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SUS CLASES
A) Sujeto. En este caso, la oración subordinada sustantiva funciona como sujeto del predicado
de la oración compleja.
Para comprobar que la oración subordinada sustantiva realiza la función de sujeto, la
sustituiremos por un pronombre o sustantivo equivalente y comprobaremos que éste
concuerda con el verbo en número y persona:
Me duele que desaproveches las oportunidades -> Me duele eso -> Me duelen esas cosas.
Los nexos más utilizados son:
las conjunciones que y si:
No me gusta que te pongas pamela
No me importaría si lloviera hoy
en oraciones atributivas:
en pasivas reflejas:
a conjunción que:
Imaginamos que llegarías más tarde.
los pronombres relativos sustantivados el que, la que, los que, las que, lo que:
Si por el contrario, la oración reproduce [a idea pero no las palabras textuales, se encuentra en
estilo indirecto:
Dijo que él era el culpable.
El impreso será cumplimentado por los que reúnan las condiciones establecidas
Fueron transportados por quienes los encontraron
H) Complemento del adjetivo. También dentro de un sintagma adjetivo puede haber una
oración subordinada sustantiva que complemente a su núcleo. Va introducida por una
preposición seguida de la conjunción subordinante que:
Conviene prestar atención especial a tas subordinadas sustantivas con el verbo en infinitivo.
Las construcciones de infinitivo pueden funcionar sintácticamente como oraciones
subordinadas sustantivas y desempeñar las mismas funciones.
Son las que funcionan en la oración compleja igual que et adjetivo en la oración simple, es
decir, complementando al sustantivo:
Prefiero un café que no tenga azúcar -> Prefiero un café sin azúcar.
Como vemos en el ejemplo anterior, la oración subordinada adjetiva complementa al
sustantivo café; dicho sustantivo recibe el nombre de antecedente, y se une a la subordinada
mediante un relativo.
Los relativos que introducen estas oraciones pueden ser:
pronombres: que, quien, quienes, el que, cual, la que, los que, las que, lo que, el cual,
la cual, los cuales, las cuales, lo cual, cuanto, cuanta, cuantos, cuantas, cuyo, cuya,
cuyos, cuyas.
adverbios: donde, cuando, como.
El pronombre cuyo presenta unas características especiales, ya que, como relativo, se refiere a
su antecedente y lo sustituye en la oración subordinada, como determinante, limita la
extensión del sustantivo al que precede y concuerda con él en género y número, y como
posesivo, señala una relación de pertenencia entre el sustantivo que le sigue y el antecedente:
Los relativos pueden o no realizar las mismas funciones que sus antecedentes. Así, en las dos
primeras oraciones, relativos y antecedentes coinciden (sujeto y c. directo, respectivamente),
mientras que en las demás no (los antecedentes los chicos., el lugar, la persona y la forma
son sujetos y los relativos desempeñan tas funciones arriba señaladas).
Los pronombres relativos neutros lo que y lo cual tienen como antecedentes oraciones u otros
pronombres neutros:
Ayer me llamaste por teléfono, lo cual me dejó patidifuso.
Fue aquello lo que me alarmó.
Los relativos que introducen estas oraciones son que, precedido de artículo, quien y cuanto:
Son las que funcionan como un adverbio dentro de la oración compleja. Expresan
circunstancias que indican lugar, tiempo, modo, causa, finalidad...
Algunas veces las subordinadas adverbiales se pueden sustituir por adverbios:
El nexo cuando también puede introducir una oración subordinada adjetiva pero para
Tendrá que referirse a un antecedente que aparece en la oración principal:
Los años cuando vivieron en Londres fueron felices
De lugar. Expresan en dónde transcurre lo indicado en la oración principal:
Las joyas no están donde yo las puse
Pueden ser sustituidas por el adverbio de lugar allí:
Las joyas no están allí
El nexo que introduce estas oraciones es el adverbio donde, muchas veces
Precedido por la preposición: en, a, por, hacia, de, desde, hasta..:
Voy por donde me da la gana
Pasearon hasta donde les indiqué
Las oraciones introducidas por donde son adjetivas si se refieren a un antecedente explícito:
El lugar donde ocurrió el accidente queda cerca
De modo. Indican la manera en que se realiza lo dicho en la oración principal:
Todo quedó como estaba
Pueden ser sustituidas por el adverbio de modo así
Todo quedó así
Sus nexos conjuntivos habituales son como, según y según que:
Estas oraciones también pueden construirse con et verbo en gerundio o participio absoluto:
Otras veces se utilizan los nexos tal cual, tal como, igual que:
Sus hechos fueron tales como yo suponía.
Están relacionadas con las causales porque, mientras en éstas la subordinada se presenta
como causa de la principal, en las consecutivas se cambia esa relación y la subordinada es una
consecuencia de la principal:
Estoy trabajando; por lo tanto, no me molestes (consecutiva).
No me molestes, porque estoy trabajando (causal).
Hay dos tipos de subordinadas consecutivas:
a) No intensivas, que expresan una consecuencia que no depende de la intensidad de la
principal.
- Van introducidas por conjunciones y locuciones conjuntivas: luego, conque, pues (suele ir
dentro o a[ final de [a oración subordinada), así es que, así que, así, por consiguiente, por [o
tanto, por tanto, entonces...:
La intensidad de la principal se puede mostrar también de otras maneras: tal que, tal... que,
tanto que, tan(to)... que:
Dio tal salto que se cayó.
La película fue de un aburrimiento tal que no esperé el final.
Me pareció tan barato que lo compré.
Venían tan despacio que llegaron tarde.
Dibuja tanto y tan bien que estudiará Bellas Artes
Había tanta gente que no se cabía.
Tanto corrió que se cayó.
Si e verbo está en forma personal (subjuntivo), los nexos serán conjunciones o locuciones
conjuntivas, y si está en forma no personal (infinitivo), los nexos serán preposiciones o
locuciones prepositivas.
Conjunciones o locuciones conjuntivas: para que, a que, que, a fin de que, con el objeto de
que, con el fin de que, con la intención de que, con vistas a que…
Los nexos más utilizados son los dos primeros y todos se pueden sustituir por para que:
Preposiciones o locuciones prepositivas: a, para, por, a fin de, con objeto de, con vistas a, con
la intención de. :
Vengo a divertirme.
Han salido para tomar el aire.
He actuado así por no crear problemas.
Lo hizo con la intención de atendieras.