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Prólogo
Atenas yla Atlántida. Un mito de estilo y ci,·ilización
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¡, Cuando Aiejandro Magno nació en 1\fucedoaia en el ailo 356 ~ C.. Platón lle-
\~aba cuarent8 años escribjendo y en ~~renas. G,rac1a~ ~ ]os di~logos d::
P.laton podemos aprender muchas cosas sobre hs Jctimdes griegas que preludian el
período pues reúnen um extensa g2r112 de interlocutores en debate COl'
Sócntes. ei maemo de Platón. De pocos episodios de l2 Lter;nura grieg2
rcsültan tan revebdo;-es como los o m.íws que aparecen en los di?.logos -
pbtónicos y qlie servím al autor p;1ra exponer su imer-prewción del y su
\lSÍÓn del fururo. El mito de la At.Lím:ich, que meiJCÍOI'2 en Tlmco y n3.rn detalla-
damente i:n C,itias, presemci esta combinación de historia y fmtJ.SÍJ.
Platón nos cuenta en C6::'as que, nueve mil ;Jiws antes de h época de Soló::,
estalJó una guerra despiadada emre aquellos que viv1a71 más acá ':' m2s alLí de hs
Columnas de Hércules. Atenas dominaba más 2cá de l:is Columnas, es decir. del
Estrecho de Gibrah.ar, mientras que b Atláncida gobérnaba más allá de ellas. Dado
que Cn'úas nos ha llegado inconcluso, desconocei11os ei desarrollo del coriDicro:
sólo sabemos gue los atenienses vencieron. Sin· embargo, este diilogo incluye una
descripción muy deralJa<L1 tamo de Atenas como de la Atlámida, pues no sólo des-
cribe la estructura socioeconómica de ambas potencias, sino gue al mismo tiempo
nos informa acerca de sus distintas orientaciones an:isricas. Platón se esfuerza po:-
'<;.:·· sei1alar los contrastes cualitativos que ex.istÍJn entre Atenas, ejemplo de culmr;;
griega, y la Atlántida, muestra palpable de cultura no helénic:J o bárbara. Las defi-
ciencias inherentes " ésta ~y las virrudes de aguéDa habrían causado respectivamente
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el trágico estallido de h guerra y su fat.2.i deserJace. Pese a gue estos hechos se im-
·¡ piren \'agamente en leyendas gue hablan de una tierra m.i1 alJá de Gibraltar o ele
. ( um guerra entre Atenas y algum potencia perteneciente a las islas del Egeo duran-
te ia Edad dd Bronce, la idea clave de u m eviden:e oposición entre los griegos y h
. cultur:J b:irban se basa, sin duda, en las concepciones gue se desarroU:Jron princi-
palmente en Arenas rraslas t,>uerras Níédicas de irücios del siglo V a.C.
Estas concepciones nos parecen especialmeme importames, pues fueron en
panc respomables de que los macedonios sem.ibárbaros aspir2.sen primero a ~poyar
a los griegos y, más tarde, a identificarse con su eausa. En primer lugar, impulsaron
al rey macedonio AJejandro 1, en el siglo V a.C., a adoptar el tículo de Filoheleno
(''amigo de los griegos") como su más altO orgullo. También determinaron gue
uno de sus suceso;·es, Filipo, eligiera a /v:istóteles, el cual había sido educado al
estilo ateniense, como tutor de su hijo Alejandro. Finalmente provocaron b
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expa:Jsión del último hacia Asia con el propósno de sustiwir aJji la hegemonía
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pers:1 por la gnega. El mito de la Atlántida nos ayuda a comprender las consecuen-
... cias de bs conquistis de Alejandro, pues evoca en nosouos t.anto aquello que los
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griego5 brind:non a iosbúbaros como las cualidades\' logros de éstos que más fas-
o-' cinaron a los g-riegos. COl: todo, tal vez la principal virtud de es:e rnita sea h de
,.,._ lé·~·cl.;íJlCS l;.~ ;};.\~;:~deL c''2lt~.:-2. ·2~{s~ic~: dt rnd()·tÍ .perlodo ~ue ab,ordd este.lihro.

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desde h f\lndación de íos reinos )JeleníSEicos hasLa los orígenes de R01m.. Pues
Pbtón con,lderaba aue la práctica 2nística de un ·p2ls se relaci.on.a Ínt1n1~n11enre con
su esc:ucr:LI;;d pol1tic; y su ~rganiz..ación econónUcJ, lo gue e>-y~ca l2: dlferenci2 gue
:l).lJrece en el m.Íto emre el :me dt h olig:í.rquíca y ac:wsufícieme .Atenas, y el d:: l2
A mon:írquic2 ,'\tl:íntida v el imperio gue dominaba. Podemos confmnu la \'Jlidez
A de >us observaciones si com;numo' el relato d<" Platón coTJ b realirud histórica La
l\tems que describe .en O-irÍas se corresponde en los aspectos esenciales de su orgJ-
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' niz2ció:; con much2.s ciudades-emdo ~-iegas ant.eriores al siglo Vl a.C, y compane
;-:
~ con ellas la restricción del arte 2 f'J'an escala en el :irnbno relig10so. Por S\l patte, l3
ll.clántida de Platón se p:nece eno~ernen[e, w.nto en los aspectos sociale; como en
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~ los 2::1:ísticos, a las amiguas civiuz.acio:Jes de Orieme Medio, a las ricas ciurudes de
la Jonia grieg2., en panicular ah :"'.tenas del siglo V c.. C., y también -adelantándo-
nos en el tiempo- a las monarquías helenísticas y ai imperio Romano. A parTir del
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análisis de ios tres primeros modelos, Platón descubrió los efectos de. la cenrraliza-
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ción monárguici v del comercio internacional sobre el arte y la culmra. Adem~s,

l _ _, su concepción de\1 .A.tlántida se convertiría, hastacierto pumo, en una realidad


desoués de su muerte. cuando Alejandro asenw.ra las bases del mundo helenístico al
j _, do~·ünar Atenas, torn~r el control de Johia y conq\listar Oriente Medio.
Poden¡os pregunw.mos, entonces, cuáles serían las caranerísticas de Atenas y la
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~ Adántícb. Según h leyenda que Platón expone en Cn'üas htenas fue funcbda por
lHenea y Hefesto, guiem:s compartÍan la inclinación a las artes y la afición por b
sabiduría. La tierra producía en abundancia todo tipo de fruros y. por tamo. era

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amosuficiente. El Estado presenw.ba una distribución de clases muy simple; los gue-
j rreros. que eran 12 chse ~uperior y los guardianes de la polis, vivíar1 _alrededor del
~ templo de Atenea y Heíesta en ia Acrópolis, donde veneraban una imagen de la 2 Plano de la Acrópolis de Atena; en
~-~ diosa 2.m1ad2.; los anesanos \~VÍan alrededor de eUo> en las laderls; y más abajo, en la vísperas de la invasión persa, c. 480 a.C.

L--~ pbnicie, vivía-'1 los trabajadores. Ni las clases sociaJes ni las casas que habitaban cam-
biaron de generación en generación. Los atenienses compartían todos los bienes, y la
~~ clase milit.ar recibía de los agricultOres y artesanos lo suficiente para satisfacer sus miJyor parte al fracaso de h autosuficiencia griega, la :;ociedad helénica siguió siend'
necesidades. Utilizaban ~::enerosarneme los recursos natur:lles sin caer en la ostenta-
1-'5 ción, pues observaban cierta moderación (meso11), gue incluía el ordery (kosmos) y la
muy conservadora; prueba de ello serian la permanencia··de la tradición homérica ·
h ausencia de cambios en la arquiteccura, por ciur sólo un par de ejemplos. Pese
1 conveniencia (prepon). A excepción de su emplazamiento, la antigua Atica que des-
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" . cribtPlatón se. parece muy poco a la Atenas del siglo V a.C [2]. Peto como polis
autosuficiente, con una clase miliur dominahte que se apoyaba en los artesanos y
productOres agropecuarios, guarda paralelismos con Atenas y otros esudos griegos
gue la aristOcracia podía arrebatar lo que quería a quienes deseaba, existió no obst.an
te una base histórica para la "comunidad de bienes" que esgrime Pbtón. Los· ann
guos atenienses también practicaron h moderación que Platón les atribuye, pero ést
fue antes fruto de la necesidad que de la virtud y respondía a la simación intem1edi
anteriores a h expansión comercial y ai. desarroUo de grupos de poder durante los
;~ siglos VI-V a.C.· Has ::a la consecución de ules cambios, los cuales se debieron en su
de Grecia entre la opuJencia de Asia y h pobrez.a de Europa. Con eDo n? queremc

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Attntis )' l:;·AtL:it!tidc. Lh; m{w de e·sti!Ci y ciPilizad.áiJJ/ 13

negar que el énfasis IiJOral, susrenL'Jdo sobre Ll comunidad de bienes v b modera- caron estatuas de hombres y mujerey de la b11ilía real en el templo de Poseidón.
ción, fuese ,ante todo un concepto cbrameme pl;nónico. ED efecto. a¡;·,bas cualida- Comrariamente a los habitantes del Arica, quienes no solían refom1ar sus viviend:1s.
des. junto con el orden y b conveniencia, son r;¡sgos funchmemales de su nlosof:ia los reyes de Atl:ímida siempre intentabm superar a sus antecesores aun~cntando el
acercJ del hombre. que se derÍ\'<J a su \iez de b especulaciones de b fisic:J grieg:J tamaiio de su palacio. Las cas;¡s del pueblo de la Atiántida, en Vez de seguir el
dur.ante lm siglos VJ v V a.C. Tanto el orden out Jos jonios habíJn descubieno en canon de austera desnudez propio de su .est~do rivaL tenían fachadas con m~m1oles
Jos cielos con;o b co.ncorcGnciJ matem;Ír.Íc2 g~e los pi12góricos h2bían visw en b de colores negro, blanco y rojo combinados. l\1iemras los atenienses simplemente
tieua, convencieron a Platón de que el equilibrio de ;¡mbos modelos erJ esencial se adaptaban ;¡las pmtas g·ue marc<'::n7l las estaciones, asentándose en el bdo non:e
para el bienestar dei m;¡crocosmos univers;Il \' también del microcosmos humano. de la ;\crópolis durante el im-ierno ,. en el lado sur durante ei verano. los lnbJ:an-
La austera perfección del Ática concrasr~ ;,cus:lchmente con la opulentJ diversi- tes de la /ulimida se servían de sus Dl.2.D2!ltía]es C:le agm fría y c;;]ieme para cons-
dad que Plcttón describe en la Atl:intida. Su funchdor. el dios Poseidón. no era ni tn..úr tern1as~ ep ~~s .gue-, podlcin e}egir 12 re;nperatura deJ 2gu:2 2 -su gústo. Dei
filósofo ní anísw: se hmitaba a dom.imr a b propi2 n;~ruralez.a. Um vez oue hubo mismo modo, se alejaban de b naru~aleza al preferir b sofisticación de los espcct~­
elegido esta isla atl:ínnca como lugar ele n;;cim.iento de su descendencia. Poseidón culos deportivos en el hipódromo a l2 acov:icGd saludable gue se practicaba en los
utilizó b fuerza fisica con el propósito de cambiar su morfologí2 \3]. De este gnl'.J·,"'úGIOS aterue.nses.
modo, excavó tres C3nale.s circulares alrededor de u m colina, y los separó a su· \'tZ La lHlántida es sin duda m' esl:.?.dc bárb;no.. pues no sori ;::-;.2Tieo-os
~ ;::¡ ni• su ¡'dioma JlJ. ~

con dos círculos de tierra. Sus h~jos le un templo en dJcha cohm. y los territorios que compo11en su imperio. Típicameme bárbara es la monarquía,
cercJ de él erigieron un pabcio donde el y sus descendientes institución con la cual los g;legos asociaban sobre todo a los persas, el másbárb:>.ro
narlan como reves 3j resto de los habll2ntes-. Los reves de L; i¡tlánrld:J iJ1.1ntuv)erbó de todos los pueblos. Es probaple que otros rasgos de b Atlántíd2 se inspirasen
viva b empresa' de Poseidón al ad:lptar la naturalez; a sus necesid.Jcles. uniendo los directúneme en civilizaciones b2rbaras. La reirá babilonia, Semíramis. se hizo
círculos de riem1 con puentes y enlazando Jos canales por medio de túneles. Los célebre por orde11ar la construcción de camles y puentes, y en especial por sus
atlantes eran enom1emente ricos, pues no sólo imponaron productos de los territo- an:ificiosos jardines colgantes. Lm egipcios tenían templos muy similares y era
rios gue comrolaban, como Egipto y Etruria. sino que también utilizaron los meta- práetica habimal gue un fuaón intentase superar a sus anrecesores añadiendo
les preciosos con los gue su trerTa contaba en abundancia. para adornar tanto los ¡.~patios y pilones más granaes. Platón destaca el-interior del templo de Poseidón en
templos como los palacios. En lugar de la solitaria esrarua de l2 guerrera Atenea en \ b Atlámída, rotahneme cubierto de oro; plata y marfil. como ejemplo de decora-
el templo ele A tenas, había una esculrura gigantesca del dios Poseidón en su carro \ ción "bárbara"; el templo de Salomón en jerusaléi1 descrito en Reyes es una mues-
rodeado por cien nereicbs, todas ellas realíz:adas en oro y marfil También se colo- - rra palpable· de lo que él había imagimdo. Sm embargo, aun cuando Platón creye-
se gue esta organización política y este derroche no eran típicamente helénicos,
debió de ser consciente de gue algunos griegos, tras acaparar la ;;utoridad dentro
de su comunidad y, consecuentemente, comrolar bs finmzas, se asemejaban a Jos
reyes orientales y se embarcaban en empresas similares. Polícrates de Samas, tir;;-
no de Jonia hacia el 530 a.C., había desafiado a la naturaleza con sus túneles \'
hazañas de ingeniería. Se decía que Pericles babia colocado su propio retrato en ~~
Partenón, tras conseguir que Fidias lo esculpiese sobre el escudo de su estatua de
1 Atenea. También fue el responsable del enom1e derroche de oro y mar.6J en le
1 colosal estanca de la diosa [4]. La morfología de la estatua de Poseidón en la
Atlámida es de hecho tarí parecici2 a h escultura de Fiilias, que parece casi cieno
M 8 M gue Platón guiso criticar específicamente ;; los atenienses al subrayar la cualidad
"bárbara" de esta .última. Resulta sigrjficativo gue los estados gneo-os con el arte

' 3 Plano reconstruido d~ lJ Arlánrida según


Plnón. A: Acrópolis; B: ciudc.d: M: muralla.
El sombreado indica b disposición de
can aJes. ,'
más parecido a Ia Atlánrida fuesen l;s más célebres por su com;rci; de ultramar y
por su influencia y también aguéDos en los que un ciudadano coniente babia
alcanzado poderes casi monárquicos. I)latón y:i había señalado correctamente gue
estas consrmcciones lujos?.s y arrogantes no eran tanto una consecuencia de l2
mentalidad genuinamente bárbara como resultado de las circunstancias políticas Y
económlcas.

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ni a, .y dem;¡siJdo consciente del lujo desmedido .;:n el Cual habían' c2íclo los cit'
dadanos griegos más ricos.
La sumuosiclad de· hs cas~s par:ticularés represem:i un rasgo ftmdamenol de !
. Atlámid;, de Phtón, y es t:1mbíén t~m característica prooi3 del si;zlo IV ..A.JH<'
del 400 a.C., !llcibíacles ~·a había conmocionadoa la opini6n pública~ ai encargar l
deconción de su casa al pintor samio Agatarco: el pretenCioso rechno del
d-: "snúci:::nc);¡ :: S.f' h;¡l·i~ :Jnto en 12, épo:e d~ Cj}Jé". e
el 349· éste qu_e a1g:Jnas c~s;:s·pa.rticubres·suoe~ab;.n en ~r2ndezJ 2 }e
edificios públicos Muchas cas:1s exca,·adas en Ohntc. ó;dad aüe fue~
En el 348 a·. c. son n1•J\. 110 obs..t.3n~e~ só]o )
de e

presudo a };¡_ decü:-:


·. ción c~SJS de b. y de Olimo a.D::los se observa -un p;<
'gresivo ;;ur1lcnto de policror11Ía, patente sobre wclu la introducción de mos:,
t.os. Los diseíios musivos de Olimo y PeUa [SJ. pioneras en el uso de mmJic(
dentro· de.l ámbi.to griego, se reaiiz.aron con guijarros sm desbastar, ex:Jctame;l
4 Reconstrucción de la ceLb oriemal igual que.en .la ·~b<irbara" Gordión (Asia Menor) durante el s1glo VI!l a.C. .E
del Panenón de Aten;u. con la estatua Morgancina, alrededor del 250 a,C .. los g1lÍjarr6s fúeron susrimidos por cesehs (
colosal de Atene:J P:menos. escultura .mármol callado, l2,s cu2.les, por su amaneramiento y· gran luminosidad, nos remite
crisoeldantin• de Fidias (447-432 a.C.). más propiamente a h Aclámida. Durante el siglo 1l a.C. se 3ckiene un:J maYi
complejidad en grandes áreas de í11osaicos en PérgJtno, Delos y, finalmente,.,
Julia [6]. La expansión de los métodos deorigen bárbaro se vincula estrechamen
Este aspecto nos sirve para calibrar el carácter profético de b obra de Platón, al establecimiento de la cultura helenística. Resulta m.is dincil de document:lr
pues no hallareinos paralelisrnos más sorprendentes con la Atlámida en civiliza- progresivo \ISO de materiales preciosos y de colores abigarrados en Jos muros, o·
ciones previas, sean griega>- o bárbaras. sino en los mundos helenísrico v romano· represen ca un rasgo const3nte en las caso.s de Del os del siglo. JI a.C. [7). En tO;:;
~ en ellos las circunstancias que hemos descrito anteriormente no sólo c~racterizar~ al 300 a.C., en un contexto reli¡;,rioso, se cubrieron las paredes de] Cabi::ieo
casi todo e]. período comprendido emre AJejandro y Constantino, sino oue tam- Samotracia con estuco pintado, el cual imitaba losas de mármol de colores. E:

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bién sobrevivieron frente a ui1 ambiente de riguez~ tan desmesurada gtie Platón
sólo alcanzó a imagimrb en su tiena legendaria. Durante el período helenístico,
santuririo, que había contado con la influyente protección de AJe.iandro y sus suc
sores, .est3ba abierto a todaslas clases, sexosy religiones, a diferencia .de otros co:o
¡__,., como consecuencia de la fragmentación del imperio de Alejandro en varios rei- Eleusis, gue estaba reservado sólo a ciudadanos g;iegos libres. u Olimoia. cu
acceso era aún más limitado. Platón no se hubie;a e~trañado al compr~ba:· cr
n?s más pequeños después de su muene. no existían los mismos recursos que en
L.-, el período durante .el cual el J\·1editerráneo estaba bajo el poder dei lmperio como ocurrí:l en b Atlámida, la. decoración multicolor se correspondJa con ·
t_____, .Roma;1o. Sin embargo. Pbtón pudo lBber intuido los usos artísticos de las centro multinacional. Tampoco .le habría sorprenódo descub1~r que el mag1úfl
monarquías helenísticas, debido ·a que le separa de ellas un breve espacio ele barca fluvial de Ptolomeo Filopátor tenía cohm1nas que, además de combinar p:
l . ._, oernpo. De hecho, resulrJ especialmente penineme aplicar su análisis a los años dras de colores rojo y negro de modo semejante a las fachadas de h Atlán;i,
¡__, posten~res al 350 a.C., período en el que escribe, ya que con obras como Oúias habían sido taUadas ?J esriio egipcio y, por tanto, bá;baro.
se habr;a propuesto lbmar h atención sobre la e\'olución que podría experimen- En e] emomo de estas gobernantes egipcios y sicilianos clel·siglo Jll enco:1t
l .., tarse e:~ el campo de la cultura. Por entonces', al final de su vida, es muy posible mos por vez primera hs galerías de retratas din~sricos semejances a las que Plat
desCI~be en su Adámida. El barco fluvial de Ptolomeo también tenía un santua
l·--') que Platón se sintiera desilusionado por el comportamiento de su pupilo
consagrado a Dioniso con esculmrasdeJa familia real; y en elcemplo de ,A,.tene:;
DwmsJO, tirano de Siracusa. temeroso del expansionismo de Filipo de Macedo-
l~· Siracusa había un conjunto de retraws pictóricos de soberanos de Síracusa antel~

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- Rccon1u1Jccí0n rran;ver:;aJ de):, CaS3 de la1 Hc:nms, DeJos. siglo JI a.C.

res a Hierón JI, guien probablemente habría ordenado su colocación. Las imencio-
nes dinásticas de escos grupos se anricip4n lÍmidanJeme en el monumento gue
Daoco erigió dentro del samuarío de Apolo en Delfos (c. 330 a.C.). para conme-
morar el títl..llo de tetrarca de Tesaha gue Filipo le había otorgado [8]. Es re monu-
mento incluía esculmns de sí mismo y de sus antepasados. Sin embHgo, tales
vínculos de intinlidad e;me dioses Y una fami]ja de mortales no eran propws de la
mdición griega. El origen de esta cosrumbre debe buscarse en ul13 práctica del
todo oriental, concretamente egipcia, pues a los faraones y sus familias se les con-
cedian tales honores divinos. La tndición cuenu que Amón-Ra reconoció por
hijo a AJej:mdro, como sucesor de los faraones, cuando éste visitó el oráculo del
dios en Siw;:; [1). Los Prolomeos reconocieron muv pronto esta tradición: de ahí
que apareciesen como esculturas de bulto redondo en el santuario de Dioniso.
Naturalmente, las circur'.stancias de Hierón en la Sicib griega erm más complica-
rus. Si bien sus antepasados y él nlismo eran Y'Ísibles en el templo, el hecho de gue
sus re.rraws fuesen pictóricos, en lugar de encarnarse posteriormente en esculruras,
respondería más al requerirn.iento de protección divina que a su representación
como dioses.
Toclls esr.as características de civilización helenística que Platón ami¡::ipó en su
Atlámida, esto es, las lujosas casas paniculares, la decoración arquitectónica polio·o-
mada y la escultura dinástica, se desarrolJaron plenamenr_:; ~el mundo romano, lo
6 Dioniso niño, con ahs. mont;J.nJo un león. Mosaico.de b Ca,a del fauno, Pompeya. siglo JI a.C. cual es exl:ensible a otros rasgos de la Atlántida. Si bien las ciudades helenísticas,

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d.e··. ;.1r·n·~·1····
V. O r 1..'-.~ .). .!,_¡:'.l ,;

uarbaros. Los ~iego> estaban orgullosos de sus vícwrias, resultado de su suDerion-


S. Agias, del ri]onumento a los tesilios erigido en Delfos dad táctica v hGman;~, sobre los enemigos, 'quienes se se0ian de lm e2ballos. De
por Da oc o ll; c. 340-330 a.C. Probable copia contemporánea nusmo modo, preferían l.a sencillez de b espac:l:J y 1<- lanz?. ah complejiciad dd arct
cid origin:U en bronce de Lisipo.
~ Y las Dechas pers~s. y representarse a sí mismos desnudos luchar:do conu<
f~ma~onas y p~rsas vesti_dos. Por el comr~rio, el romano est~.b seguro cie su supe-
!!A
.-/ nonoad con respecto a Jos l1Uembro> pos1blemente más fu enes de la> tricl\ls Q.cm1á·
! ~ por ejemplo, contaban con pequeñas tennas, lá importancia que se les atribuye en
rucas, sobre wdo a causá de sus cab;dlos y de su soi:ístic.ad2 arm~dur2. Ei par,el tao
¡ ., la Adámid.a nos recue.rda mucho mas a Roma. El especial énfasis que en la
1mponam: que se otor~a a los caballo~ en b Atlántida se debe, por un hdo, a gu<
represemaban la falt:J oe concJenoa ae sus habJtantes acerca de h disranc:l oD:
Arlánrida se morga a las temus como fuente de placer, su asociación con los jardi-
l -·~ debía ~eparu a los honib,es de las besóas )', por otro, a qDe los .asociaba11 ¿01
nes, l;; construcción de distintos edificios para el agua {na y el agna caliente, y la
t_., ~:xisrencia de instalaciones separadas para las mujeres, se anticipan .a las tennas
Pose1don e !lustraban el dom.inio que los descendientes del dios tenían sobre i
m tu raleza. v sobre las fuerzas derivadas de e Da. LJ construcción de tem¡as en l
¡:____, rdmanas. Al mismo tiempo, h importancia que concedían a los caballos y al hipó-
J:tlánti?a -~efuerz3 este úicimo punto, pero la demostración má,; patente dei pode
dromo se Jdelanta a la Ciudad lrnperia\, con sus diversas pistas de carreras en el
¡__, circo. L3 perversión manifiesca en 1a decisión de los ciudadanos de h Atlánóda de
óe sus n~bnantes sobre la naturaleza se halla en la construcción de calzadas y puen
tes, de Ctmeles y canales. Los reyes helenisticos emularon estas obras tan s-r::mdiosa:
l , . construir tennas separadas para los caballos guarda paralelismos con los deseos de
como Alejandro, cuando estuvo a punto de conseguir que Dinócrates ~onvirtie:c
. Caligubde nombrar senador a su caballo. Los griegos admiraban sumamente a los
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el monte A tos en una esrarua que sostendría una ciud2d en una mano y u m uib e
caballos, pero solían asociar tal admjración más propiamente con Jos bárbaros. Por
la otra, o cuando los Ptolomeos perfeccionaron el canal cue unía el JV;ar Ro,io có
J.~ consiguiente. la mayoría de los relieves muestran a los griegos, casi siempre a pie,
el Nilo: A su vez, los monumentoí de ingenieria civil romana superarían c;n ere
·\'enciendo a los cemauros medio equinos, o ,a las Amazonas [9, 22] o a los persas
¡_., montados a caballo [26). En Roma había otras tantas escuituras )' relieves que
ces estas obras. · ·

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r la /ltlá111ia'a. Un miw dt C..ttilo )' 21 '. e __ , ,l

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los reyes helenísticos rivales compitieron arguitectóniomeme en los antiguos _s;~~
ruarios religiosos pBra conseguir acinúración v alabanza. El resultado fue un· con-
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junto ele edificios originales e impresionantes.' tales como el Santuario de los Toros e
de DeJos, concluido probabiemente por Amígono Gómtas, ni ero del fundador de
la dmastía que reinó. en J\1Jcedonia después.cl~ f'Jejandro, y el Arsineo [11} decli- e
C3do en Samotracia por b hija ele Pwlomeo l. L3 serie culminó con los monumen- e
tOs pergamenos, tales como las Esroas de Eumenes y de Átalo [1 84]. construidas en
~
.Atenas cl\Hante el siglo ll a.C.. cuando b ciucbcl se convin:ió en centro de un
nuevo culto. el Hejenismo ático. En efecto, el conjunto de edificios. incluidos los e
pabcios, que se cons¡ruyeron en la propia ;;cróp¿lis de Pérgamo [79} es e] que
mejor nos recuerda h f',dámida, puesto que los sucesivos reyes se esforzaron por e
dejar su huella. Pero hemos de volver 2 Rom2 oara descubrir la evocación má' bri- e
llante del espíritu de la f',d2mida: lJJí, la tradición republicana de inscribir los
. .. ·.
1U l:bcrh)~i6n·decEc:nori_J de 'Alejandro Jvl;lgno en d"templo.dt<Aú~ne:~ .Poiia$. Pnene.·33-i :1.C. nombres ele los conStructores en sus edificios, aun cuando el Estado los hubiese e
iimncíaclo en su mayor condujo a fuenes rivalidades por el afan telebri-
d;;d a n'avés de la arquitectura. El grupo de pabcios que se extendió en el
El pabcio de los reyes de la Ad~!ltida, cuyas .sucesivas amp]jaciones represerm- durame el lmperio guard2 el paralelismo más ex;;cto con la Atl:íntida. Las sucesi\'as
b~n lós imemos de cad;, momro poi' superar a sus antecesores, nos hace pensar en residencias~· el~ Augusro, Tiberio y Dorniciano se a,J'JJdieron a bs preexistentes para
los editic\os :helenísticos y especialmente en Jos romanos. b mavoría de los r~m­ constatar que oda empe<ador habí<1 superado a su inmediato predecesor. Un eco
plos griegos presentaban fonms tnn inalterables como las cas~.s de los protoatenien- retórico de todo este asul][O s:: vislumbra cuando Justiniano entra en Santa Sofia y
ses descritas por Platón. Los edificios s~grados nomulmeme no se refonmban Y lo dedar2.: HSalon1ón~ te he superadol·'.
gue sabemo; de los edificios religiosos griegos anteriores al sJglo IV a.C. no nos Es conveniente que prosJgan1os la hJstoria hasta el final del Imperio Romano,
sugiere que revehsen un mayor espíritu de desar¡o]Jo competitivo. Habim~lmeme porque continúan aún entonces las correspondencias con la Atlántid;:L Platón des~
la rivalidad en Grecia se limitaba a las ciudades. Una ciudad podía exigir un templo ~ribe cómo]os ciurudanos de ese país log;.aron soportar el peso de unta riqueza y
de mavores .dimensiones o mejor decorado que e] de su ciudad vecina. Un2 vez de tanto poder durante mucho tiempo. Sin embargo, a consecuencia de la conri-
consm:rido, el templo penmnece!Ía inalrerado., a no ser que su destrucción ¿ causa nua adulteración de )a estirpe divim con inillviduos mortales,. finalmente se volv:ie--
del fuego, como en el caso de!Anemisio de Ef~so, o a causa de los persas. como
w el caso de los edificios de la ,1\crópolis, forzara su reconstrucción. Sólo en raras
'ocasiones ~J deseo ele e:xaltacióri ínclividua]alentó innovaciones 2rquirectónicas,
como la f':Jchada m~rmórea de Alcmeón en e) templo de Apolo en Delfos .o el
asombroso proyecto de Pisístrato para el Olimpieo de Arenas. La mrmaleza ele la
yjd;, política griega convenía en rara excepción la asociación de un individuo o de
una familia con um construcción detenninacla. Hubo que esperar hasta los i:-1icios
del oe!Íodo helenístico. cuando lao, íamíli?.s v los individuos adminimaron los
ing¡~sos de todos los esrados \', su amoridad, ta.néo en el interior como en el exte-
ri~r dependió en gran p;me cÍe los s' .;nos de poder que podían presenm para que
se generalizase la noción de expresión individual por medio ele !d arqui!ectura.
Alejandro trató en vano de inscribir su nombre en el templo de Díam en Eíeso* a
can;bio de su contribución a la reconstrucción del edificio, pero sí lo consiguió en
Priene [10]. A partir del momemo en que Filipo construyó en O limpia el samua-
1~0 de su ramilia, el Filipeo, tras vencer .a los griegos en Queronea en el 338 a.C.,
11 Récorutrucción de la sección del
.. Anem.üío 'de Éfe~o (X. del T.), :Arsineo; Samotracia, 289-281 2.C.
-----··
q

22 ;',u l' pm.scn11iema e11 la época Helwísrica


.Á ·-·'
.rS ren;s y h: /ltlánridc. [)r: nÚLt! de ésn'lo y dvilii&ión -)
. ' , .
ron corruptos y anog:nHes en sus excesos. Por ello. Zeus decidió cas:igarlos para
que se volvieran más prudentes y más sabios. El diálogo se interrumpe en este históricos como resubdo de defectos morales. Los Pc;sas de Esguilo se anticipa; 1
punto, dejándonos en laduda de lo que ocurrió exacr.amente a continuación. Pero los comentarios de Heród.oto y de' T ucídides sobre ias guerras Médicas y sobre ]
intuimos que el instrumento del castigo de Zeus.fue el sencillo y virtuOso Emdo g-werra del Peloponeso. El concaoo con esws es.critores~ originó, en WJJ~ parte. ,
el el Ática. Probablemente el triunfo de la virtud sobre el \~cío en la guerra subsi- mterés filosóSco ele Sócrates y su discí;mío Pbtón por el ho:11bre. La ftlosofia dé j
t,cuieme sirvió de lección a Jos vencidos. Poco tiempo después, todo el cominente historia de Platón, tal como se reveL: en el miw ·de la Atbnid:I, represe:Ea c;n
de b dl:s3p-;ueCió ba1o )aS ·af:uas:· sólu lo~ ·euipt.:ju~ rcL02icro¡¡ }a bi~,:::;~3 radical 8bstr3cción de tendenciJs in:~iecruales. La autoridad de: rodos esros
del emdo atlántico v h guard;ron par~ oue e) inouiet7:, .aren.íeme So)ón la redescu- dores para las gentes dé los períodos Ht:ienís:ico y Romano se ¡;·Jdu_io en
briese. Es probable- qu; este relato es~ondi la 'memoria de illgun2 civilización· no a1 -.rnisn1.o te1na sien1prc que un~ ci\·ihi.acíón in1port.ante a-:·:nen82aba' cor: s
··~ comercial del Egeo durante la del Bronce, der:rm;;da potencia conti-
nental poderos2 económicamente pero más fuerte. Un modelo similar se el hisrori2dor ll a.C .. inte:wret
,_.::a\
repitió muchas veces durante bs Ecbdes del Broñce y del Pero serí:i intere- lncehgenten~ente \~ictor)a;.; de F... . on:i y sobre los "Estid¿s htJ~jn~(¡:
smte saber cuándo se obtiene por primera vez una lección mor~\ el~ b ckstnlcción cos . .Sus .observaciones sobre-los rorna:1cs se p::necen n1ucho 2 las de
de los. ricos a manos de 1os pobres. Sin duda, el .telm habÍJ sido tra:ado .ames de ¡ propósito de íos antiguos atenienses. y ;JO s:n La Jt3]ia que Polibio ..
Platón. La idea de no esforzarse por dom1n.ar l3 üaturalc.za, omnipresente en el .¡
1
¡3rimera vez en e]167 a. C C0lltií)U3!:Jo Slél>OO en g1·an pm:ealHmufiéJentt. con:()
rcbw platónico de h Atlimtida, se halla en h opinión griep tnás antigua, qpe ejér\_ito ciudadmo y un gobierne Jnswcr:ítito cuyos miembros dJrigerHes, éJl<
Esquilo revela en los Persas, ele qlíe b dcrrma de Jerjes fue ,c] castigo. a su arropncia com9 los Escipiones, mostraban un2 marcada inclimción h;;ciJ tl estoicismo. ·
u orguUo por someter a la naturaleza con ultrajes como la censura y· construcción 1 6losüfia helenística que babíJ bered<Jdo gran pane de las ideas de
de puentes en el Helesponto y el trazado de un canal c¡ue cruzase la península de Platón. En todo el mundo g¡iego Polibio vio signos de dec?.dencia. Durame s
.~_,
Aws. Otro modelo para la victoria de la pobreza .sobre la riqueza fue probable- visita a Egipto, descubrí á b dege¡;ec.1ción en la que habb caído ia clase goberm: 11
mente la destrucción de Síbaris, al sur de Italia, por b colonia vecim de Crotom 1 de origen griego debido a los matrimonios interraciales v a su desmesur;do uod~
~ en el 510 a, C. Es probable que a Platón le impresionase panicuhrmeme es:e y defendida a duras penas por un ejército de ind.ísciplin;dos mercenarios. SÓlo vi
_.,. hecho, porque Crotona era el núcleo de la secta pitagórica que, organi?.ada como
unJ hermandad ascética y aristocrática, le sirvió de modelo par:1 su esudo ideaL Los
los inicios del procese por el cual Roma asumía, a su vez, la:. cJrJcterist¡c::>.s de
Atlántida. La .labor de la aristocracia republicana serí;, registrar esce cambie. ]
~ sibaritas, bien al contrario, se imeresaban por explotar la namrale:za en su afán de comercio exterior condujo a las pcsesioi1es en el ex:T:miero, las cuales necesitabz
refinamiento. En lugar de toma.r baños de agua caliente en invierno, como los primero un ejército 'profesional Y~ Ó!,1~1n-¡ente 1 1a ins:itucfón de 12- autoridad n1~:1á
-::J habita11res de la Atlántida, plantaron árboles a lo largo de sus calzadas par2 combatir quica en la persona del emperador. Durame el tiempo comprendido emre Cató;,

· ·~
los calores veraniegos. .· Juvenal, los miembros de hs viejas familias se rn;ntuvier~n como especcadorc
1
J ·~
Sin embargo, para 1" m;~yoria el conflicto entre Atenás y la Atlámida evocaría prediciendo cínicamente el ineviubl~ cobpso.
insr.amáneamente la gUerra entre Esparta, ayudad.a por sm aliados del Peloponeso, y En su agudo wálisis de fines del siglo 1 cl.C., T~cito car;;cterizó incluso
l ""') Atenas a la cabeza de su imperio. Desde ]ué.go, Platón r:uvo presente a la aristocra- Gennania como el correctivo moral que .sucedería a la idealizada !\tenas de PLnó
cia militar espartana cuando describió a los antiguos atenien>es; del mismo modo, Y teliia parte de rnón. Las tribus birbaras ejercieron e~ da vez más presión e;;
l~ perfiló indudablemente algunos :aspectOs de la Arhntida, tales como la imagen de fromera septentrional hasta atravesarla entre los siglos l\7 ,, \7 d.C. Pero oac o·-t
""'r
l~
. ~· ·J.
Poseidón, a partir de b Atenas del siglo V a. C. La derrota de Atenas por Espma reivindicó más consciememente el papel de los primitivos atenienses: los crisrianc
debió de ser con mucho la experiencia infantil más traumácic;; de Pbón. Puede una :JriStoCr:lcÍa de los pobres que hlchaba dentro de un ejército espirimal. Guiad
Í0 que combinase ambos modelos, Crotona y Síbnis, Atenas y Esp;ma, en su mente, por las enseñ:mzas óe la tradición juci:;ica; así como por la moralidad de los asee¡
1... _, al saber que Esparta había participado en h fundación· de Crotona y que los ate- griegos, atacaron las Jo~mas del ln1perio Romano igual que los bárbaros a:acarc
nienses habían fundado Tunos en el 443 a.C., en las proximidades de la antigua
~~
su estructura. De es;e modo, sar¡ .i\gustín cierra nuestro período con ej misn
Síbaris, co~1.losrestos de esta comunidad y con un grupo de gentes procedemes de talante que Pbtón lo ha iniciado. fJentado por la C3.Íd3 de Roma en el 41 d. o e
¡ .., otras· ciudades griegas: La creencia de que íos d!oses cascigan b arro¡;Jncia de íos celebró la desaparición de la Ciudad del Hombre v eladvenímiento de la Ciud;
r.., hombres manipulando sus acciones estaba ya perfectamente implantada, como
observan1os en el Amiguo Testamento o en los mitos 6 .;egos. En el siglo V a C.
de Dios. Al igual que su Ciudad del Hombre e; un descendiente directo de
Adámida de Platón, la Ciudad de Dios lo es de b pnsrina Atenas. El reino espiJ
L__.., esta noción evolucionó hacia una interpretación m:ís humanista de los fracasos tual de Sa.Jl Agusd¡¡ sólo fue una·visión celestial. Pe;o en b Tierra surgió e] m;JJC
cristiano medieval, el cual, pese a sus diferencias sustanciales, seco;;.espondí;; ,
~~
J~
-------·· -~--··

24 Ane )' pemamienw et1 la época Heb:ísúca


Capítulo primero
muchos aspectos con la Arenas de las visiones platónicas. El comercio y l2.s cone-
;.;iones imemaciomles disminuyeron y se \'olvió 2 la autosuncíenci:J, el poder pasó Las actitudes del siglo fVa.C.
a manos de la aristocracia milit~r. el ascetismo organizado representó b fuerza cui-
rur3Í más imponante y el arte, una vez más, se cons2.gró principalmeme al servicio
de l:J religión.

Drrio.<, jonios y "Hércules en la Encn.wJ,1da"

El miw gue Plnón describe en Cn'tia.< representa algo más gue la historia de
dosculruras basadasen principios opuestas: revela un explicito esquema de Ya]ores
para ei juicio de obras de 2-rte en té.nninos de estilo y temo, los cuales caracterizan
las obras tardías de Pbtóil; desde 13 época de Sócrare:c y dt: los sofíms, a fines del
siglo V a.C.. las principales fisrcnas de b vida intelectual se h;,bían -
ya por 1~ crítiC2 de arte. En losRewerdo.1 deJenofonre (Il, í, 21-34),Sócrates toma
prestada _(le un contemporáneo suyo, el sofisia Pródico, u m hiswns que ya expresa
algunos frincipios cdticos del mito de la Adántida. El joven Hércules debe elegir
enn:e dos modos de .vida, que se presentan ante él bajo la forma ele dos muJeres.
Una de elJas.]?. Virtud, era alta. erguida y vestía de bbnco: b otra. el Vicio. parecía
más alta de lo que realmente era, corpulen~a, se maquillaba para avivar su color
sonrosado y llevab;< u-n vestido casi transpareme. La prímer2 de ellas sólo cornia
cuando tenía hambre, la última siempre que ]e apetecía; además, el Vicio buscaba
nieve en verano para refrescarse y al acostarse se arropaba con pesadas mantas para
mantener el calor. El contraste entre ambas figuras -entre lo .mrural y lo artificiaL
la sencillez y h vanidad, la continencia y el. placer'- anticipa muchos rásgos del
mico de la Arl2mida. Además, existe otro rasgo irnpomnte. como es la elección.
En el rniw de la },tbnticb, las diferencias entre el arte de la Atlántida y de Atenas
son _el resultado casi inevitable del car5cter Ílmato a ambas sociedades; Hércules,
por el contrario, goza de libre albedrío. El problema de b elección fascinó a
:muchos griegos en el siglo que precede al período helenist.ico. Sus reDexiones acer-
ca de este problema son de especial importancia no sólo para b época he1eníscica,
sino para toda 12 ::.ultura posterior de Europa occidemal. Esto ocurre tanto en el
arte corno en otros campos de la cultura.
EJ problem3 del juicio estéLico apenas había surgido con 2.merioridad. Los escri-
to;es más antiguos coincidían al describir lo oue constituía una buena lanza o um
bella much2ch~, y cuando se trataba de objeto~ tales como v2.sos y cofres, donde los
criterios rdultaban menos corrientes, solía dejarse constancia de su grado artesanal
y de1 valor de los materiales. empleados. Este aspecto se reconoce tanto en hs. des-
cripciones deobjeros en el Amiguo Testamento como en los relatos de Heródoto
sobre dedicaciones de santuarios griegos. Sin embargo, a finales del siglo V a. C. ;·
como el relato de Pródico deja bien sentado, el acuerdo sobre tales cánones no
.,11
~··
Lil! acriuuie.< del WcC .·n
podb mam~nerse por rnás. tie~1po. Al parecer,, se debió ague los griegos, y parti-
cularmente los :<remenses, adv1roeron que hab1a vanas maneras de hacer una cosa anterior ahs ilwasionesdorias, Históricamente, parece qu~ los aterÚenses, gi~cías;;
de;errr~nada y cjue podb. considerarse gue tales opciones er~n simples alternativas. su aislamiento geográfico y a la rel;;riv;¡ falta de atractivo de su rien'a, s; habían
L2 oposición: enrte megos \' bárbaros durante bs guerr2S Médicas, \' el1tre espma- líbricio de h invasión y de S\l posceríor expulsión hacia las islas del Egeo v haci;; Í2
nos \' aceniensds du;~nt; b 'guerra del Peloponeso. representan b mejor demostra- cosca cic Asia Menor, 2 diferencia de. otros grupos predorios como IZs e;ÍJos y los
ción. de eite c?.mbio. Para lo> griegm ambos confJictos. podían reducirse a un.1 opo- jonios: Dmmte el período Prccl:ísico los otenienses habí;msufrido una ma\'Or
sición ~nt,re d~s pnr~c1pak:s. tradiciones grlcg_~;~- 1rl eL)~~; -~;; )~ joai2. ])tsde e} 1nDuer,~i3 de sus vecinos mis próximos, los dorios, que de sus aDegados dirtc;os.
pc:mo de viSta de Herodoto. coloni2 doria de 1\sia Menor, 12 los La perfección técnic~ de la ceiám.íca ática de figuras negras derívab dt
debilid2d de lOs que Slil el srrupo de hab1_r:ante~ CorintO. L2 prin~_h.)~~a escu1t~r2· en-_pied-r~ de 1a époc2 arc;)ca ~úenie1ise: perienec~
mis numeroso de 1?. región. posibilitó allí la de los persas: indudablemente a la tndición comínental: La influencia doria se especial-
ricismo ];¡ tenacidad del demento dorio. de 12 Grecia men:e <':n el uso de la técnica de l:; caliza y de hs formas dóricas en tod2 pri_rn.iti- _
co::ú;~.entd]~ 2.S~gur9 e} frdC?.S(). de.Dnit}~;6 de lit p~rs2 en 3qu.ell? direc- La irJlueni:ia o dicho egea. sólo aparece en
ción. T ucídides oüe 12 oosrerior Esp;.n:a sobre i">cl':nas habí8 realrnente ~ Gel \.TI a.C. con introducóó; p:.ruhn:in2" del raár-
dqendido de idémicos fac:wreo. Esparta era un Emdo dorio \: ~ungue /\ten;¡s no mol tari¡o en la arquitectura corno en b escultura, y con el préstamo de mo8vos -
se había ickmifícado a si misma con los jonios 2mes de bs guerras Médic:Js. mas tales como el exuberante cJ¡¡'t!in jónico, q'ue sustituyó al sencillo peplo~ dórico, en ];;
había &dvenido h conwniencia de r:al identi6caciónsi deseaba enéóbe?<ar una . ripologb de escultura femen.im erguida. Tras hs guerras Médicas, cuando los 3te-
nierises, y su flota se vieron situación de dirigir la ofensiva egea contra los bárc.
confederación nurícím;J ionia.
Los ateniemes afirniaban ser aucóctonos. esta e>, .los habita¡Hes .nativos del baros, aún tuvieron cienos reparos para identificarse con los jonios. Quizá pod;¡ ..
A'tica..- Con. el.lo ~tinmban representar ;1 b pobiación griega del período Micénico m os clasificar así la inclusión de elementos jónicos en el Partenón [12], in.iciado e;1
el 4'1 8 a.C., pero hemos de decir que éstos ocupan posiciones 'secuncbrias. ,EJ fi~so
jónico sólo corre alrededor de la cel.la; la banda dórica de tríglifos y rnewp2.s es b
que rodea todo el templo. Las colunmas jón.icas .del interior se limican a b estanc;ó
uaser2., mientras gtJe son dóócc.s las columnas de la cámara que contenía b imager.
de cuho. ·- · ~
Sé lo cuando el líderngo ate:lie:1se estuvo amenazado v .J,tenas se vio ciinrri en-
do 2 ~us apáticos aliados jonios contra los dorios, los ate~úenses míiizciron ¿·arte'
para declarar ab1ertamente sc:o YÍnculos con los jonios. GrJcías:a falsean1ienro
genealógicos, aúrmnon,que Erecteo, rey del Atica.' fi.¡e el abuelo de Ion, el an;epa-
sado de los jonios. Eurípides escribió una obra teatral, titulada Ion, donde ciab.:
relevancia a esre hecho. Poco después del 421 a.C. se emprendió la consrrucció;.
de un :wevo templo en la /;crópolis, el Erecreón [13], que al parecer no se habi:
concebido en el proyecto arqui¡ec¡Ón.ico de Pericles. Su emplnamiemo Íue on:-
en otr<l época por el pabcio de los reyes micénicos y había albergad~ desd::
antaño santuarios dediodos a distintos m.iembros de la antigua casa reaL La dec;
· sión de construir un templo gr:mdioso en eSte h1gar dio 'un nuevo .impulso :
núdeo de resistencia a l.os donos y, puesto gue Er·~cteo, el antep'"~ado común ¿
atenienses y jonios. ocupaba un lugar descacado en la dedic:<ción del templo, tarr
bién si:v"ió como monumento de h tln.idad :ítco-jonia. L2 importancia simbólic.
del Erecceón se ve respaldada por la tradición, según b cual se prohibía a los done:•
el acceso al recinto. No resu],;; sorprendente, pues, la decisión de construir e;;;
templo en orden jónico, que hasta ese momento apenas se había utilizJdo eL
Atenas. Los atenienses rea1ízaron un úlrímo e inútil gesto jóníco alrededor del 41 (
a.C>, justo ~ntes de su derrota frente a Espan..1 v sus aliados dorios: el Estado ate
nieme adoptó la digrafia jónica P"ra sus i~scrip~iones.
Las opciones llevJclls a cabo en ]" Atenas del siglo V a.C. sirven de telón de
"fondo ~ Ías opiniones de Pródico, Sócrotes y Platón,~ y nos dernues¡ran gue, cuan-
do los 'S'iegos alcanzaron ese .estado de CQnocimíento de sí mismos gue les nermi-
rió elegir e;1tre varías soluciones al mismo problema, tales como.las tipog:radaspara
escribir o las columnas para conscruir. se indinaron a relacionarlas instinri\·amente
con las tradiciones culturales independientes de las diferentes razas griegas. Se llegó
a esta situación debido al mutuo aislamíemo de los diferentes gn.Jpos étnicos y se
m;mtm·o hasta, al i11<:110s, el siglo VI a.C. Un eolio del siglo \n ·;;.C. hablarí-a el
dialecro eolio, conmuióa en el estilo eolio, usJ!Ía cerámica eoli:t y cantarí2 y bai-·
la.."ia Jl son de la música eolia. A medida qu,_: se dcsarroDó d comercio, los grupos
·raciales mayoritarios tendieron ;¡ dommar progrt:SÍ\'amente a los grupos minorit¡¡-
rios, pero sólo.en la Arenas del siglo V a.C. um sociedad relativamente indepen-
diente de cualgtJier grupo raci:tl y con contactos internacionales de gran alcance
tanto a ni\'el político como a nivel económ.ico, haDamos algo parecido a la libera-
ción de las tradiciones étnicas locales. Con rodo, inciuso Atenas había elegido las
form~s jónl'cas por motivos raciales. La misión de los fiJ,ósofos sería romper este.
círculo e introducir criterios corno la moral. Es verdad gue estOs pensadores estp-
vieron íuei'teménte motivados por su hosri]Jdad hacia lo jónico ateniense, gue ' ·-· .
14 J':Jiké ch~Scitj;~dose b s:lnd2Jia. de1 preril del· templo dC At~n~a Niké, Atcn2.s,
escab3 cm estrechamente vinculado a la derrota de los jonios. También tuvieron fines del síglo V a.C.

).
- :~ ¡ -~

... , ___ ., _________.. __...-.• ;..:.,.~_:.,..-~-~,...,. .~.~~-~-~-~..&¡·~~e,~~?-:~2=~~,.~;:t~~t:~~~:.~~'::~~---~~~~~'&~ ...~~~J\?í!-v::~~---~~'!}..~~~:~~t'lit~~itl~J.""~-~~r.;_·c


La.< aairude.< del
.. .A 30 Anc )' pc>J.<on,1euro e11 k é,11o~a Helents!ico

original cie] térü'Üno griegopara virruci, areté, fuera masculino, otorgó un signiEca-
motivos para admirar las cualidades que habían proporciomdo la v1ctoria a los
cio adicional a b elección de atributos de Pródico. Del mismo mod;, Plató; asigna
dorios.
De ahí que el relato de Pródico sobre ''Eércules en b Encrucijaci2" pued2 con-
c2r3cterís~c~s jónicas a la r,:lámiüa, no sólo en los detal.les señalados en el prDlogo,
s1:10 tambien al convernn~. en la tiern de Poseidón, el dios venerado en ei
siderarse una referencia obvia de h situación contempor2nea. Hércuies, el dorio,
Panjonio, centro de h ndehhd jonía. También atribuyó a los amiguos ateéDenses
eli;::e correcéa.."Dente. La personif1cación del Vicio, que él rechaza, posee atributOs
cu2l1dades que eran espart;;:::as,y por tamo dorias. Sinembargo, pese a que b opo-
que L los escultóricos jon;os y ilticos modemo;. La ro bu~¡;:¿ es
srcio~ 111terr2c121 s1ga lpi:.luye,noo deósivalY.ttrue en ·el n1a.rcu de ;:-efe:-::::lciz de es~r)s
de las. esculturas joni~iS! ·y·las -n1ujeres~ que fueron ·cada
pens2dor<", de sei':abr que .canto en el relato de Pródico como en el 0<'-
vez más en los relieves atenienses de fines del siglo V· a. C.. revelaban
PldtÓn no se reparten los ;;.tributos telli~ndo en cuenta sus v~nculos écrúcos. sino 'su
aup mz_s· sus encantos a través sus ropajes [J4}. :Ei caricter .eJ-1
cpn los rr1or2.leS. .
más femenino del Vicio, con el más varo:ill de la Virrui:i.
cjonan.e d.irecc1n1en~e con b deJ de Jos jonios ··y
como se obser\'a, por ejemplo, en las irquí:ecruras y
)'
no se había formul8do el concepto de VitrUvio por el cu2l h column:>
>t bas;¡ba en la morfología mascülín;y ]2. jónica en Ía fe;menina, pero, cuando las
Pródico se diferer¡c'iaba de] resto de los sofistas al creer que, en vez de limitarse
co}umnas fueron Süst);::u)das p_or e~tat'.J~S en _[t1Tlp]os y tesoro~~ st utiliiaron hofn--
a ense112r :sus alumnos b disciplinas porlas cuales ellos pagab~n, tenía primero 18
bre5. eh la estructura dóríéa del Obmpieo de Acragas y mujeres en los tesoros jóni- ·
responsabru;d;,d de aconse_1;des al elegir u m u otra. Probablemente Sócrates esté
co, de .Sifnos y Cnido, así como en el Erecteón. El hecho de que el significado
atacando a todo aquel ~r11po de profesores mercenarios cuando, en e] primer diálo-
,¡~ go de PJató:-1, Fedro, describe el enfrentamiemo entre el dios egípcio'Teuth o Tot.
mven:or de u'1 gran número de artes, y el rey egipcio. ']'hamous. Totsugirió que
rodas hs artes. que habí:J descubiertO, cales comola ~ritmética, la geometría, b
1
L ··~ asr;onomía y la escritur?., debíw entregarse a los egipcios, Pero Thamous respon~
dio que era tarea de una persona inventar .las artes y, de otra, decidir sobre su mili-
l ___.:.¡ dad. Por ejemplo, b escf.rura, que .según Tot h:~ria al pueblo más sabio y más fiel. a
l -~ ,- sus re~uerdosl en realidad Jo volvería .olvidadiz~· y dependerí;t ,de ]os escritOs ··_d~
o¡ros p~ra aquello que debía aprende:- por sí mismo. Platón [15) siguió consideran-
l :)"" do bs artes, si no con e\'Jdentc: hosrilidad, sí con el recelo .que hemos descrito, v en
l ~ sus últimos- dí:ílogos intenta establecer algunos pri11eipios criticos sobre la mat~ri~.
Estos pilncipios se bas;n; en su concept.o de la relación del hombre con Jo divino.
1 ~ Den ero de todos nosotros h2y una porción de lo divino. EsL1 uorción era muv
l ., grande al principio, cuando el hombre fue creado por los diqscs 1~1enores a imasrc;1
dé su pad:c, el gran Demiurgo. Pero disminuyó á lo largo de los tiempos. como~ en
lc--j el caso J~ los ciudcid;mos de h Atl:ínrida. Sin enibug~, si lo desean;os, podemos
'---:J \'Olver a descubrir nuestro componente divino siguiendo nuem2 natural inclina-
ciónh3cia la bellez.z, y ];; bondad, pues esc2 apetencia es la manifes.wción del de;;ec
L.-j '- de nuesuo minúsct:lo elemento divino por reunirse con Dios. Lr bondad v L
1. ·-) beDez.a son las propiedades gue Dios incorporó al Universo y al hombre de,d~ e)

:-j
¡ principio de los tiempos. 1\.mbas cualidades se expresan mutuamente. Corno Plarór:
dice en la Repúhliu: 400-l, ia sens;;tez, h correcci6n. la ele!:!anci2 v l2 excelencia de
,;.¡ l ritmo :;on cualidad.:s de la oratoria que re,ielan la posesi6:1 de u.n b1.1en tem.pera-
mento. Las mismas cu2lidades debw hallarse en el dibujo y en las artes 2fi.nes, en
··'1 \ •.. oficios como el de tejedor; bordador o arquitecto, en b mwrale:z.J de los cuenos v
15 Pbtó~ (423-348 a.C.). Copia romana de 1 ~· ,_,., ' 1 ·¿ ' . 1 ..
~~ un orit:,rina·i probab1ernente: dd~ siglo 1V a.C. ¡- en 1as p-arnas. 1 amulen son estas as cu;Lli~ a o es que los niños dc:l Es cado modelo

L . .Jj
l_..flj ~
LM acritudes dd IV a.C.

aquellos objetos sin auactivo imrínseco, tales como los jarrones fenicios, mejoran
su ap;uiencia cuando se ordenan con re~ularidad. En Filodemo, Platón analiza un
modo particular de producir orden. donde no lo hay; eUo implica poner "limit_es a
lo ilimit?.do", oponiendo cuilidades como la rapidez y h lentitud, el calor y el frío,
las notas agudas y las notas graves. El equilibrio resultante de colocar mecJjd;:¡ contra
medida y nota contra nora produce proporción y am1onia. Este último p?..saje .nos
relY',.íte al origen pitagórico dt: b teoría de Ll belleza aritmética y geométrica de
Platón. Las observaCiones de Pitágor?.s sobre la correspondenci;¡ entre las matem:íri-
' cas y la música le llevaron primero a im2ginar que las rehcíones numéricas sub-
}'JcÍan en toda l2 estructura del ui1ivezso y, después, a esforzarse también por
orden a b sociedad v a b conduc¡:;:¡ humanas aplicando principios sim.ilares
a esws.
Nó se 2jusc2 a· un2 tradición estética ·en \la~ de desJ.rrollo~ en
f:losó6ca más 2ntigua. Polickto, escultor argivo de 6nes
del U?1 e] r.:a/1811 o Regft..¡\ dorú:le escab1ecÍ8 las relctc1ones
de proporción mun,¡" emre hs diferemes panes del cuerpo y c:sculpió el
demostr;;do. La noción de conmensurabílídJd también comen~
z.aba a en la arquiteccura, como observamos en un conjuntO de tem-
plos comprendidos entre mediados del siglo V a.C. y mediados del siglo !V a.C.
Comienza en el templo de Apolo en Basas (Peloponeso) de !ctíno, c9ntinúa eü el
de Atenea Alea en Tegea de Escopas y cuh1una en el de Atenea en Priene [17, 117),

1ü: Duriforo de PoEdtto. ~opi:1 rom2na de


un original de medi1dos dtl siglo V a.C

deben persegu~~ Los poetas esrán obligados a describ11 sobmenre persomj,es bon-· e
dadosos Debe pioh1bme wda maldad, vJleza y falta de decoro t?.nto en las artes 1~
¡
e
figurati\•as como en la arquirecmra. . ..
'· No nos es posible ;lllahzar ~g\Jí los términos imprecisos y abmacros gue Pbtón 1 e
considera exoresiones de la bondad en b belleza, pero todos pueden relac10narse
con ·cualidad,es generales de organizaciói1, .con un énfasis p<micular en b regdari-
1 t
dad, la mn 9 nia' \. e;l orden. Platón río menciom cualidades como el tamaño, la
o
riqueza. el "val~r de los ma.teriales y de la artesanía,. que eran ténnínos de uso
[[[J]J] 1

corriente en la descripción ele obras ele arte tantO en gnego como en otras lenguas. ~-~~~:.:-=: -.---"--'-~ ¡
_________
• ' 1

El énfasis oue Sócrates v Platón confieren a esta cualidod de orden aparece clap- 17 Esguemo del orden jó;uco del remplo de -~
---' _,__
menre e¡1 ~n pas:Jje deÍ EcollÓ111ico de Jenofontc, donde Sócrates afirma que ;l\ln l~Le:nc~~ Poli~;.s, Pricnt, med!3do5 del siglo lV ~'.C_

._.,..,..,"'""'-C., .....,==...,·"'
A.

por Piteo y dedic;;do pm fJ~j:mdro Magno. Muchos elementos de es;e muesrra cómo la perspectiva evolucionó rápidamente en la misma época. Plínio ei
re 1;1 plo pueden medirse exacumeme usando el pi~ 2ticoemeroy pre;sentan a~emas Viejo califica a Parrasio de Éfeso (c. a.C.) como el primer anista que introdujo
rehciones r;;ciomles y numérica~ emre s:. Tan1b1en en h plamncac1on urbamsDca, la.symmcrria en ia pinrura, )' el interés de Sócrates por las íde~s de P:l.rrasio es docu-
e'1 ~·1 <>,n 0· · -e-;~
~-' .l t.'_. 1 ••
u~ 1
.1o.' qu·~ o.e documenta ramo en Greci;; ·como e. n b. península. it:Í.]jca
• mentado por Jenofonce. que recoge una conversación encre e] filósofo y·ei artista.
e:-1 'el siQ]o Vl a.C., alcanzó. un alto grado de coordinación. geométrica ellla. teorí;; Plllüo describe " Pánfilo de J\..t16polis (c. 3:)0 a.C.) como'' el primer aníst2 cuya
• .1 d
~-óct
,.\' }'l'( :-'co de-...... ·l--·¡;nod.
::1.)r . .'nlo e> Milew a mediados del siglo V :t.C., como sabemos
, .... • ..... erudición ab;¡rcó todas hs ramas del saber, especiaL--neme b aritrnétiu. y b geo-
.~ac 1 as a Aristóf~úes \ i\ristóu:1c:~. P.. ~s:.:J:s lJ1ás Cjf)~j1 ~\'a1ua;:· b j.mporunc12 d~1 mer.ria. sin bs cuales él soSLenía que ningún arre podía alcanzar la perfección". De
~0 l.;.,
u'- 1 ¡ 11
-. ,o¡e-- 1 c.~. 1· ~ 0 ,\,. 11- 11 ...o p-i'1'.r·ra~
~c. j ¡ ~ ~ •. ' •
J • .

aDe•J::C' se consernn obras de este periodo 'i la
' • - •' este modo, Platón está prestando su apovo a um de bs .tend~nclas arríscicas ni~'
narur;tlezJ de la pinnna. b:>.sada en l:nepresenució¡, bidimensional _ una rea]jd~d importantes de la époc;;, una rendenCJa que evolucionó, .al igual que sus ideas.
tridimensional. dificub h tradDcción en la propia ob:a de hs proporCJOnes geome- 2Jen;; a Jos haUazgos de los filósofos jonios.
tnc~s inheren¡es 'al mundo. Sm cmbrgo, los tex~os antiguos recogen manifese<:Jcio- Ll mayor parte de bs observaciones de Platón rebc10nada' con las anes son
nes del crecienr~ ünerés de io~ pintare:; poT las 1na~ern~.t1cas. \ 71truv)o nos cuenc2 rnucbo más rescrictiv;:ts. En b Rcptiblica analiza .los tres níveies en que se
· de " mediados dei V escribió un tra-
--...,
-PJ que
]0, fundamemos de\;; penpectí,·:c, v b cer:ínúc;; pumcL [18]
di\~ de ia realidad: el ideal, cre;~do por Dios; el fabri·=~,do, c~>mpuesro obje"
ws ten:co.tres, C\."ípias imperfectas de lo ideal; ¡',por úlrimo, el incitado. Los anistas
_;
Ggurativos este úll-írpo nivel, pues realizan tapias de las cosas que ven a su
-·""'
_; alrededor, que es una copi2 de lo ideal en sí mismo. Obvian1ente, la ;:;c;:tívícbd
~
¡¡ . m:isra es im10ble ...Conoce b t2bh ·que pinta menos gcJc e1 car¡:iimero que h h;;
·~ fabricado.- En lct Repáblica y en otros esqitos, Platón subraya que sí el artista imitati-
~
·~ vo, sea poeca o pintor, escultor o músico, debe desernpeiiar algún papel, sed en la
l

] -~
educación de b juvenwd, y que sólo cumplirá con su deber representando h ver-
d2d y b bondad. Hornero, por ejemplo, sólo debería haber descrito a unos
J ..fi>
:_) de conducta ejemplar, puesto que sólo el buen compoTL.1J11ÍentO es verdaderamente
divino. Sin embugo, Platón prefiere indudablemente a Homero y h tradición de
l ·~ la tragedia, que para él procede de Homero, por ser el mejor género literario_ Por
]~ ello, en Leyrs 6S7 sostiene que los niños prefieren las representaciones de marione-
cas; los adolescentes, la comedia; los adulws, la tragedia; y los ancianos, la IUada, b
! -~ Odisea y a Hesíodo. Solamente Jos ancianos poseen valores morales y, por tanto,
1 ~ solamente ellos tienen la faculwd de juzgar. Idénticos rasgos .de conservadurismo
aparecen en Leyes 656 ;; propósito de la música y de b dama. l)btón recomienda
1 ·~
seguir la pr2uio egipci2. En Egipco, l3 música había sido instituida por la diosa lsis,
¡_, conocedora de lo que era apropiado. y se pronwlgaron leyes que prohibían cual-
l .., quier cambio o innovación. Ocurri2 lo nusmo corlla pintura y ):¡ escuhuq egip-
cia.\. que habían permanecido inalterables durante diez mil años y seutilizaban en
J __, los templos para representar rnodelos de virtud. Esta consagración de las artes impi-
¡ __., dió que ];; íns~ma afición por la novedad, que surg1a del placer por lo nuevo y del
cansancio por Jo viejo, ejerciera iniluencia algum.. No olvidemos gue Platón mi-
1 -~ lizó anteríom;cnte a los egipcios· cortw modelo por su pso selectivo del arre y son
objeto de alabar1za en muchos otros pasajes, como en Leyes 819, donde Platón los ·
lf:'J elogia por enseñar matemáticas a los niños mediante juegos. De hecho, los griegos
1 ". consideraron a los egipcios con b misma veneración que estos últimos recibirían a
r .., su vez de los romanos.
La atención que Platón concede a los egipcios nos sorprende especiilinentc
1¡,-? 18 Crátera de,voh:r:tS de Apulia, sigjo lV a.C. cuando la comparamos con su actitud haci;; otros pueblos no griegos. En. Laques,
¡,,-?
_L-")
-..u:;\¡ --'$
36 .1rlc )' J'CIIS,Jtllitll/.0 C/1 /o é¡>Oill f-Jc/miSiiW ~-í aclitúde,s 'dci _q~f:li 1 11.: a..c·: 37
·~;.:-·

por eiemvlo, Platón insiste en que el modo musical dorio es el único verd.adera- ritmo solemne. El fugíoera un poco más agudo y nüs dpido: Los otros modós se
;1Wlt~ hdlénié:o. y por tanto respetable, a dii'úcJicia de lps modos jonio, frigio y acercaban más a l2 cúspide de la escal3 musical v erw ¡;1ás lenros. oor tanto no
lidio. Píob2blemente insinúe que los dos últimos son completamente exvanjeros y resuJuban ni vigorosos ni 1msculinos: b preferen~ia por el modo do~ o en b cÓLi-
oue incluso el ionio degenera al comacro conh ínOuencia enranjera, pues se había ca musical de Platón presenta. pues, muchos aspectos en común con ''Héréules en
;rraig2do por ·Asia. En~Ll Rep!lhlic,; 399, reconoce lao simjliwdes enrre los modos h Encrucijada". En el mismo pasaje de la Rep,jblica, rechn2 también la.1 músicas
frÍgÍO V dorio debido 2 SU$ cualidades guerreraS, pero '17Utlve 2 Censurar el jonio)' el policórdíca y poliannónica. Pese 2 no esc.;¡r claro el signiticado exacto de. estos tér-
lid'io ¡~of su moderJción y por ser ambos más adecuados pan las fiestas, y r.ambién minos, ambos se refieren evidentemente 2 una COmpJ~jidad Y 2 Uli8 diversidad oue
el m~xoíidio \' el simonolidio por la rrisreza de su rono. GrJcias a orros textos an- Platón siempre encontró censurables. L2 arguiLecn;ra. . de b .Adim,ici~
. saben~os que la masculinidad del dorio residía en su tónica grave y en su adolecía del mismo defecto.
La comer-:amos sobre las opinione:; de Sócrares y Pbrón cubre
un periodo de 1nás de sesenta ·años y 2 ,menudo resulcz ll!U\· d1fir:~) distinguir c1
pensamiento de ambos. Indudablemente, existe poca ~rlifor;cid.;d en el co7uexto
2rrisDCo, pués estaba son1eó?o 2·c.onstanteS c2:rnbios. Pero e! doininJ.nte es la
reciprocidad enrre b bondad moral y la beUeza fisica. Esto Ueva 2. ambos filósofos 2
e] credemc de las arces visuales );; Y. por
o eros elememos matem3r:icos se corresponde con el afan orden \' de )ÓZJCJ po~
el comporcarniemo Del mismo modo, rechn;,ron los rr:ooos rr~usic:Ues
que parecían de algum manera femeninos, debido a su incompatibilidad con la
verdadera arcté .(virmd masc~Jim): También debieron de rnirar con desaprobacio;:;

19 Estela funeraJia de
Traseas y Evandria,
procedente de Atenas,
tercer Cll~rto del 20 i\.ristóteles (384-322 a.C.). Copio romana
siglo JV a.C. de un original probablemente del siglo IV 2.. C.
,&

,A

.A
siguiente rechno 3.. ]¿ inn0\'3CÍÓu arciscic; porque poó.íJ ser r;m peligrosa co~1~6'Íos
.:.O
]a ¿recíeme popubri:bd cie )os temas femeninos en ~J arte, como lo re~rcscma~ _las cambios en el componc.miento hum~no o en el mov1mi.emo de los cielos, revela b
:.. Afrodi~as de Zeuxís y ele Praxíteies [24.~25], y habnan sent1do escalofríos con solo imperfección de 111ucnas de sus amlogías.
¡, p.;:nsa; que en Delfo~ habío unrecwo escpltórico elela !ieta~'ra o c~rtesam Fríné_. . Es logico gue Pbtón insistiera en erradic;Jr welos los rasgos que par~cían des-
modelo de Praxíteks. Uria de las visiones. más níDdas de como Socrates parecJO viarse de lo que él considerab2 verdaderarneme humano, masculino\' griego.
';. iúber suruido las tendencias artísticas contemporáneas e inten;:2do influir en elJas Todos escos asoectos h~bí::m inspirado su imagen de l2 mítica Atenas Y. ele] mismo
¡2 ofre::e e~ ;e~?.'.C' 0~ ]e'nofome acero de una conversación emre el fiJósofo y modo gue éi 'los re:.hazó en s\J ArLínrida. t~mbién lo serían muv pronto en el
pintor P2rrasio. Mient;as reDexiona .sobre \os progresos más reucntes, que 'e .mundo heieníwco.
{ , :::., )lu~tra>' particulanm:nte bien en ~as ~stelas funerarias ~ticas [1 ?J,_Parr:>.sio reconoc~
el pintOr no represem.2 las lormas fisKas, smo tan:blen las emcKJones )' e1
..... carácter. Sócrates o'osérva entonces guesóío resulta agradable contemplar las emo-
ciones v los caraCíeres más elc\'ados,. dando 2 --ent.ender que éstos son los únicos
.terrias apropiados. Sin dtJda, la ;;bsohlta certeza de Pbtón y Só_crates de que np sólo Antes ckhnic.io dei :nnndo ui1o de ·los Platón, Aristó-
.i..,
el rem2. \' el dt una obra ;mística guardi.TJ esrrechos vmculos ent.re s1, smo teles (:3St,.322 .. va babia a cuescion8r \'anos sus \'
A · oue urnbién los dos iuntos pueden reflejar el carácter del anm2 ')'afectar al emdu había fonrolado UE e•J[ogue del 2rre gue se sustentaba de un modo más en
de ániÍno del públic¿ o del especudor, resulu \.1!1 avance importante. Pero su con· b simación concempor:ínea. Muchos aspecws de Aristóteles nos recucrd8n aún a su
5 mz,esrro.. como W:lJJdo a s\l discípulo Ale;jandro que tratase a los griegos
j como caudillo \' " Jos bárbuos. como si.J señor. En efecto, la M.CJa(i_qúJ-107'6
J>
repm: 13 concepci¿n phtónic~ de gue los elem.emos de b son eÍ orelen, b
- )
simec¡Í2 Y b f:initud. Pero en la Mcw(isiÚJ 983ss. ofrece una historia de la filosofiJ
.A
~
griega, b~sín:dose en );; ev.olución gu; él mismo habíJ expe1"Ímemado y subrayando
la.1 limitaciones inherenées al punto de. vista de Platón: Ariúóteles nos cuent.a que
-~
--' en un principio había aceptado la noción de Heráclirq de gue el mundo sensible se
-~· halhba en un perperuo est•do de cambio, y por ello había resuelro que no podío
derivarse ningún conocimiento cientÍfico á partir de su estudio. iv1ás t.arde habÍ3
·_1 imitado a Sócrates v Platón al ignor;;r el universo fisico v concentrar su atención en
~-~ cuestiones morales: -halhnelo r~spuesta a e.l}as en la ex.i~tcncio de los uní'\,ersa1es o
"ideas". Sin .embargo, nnalmemc se dio cuenta de que la evolución de todas bs
~ ciencias v l:ís artes habí~ confiado en el uso ele los sentidos. A consecuencia de esto,
,_, .dlri[j.ó s~ ~tend6~1 al mundo fis1co sensible y, en lugar de percibirlo como una
colecció~ de copia; matcriaJes a_J>arrir_ócfomJaS '••)deales'', extrajo todo el conjun-
J ·') -to de {ano res qi.1e p;;,rricipaban en h prodncciÓii de los obje.tos ..A esros f.1crores lo>
1 ---j denominó causa eficiente. causa material, .ousa fonnal y causa final. b fonn:J que
adoptaba un objeto ya no dependía d.e algUn modelo cel.esrial fijo, sino de quién le
1.:>') creaba, de qué est.aba hecho y de 1a {orr¡n que se le daba; wdas elbs elependían dé
~~ s~ fini!ielael. El conocimiento dc estas causas sirvió como medio de eliferenciar ur
artesano de un artist.a, distinción gue: aún es .importante en la actualidad. El propíc
1~:-1

1 )
., Ari.stóteles no desarrolló esta fommhción de la causabdad en relación con el arte
pero 2 lo largo de su obra imuímos cómo llegaría a influir en el éambio de acrituc
que presag¡a.
1
Según Pbtón, el artesano est..<ba vincubdo a una tradición que procedía d<
1"'j
,__, 21. Recdnstrucción debludo de )a Estoa de
Atenea, P'erg:¡mo, primera nútad del sigloll a.C.
Dios. Todas hs versiones de un objero debían ajustarse lo mis emechamente pos]
ble 3 su modelo divino. Puesto que en el principio los dioses entregaron la' :mes

L.--;
J./~
JVa.C 41
. ~'·
<~;
los hombres, bs pr:imér2s Íonnas arris::icas fueron ias mejores, Cuanto más se aleíó
prendió que !2 ciepci;; y 12 tecnología griegas habian avanzado desde los úlcirríos
el hombre ele su' origen dn-ino, más degeneraron esws'forma~ debido a] afán de
}eÍscientos ar1os gncias a un proceso de ailálisis y de pe1feccionamiento técni¿o \'
noveclJd y corm~ltiidad, Las anes rribits grie!C;is ameriorc:s al sirclo Vl a.C ~~
conceptual. El estudio de los resulwdos ;¡dguiridos a través de b especubción de l;s
)nbían aj~swdo ~n. gran p~rce a es¡ e' lYlodelc; de~ to!1sen·:~di.n1smo. Pb¡Ón dese;;b;¡
cien,cias fi_sicas esrim~ló prin;=ipalmen;e sus observaciones. Pero bien podría ser que
retToceder a un modelo de socied;:¡d preclásico. ErJ un aristócrara o uf se conv-irtió
t~mo;en escas proceoJesen oel co1wcm11emo de Jos progresos experimentados en
en cínico " consecuenci:; del cobpso.dc los m:ueriaiismos jonio y a'oco Arisróreles
OJSCJ_Phnas pDcnc~s., tales .como el desarrollo de la medicim en la época de
era hijo de un miembro de la cofrJdí~ médica de los Asclepi;,das y se había cri:Jdo
H1pocraces o del perrecCJonanuento mecalúrgiCO med.ianre un comrol más eficaz
en·Macedonia, un país que intencabo iiberarse des:.: :maso hJciendo uso de rodo lo
de b temperawrá de Jos hornos, lo cu<J.l había conducido 2 Í2 exoansión de );¡ fun~
que b ciencia. el comercw ,. b exp;::rienCla m.ilJ:2r griegas lí2bi8n revelado. No
d1ció11 del bronce durame el siglo V a.CPodría decirse que, p~r poner un eiem-
tenía razones pan idolatrar a los prirritivm, que d::bió conocer ele prim,era mano.
p1o: el progreso eA-perin1ent2do en e~:-1 úlrirna sé derivaba del aisbnliento y es~udio
En su consideró b c.iencia casi con veneraóón: y no sólo 1:ts n12ténL:~cicas)
del material y de las C~JS2S mouices de la esculrura. ·
?,q-ae·· para· PJ:nó.n 'erdn inúti1e~! Si_no 13~ cienci:is·técn1cas-,_ que podian can1bíar e~
Obsel"""\·amos aJgun:Js consecuencias de las opin.iones de .1\riscóteles en su esrudio
modo de \ld2 de una perso:n. Como dijo Teobsw, discípulo de .i'>u..-jscótelesv su
de hs anes del reatro y de la retórica en la Pohica v h Rcró;1w. Si bien Pbtón había-
sucesor como directOr .del Liceo: "Naciie podri;; calificar de phcemera )3 "id~ de
afim1dcio que la verdaderJ fin::hdad'del ane era ;;cercar el hombre a ..fo
los Ji éroes en ciempos de la guerra Ce Troya. Es re rém1ino se lirnita exclusi\·amen-
/\nsróreles pensaba que era preciso definir l:J c;¡usa firn! de cacL accivid2d humana.
te a· nuestro modo de vicb anuaL Pues en tiempos de Homero. debido a la f2lc;,
Así pue,", en la Pohicc se propuse la función· psicológíca del reano y, pues- ·
comercio a la imnadurez de la técnica, la viclJ no conte,ba con buen01 ab;,steci-
to que Je mceresab2- eswblecer b cae2s:; inaterial de b .tragedia, debió anal.izar dew-
mlenws con mventos. Pero actualrnente la vida no carece de atracrivos cultura-
lladamente q,l?é ripo de persona sería, maceria de su ~smdio. Asimismo. en ¡3
les, que fomentan el disfrme del tier-r'.po libre'' (Arene o, S 11 d). Aristóteles com-
Retón.ca,. hubo de esrudiar el uso del ritmo y de la mérrica, )':l que que le interesaba \e
concree2r la causa Íor:nal de b orawria. Aquelb.s·cuesriones oue Platón sólo acerw-
b;, 2 responder voh'i.endo a las posibilid:Jdes lim.iwchs de la t;:1dición. Aristóteles ]as
e-
respor,;dería uriliz.ando· l2 espe.cuhción -y la argün1entaciór:.l aue r~órican1enre Je 1
proporcionaban una gam;; más ampln ·de alternat-ivas. Un e]emplo concr~w de
cómo l:~ ideas de /\rstóteles, si fuesen seguidas, podrían liberar el progreo.o artÍsti-
co camol2ndo los esquemas meilcales p¡evios, nos lo ofrece un símil que aparece en
l~s Pane:'. de los mlimalcs. En eÜ:l, Arisróteles sostiene que indudablemente es absur-
do condJCJOnar 1a for;na de ~m: cas2 2 su concepción original: mejor seria gue ésca
esruv¡er2 cond;cJo;uru por J;¡ Jom1a que había de adqu:irir finalmente. De hecho.
hasca aquelia époc:i e} proceso evolutivo de los tem-plos había condicionado su
morfología. Los órdenes _de pied:a er2n los ·volum.iriosos derivJdos de prototipos de
;melera, cuyas fon11as ongmales se h;.bían conserv:Jdorigurosamente. El rechazo a
b rigidez de b tradición ya se había in.iciado en Aten;;,, con la combinación de
e1eme:itcs dóricos y jónicos en un mismo edificio [12], pero hubo oue esperaraJ
' d . ' . ' 1 - l
peno o postenor 2 -~.:-1stotc1es par2 que se n1aniíest2..st e1 rechazo frontal 2 b.s for-
ma:; origimles de los ó;-denes griegos. En el siglo ll a.C., las columms jónicas
soporwn enwblamemos dóricos [21}, y los entóblamentos horizomales se curvan
para fonnar arcos.
Om..s obsenr:Jciones de. Aristóteles despejan incógnicas sob:e ];, evolución de b
escul::-ura Y la pimura. Corno e>.1úca en b R-t~órira:--cada estilo de discurso resulca..
'
aprop1200 ---- ------
, .para. un emomo y un rem;; detem1inaaos. Así, el d.iscurso en la a'amblea
púbhca debe parecerse a la sl?iagraphia o pintura. de sombras (probablemem~ se rra-
22 BJtalla en"ue griegos y AmazonGS. Det~Ue del friso del templo de Ánemis, Magnesia del taba de un escila pictórico que uriliz.aba acusados comrasres de luces y sombras).
Me:mdro, c. 140 a.C ~""Oel \,..-.)
~, ], ~, ' 1o"tuo~1 rr...a.s
-·"-'0 .lJ,i...4)'
Pu,L"S LU.d..lJL ..Ld. uJU.i.
J
' 1JeJOS
· esw' e: l espc.cL:Ioor
1
o l.a .audiencia.
'· En.
·;\~: •'"

.--. --:tii---.·'··" · )}_.::/;>.~' Las aCLi!ude.< del ~ígf¿, ]¡/' a:C .1!3
. :.;, · 42 /l t'lt y pwsmnie;¡¡o en la .época f1elent.liica
;: . ,_ . '" . ~ .• . : . --<:J~
. . .
n;¡ción cuando aparec.en represent;ldqs artísticarl1epte. ,T~mbién· descubrimos Ía pro-
' '. . -~ .:

este comexw. dis~;.1~sor~fi;1;do \.· detallim pai'ecerb arnwerado y de mal gusw. gresi\'8 wlerancia estética de Arist6téfi:s cuandq opíi:tague acada edad y a cadnexo
Por el comrario, . úlrim¿·tipo re~uk.trb más apropi;tdo en los tribunales de justi- le corresponde su prop;a beD~za, super;mdg 'asi_,b maTúfiest.J conviceión_ de Platón
. EÍ rebrívisl"(O Aristoieles se opom~ sin dud:J aquí a la opinión_ de Pl-axón de que la verdadera beDez;J se encarno únié:uilente en' el varón joven. Todos estos
segÚn.b cual el 'ine debí~ ~1.io>earse a principio~. morales absolutOs y que en ningún aspeccos revelan hast.J qué punto Aristóteles ~e hJbíó alejado de Plnón: Este úlcimo
ca~o débía hacer coi1cesiót; _algilna a los gustos de mas:ts. Las concepciones de había fom1Ulado un rig:ido esquem;¡ d_e'ícleales n¡or:ales y estéticos como valores que
}\.~s~óte1es presentan -in1p1)caclqnes t:In e:v1dentes paía ~1 ten1J con1o par2 -el esti.1o. habí2n de ;mhcarse t.Jnto al ane como- a la vida humana en su conjunto. Aristótel::s,
En la Poécica, disrin;¿-ue_JJ hisroJ~?: de h poiCSl! (ooe:sía). LJ nos cuenu lo que bien al con~arío, no sólo hJbia in:rÓducido un sistema de ''alor~s p;m hvida real
ocurrió. La poiésis ~1os cuenta l9 que pudo haber ocurrido. La poesía se vin~ula Jnás flexible, sino oue bbía demostrádo; á parrir del estudio ele sus '·causás,'', que el
entonc.es,casi pordefir'Lición. á lb _que no b esro es. 3 h mencin y la Lln- arte era una accividad autónoma, disci_nb de h Vida éasí por definición. A parrir d~
-~ - ~ "¡.·· •
tisía Elpoet.J debe adaptnr su. relato y sm zJ efecto que desea provocar • . " . 1 ' ' . ·,. • . . . • . . . : _. _. . - . ,·. ' / .:.
f\.nsrote1es) la :enea y .1a esteoc2·. COlT'.Jen.zan ·a OJ~tanc1ar.~~~:;..:
en elauditorio, Desde el pumo_ de vista i:lramácica. la rragedia h'a de A.rí.stóteb repr~sema un cambio d~ actitud fi.m'din~emal para la comprensión
imitar person2S superiores a nosotl'o5. pOH]\Je )umemanues¡n d· rnedida
del ane helenístico. Gran parte de las obras creadas .en los siguiemes do:;ciemos
que presenci2mos sus desgracias: mientras que la comed12 representar pe.rsonas años SOlO explicarse a P"~r del .recier\te interés por los mepnismos de
inferiores a nosotros. puesto gue.$0!1 más gc/o¡'o,· (ridículas, causanre.s de ris~)- Sin percepción o de las nuevas expecr.acivas y respuestas del espectador: De este modo,
duda. 1\.ristóteies opi~~ que puede;·(i;ipLcarse diferencias smulares en orrasmanifes~ las innovaciones en. el relieve escultórico deben re)acionarse justameme con. este
t.Jciones art\scicas. pues sostiene que algunos pintores reprcsent.JIJ a los hombres _tal interés por 13 · iegibilidad y por el progresivo cOnocimiento del modo en que ést.a
tomo son. otros los empeoran y otros los mejoran: sm embargo, en ningún es modibcad¡¡ por la distancia. comO se revela en hs observaciones de Aristóteles
momento sugiere t¡ueh varíecbd en el tratairúenco refleje diferencias concretas en sobre los estilos pictó::icci y retórico. Apen;¡~•lp~i pruebas de que estos argumentos
las intenciones ·de i'os pintores. En e{ desanoD0 de su interés general por el efecto mfluyeran significwv3ment~ .en la. escultür(·:prececlente .. El friso del Panenón
_psicológico, /\.ristóteles tarnbién 'observa que las cosas que nos repugnan en l;; vida [164] carece sin duda de los acusados efectoslüplinosos que A.risr_óteles reconuen-
cotidiana,. tales como~ los cad3vere> Y los insectos, en vetqad p:-ovocan nuestra fascJ- cla par2 una contemplación a. dist.Jhcia y en cambio posee lapureza ele d,et:illes que
,.)!¡
él acons~ja para un examen minucioso. N~ ocurre lo nusmo con Ja mayor);¡. de los
frisos helenísticos .. El.fr-iso del templo de Anemis en ]\1agnesía del-Meandro [22],
colocado a una distanci2. visual similar al Inso del ParÚ:nón, (\le realizado en. técni-
ca de alrorreheve con det:illes tallados tos~amente, lo c~Xh3Ória mejorado suma-
mentesu legibilidad, nüentras que en el gran friso de Ji (;i~_l1r_cirl}-~gui~_del Gran
Altar de Zeus en Pérgamo [86], l2.s somhias acúsadas crean m~nivds chros y
"(lrjm;2Licos, y todas las figu~-~ están perfiladis con el trépanopa;a re.sal,p,r su' vol u-
mema. La demosrracron. mas dao de b creCJeme JmportancJa oel espectador y de
la pro~esiya_,_ac_eptaCÍÓndeJas JimiL.iciories visuaÍes ~-S Ja tenden~Ía a esculpir só]o
· aqueUas p;;mes de una estatua visibles al espectador. En el períod.o C)ásíco, el
. canon de perfecciÓn interior )' absoluta requería que Jas panes JlO VlSÍbJes de Upa
est.Jtlla, taJes como el dorso. prcsénr.aran el mismo acabado que el frente; pero en
.~­
b serie d;: relieves de estelas· funerarias áticns realizados durante el siglo lV a.C.,
l---1 .. observarnos cam[lic~ 5ignificativos emre los primeros, que están completamente
trabaj:Jdos, y los último~, cuy3s á;eas menos visibles, t2les como las· partes oCühas
del rostro y las superficies inferiores ele si~~~ ;' escabeles [23}, sólo están esbozada.s.
Esr.a tendencia fue imoulsada únicamente en el pe1~oclo Helcnís6co y consntuye
un decisi·vo. rechazo al. argumento de Platón seg{..n el cual un ecultor s~ esfwerza
por copiar um silb ideal del mismo modo gue lo hace un carpintero. Bien al con-
23 Deuille de una estela trario, se fundamenta en la idea, descubierta por Aristóteles, de que el hito de la
' funeraria procedente del inutación artística se mide solamente por su efecto sobre el público o sobre el
; ----:') Ática, c.. 360 a.C.

.i~
! --"")
44 .4rte .y:pensamienw en la i:pou( Hc:-ienfstita

24 Afrodit2 de Praxiteles. Copia 23 A&odit:a de Pra:dteJes. Vaciado en


romana deriv~d;¡ de ]a /\frodiC:, de yes. o de la v1st2 posterior de la misma
Cnido, c. 350-330 a.C. es.cuirura (il. 24).

espectador, y gue es innecesario esforzarse más de lo debido por satisfacer su inte.- comunicación de emociones. El análisis de la tragedia revela la enom1e agudezJ de
ligencia y su psique. fu.-istóteles en su estudio de la emoción y, como veremos en el próximo capírulo,
Pero Aristóteles no fue el único gue se interesó por el efecto emocional y psi- su descripción del papel de la emoción en el conrexro dramático. puede apjlcarse
cológico: del inc. Tantc) los relieves de estelas comolas cerámicas pinwdasd(:I específtcameme a las artes visuales. El miedo, la compasión y la risa son ·]as emocio-
·siglo JI/ a.C. muestran un firme interés porla e:x-presiqn y, en consecuencia, por la nes que se vinculan más imimamentea la tragedia y a la comedia, pero el amor era

··-~
- 46 ¡lrrc )' pmwmiwto en la época Helcm'snú

.::. una emoción m.ás próxima al. corazón ele los griegos heleníscícos y el arte erótico
mente fundad3 por OtrO discípulo de. h escueb .arismtélica, Demetrio de FaJero .
·· adquirió um cacegorí:í más importante durante nuesrro p"ríodo ..Y es que los artis~
J\JJi se continuó con ei trabajo de clasificación y coordn'lación oe todos Jos campos
"' t.is eran tan enamoradizos co1.no su públic:o. Cuando se encargo a Apeles. el n18l
del conocimiento humano oue Aristóteles habb iniciado en Atenas. Ftnalmeme.
:.. emba especialmente orguDoso del atrJctivo físico (charis) de sus obras, que pintase
debe considerme que el :irte¡y lafilosoóa evolucionaron paralelamente. El conoci-
clesm1da 2 ia concubina favorita de Akjandro, Pancaspe, e] pintor se enamoró de
miento de los logros griegos, al parecer sin la ayuru dn'ina, después del 600 a.C.
;. eUa ..Por fortuna f'Jejandro, reconociendo u m faculwd muy superior 2 iuuya, se la
-cconocimiemo gue fue aún m:Í,s patente en los macedonios medio. bárbaros y en
ofrec1Ó después. ga1~nteJnente a} J,rtÍSta. t.an1b,léjJ Ci'd cé,]cJrc. pDr .s~:.
los griegQs que _,s~· est~~~~~ietl)ll, en ei Orient~ b~rl:•dr9. u.~s la) /:ongu1st2s. 0::
;fl.

·' \. VJ realizado una estann desnuda de AfrodicJ [24c25). encarnaoón


~ ])ev6 a Aristóteles, 2 abandonar l2 concepcÍÓi! .de h filosofi;¡ corno reli-
·-" rn5s que' . dd amor. Los cnidios. reconocieron sus poderes, pues
dcl mismo modo, a que los artistas rechazasen 1::. concepción rimai del 20:e.
-"': co1i1praron 1a· estnua y constnryeron un · ",
qlJR verla t-anto de frcllte
condujo al general reconocim.iemo del Helenismo como una cuitur;;
· como de expuesta <J.] efecto resistir:.e ai deri\·;;do
uuwc.d'-'" superi()r a todas las demás ya h idcmíficación de uno sus fundamentos
La .1\fi·odiu ]. ··reaUw:i<
en el conocirn)e:ntO ·y -e) QonliJJio sObre l2 naturaleza.
escultor de1 siglo llJ a.C. Birimá. debió de prüdclCÍr el
el hiio de Praxíteles, Cefisódoto, realiz.ó un 5)'l11jJii'snu¡ o
-:; probablen1ente el primero de toda un<; serie de esllldios so~re e_l ~orce?o s;xuaL
Ld (ilosolla del J-1 eletn'smo y ias jiiMoj7as klcnúiiw.<
,.,. Por desQ.racia· se conservan esosas escultura5 y pmtuos del penooo Helel1lsnco, ~ .J . ' •· '

~~pero b ;;nyoría de epigrarnas guc: se a estas obras clocumem;o.:::~ la respuesta


A me.djados del siglo IV a.C,, lsócrates había formulado ia noción de
• j emocional al arte en este período. L2 creciente imponailCJ2 de estas respuestas se
Helenismo más en rérminm culmrales que raciales. "Atenas· .-afirmab2.lsócr2tes- es
! ....a observJ en l3 tendenciá a chsificar los epigramas no por au:ores, for1n;;s o temáti- b caus;mte de que el nombre 'heknQ'.dej<: d<O referirse a una rnJ para referirse a
; j ca.s, sino por el e{ecto: de tal mmcra gue, por ejemplo, es posible hablar de los
u m inteligehc1a y de que el tírúlo 'heleno' se aplique ames a aquellos que compu-
l -j géneros humorÍstico y erótico. . , . , ·
ten nuest;i cu1n;ra que a aqueUos que comparten nuesrr;r sangre" .. No está claro
1 ~ AfiDT¡<JJ aue el estudio del cambio de actitud entre Pbron y /l.mwtcles resulta hasta guépuntc el deseo dellev:o_r este Helenismo al resw delri:un~o pudo habe;
» -'j útil oan con,ocer los orÍgenes del arte helenístico, no quiere decir que estos pensa-
inspirado a Alejandro, Pero los hechos nos hacen pens:¡r que, sm dud2, persig'J.lO
) _.., dor;s iníluveran directa;;,ente en las ÍJmovaciones artísticas. Debemos considerar
algo más que el dominio po1tico y b. explowción económica de las tierras con-
~ ....., que la pOSÍ~ÍÓn 00l11Íllri)1te de eStOS filósofOS, en la primera y la StgLJDéh lY'jtJQ del quistadas, Todos los fu. tu ros relatos de sm bazaiias coinciden .en sei'tahr su conven-
siglo IV a.C. respecciv:;mente, se debe en gran parte a que expres;;ron puntos de
~imiento ele gue todos los hombres eran básicamente iguales y, como tales, debían
1 .-,vista arnplíameme cor:npartidos por sus ~ontemporáneos. Con ello no queremos
ser tratados como ciudadnnos del mu¡·¡do, compartiendo la lwmono¡a (unidad inte-
j #):negar sus. aportaciones individuales si:1o más bien subrayar q_ue, e.n su _papel d~ edu- lecmal) y viviendo en paz.'bajo um soló kgislación En De !o Foruma o ¡,Í.r!cw' d:
cadores. mtentaron smtenzar el esraoo de conoc11mento dt su epoc" \ sacat con-
] "') clusíon~s a partir del niismo. Sin duda, su conocim.iento y sus conclusiones se
,4/eja11dro, Plutarco resumió la misión civilizadora de /Jejandro por sus efectos, a!
haber conseguido quelos hind{les veneras.en a los dioses gnegos \' gu~ los escitas
1 -:?'basan en diferencias no sólo temporales .sino tarnbi,én de íondo, y también ésta~ s~n enterrasen a sus muertos en lug;w de comérselos. También creía gue wdas hs ciu-
muy represencatJvas. La acntud de PLnon, el anstocrJtJ atemense, es consecué.nna,
~u
j -?de admiración por bs sociedades más ami guas y de un wtal conserv?.durismo, dades que Alejandro había fundado, de Alejandr!a en Egipto ;; Proftasia en
Sogdiana. habían elimii1ado el "salvajismo'' de los bárb;;ros. Para Pl'Jtarco el proce-
l-·"'J mientras gue h de Aristóteles, el científico macedonio, revela su graE fe en hs
so ~civiliz:dor v el proceso helen(zador eran idén¡icos, pues Alejandro habí2
nociones de cambio y de progreso histórico. Pero algunos Jspectos fundamentales
implantado b ¿iviliz;¡cÍÓn griega en las regiones dominadas persuJcliendo u obli-
l-""J de la acritud de Aristóteles tarnbién se corresponden con. nuestras hipótesis sobre
gando 2 los pu<'blos 2 vivir en unidades de polis (ciudades) g1ieg31.
1.. "')los fu5uro,s artistas helenísücos, y,tal vez :o:n este ~aso sea. posible habbr ele ,i~1Üuend- " En su próposito de in:poner orden portodo d nnrndo, Si!l dud2 Alejandro esc2-
1
. . oa. No solo los escritos de r\nstoteles sobre poes1a y retonc:l mcJUyen metaroras e
ba poniendo en práctica b íllosofia política implícita en Pbtón y Aristóteles. !::a ley
1 "':Y las artes visua.J.es, sino que los más importa mes escritOs sobre ane se asocian a sus ha de imponer al comportamiento humano el mismo orden gue observamos en los,
j ":)principales discípulos. El tratado sobre música de A¡;istóxe;Jo fue el más influyente cielos. Aristóteles sostenía que el mundo entero se parecí;, a Jo, habitJntes de un2
de toda h l\ntigüeda'd v la obra de Duns sobre la pmtma era per{ecwmente cono-
casa, ·donde las personas libres son quienes gozan de m~nos libert:Jd para actuJr a su
!' ·"')cida. Además, b vida 'cúlwral ele !Jeia¡;dría, el n0cleo literario )' ntístico m:ís
:mtoio: st\5 anos ks son orden;;do.s. Por el contrnio, los escbvos y los an.imales rie-
J.~":) importante deÍ mundo helenístico, g1raba en tori1o al Museo, JllstÍtución prob;¡b]e- ncn .pocas responsabilidades y, la mayoría de ias veces. actÚJn J su antojo. CuJndo
J~
l. "') .. '-8
Las áctir.:ules del sigt(l JI/ q. ~- 49
/~~;

27 Emtuilli helenístico en bronco·


d~ un, mendigo jorobado.

cuyo comportamiento está organizado según las leyes, se ajusta a un modelo


comím. El bárbaro, el escbvo y los ammales se comportari desordel13damente y
por tanto se diferencian upos de ou·os. El resultado estético de esta concepción ;,
que el primer grupo L1mbién se ajusta a un modelo -fisíco unitario, a un canon de
" entre griegos y persas. Detalie del Sarcófago cie Alejandro. c. 3i0 ;;.C belleza. faciaL corporal y gesrual. El segundo grupo, por tl contrario, carece de
26 Dmlla
valores a Jos que aspirar. AJ actuar a su antojo, todos parecen .completamen'té dis-
tintos entre sí. En efecto, cuando contemplamos las represemaciones de hombres
libres griegos en el período Helenístico, todos se parecen fisicamente y también sus
recordamos ,que Aristóteles también había aconsejado a Alej:mdro que se compor- gesws son contenidos. Por otra pane, como vemos en el Uam:Jdo 'sarcófago de
taSe con los bárbaros como si fuer2 su señor, o lo que es lo n:ismo, que los tntase Alejandro de finales del siglo IV a.C, [26], cuando Jos grÍeJ:>:os se enfrentan en b:Jta-
corno esclavos,· comprendemos que había um tendenci2 general en la época a opo- lla comra los bárbaros, parecen menos agresivos que s;s e;~emigos tanto en el ros-
nerse a Jos bárbaros, a los cscbvosy a los animales, todos viviendo azarosamer1te, a tro como en los gestos e incluso muertos resultan más comedidos. 'El tratanlÍento
los grie;>m \'a los hombres libres, cuvos actos eran ordenados vor la lev. La obser- helenístico de todos los seres inferiores, va se~n mujeres, campesinos, bárbaros o
vaci6n "'de Plmarco sobre la elimin-ación del "salvrijismo" de los bárbaros por esclavos, se obser:va en figmas como la Anciana eb1ia [33], e] Fauno Barberin_í [28]
.A.lejandro tras organizarlos en ciudades, nos muestn que el primer grupo se awcia- vulgarmente tumbado, el escita que sonríe burlón en el gí·upo de h DesoUadura de
ba co;1 la vida en el campo y el s.egundo con la vida en la ciudad. Por primera vez, Marsias [92] y en los innumerables y serviles lisiados [27). La diversidad de ems
,se formula esuicramente esta oposición y es tan imponanre para b fmura historia '
'1 figuras es c1n acentuada como la UllÍfonnidad de los r_rriegos.
de la- cuJrJi-a occidental que más tarde ia exmumremos con detenimiento. U m de í L:1.s dos escuel8s fllosóficas que se desarrolbro; in;1Jediatamente después de
í
las implicaciones más significatÍ\•as de esca actitud básica reside en b consideraciÓJl
' l 1n
de · d.1v1'd u~1Sn1o
"1 . con1o un, deü:cto
' ' _antes que conJo
' " ' d. E'J gnego
una cu:-d1W · l''
1ibrcl ¡
!
l\Jejandro prueban que esta oposición influvó deciSJ\'Jmeme en b esrructura del
pensamicüro helenístico. !amo los f¡_mdado¡:es del tstoici,mo como los del e¡:¡icu-
, --···~·- ·-. - ---~--·

í
1
1

.;:;f$.'~·· -~~-.,; '"""·""'"""""'--""""'""'""'"-""'-"-~M•• ·-.~~---~------~--- ·-~' ---···


51
50 A rrc y pcn.<amicnrb ó; la época HciwÍslico

:29 Zenón (n. c. 300 2 C.) Copo< ro:ooJna de un


orig;nal helenÍ$lico

28 Fauno B:nberini. Co?i2 romana de


un orig1n?l quiú cie c. 290 a.C. El emplnanuento de b escueb de ZenÓD era poco con-ienre y probJblerneme
_ _, se elig;ió con sumo cuidado. Entre tocios ios ed1Gcio, inventados por los griegos. la
estoa o pórrico con co1un;.n~~ resulr.ab~ 'el tipo de edifio y urbJno nlá:\ genuino.
,~ reisn1.o se educa>QlL~ll At~Jm en el últim_9 c~~~t?_ d~,l sig!9J\l a_,_~--1"::3 filo~o~~ _d,e Asl pues~ la pr.opi2 ·escuela represelltab~ un n1odelo de -urbanisn1o organizado ~-: al
Z~_QP [:29J:g;~n embleci6sú es.cuda.en J:St~a Pcnkile, uno de los eddS:10s m~s encomrarse en ei ágor-a, estaba cerca de wdas :Ktividcdes a b:; que debía consJ-
1 ~ ·importantes del ágora ;¡teniense, g relaciono mas d1rectameme con la v¡s¡on poh~. grarse el hombre imegr2.do en sociedad. El entorno y la ubKacióu que J;piSllfo (30]
1 ;
tica del conquis:;¡dor AJeja_nchp ..El fundador del estoJClsmo ~onslderaba a]os habl- eligió para su escuela resubn igualmmce significativos. Compró ~n_ia.r~.í.n alej:.dc
t:\ñre~del, oiÍwzunerrc (el n:undo habitado) como un sol~ r,t:eblo, c1u~~dano de:, u¡:~ del centro de b ciudad. /1.UL predicaba y pr.lcticaba um íiloso!i.1 que wmbié¡1.sc
poli.< (ciudo d) y viví en do ba_1c: una llMlOS Qey). -~a__ mence mvma o el .un u, c;:11'· ers-~ basaba en el conocim.íento de ¡;·naturaleza. E:cr_o ln_:.'n;mn:al~.z/' de ,Ep1Cn.ro
habí 8 dorado ce orden al UJ;iverso. De 1gna.l manera. cacb ser humano debJ,, acwa,
l1 --5' ordenadameme, ,, 2 _q~}e el alma individual {oq1.J}.Q<t_paT._te del al_ma universaL ,?e la
_r:ni~l)_l~ ..fle]os_2tomist~s ~Iel siglo_\'_a. C.. LeL~cipo
m.iemo, choque y conjtJI•ción de: dirrjn;-¡;5
Deníócriu·, )::L_~,ZilX en el movJ-.
h1ÍJÍ2 caus;ldo el erigen ck
l--~ cuaf' procedí;;: tras el. nacimíe:1t0 y a h cual :6;1almem~ regresan a: El hombre s~la~ mundo m8teríal, el cu;d c;:;mbia constancemé:nte a medió gut los _;Ítomos se scp;•-
~-~ mente podría alonzar ]a feiicidad si aprend1a a vwn de 2cuerdo con la ley de ran v vuelven 2 unirse en diferentes estructur:ts. Al tr;Harsc sóio de un con1un ro de
orden inher;me a la natura:ez.a. Debía ?.prender sus obhgaCJones Y ¡;um~hr con ):'2rtkl.)_las.. que ~sep~:·.m después de lJ muerte. el:h·ó'nib;-e es Ull indi\·idu~SÍJ; res-

1 .,
.,
--·j ellas sin tener en cuenta sus_sentimientos personales. Muclns idea,s ele Zenon Y de
sus ~~-~esores Clé~ntes y Cr:isipo de1ivan de Pitágoras y _de Platon. pero es muy
posible que ¡2 _idea de b uni_~ad entre los hombre: se mspmse en hs c~.nqmstasd~
ponsabiJirudes. Puesto cue no h2v otra vicb después de Í2 muei-te, debe creer er
s~~ p~opiÓs deseos, y bu~c2;- i;J paz' y b felicid;;d en b s2:tisúcción de los mis111os si1
caer ¿, excesos. EstÓ se co;1sígue mejor en un jardín bs presiones de l:
· }dejandro y P:~r~c.~ que ]a bloso~a eswJca a.dqpto much~s: ;s~ecto~ r~1;g10sos de~ ciudád, donde la sociedad in1pone sus exigenciJs const:lmememe. Las diferenci:1
Oriente recib~ conquistado. El· S!Slema esto1co en .su totiliuao ~e aJUSto_ perfena
1
entre el orden estoico v ei desorden eoícúreo se observ;;;1 il:cluso-:éJ1.. teorÍ.l ías___
l¡__,' mente al mJevo mu!jdO heienistico y. de hecho, mantuvo su lllfluenc1a hasta e, ~i~b~-e -Ja ·perceF;c}ón- de ;n1b;s· escuelas. i~{}cntrGs 1os ~r~i:n1 que ei ho~1Ü:>r1
í)eríodo rom:mo.
~~
¡_,_,
Jiclcni.n;ú; J._¡¡s aai1"dcs de! siglo ! V a. C: 53
52 Anr· )' pcnsomicní.(l et; la . ~··
/~,¡J

r~negados, l~s escépri~os, .qu)ene~ dudaban de ,b efectividad de cuals¡uier co 1_;o-


cnm~nto deb1do a su oescont~anza en los sentwos. PoreJemplo.um person;; c.on
los OJOS irritados pe;-cibe Jos colores ele distima manera y puede demostnrse que
la realidad percibida varia según la fom1:~ y l:J siwacíón del oio en· b cabeza. de
í11odo simibr a las distorsiones producidas por espejos curvo;. Las ideas de escas
dos últimas escudas fueron divulgadas por filósofos inteligentes, 2Ul1Q\le a menu-
do irregulares, que ~rraban a voluntad a través del mundo helenís¡ico. Cll2nto
n1ás lej_os vi3j:1ron\ n1~s razones tuv)eron pa,r?. ser bo:.ti1es ~l Sisten1J v a los do~­
mas que h;¡JJaron en la diversidad de las formas v en la conducta d~l hombre~\.
de los animales. -
Todas estas diferentes filosofbs tenían l2 Íntencion de producir ataraxia 0
. un Jntecedente de b modern;; concepción de equilibrio
mentaL Lo que más 2 los antiguos griegos erael problem2 de la elec-

ción L1 filosofía JODJ:l había evoluciomdo por lJ r¡ecesidad de elegir entre las
cosmologias orientales. La fúosofi:~ socr<Ítica y platónica servía para guiar la elecc
ción de b iuvemud atc~niense frente :J todas las disciplinas y a todos los -
- Ll conqu1stas oríenoJes de AJej~ndro reprodujeron ;
emorno de h /\tenas del siglo V a.C. por todci el
Mednerráneo oricmal. J\.0n habLl que hacer lás primer?..s elecciones .. éSe regían
30 Epicuro C3'1í-270 a.C.). los cielos por la le\' o bien por el az.ar; ¿Debía seguir el hombre unos principios 0
Copio romana de nn original helenistico. b1en sus propJos deseos; Pero Jhora había nlllchas m2s alternativas donde elegir.
f': las posibilidades que se conocían. en Grecia se añ:~dieron otras descubiertas en

{~..·.···j
· ".
Africa y en Asia. AJej:mdro, antes que h mayoría, cuvo que elegir entre actuar
vcÍ:l poroue sus OJOS _emitían rayos rectos, los epicúreos sostenían que ~ada objeto ' como dios o como hombre, entre vestir a 1:J manera griega o aJ modo persa, y
·i.
A.t:SP..~Q.ía.i.J.11ág~1;es dirn.inutas de sí mismo, las cuale; eran recibídaspor nuestra entre la devocíón por una belleza helénie2 u oriental. La ambigüedad que reveló
... Alejandro en todos estos aspectOs no pudo servir de modelo al resto de los grie-
vista 3 menudo después de considerables extravíos; así pues, las histonasdemons-
gos, quienes debían aLinearse, tanto por razones sociales como psicológicas~ en
tn1os se originan cu2ndo estas imágenes se rompen y se unen a fra¡,'TI.1entos de otras
im:ío-enes a ~las cUJles no pertenece;~. Ocurre lo mismo con el lenguaje: Epi curo
er:1 'tmoso por exnresarse en un griego irregular; en cambio los eswicos. siguien-
do a f:.fis¡Óte1es, ~studiaban lm priiKipios del a gram:ítica e incluso procuraban
ímnoner orden a las divag3ciones del pensamiento humano con el fomento de la
,Jl posiciones convencionales. Las filosoGas que hemos de~;crito proporcionaron hs
!:..C:~puestas neces:1rias a_cuestiones tan ex.haustiv2_, como]¿ fisica y la moda, b polí-
tica y el·sexo.

r ~

lós~ca ·
,..o.rr9_punto d.;=__ ,~ís~_í}l9~9i!.~o.ado_pJ.~do en ~ely~~odo _J.jeleJ~stico
es el de, los Fortuna y virtud: azar y arlc
_c~ni~Q.l Segú~l se <:u en_¡:_~:. el p!~??i? _t\Jej~nd~o su_m_r_~YÍ?\Ó. con. Djóge?es, ,<:1
fund;;do::- de esta escuela, v tJmbJen se d1ce que el gran estratega.habla afi.m1aao ~studio más interes;¡nte sobre AJejandro que conservamos de laantíí'iiec\;¡d es

que~s'fno'r~ubiese sido AÍej;n¿ro, le hubiera gustad S· ser Di6genes .. elección La el de Plu~~lTCO, ai cual p nos hemos referido. Su título resuJca especialme~lte suge-
de hábitat por este filósofo es t21: reveladora como el emplnam1ento. de las. rente: De l!i,f:or!Htw o Virtud de /]lefa!ldro. La obra de Plutarco plantea hasw qué
escuelas estoica y epicúrea. Vi\'.í;¡ dentro de un tonel y ~~Jlí_practic;aba un ascetis- punto el éx:iro de ..AJej~,ndro fue fruto de la suene o de h excelencia de sus cualid.a-
mo mlical. Cínico significa "canino" y J)i2genes creía qu_e el hol_!l~r_e .~.~. dJfe- des. Menanclro, conten:'lpor:íneo de AJej;ndro, ya había opuesto -ambos Gctores en
~m;y-poco _de. los an-imales. Por ejemplo, podía clem_ostrarse que ]os El arbitrio, obra en la que Onésimo analiz.a la relativa importancia gue el carácter y
perros t;:J:.Ían wdas las cualichdes humaJ1J.S, incluyendo su habllid.ad para aplicar la fortuna juegan en los actos de] os hombres, pero Plutarco los utiliza expresamen-
la lógica. Por consiguiente, _e}j1omb_re nohacía.más que_.Perder el tiempo ~1 tra.-:- te p:~ra ilustrar el especial orácter del triunfo del soberano macedonio. Según
tJr de dif::.renciarse ele los aninnks. J::.~~:;ínicps se vincularon a otros :fi.!osofo§ Plutarco, es imposible que Alejandro tuviera esa intención desde un principio; no

~•.·r·~~·-""""!'!·. ~.....
... ,-
"'~.,..,.;:...!-.L."\o.t·:- ''"'
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Los .w.i1udcs del si elo JVa. e·
~ . ~~·
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literarios como e] leng:uJjc, sino también en términos visuales, puesto güc .las ele:
rr;_¡gcdía de esce períocio se parecen mucho má' aJ rostro bum~no que las másc;¡
trágicaS. Los romanos rindieron tributo al n:mn·?.lismo de .Menandro, el autor n
importante de la Comedi2 Nueva, al calificar sus obras de ~·espejos ·de b vida"
exisren vínculos directos entre Menandro y Ar)m)teles a tnvés de 1.m discípulo
éste, TeofrJsLO, cuyo interés .por la comedia vi.~n::- confinnado no sólo por la :id e
ción de sus técnicas cu:mdo enseñaba, imitando ko; acciones de los cocineros cuan
habbba de ellos, smo tambien por haber escritu nn libro 2cerca de la comeclia.
cual conservamos posiblemente una de sus panco,, los Perso¡¡ajc.<. Su esmerad2 d
de las mánifest~1ciones internas V exr.ern<es de las c.cifer~mes Íonnas dél vi
i: estupidez en los constit~ye un estudio adrnirable de los
"inferiores" de personajes de h~: obras de Memndro son el resol
La asociación de la _cümedia -2 l:a imitación narurilist2
reforzarÍJ por b e;:cistenció de un tipo de cornedia doria, denomJ:
cb rninws o HTllWCJon . Este género, ep su forma vulgar, llegaría a caracteriza;
teatro helenístico, Sllsriwyendo a la tragedia ya comedia conio .el teatro püpl
n1-ás "'I5en u in o. ·Refinados eseó rores ·con1·o ·'f eó~rito--- .:;:,_ Heron ?as se· ocuparo~.· de
desee- otro pu:1to de visr..a, cuyos "mimos" nos obsequian. con las visiones más e
cuentes· de b vid2 coticl.iana heleníscica. Por ello, el desanollo del namralismo lite
rio en la comedia\' en el mimo se vincula a la irrúración del mundo cotidiano.
Como la obse~acíó~ de Aristóteles que ha inspirado est,e análisis no se re[et
la literatura sino a la pinrura, parece r:noúable bnscarparJlehsnÍos el) las artes vis
les. Si la teoría de /l.ristóceles halló algún eco er.' lapráccica, el estilo más clarame
. im:itarivo, es ro es, el estilo naturalista, tendría gu::.: aparecer aplicado a la r~preser
ción del entorno famiLiar de la :vida diaria. Las pmebas pictóricas son, como sie
pre, irrelevantes, pero en el campo de la esculrut:.< los ejemplos más memorables
naturahsmo so:1 estatuas tales como la Anciarn ebria [33], el Jockey de bronce
Atenas o las múltiples figurillas de lisiados [27). y de o nos sirviemes enf.rascadm
sus .tareas diarias [34]. Por el contrario, las grandes esculturas que representan pe;
najes y episodios anciguos, sean heroicos o cbv:inos, dcstac:tn por otras cualicL
artísticas. Del mismo modo, en los mosaie<)S y en las pinturas de los perío
Tarclohelenístico y Romano el tratamiento más naturalista se reserva a los despe
cíOs donlésticos, a las Dores y a hs boj as, a b m.ayoiÍ<J de bodegones frutales, a
pájaros y a los animales pequeiios [134-137]. Ciertamente, podríamos creer gU(
convenciones artÍsticas impidieron cua.lquier tt:!1dencia natüralisca en el gran ;:
pero es muy posible que una formulación como la de Aristóteles hu bies e desani:
do a los artistas a impulsar el gran arte en esa dirección.

El arte como er.gaño y los rrampantojos

33 hnci~m ebria Copi2 ro;,,_,Ja de. un oríg:inál. c¡mzá de ]\\irón de Pérgomo, Hasta ahora bcmos utilizado la expresión "írn.itación naturalista" con may(
é. 200 a.C.
rnenorprecisíón para referimos a una representación relativamente fieL Sin em·
;'\ ~,·

60 /lríc )'pensamiento en la éroco Hclcnisuú1 .--JJJs aniú~dc.c del .~i~Qlo ]Ji a. C.

34 Criadito cuicbndo del fuego.


Versión romam de \lll originai
helenísóco; posiblememe pictórico:

go, podemos interpretarla con mayor exactitud de dos modos diferentes. Según la
primera interpretación, una buena imitación sería aquella que diera la sensación de
que ella misma era el objeto imitado. De acuerdo con la segunda, una buena irillta:-
ción sería aquella que transrilltiera la información esencial del obj ero, sin subrayar
wdos 'los. detalles complementarios. Aristóteles deja bien sentado qué imerpreta-
ción prefiere. El placer que obtenemos de )as imitaciones denva de lo que apren-
demos de ella's. Porque, co~no dice en el mismo pasaje ele la Poética. (1448b),
"aprender no· sólo causa enom1é placer en los :QJósofos, sino también en todos los
hombres". Como además sostiene que nuestro placer al contemplar una imitación
aumenta cuando ésta representa algo que ya conocemos, sorprendentemente espera
de nosotros que distrutemos aprendiendo incluso de lo· coridiano.
El énfasis de Aristóteles en e] placer de aprender de las imitaciones resulta tan
elocuente porque varios textos nos sugieren que, en efecro, se produjo un cambio
en lo que podría calificarse de im.itación informativa en el preciso momento que
escribe. A comienzos del siglo IV a.C., los artistas se median por su capacidad de
crear ilusión de realidad. Por ejemplo, se decía .que Zeuxis )' Parrasio habían
engañado con sus pintLú:as de cortinas y uvas tanto a los hombres como a los ani-
males, que las tm~uban por reales .. Se cuentan pocas hist.onas de este tipo de
engaño a pan:l.r de Apeles. El cabaUo qüe relinchó a otro que Apeles había pintado
sólo estaba, al parecer, dando signos de aprobación. En general, las obras de este 35-37 Retratos.Dumisrn2~i~os de tres rcvcs de""Ponto.
artista eran célebres por la exactitud de la información que trallSmitían. Al oír De a.rriba abajo: Min~datesiil (c. 220- i 85/3 a:C.), Fa maces l. (1 85/3-170 a.C:)y Jv\.itridates TV
ca.sualmente las críticas ele un zapatero remendón, Apeles retocó una de sus pintu- (i70-i50 a.c.).

'
····: , . .,..,..--.---~=')'-.-:;:---<--:---:-,--.- - - - - - .-~-...,....·.........,;..w-.-:..~~~·· -~~Y-.~~--~~:;1.:-":~·~:v-<.:~W/
11/,:.C 63
62 Arte y pemamietJá:fí: la cpoÚHeleníHit.a
·.
mado a ser artista. Per~ co;,cluye >u rebto citando la obSÚ\':lCÍÓn del propiy~Lisípo
.A ras colocando el número correcw. de agujéros en una sandalia. Sus retrnos no
de oue otros escultores represemaban a los hombres Úih10 er:m realmente, mi en-
Y:: . parecían mar VÍ\•os,:pero pr~p?;~~ionab:n sube~ente Íní~om:~~i,ón para gu~ íos n:~tii­
_tras' que él los plasmaba .t;;l como parecbn ser. Prob~blememe esta paodójicJ
poskopoi, o fisonorrt1s~as, adn<)},~en Cl(~JJ.tO~ anosh;¡.bJa .V1YJOo el modeJO o ?Jen observación aluda a la necesid:id de modi6car hs propoYcioncs reales de u·na estJt\1:1
cuái).do moriría. Un-boceto irfátabadq a 'oza de. uno de sus enefT1lgos comema la
ten.iendo en cuenta}as disforsion~s Ópticas derivadas d(sou ¡:>osicíón y de su t:l.ma 1io
."'. inf6~ádón necesaria para pMei:íA}ritific:arlo, pero nunc3 podría haber dado la
en rebción ·con el espectador. Lisip~, gue hizo t2llto esculturas colosales como en
ílÚ:~\ón ·¿e realicl:Jd. Todas estas hisroriás, que probablemente son comempor3neas a
rainiatuí:a, se habría enfre~c1do ;~ esws problemas más @érgicameme que los aJI:Í>·
""· ~::;]'os '~rt:istas implic;;dos' en ellas, revelan que se había experimentado un mciiscutibk
tas amenores. Pbnio tamblén nos cuemJ gue Lisipo...plOdilic(, Lis ptoporciorJe;.
·ca:.rnbio de valo.res. Sería erróneo concluir que las obras de Apeles mv1eron, en
canónicas de la .fi2:ura humana: al rea1iz.ar est:ltuas coñnueve. cabezas de alto, en
éo;{secuencia; men~~ éxito co:n'é:'i:mítaciones ilusorias. Todos 16~ indicios nos
lugar de ocho, a .fi; deqú'e pareciesen aleas. Esculr..i)í-as suyas como el Agías (8)
hacen pensar que el 'cnteréspor h iinitación ,en sí misnu aseguró e}~o~tinuo p~r-­
o e] Apox:iómeno [39] .parecen realmente m.Js altas gu,e las obr2s amenores, tales
Ofeccion:uniento de la representación naturalista -durame todo elpenooo Helems--
como el Dorlforo de Pol.iclew [16] ..Al que el contempoóneo. es
. rico. Pero dejó de a.soirarse a ella como objete;. fund.amemal del.ane y, quizá a con-
muy posible que Lis1po·creycse que las proporcion~s de Policlero. pese a ser
secuencia de es ro, ¡'os artistas griegos se :deruiv-1emn ·ames de alcanzar h ilusión
correctas, transmitíim una desconceronte sensJción de pesadez. en las estarua' dt
J1aruralista gue: Jos pintores y escuitores europeos logr;¡rían a paníf del Rem.:
mármol !. de bronce; acl bs est;Jtuas de Lisipo-~poseen un:1 Y
cimiento, a pesar di: haber exiscido previamente un movimientO coherente en
aquella clireccÍÓ¡¡_. H1¡1bo dos génerosprincípal:sdo~de el,~amralismo SÍg'..lió evo-
lucionancl:.o especidc-Tieme. El pr~rnero de elJos mclma los temas tnvrales y menores
y? mencionados. El s:::gundo cory¡prendía el rerrato, fundamentalineme los retratos
dináSticOS, donde DOdJ;; darse DCÍtOriedad a }os rasgos distintivos de la ;G_rill]ja gober--
j nante, sobre todo ·en' las moried.as [35..:37), para poner de manifiesto la concinuidad
y el perperuo rejuve!feciffiíem~ de una Er:ea de_ monarcas: _ · _, , .
· ·-~ En la escultura. por tanto, la tendencra ha era el naturalismo vacilo en.la epoca
--~ _.· d~_sus .triunfos m~ esp.ecta.culares. -~tecnología ap~ica¿a ~,arte facili:ó la imitación
exacta. _de las superQd~.s- Phita.rco ·nos cu,er1ra que Silamon mezclo plata con el
:~ bronce de su y ocaita m'Oribund2 2 fin de·.té.producir fielmente la palidez que pre-
., ··cede a la muerte. Plinio recoge lá ~écmq c:reacl:J por Lisisrraw,herrnano de Lisipo,
de hacer vaciados ·de yeso del cuerpú purjlano para trabajar a parrir de ellos.
" Usando este wétaClo creyó haber alcanz;aclo..una nueva cota de realismo. Pero, a
:; . excepción de algp.nos re~atos reali2:iJdos'J;i\~'fu.ablemente a partir de vaciados y de , ...,
:un mayor ccmocimienta de la anatoniía'·eXfefpa, no.lny señaJes de que su in ven~
·~ CJOn culminase en'el período Heieníscico: ::Parece que el propio Lisipo dirigió l;;
·-'j ·reacción i:ontn em "obsesión por el _deb.ll(:. Según Plutarco, sus retratos de
. Aiejandro eran los mejores, porque e) resto se esforZ2ba demasiado en imitar "el
----") modo en que volvía el .cuello y la é),."Pfesiva húmeda m.iracl2 de sus ojos, nuentras
__ _, que sólo él reprodujo fielmente su .cualidad_ -\-"Ír.Ü y Jeoni."la". Es muy posible que
. . Lisipo creyera que~'si e! espectador tenia qu(Qisfrutar en el aprendi.zaje dt: su i.wj-
.:?. . '._.l;:lciÓn, haría mejor en. Ínosrr.ar el verciaderq cidcter de l:Jejandro que Jos· det<tlles
· ·1_j;ji';~e- su fi.son~mía. I:os rerratos helenísdc()J si~er?I1 dis~ng;tlié!"dose principalmente
.: T·.fpRr 12 -comuruc:H':ión del carácter f38J. ·· ;:'~~~~· } . · -_-.•.•.·.. •·.· ·. .. .
· ? :'. ··Los relatos 'antiguos sobre la vicl:J de Lis1p:Q'i~dan la in1presión d~ que él mismo
·.. :__, .·, había e:~1peiadosienao un enrusiasr:i deh':Vtpre~entación natl.u:alista Y, que más 38 Alejandro Magno (356-
323 a.C.). Copia romana de
-->"""_ tirde sé-había apaitado de ella. Como nos cuenW P.linio, la treenc:a del pmtor
un original helenísoco.
--"' Eupompo de. gue había gue irritar a la naruraJeza y no a. otros artistas le había ani-
--·~
~--~
}-] clcrtÚiú·o . . . . . .
L.:_;: C.Ct.H t-.{ OC,' G :~i

energJ2 n1ucbc n·1ás cony1ncentes. cornprenciiese que I?Q ne._ces_2-


.n;:u11c;nre el de .nn copiado c;:c~!1 prePsj.ón rei1tja tJ
cc.rn:encirruentO de que Li ii,.TlH.dC}Ón fl_dtur;J~st.~i e:; .Z1)T~e¡Judo 1Jn óbjenvc inopoiru-
n'ó e 'inchl<;C ina.lcan.zable.
El interés pc1r b ópric2. del cual habí2 surgido este con-,•encírniemo, est2b:, muy
difundido en h época. Tanro i.os ariswtéhco,. como los epicúreos se interesaron
p~nic~~}arment& p_~)r los probl~J!laS .de perce.pc)ón. ~: S\E inv;S_tigaciont5 cC)n~1ujeron
2 b _CJpri{c s1glo ID a.l~. careCer de
rentes: .eJ pnnc1p:d de Ü~lVCSDgJciÓn Ópt)c;:-~ -fue el .tsruffio Ü~
d:, Euclide~. L:c. 2p8.Dción- de: reúejo-s .ts.pecul2res en
·vasi?. ..:. pinru.:-;iS de1 lo:, plntorcs estucharon )os
rn~nos óptlcos. LJno de ]os rnejores ejcn-:~pjos es vencido que rrur2
~obre su re1uc,ient.e en ,e1n1os:aJco de ·1?. :t:::r2lb dt
Darío y
era .e~ on--

do.ride l2
CtLSOS!' L1~ principal cot~exión entTe estos ejernp1os y h.! ciencü1 de res; de-
en gue -el. tirria.T1o de ~2 inl2{:;en tefleja,d.a es aproxírru1tiarrrenr.e !:?. t2inai1o
del personaje reaJ., siguiendo de este modo la ley por h cml la< 1mágenes
.son siempre mi<:._ pequeñas que el objew represem.ado, excepto cuando ei
cóncavo: y que estJ disiT...inución se intensifica en um superficie convexa. b lma-
gen sorprendeme.111ente inverc1d2 de Tecis también revela ei conocirníenw de la
capacid2d de un espejo par;¡ moclificar las apariencias Además, parece que íos
arquitectos comemporáneos fueron del112.siaclo conscientes de hs f;;cult.ades deíor-
n1an!es -a~ la visión, \lltm\~1o, basándose principibJ1~nrt e'n fue;uts he.Je.n1stica.s de1
..siglo IV ,a.C., menciona varios refinam.iemos supuestamente óp::Kos. t:>Jes como el
ensmchiúnienro d~~ b colunma esquinada de los templos para impec1:- que la luz
circundante b hiciese parecer Elás de]gadz... Aunque es:;, característica ap~crece cier-
wmente en 1m edificios más antiguos, es muy posible qut orig:nalme:1te se inuo-
dujese con el único propósito de reforza.:· los p~unos débí}es d<::1 p:-oyew) v sólo.
más bTde habr.í:; adoptado una e-..-p]jcación óprict_~,
P~~ecel pues~ que los arL'isw.s- se inttTesJ.ron tanto por el corno por 1:::
'bonra&::z de nuestros c>jos y, por ello, su actjrud es ra.r: amblgu;; como lo de- los
ii16soíos. M.iem:ra~ los ariswcébcos, entre otros, se .preocuparon por demostn:- que
nuestró's OJOS podían ser muv {¡tiJes para ampliar nuestros conocimien:os, ltss
epicúTc:os y los escépticos se esfor7aron por &lr;¡ostnr, rne.diant:' el escucho de h;
distOrsiones inherentes a la nercetKÍón sensitiv;t: la imposibilici2d tamo
-- .< l ·', • ':
ucilízar
los s~ptid:os para adquirir uil conocün:iento seg11r;o como de mílizar tS[t conocJ-
mieriC;,i para determinar los principioS: gue rigei:t·la natu;-alez.;t Esre hecho marc;;
una diferencia crucial entre el ane del 300 a.C. y el arre del Rem.cimiemc;.
Dura.,.'1te el. Remciiniemeí h Ópticay las artes '~sua1es estu\~eron íntimamencc rela-
cion2cia.<;, ·pero sus víncu}os residí;m m2s bien en su mun1;; fe en b verd:;d que en el'·
,J:;,

A,

,.>-

41 Tetis en h fr;¡gua de Hdesto.


Pintura mural pompeyano. Copi.i
ro1n:rna de un or1g}nal hele:nis~1cot
quizá de T eón de Samos.

convencimienco de su mutua tendenci2 a L< distorsió:1. Un rasgo que c;,racteriz." '


dualismo casi institucionilizado de h culnn2 griega es que ei período de progieS
mis espectaculu en la éiencia y en la tecnología g¡íegas, y .de su entnsiasu ::tplic2
ción en el arte, fue umbién el per-íodo durante el cual la gwre comenzó a. peru
t;:n~se- de _b ineficacia inherente a esta ap11caclón,

---:}
,~_,
La y la besria
,_,_, '

~ La distÍJ~~ióh··de;,hisipo entre cómo parece ser la gt'me y cómo es en re::tlid;


::) puede aplicarse no sólo''a---lo.;;,,probkmas ópticos de b re.prest'nr:,~jó_n.sino ráínbÍ(
al problema de la persom.lidad'l'it1·N~.~na. Dur:mte .~igl,::.s,--los·gfiegos hcibían adver¡
~ do los vínculos existentes entre _e;L;¡si)~·e,CQ,~fisicov el car~cter del ser humano. L
¡;>¡__.. héroes de Homer() son bellos; aristocrático';""~~ de nobks pensamientos. Tersit<:
J ¡ ¡_., c¡_u(.toma partido por el pueblo llano y de-fJend~')-a~tidh de Troya, tiene un ro
'tro y un tísico pocó agracíados. Los nobles no dudan ?n'f9e..\g'~irlo, de igu8] mJnt
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1--? r ~ ~"'~·>"'""'"'""''·'
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·':~.;.;· . Capítulo segundo
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El arte: c1asi.ficación y critica
' _¡;_

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', "El arte se produce cuando, a p;;rnr de un gran número de nociones suminisrrJ-
-'
~~~ ~;/ d2S por la experiencia, se forma un único juicio universal con respecw a los objeto,
_:. {_~- semejantes" (Mcraflsica 981a). Para J\_,_-ristóteles, ane era cualquier accividad hmmn;-;

~--·~
sistematizada que se apoyaba en un conjunto de técnicas o principios. Según él hs
-"' artes necesarias, como el calzado, se invenumn en primer lug.:;r, las a.rtes pr2 e)
-.. pbcer, como b pinn:ra, vinieron después, y las úhimas que se inven¡;_¡ron fueon

ll
·,. aguelbs artes, como la aritmética, gu e cJrecí::..n por complew de utilidad. Aristóteles
fue el prjmero que comprendió con ;¡bsoluG.! Claridad las carJcrc::rlsticas comunes 2
¡, esG.ls distj_JJtas actividades, pero desde finales del siglo VI a: C. los. griegos habí;m
reconocido progresivamente b impomncia de los sistemas de reglas como base de:
ll J .'J,...

~-¡¡
much<Js actividades humanas. El conocuJ-Dento sisterílático de algunas disciplina'
.• A · había progresado haSta tal punto que surgió un nuevo género literario, b teclmc e
"Arte", el cual analizaba temas concretos exhaustivamente. Tanto l3 Poética como b
-A
·~ ,-+·<.~. Retó!ica de Aristóteles est:ín reiacionad2S con este género, aunque su propósito e•
_P>¡ menos exhaustivo y mis crítico, Las fases por las que la pintura y la escultura fuerm
_, elevadas al nivel de arte en el sentido aristotélico se observan en el libro de Policleto

., ' "
::
"$2.:
~:·

~t'
el Kano11 o Regla, que intentaba imponer proporciones normativas y rnatem:'iticas a
cuerpo humano, y en el método educativo del pintor del siglo IV 3._C. Pánfilo, qut
se basaba enla aritmética y la geometría. La estatua del Doríforo de Policlew [16}
::; ~:;

personificación del kanón, y los escorzos perspectivos, que descansaban en .el cono·

..,
~ cimiento de la geometría y por los que Pausias, discípulo de Pánfilo, era famoso
revelan cómo los progresos teóricos se reflejaron en la práctica. En arquitectura, s·
habían escrito comentarios sobre edificios individuales desde mediados del siglo V
;-:; a.C., cuando Reco y Teodoro escribieron sobre su templo de Hera en $amos. b
torno al 350 a.C., Pireo dejó textos acerca de dos obras suyas, el Mausoleo d
;.~
Halicamaso y el templo de Atenea en Priene[17, 117}, edificios cuyos diseños s
--~ caracteriz:aban por un grado.de regulatid2d sin precedentes.
:~~- tilc
;,- -~~~·

~-; :~
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::.: "T.-i:
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~ " E!hos y Patho5

.,
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11
ji_._ristóteles esL'Í a punto de separar hs -artes tal como las conocemos cuando des
cribe un grupo de ellas, a medio carn.ino entre las artes útiles y aquellas que carece
de ·utilidad, cuyo único objetivo es el de proporcionamos placer. No cabe duda d
__,,
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"~ """-'
·:...~1-:-,<:~-~.;

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-4.,1> .,.1 -- -"''it$

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Ei· arte: cla.<!fic!'lciÓII ¡· .u1uú
/~;;~'·
que creó estJ ca~egoti?}it2hf,:xtr2rJa, qüe í;rid,üiria la piritura,la esc~t)ió :yh p~esía, los escritores ú1ás an¡igcJOs se habían moyido en la misma dirección. Lo~ efectos
para reforzar SU Oj)Íl1l~~6~:de :que algunas ·~rt~S DO se ajustaban aJas OtraS 'dps dasí6- psicológicos de la música hábían sido analiudos durante algún tiempo, con:o com-
Cadones más obvi~s~\f\ p;H'tir de Jos m'úJtípJc;s fragmentoscdé.:SO ~:ip'it.1encia, probamos a partir de los· comentarios de Pbtón sobre los peligrosos efectós~·que
Aristóteles llegó al ju)cf¡) uni\•crsal de gúe' e~ús artes comparóanla .capaCidad de causaban ciertos modos ¡nl!sicales en las emociones. Gorgias elsócrates, e~.m~
proporcionar obcer: ,La consecuencia niá:s iJ1lporiaúte de ello. es que define psi- otros, se habían .interesado por el poder de la retórica. Los. artista:; .contemporáneo'
, la nmción de estas artes.":O)vida sus orígenes en el riwal religioso .. a Aristóteles revelaron su interés por el modo en que el arte influye en nosotros de
tiene .en cuenta ¡'~s problemas, analizados por Platón, de su moralid2.d. ni de su distintas maner2.S. Un ejemplo es la jactancia de Lisipo derivada de. StJ talentO
correspbndenci2 con l.!!{ nivel nl.á~. eJevjdo de reali±íd. La idea de h inspiración rep:escmar a los hombrcstal como les p;:rccia;¡ a tmesüos sentidos. La obsesión de
divina en la música;; Ji¡:~poesÍ;), tradicional entre los griegos, _le parece irrdevante. Apeles por el efecto de sus obras en el espr:ctador era aún más explící t:a; eo
rilo nos
La utilichd de esLas arte~.j:ma el hombre,: eJeféctqde ellas en su conqcimiemo, tie- denuema su supuesta ifirmació~ de que el cl:mis (encmtO o acractivo fisico) er2
nen rdatÍ\'a imponanci~·; LÓ que le interesa 3 AristóteJes.es el efectoqueprovocan una cualidadprom.inence'en su obra ):'auseme en el arte de OtrOS pintores. Por ello,
ei1 los humgnos. Si el criter:io"de resulta concluyente, el pintor y el escultor más importantés de fines del IV a.C. concedieron um
~no:-rne i1npórtancl2 _a la respuesw -sensual y emociya e) arte.
[¿ descl'ipciór, mas de::.albda de la reacción al ane en este período es el estudio
de }u1stóteles los pbceres concrews de h tragedi;; y de la comedia. El pl:Jc_er
-.caracú~rlsóco de trag:=~a es· _a_quél que el obtlene de· sU sentinUento de
te:110r y compasión. El ''reconócimiei1ro" y el "cambio de fortuna" son recursos
fun6mt:J}LUes para propiciar Ia materíaliución de tales sentimientos y alcanzan sus
mejores resultJdos cuJndo les. ocunen ·a persomjes bondódosos de noble cuna. Por
el contrario, el placer de bcomedia sed.e:riva de h nacL1~aleu absurdó, o cómica,
dehema. Lo cómico, conrinúa Aristóteles, fom1a "parte de la maldad o de la fd-
dad·n. El }:érn1ino griego· utiliu~o en es re .caso~ aisd;ros, siempre ha1?~3 ence:Tado
, ambas asociaciones. Así pues, AJ:istóteles define b cualidad. fundarnental de e>tos
dos géneros teatrales teniendo en cuentJ su efecto sobre ]25 emociones: el miedo,
};; comp2.SÍÓn y la risa. Como se deduce de eUo, la respuesta primordial 2. 12 reprt:-
sentación dramática se coúcibe ahora en té.nninos de vathos {emoción) en lugar de!
ethos (carácter). Pues previamente. Platón había anali~do b\espues:.a al tea~ro er·
té:crninos de caráGer, al afím¡;,r que a )os:mcianos les gusta la tragedia, 2 los jóvenes
}a comedía v a los niiios laspanromi,"112.S -tradíciomlm'ente los ancianos eran sabios
y eouilibrad,os, mienrras que~ los jóvenes er:cn más imprudentes e irrespomables. La
distinción entre ethos y .p_athos renía en re;;,lidad u~ fundamen tb crítico. E!hos
tkfi2Í.~JLP.~r~O,]l~]i4a_ci_ _más o menos constante del indivi_d_~.Q- Po di a ser buena o
mah, pero se consideraba que su presencia era una cualidad positiva, al igual que
QCüiTe· con nue~rro, térnDno ''caráctern. Ei2 el o_D_g~n __Qe ~!.D_U~~~~lóp· activa del
_i¡ldiyi,J_\-JO_ c_OJUÜJJ@QJL. Pathos repres~ntaba _t:L.ful1!:4J1l~r:~2 _9e_J.a.I~kc:i.21l.Pasiva
del individuo con el mundo. su voluble respuesta 2 los esi-imulos del e>..-reríor. P2.r2
_sq~~~-r~~- y-Pl_;ig'~_¿_Ú~~~ra __ sin9rDm_o d~. m~<lº-ª.Q, dei ~~i~n1;-- ;-~-¿~;:-que 0_h_Qs_~I"
sinónirüo de bondad. Ambos recelaban de l2.S artes en gr:J,n parte porque podíai1
~~~;~~~; ef¡t/~~7 p¿-r me2tio dejpqthos. El puE_tO__g,"' \~Sta an'tagónico de Aristó;:eb
i:eBej:i su c_on_c_ep_c;íón COJ11P1EP:\l>,l;,t1}~me_n:,ecanic\sta de la h1cologia hu,"TT,aig_Y.JU
¡;-elam~.J;ili;J. de ~rgl.~~--P.QL~~l.~!~ iJ}divi_d_p_~- S~! -~a_:.~~i~ ª~ v_a}oncíón del thos ye
Pothc:>s de;Scopas. Copia ro~a del pathos gúardó t;strei::hos p~ralelisrnos co.n su eÍlioque de! p.mblema.de la .visión.
.de un ~.rigina!J~~ J11~diados dd siglo iV a.C. Platón creía_ que la visión ~mamba activamente desde los ¡ojos. Ari.scóu:.les se dio
:.·,

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82 Arre}' pcmamienw en /,; épocr. Heleníst.ica El arce: das[{¡,;ación y cririw •0ió

52 Bar.ali;; de Darío y Alejandro. Mosaico procedente de la C.;a del Faur\o. 'Porn¡xya. Obra del
siglo ll ;;.C., probabierneme ba.sach en una pinrura original. tal vez de Fiioxeno de Eretria
(e 300 a.C.).

~~
i__;f»¡
cuentl Q.f_.q\1\':_.las__emauaónue.Ldel objero resnlrab.m. LHL\..O._o_.másjmp_on.an.t.e..s..;¿_dé:
/_.!
Q'.-!.~ •.éJ.2.iQ_L~!!~. JJi!.Sta _s:L~IlQJ?.~Q~Q,_Um función pasiva.
i.~ El progresivo conocirniento deJas respuestas pasivas del individuo a los estímu-
¡,
1
los significó, inevitablemente, que la emoción a.Q_gg\.r:~?s:.unamayorimportancÍ3:
Pero -~Lc;;.ar.á. c:r.e;r t;trnp_QI::_o_f.ll.e •.olY)_da.dn.. Ya hemos citado la conversación .entre
J.,, Sócrates y Parrasio hacia el 400 acC., recogida porJenofonte, en .la cual el pintor
L:A>) reconoce su facultad para pintar no sólo los rasgos corporales, sino también la 53 Afrodita Kallípygos. Copia romana de un 54· .Sátiro admirando su; nalgas. Copia roaran¿
! .-' expresión del carácter en el rostro. Solamente se. menciona de pasada la expresión original belenísóco. de un original beleníslico.
i'-•..,
de emociones. Coi:no hemos visto en el capítulo antéríor. los filósofos v artistas del
! siglo IV a.C. siguieron estudiando .el carác~er. Teofrasto ~scribió los Pe~sonaje.<, que
guardan paralelismos con los intereses de Menandro, y Aristóteles estudió la fisio- todo un repenorio de emociones, tales como la Envidia y la Sospecha, cada una de"
nomía, cienciJ. de nuevo cuilo destinada al conocimiento dd carácter de una per- eUas retratada como un tipo de carácter. independiente. Desde luego, el esrudio de:
sona que penniría identi6car b correspondencia emre su rostro y el de algún ani~ temperame.nto y de la emoción eswvieron estrechar:nente rebcionados. \' no e~
mal de conocidas inclinaciones. Lisipo reveló un interés similar por el carácter sorprendeme _que Plinio diga de un contemporáneo de Apeles, Arísrides, qu'e fue e
cuando af:ím:¡Ó que, mientras Otros copiaban los. rasgos particulares de AJejandro, pnmero en pmtar tanto el. carácter como las emociones.
sólo él captdba su verdadera "mascul:ínidad" y "cualidad leonina". Sin embargo, es El propio Aristóteles habb demostrado los. vínculos oue e:x.istían emre el carác-
significativo que a menudo se concibiera el propio carácter como poco más que la ter y la emoción en su análisis de la tragedia y .de la co~edia. Ambos aéneros nc
tendencia a manifestar constantemente una deren11inada emoción. De ahí oue sólo se diferencian por las emociones que despiemn, sino también por 1~ namrale·
Escopas realizara, a mediados del siglo JV a.C., su expresiva estatua de Pothos" (el ~a de sus temas: la tragedia trata de hombres::.superiores y b con)edia de hombre
Deseo) [51}, mientras quela pintura de .i\peles sobre la Calumnia [99) constaba de mferiores. Las desgracias de los buenos despiertan temor y compasión en nosótro5
- ..... -~,
' ·: ., ·~

B~ Arte i; pe,;samientr c'1 la época. Helenísti~a

en carribio b conducta de lQS malos nos l~ace reír. Todo esto cobra mayor trascen-
denci'á cuando J\ristóteles ilusb:a su .idea 'sobre l_os dos tipos distintos de carácter
refinelidose a dos pintores. del siglo V a.C.: Pollgnqro, guen}ejoraba-el aspecto de
la$ personas, y P;¡usón, que lo empeoraba. La comp~ración parece forzada, pero
nos anima a buscar más correspond;¿ncias enrre.las opras ar.císticas del siglo fV a.~.
\' b''distinción aristOtélica enrre los dos géneros teatrales. sobre todo en lo aue se
~~Gere a las emociones. La ob'ra de Arísci.des repres-enta t~n ejemplo deinesti:Uable
valor. l)na de sus obras más il;npresionames rep~esentaln ;, una_ madre que, pese il.
agonizar como consecuencia de uru hericb en el pecho, sólo tení:< miedo de que
su hijo pudiera marnar su xnezclada con sü leche. Con esta pinwra se pro-
ponía despertar sentirniemos temor y compasión en el espectador. Otras obras
de Arísticles, como b Suplicante, la ]\1ujer muríen<:io de amor por su hem1~no y el
como la anterior y
que, no por con la rrage-
por ejemplo con Las de EsquiJo, y con b y el enfermo
Filoctetes de Sófocles. el mejorejemplo de fortuna" qué
lleva a h perdición a un gran hombre es la derrotJ de D;trio en el mosaico de la
Batalla enrre Daría y Alejandro [52), que probable:¡nénte procede de un original
del 300 a.C aprm:imadarnente. Muchos h2brian recordado la derrota similar del
antepasado de Daríci, Jerjes, guíen inspiró los Persas de Esquilo La tarea de idemi-
ficación de pinturas de car&cter có®co resuita rnas Gci.l gracias a la relación elabo-
rada por Plinio de toda um serie de pintmas que re:subban cómicas por distintos
motivos y que, según parece, fueron realü.adas hacia el ai1o 300 a. C. Cahtes :;e
especializó en L_rnágenes "cónucas". Es posible que con ello se reíiriese a obras
cuyo5 ten1as procedían directamente de ]a comedia; dos mosaicos pompey3J."10S han
sido identificados como deri\'ados de í1ustracior1es de Menandro [56] de inicios del
siglo IIl a.C: Anríiilo pintó una figura vesridá con .tm absurdo traje que tenía el
• jocoso nombre de Gryllos, témuno que llegaría a aplicarse a un género de obras
simiiares a ésta. Ctesíloco, discípulo de Apeles, hizo una pinrura burlesca de Zeus,
vestido de mujer, p;uiendo a Dioniso y atendido por diosas comadr01ns; se. trna de
u m representación que cominúa la sátira a los dioses que anteríonnenre hallamos
en /'Jis¡ófancs. Quid otro ejemplo ele caricaturizaci6n artística de un tema serio
sea el !\polo Sauro};wnos de Pr?.A.Íteles [53}, obra en b que el poderoso dios apare-
ce como un joven holgazán a punto de aplastar a un lagarto y no como uí1 hé:roe
mat:mdo a una teiTible serpiente. La Afrodita Kallipygos (de las bellas nalgas), gue
contempla su trasero bien forma-do con la nusma fascinación que el visitante con-
templa su templo de Cnido, quizá fuese creada con la misma intención algo más
L'lrde. L~ esculmra ele un sátiro en actitud sirnilar [54] represemaría, pues, unpaso
más en la radicalizz;cíón satírica delmismo tema. Otro tipo ele sátira, que también
puede enconvarse en Arístófanes, aparece en b descarada pintura .de Cresitles
sobre la· reina Esrratóruce retozando con un pescad.or, de quien parecía haberse
56 Escena cómica, quizá de la Synan's!ósai de Menandro. DeGJle de un mosaico procedente de b
encaprichado. Todas estas. obras guardan paralelismos con b. comedia, pero debe- Villa de Cicerón, Pompeya, fimcado por Dio.><:órides de Samos (/i. 100 :1.C) y basado
mos volver a h teoría aristotélica del geloiorl, pnnC1plü de la propia risa que es el probablemente en un original-del siglo flí a.C - -
·j
86 . Arte)' pensat~ientom ia época Helenistiiá
-1 El.arre: c/asificaáÓilJ;.(Jific& 87
-j funchmento de la comedia, para e>:plicar la m,~yoría de los retratos de fealdad y '"'
j deformidad réalizados desde finales del siglo IV a.C. [55). Aristóteles ilustra el aceptar por no;ma JTtué:hos recurso.s est~sticos despreciados por los ·estoicos, nc
prestaron mteres alguno por el estilo m por el contenido~ porque recelaban de
l ·_) vínculo entre la fealdad y la risa cuando se refiere a la horrible máscara cón~1ca, que todas las reglas y fommlaciones, incluyendo las que se aplicaban a las arres. Sólo ;,
nos parece más divertida que patética. Puede. extrañ;¡rnos el modo en que describe
. _,_j la esencia de lo córnico, pero nos ayuda a comprender cómo los griegos helenisti-
cos valoraban la representación de la defornudad que tanto les gust;Jba. Según pare;_
fines del período Helenistico los estoicos modificaron su concepción e:xclusivist;;
de la personalidad humana y, al adm.itir la existencia de un componente emocional
ce, se pensaba que estas obras eran burlas. En todos estos casos. sólo por analogía en el. alma, comenz.aron a permitir e incluso a fomentar el uso .de reéursos estiJ!sti-
'_j podemos demostrar la influencia de b teoría de la tragedia y la comedia en el me, éos gue de algún modo se sirvieran del patlws. Esta evolución sera objeto de est~.:
pe:ro tenemos un par de escuJturas en las cuales la oposición entre los dos géJleros «
dio al final dél capírulo.
·_j.
clrarn;\ticos parece. completamente e:-..-plicita. Según Plinio., Prn-Jteles realizó· sendas
-~ esculturas de una Matrona compung1da y de una Cortesana sonriente que, por la
oposición de sus emocion·es y temperamentos, casi parecían diseñadas como
-~
emblemas de la tragedia y la comedia. ·
-j Si todas estas obras demuestran el doble interés por el ethos y el pathos en este
j período, h hiswria de las dos célebres Afroditas esculpidas por Praxíteles documen-
tapeifectarnente el paso del primero al segundo como principal criterio popular de
:j .excelencia. Al pueblo de Cos se le brindó h oportunjdad de elegir entre dos imá-
genes de la cliosa; ambas costaban lo mismo, pero la primera de ellas estaba vestida,
.¡ .
l
' lo habitual hasta e1Honces, y 1a segunda desnuda, una reciente innovación .
::J .Eligieron la estatua vestida, pues era, como señala Plinio, "lo más sensato y lo más
·j apropiado". El pueblo ele Cuido compró, pues, la Afrodita desnuda [24,-25]. Sin
embargo, al cabo de un.os años la estatua gue habían considerado de segundo orden
J --j. se convirtió quizá en la escultura más famosa de tódo el mundo y fue colocada en
1--j un templo donde podía sátisfacer mejor e1 mterés que había suscitado. Apenas
tenemos noticias de la pudorosa Afrodita de Cos.
~~~. Aunque desde el punto ele vista popular podamos hablar de un cambio de valo-
l ~ res,~ethos y pathos siguieron siendo alternaovas rivales .en el conte:x:to .intelectual. En
r, la Retórica Aristóteles qescribe dos métodos diferentes de persuasión, uno ethike,
basado en la éxposición del punto de vista moral del orador, y otro pathetike, que
1 ., apelaba ::t las. emociones del público. Poco tiempo después,· estoicos y· epicúreos
formularon .su desact¡erdo siguiendo los, términos de la misma oposición. S~gún
1 .•.,
Estobeo, Zenón decía que "ethos es la fuente de la vida". Epi curo, por el contrario,
1~ afi.rrilaba en una carta a Meneceo que "para nosotros, el placer es ante todo y sobre
todo un bien. Es el origen de toda e]eccion y de toda aversión, y siempre volve-
1~ mos a él cuandojuzgamos las cosas por e1 principio del pathos". Actualmente, se
¡__., considera muy exagerada la anticuada oposición· entre el sobrio moralista estoico y
¡__., el hedonista epicúreo. Sin embargo, no es menos cierto que los estoicos pasaban
por alto. las emociones con el mismo énfasis que los epicúreos fomentaban su estu-
r.., -dio. De hecho, a ningún miembro de e:;tas escuelas H interesaba el arte, pero, en la
1 •. , mt;:dida "en que Jo estUvieron, los estoicos mostraron mayor interés por el enfoque
que Aristóteles denominó éthike, el cual se concentraba en d contenido moral..
1--"5 Eran partidarios de escritores como Homero; que tran:srnitían principios de sabi-
duría o de bondad y que ·prestaban poca atención al, estilo. Los epicúreos, pese a
L-?
j__..,
J.')

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