Está en la página 1de 1

¿Cómo debe ser la alabanza y adoración en la célula?

1. Viva y poderosa No es cantar solo por cantar. Se debe


enseñar a la gente que a quien se canta es al Dios Vivo, que
es digno de exaltación. No se trata de estar actualizado; con
los cantos, ni de complacer el gusto; de los hermanos, sino
de agradar a aquel que habita en la hermosura de santidad;
(Sal. 29:2).
2. Apropiada
El director debe saber lo que son los cantos de alabanza, de
meditación, de adoración, etc. Debe usarlos en la debida
proporción y ubicación. La letra, o el mensaje de un canto
deben tener también propósito al incluirlo en un programa
de la célula.
3. Fácil de cantar Cuando los cantos sean nuevos se debe
proveer la letra para todos. No se debe enseñar cantos
nuevos con demasiada frecuencia; a lo sumo, uno en cada
reunión y practicarlo durante varias semanas. Es importante
que los cantos nuevos a enseñar pertenezcan a un repertorio
aprobado por la iglesia, a fin de que lo que se cante en la
reunión de celebración, ya lo hayan aprendido los
miembros en las células. Cada grupo debe procurar tener un
guitarrista o un pianista y a medida que la iglesia crezca
debe implementar un programa permanente de enseñanza
musical con ese propósito. Lo ideal es que cada célula tenga
su propio encargado de música. En un grupo nuevo habrá
que hacer uso de los recursos disponibles, aunque no se
reúna completamente los anteriores requisitos. Sin
embargo, es responsabilidad del líder capacitar a sus
miembros para que sirvan a Dios con excelencia.

También podría gustarte