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CLAUDIA

Hola, mi nombre es Claudia, tengo 21 años, soy VIH positivo…y esta es mi historia…

Soy una muchacha de Provincia…no tengo familiares cercanos que vivan en esta ciudad por lo
que vivo sola en un cuarto alquilado como muchos estudiantes de la Universidad.

Hace un año cuando cursaba el tercer semestre en la Facultad de Medicina…era una chica
estudiosa y dedicada, me gustaba participar en clase…no había pregunta de la que no supiera
su respuesta, pasaba mucho tiempo estudiando debido a ello era tímida e introvertida, y por
ello tenía muy pocos amigos….mi curso favorito Anatomía!!! Naaa es broma jajajaj obviamente
fue Psicología con el Dr Llanqui, además me encantaba hacer deporte en especial el atletismo,
era tan buena en ello que llegué a representar a mi Universidad…pero esa es otra historia…

¿Cómo fue que me contagié?

Sé cúando, cómo y con quién fue que le arrendé mi cuerpo a éste inquilino (es mi manera
cariñosa de decirle al virus, después de todo vamos a pasar mucho tiempo juntos y se debe llevar
una relación especial ¿No?

Un día unas amigas de la Facultad me invitaron a una fiesta, era el cumpleaños de una
compañera de otro semestre, a la cual no conocía mucho, yo me reusaba a ir (la verdad no soy
de esas chicas a las que les gusta ir a fiestas, prefiero una noche tranquila en mi cuarto
acompañada de mis libros. MI felicidad es muy simple) pero mis amigas insistían a pesar de mi
negativa…decían que no era bueno que me encerrara tanto en los estudios….que también debía
disfrutar la vida…y que la juventud se pasa volando….a tanta insistencia accedí!

Esa noche bailamos, nos movíamos al ritmo de la música y por primera vez sentía que me divertía
en una fiesta…De pronto me di cuenta que mis “disque” amigas se fueron cada quien con sus
novios y me vi sola...Ya era hora de irme… a quien decirle que me viniera a recoger? Si mis papás
no estaban aquí? Tomar un taxi? Nooo imposible! Entonces decidí ir caminando a casa…total
quedaba a unas 2 cuadras…que me podría pasar en el camino? NADA! Pensé…y no medí el
riesgo…tomé valentía y emprendí mi camino….grave grave error a medida que iba caminando
las calles se hacían más y más oscuras…empecé a sentir miedo….no sé como describirles esto
pero esa noche abusaron sexualmente de mí…y fue allí donde empezó mi calvario…

Al recobrar la conciencia estaba tirada en el suelo, me dolía todo el cuerpo…sentía miedo, culpa
y vergüenza por lo sucedido…lo único que pensaba era llegar lo más rápido posible a casa y
sentirme segura…No le conté a nadie por miedo a que me señalaran o peor que me dieran un
montón de explicaciones para justificar la agresión…que fue un accidente…que lo superara…que
yo también era responsable…

Esto ha destrozado mi vida y obviamente mermó mi desempeño como estudiante…Después de


un tiempo cuando creía que nada peor podía pasarme asistí a una campaña de donación de
sangre, al realizar los estudios de rutina me diagnosticaron VIH positivo, y me prohibieron
realizar donaciones futuras…allí me dieron la noticia más terrible de mi vida. Como si fuera poco
pasar por el trauma de la violación tenía además que ser VIH positiva….tenía una de las
enfermedades más temidas por el mundo sobre todo por los estigmas sociales que aún
perduran…mi vida, mi futuro, mis planes, mis sueños…TODO absolutamente TODO se me vino
abajo ese día, que va a ser de mí y de mi familia? Me voy a morir! Fue lo primero que pensé…les
fallé a mis papás pero sobre todo me fallé a mí misma…sentí que era el fin del mundo o bueno
de MÍ mundo…
Lloré, grité, por mucho tiempo ¿Cuánto? No lo sé…pero NADA iba a cambiar mi resultado…De
nada servía lamentarse por lo ocurrido esa noche….así que tenía que hacer algo y decidí ir al
hospital…allí me hicieron muchos exámenes uno de ellos el de carga viral, quise iniciar el
tratamiento lo más rápido posible, y el Dr. me recetó unos antirretrovirales.

Por supuesto mis padres tuvieron que enterarse de todo lo que me pasó, al inicio fue difícil
para ellos también pero hoy son mi apoyo y fortaleza.

Bueno en esas idas y venidas del hospital conocí a Gustavo, un chico maravilloso, para mí un…un
ángel a quien lo encontré en los pasillos del hospital quien esperaba ansioso para visitar a su
abuelo enfermo. En muy poco tiempo nos hicimos muy buenos amigos, con su alegría y
compañía se convirtió en mi mejor antirretroviral.

Iba pasando el tiempo y con éste empezaron a aparecer síntomas extraños… ya no lograba
concentrarme para estudiar como antes lo hacía, ahora me distraigo con facilidad con cualquier
cosa que escuche o vea, estudiar con el televisor o la radio encendida es imposible para mí….

Me desoriento en lugares conocidos…es muy frustrante!! solo salgo acompañada de otra


manera no hay forma…tener un mapa también me es de mucha ayuda. Hasta mi caminar ha
cambiado ahora es más lento y pausado ….pierdo con frecuencia mi llaves, mi celular y paso
mucho tiempo buscándolos…Me olvido las cosas con facilidad y me volví dependiente de hacer
listas..listas para todo…para ir a la tienda, para la librería así solo sean dos las cosas que debo
comprar… recordarlas para mi resulta dificil…

En clase ya no participo, tengo miedo de expresarme mal por no encontrar las palabras o por
olvidarme lo que están diciendo en clase, por eso prefiero quedarme callada y me deprimo.

También he comenzado a tener alucinaciones…la otra vez asistí a una disección cadavérica
hecha por Vesalio…fue impresionante!!...pero no creo que eso les importe mucho..

A Gustavo casi siempre le pido que me hable más lento para poder entenderle, a veces se queja
de que le cuento las cosas una y otra vez o que le pregunto lo mismo varias veces, pero yo creo
que él exagera…

Algo me estaba pasando …Gustavo me dijo que debo ir al psiquiatra y de hecho el me consiguió
una cita con él, le conté mis síntomas, me hizo varias preguntas y también respondí unos test
cognitivos, al final de la sesión dio con el diagnostico de que lo que tenía era Transtorno
Neurocognitivo leve asociado al VIH.

Resulta que esta enfermedad no solo afectó mi sistema inmunológico, también afectó mi
sistema nervioso central….a parte de luchar día a día por mi enfermedad libro una batalla a
parte con él en mi cerebro. Mucho sabemos acerca de lo que sucede con las defensas de un VIH
positivo pero poco se sabe lo que ésta enfermedad puede hacer en nuestro cerebro.

Hoy en día no existen pastillas para curar o detener este transtorno, el Psiquiatra me recomendó
empezar una terapia de neuroplasticidad con esto podré retrasar lo más que pueda la aparición
de la demencia….Lo que más temo ahora, es llegar un día en que no pueda recordar a las
personas que más quiero. Olvidar por completo mis recuerdos, mi vida…Para mí es doloroso
pensar en despertar un día y no saber ni si quiera quien soy, temo a que mi vida se vuelva vacía
y no cobre el sentido.
Hoy lucho para que ese día no llegue, asisto todos los días a mis talleres de memoria-atención
y Gustavo siempre está a mi lado.

Un diagnóstico positivo NO es una sentencia de muerte como yo creía. Es un signo de


puntuación en la larga oración que es mi vida. Me hizo reevaluar mis decisiones, es un
recordatorio de mi propia mortalidad.

El VIH ha sido como un despertador. Siento una sensación de urgencia: la vida está para vivirla
y no quiero perder el tiempo angustiándome.

Hoy puedo decir que el VIH no ha podido borrarme la sonrisa. Y recuerda que no es tu signo
positivo, en que invierte en conflictivo las cosas del querer…que es tu risa, no tu sangre,
quien contagia de alegría, las esquinas, los rincones de los corazones….Que eres tú, que
no es tu sangre, quien invade de felicidad los días…

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