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CÓMO TRANSPORTAR UN SOFÁ

A la hora de planificar una mudanza, el transporte de muebles pesados es un tema que


suele acumular el mayor número de quebraderos de cabeza. Camas, armarios de
grandes dimensiones o el sofá son algunos de estos elementos que pueden hacernos
replantear el sentido de un cambio de vivienda. Por eso, hay que tener muy clara la
forma de manipularlos para evitar males mayores, tanto en el propio mueble, como en
las paredes de la casa como en nuestra propia estructura ósea y muscular. En este
artículo, vamos a centrarnos en cómo transportar un sofá, independientemente de su
forma o tamaño, ya sea modular, rinconera o cheslong.

Hay que cuidar nuestros sofás durante las mudanzas. Modelo abril, de Tapigrama

Principales medidas a la hora de transportar un sofá


Para concluir con éxito la tarea que nos ocupa, debemos atender a una serie de
consideraciones como las siguientes:
 Medir y pesar el sofá. Es lo primero que debemos tener en cuenta ya que
resultará esencial a la hora de planificar todas las acciones posteriores.

 Llevar a cabo un correcto embalaje. Esto resultará especialmente práctico en el


caso de muebles de gran tamaño como sofás rinconera o cheslong. No obstante,
el embalaje resulta imprescindible para cualquier tipo de mueble y puede
llevarse a cabo con diversos materiales como mantas o plásticos de burbujas,
siempre sellados con plástico tipo film o asegurados con cinta adhesiva.
 Aunque sepamos cómo desmontar el sofá, siempre es recomendable no hacerlo
para evitar posibles errores a la hora de darle forma de nuevo.

 Pese a lo dicho en el punto anterior, desmontar las patas (si se puede) sí que
puede resultar práctico. De esta manera evitaremos dañarlas mediante golpes
imprevistos

 Llega la hora de mover el sofá. Antes de nada hay que allanar el camino;
asegurarse de que este quede libre de obstáculos que puedan ser la causa de
algún accidente.

La furgoneta, uno de nuestros mayores aliados en una mudanza

 Lo mejor para transportar un sofá es recurrir a profesionales. Si nos empeñamos


en hacerlo nosotros mismos, hacernos con algún tipo de carretilla o con
cinturones de seguridad especiales para mudanzas puede ser determinante para
el buen estado de nuestras lumbares.

 Finalmente, el transporte escogido debe ser amplio y seguro. Alquilar una


furgoneta siempre va a ser más eficiente que atar el sofá a la baca del coche.

Estos son algunos sencillos consejos que te ayudarán a transportar un sofá cuando
necesites hacerlo.

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