes cuando se quiere efec-
ceptos de déficit o superávit de financiación, o de ganancia y pér- tuar el análisis de la distribución por decilas.
dida, con respecto a la reforma propuesta.
"Ganancia'' o "pérdida'': son valores que resultan de comparar la situa- Los resultados que ofrece el modelo de microsimulación pueden clasi-
ción de los declarantes antes y después de la introducción de la ficarse en 5 grandes apartados:
reforma. Formalmente, equivale a (CIRPF- CRB + RB). Un valor
positivo indica una ganancia respecto a la situación actual, y un 1) En primer lugar, los relativos a los importes totales de las magnitudes
valor negativo, una pérdida. De su valor se deriva directamente el definidas como RN, Renta Básica, CRB y CIRPF. El modelo también
concepto de ganador o perdedor y el cómputo de los respectivos proporciona algunas estadísticas de interés como la media, los errores
porcentajes. estándar y los intervalos de confianza de todas las magnitudes anterio-
Superávit o déficit de financiación: es el concepto que compara el impor- res. Este bloque permite obtener dos resultados básicos: el déficit o
te global de la Renta Básica y de la CRB. Conviene señalar que la can- superávit de financiación del supuesto correspondiente de Renta Básica
tidad resultante toma en consideración el importe de la CIRPF. y los porcentajes globales de ganadores y perdedores bajo este supuesto.
Población: es el número de declarantes y de personas dependientes del 2) En segundo lugar, la distribución por decilas de todas las magnitudes
declarante. Este concepto es importante porque permite relacionar anteriores, a las cuales se añaden los conceptos "población" y los tres
la unidad muestra!, que como queda dicho es la persona declaran- tipos impositivos definidos CRB s/RN, CIRPF s/RN y (CRB-Renta
te individual, con la Renta Básica acumulada por hogar. Tiene Básica) s/RN. Esta información es muy útil, ya que permite analizar
mucho sentido considerar esta variable cuando se analiza la distri- cómo la introducción de una Renta Básica afecta de forma diferente
bución por decilas que el modelo de distribución hace posible a los individuos dependiendo de sus ingresos.
observar. 3) En tercer lugar, se obtienen distintos índices de desigualdad (Gini),
CRB s/RN, CIRPF s/RN y (CRB-Renta Básica) s/RN: se trata de 3 ti- concentración y progresividad (Kakwani y Suits), y redistribución
pos impositivos diferentes calculados sobre RN. Los dos primeros (efecto redistributivo Reynolds-Smolensky) para las variables Renta
permiten obtener, respectivamente, la presión fiscal según la cuota Básica, CRB y CIRPF. En este caso, las variables de referencia para el
que debe pagarse en el supuesto correspondiente de implantación cálculo de los diversos índices son RN y dos nuevas magnitudes que
de la Renta Básica y en el supuesto de mantener la estructura reflejan la situación antes (RN - CIRPF) y después (RN - CRB +
impositiva del IRPF para el año 2003. El tercer tipo impositivo es Renta Básica) de la implantación de la Renta Básica. Estos índices,
también esencial porque se refiere a la presión fiscal "real" que exis- que son los habitualmente utilizados en los análisis de redistribución
te cuando se compensa la cuota "nominal" pagada en el supuesto y desigualdad, son indicadores sintéticos que resumen el impacto glo-
de Renta Básica con el importe transferido en concepto de Renta bal de la reforma considerada.
Básica: este tipo es, en consecuencia, el tipo efectivo que se estaría 4) En cuarto lugar, se obtiene información de distribución por decilas de
pagando considerando el efecto global de la reforma propuesta en ganadores o perdedores cuando se implanta el supuesto de Renta

186 187
Básica correspondiente (véanse los cuadros 6 y 7). Este último apar- do el mismo volumen de impuestos que en la actualidad más los necesa-
tado cuantifica por decilas de RN el porcentaje de ganadores y perde- rios para financiar la Rema Básica, una Rema Básica con la cantidad ya
dores, la ganancia y la pérdida globales y la ganancia y la pérdida por apuntada (5.414 euros 100 por año, es decir, 451 euros por mes, y la mitad
cápita. Este es un instrumento muy útil y de fácil interpretación a la para los menores de edad).
hora de observar el impacto distributivo de la reforma correspondien- Podemos hacer algunos comentarios sobre los resultados de esta simu-
te sobre los distintos grupos de rema. lación teniendo en cuenta 4 criterios para su evaluación que parecen razo-
5) Finalmente, los resultados se complementan con algunos datos de nables si lo que quiere conseguirse es alcanzar posibilidades de Renta Básica
indicadores de concentración, los de los tipos impositivos efectivos, y factibles y deseables:
la distribución por decilas de ganadores y perdedores.
1) Que la reforma se autofinancie, es decir, que no genere déficit neto,
Además, este modelo de microsimulación permite dos posibilidades de forma que se respete la recaudación actual y la reforma sea neutra
adicionales: la comparación entre distintas reformas o simulaciones y la en este sentido.
simulación para individuos-tipo u hogares-tipo. 2) Que su impacto distributivo sea progresivo.
3) Que más del 50 por ciento de la población cubierta gane renta neta
a) La primera de estas opciones permite la obtención de la distribución por (teniendo en cuenta que la mayor parte de la población no cubierta
decilas de las variables RN, Renta Básica, CRB y CIRPF y de ganado- por la simulación ganaría con toda probabilidad por las razones
res/perdedores, pero comparando dos simulaciones. La diferencia con- comentadas más arriba).
siste, en consecuencia, en que en este caso la referencia es una de las 4) Que los tipos impositivos reales o efectivos después de la reforma (es
simulaciones y no la estructura impositiva para el año 2003. decir, una vez tenemos presente no solamente los nuevos tipos nomi-
b) Con la segunda opción, se puede valorar la incidencia de la implanta- nales, sino también el efecto de la Rema Básica) no sean extremada-
ción del supuesto correspondiente de Renta Básica para un único in- mente altos.
dividuo u hogar. 99
Con estos criterios, la simulación propuesta requiere un tipo único no-
minal del 49,9 por ciento. Un tipo nominal puede llegar a ser, porrazo-
8.4. UN EJEMPLO AMBICIOSO nes obvias, muy diferente al tipo real. Esto es lo que minuciosamente
puede comprobarse, por decilas, en el cuadro 6. Este tipo generaría una
De las muchas posibilidades de simulación, solamente ofreceré tres cuota suficiente (32.619,8 millones de euros) para financiar la Rema
que considero interesantes por distintos motivos. En el primer ejemplo, Básica para los individuos cubiertos por la muestra (23.613,5 millones
sin ninguna duda el más ambicioso, la idea es la siguiente: encontrar el de euros) más el valor de la cuota generada por el actual IRPF (9.501,1
tipo único de IRPF que financiaría, de forma neutra, es decir, recaudan-

99. En este capítulo, no se ofrecerá ninguna de estas dos posibilidades adicionales. Cfr. 100. Es decir, unos 7.100 dólares anuales (cerca de 600 mensuales) y unas 3.650 libras
Arcarons et alii (2005: 148-150). esrerlinas anuales (algo más de 300 libras mensuales) al cambio de primeros de 2007.

188 189
millones de euros). 101 La reforma tendría un impacto muy progresivo Es importante recordar que, cambiando la base de datos, este estudio
sobre la distribución de la renta, como muestran los distintos índices uti- de microsimulación es perfectamente aplicable a países con sistemas fis-
lizados (pasándose, por ejemplo, de un Gini de 0,409 a uno de 0,38 en cales parecidos. En cambio, este ejemplo no es exportable sin más a paí-
esta simulación). El porcentaje de ganadores netos con la reforma sería ses con medios públicos modestos, como los latinoamericanos o africa-
del 63,3 por ciento (entre los que se incluyen los miembros del hogar nos. No sólo por la escasez de recursos, sino por la menor capacidad y
dependientes del o de la declarante). A los que habría que añadir, recuer- eficacia fiscal y recaudatoria de sus respectivos gobiernos. Por eso en la
do una vez más, una altísima porción del 26 por ciento de la población Argentina, por ejemplo, los partidarios de la Renta Básid 03 proponen un
no cubierta por el IRPF. Así las cosas, no es exagerado decir que la pro- programa empezando por los menores de edad.
porción de la población que saldría beneficiada por la reforma estaría por
encima del 80 por ciento o más. Y, sorprendentemente, los tipos impo-
sitivos efectivos (CRB -Renta Básica) s/RN serían muy altos solamente 8.5. Dos EJEMPLOS MODESTOS
para la parte más alta de la decila de población con la renta más elevada.
Es decir, los más ricos entre los ricos. Las seis primeras decilas, que agru- El segundo ejemplo consiste en financiar una Renta Básica de una
pan a la población con rentas más bajas, soportarían tipos efectivos cuantía que equivalga a solamente la mitad de la que se consideraba en
menores que los de la actual situación fiscal; la séptima decila se manten- el ejemplo anterior, es decir, de 2.707 euros anuales para los adultos y de
dría aproximadamente igual; la octava y novena decilas experimentarían 1.353,5 para los menores de edad. El tipo único resultante para lograr
un aumento sustancial, pero no grande, de la presión fiscal, y el tipo efec- esta cantidad sería del 29,67 por ciento. El superávit de financiación sería
tivo iría más allá del 23,5 por ciento solamente para la decila con más de 1.912,4 millones de euros, que sería la cantidad asumible (déficit en
renta (que, a su vez, está desagregada en los cuadros 6 y 7, en los que se este caso) por la microsimulación número 2. Pero lo interesante de esta
muestran los efectos de la introducción de la Renta Básica sobre el 5 y el Renta Básica, aunque de cantidad muy humilde, es que supone un tipo
2 por ciento más rico entre las declaraciones de IRPF más elevadas). 102 impositivo mucho más reducido que en el anterior ejemplo. En este caso,
Finalmente, para las cinco primeras decilas el tipo sería negativo. el porcentaje de ganadores netos con la reforma sería del 70,72 por cien-
to. El Gini pasaría de 0,409 a 0,404 en esta segunda simulación.
El tercer ejemplo es también muy interesante. En este ejemplo, 2.132
euros por adulto y 1.066 para los menores podrían ser financiados a tra-
1Ol. Debe recordarse nuevamente que, una vez añadimos el coste de la Renta Básica
para la población no cubierta por la muestra y descontamos el ahorro en gasto social debi- vés de los tipos vigentes en el año 2003, que es cuando se empezó a rea-
do a la reforma, la diferencia es, en esta primera simulación, de 492,7 millones de euros
favorables al ahorro. Por tanto, en la población incluida por la muestra puede soportarse
un déficit de esta misma cantidad para permitir la autofinanciación.
102. Cabe decir, aunque sea de forma tangencial, que este estudio permitió también 103. Buena parte de ellos se encuentran agrupados en la Red Argentina de Ingreso
inferir la magnitud del enorme fraude fiscal de la población más rica. Con un fraude Ciudadano, una de las 12 secciones oficiales que el Basic lncome Earth Network tiene en
menor, no cabe duda que las posibilidades de financiación de la Renta Básica aumentan 4 continentes. Los autores argentinos que más han trabajado la Renta Básica (o Ingreso
de forma considerable. En cualquier caso, y dejando al margen todas nuestras sospechas Ciudadano, como allá se denomina} son Rubén Lo Vuolo y Alberto Barbeiro. También
sobre el mencionado fraude, debe quedar claro que el estudio se basó única y exclusiva- el sindicato Central de Trabajadores Argentinos, CTA, ha realizado interesantes aporta-
mente en los daros oficiales disponibles. ciones al Ingreso Ciudadano.

190
191
!izar el estudio: hasta 4.000 euros, el 15 por ciento; de 4.000 a 13.800,
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el24 por ciento; de 13.800 a 25.800, el28 por ciento; de 25.800 a 45.000,
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el37 por ciento; y más allá de 45.000, el45 por ciento. El déficit resultan- (9 ci6ó
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te sería en esta tercera simulación de 882,8 millones de euros, que es el g¡
saldo resultante de la diferencia entre ahorro y gasto entre la población no SE .,..8~ "
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contemplada por la muestra. El Gini se reduciría en esta tercera simula- a::~

ción, aunque menos que en la segunda y bastante menos aún que en la pri- ·" "E
mera. Obsérvese que en este tercer ejemplo, y solamente con las reformas
apuntadas en la sección 8.1., ya se podría financiar una Renta Básica de
una cantidad pequeña, pero nada despreciable, con los mismos tipos impo-
sitivos vigentes en el año 2003. Es un ejemplo moderado porque es el que
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192 193
CUADRO 6
CUADRO 6 (CONTINUACIÓN)

TIPOS IMPOSITIVOS SOBRE RENDIMIENTOS POR DECILAS

ActuaiiRPF 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 95% 98% 100%
CIRPF 0,06% 0,31% 0,92% 2,03% 3,21% 4,63% 7,06% 10,63% 15,85% 13,66% 14,01% 27,64%
-
Ejemplo 1 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 95% 98% 100%
CRB 49,9% 49,9% 49,9% 49,9% 49,9% 49,9% 49,9% 49,9% 49,9% 49,9% 49,9% 49,9%
CRB-RB -106,9% -35,3% -19,1% -9,4% -4% 3,7% -10,9% 17% 23,5% 30% 35,7% 43,9%

Ejemplo 2 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 95% 95% 100%
CRB 29,67% 29,670% 29,67% 29,67% 29,67% 29,67% 29,67% 29,67% 29,67% 29,67% 29,67% 29,67%
CRB-RB -48,7% -12,9% -4,8% O% 2,7% 6,6% 10,2% 13,2% 16,5% 19,7% 22,6% 26,7%

Ejemplo 3 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 95% 98% 100%
CRB 17,199% 19,627% 20,658% 21,255% 22,051% 22,912% 23,702% 24,648% 27,031% 29,992% 34,182% 40,516%
CRB-RB -44,5% -13,9% -6,5% -2,1% 0,8% 4,7% 8,3% 11,7% 16,6% 22,2% 28,6% 38,1%

194 195
CuADRO 7

DISTRIBUCIÓN DE GANADORES Y PERDEDORES


1 CUADRO 7 (CONTINUACIÓN)

POR DECILAS DE RENDIMIENTO NETO

--
Ejemplo 1 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 95% 98% 100%

Ganadores 100% 100% 91,92% 63,69% 51,12% 42,09% 35,83% 28,87% 19,63% 12,28% 5,72% 1,84%
Ganancia total (millones €) 1.358,95 889,98% 702,11 615,20 620,45 499,49 397,15 304,32 176,64 52,85 12,28 2,6
Ganancia per capita (€) 4.584 3.002 2.577 3.259 4.095 4.003 3.739 3.556 3.035 2.903 2.414 2.394
Perdedores O% O% 8,09% 36,4% 48,84% 57,88% 64,2% 71,08% 80,37% 87,72% 94,26% 98,16%
Pérdida total (millones €) o o 5,67 57,93 133,69 256,42 411,28 588,12 929,14 728,42 687,07 1.339,57
Pérdida per capita (€) o o 237 537 924 1.495 2.161 2.791 3.900 5.603 8.196 23.019
---
Ejemplo 2 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 95% 98% 100%

Ganadores 100% 95,92% 65,66% 58,29% 56,88% 43,84% 39,38% 40,62% 36,67% 53,07% 68,52% 74,22%
Ganancia total (millones €) 622,35 345,1 273,38 258,77 268,69 218,33 189,72 179,83 155,56 115,98 151,37 499,11
Ganancia per capita (€) 2.099 1.214 1.405 1.498 1.594 1.680 1.625 1.494 1.431 1.475 2.484 11.343
Perdedores O% 4,08% 34,35% 41,8% 43,08% 56,13% 60,66% 59,33% 63,34% 46,93% 31,47% 25,77%
Pérdida total (millones €) o 0,8 32,28 66,59 87,14 127,59 158,26 175,51 232,87 115,43 88,36 280,96
Pérdida per capita (€) o 66 317 538 682 767 880 998 1.240 1.659 3.158 18.389
---
Ejemplo 3 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 95% 98% 100%

Ganadores 100% 100% 88,69% 81,64% 78,6% 70,21% 64,47% 62,92% 39,06% 24,99% 8,55% 5,32%
Ganancia total (millones €) 569,42 368,61 300,06 293,93 300,81 242,21 214,17 203,48 114,9 36,36 6,09 2,55
Ganancia per capita (€) 1.921 1.244 1.141 1.215 1.291 1.164 1.121 1.091 992 982 801 811
Perdedores O% O% 11,31% 18,44% 21,35% 29,76% 35,57% 37,02% 60,94% 75,01% 91,43% 94,68%
Pérdida total (millones €) o o 5,12 19,67 33,19 53,11 67,91 82,85 208,27 196,08 281' 19 822,37
Pérdida per capita (€) o o 153 360 524 602 644 755 1.153 1.764 3.458 14.651

196 197
Estos tres ejemplos, al igual que muchos más que se pueden obtener
~ 1~ con el microsimulador explicado, creo que tienen un interés principal-
¡¡¡ mente ilustrativo. Es evidente que un microsimulador no puede evaluar
las dificultades políticas de una medida como la de la Renta Básica.
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~¡g~ ' Q
Puede mostrar, a lo sumo, el porcentaje de personas que ganan o pierden
111 111 111
u.O::O:::O:::
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unidades monetarias respecto a la situación actual. Y esto es ya mostrar

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mucho. El vencer las resistencias políticas de unos sectores sociales que
pueden considerarse perjudicados, y no solamente desde el punto de
vista estrictamente monetario, es algo que debe relacionarse con otras
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consideraciones que ya poco tienen que ver con un microsimulador sino
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que, más bien, pertenecen al ámbito de lo que ha sido discutido en la sec-
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198 199
CAPÍTULO 9 participar de las virrudes del trabajo asalariado. Esra crítica tiene una
variante: la Renta Básica se opone al derecho al trabajo (remunerado).
CRíTICAS A LA RENTA BÁSICA 7) La Renta Básica no es una medida suficiente para acabar con las injus-
ticias causadas por el sistema capitalista.
8) La Renra Básica supone unos costos de financiación que la hacen impo-
sible.
Una renta básica tiene el potencial de abrir vías de cambio
9) La Renta Básica provocará en los países ricos un mayor efecto llama-
institucional necesario para la democratización.
da de la inmigración procedente de los países pobres.
CAROLE PATEMAN, 2003
1O) Si la cantidad de la Renta Básica es muy pequeña, muchas de las vir-
tudes que se le atribuyen no serán logradas.
11) La Renta Básica generará situaciones imprevisibles.
Una manera interesante de agrupar estas 11 críticas a la Renta Básica es
A lo largo del libro se han ido apuntalando algunas razones normati-
dividiendo 1) aquéllas que la consideran éticamente indeseable o injusta
vas y técnicas a favor de la Renta Básica, se han mencionado y discutido (recuérdese los comentarios del inicio del capítulo 2 acerca de los términos
algunas criticas que se realizan en contra de esta propuesta social y se ha "ética'' y "justicia''), y 2) aquéllas que, juzgándola éticamente deseable o
comparado con otras medidas que pretenden conseguir algunos de sus jusra, la evalúan técnicamente inviable. Si bien es cierto que en algún caso
mismos objetivos. En este último capítulo discutiré un buen número de la diferenciación depurada de lo que es crítica técnica y crítica ética es harto
las objeciones o críticas que a lo largo de los últimos 20 o 25 años se han difícil (las enunciadas en noveno y décimo lugar, por ejemplo, tienen aspec-
ido realizando a la Renta Básica. Con ello, pretendo también efectuar un tos éticos, pero también componentes técnicos), creo que puede hacerse una
resumen de las razones normativas y técnicas a su favor, además de división según el criterio apuntado. Dentro del primer grupo están las 7 pri-
ampliar algunos aspectos de la Renta Básica que no hayan quedado sufi- meras objeciones. En el segundo grupo encontrarnos las 4 últimas.
cientemente detallados a lo largo de lo escrito hasta aquí. Primero apun-
Empezaré abordando el grupo más numeroso, el de aquellas objecio-
taré las críticas y, después, pasaré, cuando sea posible, a su contestación. nes que consideran que la Renta Básica es una propuesta éticamente
1) La Renta Básica incentivará el parasitismo. indeseable o injusta.
2) La Renta Básica no terminará con la división sexual del trabajo.
3) La Renta Básica provocará que algunos trabajos remunerados no quie-
ran ser hechos por nadie. Sólo el recurso a la mano de obra barata pro- 9.1. LAs cRfnCAs ÉTICAS
veniente de la inmigración de los países pobres podría cubrirlos.
4) La Renta Básica consolidará la dualización de la población laboral.
5) La Renta Básica sólo está pensada para zonas o países ricos como la 1
Unión Europea o Estados Unidos.
6) La Renta Básica, al desligar la percepción de una renta de la realiza- La primera crítica -recordemos: "la Renta Básica incentivará el para-
ción de un trabajo remunerado en el mercado, impide a los individuos sitismo"- ha sido formulado de maneras bien distintas según quien la

200
201
ha proferido. "Favorecerá el mantenimiento de vagos" o "los laboriosos man- sin hacer ninguna contribución. La acusación relativa al parasitismo es
tendrán a los vagos", son dos ejemplos de estas distintas formulaciones. muy frecuente cuando los pobres pueden hacer (a un nivel muy limita-
Hay una serie de actividades (trabajos) por los que no se percibe nin- do, bien es cierto) algo que siempre han podido hacer los ricos. Que
guna remuneración monetaria a cambio. Como se ha tratado con algún algunos ricos se limiten a vivir de sus rentas, en muchos casos heredadas
detalle en el capítulo 4, la tipología que me parece mejor establecida es y sin haber hecho el más mínimo esfuerzo, aparece como mucho más
la que distingue entre trabajo con remuneración monetaria, trabajo "normal" que la posibilidad de que los pobres puedan optar por vivir,
doméstico y trabajo voluntario. Si el trabajo con remuneración moneta- aunque sea solamente un período de tiempo, sin contribuir de ningún
ria fuera el único trabajo, entonces las mujeres (mayoritariamente muje- modo. Pero alegará todavía algún crítico insatisfecho que es justo que "el
res, por supuesto) que realizan trabajo doméstico no estarían trabajando. hombre que no trabaje no coma", según se dice en la "Segunda Carta a
Punto que nos permite enlazar con otra confusión, según la cual no estar los Tesalónicos" de Pablo de Tarso. Precisamente, en nuestro mundo,
realizando un trabajo con remuneración monetaria equivale a no estar quien no disponga de tierras o de capital no puede elegir dejar de traba-
haciendo nada. Es una posibilidad, pero puede ser perfectamente posible jar para otro, si es que la posibilidad de "morir de hambre" se considera
que se esté desarrollando trabajo doméstico o trabajo voluntario. Obser- propiamente una alternativa. Actualmente, sólo una parte pequeña de la
vemos que existen muchos "trabajos" por los que se percibe una remune- población puede elegir entre trabajar remuneradamente o no hacerlo.
ración a cambio (a menudo muy generosa) respecto a cuya utilidad social Con la Renta Básica sería una posibilidad abierta, de forma muy limita-
(el término "utilidad social" es un término muy empleado y difícil de da -lo repito una vez más-, a toda la ciudadanía. El principio paulino
precisar) sería fácil ponerse de acuerdo en que es bien escasa si no inexis- "quien no trabaja, no come" solamente es efectivo para los pobres, no
tente (en muchos casos, se trata de trabajos incluso contraproducentes). para todos los componentes de la sociedad; en ningún caso para los más
Piénsese, por ejemplo, en las ocupaciones que tienen que ver con los ejér- ricos. Hay ricos que comen y no trabajan.
citos (muchos de los cuales han dirigido sus armas contra sus propias También he dedicado una buena parte del capítulo 7 a comparar la
poblaciones) o en la de determinados cargos simbólicos, y muy bien Renta Básica con los subsidios condicionados, así como a analizar de qué
remunerados, tanto del sector privado como público, etc. modo afectan de forma tan diferente una y otros a las trampas de la
La crítica no es exclusiva de la Renta Básica. Cualquier medida que pobreza y del paro. La Renta Básica, por el hecho de evitar las trampas
haya beneficiado a la población más pobre o con niveles de renta más de la pobreza y del paro, no parece bien diseñada para incentivar el para-
bajos ha merecido a menudo, por parte de las derechas políticas y acadé- sitismo.
micas (con alguna heroica excepción), además de las patronales, la acu- Liberar tiempo de un tipo de trabajo, el remunerado, puede facilitar
sación de que "fomentará el parasitismo". Entiendo que es parásito quien que se invierta en los otros, el voluntario y el doméstico. Pensar que, al
obtiene un beneficio de un bien haciendo que aumente el coste de quie- contrario, este tiempo liberado sería empleado parasitariamente por la
nes lo producen, a diferencia del free rider, que se beneficia igualmente mayoría social o por una amplia minoría es tener una opinión muy par-
del bien pero que deja a otros los costes de su producción (Van Parijs, ticular de la psicología de nuestra especie. Suponer que una Renta Básica
2003: 207). La Renta Básica permitiría por primera vez en la historia de estimularía el parasitismo es dar por sentada una psicología humana sin
nuestra especie que todos pudieran hacer lo que desde siempre solamen- necesidades de estímulo. Además, poco tiene que ver con lo que pode-
te han podido hacer unos pocos, la parte más rica de la población: vivir mos observar en nuestra vida cotidiana. Mucha gente que tiene ciertas

202 203
necesidades cubiertas dedica tiempo al trabajo de formación, de solidari- muchos trabajadores realizan horas extraordinarias y buena parte de los
dad y de cuidado de los suyos. Mas, una vez afirmado lo anterior, se ha (pre)jubilados siguen desempeñando tareas en el mercado laboral, resul-
de admitir que la Renta Básica abre la posibilidad al parasitismo, lo que ta cuanto menos muy aventurado asegurar que con una Renta Básica la
constituye una afirmación más débil que la discutida hasta aquí ("permi- gente no querría realizar trabajos remunerados. No debe olvidarse que
tir" es más suave que "incentivar"). Es una puerta que queda abierta para una Renta Básica de un nivel similar al umbral de la pobreza se sitúa muy
cualquiera, cierto. También la prestación de desempleo otorga alguna por debajo de las cantidades de las prejubilaciones o del salario de los tra-
oportunidad de parasitismo. Y por eso mismo la prestación de desempleo bajadores que en la actualidad realizan horas extraordinarias.
ha tenido críticos siempre políticamente de derechas a los que, en cam- Los temores catastrofistas sobre una sociedad de vagos, parásitos y
bio, nunca les ha preocupado la posibilidad de parasitismo por parte de ociosos, pues, no encuentran apoyo en todo lo que se sabe y se puede
los ricos. A la propuesta de la Renta Básica se han añadido críticos de iz- razonablemente suponer.
quierda, pero sus argumentos sobre el parasitismo son repetición de los
reparos de los primeros a la prestación por desempleo. Una curiosidad sin
mayor trascendencia. 2
Una variante de esta crítica es la que afirma que con una Renta Básica
se incentivaría la salida del mercado de trabajo. Aunque la sección 4.2. La objeción segunda, la que asegura que la Renta Básica no acabará
ha estado dedicada a esta cuestión, creo que es el momento de aportar con la división sexual del trabajo, es trivialmente cierta. Tampoco acaba-
unas reflexiones adicionales. rá con la división sexual del trabajo el crédito a la vivienda social, ni la
La realización de horas extraordinarias por parte de muchos trabajado- prestación por desempleo, ni las becas estudiantiles de las Cajas de
res, por un lado, y el desempeño de actividades remuneradas por parte Ahorro, ni el día del espectador, ni las pensiones por viudedad, ni las
de personas jubiladas anticipadamente, por el otro, constituyen dos rea- fiestas mayores. Ahora bien, de la misma manera que nadie, que yo sepa,
lidades concretas que apuntan a que esta supuesta contracción de la ofer- ha proferido una crítica a la pensión por viudedad por no solucionar el
ta de trabajo remunerado como consecuencia de la introducción de una problema de la vivienda, nadie debería pretender que la Renta Básica
Renta Básica debe ponerse en tela de juicio. En primer lugar, es bien sabi- llegue a solucionar la división sexual del trabajo. Como se ha dicho en
do que mucha gente ha realizado y realiza horas extraordinarias. Por defi- el capítulo 4, la división sexual del trabajo es una realidad social indesea-
nición, las horas extraordinarias son horas trabajadas una vez terminado ble, la solución de la cual (suponiendo que tengamos claramente iden-
el horario laboral regular. Tampoco resulta una novedad afirmar que tificada "la" solución) vendrá dada por un paquete de medidas más
mucha gente hace horas extraordinarias, no porque no tenga cubiertas las amplio que el que pueda representar la Renta Básica. Cosa bien diferen-
necesidades básicas, sino porque pretende alcanzar niveles superiores de te es que la Renta Básica favoreciera la división social del trabajo, afir-
consumo, o sencillamente porque aspira a una mayor holgura económi- mación que aún, a partir de la información de que dispongo, nadie ha
ca. En segundo lugar, cabe señalar que muchos de los trabajadores que osado lanzar.
han aceptado las jubilaciones anticipadas que muchas grandes empresas Pero creo que cabe añadir un punto especialmente importante aquí.
ofrecen con la intención de reducir la plantilla realizan, pese a contar con La Renta Básica supondría, si fuera de un nivel como el que he estado
ingresos en ocasiones nada menospreciables, trabajos remunerados. Si barajando en el capítulo 8, es decir, alrededor del umbral de la pobre-

205
za' 04 , la posibilidad de no trabajar remuneradamente. Esta afirmación no la mano de obra barata proveniente de la emigración de los países pobres
contradice lo apuntado en el capítulo 4 y en la respuesta a la primera crí- creo que es muy arriesgada.
tica, la que sugiere que la gente no trabajaría remuneradamente. La posi- ¿Quién querría hacer los trabajos especialmente desagradables y peno-
bilidad de no trabajar remuneradamente puede ser muy útil y beneficio- sos si existiese una Renta Básica? Si nos atenemos a la definición de la
sa, efectivamente, en períodos de la vida de una persona en los que ésta Renta Básica ofrecida al inicio de este libro (recordemos: un ingreso
precise más tiempo para formación, trabajo voluntario o cuidado de los pagado por el estado a cada miembro de pleno derecho de la sociedad o
suyos. De la posibilidad de no trabajar remuneradamente a la generaliza- residente, incluso si no quiere trabajar de forma remunerada, sin tomar
ción de las formas de vida que excluyen el trabajo remunerado hay una en consideración si es rico o pobre, o dicho de otra forma, independien-
distancia que es preciso dejar claramente definida -a ello he tratado de temente de cuáles puedan ser las otras posibles fuentes de renta, y sin
referirme en mi respuesta a la crítica anterior y en la sección 4.2-. La importar con quien conviva), es fácil convenir que la crítica número 3 no
posibilidad ("el derecho", en opinión de Goodhart, 2006: 25) de no tra- tiene mucha base. Si la Renta Básica la reciben también los residentes, 105
bajar remuneradamente que establecería la Renta Básica -y vuelvo con la mencionada crítica pierde su posible justificación. La inmigración pro-
ello a dar respuesta a la segunda crítica-, permitiría que las mujeres veniente de los países pobres, sea favorable o no la opinión que se tenga
tuvieran la base autónoma material que les permitiera romper "la proble- sobre las normativas que la regulan, depende de otros mecanismos que
mática asociación entre empleo, masculinidad y ciudadanía", permitien- los de la implantación de la Renta Básica. Esto nos lleva a la crítica
do con ello "la igual emancipación de las mujeres". Creo que esta puer- número 9, a la que me remito.
ta que abre la Renta Básica es muy prometedora. Así lo han visto algu-
nas auroras feministas, como es el caso de la ya citada Carole Pateman.
4

3 Vengo a la crítica enunciada en cuarto lugar, según la cual la Renta


Básica consolidaría la dualización de la población laboral. Entiendo por
Esta crítica y la número 9 están íntimamente relacionadas, por lo que dualización aquella situación por la que una sociedad (de un país rico,
quizás debieran leerse juntas. La objeción que he enunciado en tercer claro está, puesto que los países pobres pueden tener a una parte de la po-
lugar, según la cual los trabajos remunerados que no quisieran ser reali- blación muy grande, más de 1.000 millones de personas en todo el mun-
zados por nadie que percibiera un Renta Básica serían desempeñados por do, en situación de miseria absoluta y fuera de las fronteras de la eco-
nomía oficial o, si se prefiere, fuera del sistema) se halla dividida en dos
grandes grupos laborales: en primer lugar, los que tienen trabajo asalaria-
104. Algunos autores proponen un nivel menos concreto (que el del umbral de la
pobreza), pero que en mi opinión parten de la misma idea general. Así, por ejemplo,
Goodhart (2006: 23) dice: "Entiendo la Renta Básica como un pago sucesivo (una trans-
ferencia social) fijo a un nivel que asegure que todos los miembros de la sociedad pueden 105. Residentes acreditados, claro está. Por razones obvias una persona que no estu-
hacer frente a sus necesidades de subsistencia, de comida, ropa, alojamiento, y otras nece- viera residiendo legalmente (sea cual sea nuestro parecer sobre la justicia o falta de ella de
sidades básicas." las condiciones exigidas para tener esa residencia legal) no podría recibir la Renta Básica.

206 207
do seguro o estable y bien pagado; en segundo lugar, los que entran y 5
salen con frecuencia de la relación laboral, con trabajos mal pagados e
inestables. Vaya por delante que las fronteras entre ambos grupos no sola- Dentro de las críticas que he englobado en el grupo de las que consi-
mente son algo vagas, sino que, además, dentro de cada grupo puede deran la Renta Básica normativamente indeseable, la que he enunciado
también haber diferencias grandes. Pero lo que la mayoría de autores que en quinto lugar -recordémoslo: "la Renta Básica sólo está pensada para
estudian la "sociedad dual" quieren remarcar es esta fragmentación entre zonas o países ricos como la Unión Europea''- es sencillamente inexac-
aquella parte de la población trabajadora que vive casi al límite de la inse- ta. Si bien los desarrollos técnicamente más sofisticados se ubican en
guridad y con un salario más o menos de subsistencia, y la otra parte de . algunos países ricos de la Unión Europea, hay propuestas y simpatías por
la población que puede gozar de mayor seguridad laboral y de unos sala- algunas versiones de la Renta Básica en países que no pueden ser inclui-
rios altos, al menos comparados con los que reciben los miembros del dos dentro del grupo de los ricos. Se ha mencionado en el capítulo 1 que
primer grupo. La afirmación según la cual una Renta Básica consolidaría hay un indudable y creciente interés por la propuesta de la Renta Básica
esta situación de dualidad es sorprendente. La dualización tiene unas en países como Argentina, Brasil, Sudáfrica, México y Colombia, por
causas que son una combinación de legislaciones laborales, de un paro citar tan sólo cinco que no forman parte del "distinguido" club de los
abundante y de las introducción de nuevas tecnologías (y de su gestión), países ricos. Sigue siendo ilustrativa la explicación que ya dio Lo Vuolo
entre otras. Precisamente, la propuesta de la Renta Básica toma partido (1995: 41) hace más de diez años sobre la pertinencia de la Renta Básica
por la fracción social que recibe la peor parte en este contexto. Con una para roda América Latina, una de las grandes zonas geográficas donde
implantación de la Renta Básica, es razonable pensar que, como se ha ido están emergiendo personas y grupos favorables a esta propuesta: "Nues-
argumentando a lo largo del libro, podrían verse favorecidas la autoocu- tra opinión es que la discusión de la propuesta del ingreso ciudadano
pación, la formación, el aumento salarial de algunas ocupaciones des- (como así se denomina en Argentina y México a la Renta Básica) tam-
agradables o extremadamente aburridas ... Cuesta entender dónde reside bién es pertinente en América Latina por las siguientes razones: 1) la dis-
la razón por la que la Renta Básica pudiera favorecer la dualización. Más tribución de la riqueza suele ser más regresiva que en los países centrales,
sensato es suponer que, por las razones aportadas en el capítulo 4, el mer- 2) la reacción contra la ciudadanía social y el desmantelamiento del tra-
cado laboral quedaría profundamente modificado respecto a cómo lo dicional estado de Bienestar es mucho más potente y cuenta con mayor
conocemos a principios del siglo XXI. Permitir un mayor poder contrac- apoyo que en aquellos países, 3) son más evidentes los problemas de
tual a los trabajadores, aumentar salarios de trabajos actualmente muy exclusión social y sus efectos en materia de desempleo y pobreza." Y lo
mal remunerados, facilitar la posibilidad de escoger más libremente (y no que este autor sostiene para el conjunto de América Latina bien pude
por necesidad) trabajos a tiempo parcial, no creo que sean realidades, ampliarse a muchas zonas del mundo no rico. 106
entre otras que pudieran mencionarse también, que favorezcan precisa-
mente la dualización social. Más cabal es justamente sugerir lo contrario,
esto es, que la Renta Básica podría suponer una disminución de la dua- 106. En Casassas, Raventós y Wark (2004) se explica cómo una Renta Básica para
lización de la población laboral. Timor Oriental, uno de los países más pobres del mundo, puede estimular la economía,
especialmente la producción agrícola. Dicha Renta Básica podría ser financiada en gran
parte (cerca del 60 por ciento) mediante la recaudación de los impuestos sobre la
explotación de las reservas de petróleo y de gas natural.

209
6 j l. Hay algo incongruente en esta afirmación. Para hacerla evidente se
puede descomponer la afirmación en estas otras: a) se ha de luchar
Llego a otra de las objeciones que he considerado contrarias a la Renta contra la pobreza, b) el trabajo asalariado es el instrumento principal
Básica desde un punto de vista normativo. Como se recordará, la crítica (o único, en la versión más dura) para lograr a). Estar de acuerdo con
número 6 aseguraba que la Renta Básica, al desligar la percepción de una a) no significa, evidentemente, estarlo con b). Si el trabajo asalariado
renta de la realización de un trabajo remunerado en el mercado, impide par- no está disponible para toda persona que quiera conseguir uno,
ticipar a los individuos de las virtudes del trabajo asalariado. Aunque esta nunca, siendo fieles a la argumentación apuntada, se conseguirá el
objeción pueda formar parte de una visión más general acerca de lo que se objetivo de suprimir o paliar grandemente la exclusión social. Desde
conoce por "centralidad social del trabajo (asalariado)" intentaré ajustarme una perspectiva empírica, se ha de poder responder a la sencilla pre-
estrictamente a la crítica. Ésta, en la que coinciden, entre otros, grupos muy gunta ¿Hay o no trabajo asalariado para toda persona que quiera uno?
diversos y de inclinaciones por otra parte muy distintas de cristianos, con- Es una pregunta fácil de responder: no, ni mucho menos.
servadores, paleomarxistas... supone que el trabajo asalariado tiene unas vir- 2. El segundo argumento, aunque utilizado bien a menudo por los crí-
tudes muy especiales. Participación social, integración, hecho vital central ... ticos de la Renta Básica, no se sabe bien a cuento de qué viene. La
son algunas de estas bondades que se atribuyen al trabajo asalariado. Hay utilidad social ni necesaria ni principalmente ha de venir de la mano
quien, puesto a atribuirle virrudes, intenta hasta hacer poesía de dudoso del trabajo asalariado. Anna puede sentirse mucho más útil social-
gusto atribuyendo al trabajo asalariado excelencias de este tenor: "trabajo [y mente trabajando sin salario en el movimiento feminista que traba-
por el contexto no hay duda de que Aznar (1994: 99) se refiere a la varian- jando asalariadamente en unas oficinas de un banco. Si saca tiempo
te asalariada] es hacer el amor con el mundo". Estas virtudes del trabajo asa- de la primera actividad debido a su dedicación a la segunda es por-
lariado suelen ser ensalzadas por profesores universitarios. Pocas veces son que está obligada a trabajar asalariadamente para vivir. Pero venirle a
vistas así por la mayoría de los propios asalariados. Y ello no resulta extraño, Anna con monsergas relativas a la utilidad social del trabajo en su
puesto que la atribución al trabajo asalariado de estas supuestas virtudes es, banco será perjudicial para la integridad física de quien las profiera,
mirado de cerca y con detenimiento, una sandez. Es Claus Offe quien agu- si se diera el caso que nuestra Anna fuera una persona que reacciona-
damente se pregunta: "¿por qué razón deberían enhebrarse todas las activi- se violentamente contra los predicadores de fárragos. Ya se ha argu-
dades útiles que los seres humanos son capaces de hacer a través del aguje- mentado en el capítulo 4 acerca de la dificultad de establecer una
ro de la aguja de un contrato laboral?" (Offe, 1997: 67). ordinalidad social relativa a lo que puede ser el trabajo socialmente
Veamos más sistemáticamente los argumentos con que se oponen a la útil, y acerca también de la fantasía que supone intentar llegar a una
Renta Básica los partidarios de las virtudes del trabajo asalariado. Los cardinalidad. Intentar responder a la pregunta de ¿cuántas veces es
argumentos más utilizados son los siguientes: 1) La inserción mediante socialmente más útil trabajar en un banco que trabajar en el movi-
el trabajo asalariado ha de ser la piedra angular de roda lucha contra la miento feminista? es intentar establecer esta cardinalidad del trabajo
pobreza, 2) Mas allá de un derecho a la renta existe un derecho a la utili- socialmente útil.
dad social, 3) El derecho a vivir del propio trabajo es irrenunciable, y 4) 3. El tercer argumento según el cual el derecho a vivir del propio traba-
El trabajo asalariado es parte indisociable del reconocimiento social. jo es irrenunciable hace sospechar que nos encontrarnos delante de un
Analizaré cada uno de los cuatro argumentos. problema mal planteado. La propuesta de la Renta Básica no se opone

211
en ningún caso a la posibilidad de que la gente que quiera trabajar 7
asalariadamente lo pueda hacer (y en 4.2.1. se ha tratado con algún
detalle esta cuestión). Quien quiera encontrar un trabajo asalariado Llegamos a la crítica que se ha enunciado en séptimo lugar: "la Renta
que lo haga (si puede), pero, si no puede, al menos que pueda sobre- Básica no es una medida suficiente para acabar con las injusticias causa-
vivir de manera -digamos- mínimamente decente. Por decirlo das por el sistema capitalista".
con la jerga académica: la propuesta de la Renta Básica no da nin- Sin más añadidos, esta crítica creo que es trivialmente cierta, y por ello
guna ventaja a los que tienen una preferencia por el trabajo asalaria- muy poco interesante. Es cierta, porque es de todo punto irrebatible que,
do respecto a otras concepciones distintas de la buena vida. con la Renta Básica, el sistema capitalista seguiría siendo un sistema capi-
4. Queda aún el cuarto argumento de entre los que más frecuentemen- talista. Cito sólo dos realidades que caracterizan la situación económica
te los partidarios de las virtudes del trabajo asalariado oponen a la ..
y social del mundo de hoy: a) el control de las grandísimas transnaciona-
Renta Básica: el que asegura que el trabajo asalariado es parte indiso- . '
les seguiría estando en posesión de muy pocas personas (y por ello con-
ciable del reconocimiento social. Este argumento, aunque fue muy tinuaría quedando afectada arbitrariamente la vida de muchos centena-
potente hace pocos lustros, ha ido perdiendo cada vez más fuerza. El res de millones de personas); y b) los organismos económicos internacio-
trabajo asalariado es percibido de forma creciente como menos nales también seguirían bajo el más exclusivo control de los países ricos,
importante en la vida de la mayoría de personas. Cito sólo dos ejem- con el tipo de actuaciones que hemos conocido a lo largo de las últimas
plos algo distantes en el tiempo. En una encuesta de 1997, recogida tres décadas.
por Leleux (1998: 60-61), el48% de los trabajadores belgas prefería La Renta Básica puede cambiar situaciones que apuntan a una parte
el tiempo libre que el dinero. Mucho más recientemente, las últimas importante de la caracterización del capitalismo. Pero hacer frente a las
encuestas del Programa de Encuestas Sociales Internacionales, que inmensas desigualdades que causan la ausencia de libertad para una por-
llegan hasta 2004, indicaban una tendencia de opinión similar107 • ción tan mayoritaria de nuestra especie requiere el concurso de otras
medidas. Esta crítica y la comentada en segundo lugar tienen en común
Así, la crítica según la cual la Renta Básica, al desligar la percepción el hecho de que se critica la Renta Básica por no alcanzar objetivos para
de una renta de la realización de un trabajo remunerado en el mercado, los cuales no está diseñada. Criticarla porque no acabaría con las injusti-
impide participar a los individuos de las virtudes del trabajo asalariado cias causadas por el sistema capitalista suena a algo parecido a asegurar
es una crítica aparentemente fuerte, pero de no mucha sustancia. que con la vacuna de la malaria no se suprimirá la mortalidad infantil. La
pregunta pertinente aquí es la siguiente: una vez constatada esta triviali-
dad, ¿debemos por ello suprimir las vacunaciones contra la malaria? De
la Rema Básica puede afirmarse que aumentaría la libertad de buena parte
de la población, desmercantilizaría, aunque fuera parcialmente, la fuerza
de trabajo, aumentaría el poder de negociación de los trabajadores, entre
107. Veáse, por ejemplo, lnternational Social Surveys Programme: http://zacat.gesis.org/; otras importantes aseveraciones (y el capítulo 3 ha estado en buena parte
World Values Survey: http://www.worldvaluessurvey.org/; Brirish Social Attirudes Survey: dedicado a analizar estas consecuencias y algunas más). Y quien valore lo
http://www.data-archive.ac. ukl (último acceso: 3-1-2007). que estas consecuencias supondrían para el funcionamiento del capitalis-

213
(
fl
mo realmente existente, apreciará la magnitud de los cambios sugeridos. inviable. El capítulo anterior ha estado dedicado, precisamente, a mos-
Ahora bien, sería abusivo reclamar de la Renta Básica más de lo que real-
mente puede dar. tr· trar cómo puede financiarse una Rema Básica. Pero es pertinente seguir
destacando esta crítica porque en más de una ocasión lo que trasluce es
De la misma forma que criticar la Renta Básica por aquello que no
puede solucionar resulta torpe, también lo es magnificar sus posibilida-
JI!
{!
una confusión.
Toda medida económica de importancia favorece a unos y perjudica a
des más allá de lo que puede hacer. Es pertinente recordar aquí lo que en otros (excepción hecha de medidas exclusivamente técnicas, en general
el capítulo 7 se expone más detalladamente y que he calificado de error de poca importancia, que también existen: éste es el caso, por ejemplo,
"político-tosco", a saber: la Renta Básica, para esta forma truhanesca de de la inclusión o exclusión de algún nuevo producto en la elaboración del
argumentar, consistiría en una medida que no es intrínsecamente antica- ¡ índice de precios al consumo). 108
pitalista, por lo que no merecería la pena perder el tiempo y los esfuerzos También son opciones sociales rebajar los impuestos a los ricos, o
'%, !

en promoverla porque, ya puestos, mejor pedir la revolución. Con sólo ~',_,-


incrementar los gastos militares, o mantener las casas de las monarquías
que se piense un poco, este argumento, de tomarse en serio, invalidaría y.~·¡
.;"
europeas. O, por poner un último ejemplo, permitir que las subvencio-
cualquier tipo de medida que no fuera "intrínsecamente anticapitalisti'
)~
nes agrícolas europeas beneficien desproporcionadameme a las familias
(dando por supuesto, por otra parte, que es de todo punto obvio lo que más ricas del Reino de España (por ejemplo: Samuel Flores, uno de los
1
ello significa). más grandes terratenientes del reino, la familia Botín, Mario Conde,
Emilio Ybarra, Alfonso Cortina, los marqueses de Valdez Ozores, etc.
·;~'
etc.), lo que motiva que 126 ricos reciban la misma cantidad de estos
9.2. LAS CRÍTICAS TÉCNICAS
subsidios agrarios europeos que 480.000 personas.
Según como se plantease la financiación de la Rema Básica, la redistri-
Ya hemos llegado al segundo grupo de críticas que recibe la Renta bución de la renta resultante podría beneficiar109 a) a los sectores con
Básica. Estas críticas son de un naturaleza diferente a las anteriores, ya niveles de rema más altos (desmantelando la educación y la sanidad
que a lo que apuntan es a la inviabilidad de la Renta Básica, independien- públicas, por ejemplo), y b) a los sectores con niveles de renta más bajos.
temente de que la juzguemos normativamente deseable o no. En cual-
quier caso, recuérdese que, como comentábamos anteriormente, es pre-
ciso analizar con cautela la diferenciación de lo que son críticas técnicas 108. En general, los políticos de derecha y de izquierda moderada tienden a calificar
y críticas éticas, pues la línea de demarcación entre unas y otras está en como medidas exclusivamente técnicas medidas que tienen un grado nada desdeñable de
carga política.
algunos casos algo desdibujada. 109. Una persona sale "beneficiada'' con la Renta Básica respecto a la situación de parti-
da cuando obtiene una cantidad monetaria neta adicional. Por lo mismo, una persona sale
"perjudicada" cuando pierde una cantidad monetaria neta adicional. Es evidente que si una
persona vive con otras, aunque individualmente pueda salir perjudicada con la introducción
8 de una Renta Básica, podría resultar, contando las posibles ganancias de estas otras personas,
globalmente beneficiada. Pero visto que e1 cálculo de estas situaciones es incierto {se trataría
La primera de este grupo, la número 8, establecía -recordémoslo- de saber quién administra realmente el dinero, la forma equitativa o no de administrarlo,
etc.), la mejor forma de establecer quiénes son ganadores "ganadores" o "perdedores" es rea-
que la Renta Básica supone unos costos de financiación que la hacen
lizando un análisis estricramente individual, tal como se ha hecho en el capítulo 8.


11

214
215
Como creo que debe haber quedado suficientemente claro a lo largo
de este libro, considero solamente de interés político (y filosófico) la se- 1! tener argumentos favorables o contrarios, pero es de dudosa coherencia
el argumento según el cual "puesto que los habitantes de los países pobres
gunda alternativa. El estudio que con detalle se ha especificado en el 7
no la tienen ... no se ha de poner en práctica". Pongo un ejemplo quizás
capítulo 8, apunta clara y decididamente a esta segunda dirección.
~
'~.,, 1
1
demasiado habitual: las mujeres del Mganistán actual (y ello sirve tanto
Asegurar que financiar una Renta Básica no es imposible ni tiene unos para el período talibán como para el actual, el de la ocupación occiden-
costos insuperables no equivale a afirmar que no es conflictiva política- tal) viven en unas condiciones nada envidiables. ¿Sería razonable poner
mente. Cuando unos sectores sociales ganan y otros pierden, el conflicto en cuestión alguna medida -digamos- favorable a las mujeres de la
está servido. En realidad, la Renta Básica, en este punto, no tiene nada Unión Europea o de Estados Unidos o de Australia con el argumento de
de especial. Es conflictiva como lo han sido muchas medidas que, a lo
largo de los dos últimos siglos, se han ido aplicando, con mayores o
-·:.~ 1 que las mujeres de Mganistán están francamente mal y que la distancia

entre ambas realidades femeninas sería aún mayor? Cuesta de imaginar.
menores resistencias. Desear y luchar por acciones y reformas públicas que se consideren opor-
·i'<i

La Renta Básica tiene unos costes de financiación, indudablemente. Y ::~ tunas para mejorar la existencia de los habitantes de los países ricos -y
para una Renta Básica de una cuantía cercana al umbral de la pobreza, i''
la Renta Básica es una propuesta para favorecer, aunque no sólo, a los
·~~
estos costes no son costos pequeños. Pero ¿con qué debemos comparar más pobres de esta ciudadanía- no implica en ningún caso que tal ac-
estos costes para tener una adecuada referencia? Con los costos del "régi- ción política tenga que menoscabar la situación de los habitantes de los
men actual" (Goodhart, 2006: 31). Y con esta comparación la Renta países pobres. En cualquier caso, no es la actitud que se acostumbra a
Básica sale bien parada, a no ser que se sea un admirador compulsivo del tomar con respecto a todas las reivindicaciones sociales que se dan en los
"régimen actual". países ricos. Pongo algunos ejemplos de ello: la reducción de la jornada
laboral, los aumentos salariales, la extensión de la cobertura de las pres-
taciones por desempleo, el adelanto de la edad de jubilación. En ningu-
9 . . na de estas demandas sociales tan propias de los países ricos se está pen-
• 1
.'1_;··.. i diente de cómo pueda repercutir sobre la población de los países pobres.
Recordemos la novena crítica: la Renta Básica provocará un mayor 1 Y es muy razonable pensar y actuar de esta guisa.
.• '
efecto llamada de la inmigración procedente de los países pobres hacia los A principios de la década de 1990, la evolución de los procesos pro-

1
países ricos. La lógica de la argumentación es realmente lúgubre. Puesta sin ductivos en ciertos países del Sureste asiático y del Norte de África, en los
el menor subterfugio puede ser reformulada así: intentar mejorar median- que la práctica inexistencia de mecanismos institucionales para la protec-
te la Renta Básica la situación de los sectores más pobres y dominados de ción social de los trabajadores había permitido unos costes salariales
los países ricos agranda las diferencias con respecto a la población pobre
de los países pobres. Siguiendo la lógica de esta argumentación, bien i mucho menores que los existentes en los países de la Unión Europea, su-
puso unas significativas ventajas en la competencia frente a unos produc-
podría decirse que cualquier medida que suponga una mejora de la situa- 1
~ tos europeos encarecidos en términos comparativos. En ese contexto, se
ción de los sectores más pobres, aunque no únicamente de estos sectores, alzaron dos tipos de voces. El primero de ellos apelaba a la necesidad de
de los países ricos ensanchará estas diferencias. Las reformas sociales que desescructurar -de "modernizar", se decía- los sistemas de protección
en los países ricos se considere que deben ponerse en práctica pueden social conquistados históricamente en los países de la Unión Europea,
'
1
'1
217
con el objetivo de recuperar parte de la ventaja comercial perdida con res- años) en casi 50 millones de personas, mientras que la población mayor
pecto a los "nuevos países industrializados". El segundo, en cambio, de 65 años pasará de 75 a 133 millones, es decir, aumentará 58 millones.
subrayaba la necesidad de asumir la importancia de tales conquistas, que Estas variaciones son muy importantes, puesto que la tasa nominal de
se consideraban irrenunciables desde la atención a elementales criterios dependencia''' pasará a ser del 51 o/o (en la actualidad no es ni de la mitad:
de justicia, y animaba, en primera instancia, a enfocar la competencia
el 24,5%); lo que, dicho en otras palabras, significa que habrá 2 perso-
comercial a escala internacional a través de otros argumentos -la cali-
nas en edad de trabajar por cada persona laboralmente jubilada (en la
dad de los productos, por ejemplo-- y, en último término, a exhortar a
actualidad, la proporción es de 4 a 1). Por lo que se refiere a la inmigra-
la población trabajadora de esos países de reciente industrialización a ción, y metidos aún en los fríos números, "para mantener la tasa real de
luchar por los derechos sociales de los que ya se gozaba en Europa. Pese dependencia constante se necesitarían 183 millones de inmigrantes más,
a que las circunstancias son distintas, el análisis del impacto de la Renta
es decir, un 40% de la población de la UE-25 en 2050, que será de 454
Básica sobre los movimientos migratorios debería realizarse desde la con- millones. " 113
ciencia de este tipo de cuestiones (Red Renta Básica, 2006).
La idea según la cual los inmigrantes son más una carga en términos
Las causas de las presiones por emigrar de los países pobres hacia los
económicos que un beneficio no se corresponde con algunos estudios
ricos es el convencimiento, por parte de los más desheredados de los paí-
recientes. Guillermo Oglietti (2006) lo dice con mucha precisión: "La
ses pobres, de la imposibilidad de poder llevar una vida en su propio país
percepción que habitualmente se tiene de la inmigración como parasita-
que les aparte de la penuria más extrema. Si esto es así, las supuestas con-
ria debe corregirse drásticamente, porque es lo cierto que quienes reciben
secuencias en términos de "efecto llamada'' de la introducción de una
más que lo que aportan no son los inmigrantes." Para el conjunto de la
Renta Básica deberían limitarse. El "efecto llamada'' seguirá existiendo
UE-15, el PIB per cápita sin inmigrantes hubiera sido muy inferior al
mientras no existan posibilidades reales de poder vivir en los países
que realmente se ha registrado parea el período 1994-2004.' 14 Concre-
pobres.llo Recuérdese que, si a principios de 2007 ya somos casi 7.000 tamente, se habría reducido para la UE-15 en un 0,23% anual. Y, en al-
millones los habitantes del planeta, a mitad del siglo XXI la ONU calcu-
gunos estados, mucho más (un 1,52% en Alemania y un 1,17% en Italia,
la que seremos cerca de 9.100 millones. m En los próximos 45 años, la
por ejemplo). En el Reino de España, cerca del 50% de los hogares crea-
Unión Europea reducirá su población en edad de trabajar (de 15 a 64 dos entre los años 2002 y 2005 tienen a una persona extranjera como
sustentador principal.
Quizás la forma más resumida de hacer frente a la crítica relativa al
110. Véase el interesante documento sobre inmigración y Renta Básica de Baso, supuesto efecto llamada de la Renta Básica sea diciendo que la gente
Larrinaga y Vancea (2006). La OIT estima en unos 175 millones las personas que vivían
pobre de los países pobres huye de la miseria. Y, ante esta realidad, el
fuera de su país de origen o de ciudadanía (datos de 2000). Esta cifra incluye a los traba-
jadores migranres, a los inmigrantes permanentes, a los refugiados, así como a sus fami-
liares. No es el lugar para analizar a fondo lo que simplemente dejaré apuntado: muchos
países pobres han visto cómo eran arrasados sus ecosistemas y desorganizadas sus ances-
112. Que mide el número de personas en situación de jubilación respecto a las perso-
trales economías naturales. Haría reír a cualquier persona bien informada, si no fuera por nas en edad laboral.
lo trágico de la situación, que la emigración de los pobres de los países pobres es para 1 13. Dehesa (2006: 72).
"buscar una vida mejor". En realidad es para no morir casi literalmente de hambre.
114. Véase el Informe Semestral 1/2006, de julio 2006, editado por la Caixa de
111. http://esa.un.org/unpp/ (último acceso: 28-2-2007). Catalunya.

218
219
grado en que la Renta Básica pueda acrecentar el efecto llamada es com- cantidad muy reducida: la que sugiera que su implantación podría ser un
pletamente irrelevante. 115 primer paso hacia una Renta Básica que mereciese el nombre de tal.
Aceptando esta última línea de defensa, el núcleo de la crítica número 1O
no mengua mientras dure la transición de una renta básica escasa a una
10 más generosa. 116

La décima crítica establecía que si la cantidad de la Renta Básica fuera


muy pequeña, muchas de las virtudes que se le atribuyen no se lograrí- 11
an. Dicho de otra forma, una renta básica parcial (como acostumbra a
denominarse una renta básica de cantidad "pequeña'') no tendría las bon- Me centro ahora en la última de las objeciones o críticas apuntadas. Es
dades de la Renta Básica. Creo que se trata de una crítica correcta. Con la que asegura que la Rema Básica generará situaciones imprevisibles. En
una Renta Básica muy baja -pongamos del 50% del umbral de la el sentido más huero de la información, la crítica es incontrovertible.
pobreza de una zona determinada-, muchas de las virtudes que se han Toda reforma social de cierta importancia, y la Renta Básica lo es, com-
ido desgranando a lo largo del libro o bien no serían alcanzadas, o bien porta situaciones imprevisibles. Mas esta objeción a la Rema Básica aspi-
lo serían en un grado mucho menor que el supuesto. Como se ha argu- ra seguramente a un sentido menos trivial y pretende afirmar que esta
mentado en la sección 7 .3., el poder contractual de los trabajadores fren- medida provocaría situaciones imprevisibles indeseables. Esta pretensión
te al empresario, o la dedicación de una parte mayor de tiempo a traba- no es de recibo. Si la situación es imprevisible, ahora no podemos saber
jos voluntarios, o una independencia económica mayor por parte de si será buena o mala, puesto que si lo supiéramos ya no se trataría de una
muchas mujeres que actualmente no tienen ninguna, son algunas de las situación imprevisible. Pero esta crítica aún puede ambicionar un senti-
consecuencias positivas que la Renta Básica podría acarrear; pero si ésta do prescriptivo: como no conocemos las situaciones que la medida de la
fuera de una cantidad muy reducida, estos objetivos no se podrían alcan- Renta Básica puede comportar, no debe ponerse en práctica. Conclusión
zar, al menos como puede presumirse con cantidades mayores. Queda, que resulta inadmisible. Entre las consecuencias no conocidas y la nece-
sin embargo, una línea de argumentación en favor de una renta básica de sidad de actuar para intentar solucionar determinadas situaciones siem-
pre habrá tensiones. No actuar también es tomar una decisión cuyas con-
115. Son particularmente interesantes las reflexiones que nos ofrece Mike Davis secuencias futuras ahora tampoco conocemos.
(2006) para el caso de la frontera de Estados Unidos con México: "La distinción entre Entre la tensión existente por las consecuencias no conocidas de una
nativos e inmigrantes ha sido y es fuente de fanatismo y punto de arranque de estrambó- acción y la necesidad de actuar para procurar remediar determinadas
ticas y surrealistas caricaturas de la realidad. Y es que lo irónico del caso es el hecho de
que sí que existe algo que podría ser denominado como una "invasión de la frontera", situaciones se ha de elegir a partir de la información disponible y se ha
pero con la salvedad de que las vallas de los Minutemen se hallan situadas en el lado equi- de optar políticamente. La implantación de la Renta Básica tiene una
vocado de la autopista. Lo que pocas personas reparan, por lo menos fuera de México, es
que, al mismo tiempo que todas esas niñeras, cocineros y empleados domésticos se diri-
gen hacia el norte para hacerse cargo del lujoso tren de vida de los airados miembros del
116. Cabe recordar aquí lo que en la sección 7.3.1. se ha observado acerca de lo más
partido Republicano, hordas de gringos se agolpan hacia el sur para gozar de sus esplén-
(o menos) cerca de la Renta Básica que podamos estar según las medidas transitorias
didas pensiones de jubilación en asequibles segundas residencias bajo el sol mexicano."
más o menos semejantes a ella que puedan concebirse.

221
certeza: los más pobres y los más dominados mejorarían su situación. A Si Las condiciones materiales de la libertad ha aportado buenas razones a ¡l

falta de mayor información, constituye ésta una razón suficiente, y sufi- favor de la Renta Básica y de sus potencialidades, habrá cumplido su '
cientemente buena, para actuar. objetivo. 1

111

* * *
Nunca la desigualdad había sido tan extrema como lo es en el mundo ¡i

de principios del siglo XXI. Si en el año 1900 la diferencia entre la rela- 11


ción del ingreso medio de los países ricos y el de los países pobres llegó a
11
una proporción de 1 a 4, actualmente, en la llamada con mayor o menor
,11
fortuna la "era de la globalización", la proporción se ha casi multiplicado
por ocho hasta alcanzar la razón de 1 a 30. 11

En un reciente informe del Instituto Mundial para la Investigación de 111

la Economía del Desarrollo de la Universidad de las Naciones Unidas


( World Institute for Development Economics of the United Nations
'"!
University, UNU-WIDER) 117 , se ofrecen unos datos francamente desola-
dores. El 2o/o más rico de los adultos del mundo posee más de la mitad
de la riqueza global de los hogares. En contraste, la mitad más pobre de
la población adulta del mundo sólo es dueña del 1o/o de la riqueza glo-
bal. En el interior de los países, tanto pobres como ricos, crecen también
:1
las diferencias entre la población pobre y la rica. '

La pobreza, como se ha tenido ocasión de afirmar en este libro, se tra- 11;

duce en imposibilidad de consumir bienes necesarios y de integración en


la comunidad. Pero se traduce también en una mayor facilidad para caer rl
1

en determinadas patologías sociales. Por supuesto, la pobreza también 11/


significa la dependencia con respecto a la voracidad de otros, por lo que '1
supone la pérdida de la libertad. 1111

La Renta Básica es una propuesta social que puede hacer frente a


buena parte de las patologías derivadas de las grandes desigualdades y de
la pobreza. No de todas, por supuesto. Ni puede, ni lo pretende. Pero la 11/11

Renta Básica podría garantizar las condiciones materiales de la libertad.


111

117. http://www.wider.unu.edu/ (último acceso: 24-2-2007). 1


li
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autoestima 34, 46-8, 51, 52, 101, 112, primario 41,47-8, 51, 52
125, 146 público 77, 82, 92, 135-6

232 233
social 92 n44 clase obrera 31, 128, 131 Domenech, Antoni 18, 24 n3, 55 n21, explotación
Bismarck, Otto van 129 véase también clase trabajadora; trabaja- 60 n23, 61 n24, 64, 67, 76 n33, 77 de clase 114-6
Boissy d'Anglas 75, 76 dores n34, 80, 81, 86 n40 y n41, 92 n44, del petróleo 26, 209 n 106
Base, Yannick 71 n30 clase trabajadora 86, 88, 130 n69, 132, 108, 129 n66, 130 n68, 132 n71 externalidades 13 5, 136
Baso, Alex 18, 93 n46, 140, 143, 166 147 dotaciones
n88, 172, 178 n86, 218 n110 véase también clase obrera, trabajado- genéticas 4 5
Boulding, Kenneth E. 11 O n59 res internas 57-8 F
Boulé64 clientelismo 142, 146 Dowding, Keith 169 n89, 179 n91
Brasil 31, 32, 209 Colombia 72, 209 dualización de la población laboral 200, familia 23, 66, 68, 84, 86 n40, 99, 102,
Bush, George W 132 n71 concepciones del bien 61, 78, 80, 82 207-8 103, 119, 120, 121, 123, 124, 142,
contrato Dupont de Nemours 75, 76 147, 181, 182, 185,215,218 nl!O
de obra 69 Dworkin, Ronald 41 cabeza de 84, 107
e de servicios 69 feminismo 16, 19, 21, 84, 206, 211
véase también locatio conductio opera Ferry, Jean-Marc 98
caja de resistencia 88, 149, 171 y operarum E flexibilización del mercado de trabajo
véase también poder de negociación de control obrero 130 101, 151-5
los trabajadores costos administrativos 138, 141, 146, Eagleton, Terry 150 Flora, Peter 129 n67
Canadá 29, 97, 115 162, 164 educación pública 40, 148, 215 fo!k psychology 134
capital básico 151, 165, 169-72 créditos fiscales 165-6, 167, 172 efecto llamada 201, 216,218-20 fordismo 132
capitalismo 38, 59, 88, 114, 117, 127, Efialtes 62, 64 Fourier, Charles 28
130, 132, 136, 213 reformas de 68 colectivo 30
Carrasco, Cristina 104 n54 D Elster, Jon 97 n49 France, Anatole 39
Casassas, David 18, 75 n32, 83, 87 n42, enseñanza pública 128 Frank, Robert H. 27
149,209 n106 Davis, Mike 220 n 115 Escocia 123 fraude fiscal141, 145, 164, 190 n102
Castle, David 18 De Wispelaere, ]urgen 17, 169 n89, 170 Escribano, Daniel 18 ftee rider 85, 202
Cataluña 123, 178, 179, 181, 182, 183 n91 estado de bienestar 16, 38, 107 n55, Friedman, Milton 29
Cervera, Montserrat 19 democracia 33, 60, 65, 66, 67, 75, 82 118, 127, 129, 137, 140, 142, 148, fuerza de trabajo 36, 69, 87, 90, 91,
Cheney, Dick 132 n71 ateniense (o ática) 62, 64, 65, 67 149, 163, 174, 209 103, 109, 116, 119
Child Trust Fund Dehesa, Guillermo de la 219 n 113 orígenes 129, 130, 131 véase también desmercantilización de
Chile 21,31 Demócrito 62 teoría 128, 130, 132-3, 138 la fuerza de trabajo
Cicerón 62, 68-70, 74, 75, 77 D'Eramo, Marco 150 véase también estado social
ciencia 95 n47 desempleo 34, 35, 36, 59, 141, 162, estado social 29, 121-9
circunstancias de la justicia 47 172,204,205,209,217 véase también estado de bienestar G
ciudadanos 13, 23, 57, 61, 64, 66, 67, trampa del (o trampa del paro) 35, Estados Unidos 21, 26, 27, 29, 31, 35,
73, 74, 75, 76, 78, 79, 80, 84, 130 36, 101, 102, 138, 139, 144, 145, 44, 81, 97, 113, 115, 118, 119, 153, Gamel, Claude 98
activos 78, 86 168,203 164, 169,200,217, 220 n115 Gauthier, Florence 71 n30
pasivos 78, 86 véase también paro estigmatización 35, 139, 141, 146 Gelman, SusanA. 134 n73
véase también ciudadanía desmercantilización de la fuerza de tra- ética 39-40,92, 175,201,214 Genet, Michel 177, 178
ciudadanía 16, 24, 25, 35, 68, 73, 75, bajo 35, 86-7, 149, 213 eutanasia del rentista 1 31 genocidio 116
77, 79, 82, 83, 86, 88, 89, 106, 112, Dinamarca 31, 123 exclusión social209, 211 George, Henry 28
125, 145, 146, 147, 149, 154, 171, diversidad no dominada 57-9 existencia material 34, 63, 67-9, 73, 74 Gershuny, Jonathan l. 103
180,203, 206, 209, 217, 218 división sexual del trabajo 106, 200, 205 77, 81, 82, 83, 85, 86, 88, 89, 105, Giscard d'Estaing 132 n71
derecho de 23, 164 dólar 112, 125, 149, 171 González, Sandra 18

234
235
Goodhart, Michael 206, 216 en la UE 219 locatio conductío Mosterín, Jesús 39, 47 n16
Goodin, Robert 107 nSS leyes de 57 opera 69 Mundó, Jordi 18, 53 n20, 69 n28, 75
Gorz, André 161 , 162 intelligence quotient 113 operarum 69 n32, 134 n73
Grarnsci, Antonio 173 n93 intereses materiales 114-5 Locke, John 63, 69 n28, 74 n32
Irlanda 31 cláusula de 43
Italia 30, 219 Loewe, Germán 87 n42 N
H Lovecraft, Howard Philips 81
NAFTA 177
Hammond, Jay 26 J National Health Service 130
Hirschfeld, Lawrence A. 134 n73 M negociación colectiva 130, 161
Hirschman, Albert 44 Jefferson, Thomas 63 neoliberalismo 31-2
Hitler, Adolf 80 justicia como equidad 46-52 MacNarnara, Roben 132 n71 neutralidad 78, 80-1
Holanda 30, 31 véase también teorías de la justicia; Madison, James 63 vedse también tolerancia
horas extraordinarias 204-5 ética males públicos 136 Nissan, David 169
Howard, Michael W 177 Maquiavelo, Nicolás 63 Nixon, Richard 29
huelga 88, 130 n60, 149, 171 Marat, Jean-Paul 74 n31 Nobel de economía 29, 41, 111 n60
véase también poder de negociación K Marsiglio de Padua 63 Noguera, José Antonio 100, 101, 140
de los trabajadores Marx, Axel 97 n77, 143, 166 n88, 172, 178 n96
Kant, lmmanuel 63, 74 n32, 78 Marx, Karl 63, 65 n27, 90, 95 n47, 116, Nozick, Roben 1S, 41-3, 45, 59
Keynes, John Maynard 131 125 Nueva Zelanda 31
1 Kooistra, Pieter 177 Mathiez, Albert 71 n29
Kymlicka, Will 44 maximin (criterio) 49, S1
igualdad 37, 41-2, 44, 48, 49, SO, SI, McKinnon, Catriona 52 nl9 o
60, 66, 107, 127 Meade, James 29
y libertad 34, 88, 125, 126 L Medialdea, Bibiana 118, 119 Offe, Claus 21 O
impuesto de la Renta de las Personas Fí- mercado Oglietti, Guillermo 219
sicas (IRPF) 178-86, 188-90, 193, Latta, Mia 118 n63 de trabajo (o laboral) 35, 36, 87, 94, oligarquía 64-7, 69, 82
194 Le Gtand, Julian 169 96,98,99, 101,113,118,119,120, ONU 177,218, 222
impuesto negativo sobre la renta Lefebvre, George 76 n33 121, 130 n69, 139, 147, 151, 152-5, Úóptimo de Pareto 134
(NITINR) 24, 29, 97, 151, 165, Leleux, Claudine 212 165,204,205,208 orden lexicográfico 48, 53, 54
167, 168, 172 Lennon, John 81 deficiencias 130 Ortega y Gasset, José 99
independencia económica 83, 84, 106, Lerner, Sally 166 n88 fallos de 133, 135, 137
167,220 leximin (criterio) 48-50, 53, 56 perfecto 46
índice liberalismo 60 México 32, 209, 220 nl!S p
Gini 187, 190, 191, 192, 193 académico 60 microcréditos 111 n60
Kakwani 187, 193 político 60, 62 microsimulación 179, 181, 183-5, 187- Paine, Thomas 28
Reynolds-Smolensky 187, 193 vedse también neoliberalismo; liber- 8, 191, 199 países
Suits 187, 193 tad republicana 16, 63, 64, 75-6, 82, Miravet, Pablo 83 n37 pobres 33, 38, 103, 200, 201, 207,
información perfecta 83 misthón 68 209 n106, 216-9, 222
informe Beveridge 130 vedse también republicanismo modelo económico neoclásico 94 ricos 32, 38, 103, 111, 148, 200,
inmigración libertarianismo 41, 42-6, 70 Montes, Pedro 156 n83, !58 201,209,213,216,217,222
de los países pobres 38, 200, 201, vedse también teorías de la justicia Montesquieu 63 parasitismo 200, 201-4
207,216,219 Lo Vuolo, Rubén 191 nl03, 209 Moro, Tomás 27 Parker, Hermione 83 n37

236 237
paro 25, 31, 88, 106, 120, 135, 136, propiedad 28, 42-3, 45, 50, 53, 54, 66, y error "político-tosco" 175-6, 214 sanidad pública 106, 148, 215
142, 147, 150, 151-5, 157, 158, 159 67,68-79, 82-3, 87, 90, 112 n60, 116, y error "técnico-candido" 175-6 Sanzo, Luis 166 n88
n84, 160, 161, 162, 168, 172, 180, 127 historia de la idea 27-32 Segunda Guerra Mundial32, 118, 129,
182,208 derechos de 41, 43, 69, 72, 115, 116 e inmigración 38, 57, 200, 201, 130
véase también desempleo veáse también libertad republicana 207, 216 segundo cheque 160-2, 172
Pateman, Carole 83 n37, 84, 85, 86, 87, propietarios 63, 65, 67, 73, 75, 77, 109, y mercado de trabajo 35, 36, 87, 94- seguridad social84, 85, 128-31, 182
106,200,206 130, 132, 156, 163, 171 101, 121, 139, 147, 155, 165, 204, Sen, Amartya 41, 54, 122
Pautassi, Laura 106, 107 veáse también existencia material; 205, 208 Sheahen, AJan 9 3 n 15
Peeters, Hans 97 propiedad y mujeres 38, 83-5, 105-7, 121, sistema fiscal142, 147, 181
pensiones 34, 141, 145, 185, 205, 220 Protágoras 62 147, 149, 167, 171,206,220 Smith, Adam 63, 74 n32
n115 proto-Renta Básica 27, 28, 29 y "optimismo" 173 n93 socialdemócrata 117
contributivas 172, 180, 182 y "pesimismo" 173 n93 socialismo 33
no contributivas 172, 182 y "realismo" 175 n95, 176 socialista 16, 31, 38, 127, 129 n66, 130
Peña-Casas, Ramón 118 n63 R rentas mínimas de inserción (RMI) 25, Spence, Thomas 28
Pericles 62, 80 139, 140-4, 146, 147, 172, 174, 182 Spencer, Herbert 28
Pettit, Philip 62 racionalidad (en la teoría económica) republicanismo 16, 18, 60, 61, 62-3, Standing, Guy 118 n63, 130 n69, 152
Pinilla, Rafael 166 n88 133, 134, 136 71, 76, 78-80, 86, 126 n80, 164
Pinochet, Augusto 31 y folk psychology 134 democrático 85, 88, 146 Ste. Croix, G.E.M. 63, 67, 68, 70
pobres 23 n2, 28, 38, 40, 42, 63-8, 71, Ramos, Francisco 18, 37 n10, 162 oligárquico 70 Steiner, Hillel 15, 45, 46
79, 83, 111, 112 n60, 113, 114, Raventós, Jaume 19 vedse también libertad republicana Stiglirz, Joseph 27, 81
118-9, 120, 122-4, 141, 143, 147, Raventós, Sergi 19 revolución Srrengmann-Kuhn, Wolfgang 118 n63
203,216,217,218 n10, 219,222 Raventós Xavier 19 francesa 28, 62, 71 subsidios condicionados 23, 35, 36, 38,
y libertad 124-5 Rawls, John 15, 41, 46-52, 59, 125, norteamericana 28, 62 51, 52, 84, 106, 139, 140, 143-7,
véase también pobreza; working poor 127, 146 ricos 23 n2, 27, 28, 31, 34, 35, 38, 42, 172,203
pobreza 16, 23, 25, 29, 33, 34, 38, 66, Reagan, Ronald 31 63, 65-6, 68, 71, 73, 75, 77, 85, Sudáfrica 30, 31, 32, 209
67, 74, 107 n55, 111-4, 117-26, Recio, Albert 90 n43, 152 n80 147, 190, 203, 204, 215, 222 Suecia 21, 129
128, 133, 138, 140, 144, 145, 146, reciprocidad 85, 126, 164 Riera, Ataulfo 118 n63 Suiza
150-2, 155, 162, 167, 209, 210, vedse también trabajo doméstico Riera, Miquel 18 sufragio 23, 33
211, 222, 223 reducción de la jornada laboral 98, 151, Robespierre, Maximilien 21, 63, 77, 86 sui iuris 77, 78, 82
cultura de la 113 155-160, 161, 172,217 y derecho a la existencia 21, 71-5 véase también alieni iuris
feminización de la 106, 120-1, 142 Reid, Margaret 102, 103 Robeyns, Ingrid 83 n37 Suiza 30, 31
línea (o umbral) 118, 119, 122-4, Reino de España 21, 25, 30, 31, 103, Roosevelt, Franklin Delano 81
166, 180, 205, 206 n104, 216, 220 140, 180, 215, 219 Rosenberg, Arthur 64 n26
trampa de la 35, 36, 39, 106, 138, Reino Unido 30, 31, 130, 169, 170 Rousseau, Jean-Jacques 63 T
139, 144, 168, 203 renta Rubin, Roben 132 n71
poder de negociación de los trabajadores de participación 24, 165, 168-9, Russell, Bertrand 28 tasa
37, 38, 86-8, 101, 166, 171, 208, 172, 174 de desviación 123 n65
213, 220 media 66, 123, 124 de recuento 123
política social 84, 162 renta básica S teorías de la justicia 15, 39, 40, 42, 43,
políticas activas de empleo 151, 162, definición 22, 23, 56, 57 n22, 177, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 58,
163, 164, 172 179,207 Saint-Jusr, Louis 74 n31 59,60,80
prime de naissance 170 y críticas éticas 200, 201-14 salario mínimo interprofesional (SMI) véase también liberalismo y republi-
Primera Guerra Mundial 117 n62 y críticas técnicas 200, 214-22 180 canismo

238 239
Thatcher, Margare! 31 46, 107, 159 n86, 177, 178
J
fNDICE
Titmuss, Richard M. 129 n67 vida buena 47, 59, 80, 81
Timar Oriental 209 n 106 véase también concepciones del bien
Tobin, James 29 virtud
tolerancia 60, 61, 78
vedse también neutralidad
trabajadores 29, 55, 83, 87, 88, 99, 100,
y liberalismo 60de la renta básica
y republicanismo 61, 78-9, 82
del trabajo remunerado 201, 21 O,
1•
t
¡
118,119, 130, 131, 142, 152, 155, 212
156, 157, 159, 160, 161, 163, 165,
166, 171, 172, 204, 205, 208, 212,
véase también republicanismo
Vives, Joan Lluís 28
1
213,217,218 n110, 220
véase también clase obrera; clase tra-
bajadora
trabajo
Vollenweider, Camila 18
Von Hayeck, Friedrich 44, 59
Van Stein, Lorenz 128
Vonnegut, Kurt 44
i
€:
~
autotélico (o actividad autotélica) '
19, 91, 108, 109 -~
~-
derecho al18, 100-1, 154,201 w PRóLOGO de Anroni Domenech
9
doméstico 16, 23, 24, 36, 85, 90,
92, 93, 96, 102-8, 149, 159, 160, Wade, John 111
~ PRESENTACIÓN Y AGRADECIMIENTOS
15
165,168,202,203
voluntario 13, 24, 36, 91, 93, 96,
104, 108-10, 168, 169, 202, 206
Wahnich, Sophie 71 n30
Wark, Julie 18, 209 n 106
Weydermeyer, Joseph 65 n27
t
Trotsky, Leóon 47 n 15
Turquía 21
White, Stuart 85 n39, 169 n89, 170
n91
·~ CAPITULO 1: UNA PROPUESTA PROVOCADORA, PERO POSIBLE 21
Widerquist, Karl 29 n7, 97 n48
Win for lifo (lotería) 97
.
'~
1.1. La definición 22
u Wolfowitz, Paul 111 n60, 112 n 1.2. Lo que la Renta Básica no es 24
Wollstonecraft, Mary 106
1.3. ¿Existe algún lugar en el mundo donde haya una Renta Básica? 25
Unión Europea (o UE) 22, 94, 99, 103, Workfore 151, 162, 163-4, 172
118, 119, 120, 121, 123, 153, 159 Workingpoor 16, 118, 142, 147 1.4. Los antecedentes más lejanos 27
n84, 177, 178,200, 209, 217, 218, Wright, Erik Olin 35, 87 n42, 99, 112 1.5. Los últimos 20 años 30
219 114,117,169 n89, 170 n90 1.6. El fascinante papel de la Renta Básica a principios del siglo XXI
URSS (o Unión Soviética) 31, 32, 47
32
l. 7. Las ventajas, las preguntas, las dudas 35
n15, 95 n47
y

V Yunus, Muhammad 111 n60 CAPITULO 2: LAs JUSTIFICACIONES NORMATIVAS LIBERALES 39


Van der Veen, Robert 98, 99, 171
Van Parijs, Philippe 15, 27, 30 n8, 46, Z 2.1. La justificación libertariana: la propiedad ante todo 42
52-60, 86 n41, 98, 99, 101, 107, 2.2. La justificación "posible" de la justicia como equidad:
145,167,168,177, 178,202 Zappa, Frank31
la autoestima en primera línea 46
Vanderborght, Yannick 27 n5, 30 n8,

240
241
fl
2.3. La justificación de la libertad real: una sociedad real-libertariana 52 •1
5.2. La medición de la pobreza 122
2.4. Teorías liberales y teorías republicanas 59 5.3. Los pobres no pueden ser libres 124


CAPITULO 3: LA JUSTIFICACIÓN NORMATIVA REPUBLICANA 62
~
• 1
CAPÍTULO 6: ESTADO DE BIENESTAR Y RENTA BASICA 127

~1
3.1. Aristóteles: la existencia material como condición de la libertad 63 6.1. ¿Qué es el Estado de bienestar? 128
3.2. Cicerón: la obsesión por la propiedad 68 ~·~ 6.2. La crisis 131
3.3. Robespierre: el derecho a la existencia 71 6.2.1. Los folios del mercado 133
3.4. La libertad republicana 75 6.3. Justificaciones del Estado de bienestar y otras críticas 137
3.5. La virtud y la neutralidad republicanas 78 6.4. Las rentas mínimas de inserción 140
3.6. La justificación republicana de la Renta Básica 81 6.5. La Renta Básica y el contraste con los subsidios condicionados 143
3. 6.1. La dependencia material de las mujeres 83 6.5.1. La Renta Básica y el Estado de bienestar: ¿qué relación? 148
3. 6.2. El poder de negociación de la clase trabajadora y la
desmercantilización del trabajo 86
CAPíTULO 7: COMPARACIÓN DE LA RENTA BASICA
CON OTRAS PROPUESTAS 150
CAPíTULO 4: TRABAJO REMUNERADO, TRABAJO DOMÉSTICO
Y TRABAJO VOLUNTARIO 90 7.1. Medidas tradicionales contra la pobreza y el paro:
flexibilización del mercado laboral y reducción
4.1. Los tres tipos de trabajo 93 de la jornada de trabajo remunerado 151
4.2. Renta Básica y mercado de trabajo 94 7.1.1. Una variante: el segundo cheque 160
4.2.1. Sobre el derecho al trabajo (remunerado) 7 .2. Medidas no (tan) tradicionales contra la pobreza y el paro 162
y la Renta Básica 100 7.3. Otras propuestas más o menos cercanas a la Renta Básica 165
4.3. Renta Básica y trabajo doméstico 102 7.3.1. Más o menos cerca de la Renta Básica 172
4.4. Renta Básica y trabajo voluntario 108

CAPÍTULO 8: LA FINANCIACIÓN 177


CAPÍTULO 5: LA POBREZA 111
8.1. Objetivos y ámbito del modelo 179
5.1. Tipología de la pobreza 112 8.2. Datos y muestra 181
5.1.1. Workingpoor 118 8.3. Detalles del modelo de microsimulación 184
5.1.2. Pobreza y sexos 120 8.4. Un ejemplo ambicioso 188

242
243
8.5. Dos ejemplos modestos 191 ~
''

CAPfTULO 9: CRíTICAS A LA RENTA BASICA 200 f. t


1

( 1

9.1. Las críticas éticas 201 1

9.2. Las críticas técnicas 214 1

1
'
1

BIBLIOGRAFÍA 225

ÍNDICE ANAL{TICO Y ONOMÁSTICO 233

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244

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