INSTITUTO CENTROAMERICANO DE MERCADOTECNIA Y PUBLICIDAD

Derecho Mercantil
Domitila Muralles

La Pareja Perfecta
1ra Edición.

Javier López
5to. P.M.P.
Guatemala, 20 de Julio del 2018
 PRÓLOGO

La base de una buena relación amorosa es EL AMOR PROPIO, lo demás es

complemento, la manera en la te amas ti mismo será la misma con todas las personas
uno mismo se demuestra cuanto se quiere, tus acciones sobre ti mismo demostrar
quién eres como te quieres y si sabes lo que quieres para ti.

Amarse a uno mismo es amar a los demás, demostrara cuanto aprecias el tiempo, y las
relaciones con las demás personas, Si no nos queremos a nosotros mismo nos los
vamos a demostrar y por ende todos se darán cuenta de la verdad. Siempre ocultamos
quienes somos, siempre idealizamos la pareja perfecta, o decimos que sufrimos de
amor. Pero nada de eso es cierto, todas son puras patrañas. Porque si verdaderamente
te amas, no importara lo que los demás piensen de ti, importa lo que tú crees que es
mejor para ti y contribuya positivamente a la sociedad.

Constantemente vemos en la televisión, redes sociales, radio, publicidad exterior,

etcétera. Imágenes que construyen una idea colectiva idealizando los cuerpos y el
amor, esto influye drásticamente en las relaciones interpersonales ya que
comenzamos a aprender ideas erróneas sobre el amor, lo cual genera una reacción de
insatisfacción y tratamos de buscar la pareja perfecta. Confundimos las acciones de
los demás. No se trata de dominación-sumisión se trata de un consenso entre ambas
partes.

A todos nos ha pasado, hemos tenido que aprender de los errores y dolores del
cerebro-corazón porque el amor no es únicamente del kora sino que involucramos
estímulos de reacciones químicas que se generan en el cerebro.
En el lugar más recóndito del planeta, donde la densidad de la selva mantenía una
penumbra por los suelos
Una niña y un niño se conocen en un campamento deportivo en Amatitlán jugando
al escondite.

Ella: Shh… no hagas ruido

El: Cállate
Ella: Ahí vienen, ¡Corre!
(lo agarra de las manos)
El: Vamos a aquellos árboles, ahí nadie nos vera!
Ella: Vamos!
(Ambos ríen)
El: Aquí nadie nos podrá encontrar! Jajaja… ¿Cómo te llamas?
Ella: Soy Abigail, ¿y tu?
El: Mucho gusto Abby! jajaja mi nombre es Javier
Ella: Es la primera vez que vienes al campamento
El: No es la segunda, me gusta mucho explorar y conocer nuevos lugares, me hace
muy feliz conocer personas muy buenas, ¡como tú! ¿Y a ti que te tiene aquí?
Ella: Para mi es la primera vez, soy una persona que le tiene miedo a muchas cosas y
estoy aprendiendo a superar mis miedos. Y vivir en libertad.
El: Wooow! Me parece muy interesante lo que quieres lograr, me hiciste pensar en
todas las oportunidades y beneficios que he perdido al tener miedo.
Ella: Resulta difícil superarlos y requiere de un largo proceso de aprendizaje y
desaprendizaje, la sociedad está constantemente bombardeando con ideas absurdas
que nos generan inseguridades.
El: Si tienes mucha razón, el imaginario social es muy influyente en nuestra actitud y
más cuando la familia sigue repitiendo los patrones tradicionales que fortalecen la
opresión.
Ella: Que bueno que tú y yo compartimos cierta manera de ver el mundo.
El: Oye, y si mejor nos vamos antes de que oscurezca mas
A lo lejos se escuchaba música.
Otro: Hola, Aby ¿Quieres bailar?

Ella: (no muy segura y viendo a Mateo) Am… Sí por qué no

Otro: Genial (Sigue la música y ellos bailan) Mateo los observa desde lejos pero nota
lago extraño, algo que no le gusta, ellos están muy cerca.
Mientras Isabella baila con el chico, él se acerca demasiado y trata de besarla

Otro: Vamos solo es un beso

Ella: No, ¿qué te pasa?

Hay cierto forcejeo y él insiste, Javier se da cuenta, se acerca y empuja al chico

El: (grita) ¡Ya basta imbécil! (podemos cambiar el “imbécil” aunque eso le da el
toque).
Otro: Tranquilo, de todos modos no es la gran cosa.
El: ¡Lárgate!
Ella: Gracias, no sé qué se cree ese tonto.
El: (muy serio) De nada, Vamos afuera.
Ella: (Intrigada) Ok, vamos.
*Se escuchan los tacones de ella y como ambos caminan hacia afuera*

Ella: ¿Qué pasa?

El: Abigail, me voy del país. Conseguí una beca para estudiar Ingeniería en Japón.
Ella, (sorprendida y emocionada) ¿en serio? Es lo que habías soñado desde pequeño.
El: (serio) Sí, pero sabes, tengo un problema y es que no estoy seguro de querer ir.
Ella: (histérica) ¿cómo que no quieres ir? Eso es imposible, dejar ir una oportunidad
así, estás loco.
El: Abby… (la besa y cuando ya la dejo de besar dice) Quiero quedarme contigo, que
vayamos juntos a la universidad y cumplamos todos nuestros sueños.
Ella: (Apenada) Javier… yo también me iré. Nos mudaremos a Boston.

Luego de esa noche no se hablaron más que para despedirse uno del otro cuando
estaban a punto de irse al extranjero. Pasan los años, cada quien termino la
universidad. Isabella decide viajar a Madrid

Otra: Amiga, ¿qué harás ahora que terminamos la universidad?

Ella: Viajar y empezaré por Ibiza.

En ese país se encuentra con Javier.

Ella: (Sorprendida) ¿Javier?

El: (sorprendido) Abby…
Ella: Ha pasado demasiado tiempo, ¿Vamos por un café?
El: (sarcástico) Veo que no has cambiado nada, siempre tan atrevida y sin tanta cosa.
Ella: (ríe)