Está en la página 1de 6

PIEZÓMETROS

Instrumento que se utiliza para medir la presión de poros o nivel del agua en perforaciones,
terraplenes, cañerías y estanques a presión. La aplicación geotécnica más común es para
determinar la presión de agua en el terreno o el nivel de agua en perforaciones.

Tipos

Piezómetros hidráulicos

Se utilizan para medir la presión de poros en terraplenes y fundaciones de las presas. Este tipo
consiste de uno o dos tubos llenos con fluido y una punta porosa; el piezómetro se conecta a un
manómetro en el punto de observación. En el tipo de dos tubos, el segundo tubo sirve como un
medio de limpieza para remover gas o sedimento acumulado.

Piezómetros Neumáticos

Los piezómetros neumáticos se instalan también en la presa. Se utilizan donde las operaciones
de construcción podrían dañar otro tipo de instrumentación. Su uso también minimiza la
interferencia con los equipos de construcción.

Piezómetros de cuerda vibrante

Se instalan en fundaciones y terraplenes para el monitoreo de la presión de agua de poros. Como


los otros sistemas de piezómetros cerrados, se emplean en terraplenes donde las utilizaciones
de piezómetros de tubo abierto podrían ser dañados si interfieren con el equipo de
construcción. En algunas instalaciones se han utilizado para chequear la precisión de
instrumentos adyacentes. También se utilizan donde se requiere el monitoreo de presiones de
poros negativas.

Piezómetros Casagrande

Se usan para la medición de la presión del agua en terraplenes, fundaciones o en sitios


seleccionados de los contrafuertes de las presas. Pueden instalarse en una perforación o en
terraplenes durante construcción.
INCLINOMETRO

En general, un inclinómetro es un instrumento de medición que nos sirve para medir la


inclinación de un plano con la horizontal o vertical respecto a la superficie terrestre. Pero en
geotecnia, el inclinómetro o sondeo inclinométrico es un sistema de instrumentación que nos
permite medir los desplazamientos horizontales en taludes y terrenos inestables.

Para iniciar la instalación inclinométrica es necesario realizar un sondeo en el terreno.


Aprovecharemos este sondeo para determinar valores muy importantes como la estratigrafía y
la altura del nivel freático. Aunque de antemano conozcamos globalmente estos valores, por
contar con un estudio geotécnico previo, nos será muy útil saber con exactitud su definición en
el punto concreto donde efectuaremos la medición ya que podría ser sensiblemente diferente
la configuración de los estratos o la altura del nivel freático.

Es importante ubicar correctamente el punto o puntos de medición elegidos. Si lo que queremos


es determinar cómo afecta el movimiento interno de un talud a una edificación, el inclinómetro
o inclinómetros deben situarse fuera del terreno influenciado por la cimentación de dicho
edificio. Si por el contrario, queremos monitorizar cómo afecta una cimentación a un terreno, al
contrario que en el caso anterior, deberían ubicarse dentro del radio de afección.

Los puntos de prospección deben ser suficientes para abarcar, en superficie, toda la zona a
monitorizar. Respecto a la profundidad, debe ser más que suficiente para alcanzar el estrato
donde no haya ninguna duda de que el terreno es estable. Si hay que seguir un solo consejo
respecto a la profundidad este sería “nunca quedarse cortos” No es lo más costoso de esta
técnica y si no alcanzamos la zona estable no podríamos hacer nada por arreglarlo a posteriori.
La perforación debe ser lo más vertical posible, si bien no deben preocuparnos las posibles
desviaciones ya que la medición que realizaremos es incremental, es decir, no se relaciona con
la vertical teórica sino con la medición inicial o cero.

TUBERIA INCLINOMETRA
Ahora tendríamos que colocar la denominada tubería inclinométrica. Generalmente metálica,
está siendo sustituida progresivamente por el material plástico. La tubería cuenta en sección
con cuatro muescas separadas 90o entre sí. Son las denominadas guías por las que se desplazará
el elemento de medición como veremos posteriormente. Cada par de guías opuestas marcan un
eje de medida perpendicular al otro. De este modo tendremos los ejes A y B. Lo normal es
orientar sensiblemente uno de estos ejes a la dirección teórica del movimiento, aunque no es
del todo necesario.

El diámetro oscila entre los 48 y 85 mm y la tubería inclinométrica se dispone en la perforación


con un cierre estanco en el extremo inferior y con manguitos entre los tramos para garantizar la
estanqueidad (de color blanco en la imagen que muestra la tubería) Después se coloca un cierre
estanco superior y se introduce mortero fluido o lechada de cemento entre la perforación y el
tubo, de modo que este quede fijado al terreno y no existan holguras. En superficie se coloca
una tapa metálica a nivel de suelo para proteger el sistema.

Antes de realizar la primera medición o medición cero, que nos servirá de referencia, es
necesario que el mortero o lechada de cemento se endurezca, por lo que tendremos esperar
algunas horas.
EXTENSÓMETROS

Son equipos capaces de registrar movimientos verticales (asientos) del terreno a diferentes
profundidades. Se instalan en el interior de sondeos. Es aconsejable colocar al menos una de las
varillas o hilos por debajo de la zona de movimientos para permitir la medida de movimientos
absolutos.

El aparato consta de:

a) Anclajes

Se sitúan en el extremo enterrado de las varillas extensométricas y actúan de elemento de


"agarre" entre éstas y el terreno circundante. Se colocan a diferentes profundidades en función
del número de varillas.

b) Varillas o hilos

Las varillas, metálicas, roscadas por tramos y los hilos de fibra de vidrio, de una única pieza, unen
los anclajes con la cabeza del extensómetro. Las varillas y los hilos van protegidos por una
tubería elástica (generalmente de nylon), solidaria con el terreno, que permite el libre
movimiento de las varillas o hilos reflejando en superficie los asientos (movimientos verticales)
a diferentes niveles de profundidad. El tubo protector de hylon se solidariza con el terreno
mediante el cemento (de abajo arriba), del sondeo.

c) Cabeza

La cabeza del extensómetro cumple dos funciones: por una parte constituye la base de
referencia para la lectura de cada una de las varillas o hilos y por otra, actúa como elemento
protector de las mismas.

Generalmente los extensómetros más instalados son los de varillas, debido principalmente a la
facilidad en su instalación y por las profundidades a instrumentar (< 40 m.).

Cuando la profundidad a reconocer es superior a 40 m. se suelen instalar de hilos. La medida de


las deformaciones o movimientos se realiza en cabeza mediante comparadores analógicos,
digitales o mediante transductores eléctricos, alcanzándose precisiones de centésimas de
milímetro a milímetros en función de la longitud de las varillas o hilos y de la temperatura.

Como en el caso de los inclinómetros, es aconsejable realizar controles topográficos de la cabeza


de los extensómetros para conocer los movimientos absolutos de los mismos.
TDR REFLECTOMETRIA

La reflectometría de dominio de tiempo (en inglés, Time-Domain Reflectometry, TDR) es una


técnica de medición que se utiliza para determinar las características de las líneas eléctricas
mediante la observación de las ondas reflejadas. La transmisiometría de dominio de tiempo
(Time-Domain Transmissometry, TDT) es una técnica análoga que mide el (más que reflejada)
impulso transmitido. Juntos, proporcionan un poderoso medio de análisis de medios de
transmisión eléctricos u ópticos, tales como cable coaxial y fibra óptica.

Existen variaciones de la TDR. Por ejemplo, la reflectometría de dominio de tiempo de espectro


extendido (Spread-Spectrum Time-Domain Reflectometry, SSTDR) se utiliza para detectar fallos
intermitentes en sistemas complejos y de alto ruido, tales como el cableado aviones. La
reflectometría óptico-coherente de dominio de tiempo (Coherent Optical Time Domain
Reflectometry, COTDR) es otra variante, que se utiliza en los sistemas ópticos, en los que la señal
de retorno se mezcla con un oscilador local y después se filtra para reducir el ruido.

La impedancia de la discontinuidad se puede determinar a partir de la amplitud de la señal


reflejada. La distancia a la impedancia reflectora también puede determinarse a partir del
tiempo que tarda en volver el impulso. La limitación de este método es el tiempo de subida
mínimo del sistema. El tiempo total de subida consiste en el tiempo de subida combinado del
impulso de activación más el del osciloscopio (o sampler) que supervisa las reflexiones.

También podría gustarte