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EL CULTIVO DEL
PALTO
(Persea americana)
ORIGEN:
El palto (Persea americana) es nativo de América, se originó en las partes
altas del centro y este de México y Centro América y se extendió hasta Colombia,
Venezuela, Ecuador y Perú.
La palta pertenece al género Persea de la familia de las Lauraceas, y se dividen en
tres variedades botánicas ó razas: raza Mexicana, raza guatemalteca y raza
Antillana. Las paltas originadas en las zonas altas del centro y este de México
generan la Raza Mexicana, Las paltas originadas en las zonas altas de Guatemala
generan la Raza Guatemalteca, y la Raza Antillana proviene de las primeras plantas
encontradas en Las Antillas. Estas tres razas de palta, desde la antigüedad se
fueron mezclando naturalmente entre ellas por medio de su propio sistema de
reproducción. El resultado de estas fusiones; producidas por medio de “polinización
cruzada”; dieron origen a incontables variedades Híbridas naturales indefinidas.
Recién a partir de principios del siglo pasado (1.900) se comenzaron a seleccionar
paltos de excelentes atributos para ganar mercados consumidores, dando origen a
los distintos cultivares que durante décadas lideraron los mercados mundiales.
Todas estas nuevas variedades funcionaron bien hasta que en el año 1935 se
patentó en Estados Unidos una nueva variedad llamada “Hass”, de progenitores
desconocidos (pero con más porcentaje de guatemalteca), originado en La Habra,
un lugar de California, donde el Sr. Rudolph G. Hass la detectó entre los árboles de
su huerto. Existen a nivel mundial unos 500 cultivares, siendo la variedad "Hass" la
más cultivada en el mundo.
1.2. Clima
a) Temperatura
El palto es muy sensible a las bajas temperaturas en especial el cultivar Hass, que
sufre daño con temperaturas menores a -1ºC .
También es importante que al momento de la floración las temperaturas sean
óptimas. Se ha visto que con temperaturas de 20º a 25ºC durante el día y 10ºC en la
noche, se presenta una exitosa fecundación y un buen cuajado.
b) Viento
Este factor afecta el crecimiento de los paltos principalmente en sus primeros años
al producir doblamiento, problemas en la conducción, deformación estructural,
sombreamiento y muerte de yemas. También genera daños mecánicos en planta,
caída de yemas, flores y frutos. Además, el viento produce un aumento en la
c) Radiación
Un exceso de radiación solar provoca lo que se denomina “golpe de sol” en madera
o frutos. La solución a este problema es pintar el tronco y ramas principales con cal
o con látex agrícola de color blanco y mantener un equilibrio en la distribución del
follaje.
d) Precipitaciones
La lluvia que ocurre durante el período de floración afecta la sanidad, favoreciendo el
desarrollo de hongos que afectan la cuaja, disminuye la actividad de las abejas y
causa daño mecánico. Si las lluvias de invierno son abundantes y producen
anegamiento, se puede producir la asfixia radical o favorecer el daño del hongo
Phytophthora cinnamomi. Por ello es importante que el diseño de la plantación
considere la evacuación de las aguas-lluvia.
1.3. Agua
1.4. Portainjertos
El portainjerto o patrón puede obtenerse por vía vegetativa (patrón clonal) o a partir
de semilla (patrón franco). Entre los patrones francos que se utilizan están los
cultivares mexícola, Topa Topa y Nabal.
c) Patrón Borchard
Es una selección de raza mexicana del sur de California. Una de sus grandes
características es su resistencia a la clorosis férrica.
La planta de palto cuando crece con escasez de luz alarga los entrenudos, produce
pocas ramas secundarias y tiende a crecer en vertical. Si por el contrario recibe
suficiente luminosidad el árbol tiende a crecer extendiéndose horizontalmente.
Los métodos de plantación citados son: Marco real, Quincunce y Tresbolillo, siendo
este último el más utilizado
Tresbolillo
Con este tipo de plantación se aumenta la densidad de siembra por hectárea en un
15% con respecto a la de marco real. Este sistema se utiliza en terrenos llanos
permitiendo una mejor distribución y uso racional de la superficie. Tres árboles entre
sí forman un triángulo equilátero en el que la distancia entre plantas son iguales en
cualquier sentido y la distancia entre hileras es menor con respecto a la anterior
El número de árboles por hectáreas según las distancias en metros entre plantas e
hileras es el siguiente:
Número de
Distancia (m)
árboles/ha.
6x6 319
7x7 235
8x8 180
9x9 142
10X10 115
11x11 94
12x12 79
Las distancias más aconsejables son 8.5 x 8.5 durante los 10 primeros años y luego
realizar un rateo en sentido diagonal a la plantación de tal manera que quede un
nuevo marco tipo tresbolillos de 12 x 12 m. esto nos dará una densidad de 138
plantas en los primeros lo años y de 69 plantas luego del rateo.
Una vez establecida la densidad y la marcación, se abren los hoyos con una
antelación de uno o dos meses para que la tierra este suficientemente meteorizada.
En suelos fértiles no se abrirán hoyos grandes, en cambio en suelos pobres éstos
serán mayores.
b) Segunda etapa
• Antes de plantar, es importante sumergir el cilindro de suelo o “pan” de la planta en
un fungicida, como puede ser una solución de fosetil aluminio para prevenir el
desarrollo del hongo P. cinnamomi.
• La fertilización base propuesta como referencia, para la mayoría de los suelos
corresponde a: 100 g de sulfato de potasio + 100 g de sulfato de magnesio + 200 g
de superfosfato triple o fosfato monoamónico. Durante la temporada se incorporará
el nitrógeno. No es recomendable poner guano al hoyo de plantación ya que su
salinidad puede afectar el crecimiento de la planta.
En las plantas que vienen en bolsas y macetas se mojará la tierra para conservar la
consistencia y realizar mejor el transplante. Se corta la bolsa longitudinalmente y se
planta en el hoyo con regla plantadora para que la ubicación sea la correcta. El
injerto debe quedar 10 cm. por encima del nivel del suelo. • La tierra no debe cubrir
más de 2 cm el cuello de la planta que deberá quedar en altura, a una distancia de al
menos 15 cm sobre el nivel original del suelo, ya que con el tiempo la tierra se
compacta, pierde su esponjamiento inicial y baja. Se estima que ocurre un descenso
del 30% en el primer año. El injerto debe quedar en contra del viento para evitar su
desganche (Figura 4). La tierra que cubre el pan debe ser apisonada.
Se pueden proteger los tallitos con papel o cartón de tal forma que no quede
expuesto al sol del mediodía, ya que la sensibilidad del palto a las quemaduras del
sol es alta, los riegos deben ser frecuentes y para evitar roturas por vientos se puede
proporcionar un tutor a cada planta.
Del conjunto de aspectos del manejo del palto, la conducción, poda y anillado han
sido poco estudiados a nivel local. Debe considerarse que esta especie, en la
mayoría de los casos presenta una formación libre a partir de la segunda temporada
de crecimiento. Al momento de la plantación y durante la primera estación de
crecimiento, algunas intervenciones de poda definen la altura del tronco, y el número
de ramas madres. Más adelante sólo la remoción de chupones y el recorte de brotes
que van hacia el piso constituye, en una gran mayoría de los casos, la única
actividad de poda y conducción.
La flor del palto presenta la particularidad de que sus órganos sexuales no maduran
simultáneamente. Al abrirse la flor la parte femenina esta receptiva pero las anteras
no esparcen su polen. Luego la flor se cierra, cuando se abre nuevamente, los
estambres están liberando polen pero ya el estigma no esta receptivo o lo es muy
poco. Esta particularidad se llama dicogamia.
Esto implica que necesariamente para que se polinice una flor de palto debe hacerlo
con polen de otra flor y que las abejas son las encargadas de efectuar ese traslado
principalmente
Algunas de las variedades efectúa su primera abertura en horas de la mañana,
mientras otras lo hacen en la tarde. Por ello se las divide en dos grupos de acuerdo
al mecanismo de apertura:
Grupo A: La flor formada permanece cerrada para abrirse el primer día por la
mañana, estando receptivo el órgano femenino, pero el masculino permanece en un
estado indehiscente. Por la tarde la flor se cierra, continuando así hasta la noche. Al
segundo día, las flores A aún continúan cerradas por la mañana abriéndose por la
tarde pero con el gineceo no receptivo y los estambres en su forma dehiscente.
La sincronización dicogámica es mayor en las flores tipo A respecto a las del tipo B;
las primera abarcan desde la mañana del primer día a la tarde hasta la tarde del
Grupo A: Rincón, Hass, Lula, Reed, Criolla, Anahain, Mac Arthur, Duke.
Grupo B: Bacon, Booth 7, Booth 8; Fuerte, Hall, Nabal, Ettinger, Tonnage, Pollock.
Se considera que las abejas son el principal agente polinizante en paltos y que la
posibilidad de que el polen sea trasladado por viento o gravedad es nula, pues el
polen del palto es demasiado pesado y pegajoso para ser trasladado por el viento.
Se ha observado que las abejas son más frecuentes en las flores del palto desde las
11 a las 14 horas, que es el período en que el estado masculino y femenino de las
flores tienen más probabilidades de traslape.
3.4.2. Riego
Hay que recordar que la gran masa radicular del palto se concentra en los primeros
60 cm de profundidad del suelo. El agua que sobrepasa esa profundidad puede
considerarse prácticamente perdida, y ello es más cierto cuanto mayor es la
naturaleza arenosa del suelo donde la capilaridad es mínima.
Sin embargo, en California se ha reportado que con una cosecha de 10 ton/ha en cv.
Hass, se remueven aproximadamente 28 Kg de N/ha.
a). Nitrógeno
El nitrógeno contribuye tanto al proceso de cuajado como al rápido desarrollo de los
frutos y a la resistencia de los mismos para permanecer en el árbol La fruta del palto
es rica en aceite y presenta una alta concentración de proteínas, por lo tanto es un
depósito importante de carbono y nitrógeno. Sin embargo, en esta especie existen
períodos de competencia entre el desarrollo del fruto y crecimiento vegetativo, por lo
que la distribución y transporte del nitrógeno dentro del árbol es de gran importancia.
La fertilización nitrogenada beneficia a los paltos casi universalmente. Sin embargo,
la dosis aplicada debe estar en función de los requerimientos del huerto, los que
dependen de su edad, nivel de producción y etapa fenológica. Además hay que
considerar la eficiencia de la fertilización, que depende de la forma de entrega,
fuente de nutrientes, características del suelo y condiciones ambientales, como por
ejemplo, temperatura y precipitaciones.
Deficiencias de nitrógeno en el palto se reflejan en hojas pequeñas y pálidas,
defoliación, caída de frutos temprana y frutos pequeños. Además, se ha encontrado
que los árboles con deficiencias de nitrógeno son más susceptibles a los daños por
heladas. Se ha observado que la concentración de N es más alta en raíces que en
las hojas, lo que sugiere que el patrón podría ser un factor importante en la nutrición
nitrogenada y que una raíz sana es fundamental en el rendimiento.
Cabe destacar que una vez que se supera la dosis adecuada de entrega, el
nitrógeno adicional beneficia principalmente al crecimiento vegetativo y muy poco la
producción. De hecho, cantidades crecientes de nitrógeno no proporcionan ninguna
ventaja a la producción del palto pero incrementan la polución de las aguas
subterráneas contaminándolas con nitratos. Se ha estimado, que en huertos adultos
con aplicaciones de 150 UN/ha, hasta un 75% puede perderse por volatilización o
lixiviación, si se aplica en épocas de baja demanda y sin considerar las
características del huerto. En muchas áreas de cultivo, los productores de paltos
tienden a aplicar grandes cantidades de nitrógeno a sus plantaciones, sin embargo,
se ha observado que excesivas dosis disminuyen la producción (Cuadro 14). Por su
parte, experimentos de campo con elevados niveles de nitrógeno en Israel han
mostrado que el nitrógeno como Nitrato de Amonio reduce el pH del suelo e
incrementa el tamaño del árbol, afectando negativamente los rendimientos del
cultivar Hass (Cuadro 15).
Por otra parte, se ha observado que un exceso de nitrógeno disminuye la cuaja y
mantención de frutos en paltos de la variedad Fuerte.
b). Boro
El boro es otro de los nutrientes que se presenta como un problema de ocurrencia
común en todas las áreas en que se cultiva palto en el mundo. El déficit se presenta
en áreas de pH ácido de alta pluviometría y con igual frecuencia en suelos de pH
alcalino. En este último caso el déficit está relacionado al antagonismo entre el
calcio, muy abundante en los pH alcalinos, y el boro, fenómeno que se da en todas
las especies.
El déficit de boro produce diferentes trastornos en el árbol pero los más importantes
afectan a la producción y calidad de la fruta. Estos efectos están relacionados al rol
fisiológico del boro en el proceso de crecimiento del tubo polínico y cuajado de la
fruta, lo que está suficiente suficientemente documentado en la mayoría de las
especies. En el caso específico del palto, una de las funciones más importantes del
boro está en la activación del crecimiento del tubo polínico, con lo cual un déficit del
mismo conduce a menor cuaja y menor producción. Los efectos se manifiestan
principalmente en los años en que por condiciones climáticas el cuajado es
naturalmente problemático. Un déficit de boro produce frutos deformados, con
“corchosidades” o áreas necróticas que penetran la pulpa. El boro afecta también el
calibre de la fruta, habiéndose medido incrementos de hasta 15% en los calibres al
superar la deficiencia. Cabe señalar que los efectos positivos de la adición de boro
se aprecian aun con niveles foliares en el rango de suficiencia.
El problema del boro se relaciona con la naturaleza de los suelos, pero también al
hecho de que el patrón utilizado (mexícola) es ineficiente en cuanto al
aprovechamiento del elemento.
El boro, a diferencia del zinc, es móvil en el caso del palto y se trasloca desde las
hojas viejas a las inflorescencias. Esta situación es muy favorable ya que permite
prevenir un déficit potencial en las inflorescencias con aplicaciones previas a la
floración. Como se indicó, un déficit de boro al momento de la polinización puede
tener efectos catastróficos ya que al no existir fecundación, se ve afectada la cuaja,
la producción y la calidad de fruta.
De acuerdo a Lahav y Whiley (2000), la respuesta al boro aplicado, ya sea foliar o al
suelo no es muy eficiente. En primer lugar, las raíces del palto tienen pocos pelos
radicales lo que dificulta la absorción desde el suelo. Por otra parte, las hojas
nuevas, a diferencia de las viejas, no reexportan el boro hacia las inflorescencias o
frutos en cuaja.
c). Hierro
El déficit de hierro es otro de los problemas frecuentes al cultivar paltos en suelos de
pH alcalino. Sin embargo, también se produce el déficit en áreas de suelo de pH
muy ácido (menor a 5,0) debido a que la absorción del hierro es competitiva con la
de manganeso, elemento cuya solubilidad es fuertemente incrementada en pH
ácido. En el caso del hierro, la condición calcárea del suelo parece ser más
gravitante que el pH para la generación de problemas en la planta. Al igual que en el
caso del zinc, las formas de hierro presentes en el suelo en pH alcalino (Fe+++) no
son aprovechables por la planta. Un complejo mecanismo que implica la formación
de un quelato orgánico natural (citrato de Fe) es lo que posibilita la absorción y
metabolización del Fe. Con déficit de hierro las hojas quedan con bajos niveles de
clorofila resintiéndose todo el aparato productor de carbohidratos. Estos efectos
repercuten fuertemente en los rendimientos. Experiencias extranjeras en suelos de
pH alcalinos y calcáreos indican que incluso en la condición de árboles levemente
afectados, se producen impactos negativos en la producción del orden del 24%.
Después de décadas de investigaciones sobre corrección de clorosis férrica en
paltos se ha llegado a la conclusión que la única alternativa eficiente de corrección
del problema en el ámbito de suelos alcalinos y calcáreos es la aplicación del
Conducción
Existen dos tendencias en la conducción de huertos de palto:
A. Árbol estructurado individualmente con ramas madres y secundarias,
dispuestas para la penetración de la luz en un sistema de copa, eje central o
multiejes.
Esta es la conducción más comúnmente prestablecida (aunque no siempre
debidamente realizada) que se propone.
Sin embargo, se sabe que, inmediatamente después de la intervención, hay una
baja en la productividad. Sin embargo, los tratamientos de poda en Otoño, con una
intensidad definida como Suave (eliminación de uno o dos ejes por planta, que
mejoran la iluminación interior) y Primavera Severo (eliminación de ejes, chupones y
ramas mal ubicadas o emboscadas a lo largo de las ramas estructurales) presentan
interesantes cosechas acumuladas, sólo comparables al testigo de verano. Además
estos tratamientos presentan una mayor proporción de frutos grandes comparado
con el testigo de verano.
Los resultados validarían estos manejos de poda para ser implementados en el área.
De los resultados anteriores, aunque parciales, se puede concluir que la poda es
indispensable en el mejoramiento de la iluminación de la planta, a largo plazo. Si
bien es cierto, la producción en los primeros años se resiente, esta labor asegura
una producción constante y, en definitiva, evita las violentas correcciones que deben
realizarse en los huertos no intervenidos sistemáticamente.
4.2. Enfermedades
La “tristeza del palto” causada por el hongo Phytophthora cinnamomi es el principal
problema fitosanitario en nuestro país. Este hongo provoca pudrición de raíces que
origina un decaimiento progresivo del árbol que se manifiesta con la presencia de
hojas pequeñas, follaje verde amarillento, caída de hojas, árbol semitransparente,
frutos pequeños y con golpe de sol. Si la infección es severa, los árboles pueden
morir. Es más frecuente en sectores bajos, con exceso de humedad y/o suelos
arcillosos con drenaje deficiente, (colaboran también en la aparición de la
enfermedad pH levemente ácido y temperaturas de suelo elevadas). .
El hongo P. cinnamomi es un habitante común del suelo y actualmente su control se
realiza mediante un manejo integrado, donde es importante mantener un buen
contenido de agua en el suelo, evitando anegamientos, mantener un buen contenido
de materia orgánica mediante la aplicación de guano o compost, hacer aplicaciones
preventivo en vivero y al momento de establecer el huerto y obtener material
resistente a la enfermedad, principalmente mediante el uso de portainjertos.
Cambio de color en las variedades que maduran en color morado, púrpura o rojizo,
por ej. En las variedades Hass el viraje del verde al morado; y pérdida de brillo en
las variedades que maduran en verde.
El pedúnculo del fruto deberá ser cortado (de 4mm de largo) y no separado del árbol
a tirones evitando así el desgarramiento en su zona de inserción con el fruto ya que
lo haría más vulnerable a determinadas infecciones. Además la presencia del
pedúnculo atrasa el climaterio.
Los cosechadores deben estar provistos de morrales (bolsa que se cuelga del
hombro) de cosecha y el recibo de la fruta debe hacerse en los cajones plástico ya
mencionados, para evitar golpes y raspaduras, ya que luego estas serán entrada de
infecciones que deterioran la mercadería en tránsito 6 en los mercados.
La selección también se hace por sanidad y forma típica de la variedad. Luego las
paltas se trasladan al empaque donde las tareas básicas son: preenfriado a 15ºC ,
cepillado, tamañado ( que puede ser manual o mecánico), y embalado manual.
Cosecha y rendimiento
Los aspectos más importantes respecto a la cosecha de las paltas están
relacionados en determinar cuándo cosechar y cómo hacerlo. Deben cosecharse
cuando han alcanzado su punto de madurez, en un estado fisiológico tal, que
garantice la continuación de su proceso de maduración. Los frutos de paltos no
deben ser arrancados del árbol y que aparezcan sin pedúnculo, se los debe cortar
con una tijera o cuchillas especiales con mango y recipiente de lona, dejándole al
fruto un pedúnculo de cierta longitud (0,5 cm).
El índice de madurez más utilizado a nivel mundial es el contenido de Materia Seca.
El ácido graso dominante en la palta es el oleico (70 a 80%). Otros ácidos grasos
que se forman en menor proporción a este son el linoleico (10 a 11%) y el palmítico
(7%). Los ácidos grasos insaturados prevalecen en la composición haciendo al
aceite de palta muy apto para el consumo.
El nivel de proteínas coloca a la palta entre las frutas de más elevado rango. Los
elementos minerales más abundantes son: potasio, sodio, fósforo y cloro.
Los principales aminoácidos que la integran son:
Por lo que respecta a las vitaminas, las principales son: A (carotenos), Bl (tiamina),
C (ácido ascórbico), G (Rivoflavina), E (Tocoferol), PP (niacina), k (2 - metil - 1,4
naftoquinona), H (biotina).
COSTOS DE PRODUCCION
• Preparación de suelo (2 reversible + 3 cincel) $ 150.-
• Costo en plantas (200 por Ha) $ 1000.-
• Marcación, poceado, distribución y plantación $ 150.-
• Tutorado y media sombra (con materiales
$ 130.-
incluidos)
• Construcción de tazas y primer riego $ 50.-
• TOTAL $1480.-
El costo de
mantenimiento del primer año se estima en $ 360.- por hectárea, el segundo año $
420.-, y el tercer año $ 480.-. A partir del tercer año cumplido se calcula la primera
cosecha comercial estimada en 4 kilos por planta (promedio ponderado), con un
precio de venta promedio de $ 0,8.- por kilo ($ 640.- por Ha). Al cuarto año se
calcula una producción de 8 kilos promedio por planta ($ 1280.- por Ha).
Al quinto año 20 kilos promedio por planta ($ 3200.- por Ha.).
Al sexto año 50 kilos promedio por planta ($ 8000.- por Ha.).
Al séptimo año 70 kilos promedio por planta ($ 11200.- por Ha.).
A partir de allí la producción dependerá de las situaciones climáticas que
predominen sobre todo al momento de la floración lo que determinará el volumen de
fruta a cosecharse, que en años normales no tendría que bajar de 10 toneladas por
hectárea y en años con clima bueno (ausencia de heladas intensas en Agosto-
Septiembre), la producción puede ser superior a las 15 toneladas por hectárea. Si a
esto la sumamos un sistema de riego que aporte humedad en los meses de Julio a
Noviembre se garantizará una producción más estable y elevada.