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EL PROCESO CONSTITUYENTE

CONCEPTO:

Se denomina Proceso Constituyente a las distintas fases que deben cumplirse para
concretar la tarea de fundación y de estructuración de un Estado hasta culminar con el
dictado de la norma fundamental.
El proceso está integrado, por el acto constituyente, el poder constituyente y la
constitución.

EL PODER CONSTITUYENTE
DEFINICIÓN:

Gramaticalmente "Poder" significa capacidad para cumplir un fin y "Constituyente", lo


que constituye o establece una cosa, en este caso, la sociedad civil o estado. Así podemos
definir como poder constituyente a la “capacidad de la que es titular el pueblo, para
constituir y organizar al estado, dándose su propia constitución”.
Sampay, Mesideo y Bielsa lo definen como “la facultad que deriva del derecho
originario de la colectividad a proveer su organización política y jurídica, imponiendo una
constitución, no limitada por reglas del derecho positivo preexistente”.
Linares Quintana agrega la facultad de revisarla total o parcialmente cuando define al
poder constituyente como “la facultad soberana originaria, extraordinaria, suprema y
directa en cuyo ejercicio el pueblo se dá su ordenamiento jurídico-político fundamental por
medio de una constitución, y a revisar ésta, total o parcialmente, cuando sea necesario”.
 Originaria: es la primera manifestación y da origen al estado mediante la creación del
orden jurídico político.
 Extraordinaria: porque la diferencia de los poderes constituidos que son ordinarios y
permanentes, el poder constituyente actúa para dictar o modificar la constitución y cesa
cuando ha cumplido su cometido.
 Suprema: es superior a cualquier otra manifestación u autoridad desde que crea, organiza
y fija los límites a los poderes constituidos.
 Directa: su ejercicio requiere la intervención del pueblo.

CLASES DE PODER CONSTITUYENTE

Tradicionalmente el poder constituyente puede ser originario o derivado.


- Es originario cuando se ejerce en la etapa fundacional o de primigeneidad del estado,
para darle nacimiento y estructura. Por ej. nuestra Constitución de 1853. Cabe aclarar que
también es poder constituyente originario el que se ejerce en un Estado ya existente (después
de su fundación) cuando se cambia y sustituye totalmente una constitución anterior con
innovaciones fundamentales en su contenido. Así por ej. si se diera una revolución,
estaríamos nuevamente ante un poder constituyente originario.
En síntesis, el poder constituyente originario es “acto fundacional” (el que dicta la
primera constitución) y “acto revolucionario” (establece nueva constitución aunque de hecho
siga en vigencia gran parte del ordenamiento jurídico anterior).
Tiene como titular al pueblo o la comunidad, porque es la colectividad toda la que debe
proveer a su organización política y jurídica, en el momento de crearse el estado.
En principio, el poder constituyente originario es ilimitado, es decir que no lo condiciona
el derecho positivo, no hay instancia superior que lo condicione. Pero esa ilimitación no
descarta:
a) Los limites supra positivos del valor justicia (o derecho natural)
b) Los limites que pueden derivar colateralmente del derecho internacional publico, por ej.
Tratados.
c) El condicionamiento de la realidad social.
d) Los principios del derecho: razonabilidad, justicia, equidad, etc.

- Es derivado cuando se ejerce para reformar la Constitución.


El poder constituyente derivado es limitado, es decir que tiene límites jurídicos y debe
ajustarse a las condiciones establecidas en la constitución preexistente, a fin de preservar su
legitimidad de ejercicio. También hay un limite que puede provenir de tratados
internacionales que con anterioridad a la reforma constitucional se han incorporado al
derecho interno, y esto es porque después de que un Estado se hace parte de un tratado, no
puede ni siquiera mediante reforma de su Constitución, incluir ninguna norma incompatible
con el tratado o violatorios de él. Un limite más estricto serian las normas pétreas. En nuestra
Constitución solo hubo una sola norma pétrea (No se reformaba en menos de diez años), pero
no se cumplió
Con relación al poder constituyente derivado, nuestra Constitución nacional, dice en su
art. 30:
“La Constitución puede reformarse en todo o en cualquiera de sus partes. La necesidad
de reforma debe ser declarada por el Congreso con el voto de dos terceras partes , al menos,
de sus miembros; pero no se efectuara sino por una Convención convocada al efecto”.

Otra clasificación del poder constituyente que se puede hacer es:


 Poder constituyente de primer grado es el que se ejerce en un estado nacional por los
integrantes de una comunidad política soberana.
 El poder constituyente de segundo grado es el que se ejerce en un estado provincial, por
los integrantes de una comunidad política autónoma.
 El poder constituyente de tercer grado es el que se ejerce en un municipio por los
integrantes de una comunidad vecinal y por autorización de una norma provincial, que los
faculta para dictarse su propia carta orgánica.

VALIDEZ Y LEGITIMIDAD

La validez de la Constitución se conecta con la naturaleza del poder constituyente.


Cuando se trata del originario, debe responder a las condiciones sociales, políticas y
económicas, existentes en un país dado en un momento determinado, porque no está sujeto a
ninguna otra condición positiva.
Cuando se trata del poder constituyente derivado, la validez depende esencialmente del
cumplimiento de las normas constitucionales vigentes.

El problema de la legitimidad de la constitución, es de naturaleza política y se remonta


hasta el acto constituyente, de tal modo que, para que adquiera legitimidad ese acto, debe ser
genuina expresión de la voluntad popular mayoritaria, libremente expresada.
Hay autores que sólo reconocen el carácter de propiamente "constituyente" al poder
constituyente originario y otros que reconocen la presencia del poder constituyente, tanto en
el originario como en el poder constituyente derivado.
Para la primera posición, el poder constituyente se ocupa únicamente del cambio de las
decisiones políticas fundamentales y al poder de reforma que según esta concepción no es
poder constituyente, le cabe la revisión de la normatividad legal-constitucional.
Para la segunda posición, tanto en el originario como en el derivado, se estaría ante el
ejercicio de una misma sustancia de poder; tanto cuando se constituye inicialmente como
cuando se reforma ulteriormente: siempre es poder constituyente. Dentro de esta posición
encontramos a Linares Quintana y Sánchez Viamonte
Habíamos dicho que el problema de la legitimidad era un problema político, por lo que
requiere el análisis del poder como elemento del Estado. Así hay una:
- Legitimidad de origen: El poder constituyente es legitimo en su origen, cuando
quien lo ejerce es el verdadero representante de la voluntad del pueblo
- Legitimidad en su ejercicio: Cuando hace de la Constitución una norma justa.

ACLARACIÓN:
- Diferencia entre poder constituyente y soberanía: El poder constituyente
”constituye” al estado, la soberanía es cualidad del poder constituido. Así sucede que por
ej. Santiago del Estero no es soberano y tiene poder constituyente, pues se dicta su propia
Constitución. Si soberanía y P. Constituyente fuera lo mismo, las provincias no tendrían
poder constituyente sino solo lo tendría la Nación.
- Diferencia entre poder constituyente y poder constituido: El P. Constituyente es
la facultad que tiene la sociedad para constituir el Estado como para establecerlo y
organizarlo. El P. Constituido es aquel que una vez dictada la Constitución del Estado
aparece en el poder político del Estado, que ya es poder constituido. El P. Constituido es el
poder del Estado y esta subordinado en su capacidad, extensión y ejercicio a lo dispuesto
por el poder constituyente

ACTO CONSTITUYENTE
DEFINICIÓN:

Es el "hecho o hechos históricos de voluntad política, necesarios para la fundación y


estructuración del estado ". Es decir, que se trata de una fase previa al ejercicio del poder
constituyente y es, además, una expresión voluntaria de naturaleza política, cuya eficacia
permite al pueblo organizarse en sociedad civil o estado, aunque no siempre culmine con el
dictado de la constitución con plena vigencia real.

NATURALEZA DEL ACTO CONSTITUYENTE ARGENTINO Y DEL DE ESTADOS


UNIDOS.

Existe una esencial diferencia entre la naturaleza jurídica de uno y de otro. EE.UU. fue
el primer país del mundo que realiza el acto constituyente de un modo integral.
Para Estados Unidos en efecto, y luego para América, el acto constituyente es un acto
de emancipación, de soberanía internacional e interna.
Los poderes constituidos están obligados a aceptar la Constitución, de tal manera que la
ley reglamenta la constitución, el decreto reglamenta la ley, y los jueces aplican primero la
constitución, luego la ley y después el decreto, jerárquicamente superpuestos.
En EE.UU. el "Pacto de Confederación y Unión Perpetua entre los Estados" es acto
constituyente propiamente dicho.
En lo que respecta al acto constituyente argentino, su característica reside en que es
múltiple, ya que tiene su primera manifestación en el Cabildo Abierto del 22 de Mayo de
1810 y termina con la reforma constitucional de 1860, mediante la cual se reincorpora a la
Nación Argentina, la provincia de Buenos Aires.
Son actos constituyentes del derecho argentino, el Estatuto Provisional de 1811; las
disposiciones de la Asamblea General Constituyente de 1813; el Estatuto Provisional de
1815; la Declaración de la Independencia de 1816 - acto constituyente de primera magnitud -;
el Reglamento Provisorio de 1817; la Constitución de 1819 y la Constitución de
1826.También pueden ser considerados tales a los Pactos Interprovinciales ya que la
actuación de las provincias como entidades de voluntad política, es la génesis del Congreso
General Constituyente de 1853.
Esa voluntad es genuina, pero en realidad es el pueblo de la Nación el que dicta y
sanciona la Constitución Nacional, por intermedio de sus representantes.
La diferencia esencial entre el federalismo argentino y el federalismo de los Estados
Unidos radica en que en EE.UU. los estados particulares conservan el poder constituyente
nacional, que siguen ejerciendo después de redactada la Constitución originaria o las
enmiendas que luego se introduzcan. En el caso argentino el ejercicio del poder constituyente
se agota, con el cumplimiento de su cometido, sin necesidad de ratificación alguna por parte
de las provincias.

EL PROCEDIMIENTO REFORMADOR
El poder Constituyente Derivado, o sea el que se ejerce para reformar la constitución,
encuentra su norma de base en el art. 30 de la Constitución: La constitución puede
reformarse en el todo o en cualquiera de sus partes. La necesidad de reforma debe ser
declarada por el congreso con el voto de 2/3 partes, al menos, de sus miembros; pero no se
efectuará sino por una convención convocada al efecto.
Este art. es el único que se refiere a la reforma de la Constitución y tiene una redacción
ligera porque no desarrolla en forma completa el procedimiento y deja al margen una serie
de dudas. Su texto fue sancionado por la reforma de 1860 y, aunque después de la reforma del
94 subsiste sin modificaciones, la doctrina ha puesto en duda la rigidez de la constitución que
deriva del mismo artículo (ello porque existen cláusulas constitucionales muy abiertas que
requieren su desarrollo y precisión a través de leyes y hay también tratados internacionales
con jerarquía constitucional que ampliaría el plexo de derechos de la constitución).
En efecto, el art. 30 consagra la rigidez tanto por el procedimiento de la reforma como
por el órgano especial que habilita para realizarla.
Pues para reformar la constitución es necesario que se efectúe mediante:
- Un procedimiento especial, distinto al de la legislación ordinaria (rigidez del
procedimiento).
- Una convención especial, distinta del órgano legislativo ordinario (rigidez
orgánica).
Estos son limites o requisitos formales para la reforma, pero también hay requisitos o
limites materiales en cuanto a la materia o contenido susceptible de revisión. Eso se vincula a
los contenidos pétreos. El artículo 30 de la C.N. dice que “la constitución puede reformarse
en el todo o en cualquiera de sus partes”. Una interpretación gramatical nos llevaría a decir
que “toda” la constitución y “todas” sus normas son susceptibles de reforma. Pero no es así.
Que la const. se puede reformar en el “todo” o en ”cualquiera de sus partes” significa que
“cuantitativamente” se la puede revisar en forma integral y total. Pero “cualitativamente” no,
porque hay “algunos” contenidos o partes que si bien pueden reformarse no pueden
alterarse, suprimirse o destruirse: ellos son los contenidos pétreos. Por ejemplo: la forma de
estado democrático; la forma republicana de gobierno; la forma de estado federal; la
confesionalidad del estado.
Hay también tratados internacionales con jerarquía constitucional, que imponen un
límite heterónomo, externo y colateral al poder constituyente derivado, de manera que si al
reformarse la constitución se incorpora a ella algún contenido violatorio de un tratado
preexistente, ese contenido que es producto de la reforma debe calificarse como
inconstitucional.
Conforme a nuestro derecho vigente a través del derecho judicial, no hay control
judicial de constitucionalidad de la reforma, porque la jurisprudencia de nuestra Corte
Suprema de Justicia tiene establecido que se trata de una cuestión política no judiciable.
(Caso “Soria de Guerrero vs. Bodegas y Viñedos Pulenta Hnos.”). Pero conforme a la opinión
de Bidart Campos, la existencia de límites conduce a sostener que cuando una reforma se
lleva a cabo sin respetarlos –sea porque el procedimiento no se atiene a las formas
preestablecidas, sea porque en cuanto a las materias viola a los contenidos pétreos o a los
contenidos de los tratados internacionales- la enmienda constitucional es invalida o
inconstitucional.

SUS ETAPAS

Bidart Campos distingue tres etapas: de iniciativa o de declaración; de revisión


propiamente dicha; y la ratificatoria; pero nuestra const. solo regula las dos primeras, que
otros autores, entre ellos Gamboa la denominan preconstituyente y constituyente,
respectivamente.
1- De iniciativa o de Declaración o Preconstituyente: En la que se establece la necesidad
de la reforma y se la impulsa. El art. 30 establece que ello le compete al Congreso pero no
dice como debe trabajar el congreso, ni que forma debe revestir el acto declarativo; solo
fija un quórum de votos. Por eso se plantean tres dudas:
a- ¿Cómo se hace la declaración? Algunos autores entienden que la declaración de
necesidad de reforma debe hacerse por medio de una ley, mientras que otros sostienen
que no se trata de una ley. Por ejemplo, para Sanchez Viamonte debe ser una
declaración y no una ley, porque la sanción de una ley no requiere como en este caso
el voto de las 2/3 partes; y además la constitución habla de los votos de los
“miembros del Congreso” y si se tratara de una ley diría “ambas Cámaras”. Bidart
Campos entiende que el acto declarativo es de contenido o de naturaleza política y no
de contenido legislativo por lo tanto no debe tener forma de ley y así queda declarado
que el acto no es susceptible de veto presidencial. Otra parte de la doctrina (Vanossi)
sostiene que debe ser por ley y que en la práctica institucional Argentina siempre fue
así (salvo en 1957) y que esta facultad otorgada al congreso no se vería afectada por
el veto del poder ejecutivo porque se insiste con los 2/3 que la misma constitución
exige, es ley.
b- ¿Debe reunirse cada cámara por separado o el congreso en Asamblea Legislativa? Si
se declara la necesidad de reforma por ley deberá funcionar cada cámara por
separado. Pero cabe agregar la opinión de Bidart Campos, quien reconoce que el
derecho consuetudinario establece que el congreso trabaja con cada una de sus
cámaras por separado, coincidiendo ambas el congreso dicta una ley y que, por lo
tanto el acto declarativo tiene forma de ley. Pero, no obstante lo que enseña el derecho
consuetudinario, él entiende que ante el silencio del artículo 30 el congreso podría
optar por no asignar a la declaración la forma de la ley o hacer la declaración con sus
dos cámaras reunidas en pleno (Asamblea Legislativa).
c- ¿El quórum para su sanción (voto 2/3) debe tomarse sobre la totalidad de los
miembros, miembros presentes o en ejercicio? La doctrina se encuentra totalmente
dividida y sostiene las tres opciones.
 “ Totalidad de los miembros”: significa que si en la cámara 69 son las bancas, 69 es
la totalidad.
 “Miembros en ejercicio”: son los que realmente ejercen la función, sin contar las
vacantes (la vacancia puede ser por renuncia, muerte o destitución).
 “Miembros Presentes”: son los que asisten físicamente logrando el quórum
necesario para sesionar, no se cuentan los ausentes que pueden estarlo por ejemplo
por desacuerdo o enfermedad.
El art. 30 al establecer el voto de las 2/3 partes de sus miembros, no especifica a
cual de ellos se refiere; por lo tanto debe contarse sobre la totalidad de los miembros en
ejercicio, porque si fuera sobre la totalidad de las bancas o solamente sobre los
presentes debería decirlo expresamente.
En esta primera etapa el congreso además de declarar la necesidad de reforma, debe
puntualizar los contenidos o artículos que consideren necesitados de revisión. La
fijación del temario demarca inexorablemente la materia sobre la cual pueden recaer las
enmiendas. La convención no queda obligada a introducir reformas en los puntos
señalados, pero no puede efectuarlas fuera de ellas.
El congreso puede fijar plazos a la convención. Es optativo y a veces se ha
establecido y otras veces no.
2- De Revisión o Constituyente propiamente dicha: Es la etapa en donde la reforma se
lleva a cabo. No le corresponde al congreso sino que la constitución la remite a un órgano
“ad hoc” o especial que es la Convención Constituyente Reformadora.
El artículo 30 tampoco dice como se compone tal convención, ni de donde surge. Pero la
práctica enseña que el Congreso elige o establece directamente quienes serán los
convencionales constituyentes, lo que no puede hacer es integrar la convención con sus
propios legisladores.
La convención tiene limites:
a- El límite dado por los Contenidos Pétreos
b- El limite heterónomo proveniente de los tratados internacionales.
c- El limite que fija la Competencia material dada por el temario fijado por el congreso
al declarar la necesidad de reforma (los temas a tratar son estos y no otros, pero no
está obligada a modificarlos).
d- El límite que fija la Competencia temporal, dada por el plazo si es que el congreso lo
ha fijado (cumplido el plazo expiran sus competencias).

LA CONVENCIÓN NACIONAL CONSTITUYENTE REFORMADORA

SU COMPOSICIÓN Y ATRIBUCIONES EXPRESAS E IMPLÍCITAS:

Conceptualmente, Convención es el órgano a través del cual el pueblo ejercita el


Poder Constituyente que se clasifica en originario y derivado.
En el primer caso, la Convención será constituyente, en el segundo caso, será
reformadora. De modo que el objeto de la Convención define su naturaleza.
Según Linares Quintana, “la Convención Reformadora tiene poderes determinados y
limitados, en cuanto solamente puede considerar la revisión de aquellos puntos de la
Constitución, cuya reforma fue declarada necesaria por el Congreso, ya que carece de
poderes suficientes para declarar por sí misma la necesidad de efectuar otras reformas”.
No obstante ello, la Convención Reformadora no está sujeta a limitaciones que
pretendan imponerle los poderes constituidos. Así el Congreso no puede establecer
condiciones que de alguna manera pudieran implicar una subordinación, que afecte el
desenvolvimiento de sus tareas específicas. Tampoco podría hacerlo el Poder Ejecutivo, al
cual la Constitución no reconoce intervención alguna en el procedimiento de enmienda
constitucional, ni siquiera para proponer modificaciones a la Constitución.
Nos referimos a una Convención Nacional Constituyente Reformadora ya que pone en
ejercicio el poder constituyente derivado por lo que debe estar sometida a las normas
preexistentes. En esto difiere de la Convención que ejerce el poder constituyente originario
que es ilimitado, por cuanto no existe un ordenamiento jurídico anterior.
Cuando se afirma que la Convención es libre y soberana, debe entenderse que no está
obligada a enmendar las materias indicadas por el Congreso, sino que le asisten facultades
propias con suficiente sustento jurídico, para desestimar todas las modificaciones propuestas.
Lo que quiere decir que, el Congreso no la limita, sino en el sentido de que no puede extender
su facultad de revisión y de reforma, más allá de los artículos que la ley haya determinado
modificar.
La Convención Reformadora posee además poderes implícitos, a condición de que no
se sobrepasen las restricciones explícitas que se han señalado. Por ej. si no se hubiera
asignado los fondos necesarios para su desarrollo o las partidas presupuestarias fueran
insuficientes, la Convención podría en ejercicio de esos poderes implícitos, votar los fondos
indispensables, para que no se trabe su actuación.
Es lo que sucedió, cuando en la reforma nacional constituyente de 1949, se convocó por
una cláusula transitoria a convenciones provinciales sin acordarles los fondos necesarios para
su funcionamiento, razón por la cual debieron resolver la situación para cumplir con su fin.
En el desempeño de su misión, los miembros de la Convención, tienen todas las
prerrogativas de los senadores y de los diputados nacionales, y los fueros respectivos, de tal
manera que si se violaran sus privilegios, poseen los mismos poderes que los miembros del
Congreso para defender su situación.
Por último, una vez sancionadas las reformas por la Convención, quedan incorporadas
al texto de la constitución, sin necesidad de cumplir otro requisito y resultan obligatorias, a
partir de su publicación oficial.

LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN NACIONAL DE 1994

ANTECEDENTES:
Desde bastante tiempo atrás, se registraron iniciativas para reformar la Constitución
Nacional de 1853 y así existieron diversos proyectos presentados al Congreso, por
legisladores de los distintos partidos políticos existentes.
En el año 1985; se constituyó el llamado "Consejo para la Consolidación de la
Democracia" que emitió dos dictámenes que auspiciaban diversas modificaciones a la
Constitución, pero estas propuestas quedaron sin concreción por no haberse convocado a la
convención reformadora. Recién en el año 1989, durante la presidencia de Carlos S. Menem,
se actualizó la iniciativa cuyo factor predominante fue luego, la celebración del llamado
"Pacto de Olivos”, entre los dos partidos políticos mayoritarios, con actuación en el orden
nacional.
El Pacto constaba de tres partes:
 Un Núcleo de Coincidencias Básicas;
 Temas habilitados para un libre debate en una convención constituyente y
 Las modalidades de instrumentación del pacto.
Sobre tal base, el Poder Ejecutivo presentó el respectivo proyecto a la Cámara de
Diputados de la Nación, que oficio como Cámara de Origen y lo aprobó sin modificaciones,
con los dos tercios que exige el art. 30 de la Constitución nacional. Luego pasa al Senado,
que modifica el proyecto al quitarle la propuesta de considerar la reducción del mandato de
los senadores (a cuatro años). La Cámara de Senadores aprueba así el proyecto con los dos
tercios y lo remitió directamente al Poder Ejecutivo. Quién promulgó y publicó la ley 24.309.
Ese fue el procedimiento llevado a cabo para la sanción de Ley Declarativa de la
Reforma parcial de la Constitución Nacional.
Dicho procedimiento origina cierta controversia, desde el momento que no se siguió el
procedimiento de acuerdo a lo prescripto por el art. 71 de la C.N., en razón que si el proyecto
aprobado por la Cámara de Senadores había sido modificado correspondía su vuelta a la
Cámara de Diputados para que aprobara o rechazara la corrección formulada.
Ello dio lugar a que se la tachará de inconstitucional a la referida ley, ya que, en
resumen, hubo dos textos distintos aprobados por las Cámaras, cuando quien tiene la última
palabra era la Cámara de Origen si reunía a su turno dos tercios a favor del proyecto original,
pero los diputados no tuvieron esa oportunidad. La Corte Suprema de Justicia de la Nación en
"Polino Héctor y otro c/Poder Ejecutivo" donde se peticionó la declaración de
inconstitucional de la ley 24.309, por nulidad del proceso legislativo, sin entrar a dirimir la
cuestión, desestimó el planteo por razones formales (falta de legitimación procesal del
recurrente). No obstante ello, dos votos en el fallo citado sostuvieron que la contradicción
entre las Cámaras podía ser superada por la Convención al momento del tratamiento de la
reforma o no de la Constitución.
La ley 24.309 también ofreció reparos de inconstitucionalidad por imponer la votación
conjunta de diversos temas objeto de la reforma, que Pedro Frías llamó "Cláusula Cerrojo" y
otros constitucionalistas estimaron que había habido un ejercicio abusivo del poder
preconstituyente.
Se trataba de una novedad que presentó la ley 24.309, cual fue el llamado “núcleo de
coincidencias básicas”, con base en los pactos que el justicialismo y el radicalismo
convinieron en noviembre y diciembre de 1993 para encausar la reforma de la Constitución.
El conjunto de trece temas o puntos allí reunidos tubo el carácter de indivisible y
hermético, que conforme al art. 2 de la ley, expresa “ la finalidad, el sentido y alcance de la
reforma”.
Por un lado se prohibió introducir reformas en los primeros 35 artículos. Por otro, se
dispuso que el núcleo de rece puntos debía votarse sin división posible y en bloque, todo por
”sí” o por “no”. Por eso se la denominó cláusula cerrojo.
Bidart Campos considera que “es viable que el Congreso adicione al temario los fines u
objetivos de la reforma con efecto vinculante para la convención, pero el Congreso también
tiene un límite consistente en su competencia para declarar la necesidad de la reforma que
consiste en que, el Congreso no puede transferir a la convención textos ya articulados para
que los incorpore tal cual o para que los rechace”. Agrega además que “al englobar
indisoluble e inseparablemente trece puntos que la convención debía aceptar o rechazar
íntegramente, se le estaba en realidad limitando su competencia reformadora a una simple
ratificación en caso de aprobación...El art.30 de la C.N. dice que la reforma no se efectuará
sino por una convención convocada al efecto, y efectuar la reforma no equivale a tener que
aceptar o rechazar una enmienda preelaborada y totalmente cerrada”.
La convención constituyente esquivó el duro límite que la ley declarativa de la
necesidad de la reforma le impuso. Lo hizo incluyendo en el reglamento interno, por ella
votado, una norma equivalente a la que en la ley 24.309 establecía la Cláusula cerrojo. De
esta forma se dio la imagen de que era la propia convención la adoptaba tal decisión, y que su
cumplimiento provenía de su voluntad y no de la del Congreso
CONTENIDO

 El 10 de abril de 1994: elección de los convencionales constituyentes


 El 25 de mayo de 1994: La Asamblea reformadora inició sus sesiones,
 El 22 de agosto: Concluyen las deliberaciones.
 El 24 de agosto de 1994: Tuvo lugar el respectivo juramento del Presidente de la Nación
Argentina y las más altas autoridades del país.
El número de diputados constituyentes fue de 305,pero ninguno de los partidos obtuvo
mayoría absoluta ni quórum propio, lo que obligaba al acuerdo y transacción. La reunión
inicial y de clausura se realizaron en al ciudad de Paraná, pero la mayor parte de las
deliberaciones se desarrollaron en la ciudad de Santa Fe.
La reforma de 1994 ha mantenido el techo ideológico de la Constitución de 1853, y a su
personalismo humanista le ha agregado un rasgo de constitucionalismo social, que debe
desarrollarse. Asimismo, ha preservado los valores básicos de la Constitución histórica, no ha
modificado su parte dogmática habiendo sólo agregado un segundo capítulo sobre “Nuevos
derechos y garantías”.

El Núcleo de coincidencias Básicas establecía:


a) Atenuación del sistema presidencialista.
Se promueve la creación de un jefe de Gabinete de Ministros, nombrado y removido por
Presidente de la Nación, con responsabilidad política ante el Congreso de la Nación, que
podrá también removerlo mediante un voto de censura.
b) Reducción del mandato del Presidente y vicepresidente de la Nación a cuatro años con
reelección inmediata por un solo periodo. Considerando el actual mandato presidencial
como un primer período.
c) Se eliminará el requisito confesional para ser Presidente de la Nación.
d) Elección directa de tres senadores, dos por la mayoría y uno por la primera minoría, por
cada provincia y por la ciudad de Buenos Aires, y la reducción de los mandatos de
quienes resulten electos.
e) Elección directa por doble vuelta del Presidente y vicepresidente de la Nación.
f) La elección directa del intendente y la reforma de la ciudad de Buenos Aires.
g) Regulación de la facultad presidencial de dictar reglamentos de necesidad y urgencia y
procedimiento para agilización del trámite de discusión y sanción de las leyes.
h) Consejo de Magistratura.
i) Designación de los magistrados federales.
j) Remoción de magistrados federales.
k) Control de la Administración pública.
l) Establecimiento de mayorías especiales para la sanción de leyes que modifiquen el
régimen electoral y de partidos políticos.
m) Intervención federal.

Los temas habilitados para su debate en la Convención Constituyente, son:


a) Fortalecimiento del régimen federal.
b) Autonomía Municipal.
c) Posibilidad de incorporación de la iniciativa y de la consulta popular como mecanismo de
democracia semidirecta.
d) Posibilidad de establecer el acuerdo del Senado para la designación de ciertos
funcionarios de organismos de Control y Banco Central, excluida la Auditoría General de
la Nación.
e) Actualización de las atribuciones del Congreso y del Poder Ejecutivo Nacional.
f) Establecer el defensor del pueblo.
g) Ministerio Público como órgano extrapoder.
h) Facultades del Congreso respecto a pedidos de informes, interpretación y comisiones de
investigación.
i) Instituto para la integración y jerarquía de los Tratados Internacionales.
j) Garantía de la Democracia en cuanto a la regulación de los partidos políticos, sistema
electoral y defensa del orden Constitucional.
k) Preservación del medio ambiente.
l) Creación de un Consejo económico y social con carácter consultivo.
m) Adecuación de los textos constitucionales a fin de garantizar la identidad étnica y cultural
de los pueblos indígenas
n) Defensa de la competencia del usuario y del consumidor.
o) Consagración expresa del Hábeas Corpus y del Amparo.
p) Implementar la posibilidad de unificar la iniciación de todos los mandatos directivos en
una misma fecha.

EL PODER CONSTITUYENTE DE LAS PROVINCIAS.

Dada la forma federal de nuestro estado; las provincias que lo integran como partes o
miembros son también estados, y disponen de poder constituyente para organizarse.
Que las provincias tienen capacidad para dictar sus respectivas constituciones es
innegable. Lo establece el art. 5 de la constitución como obligación: "cada provincia dictará
para si una constitución...".
Lo que se discute es si cabe recocerle calidad de poder ``constituyente". Para Bidart
Campos lo es pese a sus características especiales. El poder constituyente originario de las
provincias, que se ejercita cuando dictan su primera constitución, tiene determinados límites
positivos. Ellos no son heterónomos o externos, sino que provienen de adentro, del propio
ordenamiento estatal federativo, porque la limitación responde a la supremacía federal y a la
relación de subordinación, que impone coherencia y compatibilidad entre el ordenamiento de
los estados miembros y el del estado federal.
Aquella limitación y esta subordinación no llegan a destruir la naturaleza constituyente
del poder de las provincias pero, sirven para afirmar que el poder "constituido" de las
provincias no es soberano sino autónomo.
El poder constituyente de las provincias recibe sus límites de la Constitución federal,
establecidos en su art. 5 conforme al cual las constituciones provinciales deben adecuarse:
a) al sistema representativo republicano;
b) a los principios, declaraciones y garantías de la constitución federal;
c) deben asegurar:
 el régimen municipal, con la explícita obligación de cubrir la autonomía de los
municipios en el orden institucional, político, administrativo, económico y
financiero, a tenor del art. 123
 la administración de justicia;
 la educación primaria.
d) No deben invadir el área de competencias federales.

La preeminencia de la constitución federal con respecto a las constituciones


provinciales, se asegura a través de los siguientes mecanismos:
a) el control judicial de constitucionalidad en sede federal, mediante el recurso
extraordinario;
b) la intervención federal prevista en el artículo 6 y
c) la obligación de los gobernantes de provincia de actuar como agentes naturales del
gobierno federal para hacer cumplir la constitución y las leyes de la Nación.
EL PODER CONSTITUYENTE MUNICIPAL

En el artículo 5 de la C.N. se establece la obligación de asegurar el régimen municipal.


Ello significaba que quedaba librado a la autonomía de las provincias la elección de las
modalidades a otorgar a dicho régimen municipal, de acuerdo con las previsiones que al
efecto contuvieran la propia constitución provincial o la correspondiente ley orgánica de
municipalidades.
En el ciclo constituyente provincial cumplido a partir de 1895, se realizaron algunas
reformas en las Constituciones Provinciales que incorporaron el poder municipal para
sancionar cartas orgánicas, instituyéndose así valiosos antecedentes de ejercicio del poder
constituyente municipal, o sea de tercer grado.
A partir de la reforma de 1994 en el art. 123 se dispone que “Cada provincia dicta su
propia Constitución, conforme a lo dispuesto por el art. 5, asegurando la autonomía municipal
y reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político, administrativo,
económico y financiero”.
Surge de dicho texto, que queda consagrado en forma expresa el aseguramiento de la
autonomía municipal, la que tendrá la modalidad que le dé cada Constitución provincial sobre
los distintos aspectos especificados.
Como dice Bidart Campos, lo que sucedió fue que “la mejor tradición municipalista
que se venía perfilando desde 1895 queda ahora recogida en el artículo 123 suficientemente
claro... pero... sigue perteneciendo a la competencia de las provincias el desarrollo del
principio”.

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