La física de los aviones

Antes de conocer cuál es la función de cada parte de un avión debemos ver lo que es el principio
del vuelo:

Para que un avión permanezca en vuelo, deberá existir una fuerza vertical hacia arriba
(sustentación) que lo eleve y que debe ser mayor que la atracción de la gravedad que se produce
debida a su peso. Debemos considerar dos fuerzas más, la tracción y la resistencia. La tracción es
la fuerza que arrastra hacia adelante al avión generalmente producida por un motor salvo en los
veleros. Al desplazarse nuestro avión hacia adelante, choca con las moléculas de aire y tiene que
vencer la resistencia que estas producen. Esto se conoce como resistencia al avance. El ala en
movimiento, por la forma del perfil, separa con el borde de ataque la masa de aire, desviándola
hacia la parte superior y la inferior. Esta desviación obliga a recorrer mayor camino a las moléculas
de la parte superior que a las de la parte inferior produciéndose en la parte superior un vacío que
succiona el ala hacia arriba. Esta es la fuerza de sustentación que si es mayor que la que la
gravedad produce debido al peso del avión, este vuela. La velocidad con la que pasa el aire por el
ala, influye en la sustentación. Para que el avión se eleve, la sustentación deberá de ser mayor que
el peso. Ahora se entiende por qué es importante que el avión sea lo más ligero posible. Cuanto
más ligero sea, la potencia de tracción podrá ser menor. Por otro lado, cuanto más aerodinámica
sea la forma del avión, menos resistencia al aire tendrá y menos potencia se derrochará. Y en
resumen, este es todo el secreto... Cuando la tracción, la resistencia al aire, la sustentación y el
peso están en equilibrio, el avión volará a una velocidad y altura constante, en termino genero así
es como un avión puede volar, pero veamos más a fondo por qué ocurre esto.

Durante el vuelo hay 4 fuerzas que actúan en un avión que son: la tracción, la sustentación, el
peso y la resistencia, la composición básica del avión es de: el fuselaje, las alas, el propulsor, la
superficie de mando y control y el tren de aterrizaje, estos componente junto a las fuerzas que
actúan sobre el podemos conseguir que el avión vuele y tenga una altura y velocidad constante,
pero ¿cómo la física interviene en todo esto?

Fuselaje

Como el fuselaje es la parte más grande de un avión este tiene un mayor arrastre del aire, dentro
de lo que es el fuselaje y su resistencia al aire tenemos que tener en cuenta algunos factores
denominado arrastre parásito. El arrastre parasito es producido debido al movimiento de un
objeto o cuerpo sólido a través de un medio fluido, ya sea un gas o un líquido. A su vez el arrastre
parasito está formado de varios componentes, siendo los más significativos los siguientes:

1. Arrastre por área mojada

2. Arrastre por forma

3. Arrastre por interferencia

4. Arrastre por ángulo de salida del fuselaje

5. Arrastre por onda de choque

Disminución del arrastre en el fuselaje

Para disminuir el arrastre parasito que se genera en el fuselaje es necesario tomar en cuenta varias
consideraciones al momento de diseñarlo. En primer lugar para disminuir el arrastre por área
mojada, que es el que aporta más al arrastre parásito (vuelo subsónico), la única solución que se
tiene es disminuir lo más posible la superficie de la piel del fuselaje. Para esto, idealmente, la
forma geométrica que más nos ayudaría sería una esfera, pero por razones obvias no es viable
diseñar un fuselaje con esta forma, pero lo que sí se puede hacer es tomar esto como una base y
diseñar el fuselaje de la manera más compacta posible. Es importante considera que también
entre más corto sea el fuselaje, el empenaje debe ser de mayor tamaño para lograr estabilizar la
aeronave, por lo que es necesario encontrar el equilibrio correcto entre ambos factores. También
hay que considerar que eso puede variar dependiendo de la misión que tenga el aeronave, por
ejemplo, al diseñar una aeronave supersónica lo más importar es generar una geometría esbelta
que nos disminuya al mínimo el arrastre por ondas de choque, por lo que el arrastre de área
mojada pasa a un segundo plano. En el arrastre de forma lo más importante es disminuir lo más
posible el desprendimiento de la capa límite. Esto se logra evitando los cortes bruscos de la
geometría y creando borde de entrada y salida suaves.

Ya que tenemos el diseño del fuselaje con el menor arrastre de aire podemos agregarle las alas y la
superficie de mando y control, se le llama planeador a un avión que solo se conforma por el
fuselaje, las alas, la superficie de mando y control y que solo es propulsado por las corrientes de
aire sin necesidad de tener un propulsor artificial. Con esto podemos decir que las alas son la
principal razón por la que un avión puede volar, pero ¿Qué tiene de especial las alas para que un
avión pueda suspenderse en el cielo?

Alas
El ala es la superficie aerodinámica que crea la sustentación de un avión. La sustentación generada
por el movimiento del ala a través del aire es lo que sostiene al avión. Las principales
características geométricas de un ala son: su envergadura, o distancia en línea recta de una punta
a otra; el área, según se aprecia sobre una vista en planta del avión, y su ángulo de flechado
formado por el borde de ataque del ala en relación con una línea perpendicular al plano de
simetría del avión. Otra importante característica geométrica es la sección del ala o perfil alar, es
decir la forma que presenta si se corta paralelamente al plano de simetría del avión. En
aerodinámica, la resistencia inducida es aquella que se genera como una penalidad al crearse
sustentación, al pasar el ala sobre el viento relativo el flujo de aire en la parte superior del ala
(extradós) se desvía hacia el cuerpo de la aeronave mientras que en la parte inferior es desviada
hacia afuera. Estos flujos de aire al encontrarse en la punta del ala se deflectan y crean vórtices
que se desvían hacia abajo a una razón de 500 fts/min, estos vórtices generan una fuerza opuesta
al empuje. A bajas velocidades, la Resistencia Inducida aumenta, pero a altas velocidades
disminuye. Lo contrario ocurre con la Resistencia Parásita, a velocidades bajas disminuye, pero a
velocidades altas aumenta.

En pocas palabras cuando el aire fluye por el ala tiene que pasar por la parte superior y la parte
inferior, en la parte superior podemos notar una ligera curvatura y en la parte inferior notamos
que es plana, al momento que el aire fluye por la parte superior e inferior este crea una fuerza
hacia arriba en la parte plana del ala provocando la sustentación, esa fuerza que se crea provoca
que un avión se mantenga en el aire siempre y cuando se mantenga un flujo de aire en el ala

Superficie de mando y control

Necesitamos de un sistema que pueda darnos el control total de nuestro avión y aquí también
interviene la fuerza del aire.

Los mandos primarios de un avión

La tabla muestra los 3 ejes, su posición y qué superficie de control se mueve para darnos ese
movimiento.
¿Por qué se mueve el avión al mover las superficies de mando?

Lo que estamos haciendo al mover las superficies del avión, es aumentar o disminuir la
sustentación de una de las superficies del avión y de esa manera conseguir el movimiento
deseado. En este post (Teoría de la sustentación) vimos cómo la curvatura del perfil nos daba la
sustentación. Pues bien, si modificamos esa curvatura, aumentándola o disminuyéndola,
cambiaremos también la sustentación en esa superficie. En otras palabras y tomando de ejemplo
el alerón vertical, cuando el alerón sobresale y el aire choca sobre el alerón ejerce una fuerza que
provoca que el avión gire hacia la dirección donde se está ejerciendo esa fuerza y básicamente así
funcionan todos los demás alerones de los aviones

Ya conseguido hacer que nuestro avión se pueda sustentar en el aire y podamos controlarlo hacia
la dirección deseada es de mucha ayuda agregarle un propulsor para que nos permita tener una
velocidad constante y el avión no pierda fuerza cuando se encuentra en el aire así el propulsor nos
ayudara a mantenernos en el aire por más tiempo sin perder la fuerza

Propulsores
Dentro del mundo de la aviación encontramos una gran cantidad de propulsores y cada uno esta
diseño de acuerdo al avión y uso que se vaya a dar.

En un avión, esta necesidad se hace más imperiosa, pues mientras que en otras máquinas el
impulso solo se necesita para vencer la inercia y la resistencia al avance, en un avión este impulso
es vital para producir la circulación de aire en las alas, origen de la sustentación.

Esta fuerza, denominada de tracción cuando se ejerce por delante del motor -tira del avión-, o de
empuje si es ejercida por detrás del motor -empuja al avión-, es proporcionada por el sistema
propulsor, el cual está constituido por uno o más motores, y en muchos modelos, además por una
o más hélices. En este último caso, el elemento que realmente produce la fuerza es la hélice,
siendo el motor un mero mecanismo que la hace girar.

La fuerza de tracción o empuje, se obtiene acelerando hacia atrás una masa de aire ambiente a
una velocidad superior a la del avión; de acuerdo con la 3ª ley del movimiento de Newton, esta
acción provoca una reacción de la misma intensidad pero de sentido opuesto, la cual impulsa el
avión hacia adelante. La aceleración de la masa de aire, se logra por la rotación de una hélice,
movida por un motor convencional de pistón o una turbina de gas, o por la expulsión a muy alta
velocidad del chorro de gases generado por una turbina de gas.

Ambos tipos de motor, de pistón o turbina, convierten la energía química contenida en el

combustible en energía mecánica capaz de propulsar al avión, quemando dicho combustible,
razón por la cual reciben el nombre de motores de combustión interna.

Como dato curioso de las hélices, sin importar que tipo de propulsor sea, las
aspas de una hélice tienen el mismo diseño que las alas del avión, con esa
ligera curvatura en la parte superior y la parte plana en la zona inferior
para dar un mayor empuje sin perder tanta fuerza

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