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Resumen Lorien COEEII PDF
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DE
COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA (II)
Resultados de aprendizaje
Esta asignatura, que continúa las enseñanzas que imparte en el primer semestre Comunicación oral
y escrita en español I, se propone cubrir las competencias que tiene asignadas en el marco del plan
formativo; esto es, lograr que el estudiante adquiera unos conocimientos teóricos y prácticos sobre:
1. Los diferentes registros lingüísticos.
2. El español normativo: el buen uso de la lengua hablada y escrita.
3. La tipología y el análisis de textos orales y escritos desde los diferentes niveles lingüísticos.
4. La comprensión, expresión y análisis de textos orales y escritos.
5. La producción de textos escritos y orales adecuados al registro formal.
6. Las presentaciones orales y escritas propias del ámbito académico.
Objetivos
• Distinguir los diferentes registros lingüísticos del español. (Competencia 1).
• Identificar, analizar y describir los procedimientos cohesivos del discurso con que cuenta la
lengua española y, en particular, los conectores o marcadores discursivos. (Competencia 3).
• Comprender, sintetizar y reproducir textos orales o escritos relacionados con las materias del
ámbito académico y profesional. (Competencias 2, 3, 4, 5 y 6).
• Elaborar, redactar y producir textos orales o escritos de acuerdo con la norma culta del
español. (Competencias 1, 2, 3, 4 y 5).
• Elaborar, redactar y producir textos orales o escritos en español adecuados al ámbito
académico. (Competencias 2, 3, 4, 5 y 6).
Se trata, por lo tanto, de proveer al alumno de:
• Una competencia lingüística que le permita comprender y desarrollar los mecanismos que
intervienen en la producción de la expresión, tanto oral como escrita, en los diferentes
registros lingüísticos, en los distintos tipos de textos y en función de las distintas situaciones
de comunicación que se le presenten.
• Unos conocimientos teóricos que lo capaciten para valorar, seleccionar y manifestar los
recursos lingüísticos que le ofrece la lengua, tanto en el nivel textual como en el de los
niveles tradicionales de análisis (especialmente, en el morfosintáctico y el léxicosemántico),
de modo que pueda ofrecer explicaciones razonadas sobre la existencia de determinados
fenómenos lingüísticos desde el punto de vista normativo.
• Una potencialidad práctica que le proporcione la capacidad de valerse de las fuentes y los
instrumentos adecuados para ejercer la continua actualización de los conocimientos que
precisa el estudio de la lengua.
• Una capacidad práctica que le permita localizar y analizar los procedimientos de cohesión
que se producen en el discurso, así como elaborar textos escritos y orales adecuados a
diferentes registros lingüísticos y, especialmente, al que exige el ámbito académico.
El español estándar
Entre lengua y habla encontramos la norma, que es lo general, lo constante y más usual en la
comunidad lingüística. También denominamos norma al conjunto de reglas que determinan lo que
se debe elegir entre las múltiples posibilidades de uso que ofrece una lengua, porque representan lo
correcto.
La norma establece sus reglas en los niveles fónico, ortográfico, morfosintáctico y léxico-
semántico. Al hablar, todos nos desviamos de la norma en mayor o menor medida, pero debe
respetarse en la mayor medida en la lengua escrita, que debe ajustarse a la lengua estándar.
Entonces, la lengua que se ajusta a la norma constituye la lengua estándar, aunque se acerca más a
una abstracción ideal que a la realidad.
La propiedad al hablar procede de una adecuación interna entre el pensamiento y la palabra. La
impropiedad consiste en no respetar una ley que pertenece al sistema de la lengua.
La corrección supone una adecuación externa de la expresión que emitimos a lo que la norma
acepta como válido.
Introducción
Hay que notar que la teoría explicada a continuación está sacada de los ejemplos de los apuntes para
la asignatura, y que no son en ningún caso sustituto del texto propuesto por el Equipo Docente.
El objetivo del temario es aprender a utilizar los recursos de los que disponemos (DPD, DRAE,
CORDE, etc.) y averiguar los malos usos y la extensión de los mismos, así como saber buscar
resultados por nosotros mismos sin recurrir a agentes externos.
Por lo tanto no se puede considerar la teoría resumida aquí como única e inalterable, pues solo
refleja una pequeña parte de los problemas con los que deberemos de lidiar durante el curso y, si me
apuran, el día a día en general. Dicha introducción también es, en parte, válida para el capítulo 3.
Sobre la concordancia
Cuando en la oración aparecen varios sustantivos o pronombres en singular, coordinados y referidos
a seres diferentes, forman un bloque que concuerda en plural con los adjetivos o pronombres, o con
el verbo del que son sujeto (Han dibujado una torra y una niña que aparecen rodeados de árboles).
Cuando un nombre colectivo (familia) funciona como sujeto de la oración el verbo debe ir en
singular, igual que los pronombres o adjetivos que se refieren a él. (la familia corría por el bosque).
Hay una excepción: Cuando el nombre colectivo es sujeto de una oración copulativa con ser cuyo
atributo es otro sustantivo (la gente que viene aquí son estudiantes).
En una oración de relativo que va pospuesta al verbo ser, si el sujeto del verbo ser es un pronombre
de 1º o de 2º persona del singular, el verbo de la oración de relativo puede ir en 3º persona del
singular, concordando con su sujeto gramatical (yo soy el que reparte), que es lo más corriente en el
habla culta. También puede ir el verbo en 1º o 2º persona del singular, concordando con el sujeto del
verbo ser (yo soy el que reparto), que es más frecuente en el habla coloquial.
En una oración de relativo que antecede al verbo ser no es muy frecuente que el verbo aparezca en
1º o 2º persona (es más habitual el que manda soy yo que el que mando soy yo).
Cuando el sujeto de ser es un pronombre de 1º o 2º persona del plural (nosotros), el verbo de la
oración de relativo no va nunca en tercera persona, sino que concuerda siempre con el pronombre
personal (nosotros somos los que repartimos).
Normalmente, el CI se duplica con la presencia del pronombre átono, que debe concordar con el
complemento tónico (ponles freno a los accidentes de tráfico).
Sobre el verbo
Es frecuente el uso del infinitivo en lugar del imperativo de segunda persona del plural (¡Callaros!)
aunque hay que evitar la ultracorrección en usos normativos del infinitivo (veros con esas pintas).
Hay que distinguir a ver (a ver qué va a ser esto) de haber (verbo auxiliar, haberlo dicho).
*¿Cuántos libros dijistes que habían en la estantería? → ¿Cuántos libros dijiste que había en la
estantería?).
Hay que vigiliar con prever (ver con anticipación) de proveer (suministrar). Sus conjugaciones son
diferentes y es incorrecto el uso de *preveyeron, siendo la forma correcta previeron.
No se debe emplear el condicional en lugar del imperfecto de subjuntivo (*Les dijo que no
hablarían de ello, por les dijo que no hablasen de ello). Tampoco debe emplearse el condicional del
rumor (estaría preparando).
Generalmente debe usarse la forma informar [a alguien] DE algo, aunque actualmente se acepta la
forma informar [de algo] a alguien. En la primera forma el algo hace función de CRP, mientras que
en la segunda hace función de CD. Se prefiere normativamente la primera.
Cuando se produce la alternancia de indicativo y subjuntivo, hay que tener en cuenta que el tiempo
en que se conjugue el indicativo condiciona el del subjuntivo. Si el indicativo es presente, también
el subjuntivo debe serlo (le desea que tenga); pero si el indicativo se conjuga en pasado, el
subjuntivo también (le deseó que tuviera/tuviese).
Es incorrecto el uso del gerundio de posterioridad, que expresa una acción cuyo desarrollo es
posterior a la acción que designa el verbo principal (*el coche salió de la calzada, resultando ilesos
los ocupantes, por el coche salió de la calzada, y los ocupantes resultaron ilesos).
No se debe usar el infinitivo periodístico (*aclarar que tengo información, por tengo que aclarar
que tengo información).
Satisfacer es un verbo irregular y se conjuga satisfice, satisficiera, satisfaré, satisfaría, etc.
Impropiedades léxicas
Dos vocablos son parónimos cuando mantienen entre sí relación o semejanza. Veamos algunos
ejemplos:
• Accesible (de fácil acceso) y asequible (que puede conseguir o alcanzarse).
• Abstencionismo (práctica de los abstencionistas) y absentismo (abstención deliberada de
no acudir al trabajo).
• Apertura (el acto de dar principio a algo) y abertura (boca, hendidura o agujero).
• Apetitoso (que excita el apetito o el deseo) y apetecible (digno de apetecerse).
• Bienal (se sucede cada dos años) y bianual (se sucede dos veces al año).
• Cancerígeno (que puede provocar cáncer) y canceroso (perteneciente o relativo al cáncer).
• Carbonífero (dicho de un terreno: Que contiene carbón) y carbonero (relativo al carbón).
• Cédula (papel o pergamino escrito) y célula (unidad fundamental de los organismos).
• Cesar o dimitir (dejar de desempeñar algún cargo) y sustituir o destituir (separar o
deponer a alguien de su cargo).
• Cruento (sangriento) y cruel (que se deleita en hacer sufrir).
• Detentar (retener y ejercer ilegítimamente algún poder o cargo público) u ostentar (mostrar
o hacer patente algo) no son sinónimos de ejercer u ocupar.
• Discorde (que no está conforme) y desacorde (que no es igual).
• Enjuagar (limpiar la boca con un líquido) y enjugar (quitar la humedad con un paño).
• Humanitaria (que mira al bien del género humano) y humana (relativo al hombre).
• Incidencia (acontecimiento que sobreviene en el curso de un asunto) y incidente (disputa).
• Inicua (contrario a la equidad ) y inocua (que no hace daño).
• Irrumpir (entrar violentamente en un lugar) y prorrumpir (salir algo con ímpetu).
• Partidista (adhesión o sometimiento a las opiniones de un partido con preferencia a los
intereses generales) y partidaria (que sigue un partido o bando).
• Pábilo (mecha que está en el centro de la vela) y pábulo (alimento que se toma para
subsistir).
• Perjuicio (Daño) y prejuicio (juicio de las cosas antes de tiempo).
• Prever (ver con anticipación) y proveer (Preparar, reunir, suministrar).
• Sesgar (cortar o partir en sesgo) y segar (cortar hierba con la hoz o cualquier máquina a
propósito ).
• Señalizar (colocar en las carreteras y otras vías de comunicación las señales ) y señalar
(poner señal en una cosa para darla a conocer o distinguirla de otra).
Vulgarismos y coloquialismos
Repasamos ciertas palabras que son usadas vulgar o coloquialmente, y que se desaconseja su uso en
un registro formal. También se indica la forma correcta:
• No cogían más de 30 pasajeros → no cabían más de 30 pasajeros.
• Saltaron cachos → saltaron fragmentos.
• Con un atornillador → con un destornillador.
• Cruzar el charco → cruzar el océano.
• Abuelos (referido a la persona mayor, no al padre del padre) → personas mayores.
• Plasta → pesado.
• Farruco → insolente.
• Larguirucho → alto y delgado.
• Fue de órdago → fue extraordinaria.
• Dejar teniente → dejar sordo.
• Tuvieron que apoquinar → tuvieron que pagar.
• Chivatazo → delación.
• Parné → dinero.
• Simples chorizos → simples rateros.
Redundancias
Deben evitarse el uso de redundancias, en las que usamos palabras que ya van incluidas en el
significado de las anteriormente usadas. Ejemplos:
• *tenso tira y afloja → tira y afloja.
• *récord histórico → récord.
• *autoinculpar → inculpar.
• *vuelvo a repetirlo → lo repito.
• *aniquilar totalmente → aniquilar.
• *injerencia en problemas ajenos → intervención en problemas ajenos.
• *protagonista principal → protagonista.
• *valorar positivamente → valorar.
• *aborto prematuro → aborto.
• *condena unánime de todos los partidos → condena de todos los partidos.
• *bajar abajo / *subir arriba → bajar / subir.
• *bofetada en la cara → bofetada.
• *juguetes infantiles → juguetes.
• *ha sido un vía crucis de sufrimiento → ha sido un vía crucis.
Narración
Se caracteriza por la presencia de un narrador que relata unos hechos. Está organizado en
secuencias. En toda narración intervienen tres elementos fundamentales:
• La materia narrada: lo hechos que se relatan y las circunstancias que los determinan, así
como su fijación en el tiempo y en el espacio.
◦ En la materia narrada los personajes, no necesariamente humanos, adquieren particular
relevancia y desempeñan funciones concretas:
▪ Sujeto-objeto: el sujeto, o protagonista, genera la acción, que persigue lograr un
objeto.
▪ Emisor (impulsor de la acción del sujeto)-destinatario (beneficiario de la misma).
▪ Auxiliar-oponente: el auxiliar es la instancia en la que se inscriben los personajes
que ayudan al sujero a conseguir el objeto; el oponente (antagonista) es el que no
ayuda.
• El narrador: es la conjunción de una voz del relato con la visión de la historia en el
discurso.
• Los procedimientos narrativos: la conversión de la historia en el discurso implica
temporalización, espaciación y estructuración de la materia narrada.
◦ Podemos hablar de dos temporalidades distintas: el tiempo cronológico o externo, en el
que se narra la historia en un orden, y el tiempo del discurso o interno, que nos informa
acerca de la duración de los hechos narrados.
▪ Así, encontramos tres estructuras según el tiempo cronológico: Cronológica o
lineal, In media res, o In extrema res.
▪ La duración de la historia viene dada por la aplicación de una seria de técnicas:
Escena (la duración de la historia es igual a la del discurso), resumen (el tiempo de
la historia se reduce en el discurso), elipsis (resumen extremo: se elide lo ocurrido),
análisis (el tiempo de la historia es menor que el tiempo del discurso) y pausa
(análisis extremo: divagaciones del narrador).
◦ No debemos olvidar la frecuencia, el número de veces que algo sucede en la historia y
el número de veces que ese suceso es contado, dando lugar al relato singulativo (un
único acontecimiento contado una única vez), relato repetitivo (un acontecimiento
contado varias veces por uno o varios personajes) y el relato iterativo (algo que se repite
escontado una sola vez).
Descripción
Un texto descriptivo presenta de manera detallada las características o propiedades de una realidad.
Distinguimos diversos tipos de descripciones:
• Al describir personas podemos hacerlo mediante una prosopografía (centrada en la
fisonomía de una persona), una etopeya (rasgos psicológicos), un retrato (físico y
psicológico), una caricatura (exageración) o un autorretrato (en primera persona).
• Si describimos objetos, debemos destacar las descripciones paisajísticas, ya sea para
transmitir una sensación estática o bien dinámica.
• En relación al punto de vista del emisor, podemos encontrar descripciones objetivas o
subjetivas.
• La descripción impresionista es aquella paralela al movimiento pictórico, basada en los
detalles, las sensaciones que se quieren transmitir.
Texto dialogado
Un diálogo es un acto de comunicación en el que intervienen dos o más personas (coloquio) o
incluso una sola (monólogo) para intercambiar opinión, información, etc.
Los textos dialogados se presentan de forma escrita con unos signos, entre otros: Turnos de palabra
mediante la raya (–), preguntas y exclamaciones con sus pertinentes signos (¿? ¡!), dudas o
vacilaciones mediante puntos suspensivos (…) o palabras con expresividad especial entre comillas
(“...”).
Según la situación comunicativa podemos encontrarnos con conversaciones orales y coloquiales
entre amigos, entrevistas y encuestas, cómics con los personajes hablando mediante bocadillos, u
obras de teatro.
Exposición
Mediante los textos expositivos se pretende transmitir información sobre un tema cualquiera de
forma objetiva, ordenada y clara. La mayor parte de los textos académicos son expositivos. Según la
distribución de la información, los textos expositivos tienen una estructura:
• Deductiva: Se presenta el tema y después se explica con detalle.
• Inductiva: Se comienza la enumeración de particularidades y se concluye con la
presentación.
• Encuadrada: Primero se presenta el tema, se desarrolla y en la conclusión se retoma.
• Paralela: Todas las ideas se suceden unas a otras en el mismo nivel jerárquico.
• Causa-efecto: Se explican las causas del tema y se analizan los efectos que pueden
producirse.
• Problema-solución: En primer lugar se presenta un problema y después se ofrece la
solución.
Ensayo
El ensayo es la forma más común de manifestarse de los textos expositivos y argumentativos. Se
trata de un texto subjetivo que se aparta de las formas literarias convencionales en lo que a su
temática se refiere.
Generalmente es un texto breve y de estructura libre. El autor pretende informar o argumentar
acerca de algo, aunque no de forma exhaustiva y lo hace con absoluta libertad en la estructura del
texto.
Estructura
Las partes que no deben faltar en ningún trabajo son:
• Portada: Debe figurar el nombre de la universidad, el de la facultad y el del departamento
para el que se realiza el trabajo; en la parte central, el título y debajo, el nombre del autor y
el de la ciudad y el año en que se haya presentado.
• Título: El título debe repetirse en la primera página, antes del índice.
• Índice: Es recomendable colocarlo al principio, delante de la introducción. Al final de cada
título se coloca una fila de puntos, denominados conductores.
• Introducción: Debe ser un anuncio de lo que el lector va a encontrar en las páginas
siguientes.
• Cuerpo del trabajo: El estudio propiamente dicho, estructurado en capítulos, epígrafes y
apartados.
• Conclusiones: Deben recordar los objetivos expuestos en la introducción y reflejar de forma
clara los resultados del estudio.
• Notas: Si no van a pie de página, aunque se recomienda su uso dentro del cuerpo.
• Bibliografía.
• Apéndices.
Formato
Todo trabajo debe presentarse paginado, con unos márgenes, espaciado y caracteres estéticamente
aceptables. Es recomendable presentar las hojas escritas por una sola cara.
Los márgenes e interlineado: Normalmente se utilizan formatos de página que contengan entre 30
y 35 líneas de unas 65 o 70 pulsaciones cada una. Los márgenes deben ser amplios, entre 2.5 y 3 cm
para los márgenes superior e inferior, la misma en el derecho y algo más (entre 3.5 y 4 cm) en el
izquierdo, para facilitar la encuadernación. El interlineado más frecuente es de 1.5, y el texto debe
presentarse justificado.
Tipo de letra y tamaño de los caracteres: Utilizar tipografías claras y legibles. Las más frecuentes
son Arial 10 u 11 o Times New Roman 11 o 12.
Bibliografía
En la bibliografía se consignan, en orden alfabético por los apellidos de los autores, todas las obras
que se han consultado para la elaboración del trabajo. Puede fraccionarse en secciones si es
necesario. Se debe tener en cuenta que la presentación de la bibliografía final debe concordar con
las citas del interior del texto, adecuado todo al sistema latino o al anglosajón, siendo éste último el
recomendable y, por tanto, objeto de estudio.
Ejemplo del sistema anglosajón:
ANDRES, Lorien (2011): Apuntes y resúmenes de comunicación oral y escrita (II), Lleida,
ZdeZombi.
Citas
La cita constituye una referencia a la obra de la que hemos extraído una idea, o una información y
debe proporcionar al lector todos los datos que le permitan localizar el texto. Pueden remitir a
alguna parte del mismo trabajo, en cuyo caso se denomina referencia interna, o a otra obra ajena,
denominada de referencia externa.
Las citas textuales se pueden presentar en nota a pie de página (si no resultan imprescindibles para
la comprensión del texto), intercaladas dentro del texto (en cuyo caso deben figurar entre comillas)
o en un párrafo aparte, sin comillas, con un tipo de letra menor y con un interlineado sencillo y un
sangrado que diferencie claramente ese texto del texto principal.
NdA: Se suprime la citación latina, por obviar el ED la referencia bibliográfica del sistema latino.
En el sistema anglosajón, salvo contadas excepciones, se intercalan las citas en el interior del texto.
Así, las alusiones a un autor dentro del texto irán seguidas por una referencia explícita entre
paréntesis: apellido(S) en mayúsculas o versalitas, nombre o inicial, año de publicación: número de
página(s):
▪ (ALARCOS LLORACH, E., 1984: 105-109). O de forma aún más sencilla:
▪ (Alarcos 1984: 105-109).
Para saber de qué obra de Alarcos se trata, se debe consultar la bibliografía final y buscar la obra de
este autor que figure como publicada en 1984.
En el sistema anglosajón solo se utiliza la nota al pie de página para la ampliación de conceptos o
para ofrecer datos complementarios sin interrumpir la lectura del texto, señaladas dichas notas con
un número arábigo voladito (superíndice), colocado tras el signo de puntuación, si lo hubiese.
Para citar documentos electrónicos se puede consultar en Internet la NORMA ISO 690-2-1977:
http://www.uc3m.es/portal/page/portal/biblioteca/aprende_usar/como_citar_bibliografia
NdA: Me tomo la libertad de cambiar el link ofrecido por el ED, ya que estaba mal linkado.
El léxico de hoy
Dentro de la estructuración de la lengua en tres pisos (fonológico, gramatical y léxico) el último
piso es un sistema muy abierto, que ha hecho que se estudie en menor grado que el resto. Habla de
los diversos procedimientos de ampliación del léxico (sufijación, prefijación, composición, siglas,
préstamos y el lenguaje juvenil).
Sobre la forma
Hacer un buen examen no depende solo de los conocimientos que se tengan sobre la materia,
aunque no cabe duda de que estos constituyen un tanto imprescindible para conseguirlo. Es decir, si
no nos sabemos la asignatura, difícilmente haremos un buen examen, pero el sabérnosla no es una
garantía de que el examen resulte brillante.
El examen no debe plantearse como algo que se le cuenta al profesor, que ya conoce el tema. Al
contrario, hay que escribirlo como si nos dirigiésemos a un alumno, un hijo o un amigo que no sabe
nada sobre esto y que tiene que entenderlo. Para conseguir ese objetivo, es muy importante
estructurar bien la respuesta, desarrollar las ideas de forma ordenada y expresarlas con corrección y
claridad, sin dejarse nada en el tintero, porque el corrector solo puede calificar lo que está escrito,
no lo que se supone que sabe el alumno.
Tengan en cuenta que hay muchos factores que predisponen al profesor a favor o en contra, incluso
de manera subconsciente, sobre todo cuando se enfrenta a la corrección de varios cientos de
ejercicios. Por eso es más importante de lo que parece acostumbrarse a observar una serie de
aspectos formales, como:
• Escribir en negro o azul, sin utilizar colorines y, sobre todo, no usar nunca bolígrafo rojo,
que es el que normalmente emplea el corrector.
• Procurar que la letra resulte fácil de leer, porque eso siempre actúa a favor del alumno, a
veces de manera inconsciente. Para ello, es muy conveniente utilizar un bolígrafo de punta
gorda con una tinta intensa que destaque sobre el papel.
• Respetar los márgenes (sobre todo, el de la izquierda) y un espaciado razonable que
permitan al profesor anotar observaciones. A veces, la letra es un baile de pulgas apretujadas
que no dejan sitio ni para apuntar la calificación de la respuesta.
• Por supuesto, condición indispensable es la corrección idiomática, desde la redacción hasta
la ortografía (¡sin olvidar las tildes!), que deben ser impecables.
Sobre el contenido
En la exposición de un tema teórico, como los que se plantean en las preguntas 1 y 5 (español
coloquial y conferencias de Seco, respectivamente), es importante evitar el estilo telegráfico,
empezar con una pequeña introducción que sitúe al lector y redactar la respuesta de forma ordenada,
sin olvidar aportar ejemplos que demuestren nuestras afirmaciones siempre que sea posible. Así,
para responder a la pregunta sobre las principales frecuencias léxicas que se observan en el
español coloquial (Briz: 60-62), conviene introducir la cuestión con unas palabras, como: “En el
lenguaje coloquial se utiliza solo una parte reducida del léxico común de la lengua común, pero, en
cambio, algunas unidades léxicas adquieren más capacidad significativa de la que tienen en la
lengua estándar y esto da lugar a que a menudo se conviertan en polisémicas.”. A partir de ahí, ya se
pueden empezar a enumerar y explicar las principales frecuencias léxicas.
De manera similar se puede encabezar el desarrollo de la pregunta sobre El uso de los
intensificadores en el español coloquial. Tipos. (Briz: 53-55) con las mismas o parecidas palabras
a las que emplea Briz: “Los intensificadores constituyen una de las categorías pragmáticas del
habla. Se trata de estrategias retóricas que realzan, intensifican los enunciados, con finalidades
Bonus text
Y para que no les pille de sorpresa, les comunico que en los exámenes de septiembre se plantearán
cuatro preguntas que versarán sobre los temas 1 (Briz y apuntes), 2 (morfosintaxis), 3 (léxico), 4
(textos), y otra, la 5.ª, que puede dedicarse al tema 5 (presentación de textos académicos), o al 6
(conferencias de Seco), o bien a los dos.