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LEYES DEL PENSAMIENTO SISTEMICO

1.- Los problemas de hoy derivan de las "soluciones" del ayer, esto significa que al tratar de
resolver problema las soluciones a corto plazo focalizadas en los síntomas, muchas veces más
que resolver el problema solo lo trasladan de una parte del sistema a otro, cuando en realidad
más que resolver el problema en particular lo que se necesita son cambios en el sistema.

2.- Cuanto más se presiona, más presiona el sistema


Hacer más presión no mejorará los resultados: trabajar duro, por sí solo, no vence todos los
obstáculos. Con frecuencia es necesario cambiar la dirección, no la intensidad.
Un ejemplo muy notable de esto es en un salón de clase, en una interacción entre alumno –
profesor. Podemos darnos cuenta que, los responsables del aprendizaje del alumno, son él
mismo y el profesor, este último como guía y el primero como responsable de su enseñanza. Si
el profesor es indiferente al crecimiento del alumno o no tiene buena preparación, entonces
solo se crearán personas incapaces de emprender por sí mismas, pero si hacen un trabajo en
conjunto, entonces el alumno será una profesional competitivo y de buena formación. La clave
fundamental es la exigencia.

3. La conducta mejora antes de empeorar

Un ejemplo claro sería los problemas de pareja. Cuando un señor llega tarde todos los días a
su casa, sin conversar con su esposa, solo a dormir, todos los días la esposa le pide
explicaciones sobre su conducta, él solo atina a darle una caricia, y se va de-nuevo al trabajo,
esto conlleva a quela esposa se aburra de la rutina de todos los días; si bien es cierto su
solución es siempre es la misma, en la misma situación, si realizara algo diferente y escuchara
a su esposa, es más seguro que su relación como pareja podría ser prospera, pero si sigue así,
entonces lo mas seguro es que se separen.

4.- El camino fácil lleva al mismo lugar. Tendemos a aplicar soluciones conocidas a
situaciones no conocidas. Como dijo alguien: "si sólo tienes un martillo, entonces todo
problema tiende a convertirse en un clavo" (Morgan, 1989). Necesitamos toda una caja de
herramientas.
5.- La cura puede ser peor que la enfermedad. Las soluciones no sistémicas suelen padecer del
síndrome de la dependencia, de modo que se convierten en hábitos adictivos impidiendo
progresivamente la capacidad de la organización para solucionar sus propios problemas.
Dejamos que expertos solucionen nuestros problemas, haciéndonos más dependientes y
necesitados de ellos, a la vez que más incapaces de comunicarnos y de solucionar nuestros
problemas por nosotros mismos.

6.- Lo más rápido podría convertirse en lo más lento: todo sistema tiene una tasa óptima de
desarrollo y no es siempre la más rápida. Cuando el crecimiento es excesivo, el sistema mismo
buscará compensarse yendo más lentamente y quizás puede arriesgar la capacidad de la
organización para sobrevivir.

7.- Existe retraso entre la causa y el efecto: existe una brecha significativa entre una acción y
sus resultados; mientras más complejo sea el sistema, más larga será la demora entre una causa
y sus efectos resultantes conocidos.

8.- Los pequeños cambios pueden producir grandes resultados: las acciones pequeñas y bien
enfocadas a veces producen mejoras significativas y duraderas.

9.- Se pueden alcanzar dos metas, aparentemente contradictorias: un pensamiento limitado a


las partes y sin visión del proceso, impide contemplar la posibilidad de lograr más de una
meta, aún cuando puedan parecer contradictorias.

10.- Dividir un elefante por la mitad no genera dos elefantes pequeños: es necesario una visión
holística del sistema para entender los problemas que genera. La fragmentación hace perder de
vista las interacciones y procesos, elementos fundamentales para entender cualquier problema.
11. No hay culpa
Cuando fallamos en algunos cursos y los “jalamos”, es dificultoso reconocer muchas veces
que los responsables de este resultado somos nosotros mismos, porque no tuvimos la
suficiente responsabilidad para afrontar todos estos problemas.

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