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Epistemologia Andina
Epistemologia Andina
Conozco poco del rol del Llankay (el centro de la energía del cuerpo) dado que
éste no jugó un papel significativo en mi entrenamiento académico o en Perú.
En mi limitada experiencia con las artes marciales, me parece que corresponde
al Dan Tien: el centro de energía que se encuentra ligeramente debajo del
ombligo. En un nivel cultural, la tecnología puede considerarse dentro del reino
del llankay, dado que es una extensión de nuestra habilidad para trabajar
dentro del reino físico.
Pero tanto la belleza como la desventaja del munay (corazón) residen en que
sus operaciones son insondables para el llachay (intelecto). El intelecto puede
quitarle el sentido al munay y puede desechar su existencia o su importancia,
porque el munay no produce nada que pueda ser probado como verdadero o
falso. El intelecto quiere jugar bajo sus reglas, y si la veracidad o falsedad del
munay no puede ser determinada, entonces el munay no tiene ningún valor
para mi llachay. Como psicólogo encontré muy fácil traducir los misterios del
munay dentro de los mecanismos de la psique conocidos por la psicología, y
entonces volví a poner al mundo dentro de los límites del llachay. Por ejemplo:
los efectos terapéuticos de la meditación que había aprendido en Perú podían
darse como respuesta a un placebo, o podían ser producto de metáforas
terapéuticas (p.ej.: el río no tiene realmente espíritu, pero la mente responde
“como si lo tuviera”). Mientras estas aproximaciones sirven a la lógica de la
ciencia, nos alejan de la belleza de la experiencia (su verdadera esencia), tal
como lo hace frecuentemente el pensamiento analítico. Esto descalifica otras
formas de conocimiento descubiertas en otras culturas, ricos aspectos del tapiz
de la existencia,.
Afortunadamente, somos más que la suma de nuestras partes, más que una
colección de nuestros diferentes modos de pensamiento. Algún aspecto mío es
meta con el llachay (intelecto), meta con el munay (corazón), meta con el
llankay (cuerpo) y meta con los otros modos de conocimiento que
probablemente existan como partes del potencial de la experiencia humana.
En este meta–nivel de mi mismo, a través de mis experiencias en Perú, mi
munay ha establecido sus credenciales, al punto en que mi llachay
encogiéndose de hombros solo ha podido acceder graciosamente.