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"Año del Diálogo y la Reconciliación Nacional”

UNIVERSIDAD JOSÉ CARLOS


MARIATEGUI

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS EMPRESARIALES Y PEDAGÓGICAS

CARRERA PROFESIONAL
CONTABILIDAD
SEMESTRE
III
CURSO:
LEGISLACION LABORAL
DOCENTE:
MGR.SANCHEZ PARRA ALCIDES NICANOR
TEMA:
MERCADO LABORAL – OPORTUNIDADES LABORALES EN LA REGION MOQUEGUA
PRESENTADO POR:
MAMANI RAMOS ISAI YONATHAN
CONDORI NINA ROGER
MOQUEGUA –PERÚ
2018
Perspectivas del Entorno Laboral
1. Situación Actual y Perspectivas del Mercado Laboral Peruano: El problema ocupacional
en el Perú sigue siendo no sólo de desempleo sino también de subempleo. La diferencia
está en que a partir del cambio estructural de los 90, legos de expandirse la modernidad
de términos de un mayor número de empleos de mejor calidad y bien remunerados, se
han masificado la marginalidad y la exclusión en el país. Así lo revelan las más recientes
investigaciones estadísticas realizadas por organismos nacionales e internacionales. —Las
estadísticas nos dan a entender que un importante porcentaje de la fuerza laboral
ocupada se encuentra por debajo de los estándares en términos de las horas trabajadas y
de los ingresos que con un mínimo debería percibirse. Bajo cualquier modalidad se
subemplea, se trata de un porcentaje significativo de la PEA que percibe ingresos
anormalmente bajos (menos de 460 nuevos soles).

2. El desempleo Macroeconómico: — Durante la década pasada el Perú profundizó su crisis


estructural inicia desde mediados de la década del 70. Esta crisis estructural de carácter
terminal tuvo su mayor expresión a finales de los 80 con la hiperinflación y la caída del
producto a niveles sin precedentes. Las señales de agotamiento anualizada a julio del 90
superó el 3000 por ciento, en tanto que el PBI en los dos años previos al 90 registro una
contracción acumulada de 1905 por ciento. Bajo este contexto económico de igualmente
grave deterioro social, se aplicó en el Perú un programa de estabilización macroeconómica
y de reformas estructurales de inspiración neoliberal, en la perspectiva de establecer bajo
un esquema de libre mercado, nuevas reglas de operación de funcionamiento de cada uno
de los mercados.

3. Cambios en el mercado de trabajo y su independencia sobre la determinación del


desempleo y subempleo: Últimamente viene resultando de interés creciente observar el
funcionamiento de los mercados del trabajo. En particular, a partir de los efectos que el
fenómeno de la globalización ha generado sobre los principales indicadores de empleo. En
efecto de lo que va de la década del 2000 se han registrado visibles cambios en el
comportamiento de las variables del mercado laboral, tanto en términos de demanda de
trabajo, como de la evolución de la oferta en lo que toca PEA, a la tasa de actividad, así
como sobre evolución de los sueldos y salarios relativos y reales y las condiciones de
trabajo.
PERSPECTIVAS DEL ENTORNO LABORAL

SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS DEL MERCADO LABORAL PERUANO


El problema ocupacional del Perú sigue siendo no solo de desempleo sino también de
subempleo. La diferencia está en que a partir del cambio estructural de los 90, lejos de
expandirse la modernidad en términos de mayor número de empleos de mejor calidad y
bien remunerados, se ha manifestado la marginalidad y la exclusión en el país. Así lo
revelan las más recientes investigaciones estadísticas realizadas por organismos
nacionales e internacionales.

Las estadísticas nos dan a entender que un importante porcentaje de la fuerza laboral
ocupada se encuentra por debajo de los estándares en términos de las horas
trabajadas y de los ingresos que como un mínimo debiera percibirse. Bajo cualquier
modalidad de subempleo, se trata de un porcentaje significativo de la PEA que percibe
ingresos anormalmente bajos (menos de 460 nuevos soles).
Adicionalmente, según la referida encuesta, la tasa de desempleo abierto urbano
correspondiente al mercado actúa bajo nuevas condiciones, que han implicado para las
economías nacionales de liberalización del conjunto de sus mercados.

Las estadísticas nos dan a entender que un importante porcentaje de la fuerza laboral
ocupada se encuentra por debajo de los estándares en términos de las horas
trabajadas y de los ingresos que como un mínimo debiera percibirse. Bajo cualquier
modalidad de subempleo, se trata de un porcentaje significativo de la PEA que percibe
ingresos anormalmente bajos (menos de 460 nuevos soles).
Adicionalmente, según la referida encuesta, la tasa de desempleo abierto urbano
correspondiente al mercado actúa bajo nuevas condiciones, que han implicado para las
economías nacionales de liberalización del conjunto de sus mercados.
EL DESEMPLEO MACROECONÓMICO

Durante la década pasada el Perú profundizó su crisis estructural iniciada desde mediados
de la década del 70. Esta crisis estructural de carácter terminal tuvo su mayor expresión a
finales de los 80 con la hiperinflación y la caída del producto a niveles sin precedentes. Las
señales de agotamiento eran particularmente graves, la inflación anualizada a julio del 90
superó el 3000 por ciento, en tanto que el PBI en los dos años previos al 90 registró una
contracción acumulada de 19.5 por ciento.
Luego de 7 años de aplicación el desempeño favorable en los indicadores
macroeconómicos nos deja junto con las señales del éxito económico, la extraña
percepción de que la economía peruana está bien, pero los peruanos estamos mal. En
efecto, la inflación se ha reducido pero a un enorme costo social: a expensas de una
contracción en el consumo, vía precios y salarios. El PBI ha recuperado el ritmo de
crecimiento, pero a bajos índices de ocupación y malos ingresos. Esta falta de respuesta
del empleo y de los ingresos frente al crecimiento registrado en el PBI, se debe
fundamentalmente a l tipo de crecimiento inducido en la economía y que se ilustra
gráficamente en los cuantiosos déficits en la balanza comercial de pagos

Un crecimiento que termina favoreciendo el empleo externo, con un efecto seductor


sobre el nivel de ingresos. Las cifras oficiales son elocuentes al respecto, los índices de
empleo, de sueldos y de salarios no logran recuperar ni siquiera los niveles previos al
ajuste, niveles que ya eran deprimidos. Como balance de este desempeño
macroeconómico y social y podemos concluir: que hemos asistido a un período de costo
sin beneficio, por sus nulos efectos sobre el empleo y la recuperación de ingresos de la
población, que son las variables que más interesan desde el desarrollo social y en todo
proyecto político nacional.
Últimamente viene resultando de interés creciente observar el funcionamiento de los
mercados de trabajo. En particular, a partir de los efectos del fenómeno de globalización
ha generado sobre los principales indicadores de empleo. En lo que va de la década del
2000 se han registrado visibles cambios en el comportamiento del mercado laboral, tanto
en términos de demanda de trabajo, como de la evolución de la oferta en lo que toca la
PEA, a la tasa de actividad, así como sobre la evolución de los sueldos y salarios relativos y
reales de las condiciones de trabajo. Desde el lado de la demanda es particularmente
notorio observar un debilitamiento del sector moderno en su capacidad de absorción de
mano de obra, asociado básicamente a la reforma del sector externo y sus efectos
contractivos sobre los niveles de ocupación y a la pérdida de empleo en el sector público
de la reestructuración del Estado.

CAMBIOS EN EL MERCADO DE TRABAJO Y SU INCIDENCIA SOBRE LA DETERMINACIÓN


DEL DESEMPLEO Y SUBEMPLEO
OIT el efecto conjunto sobre los niveles de empleo de la apertura comercial y de la
reforma de estado, han determinado la pérdida de participación del sector moderno en la
estructura ocupacional y en la generación de empleos.
El sector moderno que en las actuales circunstancias debía haber liderado la tasa de
crecimiento de los empleos resultó desplazado por la capacidad expansiva de la
generación de empleos de sector informal.
Es decir, hoy en día generan cada vez menos empleos de calidad en cambio de hace cada
vez más extensiva la precariedad y la baja calidad de los empleos.

La perspectiva del entorno del mercado laboral no es muy favorable ya que como
habíamos dicho antes, hoy en día se generan menos empleos y con una baja
remuneración.
Por ello debemos de tratar de pensar en nosotros mismos, muestro propio jefe,
fomentando así la pequeña, la micro y la mediana empresa y así poder dar trabajo a otras
personas que lo necesiten.

OPORTUNIDADES LABORALES EN LA REGIÓN


MOQUEGUA
En la región Moquegua, en los últimos años los principales indicadores laborales, entre
ellos la tasa de actividad, tasa de ocupación y tasa de desempleo no han experimentado
grandes cambios, con ello se evidencia que la inserción y participación de la población en
el mercado laboral en la región Moquegua no se está dinamizando, es decir no se está
creando suficientes puestos de trabajo, las personas por algunas razones deciden no
participar en la oferta laboral pasando a conformar la población económicamente
inactiva; esta situación pude traer problemas en la economía de los hogares en la región,
ya que dejan de percibir el ingreso laboral que es la vía principal para su subsistencia. Sin
embargo, al analizar la calidad del empleo se evidencia mejoras, por un lado se muestra
un aumento de los trabajadores en forma asalariada y por otro lado se evidencia una
reducción de los Trabajadores Familiares No Remunerados (TFNR) y de los trabajadores
del hogar. Asimismo, se evidencia un notable incremento del Índice de Calidad del
Empleo, el cual con su cálculo aproxima las condiciones básicas para que el trabajador se
sienta satisfecho en un puesto de trabajo. Por ello, se hace oportuno presentar el estudio
sobre la calidad del empleo en la región Moquegua, con la finalidad de mostrar las
características de esta y sus perspectivas en términos de la seguridad y salud en el puesto
de trabajo, hasta una visión integrada, que incluya tanto aspectos particulares del puesto
de trabajo como otros generales del funcionamiento del mercado de trabajo en su
conjunto.

Empleo
Un empleo puede ser definido como una actividad que genera una remuneración y se
puede extender para incluir el trabajo voluntario y de no mercado (Aziz et al. 2011). En las
actuales sociedades occidentales, se ha otorgado un papel muy importante al trabajo
remunerado y es considerado como algo deseable en la búsqueda de la felicidad, que es,
desde algunos puntos de vista el propósito de la vida (Gandelman y Piani, 2013). De
acuerdo a la OIT define al trabajo como el conjunto de actividades humanas, remuneradas
o no, que producen bienes o servicios en una economía, o que satisfacen las necesidades
de una comunidad o proveen los medios de sustento necesarios para los individuos. El
empleo es definido como "trabajo efectuado a cambio de pago (salario, sueldo,
comisiones, propinas, pagos a destajo o pagos en especie)" sin importar la relación de
dependencia (si es empleo dependiente o independiente).
Subempleo
De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), el subempleo se define como “la situación
en la cual se emplea a alguien en un puesto inferior al que le correspondería de acuerdo a
su capacidad”. Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, los subempleados
son los trabajadores cuya ocupación no es adecuada cuantitativa y cualitativamente,
respecto a determinadas normas. En el caso de Perú se considera dos grupos de
subempleo: Por horas y por ingresos.

Vulnerabilidad en el empleo
En general, desde el punto de vista económico, el concepto de vulnerabilidad está
referido al riesgo de una reducción del bienestar bajo un umbral considerado como límite.
Dado que existe una probabilidad que esto le ocurra a cualquier individuo, la sociedad
protege a sus miembros por medio de mecanismos que permiten reducir este riesgo: en
una sociedad capitalista moderna estos mecanismos están relacionados a umbrales
mínimos de acceso a bienes privados y públicos. Una manera de medir la pérdida de
bienestar es tomando en cuenta la situación del individuo en el mercado laboral,
midiendo el riesgo de la pérdida del empleo y/o la reducción de los ingresos. 7 Siguiendo a
Herrera e Hidalgo (2002), se define a la vulnerabilidad en el empleo como la probabilidad
de que un trabajador pierda su empleo, o que encuentre una ocupación con condiciones
de trabajo inferiores a las de su ocupación previa. Cecilia Gavarito Masalias (2010) define
a la vulnerabilidad en el empleo como la probabilidad de que la situación laboral de un
trabajador empeore relativamente a su situación inicial. Es así, la situación de un
trabajador empeora si sale del empleo, si las condiciones de trabajo empeoran o si
después de un periodo de desempleo encuentra una ocupación con condiciones inferiores
a las previas.

LA ACTIVIDAD ECONÓMICA EN LA REGIÓN MOQUEGUA


Es impulsada en total por 137 mil 934 personas que conforman la Población
Económicamente Activa (PEA), según las estadísticas del OSEL recogidas en 2013, las del
año pasado (2014) se harán públicas en junio próximo.
 PATRIARCADO. En Moquegua todavía prima la soberanía del varón sobre la mujer,
en el ámbito laboral. Por ejemplo el 59,9% de personas con trabajo, son varones;
mientras que el 40,1% son mujeres. Casi una diferencia del 20%, hecho que
también se ve reflejado en la cantidad de salario que perciben los hombres y las
mujeres, tema que lo abordaremos más adelante.

 FORMACIÓN. La brecha educativa sigue siendo significativa. Las cifras del OSEL
revelan que el 38,4% de todos los trabajadores solo tiene secundaria completa. El
21,1% educación superior no universitaria, el 19,9% estudió en la universidad, el
17,2% tiene solo primaria y el 3,4% no tiene estudios.

 SALARIOS. Aunque parezca un error de redacción, el salario que perciben los


moqueguanos en promedio, asciende a los S/. 1,828.Pueda que usted no gane esto
o quizás perciba mucho más. Pero la explicación para esta importante cifra son los
altos salarios que reciben quienes trabajan en la actividad extractiva minera, así
como en el sector público. Los salarios en Moquegua tuvieron un ascenso desde el año
2001. En dicho periodo el sueldo en promedio solo era de S/. 717, en 2007 llegó a S/.
1,133 y el año 2012 se ubicó en S/. 1,779.
En el informe sobre la calidad laboral en la Región del Cobre basado en cifras del
año 2013, el varón tiene un promedio de sueldo ascendente a S/. 2,295 mientras
que la mujer solo llega a los S/. 1,035.
 ACTIVIDADES. Dos son las profesiones más recurrentes en la región, la de docente y
analista de créditos, según el OSEL.
El análisis de la encuesta de hogares de 2013, revela que el rubro de servicios, predomina
en toda la población económicamente activa.
Esta actividad se ve reflejada en el 43,1% de todo el grupo, casi la mitad. Y comprenden a
los maestros, trabajadores independientes, hoteles, etc. El 28% lo tiene el rubro
extractiva, donde se encuentra la minería y la pesca. En el tercer lugar está el comercio
con 14,3%. El rubro construcción tiene el 8% mientras que la industria está relegada en un
6,6%.
El número de trabajadores independientes se mantiene en Moquegua. Actualmente hay
33 mil 604 personas que prestan servicios. Mientras que 66 mil 982 son dependientes.

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