Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Producto4 Informe de Resultados de La Evaluacion Alumbrado Publico PDF
Producto4 Informe de Resultados de La Evaluacion Alumbrado Publico PDF
resultados de la evaluación
Evaluación de operaciones de la
Política de prestación de servicio de
alumbrado público
11 de julio de 2017
Tabla de contenido
1. Introducción y contexto general de la evaluación ......................................................................... 9
2. Evaluación de Operaciones........................................................................................................ 13
2.1. Descripción de la operación actual de la política de Alumbrado Público ................................. 13
2.1.1. Inversión, Administración, Operación y Mantenimiento ................................................... 14
2.1.2. Infraestructura del sistema de alumbrado público ........................................................... 27
2.1.3. Suministro de energía ..................................................................................................... 30
2.1.4. Gestión financiera de Alumbrado Público ....................................................................... 38
2.1.5. Vigilancia y control .......................................................................................................... 47
2.1.6. Gestión ambiental de los residuos de Alumbrado Público .............................................. 50
2.1.7. Conocimiento y aplicación de normas, regulaciones y otros procedimientos .................. 52
2.1.8. Funcionamiento en Zonas No Interconectadas ............................................................... 54
2.1.9. Indicadores del alumbrado público ................................................................................. 62
2.2. Análisis de cobertura y calidad de la prestación del servicio ................................................... 63
2.2.1. ¿El costo de operación refleja la calidad de servicio prestado? ¿Por qué? ..................... 63
2.2.2. Aproximación comparativa a la cobertura del servicio de alumbrado público .................. 66
2.3. Buenas y malas prácticas en la prestación del servicio ........................................................... 70
2.3.1. Inversión, Administración, Operación y Mantenimiento ................................................... 72
2.3.2. Suministro de energía ..................................................................................................... 81
2.3.3. Gestión financiera del AP ............................................................................................... 87
2.3.4. Vigilancia y control .......................................................................................................... 93
2.3.5. Gestión ambiental ........................................................................................................... 94
2.4. Experiencias internacionales en la prestación del servicio de alumbrado público ................... 95
2.4.1. Inversión, Administración, Operación y Mantenimiento................................................... 97
2.4.2. Infraestructura de Alumbrado Público ........................................................................... 103
2.4.3. Suministro de energía ................................................................................................... 107
2.4.4. Gestión financiera del Alumbrado Público .................................................................... 109
2.4.5. Vigilancia y control ........................................................................................................ 112
2.4.6. Gestión ambiental de los residuos de Alumbrado Público ............................................ 113
2.4.7. Aplicación en Colombia ................................................................................................ 115
3. Conclusiones ........................................................................................................................... 118
Índice de gráficas
Gráfica 1 - Clasificación de municipios encuestados............................................................................ 10
Gráfica 2 - Tipo de operación del servicio de Alumbrado Público ........................................................ 15
Gráfica 3 - Tipo de empresa que opera el alumbrado público .............................................................. 16
Gráfica 4 - Tipo de empresa que opera el servicio de alumbrado público (muestra presencial) ........... 16
Gráfica 5 - Tipo de proceso de contratación para las actividades de Inversión y AOM (muestra presencial)
............................................................................................................................................................ 17
Gráfica 6 - Tipo de relación contractual con el operador del servicio ................................................... 18
Gráfica 7 - Tipo de proceso de contratación para los contratos de apoyo a la prestación del servicio . 18
Gráfica 8 - Tipo de relación contractual con terceros que apoyan la prestación del servicio ................ 19
Gráfica 9 - Mecanismo de remuneración de inversiones...................................................................... 20
Gráfica 10 - Composición de inversiones de Alumbrado Público ......................................................... 22
Gráfica 11 - ¿Cómo mide el municipio la calidad del servicio? ............................................................. 23
Gráfica 12 – Compensaciones del operador del alumbrado público..................................................... 24
Gráfica 13 – Resultados experimento de lista ...................................................................................... 25
Gráfica 14 - Porcentaje de la infraestructura que es compartida por región y entorno de desarrollo .... 27
Gráfica 15 – Composición del parque luminarias por tecnología .......................................................... 28
Gráfica 16 – Composición del parque luminarias por tecnología, región y entorno de desarrollo ......... 29
Gráfica 17 - Propiedad de luminarias ................................................................................................... 29
Gráfica 18 - Gastos en mantenimiento e inversión según el FUT por ciudadano urbano (miles de pesos)
............................................................................................................................................................ 30
Gráfica 19 - Tipo de proceso de contratación del suministro de energía .............................................. 31
kWh: Kilovatio-hora
kW: Kilovatio
Según estudios realizados previamente (Afanador, 2009; Afanador, 2010; Quiñones y Cruz, 2010) se ha
identificado que existe heterogeneidad en la prestación del servicio de alumbrado público en los
municipios del país, en términos, operativos, técnicos, financieros, administrativos y ambientales.
Asimismo, en la actualidad no existe un sistema de información que permita verificar el cumplimiento de
los lineamientos de política de alumbrado público establecidos en la normatividad actual.
En este sentido el Departamento Nacional de Planeación (DNP) contrató a Ernst & Young S.A.S,
mediante el Contrato No 574 de 2016, cuyo objeto es realizar una evaluación de operaciones de la actual
política en la prestación del servicio de alumbrado público, que permita caracterizar el estado actual del
mismo a nivel territorial, con el fin de generar recomendaciones y lineamientos de política pública en la
materia.
Para efectos de análisis, en este estudio se agruparon los municipios de la muestra de acuerdo a dos
conceptos: entorno de desarrollo y región geográfica. La clasificación por entorno de desarrollo se realiza
a partir de la caracterización de los municipios realizada por el DNP, clasificándolos en entorno
Principalmente, los resultados de la evaluación están basados en las respuestas de los municipios a
partir de los diferentes instrumentos de recolección de información, presenciales y no presenciales. Para
algunas variables, se presenta información con todos los municipios para los cuales se recogió
1
Para las categorías por entorno de desarrollo, Bogotá y San Andres se encuentran en la clasificación departamental y ambos, están en entorno
de desarrollo robusto, sin embargo, para los fines de esta evaluación, San Andrés fue categorizado como un municipio en entorno de desarrollo
intermedio dado que su desarrollo económico, institucional y funcionalidad urbana se asemeja al de otros municipios en este entorno.
2
Todas las visualizaciones en el presente informe se realizan con el programa Power BI. Esta herramienta se usa solo para visualizaciones. El
anáisis se elabora con otras herramientas como STATA 14 y Atlas.ti.
Adicionalmente, este estudio parte de la información adicional entregada por los municipios visitados,
que se compone de información documental correspondiente a documentos soporte de los procesos del
alumbrado público de los 67 municipios visitados presencialmente. En el proceso de recolección de esta
información se encontró que existe una deficiencia en los municipios en cuanto al conocimiento sobre la
documentación requerida y la que tienen disponible.
En total fueron recopilados y procesados 453 documentos, los cuales se evidencian en la Tabla 1:
Documento Procesados
Contrato AOM 28
Factura 63
Acuerdo municipal 57
Contrato facturación y recaudo 41
Contrato suministro 45
Formato de observaciones in-
67
situ
Plan de manejo ambiental 14
Base de datos PQRs 23
Informes inspecciones 19
Plan anual de AP 30
Grabación entrevista 66
Total 453
Fuente: Elaboración propia
Los primeros seis documentos fueron procesados de manera estructurada, levantando variables
categóricas y variables continuas, y los restantes fueron tratados como información cualitativa, siendo
codificados en el software Atlas.ti.
El presente documento corresponde al Producto 4 del Anexo Técnico del contrato y contiene el informe
de la evaluación de operaciones de la política de alumbrado público y la segunda entrega de la
documentación de las bases de datos de la evaluación. El documento se divide en cinco capítulos. El
primer capítulo corresponde a esta introducción, el segundo corresponde a la evaluación de operaciones
que a su vez contiene la descripción de la operación, análisis de la cobertura y calidad de la prestación
del servicio, identificación y evaluación de prácticas en la prestación del servicio y análisis de
Esta sección describe las características de estos procesos con el fin de dar respuesta a las siguientes
preguntas orientadoras de la evaluación3:
1. ¿Cómo operan los municipios para la prestación del servicio de alumbrado público?
2. ¿Cómo está definido el impuesto del alumbrado público en los municipios (hecho generador, base
gravable, tarifa, sujeto pasivo)? ¿Qué criterios se utilizan para definirlo?
5. ¿Los municipios conocen y aplican la normativa y regulación vigente para la prestación del servicio?
¿En qué medida?
6. ¿Cómo los municipios garantizan una buena operación del alumbrado público?
10. ¿Cuál es la composición del parque de luminarias (sodio, mercurio led etc.)?
11. ¿Existe infraestructura compartida entre el sistema de alumbrado público y el sistema de distribución
de energía eléctrica u otros servicios? ¿Se paga arriendo por la infraestructura de terceros?
13. ¿Cómo se manejan los residuos de alumbrado público? ¿Este manejo es ambientalmente
sostenible?
3
Los datos recolectados para la evaluación se complementan con los datos del Panel Municpal CEDE de la Universidad de los Andes (Centro
de Estudios sobre Desarrollo Económico, 2017) para caracterizar los municipios estudiados.
De acuerdo a lo establecido en el Decreto del MME 2424 de julio de 2016, el municipio o distrito es el
responsable de la prestación del servicio de alumbrado público. Sin embargo, puede prestar el servicio
directamente o indirectamente, a través de empresas de servicio públicos domiciliarios u otros
prestadores del servicio de alumbrado público. Para efectos del análisis a continuación, hemos
considerado como operación indirecta aquella donde los municipios contratan con un único tercero toda
la inversión, administración, operación y mantenimiento del servicio de alumbrado público del municipio.
La operación directa corresponde a los municipios que desarrollan las actividades de inversión,
administración, operación y mantenimiento del servicio de alumbrado público del municipio de manera
directa, sin embargo, pueden realizar contratos de actividades específicas para apoyar esta labor sin
desprenderse de su responsabilidad como prestador directo.
De los 703 municipios encuestados, el 57,3% (403 municipios) opera a través de un tercero y el restante
42,67% (300 municipios) opera directamente. En términos regionales, hay diferencias marcadas. La
región Caribe es en donde más se presenta la operación indirecta, ya que el 84,3% de los municipios
encuestados (incluidos tanto los municipios encuestados presencialmente como telefónicamente)
operan de esta manera. La región no solo tiene la proporción más alta de operación directa del país,
sino que además su proporción se desvía del promedio nacional. En contraste, en las regiones Centro
Sur y Llanos, la operación indirecta es el tipo de operación más frecuente con cerca del 60% de los
municipios encuestados.
De la misma manera, al realizar el análisis por entorno de desarrollo se encuentran diferencias. Mientras
que en los municipios en el entorno de desarrollo temprano la operación indirecta se da en el 51% de
las observaciones, en el entorno de desarrollo intermedio se da en el 58,53% y en el entorno de
desarrollo robusto se da en el 69,2% de las mismas. En consecuencia, a medida que el municipio se
encuentra en un entorno de desarrollo más avanzado, la operación indirecta es más usual (Ver Gráfica
2).
Las diferencias marcadas entre las diferentes regiones y los diferentes entornos de desarrollo indican
que la ubicación y el desarrollo de un municipio tienen una relación con la decisión de operar directa o
indirectamente.
• Prestación del servicio a través de operadores de red o empresas privadas (cuando la operación
es indirecta)
De acuerdo con lo reportado por los funcionarios responsables de alumbrado público, de los 403
municipios que operan indirectamente, 261 municipios (64,8%) lo hacen a través del operador de red
incumbente4 (distribuidor de electricidad) (Ver gráfica 3).
4
El término "comercializador incumbente" se refiere al "comercializador que atiende el mayor número de usuarios subsidiados en un mercado
de comercialización" (Decreto 847 de 2001 de MinMinas).
Sin embargo, en la muestra de municipios visitados presencialmente, de acuerdo con lo informado por
los operadores de red solo en el 23,3% de los municipios el OR actúa como encargado de AOM e
inversión. Lo anterior evidencia una inconsistencia, entre lo reportado por los municipios y la información
recaudada en las encuestas dirigidas al OR (Ver grafica 4). Dado que los encuestados de los operadores
de red tienen un mejor entendimiento del sector de energía y de la definición de un operador de red, y
su respuesta se constató mediante los contratos de Inversión y AOM, en el resto del análisis de la
evaluación de operaciones utilizará la respuesta de los OR para identificar los municipios que operan el
alumbrado público a través de un operador de red.
Gráfica 4 - Tipo de empresa que opera el servicio de alumbrado público (muestra presencial)
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del Alumbrado Público y Operador de Red (muestra
presencial)
Los municipios que operan a través de un tercero, en el 66,7% de los casos realizan licitaciones públicas
para contratar las actividades de inversión y AOM. El 23,3% de los municipios respondieron que la
contratación de estas actividades se realizó por asignación directa al contratista y el 10% restante
Gráfica 5 - Tipo de proceso de contratación para las actividades de Inversión y AOM (muestra presencial)
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del Alumbrado Público (muestra presencial)
Como resultado de este proceso de contratación, para el 49,38% de los municipios (199 municipios) que
operan a través de un tercero en la muestra presencial y telefónica, los convenios son la forma de
relación contractual más frecuente. El esquema de concesión es el segundo tipo de esquema más usual
con el 37,72% (152 municipios) de la muestra. Este porcentaje de participación es diferente al ver sólo
los municipios de la muestra presencial. En este caso, las concesiones representan 70% (21 municipios)
de los municipios, mientras los convenios representan el 20% (6 municipios), lo cual fue corroborado
con los Contratos de Inversión y AOM. Así mismo, la gran cantidad de concesiones es consistente con
la proporción de municipios que llevan a cabo una Licitación Pública, dados los requisitos del proceso
de contratación de una concesión. Si bien no es posible contrastar las respuestas de la muestra
telefónica, los porcentajes reportados por los municipios difieren de lo encontrado en estudios previos,
específicamente en el estudio de Eduardo Afanador (2009), por lo cual es posible que los municipios de
esta muestra no hayan respondido de acuerdo a la realidad de la operación5.
Como se evidencia en la Gráfica 6, de los 199 municipios que reportaron que operan a través de
convenios, 91 se encuentran en la región Centro Oriente, en donde este es el esquema más usual
(68,9% de los municipios que operan indirectamente en esta región). En contraste, en la región Caribe
se encuentran 65 de los 152 municipios que operan mediante concesiones (75,5% de los municipios
que operan indirectamente en esta región). Una vez más, el Caribe exhibe un comportamiento de
contratación distinto al promedio nacional. Es importante resaltar que los porcentajes dados para el tipo
de relación contractual excluyen los municipios que operan directamente.
5
Dado que, en el momento de realizar la encuesta presencial, el funcionario del municipio tenía que entregar el contrato de inversión y AOM,
podía verificar el tipo de contrato y dar una respuesta más acertada, a diferencia del municipio de la muestra telefónica quienes respondían de
acuerdo a su conocimiento de la operación del alumbrado público.
En cuanto a los municipios de la muestra presencial que operan directamente, si bien estos se encargan
de las actividades de inversión y AOM, pueden realizar contratos de actividades específicas para apoyar
esta labor. El proceso de contratación de los municipios que operan directamente difiere respecto a los
municipios que operan indirectamente. En la siguiente grafica se observan los diferentes tipos de
procesos de contratación reportados por los municipios, en este caso. Al igual que con los municipios
que operan indirectamente, la licitación pública es el proceso de contratación más común. Sin embargo,
se observa una distribución de tipos de contratación más amplia que en los municipios que operan
directamente. En términos de la relación contractual con los terceros que apoyan la prestación del
servicio en municipios que operan directamente, las modalidades contractuales reportadas son las que
se observan en la gráfica 8.
Gráfica 7 - Tipo de proceso de contratación para los contratos de apoyo a la prestación del servicio
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del Alumbrado Público (Muestra presencial)
Contrato de prestación de
servicios (155; 51,7%)
Para evaluar el tamaño de estas empresas, dado que esta información no la pueden suministrar los
municipios ni los OR que no son los operadores del servicio, es necesario acceder a ella a través de
bases de datos externas. En consecuencia, se obtuvo información financiera de 18 de las empresas a
través de los reportes publicados en la base de datos de empresas en mercados emergentes EMIS.
Estas 18 empresas cubren 25 de los 30 de los municipios de la muestra teórica que operan a través de
un tercero. A partir de la información reportada para el último periodo disponible, se tomaron los valores
de los activos totales y el patrimonio. Es importante aclarar que la operación del alumbrado público difiere
en los municipios de la muestra, por lo tanto, para la prestación del servicio cada municipio requiere una
composición diferente de los activos, lo que implica que el promedio de los activos no necesariamente
es representativo de todas las empresas encargadas de la operación del alumbrado público.
6
La unidad de observación para las estadísticas es la empresa, no el municipio, por lo tanto, una empresa que opera en dos municipios no se
cuenta dos veces.
Privada 13
ESP 10
Pública 3
No ESP 15
Mixta 9
Tabla 3 – Tamaño promedio de las empresas prestadoras del servicio de alumbrado público
La escala de las operaciones de las empresas mixtas y ESP es mayor a la escala las empresas de otras
categorías. Al analizar estos datos, es importante tener en cuenta que los operadores de red conforman
gran parte de las empresas mixtas y ESP, así que los valores elevados para estas categorías se asocian
fuertemente con el gran tamaño de las empresas de los OR. También es importante resaltar que el
alumbrado público no es la actividad principal de las empresas OR, por lo tanto, una gran porción de los
valores de sus activos y patrimonio no están relacionada directamente con el alumbrado público.
De acuerdo con las respuestas de los municipios que operan indirectamente, sólo el 21% remunera las
inversiones y los costos de administración, operación y mantenimiento de acuerdo con la Resolución
CREG 123 de 2011 (modificada por la Resolución CREG 114 de 2012) (Ver Gráfica 9).
A partir del análisis de contratos de Inversión y AOM, se encontró que 18 municipios tienen contratos
firmados antes de la expedición de la resolución en mención. De estos contratos, 2 aplican el mecanismo
regulatorio de remuneración de la resolución CREG 123 de 2011 (ambos corresponden a convenio con
un OR). Entre los contratos que se firmaron después de la expedición de la resolución, el 44% no incluyó
Dentro de los mecanismos de remuneración encontrados en los contratos de inversión y AOM, el más
recurrente (42,3% de los contratos) es en donde el municipio le cede al operador los excedentes del
recaudo del impuesto de alumbrado público, previo de descontar los costos de la facturación y recaudo,
interventoría y suministro de energía7. El otro mecanismo identificado (34,6% de los contratos) es en
donde el municipio remunera al operador por la prestación de sus servicios sobre un flujo financiero
proyectado presentado en el proceso contractual correspondiente.
Al comparar el comportamiento de esta variable entre regiones, no hay un patrón claro en la destinación
de los recursos de inversión. Por ejemplo, mientras que en la región del Eje Cafetero se destina un
porcentaje importante de los recursos de inversión a la expansión del sistema8, en los Llanos se dedica
únicamente 14,7% a este rubro (Ver Gráfica 10). En contraste, no se observan diferencias tan marcadas
al comparar por entorno de desarrollo. En los tres entornos de desarrollo, el porcentaje de recursos
destinados para la modernización del sistema es similar. De igual manera, los recursos destinados a
expansión y reposición entre los entornos tempranos e intermedios son relativamente similares. El
7
Aunque es importante destacar que no en todos los contratos se evidencia que el municipio descuenta estos costos, en particular los costos
de suministro de energía, los cuales son asumidos en ciertas oportunidades por el mismo operador del servicio de alumbrado público. Así
mismo, en estos contratos también existe flujos o esquemas financieros para determinar la viabilidad del proyecto.
8
Esta cifra que es reportada por los municipios
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del Alumbrado Público (muestra presencial)
Para esta pregunta orientadora se utilizaron los datos suministrados por los 67 municipios de la muestra
presencial. Como se muestra en la Gráfica 11, el seguimiento a la calidad en la prestación de servicio
en la mayoría de municipios (68,6% del total) se realiza mediante el análisis de PQRs, y en 21 municipios
(31,3% del total) es el único mecanismo que se utiliza para esta actividad. Otros 21 municipios,
complementan el análisis de PQR con medición de indicadores de calidad como iluminancia, indicadores
de calidad de la red de distribución de energía, o indicadores de disponibilidad del servicio. Por otro lado,
15 municipios dependen de los indicadores de calidad del servicio que calcule el operador del servicio y
17 municipios no realizan este seguimiento. Los mecanismos de medición de calidad más comunes son
aquellos que se integran con otras actividades del municipio. Por ejemplo, el análisis de PQR se integra
con los canales de PQR que el municipio desarrolle para otros servicios públicos. Del mismo modo, los
indicadores de calidad del operador se integran con el proceso de contratación del operador.
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del Alumbrado Público (muestra presencial)
Al realizar la revisión de los contratos de inversión y AOM, se observa que cerca del 63% de los
municipios no establece cláusulas contractuales con indicadores de calidad mínimos a cumplir. Dentro
de los indicadores de calidad establecidos contractualmente se encuentran indicadores sobre el
porcentaje de luminarias que deben permanecer encendidas en las horas establecidas para la prestación
del servicio. Sólo dos municipios establecen indicadores de calidad relacionados con el RETILAP.
Por otro lado, a nivel nacional sólo el 8% de los 346 municipios que operan con un tercero realizan
descuentos o reciben compensaciones por parte de los operadores del servicio de Alumbrado Público.
Esto es consecuencia de que los municipios en general no establecen cláusulas contractuales con los
indicadores a cumplir, sobre los cuales se realizan estas compensaciones. Estas compensaciones son
distintas a las compensaciones que se reciben por suministro de energía eléctrica dado que compensan
irregularidades en la prestación del servicio de alumbrado, no en la prestación del servicio de energía
eléctrica.
Las regiones en las que la mayor proporción de municipios reciben compensaciones en la prestación
del servicio son el Centro Oriente y el Centro Sur, con proporciones del 11,9% y del 10,3%,
respectivamente. La región con la menor proporción de municipios que reciben compensaciones es
Llanos, donde ningún municipio las recibe. En el entorno de desarrollo robusto, el 30,3% de los
municipios recibe compensaciones, lo que representa una mayor proporción de municipios que las de
los otros dos entornos. Sin embargo, incluso en el entorno robusto una minoría de municipios recibe
compensaciones. Por lo tanto, se considera que en Colombia solo una fracción de los municipios reciben
compensaciones por irregularidades en la prestación del servicio de alumbrado público (Ver Gráfica 12).
Como parte de la encuesta a los municipios, se llevó a cabo una pregunta diseñada para ejecutar un
experimento de lista9 que indique en qué porcentaje de los municipios las relaciones de confianza son
un factor importante al escoger el operador del servicio de alumbrado público. Se ofreció una lista de
cuatro afirmaciones neutrales al grupo de control y se ofreció la misma lista más la afirmación “Las
relaciones de confianza son un factor importante al escoger el operador del servicio de alumbrado
público” al grupo experimental. El objetivo de esta afirmación de relaciones de confianza es utilizarla
como una aproximación para medir qué tan prevalente son las relaciones de confianza en la contratación
y operación del alumbrado público.
Entre mayor diferencia haya entre el promedio de afirmaciones que escogió el grupo experimental y el
promedio que escogió el grupo de control, se espera que haya un mayor número de municipios donde
las relaciones de confianza sean importantes. A nivel nacional, el promedio del grupo experimental fue
2,05 y el del grupo de control fue 1,51. En la gráfica 13 se presentan las diferencias en promedio según
región y entorno de desarrollo. Se encuentra una ligera variación entre las diferencias de los grupos en
las distintas regiones del país. También se observa que el entorno de desarrollo robusto es el entorno
con la mayor diferencia en respuestas del grupo experimental y de control.
9
Se puede consultar el diseño del experimento de lista en el informe metodológico.
Se aplican pesos a los dos grupos y se acepta la suposición que el grupo experimental y el grupo de
control tienen la misma propensión a escoger las afirmaciones del experimento de lista. Como resultado,
cuando se comparan los promedios de los dos grupos, se encuentra que el 54,8% de los municipios
debieron haber escogido la opción “Las relaciones de confianza son un factor importante al escoger el
operador del servicio de alumbrado público”.
En conclusión, se encuentra que más de la mitad de municipios tienen en cuenta las relaciones de
confianza en el momento de realizar un proceso de contratación para la operación del alumbrado público.
El entorno de desarrollo donde se observa la mayor propensión a que sean importantes las relaciones
de confianza es el robusto. Las regiones donde esta propensión es más alta son los Llanos y el Pacífico.
• Análisis documental
Con este análisis, se evaluaron las posibles barreras que se pueden presentar en la operación del
servicio de alumbrado público en términos institucionales y de capital humano. Las barreras de capital
En cuanto a esto, se encontró que los documentos de los municipios de los entornos intermedio y
temprano presentan mayores citas sobre barreras de capital humano en comparación con los municipios
robustos. Sin embargo, en los municipios con mayor desarrollo las barreras institucionales son las más
frecuentes. Asimismo, los municipios de la región Centro Sur son los que presentan mayor frecuencia
de barreras en la operación del alumbrado público, tanto institucionales como de capital humano. Una
barrera recurrente en las entrevistas que se llevaron a cabo con los funcionarios encargados del
alumbrado público fue la ausencia de mecanismos de capacitación y asesoría (Ver Tabla 4).
Tabla 4 – Barreras para la prestación del servicio de alumbrado público (Número de citas promedio por documento)
Por otra parte, en el análisis cualitativo de la información documental de los municipios de la muestra
presencial, se evaluó la aplicación del RETILAP teniendo en cuenta la información presentada en la
documentación sobre esta normatividad técnica. Se identificaron más instancias en las que se asoció el
RETILAP con incumplimientos y deficiencias (21 concurrencias) que en las que se relacionaron
cumplimientos (5 concurrencias). Se encontró, además, que en los documentos de los municipios del
entorno de desarrollo robusto es en los que más información se presenta sobre el RETILAP en
comparación a los otros entornos, siendo el temprano en el que menos se menciona este tema (Ver
Tablas 5 y 6). Un mayor número de ocurrencias del código “RETILAP” en el análisis cualitativo indica
que se hace un mayor seguimiento a la norma al llevar a cabo el servicio y al realizar actividades de
vigilancia y control (Ver Tablas 5 y 6).
Para los municipios analizados, el 100% tiene infraestructura compartida con el sistema de distribución
eléctrica, y del total de la infraestructura el 80,6% corresponde a infraestructura compartida. Este último
porcentaje no tiene una variación significativa a nivel de región. Como se evidencia en la Gráfica 14, el
entorno de desarrollo con el mayor porcentaje de infraestructura compartida es el temprano, con el
80,21%, y el entorno con el menor porcentaje es el robusto, con el 74,8%. Las diferencias en porcentajes
entre los municipios no son estadísticamente significativas.
De acuerdo con las respuestas de los municipios, el 12,8% tienen que pagar cargos por uso de la
infraestructura compartida. Sin embargo, al revisar los contratos de AOM e Inversión de estos
municipios, no se encuentran casos en los que se cobren estos cargos. De los contratos revisados, se
presentan tres (3) casos en los que se estipula que se realizan cargos de acceso y uso en el evento que
un tercero instale infraestructura exclusiva de alumbrado público. Al preguntar a los operadores de red
si tienen dentro de sus planes cobrar por el uso de la infraestructura compartida, 34,3% responden
afirmativamente. Dado que se encontró que más del 80% de la infraestructura de alumbrado público en
Colombia es compartida, estos cobros pueden significar en valores altos para los municipios.
Sodio (85,1%)
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del Alumbrado Público (muestra presencial)
Al observar las agregaciones de los inventarios de luminarias de los municipios de la muestra teórica,
se evidencia que la tecnología que más utilizan los municipios, es la de Sodio con el 85,1% del total de
luminarias, seguida por la tecnología de Haluro Metálico (o halogenuro) con el 7,1% del total de
luminarias. La tecnología LED tiene una participación del 3,7% de las luminarias y las luminarias de
mercurio tienen una participación del 0,19% del total de los inventarios (Ver Gráfica 15).
Así mismo, según su región o estado de desarrollo, se observa que en todas las categorías más del 80%
de las luminarias son de tecnología sodio. En todas las regiones se observan luminarias LED, desde un
1,5% del inventario agregado en el Pacífico hasta un 6,9% del inventario agregado en los Llanos (Ver
Gráfica 16).
En los municipios con un entorno de desarrollo más avanzado, se observa una mayor proporción de
luminarias LED y Haluro Metálico en los inventarios agregados. Así mismo, en los municipios en entorno
de desarrollo robusto no se observaron luminarias de tecnología de mercurio, mientras que en los
municipios de entrono de desarrollo intermedio esta tecnología representa el 2,3% y en los municipios
de entorno de desarrollo temprano representan el 3,0% del inventario.
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del Alumbrado Público (muestra presencial)
En la gráfica 16 es importante tener en cuenta que los municipios en estado de desarrollo robusto tienen
un número mayor de luminarias y por lo tanto representan una mayor proporción de cada uno de los
grupos analizados. La adopción de tecnologías LED ha sido gradual y se observa que las ciudades
adoptan la tecnología para proyectos específicos, sin realizar una repotenciación general para todo el
municipio.
Como se observa en la gráfica 17, en la mayoría de municipios analizados, según lo reportado en las
encuestas, las luminarias son de propiedad del municipio y en sólo 5,8% de los casos (41 municipios) la
administración local no es dueña de una parte del total de luminarias por lo cual las arrienda de un
tercero. Estos municipios están concentrados en la región Centro Oriente en donde se encuentran 24
de los 41 municipios mencionados. Se encuentra una proporción relativamente grande de luminarias
arrendadas en el eje cafetero, pero estas se encuentran en solo 4 municipios.
Gráfica 18 - Gastos en mantenimiento e inversión según el FUT por ciudadano urbano (miles de pesos)
Al comprar energía para el sistema de alumbrado público, los municipios pueden pagar la tarifa del
mercado regulado o pueden fijar una tarifa bajo el régimen de libre negociación. Cuando los municipios
de la muestra fijan una tarifa bajo el régimen de libre de negociación, en general no realizan procesos
de contratación competitivos para el suministro de energía. El 25,9% reportan que realizan una
negociación directa con el comercializador de energía de la zona, mientras que únicamente el 13,4%
realizan convocatoria pública. Sin embargo, de acuerdo con el Decreto 2424 de 2006 artículo 7: “Los
contratos para el suministro de energía eléctrica con destino al servicio de alumbrado público, deberán
cumplir con la regulación expedida por la Comisión de Regulación de Energía y Gas para el efecto. En
todo caso, en los contratos de suministro de energía, se deberá garantizar la libre concurrencia de los
oferentes en igualdad de condiciones.” Por lo tanto, para permitir dicha concurrencia en igualdad de
condiciones, es necesario que los municipios lleven a cabo una convocatoria pública en la contratación
de energía eléctrica para el alumbrado público, lo cual, de acuerdo a lo reportado, la mayoría de
municipios no está realizando. Adicionalmente, se tiene que el 98,3% de los municipios contratan el
Fuente: Elaboración propia, contratos de suministro de energía – facturas de energía (muestra presencial)
Así mismo, al revisar los contratos de suministro se observa que el 15,9% de los municipios se acogen
al contrato de condiciones uniformes de los comercializadores de energía, y 40,9% se acogen a la tarifa
regulada. El 43,2% de los municipios tiene una tarifa diferente a la regulada, en donde el 31,8% tiene
una tarifa indexada a alguna variable (principalmente indexada al IPP) y el 11,4% tiene su precio en
función del precio del mercado mayorista de energía (o bolsa de energía) (Ver Gráfica 21). Sin embargo,
según la Resolución 097 de 2008 artículo 2, literal p y la Resolución CREG 123 capitulo 3 artículo 10, si
no existe un contrato con el comercializador, la energía del alumbrado público se debe suministrar
mediante una tarifa de alumbrado público, oficial, nivel de tensión 2.
Al comparar las tarifas de energía aplicadas, con el promedio de las tarifas para el sector oficial10
reportadas por los comercializadores de energía al Sistema Único de Información (SUI) de la SSPD, se
observa que las del alumbrado público son ligeramente menores, con excepción de la región Caribe y
Pacífico, en donde la taifa promedio del sector oficial es menor (Ver Gráfica 23). La mayoría de
municipios en ZNI se encuentran en la región de Pacífico, lo que puede explicar que, en esta zona
10
Para cada municipio se tomó la tarifa como el promedio de las tarifas para el sector oficial reportadas por los diferentes comercializadores de
energía en el mismo municipio.
Gráfica 23 - Comparación de tarifas de energía para Alumbrado Público y tarifas al sector oficial
En cuanto al estado de cartera del suministro de energía, el 75,8% de los municipios reportan que se
encuentran al día con el comercializador de energía, el 19,9% reportan estar en mora y el 1,5% reportan
estar en cobro jurídico. Tomando sólo la muestra presencial y al comparar con las respuestas dadas por
los Operadores de Red, se evidencia una diferencia en las repuestas. Mientras que 45 municipios
reportan estar al día, los operadores de reportan que hay 48 municipios en este estado. Así mismo, 20
municipios reportan estar en mora, mientras que los operadores de red reportan que son solamente 15 11
(Ver Gráfica 24).
11
Los municipios deben contar con reservas presupuestales para cumplir con el pago de la energía, de acuerdo con el Decreto 2424 de 2006,
parágrafo del artículo 4.
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del Alumbrado Público (izquierda), encuesta al operador de
red (derecha). Nota: el OR que responde NS/NR, corresponde al único municipio que no contrata la energía con el
comercializador incumbente.
Al desagregar la información por región, se observa que la proporción de municipios sin cartera vencida
de suministro de energía eléctrica varía del 57,5% al 85,7% (Ver Gráfica 25). La región con la menor
proporción de municipios con cartera al día y con la mayor proporción de municipios con cartera en mora
es la región Llanos. La región con la mayor proporción de municipios con cartera al día es la región Eje
Cafetero, donde también se encontró la menor proporción de municipios en mora.
A los municipios que hacen parte de la muestra teórica se les preguntó qué método se usa para verificar
el consumo de energía eléctrica del alumbrado público. Solo 13 de los 67 municipios (19,4%)
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del Alumbrado Público (presencial)
Debido a que la forma más frecuente de verificar el consumo de energía es a través de los inventarios,
se analizaron los métodos de toma de inventario de luminarias. De acuerdo con lo reportado por los
municipios, los métodos principales fueron conteos periódicos (312), registros históricos (268) e informes
de terceros (207). 90 municipios reportaron tener sistemas de información que registren su inventario de
luminarias y 75 reportaron tener sistemas de información georreferenciados (Ver Gráfica 27).
12
De acuerdo a la Resolución CREG 123 de 2011, artículo 16, la medición se realiza sólo sobre la infraestructura exclusiva del AP.
Para los gastos en suministro de energía, también se tuvo en cuenta la información del FUT, en la que
cada municipio reporta los valores que fueron pagados por este concepto a los diferentes
comercializadores de energía. Para obtener un valor por municipio, se promediaron los gastos por
suministro pagados a los diferentes comercializadores por municipio. Estos datos indican que el
promedio de gasto en suministro de energía por habitante urbano para alumbrado público es más alto
en el entorno de desarrollo robusto que en los otros entornos de desarrollo. Los municipios en entorno
de desarrollo robusto gastan 431.600 pesos por habitante urbano en energía para el alumbrado público
mientras los municipios entornos de desarrollo intermedio y temprano gastan 267.600 y 239.900 pesos
por habitante urbano, respectivamente (Ver Gráfica 29). Por lo tanto, entre más alto es el entorno de
desarrollo del municipio, mayor es el gasto en suministro de energía por habitante urbano.
Gráfica 29 – Gastos en suministro de energía eléctrica por habitante urbano según el FUT
Temprano 10,0% 10
Intermedio 5,6% 36
Robusto 40,0%0 5
Región
Caribe 27,3% 11
Centro Sur 0% 4
Llanos 0% 9
Pacífico 0% 7
Directa 3,44% 29
Se observa que a nivel nacional un 9,8% de los municipios pagan tarifas de suministro de energía
mayores a la tarifa del mercado regulado. La proporción de municipios en entorno de desarrollo robusto
cuyas tarifas de energía exceden al mercado regulado es mayor a la de los otros entornos (sin embargo,
es importante resaltar que solo se tienen datos para 5 municipios en estado de desarrollo robusto). El
entorno de desarrollo intermedio es el entorno con la menor proporción de municipios con tarifas que
excedan al mercado regulado. La región con la mayor proporción de tarifas con precios que exceden al
mercado es el Caribe con un 27,3% de los municipios y las regiones donde no hay diferencia son el
Centro Sur, Llanos y Pacífico con un 0%.
Para el análisis del proceso de gestión financiera del alumbrado público, además de la información
obtenida de las encuestas aplicadas a los municipios, se tomó la información de los acuerdos
municipales recibidos en el proceso de recolección de información documental. Se recolectaron y
analizaron 57 acuerdos municipales, uno por cada municipio, en el que se define el impuesto de
alumbrado público, lo que indica que no se encontró dispersión normativa. De estos documentos, 16
corresponden a acuerdos de municipios de entorno de desarrollo temprano, 36 intermedios y 5 de
municipios robustos. Adicionalmente, 8 son de municipios que son capital de departamento y los
restantes 49 de otros municipios.
De los documentos recibidos en los que se fija el impuesto de alumbrado público, algunos corresponden
al estatuto tributario o de rentas de los municipios, y otros son acuerdos exclusivos para el impuesto de
alumbrado público.
El 71,8% de los municipios de la muestra crearon el impuesto de alumbrado público, mientras que el
restante 28,2% el Consejo Municipal no ha establecido este impuesto. Se observa que entre más
avanzado es el entorno de desarrollo, un mayor porcentaje de municipios optan por financiar el
alumbrado público mediante un impuesto (80,8%). Así mismo, las regiones donde hay un mayor
porcentaje de municipios que cobran impuesto de alumbrado público, son las regiones del Eje Cafetero
y Centro Sur (Ver Gráfica 30).
A partir del análisis de los acuerdos municipales en los que se define el impuesto de alumbrado público
en cada municipio, se identificaron 5 tipos de hecho generador, que son los más frecuentes en estos
acuerdos:
• El goce directo o indirecto del servicio de alumbrado público
• Ser subscriptor del servicio de energía eléctrica en el municipio
• El goce directo del servicio de alumbrado público
• La prestación del servicio de alumbrado público de parte del municipio
• Presencia de la entidad en el municipio
Sin embargo, en términos prácticos, se resalta que más que el disfrute del alumbrado público el hecho
generador que más se usa es la presencia del sujeto pasivo dentro de la jurisdicción municipal. Esta es
la estructuración a la cual se acude para gravar a aquellas empresas que disponen de activos alejados
o que nunca se benefician directamente del servicio, como, por ejemplo, redes subterráneas. En la
Reforma Tributaria (Ley 1819 de 2016, Artículo 349) se aporta una meridiana claridad a futuro cuando
dictamina que el hecho generador será “el beneficio por la prestación del servicio de alumbrado público”,
lo cual, con una interpretación razonable, permite concluir que se elimina el concepto de la simple
presencia territorial como sustento para definir el sujeto pasivo, pues, claramente hay que demostrar un
beneficio. Igual situación se predica para evitar que se sobredimensione el impuesto cuando la reforma
en su Artículo 351 define que en su creación se debe seguir un criterio de referencia para estimar el
valor total a través de “los costos estimados de prestación en cada componente de servicio” y ordena
que ello se soportará en estudios técnicos.
En cuanto a la definición del sujeto activo del impuesto de alumbrado público, en el 35,7% de los
acuerdos analizados no se especifica. En el otro 64,3% que sí lo define, en todos los casos se estableció
que el sujeto pasivo es el municipio. Por otra parte, en los acuerdos municipales se definen diferentes
tipos de sujetos pasivos teniendo en cuenta el sector o la actividad económica. Se identificaron que los
más comunes son: el sector residencial, el sector industrial, el sector comercial y el sector oficial.
Además de estos cuatro sujetos pasivos, se identificaron unos sujetos pasivos especiales que varían
dependiendo del acuerdo. Los que se definen con mayor frecuencia son los autogeneradores y quienes
operan infraestructura que pasa por la jurisdicción del municipio. Cabe resaltar, que para este tipo de
sujetos pasivos la obligación del pago del impuesto es la presencia territorial más que por el disfrute
mismo del alumbrado público. Teniendo en cuenta las clasificaciones especiales, se identificó que, en
A partir del análisis de los documentos en los que se define el impuesto de alumbrado público, no se
encontraron cargas que en principio se puedan catalogar como arbitrarias de este impuesto. En ninguno
de los casos se identificó un solo sujeto pasivo al que se le confiriera toda la carga el impuesto.
Para cada uno de los sujetos pasivos definidos se establece una tarifa del impuesto y la base gravable
sobre la cual se aplica. Para el caso particular del sector residencial, en la mayoría de los acuerdos se
establecen tarifas para cada uno de los estratos del sector. Las bases gravables que se identificaron
para los diferentes sectores fueron:
• El valor del consumo de energía eléctrica (en COP$)
• El consumo de energía eléctrica (en kWh)
• Tasa fija
En primer lugar, para los cuatro sujetos pasivos más comunes (sector residencial, industrial, comercial
y oficial), la base gravable que se encuentra con mayor frecuencia es el valor del consumo de energía
eléctrica. En el sector residencial, además de la base gravable anterior, la segunda forma de cobro más
común es mediante una tasa fija mensual. En los sectores industrial y comercial, si bien el valor del
consumo de la energía y el cobro de una tasa fija siguen siendo las formas más comunes de cobro, la
cantidad consumida de energía tiene un porcentaje de participación mayor comparado con el sector
residencial (Ver Gráfica 32).
Por otra parte, para los sujetos pasivos especiales se identificaron otras bases gravables que difieren de
las encontradas para los sujetos pasivos más comunes. Estas bases gravables son:
• Tasa fija
• Tensión de línea
• Capacidad instalada
13
Municipio de Zaragoza, Antioquia.
Para evaluar la progresividad del impuesto de alumbrado público, se definen criterios para los sujetos
pasivos residenciales y no residenciales. Para los sujetos pasivos residenciales, se define que el
impuesto es progresivo si el municipio cobra tarifas mayores a los estratos más altos, en razón a que se
espera que se cobre una mayor tarifa a los contribuyentes con mayor poder adquisitivo. Para los sujetos
pasivos no residenciales, se define que el impuesto es progresivo, si se cobra tarifas diferenciales de
acuerdo al tamaño de la empresa, ya sea una tarifa fija definida por rangos o una tarifa variable de
acuerdo al consumo de energía eléctrica.
Al aplicar esta definición en los sujetos pasivos residenciales, se encuentra que 35 de los 55 acuerdos
municipales analizados (63,6%) tienen un criterio de progresividad en la definición del impuesto. En
términos de los sujetos pasivos no residenciales, se encuentra que para el sector industrial 32 de los 46
municipios (69,5%) que definen una tarifa del impuesto para este sector, poseen una forma de cobro
que se ajusta con el criterio establecido de progresividad del impuesto. Para el sector comercial y oficial,
76,9% y 73,1% de los municipios respectivamente definen una tarifa que coincide con el criterio
establecido.
A nivel general, se identificaron dos extremos en cuanto a la estructura del impuesto. Por un lado, hay
un grupo de acuerdos que presentan estructuras tributarias muy prolíficas en las que se definen gran
cantidad de sujetos pasivos y contienen mucha información respecto al impuesto. Por otro lado, hay
unos contratos -suscritos a partir de la expedición de los acuerdos- en los que no se define el mínimo de
14
El análisis de se hizo sobre infraestructura en términos generales, que puede corresponder carreteras, líneas de transmisión eléctrica, torres
de telecomunicaciones, oleoducto y gasoductos, entre otros.
El esquema más utilizado es la definición de un valor fijo por factura que depende de la facturación y no
del recaudo. El 30,2% de municipios usa el valor fijo por factura, el 23,3% es un porcentaje del recaudo
del impuesto de alumbrado público, el resto de municipios utiliza otra metodología o en el contrato o
convenio de facturación y recaudo no hay información sobre el tipo de remuneración. En sólo 6 de los
43 contratos que entregaron los municipios se menciona explícitamente el seguimiento de la Resolución
CREG 122 de 201115
Como parte de la evaluación de operaciones, se analizaron los costos de facturación y recaudo; sin
embargo, actualmente los municipios no deben enfrentar estos costos como resultado de la reforma
tributaria de 201616.
15
Si bien en sólo 6 municipios se menciona explícitamente en el contrato el seguimiento de la Resolución CREG 122 de 2011, el resto de
municipios pueden estar por debajo de los costos máximos que define esta resolución.
16
De acuerdo a la Ley 1819 de 2016 (Reforma Tributaria) Parte XVI – Tributos territoriales, Capitulo IV – Impuesto de Alumbrado Público,
artículo 352: “El recaudo del impuesto de alumbrado público lo hará el Municipio o Distrito o Comercializador de energía y podrá realizarse
mediante las facturas de servicios públicos domiciliarios. Las empresas comercializadoras de energía podrán actuar como agentes
recaudadores del impuesto, dentro de la factura de energía y transferirán el recurso al prestador correspondiente, autorizado por el Municipio
A la fecha es claro que el cobro del alumbrado público se hace por la configuración de un impuesto, lo
cual, en términos generales, implica que se pueden usar los recursos para sufragar actividades conexas
o no con el servicio de alumbrado. Según los acuerdos municipales, en el 59,4% de los casos se define
el uso exclusivo mientras que en el restante 43,6% no se especifica la destinación del recaudo (Ver
Gráfica 35). Sin embargo, lo que resulta particular es que se identifican casos para remunerar actividades
distintas del alumbrado público. Esto puede ser cuestionable a la luz de la racionalidad tributaria que
debe mediar para la expedición de los Acuerdos Municipales que crean el impuesto. Este aspecto se
verá acotado una vez se aplique la última reforma tributaria, la cual, ordena la realización de estudios
relativos a este aspecto.
Sin embargo, en las entrevistas realizadas en los municipios, los funcionarios respondieron en su
mayoría que el recaudo del impuesto es destinado a actividades exclusivas del alumbrado público como
los gastos de AOM, expansiones, modernización, pago de la interventoría, pago del consumo de energía
y pago a la fiduciaria. En algunos casos, cuando el encargado del recaudo es el comercializador de
energía, los recursos son exclusivos para el pago de del suministro y la remuneración por las actividades
de facturación y recaudo. Adicionalmente, algunos entrevistados expusieron que los recursos solo
alcanzan para los gastos de operación y mantenimiento, por lo que la inversión en expansión y
modernización es posible solo si hay excedentes.
Se encontró que el municipio no siempre está a cargo de la administración del recaudo del impuesto de
alumbrado público, únicamente el 23,8% de los municipios lo hace (Ver Gráfica 36). En la mayoría de
los casos el recaudador descuenta la remuneración de sus servicios previo al traslado al municipio.
o Distrito, dentro de los cuarenta y cinco (45) días siguientes al de su recaudo. Durante este lapso de tiempo, se pronunciará la interventoría a
cargo del Municipio o Distrito, o la entidad municipal o Distrital a fin del sector, sin perjuicio de la realización del giro correspondiente ni de la
continuidad en la prestación del servicio. El Municipio o Distrito reglamentará el régimen sancionatorio aplicable para la evasión de los
contribuyentes. El servicio o actividad de facturación y recaudo del impuesto no tendrá ninguna contraprestación a quien lo preste.”
De acuerdo a la encuesta presencial de los municipios, 37 reportaron que los recursos del impuesto no
son suficientes para cubrir los costos del alumbrado público (Ver gráfica 37). De estos municipios, 20
aseguraron que la principal razón es que el recaudo no alcanza para pagar todos los costos involucrados
en la prestación del servicio. Según la información suministrada en esta misma encuesta, al relacionar
la sumatoria de la facturación y del recaudo de los municipios, se encuentra que el recaudo es
equivalente al 68,5% del valor facturado. Sin embargo, la sumatoria de los costos de suministro de
energía para el alumbrado público alcanzó un nivel ligeramente mayor al valor recaudado por este
servicio. Por lo tanto, la sumatoria del recaudo total de la muestra no fue suficiente para cubrir la
sumatoria de los costos de suministro de energía para el alumbrado público.
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del Alumbrado Público (muestra presencial)
A partir de la información del Formulario Único Territorial (FUT) se evaluó la relación entre el presupuesto
definido para alumbrado público y los ingresos del impuesto de alumbrado público, de acuerdo a la
región y al entorno de desarrollo de los municipios. Bajo todas las clasificaciones, los valores reportados
en el FUT del presupuesto de gastos definitivo para alumbrado público son superiores a lo reportado por
recaudo del impuesto. En cuanto al análisis por regiones, en el Caribe es donde la relación es mayor,
mientras que en el Pacífico es menor (Ver Gráfica 38).
Por otra parte, en el análisis cualitativo de la información documental se consideraron las barreras
financieras que se presentan en la operación del servicio de alumbrado público. En referencia a estas
barreras, en los documentos de los municipios de los entornos intermedio y temprano presentan, en
promedio, mayores instancias sobre barreras financieras que en los municipios con entorno robusto.
En el análisis de la información documental, a partir del uso de filtros que permiten identificar las citas
en que se aplicaron ciertos códigos, se encontró que estas barreras se refieren a dificultades por
insuficiencia de recursos en los municipios del entorno de desarrollo temprano, y en los entornos
intermedio y robusto. Además de estas dificultades, se presentan barreras financieras por deficiencias
en el manejo y administración de los recursos (Ver Tabla 8).
%Capital Financiero,
Región
Barreras
Región Caribe 0,15
Región Centro Oriente 0,48
Región Centro Sur 1,38
Región Eje cafetero 0,73
Región Llanos 0,68
Región Pacífico 0,50
Adicionalmente se definieron 3 códigos relacionados con las barreras financieras. El de deuda se aplicó
a los textos que hacen referencia a situaciones en que el municipio presenta deuda. Los costos elevados
se determinaron teniendo en cuenta las instancias en que el autor del documento expone (u opina en el
caso de las entrevistas) que se presentan costos elevados en alguna de las actividades del servicio de
alumbrado público. El código de insuficiencia de recursos, por su parte, se aplicó cuando en el
texto se expone que hay una insuficiencia de recursos que afecta la prestación del servicio de alumbrado
público. A partir del análisis de concurrencia se encontró que se presenta con mayor frecuencia deudas
en los municipios con entorno de desarrollo robusto. A su vez, se encontró con mayor frecuencia la
Costos Insuficiencia
Entorno de Desarrollo Deuda
elevados de recursos
EEDD Temprano 0,47 0,21 0,79
EEDD Intermedio 0,32 0,26 0,97
EEDD Robusto 0,70 0,48 0,06
Costos Insuficiencia
Región Deuda
elevados de recursos
Región Caribe 0,61 0,35 0,50
Región Centro Oriente 0,45 0,20 0,59
Región Centro Sur 0,00 0,38 1,50
Región Eje cafetero 0,33 0,40 1,07
Región Llanos 0,23 0,05 1,27
Región Pacífico 0,57 0,64 0,21
Cabe resaltar, que en las instancias en que las barreras financieras y la insuficiencia de recursos están
asociadas al impuesto de alumbrado público, se hace referencia a que los recursos de este impuesto no
se logran recaudar en su totalidad y no son suficientes para cubrir los costos presupuestados.
En la gráfica 39 se puede observar que el 92% de los municipios entrevistados afirman que tienen algún
canal de PQRs para atender a sus usuarios y contribuyentes. Se observa que los canales PQR más
comunes que ofrece el municipio son la oficina del municipio y radicación de cartas al mismo. El correo
electrónico, la página web y la línea telefónica del municipio se emplean como canales PQR con una
frecuencia intermedia. Las redes sociales y aplicaciones móviles no se usan comúnmente como canales
PQR.
El número de canales PQR que se utilizan a través del operador de AOM e inversión es menor al número
de canales que se utilizan a través del municipio. Los canales más y menos comunes de operador de
alumbrado público son similares a los de los canales del municipio. Sin embargo, el uso de líneas
telefónicas con relación a otros canales es más común para los operadores del alumbrado. Además, el
uso de la página web es menos común para el operador de red que para el municipio en los entornos
de desarrollo intermedio y temprano.
Se evidencia que el mecanismo de vigilancia y control para el servicio de alumbrado público más común
es la supervisión directa de la alcaldía. Los siguientes dos mecanismos más comunes son la personería
municipal y la contraloría territorial. Se observa que el esquema de contrato en que se emplea una
interventoría más comúnmente es la concesión. Pocos municipios con otros esquemas de contrato
diferentes a una concesión emplean una interventoría. También se observa que, para todos los
esquemas de contrato, se emplea una interventoría con mayor frecuencia en los municipios de entorno
de desarrollo robusto que en el resto de municipios. Se encontró que el número de municipios con
interventor es menor al número de municipios que operan bajo esquemas indirectos, lo que significa que
no todos cuentan con una interventoría (Ver Gráfica 40).
Gráfica 40 – Número de municipios donde cada tipo de entidad vigila o supervisa la prestación del servicio
Dos de los informes de las interventorías que se recibieron, detallan el número de hallazgos de fallas en
la infraestructura. En ambos casos, se indica que la fuente que identifica el mayor número de fallas es
la interventoría. Esto indica que la vigilancia de la misma juega un rol importante en el mejoramiento de
la calidad del alumbrado público.
• ¿Cómo los municipios garantizan una buena operación del alumbrado público?
Con el fin de responder esta pregunta orientadora, se utilizan los resultados del análisis de preguntas o
anteriores para describir los mecanismos que emplean los municipios para validar que se lleva a cabo
una buena operación del alumbrado público. Como se indica en la sección 2.1.1, la medida de calidad
más común entre los municipios encuestados es el cálculo de número de PQR presentadas en el
municipio (44 municipios). Esta medida depende de comunicaciones de los usuarios del servicio para
identificar fallas. La medida es pasiva en el sentido que requiere de la iniciativa del usuario para
identificar cada falla. La siguiente medida más común son las medidas de calidad del operador (15
municipios). Estas son medidas que se usan para evaluar la prestación del servicio del operador. Son
medidas activas en el sentido que se realizan periódicamente para buscar fallas que no se hayan
identificado. Sin embargo, 17 de los 67 municipios de la muestra teórica dicen no usar ninguna medida
de calidad.
De los 703 municipios entrevistados presencial y telefónicamente, el 92,2% tienen algún canal PQR. Los
canales más comunes son la radicación de cartas y la oficina del municipio. El correo electrónico, la
página web y la línea telefónica del municipio son menos comunes, aunque se presentan en más del
50% de los municipios. Los aplicativos móviles y las redes sociales son canales de PQR que usan pocos
municipios.
Como se identificó en la Gráfica 40, los municipios se apoyan en una variedad de entidades para validar
la buena prestación del servicio, como la personería municipal, las contralorías territoriales e
interventores. Es importante resaltar que solo 103 de los 703 municipios encuestados telefónicamente
reportan contratar un interventor. En el análisis cualitativo se identificó que le interventoría es una fuente
clave de identificación activa de fallas para el alumbrado público en los municipios que presentaron
informes de interventoría, lo que indica que es deseable incrementar la adopción de interventorías para
validar la prestación del servicio en el país.
Se puede concluir que el mecanismo de validación de la buena operación del servicio más común en el
país es el uso de PQR. Se utiliza una variedad de canales para registrar PQR, pero los más comunes
son los presenciales y los que se envían por correo. Sin embargo, existen municipios donde no se utilizan
medidas de calidad o donde no se utiliza ningún canal PQR. Además, solo una minoría de municipios
utiliza un interventor para supervisar la prestación del servicio.
Las siguientes gráficas muestran si el municipio tiene un plan de manejo de residuos del alumbrado
público y la forma en que se manejan estos residuos. El 55,1% de los municipios encuestados no tiene
definido un plan de manejo ambiental. La falta de un plan de manejo ambiental es más frecuente en los
municipios tempranos e intermedios, mientras que más de la mitad de los municipios robustos si lo tiene.
Las dos tipologías más comunes de manejo de residuos de infraestructura de alumbrado público son:
que el municipio o que la entidad encargada de la inversión y AOM gestione los residuos. Sólo 20
municipios de los 703 reportaron que el fabricante de bombillas se encarga de los residuos (Ver Gráfica
41). Por lo tanto, solo estos 20 municipios confirman su cumplimiento de la Resolución 1511 de 2010
del Ministerio de Ambiente, que establece es la responsabilidad del fabricante de bombillas gestionar los
residuos de sus productos ya sea directamente o a través de un Sistema de Recolección Selectiva y
Gestión Ambiental de Residuos de Bombillas, que el mismo fabricante haya establecido17.
17
Los municipios u operadores del servicio no necesitan ninguna relación contractual con el fabricante de bombillas para poder entregar los
residuos resultantes del alumbrado público.
En cuanto al análisis cualitativo, se procesaron 14 planes de gestión de residuos, de los cuales 11 son
realizados por el operador de alumbrado público, 1 es de un proveedor de luminarias y equipos para el
alumbrado público y 2 son realizados por los municipios. En estos planes se evaluó el contenido en dos
aspectos: 1) Diagnóstico de impacto ambiental y 2) Manejo y disposición de los residuos. En 7 de los 14
planes se hace un diagnóstico de los impactos ambientales de la operación del alumbrado público y
todos los procesos y actividades relacionados con este. En cuanto a la disposición y el manejo de los
residuos se especifican los procesos necesarios para retirar, transportar y/o almacenar los residuos
producto de la operación del sistema de alumbrado público.
En términos generales, a partir de las tablas de concurrencia se determinó que hay más instancias en
las que se asocia la gestión ambiental con incumplimientos (44 concurrencias) que aquellas en las que
se asocian cumplimientos (25 concurrencias).
El decreto 4741 de 2005 del Ministerio de Ambiente regula en términos generales la gestión integral de
residuos peligrosos. Dentro del listado de residuos que se definen como peligrosos en el decreto, se
incluyen los “Montajes eléctricos y electrónicos de desecho o restos de éstos que contengan
componentes como acumuladores y otras baterías incluidas en la lista A, interruptores de mercurio,
vidrios de tubos de rayos catódicos y otros vidrios activados y capacitadores de PCB”. Dentro de esta
definición caen las bombillas y los balastros de las luminarias de alumbrado público. El decreto establece
lineamientos generales para la disposición final de todos los residuos peligrosos.
En la ley 1672 de 2013 se regula la gestión integral de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos
(RAEE). Esta ley cubre tanto las bombillas como los balastros de las luminarias de alumbrado público.
La ley determina que los productores son los responsables de la gestión de los RAEE y hace un llamado
para el diseño de una política pública para la gestión integral de este tipo de residuo. Sin embargo, hasta
la fecha de emisión del presente informe no se ha emitido la política que pide la ley.
Tanto la resolución 1511 como la ley 1672 prohíben la disposición de RAEE en rellenos sanitarios, sin
embargo,116 municipios informan entregar sus residuos a recolectores de basura. En consecuencia, no
se evidencia que la mayoría los municipios encuestados cumplan a cabalidad la normatividad que rige
la disposición de residuos de alumbrado público, por lo cual no se puede concluir que el manejo dado a
estos residuos sea ambientalmente sostenible.
Esta sección busca identificar las áreas en las que los funcionarios de los municipios presentan
desconocimiento. Específicamente, la sección responde la siguiente pregunta orientadora:
• ¿Los municipios conocen y aplican la normativa y regulación vigente para la prestación del
servicio? ¿En qué medida?
Región NS/NR
Región Caribe 15,24%
Región Centro Oriente 9,29%
Región Centro Sur 8,57%
Región Eje cafetero 6,25%
Región Llanos 9,74%
Región Pacífico 10,20%
Además, se observa en las tablas de concurrencia que, en las entrevistas de los municipios con entorno
de desarrollo temprano, se presenta un mayor porcentaje de NS/NR de 38.10%, seguido de los
municipios intermedios y por último los robustos, con 10,47% y 0,42%, respectivamente. Por lo tanto,
entre menos desarrollo sea el entorno de un municipio, mayor es el desconocimiento. Del análisis por
regiones, se encontró que en las entrevistas de la región Caribe son las que tienen mayor porcentaje de
NS/NR y las de la región Eje Cafetero los que menos tienen.
Actividad NS/NR
*Facturación, recaudo y recurso financiero 9 (0,01)
*Manejo Ambiental 3 (0,00)
*Suministro de energía 9 (0,02)
Impuesto 48 (0,18)
Normatividad y proceso jurídico 64 (0,20)
Las preguntas de la entrevista que se codificaron con mayor frecuencia como “NS/NR” fueron “¿Qué
normas consulta para tomar decisiones frente a la prestación del servicio de alumbrado público?”,
“¿Conoce los cambios al impuesto de alumbrado público que se dan con la reforma tributaria de
18
Coeficiente similar a un coeficiente de correlación utilizado en ATLAS.ti para determinar la relación entre dos códigos
Entre los municipios que sí dieron respuesta a la pregunta “¿Qué normas consulta para tomar decisiones
frente a la prestación del servicio de alumbrado público?”, las respuestas más comunes fueron el
RETILAP, el RETIE y el Decreto 2424 de 2006 de MinMinas. Algunos municipios mencionaron consultar
las Resoluciones de la CREG en general, pero muy pocos indicaron resoluciones específicas como la
123 y la 122 de 2011.
Es importante resaltar que hubo varios funcionarios que respondieron no conocer los cambios al
impuesto de alumbrado público que resultan de la reforma tributario de 2016. De acuerdo a la Ley 1819
de 2016 (Reforma Tributaria) Parte XVI – Tributos territoriales, Capitulo IV – Impuesto de Alumbrado
Público, artículo 353: “Los acuerdos que se adecuen a lo previsto en la presente ley mantendrán su
vigencia, salvo aquellos que deben ser modificados, lo que deberá surtirse en un término máximo de un
año.” Por lo tanto, los municipios deben conocer los cambios de la reforma para poder realizar las
modificaciones necesarias a sus acuerdos dentro del plazo establecido.
También se observó que en varios casos los entrevistados no tenían respuesta a las preguntas de la
entrevista porque entraron a su puesto recientemente como resultado de un cambio de administración.
Esto indica un problema de memoria institucional que frena el desarrollo de capacidades y habilidades
técnicas para el desarrollo del servicio de alumbrado público dentro de las alcaldías municipales.
Como se mencionó en las secciones anteriores, solo 21% de los contratos de AOM e Inversión y 20%
de los contratos de suministro que entregaron los municipios se utiliza explícitamente la metodología de
remuneración de la Resolución CREG 123 de 2011. Del mismo modo, en solo 9 de los 43 contratos de
facturación y recaudo que se entregaron se sigue explícitamente la metodología de la Resolución CREG
122 de 201119. En los municipios cuyos contratos no siguen estas resoluciones explícitamente, no se
puede evidenciar que se siga las resoluciones apropiadamente20.
Se puede concluir que en algunos municipios del país no existe un conocimiento amplio de las normas
y regulaciones del alumbrado público. El desconocimiento es más pronunciado en los municipios en un
entorno menos desarrollado. Además, en algunos de los contratos de AOM e Inversión, de Suministro
de energía y de Facturación y Recaudo que se analizaron, es posible que no se apliquen las
Resoluciones 122 y 123 de la CREG apropiadamente.
19
Como se indicó en la sección 2.1.4, la resolución fija un tope y que los costos contratados por los municipios pueden estar por debajo de ese
tope sin que sus contratos hagan referencia explícita a la resolución.
20
Sin embargo, es posible que haya habido anexos o modificaciones a los contratos que los municipios no hayan entregado y que establezcan
el seguimiento de las resoluciones.
De los municipios en las ZNI la mayoría se encuentran en los entornos de desarrollo temprano e
intermedio. El 53,3% en entorno temprano y el 45,7% son de entorno intermedio. Además, el 44,6% de
estos municipios están ubicados en la Región del pacífico, siendo esta en la que más municipios no
interconectados hay, seguida por la región de los llanos con el 22,8% de estos municipios.
En la gráfica 42 se observa que, de acuerdo a la encuesta realizada a los municipios, el tipo de operación
en ZNI es similar al total de la muestra. De los 58 municipios en ZNI encuestados, 32 (55,2%) operan
indirectamente, mientras que 26 (44,8%) operan directamente.
El proceso de contratación llevado a cabo para escoger el tercero encargado de las actividades de
Inversión y AOM, es similar al total de la muestra con el 62,5% de municipios que realizan licitación
pública, 25% lo asigna directamente y 12,5% lleva a cabo un proceso de contratación diferente. Se
observa que las prácticas de contratación de las zonas no interconectadas son similares al del sistema
interconectado. En ambos grupos se observa que alrededor de un 60% no realiza un proceso de
contratación, alrededor de un 13% hace una convocatoria pública y alrededor de un 25% hace una
negociación directa. A diferencia de la muestra total, los convenios representan el 53,1% de las
relaciones contractuales con los operadores del servicio (Ver Gráfica 43). Así mismo, los OR reportan
operar el servicio de alumbrado público en el 25% de los municipios encuestados presencialmente en
ZNI (2 municipios), mientras que el resto lo opera otro tipo de empresa.
En términos de la composición tecnológica de las luminarias, el 96,9% de las luminarias son de sodio,
seguida por la tecnología LED con el 1,2% de las luminarias. La proporción de luminarias de sodio es
aún mayor a la que se observa a nivel nacional y la proporción de luminarias LED es aún menor a la
proporción a nivel nacional. Al desagregar los inventarios por municipio, se evidencia que las luminarias
LED no se encuentran concentradas en un solo municipio; solo 4 de los 11 municipios ZNI que
entregaron datos sobre sus inventarios de luminarias reportan no tener luminarias LED.
En cuanto al suministro de energía, se observa que el 100% de los municipios de las ZNI entrevistados
adquieren energía para alumbrado público a través del prestador del servicio eléctrico, lo cual es
consistente teniendo en cuenta que las ZNI no son un mercado competitivo. Además, se evidencia que
la proporción de municipios que pagan tarifas del mercado regulado es mayor entre los municipios de
las ZNI que entre los municipios del SIN. El 75% de los contratos de municipios de las ZNI se cobran
tarifas del mercado regulado (Ver Gráfica 45).
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del alumbrado público (izquierda), contratos de suministro de
energía eléctrica (derecha)
La proporción de municipios con cartera en mora por suministro de energía para el servicio de alumbrado
público es mayor entre los municipios de las ZNI que entre los municipios SIN. En ambas encuestas se
evidencia que el porcentaje de municipios en mora entre los municipios de las ZNI es el doble del mismo
porcentaje entre los municipios del SIN (Ver Gráfica 46).
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del alumbrado público (izquierda), encuesta al operador
de red (derecha)
En la gráfica 47 se observa que una menor proporción de los municipios de las ZNI establece un
impuesto de alumbrado público en comparación con el resto de la muestra. El 55,17% de los municipios
de las ZNI entrevistados dicen tener un impuesto mientras que el 71,83% de la muestra general (es
decir, tanto municipios ZNI como SIN) dice tener impuesto.
Se observa que el 45,45% de los funcionarios de los municipios de las ZNI dicen que los recursos
disponibles para pagar el servicio de alumbrado público (ya sea el recaudo del impuesto o alguna otra
fuente de financiación) son suficientes para cubrir los costos del alumbrado público. Esta proporción es
similar a la de la muestra general, que corresponde a un 44,78%.
Entre los municipios de las ZNI que tienen impuesto de alumbrado público, se evidencia que el 77,78%
de los municipios establece que los ingresos del impuesto se destinarán exclusivamente a actividades
relacionadas con la prestación del servicio de alumbrado público (Ver Gráfica 48).
Fuente: Elaboración propia, encuesta al funcionario encargado del Alumbrado Público (izquierda), acuerdos municipales
(derecha)
En cuanto a la relación entre el presupuesto de gastos para alumbrado público y el recaudo del impuesto,
se encontró que su valor en las zonas no interconectadas es mayor que en los municipios del sistema
interconectado (Ver Gráfica 49).
La proporción de la muestra de municipios de las ZNI que elaboran un plan de manejo ambiental es muy
similar a la de la muestra general. El 37,9% de los municipios de las ZNI elaboran dicho plan de manejo
ambiental mientras el 37,9% de los municipios de la muestra general lo elaboran (Ver Gráfica 50).
También se observan proporciones similares de municipios de las ZNI y del SIN que tienen un canal
PQR para alumbrado público. El 87,93% de los municipios de las ZNI y el 92,18% (Ver Gráfica 51) de
los municipios de la muestra general tienen dichos canales.
Por otra parte, en cuanto al análisis cualitativo respecto al funcionamiento en las zonas no
interconectadas, se encontró que las barreras financieras son las que se presentan con mayor frecuencia
en la prestación del servicio de alumbrado público (Ver Tabla 13). Este mismo comportamiento se
presenta en el Sistema Interconectado Nacional.
%Capital
Estado de %Capital Humano,
Financiero, %Incumplimientos
Conexión Barreras
Barreras
SIN 0,50 0,32 0,37
ZNI 0,39 0,35 0,26
Con respecto al manejo financiero y las barreras que se presentan, la insuficiencia de recursos es más
frecuente en los documentos de los municipios de las ZNI que en los del SIN. Sin embargo, en los
documentos de los municipios del SIN se encuentran, en promedio, más instancias sobre deuda y costos
elevados que en los de los municipios las ZNI (Ver Tabla 14).
Como se muestra en la tabla 15, en los municipios de la Zonas No Interconectada hay más
incumplimientos y deficiencias por documentos, que los que se encontraron en los municipios del
Sistema Interconectado Nacional. Además, los cumplimientos son, en promedio, más frecuentes en los
municipios del SIN que en las ZNI.
Para describir cómo funciona el alumbrado público en las zonas rurales del país, se visitó una vereda21
de cada municipio de la muestra teórica. Durante la visita, se identificó si la vereda cuenta con
alumbrado. En las veredas con alumbrado también se identificó el tipo de tecnología de las luminarias.
De las 41 veredas observadas, el 66,1% cuenta con alumbrado. De las 41 veredas con alumbrado, 38
21
Solo se realizaron estas visitas en los municipios en los que había una vereda disponible. Dado que varias veredas se encuentran en zonas
apartadas de la cabecera municipal, si la alcaldía certifica que la vereda no cuenta con alumbrado público, se registra el dato que no se tiene
alumbrado público. En estos casos, el sesgo de deseabilidad social del municipio no es problemático dado que se está reportando información
que no es socialmente deseable.
También se identificaron descripciones de la prestación del servicio a partir del análisis documental del
municipio. En solo 2 de los 27 contratos de Inversión y AOM que se analizaron se identificó que se exige
la expansión del sistema de alumbrado específicamente en áreas rurales. Esto indica que escasamente
se toman medias contractuales para llevar a cabo la expansión del servicio a áreas rurales22.
En las entrevistas con los funcionarios encargados del alumbrado público, se identificó que varios
funcionarios han identificado quejas de los ciudadanos en áreas rurales que deben pagar el impuesto
de alumbrado público, pero no cuentan con el servicio en sus comunidades. Esto lo corroboran los
acuerdos municipales de los impuestos de alumbrado público que se analizaron; las bases gravables y
los sujetos pasivos residenciales consistentemente se definen de tal manera que incluyen a los
residentes de zonas rurales si estos tienen acceso al servicio de energía eléctrica. Sin embargo, en
algunos municipios se define una tarifa específica y menor para los usuarios de zonas rurales o de zonas
sin cobertura del servicio.
En conclusión, las áreas rurales del país tienen una menor cobertura del servicio de alumbrado público
y se observa que es menos común que se establezcan obligaciones contractuales de expansión en estas
áreas. Además, en algunos municipios se cobra el impuesto en áreas rurales sin alumbrado público. En
estas áreas se puede cobrar a los residentes porque se benefician del servicio de alumbrado público
que se presta en otras áreas (como la cabecera municipal) del municipio.
En el Informe Metodológico se establecieron criterios para crear indicadores de la prestación del servicio
de alumbrado público. Estos indicadores permiten comparar los municipios en las siguientes
dimensiones de la prestación del servicio:
Estos indicadores son medidas ordinales, no cardinales. Esto quiere decir que los indicadores miden el
desempeño del municipio en comparación con otros municipios, pero no miden el valor de la magnitud
22
Los acuerdos municipales de algunos municipios indican que los excedentes del impuesto se destinarán a la expansión del servicio. Es
posible que este tipo de expansión se lleve a cabo en los otros 25 municipios, pero no es posible identificar si se hace o no con los documentos
que suministraron los municipios.
El presente informe solo puede presentar medidas estadísticas agregadas, por lo tanto, no es posible
detallar los indicadores de cada municipio. Además, no es apropiado tomar agregaciones estadísticas
como promedios y desviaciones estándar de medidas ordinales porque la magnitud de la diferencia entre
dos observaciones no tiene un significado específico23.
Estas variables se analizan por aparte, debido a que son los principales resultados de la política de
alumbrado público.
2.2.1. ¿El costo de operación refleja la calidad de servicio prestado? ¿Por qué?
Se realizó un análisis de la relación entre la calidad del servicio de alumbrado público y los costos de
prestación del servicio mediante un análisis de factores de productividad donde los gastos de cada
municipio son insumos y donde la iluminancia producida es la variable resultado. Los datos utilizados en
este análisis corresponden a los 67 municipios de la muestra presencial25. El análisis utiliza la siguiente
variación de la función de producción Cobb-Douglas:
𝛽 𝛽 𝛽 𝛽4
𝑌𝑖 = 𝐴𝑖 ∗ 𝐶𝑜𝑠𝑡𝑜𝐼&𝐴𝑂𝑀𝑖 1 ∗ 𝐶𝑜𝑠𝑡𝑜𝑆𝑢𝑚𝑖𝑛𝑖𝑠𝑡𝑟𝑜𝑖 2 ∗ 𝐶𝑜𝑠𝑡𝑜𝑅𝑒𝑐𝑎𝑢𝑑𝑜𝑖 3 ∗ 𝐶𝑜𝑠𝑡𝑜𝐼𝑛𝑡𝑒𝑟𝑣𝑒𝑛𝑡𝑜𝑟𝑖
Donde:
• i: Municipio i
• Y: Producción lumínica medida en luxes-luminaria
• A: Factor total de productividad
23
Se pueden consultar los resultados de los indicadores a nivel de municipio en el Anexo 6. Este anexo solo estará disponible para el DNP, el
gestor de la información levantada durante la evaluación de operaciones.
24
La pregunta orientadora 7 contiene tres preguntas: ¿El costo de operación refleja la calidad de servicio prestado? ¿Por qué? ¿El recaudo por
concepto de alumbrado público se está utilizando exclusivamente para la prestación del servicio? La tercera pregunta sobre el uso exclusivo
del recaudo se responde en la sección 3.1.4 en el punto “Destinación de los recursos recaudados por concepto del impuesto de alumbrado
público”.
25
No es posible utilizar los datos de otros municipios porque solo se tienen datos de iluminancia y de gastos detallados para la muestra teórica.
Cada municipio se toma como una unidad productiva. Su producción se mide en luxes-luminaria, es
decir la iluminancia promedio observada multiplicada por el número de luminarias en el inventario del
municipio. Esta es una medida de aproximación de la magnitud y calidad del servicio de iluminación que
se ofrece a cada municipio. La variable no es una medida técnica, su propósito es aproximar la magnitud
del nivel de calidad de alumbrado al nivel del municipio. La iluminancia de cada municipio se toma a
partir de las observaciones in situ que se realizaron en los municipios de la muestra teórica. Se tomaron
3 medidas de nueve puntos en cada uno de los 67 municipios, para un total de 201 medidas a nivel
nacional. Estas tres medidas solo ofrecen una aproximación de la calidad del municipio, dado que solo
tres medidas no pueden representar la plenitud de un municipio.
Los factores de producción (insumos) de la función son los gastos de cada municipio en cada uno de los
procesos de prestación de alumbrado público. El factor total de productividad (FTP) corresponde a la
producción que no se puede atribuir a ninguno de los otros insumos. Un valor alto de FTP indica que
factores por fuera de los gastos brutos en alumbrado público contribuyen significativamente a una mejor
prestación del servicio. Un municipio con un mayor factor total de productividad puede tener mayores
eficiencias en sus procesos, más experiencia o acceso a mejores tecnologías.
Para calcular el FTP de cada municipio, se ejecuta una regresión de la función Cobb-Douglas
linearizada26 donde el flujo lumínico es la variable dependiente y los costos de los procesos son las
variables independientes. Una vez se ejecuta la regresión, se determina que el FTP es igual al error
residual de cada municipio. Esto quiere decir que la producción que no se puede atribuir a los otros
insumos es igual al factor total de productividad.
Es importante aclarar que la regresión para el cálculo de FTP no busca establecer vínculos de
causalidad. La regresión es una herramienta para tomar medidas a partir de un modelo y por lo tanto no
busca establecer relaciones de causa y efecto. Además, dado el tamaño reducido de la muestra teórica
y el hecho que la iluminancia promedio se toma a partir de tres medidas in situ, los resultados de este
análisis son solo una aproximación que busca caracterizar y resaltar patrones generales a nivel nacional.
26
Para linearizar la función, se toma el logaritmo natural de ambos lados para llegar a la siguiente fórmula: ln( 𝑌𝑖 ) =
𝛽1 ln(𝐶𝑜𝑠𝑡𝑜𝐴𝑂𝑀𝑖 ) + 𝛽2 ln(𝐶𝑜𝑠𝑡𝑜𝑆𝑢𝑚𝑖𝑛𝑖𝑠𝑡𝑟𝑜𝑖 ) + 𝛽3 ln(𝐶𝑜𝑠𝑡𝑜𝑅𝑒𝑐𝑎𝑢𝑑𝑜𝑖 ) + 𝛽4 ln(𝐶𝑜𝑠𝑡𝑜𝐼𝑛𝑡𝑒𝑟𝑣𝑒𝑛𝑡𝑜𝑟𝑖 ) + ln(𝐴𝑖 )[𝑒𝑟𝑟𝑜𝑟 𝑟𝑒𝑠𝑖𝑑𝑢𝑎𝑙].
En promedio, los municipios en entornos más desarrollados tienen mayores valores de FTP. La
desviación estándar del FTP es similar entre los distintos entornos. Se observan valores similares para
todas las regiones, pero la región Centro Sur tiene el menor valor y la región del Eje Cafetero tiene el
mayor. Se observan diferencias en las varianzas de las distintas regiones.
Los grupos de municipios con mayores valores de FTP ofrecen una mayor producción de calidad frente
a lo que se esperaría dados sus gastos en alumbrado público. Del mismo modo, los municipios con
menores valores ofrecen una inferior producción de calidad dados sus gastos en alumbrado.
Variable Coeficiente
0.0200
ln(costos I&AOM) (0.0413)
0.127**
ln(costos de suministro)
(0.0495)
27
Se reportan valores en términos del logaritmo natural del FTP para mantener consistencia con los resultados de la regresión
28
El valor del FTP es igual al valor de A en la ecuación del modelo.
Los dos factores de producción con las elasticidades significativas son los costos de suministro y los
costos de interventoría. Es de esperar que los gastos en suministro tengan una relación cercana con la
variable de resultado porque el consumo de energía es proporcional al número de luminarias en el
municipio. En cambio, el alto valor del coeficiente de los gastos de interventoría sugiere que cada peso
que se gasta en este concepto se asocia con una calidad del servicio significativamente mayor.29
En conclusión, la relación entre la calidad y el costo del alumbrado público varía entre los municipios
colombianos. Los municipios en los entornos más desarrollados reciben una mayor calidad dados sus
costos en comparación con los municipios en entornos menos desarrollados. La relación entre calidad y
costo también varía según la región del municipio. Los dos tipos de costos que tienen la relación más
significativa con la calidad, son el suministro de energía y la interventoría. Por lo tanto, en términos
generales, cada peso gastado en una de estas dos áreas se asocia con un nivel significativamente más
alto de calidad.
29
Se llevó a cabo un segundo modelo que ejerce controles para los distintos entornos de desarrollo. El modelo general es el mismo, pero en
vez de calcular coeficientes utilizando todos los municipios de la muestra presencial, se calcula un grupo de coeficientes separados para cada
entorno. Esto quiere decir que el modelo permite que, por ejemplo, un peso gastado en AOM en el entorno de desarrollo robusto se asocie con
una variación en la calidad del servicio distinta a la del entorno intermedio. Sin embargo, dado el tamaño de la muestra teórica, los resultados
del segundo modelo arrojan resultados no significativos y con valores irrazonables. Algunos de los coeficientes la regresión de aproximación a
FTP, tienen valores negativos y ninguno de ellos tiene un valor de confiabilidad por encima de del 90%. Por lo tanto, no se considera este
modelo en el análisis.
La medida promedio entre los municipios es de 0,169 luminarias por habitante urbano o 169 luminarias
por cada 1000 habitantes urbanos. La suma de todas las luminarias dividido por todos los habitantes
urbanos de los municipios para los que se tienen datos30, es 82 luminarias por cada 1000 habitantes
urbanos. La diferencia entre las dos medidas refleja que existe una desigualdad en la medida entre los
municipios. Pocos municipios tienen medidas mayores al promedio del resto del país.
En la gráfica 52 se observa que el entorno de desarrollo con el mayor valor promedio para la medida es
el entorno robusto, con 178 luminarias por cada 1000 habitantes urbanos. El entorno de desarrollo con
el menor valor promedio es el entorno temprano, con 150 luminarias por cada 1000 habitantes urbanos.
La región con la mayor medida es Llanos, con 270 luminarias por cada 1000 habitantes urbanos y la
región con la menor medida es el Caribe, con 88 luminarias por cada 1000 habitantes urbanos.
30
El promedio de todos los municipios y la medida a nivel nacional son valores diferentes. A manera de ejemplo, en un país con municipios con
𝑎+𝑏+𝑐 𝑎 𝑏 𝑐 1
números de luminarias a, b y c y números de habitantes urbanos d, e y f: ≠ ( + + ) ∗ . Se observa una mayor diferencia entre la
𝑑+𝑒+𝑓 𝑑 𝑒 𝑓 3
medida a nivel nacional y la medida promedio a medida que la distribución de municipios se vuelve menos uniforme.
Fuente: Elaboración propia, Encuesta con el funcionario encargado del alumbrado público y DANE
La medida promedio entre los municipios para los que se tienen datos es de 1032 luminarias por km2.
La medida a nivel nacional es de 905 luminarias por km2. Se toma esta medida al sumar las luminarias
de todos los municipios y al dividir entre la suma de las áreas de todos los municipios.
Como se evidencia en la Gráfica 53, el entorno de desarrollo robusto tiene un promedio mucho mayor al
de los otros dos entornos: su promedio es de 1567 luminarias por km2 mientras que los de los entornos
intermedio y temprano son de 952 y de 1072 respectivamente. La región con la media más alta es los
Llanos con un promedio de 1604 luminarias por km2 y la región con el menor valor es el Caribe con un
promedio de 681 luminarias por km2.
La tercera medida es el número de luminarias por usuarios de energía eléctrica. Esta medida tiene
ventajas y debilidades similares a las de luminarias por población urbana. Sin embargo, al usar el número
de usuarios de energía eléctrica se excluyen hogares que no sean usuarios y se utiliza el nivel de
observación de usuario de energía.
El promedio entre los municipios de la muestra es 220 luminarias por cada 1000 usuarios. La medida a
nivel nacional es 236 luminarias por cada 1000 usuarios. En la Gráfica 54, se observa que el entorno
con la mayor medida es el robusto, con 400 luminarias por cada 1000 usuarios. También se encuentra
que la región con la mayor medida es los Llanos y con la menor medida es el eje cafetero. Sus valores
son 634 y 165 luminarias por cada 1000 usuarios, respectivamente.
Fuente: Elaboración propia, Encuesta con el funcionario encargado del alumbrado público y SSPD
8. ¿Qué buenas y malas prácticas se pueden identificar en la prestación del servicio de alumbrado
público en términos técnicos, financieros, administrativos y ambientales? ¿Cuáles han sido los efectos
positivos y negativos que han generado a partir de ellas?
Para evaluar las prácticas, se identificó para cada proceso las variables de resultado que pueden tener
correlación con el proceso a evaluar. Con el fin de determinar si dichas prácticas tienen una relación
estadísticamente significativa con la variable de resultado asociada, se llevaron a cabo pruebas-t y
pruebas ANOVA. Estas pruebas permiten establecer si es estadísticamente significativa la diferencia de
medias entre el grupo de municipios que apliquen una práctica y el grupo de los que no la apliquen. Las
pruebas toman en cuenta las varianzas de los dos grupos para establecer la significancia de la diferencia
de sus promedios. La única diferencia entre las pruebas ANOVA y las pruebas-t es que la prueba-t mide
las diferencias entre dos grupos mientras que la prueba ANOVA puede medir las diferencias entre varios
grupos31. Para las pruebas que mostraban resultados relevantes se aplica la prueba Kolmogorov –
Smirnov, que permite evaluar las diferencias no solo en la media, sino a lo largo de la distribución
estadística. Por último, se evaluaron las prácticas más importantes mediante regresiones lineales, no
obstante, dado el número de la muestra estadística y la varianza de las variables, no fue posible
encontrar resultados relevantes mediante este análisis, por lo cual no se incluye.
En total se llevaron a cabo 468 pruebas para identificar las que muestren resultados estadísticamente
significativos. A continuación, se discuten las prácticas que se asocian con diferencias significativas en
variables resultado de la prestación del servicio de alumbrado público. Cabe resaltar que los siguientes
resultados no implican causación sino correlación entre las prácticas y las variables resultado. Lo
anterior, porque no se tienen suficientes observaciones en la muestra teórica, de donde se sacan la
mayoría de los datos usados en el análisis, para poder establecer una relación de causación.
31
La prueba ANOVA puede medir la diferencia entre cualquier número de grupos. De hecho, la prueba-t es un caso especial de la prueba
ANOVA donde hay solo dos grupos.
Algunas variables de resultado utilizan datos derivados del Formulario Único Territorial (FUT) para
capturar datos financieros para municipios más allá de la muestra teórica. Es importante resaltar que
estos datos pueden contener inconsistencias si los municipios utilizan prácticas contables divergentes.
Por ejemplo, es posible que algunos municipios ingresen los gastos de interventoría como parte de las
cuentas de “pagos mantenimiento y expansión” y otros no lo hagan. Por lo tanto, es importante tomar
los resultados del FUT con cierta reserva.
El tamaño de la muestra teórica es de 67 observaciones y algunas de las variables utilizadas solo tienen
información para una fracción de la misma32. Al tener un número reducido de observaciones, la varianza
de los promedios tiende a ser mayor de lo que sería con una mayor muestra y la significatividad de las
estadísticas es menor. Por lo tanto, en este análisis se considerará que la diferencia de promedios entre
dos grupos es significativa a partir de un nivel de confianza del 90%. Así mismo, se consideran
significativas las diferencias de medias bajo una prueba de tanto una como dos colas de la distribución,
porque la magnitud de la diferencia de promedios es de interés para el análisis33. En el anexo 4 se
indican las diferencias que solo son significativas con una prueba de una cola y cuales son significativas
en ambas colas de la distribución. A continuación, se presentan los resultados de las pruebas-t y ANOVA
según este criterio. Los resultados completos de las pruebas-t se encuentran en el Anexo 4 con los
valores de los promedios, rangos de confiabilidad, valores-p, entre otros.
Es importante aclarar que el número de observaciones utilizadas en las pruebas-t varían para cada
prueba. El número de observaciones se determina a partir de la disponibilidad de las variables utilizadas
en las pruebas. Es posible consultar el número de observaciones de cada prueba en el anexo 4.
También se debe resaltar que cada prueba compara el grupo de municipios que ejecutan una práctica
contra el grupo de municipios que no la ejecuta. Las pruebas no comparan una práctica con la otra. Por
lo tanto, si se encuentra que una variable resultado es más alta entre los municipios que ejecutan la
práctica A, esto quiere decir que los municipios que ejecutan A en promedio tienen mayores valores que
los que no ejecutan A. No quiere decir que los que ejecutan A tienen en promedio valores mayores que
los que ejecutan B.
32
Esto sucede cuando se utilizan variables que se extrajeron de la tipificación de los documentos entregados. Si no se recibió el documento
correspondiente a algún municipio, no se tiene información de la tipificación para ese municipio.
33
La interpretación estándar de las pruebas t se hace donde la hipótesis alternativa establece que la medias son diferentes (prueba de dos
colas), a diferencia de las pruebas en donde la hipótesis alternativa es que la media de un grupo es mayor (o menor) que la otra (prueba de
una cola).
El análisis cuantitativo de buenas y malas prácticas se complementó con los hallazgos del análisis
cualitativo realizado en Atlas.ti. Se tomaron las prácticas asociadas con las diferencias más significativas
en las variables resultado y se buscó información asociada del análisis de documentos. Se aplicaron
filtros34 en el programa para identificar instancias en las que se mencione la aplicación de cada práctica.
También se elaboraron tablas de concurrencia para analizar tendencias en los contenidos de los
documentos asociados con las prácticas y consultar los valores-C35 asociados con los grupos que
aplican dichas prácticas.
Las prácticas identificadas dentro del proceso de Inversión, Operación y Mantenimiento a evaluar son
las siguientes:
Práctica
Operación indirecta
Seleccionar al OR como operador del servicio de
alumbrado público
Proceso de Licitación Pública como método de
selección del operador
Tener un contrato de concesión o un convenio para la
prestación del servicio
Definir un Plan para la prestación del servicio
Prorrogación del contrato de Inversión y AOM
Remuneración mediante la metodología de la Res.
CREG 123 de 2011
Definición de indicadores de calidad y cobertura
contractualmente
Tener un interventor
Gestión de activos
Se describe cada práctica en las siguientes secciones. Como se mencionó anteriormente, cada una de
estas prácticas se va a evaluar bajo ciertas variables de resultado, las cuales se listan a continuación:
Resultados relacionados al
Indicadores
proceso
Inversión en el sistema de Costos inversión (a partir de encuesta y FUT) /
Alumbrado Público Población urbana
34
La unidad hermenéutica de Atlas.ti contiene un memo que detalla los filtros que se aplicaron en el análisis.
35
Medida que indica el nivel de significancia de las diferencias entre grupos en una tabla de concurrencia
• Operación indirecta
36
El consumo de energía es la integral de la capacidad instalada sobre el tiempo bajo la suposición que no hay irregularidades.
En términos de los montos de inversión total por habitante urbano, inversión en modernización e
inversión en expansión reportados por los municipios, no hay una diferencia significativa entre los grupos
evaluados. Así mismo, al revisar los montos reportados bajo el concepto de mantenimiento y expansión
del servicio de alumbrado público en el FUT, tampoco se encuentran diferencias significativas en los
montos de este concepto. Al evaluar los montos de inversión por luminaria, los municipios que operan
indirectamente no presentan una diferencia estadísticamente significativa a un nivel de confianza del
90%. Para ambos indicadores, al aplicar la prueba Kolmogorov – Smirnov, se concluye que no hay
diferencias entre las distribuciones de ambos grupos.
Al evaluar dentro de cada entorno de desarrollo, se encuentra que en promedio los municipios en entorno
intermedio que operan indirectamente tienen mayor monto de inversión por luminaria y en los entornos
temprano e intermedio también reportan mayores montos de inversión en modernización. Para los
indicadores definidos para medir la calidad del servicio, no se encuentran diferencias ni en la iluminancia
promedio, ni en el porcentaje de luminarias apagadas de noche. Al analizar los diferentes entornos de
desarrollo, en promedio, la iluminancia observada en los municipios que operan indirectamente es menor
en el entorno temprano. Así mismo, se encontraron en promedio un menor porcentaje de luminarias
apagadas en el entorno de desarrollo intermedio.
En cuanto a los costos de operación del servicio, los municipios que operan indirectamente tienen
mayores costos de AOM por luminaria (en promedio y a lo largo de la distribución), frente a los que
operan directamente. Lo mismo sucede en los entornos de desarrollo temprano e intermedio, mas no en
el entorno de desarrollo robusto.
No hay diferencias significativas en la energía consumida por luminaria, tanto en términos generales
como por entorno de desarrollo. Para la potencia promedio por luminaria, no hay diferencias en la
muestra teórica, y al segmentar por entorno de desarrollo, en el temprano, los municipios que operan
indirectamente tienen una potencia por habitante promedio mayor.
En términos de las barreras institucionales y de capital humano en la operación del alumbrado público,
explicadas anteriormente, en los municipios que operan directamente se presentan, en promedio, más
barreras de capital humano debido a la insuficiencia de personal capacitado y la falta de asesoría y
En referencia al manejo financiero en la operación de alumbrado público, los municipios que operan
indirectamente tienen en promedio más instancias en las que se presenta el código de costos elevados.
Lo anterior puede explicar que en estos mismos municipios las instancias relacionadas con deuda son
más frecuentes que en los municipios que operan directamente. Sin embargo, los municipios que operan
directamente presentan, en promedio, más instancias de insuficiencia de recursos, así como de barreras
financieras. En la información documental, se encontró que los costos elevados en AOM en los
municipios que operan indirectamente, se presentan debido a los altos costos del mantenimiento, de
acuerdo con informes de la Contraloría General de la República.
De acuerdo al análisis cualitativo de las entrevistas realizadas a los encargados del alumbrado público,
se encontró que en los municipios que operan directamente, se tiene en promedio un 9% de respuestas
NS/NR, mientras que en los municipios que operan indirectamente, en promedio, en el 13% de la
entrevista, los entrevistados demostraron desconocimiento. De esto se puede considerar que los
funcionarios tienen menos conocimiento sobre el funcionamiento del alumbrado público cuando el
municipio opera a través de un tercero.
Lo anterior muestra indicios que la operación indirecta es neutral en el entorno de desarrollo robusto y
tiene mayor cobertura en área poblada y mayores costos de AOM frente a la operación directa. No
obstante, es necesario tener en cuenta que menores costos de AOM, pueden estar asociados al alcance
de las actividades que cubre el componente de mantenimiento (puede darse el caso que los municipios
que prestan el servicio directamente, solo realizan mantenimiento correctivo). Sin embargo, para el caso
de la operación indirecta de acuerdo a la Resolución CREG 123 de 2011, está definido el alcance de las
actividades que comprenden la prestación del servicio de alumbrado público, en el documento CREG-
102 de 2011. Particularmente, se especifica el alcance de las actividades de inversión, administración,
operación y mantenimiento, dentro de las que se incluye la revisión y reparación periódica como parte
de este último componente.
En el análisis cuantitativo, se encontraron pocas diferencias significativas entre los dos grupos. Sin
embargo, tanto el análisis cuantitativo como cualitativo se encontró que los costos de AOM son más
elevados para los municipios que operan indirectamente. Sin embargo, los municipios que operan
Lo operación directa o indirecta del alumbrado público no se puede clasificar como una buena o mala
práctica a nivel general para el país. Existen varios factores que determinan si operar directa o
indirectamente tendrá el mejor resultado para el municipio. Por ejemplo: la capacidad financiera del
municipio para invertir en proyectos de largo plazo, la disponibilidad de operadores de alumbrado y el
conocimiento institucional que ha acumulado el municipio sobre la prestación del servicio.
El grupo de municipios incluidos en la muestra total que reportaron que desarrollan las actividades de
Inversión y AOM a través de un tercero, se divide a su vez en el grupo que opera a través del Operador
de Red (OR) y el grupo que no. Al comparar estos dos subgrupos se encuentran los siguientes
resultados. Es importante resaltar que se comparan los municipios que operan a través de un OR con
los que no lo hacen y no se compara los municipios que operan a través de un OR con alguna otra
práctica específica.
En promedio los municipios que tienen al OR como operador del servicio de alumbrado público, tienen
montos de inversión total por habitante menor que los municipios que lo hacen a través de otro tipo de
operador. Por otro lado, en promedio estos municipios tienen una mayor inversión en expansión del
sistema de alumbrado público.
Lo último se ve reflejado en los indicadores de cobertura del sistema. Tanto los indicadores de luminarias
entre población urbana y luminarias entre área de la cabecera municipal en promedio son mayores en
los municipios que seleccionan al OR como operador del servicio.
En cuanto a los indicadores de calidad del sistema, los municipios en donde el tercero que opera es un
OR en promedio tienen una iluminancia mayor. No se observaron diferencias significativas en las
luminarias apagadas de noche ni en la satisfacción de los municipios con los operadores.
Al igual que la operación directa o indirecta, evaluar esta práctica depende de las características del
municipio y no se puede concluir sobre la generalidad de los mismos. Se puede decir que esta práctica
presenta resultados en términos de cobertura, pues en los municipios que opera el OR se encontraron
mejores indicadores de luminarias por habitante urbano y de luminarias entre área de cabecera
municipal. Adicionalmente, en términos de calidad, también presenta un resultado deseado frente a la
iluminancia. Sin embargo, la inversión total reportada por los municipios es menor en este grupo de la
muestra, aunque la inversión en expansión es mayor. Es decir, de acuerdo a los datos reportados por
los municipios, esta práctica podría ser considerada como buena, si los objetivos del municipio priorizan
la expansión a la modernización del sistema.
Se separan los municipios entre aquellos que llevan a cabo un proceso de licitación pública para
contratar a su operador de alumbrado público con los que no llevan a cabo este proceso. De los
municipios que operan indirectamente, los que realizan la selección del operador del alumbrado público
mediante una licitación pública, presentan mayores montos de inversión en el sistema de alumbrado
público en ambas medidas definidas. Sin embargo, bajo las medidas de cobertura de
luminarias/población urbana y luminarias/área de la cabecera municipal, los municipios que no aplican
esta práctica tienen un indicador mayor. Por otro lado, la iluminancia observada es en promedio mayor
en los municipios que aplican esta práctica. De cara a los costos de operación del servicio, los municipios
que aplican la práctica tienen en promedio menores costos por luminaria. Así mismo, estos municipios
tienen en promedio menores costos por luminaria y no se encuentran diferencias significativas en el
consumo energético.
Si bien no se puede concluir sobre la cobertura al aplicar esta práctica, se puede ver que en promedio
hay mayores montos de inversión, mayor iluminancia y menores costos de AOM relativos en los
municipios de la muestra.
De acuerdo a los resultados encontrados, la práctica de realizar un proceso de licitación pública para la
contratación del operador del alumbrado público, tiene implicaciones diferentes en términos de inversión,
cobertura, calidad y costos. Se puede considerar buena práctica si los municipios tienen como prioridad
temas de inversión o calidad, sobre cobertura. Esto, debido a que las medidas de luminarias/población34
urbana y luminarias/área de la cabecera municipal, son mayores en los municipios que no aplican esta
práctica.
Se comparan las dos formas contractuales más comunes dentro de los municipios que operan
indirectamente: un grupo corresponde a los municipios que operan a través de una concesión y el otro
a los que operan a través de un convenio. Se toman solo los municipios de la muestra presencial, ya
que como se mencionó en la sección descriptiva de este documento, al comparar la información
reportada por los municipios con la información proveniente de los contratos analizados y los estudios
previos, la muestra presencial se ajusta más a la realidad operativa, mientras que la muestra no
presencial puede estar sobreestimando el porcentaje de convenios37.
37
Para validar que la información suministrada por los municipios sea congruente y acertada, se gestionó la información con matrices de
consistencia y otros controles de calidad que demuestran la coherencia de las respuestas de los municipios.
Por otro lado, en términos de calidad, se encontró que los municipios que tienen una concesión, en
promedio están más insatisfechos con el tiempo de atención a fallas, frente a los que tienen convenio.
En términos de los indicadores para medir costos de prestación del servicio y eficiencia energética, no
se encuentran diferencias significativas.
• Definir un plan para la prestación del servicio de acuerdo con el decreto 2424 del 2006
Los municipios que definen un plan para la prestación del servicio bajo la medida de cobertura de
luminaria por área municipal, tienen una diferencia positiva y significativa a un nivel de confianza mayor
al 95%, lo que se mantiene a lo largo de la distribución. En la medida de luminarias por habitante urbano,
la diferencia es negativa, sin embargo, los municipios que tienen un plan para la prestación del servicio
tienen en promedio una mayor población y densidad poblacional. En la medida de luminarias por área
de la cabecera municipal, se encuentra que la cobertura es mayor a lo largo de la distribución entre los
municipios que sí han elaborado un plan de prestación del servicio. Esta diferencia permanece cuando
se observan solo los municipios en estado de desarrollo intermedio, pero no lo hace con los municipios
en estado de desarrollo temprano38.
En términos de la calidad de la prestación del servicio, bajo ambas métricas los municipios que poseen
un plan para la prestación del servicio tienen mejores indicadores de calidad (mayor iluminancia y menor
porcentaje de luminarias apagadas). Estos resultados al ser evaluados por entorno de desarrollo, sólo
se mantienen en el entorno de desarrollo intermedio. En el entorno desarrollo temprano, si bien la
diferencia de promedios tiene la misma dirección, estas no son significativas estadísticamente. Por otro
lado, en el entorno de desarrollo robusto todos los municipios tienen plan, por lo cual no se puede realizar
una comparación. Frente a los indicadores de costos de prestación del servicio y de eficiencia energética,
no se encontraron resultados estadísticamente significativos.
La definición de un plan para la prestación del servicio de alumbrado público alineado con el decreto
2424 de 2006, se considera una buena práctica, ya que, tanto en indicadores de cobertura como en
indicadores de calidad, se encontraron mejores resultados para los municipios que definen un plan de
alumbrado público que para aquellos que no.
38
No se puede hacer una prueba con solo los municipios en estado de desarrollo robusto porque todos los municipios de esta categoría tienen
un plan de prestación del servicio y por lo tanto no es posible separarlos en dos grupos para la prueba-t.
De acuerdo a las pruebas realizadas, bajo las dos medidas de aplicación de la Resolución CREG 123
de 2011, no hay una diferencia significativa en los montos de inversión tanto los reportados en la
encuesta como los del FUT. Frente a esta última variable, en el entorno de desarrollo temprano, los
municipios que aplican la Resolución CREG 123 presentan menor valor en este concepto.
En términos de la cobertura del sistema, los municipios que aplican la práctica medidos por la encuesta
en promedio muestran un indicador mayor en Luminarias/Población urbana. No se observan diferencias
significativas en términos de luminarias sobre área de la cabecera municipal.
En cuanto a calidad de la prestación del servicio, los municipios medidos por la encuesta, muestran una
iluminancia mayor a un nivel de confianza del 90%. No se encontraron diferencias significativas en el
indicador del porcentaje de luminarias apagadas de noche en la información suministrada por los
municipios ni en la tipificación de los contratos. En los municipios medidos por la encuesta no hay una
diferencia significativa en estos indicadores. Por otro lado, a partir de la información suministrada por los
municipios en las encuestas, se encontró con menor frecuencia insatisfacción con el operador del
servicio por precio cobrado al municipio con un nivel de confianza del 90%. En términos de los costos
del servicio, no se encuentra una diferencia significativa en los costos de AOM por luminaria y sobre
población urbana.
Así mismo, se encuentra que en promedio los costos de AOM normalizados por la población urbana son
menores. Si bien, bajo el indicador de costos de AOM por luminaria la diferencia tiene el mismo sentido,
• Tener un interventor
Al comparar los municipios que reportan tener un interventor con los que no, sin importar el tipo de
operación, se obtienen los siguientes resultados.
Los municipios de la muestra, que reportan tener interventor exponen en promedio mayores montos
tanto de inversión por luminaria como de inversión por población urbana, y una inversión mayor en
modernización y en expansión del sistema. Además, en el caso de los indicadores de calidad, los
municipios que tienen interventor tienen en promedio mayor iluminancia.
En cuanto a la cobertura del servicio, los municipios que realizan una interventoría tienen una menor
medida de cobertura en términos de luminarias sobre área de la cabecera municipal. Sin embargo, esta
diferencia solo permanece robusta para los municipios en estado de desarrollo intermedio. La diferencia
no es significativa cuando se analizan los otros dos entornos por separado. Existe también una diferencia
negativa en el caso de las luminarias/población urbana, sin embargo, los municipios que tienen
interventor tienen mayor población y densidad poblacional, por lo cual este indicador no es adecuado
para esta práctica. En el caso de los indicadores de costos de prestación del servicio y de eficiencia
energética, no se encontraron diferencias significativas entre los grupos.
Se considera que tener una interventoría es una buena práctica para la prestación del servicio dado que
tener una interventoría se asocia con mayores niveles de calidad e inversión. Además, la interventoría
permite un mejor seguimiento de las fallas que presente cualquier ente externo en la prestación del
servicio.
39
Son las porciones de texto que se codifica con alguno de los códigos creados para analizar la información documental, y que se considera
que contiene información relevante para la evaluación.
En los municipios que informan realizar gestión de activos, se observa una iluminancia promedio mayor
y una potencia instalada por luminaria mayor. Además, estos municipios tienen menores tasas de
insatisfacción por estado de la infraestructura, por tiempo de atención a fallas y por precio del servicio
de alumbrado.
No se encuentran diferencias significativas según la gestión de activos para las siguientes variables de
resultado: costos de inversión por habitante urbano, gastos de mantenimiento e inversión por habitante
urbano según el FUT, porcentaje de luminarias apagadas de noche, luminarias por habitante urbano,
luminarias por área urbana y consumo de energía por luminaria.
Se encuentra que realizar gestión de activos es una buena práctica en la prestación del servicio dado
que se observa una menor tasa de insatisfacción de infraestructura y mayores niveles de calidad. La
manera en que el municipio realice la gestión depende de sus circunstancias individuales. Si existen los
recursos, el municipio puede operar un sistema de información directamente. Sin embargo, en los
municipios donde los recursos sean más escasos, se pueden utilizar conteos periódicos o el sistema de
información de un tercero con medidas de control.
Como se dijo en la sección 3.2.2 existen diferencias significativas en términos de los indicadores
definidos de cobertura. En especial estas diferencias son significativas en el indicador de luminarias por
área urbana. Los municipios en estado de desarrollo robusto tienen un valor significativamente mayor
de la medida que los otros dos entornos. Así mismo, existen diferencias en la calidad del servicio
prestado en el indicador de iluminancia, en donde entre más avanzado sea el entorno de desarrollo, la
iluminancia es mayor.
Dentro del proceso de suministro de energía se identificaron las siguientes prácticas a evaluar:
Práctica
Operar indirecta el servicio de alumbrado público
Resultados relacionados al
Indicadores
proceso
Precio Tarifa kWh en factura
Costos totales por suministro de electricidad /
Luminaria
Presupuesto para el suministro de energía (FUT) /
Gastos
Luminaria
El funcionario considera que lo facturado corresponde
al consumo
Compensaciones por interrupciones en el suministro de
Compensaciones
energía
Energía consumida en alumbrado público / Luminaria
Energía consumida en alumbrado público / Población
Eficiencia Energética
urbana
Potencia instalada en alumbrado público / Luminaria
El precio del suministro de energía se toma a partir de la tarifa por kWh en la factura que entregó cada
municipio. Los gastos en suministro se miden a partir del presupuesto definitivo para el suministro de
energía en el FUT de cada municipio dividido entre el número de luminarias que reporta el municipio en
la encuesta. También se miden los gastos a partir de una variable dicótoma que describe si el funcionario
encuestado informa si los gastos de suministro facturados corresponden con el consumo real del
alumbrado público. Las compensaciones por suministro se miden con una variable dicótoma que
describe si el municipio ha recibido compensaciones por suministro al alumbrado público según la
encuesta con el municipio. Estas compensaciones corresponden a las que se regulan en la Resolución
CREG 097 del 2008 para compensar incumplimientos en la prestación del servicio de energía eléctrica.
En cuanto a los indicadores definidos para los gastos, se encuentra que los gastos de suministro por
luminaria reportados en el FUT son mayores para los municipios que operan indirectamente. Este
resultado se da particularmente en los entornos de desarrollo temprano e intermedio, mas no en el
robusto. Para los gastos de suministro reportados en la encuesta por luminaria, no se encuentran
diferencias significativas.
Sin embargo, un porcentaje significativamente mayor de funcionarios en municipios que operan a través
de un tercero respondió que consideran que el cobro por suministro de energía corresponde con el
consumo real del municipio.
También se encuentra que el promedio de consumo de energía eléctrica por habitante urbano de los
municipios que operan directamente es más alto que el de los municipios que operan a través de un
tercero. Sin embargo, no se observan diferencias en el consumo de energía eléctrica por luminaria.
Adicionalmente, no se evidencian diferencias de promedios significativas según la operación directa o
indirecta del alumbrado público en la recepción de compensaciones por fallas en el suministro de
energía.
En el análisis cualitativo, se encontró que de acuerdo con los informes de la Contraloría General de la
República las instancias en las que se presentan costos elevados por suministro en los municipios que
operan indirectamente, se deben a que los distribuidores de electricidad aplican ajustes a las tarifas más
altos de lo pactado o porque no se realiza un proceso minucioso de actualización de inventario,
generándose cobros por equipos no instalados. Cabe resaltar, que los informes de la Contraloría General
de la República son documento elaborados entre el 2005 y el 2012, ya que desde el año 2013 no es de
su competencia hacerle seguimiento a la operación del alumbrado público.
Cuando un municipio presta el servicio de alumbrado a través de un operador de red, la tarifa de energía
promedio es significativamente más alta y la potencia instalada por luminaria también lo es. Además,
una mayor proporción de los municipios que prestan el alumbrado público a través de un operador de
red reciben compensaciones por irregularidades en el suministro.
Al igual que la práctica de operar indirectamente, la contratación de la operación del alumbrado con el
operador de red no determina condiciones que puedan catalogarse como buenas o malas para el
proceso del suministro de energía, ya que, a pesar de encontrar que una mayor proporción de municipios
que aplican esta práctica reciben compensaciones por fallas en el suministro, se cobran mayores tarifas
de energía.
Para ninguna de las variables de resultado se encontró una diferencia significativa entre los municipios
cuyo contrato de suministro de energía sea prorrogable y aquellos cuyo contrato no lo sea.
Específicamente, no se evidencian diferencias de promedios significativas para las siguientes medidas
de resultados: tarifa en la factura de suministro de energía de alumbrado público, consumo energético
por luminaria, consumo por habitante urbano, potencia instalada por luminaria, recepción de
compensaciones y percepción de correspondencia entre el costo y el consumo de la energía eléctrica.
Por lo cual no se puede concluir sobre si es buena o mala práctica.
No fue posible realizar la prueba t de costos de suministro por luminaria según el FUT porque no existen
suficientes observaciones con contratos prorrogables que tengan registros en el FUT.
Solo se encontró una diferencia significativa en las variables de resultado para la práctica de “seguir un
proceso de convocatoria pública”. En particular, los funcionarios de los municipios que llevan a cabo un
proceso de convocatoria pública para contratar el suministro de energía responden con mayor frecuencia
que consideran que el costo de energía corresponde al consumo.
No se observan diferencias significativas entre los municipios que llevan a cabo y no llevan a cabo
convocatorias públicas para el suministro para las siguientes variables resultado: tarifa en la factura,
gastos en suministro por luminaria según el FUT, consumo energético por luminaria, consumo energético
por habitante urbano, potencia instalada por luminaria ni recepción de compensaciones.
Si bien el tener una convocatoria pública no se asocia con una menor tarifa, sí se asocia con una mejor
percepción de la correspondencia entre los costos cobrados por suministro y el consumo de energía. Se
considera una buena práctica, dado que permite que los municipios actúen activamente el proceso de
suministro de energía.
Los municipios que compran energía para alumbrado a tarifas diferentes a la regulada, tienen un menor
consumo por luminaria. No se encontró una diferencia significativa para los municipios con tarifas
diferentes a la regulada para las siguientes variables de resultado: tarifa en la factura, gastos de
Se resalta que no se encontró una diferencia estadísticamente significativa entre las tarifas en las
facturas que reciben los municipios que participan y no participan en el mercado regulado, tanto en el
promedio como en la distribución. Se encontró una diferencia de promedios de 52.5 pesos, sin embargo,
las varianzas de los grupos comparados son demasiado altas para que la diferencia sea significativa.
En consecuencia, no se puede concluir si es una buena o mala práctica.
Se analizaron los contratos de suministro de energía según las siguientes categorías de método de
cálculo del consumo de energía: cálculo a partir de la Resolución CREG 123 de 2011, Contrato de
condiciones uniformes, medición y cálculo a partir de la carga instalada y otro método. Se llevó a cabo
una prueba ANOVA con cada variable de resultado para determinar si existen diferencias significativas
entre todas las tipologías. También se hizo una prueba t para comparar los promedios de las variables
de resultado según el seguimiento o no seguimiento de la resolución CREG 123.
No se encontró una diferencia significativa entre los municipios que siguen o no siguen la metodología
de la resolución CREG 123 para el cálculo del consumo de energía para las siguientes variables de
resultado: tarifa en la factura, gastos de suministro por luminaria según el FUT, consumo energético por
luminaria, consumo energético por habitante, potencia instalada por luminaria, consumo energético por
vatio instalado, recepción de compensaciones y percepción de correspondencia entre costo y consumo.
Tampoco se puede concluir respecto a la aplicación de la Resolución CREG 123, ya que no se
encontraron diferencias significativas entre los municipios que la aplican y los que no.
Se considera que un municipio realiza gestión de activos si informa que tiene un sistema de información
de la infraestructura de alumbrado público o si se realizan conteos periódicos de la infraestructura. Para
efectos de esta práctica, solo se consideran los conteos y sistemas de información que gestione el
municipio directamente; no se incluyen los que gestione el operador de red, el prestador del servicio de
alumbrado o el interventor. Se encontró que los municipios que gestionan sus activos reportan en
promedio menores costos de suministro de energía (de acuerdo a los valores reportados en la encuesta).
Así mismo, el consumo de energía por población urbana y por luminaria es menor en los municipios que
realizan esta práctica, al tiempo que tienen una potencia instalada por luminaria mayor.
Los gastos promedio de suministro por luminaria según el FUT son significativamente más altos para los
municipios que llevan a cabo algún tipo de medición de energía que para los que no lo hacen. No se
encuentra una diferencia en el porcentaje de funcionarios que percibe una correspondencia entre costo
y consumo.
No se encontró una diferencia significativa entre los municipios que hacen o no hacen mediciones de
energía para las siguientes variables de resultado: Tarifa en factura, consumo energético por luminaria,
consumo por población urbana, potencia instalada por luminaria, energía consumida entre potencia y
compensaciones.
Contar con medidores para el consumo de la energía eléctrica en el alumbrado público genera mayor
confianza en los funcionarios de los municipios, respecto a la correspondencia entre costos y consumo.
Por lo tanto, aunque los municipios con estos sistemas reporten mayores tarifas, puede considerarse
una buena práctica, ya que se paga con una mayor certeza el valor adecuado por el servicio de
suministro de energía.
Los municipios cuyo contrato de suministro de energía designa al interventor como supervisor tienen en
promedio y a lo largo de la distribución una menor tarifa en comparación con los municipios que no lo
tienen. Los municipios que designan un interventor específicamente para el suministro de energía,
también tienen en promedio una mayor potencia instalada por luminaria.
No se encontró una diferencia significativa para los municipios que informan designar un interventor
específicamente para el suministro en las siguientes variables de resultado: gastos en suministro por
luminaria según el FUT, luminarias por habitante urbano, consumo energético por vatio instalado,
recepción de compensaciones y percepción de correspondencia entre costos y consumo.
• Interventor general
La práctica de “Interventor general” corresponde a los municipios que informan que contratan algún
interventor para supervisar la prestación del servicio de alumbrado público, sin importar si el interventor
tiene o no la responsabilidad específica de supervisar el suministro.
Los municipios que designan a un interventor general para el alumbrado público, tienen un mayor nivel
de gastos en suministro por luminaria según el FUT y un menor consumo de energía eléctrica por
No se observa una diferencia significativa para los municipios que designen a un interventor general
para las siguientes variables de resultado: tarifa en factura, consumo energético por luminaria, potencia
instalada por luminaria, consumo de energía por vatio instalado.
Para el suministro de energía, al igual que para el proceso de inversión y AOM, tener un interventor está
asociado a resultados deseados. Para este caso, del suministro, en términos de consumo de energía
eléctrica por habitante urbano, confianza sobre la correspondencia de costos y mayor probabilidad de
recibir compensaciones por irregularidades en el suministro.
Hay diferencias significativas entre los entornos de desarrollo en los gastos en suministro por luminaria
según el FUT. Se encuentra que los gastos por luminaria del entorno robusto son significativamente más
altos que los de los entornos intermedio y temprano. Sin embargo, no se encuentra una diferencia
significativa al comparar el entorno intermedio con el temprano.
También existen diferencias significativas entre los entornos de desarrollo para la proporción de
municipios que reciben compensaciones por irregularidades en el suministro, mientras que en el entorno
de desarrollo robusto el 26,5% de los municipios recibe alguna compensación, en los entornos de
desarrollo intermedio y temprano, únicamente el 8,6% y el 5,6% lo hacen, respectivamente. Al igual que
con los gastos en suministro por luminaria, se encuentra que los gastos por luminaria del entorno robusto
son significativamente más altos que los de los entornos intermedio y temprano. Sin embargo, no se
encuentra una diferencia significativa al comparar el entorno intermedio con el temprano.
Las pruebas ANOVA no encuentran diferencias significativas entre los entornos de desarrollo para las
siguientes variables de resultado: tarifa en la factura, consumo energético por luminaria, consumo por
población urbana, potencia instalada por luminaria, consumo energético por vatio instalado y percepción
de correspondencia entre gastos y consumo de energía.
Práctica
Definir un impuesto de alumbrado público
Esquema tarifario para sujetos pasivos residencial
Definición de sujetos pasivos especiales
Un agente recaudador se encarga del recaudo del
impuesto de AP de los sujetos pasivos no residenciales
Resultados relacionados al
Indicadores
proceso
Valor de la deuda actual del municipio por conceptos de AOM,
Deuda Suministro de Energía, Recaudo e Interventoría / Gastos totales en
AOM, Suministro de Energía, Recaudo e Interventoría
Recaudo Valor total recaudado / Valor total facturado
Suficiencia de recursos
Valor total facturado / Gastos totales en AOM, Suministro de Energía,
Suficiencia financiera Recaudo e Interventoría
Valor total recaudado / Gastos totales en AOM, Suministro de Energía,
Recaudo e Interventoría
Fuente: Elaboración propia
La deuda de cada municipio se mide a partir de los valores de la encuesta, para la deuda en cada
proceso del alumbrado público, divididos entre sus gastos totales en todos los procesos de alumbrado
público. De manera similar, se mide la eficacia del recaudo al dividir el valor recaudado entre el valor
facturado. Se midieron los niveles de gastos al tomar los gastos totales de suministro, mantenimiento e
inversión reportados en el FUT y los gastos de AOM y suministro reportados en la encuesta, y dividirlos
entre el número de luminarias y entre la población urbana. Se mide la suficiencia financiera de cada
municipio con tres variables de resultado. La primera es una variable dicótoma que describe la respuesta
del funcionario público cuando en la encuesta se le preguntó si los recursos disponibles para el
De acuerdo a las pruebas de diferencia de medias realizadas para evaluar la práctica de tener un
impuesto de alumbrado público, se encontró que no hay una diferencia significativa en el promedio ni en
la distribución del porcentaje de deuda de los municipios.
En cuanto a los gastos a los que se enfrenta el municipio, se evaluaron los gastos totales de alumbrado
por luminaria y por población urbana, tomados tanto de la encuesta realizada como del presupuesto total
de gastos definitivos del FUT, que incluye los gastos de AOM y suministro. Se evidencia que, en
promedio, los gastos reportados en el FUT tanto por luminaria como por población, son
significativamente mayores en los municipios que no tienen impuesto que en los que sí tienen impuesto,
pero este resultado no se mantiene a lo largo de la distribución. Para los valores reportados en la
encuesta, no se encontraron diferencias significativas.
En términos de la suficiencia de recursos, existe una diferencia significativa entre los municipios que
cobran impuesto de alumbrado público y los que no, de acuerdo a la respuesta de los municipios en las
encuestas. Los municipios con impuesto de alumbrado tienen con mayor frecuencia insuficiencia de
recursos, en comparación a los que no han definido este impuesto (en promedio y a lo largo de la
distribución). Esto también se hizo evidente en el análisis cualitativo, en el que se encontró que el código
de insuficiencia de recursos se presentaba, en promedio, más veces en los municipios con impuesto
que en aquellos que no lo tienen definido.
Por otra parte, en este mismo análisis cualitativo, se clasificaron los documentos de los municipios de
acuerdo a la definición del impuesto de alumbrado público. A partir de esta categorización, se encontró
que los municipios que no tienen impuesto presentan más barreras en la operación del alumbrado
público, tanto de capital financiero como institucionales y de capital humano.
Sin embargo, los municipios con impuesto tienen, en promedio, más instancias de aplicación del código
“incumplimientos” en el análisis cualitativo mientras que los municipios con impuestos tienen más
instancias de aplicación del código “cumplimiento”. Como se explicó en la sección anterior, el código
“incumplimiento” se aplicó solo cuando el autor de un documento identifica el incumplimiento de alguna
norma o contrato. Del mismo modo, solo se aplicó el código “cumplimiento” cuando el autor identifica un
cumplimiento. La diferencia entre los promedios de los municipios con y sin impuesto se asocia con el
hecho que en los municipios que tienen definido el impuesto de alumbrado público se exponen
incumplimientos relacionados tanto con la definición del impuesto como en la gestión financiera del
mismo.
En conclusión, definir un impuesto de alumbrado público puede tener relaciones entre ciertos resultados
dependiendo del contexto del municipio. Como se explicó en la parte descriptiva, la razón con mayor
40
Estos recursos pueden corresponder al impuesto de alumbrado público o a los recursos que designe un municipio que no tenga impuesto.
Teniendo en cuenta lo anterior, definir el impuesto de alumbrado público es una buena práctica ya que
puede derivar en menores barreras financieras, institucionales y de capital humano , sin embargo, esto
sólo aplica para los municipios que tengan las condiciones socioeconómicas para definirlo y que no
tengan la capacidad financiera para realizar las inversiones de su presupuesto general.
Se identificaron varios tipos de esquemas tarifarios para los sujetos pasivos residenciales, los cuales
son: tarifa fija, tarifa variable, tarifa variable con topes, o la combinación de varios esquemas, los cuales
se comparan entre sí. Se realizaron pruebas ANOVA para determinar si existen diferencias en los
indicadores evaluados entre los diferentes esquemas tarifarios para los sujetos pasivos residenciales.
En contraste, con las pruebas ANOVA se encontró que no hay una diferencia significativa entre los
diferentes esquemas de cobro del impuesto de alumbrado público para el sector residencial en cuanto
a los indicadores de valor total recaudado / valor total facturado, la suficiencia del impuesto facturado, la
suficiencia del recaudo, los gastos totales de alumbrado por luminaria y los gastos totales de alumbrado
por habitante urbano. En consecuencia, no hay un esquema tarifario que pueda considerarse como
buena práctica.
La definición de esta práctica, es si los municipios definen 4 o más sujetos especiales41. Se encontró
que no hay diferencias significativas en el porcentaje de deuda, de recaudo, de suficiencia del impuesto
facturado, de la suficiencia del impuesto recaudado, de los gastos totales de alumbrado por luminaria y
de los gastos totales de alumbrado por habitante urbano. Por lo tanto, no se puede concluir si dicha
práctica es buena o mala.
• Un agente recaudador se encarga del recaudo del impuesto de AP de los sujetos pasivos
no residenciales
Se evalúa la práctica si el municipio define un agente recaudador especial para los sujetos pasivos no
residenciales. En cuanto al indicador de recaudo, si se tiene un agente recaudador para sujetos pasivos
41
Se define 4, debido a que los municipios definen 4 sujetos pasivos comunes (Residencial, Industrial, Comercial y Oficial). Los sujetos pasivos
especiales corresponden a aquellos adicionales a estos 4 que defina el municipio
Por otro lado, no se encuentra una diferencia significativa en la suficiencia del monto facturado en los
municipios que aplican esta práctica. Además, no se encuentran diferencias significativas en la
suficiencia del monto recaudado. Tampoco hay diferencias significativas en los gastos totales de
alumbrado por luminaria y los gastos totales de alumbrado por habitante urbano. Por lo tanto, se
concluye que realizar dicha práctica, resulta en un recaudo más efectivo, en consecuencia, se considera
como buena práctica.
Esta práctica, se define si en el contrato de facturación y recaudo del impuesto de alumbrado público,
se establece que la totalidad del recaudo pasa a manos del municipio42. El caso contrario es en donde
el recaudador se paga a si mismo por los servicios y le gira el restante al municipio.
De acuerdo a las pruebas realizadas, no se encontró diferencia significativa entre los municipios en
donde el municipio es el encargado de la administración del recaudo del impuesto de alumbrado púbico
en términos de gastos totales por habitante urbano promedio, en comparación con los municipios que
no administran directamente el recaudo. Es decir, se gastan más pesos por habitante urbano en los
municipios en los que la administración se encarga del recaudo. Sin embargo, no hay diferencias
significativas para en los gastos totales por luminaria ni para el resto de indicadores evaluados. Teniendo
en cuenta la significancia de las pruebas, no se puede concluir si realizar esta práctica es bueno o malo.
En relación a los indicadores de gastos, existe una diferencia significativa en los gastos totales por
luminaria, encontrando que los municipios que definen el uso exclusivo del impuesto de alumbrado
público tienen un indicador de Presupuesto total de gastos / Luminaria, en promedio, más alto que los
que no lo tienen definido. Sin embargo, no existe diferencia significativa para el indicador Presupuesto
total de gastos / Población urbana. En los indicadores de deuda, recaudo y suficiencia financiera no se
evidencian diferencias significativas en los municipios teniendo en cuenta si definen o no el uso exclusivo
del impuesto de alumbrado público. Dado que no hay resultados significativos sobre los porcentajes de
deuda, suficiencia financiera, no se puede concluir si realizar esta práctica es buena o mala práctica.
Se realizaron pruebas ANOVA para determinar si existen diferencias significativas entre las fuentes de
recursos en los municipios en los que nos hay un impuesto de alumbrado público definido. Tomando
únicamente estos municipios, se encontró que no existe diferencia significativa en el porcentaje de deuda
de los municipios de las diferentes fuentes de financiación.
42
Incluye si el municipio definió una fiducia para el manejo del recaudo.
• Gestión de cartera para los sujetos pasivos con retraso en los pagos
En cuanto a los indicadores de deuda, no se encuentran diferencias significativas. Así mismo ocurre
para los indicadores de recaudo y suficiencia. En referencia a los indicadores de gasto, se encontró que
los municipios que realizan gestión de cartera a los sujetos pasivos tienen tanto gastos totales por
luminaria como gastos totales por habitante urbano significativamente mayores que los municipios que
no realizan gestión de cartera. Dado que no hay resultados significativos sobre los porcentajes de deuda,
suficiencia financiera, no se puede concluir si esta práctica es buena o mala.
Del indicador de deuda se observa, que en los municipios que implementan mecanismos para evitar la
evasión fiscal hay un porcentaje de deuda menor, encontrándose una diferencia significativa a un nivel
de confianza del 95%, con respecto a los que no utilizan este tipo de mecanismos.
En referencia al recaudo, también se evidencia una diferencia significativa entre los dos grupos,
observando que los que usan mecanismos para prevenir la evasión fiscal tienen en promedio un mayor
porcentaje de recaudo. En cuanto a los indicadores de suficiencia, no se encontraron diferencias
significativas.
De los gastos, aunque no hay diferencia significativa en los gastos totales por habitante urbano, los
gastos totales por luminaria son significativamente mayores en los municipios donde se utilizan
mecanismos para evitar la evasión fiscal a un nivel de confianza del 90%. Se considera que el uso de
mecanismos para evitar la evasión fiscal, es una buena práctica, debido a los resultados de menor deuda
y mayor recaudo.
En términos del indicador de deuda, este es significativamente mayor en los municipios que utilizan una
fiducia para la administración del recaudo del impuesto de alumbrado público. También se evidencia que
los municipios con fiducia tienen en promedio un mayor nivel de gastos por habitante urbano. En cuanto
al porcentaje de recaudo no se evidencian diferencias estadísticamente significativas entre los
municipios que tienen fiducia y los que no.
De igual forma se encontraron diferencias en los indicadores de suficiencia financiera, encontrando que
tanto la facturación como el recaudo tienen mayor suficiencia en los municipios con fiducia. Cabe resaltar
De acuerdo a estos resultados, no puede ser definido como una buena o mala práctica para el proceso
de gestión financiera. El uso de una fiducia, además depende de factores como la capacidad financiera
y la estructura institucional que tenga definido el municipio, por lo cual el uso de esta dependerá de cada
caso particular.
Para evaluar la existencia de diferencias significativas entre los entornos de desarrollo se llevaron a cabo
pruebas ANOVA para cada indicador. No se encontraron diferencias significativas entre los entornos de
desarrollo en cuanto al porcentaje de deuda y al porcentaje de recaudo. De igual forma ocurre con los
indicadores de suficiencia financiera, para los que tampoco se evidencian diferencias significativas.
Con respecto a los indicadores de gastos, mientras que para los gastos por luminaria no se encontraron
diferencias significativas, para los gastos por habitante urbano sí. En los municipios robustos, aunque
tienen mayor población urbana en comparación a los otros entornos, es de esperarse que también tenga
mayores gastos y presupuestos, por lo tanto, se evidencia que el indicador Presupuesto total de gastos
/ Población urbana es, en promedio, significativamente mayor en estos municipios.
Práctica
El municipio cuenta con interventoría para la vigilancia
de la prestación del servicio de alumbrado público
Fuente: Elaboración propia
Como se mencionó anteriormente, estas prácticas se van a evaluar bajo ciertas variables de resultado:
Resultados relacionados al
Indicadores
proceso
Deuda total por procesos de alumbrado público / gastos
Deuda totales por procesos de alumbrado público según la
encuesta
Fuente: Elaboración propia
• Interventoría
En las secciones 2.3.1 del proceso de Inversión y AOM, 2.3.2 del proceso de Suministro de energía y
2.3.5 sobre la Gestión ambiental, se evaluó la práctica de contratar un interventor, a partir de otras
variables e indicadores, y se concluyó sobre los efectos de esta práctica en cada proceso. Dentro de
estas prácticas se tuvieron en cuenta: Tener un interventor para evaluar indicadores de AOM, la
contratación de un interventor específico para el suministro de energía y un interventor general para
evaluar los indicadores del proceso de suministro y contar con interventoría para evaluar los indicadores
de gestión ambiental. Como conclusión, contratar un interventor para la supervisión de las actividades
de la operación del alumbrado público es una buena práctica ya que se evidenció que los municipios
que la aplican, presentan mejores niveles de calidad, inversión, consumo y costos de energía.
Por otra parte, en el análisis cualitativo se evaluó el cumplimiento en la prestación del servicio de
alumbrado público a partir de una tabla de concurrencia de los códigos “cumplimiento”, “incumplimiento”
y “deficiencia”, El código “incumplimiento” se aplicó solo cuando el autor de un documento identifica el
incumplimiento de alguna norma o contrato. Del mismo modo, solo se aplicó el código “cumplimiento”
cuando el autor identifica un cumplimiento. El código “deficiencia” se aplicó cuando el autor del
documento identifica una circunstancia que deteriora la prestación del servicio que no representa un
incumplimiento contractual o normativo. A partir de ello, se encontró que las actividades principales en
la prestación del servicio de alumbrado público, en la que mayores incumplimientos y deficiencias se
presentan, son en el proceso de vigilancia y control, con coeficientes-C de 0,79 y 0,9, respectivamente.
Después de la vigilancia y control, los incumplimientos se deben en segundo lugar por la normatividad y
proceso jurídico, con una concurrencia de 102 y un coeficiente-C de 0,13. Así mismo, el mayor
coeficiente-C encontrado para el cumplimiento es de vigilancia y control, de 0,35 (Ver Tabla 27).
Como se mencionó anteriormente, estas prácticas se van a evaluar bajo ciertas variables de resultado
Resultados relacionados al
Indicadores
proceso
Manejo ambiental Tiene plan de gestión ambiental
• Tipo de operación
Para evaluar el proceso de gestión ambiental se estableció como indicador la existencia de un plan de
manejo ambientan en los municipios. Se llevó a cabo una prueba t para determinar si existen diferencias
dependiendo del esquema de operación del alumbrado público, encontrando que no hay una diferencia
estadísticamente significativa en la definición de un plan de manejo ambiental si la operación es directa
o indirecta. Por lo tanto, no se concluye sobre esta práctica.
• Interventor
Por otra parte, se evaluó si hay diferencias en cuanto a la definición de un plan de gestión ambiental con
la contratación de un interventor que vigile el alumbrado público, encontrando que los municipios en los
que se realizan interventorías se define con mayor frecuencia un plan de manejo ambiental. Esto sugiere
que las actividades de vigilancia y control asociadas con la interventoría se asocian con una mayor
propensión a planear el manejo adecuado de los residuos del alumbrado.
• Entorno de desarrollo
Existen diferencias en términos de la definición de un plan de gestión ambiental entre los entornos de
desarrollo, siendo el entorno robusto en el que se establece con mayor frecuencia un plan de manejo
ambiental (53,8% de los municipios), seguido del entorno intermedio (42,1%) y por último el entorno
temprano (33,1%). Sin embargo, solo se observa una diferencia estadísticamente significativa entre el
entorno robusto y temprano.
Para tener información sobre experiencias en la prestación del servicio en diferentes contextos, se
tomaron referencias de países de Europa, Latinoamérica y Norteamérica. Para cada uno de los
procesos, se destacan las prácticas que ciertos países aplican y han sido reconocidas como prácticas
líderes en su contexto.
Del análisis realizado, se puede deducir que en general en los países desarrollados (Norteamérica y
Europa), los esquemas son diseñados con un enfoque tendiente a sistemas modernos y eficientes (bajo
costo de operación y mantenimiento) con buena cobertura y recuperación de la inversión vía impuestos.
Por ejemplo, estos esquemas incluyen la modernización de todo el parque de luminarias por tecnología
LED. En los países en vías de desarrollo, al tener mayores restricciones presupuestales, los esquemas
pretenden balancear la cobertura y calidad, con los costos de inversión y operación del sistema.
Para los países latinoamericanos, se referenciaron prácticas de México, Perú y Brasil. Se hace un
énfasis en el caso mexicano, ya que el diseño de un Plan Nacional para el Alumbrado Público en
eficiencia energética y la definición de un marco normativo concerniente a temas técnicos y legales en
el sector, hacen de México un referente en la prestación del servicio de alumbrado público. De acuerdo
al Balance 2010-2016 del Proyecto Nacional de Eficiencia Energética en Alumbrado Público Municipal
(Conuee, 2016), el proyecto ha cumplido su objetivo con una participación de 399 solicitudes de
proyectos, brindando soporte y atención a 950 municipios, en 25 estados, generando un ahorro de
energía eléctrica de 77,8 millones kW/h al año, a través de la sustitución de la infraestructura de
alumbrado público por tecnologías eficientes. El caso de Perú se considera relevante dado que la
regulación de este país determina que el servicio del alumbrado público es responsabilidad de las
empresas distribuidoras de energía, lo que constituye una diferencia fundamental en comparación con
el caso colombiano. Por su parte, Brasil se considera relevante teniendo en cuenta la definición de un
tributo destinado al servicio de alumbrado público el cual es definido como una contribución, y que al
igual que en Colombia, los municipios son libres de decidir las tasas de contribución y las bases
gravables.
Para los países europeos, se referenciaron prácticas generales de la Unión Europea y Reino Unido. Se
hace énfasis en el caso del Reino Unido ya que existen diversos regímenes y modelos para la prestación
del servicio de alumbrado público cómo existe en Colombia. Adicionalmente, cuenta con un marco
definido a nivel de alumbrado público que incluye normatividad técnica y legal, contratos modelo y un kit
de herramientas y documentación que las autoridades locales pueden utilizar para garantizar el
cumplimiento normativo y llevar a cabo procesos de contratación y operación eficientes.
Para Norteamérica se referencian las ciudades de Los Ángeles (California) y Nueva York (Nueva York).
La ciudad de Los Ángeles se caracteriza por haber realizado el proyecto de modernización más grande
que se ha realizado en el mundo. Con una duración estimada de 5 años, 140.000 luminarias de sodio
fueron sustituidas por luces de tecnología LED, generando ahorros significativos en el consumo de
energía (ESMAP, 2011). Así mismo, la ciudad de Nueva York se ha posicionado también como uno de
los líderes en usar iluminación urbana sostenible realizando el cambio a tecnologías LED.
2.4.1.1. Latinoamérica
Igual que en Colombia, la normatividad de México establece que el servicio de alumbrado público es un
servicio público a cargo de las autoridades municipales, y debe ser prestada garantizando eficiencia y
cobertura en las diferentes calles y avenidas de los municipios. Ante la identificación de instalaciones de
alumbrado público anticuadas e ineficientes y como parte de la iniciativa nacional del uso sustentable de
la energía, diferentes entidades de sector energético suscribieron un convenio para la ejecución del
Proyecto Nacional de Eficiencia Energética en el Alumbrado Público Municipal. El convenio suscrito en
el 2010 por la Secretaria de Energía (Sener), la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía
(Conuee), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos
(Banobras), tiene como principal objetivo promover la eficiencia energética a partir de la sustitución de
sistemas ineficientes de alumbrado público (Conuee, 2010).
Como parte del Proyecto Nacional los municipios han buscado diferentes alternativas de contratación
para la operación y financiamiento de los proyectos de sustitución de luminarias. Algunos han optado
por el financiamiento ofrecido por Banobras y la operación directa, mientras que otros han firmado
contratos con terceros (Asociaciones Público-Privadas APP). De acuerdo al reporte de la agencia
calificadora de valores en México Fitch Ratings (FitchRatings, 2014), los ayuntamientos han realizado
contratos de arrendamiento, considerados APP, con plazos desde 5 hasta 30 años para el desarrollo de
estos proyectos. De acuerdo al reporte, los contratos con plazos superiores a 5 años pueden resultar
inadecuados debido al riesgo asociado a los cambios tecnológicos, que aumentan la probabilidad de
que las instalaciones se vuelvan obsoletas y su precio se reduzca significativamente. Además, se expone
que bajo esta modalidad de contratación el municipio pierde control sobre la calidad de los activos,
porque hay incentivos por parte del contratista de reducir costos. De acuerdo al mismo reporte, para que
una APP sea eficiente, debe existir un marco institucional y normativo que defina las mejores prácticas
y regule el sector, pues en los contratos evaluados para el reporte se establecen términos y condiciones
desfavorables para los municipios que implican el pago de costos elevados.
Como parte del Proyecto Nacional, la Conuee ofrece apoyo en el proceso de contratación, a los
municipios que lo soliciten, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de la normatividad y asegurar
la calidad y el desempeño del servicio. En el caso de Guadalajara, la Conuee participó en el proceso de
contratación, que se llevó a cabo mediante una licitación pública, a partir del cual se contrató la mejor
propuesta entre más de 200 proveedores (ESMAP, 2016). Además de este apoyo, la Conuee lleva a
cabo un análisis técnico de los proyectos propuestos en términos de tecnología y niveles de iluminación,
para asegurar que el ahorro de energía esperado sea el presentado en la propuesta.
• Los ahorros potenciales de energía que se puedan generar son importantes para la reducción de
los costos.
• La conformidad entre las regulaciones nacionales y locales, así como un marco institucional bien
definido son claves para el desarrollo satisfactorio de este tipo de proyectos y para minimizar el
riesgo de que enfrentan los municipios.
• La calidad y la garantía de los productos y del servicio contratado debe ser la mejor para
garantizar la eficacia del proyecto.
• Las garantías son importantes para incentivar la inversión privada y las iniciativas de ejecución
de proyectos.
43
Es un fondo de administración pública que tiene como objetivo llevar a cabo acciones para contribuir al cumplimiento del
proyecto nacional para la transición energética y el aprovechamiento sustentable de la energía. El Comité Técnico que integra
el Fondo está conformado por representantes de Secretaría de Energía (SENER), Secretaría de Hacienda y Crédito Público
(SHCP), Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Comisión Federal de Electricidad (CFE), Instituto Mexicano del Petróleo (IMP),
Instituto de Electricidad y Energías Limpias (INEEL), Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y de la Comisión
Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE)
44
Es un programa de asistencia técnica del Banco Mundial, que ofrece servicios de asesoramiento a países de ingresos bajos
y medios para aumentar su capacidad institucional y lograr soluciones energéticas ambientalmente sostenibles, para la
reducción de la pobreza y fomentar el crecimiento económico.
En Brasil la diversidad de municipios, que tienen diferentes necesidades y condiciones de ingresos, hace
que se presenten varias modalidades en la operación del alumbrado público. El Banco Mundial, realizó
el Forum on Business Models For Energy Efficient Street Lighting en este país, en el que se definieron
ocho modelos con los que se puede realizar la operación y el desarrollo de proyectos de inversión, de
acuerdo a los esquemas que identificaron que utilizan los municipios para el alumbrado público (World
Bank Group, 2016). Estos modelos son alternativas de contratación y de financiamiento para las
actividades de inversión y AOM del alumbrado público (Ver Tabla 30).
Tabla 30- Modelos para la prestación eficiente del servicio de alumbrado público
Contratación de un concesionario a
quien el municipio otorga una amplia
gama de responsabilidades a través Los costos de
1. APP Municipal
de una concesión administrativa, El municipio transfiere el transacción de la
(Operación
para la modificación de los activos riesgo al sector privado. contratación pueden ser
indirecta)
de alumbrado público y la prestación altos.
de un servicio de iluminación
eficiente.
Varios municipios de un estado - Amplía la viabilidad de
2. Consorcio
conforman consorcios que se una APP a varios
municipal con El manejo de un
encargan de la operación del municipios.
APP consorcio implica altos
alumbrado público. El concesionario - Diversificación del
(Operación costos de transacción.
ofrece los mismos servicios como se riesgo político y
indirecta)
describe en la anterior modelo. financiero.
- Los límites de
endeudamiento limitan a
3.Financiamiento
Operación directa a través del muchos municipios.
municipal Proceso de contratación
financiamiento por medio de - El sector público asume
(Operación menos complejo
préstamos. la mayor parte de la
directa)
responsabilidad del
desempeño del sistema
- Requiere de un cambio
- Menores costos de
4. Programas regulatorio de la Agencia
financiamiento.
con ESP para el Contratos con las empresas de Nacional de Energía
- Diversificación del
desarrollo de servicios públicos de energía, que Eléctrica (ANEEL) en un
riesgo.
proyectos de aprovechan los recursos derivados entorno donde la
- Oportunidad para los
inversión del pago de los consumidores para tendencia es a reducir la
municipios con
(Operación financiar el alumbrado público. participación de la
insuficiencia de
directa) compañía de electricidad
recursos.
en el sector.
Los municipios deben identificar sus necesidades y sus capacidades de financiación para optar por el
modelo que les represente una mejor alternativa para garantizar la eficiencia en la prestación del servicio
de alumbrado público. Sin embargo, el Banco Mundial planteó una clasificación cualitativa de los
municipios de acuerdo a diferentes factores y para cada grupo recomienda uno o varios modelos de
operación (Ver Tabla 31). A partir de esta clasificación, el Banco Mundial propone un esquema o modelo
de operación que debe adoptar un municipio de acuerdo a sus características (Ver Tabla 32). Esta
clasificación, tuvo en cuenta, en un principio, características de los municipios como el tamaño y el
desarrollo, y luego de agruparlos por estos atributos, se realizó una clasificación cualitativa de acuerdo
a dos características: tamaño del parque de luminarias del alumbrado público y capacidad de la gestión
fiscal, teniendo en cuenta la administración de la contribución para el alumbrado público (World Bank,
2016).
45
Por sus siglas en ingéls Energy Service Companies
2.
4. 6. Central 8.
1. APP Consorcio 3.Financiamiento 7.Financiamiento
Programas 5. ESCOs Procurement Transferencia
Municipal municipal municipal propio
con ESP Agent de luminarias
con APP
A
Fuente: Business Models for Energy Efficient Public Street Lighting (World Bank Group, 2016)
De acuerdo al estudio realizado por el Banco Mundial, las concesiones a través de contratos APP son
recomendables en los municipios con un parque de luminarias más grande y con un mejor manejo fiscal.
Mientras que los modelos de operación directa son mejores en los municipios más pequeños. Como
medida para mitigar las barreras financieras de los contratos APP que implican altos costos de
transacción, se propone la estandarización de los contratos y la definición de un marco legal para el
establecimiento de consorcios y concesiones para el alumbrado público. Así mismo, se propone la
creación de programas a nivel nacional para la asistencia técnica y la creación de herramienta de apoyo
para la identificación del mejor modelo de operación del alumbrado público.
2.4.1.2. Europa
Para el Reino Unido, en la guía para el alumbrado público, el Street Lighting Toolkit diseñado por Scottish
Futures Trusts46, y que se extiende a todo el territorio, se exponen los diferentes tipos de contratación
que las ciudades pueden efectuar para garantizar la operación eficiente del sistema de alumbrado
público, y las formas de financiamiento disponibles para garantizar el servicio (Scottish Futures Trust,
2013). De acuerdo a lo presentado, la operación directa del alumbrado público es recomendada en los
casos en que se cuente con la suficiente experticia para operar el sistema, realizar los mantenimientos
necesarios y ejecutar proyectos de sustitución de luminarias. Además, si se decide operar bajo este
46
Una compañía establecida por el Gobierno escocés, que tiene como objetivo incentivar y realizar inversiones en infraestructura pública.
En el caso de la contratación PFI (Private Financing Initiative) o APP (Asociación Público Privada), en el
Reino Unido es una de las modalidades contractuales más frecuentes, a partir de cual se realizan
contratos de largo plazo, con duraciones de 20 a 35 años, en los que los activos son entregados a un
privado quien se encarga del financiamiento para el mejoramiento y el mantenimiento de estos. De
acuerdo al informe del ESMAP (2016) las APP representan una oportunidad para las ciudades con
insuficiencia de recursos, al permitirles tener acceso a apoyo técnico y financiero por parte del sector
privado y del sector público. Este es el caso de la ciudad de Birmingham, en donde se realizó una
Asociación Público-Privada para un proyecto de mejoramiento de la infraestructura de la ciudad, en el
que se incluía no solo el alumbrado público, también el mantenimiento de calles, avenidas y puentes.
Según el informe, al realizar la contratación para estos diferentes servicios, los costos contractuales se
disminuyen beneficiando financieramente a los consejos de las ciudades. Por un valor de USD$4,2
billones, el consejo de Birmingham firmó un contrato en el 2010 por un periodo de 25 años, en el que se
destinaban USD$117 millones para el alumbrado público. Durante los primeros 5 años del proyecto se
sustituyeron 57.404 de las 97.000 luminarias de la ciudad por tecnología LED de 10 a 52 watts, y durante
los 20 años restantes del contrato se espera reemplazar 40.000 luminarias adicionales
aproximadamente. Además de los cambios en el alumbrado público, como parte del contrato se hicieron
mejoras en la infraestructura vial, a partir de inversión en túneles, puentes y señales de tránsito (ESMAP,
2016).
2.4.1.3. Norteamérica
El alumbrado público en Los Ángeles es operado directamente por la administración local. Para la
operación del servicio, la ciudad ha implementado una oficina dedicada exclusivamente a esta labor,
llamada la Oficina de Alumbrado Público (Bureau of Street Lighting) del Departamento de Obras Públicas
de Los Ángeles. Esta dependencia del municipio es responsable de la operación, mantenimiento y
reposición del sistema de alumbrado público de la ciudad, así como de las instalaciones de nuevas
tecnologías y del desarrollo de proyectos se expansión y de sustitución de las unidades del sistema de
Al igual que en Los Ángeles, en la ciudad de Nueva York, el alumbrado público es operado directamente
por la administración local. Para esto, da la responsabilidad de la operación al Departamento de
Transporte (DOT) (New York City Department of Transportation, 2017), que se encarga del
mantenimiento y de la operación de aproximadamente 250.000 luminarias.
En términos generales, la modernización a luminarias tipo de LED es considerada una buena práctica a
aplicar por las ciudades, ya que esta tecnología tiene un consumo menor del 40% al 60% en
comparación a otras tecnologías (ESMAP, 2016). Adicionalmente, a pesar de las altas inversiones que
implica un proyecto de modernización de luminarias LED, los costos de mantenimiento de este tipo de
tecnología son menores debido a que la vida útil de esta es más prolongada que la de otras tecnologías.
Es por esto que diferentes ciudades alrededor del mundo han desarrollado proyectos de modernización
a partir de la sustitución de luminarias de tecnologías como Sodio de alta presión o mercurio por
tecnología LED.
La instalación de tecnología LED, además de los ahorros ya mencionados, ofrece a las ciudades una
solución de iluminación basada la integración de tecnologías de redes inteligentes y la integración con
otros servicios dentro del marco de iniciativas de ciudades inteligentes o smart cities. Por lo tanto, la
construcción de redes de iluminación LED ofrece a las ciudades la posibilidad de aprovechar la
infraestructura de redes y facilita la integración de ciudades inteligentes, no solo para realizar mediciones
del consumo de energía, sino también para otras aplicaciones tales como sistemas de gestión de tráfico,
semáforos y parquímetros inteligentes, entre otras.
2.4.2.1. Latinoamérica
Además del Proyecto Nacional para el Alumbrado Público que se diseñó en México, el sector cuenta
con un marco legal en el que se definen las disposiciones técnicas de las luminarias LED (NOM-031-
ENER-2012, 2012) y las condiciones de eficiencia energética para el sistema de alumbrado público
(NOM-013-ENER-2013, 2013). En primer lugar, en la NOM-031-ENER-2012 se establecen condiciones
y obligaciones técnicas de las luminarias de tecnología LED. Por lo tanto, con el objetivo de garantizar
un sistema de alumbrado público que cumpla con la normatividad, la Conuee publica mensualmente un
listado de luminarias LED que están certificadas de acuerdo a esta norma, para que los municipios se
aseguren de adquirir luminarias certificadas. En segundo lugar, en la NOM-013-ENER-2013 se
establecen los valores mínimos de iluminancia, luminancia y relación de uniformidad, y los valores
máximos de densidad de potencia eléctrica para alumbrado (DPEA)47 según el tipo de vía (Ver Tabla
Tabla 33 - Valores máximos de DPEA, iluminancia mínima promedio y valor máximo de la relación de uniformidad
promedio para vialidades con pavimento tipo R1
2.4.2.2. Europa
La Unión Europea definió una norma para la prestación del servicio de alumbrado público en la que se
establecen directrices técnicas para brindar un servicio adecuado. Dentro de estos lineamientos, se
encuentran unos criterios de selección de clase de iluminación con los que se determina la iluminación
requerida en cada tipo de vía, teniendo en cuenta el tipo de usuarios, la velocidad de circulación
promedio, la disposición de la vía y las condiciones ambientales. A partir de esta identificación de las
necesidades de iluminación, se definen los niveles de luminancia y de iluminancia promedio óptimos
Así mismo, en cuanto a prácticas del mantenimiento, este debe ser tanto preventivo como reactivo de
luminarias y postes, y debe planearse y realizarse teniendo en cuenta el tipo de material de la estructura.
Por ejemplo, los postes metálicos deben someterse a procesos de galvanización y cubrimientos
adicionales, con una frecuencia determinada por factores como las condiciones climáticas y el tiempo
en uso del poste. Para esto, y para vigilar el desempeño del sistema se tienen que realizar
actualizaciones de inventario detalladas (UK Roads Liaison Group, 2016). En el marco del Reino Unido
también se incluye una recomendación sobre el mantenimiento de los monumentos de tal forma que se
garanticen las buenas condiciones de estas estructuras patrimoniales (UK Roads Liaison Group, 2016).
2.4.2.3. Norteamérica
La ciudad de los Ángeles cuenta con el segundo parque de luminarias más grande de Estados Unidos,
con más de 209.000 luminarias de más de 400 estilos y diseños diferentes (ESMAP, 2011). En Los
Ángeles, el sistema de alumbrado público se diseña y se construye de acuerdo a los estándares
establecidos a nivel nacional por El instituto Nacional Estadounidense de Estándares (The American
National Standards Institute), adoptados a las necesidades de la ciudad en una guía elaborada por la
Oficina de Alumbrado Público. Dentro de las mejores prácticas identificadas en el manejo de la
infraestructura de alumbrado público en la ciudad, se encuentra la definición de unos estándares para el
diseño eléctrico, operativo y estético del sistema de alumbrado público. Además, para la ejecución del
proyecto de modernización y de acuerdo a la tendencia de sustitución de luminarias de sodio por
luminarias LED, se diseñó toda una reglamentación entorno a la operación de este tipo de tecnología. A
partir de la ejecución de pruebas piloto de instalación de luminarias LED se plantearon unos
requerimientos mínimos para la elaboración de una evaluación a los equipos antes de la instalación.
Dentro de estas especificaciones se establece que las nuevas luminarias deben, como mínimo, generar
un ahorro en el 70% del consumo de energía en comparación a las que se encuentren operando para
que puedan ser aprobadas. De esta forma, garantizan que la inversión en nuevas luminarias les genere
un ahorro energético y por lo tanto económico.
Entre 2009 y 2013, 140.000 luminarias fueron sustituidas por luces de tecnología LED en Los Ángeles,
generando un ahorro de energía de 68.000 MWh/año como resultado de la disminución del 60% en el
consumo. Esta reducción, implicó ahorro económico de USD$7,5 Millones por año (ESMAP, 2011). El
proyecto se desarrolló como resultado de la colaboración entre el operador del alumbrado público en la
48
Es un grupo de organizaciones gubernamentales, nacionales y locales del Reino Unido, que se encarga de manejar y dar asesoramiento en
asuntos operativos y técnicos de la infraestructura vial, a lo largo de todo el país.
Además de los beneficios económicos como resultado de la disminución en los costos por el consumo
de energía, la percepción óptica generada por la luz LED favoreció la visibilidad en las vías de la ciudad.
Adicionalmente, se presentó una reducción en la emisión de dióxido de carbono de 40.500 toneladas al
año, de acuerdo al reporte de la Oficina de Alumbrado Público.
Como parte del proyecto mencionado, se instaló un sistema de monitoreo remoto que permite tener un
control sobre el desempeño del sistema obteniendo información sobre la operación y el consumo de
energía del alumbrado público. La instalación de sistemas de información de tecnologías avanzadas,
como los medidores inteligentes, es una tendencia que se está desarrollando en el alumbrado público.
En Estados Unidos se han realizado pruebas piloto y proyectos en los que estos medidores son
instalados en la infraestructura de alumbrado público como parte de la creación de Ciudades Inteligentes.
En Chicago, se realizó una prueba piloto en la que se instalaron 800 luminarias con tecnología
inteligente, y se estimó una reducción de costos de operación, mantenimiento y energía de un 65%
(SilverSoring Networks ). Como parte de la constitución de la ciudad inteligente en Los Ángeles, además
de los medidores inteligentes, se han instalado estaciones de carga para vehículos eléctricos en la
infraestructura de alumbrado público, así como la inclusión de energía solar para la prestación de este
servicio. Además, se está aprovechando esta infraestructura para la instalación de redes telefónicas 4G
que proveen cobertura de banda ancha inalámbrica a empresas, visitantes y ciudadanos al integrar
tecnología inteligente en los postes del alumbrado público.
La ciudad de Nueva York cuenta con un reglamento técnico para el alumbrado público (New York City
Department of Transportation, 2015), en el que se especifica para cada tipo de alumbrado las
características requeridas de los postes y de las luminarias y la aplicación de cada uno de estos tipos
2.4.3.1. Latinoamérica
El suministro de energía para el alumbrado público en Perú es realizado por los distribuidores de energía
que son también los operadores del alumbrado público. Como se mencionó anteriormente, el suministro
de energía de acuerdo a la ley, requiere de un contrato de concesión definitiva autorizada por el
Ministerio de Energía y Minas mediante Resolución Suprema. El cálculo de la energía del alumbrado
público no tiene medición de acuerdo a la norma técnica peruana del alumbrado público. En esta, se
define la metodología de cálculo del consumo de energía del alumbrado público como:
𝐶𝑀𝐴𝑃 = 𝐾𝐴𝐿𝑃 ∗ 𝑁𝑈
Los Factores KALP son determinados por el OSINERGMIN (Organismo Supervisor de la Inversión en
Energía y Minería) para efectos del cálculo del porcentaje de facturación de alumbrado público con
respecto a la facturación total en los Sectores Típicos 3 y 4. El Sector Típico 3 – Segmento A corresponde
a aquellos sistemas eléctricos con un consumo promedio mensual por usuario a nivel de baja tensión
(sin considerar el consumo de AP), igual o mayor a 40 KW/h, o un número de usuarios igual o mayor a
5000. El Sector Típico 3 – Segmento B corresponde a aquellos sistemas eléctricos no comprendidos en
el Sector Típico 3 – Segmento A. La norma técnica no es clara respecto a la tarifa de la energía que se
cobra, sin embargo, se establece como responsabilidad del concesionario reclasificar las vías y zonas
especiales que tienen bajo su responsabilidad, dos años antes de cada fijación de tarifas de distribución
eléctrica.
2.4.3.2. Europa
En el Reino Unido el suministro de energía para el alumbrado público puede ser realizado por los
operadores de la red de distribución locales (incumbentes) o independientes (otros). De acuerdo al
informe del Roads Liaison Group (2004)49, los contratos de suministro de energía celebrados con el
operador de red deben contener por lo menos los siguientes 9 puntos:
Según este reporte de buenas prácticas, un contrato es una mejor alternativa para la contratación de la
energía para el alumbrado público, ya que de acuerdo a la naturaleza de este tipo de contratación las
especificaciones se convierten en una obligación legal y no solo en un objetivo, como en el convenio.
En la guía publicada por el UK Lighting Board para el suministro de energía para el alumbrado público,
se establecen condiciones para sistemas con medición y sistemas sin medición. Para los sistemas sin
medición, se utiliza el inventario de luminarias y la carga disponible, y se deben hacer actualizaciones
periódicas del inventario para asegurar que se facture el consumo de energía correcto. La metodología
de medición depende de las instalaciones que tenga el distribuidor encargado del suministro de energía.
En el caso de no tener medición, en la guía se define un procedimiento para pasarse a un sistema de
medición a partir del cual el suministro de energía se facture a partir de medidores. Esto involucra la
49
Un estudio del UK Lighting Board, un programa Roads Liaison Group del Reino Unido dedicado exclusivamente al alumbrado público.
2.4.4.1. Latinoamérica
En México, el Derecho de Alumbrado Público (DAP) es un pago que se cobra en la factura eléctrica de
los hogares, comercios e industrias, que tiene como base gravable el consumo de energía eléctrica. La
Comisión Federal de Electricidad (CFE) se encarga de hacer el recaudo de este derecho, que según lo
establecido en el Manual Operativo del Plan Nacional debe ser utilizado para el pago de las
amortizaciones del plan de financiamiento de los proyectos. La CFE emite los estados de cuenta
correspondientes al consumo de energía por alumbrado público, la recaudación del DAP y los cargos
por amortizaciones del financiamiento, realizando el pago de las cuotas de amortización antes que el
consumo de energía.
Por otra parte, en Perú, si bien el alumbrado público es administrado y operado por las empresas
concesionarias, los costos de administración, operación y mantenimiento, son trasladados y distribuidos
entre los usuarios finales en la facturación de la energía. Los costos que se le remuneran al
concecionario corresponden a costos eficientes de un sistema económicamente adaptado. En la ley se
establece que la facturación realizada por la concesión, de la prestación del servicio de alumbrado
público, no debe exceder el 5% del monto facturado total a todos los usuarios. Por consiguiente, con el
fin de distribuir los montos que deben pagar los usuarios por el servicio, se establecieron unos factores
de proporción de acuerdo a un estimado del consumo promedio mensual de energía eléctrica, ya que el
pago del impuesto es un sistema prepago. De esta forma, los usuarios son quienes pagan la prestación
del servicio de alumbrado público y no los municipios. El Ministerio de Energía y Minas de Perú está en
capacidad de modificar la escala de los factores de proporción a través de un informe del Organismo
Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN).
En Ecuador, al igual que en Perú, la institución pública encargada de regular y supervisar el sector
energético es la Agencia de Regulación y Control de Electricidad (Arconel) adscrita al Ministerio de
Electricidad y Energía Renovable, la cual se encarga de establecer la regulación tarifaria del servicio de
alumbrado público (Afanador, 2010).
• Sujeto pasivo: es toda persona que posea el servicio de energía eléctrica, afiliada a una
concesionaria del servicio público de energía eléctrica en una jurisdicción municipal.
• Base gravable y tarifa: el valor de la contribución de determina de forma mensual, para así
costear el servicio de alumbrado público, y será aquel determinado sobre el consumo de energía
eléctrica fijado por la empresa concesionaria de distribución de energía eléctrica conforme con
la siguiente tabla (la tabla incluye las tarifas de la contribución de acurdo al nivel de consumo de
energía en KW/h al mes) (Buitrago Díaz, 2016).
El Banco Mundial en su estudio Lighting Brazilian Cities (2016) propone las recomendaciones en la Tabla
35 en cuanto a la definición y aplicación de COSIP como recurso para financiar el Alumbrado Público.
• Destinar los recursos del COSIP a una fiducia reduce la percepción del
riesgo de crédito.
Manejo de los recursos • Por lo tanto, se recomienda a los municipios incluir en la definición legal
del COSIP la intención de desarollar proyectos de inversión con este
recurso.
Fuente: Business Models for Energy Efficient Public Street Lighting (World Bank Group, 2016)
2.4.4.2. Norteamérica
Las políticas para la financiación de proyectos del sistema de alumbrado público en Los Ángeles
consisten en generar un beneficio a los propietarios para que estos paguen un costo único de instalación
y los costos de operación anual y de mantenimiento. El cobro de la energía, el mantenimiento y la
operación anual se realiza en la facturación de los impuestos sobre la propiedad, que deben ser pagados
anualmente por los propietarios. Algunos proyectos, reciben financiación externa para cubrir los costos
de financiación, de tal forma que los dueños de las propiedades que se benefician son responsables
únicamente de los costos anuales de operación y mantenimiento.
Por ejemplo, el proyecto de modernización, que inició en el año 2009, fue financiado a partir de diferentes
fuentes debido a su tamaño. La Oficina de Alumbrado Público de Los Ángeles destinó recursos del fondo
para el mantenimiento, compuesto por los pagos de los ciudadanos para financiar parte del proyecto.
También, recibieron apoyo económico por parte de la ciudad, que a través del fondo financiero City Utility
(LADWP) otorgaron un crédito para la financiación del proyecto. Adicionalmente, recibieron un préstamo
La vigilancia y control de los proyectos que se realicen bajo el marco del Proyecto Nacional mexicano,
para efectos de monitoreo y evaluación, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía
(Conuee), la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos
(Banobras) podrán solicitar al municipio información durante y después del desarrollo del proyecto.
En Perú, al ser el servicio de alumbrado público obligación de las empresas distribuidoras de energía,
los municipios son los encargados de realizar las actividades de supervisión y de monitoreo al sistema
de alumbrado público. Como buena práctica, se definió un procedimiento de supervisión de la
operatividad del servicio de alumbrado público a nivel nacional, en el cual el OSINERGMIN, define y
clasifica las deficiencias que afectan la operatividad del alumbrado público y fija plazos para que los
concesionarios las resuelvan. Además, se define el procedimiento de denuncias, que los concesionarios
deben tener registradas en una base de datos. La OSINERGMIN, se encarga además de realizar dos
supervisiones al sistema de alumbrado público de los municipios dos veces al año, en las que verifican
la operatividad de las luminarias y el inventario existente, se realiza la revisión del registro histórico de
deficiencias y se obtiene un indicador de tolerancia que es el porcentaje luminarias deficientes respecto
al total de luminarias inspeccionadas (Ver Tabla 36). La tolerancia, no debe exceder en zonas urbanas
1,5% y en zonas rurales 2% (Osinergmin, 2007).
Fuente: Procedimiento de Supervisión de la Operatividad del Servicio de Alumbrado Público (Osinergmin, 2007)
2.4.5.2. Norteamérica
Como medidas para la vigilancia y control del alumbrado público en la ciudad de Los Ángeles, los
ciudadanos tienen líneas de atención, a través de las cuales pueden comunicar las fallas o deficiencias
del servicio. Adicionalmente, pueden hacer solicitudes de instalaciones nuevas de unidades de
alumbrado público y de sustitución de tecnología. El Departamento de Obras Públicas, a través de la
oficina de Alumbrado Público de Los Ángeles presenta informes anuales sobre el balance de los
resultados de los proyectos que se desarrollen.
2.4.6.1. Latinoamérica
En Argentina la disposición de final de residuos del alumbrado público está definida bajo un instructivo
del Programa Nacional de Uso Racional y eficiente de la Energía50, realizando especial énfasis en las
luminarias de mercurio, con las que se debe tener especial precaución debido a las características de
fragilidad, contenido y forma de los elementos. Para esto, se realizan las siguientes recomendaciones:
• El uso elementos de protección personal como: respirador con cartucho especial para vapores
de mercurio, guantes de caucho o nitrilo y gafas de seguridad.
• Se debe informar al personal el riesgo del trabajo con mercurio, con anterioridad a la
manipulación de las lámparas de vapor de mercurio
• Trabajar en lugares con buena aireación y ventilación.
• No ingerir alimentos y/o bebidas y/o fumar ni almacenar alimentos en el lugar de trabajo.
• Almacenar, etiquetar y guardar los recipientes herméticamente cerrados. Mantenerlos en un
lugar ventilado y con llave de tal manera que solo personas autorizadas tengan acceso a ellos.
Las luminarias de este tipo deben ser almacenadas en lugares destinados específicamente para este
tipo de residuo y la organización en la bodega debe realizarse de acuerdo a la potencia de la lámpara.
En el caso de haber derrames de mercurio se debe realizar un procedimiento de recolección a partir de
50
Programa de la Secretaría de Energía y el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios
2.4.6.2. Europa
2.4.6.3. Norteamérica
Respecto a la disposición de los residuos del alumbrado público la Agencia para la Protección Ambiental
de Estados Unidos (EPA) diseñó unos lineamientos para el manejo de estos residuos a través del
programa para la eficiencia energética Green Lights. El procedimiento de disposición de los residuos
planteado se basa en el tipo de luminaria y de las sustancias que las componen, especialmente en la
identificación de policlorobifenilios (PCBs) en los balastos. El procedimiento regular consiste primero en
identificar si la luminaria retirada contiene este tipo de sustancia para proceder a su manejo, que puede
ser un proceso de incineración o de disposición en vertederos de residuos peligrosos (Ver ilustración 2).
En el instructivo diseñado para la aplicación a nivel nacional, se deja a disposición de cada estado la
regulación de los desechos diferentes a los PCBs (Environmental Protection Agency: Green Lights
Program, 1998).
Fuente: Lighting Waste Disposal (Environmental Protection Agency: Green Lights Program, 1998)
Por ejemplo, en el estado de Texas se definió un procedimiento especial para las luminarias de mercurio,
que son consideradas residuos universales, que pueden tener dos destinos: un vertedero de desechos
peligros o un procedimiento de reciclaje. El procedimiento de reciclaje consiste en la separación de las
sustancias tóxicas del resto del equipo para reutilizar materiales como el vidrio y el aluminio. Además
del procedimiento técnico de los residuos, existe una reglamentación que las ciudades del estado deben
seguir. Para el transporte de residuos universales no es necesario tener registros especiales con la EPA.
Sin embargo, en otros estados donde las luminarias y los demás residuos del alumbrado público no son
considerados residuos universales, es necesario contar con un manifiesto para el transporte de residuos
peligrosos (Texas Comission on Encironmental Quality: Waste Permits Division, 2016).
A partir del análisis de las experiencias internacionales en alumbrado público, se identificaron algunas
prácticas, en los diferentes procesos, que pueden ser aplicadas en Colombia dada la operación actual
de la política de alumbrado público.
Por otro lado, la contratación del suministro de energía para el alumbrado público en el Reino Unido está
enmarcada en una guía nacional, en la que se definen requisitos mínimos de un contrato. Al igual que
para las actividades de inversión y AOM, la estandarización de contratos para la contratación del
suministro de energía eléctrica es una buena práctica.
• Indexar las tarifas del impuesto de alumbrado público a una variable relacionada con costos de
AOM.
• Definir un mecanismo de ajuste claro y automático para las tarifas del impuesto.
• Definir la destinación del impuesto.
• Incluir en la destinación la intención de utilizar los recursos en proyectos de inversión.
• Establecer convenios con los comercializadores de energía para la facturación y recaudo del
impuesto.
De los esquemas de vigilancia y control utilizados en otros países, también se identificaron buenas
prácticas que pueden ser aplicadas en Colombia. En primer lugar, en México, instituciones públicas
como la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), la Comisión Federal de
Electricidad (CFE) y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) hacen seguimiento a
Por último, se encontró que países como Argentina y Estados Unidos, así como la Unión Europea, han
definido programas o reglamentos para la gestión de los residuos del alumbrado público. Por lo tanto, el
diseño de una política pública para la gestión integral de este tipo de residuos puede considerarse una
buena práctica a implementar, en la medida en que los municipios puedan establecer procedimientos
estandarizados para su manejo.
Teniendo en cuenta dichas diferencias se concluye que, salvo excepciones puntuales, no hay prácticas
buenas o malas que apliquen a la totalidad de los municipios. En términos generales, se encontró que
las prácticas identificadas no tienen relación con la totalidad de los resultados esperados, o tienen
relación al evaluarlas bajo ciertos contextos como lo es el entorno de desarrollo. En consecuencia, al
momento de evaluar la aplicación de una práctica, es necesario revisar el contexto y objetivos del
municipio para poder determinar si esta tendrá los resultados esperados.
Al igual que las prácticas de prestación del servicio de alumbrado público, se encontró que los principales
resultados de la política (cobertura y calidad del servicio) difieren de acuerdo al entorno de desarrollo de
los municipios y dentro de las regiones del país. Los municipios en entornos más desarrollados reciben
una mayor calidad dados sus costos, en comparación con los municipios en entornos menos
desarrollados. La relación entre calidad y costo también varía según la región en la que se encuentre
ubicado el municipio. Los dos tipos de costos que tienen la relación más significativa con la calidad son
el suministro de energía y la interventoría. De igual manera, a medida que el entorno de desarrollo es
más avanzado, la cobertura del servicio es relativamente más alta. El promedio de los indicadores de
cobertura entre los municipios es mucho mayor a la medida a nivel nacional, lo que indica una
desigualdad en la distribución de las medidas en el país51.
Por otra parte, también se concluye que los municipios no tienen un conocimiento extensivo de la
operación de los procesos de alumbrado público. Esto pudo ser constatado al contrastar las respuestas
dadas por estos con información documental entregados por ellos mismos, en donde se encontraron
diferencias entre las respuestas del municipio y lo encontrado en los documentos. De la misma manera,
en las entrevistas realizadas a los municipios, se encontró una concurrencia relevante de respuestas en
donde el funcionario no tiene conocimiento sobre el tema que se estaba preguntando. Por otro lado, se
puede concluir que en algunos municipios del país no existe un conocimiento amplio de las normas y
regulaciones del alumbrado público y es posible que no se esté dando aplicación a la normatividad
aplicable. El desconocimiento es más pronunciado en los municipios en un entorno menos desarrollado.
A continuación, se presentan los principales hallazgos en cada uno de los procesos analizados.
51
El promedio de todos los municipios y la medida a nivel nacional son valores diferentes. A manera de ejemplo, en un país con municipios con
𝑎+𝑏+𝑐 𝑎 𝑏 𝑐 1
números de luminarias a, b y c y números de habitantes urbanos d, e y f: ≠ ( + + ) ∗ .. Se observa una mayor diferencia entre la
𝑑+𝑒+𝑓 𝑑 𝑒 𝑓 3
medida a nivel nacional y la medida promedio a medida que la distribución de municipios se vuelve menos uniforme.
Al evaluar la práctica de operar indirectamente, se concluye que no puede caracterizarse como una
buena o mala práctica, y que sus resultados tienen que ser vistos dependiendo de las condiciones
particulares del municipio y los objetivos que tenga al momento de determinar si opera directa o
indirectamente. Lo anterior debido a que se encuentra que la práctica tiene una relación neutral con el
desempeño de inversión y AOM del alumbrado del municipio en el entorno de desarrollo robusto, pero
se encuentra mayor inversión en los entornos de desarrollo temprano e intermedio. No obstante, se
encuentran mayores costos de AOM. Adicionalmente se encontró que los municipios que operan
directamente tienen tarifas de suministro de energía más altas, tienen un mayor consumo energético por
habitante y sus funcionarios son más propensos a considerar que el cobro de energía no coincide con
el consumo real. Esto puede explicarse debido a que los municipios que operan directamente no están
obligados a tener interventoría y dicha práctica tiene una relación con un menor consumo de energía del
municipio debido a su gestión de verificación.
De las empresas que operan el alumbrado público, el 52% son empresas privadas, 12% son empresas
públicas y 36% son empresas mixtas. En el 23,3% de los municipios son Empresas de Servicios
Públicos, las cuales corresponden con los operadores de red (distribuidores de electricidad) del
municipio. Se evalúa específicamente la práctica de operar a través del operador de red del municipio,
en donde se concluyó que tampoco puede ser considerada como una buena o mala práctica general. Lo
anterior, debido a que esto se asocia con menores niveles de inversión total, pero con mayores niveles
de inversión específicamente en expansión. También se asocia con una tarifa de energía más alta, con
una mayor potencia instalada por luminaria y con una mayor propensión a recibir compensaciones por
irregularidades en el suministro.
En cuanto a los procesos de contratación, se encuentra que hay diferencias entre los municipios. Los
municipios que operan a través de un tercero, en el 66,7% de los casos realizan licitaciones públicas
para contratar las actividades de inversión y AOM. Llevar a cabo un proceso de licitación pública para
seleccionar al operador del servicio de alumbrado público, se considera como una buena práctica, debido
a que se asocia con mayores niveles de inversión y mayores niveles de iluminancia y menores costos
por luminaria.
Las relaciones contractuales resultantes de dichos procesos de contratación, resultan en que las
concesiones representan 70% de los municipios, mientras los convenios representan el 20% y el 10%
de los municipios tienen esquemas diferentes. La firma de contratos de concesión o de convenios para
la contratación de la operación del servicio de alumbrado público, no puede clasificarse como una buena
o mala práctica, ya que se encuentra que esto no determina el desempeño de la operación del alumbrado
público.
Por otra parte, se concluye que la definición de un plan para la prestación del servicio de alumbrado
público alineado con el decreto 2424 de 2006, se considera una buena práctica, ya que, tanto en
indicadores de cobertura como en indicadores de calidad, se encontraron mejores resultados para los
municipios que definen un plan de alumbrado público que para aquellos que no.
Del análisis de experiencias internacionales, se observa que los países analizados no tienen un solo
modelo que determine como deben operar los municipios, ya que, dadas las características técnicas y
la capacidad financiera de estos, las necesidades varían. Sin embargo, existen lineamientos y guías
para que los municipios tomen sus decisiones a partir de clasificaciones de acuerdo a sus
particularidades y objetivos. De igual forma, se han diseñado contratos modelo que facilitan el proceso
de contratación de los diferentes servicios para el adecuado funcionamiento del alumbrado público, lo
cual puede garantizar el cumplimiento de la normatividad en estos procesos y además disminuir costos
de transacción. Otra práctica identificada, es la definición de un departamento u oficina municipal que se
encargue específicamente de todas las actividades entorno al alumbrado público, que garanticen el
funcionamiento y la calidad del servicio.
Por otro lado, los sistemas de alumbrado público son mayoritariamente basadas en la tecnología de
Sodio con el 85,1% del total de luminarias. Tecnologías más modernas, como la tecnología LED tiene
una participación menor con el 3,7% de las luminarias. En los municipios en entorno de desarrollo
robusto no se observaron luminarias de tecnología de mercurio, mientras que en los municipios de
entorno de desarrollo intermedio esta tecnología representa el 2,3% y en los municipios de entorno de
desarrollo temprano representan el 3,0% del inventario.
A pesar de lo descrito anteriormente, no se evidencia que la mayoría de municipios realicen una gestión
proactiva del proceso de suministro de energía. Algunos municipios de la muestra no realizan procesos
de contratación competitivos para el suministro de energía. El 60,7% de los municipios no realiza ningún
proceso de contratación y 26,9% realizan una negociación directa con el comercializador de energía de
la zona. Así mismo, al revisar los contratos de suministro se observa que el 15,9% de los municipios se
acogen al contrato de condiciones uniformes de los comercializadores de energía, y 40,9% se acogen a
la tarifa regulada. El 43,2% de los municipios realizan una negociación sobre la tarifa, en donde el 31,8%
tiene una tarifa indexada a alguna variable (principalmente indexada al IPP) y el 11,4% tiene su precio
en función del precio de bolsa de energía.
Por otro lado, solo 19,4% respondieron usar el registro de medidores. El método más común es el aforo
del consumo de energía, en donde el 38,8% de los municipios toman el aforo con el inventario del
comercializador, 32,8% con el del municipio y 26,8% usan el cálculo del operador del servicio de
alumbrado público. El 26,8% de los municipios no verifican el consumo de energía eléctrica. También
solo 12,8% municipios reportaron tener sistemas de información que registren su inventario de luminarias
y solo el 10,6% reportaron tener sistemas de información que sean georreferenciados. La gestión de los
activos mediante un sistema de información o conteos periódicos, se considera como una buena
práctica, debido a que se observó que los municipios que tienen estos sistemas, tienen menores costos
y consumo de energía.
En cuanto al estado de cartera del suministro de energía, el 75,8% de los municipios reportan que se
encuentran al día con el comercializador de energía, el 19,9% reportan estar en mora y el 1,5% reportan
estar en cobro jurídico. La proporción de municipios con cartera en mora por suministro de energía a
alumbrado público es mayor entre los municipios de las ZNI que entre los municipios del SIN.
En el 97,7% de los casos el encargado de la facturación y recaudo del impuesto de alumbrado público
es el comercializador incumbente (solo en un municipio el recaudador no es este comercializador).
Adicionalmente, en 14 municipios de la muestra presencial, el encargado de AOM tiene la capacidad de
recaudar el impuesto a los sujetos pasivos especiales.
En general, el recaudo del impuesto de alumbrado público no es suficiente. El 55,2% de los municipios
reportaron que los recursos del impuesto no son suficientes para cubrir los costos del alumbrado público.
Teniendo en cuenta la sumatoria del recaudo total de la muestra, esta no fue suficiente para cubrir la
sumatoria de los costos de suministro de energía para el alumbrado público. La tasa de suficiencia en
las zonas no interconectadas es menor que en los municipios del sistema interconectado. Así mismo, al
ver los datos reportados en FUT, se encuentra que los costos de prestación del servicio son mayores a
los ingresos reportados de alumbrado público. De igual manera, se encontró que las barreras financieras
se refieren a dificultades en la gestión económica del servicio por insuficiencia de recursos en los
municipios del entorno de desarrollo temprano, y en los entornos intermedio y robusto además de estas
dificultades, también se presentan barreras financieras por deficiencias en el manejo y administración
de los recursos.
Para realizar una valoración del impuesto de alumbrado público y de los Acuerdos Municipales, desde
el punto de vista jurídico, se agrupan las conclusiones a partir de criterios y principios de administración
municipal y principios tributarios, así:
Los Concejos Municipales para la expedición de los acuerdos analizados sustentan su capacidad
tributaria en la Ley 97 de 1913 y la Ley 84 de 1915. Esto implica que, formalmente, se cumple con el
principio de legalidad impositiva. Situación distinta se predica sobre la naturaleza administrativa que
tienen los Concejos y lo cuestionable que puede resultar que un órgano distinto al legislativo expida
impuestos.
• Principio de progresividad
Es válido concluir que se observa que el impuesto dispone de cargas mayores para quienes, a juicio,
del municipio tiene mayor capacidad de pago. Cuestión distinta es que los sujetos pasivos que más
contribuyen puedan terminar sufragando un valor que exceda su capacidad. Esto, permite inferir que no
se observa que el impuesto sea regresivo.
En términos generales los municipios crean los impuestos considerando la estructura de los elementos
básicos de un impuesto. Existe un sujeto activo, un sujeto pasivo, un hecho generador y una tarifa. Como
se observa en el documento, en algunos casos, se presenta una proliferación de sujetos pasivos, lo cual
resulta exótico, pues quienes deberían sufragar el impuesto se pueden clasificar en usuarios
residenciales y no residenciales. Con respecto a lo anterior, se identificó que el promedio de número de
clases de sujetos pasivos en los acuerdos es de 6, encontrando un máximo de 27 definidos en uno de
ellos.
Se resalta este componente tributario para indicar que más que el disfrute del alumbrado público el
hecho generador que más se usa es la presencia del sujeto pasivo dentro de la jurisdicción municipal.
Este punto es interesante para concluir que esta es la estructuración a la cual se acude para gravar a
aquellas empresas que disponen de activos alejados o que nunca se benefician directamente del
servicio, como, por ejemplo, redes subterráneas.
De acuerdo a la información extraída de los acuerdos municipales, en el 54,4% de los casos se define
el uso exclusivo mientras que en el restante 43,6% no es clara la destinación del recaudo. Sin embargo,
lo que resulta particular es que en algunos casos se identifican casos para remunerar actividades
distintas del alumbrado público. Esto puede ser cuestionable a la luz de la racionalidad tributaria que
debe mediar para la expedición de los Acuerdos Municipales que crean el impuesto. Este aspecto se ve
acotado una vez se aplique última reforma tributaria, la cual, ordena la realización de estudios como se
indica en el numeral anterior. Un punto que amerita un análisis, que sobra advertir, escapa al presente
estudio, es si es jurídicamente aceptable que si no hay discusión en que el servicio de alumbrado público
se pueda recaudar con un impuesto se limite en la reforma tributaria el uso de esos recursos
exclusivamente para las actividades descritas en la norma, pues, es de la esencia tributaria que un
impuesto no tiene destinación específica.
Dentro del levantamiento de la información preliminar que se realizó, uno de los comentarios recibidos
se relaciona con que se crean, en algunos casos, impuestos de manera irregular. Es relevante indicar
que el estudio contratado por el DNP no tiene como objetivo realizar un análisis de legalidad sobre los
Acuerdos Municipales. No obstante lo anterior, se pueden emitir los siguientes comentarios sobre el
particular: i) como se indicó, no se encontraron casos en los cuales se invoque un sustento distinto a las
normas que habilitan a los municipios para crear el impuesto, luego, se puede concluir que no hay casos
de violación del principio de legalidad; ii) la estructura de los elementos tributarios se encuentra en la
mayoría de los casos; iii) es posible mejorar la técnica tributaria para generar un impuesto más acorde
con las disposiciones de la reforma tributaria y las sentencias del Consejo de Estado y de la Corte
Constitucional. Este último punto amerita un estudio más profundo en el cual se consideren los
instrumentos que se pueden usar, tales como: una reglamentación de la norma, incluir directrices de
política pública en el Plan Nacional de Desarrollo o emitir directrices dictadas por el Ministerio de
Hacienda y Crédito Público- Dirección de Apoyo Fiscal.
Así mismo, la Resolución 1511 de 2010 del Ministerio de Ambiente establece que la responsabilidad de
la disposición final de los residuos de bombillas cae en los productores de dichas bombillas. La
resolución permite que los productores realicen la gestión de dichos residuos directamente o al organizar
Sistemas de Recolección Selectiva y Gestión Ambiental de Residuos de Bombillas. Únicamente se
identificaron 20 municipios que informan que entregan sus residuos directamente al productor.
Buitrago Díaz, E. (2016). La Crisis de los Impuestos Locales: El Caso del ICA, alumbrado público y
estampillas. Bogotá: Editorial Universidad del Rosario.
Bureau of Street Lighting . (2013). Changing our Glow for Efficiency. Los Angeles.
Bureau of Street Lighting. (2007). Design Standards and Guidelines. Los Angeles.
Bureau of Street Lighting. (s.f.). Let us Light your way. Los Angeles.
Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (CEDE), Universidad de los Andes. (2017). Panel
Municipal del CEDE. Bogotá
Clinton Climate Initiative. (2011). City of Los Angeles LED Street Lighting Case Study. Los Angeles.
Conuee. (2010). Proyecto Nacional de Eficiencia Energética en Alumbrado Público Municipal. México.
Conuee. (2016). Proyecto Nacional de Eficiencia Energética en Alumbrado Público Municipal: Balance
2010-2016. México.
Environmental Protection Agency: Green Lights Program. (1998). Lighting Waste Disposal. United
States.
ESMAP. (2011). GOOD PRACTICES IN CITY ENERGY EFFICIENCY: Los Angeles, USA- Light Emitting
Diode (LED) Street Lighting Retrofit. Los Angeles.
ESMAP. (2016). Lease-to-Own Delivery Model in Guadalajara, Mexico Case Study #5. En E. S. Program,
Proven Delivery Models for LED Public Lighting. Washington.
ESMAP. (2016). Proven Delivery Models for LED Public Lighting. Washington.
ESMAP. (2016). Public-Private Partnership Delivery Model: Birmingham, United Kingdom, Case Study
#4. En E. S. Program, Proven Delivery Models for LED Public Lighting. Washington.
European Comission - DG-Environment. (2011). EU GPP Criteria for Street Lighting & Traffic Signals.
European Comission - DG-Environment. (2011). Green Public Procurement GPP: Street Lighting and
Traffic Lights Technical Background Report. Brussel.
Ley 84 de 1915, Por la cual se reforman y adicionan la Leyes 4 y 97 de 1913. (24 de noviembre de
noviembre 30 de 1915). Bogotá.
Ministerio de Energía y Minas Dirección General de Electricidad. (2002). Norma Técnica DGE
"Alumbrado de Vías Públicas en Zonas de Concesión de Distribución".
New York City Demartment of Transportation . (2017). New York City Demartment of Transportation .
Obtenido de Infrastructure: Street Lights:
http://www.nyc.gov/html/dot/html/infrastructure/streetlights.shtml
New York City Department of Transportation. (2009). Green Light: Sustainable Street Lighting for NYC.
New York.
New York City Department of Transportation. (2015). Street Design Manual. New York.
New York City Department of Transportation. (2016). Strategic Plan 2016. New York.
New York State Energy Research and Development Authority. (2015). Street Lighting in New York State:
Opportunities and Challenges. Ney York.
NOM-031-ENER-2012. (2012). Eficiencia energética para luminarios con diodos emisores de luz (leds)
destinados a vialidades y áreas exteriores públicas. Especificaciones y métodos de prueba.
NYC Global Partners. (2011). Best Practice: LED Street Lighting System. Los Angeles.
Osinergmin. (2013). Avances Tecnológicos en el Alumbrado Público. Foro Regional Eficiencia y Nuevas
Tecnologías en los Sistemas Eléctricos para la Región Ica. . Ica.
Programa Nacional de uso racional y eficiente de la energía. (s.f.). Instructivo para la disposición final de
residuos peligrosos provenientes del recambio de luminarias de alumbrado público.
Quiñones Cruz Ltda. . (2010). Estudio sobre la financiación del servicio de alumbrado público en
Colombia. Bogotá.
UK Roads Liaison Group. (2016). Well-Managed Highway Infrastructure: A Code of Practice. London .
UK Roads Liaison Group, UK Lighting Board. (2004). Well-lit Highways: Code of Practice for Highway
Lighting Management. London.
World Bank Group. (2016). Lighting Brazilian Cities: Business Models for Energy Efficient Public Street
Lighting . Forum on Business Models for Energy Efficient Street Lighting . Sao Paulo.