PLANTAR UN ÁRBOL

Hoy viernes 10 de noviembre del 2017 es un día de trascendencia; porque plantaremos árboles,
porque jugará nuestra selección de futbol ganando puntos para ir al mundial Rusia 2018 y con esa
alegría contribuyéremos a capturar agentes contaminantes plantando un árbol.

Esta “ceremonia de plantar un árbol”, consiste en plantar un árbol como el día de la boda de dos
novios, simbolizando las raíces de la relación y el continuo crecimiento del amor; pues cada vez
que pasmos por este lugar esperamos verle a los arboles creciendo, creciendo hasta cuando su
majestad se enseñorea sobre nosotros y vea pasar posiblemente generaciones humanas.

Un árbol crece alto y fuerte en el suelo, en tierra firme como esta.

Esta ceremonia para plantar árboles simboliza las raíces de los novios, y el continuo crecimiento
del amor, ya que hoy se convierten en una familia porque cada vez que pasas por esta será
integrante de tu medio de vida, y cuando estés anciano servirá para que poses debajo de ella y te
recuestes cuando estés cansado.

Los árboles son importantes porque?

Cumplen una extraordinaria tarea absorción a los gases invernadero, y esa es razón más que
suficiente para planta un árbol.

“El único modo de revivir un área que sufre de desertificación es sembrando árboles, para permitir
que otras plantas, animales, insectos y aves regresen a la zona. Los árboles son el elemento
fundamental del ecosistema.

Los árboles nos dan sombra para que nosotros y nuestros hogares se mantengan frescos los
calurosos días de verano.

A través de la fotosíntesis, los árboles liberan oxígeno vital que tú, yo y los animales necesitamos
para respirar.

Los árboles absorben agentes y pequeñas partículas contaminantes del aire que podrían ser
perjudiciales para nuestra salud.

Los árboles nos protegen del viento.

Los árboles reducen la contaminación acústica.

Los árboles sirven para fabricar productos tales como: goma de mascar, crayones, jabón, vidrio
laminado, loción bronceadora, corcho, tintura, drogas esenciales para la salud, papel de escribir,
jarabe, perfume, lápices, leña, materiales de construcción y mucho, pero mucho, más.

Los árboles brindan hogar y alimento a la vida silvestre.

Eventualmente, los troncos y las hojas en descomposición se convierten en tierra y brindan

nutrientes que ayudan a otras plantas a crecer.
Los árboles son una cura para muchos problemas ambientales. No sólo son los pulmones del
mundo, son el aire acondicionado del mundo. Enfrían los suelos, permiten que la lluvia regrese,
pues el aire frío que se eleva, equivale a que las nubes no se vuelen, sino que dejen caer la lluvia.

Los árboles también estabilizan los suelos que se erosionan. Paran las tormentas de arena. Se
plantan como fajas protectoras, alrededor de ciudades, aldeas y granjas. Almacenan carbón, y con
eso, contrarrestan los efectos del recalentamiento global. Si un tercio del planeta estuviera
cubierto de bosques, muchos de nuestros problemas disminuirían y hasta desaparecerían”.

Se ha enfatizado el cambio climático y sus efectos sobre la salud humana y ambiental; en las
ciudades la variación climática es percibida por la población y no es raro salir de casa veraniegos y
más tarde experimentar lluvia o nevada. En lo rural genera mayor preocupación, las lluvias
excesivas o sequías han hecho perder la cosecha anual y poner en riesgo la alimentación e
ingresos de las familias, pero la acumulación de efectos puede generar pérdida de biodiversidad
por incendios o inundaciones permanentes, que ponen en riesgo la vida y genera migración,
marginación y pobreza.

Vale la pena plantar un árbol, porque planta un árbol es sinónimo de salvar el mundo.