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Epistemología: Propone una visión del sufrimiento humano como una experiencia construida y

condicionada por la cultura. A partir de ello, se intenta fundamentar que es posible observar
particularidades que son propias del sufrimiento moderno.

Si bien el ser humano siempre ha sufrido, muchas de las fuentes de sufrimiento actuales tienen
que ver con características propias de la modernidad, tales como el riesgo y la incertidumbre que
caracterizan esta época.

En este contexto, no es difícil la aparición de síntomas como:

o ANGUSTIA
o STRESS
o DEPRESIÓN

Los que se busca muchas veces anestesiar de alguna forma con el propósito de evadir y negar el
sufrimiento. Este modo de enfrentamiento evasivo se relaciona con un conjunto de ideas,
creencias y supuestos culturales modernos que han cambiado la relación del hombre con el
mundo y por ello también con el sufrimiento.

En la base de nuestro comportamiento están los mecanismos:

1. Regulativos como el hambre, la sed, el deseo sexual, etc.,


2. Más arriba están los sistemas básicos de monitorización del cuerpo como el placer y el
dolor
3. por encima, están las reacciones emocionales, que son activaciones evaluativas que el
cerebro hace ante los estímulos externos e internos.
4. Por último, están los sentimientos que nacen de una cartografía superior del estado del
cuerpo y de su relación con el entorno.

Los sentimientos son así lo más valioso de la condición humana porque son algo así como la
percepción de la percepción, el juicio afectivo sobre nuestro estado.

El sufrimiento, como la euforia, la alegría, la nostalgia o el amor, pertenecen a esta forma superior
de conciencia en la que consiste estar vivo.

Psic. Silvia Russek. Significado. El sufrimiento es la respuesta cognitivo-emocional, que tenemos


ante un dolor físico o ante una situación dolorosa.

“conjunto” de emociones y pensamientos que se entrelazan, adquiriendo mucho más intensidad y


duración que el dolor emocional.

De hecho, el sufrimiento puede durar indefinidamente, aunque la situación que lo provocó ya se


haya solucionado. Por ejemplo:

Hablamos de dolor emocional, cuando nos referimos a una profunda tristeza ante la pérdida de un
ser querido. Hablamos de sufrimiento, cuando dicha tristeza se convierte en una depresión que
dura varios años y que generalmente involucra otros sentimientos (muchas veces inconscientes)
de enojo, inseguridad, desesperanza, etc. y pensamientos como: "Es injusto", "no se lo merece",
etc.
Cuando una persona sufre, presenta alguna de las siguientes características:

o Cree que se va a enfrentar a un daño físico, psicológico o social importante, es decir, se


siente amenazada.
o No acepta el dolor o la situación relacionada con el sufrimiento y se rebela: "¿Por qué a
mí?, no es justo, no debería ser así", etc.
o Se siente incapaz de hacerle frente, ya que está convencida de no tener los recursos
necesarios para vencer la amenaza (solucionar el problema o acabar con el dolor) de
manera exitosa, por lo que se siente indefensa.
o Vive un grado importante de incertidumbre.
o No sabe cuándo o cómo va a terminar su sufrimiento y en ocasiones piensa que esa
situación va a durar por siempre.
o Cree que no lo va a poder soportar.

Podemos sufrir ante:

 Un hecho real, en el sentido de que está sucediendo en el presente,


 un recuerdo de algo que sucedió,
 un hecho imaginario, como cuando "vemos" con tal claridad una situación que creemos
que se va a dar en el futuro, que despierta nuestras emociones, el sufrimiento de los
demás.

Para eliminar o disminuir el sufrimiento podemos:

 Cambiar la situación que nos provoca dolor,


 modificar nuestra actitud ante dicha situación,
 combinar los dos aspectos anteriores.

Instituto Nacional de la Salud. Significado, Dolor o sufrimiento emocional, social, espiritual o


físico que lleva a una persona a sentirse triste, miedosa, deprimida, ansiosa o solitaria. Las
personas con sufrimiento también pueden sentirse incapaces de enfrentar la vida diaria por causa
de una enfermedad como el cáncer. Estos pacientes podrían enfrentar problemas ante su
diagnóstico, síntomas físicos o su tratamiento.

Sufrimiento continuado, somete a nuestro cerebro a profundos cambios que afectarán,


inevitablemente, a nuestra personalidad. Pensemos, por ejemplo, en los niños. En una criatura
que haya experimentado abusos desde una edad muy temprana. No hay nada más destructivo que
una infancia dolorosa con hechos como éste. Los médicos y psiquiatras nos dicen que el
sufrimiento, en estos casos, es similar al de un soldado en combate.

Se experimenta un:

1. Miedo continuo
2. Estados de alerta
3. Altas dosis de ansiedad
4. Tristeza continuada.
Ello se traduce en alteraciones a nivel cerebral y de liberación de ciertos neurotransmisores. Se
estimulan zonas como la amígdala o la corteza insular, asociadas al miedo y al dolor. Esta
estimulación genera a largo plazo, consecuencias a nivel de personalidad:

Desconfianza, rabia, posibilidad de sufrir depresiones e incluso ciertas dosis de violencia.

Filosófica. El sufrimiento es una espontánea y clara sensación física o bien un sentimiento


intelectual, ambos negativos, que llegan a cada persona independientemente de su voluntad ante
ciertas situaciones. El sufrimiento es, por lo tanto, una sensación o un sentimiento
fundamentalmente receptivos de la conciencia que se tienden a imponer en cada persona.
Podemos distinguir dos tipos de sufrimiento:

 Dolor, que es una sensación física experimentada por una persona, independientemente
de su voluntad, por efecto de un golpe, de una herida, de un esfuerzo, o de cualquier
efecto físico que la afecte negativamente. Esta es una sensación claramente localizada
por el sujeto en la parte afectada de su cuerpo y no puede ser transmitida en la misma
forma a otra persona. Sólo puede ser explicada a otras personas; descrita
intelectualmente por quien siente dolor
 Sufrimiento propiamente tal o sufrimiento moral, en cambio, es un sentimiento más
complejo e indirecto que el dolor físico; es un fenómeno enteramente intelectual que
impregna al conjunto de la persona. A diferencia del dolor, el sufrimiento no es recibido
automáticamente, espontáneamente, por el sujeto que sufre, sino que se produce por su
propia reflexión, por el conocimiento que él tiene de una situación propia o ajena que, a
su juicio, lo afecta negativamente. Es una aguda tristeza o una sensación de peligro, de
fracaso, de miedo…etc

2. El sufrimiento constituye una reacción psicológica provocada por un hecho doloroso (físico o no)
y de duración variable en dependencia del significado que para el sujeto tiene el hecho que lo
provoca. Para que exista el sufrimiento no tiene que estar presente el hecho doloroso, puede
bastar el recuerdo de él para que se haga realidad el sufrimiento.

En el caso de que el dolor sea físico, el sufrimiento puede ser aliviado, mitigado por analgésicos,
pero si el dolor está relacionado con la vida afectiva y emotiva del sujeto, los analgésicos no
desarrollarían el efecto que se necesita y habría que utilizar otros recursos que, por su relación
directa con la esfera psicológica, resultarían mucho más complejos.

Existen sujetos, por ejemplo, que ante situaciones que conllevarían sufrimiento, no reaccionan de
esta manera y para evitarlo, se evaden de la realidad objetiva y buscan salidas ideales a sus
problemas.

En otras ocasiones, se asume una postura estoica, de resignación, que los llevan a la conclusión de
que el hombre nace para sufrir.

Podemos decir, por tanto, que el sufrimiento es un aspecto propio de la existencia humana por el
que debemos transitar siempre que nos encontremos ante problemas y situaciones difíciles
(pérdida de seres queridos, por ejemplo).
Sufrimiento “estado de malestar inducido por la amenaza de la pérdida de integridad o
desintegración de la persona, con independencia de su causa”.

El sufrimiento es una respuesta negativa inducida por el dolor, pero también por el miedo, la
ansiedad, el estrés, la pérdida de las personas u objetos queridos y otros estados psicológicos. Se
produce sufrimiento cuando la persona se siente amenazada en su integridad biológica o
psicológica.

El sufrimiento es individual, único e inherente a cada persona y a su vez tiene un carácter global e
integrador, en él convergen los factores físicos, psicológicos, espirituales y sociales de la persona.
Para evaluar el sufrimiento se debe tomar en cuenta la complejidad, la multidimensionalidad, y la
subjetividad de los síntomas y experiencias, por lo que debe considerarse en el contexto clínico las
necesidades psicológicas, espirituales y socio-culturales del paciente y la familia, ya que son
atendidos simultáneamente.

Enfermería, La enfermedad no es el único momento en el cual el enfermero debe cuidar, al


contrario, su vocación es trabajar por la salud, y esta de forma integral.

Y aunque la enfermedad puede desembocar en dolor, sin embargo, no tiene por qué generar
sufrimiento en la vida del hombre. De ahí la importancia de conocer este fenómeno que acontece
al hombre, a todo hombre, para así, siendo conocido, otorgar unos cuidados globales de calidad y
ser enfermeros, volviendo a nuestra esencia.

siendo definido como "Deterioro de la capacidad para experimentar e integrar el significado y


propósito de la vida mediante la conexión con el yo, los otros, el arte, la música, la literatura, la
naturaleza, o un poder superior al propio yo".

El sufrimiento es una experiencia común a toda la humanidad, que no podemos confundir con el
dolor, siendo este físico.

Para Lévinas, "supone el hecho de estar acorralado por la vida y por el ser".

Cassell lo define como: "El estado de malestar inducido por la amenaza o la pérdida de integridad
o desintegración de la persona, con independencia de su causa".

Es una experiencia de límite, tanto moral como existencial, mental, religiosa, social o política.8 Nos
recuerda que somos seres limitados, finitos, vulnerables

Al recibir al paciente, al acogerlo a su cuidado, las enfermeras deberán hacerlo con hospitalidad,
presencia y compasión; dando esperanza, pero no falsa esperanza, se trata de hacerle ver que
siempre estarán dispuestas a actuar, a hacer algo, que esté seguro de que no se hallará sólo, ni
aún en los peores momentos.

En los sucesivos encuentros es responsabilidad de los profesionales de enfermería estar abiertos a


utilizar herramientas en comunicación que faciliten el encuentro empático, tener una actitud de
escucha activa y realizar preguntas abiertas, con autenticidad y congruencia.

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