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Que Es La Democracia (Alain Touraine) PDF
Que Es La Democracia (Alain Touraine) PDF
ni litares.
Pienso que los valores morales deben regir la organización social.
Debemos reencontrar nuestro papel de creadores, de productores, y no
olamcnte de consumidores.
En América Latina la economía de mercado no garantiza por sí misma
I desarrollo ni la democracia.
La democracia tiene como fin principal asegurar la igualdad no sólo de
is derechos sino también de las posibilidades.
A. T.
M ain Touraine
Se c c ió n de O bras de So c io l o g ía
¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
¿QUÉ ES
LA DEMOCRACIA?
B IB IJO TEC A ^ 33
CtASIFICACiOH .O S —
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2000
No, DE FORMATO _ _
No, DE EJEMPLARES _
CLAVE 2 0 0 3 3 ¿
No. AOCL
Título original:
Q uest-ce que la démocratie?
D. R. © 1994, Librairie Arthéme Fayard
ISBN 2-213-59201-2
Nota
Guía de lectura
tan las ideas centrales del libro, antes de volver a la primera, que es
completada por la segunda pasando de un enfoque analítico a un
enfoque histórico. La cuarta parte propone una respuesta a la difí
cil cuestión de las relaciones entre democracia y desarrollo.
Primera parte
Un triunfo dudoso
15
16 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
(
/<> ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
(
22 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
í
28 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
L a limitación de lo político
f
M ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
E l recurso democrático
(
tft »llí. I.s l.A DEMOCRACIA?
Antiguos y modernos
Tres dimensiones
este dominio, siendo que el ejemplo francés tuvo una vasta in
fluencia, tanto en Europa como en América Latina, mientras que
el tipo americano de democracia ha sido poco imitado a pesar de
la influencia política de Estados Unidos y la difusión de las for
mas constitucionales americanas en una parte de América Latina
o en Asia.
Es posible preguntarse sobre las fuerzas y las debilidades de
estos tres modelos en diversas situaciones históricas, pero es más
importante reconocer que el modelo democrático no tiene una
forma central y que no puede dejarse atrás la yuxtaposición de
los tres modelos, que poseen en común los mismos elementos
constitutivos pero no atribuyen a todos la misma importancia, lo
que crea grandes diferencias entre la democracia liberal, la demo
cracia constitucionalista y la democracia conflictiva pero define
también el espacio dentro del cual se construyen todos los ejem
plos históricos de democracia. Este espacio es definido por el de
las relaciones entre los derechos del hombre, la representación de
los intereses sociales y la ciudadanía, por ende de las relaciones
entre un principio universal, los intereses particulares y un con
junto político. Dimensión moral, dimensión social y dimensión
cívica o política están estrechamente asociadas: la democracia es
lo contrario a la política pura, la autonomía del funcionamiento
interno del sistema político.
57
58 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
79
80 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
La corrupción política
La democracia y el pueblo
Ú O
100 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
que es más grave aún, de un dios o un principio del cual ese Pue
blo, esa Nación y él mismo son los agentes privilegiados y al que
tienen la vocación de defender, la democracia ya no tiene lugar,
aunque el contexto económico permita que se mantengan ciertas
libertades públicas. La democracia descansa sobre la creación li
bre de un orden político, sobre la soberanía popular, por ende
sobre una libertad de elección fundamental en referencia a toda
herencia cultural. La democratización transforma a una comuni
dad en sociedad reglada por leyes y al Estado en representante de
la sociedad al mismo tiempo que en poder limitado por unos de
rechos fundamentales. La concepción opuesta, a la que puede lla
marse popular, vólkisch, recordando que fue mediante esta pala
bra como los nazis designaban a su régimen, impone la idea de
una unidad fundamental, más allá de toda elección posible, lo
que funda un nacionalismo incompatible en su principio con la
democracia. Ésta, en lugar de establecer un vínculo directo entre
el Pueblo y el Príncipe, transforma al primero en ciudadanos y al
segundo en magistrado, para retomar las palabras de Rousseau.
Si a ese Estado se lo denomina republicano, la República es uno
de los componentes indispensables de la democracia, aun cuando
pueda volverse contra ella cuando somete a la sociedad al poder
político, instaurando entonces un autoritarismo republicano, del
que todos los terrores han sido el desenlace extremo, desde la
Revolución Francesa a la Revolución Cultural china. La ciudada
nía no requiere un Estado republicano todopoderoso, sino la
existencia de una sociedad nacional, es decir de una fuerte aso
ciación entre la sociedad civil, el sistema político y el Estado. La
modernidad política, preparada de larga data por la eliminación
de la monarquía absoluta en Gran Bretaña, se proclamó a sí mis
ma a través de los textos y los actos que quedaron como funda
mentales, la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciuda
dano en Francia, y por actos decisivos como la transformación
de los Estados Generales franceses en Asamblea Nacional el 17
de junio o el juramento del Juego de Pelota del 20 de junio de
1789. De maneras diferentes, en Gran Bretaña, Estados Unidos y .
Francia la sociedad política afirmó que debía su legitimidad a sí
misma, a la soberanía popular y no a Dios, a la tradición o a una
raza.
LA CIUDADANÍA 103
Una en tres
E l espíritu republicano
L a tiranía de la mayoría
Liberales y utilitaristas
Partidos y sindicatos
El totalitarismo
El Estado providencia
vido; somos lo que el Estado nos hace ser a través de sus medidas
de asistencia o control. Es algo muy visible en los dominios de la
educación, la salud y la ayuda social. Nuestra identidad ya no es
un mero punto de referencia demográfico: sexo, edad, lugar y fe
cha de nacimiento, profesión; está construida por categorías ad
ministrativas que se convirtieron en previsiones de comporta
miento. Los antecedentes educativos, el tipo de financiamiento de
la vivienda, tal vez incluso el servicio hospitalario donde uno es
atendido son otros tantos indicadores del nivel social. Más recien
temente, los ficheros se multiplicaron, a menudo para permitir in
vestigaciones científicas, y los problemas planteados con ello fue
ron lo bastante graves para que se constituyeran comités de
defensa de la confidencialidad de las informaciones personales.
Esta desindividualización, propia tanto del progreso científico co
mo de la organización administrativa, ¿es una amenaza para la
democracia? ¿La identidad personal y la experiencia vivida son
amenazadas por las clasificaciones asociadas a la intervención de
administraciones estatales, económicas o científicas?
La inquietud se basa en la oposición de la acción estratégica y
la acción comunicativa o, en términos más tradicionales, de la ra
cionalización y la autonomía personal. Pero, si se rechaza una
ideología contracultural extrema que condena el principio mismo
de la racionalización, ¿dónde debe situarse la frontera entre la or
ganización racionalizada de la sociedad y la autonomía de lo vivi
do? ¿La escolaridad y la vacunación obligatorias son atentados
contra la libertad individual? Es sencillo responder que aquí el de
ber es la puesta en práctica de un derecho y el medio de superar
los obstáculos a la igualdad de posibilidades creados por la po
breza, la ignorancia o los prejuicios. Esas obligaciones son por lo
tanto formas concretas de la ciudadanía y se las acepta con mayor
facilidad que el deber de pagar impuestos o hacer el servicio mili
tar, sobre todo en tiempos de guerra. Una gran parte de las políti
cas sociales apunta a disminuir la desigualdad e incluso a asegu
rar una cierta redistribución de los ingresos que, en Europa
occidental, alcanzó un nivel elevado y sigue creciendo, dado que
en Francia, por ejemplo, los ingresos indirectos pasaron a repre
sentar en pocos años de un cuarto a un tercio de los ingresos de
las familias, proporción que sería aún más alta si se contabiliza-
LA APERTURA DEL ESPACIO PÚBLICO 155
E l debilitamiento de la democracia
La cultura democrática
/
í
VIII. L a política del sujeto
169
170 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
Sujeto y democracia
Inversión de perspectiva
La democracia y la justicia
La sociedad de masas
201
202 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
mos son más compatibles que las formas antiguas del racion.iliN
mo con una representación plural de la vida social, que combine
integración y diferenciación.
Llamo democrática a la sociedad que asocia la mayor diver
sidad cultural posible al uso más extendido posible de la ra
zón. Sobre todo, no recurramos a una revancha de la afectivi
dad sobre la razón, de la tradición sobre la modernidad o del
equilibrio sobre el cambio. Procuremos combinar y no oponer
o escoger. Puesto que todo rumbo de separación resulta^ en el
fortalecimiento de las relaciones de dominación y exclusión. La
decadencia de la política y el estallido de la personalidad acom
pañan a una separación creciente de los mercados mundiales y
las identidades particulares. ¡Qué ciegamente optimistas, vícti
mas de su sociocentrismo, son aquellos que, como Francis Fu-
kuyama, ven al mundo avanzar hacia su unificación y el fin de
la Historia debido al triunfo de la economía de mercado, la de
mocracia liberal, la secularización y la tolerancia! Como el siste
ma soviético se derrumbó, creen que la cultura y la sociedad
americanas se convertirán en el modelo universal. Nada es más
falso. La globalización triunfante se acompaña con una segmen
tación acelerada. En todas partes las identidades inquietas se en
cierran en sí mismas y las formas más comunitarias de naciona
lismo y de vida religiosa se atrincheran para oponer resistencia a
la invasión de tecnologías y formas de consumo provenientes
del centro hegemónico, o para utilizarlas en provecho de la for
taleza de los poderes políticos que se constituyen para defender
las. El integrismo está en todos lados, en el multiculturalismo
radical como en las sectas de Occidente, en los fundamentalis-
mos religiosos cristiano, islámico, judío o hinduista de diversas
partes del mundo. Y nada autoriza a llamar democrático al
triunfo del mercado que, como hoy en China, mañana en Cuba
o Vietnam o ayer en el Chile de Pinochet, puede combinarse fá
cilmente con un régimen autoritario. Entre estas dos formas po
líticas opuestas, la hegemonía conquistadora y los integrismos
cerrados sobre sí mismos, la democracia fundada en la voluntad
de existencia del sujeto y en la defensa de la libertad personal y
colectiva parece débil.
202 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
mos son más compatibles que las formas antiguas del racionalis
mo con una representación plural de la vida social, que combine
integración y diferenciación.
Llamo democrática a la sociedad que asocia la mayor diver
sidad cultural posible al uso más extendido posible de la ra
zón. Sobre todo, no recurramos a una revancha de la afectivi
dad sobre la razón, de la tradición sobre la modernidad o del
equilibrio sobre el cambio. Procuremos combinar y no oponer
o escoger. Puesto que todo rumbo de separación resulta en el
fortalecimiento de las relaciones de dominación y exclusión. La
decadencia de la política y el estallido de la personalidad acom
pañan a una separación creciente de los mercados mundiales y
las identidades particulares. ¡Qué ciegamente optimistas, vícti
mas de su sociocentrismo, son aquellos que, como Francis Fu-
kuyama, ven al mundo avanzar hacia su unificación y el fin de
la Historia debido al triunfo de la economía de mercado, la de
mocracia liberal, la secularización y la tolerancia! Como el siste
ma soviético se derrumbó, creen que la cultura y la sociedad
americanas se convertirán en el modelo universal. Nada es más
falso. La globalización triunfante se acompaña con una segmen
tación acelerada. En todas partes las identidades inquietas se en
cierran en sí mismas y las formas más comunitarias de naciona
lismo y de vida religiosa se atrincheran para oponer resistencia a
la invasión de tecnologías y formas de consumo provenientes
del centro hegemónico, o para utilizarlas en provecho de la for
taleza de los poderes políticos que se constituyen para defender
las. El integrismo está en todos lados, en el multiculturalismo
radical como en las sectas de Occidente, en los fundamentalis-
mos religiosos cristiano, islámico, judío o hinduista de diversas
partes del mundo. Y nada autoriza a llamar democrático al
triunfo del mercado que, como hoy en China, mañana en Cuba
o Vietnam o ayer en el Chile de Pinochet, puede combinarse fá
cilmente con un régimen autoritario. Entre estas dos formas po
líticas opuestas, la hegemonía conquistadora y los integrismos
cerrados sobre sí mismos, la democracia fundada en la voluntad
de existencia del sujeto y en la defensa de la libertad personal y
colectiva parece débil.
204 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
La unidad y la diferencia
La integración democrática
Ecología y democracia
El Uno desaparecido
El Uno desaparecido
El espacio público
Democracia y desarrollo
X. ¿Modernización o desarrollo?
El desarrollo endógeno
Crisis y autoritarismo
Movilización y democratización
La memoria y el proyecto
Religión y democracia
Revolucionarios y demócratas
momento en que éste era débil y creía más en las leyes del desa
rrollo histórico que en su propia acción cuando la democracia es
tuvo amenazada o se le impidió nacer, dado que los actores ya no
aparecían más que como instrumentos de una necesidad. Al con
trario, cuando una lucha social se define como un movimiento so
cial, es decir como el enfrentamiento de adversarios sociales por
el control de los recursos y los modelos culturales de una socie
dad, la acción colectiva está ligada a la democracia, como ya lo
recordamos al mencionar los vínculos del sindicalismo obrero y la
democracia industrial, no sólo en Europa sino en muchas regiones
del mundo. Lo más peligroso para la democracia es la representa
ción de la sociedad como un sistema de dominación absoluta, que
no se contenta con explotar y excluir a los dominados sino que
también los priva de conciencia o los llena de falsa conciencia.
La sociología y la historiografía estuvieron fuertemente marcadas
por esta imagen extrema de un orden social reducido al lenguaje
de la dominación y de su reproducción. Esta imagen prohíbe el
reconocimiento de los movimientos sociales; no ve más que vícti
mas o agentes de la dominación, nunca actores. Este pesimismo,
que ejerció una influencia predominante, en particular en las dé
cadas de 1960 y 1970, tanto en América Latina como en Europa,
debilitó la mayoría de las veces a los actores sociales y siempre
ejerció una influencia contraria a las ideas democráticas, violen
tamente rechazadas o despreciadas como reformistas y pequeño
burguesas. Si la idea de democracia ejerce un atractivo tan gran
de en este fin de siglo, es porque las esperanzas nacidas de esa vi
sión revolucionaria fueron decepcionadas. Como la mayoría de
las veces los movimientos de liberación popular y nacional se
transformaron en dictaduras prontamente convertidas en apara
tos de represión y en obstáculos al desarrollo, esperamos de la
democracia que maneje mejor los cambios sociales disminuyendo
las desigualdades.
XII. ¿Democratización en el Este
y en el Sur?
El poscomunismo
273
274 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
fines del siglo XIX y quienes adhieren hoy a sus ideas estuvieron y
con frecuencia están aún apegados. Así, pues, la meta de la de
mocracia debía ser, mucho más que abrir el sistema político, libe
rarlo de las tradiciones y de la presión de los intereses sociales y,
por decirlo así, desocializarlo, para hacer más “ natural” y más
racional la vida social. Idea que suscitó un gran esfuerzo de edu
cación e información para permitir que se impusieran las solucio
nes más ilustradas.
Es este modelo de racionalización política el que está agotado
en la actualidad. Ante todo, porque estamos muy lejos de esa so
ciedad jerarquizada y segmentada, que fue destruida por dos si
glos de modernización acelerada. En el siglo X X vimos, al contra
rio, triunfar en numerosos países del mundo un despotismo que
se pensaba ilustrado y que se decía democrático pero que impo
nía soluciones que juzgaba racionales a una sociedad que no po
día ser el actor de su propia transformación, dado que aún esta
ba, pensaba aquél, sumergida en la explotación y la alienación.
Esos despotismos condujeron al totalitarismo antes de derrum
barse, asfixiados y paralizados por su propia acción y, en pocos
años, esta identificación de la democracia con la revolución mo-
dernizadora se desplomó.
En el pasado, los movimientos sociales y la acción democrática
recurrían, para combatir el orden social, a un principio superior
de orden, ya fuera Dios, la razón o el sentido de la Historia. La
razón universal se oponía a la tradición y a los privilegios; la ne
cesidad y la totalidad históricas debían superar los obstáculos
puestos por la ganancia y la arbitrariedad. La revolución, cima de
la acción política libre, debía crear de manera voluntaria una so
ciedad transparente a la naturaleza y la Historia. Hoy en día, al
contrario, ya no recurrimos a un sentido de la Historia que domi
naría las sociedades; en contra del orden establecido, recurrimos a
la libertad y a la responsabilidad del individuo, de la comunidad,
de la minoría. Es por eso que la democracia es adversaria de todo
recurso a la totalidad, principio liberal del que nunca me aparté,
aun cuando experimenté con la mayor intensidad su insuficiencia.
La democracia de los modernos no es ni de participación ni de re
presentación, y ni siquiera de comunicación; se basa ante todo en
la libertad creadora del sujeto, en su capacidad de ser un actor so-
278 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
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¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
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Alemania: 62, 66, 95, 100, 151, 232, Constant: 38,103,126, 130.
237, 287. Corea: 149, 159.
Alessandri: 265. Costa Rica: 265.
América Latina: 62, 68, 85, 91, 94, Cuba: 150, 237.
104,142, 227, 228, 254, 263-269.
Arendt: 41, 150, 153. Checoslovaquia: 68,103, 227, 262.
Argelia: 30, 231,234, 257. Chile: 68, 134, 147, 228, 233, 264,
Argentina: 147, 150, 228, 234, 242, 265.
265, 266-267. China: 236-237, 270.
Aristóteles: 17, 38-39.
Aron: 145, 153. Dahl: 48,123, 152.
Aubenque: 39. Dahrendorf: 70-71.
Australia: 83, 193. Debray: 62.
Aylwin: 267. De Gaulle: 96,138, 240.
De Klerk: 24.
Bagehot: 123. De la Madrid: 266.
Battle y Ordoñez: 265. Delumeau: 59.
Bellah: 251. Descartes: 60.
Beauvoir (de): 248. Díaz: 95.
Bentham: 133. Dubet: 155.
Berlín: 70, 75-76, 152. Duguit: 152.
Bobbio: 17, 73, 78. Dumont: 25.
Bodin: 115, 119. Dunn: 160.
Bosnia: 23, 107, 278, 285. Durkheim: 61, 126,127, 184.
Boumediene: 108. Dworkin: 36-37, 63.
Bracher: 151.
Brasil: 95, 150, 230-231, 233-234, Egipto: 209, 230, 233, 257.
257, 264, 266-268. España: 81, 157.
Bredin: 119. Estados Unidos: 24, 46-48, 65, 68,
Bryce: 125. 82, 100, 102, 123, 158, 193, 238,
Burdeau: 171-172. 252,286.
Burke: 25,187. Europa: 67, 105-107, 176, 238.
301
302 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
305
306 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
Mayoría: 27, 45, 122-128. Religión: 20, 58, 122, 125-127, 149,
Medios: 195-198, 220-222. 174-175, 251-254.
Memoria: 185, 247-248. Representabilidad: 81, 86-88.
Mercado: 15, 219, 264-265, 277, Representatividad: 43, 79-97, 104,
280, 290. 116-117, 279.
Modernidad: 204-206. Republicanos: 21, 27, 52-53, 62-63,
Movimientos sociales: 31, 87-89, 91, 106, 116, 117-122.
104,146-147,164, 193, 255, 277. Resistencia: 22, 35-37, 118.
Mujeres: 93, 120, 202, 248, 275, Revolución: 7, 50, 64, 73-74, 94, 125-
282, 280. 126,138, 207, 235, 239, 254-256.
Multiculturalismo: 27, 100, 175,
203, 209, 246-247, 289. Seguridad social: 137, 154.
Separación de los poderes: 48-53.
Nación: 27,104-107, 118,134, 188. Sindicato: 81,135,139-143,162, 255.
Nacionalismo: 30, 100-101, 230-233, Sistema político: 50, 64-70, 77, 96,
249, 257, 261,287. 101,103,142, 260.
Nacional populismo: 50, 84, 231, Soberanía popular: 35, 117-122, 170.
263-265. Socialdemocracia: 18, 158, 255.
Nazismo: 102, 143-144, 149. Socialismo: 77, 83, 84, 135, 162.
Sociedad civil: 64, 68-69.
Parlamento, parlamentarismo: 142, Sujeto: 9, 22-25, 32, 172-173, 182-
164, 221, 286. 187, 204, 218,246.
Partidos: 42, 52, 82, 83, 85-86, 116-
117,139-142, 242-243. Televisión: 196-198.
Procedimientos: 17-18, 20, 109. Totalitarismo: 7, 8, 76, 143-153.
Pueblo: 21, 65, 92-97,101-102. Trascendencia: 58.
Purificación étnica: 23, 96, 107, 202,
278. Utilitarismo: 128-132, 133.
Utopía: 74, 276.
Racionalismo: 188, 214.
Racionalización: 7, 156-157. Violencia: 89-91.
Reconocimiento: 201-203, 281. Voluntad general: 38,118, 276.
ÍN D IC E G E N E R A L
Presentación........................................................................................... 7
Primera parte
L as tr e s d im e n s io n e s d e l a d e m o c r a c ia
[13]
307
308 ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
V. La ciudadanía............................................................................... 99
Ciudadanía y com unidad....................................................... 99
El Estado comunitario contra la democracia...........................101
La declinación del Estado nacional en E u ro p a ...................... 105
Una en tr e s..................................................................................108
Libertad, igualdad, fraternidad.................................................110
Segunda parte
H is t o r ia d e l espír itu d e m o c r á t ic o m o d e r n o
[113]
Tercera parte
La c u l t u r a d e m o c r á t ic a
[167]
Cuarta parte
D e m o c r a c ia y d esarro llo
[225]
Conclusión............................................................................................... 273