Está en la página 1de 6

Caso de Estudio – Inventarios de Acerías del Mar

Tomado de:
http://www.supplychainw.com/index.php?option=com_content&view=article&id
=53%3Alionel-messi-el-mejor-jugador&catid=30%3Amessi&Itemid=27&lang=es

Acerías del mar es una de las acerías más grande del norte de Latino América. Se
dedica a la explotación de mineral de hierro y la transformación del acero en
diferentes presentaciones (perfilaría, lámina,…, entre otros).

Por la especialidad del trabajo que se maneja en este tipo de industria, se


necesita una gran diversidad de maquinaria especializada; para que estas
máquinas funcionen adecuadamente y garantizar la confiabilidad y eficiencia de
todas las líneas de producción, la cantidad de repuestos que se deben manejar
en el almacén es significativamente alta.

Como otras empresas en este mercado global, Acerías del Mar decidió
concentrarse a su objetivo de negocio, la explotación de mineral de hierro y la
transformación del acero en diferentes presentaciones, descuidando otros
sectores de la compañía que son de vital importancia, como sus políticas de
inventario de repuestos para la maquinaria.

El descuido planteado, se ve reflejado en aumentos significativos en los stocks de


repuestos. En 1998 se tenían dos bodegas de 2.000 m2 y para el 2005 se
destinaron cinco bodegas de la misma área para la misma función.

En el último año, debido a la caída del precio del acero, la liquidez de Acerías del
Mar se ha visto afectada; esta situación ha detenido proyectos expansioncitas de
la compañía y ha ocasionado el despido de personal.

El Presidente de esta compañía, Federico Domínguez, decide contratar a un


Asesor Financiero que le ayude a afrontar la crisis. Para esta labor contrata al
señor Carlos Sánchez, especialista en esta materia.

Carlos, antes de revisar los Estado Financieros de la compañía, decide realizar un


recorrido general por toda la empresa. Al llegar a la zona de almacenamiento
de repuestos para la maquinaria, sin conocer a profundidad temas como logística
o mantenimiento, se percata del exceso de inventario y le pregunta al señor
Felipe Duque, encargado de las bodegas de repuestos, cuál es la política de
inventarios que se maneja dentro de la compañía, y el señor Duque no le sabe
responder.
Al ser Carlos un asesor en temas financieros, inmediatamente asume que el
inventario de repuestos con el que cuenta Acerías del Mar es un activo fijo no
corriente, y que estos inventarios están afectando la liquidez de la compañía, sin
mencionar los altos costos operativos que trae el sostenimiento de cinco
bodegas.

Después de destacar este problema y comunicarlo al Presidente de la compañía,


se crea un equipo de trabajo que se encargue de la unificación de las bodegas
con el fin de disminuir los niveles de inventario y a su vez crear una política de
inventarios eficiente.

El equipo de trabajo se constituyó de la siguiente manera: Felipe Duque,


encargado de las bodegas de repuestos; Camilo Castro, profesional de Logística;
Carolina Guzmán, encargada de la planeación de inventario; Roberto Castro
Jefe de Mantenimiento, y Francisco Restrepo Vicepresidente de Logística (Líder
del Proyecto).

En las primeras reuniones Francisco y Carolina tomaron el direccionamiento del


proyecto. La propuesta era realizar un análisis de datos del inventario teniendo
en cuenta la recepción, el despacho y las operaciones de Picking; con base en
los datos arrojados levantar indicadores y, a su vez, diseñar una bodega
centralizada utilizando mejores sistemas de almacenamiento y manejo de
materiales, para ser más eficientes.

Camilo, difería de la propuesta, pensaba que no se estaba solucionando el


problema, la disminución del inventario y la creación de políticas para el mismo.

Su posición lo llevo a ser relegado del equipo de trabajo. Decidió hablar con
Carlos, quien lo escucho muy atentamente, y después de la conversación estuvo
de acuerdo con Camilo en su posición. Decidieron hablar con el Presidente y
contarle la situación.

Después de plantearle sus argumentos al Presidente, este decidió que Camilo se


encargara de buscar la forma más efectiva de disminuir el inventario y de crear
las políticas para el manejo del mismo. Gracias a la confianza dada por el
Presidente a Camilo comenzó a trabajar.

Camilo, con poca experiencia profesional pero con los conocimientos adquiridos
en la universidad muy frescos, sabe que lo primero que tiene que hacer es definir
un modelo de inventario que le permita saber los puntos de reorden, la cantidad
a ordenar, el inventario medio y el inventario máximo (el cual le va servir para
dimensionar la bodega).
Lo primero que revisa son los datos de la demanda de los repuestos, para su
sorpresa, se da cuenta que no hay ningún registro de la demanda ni en la
bodega, ni en producción, ni en mantenimiento.

Al verificar la falta de registros, saltó a su mente una duda ¿cómo se va a aplicar


un modelo de inventario sin tener información de la demanda? Esto lo llevó a
realizar una búsqueda de los modelos de inventario existentes, pero prestando
atención a los aplicados a los stocks de repuestos. Encontró que un modelo
simple como es el EOQ, es un modelo con muchos casos de éxito en la
planificación de los inventarios de repuestos.

A pesar del éxito del EOQ en este contexto, Camilo todavía contaba con el
problema de los datos de la demanda, ya que este modelo parte de que se
tengan datos de demanda, algo que en ese momento no contaba con él.
Después de pensar mucho tiempo, recurrió a las viejas enseñanzas de su profesor
de Lógica y Filosofía, “siempre cuestiónate de donde vienen las cosas”. Y
comenzó a cuestionarse sobre el proceder de la demanda de repuestos.

Encontró la respuesta de su compañero de trabajo Roberto Castro, Jefe de


Mantenimiento de la compañía, quién le explicó que la demanda de un repuesto
depende de que esa misma pieza haya fallado en la máquina que se esté
utilizando.

Por ejemplo, un tipo de piñón que se utiliza en una roladora, su tiempo de vida es
en promedio de siete (7) meses, lo cual se puede interpretar como que en un
año se va a demandar 1,71 unidades de esa pieza. Ahora la compañía tiene
cinco roladoras, por lo tanto, la demanda total de esa pieza será de 8,57
unidades / año.

Conociendo estos antecedentes, Camilo comenzó a indagar sobre el número de


fallas de una pieza en un rango de tiempo o por el tiempo de vida de las mismas.
Descubrió que el tiempo de vida de una pieza sigue una distribución Weibull y
encontró, en los catálogos de cada pieza, los parámetros de esta distribución
Weibull para la pieza en particular.

Con esta información Camilo conocía la distribución de probabilidad del tiempo


de vida de todas las piezas almacenadas en las bodegas. La distribución Weibull
se encuentra descrita de la siguiente manera:
Donde K y λ son los parámetros de la distribución Weibull.

Esta información debe ser convertida por Camilo en términos de demanda.

Como vimos en el ejemplo anterior, conociendo el tiempo de vida de las piezas


podemos saber el número de fallos en el año, ahora el punto es que el tiempo de
vida es una distribución aleatoria, no un valor constante como vimos en el
ejemplo.

Conociendo el tiempo de vida de cada pieza, Camilo pudo identificar el número


de fallos en el año, pero debe tener en cuenta que el tiempo de vida de las
piezas es una distribución aleatoria y no un valor constante.

Camilo, otra vez recordando lo aprendido en la universidad, recordó que si


conocía la distribución de probabilidad de una función aleatoria podía conocer
su esperanza matemática o también llamada la media, revisó cómo se estimaba
la media de una distribución Weibull, encontrando que está en términos de una
función gamma, presentándole un inconveniente, que la solución que él iba a
dar debía quedar programada en el VBA del Excel, el cual no contaba con esa
función gamma y además entrar a programar un método numérico para estimar
el valor, podía tomar tiempo computacional al programa.

Entonces acudió a sus conocimientos, muy frescos de la simulación, él sabía que si


se conocía la función de distribución de probabilidad, podría generar números
aleatorios con esa distribución y con ello estimar la media del tiempo de vida de
las piezas.

Antes de comenzar, Camilo verifica que la distribución de probabilidad que da


cuenta del tiempo de vida de la pieza, en que unidades se encuentra (días,
meses, años). Ya que en el momento de generar números aleatorios con esa
distribución esos números tendrán esa unidad. En el caso de Camilo estos dan en
días.

Para comenzar verificó las unidades (días, meses, años) de la distribución de


probabilidad, que da cuenta del tiempo de vida de la pieza, en qué unidades se
encuentra, ya que al generar números aleatorios, con esa distribución, esos
números tendrán esa unidad. Descubriendo que en su caso se encontraban en
días.

Posterior a esto, revisa cómo se generan números aleatorios de una distribución


Weibull:
Donde U es una variable aleatoria uniforme (0,1) y K y λ son los parámetros (los
cuales encontró en el catálogo).

 Con toda la información obtenida Camilo:


 Realiza un programa que genera 1.000 tiempos de vida aleatorios
 Estima el promedio de los tiempos de vida
 Con el promedio, estima el número de fallas de esa pieza en el año
 Ese número de fallas lo multiplica por el número de usos que tiene esa
pieza en diferentes máquinas y guarda ese valor
 Ese procedimiento lo hace 1.000 veces.

Por lo tanto, se tiene 1.000 datos del números de fallos, con esos datos se estima
su promedio y la desviación, estos datos siguen una distribución normal por el
teorema del límite central. Esta media y desviación del número de fallos puede
ser traducida como los estadísticos de la demanda de ese repuesto.

Ahora, Camilo se debe enfrentar a una exhaustiva organización de los datos, ya


que son muchos repuestos, y por cada repuesto debe hacerse el procedimiento
anterior.

Conociendo la media y la desviación estándar de la demanda de cada


repuesto, el problema está casi resuelto, sólo falta tomar los valores y aplicarlos al
modelo EOQ. Es importante aclarar que, los otros valores de entrada que se
necesitan para aplicar este modelo como el Lead Time, el costo de ordenar y el
costo de almacenar, son los valores suministrados por Felipe, el Jefe de Bodega.

Después de aplicar el modelo E0Q para cada repuesto, Camilo estima el


inventario máximo que va tener ese repuesto, esto sirve para dimensionar la
capacidad de la nueva bodega.

Al comparar este estimado del nivel de inventario máximo, con el inventario


máximo histórico de los repuestos, encontró que el estimado por el modelo EOQ
es mucho menor al histórico, lo cual muestra un inventario innecesario, como lo
presentía el Asesor Financiero de la compañía Carlos Sánchez.

Además, el punto de reorden y la cantidad a ordenar que se estimaran con el


modelo de inventario, va servir como una política clara de inventarios en los
repuestos y va a garantizar que se maneje el inventario con los menores costos
posibles.
De esa manera, la empresa Acerías del Mar pudo disminuir el inventario en su
bodega de repuestos, y trasladar esos activos no corrientes a unos activos líquidos
en el banco, algo que buscaba el Presidente por la situación que vivía la
empresa.

También podría gustarte