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feof. Get forma cosh E prea Z Orvidedlen4 a2 Ano fokydad vet? y gh Capitulo V: (Hilda HABICHAYN y Héctor BONAPARTE): LA SEXUALIDAD COMO HECHO SOCIAL. (Habichayn) 5.1. Roles sexuales prescriptos socialmente. 5.1.4, Condicionantes socio-culturales de la sexualidad en nuestra realidad: roles sexuales, pautas, normas, valores. Comenzaremos esta clase planteandonos algunos interrogantes basicos: qué es la sexualidad? gqué es educar sexualmente? épor qué es necesario educar sexualmente? equién podria educar sexualmente y quiénes lo hacen efectivamente? équé problemas pueden suscitarse por falta de educacién sexual adecuada? Trataremos de ir respondiéndolos entre todos ya que nos encontramos entre colegas docentes los cuales, quiz4s, muchas veces se pueden haber preguntado estas cuestiones u otras similares y se deben haber encontrado con situaciones relacionadas con estos interrogantes. Qué es la sexualidad? El tema de esta clase es “La sexualidad como hecho social". Efectivamente, la sexualidad es un hecho social, y por lo tanto su ejercicio no responde solo a impulsos naturales, andtomo-fisiolégicos; si bien tiene un componente organico, pero sobre el mismo se construye una gran realidad que en proporcién es mucho mayor que el elemento organico. Por eso decimos que es un hecho social que involucra a toda la persona, y esta respondiendo a lineamientos socio-culturales ¢ histéricos como veremos inmediatamente Cuando enunciamos ‘lineamientos socio-culturales’ significamos que cada cultura elabora su conjunto de normas, pautas y valores; y ademas dentro de la cultura cada sociedad también hace su propio bagaje en este aspecto; y cada sociedad va sufriendo transformaciones; es por eso que decimos que los lineamientos también son historicos. La impronta social en este aspecto, como en otros, se inscribe sobre los individuos desde el momento del nacimiento, aun desde antes. Sin ir mas lejos, el futuro nifio o nifia ya tiene nombre en la imaginacién de sus progenitores y ese nombre se corresponde con él sexo de la criatura. En nuestro idioma, en nuestra tradicién los nombres estén estrechamente ligados al sexo, no son ambiguos en este sentido como puede suceder en alguna otra lengua. Por otro lado, sobre una base organica, una dotacién anatomo-fisiolégica que traemos al nacer se comienza a producir un proceso al que se ha denominado ‘socializaci6n’, entendiendo por tal, la paulatina intrayeccién o incorporacién de pautas, normas, valores propios de cada cultura, de cada sociedad, de cada Momento hist6rico. Es un trémite por medio del cual las generaciones de adultos/as tratan de que los nuevos individuos tomen esas pautas, normas y valores de su sociedad y las hagan propias. Esta socializacién comienza en el hogar, por lo que se denomina socializacién primera y se continda en las instituciones educativas, en instituciones sociales, durante toda la vida, para que los sujetos no se aparten de lo que es socialmente valido y aceptado.. ‘Ahora bien, la sexualidad es una forma de relacionarnos en tanto seres sexuados, pero involucra a toda la persona y no tan-sélo a los aspectos vinculados con el sexo. Es por lo tanto, mucho mas amplia que genitalidad, aunque la comprende; compromete a toda la persona y es un modo de Telacionarse con los demas; y también forman parte dela sexualidad la orientacién sexual y la eleccién sexual. Permanentemente nos vinculamos con las otras personas y con el mundo en general de modo diferencial por el hecho de ser varones o mujeres, de ser homosexuales 0 heterosexuales, de ser transexuales, travestis 0 transgéneros. Y esto hay que tenerlo presente en el momento que nos pensamos a nosotras/os mismas/os como educadoras/es. Estamos enviando mensajes al alumnado desde ef momento que entramos a un salon de clase. Eso lo saben 0 deberian saberio todas y todos las/los que son docentes. La forma de vestirse, la forma de estar de pie o sentarse, siempre hay algo que demuestra cémo es la persona . Hay una manera diferencid| de relacionarse con los dems, hay una manera de ser homo o heterosexual, de ser transgénero, de ser transexual, de ser travesti; y eso se va a ir evidenciando en la manera como se manifiesta toda la personalidad y se hace explicita la sexualidad. Ha habido a través de la Historia hechos muy notorios de esto que acabamos de mencionar, por ejemplo, en determinada época las mujeres no podian fumar en publico, era mal visto y aunque lo hacian en privado, se cuidaban mucho de hacerlo exponiéndose. En este momento las mujeres fuman en cualquier lugar y en todo momento. Entonces hay un condicionamiento del comportamiento de las mujeres, de expresarse fumando 0 dejando de furnar. La vestimenta ha sido siempre un elemento que marca nuestra condici6n de ser en el mundo. Todo estos elementos se van modificando con el paso del tiempo, lo que refuerza la idea de que son histéricos y productos socio-culturales. Si nosotras/os reconocemos que algo fue y ya no es, 0 que algo existente ahora después va a desaparecer estamos marcando, justamente, la historicidad de esos elementos. Continuando con el intento de responder a nuestros interrogantes basicos, preguntamos : gqué es educar sexualmente? Educar sexualmente es aportar pautas, valores, normas referidas a la sexualidad y su ejercicio. Es decir, es socializar a las nuevas generaciones transmitiéndoles, aportandoles los lineamientos referidos a la sexualidad que cada sociedad considera correctos y adecuados. Si decimos esto podemos entender facilmente que educar sexualmente es mucho més que acercar datos acerca del sexo, es decir, es algo mas que aportar lo que conocemos como instruccién. Es una formacién que, justamente, al encuadrarla en valores estamos enmarcdndola en un contexto @tico que va mucho mas alla de la mera instrucci6n. Es una tarea que no solo debe comprender elementos instructivos, conocimientos del funcionamiento de los aparatos reproductives, datos sobre los temas referidos a la reproducci6n, ete. Debido a eso es que pensamos que no habria que mencionar tan estrechamente unidas la ‘salud sexual’ y a ‘salud reproductiva’ como se realiza en cualquier plan, incluso desde lugares muy bien intencionados se hace un bloque: ‘salud sexual y reproductiva’, y si bien es cierto que la reproduccion y la sexuatidad comparten algunos ingredientes orgdnicos, concretamente, el aparato reproductor, la sexualidad va mucho més alld de eso. Entonces habria que empezar por separar dos 4reas perfectamente delimitadas, una que es la de la salud de la reproduccién y otra referida a la salud de la sexualidad. Eso ya seria un progreso Educar sexualmente es mucho mas que aportar datos sobre la reproduccién y fjense ustedes, pareciera que lo que tenemos en el pre-consciente on los problemas vinculados con la reproduccién y con los accidentes que pueden ocurrir con respecto a la misma, por ejemplo, embarazos no planificados, no deseados. Cuesta mucho mas trabajo ponerse a hablar y a pensar en aspectos que tienen que ver con sexualidad, pensar en el placer, pensar en otras cosas que no sea la reproduccién y los problemas derivados de un mal manejo del aparato reproductivo. Entonces, explicitamos que esta socializacién que tiene que ver con la educacion sexual tiene que sustentarse, como todo proceso educative, en fundamentos filoséficos en general, y, en especial, tiene que aportar los enfoques éticos que permitan encuadrar la condueta propia y la de los demas en un marco coherente y que impidan que el ejercicio de la sexualidad sea solamente un accionar errético, dirigido por los impulsos circunstanciales, y sobre todo- que esta educacién sexual sea un antidoto efectivo en contra de cualquier intento de manipulacién de unos sujetos por parte de otros. ePor qué es necesario educar sexualmente? ‘Aiguien podria pensar que no hace falta educar sexualmente, porque el ejercicio de la sexualidad se sabe hacer en forma instintiva, innata. En realidad, ‘cuando se dice eso se esta pensando en el ejercicio de la genitalidad. Se han realizado ciertos experiments con animales superiores, concretamente con monos, y se constat6 que los mismos, si no tenian una visualizacion de lo que aconiece en parejas adultas, les insumia cierto tiempo llegar a saber como tener un coito con su compaferalo. Es decir que esto no est tan ‘pegado’ a la cosa natural, atin en estos mamiferos superiores. Se hace necesario educar sexualmente porque el ejercicio de la sexualidad no es un hecho naturai sino un hecho determinado sociaimente, como dijimos. El ser humano es un ser eminentemente social, y al afirmar esto estamos significando que su conducta en general y la conducta sexual en particular deberan ser acordes con el entorno socio-cultural en el que se encuentra inmersa cada persona. Es decir, no son conducias individuales. Después vamos a ver hasta dénde llega la libertad de cada una/o, pero en general, como punto de partida, sabemos que nuestra conducta va a estar enmarcada en un contexto, y respondiendo a un cédigo socio-cultural. Nadie puede vivir aislado de su contexto y todos sabemos que los “nifios lobos” perdieron su condicién de seres sociales, es decir, de seres humanos al cortarse sus contactos con la civilizaci6n gQuién podria educar sexualmente y quiénes lo hacen efectivamente? Podrian educar sexualmente todas las personas, y de hecho lo hacen, aunque su accionar no sea consciente, ni organico, ni estructurado dentro de un plan.. Que esta educacién sea coherente y positiva es otro asunto. Pero de hecho, todas las personas, de alguna manera, emiten mensajes que tienen que ver con pautas, con normas y con valores. . Educan los docentes, los sacerdotes, los amigos, etc; fa sociedad en su conjunto es un gran continente o una gran instancia Educan los padres, fa fami educadora en la cual se hace educacién en general y educacién sexual en especial, Pero su correccion depende del mensaje que se imprime, de la coherencia interna del mismo, de la ética que subyace. Porque una cosa es transmitir conocimientos acerca de cémo funciona el aparato reproductive. y otra diferente es educar sexualmente; por ejemplo, cuando se tiene una nifia pliber se piensa que hay que alertarla, que hay que decirie que cuando comience a menstruar, eso implicara que puede quedar embarazada, sin agregarle nada mas Eso és instruir, no es educar, 0 en todo caso, es educar mal porque no estamos acompafiando con pautas, valores y normas que en realidad le den un marco a esta criatura Pero, retomando, la correccién del mensaje que se emite depende, entonces, de la ética que subyace. Y de esto también se deriva que esta ‘educacién sea liberadora o no; porque la educacién puede hacerse, pero puede sucader que en realidad sea una educacién que contintie poniendo ataduras a esos nuevos sujetos. Nadie puede ignorar o negar que toda la sociedad esta expresando de modo permanente mensajes socializadores; pero ademas nadie podria no visualizar que, a menudo, esos mensajes suelen ser contradictorios, 0 teflidos de hipocresia porque, por un lado, se enuncian ciertos cédigos, y por otro, casi de manera inmediata se los transgrede. {Qué problemas pueden suscitarse por falta de educacién sexual adecuada? Los problemas son muchos, como todos y todas sabemos. Desde cuestiones organicas, pasando por trastornos psiquicos y llegando a dificultades sociales de relacion. Si nos preguntamos gcuéles problemas considerarian ustedes como més frecuentes y mas importantes, ocasionados por la ausencia de una educacién sexual adecuada? {Cudles de esos problemas serian prevenidos por una educacién sexual adécuada? 4 Qué se hace al respecto hasta la actuatidad? Los problemas van desde embarazos inoportunos por no haber sido buscados ni, menos aun, planificados, hasta enfermedades de transmision sexual. Pero no sélo esto, sino que subyacen muchos otros trastornos que perturban y que suelen ser producto de concepciones divergentes acerca de la relacién entre las personas. Algunos de los mas frecuentes son la manipulacién que suele hacerse de la otra u otro, o la dominacion que puede instalarse , 0 la falta de respeto mutuo. Otro interrogante que podemos agregar es ¢Cuando se hace educacion sexual? Siempre, aun cuando sdlo se omita, se silencie, Esta omision, este silencio ya constituyen un mensaje cargado de pautas, valores y normas. Por eso, resulta incorrecto decir que ahora sé va a impartir educacion sexual en las escuelas;, se va a comenzar a hacer educacién sexual en forma organica, explicita, dentro de la curricula de los estudios; pero, creo que siempre se han estado enviando mensajes desde las y los docentes, como de cualquier otra persona, aun en forma inorganica: La forma de vestirse, la manera de habiar al alumnado, el estilo con el cual dirigirse al alumno/a de su mismo sexo y al de sexo opuesto, los temas que se eluden, lo que se espera y se demanda en forma diferenciada y manifiesta de cada aiumno o alumna por el hecho de ser vardn o mujer, etc., todo esto constituye mensajes que van llegando al alumnado aunque el o la docente no se lo haya propuesto, a pesar de que no tenga plena conciencia de que esto esta aconteciendo. Los mensajes diarios, cotidianos estan cargados de sexismo, el lenguaje es sexista. Sin que nos lo propongamos, todos incurrimos en estas practicas al hablar y dirigirnos, por ejemplo, al alumnado y en lugar de decir “al alumnado" decimos * a los alumnos’. Se produce asi una automtica omisién, un ocultamiento de la mitad de los asistentes. Se subsume asi en el colectivo masculino a todas las mujeres presentes, dando asi lugar a un problema que recién ahora se esta estudiando y que consiste en la invisibilidad de la mitad de ta humanidad constituida por las mujeres. Este es uno de los aspectos mas frecuentes y, sin embargo, menos reconocidos por las y los docentes. Pero no es el Unico. Existe io que se ha denominado “curriculo oculto” en el cual se plasman las discriminaciones sexistas aunque en la letra escrita parecieran estar erradicadas. Muchas veces, las y los docentes hacen apreciaciones de la inclinacién de los varones por ciertas asignaturas (vgr. matematicas) mientras se considera y se afirma que las mujeres se orientan hacia otras (literatura 0 historia). Esta division de vocaciones responde al estereotipo social vigente, que asigna intereses y disposiciones en forma diferencial de acuerdo al sexo de alumnas y alumnos. Y esto es hacer educaci6n sexual, al encasillar con antelacién y de manera prejuiciosa 5.2. Sexualidad, aénero y etapas de la vida. P; adigma de “normalidad” d Ja sexualidad. Orientaciones de la sexualidad. Estamos haci ndo nuestro enfoque desde la perspectiva de género, por lo que se hace necesario aclarar qué entendemos por tal. El género es un término producto de a traduccién del vocablo sajén “gender”. En castellano resulta una palabra de conceptualizacion ambigua dado que es polisémica, por lo que se hace necesario la definicién y explicitacién de qué es lo que entendemos por ‘género’. El término comenzé a ser usado por parte de antropdlogos y sexdlogos que empezaron a referirse a roles de género y, otras veces, a roles sexuales. Ei vocablo rol, papel en espajiol, fue tomado del lenguaje teatral, en el cual significa justamente el parlamento y la actuacién que debe asumir la actriz 0 el actor en escena. Es decir, es algo aprendido. Y esto es lo que se quiso significar: los roles de género o roles sexuales constituyen un conjunto de comportamientos, actitudes, expresiones en general que son incorporados, que se aprenden, que no son innatos sino producto de un proceso de socializacién, que no son del orden de la naturaleza sino del orden de la cultura. También forman parte del sistema de género las pautas, valores, normas, etc,, los elementos materiales que se van adosando de alguna manera al recién nacido (vestimenta, adomos, juguetes), y los elementos simbélicos tal como es el nombre propio que se le adjudica aun antes de nacer, nombre que incluye la informacién sobre el sexo de quien lo lleva, como ya mencionamos. Deciamos al comienzo que la sexualidad es un hecho social. Y fa conformacién del género también es un hecho social; el género es una construccién socio-cultural e histérica, Por fo que resulta que el género y la sexualidad estén imbricados, asociados estrechamente, ‘Ahora bien, cada cultura, cada sociedad, cada momenta histérico tiene su determinacién de roles genéricos propia. Cada realidad conereta pone en practica sus recursos propios para que los roles genéricos, tal como han sido disefiados por fa misma sociedad, sean debidarhente internalizados. Cada sociedad instrumenta sus medidas para que sus integrantes reconozcan lo que esta asignado a cada género de manera que cumplan con lo que se espera socialmente. Es decir, cada sociedad tiene un sistema de premios y castigos para incentivar a sus miembros de manera que respondan a las expectativas. ‘Asi, hay una serie de caracteristicas que constituyen el perfil de los roles de género. Dejando para otro contexto la discusién acerca de cudntos son los géneros nos circunscribiremos al supuesto de que los géneros son sélo dos, aunque consideramos que hay una multiplicidad de expresiones genéricas Podemos preguntamos zen nuestra sociedad, qué caracteristicas presentan los géneros? Ast encontramos que hay una asignacién de rasgos diferenciados para un género y otro, es decir, para el género masculino y para el género femenino. Las caracteristicas responden a esos rasgos diferenciados y, en general, son contrapuestas. Asi encontramos: actividad-pasividad para varones y mujeres respectivamente; y también racionalidad-emotividad, fortaleza- debilidad, etc. {Qué otras caracteristicas podemos mencionar? ‘Segin nuestra sociedad los varones son los que deben tener iniciativa, comenzar la relacién, ser conquistadores, emprendedores, fuertes; las mujeres, or el contrario, deben esperar que Ia iniciativa la tomen los varones, deben seducir, ser mimosas, débiles, etc. etc. Si observamos con detenimiento las caracteristicas asignadas a unos y a otras vernos que, en general, las correspondientes a fos varones son de signo positive: fortaleza, racionalidad, valentia, iniciativa, etc; en cambio las mujeres deben ser débiles, emotivas, es decir, de signo negativo. Siempre que mencionamos este aspecto de las caracteristicas que conforman el peril de los roles genéricos recibimos el comentario: “iya no es asi, profesora!’.. Y esto es verdad, los rasgos atribuidos y esperados del comportamiento genérico se han ido modificando, incluyendo todo lo relative at ejercicio de la sexualidad, Pero el encontrar y reconocer estos cambios !o que hace es reforzar la idea de que el perfil de los géneros, las caracteristicas atribuidas a cada uno de ellos son tin producto socio-cultural ¢ histérico. Es verdad que se han ido produciendo cambios y este hecho es lo que autoriza a esperar que nuevas modificaciones puedan darse en el futuro inmediato y mediato Sin embargo, no todas las sociedades, ni todos los momentos historicos son prociives a permitir estos cambios. Por el contrario, casi siempre las sociedades son conservadoras y tratan de que los cambios no signifiquen verdaderas rupturas. En realidad son ‘gatopardistas’ permitiendo que algo cambie para que todo siga igual. ‘Ahora bien, cuanto mas insiste una sociedad, cuanto mas rigida es respecto ala intemalizacion de los roles, mayores trastornos puede ocasionar. Si una sociedad es flexible en cuanto a los limites de os perfiles genéricos dejaré mas margen para las exteriorizaciones particulars. Esto ha sido argumentado hace bastante tiempo por estudiosos, entre los cuales cabe mencionar a Margaret Mead quien en “Sexo y temperamento”, y en “Macho y Hembra” : alerté e insistié acerca de los efectos nocivos de la rigidez. Esta antropéloga estudio tres comunidades del Pacifico Sur y encontré una situacion particular en cada caso: en uno de los pueblos estudiados, la asignacion de roles era similar a como se da en nuestra realidad; en otra comunidad ambos progenitores eran pacificos presentando caracteristicas que en nuestro context se considerarian femeninas; y en el tercer caso la distribucién de los roles estaba invertida en relacion a como se dan entre nosotros, y las mujeres salen a trabajar el campo mientras los varones quedan en la casa cuidando a las/os hijasios. La presion sobre ios individuos para que respondan a lo esperado desde la estereotipia de género puede incidir sobre la orientacién sexual y la elecci6n sexual, justamente en el sentido inverso al deseado y esperado. Es asi que la preocupacién para que un hijo no sea afeminado hace que a veces los padres le insistan en que no exteriorice sus sentimientos; y asi aquel clasico “los varones no lloran’ puede llegar a ser muy nocivo al impedirle a los varoncitos expresar sus 10 emociones. Pero con respecto a la homosexualidad, la concepcién que de ella se tuvo fue variando en el tiempo y en el espacio como veremos mas adelante. El paradigma de normalidad se fabrica a partir de una determinada interseccion é de diferentes variables: género (masculino), edad (adulto joven), clase (pudiente), de raza (blanca), etc. Qué sucede con todo lo que no tiene cabida en el paradigma? Todo se juzga por referencia a ese modelo. {Qué acontece con la sexualidad de: las mujeres, los homosexuales (tanto gays como lesbianas), las y los travestis, las y los transexuales, las y los transgéneros, qué sucede con la sexualidad de las personas de color, de las y los tobas, de las personas ancianas, de las personas pobres? Todo se hace y se piensa por referencia a ese paradigma de normalidad. Asi se afirma, por ejemplo, “las mujeres tienen necesidades sexuales menos imperiosas que los varones’, o “los adolescentes son irresponsabies sexuaimente por naturaleza”, o “las personas de raza negra son mas fogosas” y se elaboran, a partir de esto, prejuicios y estereotipos que dificultan el conocimiento cierto de la realidad. f . Desde las Ciencias muchas veces se ha apuntalado Ia vigencia de ese paradigma. Por ej., desde el Psicoandlisis, Freud ha establecido etapas de la evolucién de la sexualidad femenina privilegiando lo que é! ha llamado la etapa det “orgasmo vaginal’, constituyendo ésta una instancia de madurez a la que debe llegarse luego de superar la etapa del “orgasmo clitorideano”. De esta concepcién se extrajo la nocion de Inmadurez de las mujeres que siguen experimentando su clitoris como el centro de su satisfaccién sexual, se elaboré el concepto de frigidez y se caracterizé la histeria como mal especificamente femenino, acarreando con esto una serie de severas circunstancias iatrogénicas. i] Desde la ciencia también se han estigmatizado las orientaciones sexuales que se consideraban desviadas o perversas. Asi, la homosexualidad, en sentido | amiplio, involucrando gays y lesbianas, ha tenido diversas concepciones a través | del tiempo y del espacio. Tanto en la Antigua Grecia como en el imperio Romano “© \a homosexualidad era no séio permitida sino fomentada pero las connotaciones a — eran diferentes, ya que en Grecia se practicaba la misma con un efebo de su misma clase social y en cambio en Roma lo indicado era que fuera con un esclavo porque de esta manera él varén se ejercitaba en el ejercicio de la dominacion (Cantarella). También podemos visualizar grandes diferencias en las concepciones de la sexualidad en general y de las orientaciones sexuales en particular en la. Europa victoriana y en nuestra realidad actual. El pensamiento totalitario y su ejercicio politico han marcado dentro de la historia de Occidente las diversas concepciones de la sexualidad y se han caracterizado, en general, por su homofobia y la intolerancia de toda expresin que se considerara desviacién 0 perversién. Doble moral sexual Dentro de las practicas y costumbres de nuestra sociedad encontramos el fenémeno denominado “doble moral sexual” o “doble cddigo moral". Es doble en varios sentidos: en el sentido de establecer una moral masculina y otra femenina, lo que se traduce en Ia practica en el hecho de que lo que es permitido, tolerado y fomentado para uno de los géneros no lo sea para el otro. En términos generales, las leyes y las costumbres han sido casi siempre mas permisivas con los varones que con las mujeres. Asi, por ejemplo, el desigual tratamiento que se daba en las leyes al adulterio femenino y al masculino; trato desigual que, en parte, la legislacién de nuestro pais ha modificado, pero sin que se haya logrado todavia una concepeién social que considere de la misma manera a ambos. ‘También es doble esta moral porque en el caso de los varones les esta indicado o permitido una practica determinada con su esposa legitima y otras diferentes con otras mujeres con las cuales puede interactuar sexualmente. Ha menudo el varén espera, requiere, demanda de su esposa legitima un comportamiento recatado y a la vez frecuenta mujeres con las cuales ejercita ias fantasias que no se permite con aquélla. Aunque esto mismo, como todos los hechos que analizamos aqui, al ser de base social esté cambiando permanentemente. Y asi la esposa recatada y mojigata de antafio ha tenido que ir internalizando comportamienios y destrezas sexuales que otrora eran privativos de 12 Jas mujeres livianas o de las mujeres prostituidas; los mandatos difundidos, entre otras cosas, por los medios masivos de comunicacién, los modelos de comportamiento que se desprenden de los mismos van instando a las mujeres para que incorporen conductas y actitudes que en otro momento histérico se hubieran considerado impropios de una mujer recatada. También podemos entender como doble moral sexual la hipocresia (‘la paja en el ojo ajeno") con la cual se suele interpretar lo que acontece en otros contextos culturales y se realiza una lectura sesgada de los mismos, mientras persiste una falta de coherencia en el momento de mirar la realidad propia, por ejemplo la poliginia de algunas culturas y la casa grande y la casa. chica de los mexicanos es decir, la aceptacién del adulterio del varén en nuestra realidad, mientras se condena, por ejemplo, la practica de la poliginia, practica ésta que, en ottos contextos culturales, tendria como caracteristica el hecho de no ser una costumbre oculta sino un ejercicio socialmente acepiado. Para analizar correctamente la realidad, por ser ésta compleja se hace necesario también complejizar el enfoque. Y esto lo logramos cuando consideramos al género y sus intersecciones: edad, clase, y otras variables posibles. Cada una de estas intersecciones delimita problemas diferentes, por ejemplo: los embarazos no planificados y no deseados son distintos para una adolescente que para una adulta; los abortos son probiemas diferentes para clase baja y para clase media o alta, Aqui también se verifican varios cédigos morales superpuestos: la hipocresia muchas veces ronda alrededor de ciertos problemas que son agudizados por la pobreza y la escasez de recursos, o muchas situaciones son potenciadas por el componente de la edad y la indefensién en la que se encuentran piiberes y adolescentes. 5.1.5. Las prescripciones y las proscripciones referidas al ejercicio de la sexualidad. / Gada sociedad no séio instituye e! perfil de los géneros, sino que establece / presctipciones y también proscripciones en cuanto al ejercicio de la sexualidad. Cuando prescribe fija cierto comportamiento como el normal y luego insta que los individuos lo adopten. Pero al mismo tiempo proscribe, es decir prohibe otras \, conductas y las califica como indeseables. . Para lograr ambos fines: ejerce coercién, reprime, plantea inhibiciones, practica castraciones simbdlicas.. En relacin a estas practicas coercitivas podemos preguntamos: gen base a qué se ejercen estas presiones? gen pro de qué? epodemos hablar de un derecho al ejercicio de la sexualidad? gpara la reproducci6n? apara el placer? zy para el amor? Y el maximo interrogante en relacién al ejercicio de la sexualidad y ‘en cuanto al derecho a la libre determinaci6n sobre el propio cuerpo: gla capacidad reproductiva es un derecho personal o una cuestién de Estado? En relacién a este ultimo interrogante afirmamos que las mujeres nunca han [ sido duefias de sus cuerpos, siempre hubo un ‘otro’ que decidia por ellas: un padre, un marido, hasta un hijo, 0 el Estado, las Iglesias han dispuesto todo lo | referente al ejercicio de la sexualidad femenina porque fundamentalmente, las \. mujeres han sido vistas y consideradas en su aspecto reproductive. Meillassoux plantea con claridad como las mujeres, al ser valorizadas por ‘su capacidad reproductiva, pasaron a ser “protegidas” por los varones de su clan [ para que no fueran raptadas por integrantes de otros cianes en los cuales escaseaban las mujeres. Y entendemos que desde la protecci6n a la opresion s6lo ha mediado un pequefio paso. Por otro lado, la sexualidad femenina ha estado referida siempre al \. paradigma masculine, Sé consideraba una expresién de "segunda’. El orgasmo era un acontecimiento importante; (recuérdese al respecto la obra titulada justamente, "La funcion del orgasmo" de Wilhelm Reich) hasta que se descubrié la capacidad poli-orgasmica de las mujeres; entonces se minimizé la importancia del orgasmo y se oyé decir a sexélogos que, en iltima instancia, una relacion no debia necesariamente terminar en un orgasmo. Contradictoriamente, por otro lado, lo que se consideré fa liberacion de las, mujeres comenzé a sustentarse por el orgasmo obligado y por esa poli-orgasmia 14 recientemente descubierta. Y la sexualidad femenina comenzé a “copiar” todo to que se conocia de la sexualidad masculina tergiversando la idea de liberacion. sa0s. Conocimiento y ética. El amor y el sexo. El placer y los. Existe algo que diferencia a los seres humanos de los otros seres vivos: poder tener conciencia del placer, lo cual lo convierte en goce. Y otra diferencia importante es la capacidad, la posibilidad de ser libres en el sentido de no actuar por coaccién. Este es un valor a trasmitir: que la sexualidad no nos sea manejada ni por los medios masivos de comunicacién, ni por quienes tienen intereses espurreos, ni por el otro u otra con el cual interactuamos. La fiberaci6n femenina en particular y la liberacion de toda persona en general pasa por la posibilidad de ser internamente libres, coherentes y consecuentes. No sélo somos capaces de tener conciencia de! placer sino también de los riesgos. Pero debemos procurar que estos riesgos no se conviertan en fantasmas; es importante conocer los riesgos para disminuirlos, erradicarlos, superarios. Es decir, que los riesgos no nos dominen, que no nos obsesionen tanto que nos paralicen. En este aspecto es muy importante la educaci6n; calibrar los acontecimientos por venir, conocer los problemas que se pueden suscitar, hacer de la sexualidad un elemento positivo y fuente de satisfacciones al que podamos, de alguna manera, arribar con libertad y con eleccién consciente y que no sea, por el contrario, un acontecimiento que pareciera escaparsenos de las manos. En la adolescencia especialmente, pero también en otras etapas, se corre el riesgo de asumir la sexualidad por imposicién y no por eleccién. Dos hermanitos, varén y mujer, @ y 10 afios respectivamente, interrogados por una tia con la tradicional pregunta: “ztienen novio/a ya”, el varén respondié: “no, todavia no voy a tener sexo": y la hermana se apresuré a comentar: “como si una cosa tuviera que ver con la otra’ Estas dos respuestas fueron tan distintas porque han sido motivadas por una diferente incorporacién de modelos, de pautas y valores., y no por una razon orgédnica, fisiologica. Ambos, varones y mujeres, nifios y nifias estan siendo educados desde el momento del nacimiento, y alin desde antes, para tener esta diferencial relacién con el mundo de la sexualidad. La pelicula “Loco”, de origen aleman, que es posible ver actualmente en video muestra como es la concepcién del sexo - al menos en determinado momento histérico, sin que esto signifique que seré asi para siempre- entre puberes masculinos y femeninos. Los varoncitos en ese film estan preocupados por su debut y por el hecho de que deben demostrar conocimiento y experiencia aun cuando no la tuvieran, mientras se dedican a realizar competencias o torneos de masturbacion conjunta. Las chicas de la misma edad estan demandando compafieros un poco mas grandes y tienen una mirada mas ‘roméntica’ acerca de las relaciones y no sienten la presién en el sentido de tener que demostrar experiencia cuando, en realidad, aun no la tienen. Pero estos comportamientos han venido sufriendo variantes y asi quienes cargamos con varias décadas hemos tenido la posibilidad de constatar cambios referidos a la concepcién de Ia virginidad y el valor que se asigna a la misma; en algunos momentos y contextos sociales hemos visto que las jovencitas se esmeraban en perder su condicién de virgenes, mientras que en la actualidad pareciera ser que en algunos medios sociales se verifica una especie de “revival” y re-jerarquizaci6n de la virginidad en las mujeres. f Sintetizando, amor y sexo, son dos fendémenos interpretados de manera / diferente segin la edad, la creencia religiosa, el grado de instruccién, la etnia y sobre todo, segtin el género: tanto el amor como ‘el sexo son concebidos de modo \ distinto y practicados en consecuencia, En dicha pelicula se ve casi esquematicamente esto que decimos acerca de la diferente expectativa respecto al sexo y al amor que tienen puiberes de amibos sexos. 16 «Cémo podran entenderse quienes tienen una concepcién tan diferente del amor y del sexo? Probablemente, el hecho de que sea socialmente “permitido" para los varones el Sexo sin amor en la relacién prostituida, haria que en su concepcién el amor se diluya y sea considerado sinénimo del sexo. Para las mujeres el amor romantica ha significado “seduccién’, para los ( varones “dominacién”. Por lo tanto las mujeres fueron socializadas para seducit y \ os varones para dominar. Dentro del paradigma del amor romantico: el amor para las mujeres es un conjunto, mateméticamente hablando, dentro del cual hay un conjunto mas Pequetio constituido por el sexo; a la inversa para el varén: el conjunto mas amplio €8 el del sexo y dentro se encuentra el conjunto mas pequefio, el del amor. Como consecuencia de esta diferencia y , a la vez, como sostén, encontramos la doble moral sexual de la cual hablamos anteriormente. Un par de interrogantes finales para discutir y reflexionar entre todos: qué papel juega la fidelidad en las relaciones? Eel sentimiento de posesi6n esta cimentado en el amor o en el sexo? Y con la finalidad de incentivar la discusién recordamos antes de cerrar esta clase que: El adulterio femenino ha significado la amenaza a la certeza de la paternidad (recordar el cinturén dei castidad) y este fendmeno no tenia ni tiene reciprocidad en el caso del adulterio masculino, mas aceptado en nuestra cultura. 5.2, (Bonaparte) Los conocimientos y las actitudes. Mitos y realidades que hay que Tratandose de la sexualidad y de su Consideracién y manejo por parte de las personas, hay que tener en cuenta que si nos interesamos en la educacién sexual, 7 en primer lugar estén involucrados conocimientos. Esto significa que al analizar la cuestion lo que se encuentra es una marafia de faisedades, manipulaciones y ocultamientos que durante siglos ha sido construida por los grupos con mayor poder, para manejar mejor al grueso de la sociedad. Para enfrentar esa situacion hay que recurrir a los conocimientos; en tanto conocer quiere decir 'des-cubrir’, ‘des-tapar’ una realidad y sacarla a la luz para que se la perciba dela manera mas completa posible. En segundo lugar, también es una cuestiOn de actitudes. Saber de qué se trata no siempre se corresponde con las ‘disposiciones permanentes’ adecuadas para que las conductas que resulten estén a la altura de aquellos conocimientos que puedan haberse adquirido. Estrategias personales y grupales, e intereses de diverso tipo pueden combinarse para que se termine actuando a favor y no en contra de los ocultamientos y falsedades que mencionabamos recién. Las reflexiones y puntualizaciones que siguen parten de la base de que la sexualidad humana esta constrefiida por una cantidad de ideas, creencias, valores, normas y usos que la deforman y empobrecen, con vistas al manejo de una parte importante de la vida de las personas por parte de aquélios que toman las decisiones. Remover esos velos es importante, sila intencion es ver las cosas con mayor claridad (conocimiento) y actuar en consecuencia (en base a actitudes) para que existencia humana se libere de ataduras y sea mas gratificante para todos. Para tratar el tema se han tomado algunos de los tépicos posibles, intentando poner al descubierto ‘evidencias’ que tienen un fundamento erréneo. Se trata de creencias y practicas muy difundidas, debido a que forman parte del modelo patriarcal vigente, que establece la preeminencia de los hombres y de lo masculino como eje ordenador de la convivencia humana. El instrumento teérico y metodoldgico que empleamos para esta labor es el enfoque de género, segtin el ‘cual -como ya se ha dicho- sobre el sexo bioldgico ta cultura monta una construccién (variable en el tiempo y el espacio) que prescribe cémo se es mujer y cémo sees varén. * Los tépicos aludides se refieren al trabajo doméstico como obligacién femenina, a la responsabilidad de las mujeres por las agresiones sexuales que padecen, a la apropiacion del placer sexual por los varones, a la expropiacion det cuerpo femenino por parte de los hombres, a la correspondencia entre fos modelos patriarcal y capitalista, y a la necesidad de una transformaci6n profunda del orden social para que desaparezcan las jerarquias fundadas en el sexo. Se parte de la idea basica de que la mecdnica fundante -tanto del sistema patriarcal como del capitalista- es convertir la ‘diferencia’ en ‘jerarquia’. A eso se debe que ambos sistemas se entrecrucen y se apuntalen reciprocamente, por lo cual toda transformacién debe dirigirse a ambos. Si se pretende una equiparacion © equivalencia entre los sexos y orientaciones sexuales, manteniendo las jerarquias basadas en la clase social (asi como en la raza, etnia, religion, edad), los escollos seran practicamente insalvables. El respeto a la dignidad y a los derechos de las personas (cualquiera sea su condicién en aquellos aspectos), constituye una empresa total, dirigida a fundar una sociedad con otras bases tanto en jo social como en Io politico, econémico y cultural. A continuacion veremos esos puntos de abordaje. . Las tare icas y su rel: con el sexo. ‘Muy pocos ponen en duda que a las mujeres les ‘corresponden’ las tareas de fa casa. Eso parece que ‘viene de la naturaleza’, Toda la publicidad de los electrodomésticos y ‘limpiadores’ esta dirigida a elas. El varon que se mete en eso es considerado ‘maric6n’. A veces los chicos se animan a entrar en ese Ambito, pero cuando crecen huyen despavoridos de las ‘escobas y plumeros. En nuestra sociedad todo parece coherente y bien organizado. Los varones mantienen ef hogar y las mujeres lo limpian, Sobre todo cuando en ciertos momentos de la historia, en ciertas sociedades y en ciertas clases sociales, alcanzaba con el trabajo del hombre. Pero a pesar de que las cosas han cambiado, el panorama se mantiene mas o menos parecido. Ahora hay muchos varones desocupados, y son las mujeres las que sostienan la familia. En otros casos, a pesar de que los hombres trabajan, las mujeres salen a trabajar, sea por necesidad 0 por gusto. Con pocas excepciones, sea que el marido trabaje o haya perdido su empleo, cuando las mujeres salen del trabajo no vuelven a la casa a descansar sino a trabajar, porque la ‘naturaleza’ indicé hace mucho que la atencién de los hijos, el esposo y la casa ‘corresponde’ a las mujeres. Pues bien, esto no es ninguna ‘verdad revelada’ ni ‘mandato bioldgico’, sino que se trata de normas inventadas por la sociedad (por los que mandan), O sea, son obra ‘humana’ y no de la ‘naturaleza’, Se trata entonces de Un ‘artilugio’ de la historia, de un ‘truco’ de los que mandan, y va costando muchisimo trabajo mostrar cémo han hecho los ‘prestidigitadores’ para Presentar como verdadero algo que es falso (es ‘falsa’ biologia y en cambio es ‘verdadera’ cultura, 0 invencién simbdlica). Y con los hijos ocurre algo parecido. ‘Corresponden’ a las mujeres. A quién se le ocurriria discutirlo! Vamos a enumerar las tareas ‘exolusivamente femeninas’ de este ‘quehacer’: la gestacion, el parto iy paremos de contar! Todo lo demas puede ser hecho por otras personas. Hasta la lactancia, que parece exclusividad del pecho femenino, a veces obliga a buscar sustitutos (porque se tiene poca leche, porque es poco nutritiva, porque la madre tiene estrias dolorosas o infecciones en los pechos, porque la madre no esta). En otras épocas era frecuente recurrir a las ‘nodrizas’, y en la actualidad las mamaderas pueden ser preparadas y administradas por el padre, y hasta por una hermana o hermano mayor del bebé, Luego del parto, a ‘crianza’ puede ser asumida por otros. Cuanto mas si se trata de un padre desocupado o de un padre que tiene trabajo pero cuando regresa a la casa comparte la responsabilidad de la crianza de los hijos y también de las tareas de la casa. Los nifios no sufren ninguna privacién, porque el amor y el cuidado hacia ellos no tiene sexo. Al contrario, ganan el carifio de una persona mas (el padre, por ejemplo), ya su vez los padres se ‘enriquecen ‘espiritualmente’, se flexibilizan y estan mas cerca de sus hijas ¢ hijos. Para alimentarlos, cambiarlos, bafarios, 19 entretenerlos, hacerlos dormir, solamente necesitan proporcionar el cuidado y el amor que cualquier hombre (0 tercera persona allegada) es capaz de dar. Entonces, la crianza no es exclusiva de las madres, ni'de las mujeres. Y mucho menos son exclusivamente femeninas las tareas de la casa, eso que algunos llaman la ‘reproduccién social’, para diferenciarla de la ‘reproduccidn biolégica’. La cultura que como toda ‘construccién’ social tiene la marca preponderante de los hombres- ha tomado una direcci6n ‘oportunista’ al decir a las mujeres “Ya que estan ahi (pariendo y criando), hagan todo lo demas de la ‘casa’. Por contigilidad -y desde la autoridad masculina- se ha hecho una distribucién abusiva de responsabilidades y tareas. Como si las mujeres no trabajaran, siendo que la historia muestra que las mujeres trabajaron siempre. Porque un poco mas alld de la casa (y a veces dentro) estaban los animales, y los cultivos, y las artesanias domésticas (alfareria, tejidos), la ‘obtencién de la lefia, el agua, los comestibles, etc. Todo eso a cargo de las mujeres. Las imagenes de mujeres actuales con el nifio a cuestas (trabajando [a tierra, arreando los animales, vendiendo o comprando en la feria) son muy representativas de una situacién que no es coyuntural de ahora, sino de larga data. Por eso, mandarias ‘a lavar los platos’ cuando asumen ‘cosas de hombres’ (como por ejemplo conducir un vehiculo), es muy agresivo y cinico de parte de no pocos varones, que las encuentra muy a menudo por lacalle o tomando colectivos con un nifio alzado, otro en el cochecito y uno mas prendido del manubrio, haciendo alguna diligencia o tramite de los muchos que deben asumir, Tanto se han acostumbrado esos varones, que ya no ‘ven’ todas las cosas que ellos dejan de hacer (cocinar, limpiar, ordenar), debido a que siempre hay una madre, novia, esposa, hermana, tia, suegra o hija, que las hace por ellos. 2.2, El sexo mascul nteni su Existe un mito ~que tiene escasa base biolégica- consistente en creer que los varones tienen un empuje sexual incontenible. Cominmente se dice que los varones estan (0 deberfan estar) ‘siempre listos’ en lo que al sexo se refiere, Esta creencia erronea se complementa con otra también falsa- que sostiene que los varones, una vez que son excitados sexualmente, entran en una especie de carrera desenfrenada que no pueden controlar y que termina necesariamente en la descarga genital Estas son en realidad ‘fantasias' de ‘dominadores’, ‘leyendas’ que hacen circular los que predominan en una sociedad para convencer al resto de que ellos son superiores y entonces es mejor agachar la cabeza ante ellos. La falacia del ‘torrente que desborda el dique’ es insostenible, y ademas tiene {a resultante muy negativa de que ‘irresponsabiliza’ a los varones y descarga en ‘otras’ la culpa de lo que pueda suceder. Presentar a los hombres como ‘animalitos puro sexo’ no tiene base lagica ni racional. Niega la ‘racionalidad’, que es justamente el rasgo que humaniza y distingue a los humanos del resto de los animales. El desarrollo de las sociedades puede entenderse (jhasta cierto punto!) como la construccién de una cobertura artificial (la cultura y sus normas) que hace que fos humanos puedan estar unos al lado de otros sin agredirse continuamente. Una persona puede ‘descontrolarse’ momentaneamente, pero en la vida cotidiana se desenvuelve en medio de diversos ‘controles’ Unos son ‘externos’ (la ley) y otros ‘internos' (la conciencia) Cada uno es responsable de sus actos, en cualquier aspecto de la vida y especialmente en lo referente a la sexualidad. ¢Quién podria argumentar que el culpable del robo es el que expone las mercaderias en una vidriera, porque incita al ladr6n a apropiarselas? Pues bien, en lo atinente al sexo se culpabiliza al ‘comerciante’ y no al ‘ladrén’. Y esto es lo que ocurre con mucha frecuencia cuando un varén ‘se propasa’ o ‘viola’ a una mujer. Una forma de pensar muy difundida dice que “el se acerca mucho a la llama se quema’. En otras palabras, que “las mujeres no deben jugar con fuego" zCual es el fuego"? Los hombres, con su sexo incontrolable. {Qué hace el fuego, por definicién? Quema. Entonces, segtin esa opinién el responsable no es el fuego, nacido para quemar, sino ‘la’ que juega con el fuego, hasta que se quema. Segiin ideas tradicionales que no han desaparecido, a las mujeres no les estén permitidas miradas (ni devolver la mirada masculina), ni sonrisas, ni flirteos, seducciones; ‘histerias’, ni aceptar invitaciones de varones y tampoco invitarlos. {Y cuidado con la presentacion 0 apariencia, lo que se viste, 0 lo que se muestra del cuerpo femenino! : La ‘culpa’ esta alli, en ese ‘pecado originat' (internalizado mas alla de las, creencias religiosas), en la tentacién diabélica atribuida a las mujeres. Las mujeres ‘hechizan’ a los varones. En ese modo de ver se hace’una interpretacién falsa del amor y la atraccién, que no es una construccién reciproca entre dos personas que se buscan, sino una ‘magia’ perversa que ejercen las ‘malas’, las ‘pecadoras’, que envuelven a los hombres, los enajenan y los llevan a cometer actos que se consideran ‘condenables’. Por eso lo primero que preguntan los policias’y los jueces a las nifias violadas es “,.cOmo iba vestida? ,qué hizo cuando él la salud6? gpor qué respondié a sus palabras? < por qué se detuvo conversar con él? ¢por qué le acepto el café? cdma se le ocurrié dejario entrar a su casa? ¢.a quién se Je ocurre andar sola a esas horas? cy por esos lugares? 'mochileras’ y haciendo dedo para ir de vacaciones?”. *Y después no quieren que las violen!” Una buena parte de la sociedad aplica los mismos argumentos que el ‘terrorismo de Estado’. "{Cémo no iba a sospechar la policia (0 las fuerzas armadas) de tales jévenes, en esas horas y lugares, con esa actitud, vestimenta, barba 0 largo del cabello! |En ‘algo’ andarian!”. La actitud ‘fascista’ de convertir al agresor en victima es mucho mas comin de lo que se cree, y se aplica especialmente en el caso de la violencia contra las. mujeres (y también contra otros grupos ‘débiles o marginales' de la sociedad). : EI modelo social del var6n fomenta el ‘acoso sexual’. Todo varén se ve inducido a conducirse como si fuéra Un ‘semental en disponibilidad’. Tiene que ‘actuar’ su ‘of’ aprendido dé hombre arremetedor, precisamente para que nadie dude de que su masculinidad responde al modelo. Es una conducta muy comtin de los varones actuar de modo que todos se den cuenta de que la presencia de una mujer atractiva no ies resulta indiferente Elisabeth Badinter sostiene que, a diferencia de las mujeres, los varones dudan a tal punto de ser tales que se sienten en fa obligacién de ‘demostrario’ continuamente. Los que estan en juego son ellos, y las mujeres son tomadas casi como un pretexto para ‘lucirse’. Entonces revolotean, sacan pecho, piropean, hacen requiebros, dicen a las mujeres cosas de un gusto discutible, creen que deben insistir a pesar de la indiferencia o el rechazo, se muestran ‘encandilados’ por el supuesto ‘nechizo’ femenino. Creen que el ‘no’ es ‘sf 0 ‘quizas’. Por eso las mujeres se defienden. Han creado la expresion “No, es 0" y tienen organizaciones que llevan esa frase por lema. El “No”, indica su voluntad contraria y debe ser respetado como tal, sin interpretaciones artificiosas. Cualquiera puede vestirse y actuar como lo desee, pero es una persona que debe ser respetada en su dignidad, convicciones y Expresiones. Aunque alguien pueda haberse excitado por su presencia, la Voluntad manifiesta del/la que actéa como motivo, marca limites infranqueables. La ropa puede ser ‘provocativa’ para alguien, se puede aceptar una cita, una visita, hasta una caricia, pero eso no significa que se acepta un acto ‘sexual. Por mas excitacion, malentendido o supuesta ‘invitacion’ femenina, si la mujer dice *No’, esa voluntad contraria representa a una persona que tiene pleno derecho a que se respete su dignidad como persona. Todo ser humano debe ser ‘sagrado’ para otro ser humano, cualquiera sea Su sexo, orientacién sexual, clase, raza, etnia o edad. Pero he aqui que para muchos humanos, las mujeres (como tos pobres, y los de otra raza, etnia u orientacién sexual) son seres que se pueden *explotar’ y manejar como si fueran ‘cosas’ utiles. Y eso deriva de los ‘modelos’ vigentes, que nos condicionan desde afuera. En un caso es et modelo ‘patriarcal’, seguin el cual fo masculino es superior y debe predominar. En atro plano y en intima vinculaci6n con el anterior es el modelo ‘capitalista’, que propicia la acumulacién de riqueza y poder a costa de los demas. De alli que los varones se crean con derecho al ‘acoso sexual’. .Como, sino, van a responder al modelo del hombre ‘siempre listo’, dispuesto 2 acometer y a ‘conquistar’ a cuanta mujer se ponga a su alcance? 4Cémo, si no, uno va a ‘demostrar’ que es bien masculino? Por eso los chicos ‘aprenden’ a manosear a sus comparieritas (y también a sus compaferitos, para ver si no son ‘maricones). Los varones creen que si se mantienen ‘indiferentes’ en presencia de una mujer, de acuerdo con el modelo vigente los demas van a creer que son poco hombres. Por eso hacen derroche de actitudes, gestos y actuaciones, y sobre-acttian el papel de ‘varones indudables’. ~ Los privilegios del placer masculi En relacién con los anteriores aspectos det ‘modelo patriarcal’ se encuentra la Idea de que el placer masculino es el centro del universo de las relaciones entre mujeres y varones. La ‘sexualidad incontenible’ esta ensamblada con la consumacién gozosa del impulso sexual masculino. En consecuencia, las mujeres siguen en un segundo piano al ser consideradas como medio, instrumento o ‘cosa’ que se usa para aquel placer. Eso esta avalado por las imagenes y simbolos que predominan en la cultura reinante. Desde los besos aparatosos de las peliculas estadounidenses de la década del "40, las mujeres son un ‘aparato delicioso’ que los varones manejan a voluntad y se aplican sobre el cuerpo para sentirse bien. (Sia ella le gusta, bueno, y sino, fo mismo). La prostitucién esta ligada a este modo de ver y actuar, considerando que el ‘objeto sexual’ se usa mediante una paga habilitante que realizan los varones. En consecuencia, cada vez son mas los que entienden que la responsabilidad por la existencia del sexo pago cortesponde a ‘ios prostituyentes’. Estos son, por ejemplo, los que crean, apafian y medran con la pobreza, los que ‘esclavizan’ mujeres mediante el engajio, el chantaje y la violencia, y los simples (y aparentemente inocentes) ‘clientes’. Si se desenmascarara y combatiera a ‘los prostituyentes’ se dejaria de culpabilizar y perseguir a las ‘victimas', y asi podria avanzarse hacia la eliminacién de la prostitucién. ‘Como los varones son el centro y las mujeres se reducen a un ‘orificio placentero’, del modelo patriarcal se deriva que el sexo incontenible de los varones tiene a su disposicién el cuerpo (sexo) de las mujeres siempre que desee satisfacer la descarga placentera de su sexualidad. El hombre requiere, el hombre acosa, sin pensar demasiado en la determinacion de la mujer. El se siente ‘obligado’ a demostrar que esta siempre ‘listo’, y lo hace manipulando a la mujer, con vistas a su propio placer masculino. Esta ‘unilateralidad’ nottiene mas fundamento que el poder y la autoridad que el modelo confiere a los varones. Es una especie de ‘decreto' cultural-simbético emitido por el que domina, Esto ‘vicia' el ejercicio de la sexualidad con una ‘asimetria’ arbitraria, construida ‘a su medida’ por los que mandan. Del modelo patriarcal se deriva que, cominmente, no haya demasiadas ‘conciliaciones’ o acuerdos entre los dos protagonistas de la unién sexual (incluyendo actuaciones previas y posteriores a la misma). Y lo peor es que muchas mujeres conceden que las cosas sean ‘asi’, en atencion a la fabula del sexo ‘urgente’ de los varones. En la unién sexual suelen escasear entonces adecuaciones reciprocas en lo que se refiere a varios aspectos. Por empezar, en el deseo o disposicion, ya que el hombre ‘cumplidor’ debe insistir, a pesar de que la pareja no se encuentre motivada positivamente. (Ya sabemos que el rango de la ‘insistencia’ va desde las insinuaciones, requiebros, atenciones y piropos, hasta las decisiones unilaterales e inconsultas, los acosos y las violaciones, incluyendo las violaciones maritales) Otro aspecto es el de los ‘tiempos’. Esto tiene una faz ‘espiritual-psicolégica’ que alude a una posible o supuesta inclinacién a ponderar una detenida 23 ‘ternura y culdado amoroso' de parte de las mujeres, tanto en los juegos previos y posteriores como en todo el desarrollo de la unién sexual. Muchos hombres han aprendido del modelo ‘arrollador’ a desestimar estos lentos devaneos como ‘cosas de mujeres’, y a procurar de manera acelerada el esperado desenlace placentero que los consagra como ‘campeones del sexo" Este tema de los ‘tiempos’ tiene también una faz ‘bio-fisioldgica’, que consiste en una posible 0 presunta mayor lentitud de las mujeres para excitarse sexualmente. intimamente vinculada con lo anterior se sittia la tematica de los ‘orgasmos’, que en las mujeres pueden tardar en llegar, escasear 0 no producirse nunca, Claro que en este problema no se puede dejar de mencionar la responsabilidad de muchos varones, quienes con su ‘sexo subito’ reducen la unin sexual a la mera ‘penetracién y bombeo' (al decir de Maria Luisa Lerer), desestimando en su apuro mezquino los juegos previos, y la ‘demora amorosa’ que requieren muchas compajieras para culminar su unién sexual. EI ‘placer unilateral’ que propugna el modelo patriarcal tiene otro aspecto vinculado con los perfiles de ese modelo. El hombre central, dominador y arremetedor, que toma las decisiones y arrebata las gratificaciones (poder, riqueza, placer), se construye a imagen y semejanza del dios griego Priapo, que presidia las fiestas bacanales con su falo enorme. Muchos varones estan convencidos de que sin falo no hay unién ni goce sexual, y que el ‘flo’ és algo asi como la ‘palanca de Arquimedes', que si fogra un punto de apoyo es capaz de mover el universo, Este mito con tantos sostenedores (no solamente varones sino también mujeres, que han sido convencidas de que la masculinidad tiene que ver solamente con rigideces y dimensiones) convierte en ‘ser’ lo que en verdad es un ‘estado’, y como tal mas o menos efimero. Por supuesto que depende de la edad y también de la salud fisica y mental, pero ef hecho es que los hombres no viven en ereccién. De manera que el ‘falo’ (0 pene erecto) por un lado es circunstancial, o sea que necesita un estimulo excitador complejo que incluye, entre otros, aspectos visuales, tactiles, imaginarios, etc. Y por otro lado, la ereccién no siempre responde ‘en tiempo y forma’. Por motivos variados, puede no aparecer, llegar pero irse demasiado rapido, o terminar en desenlaces prematuros que dejan frustracién en ambos miembros de la pareja. Si no fuera asi, no habria tanta publicidad de terapias y medicamentos para la ‘falta de ereccion’ y la ‘eyaculacion precoz’. Ocurre que esta ‘parte’ del modelo patriarcal se basa en un ‘mito’, por el cual muchos varones se sienten ‘obligados’ a un rendimiento artificial, y esto puede provocar una ansiedad que socava el resultado esperado. La apro} ei menin: Siempre dependiendo dal modelo ‘sexista’ vigente, muchos varones perciben la realidad con la perspectiva de que, en cierto modo, las mujeres estan ‘a su disposicién’. Desde chicos, pueden ganarles a ellas en casi todo: fuerza, rapidez, destreza, inteligencia, astucia, decision, osadia, razonamiento, argumentaciones, desinhibicién, desenvottura, actividad, agresividad, etc. Dejarse vencer por una nena es desdoroso para un varén, y motivo de burias mortificantes. La supuesta ‘superioridad’ masculina convence a los varoncitos, que desean evidenciarla, y a las mujercitas, que enfrentan cualquier confrontacién con una ‘desventaja simbdlica’. Aunque esto esta cambiando, en raz6n de que muchas mujeres se fortalecen en su autoestima y autoconfianza, todavia en la adolescencia y juventud muchas mujeres reconocen que en asambleas y reuniones deliberativas esperan que los varones tomen fa iniciativa con su voz potente y sus argumentos de todo tipo y calidad Hasta en muchas, reuniones feminists se recela (¢ impide) la presencia de varones, con dos argumentos. Uno es que los problemas de mujeres los tratan las mujeres, y otro que la concurrencia masculina inhibe a no pocas mujeres. Si por la presién 0 cincelamiento social los varones se sienten mas brillantes y las mujeres mas modestas, la asimetria o desnivel se ve ratificada por las ideas y conductas sustentadas por mujeres y varones, reales. El mas fuerte ‘dispone’ del mas débil, a la vez que el mas débil se siente ‘a disposicion’ del mas fuerte. Esta trama es sutil, pero se sustenta de manera firme en simbolismos y vivencias multiples que se entretejen desde el nacimiento y guian nuestros sentimientos, ideas, actitudes y practicas por I sendero femenino o masculino, segin sea el caso. Nadie quiere merecer el mote de ‘maricén’, como tampoco el de ‘falica’ o ‘machona’ Los nifios de escuela primaria suelen mirar a la distancia a sus compafieritas, intercambiando entre ellos impresiones, bromas, picardias y fantasias de tono sexual acerca de ellas. El ampiio entorno de los aduttos, de los medios masivos, de los hermanos y amigos més avispados, va abriendo en ellos un mundo donde la relaci6n con las mujeres resulta algo misterioso. Es asi como ‘aprenden’ a mirar el ‘territorio femenino’ con un interés especial, pero siempre desde una altura un poco superior. Con frecuencia las madres previenen a sus nifias acerca de las ‘picardias’ de los varones. Picardias teflidas de sexualidad, que los varoncitos no ‘inventan’ sino que ‘aprenden’ de un amplio entorno del que forman parte los adultos, incluyendo a los propios padres y madres de las. nifias ‘aleccionadas’. Aquel cuidado materno puede parecer discriminador y exagerado, considerando la ‘inocencia’ que es comin atribuir a la nifiez. Pero también se dice de manera corriente que hoy los chicos crecen rapido y se despabilan cada vez mas temprano. Los varoncitos juegan, corren, se empujan y aprenden a dominar su cuerpo, tanto entre ellos como Gon las chicas. Las ‘luchas' y forcejeos se alternan con roces y tocamientos. Los chicos bromean acerca de las posibilidades y oportunidades de efectuar ‘tocamientos’, tanto de las chicas como de otros varones. El tocamiento de la ‘cola’ se sittia en el centro de este aspecto de la experiencia infantil. EI mismo esconde un sentido de ‘dominacion’ del otro, evidenciade cuando el otro es un varén, sobre el que se demuestra un dominio simbélico al tocarle la cola. Se trata de un ‘juego’, pero de claro contenido sexual en tanto se dirige a la parte mas evidente y ‘a mano’ de las ‘zonas erégenas' disponibles en esa ‘etapa del desarrollo. Hay que tener en cuenta que en las nifias e! busto no se ha desarrollado atin y el pubis esta mas recéndito y protegido. Los varoncitos juegan un juego sexualizado en ef cual se combina el sexo con la dominacién. La parte sexual ‘débil' del cuerpo es la cola, y el contenido simbélico sefiala que si el tocado es un chico quiere decir que “se lo domina y se lo convierte en maricén’, mientras que si es una nifia “se la somete Sexualmente” de manera simbdlica o imaginaria ‘Al mirar (sugestivamente), al decir (alusivamente), se agrega el tocar ‘excediendo las fronteras (normas) y los permisos (la voluntad del otro u otra; que ni se consulta ni se respeta). Esta es la picardia de los varoncitos: jugar ‘al sexo’ sin que el sexo esté todavia desarrollado o en actitud de procrear. Los genitales no estan atin en condicion de responder a su definicién de ‘genitales’ o ‘generadores’, pero ya se da desde la infancia fa actitud ‘atropelladora’ del modelo patriarcal para los varones. Cuando los genitales maduren y estén en situacién de contribuir (con el aparato genital de las chicas) a generar vida, ya se encuentra instalada la disposicién varonil ‘avasalladora’, que arremete hacia la contraparte femenina sin pedir permiso. Y ademas asistida esa disposicion por el ‘mito’ del ‘ariete félico’, capaz de penetrar por su cuenta en el territorio‘corporal de las mujeres. Por afiadidura, sin responsabilizarse por rechazos, resistencias, mortificaciones (fisicas, psiquicas, morales), y consecuencias negativas (embarazos no deseados, enfermedades serias, abortos). ‘Como la sociedad y su cultura consienten (y justifican) la actitud ‘arremetedora’ de los varones, dandole el valor de una constante basada en fa ‘naturaleza’, la penetracién inconsulta, irrespetuosa y agresiva que practican a menudo muchos varones, es casi una ‘conducta esperada’. Si un vardn es cuidadoso, respetuoso, responsable, podria ser tdado de ‘maricén’ por no responder a la pauta vigente. Entonces, desde nuestro punto de vista, existe cierta ‘presion social’ que tiende hacia ta subestimacion de las mujeres, incluyendo su ‘utilizacion forzada’ como receptaculo para el placer masculino. ‘Ademas de un sexo mezquino y unilateral, de esa concepcién dominante deriva en parte la “homofobia” o rechazo de todo lo que no sea una unién sexual entre una mujer y un hombre. Lo de mezquino y unilateral ya lo expusimos, y se refiere a la reduccién de la relacién sexual a “penetracién y bombeo", dejando fuera los intereses de la compaiiera y el juego amoroso que hasta puede prescindir de la penetracién. raat homofobia alude a que con esa concepcién ‘masculino-utiltaria’ / de tramite rdpido y desbalanceado, se excluyen dos modos de sentir y | practicar el sexo. El de las lesbianas, que no poseen pene y se valen de \ todo el cuerpo para su goce compartido. Y el de los gays, entre los cuales ~ si hay penetraci6n- no es la que ‘corresponde’ de pene-vagina, sino de | pene-ano, Las exclusiones continiian, pues todas las formas del sexo oral y de cualquier otra que se invente o fantasee, se estiman como ‘desviaciones sexuales’ (anti-naturales y patolagicas). Desde nuestra perspectiva'se acepta como ‘legitimo’ todo lo que una pareja practique en forma voluntaria y mutuamente consentida como relacion sexual, siempre que no implique perjuicios para los protagonistas 0 para terceros. El juego sexual’ queda asi solamente enmarcado por la libertad, el mutuo consentimiento y el respeto por la dignidad y derechos de fa otra persona. ‘Sagtin lo que se viene argumentando, Ia ‘educacién sexual’ que se tecibe del sistema patriarcal vigente tiende a sentar, de parte de las mujeres, un ‘enajenamiento’ de su cuerpo. En efecto, éste se coloca en una ‘disposicion’ (,pasiva) para que otros lo utilicen y reglamenten. De parte de los varones, su socializacién (sexual) los ubica en el papel de conquistadores, poseedores, beneficiarios, usuarios (reales o virtual- ‘simbdlicos) de los cuerpos femeninos. De acuerdo con las pautas vigentes, el cuerpo de las mujeres no pertenece a éstas sino a una sociedad regida por un predominio masculino, Los varones tienen ‘licencia’ para ‘avanzar’ sobre un territorio ajeno que consideran como propio. Es asi como una proporcion enorme de violadores sexuales permanecen impunes, mientras que las mujeres deben pedir autorizacién judicial (que a menudo se les niega) para hacerse una ligadura de trompas o para interrumpir un embarazo. Por tal motivo algunas autoras plantean el tema utilizando términos politicos. Los varones se conducen como agentes de una potencia imperialista, que avanza aprovechando el desnivel de fuerzas sobre tierras, y poblaciones ajenas, sin consultar a nadie sobre su determinacion y desestimando los petjuicios que ocasiona. Una vez sometido y pacificado el territorio conquistado, se dedican a gozar de los recursos y beneficios obtenidos. El area sometida se convierte en propia, y el bien mas cotizado que es el cuerpo de las mujeres, es “cuerpo colonizado”. La ‘mirada desde el género’ descubre que con suma habilidad esta ‘expropiacién humana’ ha sido presentada como ‘obra de la naturaleza’ (y no como en realidad es, de los hombres), convenciendo a las mismas ‘sometidas’ de que los varones tienen ‘derecho’ a esa dominacion, a causa de su mayor inteligencia, fuerza y determinacion. Por eso tantas mujeres actiian como ‘reproductoras’ convencidas del sistema que las considera ‘de segunda categoria’. 5.2.5. La sexualidad como reflejo de la cultura vigente. Lo que se denomina ‘sociedad patriarcal (0 sea, la que estatuye el predominio de los varones y lo masculino) no es un rasgo desvinculado de otros aspectos que caracterizan el ordenamiento social donde se desarrolla nuestra existencia. En realidad es una parte de un todo coherente, del cual extrae componentes que son comunes y que también colorean la economia, la politica y la cultura. ‘Salvo muy pocas excepciones, una.gran proporcién de los pafses del planeta comparten (con variaciones) formas organizadas de convivencia cuyo rasgo central es convert la ‘diversidad’ en ‘jerarquia’. Los miembros de esas

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