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RESUMEN DE LA CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES

1. Criterios Para La Clasificación

Las obligaciones pertenecen, al mundo de las realidades, están desprovistas de ficciones, salvo
los casos, de presunción, y en ese contorno, sólo es factible ordenarlas, en sus manifestaciones
más saltantes. Toda clasificación, ha de pecar de incompleta. Y la que nosotros adoptamos no
puede excluirse de esa generalidad.

La doctrina, ha logrado subsumir las distintas clases de obligaciones, bajo cuatro perspectivas,
tesis que viene a resultar la más aceptada. Esta clasificación la efectuaremos de acuerdo a los
siguientes criterios:

 Por razón del origen.


 Por razón de los sujetos.
 Por razón del objeto.
 Por razón de la propia relación.

2. Clasificación Por Razón de Origen

Toda obligación tiene un origen, esto es incontrastable, siendo esto así debemos considerar que
esta clasificación comprende a todas las obligaciones posibles. Como origen de las obligaciones
no pueden ser sino: la voluntad y los delitos.

 Obligaciones voluntarias, son, aquellas que se originan en la voluntad del agente, con
efecto querido; se da un propósito debidamente expresado.

 Obligaciones delictuales, son aquellas que se originan en los delitos y las faltas. Un
hecho de esta naturaleza es susceptible de sanción penal que castiga la conducta del
sujeto productor de tal evento, pero también el mismo hecho origina la obligación de
indemnizar en el autor. Se trata de la responsabilidad civil y no penal, que se origina en
los hechos ilícitos. Esta responsabilidad civil corresponde tanto a los delitos propiamente
como a las simples faltas.

 Obligaciones unilaterales, son aquellas que se dan entre dos sujetos, donde uno de ellos
es exclusivamente acreedor y el otro exclusivamente deudor. Es la función que
desempeñan cada uno de los sujetos lo que debe tenerse en cuenta y no el número de
sujetos que puedan intervenir, es decir, que quienes sean sujetos activos serán
solamente acreedores y quienes sean pasivos serán solamente acreedores y quienes
sean pasivos serán solamente deudores, tanto como si fuese uno solo o varios en uno
como en el otros lado de la obligación.

 Obligaciones bilaterales, son aquellos donde los sujetos intervinientes tienen la calidad
de acreedor y deudor al mismo tiempo, lo que significa que desempeñan las funciones
activas y pasivas, pero donde una calidad sea condición de la otra, vale decir, que se da
una interdependencia, como sucede, por ejemplo, en la compraventa, donde uno de los
sujetos se constituye en deudor de la cosa y acreedor del precio, mientras que el otro
se convierte en acreedor de la cosa y deudor del precio. Ese es el concepto de
bilateralidad, pero de bilateralidad objetiva, porque en realidad lo que determina la doble
función de cada sujeto está determinada por la presencia de dos prestaciones:
prestación y contraprestación.

 Obligaciones mancomunadas, son aquellas donde concurren pluralidad de sujetos, ya


sea como acreedores o como deudores comunes (es decir que tanto en el lado de los
acreedores como en el de los deudores existe pluralidad subjetiva), y donde, no obstante
la unidad de vínculo, cada uno de los acreedores tiene derecho sólo a reclamar la parte

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que le corresponde, así como cada uno de los deudores está obligado únicamente por
su parte. Quiere decir entonces, que la prestación se divide entre tantas partes como
acreedores y deudores existan.

 Obligaciones solidarias, son aquellas donde también concurren varios sujetos tanto
como acreedores y como deudores, pero a diferencia de la anterior en que hay reparto,
en éstas, cada uno de los acreedores tiene facultad para solicitar el cumplimiento total
de la prestación y de la misma manera cada uno de los deudores está obligado por la
totalidad.

 Obligaciones positivas, son aquellas que consisten en una acción del deudor. La acción
del deudor radica en una de dar o de hacer. Lo fundamental es que el deudor deberá
efectuar o realizar una determinada actividad; esta actividad puede consistir en la
entrega de una cosa mueble o inmueble, lo que los romanos, llamaban traditio; también
puede consistir en exclusivo hecho personal del deudor, sin referencia directa a los
bienes. Las trasferencia del dominio es obligación de dar; dictar una conferencia es
obligación de hacer.

 Obligaciones negativas, son aquellas que consisten en una omisión o abstención del
deudor. El caso típico es la obligación de no hacer, pero la doctrina reconoce también
una obligación de no dar, aun cuando no se encuentra regulada por la ley. Cuando el
propietario de un inmueble se compromete a no edificar más de 5 pisos, asume una
obligación de no hacer y cumplirá esta obligación con una abstención, abstenerse de
construir el sexto piso.

 Obligaciones posibles, son aquellas donde el objeto que contiene la prestación resulte
factible de realizarse y es por esta facultad de ser realizable que la obligación resulta
eficaz. La eficacia depende entonces de la posibilidad de ser ejecutada. Se dice que, por
ser el objeto posible es que la obligación misma es posible.

 Obligaciones imposibles, serán, por el contrario, aquellas donde el objeto no es


realizable. Porque el objeto es imposible, la obligación resulta nula. El objeto imposible
impide el nacimiento de la obligación. El objeto imposible lo hace inexistente, de allí la
nulidad de la obligación.

 Obligaciones simples, son aquellas de objeto único y por tal circunstancia el deudor
estará obligado a cumplir con una sola prestación. Las obligaciones de dar bienes
ciertos, son obligaciones simples, porque se trata de objeto determinado; igualmente si
se trata de obligaciones que consista en un hecho, único, determinado, del deudor.

 Obligaciones compuestas, son aquellas que comprenden varios objetos, pero objetos
distintos entre sí por su naturaleza y donde el deudor para desobligarse deberá ejecutar
todos ellos. Hay que precisar que se trata de distintas prestaciones. Esta pluralidad de
objetos puede ocasionar que en la misma obligación el deudor deberá efectuar un dar,
un hacer y un no hacer.

 Obligaciones conjuntivas, son aquellas que consisten en una pluralidad de objetos y por
eso se les denominará igualmente, obligaciones compuestas, pero, será necesario que
el deudor para liberarse debe cumplir con todas las prestaciones, es decir, que deberán
ser ejecutadas conjuntamente, por eso también se les conoce como conjuntas. Estas
obligaciones no están reguladas por la ley, porque la norma aplicable es la que
corresponde a las obligaciones simples, es que, operan exactamente igual, como si
realmente se tratara de una sola prestación. Se aplica el principio de la indivisibilidad del
pago, por eso, el cumplimiento debe ser total.

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 Obligaciones alternativas, son aquellas que, como las anteriores, consisten en una
pluralidad de objetos, pero con el cumplimiento total de uno solo de ellos el vínculo
obligaciones se extingue. Puede contener dos o más prestaciones, sólo se exige al
deudor que ejecute una de ellas; así las demás quedan libres.

 Obligaciones facultativas, son aquellas también con pluralidad de objetos, empero la


relación es sui-generis, porque, se considera que uno sólo se convierte en la cosa debida
y por ella se rige toda la obligación, pero se han considerado otros objetos, a fin de que
el deudor, si lo estima conveniente, en lugar del objeto debido, puede desobligarse
cumpliendo con cualquiera de los otros.

 Son obligaciones divisibles, las que, por su propia naturaleza resultan susceptibles de
dividirse y por lo mismo, de cumplimiento por partes, tal como sucede en las obligaciones
dinerarias y en general en todas aquellas que sin perder su materialidad admiten la
posibilidad de partirse. Es interesante observar cómo es-tas obligaciones se pueden
dividir entre tantas partes como sujetos existan ya como acreedores o como deudores.

 Son obligaciones indivisibles, contrariamente a lo que sucede con las anteriores,


aquellas que no pueden dividirse porque eso determinaría la pérdida o perecimiento de
su materialidad y por lo tanto, también de su utilidad. La indivisibilidad depende entonces,
del objeto mismo, v.g. un caballo. La doctrina admite matices de la indivisibilidad; así
tenemos, indivisibilidad subjetiva, indivisibilidad legal, e indivisibilidad propia del objeto.

 Obligaciones de especie, son aquellas que consisten en un objeto específicamente


determinado, de tal manera que no puede confundirse con ningún otro; el objeto está
individualizado y son las conocidas como obligaciones de cosas o bienes ciertos.

 Obligaciones de género, son aquellas que tienen por objeto un conjunto de bienes de la
misma especie por cuya razón reciben también el nombre de obligaciones de cosas
inciertas, incertum corpus, que no están individualizados. No deben confundirse con las
obligaciones compuestas, donde también se dan un conjunto de objetos, pero en este
caso, todos los objetos deben ser de la misma especie.

 son obligaciones accesorias, la que están subordinadas a una principal y por lo mismo,
carecen de existencia propia. Según la moderna doctrina ya no se las considera como
obligaciones dependientes, no es esa la característica fundamental, porque lo que en
realidad constituyen son garantías o seguridades para que la principal sea ejecutada.
Aseguran el cumplimiento de una obligación principal.

 Obligaciones naturales, son aquellas que se basan en el Derecho natural o por lo mismo
están desprovistas de acción, aun cuando pueden dar lugar a una excepción. No hay
acción v.g. para cobrar una deuda proveniente del juego, envite o azar, pero el que paga
no puede repetir lo pagado. Se dice por eso que son los deberes de conciencia,
obligaciones morales “cuyo único efecto jurídico es el que no se puede repetir el pago
hecho por virtud de ellas; lo cual resulta sobradamente racional porque la ley no puede
admitir que se repite lo que se dio cumplimiento un deber de conciencia, porque sería un
acto realmente inmoral”.

 Obligaciones civiles, son aquellas formalmente conformes con el Derecho Positivo pero
contrarias a los principios de equidad. Gozan de acción pero su cumplimiento puede ser
eludido por las imperfecciones que contiene, por eso son obligaciones imperfectas.

 Obligaciones mixtas, son por el contrario, obligaciones perfectas, que tienen tanto, la
protección del Derecho Natural como las de Derecho Civil positivo; consecuentemente
producen todos los efectos conducentes a sus total incumplimiento.

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 Obligaciones puras, son aquellas que resultan exigibles en el mismo momento en que
se pactan, de tal manera, que no existe ninguna circunstancia que modifique o altere su
eficacia inmediata. Se celebran y se extinguen en el mismo acto: la compra-venta al
contado.

 Obligaciones condicionales, son aquellas que están sujetas a un acontecimiento futuro


e incierto, pero también, posible, porque es norma jurídica generalmente admitida por la
doctrina que la condición imposible debe tenerse por no puesta.

 Obligaciones a término o a plazo, son aquellas que están sujetas a un tiempo


determinado; es también un hecho futuro, pero ya no incierto, sino por el contrario, hay
certeza en la fecha, en el tiempo. El término también puede ser suspensivo (ad quo), es
decir, desde el momento en que son exigibles las obligaciones; y puede ser resolutorio
(ad quem), esto es, hasta el momento en que pueden ser exigidas. De igual manera,
puede ser expreso y tácito, si está declarada por las partes o el que se establece por la
naturaleza de la obligación. Algunos autores hablan también del plazo convencional, si
se origina en el pacto; legal, cuando la ley señala; y judicial cuando la fijación
corresponde al Juez.

3. Las Obligaciones Naturales. Desde el Derecho Romano hasta nuestros días, las
obligaciones naturales han constituido un problema jurídico, al tratar de establecer con
precisión su naturaleza intrínseca, sus efectos en el campo del derecho y su ubicación
en el sistema. Su importancia es muy controvertida, y se dice, que la falta de claridad
conceptual, hace recomendable que ese término no se utilice. Sin embargo, la naturalis
obligatio del derecho romano, sigue siendo objeto de meditados análisis. Y aún cuando
se diga que su importancia jurídica sea mínima, nosotros vamos a formular algunas
apreciaciones de sumo interés.

¿Qué son entonces, jurídicamente, las obligaciones naturales? Existen los sujetos: acreedor y
deudor; existe la deuda, la prestación; empero, no hay vínculo jurídico, porque si existiera,
debería concederse acción al acreedor. La ausencia de vínculo jurídico s lo que hace calificar a
ésta, como “obligaciones anormales, pues no parece jurídico hablar de obligación o de derecho
sin acción para obligar al deudor a cumplir”.

El Derecho Romano entendió “la obligación natural como una categoría intermedia sobre la
obligación civil perfecta y el puro deber moral o de conciencia”. Con lo cual, debemos entender
que existen dos clases de deberes morales: 1) Deberes morales que se convertirían en
obligaciones naturales; 2) Deberes morales puros. La doctrina sostiene que esta distinción no
tiene importancia práctica.

En esencia, la obligación natural debe ser entendida como aquella en que el acreedor se
encuentra en la imposibilidad de exigir a su deudo el cumplimiento de la prestación, por lo que
deberá esperar que éste cumpla voluntaria o espontáneamente. Ahora bien, si el deudor cumple
voluntariamente, no podrá después de ejecutada la prestación solicitar su devolución, por cuanto
no le corresponde la condictio indebiti, pues la deuda existe y no se trata por lo tanto de un pago
indebido.

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